RETOS FUERA DEL AULA PARA

EL DOCENTE ACTUAL
Introducción
La educación es uno de los campos que mejor ilustra el 'conflicto de las facultades’ kantiano. En la filosofía de diversas instituciones educativas se presume la intención de
formar profesionistas que contribuyan al bienestar social, pero que también sean competitivos y aventajen a otros; sujetos innovadores y con criterio, pero que también se
amolden a las demandas –a veces, obviamente perjudiciales– del mercado laboral. Mientras que en el discurso los objetivos y valores pregonados por las universidades se
llevan de maravilla, en la realidad producen múltiples fricciones y representan verdaderos dilemas morales tanto para profesionistas como para profesores. Tal es el
panorama en el que se les exige a los docentes ejercer su labor.
Alexa Rosales Rivera

Deberes contrapuestos
Desde hace varias décadas, America
latina enfrenta conflictos entre “el rol
de la universidad como catalizador
[…] de transformación popular”
(Ochoa y Lara, 2020, p. 728) y su papel
servil al proyecto neoliberal.
De un lado existe la demanda moral
de cumplir con ciertos propósitos
éticos y nobles de la enseñanza, y del
otro, de satisfacer los objetivos de
productividad y lucro de las
instituciones subordinadas a la lógica
del mercado neoliberal.
Las directrices ajenas a los contextos de las regiones o localidades,
En el ámbito educativo, dicho
hacen que los profesores pasen a convertirse en agentes optimizadores
escenario plantea mayores de intereses particulares y de una productividad que permita a las
contradicciones, dificultades en los
procesos de aprendizaje y, no menos instituciones insertarse “en la economía global a partir de la
importante, estrés y deterioro en el
competitividad” (Rosas-Baños, 2019, p. 41), con todas las vicisitudes que
estado anímico de estudiantes y
docentes incapaces de encontrar una conlleva la competencia como principal impulso. Sopesando las
práctica que disuelva las ansiedades
que producen las nuevas disonancias
consecuencias de tal paradigma en el ámbito educativo, Díez considera
cognitivas, provocadas por el desfase que la competencia hace más en detrimento que en beneficio de la
entre su sistema de valores y
creencias, y las funciones que se ven educación, empezando primeramente por la forma en que afecta a los
obligados a desempeñar.
profesores:

La competencia se convierte así en una forma de

interiorización de las exigencias de rentabilidad a la
Control Bajo el estandarte de calidad vez que se introduce una presión disciplinaria en la
intensificación del trabajo, el acortamiento de los
La educación, moldeada bajo una perspectiva económica, incorpora una
lógica gerencialista en la que los resultados y la satisfacción de los
plazos, la individualización de los salarios, reduciendo
índices de calidad se convierten en la principal directriz del enseñante, todas las formas colectivas de solidaridad en las
mermando, paradójicamente, sus funciones (Giménez, 2021; Martin, comunidades educativas. (Díez, 2019, p.234)
Guthrie y Parker, 2021).
Esta forma de gestión y saber infértil que adiestra en lugar de expandir Tales son los desafíos y
capacidades, transforma la labor docente en un auténtico “trabajo de malestares que enfrenta el
mierda”, en el sentido que otorga Graeber a las formas de empleo que docente en la actualidad: Conclusión
se tornan en una eterna rendición de cuentas, con procesos de
☞ la presión del mercado a Diversos autores proponen
documentación que demuestren su actuar conforme a las directrices de
través de mecanismos borrar la lógica mercantilista de
la organización, aunque el mismo apego a los protocolos obstaculicen
burocráticos, la educación, concibiéndola
la ejecución del trabajo. En consecuencia, las personas que se
mejor como un bien común –por
encuentran en un trabajo de mierda se ven obligadas a vivir en
su potencial de ofrecer nuevas
contradicción, fingiendo ante los demás y ante sí mismas que las tareas
perspectivas y herramientas en
encomendadas son vitales, cuando en realidad no ven un verdadero
la consecución de espacios más
valor en ellas; las desestiman y se desestiman a sí mismas por ser las
democráticos y satisfactorios
encargadas de funciones sin sentido (Graeber, 2018). Como lo
para los individuos que
demuestra Rosas-Baños con un estudio que recoge las percepciones de
conforman una sociedad–, en
profesores adscritos a institutos de educación superior en México, estos ☞ y las disonancias cognitivas lugar de ser el primer espacio en
sienten que las políticas institucionales “no estarían contribuyendo a la que deberes contrapuestos le el que se aprende la
visión y misión institucional, pero sobre todo no facilitan cumplir con la generan en la realización de su individualidad, en el que se
responsabilidad que los profesores reconocen que existe hacia la labor. logra inducir la desarticulación
sociedad” (2019, p. 57-58). Este ejemplo es tan solo una de tantas
social; de tal manera la
disonancias que producen un desgaste psíquico innecesario – educación ha sido un medio
totalmente inútil, puesto que no produce nada de valor o placer– que para distinguirse del resto, para
arrebata a los estudiantes la oportunidad de obtener lo mejor de sus salvarse y salir de condiciones
profesores al frente, más ocupados por satisfacer un índice de calidad malsanas, no para cambiar tales
que por el ejercicio de la docencia. condiciones.

Referencias