El proceso afectivo, al igual que cualquier fenómeno psíquico, surge sobre la base de la actividad del cerebro frente a las variaciones del medio social. la información que llega a la corteza cerebral, a partir de la estimulación de receptores, origina en esta un proceso de excitación que se generaliza en distintos centros subcorticales y llega desde allí, por vía aferente, a los diversos órganos del cuerpo, tales como glándulas, músculos, corazón, estómago etc. Esto provoca diferentes reacciones como el aumento de adrenalina en la sangre, taquicardia, contracción muscular, ellos revestimiento de la cara, y otras manifestaciones fisiológicas que suelen acontecer durante la afectividad y que se relacionan por supuesto con la intensidad y la significación que tiene el estímulo para el sujeto concreto. Las emociones, los sentimientos y las pasiones La emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, Influidos por la experiencia. las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Existen 6 categorías básicas de emociones: • Miedo • Sorpresa • Aversión • Ira • Alegría • Tristeza Los sentimientos es el resultado de una emoción, a través del cual, la persona que es consciente tiene acceso al estado anímico propio. El cause por el cual se solventa puede ser físico y/o espiritual. El origen de los sentimientos es el resultado del movimiento de las cargas emocionales a las cuales nuestra mente se ve sometida por la variación del medio. una gran carga emocional que desaparezca en poco tiempo puede llegar a dar forma a un sentimiento que perdura en el tiempo. Así el amor puede nacer de una emoción tal como la sorpresa y el halago de alguien que nos preste especial atención durante un tiempo sostenido, en el que al desaparecer dicho estímulo es cuando emerge la toma de decisión de lo que hemos considerado bueno. Las pasiones : para descartes existen 6 pasiones que se destacan entre ellas están la admiración, el amor, el odio, el deseo, la alegría y la tristeza. La admiración llega al alma a partir de una impresión que se registra al cerebro, órgano que la tiene en cuenta por su rareza o por lo que tiene de extraordinario, la admiración tiene mucha fuerza porque es algo súbito que repercute en los sentidos. El amor proviene del alma movida por los espíritus a unirse con los objetos que le conviene y el odio es la emoción que lleva el alma a querer separarse de los objetos. Existen dos clases de amor, el benevolente, qué es el que lleva a la voluntad a querer el bien para una persona y el amor de Concupiscencia que es el amor que hace desear lo que se ama. Alegría es la emoción de gozo por el bien de las impresiones que se producen en el cerebro. La tristeza es la incomodidad del alma producida por el mal que registra el cerebro. El deseo es la pasión que agita el corazón cómo has violencia, provocando que los espíritus pasen a los músculos, se agudicen los sentidos y provee de mayor movilidad a todas las partes del cuerpo. Estados afectivos relacionados con la autoestima La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamientos dirigidos hacia uno mismo y nuestra manera de ser y nuestro rasgos y cuerpo además del carácter. La asociación entre los trastornos afectivos como la depresión y la autoestima ha sido ampliamente estudiada por especialistas y a la conclusión que llegan es que entre mayor autoestima tiene un individuo mayor será la salud física y mental que va a tener. Estados afectivos relacionados con otras personas Los estados afectivos expresados por un individuo son captados por los demás con solo ver su rostro. Una persona puede decirte que no tiene miedo, pero la forma de su voz y sus gestos te demuestran lo contario. Todo esto se refiere a como las personas construyen su identidad, su autoestima y confianza en si mismo y en el mundo que lo rodea y esto crea una persona única y distinta.