Está en la página 1de 16

DOCENTE:

Jaime Antonio Bernal Salvador

ASIGNATURA:
Teoría de la Arquitectura I

SUSTENTADO POR:
Reynilda María Disla Ramos

TEMA:
El Renacimiento: Leon Battista
Alberti

GRUPO:
GV02

MATRÍCULA:
2022-0115

FECHA:
06-06-2023
EL RENACIMIENTO:
LEON BATTISTA ALBERTI
Leon Battista Alberti (Génova, Italia, febrero de 1404 –
Roma, 25 de abril de 1472) fue un arquitecto, secretario
personal (abreviador apostólico) de tres Papas —Eugenio IV,
Nicolás V y Pío II—, humanista, tratadista, matemático y poeta
italiano. Además de estas actividades principales, también fue
criptógrafo, lingüista, filósofo, músico y arqueólogo. Es uno de
los humanistas más polifacéticos e importantes del
Renacimiento.

Alberti fue el primer teórico artístico del Renacimiento, una figura emblemática, por
su dedicación a las más variadas disciplinas. Se mostró constantemente interesado por la
búsqueda de reglas, tanto teóricas como prácticas, capaces de orientar el trabajo de los
artistas; en sus obras menciona algunos cánones.

Destacó por su versatilidad y su búsqueda constante de la perfección. Su obra


trascendió su tiempo y aún hoyes reconocida como una referencia para el arte y la
arquitectura.

Como es sabido, Alberti escribió su tratado sobre Arquitectura, De re aedificatoria,


donde resume los elementos claves de la arquitectura clásica y da a conocer la manera en
que estos podrían ser reutilizados en los edificios contemporáneos. Aún más influyentes
fueron sus escritos sobre pintura y escultura, los cuales transformaron las prácticas
teoréticas de los artistas del Renacimiento.

B•I•O•G•R•A•F•I•A
La Formación Humanística

Leon Battista Alberti nació en Génova, Italia en febrero de 1404. Era hijo no natural
de Lorenzo Alberti, miembro de una pobre familia de comerciantes y florentinos,
desterrados de la ciudad toscana en 1401 por motivos políticos.

Sus primeros estudios los dedicó a las Letras, primero en Venecia y luego en Padua,
pero los abandonó al trasladarse a la Universidad de Bolonia, donde empezó a estudiar
Derecho (y tal vez griego), a la vez que desarrollaba otras disciplinas artísticas, entre las
que hay que señalar la música, la pintura, la escultura, las ciencias físicas y matemáticas,
y la filosofía.

Alberti se dedicó a la literatura desde muy joven, incluso antes de inicar sus
estudios. En Bolonia escribió una comedia autobiográfica en latín, una lengua que
dominaba con gran maestría, la Philodoxeos fabula (Amante de la Gloria), con la que
consiguió engañar a todos los expertos de su época, que la consideraron original y la
atribuyeron a Lépido, el nombre que usó para firmar Alberti. También en latín compuso
escapas
diálogos, los Intercœnales, que algunos atribuyeron a Luciano de Samosata a causa de su
circulación anónima y su carácter satírico, y en 1428, una obra titulada Deifira, en la que
explicaba el modo de escapar de un amor que se hubiera iniciado con mal pie, inspirado
con toda probabilidad en vivencias personales.

Tras la muerte de su padre en 1421, Alberti tuvo fuertes diferencias con la familia,
a lo que se unieron problemas de tipo económico. En esta época Alberti fue ordenado
sacerdote, y comenzó una exitosa carrera eclesiástica en la diplomacia de la Santa Sede.
En 1431 se convirtió en secretario del patriarca de Grado, en 1432 se trasladó a Roma, en
donde fue nombrado «abreviador apostólico» (su cargo eclesiástico era el de rubricar los
«breves apostólicos», las disposiciones papales enviadas a los obispos). Durante 34 años
trabajó como abreviador, viviendo entre Roma, Ferrara, Bolonia, Florencia, Mantua y
Rímini.

En 1433 Alberti empieza a redactar cuatro libros en lengua vulgar, en el dialecto


italiano de la época hablado en la región toscana, una importante elección, los Libros de la
Familia, que están considerados como su obra maestra, y que finaliza en 1441. Se trata
también en esta ocasión de un tratado que «reproduce» un diálogo apócrifo desarrollado
en Padua, en 1421. En el debate participan varios componentes de la familia Alberti,
personajes reales. En el diálogo se enfrentan dos visiones opuestas: por una parte, aparece
la mentalidad emergente, burguesa y moderna, por otra la tradición, una mentalidad clásica
unida al pasado. El análisis del libro es una visión de los principales aspectos de la vida
social de la época, el matrimonio, la familia, la educación, la gestión económica de la
familia, las relaciones sociales.

A pesar de haber escrito numerosos textos en latín, lengua a la que reconocía un


gran valor cultural y unas cualidades expresivas superiores, Alberti fue un ferviente
preconizador de la lengua vulgar, a la que consideraba más adecuada a las exigencias de
una sociedad naciente en permanente transformación. La experiencia del Certame
coronario, una competición de poesía dedicada al tema de la amistad, desarrollada en
Florencia en 1441, sirvió como afirmación de la importancia y valor de la lengua vulgar.
A la idea de este concurso hay que atribuir las pruebas de diversas líricas desarrolladas por
Alberti, recogidas y publicadas sucesivamente con el título de Rimas, casi todas de tema
amoroso, pero muy originales e innovadoras tanto en su estilo como en la métrica. Se trata
de uno de los primeros ejemplos en la literatura italiana del recurso a una métrica
«bárbara».

La Actividad como arquitecto

Trabajó como arquitecto sobre todo para Giovanni di Paolo Rucellai, comerciante
y humanista, amigo íntimo suyo y de su familia.

Por encargo de Rucellai en 1456 proyecta la finalización de la fachada de la iglesia


de Santa Maria Novella, que había quedado inconclusa en 1365 en el primer nivel de
arcadas. Alberti se encontró con el problema de tener que integrar elementos de épocas
anteriores: debajo estaban las tumbas flanqueadas por arcos apuntados y las portadas
laterales, también apuntadas; en cambio, en la parte superior ya estaba establecida la altura
del rosetón en el que, en la parte inferior, insertó en el centro una portada clásica y colocó
una serie de arquitos, con una franja de mármol para separar y enmascarar las
contradicciones entre los dos niveles. El factor de unificación más poderoso entre ambas
partes fue completar la composición con incrustaciones de mármol inspiradas en el
románico florentino, como en la fachada de la iglesia florentina de San Miniato.

De hecho, la fachada se inscribe perfectamente en un cuadrado cuyo lado coincide


con la línea de base de la iglesia. Dividiendo en cuatro dichos cuadrados, se obtienen cuatro
cuadrados menores equivalentes a las partes fundamentales de la fachada: dos de ellos
comprenden la zona inferior, mientras que uno comprende la parte superior.

En 1447 se le encarga la construcción del Palacio de la familia Rucellai. Su


intervención en él se centra en la fachada, sobre una base que imita el opus reticulatum
romano, realizada entre 1450 y 1460 y formada por tres planos superpuestos, separados
horizontalmente por cornisas; la superposición de filas de columnas con distintos órdenes
tiene origen clásico y se basa en el Coliseo: en el piso inferior dóricas, jónicas en el piso
noble y corintias en el segundo piso. El palacio pasará a ser modelo para todas las siguientes
construcciones de residencias señoriales.

En Mantua construyó la iglesia de San Andrés.

Alberti en Fiesole

Estudios recientes1 creen que la Villa Médicis de Fiesole (edificada entre 1451 y
1457) es fruto de un proyecto ideado por Leon Battista Alberti y rechazan la anterior
atribución a Michelozzo (derivadas de Vasari).

Comparando la villa fiesolana con los edificios descritos en el libro V del De re


aedificatoria (que termina de redactar en 1450), haciendo especial mención a la villa
campestre y al jardín suburbano, la villa tiene una serie de requisitos que parecen estar
inspirados de (o haber inspirado) la obra de Alberti:

o La posición de cercanía a la residencia urbana;


o La visibilidad "nada más salir de la ciudad";
o Contar con un magnífico panorama;
o "Vistas sobre la ciudad, la fortaleza, el mar o una amplia llanura";
o La existencia de una sala central, el ‘sinus’ de Alberti, en lugar del patio que
utiliza Michelozzo;

La proyección al exterior, por medio de la terraza y el soportal que filtra la luz del
jardín.
Además, la belleza del edificio no se basa en la decoración de tipo medieval, sino en
la sencillez de la estructura que le confiere economía, necesidad y belleza y, sobre todo, en
la armonía de las proporciones. La villa resulta proporcionada en todas sus partes, tanto
internas como externas, según los conceptos de Alberti que remiten a los números, a la
música y a la geometría.

La Villa Médicis de Fiésole tenía numerosos elementos innovadores que hacen de


ella probablemente el primer modelo de residencia suburbana y de jardín totalmente
renacentista.

Arquitectura fuera de Florencia


Entrada de la Iglesia de San Francisco de Rímini, también llamado el Templo
Malatestiano.
En 1450, Segismundo Malatesta lo llama y le solicita que vaya a Rímini. El objetivo es
transformar la iglesia de San Francisco en un templo cristiano (el llamado Templo
Malatestiano) a mayor gloria suya y de su familia. A la muerte del señor, el templo
permaneció inacabado en la parte superior de la portada, en el lado izquierdo y en la tribuna.
Se sabe del proyecto de Alberti por una medalla acuñada por Matteo de Pasti.

Alberti creó, para integrar la antigua iglesia y para no estropearla, un muro inspirado
en modelos romanos, pero también en parte tomando modelos gótico-venecianos,
elevándolo sobre una tarima, siguiendo el modelo de los templos griegos. Para la fachada
utilizó la forma de un arco de triunfo que encuadraba la puerta central, que había tomado
del arco de Rímini, situando en los lados dos arcos menores que tendrían que haber
enmarcado los sepulcros de Segismundo e Isotta, su mujer; en la parte superior de la
fachada, la parte central debía realzarse y acabarse en forma semicircular, junto a dos
volutas semicirculares.

En los lados estaba prevista teóricamente una columnata, inspirada en los


acueductos romanos. En él debían haberse alojado las tumbas de los hombres ilustres de
Rímini. Para el ábside quería desarrollar una gran rotonda cubierta de una bóveda
hemisférica, solución tomada del Panteón. Una particularidad de esta obra era que el
revestimiento no tiene en cuenta las anteriores aberturas góticas; de hecho, los arcos
laterales no tienen la misma medida que las ventanas ojivales.

En 1459 es requerido en Mantua a instancias de Ludovico Gonzaga. Su primera


intervención en dicha ciudad es la iglesia de San Sebastián, que empieza en 1460. Esta
iglesia era privada para los Gonzaga; tiene planta de cruz griega, dividida en dos pisos, uno
de ellos enterrado, con tres brazos absidiados alrededor de un cuerpo cúbico. El brazo
anterior tiene delante un pórtico con cinco aberturas. En la fachada, el arquitrabe con
tímpano dividido sobrevolado por un arco siriaco, inspirado en el arco de triunfo de Orange.

Su segunda intervención, también por encargo de los Gonzaga, es la iglesia de San


Andrés, erigida para reemplazar una capilla anterior en la que se veneraba una reliquia de
la sangre de Cristo. Alberti presentó su proyecto, inspirado en un modelo etrusco que toma
de Vitruvio, en oposición al anterior, de Antonio Manetti. La iglesia, que se empieza a
construir en 1472, tiene planta de cruz latina y una nave única, con capillas laterales
rectangulares, inspirándose en el arco de triunfo clásico, como el arco de Trajano en
Ancona. La fachada se puede inscribir en un cuadrado, y todas las medidas de la nave, tanto
en su planta como en su alzado, tienen un preciso módulo métrico. La tribuna y la cúpula
se completaron siguiendo un diseño diferente del de Alberti.

De 1467 data otra de las obras que lleva a cabo para los Rucellai: el templete del
Santo Sepulcro en la iglesia de San Pancracio de Florencia, construido siguiendo un
paralelepípedo corintio, decorado con mármol, con figuras geométricas en proporción
áurea, decoraciones geométricas, al igual que en la fachada de Santa Maria Novella y que,
según Alberti, llevan a meditar acerca de los misterios de la fe.

Alberti también trabajó en Ferrara, en donde crea la parte trasera del Palacio
Municipal, por aquella época sede de los Este, y el campanario de la catedral con su
característica bicromía de mármoles rosa y blanco.
Alberti trabajó para la curia romana hasta 1464, cuando se suprimió el colegio de
los abreviadores, pero permaneció en la capital hasta su muerte en 1472, con 68 años. El 19
de abril firmó el testamento, en el que expresaba su deseo de que su cuerpo fuese trasladado
a Padua, y el 25 de ese mismo mes ya se anotaba como vacante la plaza de prior de San
Martino de Gangalandi, a su nombre,2 tras una intensa vida en la que había destacado en
múltiples disciplinas. En el momento en que muere, ya hay un relevo: Leonardo Da Vinci
tiene 20 años.

¿QUE BUSCABA EN SUS OBRAS?


Alberti buscaba la belleza y la armonía en todas sus obras. Sus edificios, pinturas y escritos
reflejan su pasión por la perfección y su compromiso con el ideal clásico de la proporción
y la simetría.

“Fachada de Santa María Novella”


(Florencia, 1456) Termina la fachada que
había quedado inacabada en el siglo XIV, el
primer cuerpo no es suyo, en él podemos ver
la utilización de arcos apuntados en vanos y
hornacinas.

De esta forma el interior de la Iglesia es Gótica


mientras que la fachada es plenamente
renacentista. Coloca en ella una inscripción en
la que dedica la obra a su mecenas, Rucellai.
Santa María Novella

Utiliza el revestimiento de mármoles de colores en formas muy simples y


geométricas de diseño. El conjunto de la fachada puede inscribirse en un cuadrado perfecto,
que será la forma geométrica que domine en la realización de los elementos realizados por
él. El cuerpo inferior que es el que contiene el gran pórtico de entrada lo remata con una
sucesión de arcos de medio punto que enmarcan los arcos apuntados y enmarcados a su
vez por cuatro columnas de fuste liso y capitel compuesto, el gran arco central es totalmente
clásico, con pilastras con estrías que no llegan a la base y que sostienen un gran arco
abovedado que enmarca una puerta adintelada con decoración de candelieri.

En el segundo cuerpo la zona central destaca sobre los laterales, como en las
fachadas telón de épocas anteriores. Se realza esta parte con un gran óculo que se
corresponde con el rosetón, el resto se decora con molduras cuadrangulares separadas por
pilastras simuladas en pintura y mármol de color. Sobre este cuerpo un friso con la
inscripción dedicatoria y el frontón triangular. Enmarcan este cuerpo dos grandes volutas
con óculos ciegos.
“Iglesia de San Sebastián” (1460, Mantua).
Encargada por la familia Gonzaga como capilla
privada. Es de planta de cruz griega realizada en
dos pisos, por lo que la fachada muestra una
estructura original: un primer cuerpo con tres
arcos que abren vanos de entrada a la capilla
inferior y un segundo cuerpo que abre cinco
vanos, los dos del extremo en forma de arco de
medio punto y los tres centrales adintelados
siendo el central más alto que los laterales y
coronado por un frontón plano sobre volutas que
sostiene a su vez un arco ciego.
San Sebastián

Al piso superior se accede por escaleras situadas a la altura de los arcos de los
extremos. Sobre el segundo cuerpo un entablamento con un friso sobre el que coloca un
frontón muy volado y partido en su base para cobijar un vano adintelado abierto enmarcado
en un arco.

“Iglesia de San Andrés” (Mantua, 1462). Se


considera la obra más completa de Alberti,
aunque tardó 300 años en hacerse y se han
introducido modificaciones al diseño primitivo
del artista. Realizada por encargo de Luis II
Gonzaga sobre lo que había sido un monasterio
benedictino del que se mantiene el campanile.

La planta original era centralizada, pero fue


variando y posteriormente se le añadieron los
brazos del transepto, lo que la convierte en cruz
latina, aunque algunos denominan a esta iglesia
basílica sin ser de planta basilical.
San Andrés
La fachada es la principal aportación de esta iglesia, para su diseño Alberti se inspiró
en los arcos de triunfo romanos, especialmente en el de Tito. El cuerpo central lo forma un
gran arco abovedado con casetones que se asienta sobre pilares con estrías que no llegan a
la base; este arco enmarca la entrada a la iglesia que es mediante una puerta adintelada. Los
cuerpos laterales se disponen en tres cuerpos, el primero tiene un vano adintelado que da
paso a un pórtico, sobre él se sitúa un segundo cuerpo con una hornacina en forma de arco
de medio punto y en un tercer cuerpo abre una ventana también de arco de medio punto.
Dos enormes pilastras enmarcan estos tres cuerpos.

Remata la fachada con el friso y el frontón triangular que enmarca un óculo ciego en
el centro y dos abiertos a cada lado. Por encima de la fachada se puede divisar una forma
abovedada que no pertenece al diseño de Alberti y que probablemente solo sea un medio
para limitar la luz que entra por una de las ventanas que da a los pies de la Iglesia. Tampoco
se sabe si la cúpula estaba en el diseño original de Alberti.
La nave central única está cubierta por bóveda de cañón, la primera que se hace con
estas dimensiones desde época clásica, tiene los casetones pintados, aunque no se descarta
que Alberti hubiera querido hacerla con piedra haciendo casetones tal y como veremos en
la bóveda de la fachada. A esta nave única se abren numerosas capillas enmarcadas por
pilastras.

El altar se sitúa bajo una enorme cúpula sobre tambor en el que se abren numerosas
ventanas de arco de medio punto, lo que llena de luz el interior.

“Palacio Rucellai” (1447, Florencia).


Realizado para la familia de su mecenas
florentino, hoy en día sigue perteneciendo a la
misma familia.

Sigue los modelos de los palacios Florentinos,


con un sillar más marcado en los cuerpos
inferiores que se suaviza con la altura al tiempo
que se abren más vanos. El primer cuerpo
alterna arcos y dinteles.

Palacio Rucellai

Separa los vanos con pilastras adosadas con capiteles clásicos superponiendo
órdenes en la fachada como en el Coliseo Romano y corona el edificio con un gran alero.
La altura de cada cuerpo es el doble de la altura de las ventanas que vemos en los dos cuerpos
superiores y que aparecen cobijadas por arcos de medio punto, y la anchura se corresponde
también con el doble de la anchura de las ventanas. El Palacio Rucellai lo encarga al
arquitecto

“Templo de Malatesta” (1450, Rimini).


Segismundo Malatesta le reclama para realizar
en Rimini un templo dedicado a su amante y
luego tercera esposa, Isotta, y que quedará
inacabado a la muerte del mecenas. Se realizó
sobre la antigua “Iglesia de San Francisco” a la
que añade aspectos profanos en relación a la
familia de Malatesta, como la inscripción en la
fachada.
Templo de Malatesta

El templo se encuentra aislado de otras edificaciones, realizado sobre un basamento


al estilo de los templos romanos. Utiliza por primera vez su estilo de fachada en forma de
arco de triunfo.
La fachada parece sobresalir del cuerpo de la iglesia como fachada pantalla, dejando
ver parte de la construcción trasera al estar inacabada. La fachada se distribuye en tres calles
y dos cuerpos separados por altísimas columnas estriadas de capitel compuesto, la central
abre un gran arco de medio punto que enmarca el vano de entrada con un ligero
abovedamiento. La puerta es adintelada y se corona con un frontón triangular que enmarca
un óculo, a los lados del dintel decoración de candelieri. Las calles laterales se elevan sobre
un basamento y cobijan dos arcos de medio punto ciegos sobre que debían haber cobijado
los nichos de Malatesta y su amante.

Entre el primer y segundo cuerpo hay una cornisa volada en la que iba a colocar las
esculturas de los amantes. El cuerpo superior iba a ser rematado con un frontón semicircular
enmarcado por dos volutas, que no se llegó a realizar, ahora quedan dos molduras
triangulares con óculos abiertos y dos pilastras estriadas inacabadas. En los laterales de la
iglesia abre arcos a lo largo de todo el muro que cobijan nichos. El interior tiene mucho de
la anterior iglesia gótica, los arcos son apuntados, solo en la cabecera encontramos un gran
arco de medio punto que abre el ábside principal.

“Capilla del Santo Sepulcro en San Pancracio”,


1467, Florencia. Fue un encargo de Giovanni
Rucellai a Jean Battista Alberti como una especio de
reproducción del Santo Sepulcro, pero a modo de
capilla. Ha sufrido varias alteraciones con el
transcurso del tiempo.

Exterior: La capilla de Rucellai se compone mediante


Capilla del Santo Sepulcro un orden columnado adintelado (copia de la forma de
construcción romana).

Las columnas forman tres calles en las que se abren ventanas que iluminan el interior
de la capilla. En la fachada se aprecian claramente dos niveles: el nivel de acceso con tres
vanos columnados y el nivel superior de iluminación. La capilla es de planta rectangular y
se subdivide en 3 tramos.

Planta e interior: En el central, se sitúa una joya arquitectónica (una réplica del
templo de Jerusalén). Es una especie de tesoro que rememora el templo donde estaba
enterrado Cristo. Este pequeño templo tiene también una planta rectangular, rematada por
un cupulino helicoidal que constituye un acercamiento al original de Jerusalén. Se utiliza un
tema de la antigüedad clásica: pequeñas proporciones y ejecución en mármol. Las pilastras
de su alzado presentan estrías y capiteles corintios y la entrada es rectangular con una
decoración diseñada por el propio Alberti.

Es importante también destacar la bicromía de mármoles existente para aumentar el


contraste con la austera estructura gris y blanca de la capilla.

La inscripción situada sobre la puerta de ésta reza que fue Giovanni Rucellai quien
hizo que la obra se realizase a semejanza del Santo Sepulcro de Jerusalén. En la parte alta
de este templo puede leerse una alusión al templo de Jerusalén y la cornisa superior presenta
flores de lis que hacen también referencia a la ciudad de Jerusalén.
La construcción fue ejecutada por otras manos, pero muchos de los motivos, entre
los que figuran las pilastras de siete estrías, las gruesas guirnaldas de los marcos de las
ventanas y sobre todo la bóveda de cañón de la capilla y la inscripción de letras romanas del
sepulcro son puramente albertinos.

La obra constituye la más perfecta expresión del espíritu y el estilo de la arquitectura de


Alberti.

C•A•R•A•C•T•E•R•I•S•T•I•C•A•S

Polímata. Alberti dominó distinto campos del


conocimiento y la creatividad.

Exaltación del clasicismo y el uso de la


grandiosidad y la proporción.

Mantiene la iluminación interior del gótico.

Utilizaba como elementos principales el circulo


y el cuadrado.

Unión de la función religiosa y pagana.

Utilizaba principios clásicos y geométricos para alcanzar


la armonía visual en sus diseños.
E•S•C•R•I•T•O•S
Alberti escribió su obra arquitectónica más famosa, De re aedificatoria, que abarcaba todo lo
que se sabía sobre la arquitectura en su época. Además de su obra sobre arquitectura, Alberti
escribió poesía, tratados sobre retratos y el arte de la pintura, y una obra sobre la familia ideal.

De todas sus obras escritas resaltan 3, que forman una especie de trilogía donde aborda casi
todos los temas de la época.

De Pictura De statua De re aedificatoria

TODOS SUS E S C R I T O S
NO Título Año de Redacción
1 Philodoxe1os 1424
2 Deifira 1428
3 Ecatonfilea 1428
4 De commodis literarum atque incommodis 1429-1430
5 Amator 1429-1430
6 POESÍAS, elegías: Agiletta, Mirzia; eglogas: Corinto, Tirsia; sonetos; un 1429-1430
madrigal; una "frotola d'amore"
7 Vita Sancti Potiti 1433
8 Della Famiglia 1433-1434
9 Comentarium Philodoxo fabulae 1434
10 De pictura 1435
11 Elementos de Pintura 1436
12 Elementa picturae 1436
13 Pontifex 1437
14 Apologi 1437
15 De iure 1437
16 Sofrona 1437
17 Cartas sobre el amor 1437
18 Vita anonima 1438
19 Theogenius 1439
20 Intercoenales 1439
21 Villa 1439
22 De equo animante 1441
23 De amicitia 1441
24 Della tranquillità del'animo 1441-1442
25 Canis 1441-1442
26 Passer 1441-1442
27 Navis 1446
28 Navis aeraria 1447
29 Historia numeri et linearum 1447
30 Quid conferat architectus in negotio 1447
31 Momus 1447
32 Ludi matematici 1448-1449
33 De mortibus ponderis 1448-1449
34 Grammatica della lingua toscana 1450
35 De lunularum quadratura 1450
36 Descriptio urbis Romae 1450
37 De statua 1451
38 De re aedificatoria 1452
39 De Porcaria coniuratione 1453
40 Mosca 1455
41 Trivia 1455
42 Comentari 1458
43 Trivia senatoria 1460
44 Cena Familiaris 1460-1462
45 Sentenze pitagoriche 1460-1462
46 Epistolae septem Epidemendis nomine Diogeni inscriptae 1462-1465
47 Epistola Leonem ad Craten philosophum 1462-1465
48 De componendis cifris 1467
49 De Iciarchia 1468

T•E•O•R•I•A•S
Una de las facetas más importantes en Alberti son sus tratados teóricos, por los que hoy
conocemos su pensamiento artístico. Es curioso el concepto que tiene del arte y definición de
la idea. La función del arquitecto es matemática, crear, dar proporciones. La labor de aparejador
la hacen sus discípulos, que son los que resuelven los problemas a pie de obra. El arquitecto es
el que la inventa.

De Pictura (1436)

De regreso a Florencia en 1434 Leon Battista Alberti, se acercó a la obra de los innovadores
florentinos (Filippo Brunelleschi, Donatello y Masaccio). De 1436 data De Pictura, que el
propio Alberti tradujo al toscano con el título "Della pittura", obra que dedica a Brunelleschi.
En este tratado da reglas sistemáticas a las artes figurativas. El tratado se basa principalmente
en Euclides. En su introducción marca la distinción entre la forma presente, la palpable y la
forma aparente, es decir, la que aparece ante la vista, que varía según la luz y el lugar, a la que
se unió la teoría de los rayos visivos. Luego trata de los colores: el rojo, el azul, el verde y el
amarillo (en correspondencia con los cuatro elementos) que Alberti define como colores
fundamentales. El blanco y el negro no los define como colores, sino como modificación de la
luz. Sigue la descripción del método prospectivo siguiendo principios geométricos.
El II libro habla de teoría artística. Alberti divide la pintura en tres partes:

o Circumscriptione, es decir, contorno de los cuerpos, en donde trata del llamado velo,
del sistema para trazar contornos precisos.
o Compositione, es decir, composición de los planos, en donde trata de la teoría de las
proporciones basándola en la anatomía.
o Receptione di lumi, que trata de tonos y tintas, se habla fundamentalmente del relieve,
y en este apartado reprueba también el uso excesivo del oro puro para los fondos.

El libro III trata de la formación y del modo de vida del artista, que ya no es artesano como
antes, en tanto en cuanto su arte se basaba en la técnica, sino intelectual, puesto que su arte se
basa en las matemáticas y la geometría. En este tratado Alberti diferencia entre copia y
variedad, diferencia que se expresará durante todo el Renacimiento. Mientras la copia es la
abundancia de temas presentes en una composición, la variedad, en cambio, es la diversidad,
tanto en la decoración como en los colores, de los temas. A este principio de variedad se
adaptarán artistas diversos como Fra Filippo Lippi y Donatello.

En 1437 escribe, en latín, los Apologi, una especie de breviario de su filosofía vital. De 1450
es el Momus, sive De principe, una sátira alegórica construida según el modelo de Luciano de
Samosata, que trata con bastante amargura las relaciones entre literatura y política.

De re aedificatoria (1452)

De re aedificatoria es un completo tratado de arquitectura en todos los aspectos teóricos y


prácticos relativos a la profesión. La obra no fue publicada hasta unos años después de su
muerte en 1485.

Durante el papado de Nicolás V, restauró en Roma las iglesias de Santa María la Mayor y Santo
Stefano Rotondo. En dicha ciudad escribió De re aedificatoria en latín. Se trata de una obra no
dirigida a especialistas, sino al gran público con formación humanística, tomando como modelo
los diez libros de arquitectura de Vitruvio, que en aquel momento circulaba en copias
manuscritas sin corregir filológicamente. La obra también está dividida en diez libros.

I- Lineamenta. [Regio (zona), Área (parcela), Partitio (ordenación), Paries (muros), Tectum
(cubiertas) y Aperitio (huecos)]
II- Materia
III- Opus (técnica constructiva)
IV- Universorum opus (obras generales)
V- Singuiorum opus (obras específicas)
VI- Ornamentum
VII- Sacrorum ornamentum
VIII- Publici profani ornamentum
IX- Privati ornamentum
X- Operitium instauratio (por primera vez un arquitecto se ocupa de la restauración, antes si
alguien intervenía en una obra era para destruirla)

En los tres primeros, trata de la elección del terreno, de los materiales que deben utilizar y de
los cimientos (lo que Vitruvio llama firmitas). Los libros IV y V se centran en diversos tipos
de edificios (utilitas). El libro VI sobre la belleza arquitectónica (venustas), y en él habla de la
belleza como una armonía que se puede expresar matemáticamente gracias a la ciencia de las
proporciones. Este libro incluye además un tratado acerca de la construcción de máquinas. Los
libros VII, VIII y IX versan sobre la construcción de iglesias, edificios públicos y privados. El
libro X trata de la restauración. En el tratado parte siempre del estudio de la antigüedad, un
estudio basado sobre medidas de los monumentos antiguos, para proponer nuevos tipos de
edificios modernos y también edificios nuevos por la diferencia cronológica, pero inspirados
en el estilo antiguo, entre los que se incluían las prisiones, que trata de hacer más humanas, los
hospitales y otros lugares de utilidad pública.

Siendo más detallados cada libro trata de:


 I: Llamado de los “lineamientos”

 II: En el cual se trata de los Materiales

 III: Se narra cómo ordenar el efecto de ejecución, en especial muros

 IV: Denominado tratado universal de toda obra

 V: Edificios de toda condición social

 VI: De las razones y dificultades que sobrellevo y donde aparece cuantas

 Penalidades, estudios y trabajos ha necesitado para escribir estas materias

 VII: Del ornato de los edificios sagrados

 VIII: Del ornato de las grandes vías dentro y fuera de la ciudad y de los lugares
apropiados para enterrar o incinerar los cuerpos muertos.

 IX: Del adorno, frugalidad y parsimonia que debe darse a los palacios, o casas reales y
de los principales magistrados, De la proporción de los números y reglas para algunas
proporciones de dibujos hasta de cuerpos naturales.

 X: De los defectos de los edificios, de que proceden y sus diferentes especies, Cuales
pueden ser corregidos por el arquitecto y cuáles no, y varias causas del mal de los aires,
Del agua, sus propiedades, Obtención, elevación y conducción. Del fuego y sus usos.
De los Métodos para destruir serpientes, cucarachas, e insectos etc.

El texto, considerado fundador de la arquitectura de la época, expone las tres tesis centrales del
florentino sobre la ciencia de la construcción: que el ser humano está hecho a semejanza de
Dios, que un ser humano con brazos y piernas abiertos forma un círculo, y que es ese círculo
la base de la divina armonía en la naturaleza.

El tratado fue una obra imprescindible para muchos hombres cultos: Pellegrino Prisciani
escribió su Spectacula (que dedicó a Ercole I de Este) entre 1486 y 1502, procurando explicar
mejor las partes de texto de Alberti que tratan sumariamente del teatro antiguo, uniéndolo a
fragmentos de Vitruvio que este había omitido.
El término usado en el libro "concinnitas" se puede traducir como la justa medida, cuando no
sobra ni falta nada. Es el concepto que hace que veamos algo bello y no sepamos por qué.

De statua (1464)

El definitor, instrumento inventado por Leon Battista Alberti.


De 1464 es su tratado De statua, en el que define la escultura tanto poniendo como quitando,
dividiéndola en tres modos según la técnica utilizada:

o Quitar y poner, esculturas con materiales blandos: tierra y cera;


o Quitar, escultura en piedra;
o Añadir, o sea, el realce sobre metal.

Más adelante Alberti fija sus reglas de procedimiento con los dos métodos: dimensio y
definitio. El primero utiliza escuadra y regla y la teoría de las proporciones. El segundo, emplea
un instrumento que el mismo Alberti había inventado, el definitor, cuyo objetivo es calcular
las variables temporales producidas por el movimiento del modelo.

Teoría de las artes


Alberti desarrolló una teoría del arte que colocaba la pintura, la escultura y la arquitectura en
un mismo nivel y promovía la belleza y la proporción como características clave.

Renacimiento italiano
Alberti era un humanista del Renacimiento y sus teorías reflejaban los ideales de su época,
incluida la creencia en la capacidad del ser humano para lograr la perfección.

Armonía y simetría
Alberti creía que la armonía y la simetría eran fundamentales para la belleza en la arquitectura
y el arte, y que estas cualidades se podían alcanzar mediante la proporción y la precisión
matemática.

SU LEGADO EN LA ARQUITECTURA
Alberti murió en Roma el 25 de abril de 1472. Sus tratados sobre las Artes continuaron siendo
populares después de su muerte y fueron utilizados como guía por muchos mecenas pudientes,
entre ellos Lorenzo de Médici (1449-1492), gobernante de Florencia; y Hércules I de Este
(1431-1505), duque de Ferrara. Su tratado sobre Arquitectura fue traducido en varios idiomas
europeos y siguió siendo popular hasta el siglo XVIII. Aparte de que el contenido era relevante
para los arquitectos en ejercicio, la obra comenzó a abrir una discusión más amplia sobre el
papel de la arquitectura en la sociedad; la relación entre el diseño del edificio y su función; e
hizo que la gente que no tenía que ver directamente con arquitectura empezara a hablar de esta
materia. Los edificios de Alberti, especialmente sus fachadas para las iglesias inspiradas en la
arquitectura clásica para cubrir estructuras góticas más viejas, influyeron más tarde en los
eminentes arquitectos del Renacimiento tales como Donato Bramante (c. 1444-1514),
Sebastiano Serlio (c. 1475-1554) y Andrea Palladio (1508-1580), lo que creó una línea de
evolución en los edificios que culminó en el triunfo de la Basílica de san Pedro en Roma.
Legado directo a la Arquitectura:
 Innovación en la metodología de diseño. Alberti introdujo la concepción de los
proyectos arquitectónicos como un proceso organizado y estructurado.

 Aplicación de principios clásicos. Alberti utilizó una estética clásica como base y
desarrolló una teoría de proporciones matemáticas en la arquitectura.

 Principios de la modernidad. Alberti promovió la experimentación y la innovación en


arquitectura, lo que lo convierte en un precursor de las tendencias modernas.

CONTRIBUCIONES AL HUMANISMO
Estudio humanista
Alberti consideraba que el estudio era esencial en su proceso creativo y fomentaba la educación
en humanidades dentro de la sociedad.

Humanismo renacentista
Alberti participó activamente en la corriente humanista y su obra literaria fue fundamental para
su avance y difusión en la época.

Filosofía dell'Umanesimo
La obra filosófica de Alberti se centró en la importancia de la razón y la virtud como valores
esenciales del hombre y su relación con la naturaleza.

C•O•N•C•L•U•S•I•O•N

(Génova, 1404-Roma, 1472) Arquitecto, teórico del arte y escritor italiano. Alberti fue, con
Leonardo da Vinci, una de las figuras más representativas del ideal del hombre del
Renacimiento, ya que reunió en su persona todos los conocimientos y habilidades de la época:
erudito, humanista, escritor, arquitecto, escultor, pintor, cortesano y hombre de mundo.

Influencia en la arquitectura moderna


Las innovaciones de Alberti en la proporción y la estética tuvieron una gran influencia en el
diseño arquitectónico moderno y han sido aplicadas en numerosos proyectos en todo el mundo.

Respeto por la tradición clásica


A pesar de ser un innovador, Alberti mantuvo una gran sensibilidad hacia la tradición clásica,
integrando su legado en la arquitectura moderna.

Legado literario
Alberti dejó una obra literaria importante que abarcaba la arquitectura, la poesía y la filosofía,
consiguiendo trasmitir su sabiduría y creatividad a futuras generaciones de artistas y escritores.

También podría gustarte