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ANTECEDENTES ARQUEOLOGICOS
Durante este periodo, una formación social ajena a influencias Chavinoides, se gestó en
la zona sur, donde sociedades con características aldeanas similares y con
especialidades particulares (véase Marcavalle, Caluyo y Chiripa), participaron dentro de
una red de intercambio interregional (Mohr 1980), en el que la posibilidad de contar con
determinado recurso hizo posible estas relaciones tempranas, que continuarían siglos
después (véase algunas características culturales durante el desarrollo del Intermedio
Tardío y Horizonte Tardío); los principales agentes del desarrollo social alcanzado durante
el Formativo Medio y Tardío, así como la variada geografía, con una extensa cordillera,
mesetas, cuencas y lagos, hicieron posible que zonas de pisos ecológicos variados como
la puna interactúen con otras zonas más bajas como la quechua, y otras aún más
sorprendentes, como la vasta Amazonia (Shady 2002). Sin embargo, a pesar de estas
relaciones tempranas, para el área del Cusco las huellas de arquitectura compleja, son
reportadas en asociación a cerámica de fases tardías (Zapata 1998, Delgado 2004).
A pesar de ello, el conocimiento arqueológico temprano para esta vasta área (Cusco) se
resume a pocos trabajos. Partiendo por el interés de conocer el desarrollo de sociedades
pre incas, para 1941, el Dr. J. Rowe, descubre un nuevo estilo alfarero en el Barrio de
Santa Ana al Oeste de la ciudad de Cusco (antiguo Carmenca), al que denominó
Chanapata, concluyendo que sus habitantes practicaban la agricultura y que mantenían a
un número de camélidos domesticados (Rowe 1944). Llegando a excavar una trinchera
de 10.00 m. x 2.00 m., reportó el hallazgo de cuatro contextos funerarios correspondientes
a adultos dispuestos en forma flexionada, así como el entierro de una ofrenda de
camélido y un muro de contención construido en base a piedras naturales y cantos
rodados. De la clasificación de la cerámica llega a establecer diez tipos: Chanapata Llano,
Chanapata Inciso Llano, Chanapata Punteado, Chanapata con Patrón Bruñido,
Chanapata Pulido Negro, Chanapata Inciso Negro, Chanapata Pulido Rojo, Chanapata
Inciso Rojo, Pacalla Mocco rojo sobre marrón claro, Pacalla Mocco Rojo sobre Pulido.
Hasta entonces se creía que el estilo Chanapata constituía el más temprano antecedente
de cerámica hallada en el Cusco, posición que cambiaría cuando en 1953, los Dres. M.
Chávez y J. Yábar, en base de recolecciones superficiales, identificaron un nuevo estilo
de cerámica al que denominaron Marcavalle y para 1954, es ubicado por Rowe
relativamente como anterior al estilo Chanapata identificado por los años atrás. Desde
entonces, hasta la fecha el número de sitios identificados con presencia de materiales
Marcavalle y Chanapata, suman más de ochenta y van desde estaciones de caza, granjas
individuales, caseríos, aldeas y construcciones con arquitectura ceremonial (Mohr 1980,
Dwyer 1971, Barreda 1973, Kendall 1994, McEwan 1995, Zapata 1998, Delgado 2004 y
Bauer 2008).
Ubicado entre 1000 años a.C. a 600 a.C. Marcavalle (Mohr 1980), constituye el único
estilo ubicado para el Formativo Temprano en el Cusco. El primer trabajo en el sitio, fue
ejecutado por L. Barreda y P. Lyon, en 1963, excavaron cerca de dos edificios ubicados
hacia el sector SE (hoy inexistentes) en los terrenos del Centro Juvenil de rehabilitación
de Marcavalle (Barreda 1973). De sus dos unidades, dos pozos de 2.00 m. 2.00 m.,
recuperando más de 11,000 fragmentos de cerámica, así como artefactos de piedra,
lascas y raspadores de piedra, esquirlas de obsidiana, puntas de obsidiana, restos óseos
de camélidos, una muestra recolectada en 1964 del pozo 01, proporcionó un fechado
radiocarbónico de 695 +-115 años a.C., de los resultados de su análisis de la cerámica,
,
estable ocho características generales y diez tipos de cerámica Marcavalle Negro Llano,
Marcavalle Negro Inciso, Marcavalle Café Llano, Marcavalle Rojo Llano Marcavalle Rojo
Inciso, Marcavalle Iridiscente o Jiwayo, Marcavalle Negro Punteado, Marcavalle Rojo
Punteado, Marcavalle Crema sobre Café y Marcavalle Crema Sobre Rojo (Mohr 1980,
Barreda 1973a.. 1995b.). Sin embargo, gran parte de lo que se conoce de Marcavalle, se
debe a la norteamericana Karen Mohr, entre los años 1966 y 1968, quien excava en los
sitios de Marcavalle, Pikicallepata y Qaluyo (altiplano peruano), los resultados de su
trabajo le condujeron a establecer un nexo temprano entre estas zonas, en el que
sociedades con especialidades particulares participaron dentro de una red de intercambio
interregional dentro de la sierra sur (Mohr 1980). Además de definir a Marcavalle como
una aldea densamente poblada, relativamente autosuficiente cuya actividad productiva
principal constituyó el procesamiento de carne de camélido y quizá la producción de
cerámica, estableció su ocupación en cuatro fases de desarrollo; la Fase A de 1000 años
a C.; la Fase B de 900 años a.C.; la Fase C de 800 años a.C.; y la Fase D de 700 años
a.C. De los análisis radiocarbónicos ejecutados en diecinueve muestras, se determina una
ocupación desde 1111 a 653 años a.C. por otro lado, el análisis del material alfarero en
base a cuatro rasgos, define dieciséis tipos de pasta y diez formas principales entre ollas,
cuencos redondos, cuencos cuadrados, jarras, cuencos profundos, cuencos carenados,
botellas con pico cuencos ovalados, cuencos encorvados y cuencos dobles (Mohr 1980.
En Zapata 1998).
"El crédito del descubrimiento de Marcavalle como sitio arqueológico, debe ser
dado al Dr. Manuel Chávez Ballón, juntamente con el Dr. Jorge Yábar Moreno. En
1949 estudiantes del colegio Nacional de Ciencias y de la universidad del Cuzco
recolectaron fragmentos del sitio, los cuales mostraron al Dr. Chávez dando
indicadores de una ocupación prehistórica allí. El descubrimiento del sitio fue
realizado en noviembre de 1953, cuando Manuel Chávez y Yábar hicieron una
recolección de superficie allí" (K. Mohr 1980: pág. 90. Traducción J. Tovar).
Aunque no llega a describir los diez tipos, indica las siguientes características generales
1
de la cerámica:
3.- Las formas de los ceramios pertenecen a ollas con dos asas laterales y cuello
corto, cantaros pequeños, con asa lateral, cuello globular y a veces tubular en
forma de botella, escudillas, cuencos globulares con asas redondas o
redondeadas, platos con bases planas y paredes rectas u oblicuas y platos con
asas laterales de la base al borde.
1
Barreda M. (1995) Historia y Arqueología Pre-Inka Pág. 42-46
7- Cántaros de superficie tosca y paredes gruesas, que habrían servido para la
fabricación de la Aqha (chicha).
John H. Rowe.
Para 1965, Rowe y Patterson hicieron aún más recolecciones de superficie en el sitio.
Concentrándose en el área justo al Oeste del instituto de Menores, la cerámica
recolectada en esa área parece representar la transición entre Marcavalle y Chanapata.
Así como los identificados por Karen Mohr, durante la temporada de 1966, estos datos
nos permiten corroborar con los obtenidos en el sector (W) durante las excavaciones de
las U.E. N°01 y 13 (del año 2013), donde los atributos de la cerámica también nos
permitieron situado en ocupaciones del Formatos Medio y Tardío.
"...En octubre de 1966, durante mis excavaciones dentro de los muros del
reformatorio, el instituto de Menores tomo ventaja de la utilización de una
excavadora para tener una amplia zona excavada para la eventual construcción de
una piscina en el lado oeste, dentro del local. Como no fui informada de esa
actividad, y no estuve presente cuando comenzó. la excavadora destruyo mi
parcialmente unidad E... sin embargo esta área produjo cantidades de material
cerámico Chanapata y Chanapata-relacionado..." (Mohr 1980: pág. 92. Traducción
J. Tovar).
Karen Mohr.
Más tarde entre 1966 y 1968, en base a los materiales hallados anteriormente, la
norteamericana Karen Mohr decide excavar los sitios de Marcavalle, Pikicallepata y
Qaluyo, enfocada en la definición de las cerámicas tempranas de esta zona del Perú, sus
resultados definieron las ocupaciones alfareras más antiguas de la Sierra Sur, incluido el
Cusco. Para ello, en Marcavalle se excavó diez unidades en diferentes temporadas y
sectores dentro de la institución.
2
Mohr K. (1982) Resumen de los trabajos arqueológicos Realizados en Marcavalle: Un sitio
correspondiente al horizonte Temprano en el Valle del Cuzco. Pag.1
superiores y superficie se encuentran algunos fragmentos de estilos cerámicos
3
Pucará, Collao y manifestaciones cerámicas incaicas ”.
Los datos obtenidos en las tres zonas, le permitieron definir una relación de
interdependencia dentro de la sierra sur, estas relaciones implicaban a la vez que
sociedades con especialidades particulares participaran dentro de una red de intercambio,
4
siendo su asentamiento cercanas a depósitos de sal y arcilla (sañu) , que probablemente
condicionaran a los habitantes de Marcavalle a la especialización en la producción de
carne de camélido mediante el empleo de la sal, así como la producción de cerámica.
"Marcavalle tiene una antigüedad de 1,000 años antes de Cristo; por lo que se
trata del sitio arqueológico más antiguo del Cusco... Se encuentra por primera vez
evidencias del inicio de la agricultura y la presencia de etnias, cuya dieta
alimenticia lo constituían principalmente la cama de camélidos... habitaban en
pequeñas aldeas, constituidas por habitaciones construidas con piedras unidas
con mortero de barro y de planta rectangular y circular; se han encontrado también
especies de plataformas de poca altura. Esta primigenia etapa de la cultura es la
aurora de la civilización de nuestra tierra que más tarde se va a desarrollar en el
valle del Cusco, extendiéndose con los Inca por gran parte del territorio andino en
la parte central y oriental de Sudamérica" (Barreda L. 1972. Pág. 16).
"Marcavalle es una localidad del Horizonte Temprano, relativamente autosuficiente
dentro de un área de independencia en la Sierra Sur, en el que varias localidades
con especialidades económicas particulares participaron en una red de
intercambio y por consiguiente de interacción regional, pero sin un sistema estatal
5
de organización política"
3
Valencia A. y Gibaja A. (1991) Marcavalle, el Rostro Oculto del Cusco. Pág. 23-25
4
Sañu: Arcilla roja. Etimológicamente este señorío constituía un pueblo de alfareros.
5
Mohr K. The ceramics from an early horizon site in the valley of Cuzco – Peru and implications. Tesis
Doctoral. 3 Tomos, Pág. 06.
6
Ibid. Pág. 02
Los fechados radio carbónicos de la muestra de laboratorio: P. 1567, lote: 1B/8., la fecha
promedio: 1054 a.C. oscila entre las fechas 1054 + 57 = 1111 a.C. y una mínima de 1054
7
- 57 = 997 a.C.
Por otro lado, los resultados del análisis macroscópico y petrográfico de la cerámica, se
realizaron en base a cuatro categorías morfo-tecnológicas: acabado de superficie, pasta-
mordiente, decoración y forma, definiendo diez formas principales, cada una con
particularidades tecnológicas y de elaboración propias.
“…Se ha identificado diez formas básicas de vasijas: ollas, ollas con cuello,
cuencos redondos, vasijas cuadriláteras, botellas con gollete y sus
combinaciones... además... La presencia de pintura ocurre con menor frecuencia
en las fases B, C y D. El uso de la hematita especular como pintura está presente
en todas las fases; en la Fase A ausente en ollas, y en las fases B, C y D aparece
también en ollas. La crema sobre café marca el comienzo de la Fase B: la mayoría
de los ceramios pintados en la fase B, C y D tienen los colores crema sobre café.
Los ceramios de color café oscuro y asociados con incisiones anchas y profundas
(“grooving”) y pintura aplicada en dichas incisiones después de la cocción, marcan
la fase C. Ceramios con pintura negra sobre café son característicos de la fase D.
Áreas de color o áreas punteadas, cada una de ellas delimitadas por incisiones o
por ("grooving zoning”) e incisiones en general, son más frecuentes en las Fases A
7
Valencia Zegarra, Alfredo. Gibaja Oviedo, Arminda. Marcavalle: El Rostro Oculto del Cusco.
Instituto
y B. Los motivos zoomórficos están presentes en las fases C y D y los figurines
8
antropomórficos modelados en cerámica se encuentran en todas las fases''
Con respecto a la obsidiana, los resultados de los análisis efectuados por Mohr (1982),
señalan su procedencia cercana a la zona del Cusco, es en este punto existen
discrepancias con los datos obtenidos por Burger y Osero (1998) quienes determinan su
procedencia de una zona cercana a Arequipa (Alca Cotahuasi).
De su análisis de los restos de fauna y flora, indica un tipo de subsistencia mixta, basada
principalmente en el consumo de camélidos, además de roedores como cuy, se
identificaron restos óseos de aves, gato salvaje y cuy, aunque no se señala su consumo
intenso de estas especies menores, durante este periodo, debió de constituir un
complemento en su dieta, así como algunos productos como el frijol y quizá, tardíamente
el maíz.
8
Valencia Zegarra, Alfredo. Gibaja Oviedo, Arminda. Marcavalle: El Rostro Oculto del Cusco. Instituto
Regional de Cultura, Región Inka Cusco 1991, Pág. 26.
9
Mohr K. The archaeology of Marcavalle, an early horizon site in the valley of Cuzco, Pág. 210.
10
Burger R. y Asaro F. “La Distribución Y Procedencia De Artefactos De Obsidiana Durante El Periodo Inicial Y
Horizonte Temprano” 1998, Pág. 218-
Marcavalle estaba compuesta por frijol o poroto, (Fase C) y posiblemente maiz
11
asociado con cerámica Chanapata, que es posterior a Marcavalle ."
Entre los años 1984 y 1985, el Br. Antrop. Luis Tomayconza Valenzuela, excavó por
orden del Director de Conservación del Patrimonio Monumental del ex Instit Nacional de
Cultura - Cusco las manzanas A, B, y H de la zona de Marcavalle una primera temporada)
y una ampliación en el sector B (en una segunda temporada). Metodológicamente los
trabajos fueron ejecutados bajo trincheras y cuadros. La primera de 1.00 m. x 16.00 m y
trece cuadros de 1.00 m. x 1.00 m. poniendo al descubierto formas de arquitectura
Marcavalle (sector "B") que por correlación cronológica, es ubicado entre 1200 a 1000
años a.C., hallado entre la capa I y 11 (a 0.25 m. de la superficie y con una potencia de
0.40 m., constituido por un muro de una sola hilera, construido a base de piedras
naturales, en asociación directa a material cultural Marcavalle. Parte de la estructura se
prolongaba entre los terrenos de la urbanización "Santa Úrsula" y los terrenos de
Marcavalle que ha sido ocupado por la Asociación de Periodistas desde 1983, y aunque el
informe no determina la unión de los elementos líticos con algún mortero de barro, por la
forma irregular de los elementos líticos se presume que debió de poseer algún tipo de
elemento adhesivo en la junta de los mampuestos.
11
Ibíd. Pág. 26
12
Maza J. Informe del Proyecto de Excavación Arqueológica en Marcavalle. 1997, Pág. 10
13
Tomayconza L. Informe Final de Investigación Arqueológica, Sitio: Urbanización Santa Úrsula – Marcavalle
“Este entierro evidenciado por los huesos completos de mandíbula con incisivos
vértebras cervicales, radio, cubito, tibia, escápula, metacarpo y falanges, está
asociado a fragmentos mayores de cerámica y piedra pequeña, al parecer
15
corresponderla a una ofrenda de la época Marcavalle”
16
Detalles de un entierro similar es reportado por J. Rowe durante su trabajo en
Chanapata (Tumba B-3), aunque este entierro no muestra otros elementos asociados
como los hallados para Marcavalle.
14
Maza Hirpahuanca, Julio, Informe de investigación arqueológica en Marcavalle manzana "H", 1998
15
Ibid.
16
ROWE, John H. An Introduction to the Archaelogy of Cusco. Harvard University, 1944. Pág. 30-31.
17
Ibíd. Pág. 30-31
Marcavalle crema sobre café y rojo.- Corresponden a cerámicas decoradas o
pintadas con color crema sobre colores naturales de café y rojo, está representado
por líneas paralelas y figuras geométricas, que está representada, en platos y
otros ceramios también se encontró un fragmento que tiene decoración crema
sobre rojo y posee una sección decorada con hierro oligisto en Otros existen
aplicaciones plásticas con representación zoomorfa de figura cara de mono y otro
fragmento decorado con representación de un camélido sudamericano (llama) que
es crema sobre café.
Julio Álvarez.
1953 Manuel Chávez B. y Marcavalle Prospección y recolección del Descubre el sitio y estilo alfarero
Jorge Yábar M. material cultural de superficie Marcavalle
1954 J. H. Rowe Marcavalle Prospección y recolección de Ubica el estilo alfarero Marcavalle
superficie. como Pre-Chanapata.
1963 Luis Barreda M. y Marcavalle Excavación arqueológica (dos Clasifica la cerámica Marcavalle en
Patricia Lyon pozos de sondeo) mediante diez tipos.
niveles arbitrarios.
1965 J. H Rowe Marcavalle Prospección y recolección de Identifica la cerámica del espacio (W)
superficie (sector Oeste). en fases de transición entre
Marcavalle y Chanapata.
1966- Karen Mohr Marcavalle Excavación arqueológica (diez Establece una interacción dentro de
68 unidades), mediante contextos una red de intercambio en la Sierra
estratigráficos y niveles Sur, entre Marcavalle, Pikicallepata y
arbitrarios. Qaluyo.
Define a Marcavalle como una
sociedad aldeana, relativamente
autosuficiente especializada en la
producción de carne de camélido.
Define cuatro fases de ocupación (A.
B, C y D), correlacionados mediante
el análisis de; contexto estratigráfico,
cerámica y dataciones
radiocarbónicas.
Clasifica la cerámica en diez formas,
en base a cuatro categorías (acabado
de superficie, pasta mordiente,
decoración y forma)
1976 Alfredo Valencia Z y, Marcavalle Excavación arqueológica* Recupera fragmentos de cerámica y
Jorge Yábar M. restos óseos. Identifica recintos de
planta rectangular y semicircular*.
1984- Luis Tomayconza V Marcavalle Excavación arqueológica Identifica una estructura construida
85 (Manzanas A, B, C y H)*. en base a piedras areniscas (Manzana
B)*.
1997 Julio Maza H. Marcavalle Excavación arqueológica en seis Identifica arquitectura a base de
unidades (Manzana H). piedra arenisca y mortero de barro y
ripio, en superposición de otra más
temprana, se presume su estructura
morfológica rectangular. Reporta el
entierro de un camélido en
asociación directa a fragmentos de
cerámica y piedras pequeñas. ".
2003 Julio Álvarez Marcavalle Excavación arqueológica*. Se desconocen los resultados *
El lugar de la ejecución del proyecto, materia del Plan de Monitoreo Arqueológico tiene
como antecedente histórico principal a la famosa Batalla de las Salinas o Cachipampa el
cual se desarrolló muy cerca al área del proyecto, En dicha batalla, las tropas de
Hernando y Gonzalo Pizarro vencieron a las de Diego de Almagro, el 6 de abril de 1538.
El enfrentamiento entre Francisco Pizarro y Diego de Almagro durante el proceso de la
conquista española del Perú se originó en la disputa por la posesión de la ciudad de
Cuzco, que ambos consideraban bajo su jurisdicción y que estaba en poder de Almagro
desde 1537.
El campo de batalla
Luego de intentos de una salida pacífica, Rodrigo Orgóñez optó por el enfrentamiento: “Es
demasiado tarde: habéis dado libertad a Hernando Pizarro, y ya no os queda otro recurso
sino el de pelear.” Por imposición del mismo Orgóñez se acordó presentar batalla a las
afueras de la ciudad, en una llanura. El campo escogido fue Cachipampa (en quechua:
“llano salado”), situado a 5 km al sur del Cusco, a la vera del camino incaico hacia el
Collasuyo, conocido también como la “pampa de las Salinas” por hallarse allí una fuente
de agua salada que los lugareños dejaban decantar para obtener sal. (Rio cachimayo) La
elección de este terreno fue muy cuestionada entre los almagristas, pues por su
escabrosidad podía impedir el libre ejercicio de la caballería, el arma más fuerte con la
que contaban; no obstante Orgóñez insistió en dicha elección pues le pareció muy
adecuado al estar protegida por un pequeño pantano y por el riachuelo que dividía la
llanura, el sitio probable de la batalla se ubicaría en la actual plaza del distrito de San
Sebastian incluyendo el área de la iglesia.
Los ejércitos
El 25 de abril de 1538 se avistaron por primera vez los dos ejércitos. Al amanecer del 6 de
abril, se hallaban listos para la lucha, separados por el riachuelo y el pantano, y casi tan
19
cerca que se podían dirigir la palabra .
El ejército almagrista
Los almagristas sumaban 500 efectivos, más de la mitad de los cuales eran de caballería,
Su infantería no tenía suficientes armas de fuego; a faltas de estas sus soldados iban
18
Cieza de León, Pedro, La Guerra de las Salinas, Madrid, 1877, págs. 305-315.
19
Ibíd. Pág. 316
armados de largas picas, lo que les daba el aspecto de un enorme erizo. Tenía también
seis cañoncitos o falconetes.
El ejército pizarrista
Los pizarristas por su parte contaban con 700 efectivos, en gran parte de infantería. Si
bien su caballería era inferior en número a la de los almagristas, aventajaban sin embargo
con su escuadrón de arcabuceros imperiales, que utilizaban una técnica implementada en
Flandes: las llamadas “pelotas de alambre”, que eran dos balas o pelotas de plomo unidas
con una cadenilla de hierro que al ser disparadas hacían más destructivos los
arcabuzazos, al cortar como filudas hoces todo lo que topaba su paso.2Contaban además
con 12 piezas de artillería (cañones y falconetes).
Hernando Pizarro formó a sus tropas del mismo modo que su rival, es decir la infantería
flanqueada por la caballería; él mismo tomó el mando de uno de los cuerpos de
caballería, y el otro lo encargó a Alonso de Alvarado, el mismo oficial que fuera derrotado
y hecho prisionero en Abancay y que lograra fugar de la cárcel. Mientras que la infantería
la puso a las órdenes de Gonzalo Pizarro,
La batalla
Luego de una misa y un discurso de aliento a sus tropas de parte de Hernando Pizarro,
empezó la batalla. Gonzalo Pizarro, encabezando a la infantería pizarrista, cruzó el
riachuelo que dividía el campo, sin contratiempos, pues no era muy profundo, pero al
llegar al pantano, sufrió el fuego de los cañones de los almagristas. A duras penas
Gonzalo y Valdivia evitaron el desbande de sus tropas y al fin pudieron sacarlas a terreno
firme. De inmediato sus arcabuceros se apoderaron de una pequeña altura, desde donde
dispararon contra las posiciones almagristas, causando serios estragos en la infantería y
molestando considerablemente a la caballería que protegía sus flancos. Con las “pelotas
de alambre” destruyeron buena parte de las largas picas de los infantes almagristas, con
lo que el poderío de estos quedó seriamente reducido.
Entretanto, Hernando Pizarro reunió a sus escuadrones en una sola fila y a cubierto del
fuego de sus arcabuceros atravesó el riachuelo, luego el pantano, y cargó con ferocidad
sobre el enemigo. Orgóñez reunió también a sus escuadrones en un solo cuerpo y a todo
galope salió al encuentro de Hernando.
El choque fue terrible. Desde lo alto de los cerros y lomas circunvecinos miles de
indígenas espectaron el combate. Según la costumbre de la época, los soldados
españoles se alentaban mutuamente con gritos de guerra que reafirmaban sus
adhesiones partidarias: “El rey y Pizarro” y “El rey y Almagro”.
La acción duró casi dos horas. En cuanto a las bajas, los datos varían en las fuentes o
crónicas. Pedro Cieza de León afirmó que murieron 9 pizarristas y 120 almagristas. En
todo caso, no debieron superar en conjunto las 150 bajas. Almagro sería luego procesado
sumariamente y condenado a muerte por decapitación; pero como la sentencia provocó
protestas en el Cuzco, Hernando Pizarro ordenó que fuera ahorcado en su celda. Su
cadáver fue sacado a la plaza y degollado, cumpliéndose así la sentencia.
Participación indígena
Miles de guerreros nativos se habían alineado en cada uno de los bandos en disputa: por
un lado unos 5,000 cusqueños, encabezados por Paullu Inca (proclamado inca por
Almagro) apoyaron a los almagristas; por el otro los Chachapoyas, en número algo
menor, apoyaron a los pizarristas. La lucha entre ambos fue encarnizada. Los cuzqueños
vencían ya a los Chachapoyas, cuando estos recibieron el apoyo de la caballería
pizarrista. Como Almagro diera la orden a Paullu de que no respondiera a los cristianos, el
jefe inca tuvo que retirar a sus tropas. Solo algunos grupos cuzqueños permanecieron
fieles hasta el final.