¿Cómo influye en la calidad de vida de la población los conocimientos
acerca del perfil de mortalidad en México? Los mexicanos no están conscientes de lo fácil que es para ellos contraer algunas enfermedades, como la diabetes, o el cáncer de mama, de saber el riesgo tan alto que corren, creo que cambiarían sus hábitos por entero, y también la manera en que manejan su relación con la comida. 2. ¿Crees que los datos acerca del perfil epidemiológico de la población sirven para la definición de la política de salud en el país? ¿Por qué? Creo que los números cargan con más verdad que los anuncios por televisión, y si toda la población los viera, si todos los órganos de salud por parte del Estado se dedicaran a su difusión, y en consecuencia, a crear medidas de regulación factibles y efectivas para la prevención de las enfermedades más comunes, (no como la de los sellos), como la obesidad infantil, verdaderamente habría un verdadero cambio de paradigma en cuanto a la morbilidad y mortalidad en México, las personas creen que se tratan de casos aislados, cosas que jamás les pasarán, hasta que lo sufren en carne propia, por jamás prevenirlo, y ya es demasiado tarde. Así como más difusión a lo necesaria que es la salud mental, pues hay muchos más casos de depresión, suicidio, y demás desórdenes mentales de los que muchas personas sufren, pero no se dan cuenta por la poca información que hay al respecto, así como pocos espacios seguros para hablar de ello. 3. ¿Puede modificarse la base epidemiológica de la población mexicana? ¿Cómo? Creo que la salud en México es algo que se da por hecho muchas veces, un concepto que está construido sobre la imagen de alguien alegre y rechonchito, es casi un hecho que, si un mexicano ve a alguien con esas características, va a pensar, en modo de afirmación, que este sujeto está sano. Claro que esta, y muchas construcciones vienen construidas sobre un pasado en el que muchas personas batallaban para tener algo qué comer, y en el que era difícil tener razones para reír, pero es hora de que los medio, el Estado, las figuras de poder, ayuden a volver a la población a re concebir estos conceptos, con cello me refiero al hecho de que muchas personas ven la actividad física, y los servicios de terapia como un lujo, como “hobbies”, más que como verdaderas necesidades. Puede que muchas personas realmente no tengan los recursos monetarios para tener acceso a ellas, pero el Estado, (aunque de manera deficiente), sí ha comenzado a proporcionar espacios públicos para que todos puedan acceder a algunos de estos servicios, creo que en medida de que se utilicen, van a comenzar a subir de calidad, pero para ello es importante una sociedad que sepa que estar sano es estar estable tanto de manera mental como social, y física, y que obtener esto, llegar a ese estado de mente y cuerpo no es un lujo, sino una necesidad para poder vivir la vida de manera plena.