Consejos para elegir el mejor restaurante de tu ciudad

Cuando se es nuevo en la ciudad, es una oportunidad apasionante descubrir sitios

interesantes para comer, esos lugares que definirán su viaje, le proporcionarán una
experiencia gastronómica local y quedarán como un delicioso recuerdo. Dicho esto, también
puede ser una experiencia llena de decepciones, si eliges mal.

Con esto en mente, Experiencia USA comparte una serie de consejos sobre cómo juzgar un
restaurante que merece la pena traspasar el umbral, donde es probable que le
recompensen con una cena inolvidable, por todas las razones correctas.

1. El más madrugador consigue la reserva

No hay nada que nos guste más que asomarnos por la puerta de la cocina de los
restaurantes por la mañana para ver cuáles están llenos de vida y oler el maravilloso caldo
que se está cociendo a fuego lento. Los locales que están llenos de vida desde primera
hora, los que preparan el caldo, hornean el pan y cortan las verduras, son los restaurantes
en los que uno quiere reservar para comer o cenar. Los que se levantan una hora antes del
servicio y se apresuran a limpiar, preparar y cocinar antes de que lleguen los primeros
comensales suelen evitarse.

Por el contrario, si pasas por allí por la noche después del servicio, seguro que han limpiado
las mesas, fregado el suelo y, en general, han dejado el local en orden y listo para abrir a la
mañana siguiente.

2. La primera impresión cuenta

¿Sabe el restaurante quién es? Desde el nombre y la marca hasta la decoración, el
mensaje es coherente. Recuerde que la sencillez suele ser lo mejor.

El exterior del local está limpio y es acogedor: las plantas están cuidadas, las ventanas y los
toldos limpios y las zonas al aire libre están cuidadas y en buen estado. Si se ha descuidado
el exterior de un restaurante, debería empezar a sonar la alarma sobre el interior.

Si hay pegatinas de la guía Michelin o de restaurantes en la puerta, ¿son recientes o el

restaurante se ha dormido en los laureles de los buenos tiempos y ha recibido un premio
hace una década?

3. Manténgalo limpio
Obviamente, se aplican las normas básicas de higiene. ¿Están las mesas limpias y los
vasos relucientes? ¿Están los baños bien mantenidos para que no salgas corriendo por la
puerta? Del mismo modo, el uso de ambientadores fuertes o productos de limpieza
agresivos que flotan en el ambiente desanima, sobre todo en un restaurante de pescado.

4. La primera regla
Lo primero que llega a la mesa suele dictar el resto de la comida. Si se trata de un trozo de
pan rancio o empapado o de unos palitos de pan baratos, es muy probable que el resto de
la comida siga la misma tendencia. Si se trata de una cesta de pan llena de delicias recién
horneadas, tienes casi garantizada una buena comida. Hay excepciones a esta regla, pero
sin duda ayuda a la hora de mirar por la ventana de un restaurante y determinar cuáles son
los mejores.

5. Comer con los ojos

Sería una tontería no utilizar la tecnología para buscar un restaurante en una ciudad nueva.
Google Maps es un gran recurso por ejemplo para encontrar los mejores restaurantes
colombianos cerca de mi, también son útiles cuando se trata de encontrar sugerencias en
un lugar nuevo.

Busca "restaurantes cerca de mí" y filtra por los mejor valorados. No te conformes con la
valoración, ya que muchos sitios juegan con el sistema de valoraciones con reseñas falsas,
pero busca los que tengan un buen número de reseñas y una valoración media alta. A partir
de aquí, el truco está en pinchar en cada uno y fijarse en los platos que ofrecen: ¿cómo
están presentados, cómo se describen en la carta, utilizan guarnición de perejil como si
fuera 1980 o los platos son modernos y frescos? Dicen que no hay que juzgar un libro por
su portada, pero también dicen que comemos con los ojos, y sin duda es cierto: es una de
las mejores formas de hacerse una idea de una nueva ciudad cuando se viaja; duplique
este método con el paso anterior del madrugón y encontrará rápidamente los mejores
lugares de la ciudad.

Aprovecha las redes sociales: Tripadvisor e Instagram son excelentes recursos para
obtener fotos actuales y opiniones de visitantes recientes.

Incluso puedes empezar antes de visitar una ciudad, siguiendo a los chefs locales en sus
redes sociales para ver qué y dónde comen en la ciudad y cuáles son los mejores
restaurantes y chefs a los que siguen.

6. Tamaño del menú

La longitud de un menú es otro indicador de un restaurante: los que tienen 19 páginas y 15

variedades para cada continente del mundo siempre deben ser evitados, ninguna cocina
puede atender a tantos platos diferentes sin una producción de estilo industrial y un montón
de microondas. Busca un menú bien pensado, bien redactado y, lo mejor, cambiante: si la
web o la página social de un restaurante muestra que cambian su menú a menudo suele ser
buena señal. Otro aspecto a tener en cuenta son los ingredientes de temporada.

La carta debe estar expuesta a la entrada del restaurante, para que te hagas una idea de lo
que te espera. Lo ideal es que sea clara, sin demasiadas palabras, ambiciosa o pomposa y
que haga referencia a unos pocos ingredientes de origen local. Los ingredientes más
atrevidos pueden sugerir un chef con más técnica, además de abastecimiento local,
especialmente con caza.

Los precios indicados también son un buen indicador: ¿parecen calibrados con el tamaño y
el estilo del local?

7. Guías de confianza
Las guías son recursos muy útiles para hacer el trabajo por ti. La guía Michelin, le Fooding
en Francia y Gambero Rosso, Slow Food Guida l'Osteria d'Italia, l'Espresso guide en Italia
son todas ellas fuentes de confianza.

8. El paseo en coche

Pase sutilmente por delante una vez, ¡o dos! Eche un vistazo a los platos y al nivel de
profesionalidad del local. El personal puede ser decisivo en la experiencia de un
restaurante, así que fíjate si parece haber energía y sinergia entre los empleados.

También podrás calibrar el ambiente del local, si es rígido y formal o de estilo bistró
relajado. Adapta el estilo a tu estado de ánimo para tener posibilidades de satisfacer tus
expectativas.

9. Control de multitudes

¿Se llena de gente a las horas adecuadas? Si no puedes reservar un martes por la noche,
este es el lugar que quieres encontrar en tu visita. Pregunte también a los lugareños, en
lugar de intentar averiguar cómo es la afluencia de gente, pregunte al taxista, al dueño del
hotel, al recepcionista o a la persona amable que conoció en el avión.