Adorno, Theodor. (1983) Teoría estética. Barcelona: Ediciones Orbis, S. A.
Arte, Sociedad, Estética
La perdida evidencia del arte “El arte todo se ha hecho posible, se ha franqueado la puerta de la infinitud y la reflexión tiene que enfrentarse a ello”. 9 “Las obras de se salen del mundo empírico y crean otro mundo con esencia propia y contrapuesto al primero, como si este nuevo mundo tuviese consistencia ontológica.” 10 La paradoja planteada en el arte moderno: “Pero este proceso le ha condenado [al arte]. Tras su liberación de la esperanza en otra realidad distinta, a dar buenos consejos a lo real y a lo establecido, los cueles robustecen el avance de todo aquello de lo que la autonomía del arte quisiera liberarse.” 10 o El arte critica lo empírico, lo que nos es ofrecido como sociedad, al tiempo que enriquece aquella cultura que empíricamente se presenta a ser criticad. o Y esto le hace precisamente porque su valor artístico se fundamenta en un desarrollo técnico de la misma actividad artística que históricamente se ha venido construyendo como valor cultural. o Lo artístico novedoso, en la modernidad, implica desde Kant, el reconocimiento del transcurso del arte en tanto construcción humana cargada de referencias. Implica un reconocimiento de la historia cultural que determina su evolución y que intenta sus propios cambios.
Contra la cuestión de sus orígenes
“Lo que se muestra en la obra de arte como su interna legalidad no es sino el producto tardío de la interna evolución técnica y de la situación del arte mismo en medio de la creciente secularización; no hay duda que las obras de arte llegan a ser tales cuando niegan su origen.” 12
Verdad y vida de las obras de arte
“Hoy la estética no tiene poder ninguno para decidir si ha de convertirse en la nota metodológica del arte y ni siquiera le está permitido desempeñar el papel de orador fúnebre; en general sólo puede dejar constancia del fin, alegrarse del pasado y pasarse a la barbarie, da lo mismo bajo qué título.” 13 “…el arte no es solo arte sino también algo extraño y contrapuesto a él mismo. En su concepto mismo está escondido el fermento que acabará con él.” 13-14
Relación entre arte y sociedad
“La separación de la realidad empírica que el arte posibilita por su necesidad de modelar la relación ce todo y las partes es lo que convierte a la obra de arte en ser al cuadrado. La obras de arte son imitaciones de lo empíricamente vivo, aportando a esto lo que fuera le está negando. Así lo libaran de aquello en lo que lo encierra la experiencia exterior y cosista.” 14 o La cosa arte se presenta como un artefacto más de la experiencia social que, por su particularidad, la pone en duda aunque a ella pertenezca o desde ella se pueda reconocer. o Lo diferencia una expresión artística de lo cotidiano desde lo que se origina, lo que lo separada, se hace por mediación de la construcción formal, parte nueva de la cotidianidad que hasta ese momento lo rechazaba. o Lo novedoso del arte, lo social, al reconocerlo críticamente, lo recibe como suya desde esa diferencia crítica que plantea. “El arte niega las notas categoriales que conforman lo empírico y, sin embargo, oculta un ser empírico en su propia sustancia.” 14 Las obras de arte son artefactos del trabajo social y por ellos están en estrecha relación con lo empírico a lo que de entrada renuncia en su intento de espiritualizar lo materia. o En esta idea se encierra la visión materialista de la existencia que busca espiritualizarse, hacerse idea, al estilo hegeliano o Pero a diferencia de Hegel que ve en el art la síntesis de la idea y la materia, entre lo espiritual y la naturaleza, Adorno ve en el arte una negación de la materia que no deja de ser materia. o Solger lo planteaba al revés, para el romántico la idea buscaba expresarse en lo material negándose en la materia, es decir, contradiciendo a sí misma. En Adorno, el arte que nace de lo empírico contradice lo empírico en tanto pura materialidad vacía para añorar lo espiritual, sino posibilidad de conseguirlo, como una ilusión de trascendencia, como había dicho Nietzsche. “La libertad de las obras de arte, de la que ellas se precian y sin la que no sería nada, es una astucia de su propia razón [de ser arte]. Todos sus elementos están encadenados con esa cadena suya rotura constituye la felicidad de las obras de arte y en las que están amenazadas de volver a caer en cualquier momento.” 16 La dialéctica misma de ser arte es lo que se revela al pensamiento estético, porque: “El criterio de la obra de arte es doble: conseguir integrar los diferentes estratos materiales con sus detalles en la ley formal que le es inmanente y conservar en esa misma integración lo que se opone a ella, aunque sea a base de rompimiento.” 17