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Ciencias Psicológicas 2009; III (1): 67-82 © Prensa Médica Latinoamericana 2009 - ISSN 1688-4094

SÍNDROMES EMPÍRICOS EN UNA POBLACIÓN ADOLESCENTE,


EVALUADOS MEDIANTE EL YSR

EMPIRIC SYNDROMES IN A YOUTH POPULATION, ASSESSED BY THE YSR


Lilian R. Daset Carretto
Universidad Católica del Uruguay, Uruguay
Concepción López Soler
Universidad de Murcia, España
Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca Murcia, España
María Dolores Hidalgo Montesinos
Universidad de Murcia, España

Resumen: El estudio de poblaciones adolescentes desde un encare empírico y de corte epidemiológico,


responde a la necesidad de contar con perfiles psicopatológicos y también de aspectos prosociales, que
puedan ser útiles para la formulación de políticas en todos los ámbitos, máxime cuando los recursos de
los países son escasos y las demandas en el sector van en aumento.
Este trabajo se centra en el estudio de las características psicopatológicas, sociodemográficas y compe-
tencias, en una población adolescente de una institución educativa de nivel secundario de la ciudad de
Montevideo, Uruguay.
El objetivo específico desarrollado en esta comunicación, refiere al ajuste del Autoinforme para Jóvenes
(Achenbach y colaboradores, 1978 y ss.) a población juvenil uruguaya; analizando la estructura facto-
rial del mismo y contrastando estos hallazgos con los encontrados en otros países. Asi se comparan los
hallazgos con los encontrados en estudios de López Soler en España (1998) y los del propio autor.
La estructura taxonómica obtenida contiene a los Síndromes de: Depresión-Ansiedad, Quejas Somáticas;
Disocial; Oposición-Impulsividad; Alteración del Pensamiento; Retraimiento-Evitación, Inmadurez;
Temor; Problemas Sociales y también al Síndrome Prosocial. Los resultados muestran coincidencias
importantes con los trabajos de referencia.

Palabras clave: Adolescencia, Psicopatología, Taxonomías Empíricas, YSR.

Abstract: The study of adolescent populations, considered from an empirical and epidemiologic pers-
pective, responds to the need for psychopathological profiles and for prosocial aspects, which may be
useful in the policy formulation process in every field, especially when the country’s resources are scarce
and the sector’s demands are increasing.
This work focuses on the study of the psychopathological and sociodemographic characteristics, as well
as on the study of competencies, in an adolescent population of high school students in an educational
institution of the city of Montevideo, Uruguay.
The specific objective developed on this paper, refers to the adjustment of Youth Self-Report (Achenbach
et al, 1978) to a uruguayan youth population, analyzing the scale’s factorial structure and contrasting
these findings with those found in other countries. Thus, our findings are compared with those originated
by Lopez Soler in Spain (1998) as well as with those described by the scale’s original author.
The taxonomic structure obtained comprises the following Syndromes: Depression-Anxiety, Somatic
Complaints; Dissocial; Opposition-Impulsivity; Alteration in Thought Processes; Withdrawal-Avoidance,
Immaturity; Fear; Social Problems and also, the Prosocial Syndrome. The results show significant co-
incidences with the studies of reference.

Keywords: Adolescence, Psychopathology, Empirical Taxonomies, YSR.

INTRODUCCIÓN juvenil representa una área abandonada


de investigación; “esto es -aún más
evidente- en una región donde, los recursos
Alan E. Kazdin (1993; 2003) planteaba disponibles para estudios psicológicos
–discurriendo sobre prevención y tratamiento o de salud mental, son escasos o casi
en la Adolescencia- que la salud mental inexistentes” (Daset, 2005), así iniciábamos

Correspondencia: Lilian R. Daset, Facultad de Psicología, Universidad Católica del Uruguay. Correo Electrónico: ldaset@ucu.edu.uy

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Ciencias Psicológicas 2009; III (1)

una de nuestras presentaciones hace ya En el siglo pasado fueron cobrando fuer-


unos años y hoy, hablar de problemas en za dos sistemas, el de la OMS en su décima
la adolescencia o más aún, problemas de edición (CIE-10, 1992) y el DSM-IV en su
o con los adolescentes, parece ser una edición revisada de APA (2002); ambos se
moneda corriente; pero no alcanzó igual actualizan periódicamente, cada vez más
preeminencia el estudio científico de esta a partir de datos de la investigación. Otros
etapa. sistemas obedecen a una especificidad
Los profesionales en Psicología –y de mayor, especialmente se empiezan a deli-
muchas otras áreas- nos enfrentamos a la near los que buscan un estudio de mayor
necesidad de contar con una metodología precisión en la infancia y adolescencia. El
de evaluación e intervención, que posibi- GAP – por sus siglas en inglés Group for
lite comprender y delinear estrategias y the Advancement of Psychiatry- (1ª. Edición
políticas para los grupos juveniles, sean en 1966; en Jiménez, 1997) ha tenido una
éstos los protagonistas de las páginas rojas proyección escasa, lo que muchos argu-
de los periódicos -en casi cualquier lugar mentan es que se debe al carácter difuso
del mundo- o los que forman parte de las de sus definiciones diagnósticas (González
huestes de jóvenes que, diariamente, se Barron, 1998).
enfrentan a niveles de riesgo creciente (Ci- Dentro de los abordajes menos cono-
chetti, 2002). Todo esto dentro de un marco cidos en Latinoamérica se encuentra el
caracterizado por una multiplicidad de de- interesante trabajo de Masud Hoghughi
safíos sociales y circunstanciales que, la (The Problem Profile Approach, 1992) de-
globalidad, la aceleración de los cambios, sarrollado al final de los años 60 y revisado
las nuevas formas comunicacionales y a principios de los 90; el mismo se sustenta
las expectativas propias y de su entorno, en el concepto de “Problema” como condi-
amplifican. Tales necesidades hacen prio- ción, problema que se inscribe en Áreas,
ritaria la búsqueda de acercamientos meto- que son a las que debería apuntar el diag-
dológicos que den respuesta a las mismas. nóstico; para el análisis de datos utiliza
La exigencia que la realidad impone al medidas de tendencia central.
desarrollo científico-metodológico, se rela- Destacan especialmente los trabajos
ciona con la disponibilidad de un sistema de Rutter -a los que anteceden los de
de evaluación – de sustento empírico-, para Greespan y Lurie (1981)-, que en las úl-
el perfeccionamiento de estudios amplios timas décadas se han incrementado y se
y que, a su vez contenga la posibilidad de han extendido a otras etapas de la vida;
trabajo individual y con nuevos sujetos o cobrando adeptos en numerosos ámbitos
momentos; especialmente cuando los resul- de la Psiquiatría y Psicología (Sroufe &
tados de múltiples investigaciones ponen Rutter, 1984; Rutter, 1989, 1994 y 2003;
en duda el trabajar con restricciones en la Rutter et al, 2000; Garrido Landivar, 1998;
selección de poblaciones (Goodman, 1997 Cicchetti, Dante & Rogosch, Fred, 2002;
y 2001; Goodman et al, 2000). Sistemas de Rutter, 2003).
evaluación que estén en condiciones de En este orden de cosas, buscando res-
ser replicados y usados en exploraciones ponder a asuntos de orden más específico
longitudinales. Razones que - para un en poblaciones particulares y a la vez,
país en vías de desarrollo - cobran singular encontrar posibles comunalidades en los
valor, al implicar un ajuste a realidad y un grupos etáreos y compararlos según varia-
aporte al mejoramiento de la calidad de bles sociodemográficas y prosociales, se
vida de sus jóvenes, a partir de informa- plantea el Sistema de Evaluación Basado
ción verificable y útil para el desarrollo de Empíricamente (ASEBA), tras años de in-
políticas educativas, sanitarias y sociales y vestigación de Thomas M. Achenbach y su
la asignación de recursos; lo que señalaba grupo de colaboradores ( Achenbach et al,
Kessler como una de las virtudes de este 1978 y s.s.), el que actualmente cuenta con
sistema (2000). múltiples estudios en todo el mundo y ha
Diferentes Modelos de Clasificación en sido uno de los referentes en el desarrollo
Salud Mental se fueron desarrollando a lo de éste tipo de metodología plasmada en
largo de la historia. variadas adaptaciones.

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Síndromes empíricos en una población adolescente, evaluados mediante el YSR

A las anteriores se suman otras aproxi- determino el modelo que luego usará para
maciones diagnósticas que también contie- “observar, pensar, recordar y actuar”.
nen –en mayor o menor medida- criterios Para desarrollar estudios que den como
de clasificación que, como plantean Lahey producto Taxonomías Empíricas (agrupa-
y colaboradores (2004), transcurren en ciones taxónicas estadísticamente claras
forma implícita –además de los “oficiales” que se obtienen de datos de poblaciones)
DSM y CIE- y están representados sustan- debería atenderse –sin lugar a dudas- a lo
tivamente por Achenbach, pero también se planteado por Lenzenweger (2004): “solo
inscriben en éstos los trabajos de Conners debe emprenderse si se cuenta con un mo-
y colaboradores (1998,) con la “Conners delo científicamente legítimo; si el modelo
Parent Rating Scale” (CPRS-R) y el Auto- sustenta la existencia de un taxón en forma
informe desarrollado por Quay y Peterson clara y si la obtención de ese nuevo taxón
en los años 80 (Revised Behavior Problem supone una diferencia en la compresión de
Checklist) (en Quay, 1993). la estructura, proceso o modelo que esté a
En coincidencia con lo planteado por consideración, esto es en definitiva, si hace
Millon (2004), gran número de síndro- aportes novedosos a la ciencia”.
mes psicopatológicos son inespecíficos, Los resultados de las Taxonomías
con respecto a las causas; los síntomas deben interpretarse como cualquier otra
y síndromes son, muchas veces, pautas estadística (Meehl, 1999; 2001) y solo se
reactivas que se ponen en marcha por las puede hablar de problemas a nivel de es-
causas más diversas, sean estas causas tructura o forma, la identidad o cualidad de
primariamente psíquicas o somáticas. la información subyacente está en relación
Considerados entonces bajo esta óptica, con el marco conceptual al que adscribe
la búsqueda de información sobre qué el científico, cuando infiere la relación o
síntomas y signos son los que se disparan calidad de esos datos (Cronbach, 1972;
con cierta uniformidad, se vuelve una tarea Meehl, 1999).
crucial y perentoria. La Taxonomía supone clasificar, pero
Para una mejor comprensión de los
además, conlleva el ejercicio de encontrar
resultados, primeramente se expondrán
los taxones o grupos que darán lugar al mo-
-en el siguiente apartado- algunas de las
delo. Visto así, el sistema de Taxonomías
características de la Evaluación basada
de base empírica, comporta un proceso
Empíricamente.
minucioso con unos objetivos predeter-
minados. La forma en que se realiza esa
EVALUACIÓN Y CLASIFICACIÓN DESDE
búsqueda, la verificabilidad y la reformu-
LA APROXIMACIÓN EMPÍRICA DE LAS
lación, están íntimamente ligadas con el
TAXONOMÍAS
procedimiento usado para obtener las ca-
racterísticas que definen a los taxones; el
Han surgido, en este escenario complejo
y tras la necesidad de resolver los proble- matiz diferencial de este sistema obedece
mas que deja sin responder la aproximación entonces al proceso empírico de recogida y
ideográfica, acercamientos de tipo nomoté- análisis de la información sobre similitudes
tico; que según T. Millon (2004) permitirán y diferencias.
contar con modelos flexibles, pertinentes La más difundida y desarrollada es la
e integradores, para el diagnóstico, clasi- de Thomas M. Achenbach, a partir de sus
ficación, terapéutica e investigación. Entre trabajos pioneros con el Child Behavior
estos se cuentan aquellos que, tienen entre Checklist, esto ocurría a fines de los 60
sus procedimientos principales, el análisis y principio de los 70. Han habido y hay
estadístico y a partir de él, el estudio cua- otras propuestas de aproximaciones taxo-
litativo de los datos. nómicas, tal el caso de Quay y Peterson
Para Heubeck, recordando los plantea- en los años 80 (Revised Behavior Problem
mientos de Feinstein (1967) y Mezzich y Checklist) (Quay et al, 1987); Verhultz, y
Mezzich (1987) – en Heubeck, 2000-, es Howell, 1989 ( en Verhultz et al, 1997);
relevante el Sistema de Clasificación al Conners al (1998), con la “Conners Parent
que adhiere el profesional, porque el mismo Rating Scale” (CPRS-R) y Goodman con

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Ciencias Psicológicas 2009; III (1)

un formato similar al CBCL, pero de menor tema se derivan mayoritariamente de las


extension (1997). teorías psicométricas , en tanto la evalua-
Entre sus antecesores, se cuenta a ción de comportamientos y emociones se
Ackerson, 1942; Hewit y Jenkins, 1946; realiza a partir de una gradación cuanti-
Jenkins y Glickman, 1946, quienes comen- tativa, para cada fenómeno en cuestión
zaron calculando correlaciones entre pares (Achenbach,1991b). Según señalan
de ítems, buscando distinguir síndromes Achenbach y Mc.Counaghy (1997), la uti-
mediante la colaboración clínica y criterios lización de criterios psicométricos en la
estadísticos (en Achenbach, 1966; 1978; valoración posibilita :
1982; 1989; 1993). a) minimizar el margen de error que
La Taxonomía Basada Empíricamente se da en razón de las variaciones en
está conformada por los Síndromes Empí- los procedimientos de recogida de infor-
ricos -fenómenos que tienden a co-ocurrir-. mación como son las entrevistas abier-
La asignación de un individuo a un Síndro- tas o semi-estructuradas, (Nunnally &
me es una cuestión de grado, pudiendo Bernstein,1994);
además tener puntuaciones en otros sín- b) evitar los errores ocasionados por
dromes, esto es lo que la hace tan flexible, las diferencias idiosincráticas;
además de la gradación. En todos los c) contar con la posibilidad de com-
casos, como plantea Achenbach (1991a), parar el caso concreto con otros en igual
cualquier taxonomía debe verse como un rango y
medio provisorio para organizar el conoci- d) trabajar con variables relaciona-
miento, no obstante los beneficios que la das al desarrollo, los normativos grupos
misma pueda aportar, es sólo una piedra de referencia deben formarse según índi-
en el camino de la comprensión, sujeta a ce de desarrollo por Ej. edad.
constante revisión y que no debería –en el El Modelo de Evaluación Multiaxial para
estado actual de la cuestión- convertir los adolescentes, incluye cinco ejes, según se
resultados en categorías incuestionables describen en el esquema que figura en la
y cerradas, nada más alejado a su sentido Tabla 1:
original (Lambert et al,2007).
En los años sesenta, Thomas M. EJE 1 EJE 2 EJE 3 EJE 4 EJE 5
Achenbach ya desarrollaba el concepto INFORMACIÓN
DE PADRES
INFORMACIÓN
DE
EVALUACIÓN
COGNITIVA
VALORACIÓN
FÍSICA
EVALUACIÓN
DIRECTA Y
de Taxonomía Empírica y proponía gran PROFESORES AUTOEVALUACIÓN

parte de lo que luego sería su Sistema de


Evaluación Basado Empíricamente, ASEBA CBCL TRF WISC/WAIS-R Talla/Peso YSR

-Achenbach System of Empirically Based Historia del Calificaciones Valoración Valoración


Assessment-; con la finalidad de contar Desarrollo escolares académica médica
DOF

con un diseño que facilite la valoración,


planificación, intervención y evaluación de Evaluación
Entrevista Clínica
Cuestionarios de
Entrevista con Entrevista con perceptual, Valoración
los resultados, en campos como la salud padres profesores motora, lingüística neurológica
Personalidad, de
Autoconcepto y
y comunicacional
y educación, entre otros (Achenbach et al, de Habilidades.

1987). La propuesta se sustenta en una


serie de técnicas de evaluación empírica Tabla 1: Esquema de los Ejes de Evaluación Multiaxial para
que luego dan lugar a la clasificación. Adolescentes basado en el de T.M. Achenbach (1991). Contiene
mención de técnicas a modo de ejemplo.
Siguiendo así el camino inverso, que más
habitualmente recorren los sistemas de ma- Achenbach inicia su trabajo de investigación,
yor uso; lo que el mismo Achenbach llama analizando las historias psiquiátricas de niños
“from the ground up”, en contraste con los y niñas y en 1978, junto a Craig Edelbrock
sistemas tradicionales que suponen una desarrollan el primero de los instrumentos
aproximación “from the top down”. La es- del sistema, el Child Behavior Checklist
trategia implica la evaluación propiamente para edades de entre 4-18 años (CBCL/14-
dicha, el análisis estadístico y clínico de la 18), el que tendría repetidas revisiones y
información obtenida y a partir de allí, la ajustes (Achenbach, y Edelbrock, 1987).
construcción de la Taxonomía. El segundo instrumento que editan es el
Los principios que sustentan este sis- Teacher Report Form (TRF, 1986) y en 1987,

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Síndromes empíricos en una población adolescente, evaluados mediante el YSR

la primer versión del Youth Self Report (YSR). S. de Quejas Somáticas; S. de Conducta
Conformando así la trilogía que, por años, Delictiva; S. de Conducta Agresiva; S. de
será la piedra angular del sistema; trilogía que Problemas Sociales; S. de Alteraciones del
posibilita una aproximación multi-informante, Pensamiento y S. de Problemas de Atención.
lo que facilita la obtención de un más amplio Para ambas estructuras centroides se
espectro de información sobre las mismas áreas, excluyen los ítems que refieren a aspectos
complementario y diferencial. Se han mantenido Prosociales o de Deseabilidad Social y solo
con su estructura inicial, con algunos cambios se trabaja con los datos de los reactivos que
tras las revisiones de 1991 y 2001 (Achenbach buscan encuestar aspectos psicopatológicos o
y Rescorla, 2001; Ivanova et al, 2007)). desadaptados.
Posteriormente se fueron ampliando los En tanto los trabajos del equipo de
ámbitos de aplicación hasta llegar a completar Murcia se fueron incrementando y también
una batería de instrumentos que recorre las enriqueciendo con otras pruebas de cribado,
etapas desde la lactancia hasta el adulto mayor, especialmente en lo que refiere a Personalidad
incluida una técnica de evaluación paralela de y a comportamientos específicos –delictivos,
otros informantes calificados ( en Daset, 1999; adicciones, etc.- (López Soler, López Pina y
2002; 2005). García Montalvo, 1998; López Soler, 1999;
En la Tabla 2 se resumen los instrumentos López Soler, Hidalgo Montesinos, Freixinos y
principales del ASEBA. López López, 1999; Freixinos Ros, 2000; López
Los resultados de múltiples estudios se Soler y Pérez López, 2000; Martínez de Salazar,
resumen muy bien en la Estructura Factorial 2001; Lópz López y López Soler, 2008).
Común que se presenta en el 2001 (Achenbach, La estructura obtenida por el grupo de
Dumenci y Rescorla): S. de Problemas Afectivos; López Soler y colaboradores a partir del SYSR
S. de Ansiedad; S. de Problemas Somáticos o (1998) se configura con: S. de Depresión-
Quejas Somáticas ; S. de Déficit de Atención Ansiedad; S. de Agresividad; S. Infrasocializado
e Hiperactividad; S. Oposicionista Desafiante no agresivo; S. de Conducta Delictiva; S.
y S. de Problemas de Conducta; todos ellos de Quejas Somáticas, S. de Búsqueda de
presentes en el CBCL/6-18, TRF y YSR. En el Atención; S. de Problemas de Pensamiento;
año 1991, Achenbach plantea una agrupación S. de Problemas en las Relaciones Sociales;
sindròmica –también común al CBCL/6- S. de Hiperactividad y Déficit Atencional y
18, TRF y YSR que se estructura con el S. S. de Consumo de Sustancia-Problemas de
deAnsiedad-Depresión; S. de Retraimiento; Identificación Sexual.

AREA O TIPO DE TIPO DE


INSTRUMENTO
EVALUACIÓN INFORMANTE
Child Behavior Checklist (CBCL/1½-5) PADRES
PREESCOLARES 1½-5 AÑOS
Caregiver-Teacher Report Form (C-TRF) CUIDADOR-MAESTRO
Child Behavior Checklist 6-18 (CBCL/6-18) PADRES
EDAD ESCOLAR 6-18 AÑOS Teacher´s Report Form (TRF/6-18) DOCENTES
Youth Self-Report (YSR-11-18) AUTOINFORME
Adult Behavior Checklist (ABCL/18-59) PARES -CUIDADORES
ADULTOS 18-19 años
Adult Self-Repot (ASR/18-59) AUTOINFORME
Older Adult Behavior Checklist (OABC/60-90+) CUIDADOR-PARES
ADULTOS MAYORES 60-90+
Older Adult Self-Report (OASR/60-90+) AUTOINFORME
Entrevista semiestructurada/Niños y
PROFESIONAL
Adolescentes (SCICA)
OBSERVACIÓN Y
ENTREVISTA Test de Observación (TOF) PROFESIONAL
PROFESIONAL Y
Guía de Observación Directa (DOF)
OTROS

Tabla 2: Resumen de los instrumentos principales del Aseba (Daset, 2005)

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Ciencias Psicológicas 2009; III (1)

Los Síndromes descritos por Achenbach y co- METODOLOGÍA


laboradores son comparados con las catego-
rías diagnósticas DSM-IV y CIE-10, como se Sujetos
expresa en la Tabla Resumen (Martínez Sala-
zar, 2001).En este orden de cosas y atendien- La población del estudio estuvo constituida
do a la compartida idea de necesidad que se por 374 adolescentes de entre 12 y 19 años –
delinea desde tan diversos ámbitos y autores, quienes completaron los instrumentos de eva-
el propósito de este trabajo es el de presentar luación-, El 41% pertenecen al sexo masculino
un acercamiento al tema de la evaluación –con y 59% al sexo femenino. La Media de Edad es
un sistema de clasificación de sustento- a par- de 14.7; en tanto para sexo femenino es de
tir de los resultados de un estudio realizado 14.7 y para sexo masculino es de 14.8.
en Uruguay con uno de los instrumentos del La institución educativa, de nivel secundario,
ASEBA en la versión de Lemos Fidalgo, Calvo privado, fue seleccionada por conveniencia.
y Menéndez (1992) en un grupo de adolescen- Se enclava geográficamente en el área urba-
tes. Específicamente, el objetivo es conocer la na, de la ciudad capital del país; el nivel so-
estructura factorial del YSR en una población cio-económico es medio y medio bájo según
de adolescentes uruguayos y elaborar una parámetro estándar y datos censales (ANEP,
Taxonomía de base empírica que se exprese 2004).
en Síndromes, a partir del análisis del YSR se-
gún sexo y grupos de edad, así como analizar Instrumentos
las estructuras específicas con el fin de deter-
Autoinforme para Jóvenes (YSR, Achenba-
minan si existen síndromes comunes.
ch y Edelbrock, 1987; Achenbach, 1991 a,
2001). en la adaptación española de Lemos,
- Síndrome de Introversión /Internalizante y Fidalgo, Clavo y Menéndez (1992). La versión
Trastorno Esquizoide de la Personalidad española fue adaptada lingüísticamente al es-
pañol para Uruguay (Versión para Uruguay-
- Síndrome de Quejas Somáticas y el Trastorno SYSR-VU-, Daset, 1999). Los ajustes lingüís-
de Somatizac ión ticos fueron menores y se realizaron luego de
- Síndrome de Depresión -Ansiedad y el un estudio piloto con jóvenes de edades entre
Trastorno Depresivo Mayor; Trastorno por 12 y 18 años, ambos sexos. Un ejemplo de los
Ansiedad generalizada y Trastorno mixto ajustes realizados, en el ítems 7 de la 3ª. Sec-
ansioso -depresivo ción, es el siguiente: Versión española “Eres
un poco chuleta”; en la Versión para Uruguay
- Síndrome de Problemas Sociales y el
quedó como “Eres un poco engreído/a, com-
Trastorno de Personalidad por Dependencia
padre”. Se usó también traducción inversa del
- Síndrome de Problemas de Pensamient o y el inglés, revisando además las traducciones que
Trastorno por Déficit de Atención e se habían hecho al alemán y francés y las pro-
Hiperactividad y los Trastornos pias al español en uso en Estados Unidos. El
Hipercinéticos instrumento consta de 3 secciones:
- Síndrome de Conducta Delincuente y Sección 1: Datos generales, sociodemográ-
Trastorno Disocial y Oposicionista - ficos y académicos; como edad, sexo, nivel
Desafiante educativo y actividad de cada uno de los pro-
genitores, conformación del grupo familiar, así
- Síndrome de Agresividad o de Conducta como, grado que cursa, orientación –si fuere
Agresiva y Trastorno Negativista del caso-, aplazamientos en primaria y secun-
daria, áreas académicas de preferencias y
rendimiento autopercibido, etc.)
Tabla Resumen: Adaptado de Martínez de Salazar, 2001.
Sección 2: Aspectos pro-sociales, como por
ejemplo vínculos con pares –cantidad y tipo
de relación-, actividades de tiempo libre, de-
portes, pertenencia a grupos, actividades en el
hogar, etc.
Sección 3: Tiene como objetivo encuestar

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Síndromes empíricos en una población adolescente, evaluados mediante el YSR

comportamientos, pensamientos y emocio- a) análisis descriptivos, con la finalidad de


nes de los jóvenes, a partir de un listado de conocer la distribución en sexo y edad de la
comportamientos desadaptados y otros ítems población;
referidos a aspectos adaptativos; cubre un am- b) reducción de datos y análisis de la dimen-
plio espectro de los mismos. sionalidad, a través del Análisis de Componen-
La estructura general del Autoinforme su- tes Principales de 1er. Orden; con el mismo se
pone una valoración por grados, siendo éstos obtuvieron los Síndromes de Banda Estrecha
entendidos como, la medida en que el fenóme- para los criterios de Eigenvalue = 1 y selec-
no encuestado se presenta en la población. En ción de pesos factoriales ≥.30 (Comrey, 1988);
la versión original, los grados están dados por con una Rotación Ortogonal de tipo Varimax;
una escala tipo Lickert, donde cada ítems pue-
c) análisis de la dimensionalidad en función
de ser respondido en alguna de los siguientes
de las variables sexo y edad;
tres niveles: 0 = No verdadero o Falso; 1 = Algo
o Algunas Veces y 2 = Verdadero o La Mayoría d) estudio de la fiabilidad, a través del Coefi-
de las veces. En la Versión para Uruguay se ciente de Cronbach.
tomó como referencia la propuesta de Lopez En el análisis de la dimensionalidad, una
Soler et al (1998) de una Lickert de 5 grados. vez seleccionada la estructura general para
Los ítems indagan sobre: “sentirse solo”; “sen- 10 Factores, se indagó sobre: qué ítems car-
tir que no le quieren”;” pensar que los demás gaban en cada Factor, cuánto y el sentido de
le quieren perjudicar”;”disfrutar de una buena esa carga, de esta fase surgen los Síndromes
broma o chiste”; “hacer valer sus derechos”; Empíricos generales.
tener miedo a pensar o hacer algo malo”, etc. Posteriormente se desarrolló un estudio
comparativo con los hallazgos de Achenbach
Procedimiento et al (1991) y los de López Soler et al (1998).
El procedimiento de administración del En segunda instancia se analizó cada ítems,
Autoinforme es grupal –grupos de aproxima- en una lectura de tipo transversal, procuran-
damente 20 jóvenes, de ambos sexos-, en el do conocer su comportamiento en el total del
intervalo de una semana, previa gestión en la instrumento.
institución y obtención del consentimiento in- El análisis de la dimensionalidad según las
formado a padres. Se explicita a los jóvenes variables sexo y edad, se orientó a la búsque-
que la participación es voluntaria y la respues- da de similitudes y diferencias, para lo que se
ta es con identidad reservada –sistema de do- realizaron sendos estudios factoriales, al igual
ble sobre lacrado-, la identificación para todo que para los grupos de edad, menor de 15
el estudio es numérica. años – de 12 a 14 años 11 meses 29 días- y
Se realiza evaluación de la administración a con edad igual o mayor a 15 años – 15 a 19
través de diferentes criterios establecidos de años-.
antemano como, porcentaje de concurrencia Una tercera fase lo constituye la conforma-
sobre el total de la plantilla de alumnos; canti- ción de los Síndromes de Centro (Core Syn-
dad de cuestionarios respondidos sobre el to- drome de Achenbach), los que se obtienen a
tal, así como, cantidad de ítems respondidos y partir de las estructuras por sexo, con aquellos
nivel de ajuste de las respuestas. Síndrome que tienen una coincidencia en más
Los cuestionarios fueron administrados por del 50% de sus ítems.
profesionales psicólogos y estudiantes avan- Las bases de datos utilizadas son: APA; Me-
zados, entrenados en las normas de adminis- dline; EBSCO; Humanities y la propia base de
tración de esta prueba y en trabajo con grupos. trabajos de investigación conformada por el
Un 95.4% del universo en estudio completó los autor; además de publicaciones especializa-
cuestionarios; las deserciones obedecieron a das específicas.
inasistencias por enfermedad -3.2%- y en los La gestión de los datos se realiza por medio
otros casos a la renuencia a participar. de la construcción de una base de datos.
El paquete estadístico de soporte para los
Análisis estadísticos análisis, es el provisto por el SYSTAT en su
Los procedimientos estadísticos utilizados Sexta Versión (Wilkinson, 1993) y el SPSS
para el análisis de los datos recogidos fueron: (Norusis, 2000) en su versión N°10.

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Ciencias Psicológicas 2009; III (1)

RESULTADOS Y DISCUSIÓN Las agrupaciones sindrómicas guardan un


nivel alto de coincidencia con los hallazgos de
Los procedimientos de análisis descriptivo Achenbach et al (1991b) y los de López Soler
según sexo y edad muestran la distribución que et al (1998), no obstante los factores extraídos
se muestra en el Gráfico 1. Con un mínimo de fueron diferentes para el primer caso (8 en
12 años y un máximo de 19, para un 41% de jó- Achenbach, 1991b).
venes de sexo masculino y 59% para femenino. Los Síndromes extraídos son:
- Síndrome de Depresión-Ansiedad, con én-
DISTRIBUCIÓN DE LA MUESTRA POR SEXO-EDAD fasis en los componentes de tipo depresivo,
acompañado de algún elemento de alteración
del pensamiento y de comportamiento de tipo
7,96%
11,21% 6,49%
confuso e impulsividad. Es altamente coinci-
11,79% 10,62%6,78%
7,08% 6,19% dente con los hallazgos de los trabajos de refe-
6,19%
4,72% 5,31% rencia y con otros de más reciente realización
7,96% 3,83%
(Ferdinand, 2008; Najman et al, 2008; Kapi et
1,47%
0,88%
al, 2007).
1,18% - Síndrome Prosocial, que reúne los ítems de
la Escala de Deseabilidad Social de Achenbach
F M F M F M F M F M F M F M F M
et al (1991) y muchos de los que conforman el
12a 13a 14a 15a 16a 17a 18a 19a
S. Infrasocializado no agresivo de López Soler
Gráfico 1: Distribución de la población según sexo y edad, con et al (1998). Se caracteriza por tener dos agru-
resultados porcentuales paciones diferenciales, la primera que contiene
a los ítems con mayor peso factorial es neta-
ESTRUCTURA TAXONÓMICA Y CORE SYNDROMES mente prosocial, en tanto en un segundo plano
y con pesos entre .20 y .30, se agrupan ítems
Se realizaron diferentes Análisis de Com- del tipo que refiere al Llamado de Atención de
ponentes Principales exploratorios y se se- López Soler et al (1998). En este Síndrome,
leccionaron, para su estudio, las soluciones surge la interrogante del peso que podría ha-
para 8, 9 y 10 factores, por la similitud de ber tenido el tipo de institución a la que asisten
conformación de muchos de sus Taxones los jóvenes o si es parte de los valores compar-
–entre sí- y con otros estudios. Aún más, se tidos por el universo en estudio. Al no contarse
aproximó el análisis a las estructuras de en- con estudios comparativos anteriores, se deja
tre 8 y 12, todo lo que es coincidente con planteada la pregunta para los trabajos que se
la Regla de Scree Plot (Hullin, Drasgow y vienen desarrollando en el país; a la espera
Pearson, 1983; en López e Hidalgo, 1994). también de analizar el valor que los mismos
Considerados los criterios estadísticos y clí- puedan tener como Factores de Protección.
nicos, la elección recayó sobre la estructura de 10 - Síndrome Disocial, con el que se encuen-
factores, con una Varianza de 43.72, que explica tran las mayores coincidencias con los hallaz-
un 35.83% del porcentaje total de la Varianza. gos de López Soler et al (1998), en el Síndrome
Esta estructura recoge la matriz general del de Agresividad y con los de Comportamien-
estudio, con toda la población. to Agresivo y Comportamiento Delictivo de
En la Tabla 3 se presentan los Síndromes Achenbach et al (1998) y con el de Problemas
de Centro o Core Syndromes. de Conducta del mismo autor, en los Síndro-
SÌNDROME VTE %VTE mes Integrados con DSM-IV (Achenbach et al,
Depresiòn -Ansiedad 7.624 6.249
Prosocial 5.072 4.16
2000; Vreugdenhil et al, 2006). Esta agrupa-
Disocial 5.04 4.131 ción y en la misma línea argumental plantea-
Oposiciòn -Impulsividad 5.967 4.891 da en las limitaciones instrumentales, se vería
Alteraciòn del Pensamiento 3.579 2.934 más expuesta a sesgos culturales y aún por el
Quejas Somàticas 4.368 3.58
peso de la subcultura adolescente, no obstan-
Retraimiento -Evitaciòn 3.1 2.541
Problemas Sociales 2.789 2 .286 te lo cual la coincidencia de los hallazgos es
Temor 2.77 2.27 significativa y especialmente en lo concernien-
Inmadurez 3.403 2.79 te a la heteroagresión y la antisocialidad como
Tabla 3 Síndromes de Centro del estudio. (VTE=Varianza Total elementos comunes transculturalmente. Los
Explicada; %VTE= Porcentaje de Varianza Total Explicada) ítems que refieren a la heteroagresión y los que

74
Síndromes empíricos en una población adolescente, evaluados mediante el YSR

netamente suponen un comportamiento delic- que los direcciona.


tivo podrían ser incluidos como Predictores de - Síndrome de Retraimiento-Evitación, una
valor alto los primeros y medio los segundos; estructura que coincide en forma parcial con
otros estudios también contienen similitudes los hallazgos de Achenbach et al (1991b) y
(López López y López Soler, 2008). López Soler et al (1998), encontrando su mayor
- Síndrome de Oposición-Impulsividad, que correspondencia con los estudios de Weisz
además de contener elementos más típicos de et al (2003) y de Ferdinand, van der Ende y
la oposición-desafío, no llega a alcanzar el mis- Verhulst (2004). El posible valor predictivo
mo tono del Trastorno planteado en el DSM-IV, de futuros episodios de autolisis –como
caracterizándose más por control pobre de im- señalara Wright, 1999- y el tipo de reactivos
pulsos y una emocionalidad poco estable. que lo componen, podría colocarlo entre las
- Síndrome de Alteraciones del Pensamien- fortalezas del ASEBA, en cuanto a que este
to, que confirmaría los planteos de Achenbach tipo de desórdenes parecería estar en la franja
(1991b) en cuanto a que, en todos sus estu- de los infradiagnósticados o de diagnóstico
dios se estructura un factor de esta naturaleza, tardío.
en lo que también coinciden Greembaum et al - Síndrome de Problemas Sociales, con
(1998), Verhulst et al (1997), López Soler et componentes que refieren sustancialmente a
al (1998) y Ferdinand et al (2003). Se podría una falta de adaptación y en un segundo plano
estar entonces en presencia de una confor- a labilidad emocional con cierta tendencia a
mación sindrómica que superaría los efectos la dependencia. Constituye una estructura
de sesgo cultural y geográfico; reactivos más difícil de “asir”, pero que la clínica reconoce
“puramente” psicológicos, esos que hicieron rápidamente bajo múltiples formas de
que las patologías del pensar fueran de las pri- demandas y acompañada de sintomatología
meras en ser descriptas y tipificadas. A pesar perteneciente a otros grupos sindrómicos. Aún
de las coincidencias y de las posibilidades que así, guarda cierta correspondencia con los
este tipo de resultados ofrece, se está aún en hallazgos de los estudios de referencia.
terreno cenagoso, especialmente en edades - Síndrome de Temor, agrupación que
tempranas y en los sujetos que puntúan en la contribuyó en la elección de la estructura de
franja de la M y la M+1DS. Todo esto sí pue- 10 factores, según criterio clínico. Su magra
de y debe ser considerado para una detección figura, destaca frente al sugerente llamador
más temprana o una intervención oportuna en que constituye un Síndrome de Miedos y
dificultades con las que una orientación y apo- constituye en sí mismo una interrogante por
yo primarios pueden colaborar. su “trama argumental”, no contando con
Los ítems de este Síndrome deberían ser hallazgos similares para poder hacer un
considerados como Predictores de valor medio, estudio comparativo, como factor único. Si
de posibles dificultades ulteriores, siguiendo el se encontraron algunas coincidencias con los
planteo de Ferdinand et al (2003; 2008). estudios de Lahey et al (2004) sobre Ansiedad
- Síndrome de Quejas Somáticas, que de Separación, Ansiedad Social y Miedos.
constituye un “clásico” de las Taxonómicas Este Síndrome es un producto diferencial
empíricas, en los hallazgos del estudio se dan de este estudio, que fue seleccionado por su
las mayores coincidencias con los estudios de valor clínico, no obstante persiste la duda de
referencia y otros con la misma metodología –en que la elección fuera la adecuada, aún tuviera
culturales occidentales y orientales-; constituye una cierta presencia –casi constante- en otras
una especie de “factor común” al ASEBA más estructuras factoriales generadas. Indudable-
allá de las diferencias culturales y geográficas. mente una Escala de Miedos podría ser un
Es en sí mismo un interesante hallazgo de buen complemento del SYSR-VU.
las Taxonómicas, bastante coincidente con - Síndrome de Inmadurez, con una nomina-
la preocupación por el cuerpo y lo somático ción que puede ser vista como paradójica para
que trae de su mano la globalización –entre una población adolescente, pero que parece
tantos otros posibles argumentos-; sería ser la más ajustada a la agrupación de ítems
deseable poder acceder a un estudio similar en que constituyen este factor de 1er. orden. En los
poblaciones menos “culturizadas” e indagar si estudios comparativos encuentra cierta coinci-
los tipos de quejas somáticas que se observan, dencia con los hallazgos de Weisz et al (2003),
son inherentes a la especie o es la cultura la en tanto se desdibujan las concordancias con

75
Ciencias Psicológicas 2009; III (1)

los hallazgos de los autores de referencia de


este estudio, entre múltiples síndromes. Este
Síndrome, lleva a considerar la posibilidad de
que se esté frente a un factor de diferente na-
turaleza que el resto, donde elementos de tipo
desadaptativo podrían estar indicando jalones
evolutivos, atendiendo más a la idea de adap-
tación que plantean Cichetti y Rogosch (2002).
Entonces, una posible hipótesis a indagar es
si cabría pensar en una agrupación que, más
que un síndrome específico, conforme una es-
tructura transversal a la propuesta taxonómica
y permita discriminar en una escala1 , niveles
de maduración-adaptación, con la ventaja que
ofrece el ASEBA de permitir incluir idiosincra-
sias culturales y de otros órdenes.
A las limitaciones mencionadas en cada Sín- Tabla 4: Estructura Factorial para sexo femenino (Max-Min=
drome, se suman las que devienen de la elec- Máximos y Mínimos; M= Media; DS= Desviación Estándar y
ción de la estructura de 10 factores, razón por VTE= Varianza Total Explicada porcentual)
la que se realizan varios estudios paralelos,
llegándose a trabajar con las estructuras por
defecto hasta con agrupaciones de 2 y 3 facto-
res como sugieren algunos autores –aún para
los análisis de 1er. orden-. Los esfuerzos no
arrojaron mejores respuestas, lo que no es ra-
zón para no seguirlas buscando.

ESTRUCTURA TAXONÓMICA SEGÚN SEXO

ESTRUCTURA FACTORIAL PARA SEXO FEMENINO

La estructura taxonómica para sexo feme-


nino explica un 38% total de la Varianza. Su
estructura es coincidente con muchos de los
Síndromes de la General o de Core Syndro-
me.
El Síndrome de mayor peso es el de Depre-
sión-Ansiedad como se muestra en la Tabla 4. Tabla 5: Estructura factorial para sexo masculino (Max-Min=
Máximos y Mínimos; M= Media; DS= Desviación Estándar y
ESTRUCTURA FACTORIAL PARA SEXO MASCULINO VTE= Varianza Total Explicada porcentual)

Las estructura taxonómica para sexo mas-


ESTRUCTURA TAXONÓMICA SEGÚN GRUPOS
culino explica un 42.5% de la Varianza y nue-
DE EDAD
vamente se estructura con mayor fuerza el
Síndrome de Depresión-Ansiedad, al igual que
ESTRUCTURA FACTORIAL PARA EDAD < 15 AÑOS
en los Core Syndrome y en la estructura para
sexo femenino. En esta estructura la Varianza explicada al-
En la Tabla 5 se observa el mayor porcen- canza el 40%; reiterando un mayor peso del
tual de varianza explicada del Síndrome de Síndrome de Depresión-Ansiedad, pero en una
Búsqueda de Atención, frente al S. Prosocial conformación que también incluye la selección
que tenía el segundo peso más alto en chi- de aquellos ítems que refieren a Alteraciones
cas. del Pensamiento, por eso una nominación que
incluye a ambos.
1Tal sistema siguió el propio Achenbach con la Escala de De-
seabilidad Social.

76
Síndromes empíricos en una población adolescente, evaluados mediante el YSR

En la Tabla 6 se observan la estructura ASPECTOS DIFERENCIALES POR SEXO Y


taxonómica que se conformó para los jóvenes GRUPOS DE EDAD
de entre 12 años y 14 años 11 meses y 29 días
(Tabla 6).
Los análisis de las Estructuras Factoriales
por Sexo y Edad muestran algunas constan-
tes, que se resumen a partir de la agrupación
de los Síndromes de Banda Estrecha, según el
factor común de los elementos que definen al
Síndrome (Gráfico 2).
Es así que, se obtiene un perfil común, don-
de se destaca un mayor número de problemas
informados en el sexo femenino para los Sín-
dromes de Depresión-Ansiedad, Oposición-
Impulsividad, Retraimiento-Evitación y Quejas
Somáticas, con lo que se coincide parcialmen-
te con los hallazgos de Compas, Achenbach
et al (1997). En tanto para Sexo Masculino se
destaca el Síndrome Disocial.
La pregunta que surge -casi instantánea-
Tabla 6: Estructura factorial para jóvenes con edades meno-
res de 15 años (Max-Min= Máximos y Mínimos; M= Media; mente- es si se está frente a un tema de sexo
DS= Desviación Estándar y VTE= Varianza Total Explicada o de género; si tendrán que ver las expecta-
porcentual) tivas de rol para cada uno de los casos, sea
para los problemas informados, como para las
ESTRUCTURA FACTORIAL PARA EDAD =>15 AÑOS propias tendencias de respuesta sobre unos u
otros asuntos.
Esta estructura explica un 39.10% de la Va- Las agrupaciones por Edad muestran un
rianza Total. incremento –en relación directa- para los Sín-
Nuevamente se configura un Síndrome de dromes de Depresión-Ansiedad, Oposición-Im-
Depresión-Ansiedad que, a diferencia de lo pulsividad y Disocial. En tanto toma un sentido
que ocurre con las chicas, los reactivos que inverso –decrecen con la Edad- los Síndromes
lo conforman son muy similares a los del estu- de Retraimiento-Evitación y de Alteraciones
dio general y a los que están presentes en las del Pensamiento; resultados similares obtuvie-
taxonomìas para sexo femenino y masculino. ron Roth, Herzberg et al (2004).
No obstante muestra interesantes particu- El Síndrome Prosocial también acompaña
laridades, como por ejemplo el mayor peso de inversamente la curva de crecimiento, a más
un Síndrome de Agresividad, lo que no se ha- edad menos Prosocialidad; lo que argumenta-
bía dado en las otras estructuras (Tabla 7). rían muchos legos como la pérdida de la ino-
cencia o es que los reactivos no son igualmen-
te eficaces para edades mayores?, lo que se
presume debería ser indagado primeramente
para poder incluir o desestimar este resultado,
hasta ese momento se lo toma como una ten-
dencia.
La relación entre la variable Sexo y la Edad,
para los Síndromes de Depresión-Ansiedad y
Oposición-Impulsividad para chicas y el Sín-
drome Disocial en chicos, podría constituir un
elemento de atención para las edades más ba-
jas a medias y sería interesante ver su posible
valor predictivo en futuros trabajos y avanzar
en lo que refiere a factores de riesgo, lo que
Tabla 7: Estructura factorial para jóvenes con edades iguales o
mayores a 15 años (Max-Min= Máximos y Mínimos; M= Me- no deja de ser una tarea difícil en etapas de
dia; DS= Desviación Estándar y VTE= Varianza Total Explicada tantos cambios.
porcentual)

77
Ciencias Psicológicas 2009; III (1)

No obstante la versatilidad, se refuerza la este estudio; con el Objetivo General de obte-


necesidad de las intervenciones tempranas ner una estructura taxonómica explicativa de
y por ende de la evaluación precoz, aún a la la psicopatología en una población adolescen-
luz de otros modelos de clasificación pueda te, abordada con los instrumentos del sistema,
impresionar como una “tenue” manifestación posibilitando un estudio comparativo, con los
de Distress relacionados con la etapa evo- hallazgos de Achenbach et al (1991) y López
lutiva. Soler et al (1998).

Gráfico 2: Agrupación sindrómica por edad y sexo según presencia de los grupos sintomáticos

ANÁLISIS DE LA FIABILIDAD: CONSISTENCIA INTERNA A la luz de los objetivos propuestos y del


análisis de los resultados obtenidos, se exa-
La consistencia interna de la prueba es minan algunos de los hallazgos más signifi-
adecuada, según el Coeficiente Alpha de cativos:
Cronbach cuyo valor es de .923, mostrando La consistencia interna de la prueba es ade-
una buena fiabilidad de la escala en su con-
cuada, según el Coeficiente Alpha de Cronba-
junto y es similar y aún un poco superior al de
ch cuyo valor es de .923, mostrando una bue-
los estudios de referencia, pero en todos los
na fiabilidad de la escala en su conjunto.
casos no ha sido inferior a .87.
Los procedimientos estadísticos dieron re-
CONCLUSIONES sultados dentro de lo esperado, en lo que refie-
re al comportamiento de las variables, pudien-
Con un pie en el Modelo de Prototipos; otro do ser replicada la metodología utilizada por
en los desarrollos matemáticos aplicados a la Achenbach et al (1991 y s.s.) y López Soler et
estadística; bajo los soportes instrumentales al (1998 y s.s.) a través del Análisis de Com-
de la informática y una tercer columna repre- ponentes Principales y los estadísticos de tipo
sentada por la acumulación de hallazgos en el descriptivo.
campo de la Evaluación en Psicología y más Merece especial apartado la utilidad del
específicamente en Psicopatología (Quay et
Análisis de Componentes Principales en este
al, 1987; Achenbach & McCounaghy, 1987;
tipo de estudios y las amplias posibilidades
Verhulst et al, 1989; Jellinek & Murphy, 1990)
que brinda, entendido entonces, como uno de
y una forma de construcción de la estructu-
ra taxonómica desde los cimientos (“ el ca- los insumos que forma parte de las fortalezas
mino de la tierra al cielo”), es que Thomas M. del Sistema de Evaluación basado empírica-
Achenbach inicia el desarrollo del Sistema de mente; la limitación tiene de suyo el tamaño
Evaluación basado empíricamente (ASEBA), muestral, por lo que también es una debilidad
que aún hoy es una obra en construcción. Es en este estudio para los grupos pequeños, ra-
en ese marco de la metodología de evaluación zón por la cual se desestimó el estudio conjun-
basada empíricamente que se ha desarrollado to por grupo de edad y según sexo.

78
Síndromes empíricos en una población adolescente, evaluados mediante el YSR

En cuanto a limitaciones, a las ya mencio- una tendencia de respuesta que confunda a la


nadas en cada Síndrome, se suman las que hora del análisis y nominación sindrómica. En
devienen de la elección de la estructura de 10 esta sección las limitaciones son de una parti-
factores, razón por la que se realizan varios cular especie, en tanto pueden llevar al plano
estudios paralelos, llegándose a trabajar con de discutir asuntos como los comportamientos
las estructuras por defecto hasta con agru- delictivos de los jóvenes, ¿Se está frente a un
paciones de 2 y 3 factores como sugieren al- Trastorno psicológico, moral, social?
gunos autores –aún para los análisis de 1er. Bajo el supuesto de que, los jóvenes de
orden-. Los esfuerzos no arrojaron mejores estos tiempos tienden a tener más aspectos
respuestas, lo que no es razón para no seguir- comunes que diferenciales, -en razón de una
las buscando. globalidad que les atañe- aún las diversidades
Se plantean como retos de un futuro cer- culturales, podría plantearse una cierta estruc-
cano, seguir indagando en el Síndrome de tura psicopatológica básica común. El trabajo
Depresión-Ansiedad, tanto por lo que de sí ha permitido atisbar esa estructura y también
implica para una población juvenil, como por las diferencias que se pueden dar según el
los aspectos de orden epidemiológico que sexo, la edad – entre otros datos-. Variables
aumentan las probabilidades riesgo para los todas que muestran – en diferentes gamas-
grupos adolescentes. Este Síndrome y los pro- que detrás hay una relación, pero también que
blemas motivacionales y la labilidad emocional hay otras entidades que se deben seguir con-
propia de esta etapa evolutiva, se constituyen siderando, sean éstas el momento en que se
en un factor de riesgo de entidad, además de produce la mayor convergencia, la intensidad
las vulnerabilidades propias. Se aspira a po- de las mismas o esa condición individual, que
der considera este Síndrome en un estudio hace que tomen un matiz único e irrepetible en
más amplio, donde se incluyan técnicas que cada persona.
evalúen adicciones, motivación, autocontrol y
estilo de personalidad, buscando las posibles REFERENCIAS
relaciones de todas ellas con variables socio-
demográficas y de rendimiento académico. Achenbach, T. M. (1991b). Manual for the Child Behavior
Aunque con un peso factorial muy exiguo, Checklist/4–18 and 1991 Profiles. Burlington: University
pero conformando una entidad clínica de sumo of Vermont, Department of Psychiatry.
interés, el Síndrome de Temor nos pone frente Achenbach, T. M. (1991c). Manual for the Teacher’s Report
a un tema que, a nuestro entender ameritaría Form and 1991 Profiles. Burlington: University of Ver-
una profundización y estudios comparativos mont, Department of Psychiatry.
con otras culturas y en particular con jóvenes Achenbach, T. M. (1991d). Integrative Guide to the 1991
de medios urbanos y de medios rurales, con y CBCL/4–18, YSR, and TRF Profiles. Burlington: Univer-
sin enclave educativo institucional. Esto último sity of Vermont, Department of Psychiatry.
supone un verdadero desafió para lo que ha- Achenbach, T. M. (1997). Manual for Young Adult Self-Re-
bría que pensar en realizar estudios de tipo po- port and Young Adult Behavior Checklist. Burlington:
blacional general, que permitan evaluar aque- University of Vermont, Department of Psychiatry.
llas poblaciones juveniles que no están en el Achenbach, T. M., & McConaughy, S. H. (1997). Empirically
“sistema” sea este educativo, deportivo, etc., based assessment of child and adolescent psychopa-
y que constituyen actualmente un problema thology (2nd ed., Vol. 13). Thousand Oaks, CA: Sage.
para casi todas las sociedades urbanas. Achenbach, T. M., & Rescorla, L. A. (2000). Manual for ASE-
Una consideración diferencial merece la 3ª BA Preschool Forms & Profiles. Burlington, VT: Univer-
Sección y los reactivos que indagan sobre as- sity of Vermont, Research Center for Children, Youth,
pectos prosociales, entre otros, donde la cul- & Families.
tura –y aún la subcultura de la institución y el Achenbach, T. M., & Rescorla, L. A. (2001). Manual for ASE-
lugar residencial de pertenencia de los jóve- BA School-Age Forms & Profiles. Burlington, VT: Uni-
nes- podría generar algún efecto de sesgo de versity of Vermont, Research Center for Children, Youth,
tipo idiosincrático. A lo anterior se sumaría, el & Families.
reconsiderar algunos reactivos que indagan so- Achenbach, T. M., & Rescorla, L. A. (2003). Manual for ASE-
bre disocialidad o comportamientos delictivos, BA Adult Forms & Profiles. Burlington, VT: University of
donde se pone de manifiesto el límite entre la Vermont, Research Center for Children, Youth, & Fami-
norma y el uso, pudiendo también esto generar lies.

79
Ciencias Psicológicas 2009; III (1)

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