Está en la página 1de 6

1

CIUDADANO:
TRIBUNAL 52º DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIÓN DE CONTROL DEL CIRCUITO JUDICIAL
PENAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS,
SU DESPACHO
EXPEDIENTE Nº. 52C-S-1167-22

REFERENCIA: DESPACHO SANEADOR

Quien suscribe, Agraviado RODOLFO LUIS QUIJADA MARVAL, abogado en ejercicio, con
domicilio procesal en el Edificio Saverio Russo, Torre "B”, Piso 6, Oficina 64, Esquina de Reducto a
Municipal, Parroquia Santa Teresa, Municipio Libertador del Distrito Capital, teléfono: (0414) 117-84-
25, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro. 82.529 ; procediendo en este
acto en mi carácter tanto de víctima y como de querellante en este proceso penal, ocurro mediante
este escrito de acuerdo al DESPACHO SANEADOR dictado por este Tribunal en fecha 18 de julio
de 2023, por lo que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 19 de la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales, procedo a subsanar el contenido de la ACCIÓN DE
AMPARO SOBREVENIDO CON SOLICITUD DE MEDIDA CAUTELAR INNOMINADA, consignada
en fecha 18/07/2023, y la cual realizo de acuerdo a los siguientes fundamentos:
PUNTO I
DEL FUNCIONARIO AGRAVIANTE
La presente acción de amparo está sustentada en la doctrina constitucional sobre el amparo
sobrevenido, establecido por la Sala Constitucional el 20 de enero de 2000 (caso: Emery Mata
Millán), en los términos siguientes:
“…Cuando las violaciones a derechos y garantías constitucionales surgen en el curso
de un proceso debido a actuaciones de las partes, de terceros, de auxiliares de justicia o de
funcionarios judiciales diferentes a los jueces, el amparo podrá interponerse ante el juez que
esté conociendo la causa, quien lo sustanciará y decidirá en cuaderno separado.

De esta manera, las violaciones a derechos y garantías constitucionales que surgieron en el


curso del proceso penal sustanciado por este Tribunal de Control, se originaron debido a las
actuaciones del ciudadano AGRAVIANTE FARIK MORA, Fiscal sesenta y siete (67°) Provisorio, con
competencia nacional contra la corrupción del Ministerio Público del Circuito Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, por incurrir en VIAS DE HECHO y OMISIONES cuya gravedad justifica y
posibilita el ejercicio de Acción Constitucional de Amparo establecida y Contenida en el artículo 27 de
la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela y en la especialísima Ley Orgánica
de Amparo sobre Derechos y garantías Constitucionales, así se desprende de los hechos y omisiones
que rodean las circunstancias llevadas a cabo en la sustanciación del expediente fiscal signado bajo
el número MP 8053 2020, violentando mis derechos fundamentales consagrados en las normas
establecidas en los artículos 26 (la Tutela Judicial Efectiva), 27, 49.1 (El Debido Proceso), y 285
(cardinal 2) de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y de los artículos 23 y 122
del Código Orgánico Procesal Penal.
2

PUNTO II
DE las VIAS DE HECHO y las OMISIONES DEL FUNCIONARIO AGRAVIANTE en
CONTRAVENCION A MIS DERECHOS y GARANTIAS CONSTITUCIONALES
En mi carácter de víctima formalicé denuncia, de acuerdo a lo establecido en la ley adjetiva penal
por ante el Ministerio Publico y en fecha 25 de noviembre de 2020, este último remitió Oficio Nro.
AMC F57 0196 2020, siendo recibido por la Fiscalía 57º AMC en fecha 2 de noviembre de 2020 ,
en esa fecha a cargo de los abogados HENRY ISAAC CISNEROS SUAREZ, BERNA DEL VALLE
DIAZ TEGUEDOR y AIXA ABIGAIL ARCE HERNANDEZ, dando inicio a la investigación por
presuntos delitos contra la propiedad por parte del ilegal Consejo de Administración y el
Consejo de Vigilancia de CAFUCAMIDE, en el expediente fiscal signado bajo el número MP
8053 2020.
La referida denuncia se realizó en contra de los ciudadanos: GIOMAR LABORIT
RODRIGUEZ; JOSE CLEMENTE BOLIVAR, SAMUEL JOSE DANIA FUENTES, SIMON RAFAEL
RODRIGUEZ; HECTOR RAMON MARABAY; JORGE YAJURE; DORIS MORALES e IRMA GIOMAR
LABORIT, todos plenamente identificados en el expediente fiscal y los últimos cuatro (04) conforman
actualmente en forma ilegítima el actual Consejo de Administración y el Consejo de Vigilancia de
CAFUCAMIDE.
Culminado el lapso de investigación, para la fecha del 11/11/2021, la Fiscalía 57º realizó el
ACTA DE ENTREVISTA A LA CIUDADANA IRMA LABORITT como DENUNCIADA; en fecha
23/11/2021, y en esta misma Fiscalía realizó el ACTA DE IMPUTACION de JORGE YAJURE y JOSE
CLEMENTE BOLIVAR, por los delitos establecidos en los artículos 213, 286, 320, 321 y 468 del
Código Penal y el resto de los denunciados HECTOR RAMON MARABAY, DORIS MORALES,
SAMUEL JOSE DANIA FUENTES y SIMON RAFAEL RODRIGUEZ, no han sido imputados, a pesar
de las múltiples escritos consignados por quien suscribe y los cuales constan en el expediente de
marras.
Ahora bien, sin concluir el acto de imputación de todos los restantes denunciados, y de
manera intempestiva, a finales del año 2022 se reasignó ilegalmente el referido expediente fiscal, a la
Fiscalía 67º con competencia nacional contra la corrupción; de esta manera, para la fecha del 8
de febrero de 2023 solicité en la oficina de la Fiscalía 67º, el expediente fiscal signado bajo el
número MP 8053 2020, para su revisión y el AGRAVIANTE me informó que debo tener poder jurídico
otorgado por el presidente de CAFUCAMIDE o en su defecto de los 26.000 asociados, para poder
tener acceso al expediente, y/o realizar actuaciones en el mismo, en donde se evidencia que esta
grave situación de violación de principios constitucionales por parte del Agraviante, fue denunciada
mediante escrito consignado a la DIRECCION GENERAL CONTRA LA CORRUPCIÓN en fechas 09
de febrero de 2023 y 08 de marzo de 2023, marcadas con los números 000499 y 000885
respectivamente, nomenclatura de esa Institución ( Estos escritos constan en el expediente de este
Tribunal de Control), informándole además, la admisión de QUERELLA en fecha 21 de diciembre de
2022, por el JUZGADO_52º_DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIÓN DE CONTROL DEL
CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS (EXPEDIENTE Nº 52C-
S-1167-22), en la cual se estable que el comportamiento de los denunciados (o querellados) estaría
tipificado en los artículos 462, 319, 322 y 483 del Código Penal, como ESTAFA, FALSEDAD DE
ACTO PUBLICO, APROVECHAMIENTO DE ACTO FALSO, DESACATO A LA AUTORIDAD DE
SUDECA, respectivamente; en el artículo 80 de la ley Contra la Corrupción (G.O. Nº 6.156, 19 NOV.
3

2014).; y del delito de ASOCIACIÓN ILÍCITA PARA DELINQUIR previsto y sancionado en el artículo
37 de la Ley Contra la Delincuencia Organizada y  Financiamiento al Terrorismo.
Ciudadano Juez, para la fecha de hoy no he recibido respuesta alguna de los escritos
consignados a la DIRECCION GENERAL CONTRA LA CORRUPCIÓN, lo cual para quien suscribe
genera una situación grosera, artera y dolosa por parte del Agraviante, quien rechaza mi carácter de
víctima en el caso de marras, y cuyo comportamiento procesal se agrava al omitir sin justificación
alguna, al no responder a la solicitud realizada por este Tribunal 52º DE PRIMERA INSTANCIA EN
FUNCIÓN DE CONTROL, en fecha 12 de abril de 2023 mediante Oficio Nº 163-2023, recibido por la
Fiscalía 67º en fecha 20/04/2023; así como tampoco ha respondido el Oficio Nº 231-2023 de fecha
10/05/2023, el cual fue recibido por la Fiscalía 67º en fecha 23/05/2023.( Estos Oficios constan en el
expediente de este Tribunal de Control
PUNTO III
DE las LESIONES CONSTITUCIONALES QUE MOTIVAN LA ACCION DE AMPARO

De todo lo señalado anteriormente se evidencia que, en el proceso penal que dio origen a la
presente acción de amparo, este accionante es víctima de los delitos objeto de dicho proceso,
tipificado en los artículos 462, 319, 322 y 483 del Código Penal y en el artículo 37 de la Ley Contra la
Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, tal como quedó evidenciado en la admisión
de QUERELLA en fecha 21 de diciembre de 2021, y por ende, conforme lo establecido en el artículo
122 del Código Orgánico Procesal Penal, tengo el derecho a ser informado y/o notificado de los
resultados del proceso penal instaurado, y de lo cual el agraviante ha omitido dolosamente, en un
proceso penal en donde culminó la etapa de investigación; así como tampoco procede a emitir un
acto conclusivo en su oportunidad legal, creando una situación de indefinición jurídica al agraviado
por cuanto inobservó las normas sobre los actos conclusivos, siendo que en el proceso penal
acusatorio vigente, no existen las averiguaciones abiertas e indefinidas, las cuales eran propias de un
proceso inquisitivo ya derogado por el sistema procesal penal actual.
De la misma manera, las omisiones del AGRAVIANTE, permiten la existencia de denunciados
en contumacia sin ser imputados, y existen imputados sin ser acusados; en donde no se reconoce mi
cualidad de víctima, de que me encuentro en un limbo jurídico, esperando a que dicha fiscalía 67º
realice alguna actuación, que no responde a los Oficios de este Tribunal 52º de Control, donde no
sabemos cuánto tiempo más, tendré que permanecer bajo esta incertidumbre en el presente caso,
violando mi derecho a obtener una justicia, accesible, idónea, transparente y expedita y sin dilaciones
indebidas, infringida por las omisiones judiciales, el retardo injustificado al que estoy sometido por el
hoy agraviante y lo más grave, permitir que los querellados se vean favorecidos en este proceso en
detrimento de mis ahorros en CAFUCAMIDE.
Ciudadana Juez, los derechos consagrados a este agraviado como víctima nacen del mandato
contenido en el artículo 30 Constitucional referido a la obligación del Estado de protegerme de delitos
comunes y de procurar que los culpables reparen los daños causados, también desarrollado como
garantía procesal en el artículo 23 del Código Orgánico Procesal Penal, donde contempla el principio
general que enmarca el derecho del agraviado de acceder a la justicia de forma gratuita, rápida y
expedita y enuncia la responsabilidad del agraviante que: a) no procesa de manera oportuna y
diligente las denuncias y afecte mi derecho de acceso a la justicia como víctima, es decir, el
reconocimiento de la víctima, su participación en la resolución del conflicto penal e incluso su rol
protagónico en el proceso y, b) y que deje a un lado mi protección como víctima que posee rango
4

constitucional en los artículos 29, 257 y 285 (cardinal 2) de la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela, y su desarrollo se encuentra en el Código Orgánico Procesal Penal y en la
Ley de Protección de Víctimas, Testigos y demás Sujetos Procesales, los cuales se adecúan a la
Declaración de los Principios Fundamentales de Justicia para las Víctimas de Delitos y del Abuso del
Poder de las Naciones Unidas del año 1985.
Visto de esta manera, el comportamiento procesal del AGRAVIANTE, se caracteriza por
abuso de sus atribuciones, inobservando las disposiciones constitucionales y legales de eminente
orden público que establecen el procedimiento a seguir para dirimir el conflicto penal de marras, Ello
se afirma así, por cuanto es la propia Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la que
establece en su artículo 253, que corresponde a los órganos del Poder Judicial conocer de las causas
y asuntos sometidos a su competencia mediante los procedimientos que determinen las leyes;
igualmente ésta establece el artículo 284.2, en el cual el Ministerio Público debe garantizar el debido
proceso; así como los artículos 12 y 13, ordinal 2 del articulo16, ordinales 1,2,3 y 4 del artículo 31,
numerales 4,19 y 11 del articulo117, artículos 118 y 119 de la Ley Orgánica del Ministerio Publico.
Como corolario de la antes expuesto, para este agraviado es forzoso declarar la existencia de
una cadena de indicios endoprocesales lógicos, fuertes y concordantes que hacen nacer la
presunción que el comportamiento procesal omisiva y negligente del AGRAVIANTE ha incurrido
también en las siguientes situaciones:
A) No garantizan el debido proceso, la recta aplicación de la ley, la celeridad y buena
marcha de la administración de justicia.
B) Observan una conducta censurable que compromete la dignidad del cargo o le haga
desmerecer en el concepto público.
C) Violenta el orden público constitucional.
D) La anterior situación se agrava para el agraviante al no interponer las acciones
necesarias, así como tampoco promover las diligencias conducentes al esclarecimiento de la verdad
y violentar la rectitud de los procedimientos de la ley adjetiva penal, tal como lo establece el artículo
88 (antes 85) de la Ley contra la Corrupción de Venezuela y como consecuencia agrede directamente
la dignidad del accionante al someterlo al retardo procesal, negación del acceso al expediente e
incumplimiento de las funciones propias del cargo que ostentan este funcionario público.
PUNTO IV
DE LA MEDIDA CAUTELAR INNOMINADA
Ciudadano Magistrado, los hechos y omisiones denunciados en este amparo, unido al retardo
en la emisión de la respectiva acusación fiscal por parte del Agraviante, traería como consecuencia,
que la Directiva reelecta fraudulentamente en el mes de febrero de 2018, continuara indefinidamente
con sus actos ilícitos y procedieron a realizar actos fraudulentos de disposición, enajenar y gravar en
contra de CAFUCAMIDE, afectando mis haberes como asociado.
Unido a todo lo anterior es muy importante considerar también que a los (25.000
aproximadamente) asociados, se les continúa descontando su aporte y el patrono también continúa
aportando su parte mensual, aún en época de la pasad cuarentena por el coronavirus, y de todo lo
cual para hoy no existe ningún control administrativo y financiero sobre el destino de estas
cantidades, producto tanto de una ilegítima Administración como del confinamiento decretado por el
Ejecutivo Nacional en su momento, evidenciándose una situación de injusticia a la que están
sometidos los asociados de CAFUCAMIDE en esta difícil situación de emergencia global y nacional.
5

Visto así, en el presente caso la admisibilidad de medidas cautelares tiene su fundamento en


que no han cesado la violación de los derechos denunciados, así como también por el peligro
inminente de un perjuicio irreparable en el patrimonio de los asociados de CAFUCAMIDE por la
administración fraudulenta de la actual ilegítima Junta Directiva de CAFUCAMIDE, y que estos
hechos denunciados constituyen una amenaza real, inmediata y no pueden ser consentidos de
ninguna forma por cuanto es de orden público, enervando la Caja de Ahorro como el medio de
participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía en lo social y económico
(Artículo 70 Constitucional) y a la vez desconociendo el derecho de los trabajadores y trabajadoras,
para desarrollar cajas de ahorro como asociaciones de carácter social y participativo, y así desarrollar
cualquier tipo de actividad económica generador de beneficios colectivos (Artículo 118
Constitucional).
Visto de esta manera, quien suscribe  estima que en el presente caso se configura el  fumus
boni iuris constitucional,  es decir, existen medios probatorios que constituyen violación de derechos
constitucionales, coetáneamente con los daños inminentes al patrimonio de los asociados de
CAFUCAMIDE y, en segundo término, se configura el periculum in mora, el cual se traduce en un
elemento determinable por la sola verificación del requisito anterior, pues la circunstancia de que
exista presunción grave de violación de un derecho constitucional conduce a la convicción que debe
preservarse de inmediato la actualidad de ese derecho, ante el riesgo inminente de causar un
perjuicio irreparable en la definitiva, a la parte que alega la infracción de orden constitucional a su
situación jurídica.
Visto de esta manera, esta Sala de Juicio, en aras de lograr una tutela judicial efectiva que
proteja el derecho constitucional a la participación del accionante como víctima en el proceso de
marras, bajo los principios constitucionales que deben regir el ejercicio de tales derechos, solicitamos
se decrete la medida cautelar innominada:
1. Dadas las evidencias de la gravedad de las irregularidades de carácter legal, administrativo,
contable y financiero (Numeral 1 del artículo 134 de la LEY DE REFORMA PARCIAL DE LA
LEY DE CAJAS DE AHORRO, FONDOS DE AHORRO Y ASOCIACIONES DE AHORRO
SIMILARES (GACETA OFICIAL Nº 39.553 de fecha 16 de noviembre de 2010) que derivan
indefectiblemente en responsabilidad penal, ordenar a SUDECA (Superintendencia de Cajas
de Ahorro) que dicte la medida de intervención y designe una Comisión Interventora, de
acuerdo a lo establecido Artículo 135 eiusdem, y ordene la separación de sus respectivos
cargos de los miembros del Consejo de Administración y de Vigilancia mientras dure la
mencionada intervención, de acuerdo a lo establecido Artículo 136, eiusdem.
2. Dadas las graves irregularidades de carácter legal y financiero plenamente probadas en el
presente proceso, se ordene de acuerdo al artículo 87.4 del Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley de Instituciones del Sector Bancario (Decreto Nº 1.402 del 13 de noviembre de
2014), a la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (SUDEBAN) el bloqueo
e inmovilización de cuentas vinculadas a CAFUCAMIDE, RIF J-30495750-5.

PUNTO FINAL
PETITORIO
Ciudadano Juez, expresado lo anterior, es forzoso declarar la plena evidencia en el escrito
que el agraviado hoy consigna, que el Agraviante incurrió en omisión, retardo procesal, denegación
6

de justicia, violación del derecho a la defensa y violación a la tutela judicial efectiva. Por tal motivo,
debe declararse con lugar la acción de amparo interpuesta por la parte actora y solicitamos:
1. Se admita la presente acción de amparo constitucional
2. Se declare procedente la solicitud de las medidas cautelares
3. Remitir al Ministerio Público del Área Metropolitana copia certificada de lo concerniente, para
que designe un Fiscal que culmine las imputaciones y las respectivas acusaciones, así como
se determine la eventual responsabilidad penal a que hubiere lugar.
4. Solicitar a este Tribunal de Control que, dado el evidente estado de inseguridad jurídico-
político en el contexto actual que atraviesa el País, que adopte las medidas necesarias para
proteger los derechos a la vida y la integridad personal del agraviado, así como para asegurar
que continúe ejerciendo sus funciones dentro del territorio venezolano, sin ser objeto de
amenazas, hostigamientos o actos de violencia en el ejercicio de dichas funciones.

PUNTO FINAL

El AGRAVIADO recurrente, RODOLFO QUIJADA MARVAL, con domicilio procesal Edificio


Saverio Russo, Torre “B”, Piso 6, Oficina 64, Esquina de Reducto a Municipal, Parroquia Santa
Teresa, Municipio Libertador del Distrito Capital, teléfono: 0414 1178425; rodolfoquijada@gmail.com.

El AGRAVIANTE, ciudadano FARIK MORA, Fiscal Sesenta y siete (67°) Provisorio, con
competencia nacional contra la corrupción del Ministerio Público del Circuito Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, situada en la Torre Ministerio Público frente al Parque Carabobo, Piso
9, teléfonos 0212 4087802/4087804, y correo electrónico farikmora@gmail.com

También podría gustarte