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ESTRÉS - ALONSO

El estrés se compone por una experiencia emocional interior, y por la sobreexigencia o


sobreestimulación externa, el estresor. La peculiaridad del estresor es que no solo
puede corresponder a una realidad evidente, sino también a una realidad subjetiva, en
este caso se debe a un estrés simbólico.
El estrés es tomado como un fenómeno biopsicosocial, en primera, porque es un
mecanismo biológico neuroendocrino, en segunda, porque es un registro en el campo
mental de la cc, y en tercera, porque suele operar un factor externo interpersonal o
social.
Hay dos tipos de estrés: el grado tenue de estrés que opera como un estímulo
necesario para vivir, el euestrés, que funciona como una alerta en el sujeto. Y el otro,
de grado excesivo o desbordante, distrés o biperestrés, que puede abocar en un
trastorno de ansiedad, agotamiento emocional o cuadro depresivo.
Es un síndrome general de adaptación, ya que sigue su curso en tres fases sucesivas:

1) La reacción o fase de alarma


2) La fase resistencial
3) La fase de agotamiento: ahí es cuando se forma el síndrome de estrés

Dentro de los sucesos estresantes, tenemos los acontecimientos biográficos que son
protagonizados por el propio sujeto, y los de índole extrabiográfico que se deben a un
mecanismo ajeno a él.
El estrés ocupacional se subdivide en dos:

- El estrés agudo, que se caracteriza por tener comienzo definido, una alta
intensidad y duración breve, y obedece a un infortunado acontecimiento de la
vida, como el despido, el traslado de destino, accidentes o choque personal. Se
da una reacción de ansiedad o de sentimiento de alarma (miedo, temor, terror,
pánico), y se acompaña de perdida de lucidez o de un estrechamiento
crepuscular. El riesgo más inminente es el de conducir a un estado depresivo en
los primeros seis meses.

- El estrés crónico, se caracteriza por un comienzo indefinido, intensidad variable


y duración larga. Está accionado por una situación de agobio o sobreexigencia.

También hay fuentes de estrés universal que puede ser compartida en mayor o menor
grado por todo tipo de trabajo, y se da por los siguientes estresores:

- Defectuosa organización del trabajo, con sobrecarga de tareas, demandas


contradictorias, etc.
- Relaciones interpersonales tensas o conflictivas entre los compañeros de
trabajo o por la presencia de un jefe autoritario.
- Remuneración insuficiente del trabajo.
- Ambiente autoritario de la empresa.
- Lugar de trabajo agobiante.
El estrés puede ser colectivo, o sea que se extienda dentro de la empresa como una
propagación, o puede ser individual, es decir, que guarde intima realcion con rasgos
personales del trabajador.

Tipos de estrés ocupacional:

- Estrés de la competitividad: empresarios, directivos, jefes.


- Estrés de la creatividad: escritores, artistas, investigadores.
- Estrés de la responsabilidad: médicos, enfermeras, controladores aéreos.
- Estrés relacional: servicio en contacto directo y continuado con la gente como el
de los asistentes sociales, los profesores o los vendedores.
- Estrés de la prisa: periodistas.
- Estrés de la expectativa: servidores del orden.
- Estrés del miedo: trabajos de alto riesgo (minas, industrias químicas, centros
nucleares, fuerzas del orden, prisiones).
- Estrés del aburrimiento: trabajos parcelarios, repetitivos o uniformes.
- Estrés de la soledad: ama de casa.

SINDROME DE ESTRÉS

El síndrome de estrés es un cuadro clínico que está integrado por el agotamiento


emocional. Dura entre 1 y 5 años. En el estadio inicial el sujeto se encuentra estresado
por hastío, desilusionado o desmotivado con respecto a su ocupación habitual, como si
hubiera abandonado el interés por el trabajo. Tiene la sensación de haberse quedado
sin energía, por eso se lo llama “síndrome del quemado” (burnout).
El agotamiento emocional se extiende a la esfera cognitiva, psicomotora y física,
convirtiéndose en un agotamiento global del sujeto.

El cuadro del síndrome de burnout comprende los siguientes síntomas:

1) Síntomas nucleares: apatía, en forma de pérdida de interés o de motivación,


astenia (fatiga precoz) o la adinamia (falta de energías permanente).
2) Síntomas mentales: ansiedad, irritabilidad, agresividad, labilidad afectiva, falta
de concentración, fallos de memoria, lentificación del pensamiento o actitud
hipocondríaca.
3) Síntomas físicos funcionales: dolores de cabeza y otras sensaciones dolorosas,
malestar general, trastornos del apetito en sentido anoréxico o hiperfágico,
dispepsia, aceleración cardiaca, disregulación del sueño, inhibición sexual.
4) Datos analíticos: elevación del colesterol, acido úrico, glucosa y cortisol, etc.
5) Alteraciones de la actividad laboral: rechazo del trabajo, disminución del
rendimiento, acumulación de errores, el ausentismo o la falta de puntualidad,
etc.

Es como un estado depresivo anérgico por su falta de energía e impulsos. No es un


cuadro depresivo, ya que el mismo experimenta tristeza, desesperanza, amargura,
dolor moral o visión pesimista de la vida.
Este síndrome puede complicarse con la patología social y orgánica:

- La creación de una desarmonía familiar, la violencia domestica o la separación


conyugal.
- Abuso de alcohol o de drogas, automedicación abusiva.
- Trastorno digestivo.
- Trastorno cardiovascular.

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