Al hacer una análisis pertinente sobre lo que significa la calidad de vida de una persona

y como esta se puede ver afectada por el estado de salud tanto físico como mental de
cada individuo, salta a la vista el verdadero desconocimiento que hay respecto al tema.
Si bien, se han planteado muchas teorías respecto a cómo definir la calidad de vida en
una persona, la única certeza que se tiene, es que el término “calidad de vida” abarca
una cantidad de variables tan subjetivas que serán diferentes para cada individuo al
que se le evalúe.

Al momento de tantear respecto a las condiciones de vida de una persona, podemos

hacer un sin fin de preguntas en el intento de objetivar la calidad de vida del mismo,
pero las respuestas siempre serán volubles y penderán de tantos factores como es
posible imaginar, empezando por una larga lista de lo que se considera que esa
persona por sus caracteristicas (edad, sexo, u otras) debe poseer en contraste con lo
que a esa persona le interesa poseer, y de aqui parte que dos personas con condiciones
de vida muy similares pueden tener opiniones muy distintas respecto a su calidad de
vida, en base a lo que es importante para ellos; y no solo esto, sino la capacidad de
estos individuos de interiorizar y ser objetivos a la hora de analizar sus propias vidas y
asi mismo, la facultad de estos de separar o no sus vidas de las de los demas, ya que
por excelencia el ser humano siempre busca tener puntos de referencia de lo que se
considera ideal.

Hay un sin fin de factores que pueden jugar un rol en esta variabilidad que
denominamos “Calidad de vida” y analizandolos un poco es perceptible que la salud
mental de las personas es crucial a la hora de calificar la calidad de vida; puesto que sin
esta el individuo no sería apto para realizar sus capacidades ni capaz de hacer frente al
estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad.
Básicamente, se dice que la salud mental es el fundamento del bienestar individual y del
funcionamiento eficaz de la comunidad.

Por esto, me atrevo a afirmar que es un tema de gran envergadura, no solo para cada
sujeto, sino que es de trascendental importancia a nivel mundial. La calidad de vida y el
estado mental de las personas que conforman todas y cada una de las comunidades
que hoy existen afecta directamente el desarrollo y la productividad de la sociedad. Pero,
pese a esto, muchos países, sobre todo aquellos de bajos ingresos (subdesarrollados) no
le dan la importancia que se amerita e ignoran un problema de salud pública que no
pasa desapercibido. Particularmente en Colombia, los servicios de salud pública en el
ámbito de la salud mental son tan menesterosos e ineficientes que sus población sufre a
diario por esto. Cada dia son mas y mas los colombianos que padecen enfermedades
mentales que afectan diariamente su desenvolvimiento en la sociedad y que de igual
forma no cuentan con un servicio de detección para estas condiciones, ya que son
menospreciadas y comúnmente ignoradas; así como aquellos que han logrado
detectarlas a tiempo pero no son capaces de subsistir por el escaso acceso a los
medicamentos que necesitan.

Es preocupante ver como una problemática es ignorada de tal forma sabiendo que no
atañe solo a la persona directamente afectada por la patología, sino que interviene en la
vida de todos quienes rodean a esos individuos. Cotidianamente vemos como más y
más gente se suicida y como personas con verdaderos trastornos mentales son
encarcelados por delitos de los que jamás han sido conscientes, solo por no contar con
un apoyo por parte de los diferentes entes gubernamentales con programas de
detección, promoción y prevención de salud mental que les permita acceder más
fácilmente a los servicios de salud mental y bienestar social.

PUNTUACIÓN DEL CUESTIONARIO:24/28

ENTRE 23 Y 28

Enhorabuena, sabes perfectamente que es una enfermedad mental. Tu conocimiento

sobre ella ayuda a acabar con la discriminación de las personas afectadas. Eres
consciente de lo que supone una enfermedad mental y la consideras como una
enfermedad más. Las aceptas en tus relaciones y no tiendes a rechazarlas en el
contacto directo. Estás en el grupo de los que apoyan la convivencia, y de los que
piensan que debe hacerse algo más para favorecer la integración social y laboral de las
personas con trastorno mental.