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TP2. HÁBITAT, CULTURA Y SOCIEDAD
BIBLIOGRAFÍA
Saldaña, Silvia
Marco conceptual TP2
LLovet, Jordi (1979) “Objetos
y civilización” en Ideología y
Metodología del Diseño.
Barcelona, Gustavo Gili.
Defoe, Daniel (1719) Robinson
Crusoe. Capítulo 4 - Instalación
en la isla
“Habitar no es sólo residir, estar
dentro u ocupar un espacio. Es
dotar de sentido cotidiano
nuestro tiempo y nuestro
espacio”
Doberti
CÁTEDRA SALDAÑA, CBC, UBA.
CONTENIDOS CONCEPTUALES
La construcción social e histórica del hábitat humano.
Relación entre los conceptos de Cultura, Sociedad, Hábitat y
Conocimiento Proyectual.
Conceptos de Necesidades, Valores Culturales y su relación
con el Diseño.
CONTENIDOS PROCEDIMENTALES
Comprender la acción de proyectar como una actividad que
involucra el pensamiento anticipatorio, de prefiguración y
validación social.
MARCO CONCEPTUAL
Hemos planteado que las disciplinas del Diseño tienen como
razón de ser la construcción del hábitat humano. El hábitat no
viene dado sino que “deviene” a partir de la interacción de los
individuos y las sociedades, se construye histórica y
socialmente. En este sentido reconocemos el hábitat desde las
formas de habitar, que involucran no solo el residir en algún
lugar sino el conjunto de valores, necesidades, expresiones,
deseos y sentidos que los sujetos producen en un espacio
tiempo.
Por otro lado “habitar” se vincula a la noción de “hábito”, uso o
costumbre. Es decir a formas de obrar, pensar y sentir
asociados a la condición social. Por un lado son conformados a
lo largo de la historia y al mismo tiempo estructuran
pensamientos y acciones de los individuos en el contexto de la
cultura.
Se plantean múltiples formas de concebir la noción de “cultura”.
Puede pensarse como “visión del mundo” que incluye las
filosofías, las religiones, las ideologías, las creencias y en
general todo sistema de valores que dan sentido a la acción y
permiten interpretar el mundo; otro modo de concebir la cultura
es como el conjunto de sistemas de símbolos y signos, que
incluyen la lengua, el hábitat, la alimentación, el vestido, etc.,
no solo desde el punto de vista funcional sino como sistemas
simbólicos.
En esta perspectiva la cultura seria la dimensión simbólico-
expresiva de todas las prácticas sociales, incluidas sus
matrices subjetivas ("hábitus") y sus productos materializados
en forma de instituciones o artefactos.
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En la construcción histórica del hábitat cultural, las acciones
proyectuales tuvieron un rol central, en este sentido podemos
suponer, como expresa Jordi Llovet que “(…) el hombre
primitivo advino al reino de la historia gracias a dos elementos
fundamentales, y que podemos suponer simultáneos: una
capacidad de producción simbólica realizada a través del
lenguaje articulado, y una capacidad de producción material
realizada gracias a la articulación (eso ya sería un esbozo del
acto de proyectar) de algunos elementos de la naturaleza.”

La capacidad de proyectar es la condición fundante de la

existencia humana: como consecuencia de sus posibilidades
físicas, el hombre, desprovisto de la velocidad, la fuerza, las
“armas” defensivas y ofensivas de otras especies, para poder
sobrevivir, se vio obligado a recurrir a la invención y producción
de artefactos, esto es, objetos artificiales, a modo de prótesis,
que progresivamente la historia del diseño, la historia de la
técnica, fueron aumentando su potencial hasta convertirlo en la
especie dominante.

Tokio, Japón

Al igual que otras actividades como las ciencias, las artes y las
técnicas, el Diseño participa, en función de los recursos
materiales, técnicos y humanos, de la reproducción de la vida
material y simbólica. El proceso histórico de apropiación e
instrumentación del mundo material, esto es, de la “Naturaleza”,
por el hombre, y en el cual el proyecto desempeña el rol
central, comenzó por la apropiación, modificación y rediseño de
la “propia” naturaleza humana, puesto que al tiempo que diseña
artefactos diseña también comportamientos sociales,
formaciones ideológicas, maneras de percibir la realidad
material y social que configuran diversas concepciones del
mundo, individuales y sociales.

Estos procesos de apropiación del mundo material, se

producen en el marco de formaciones económicas, sociales y
políticas construidas a lo largo de la historia y en función del
modo de producción imperante.
En la sociedad actual, el Diseño deviene insumo –intelectual,
estético, simbólico– que incorpora valor de signo al producto,
aumentando su valor de cambio, al tiempo que el producto
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deviene mercancía y determinará modalidades de adquisición,

consumo y uso configurando un particular tipo de Cultura y
sistema de valores que privilegia el tener por sobre el ser.
Doberti expresa en su Teoría del habitar: “El hábitat alude a la
trama relacional de la vida humana esencial al
desenvolvimiento y realización de la existencia, gestada en la
relación indisoluble entre seres, espacios y tiempos. (…)Su
destino último no puede describirse sino apelando, al mandato
de utilizar saberes para procurar modos de Habitar más plenos,
más abiertos, más solidarios y más equitativos. Sin embargo,
nuestras disciplinas parecen muchas veces alienadas en
preocupaciones tecnológicas, estéticas o de simple
acatamiento a los designios provenientes de la lógica
financiera, olvidando o relegando en el interior de su accionar
las verdaderas cuestiones relacionadas con el Habitar.”