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Nombre:
Reyes Julca, Néstor Alonso
Curso:
Arte
Profesor:
Rodolfo Lachira Bruno
Tema:
“El Renacimiento Italiano”
Grado y Sección:
4to “A” E.S.M
Institución:
I.E.P “Hogar San Antonio”
Piura
El Renacimiento Italiano
Renacimiento italiano se inició en una época de grandes cambios culturales,
en los siglos XV y XVI, se produjo en Italia un formidable movimiento artístico y de
grandes logros que superó al de otros países. La palabra Renacimiento (Rinascimento
en italiano) tiene un significado explícito, que representa el renovado interés del
período en la cultura de la antigüedad clásica, luego de lo que allí mismo se etiquetó
como la “edad oscura”. Estos cambios, aunque significativos, estuvieron concentrados
en las clases altas, y para la gran mayoría de la población la vida cambió poco en
relación a la Edad Media.
Puede afirmarse que el renacimiento italiano dio sus mejores frutos, por las siguientes
razones:
1. Por las estrechas relaciones de Italia con las culturas antiguas, ya que en su
suelo se desarrolló la cultura romana y parte de la cultura griega.
Los Mecenas
Las Escuelas
Este hombre superior poseyó uno de los temperamentos artísticos más vigoroso de
todos los tiempos. Sus chispazos geniales hacen que se le considere como un ejemplar
humano que honra a la especie. En todo se distinguió y en todo dejó obras maestras.
Como pintor hizo los estupendos frescos de la Capilla Sixtina, por encargo del Papa
Julio II. Entre ellos sobresalen dos: El de la creación del Mundo y del Juicio Final.
Como escultor no tuvo rival en el Renacimiento italiano. Su mármoles geniales, algunos
de ellos de proporciones gigantescas, son obras acabadas de concepción y de técnica.
Para adornar la tumba de Julio II hizo su celebre Moisés, estatua colosal que
representa al patriarca de los hebreos con una fuerza expresiva extraordinaria. Su
obra La Pieta, reproduce a Jesús muerto en brazos de la virgen María y es donde mas
se aprecian sus conocimientos anatómicos.
Como arquitecto, rivalizando con Bramante que era el mejor arquitecto de su época,
consiguió vencerlo al trazar los planos de una cúpula para la Basílica de San Pedro.
Y como poeta ha dejado sonetos y canciones de muy delicado lirismo y muy apreciable
técnica.
Este artista murió a los 89 años y el Papa quiso enterrarlo en la Basílica de San Pedro,
pero los florentinos se opusieron, porque sus restos debían reposar en tierra que lo vio
nacer.
Por esto sus obras más importantes tienen carácter religioso y se hallan en los
templos. Sus dos pinturas maestras son los cuadros murales llamados: “La Escuela de
Atenas” (alegoría sobre la filosofía antigua), y “La Disputa del Santísimo Sacramento”
(alegoría religiosa).
Pero su fama como pintor se debe a sus insuperables Madonas, que son vírgenes
llenas de suave belleza.
La Escuela de Atenas
Durante el Renacimiento italiano, la preocupación artística hizo que todos los objetos
de uso personal fueran hechos con evidente buen gusto y forma estética. Las
empuñaduras de las espadas, los cascos, corazas y escudos, la vajilla y los muebles de
las casas tuvieron elegancia y estilo, y, en ciertos casos, fueron verdaderas obras de
arte.
Grandes Escritores
1. Nicolás Machiavello
2. Torcuato Tasso
3. Ludovico Ariosto
4. Francisco Guicchardini
5. Pedro Aretino
Escritor escandaloso, que acostumbraba repartir hojas sueltas difamando Papas, Reyes
y Príncipes y que ganó mucho dinero. Sus novelas eróticas le valieron la excomunión.
Sobresale el estilo elegante de sus famosos Diálogos y por ellos se le considera figura
de primer orden en la literatura del Renacimiento italiano.
Donatello
(Donato di Betto Bardi; Florencia, 1386-id., 1466) Escultor
italiano. Junto con Alberti, Brunelleschi y Masaccio, fue uno de
los creadores del estilo renacentista y uno de los artistas más
grandes del Renacimiento. Su formación junto a Ghiberti le dejó
un importante legado técnico pero casi ningún vestigio
estilístico, ya que desde sus comienzos desarrolló un estilo
propio basado en la fuerza emocional, y en un singular sentido
del movimiento.
El viaje a Roma que realizó el escultor hacia 1430-1432 condicionó de manera decisiva
toda su producción posterior, ya que le brindó la oportunidad de conocer en directo el
arte de la Antigüedad. A su regreso a Florencia comenzó la famosa Cantoría para la
catedral, en la que recreó libremente algunos de los motivos clásicos admirados en
Roma. Poco posterior es su escultura exenta más famosa, el David en bronce,
comparable en ciertos aspectos al San Jorge de su etapa anterior.
En la misma ciudad obró el retablo mayor del santuario de San Antonio, en el cual
combinó siete estatuas y cuatro relieves, en una disposición que fue modificada en el
siglo XVI. En estos relieves, que representan los milagros de San Antonio, son por igual
magistrales el sentido dramático y la organización del espacio. Donatello volvió en
1454 a Florencia, donde esculpió sus obras de mayor fuerza emocional en las que
trabajó las posibilidades expresivas de la deformación. A este período
corresponden Judit y Holofernes y la sublime María Magdalena, en madera. Aunque no
tuvo un heredero directo, Donatello influyó de forma decisiva en la escultura
florentina hasta comienzos del siglo XVI.