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Hipertensión en el anciano

J. Abellán Alemán, M. Leal Hernández*, F. Hernández Menárguez**,


J. A. García-Galbis Marín*** y A. Martínez Pastor****
Centro de Salud Docente Murcia San Andrés. * Centro de Salud de Beniaján. ** Centro de Salud La Flota.
*** Centro de Salud Docente Santa María de Gracia. **** Centro de Salud Docente de Torre Pacheco. Murcia

Efficiency of antihypertensive therapy Hypertension in the elderly


En la primera parte de la revisión se establecen los In the first part of this review the criteria and defini-
criterios y definiciones de hipertensión ajustada tions of aged-adjusted hypertension are established.
a la edad. Asimismo se revisa la fisiopatología del Likewise, the pathophysiology of vascular and organic
envejecimiento vascular y orgánico. Se establecen ageing is reviewed. A series of guidelines are established
una serie de normas para un correcto registro de la for a proper recording of arterial pressure in the elderly
presión arterial del anciano y evitar los errores de- and to avoid the errors triggered by the “auscultatory
sencadenados por el “ pozo auscultatorio” y la pseu- gap” and pseudohypertension.
dohipertensión. In the therapeutic section the systolic and dyastolic
En el apartado terapéutico se recomiendan las cifras values to be obtained are recommended according to
de presión sistólica y diastólica a conseguir según las the initial values. The great therapeutic intervention
cifras iniciales. Se analizan los grandes ensayos tera- trials are annalysed (SYST-EUR, MRC, STOP, EWPHE,
péuticos de intervención (SYST-EUR, MRC, STOP, SNEP, MONICA, THOMS, HOT, HYET) in which a
EWPHE, SNEP, MONICA, THOMS, HOT, HYET) que distinct decrease in cardiovascular morbimortality
demuestran una clara disminución de la morbimorta- has been demonstrated.
lidad cardiovascular. Drug therapy in individuals with high cardiovascular
En los individuos de alto riesgo cardiovascular lo risk is most appropriate. Low dose diuretics would be
más adecuado será el tratamiento farmacológico. Los the drugs of choice. Calcium antagonists of the dihy-
diuréticos a dosis bajas serían los fármacos de elec- dropiridine type with prolonged action can be useful
ción. Los antagonistas del calcio tipo dihidropiridi- in many patients. Lastly, it is worth mentioning that
nas de acción prolongada pueden resultar útiles en more evidence will be accumulated on the benefits
muchos pacientes. Cabe mencionar, por último, que derived from the angiotensin converting enzyme in-
se irán acumulando más evidencias acerca de la hibitors and angiotension receptor antagonists (ARAs)
bondad de los inhibidores de la enzima de conver- in the elderly. This approach leads us once again to
sión de la angiotensina y antagonistas de los recepto- accept the therapeutic individualization of each par-
res de angiotensina (ARAS) en la población anciana. ticular case.
Este planteamiento nos lleva una vez más a aceptar
la individualización terapéutica para cada caso en Key words: Hypertension in the third age, hypertension
particular. in the elderly, systolic hypertension.
Palabras clave: hipertensión en la tercera edad, hiper-
tensión en el viejo, hipertensión sistólica.

Introducción El riesgo cardiovascular en el anciano está asocia-


do intensamente tanto con los valores de presión
La hipertensión arterial (HTA) en la población arterial sistólica (PAS) como diastólica (PAD), sin
anciana constituye un problema sociosanitario que existan evidencias de un umbral por debajo
de primer orden en el mundo occidental, gene- del cual una disminución de la PAS no reduzca el
rando por sí misma y por las patologías relacio- riesgo6-8. Es probable que los episodios cardiovas-
nadas con ella una gran demanda asistencial culares se relacionen más con la PASque con la
tanto a nivel de Atención Primaria como hospi- PAD 9. El VI informe del JNC afirma: “ Especial-
talaria1-5. mente entre las personas mayores, la PAS predice
mejor los eventos (enfermedades coronarias, car-
diovasculares, insuficiencia cardíaca, apoplejía,
enfermedad renal en fase terminal) y toda causa
Correspondencia: de mortalidad que la presión diastólica” 10. El pro-
J. Abellán Alemán. blema que nos encontramos en el anciano es la
Centro de Salud Docente Murcia San Andrés.
C./ Escultor Sánchez Lozano, 7. dificultad de alcanzar el control de la PAS, que de
30005 Murcia. hecho es más difícil de lograr que el de la PAD.

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REVISIONES

La PAS se eleva progresivamente con el enveje- TABLA 1


cimiento, mientras que la PAD disminuye de Modificaciones cardiovasculares en el anciano
manera espontánea a partir de los 60 años. Esta
evolución podría facilitar el control de la PAD Hipertrofia de la pared posterior del ventrículo
izquierdo
con el paso de los años y dificultar el de la PAS. Calcificaciones del aparato valvular
Acúmulos grasos en nódulo sinusal
Definición Disminución del número de células en marcapasos
fisiológicos
Por razones de practicidad se considera ancia- Pérdida de fibras en nodo AV y haz de His
no a un individuo a partir de la edad de jubila- Aumento del grosor de la íntima arterial
Aumento del contenido de ésteres de colesterol
ción (65 años). Conceptualmente tiende a utili- y fosfolípidos
zarse el cri teri o de consi derar H TA en el Desdoblamiento y fragmentación de la elástica
anciano el mismo que para todo adulto mayor arterial
de 18 años. Esta consideración se basa en el Disminución del calibre vascular
mayor riesgo cardiovascular que es capaz de Aumento de las resistencias periféricas totalesDA
desarrollarse a partir de 140/90 mmHg incluso
en la población anciana. Para el VI informe del
JNC la HTA del anciano son PAS mantenidas
iguales o superiores a 140 mmHg y/o diastóli- alteraciones funcionales del corazón hipertenso
cas iguales o superiores a 90 mmHg. Se consi- del anciano son similares a las que se producen
dera PAS aislada cuando ésta es de 140 mmHg en el corazón de un anciano normotenso en
o superior, siendo la PAS inferior a 90 mmHg. una situación de ejercicio (tablas 1 y 2).
Envejecimiento y sistema nervioso central
Fisiopatología
El envejecimiento determina unas alteraciones
Envejecimiento vascular morfológicas en el SNC. Por una parte existe
La ateromatosis provoca un aumento de la rigi- una tendencia a la formación de microaneuris-
dez parietal, disminuyendo su elasticidad y dis- mas en los vasos perforantes corticales y por
tensibilidad y a la vez disminuye la luz del va- otra una situación crónica de isquemia que pro-
so, favoreciendo eventualmente la obstrucción mueve una atrofia cerebral con pérdida de sus-
del mismo. Este proceso es el responsable de tancia gris y blanca. Desde el punto de vista
los cambios estructurales y funcionales en los funcional lo más destacado es una disminución
vasos de mediano y gran calibre en el corazón, de la sensibilidad de los barorreceptores con
el sistema nervioso central (SNC) y en el riñón, una tendencia al ortostatismo y un aumento de
produciéndose un fenómeno de adaptación di- la actividad simpática caracterizado por niveles
námica continua. El aumento de la rigidez pa- aumentados de noradrenalina y menor número
rietal de los grandes vasos promueve la eleva- de receptores. La HTA acelera la formación de
ción de la PAS. El aumento de la resistencia microaneurismas (70 % frente al 15 %), que son
periférica conlleva la elevación de la PAD 11. los responsables de las hemorragias cerebrales
cuando estallan. Funcionalmente, la HTA con-
tribuye a desplazar la curva de autorregulación
Envejecimiento y corazón del flujo cerebral, fenómeno que explica por
La función ventricular izquierda depende del qué el hipertenso anciano tolera mejor las subi-
llenado o precarga, de la dificultad a la expul- das tensionales, siendo más vulnerable a las ba-
sión de la sangre o postcarga y del estado con- jadas bruscas de PA, circunstancia que hay que
tráctil del miocardio. La adaptación dinámica evitar siempre.
cardíaca al proceso de envejecimiento viene
determinada por el crecimiento de la masa ven- TABLA 2
tricular izquierda con aumento del tejido colá- Fisiopatología del corazón del anciano
geno, así como por la rigidez parietal y la dismi-
nuci ón de l a l uz de las arteri as coronarias. REPOSO EJERCICIO
Además existe una disminución de la contracti-
lidad y del gasto cardíaco. La aparición de HTA Precarga Igual Igual o disminuye
supone unas repercusiones morfológicas sobre Postcarga Aumenta Aumenta
las arterias coronarias, ya que con la HTA se Contractilidad Igual o disminuye Disminuye
Gasto cardíaco Igual o disminuye Disminuye
acentúan las lesiones ateroscleróticas y dismi- Reserva coronaria Igual o disminuye Disminuye
nuye la reserva coronaria al disminuir la luz del Resistencias
vaso y existir un desequilibrio entre la masa car- periféricas totales Igual o aumenta Aumenta
díaca y el aporte de oxígeno. Básicamente, las

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REVISIONES

Envejecimiento y riñón pueden ser comprimidas por el manguito, pro-


duciéndose registros falsamente elevados. Este
El envejecimiento desarrolla unas repercusiones fenómeno ocurre en cerca del 5 % de las perso-
morfológicas sobre el riñón. Por una parte se nas mayores de 70 años, y debe sospecharse
desarrolla arterioesclerosis de las arterias rena- cuando no exista repercusión orgánica a pesar
les e intrarrenales. Se promueve una isquemia de elevadas presiones arteriales en pacientes
glomerular con proliferación mesangial y una con hipotensión ortostática14, tras el inicio re-
esclerosis glomerular progresiva que conlleva a ciente del tratamiento farmacológico antihiper-
una atrofia renal. Se han identificado alteracio- tensivo, a pesar de continuar detectándose ci-
nes en la membrana basal glomerular con fu- fras el evadas de PAS. Para detectar esto se
sión de los podocitos. También existe una atro- emplea la maniobra de Osler, que consiste en
fia tubular intersticial. La adaptación dinámica inflar el manguito por encima de la PAS del pa-
del riñón al envejecimiento determina unas al- ciente una vez que se palpa la arteria radial. Se
teraciones funcionales, favoreciendo la apari- considera pseudohipertensión cuando se pierde
ción de una isquemia glomerular que conlleva el pulso radial, pero continúa palpándose la ar-
a una esclerosis glomerular que con la pérdida teria, signo indicativo de un aumento de la rigi-
de masa renal funcionante y la hiperfiltración dez de la pared vascular.
de las nefronas restantes facilita la progresión Idealmente, la PA debería medirse en bipedesta-
hacia la esclerosis renal. ción para descartar la hipotensión ortostática
que presentan entre el 8 % y el 30 % de los an-
cianos con PA superior a 160 mmHg. En mu-
Importancia de la medición correcta chos casos están recibiendo tratamiento hiper-
de la presión arterial en el anciano tensivo, siendo más frecuente en hipertensos no
controlados que en hipertensos controlados. Es-
Debido a su mayor variabilidad, el diagnóstico tos pacientes muestran descensos de 20 mmHg
de HTA debe apoyarse en un número suficiente de la PAS y/o 10 mmHg en la PAD tras dos mi-
de mediciones utilizando un esfigmomanóme- nutos de bipedestación al compararlas con las
tro fiable con un manguito de tamaño adecuado obtenidas en sedestación15. El JNC-VI recomien-
según los procedimiento estandarizados. da cautela al utilizar diuréticos a dosis altas o
En los ancianos deben tenerse presentes dos fe- alfabloqueantes por la mayor incidencia de este
nómenos que pueden confundir el diagnóstico: problema con estos tratamientos16.
el “ pozo auscultatorio” y la “ pseudohiperten- Otra dificultad para el diagnóstico de la hiper-
sión” 12, 13. tensión sistólica es la gran variabilidad de la PA
El “ pozo auscultatorio” se presenta con una fre- en el anciano. Estos pacientes también presen-
cuencia del 2 % al 10 % en personas mayores tan mayor disminución de las cifras tensionales
de 70 años. Se puede producir error al determi- en el período postprandial. El ritmo nictameral
nar la PAS por debajo de la real si no se eleva que se conserva en el envejecimiento y que só-
de forma suficiente la presión del manguito lo parece perderse en el anciano hipertenso no
hasta la desaparición del pulso braquial. Este controlado presenta ciertas particularidades al
fenómeno ofrece como resultado la infravalora- compararlo con el individuo joven. La pérdida
ción de las cifras tensionales en ancianos con del ritmo nictameral afecta al descenso vesperti-
HTA sistólica aislada y en pacientes con HTA no de la PA, que casi desaparece, manteniéndose
grave. En estos pacientes puede encontrarse el descenso nocturno, aunque menos acusado,
una disparidad entre la PAS estimada por el y el punto de subida matutina. Por tanto para
pulso radial y la que escuchamos como la fase I diagnosticar hipertensión sistólica en el anciano
de Korotkoff con el esfigmomanómetro. El pro- conviene medir la PA a primera hora de la ma-
blema es que hay una ausencia momentánea ñana o en las últimas horas de la tarde y evitar
de ruidos auscultatorios que puede llegar a ser el período de digestión.
de 20 mmHg. Si no se reconoce el fenómeno,
estará infravalorándose en esta misma cuantía
los valores reales de la PAS. Este “ pozo ausculta- Nivel óptimo de presión arterial
torio” está en relación con el endurecimiento de en el anciano
las grandes arterias. Para prevenir este problema
es preciso insuflar el manguito 20 mmHg por En el anciano se recomienda inicialmente bajar
encima de la PAS estimada previamente por el las cifras de PAS en el siguiente grado: a) en
pulso radial y, en cualquier caso, por encima 20 mmHg si la PAS inicial se encuentra entre
de 250 mmHg. 160 y 180 mmHg, y b) hasta menos de 160 mmHg
La “ pseudohipertensión” se ha descrito a veces si la PAS previa al tratamiento es de más de
en pacientes ancianos que tienen un alto grado 180 mmHg17. Respecto a la PAD, el objetivo es
de rigidez de las arterias braquiales, que no disminuirla por debajo de 90 mmHg.

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REVISIONES

En algunos estudios de HTA en ancianos, como riesgos progresivos de la elevación de la PAS.


el EWPHE, se sugirió que la excesiva reducción Un estudio de seguimiento de 3 años de 724 an-
de la PAD podría ocasionar cardiopatía isqué- cianos finlandeses de 84 a 88 años no institucio-
mica. Se creyó que el descenso de la PAD por nalizados permitió observar las menores tasas de
debajo de 85 mmHg se podía asociar con un mortalidad en los pacientes con PAS de 140 a
incremento del riesgo coronario en pacientes 169 mmHg y diastólicas de 70 a 99 mmHg21. En
con isquemia coronaria, pero no en pacientes el estudio Syst-Eur también se observó una ten-
sin cardiopatía isquémica18. Se aconsejaba ser dencia a un menor efecto en los episodios mor-
prudentes ante esta posibilidad porque la isque- tales a medida que avanzaba la edad. Por tanto
mia coronaria silente es frecuente entre los hi- no está clara la utilidad del tratamiento en pa-
pertensos y, al menos en este subgrupo, el fenó- cientes mayores de 80 años22. Actualmente se
meno de la curva en “ J” podría ser la regla más está realizando el ensayo Hypertension in the
que la excepción. La circulación coronaria en Very Old Trial (HYVET), que incluye hipertensos
casos de arterioesclerosis extensa puede tener ancianos mayores de 80 años. Los resultados de
una autorregulación muy deficiente y los pa- estos ensayos deben proporcionar información
cientes con enfermedad coronaria existente valiosa respecto a los efectos del tratamiento en
previamente podrían ser muy susceptibles a la esta población23.
isquemia subendocárdica a medida que des-
cendiera la presión arterial.
Sin embargo, una reciente revisión realizada Tratamiento de la hipertensión
por McMahon concluye que no existe la curva en el anciano
en “ J” y en el estudio SHEP tampoco se observó
el fenómeno a pesar de reducirse la PAD por Tratamiento no farmacológico
debajo de 70 mmHg19. En contraposición se ha
llegado a describir la curva en “ J” incluso en En general es común al recomendado a otras
grupos tratados con placebo. En el estudio HOT edades, pero con ciertas peculiaridades propias
no se encontraron beneficios adicionales al des- de estos pacientes:
cender la PAD por debajo de 80 mmHg, pero
tampoco se halló una elevación del riesgo cardio- Sal
vascular por debajo de esas cifras, al igual que en En el anciano es más visible que en el joven la
el SHEP, lo que va en contra del efecto en “J” 20. asociación sodio-hipertensión, lo que se de-
Otra cuestión a tener en cuenta, además de mostró en el estudio INTERSALT. La disminu-
cuánto bajar la PA, es cómo bajarla. Los des- ción de la ingesta sódica en 100 mmol es capaz
censos drásticos son inadecuados para la mayo- de reducir la PA entre 2,7 y 5,7 mmHg. Cuando
ría de los pacientes. La reducción de la PA debe sea necesaria su restricción no conviene que la
ser lenta y gradual para mantener la perfusión ingesta sea inferior a 6 g/día para evitar una po-
de órganos vitales teniendo en cuenta el funcio- sible depleción de sodio en estos pacientes24.
namiento del flujo coronario y el cerebral. En Potasio
condiciones normales el flujo sanguíneo cere- Son recomendables los alimentos ricos en pota-
bral se mantiene bastante constante en unos sio (ensaladas, frutas), ya que, además de contri-
50 ml/min. Cuando la PA periférica desciende, buir a disminuir la presión arterial ligeramente,
los vasos se dilatan y se contraen cuando la previenen posibles hipopotasemias en individuos
presión aumenta. Los límites de la autorregula- que de por sí ya presentan depleción del potasio
ción cerebral en individuos normales se en- total corporal. Parece también que el potasio
cuentran entre PA medias de 60 y 120 mmHg. ejerce cierta acción protectora sobre el endotelio
En hipertensos sin déficit neurológico, el flujo vascular favoreciendo una natriuresis discreta.
sanguíneo cerebral no difiere del de los normo-
tensos, pero cuando la presión desciende a un Calcio
nivel que es bien tolerado por los normotensos, Existen indicios de que su consumo pueda ser
en los hipertensos existe el riesgo de isquemia beneficioso. En una reciente revisión se preconi-
cerebral. Esto explica las manifestaciones de hi- za que los suplementos cálcicos tendrían efectos
poperfusión cerebral, como debilidad y mareos sobre todo en condiciones de calcio iónico des-
al comienzo del tratamiento antihipertensivo en cendido y excreción urinaria de sodio aumenta-
algunos pacientes, incluso cuando los niveles da, situaciones que se dan en los ancianos.
de presión arterial no son netamente bajos. Por
este motivo el objetivo terapéutico debe mati- Ejercicio físico
zarse en función de la tolerancia al descenso Aunque está en discusión si el ejercicio por sí
tensional del anciano. mismo es capaz de disminuir las cifras de pre-
Los individuos de edad muy avanzada, mayores sión arterial, ayuda a disminuir el peso y a aumen-
de 80-85 años, son la posible excepción a los tar el tono vital.

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REVISIONES

Obesidad mente pueden interactuar con los antihiperten-


Recordemos que es un factor de riesgo significa- sivos prescritos y ser prudentes, ya que pueden
tivamente más importante a edades más jóvenes, consumir medicamentos que tengan acciones
por lo que no debemos ser demasiado severos al sobre el sistema cardiovascular y el paciente
respecto. Es un factor de riesgo asociado a muy los consuma por otras indicaciones.
diversos procesos, entre ellos la HTA. El indivi- La adherencia al tratamiento es otra considera-
duo obeso debe ser tratado con dieta hipocalóri- ción que es preciso reforzar, haciéndole ver
ca y recomendar la ingesta de grasas vegetales, que si tiene las cifras tensionales normalizadas
ya que son capaces de disminuir ligeramente la es debido a la realización del tratamiento. Mu-
presión arterial probablemente por disminución chos ancianos toman “ vacaciones terapéuticas”
de síntesis de prostaglandinas. al menor descuido. El porcentaje de abandonos
el primer año oscila entre el 15 % y el 40 %. El
Ingesta proteica hipertenso anciano suele tolerar bien el trata-
El exceso de proteínas propicia la esclerosis miento antihipertensivo, si bien al inicio pudie-
glomerular, por lo que en el anciano hipertenso ra darse el caso de que notara alterarse su cali-
no deben administrarse regímenes excesiva- dad de vida. Es por eso por lo que debemos
mente ricos en proteínas; parece razonable no valorar cada caso individualmente antes de ini-
sobrepasar más de 60 g de proteínas al día. ciar el tratamiento.
Los objetivos del tratamiento antihipertensivo
Alcohol en el anciano son los siguientes: a) disminuir
No hay inconveniente para ingerir como máxi- las resistencias vasculares periféricas; b) reducir
mo 30 g de alcohol al día. Cantidades superio- la morbimortalidad cardiovascular; c) revertir
res son perjudiciales, de hecho reducir el consu- las lesiones orgánicas de la HTA; d) evitar la
mo de alcohol es una medida no farmacológica progresión de la HTA a formas más graves, y e)
más importante y eficaz cuando el consumo es mejorar la calidad de vida del paciente28.
excesivo (superior a 30 g/día). El mecanismo im- La HTA en el anciano se caracteriza, en general,
plicado en la elevación de la PA asociada al por baja actividad de la renina plasmática, dis-
consumo de alcohol es la activación del sistema minución de la distensibilidad arterial y aumen-
nervioso simpático y el aumento del cortisol to de las resistencias periféricas. Teóricamente
plasmático. También podría desempeñar un pa- estas consideraciones beneficiarían a los diuréti-
pel importante la activación del sistema renina cos y los antagonistas del calcio más que a los
angiotensina. betabloqueantes, los inhibidores de la enzima
Café de conversión de la angiotensina (IECA) y anta-
No hay evidencia de que el café incremente la gonistas de los receptores de la angiotensina II
presión arterial, si bien cantidades excesivas no (ARA II) para el control de la HTA en el ancia-
son aconsejables. Puede permitirse el consumo no 29, 30 . En l a prácti ca l os grandes ensayos
de dos tazas diarias. clínicos han demostrado que los diuréticos y los
betabloqueantes son muy efectivos en la reduc-
Tabaco ción de la PA en el anciano. Hasta la publica-
Aconsejar a los fumadores abandonar el tabaco ción del estudio SYST-EUR los diuréticos y los
y si no fuera posible no fumar más de tres ciga- betabloqueantes eran los únicos fármacos que
rrillos al día. habían demostrado reducir la mortalidad global
en estudios de prevención primaria31, 32. Sin em-
Biofeedback bargo, cada día se acumulan más evidencias
Cual qui er medida en este sentido debe ser científicas acerca de la bondad de los otros gru-
bienvenida, sobre todo en los pacientes con pos terapéuticos: calcioantagonistas, IECA y
elevado índice de estrés. ARA II.
En aquellos ancianos hipertensos en los que
Tratamiento farmacológico debamos realizar prevención secundaria de
cardiopatía isquémica deben utilizarse betablo-
Cuando las medidas higiénico-dietéticas sean in- queantes siempre que no exista ninguna con-
suficientes para controlar la presión arterial debe- traindicación formal para su empleo. Existen, al
mos instaurar un tratamiento farmacológico25-27. menos, sei s estudi os que apoyan l a i nter-
Un aspecto a tener en cuenta a la hora de indi- vención por vía oral a largo plazo con betablo-
car tratamiento farmacológico lo constituyen queantes33. Con frecuencia, el tratamiento alter-
las potenciales interacciones con otros fárma- nativo a los betabloqueantes fueron los antago-
cos que esté tomando el paciente. El anciano nistas del calcio, si bien estos fármacos no
hipertenso suele ser un paciente con múltiples disminuyen la mortalidad coronaria postinfarto
patologías crónicas y por ende polimedicado. en la misma medida que lo demostrado por los
Es preciso detectar los fármacos que potencial- betabloqueantes34-36.

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REVISIONES

Asimismo, el estudio SYST-EUR ha proporcio- TABLA 3


nado datos que documentan la capacidad de Beneficios del tratamiento de la hipertensión arterial
un antagonista del calcio de acción prolongada en el anciano
como el nitrendipino en reducir, en prevención
pri mari a, l os acci dentes cerebrovascul ares EWPHE STOP MRC SHEP
(ACV) en pacientes ancianos con HTA sistólica Número de pacientes 840 1.627 4.396 4.736
aislada. En este estudio los participantes se dis- Edad 60 o más 70-84 65-74 60 o más
tribuyeron de forma aleatoria en dos grupos. El Rango PA 182/101 195/102 185/91 170/77
primer grupo recibió tratamiento antihipertensi- RR tto/placebo ACV 0,64 0,53 0,75 0,67
vo escalonado, iniciado con nitrendipino y adi- RR tto/placebo
cionado con enalapril y/o hidroclorotiazida si cardiopatía
fuera necesario, mientras que el segundo grupo isquémica 0,80 0,87 0,81 0,73
recibió placebo. El tratamiento con nitrendipi- RR tto/placebo ECV 0,71 0,60 0,83 0,68
no redujo los ACV el 42 % y la muerte por in-
RR: riesgo relativo; ACV: accidente cerebrovascular; ECV: enferme-
farto de miocardio el 30 %22, 37. dad cardiovascular; PA: presión arterial; tto: tratamiento.
El ensayo del MRC38 fue el único estudio de
distribución aleatoria que comparó los efectos
de dos tratamientos distintos. Éstos eran los si- este estudio. Sabemos que los diuréticos son el
guientes: a) en primer lugar se administró hi- grupo farmacológico de elección a la hora de
droclorotiazida con amilorida; si con esto no se asociar un segundo fármaco para conseguir el
lograba el objetivo diana de la PA se añadía adecuado control de la PA. Sólo el 22 % de los
atenolol, y si esta combinación seguía sin dar pacientes incluidos en el estudio HOT recibie-
resultados se añadía nifedipino, y b) adminis- ron diuréticos y se utilizaron como tercer esca-
tración inicial de atenolol en monoterapia; si lón del tratamiento20.
esto no daba resultado se añadía hidroclorotia- Se ha insistido en los últimos años en los efectos
zida y amilorida, y si a su vez esta combina- metabólicos desfavorables de estos fármacos y
ción no daba resultado se añadía nifedipino. En en que éstos podían explicar el limitado efecto
términos generales la pregunta era si es mejor sobre la mortalidad coronaria. No obstante, el
comenzar con una tiazida y añadir un betablo- estudio THOMS no ha revelado diferencias signi-
queante o comenzar con un betabloqueante y ficativas en los parámetros metabólicos entre los
añadir una tiazida si era necesario. La respuesta fármacos clásicos y los modernos40. La calidad
fue muy clara, si se comparaba con el placebo, de vida incluso fue mejor con este tipo de fárma-
el régimen basado en los diuréticos redujo de cos que con los más modernos, que no presenta-
manera significativa el riesgo de ictus el 31 % y ron diferencias respecto al placebo en los cues-
el riesgo de sucesos coronarios el 44 %. La tera- tionarios de calidad de vida, mientras que los
pia basada en betabloqueantes no redujo el
riesgo de ictus de manera significativa, sólo el
18 %, y casi no tuvo ningún efecto sobre los su- TABLA 4
cesos coronarios. Esto no significa que el trata- Riesgo absoluto de complicaciones y reducción
miento con betabloqueantes no sea eficaz en absoluta con tratamiento activo comparado
los ancianos con HTA, ya que los límites de con placebo en los principales ensayos
confianza fueron muy amplios; el régimen tera- de hipertensión arterial en el anciano
péutico con betabloqueantes, de hecho, podría
haber reducido la incidencia de ictus el 40 %, MRC STOP EWPHE SHEP
de los sucesos coronarios el 27 % y de los suce-
sos cardiovasculares el 23 %. PA inicial 185/91 195/102 182/101 170/77
En otros ensayos clínicos también se sugiere Reducción de la PA 15/6 19/9 23/9 12/4
Sucesos en gráfico
que los diuréticos pueden ser superiores a los control
betabloqueantes para el tratamiento de la HTA
Ictus 0,3 0,7 1,6 0,1
en el anciano. En el estudio STOP-Hyperten- Cardiovasculares
sion se comparó un diurético (hidroclorotiazida (total) 1,4 2,3 4,7 1,1
con amilorida) con tres betabloqueantes en un Mortalidad (total) 2,5 3,5 7,6 2,3
estudio de distribución no aleatoria y se de- Sucesos evitados
mostró mejor control de la PA con el diuréti-
Ictus mortal 0,04 0,54 0,50 0,04
co39. En los estudios EWPHE y SHEP, la tiazida Cardiovasculares
demostró mejor control de la PA (tablas 3 y 4). (total) 0,13 1,34 1,30 0,21
En el estudio HOT no se consiguió un buen Ictus (total) 0,27 1,45 1,45 0,60
control de la PAS en la mayoría de los pacien- Mortalidad (total) 0,42 2,20 2,20 1,10
tes. Se ha apuntado que este resultado pudo
deberse a una pauta terapéutica inadecuada en PA: presión arterial.

J. ABELLÁN ALEMÁN ET AL—HIPERTENSIÓN EN EL ANCIANO 83


REVISIONES

tratados con clortalidona o acebutolol presenta- 6. MacMahon S, Rodgers A. The effects of blood pressure re-
duction in older patients: an overview of five randomized
ban mejor calidad de vida que el placebo. controlled trials in elderly hypertensives. Clin Exp Hyper-
Por todo lo expuesto no hay motivo para dejar tens 1993; 15:967-978.
de utilizar diuréticos a dosis bajas como prime- 7. Thorvaldsen P, Davidsen M, Bronnum H, Schroll M. Stable
ra opción de tratamiento en los ancianos con stroke occurrence despite incidence reduction in a agging
population: stroke trends in the danish monitoring trends
HTA. Los betabloqueantes y los antagonistas del and determinants in cardiovascular diseases (MONICA) po-
calcio serían una segunda opción. En el estudio pulation. Stroke 1999; 30:2.529-2.534.
MRC38 pudo comprobarse que, al contrario de 8. Borhani NO. Isolated systolic hypertension in the elderly. J.
lo que ocurre con los adultos jóvenes, los diuré- Hypertens Suppl 1998; 6:S15-S19.
9. Sagie A, Larson MG, Levy D. The natural history of border-
ticos pueden reducir, en mayor medida, la mor- line isolated systolic hypertension. N Engl J Med 1993;
talidad y además controlan un mayor número 329:1.912-1.917.
de pacientes en monoterapia que los betablo- 10. SHEP Cooperative Research Group. Prevention of stroke by
queantes. La curva dosis-respuesta de estos fár- antihipertensive drug treatment in older persons with isola-
ted systolic hypertension: final results if the Systolic Hyper-
macos es plana (diuréticos de “ techo bajo” ), en tensi on i n the El derl y Program (SH EP). JAM A 1991;
especial en el caso de la clortalidona, lo cual 265:3.255-3.264.
permite una fácil titulación. Los betabloquean- 11. Fujii J. Therapy and physiopathology of hypertension in el-
tes tienen otros beneficios adicionales en la car- derly. J Cardiol 1998; 32:407.
12. Messerli FH. Osler’s maneuver, pseudohypertension, and true
diopatía isquémica, las taquiarritmias, la ansie- hypertension in the elderly. Am JMed 1986; 60:906-910.
dad, la migraña o el temblor. 13. Wiinberg N, Höegholm A, Christensen HR. 24-h ambula-
En resumen, en individuos con alto riesgo car- tory blood pressure in 352 normal danish subjects, related
diovascular lo más adecuado será el tratamien- to age and gender. Am J Hypertens 1995; 8:978-986.
14. Ooi WI, Barrett S, Hossain M, Kelley-Gagnon M, Lipsitz
to farmacológico. En estos pacientes diversas LA. Patterns of orthostatic blood pressure change and their
combinaciones de intervenciones no farmaco- clinical correlates in a frail, elderly population. JAMA
lógicas pueden disminuir la dosis de los fárma- 1997; 277:1.299-1.304.
cos empleados. En algunos casos la terapia no 15. Swales JD. Drug therapy for high blood pressure. Lancet
1994; 344:380-385.
farmacológica basada en una combinación de 16. Joint National Committee on detection, evaluation and
medidas adaptada a los problemas reales del treatment, of high blood pressure. The sixth report of the
paciente puede ser de elección, siempre que Joint National Committee on detection, evaluation and treat-
sean bien aceptadas. Respecto al tratamiento ment of hi gh bl ood pressure. Arch Intern M ed 1997;
157:2.413-2.446.
farmacológico los diuréticos a dosis bajas serían 17. Joint National Committee on detection, evaluation and treat-
la terapia de elección. Los antagonistas del cal- ment, of high blood pressure. The fifth report of the Joint
cio dihidropiridínicos de acción prolongada National Committee on detection, evaluation and treat-
pueden resultar útiles para muchos pacientes. ment of High Blood Pressure (JNC-V). Arch Intern Med
1993; 153:154-183.
En algunos casos especiales como los comenta- 18. Cruikshank JM, Thorp JM, Zacharias FJ. Benefit and poten-
dos antes, los betabloqueantes serían la prime- tial harm of lowering high blood pressure. Lancet 1987;
ra opción. Cabe mencionar por último que ca- 1.581-1.584.
da vez se van acumul ando más evi denci as 19. McMahon S, Peto R, Cutler. Blood pressure, stroke and co-
ronary heart disease. Part 1, prolonged differences in blood
acerca de la bondad de los IECA y ARA II en el pressure: prospective observational studies corrected for
tratamiento de la HTA del anciano. Este plan- the regression dilution bias. Lancet 1990; 335:765-774.
teamiento nos lleva una vez más a aceptar la 20. Hansson L, Zanchetti A, Carithers SG, for the HOT study
individualización terapéutica para cada caso en group. Effects of intensive blood pressure lowering and low
aspirin in patients with hypertension: principal results of
particular. Tratemos e intervengamos siempre the hypertension optimal treatment (HOT) randomised
para normalizar la presión hasta lo que tolere trial. Lancet 1998; 351:1.755-1.762.
el paciente, no seamos indulgentes con aque- 21. Haikinheimia RJ, Haavisto MV, Kaarela RH, Kanto AJ, Doi-
llas presiones que no alcancen los valores nor- vunen MJ, Rajala SA. Blood pressure in the very old. J Hy-
pertens 1990; 8:361-367.
males y reforcemos las medidas tendentes a 22. Staessen JA, Fagard R, Thijs L. For the Systolic Hyperten-
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84 HIPERTENSIÓN. VOL. 18, NÚM. 2, 2001


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