6

SUMO PENSAMIENTO
ANSELMO DE CANTERBURY

Tomã s de Aquino buscaba

lo divino a través del orden y el
trazando un camino
movimiento (causalidad...) del mundo, los
ado, como bien saben los científicos y
que debe ser actualiz
do no llegue a demos-
filósofos, aunque en sí mismo ese mun
ir del tiempo eje resul-
trar la existencia de Dios. Pero a part y
interioridad humana
tan más transitados los caminos de la
nsamiento) avanza
de la historia. En línea de interioridad (pe
- , a quien presento ahora,
(aunque cronoló-
después de haber hablado de santo Tomás
o base el mundo,
gicamente sea anterior), pues no toma com
al platonismo y
Esta vía de san Anselmo puede vincularse
interior (pensa-
a la gnosis, que han dado más valor al mundo
como san Agustin
miento) que al exterior (materia corruptible),
sí, no en el mundo
(354-430), que quiso buscar a Dios dentro de

en la abadía benedictina de
|. Anselmo, nacido en Aosta (Italia), ingresó donde realizó sus estudios;
Bec, Normandia (entonces bajo la corona inglesa),
erbury (1093). Es uno de los pen-
más tarde fue nombrado arzobispo de Cant
(sus obras se encuentran en Pa-
ores más lúcidos de la historia de Occidente
logia latina 158-159; versión cast.: Obras completa s LII, Madrid 1952-1953).
lms Beweis der Existenz Gottes im
CEK. Barth, Fides quaerens intellectum. Anse as, San
ramms, Ziúrich 1931; J. Mari
Zusammenhang seines theologischen Prog
de filosofia, Madrid 1944; A. Schurr,
Anselmo y el insensato, y otros estudios terung des ontolog.
C. Eine Erôr
Die Begrindung der Philosophie durch Anselm v. R. Evans (eds.), Anselm. Àos-
ombe - G.
— Gottesbeweises, Stuttgart 1966; D. Lusc
Canterbury, Sheffield 1996: M. Corbin, Saint Anselm, Paris 2004;
ta, Bec and
de C., Paris 2006; G. E.M. Gasper,
pour tous. Études sur saint Anselme
— Anselmof C. and his theological Inheritance, Aldershot 2004.
ars:

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 ra
A favor y en cont

De forma € onse
cuente, como buen agustin;
su propio
dno,

or Dios fuera, sino en

un it in er ar io di vi no , que puede disc pen
“ento, abriendo así ;
creer en i
Dios sign;Utirl
línea,
y valioso. En esa r . S ICa
hum,
se
er en el valor del más alto pensamiento
en el fondo cre radical de la vida.
la racionalid ad
optando así por

EL M A Y O R P ENSAMIENTO
1. DIOS,
est e pl an o no es ya el mundo, sino el pensa.
Lo primero en , vi vi en te que sabe (s.
expreso en el homb re
mient o, tal como se an mu ndo de ideas Esmi..
Y «p os ee » un gr
sabe), pues piensa
he ch o de qu e el ho mb re pi ense, y más misterioso to.
terioso el de sus
davía que él pueda pensar sobre el contenido y verdad
ri en do qu e su pe ns amie nto es expresión y signo
ideas, descub un simple juego de rela.
e le desb or da , no
de una realidad qu
an y resuelven las máquinas
ciones vacías como las que plante
ese contexto se sitúa el hecho
modernas (computadoras). En cuentra en su interior
y pensarse, el ho mb re en
de que, al pensar iando en
amenta, conf
la idea de un ser que le desborda y fund
ella y fundando así su pensamiento.
trasciende
a) Elhombre tiene la idea de un ser que le
esta pruc-
El mismo santo Tomás comparte de algún modo
impulso de
ba al suponer básicamente que Dios actúa, como
hace-
vida en la acción moral del hombre, pues las cosas que
mos no son indiferentes (no todo da lo mismo), sino que están
o, que es la idea-
«reguladas» por un principio (impulso) buen
moral (ley de Dios) que se expresa en nuestra vida. Pues bien,
en esa línea (que santo Tomás no desarrollará), san Anselmo
habia observado que los pensamientos no se ordenan entre si
de forma arbitraria, como si todos valieran lo mismo, sino que
hay, por así decirlo, un «pensamiento madre», un tipo de idea
Et alta y distinta (ques e Dios), referencia primera, que exis-
ba cai al hombre para ordenar todas bs
es, como dirá síglos más tarde Des

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 Sumo pensamiento

cartes. En esa línea, creer en Dios aes optar por el va ”

ienci triorande scen de nc ia m e n t a l : lor de una
experiencia super

Más que el cosmos objetivo, con sus procesos y jerarquias,

san Anselmo estudia el pensamiento, entendido como lugar
donde se expresa la Idea de Dios, que capacita al hombre para
entender y organizar humanamente (desde arriba) todo lo que
existe. En contra del valor probativo de esa idea de Dios ha-
bia protestado ya en el fondo Lucrecio (99-55 a.C.) diciendo
que los dioses tienen forma humana, porque son invento de los
hombres (y que tendrian forma vacuna si hubieran sido inven-
tados por vacas). Pero el caso es que las vacas no han inventado
dioses, a diferencia de los hombres que lo han hecho, pues sólo
ellos tienen un pensamiento de Dios.
Esta es la clave del argumento de Anselmo: el hombre en-
cuentra en su mente la idea de un ser que le trasciende, alguien
a quien toma como realidad suprema, pues incluy e.
en sí to-
es, de manera que podemos definirle Id quo
cual no
maius nihil cogitari potest (Aquel más grande que el
e cosa alguna). así, en el inte- .
jos se muestra
realidad tras-
rior del hombre, como pensamiento originario,
as restantes
“cendente en la que se encuentran incluidas todas |
ideas y
realidad es.
«pien-
Anselmo no empieza diciendo, como hará Descartes
de
so, luego existo» (yo), sino «Dios es la raiz
1217 a nencamienIX LU
B A Ç a À Ii Lida

IO IS
que
aneeidaienee o 1
exIStII, 3 dE
À
v té
p
ma
atma

para san Anselmo, este

tiría como ser pensante». Pues bien,
igiosos de su entorno
Dios del pensamiento recibe los rasgos rel
ia de judios, cristianos
(está vinculado en especial a la experienc
para todos los creyentes,
y musulmanes), pero vale en general
del
su voluntad la voluntad
2. Santo Tomás afirma que Dios mueve Si con ma teotec lógica
mis mo (cf. Suma , I-H ,
haciéndole así capa z de moverse à garan a
hombre, Dios, pensamiento originario,
tiz
vez, dirá que
— q.9,a.6). Descartes, a su claridad y distinción de nuestras ideas.
| “Y sanciona el valor, ver dad ,

DOe É

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 10 A favor y en contra

es decir, para las personas que descubren en el fondo de sy vid;

el pensamiento de Dios y son capaces de confiar en su valor (ec
decir, de apostar por lo que significa).
- Enesalínea, Anselmo afade que elhombre despierta (nc,
a la vida con una idea más alta, que le supera y le fundame,,
ta gozosamente, permitiéndole organizar su pensamiento, | 5.
aristotélicos decían (dirán) que la mente del hombre es 1,
tabula rasa, como un encerado o tablilla donde no hay nad,
escrito de antemano. En esa línea, Tomás de Aquino afirmar;
que la idea de Dios ha sido creada por los mismos hombres, ,
través de su reflexión sobre el mundo (o ha nacido por medi,
de una revelación religiosa más alta). Pues bien, en contra de
eso, desde un fondo que podria llamarse quizá más platónico.
an Anselmo supone que el pensamiento empie az
desa
arro.
larse (poniéndose en marcha), desde el interior, a partir de |
idea de Dios que los hombres llevan dentro, pues eleslloamás
o À UC SO:

Esta visión de un a priori divino (que podría compararse

con la gramática generativa de Noah Chomsky, en el siglo XX),
supone que la mente humana no surge como puro vacio, sino
que ella viene cargada con un tipo de visión (experiencia) supe-
rior, es decir, la idea de Dios, que habita en su mente y la fecun-
da. San Anselmo supone que los hombres no nacen sólo con
la capacidad gramatical de hablar (de construir un lenguaje).
sino con una capacidad semântica más honda, que les permite
valorar y situar sus conocimientos, a partir de la idea de Dios,
F
on dec que esa Idea No na podido ser crea-

d U vida y pensamien EM o

Tomás decia que el hombre viene a este mundo sin saber

nada, de modo que sus ideas provienen de su propio discurso
mental, pero luego, a partir de su proceso discursivo, concluye

| 3. Según Noah Chomsky, el hombre no puede aprender si no tiene en su

| mente un tipo de estructuras generativas capaces de organizar su pensamiento.
| CÍ. The Logical Structure of Linguistic Theory, Chicago 1975; Estructuras sin-
| tácticas, Madrid 1971; Aspectos de la teoria de la sin taxis, Madrid 1970.

ci

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 Sumo pensamiento

que este mundo está fundado en un Primer Motor que lo mue-

en cambio, sabe que la
ve (causa) y organiza todo. Anselmo,

“que lleva inscritos gozosamente en su mente unos principios de

ento (un software o idea matriz de Dios).
El hombre no es un simple hueco, un disco vacio de compu-
tadora, que debe cargarse desde fuera, sino que viene dotado
con capacidad de pensar que se despliega lógicamente a través
de la educación, pero que se halla troquelada por Dios, cuya
idea preside y dirige la arquitectura de su pensamiento. El hom-
bre piensa así en su propio pensamiento, descubriendo entre (al
fondo de) sus ideas la más alta (la de Dios), Ser Supremo.
Pues bien, reflexionando sobre su interior el hombre descu-
bre que esa idea de Dios implica (contiene) su existencia, dado
que ella actúa como principio regulador de sus restantes pen-
samientos, que son derivados, de modo que podrían no existir,
pues son todos finitos, derivados. Por eso, en el principio de todo
está el pensamiento de Dios, que existe por sí mismo (porque es
superior a nuestra vida), cumpliendo una función esencial: nos
permite pensar todas las cosas no de un modo arbitrario, unas
al lado de otras, sino organizândolas armónicamente*.

b) Una idea que se trasciende a sí misma

La idea de Dios no es una más, sino la más alta y prime-
ra (generadora de todas), y así, al pensar en ella, los hombres
descubrimos que en nosotros (como parte de nuestra realidad,
que es pensamiento) hay algo mayor de lo que somos, Aquel
que nos desborda y fundamenta, haciéndonos ser. En esa ex-
periencia (somos más de lo que somos, llevamos dentro al que
es más grande que nosotros, no por imposición, sino por des-
bordamiento) se funda nuestra realidad.
É

4 Unautorque ha captado muy bien las posibilidades filosóficas y teológi-

Entre sus obras:
a argumento de san Anselmo es A. Gratry (1805-1972).
conocimiento del alma, Buenos Aires 1961. Sobre la relación entre san An-
mo y Gratry, cf. J. Marias, La filosofia del P. Gratry, Madrid 1941.

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12 A favor py en contra

OS ADATrece de esa formana en nuestra vida, y no só "

» supera el nivel | AOS.
, e los puros Pensa.

to
lo d
pens
o ado. En ese sentido se podria hablar d
€ “ pr tor; un
de Dios. Ciertamente, en un nivel, su idea se ha
Bestado en |
historia; pero en otro más hond |
o es ella la que nos ha estado
a nosotros, haciendo posible
que pensemos, que seamos, ( pta
por el valor de esa idea implica en el fondo ,
crecr en Dic 8 (Cree;
en el val or de nuestro proyecto humano, abiert
o de u n
trascendente a la verdad plena de la realidad). Modo

q[ia donde nos ne c des primera?

[ o ã y Anselmo Y Con é]
algunos filósofos mayores de Occidente (De
scartes, Leibn; Z
Hegel...), han afirmado que ella no pue
de ser una creación de
ente,
nuestra ment e, incapaincapa:z de crear alo 9 O que éle desborda. Por eso.
si pensamos en Dios (si tenemos su ide
a y ella es la piedra c] ave
de nuestra arquitectura mental), Dios debe exis
tir en realid ad,
como aquel que nos ha hecho capaces de pens
ar, al inscribj ren
nuestra mente su propio pensamiento. |
Eso significa que esa idea no nos viene de fuera
( como un
descubrimiento casual, una cosa junto a otra
s), ni tampoco
proviene de nuestra actividad mental (como
si nosotros la hu-
biéramos formado), sino que somos nosotros
mismos los que
venimos de ella. Aquí radica la grandeza del hom
bre, un vivien-
te capaz de pensar en Dios (y de vivir según
ese pensamiento)
porque el mismo Dios le piensa (se piensa en
él), haciéndole
capaz de ser y abrirse (como Dios, en Dios) a toda
s las restantes
cosas, en gesto de confianza básica, es decir, de
fidelidad a su
experiencia más honda (a su propia conciencia).
La mente humana es según eso un reflejo y presencia del ser
más alto, como un espejo donde el Dios trasce
ndente (a quien
levamos dentro) va expresando su figura. No pensam
os noso-
tros lo numinoso (cf. tema 2), sino que es lo num
inoso lo que
nos piensa. Sólo así, porque nacemos del pensam
iento de Dios
(que tenemos en la mente), podemos razonar sobre el
mundo
y descubrir en su fondo al mismo Dios (como indicaba
n, en un
momento posterior, las vías de santo Tom
ás).

atá

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 Sumo pensamiento I

Pensar en Dios es descubrir nuestra inmersión en lo À

de Dios en nuestra vid É
soluto O; mejor dicho, la revelación
— muesto que él no es una cosa que está fuera, un objeto que
odemos tomar Y dejar, sino Aquel que se piensa de tal forma
sa nosotros que nosotros, los hombres, podemos descubrirle
de algun modo al descubrirnos, y pensarlo todo en él. En ese
el va-
aspecto, la prueba de Dios es una especie de apuesta por
(una idea de la
lory sentido de la idea de Dios en nuestra vida
la que somos):
que nacemos y en
en
ensato (que nie ga la exi stencia de Dios) debe convenir
El ins no
ve tiene en Su entendimiento la idea de un ser por encima del cual
n-
a mayor, porque cuando oye enu
se puede imaginar ninguna otra cos e está
pen sam ien to lo co mp re nd e y todo | lo que se comprend
ciar este ima de la
in teli ge ncia . Y sin duda alguna esta realidad por enc
enla ncia;
— yo r existe sólo en la intelige no
E al no se puede concebir nada ma
r que €X1 te también en
fuera se podría al menos supone
porquesiasl
«

— -
ria algo mayor que nuestro pensamien
y en es e ca so hab
: realidad; e de un modo cierto, un ser por encima
r co ns ig ui nte,
to... Existe, po r en el pensamiento ni en la
al no se puede imagina na da, ni
aÃ

ea del cu
n 11).
realidad (Proslogio
g

. AC | E
) a ne US E no
) iIiça Ur LL

que nos desborda), límite o frontera

d
a

uperio
o. 2) Razonamiento Quz-
tra—
»)no puede hallarse sólo ennues s
no seria suprema podríamo
1 idea

Ea A ontra
circulo n 1OSO,
mn

HO ILIN O
do en nuestro pen-
VIU LO

" M

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 A favor y en contra
Há f
IN ER AR IO DI SC UT ID O, INTERPRETACIONES
3. [T
A |

A imbre en
s
No demuestra que haya Dios, pero hace 41,
E.

su ide, .
anterior y más valioso: analiza el origen y sentido de
vida, desceu briendo que ella constituye
la verdad nm;
nuestra
de Dios no ha brota.
honda de aquello que somos. Esa «idea»
tra vés de rac ioc ini os que pue den dis cutirse y rechazarse de , ,
a
misma raíz de)
modo racionalista, sino que forma parte de la
garantia de |;
pensamiento, apareciendo asi como principio y
o agudamente ex.
verdad del hombre, en una línea que ha sid
de Occidente
plorada por Descartes Y la filosofia racionalista
aunque con una diferencia.
: 2 Y motor del pen-
ontemplativa, de
admiración y
ando que el hombre puede op-

nto de un sistema

El argumento de Anselmo vale (prueba) sólo en la medida

que refleja una actitud de confianza básica y gozosa, es decir,
una opción vital: dudar de la realidad (verdad) de esa idea de
“Dios (que es clave de todo pensamiento) significaria negar la
verdad del ser humano, su novedad pensante, su capacidad de
trascendencia, el valor de su relación con otros seres humanos,
que piensan de la misma forma.
Si esa idea fuera sólo una ficción, los hombres no podrian
confiar en su verdad humana como vivientes que se trascienden
a sí mismos y se gozan en la vida (al descubrirse fundados en lo
trascendente, acompafiados los unos por los otros, pues todos
aa esa misma idea que les fundamenta). No es el hombre
a o E

atá

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 Sumo pensamiento

ho posible el surgimiento del hombre, com à

|
que, siendo entre las cosas (con otras ideas), es
nsu Idea).
Este argumento, que ha crecido en un suelo creyente ( is-
tiano). ha sido aceptado por grandes pensadores, de Buenaveiii
tura ; “a Ra (en formas distintas como he dicho) !
por à ai
a sido rechazado
) S
e sólo concede vala cosas me-
a lases
alor pir
ti o razón positivista
Aquellos que niegan el
dibles, demostradas por razonamiento.
de santo Tomás
valor de este argumento se sitúan en la línea
a su juício, los hombres
(una escolástica de tipo aristotélico):
sino desde el mundo, en
no empiezan pensando en (desde) Dios,
presupuesto superior alguno,
el que nacen como tabla rasa, sin
(anterior al discurso riguroso
suponiendo que esa idea de Dios
una ficción mental”.
sobre el mundo) sería sólo o
Esta crítica es seria,pero no resulta concluyente, puest
según Anse lmo, la idea de Dios no es una entre otras, sino
que, pensa-
aquella que nos permite confiar en el valor del mismo
do así se nt id o a to da s nuestras restantes ideas):
miento (dan conoci-
sólo a partir de su intuic ión básica, anterior a todo
s ca pa ce s de en te nd er y valorar el con-
miento concreto, so mo
pens am ient o, eso que pudiéramos llamar el
junto de nuestro
itinerario humano.
«mapa madre» de nuestro ite definir y organizar
prema de Dios nos perm
“Esa idea su
s, pu es ella or ga ni za como he dicho «el
todas las restantes id ea endo
, es decir, nuestro itinerario. Teni
mapa de nuestra mente»
alizan la
ll os qu e ha n ac ep tado su argumento an ntosY
— 5. San Anselmo y
aq ue tes pensamie
y de sc ub re n qu e ell a es principio de los restan rque Diosse deja
idea de Dios jor dicho, po
rq ue pe nsamos en Dios (o, me Si dejáramos
verdad es. Sól o po
o y ve rd ad nuestro pensamiento.
pensar en nosotros) tie
ne se nt id ido nuestra
su pr em o no exi stiera, perderia sent
si el Ser verdades.
“de pensar en Dios, en el mundo de las ideas y
mente, no sabríamos
orie nt ar no s que no és igual
nu el Ka nt (1 72 4-1804), diciendo exterior
ma
6, Así argumenta Im inte rior no ga ra n tiza la existencia
mente
pe ns ar qu e exi stir. El pensamiento os puede haber sido creada por la
— Nuestra idea de Di pensamiento), sin e-
que
- de lo pe ns ad o. as ia del pr op io
ilusión o engano, creaci ón o fant los cien tál
prioE re fl ex ió n so br e la distinción entre pura, en el
terno. Su ítica de la razón
“exista un Dios ex es está en la Cr
en táleros mental ca.
ros reales y los ci de la prueba ontológi
“apartado que de dica a la refutación

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16 A favor y e n contra

eso en €venta, la razón última que emplea Kant Para negar |..;
dice que no es
valor probativo de ese argumento (cuando la mente que |
en
mismo tener la idea de cien táleros/dólares
nerlos en el bolsillo) es poco seria, porque la idea y función (|,
un pufiado de (4,
Dios no puede compararse con la idea de
ros, que no son más que una cosa utilizada por los hombres, e,
un mundo en el que además todo tiende a verse en perspecti,,,
cosas .
mercantil (táleros para comprar y vender
En esa línea de los cien táleros Kant convierte la idea q,
Dios en una idea sin más entre otras, en contra de lo que 1,
dicho san Anselmo, para quien la idea de Dios no puede cor.
pararse a las demás, sino que es origen, matriz y contenido de
todas, Según eso, los que critican a san Anselmo han puestç
>

as (en especial
E NT és + Ia ractantes cos

a Dios , 1 10 ivel & As LoLd 3 Li/odsS

en el nivel del dinero), rompiendo así la distinción entre idea

fundante y realidades fundadas, entre pensamiento originario
y cosas derivadas, en una línea que vale para las ciencias po-
sitivas, pero que no puede aplicarse a la idea de aquello más
grande que lo cual nada puede pensarse.
De todas formas (dejando a un lado la comparación poco
afortunada de los táleros). Kant ha concedido un gran valor a
esta «prueba ontológica», entendida como signo de un orden
mental (regulador) del pensamiento humano. Anselmo supo-
ne que esa idea es la matriz de las restantes ideas, pensamiento
que subyace en todos los pensamientos. Sus adversarios, en
cambio, la entiegnden como una idea más, aunque pueden va-
lorarla de manera positiva o negativa:
=Interpretación positiva. Kant explica esa idea de Dios como idea!
regulador, que sirve para organizar el pensamiento humano, pero sólo
en un plano racional, sin que ello implique que Dios exista en sí (fuera
del hombre), pues sólo podemos conocer la existencia real de las cosas
si tenemos experiencia directa de ellas (cosa que no podemos decir de
Dios). Ciertamente, la idea de Dios ha sido y sigue siendo importante
para el pensamiento (como ideal organizador de la razón), pero eso
no garantiza su existencia.
Como veremos, según Kant, la realidad de Dios ha de probarse
en otra línea, desde las implicaciones de la voluntad y de la acción

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 Sumo pensamiento

humana”. En esa dirección avanzará Ludwig Feuerbach (1804-1872:

Esencia del cristianismo), afirmando que la idea de Dios es una dos
pprpecciom Pata, pues permite que los hombres expresen su verdad
interna como seres capaces de amor, pero esa proyección no prueba
que Dios exista en si mismo.
-Interpretación negativa. Marx retoma ese juício de Feuerbach,
ro afiade que la idea de Dios no ha tenido una función positiva
usado
(no ha ayudado a expresar la verdad humana), sino que se ha
permitiendo
para mantener à los hombres engafiados y oprimidos,
por eso es preciso
sobrevivir a los pobres (como un opio del pueblo);
descubrir lo que son y
abandonarla, para que los hombres puedan
(economía) que han Ilevado
aceptarse, superando las formas de vida
al surgimiento de la idea de Dios.
avanzarán Nietz-
En esa línea, aunque desde otras perspectivas,
Dios trascendente (y con
sche y Freud, afirmando que la idea de un
a) ha impedido que los
rasgos de padre dominador o de ley impositiv
mismos. Sólo superando y recha-
hombres se conozcan y acepten à sí
hombres su identidad.
zando esa idea falsa descubrirán los
la negativa de Marx)
Ambas visiones (la positiva de Kant y
rado responder a la expe-
tienen cierto valor, aunque no han log
ha demostrado que la idea
riencia original de Anselmo. Nadie dice Kant;
(un ideal, como
Dios sea un puro invento humano
proyec ció n, como afi ade Feuerbach) ni ha logrado expli-
una de
ues tas de Feuerbach y Marx,
car su surgimiento. Las prop ch o
ficientemente radicales. El he
Nietzsche y Freud no son su mayor q £
idea de Dios (un ser
sa
situando frente a opció
e) sue
nada modo po-
que podemos res pon der de
upra-racional, ante la
Dios. con todo lo que [la
de
existencia
Alto 1

Ma rx , Ni et zs ch e y Fr eud pueden afirmar que

Ciertamente, n,
si do cr ea da po r el ho mbre, y quiza tienen razó
esa idea ha o cortos:
niv el ellos quedan demasiad
en un nivel. Pero en otro
de la ua
el ho mb re ha ten ido que condensar su visión no ba
7. Según Kan t, idea
de Dio s, per o to ma da en sí misma, esa 1 ue
en una imagen (ideal) . .
La
.
idea
:
de Dios es bue na, DS de
para demostrar su exi ste nci a.
léctico; pero la realidad e is
el hombre piense en un nivel dia de la razón práctica.
tularse a traves
conocerse o, mejor dicho, pos

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 A favor y en contra
118

no explican por qué esa idea ha surgido en los hombres,

forma que al rechazarla (al decir que es falsa y/o mentiro,
no están disminuyendo a Dios, sino al mismo ser humano. ;
dad de tra scender
quien niegan lo más importante, la capaci
supera.
a sí mismos, pensando en Aquel que le
límite |
Dejando de fundar su pensamiento en Dios como
presencia trascendente, los hombres corren el riesgo de mutilar
t) o en esclavo
se y convertirse en simples seres racionales (Kan
bach y Marx À
de sus deseos y necesidades económicas (Feuer
n mis-
Lo malo no es que nieguen a Dios, sino que se niegue a sí
ascendenci;
mos, limitando su grandeza y su capacidad de tr
r ur
Ciertamente, tomado como objeto, Dios ha podido parece
re; pero, en
limite más que una apertura creadora para el homb
eriencia
su raíz, su idea ha sido clave en el despliegue de la exp
vo de la prueba
cultural y social. En esa línea, el momento decisi
o afirmar o negar
de Dios no es afirmar o negar su existencia, sin
re como ser capaz
la existencia y capacidad creadora del homb
de un pensamiento que le trasciende.
o. Y no sólo
Por tanto, el argumento ontológico sigue abiert
h, tema 22), sino
desde una perspectiva de fe explicita (cf. Bart
zosa del don de
en el plano del pensamiento y la aceptación go
argumento cien-
la vida. No puede aceptarse sin más (jno es un
princípio.
tífico!), pero tampoco puede rechazarse por
(descubierto) la
No es fácil aclarar por qué hemos creado
r (no demostrar)
idea de Dios. Ciertamente, se podrá afirma
final una mentira. Pero
que ella ha sido un ideal engafioso y al
esa «idea» de aquel que
muchos seguimos sospechando que
tr as ci en de y fu nd am en ta es un a revelación de Dios en la
nos
os con gozo à gradeci-
vida de los hombres, si es que nos situam
do ante nuestro pensamiento.

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