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Amor y Juego

PRESENTACIÓN

Hubo un momento en nuestras vidas, que como terapeutas y científicos, tuvimos un cambio
fundamental en la comprensión de la experiencia humana. Este cambio se debió muy
principalmente al Dr. Humberto Maturana, al entender su propuesta de que no tenemos acceso
a una realidad objetiva y el reconocimiento y aceptación de lo que esto implica, que la
imposibilidad de conocer la verdad absoluta y trascendente es una condición humana. Por otra
parte, como consecuencia de esto, ver ahora al observador como una entidad biológica, como
alguien que opera como observador.
Este entendimiento no se concretó de una manera abstracta, intelectual, sino muy por el
contrario, fue surgiendo de experiencias afectivas cotidianas, derivadas de conversaciones
personales con él. De lo primero que fuimos conscientes es de lo crucial que es el aceptar o no
la realidad objetiva y que esto es simplemente una elección, es decir, optar por una u otra, pero
con todo lo que ello implica.
Entendimos que la primera opción conlleva todo lo que es una forma objetiva de ver el
mundo, con la creencia de que cada uno de nosotros puede exigir para sí mismo la propiedad de
una verdad única, trascendente y universal. Entendimos que cuando elegimos la opción de
negar esta realidad, también optamos por el multiverso, es decir, que hay muchos dominios
legítimos diferentes de realidad como tantos dominios de explicación puede el observador traer
de la mano al explicar su experiencia inmediata o la praxis de su vivir, que es otra condición
humana. Así emerge la legitimidad del otro y el respeto por el otro.
También entendimos que la cultura occidental está experimentando cambios en diferentes
aspectos, que según el Dr. Humberto Maturana podrían llevar a la transformación de la cultura
patriarcal europea en otra. Y fue justamente cuando conversamos de ello que nació este libro y
ahora desde la perspectiva que nos da el tiempo nos damos cuenta de la incondicional
confianza que nos ha mostrado al entregarnos todo este material sin que ni entonces ni después
nos exigiera ningún requisito para realizarlo; así en forma experiencial entendimos la biología
del amor. Más aún nos impresionó su entusiasmo al participar de la noticia de que este libro,
recién naciendo, iba a ser el primero de una Colección editada por el Instituto de Terapia
Cognitiva que esa misma tarde fue bautizada como ‘Experiencia Humana».
Así fue como nos abocamos a la edición del libro, por lo que nuestros encuentros se
hicieron más frecuentes. Fruto de esas experiencias empezaron a ser evidentes en nosotros
aspectos ocultos olvidados o invisibles. Nuestras conversaciones con el Dr. Humberto Maturana
fueron profundamente emotivas y desde muy temprano dejamos de buscar alguna verdad o
definición de algo, por el contrario, empezamos a vivir estas conversaciones con el emocionar

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