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Estudiantes:
Argote Miranda Judith
Ayma Coraite Sergio Alberto
Corrales Mamani Hans Olver
Lucero Quenta Pablo Adrian
Montoya Rivadeneira Jorge Luis
Moruno Delgadillo Cristhian
Relos Azurduy Elva
Sanchez Ortiz Katherine
Sensano Jimenez Maria Jineth
Tordoya Aduviri Brian Axel
Grupo: D
El ojo rojo es una causa frecuente de urgencia oftalmológica, este término médico no
específico se refiere al enrojecimiento de la porción anterior del ojo que puede detectarse a
simple vista. La causa es una dilatación de los vasos superficiales de la conjuntiva bulbar
que también aumentan en número y tortuosidad. Entre las causas más frecuentes de ojo
rojo tenemos:
Uveítis, son inflamaciones de la úvea que cursan con disminución de la agudeza visual,
dolor y fotofobia. No produce secreciones externas (legañas), lo que la distingue de otras
causas de ojo rojo.
• Infección
• Alergia
• Inflamación (no infecciosa)
• Presión intraocular elevada (menos frecuente)
• Pueden estar afectados distintos componentes oculares, principalmente la
conjuntiva, pero también el tracto uveal, la epiesclerótica y la esclerótica.
CAUSAS
Estos son solo algunos de los trastornos comunes asociados con los ojos rojos. Otros
incluyen:
SIGNOS DE ALARMA
• Lagrimeo.
• Secreción (legañas) y ojo pegado.
• Picor, escozor y ardor.
• Sensación de cuerpo extraño en el ojo.
• Sensibilidad a la luz intensa.
DIAGNÓSTICO
No suelen ser necesarios estudios complementarios. Los cultivos para virus pueden ayudar
si se sospecha herpes simple o herpes zóster y el diagnóstico no es claro desde el punto de
vista clínico. Las úlceras de córnea son cultivadas por un oftalmólogo. Se realiza una
gonioscopia en pacientes con glaucoma. Los estudios para trastornos autoinmunitarios
pueden ser útiles en pacientes que presentan uveítis sin ninguna causa obvia (p. ej.,
traumatismo). Aquellos con escleritis se someten a otros estudios ordenados por un
oftalmólogo.
TRATAMIENTO
Si las molestias son leves, el ojo rojo no suele requerir tratamiento. En caso de que el
motivo sea la fatiga ocular, es recomendable descansar los ojos. Para reducir las molestias,
también se puede optar por la limpieza de los párpados y pestañas, el lavado ocular con
suero fisiológico (especialmente si se debe a entrada de cuerpo extraño) o el uso de gotas
como la lágrima artificial para suavizar la irritación o la sensación de ojo seco. En caso de
la aparición de prurito, se aconseja la aplicación de compresas frías o tibias sobre los
párpados y con los ojos cerrados para aliviarlo.
GLAUCOMA DE ÁNGULO CERRADO
RESUMEN
El glaucoma de ángulo cerrado (GAC), es una causa importante de ceguera que afecta
principalmente a mujeres, considerándose que 3.9 millones de personas en el mundo
estarán ciegas a causa de esta enfermedad para el año 2010, incrementándose a 5.3
millones para el año 2020. De estas cifras, 70% podría corresponder al sexo femenino. El
glaucoma de ángulo cerrado tiene una fisiopatología distinta al glaucoma de ángulo
abierto, se presenta en menor frecuencia que éste y el tratamiento de ambos es diferente. El
reconocimiento de los factores de riesgo individuales, de las características anatómicas
predisponentes, así como una detallada exploración clínica del ángulo camerular y del
nervio óptico son la clave para establecer el diagnóstico correcto de una enfermedad ocular
que, de no tratarse de manera adecuada, conduce a la ceguera irreversible. El tratamiento
oportuno e inclusive la realización de una iridectomía profiláctica en pacientes con alto
riesgo de tener la enfermedad pueden mejorar considerablemente el pronóstico de estos
pacientes.
INTRODUCCIÓN
DEFINICIÓN
3. Glaucoma crónico de ángulo cerrado. Este tipo de glaucoma se caracteriza por un cierre
con la presencia de sinequias permanentes de extensión variable confirmado por
gonioscopía y maniobra de Forbes (indentación con un lente de cuatro espejos) (Fig. 1)
Fig. 2. Método de van Herick para medir la profundidad de cámara anterior periférica,
donde se observa un grado 1. Foto: Acervo fotográfico Asociación Para Evitar la Ceguera.
La gonioscopía dinámica de indentación debe realizarse en todos los pacientes evaluados o
examinados por glaucoma. Cuando el bloqueo pupilar es el mecanismo fundamental, el iris
periférico se vuelve cóncavo durante la indentación. En la configuración “iris plateau” la
concavidad del iris durante la indentación no se extiende hasta la periferia, lo que
constituye que la raíz del iris o el cuerpo ciliar están desplazados hacia adelante. Cuando el
cristalino juega un papel importante la indentación hace que el iris se mueva sólo
ligeramente hacia atrás manteniendo un perfil convexo. Con las lentes de gonioscopía
indirecta tipo Goldmann (Fig. 1), debe iniciarse el examen en el ángulo superior que, a
menudo, es el más estrecho y se continúa rotando la lente manteniendo el mismo sentido
de rotación en cada exploración, la cara anterior del cristalino debería estar perpendicular
al eje de exploración de manera que no cambie el ángulo de visión del ángulo camerular.
En algunas ocasiones se puede observar mejor el ángulo rotando el globo del paciente
hacia el espejo que está siendo utilizado y clasificarlo de acuerdo con el número de
estructuras angulares visibles (Cuadro 2).
El sexo femenino tiene un riesgo dos veces mayor para tener ángulos ocluibles y de igual
manera es más frecuente el glaucoma de ángulo cerrado en mujeres que en hombres
independientemente de la edad. El ángulo ocluíble es otro factor de riesgo para desarrollar
glaucoma de ángulo cerrado; se considera un ángulo ocluíble al ojo contralateral sano en
un paciente con ataque agudo de ángulo cerrado, y cuando en un paciente sin historia
previa de ataque agudo se observen mediante gonioscopía menos de 180º de trabéculo; sin
embargo, en un paciente sin historia previa de ataque agudo de ángulo cerrado es difícil
pronosticar una oclusión angular a pesar de la exploración mediante gonioscopía, ya que el
aumento de la presión intraocular tras la midriasis farmacológica puede darse en ángulos
abiertos y no todos los ángulos cerrados tienen un incremento de la misma. El término
ángulo estrecho es un término ambiguo que no debe ser empleado. Los ángulos ocluíbles
se caracterizan por tener longitudes axiales más cortas, siendo éstas aún más cortas en
mujeres que en hombres (22.58 mm vs 22.07 mm respectivamente); de igual manera la
relación entre el grosor medio del cristalino y la longitud axial es significativamente mayor
en este grupo de pacientes. Alrededor de 22% de los ángulos ocluíbles progresan hacia un
glaucoma de ángulo cerrado. Los ojos contralaterales sanos, en un paciente con ataque
agudo de ángulo cerrado, se consideran como ángulos ocluíbles ya que hasta en 50% de
los casos desarrollarán un ataque agudo por oclusión angular (Fig. 3). Estos ojos se
caracterizan por tener longitudes axiales más cortas, cámaras anteriores más estrechas y
cristalinos más gruesos que ojos normales, así como por tener un mayor escalonamiento en
el radio de curvatura corneal (Cuadro 3). Dentro de otros factores de riesgo para
desarrollar un ataque agudo por cierre angular está la midriasis farmacológica. En un
estudio descrito previamente se encontró que este riesgo es de 3 en 10,000 pacientes
dilatados. En el cuadro 4 se resumen los factores de riesgo conocidos. Hay otros
medicamentos sistémicos, como los antiparkinsonianos, antidepresivos triciclícos,
inhibidores de la MAO y anticolinérgicos en general, que son administrados en grupos
etarios correspondientes también para este padecimiento. La utilización de dos o más
fármacos potencializa el efecto midriático y el riesgo de un ataque agudo en ojos
predispuestos.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
RESUMEN:
Las quemaduras oculares producidas por químicos representan una verdadera emergencia,
con responsables de lesiones serias. Todas estas quemaduras requieren irrigación profusa e
inmediata, seguida de valoración por un oftalmólogo. La clasificación le permite al
especialista determinar la severidad de la lesión y el pronóstico del ojo lesionado. El
pronóstico ha mejorado a través de la última década debido a la comprensión de la
fisiología del epitelio corneal y las técnicas quirúrgicas.
INTRODUCCIÓN:
Las quemaduras oculares son lesiones ocasionadas por agentes químicos o físicos
produciendo daño celular en el globo ocular y/o estructuras anexas. Representan una
verdadera emergencia ocular. Se clasifican según el agente causal en químicas; por álcalis
o ácidos y quemaduras físicas por agentes térmicos o por radiación ultravioleta. Dada su
condición de emergencia, dentro de esta revisión se expondrán las quemaduras químicas
buscando reducir la morbilidad, sin embargo, debemos estar familiarizados de igual
manera con las quemaduras físicas.
Las quemaduras son un problema de salud pública debido a la poca conciencia sobre
protección ocular, la morbilidad y severidad de las secuelas cuando se presentan. Se
considera que las quemaduras pueden ocurrir en cualquier época de la vida, en especial en
la población económicamente productiva entre los 20 y 40 años de edad.
En una casa es menos probable que las personas adopten medidas de protección
adecuadas, por lo que las lesiones son más graves. La severidad de la lesión ocular con
álcalis o ácidos está relacionada con el tipo de químico, la concentración de la solución, la
superficie de contacto, la duración de exposición y grado de penetración. La exposición
química puede resultar en irritación leve hasta daño severo de la superficie ocular y
segmento anterior, con la pérdida permanente de la visión. Constituyen entre un 7.7% a
18% del trauma ocular. Algunos agentes ácidos comúnmente implicados son sulfúricos,
hidrofluórico, acético, crómico e hidroclórico. Por otra parte, los álcalis implicados son
amonio, hidróxidos de sodio y cal. Álcalis (amoníaco, lejía, hidróxido magnésico,
hidróxido cálcico) tiene peor pronóstico que ácidos.
Ilustración 2: Epidemiologia
FISIOPATOLOGÍA:
Los ácidos producen lesiones leves siempre que el pH no sea menor a 2.5. El ión
hidrógeno de las soluciones ácidas altera el pH mientras que el anión genera la unión a
proteínas teniendo como consecuencia la precipitación en el epitelio corneal y estroma
superficial. Producen necrosis coagulativa con formación de una escara que limita la
penetración y la profundidad. El ión hidroxilo de las soluciones alcalinas saponifica los
ácidos grasos de las membranas celulares generando disrupción celular y muerte; mientras
los componentes catiónicos reaccionan con los grupos carboxilo de los
glucosaminoglicanos del estroma y colágeno. Al combinarse el álcali con las proteínas
tisulares causan necrosis licuefactiva y saponificación; penetrando más los tejidos e
incrementando el daño. Se ha visto daño intraocular irreversible con niveles de pH de 11.5
o más en el humor acuoso. Si la sustancia química penetra, habrá pérdida de la claridad
estromal por la hidratación de los glucosaminoglicanos, que aunado a la liberación de
prostaglandinas producen aumento de la presión intraocular. También se verá pérdida de la
vascularización del limbus e infiltración de leucocitos como resultado de la isquemia
conjuntival.
PRESENTACIÓN CLÍNICA:
En general, cuando las lesiones son leves se caracterizan por hiperemia y edema
conjuntival, erosiones del epitelio corneal, edema del estroma. Las lesiones químicas
agudas se clasifican en grados para permitir el tratamiento adecuado posterior y orientar el
pronóstico. Se hace mediante la observación de la transparencia de la córnea y la gravedad
de la isquemia límbica:
DIAGNOSTICO:
TRATAMIENTO:
Se debe instilar con proparacaína o tetracaína tópica para aliviar las molestias y facilitar la
irrigación.
Irrigar los ojos durante 30 minutos como mínimo. De preferencia realizarla con solución
salina o lactato de Ringer, sin embargo; si sólo se cuenta con agua no esterilizada, debe
utilizarse. Traccionar el párpado inferior hacia abajo y revertir el superior para irrigar los
fondos de saco.
Continuar irrigando hasta neutralizar el pH. Este debe estar en un intervalo de 7.3-7.7. Se
puede comprobar el pH colocando una tira de papel tornasol en el fondo de saco inferior.
Los cuerpos extraños retenidos pueden elevar el pH de forma persistente; se recomienda
utilizar un aplicador con punta de algodón humedecido en un anestésico tópico para
arrastrar las partículas fuera de los fórnices conjuntivales.
La exploración con una lámpara de hendidura se debe realizar a todos los pacientes. Se
debe explorar el ojo con fluoresceína y comprobar la presión intraocular por el
oftalmólogo. El uso de ciclopléjico como ciclopentolato al 0.5% está indicado para manejo
del dolor y prevención de sinequias.
Sin embargo, también impiden la curación del estroma al reducir la síntesis de colágeno e
inhibir la migración de queratosis. Por este motivo, los corticoides tópicos se pueden
emplear inicialmente, pero deben suspenderse al cabo de 7- 10 días, cuando es probable
que ocurra la ulceración corneal estéril.
Existen cirugías de forma tardía, entre las cuales están la división de bandas conjuntivales
y simbléfaron, injertos de membrana conjuntival o mucosa, corrección de deformidades
palpebrales, queratoplastia y querotoprótesis.
COMPLICACIONES:
PREVENCIÓN:
Ilustración 11: Prevención
3. QUEMADURAS TÉRMICAS:
➢ Ceniza cigarrillo
➢ Fotoeléctrica (sol, radiaciones ultravioletas, esquiador, soldador)
CLINICA:
TRATAMIENTO:
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Alguns sinais podem ser sugestivos de traumatismo ocular sem que este tenha ocorrido.
Esta situação é mais relevante em crianças pequenas quando não é possível uma história
clínica.
Uma hemorragia subconjuntival nem sempre é sinal de traumatismo ocular. Também pode
ocorrer numa conjuntivite, com a manobra de Valsalva (tossir ou espirrar), nas discrasias
sanguíneas ou ser idiopática.
• Queratitis
• Iridociclitis
• Blefaroequimosis
• Herida palpebral
• Lesión de la vía lagrimal
• Fractura de la órbita
• Edema orbitaria
• Neuropatía óptica traumática
• Disfunción oculo-motora
• Paralis lll, lV y Vl par craneal
• Desprendimiento de retina
• Retinitis
TRATAMIENTO DEL TRAUMATISMO OCULAR
• Los pacientes con erosiones corneales (pequeñas heridas en la córnea) el
oftalmólogo puede recetar colirios o gotas antibióticas.
• Para el caso que haya inflamación(uveítis), el oftalmólogo recetará
antiinflamatorios tópicos o incluso con cortisona oral.
• En pacientes con causticaciones o traumatismos químicos oculares (como por
ejemplo la lejía). En este caso, en el lugar que se produjo el accidente se debe lavar
rápidamente con agua el ojo y en la consulta de emergencia recibir el lavado con
suero fisiológico.
• Los pacientes pueden acudir al oftalmólogo para que confirme si existen
hemorragias que no se resuelven y que deben ser tratadas con angiogénicos.
• Es prioritario que el paciente vaya al oftalmólogo si existen causas de
desprendimiento de retina, para que diagnostique el tratamiento y/o se realice una
intervención quirúrgica.
• Los traumatismos también se pueden producir, cuando existen variaciones de la
presión ocular. En ese caso, se administrará un tratamiento específico para bajar la
presión ocular y evitar daños en el nervio óptico.
• Cuando existen agujeros en la retina y otras enfermedades oculares, la solución
será con la aplicación quirúrgica de los rayos láser en la sala de operaciones.
DIPLOPÍA
CAUSAS
➢ Parálisis de uno de los nervios que controlan los músculos que mueven el ojo
(conocido como 3º, 4º, 6º nervios craneales).
➢ Miastenia grave
➢ Bloqueo mecánico del movimiento ocular
➢ Por lo general, los ojos están desalineados debido a un trastorno que afecta a los
nervios craneales que inervan los músculos encargados del movimiento ocular,
denominados músculos extraoculares. La parálisis puede ser aislada y la causa
puede ser desconocida. Las causas conocidas incluyen trastornos que normalmente
interfieren con la capacidad de los nervios para controlar loa músculos; por
ejemplo, la miastenia grave, el botulismo y el síndrome de Guillain-barre pueden
afectar a los músculos de todo el cuerpo, incluyendo los que mueven los ojos.
SÍNTOMAS
➢ Cualquier síntoma, aparte de la visión doble, que pudiera indicar una disfunción del
sistema nervioso (debilidad o parálisis, entumecimiento, problemas del habla o del
lenguaje, dificultad para tragar o para caminar, vértigo, cefalea, incontinencia o
torpeza).
➢ Dolor ocular
➢ Ojos saltones (proptosis)
➢ Lesión reciente en el ojo o en la cabeza
➢ Visión doble binocular
CUANDO ACUDIR AL MEDICO
Debe ser evaluada por un médico, incluso si es temporal. Las personas son signos de
alarma deben ser evaluadas por un médico inmediato, por lo general es un servicio de
urgencia.
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
Anamnesis
❖ Modo de aparición:
• Insidiosa
• Súbita
• Variación circadiana
❖ Factores de riesgos cardiovasculares
❖ Traumatismo previo en área orbita
❖ Antecedentes patológicos, quirúrgicos y toma de fármacos
• Hipertiroidismo con oftalmopatía de graves
• Cirugía oftálmica previa
• Carbamacepina
❖ Síntomas acompañantes
• Dolor: miopatía, neoplasia, aneurisma con efecto masa, migraña.
• Neurológicos
• Deficiencia en el campo visual
EXPLORACIÓN
ESTENOPEICO
BINOCULAR
EXPLORACION NEUROLOGICA
Posición primaria desviación del ojo afectando hacia arriba y hacia el interior.
Imposibilidad para mirar hacia abajo con inclinación de la cabeza (no puede mirar el
hombro contrario y tiene dificultad para subir o bajar escaleras)
Diplopía monocular
Diplopía binocular
➢ Parálisis del III par con afectación pupilar: servicio de urgencia con ambulancia
medicalizada (hay que tener en cuenta el aneurisma)
➢ Parálisis del III sin afectación pupilar: servicio de urgencia-observación (afectación
pupilar puede producirse posteriormente)
➢ Parálisis del IV o el VI
➢ Según la edad: menor de 50 años y sin FRCV reevaluar en 24 horas – oftalmología
➢ Relación con traumatismo o diplopía en niños servicio de urgencia de oftalmología
➢ Asociación deficiencias neurológicas previas (sugiere enfermedad desmielinizante)