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Centro Mexicano Universitario de Ciencias y Humanidades.

Campus Guadalajara, Jalisco.

Maestría en Neurorrehabilitación.

Modulo 17. Tanatología.

Tema 2. Tanatología social

Tarea 3.

Elaborado por:
LFT. Paul Rodriguez Valenzuela.
Docente: MTRA. Rosa Martha Guillen Aperaza.
A 09 de marzo del 2023, los Mochis, Sinaloa.
Hablar de que todo tiene un final, seria como saber el futuro, por eso comprendo
que nada tiene un final, sino que todo tiene un curso en el cual se van presentando
trasformaciones y trascendiendo cada vez más.

Todo es relativo, mientras exista el tiempo, hay cambio y si hay cambio hay
trascendencia, entonces todo avanza. Pensar que hay después de cada situación
que pasa en esta vida es como pensar que sabemos que nos depara el futuro. Solo
podemos especular acerca de lo que no se ha llegado, de lo que vemos en los
demás y no en nosotros.

En este caso hablare de la muerte, algo que puedo observar en los demás cuando
sucede, y que propiamente no la vere en mí, sino que alguien mas la vera, cuando
me suceda. Entonces como puedo definir a la muerte sino la he experimentado
propiamente, solo he sido participe en la vida de toda aquella persona que con
decisión o no, pues la ha compartido.

Puedo afirmar solo lo que he experimentado, más lo que he visto que alguien mas
experimenta seria solo especular, entonces en que momento puedo decir que existe
la muerte y que hay después de eso.

Hablar de la vida puede ser más prudente y convincente, puesto es algo que estoy
haciendo en este momento, pensar que me estoy preparando para algo mas puede
ser positivo y pleno para reforzar el saber vivir en el día a día, sin adelantarme a
algo que no se si existe.

En el transcurso de la vida y de la trascendencia del ser humano, se ha especulado


acerca de la vida y la muerte. Que después de la vida esta la muerte, aunque
comprobado no está, sería que alguien que vemos que ya paso por eso vuelva y
nos cuente o que, si propiamente lo llegue a experimentar, pues vuelva y lo cuente,
es algo complejo de ofrecerle un significado.

La muerte consiste en “la cesación o termine de la vida,” según lo define el


diccionario de la lengua española de la Real Academia. El sustantivo muerte
procede del verbo morir, y es que la muerte se define por una acción, una acción
que parece que nos sobreviene, y por norma general de modo involuntario e incluso
contra voluntad, pero de la cual también cabe plantearse que parte de dicha acción
depende de mí.

La muerte, al igual que el amor, recibe su sentido en tanto que, hecho, pero en este
caso el propio hecho anula la posibilidad de conocerlo.

Podemos conocer el proceso de morir, pero no la muerte como final, ya que una vez
muertos o no conocemos nada, o bien loque se conoce no es comunicado a los
vivos en su lenguaje y forma de conocimiento.

Al hablar de la muerte como final, me doy cuenta de que es necesario distinguir esa
“ultima” muerte de las pequeñas muertes que vivimos en la vida: muere el niño para
que nazca el adulto, muere una forma de pensar con la que nos identificábamos
para dar lugar a una nueva visión, muere en nosotros un sentir y nace otro en su
lugar. (1)

Entonces puedo hacer referencia de una frase que he escuchado algunas veces
“Morimos desde que Nacemos”, lo cual significa que estamos en continua muerte,
entonces podemos ahora si afirmar que sabemos ¿qué es la muerte? O sigo
atreviéndome a pensar que solo es trascender en esta vida en la cual formamos
parte de un todo.

Pienso que existen y especulo que seguirán existiendo muchas ideas filosóficas
acerca de la vida y la muerte, es algo interesante de analizar y de seguir indagando,
puesto se me viene a la mente, como afirmar que estamos vivos o como afirmar que
estamos muertos, ya que continuamente estamos viviendo y continuamente
estamos muriendo. Entonces puedo decir que siempre estamos trascendiendo o
que todo lo que somos solo es trascendencia (vivir y morir).

Tanto en lo físico como en lo emocional, lo psicológico y lo espiritual, la vida se


expresa a través de un flujo constante en el que muerte y vida se dan la mano y
existen simultáneamente, lo que a veces hace que nos pase desapercibida la
muerte.

Este continuo resulta muy evidente en la naturaleza: la semilla que muere da lugar
al árbol, el huevo que se rompe da lugar al polluelo, o el capullo de seda da lugar a
la mariposa... Ante la observación del flujo constante y de cómo la vida y la muerte
coexisten en cada momento.

Heráclito afirmaba.

“Como una misma cosa se dan en nosotros vivo y muerto, despierto y dormido,
joven y viejo. Pues lo uno, convertido, es lo otro, y lo otro, convertido, es lo uno a su
vez.” (1)

Así que afirmar que fue primero el huevo o la gallina, es pensar también que es
primero la vida o la muerte, quien nos dice que antes de nacer, ya estábamos
muertos, entonces vivir con amor y plenitud seria lo mas sensato que puedo pensar
y hacer en este momento.
Bibliografía
1. Simon. M. Montserrat Simon, Asesoramiento filosofico. [Online]; 2020. Acceso 11. de
Marzo.de 2023. Disponible en: https://montserratsimon.com/reflexiones-sobre-la-
muerte%EF%BB%BF-y-la-vida/.

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