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ANTECEDENTES

ANTECEDENTES ARQUEOLOGICOS

Se tiene como referencia los diferentes trabajos de carácter arqueológico efectuados en


la zona arqueológica de Marcavalle, así como los desarrollados en otras zonas de la
región. Partiendo del descubrimiento del sitio, se presentan algunas descripciones de los
informes de los trabajos realizados en la zona desde 1963 al 2011, para ello se tomó
como ítems referenciales; el año de ejecución, el autor, la metodología empleada, las
interrogantes de la investigación, y finalmente los resultados.

Fuentes de información tomados como datos referenciales, utilizados para correlacionar


las evidencias y datos obtenidos durante el proceso de excavación.

El Periodo Formativo de la sierra sur, se relaciona con el extenso altiplano peruano,


boliviano y quizá parte de la costa sur peruana. Como fenómeno de desarrollo social,
abarca desde el año 1300 a.C. hasta los 200 d.C. (Rowe, Menzel 1979 [1967] y Chávez
1992.; Tantaleán 2008). Para el área cusqueña, este lapso de tiempo (entre 1200 años a
C a 200 años d.C.) es considerado como una unidad temporal subdividida en tres etapas
de desarrollo basados en criterios estilísticos y resultados radio carbónicos; El Formativo
Temprano (desarrollo de Marcavalle), Formativo Medio (desarrollo de Chanapata) y
Formativo Tardío (desarrollo de Chanapata derivado, Pacalla Moqo y ¿Bandojan?), a esta
etapa se adjudica un último estadio cultural transitorio entre los Desarrollos Regionales
(Lumbreras 1976) o Intermedio Temprano (Rowe 1960) denominado Formativo Final o Epi
Formativo (Zapata 1998 y Bauer 2008).

Durante este periodo, una formación social ajena a influencias Chavinoides, se gestó en
la zona sur, donde sociedades con características aldeanas similares y con
especialidades particulares (véase Marcavalle, Caluyo y Chiripa), participaron dentro de
una red de intercambio interregional (Mohr 1980), en el que la posibilidad de contar con
determinado recurso hizo posible estas relaciones tempranas, que continuarían siglos
después (véase algunas características culturales durante el desarrollo del Intermedio
Tardío y Horizonte Tardío); los principales agentes del desarrollo social alcanzado durante
el Formativo Medio y Tardío, así como la variada geografía, con una extensa cordillera,
mesetas, cuencas y lagos, hicieron posible que zonas de pisos ecológicos variados como
la puna interactúen con otras zonas más bajas como la quechua, y otras aún más
sorprendentes, como la vasta Amazonia (Shady 2002). Sin embargo, a pesar de estas
relaciones tempranas, para el área del Cusco las huellas de arquitectura compleja, son
reportadas en asociación a cerámica de fases tardías (Zapata 1998, Delgado 2004).

A pesar de ello, el conocimiento arqueológico temprano para esta vasta área (Cusco) se
resume a pocos trabajos. Partiendo por el interés de conocer el desarrollo de sociedades
pre incas, para 1941, el Dr. J. Rowe, descubre un nuevo estilo alfarero en el Barrio de
Santa Ana al Oeste de la ciudad de Cusco (antiguo Carmenca), al que denominó
Chanapata, concluyendo que sus habitantes practicaban la agricultura y que mantenían a
un número de camélidos domesticados (Rowe 1944). Llegando a excavar una trinchera
de 10.00 m. x 2.00 m., reportó el hallazgo de cuatro contextos funerarios correspondientes
a adultos dispuestos en forma flexionada, así como el entierro de una ofrenda de
camélido y un muro de contención construido en base a piedras naturales y cantos
rodados. De la clasificación de la cerámica llega a establecer diez tipos: Chanapata Llano,
Chanapata Inciso Llano, Chanapata Punteado, Chanapata con Patrón Bruñido,
Chanapata Pulido Negro, Chanapata Inciso Negro, Chanapata Pulido Rojo, Chanapata
Inciso Rojo, Pacalla Mocco rojo sobre marrón claro, Pacalla Mocco Rojo sobre Pulido.
Hasta entonces se creía que el estilo Chanapata constituía el más temprano antecedente
de cerámica hallada en el Cusco, posición que cambiaría cuando en 1953, los Dres. M.
Chávez y J. Yábar, en base de recolecciones superficiales, identificaron un nuevo estilo
de cerámica al que denominaron Marcavalle y para 1954, es ubicado por Rowe
relativamente como anterior al estilo Chanapata identificado por los años atrás. Desde
entonces, hasta la fecha el número de sitios identificados con presencia de materiales
Marcavalle y Chanapata, suman más de ochenta y van desde estaciones de caza, granjas
individuales, caseríos, aldeas y construcciones con arquitectura ceremonial (Mohr 1980,
Dwyer 1971, Barreda 1973, Kendall 1994, McEwan 1995, Zapata 1998, Delgado 2004 y
Bauer 2008).

Los datos proporcionados sirvieron para subdividir temporalmente el formativo en tres


fases, en el que un Formativo Temprano es relacionado con el desarrollo de Marcavalle,
el Formativo Medio con Chanapata y el Formativo Tardío con Chanapata Derivado. Pese
a las discrepancias por ubicar a Marcavalle en el Formativo Temprano (ver Bauer 2008) al
no encontrar descripciones detalladas de un antecedente anterior, se tomará
provisionalmente la división cronológicamente propuesta por J. Zapata (1998).

Ubicado entre 1000 años a.C. a 600 a.C. Marcavalle (Mohr 1980), constituye el único
estilo ubicado para el Formativo Temprano en el Cusco. El primer trabajo en el sitio, fue
ejecutado por L. Barreda y P. Lyon, en 1963, excavaron cerca de dos edificios ubicados
hacia el sector SE (hoy inexistentes) en los terrenos del Centro Juvenil de rehabilitación
de Marcavalle (Barreda 1973). De sus dos unidades, dos pozos de 2.00 m. 2.00 m.,
recuperando más de 11,000 fragmentos de cerámica, así como artefactos de piedra,
lascas y raspadores de piedra, esquirlas de obsidiana, puntas de obsidiana, restos óseos
de camélidos, una muestra recolectada en 1964 del pozo 01, proporcionó un fechado
radiocarbónico de 695 +-115 años a.C., de los resultados de su análisis de la cerámica,
,
estable ocho características generales y diez tipos de cerámica Marcavalle Negro Llano,
Marcavalle Negro Inciso, Marcavalle Café Llano, Marcavalle Rojo Llano Marcavalle Rojo
Inciso, Marcavalle Iridiscente o Jiwayo, Marcavalle Negro Punteado, Marcavalle Rojo
Punteado, Marcavalle Crema sobre Café y Marcavalle Crema Sobre Rojo (Mohr 1980,
Barreda 1973a.. 1995b.). Sin embargo, gran parte de lo que se conoce de Marcavalle, se
debe a la norteamericana Karen Mohr, entre los años 1966 y 1968, quien excava en los
sitios de Marcavalle, Pikicallepata y Qaluyo (altiplano peruano), los resultados de su
trabajo le condujeron a establecer un nexo temprano entre estas zonas, en el que
sociedades con especialidades particulares participaron dentro de una red de intercambio
interregional dentro de la sierra sur (Mohr 1980). Además de definir a Marcavalle como
una aldea densamente poblada, relativamente autosuficiente cuya actividad productiva
principal constituyó el procesamiento de carne de camélido y quizá la producción de
cerámica, estableció su ocupación en cuatro fases de desarrollo; la Fase A de 1000 años
a C.; la Fase B de 900 años a.C.; la Fase C de 800 años a.C.; y la Fase D de 700 años
a.C. De los análisis radiocarbónicos ejecutados en diecinueve muestras, se determina una
ocupación desde 1111 a 653 años a.C. por otro lado, el análisis del material alfarero en
base a cuatro rasgos, define dieciséis tipos de pasta y diez formas principales entre ollas,
cuencos redondos, cuencos cuadrados, jarras, cuencos profundos, cuencos carenados,
botellas con pico cuencos ovalados, cuencos encorvados y cuencos dobles (Mohr 1980.
En Zapata 1998).

Pese a ser descubierto en 1953 y darse a conocer su importancia y antigüedad, para


1985, la ley N° 2439, promulgada por el entonces presidente del Perú Alan García Pérez,
adjudicaba la venta de parte del terreno de Marcavalle a los periodistas y a pesar de las
protestas de diversas asociaciones, catedráticos cusqueños, nacionales, extranjeros y
pese a diversos "convenios" entre la junta de propietarios y la Dirección Regional de
Cultura Cusco, una gran área de la zona arqueológica se perdió.

Durante los años 1970 y 2011, se ejecutaron diversos proyectos de investigación y


evaluación arqueológica con excavación. Resultado de muchos fue el registro de restos
de arquitectura, como en los trabajos ejecutados por Alfredo Valencia (entre 1976 y 1980),
en la fábrica Coca-Cola (sitio adyacente al Centro de Rehabilitación), estas
construcciones, al parecer constituían restos de recintos, según su morfología estructural,
de planta rectangular y semicircular. Posteriormente para los años de 1984-85, Luis
Tomayconsa, excavó en los sectores A, B y H, de la zona urbana, y partiendo de los
resultados obtenidos en el sector B, decide ampliar su unidad; el resultado evidenció un
muro de una sola hilera construido con piedras naturales de diversos tamaños en
asociación directa a fragmentos de cerámica, restos óseos y puntas de obsidiana,
características que le sirvieron para ubicarlo cronológicamente como correspondiente al
Formativo Temprano. Asimismo, durante la década de los 90, se excavó parte de la
manzana H. de las seis unidades aperturadas, se llegó a identificar un entierro de
camélido y una superposición de arquitectura al parecer de planta rectangular, en
asociación de gran cantidad de cerámica y huesos de camélidos producto del consumo de
carne. Finalmente, durante el 2011, bajo la dirección del Dr. Raymundo Béjar, se llevó a
cabo una evaluación arqueológica en el Parque de la Madre, sitio adyacente al Centro
Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Marcavalle, de las excavaciones se obtuvieron
nuevos datos referidos a diversas actividades cotidianas desarrolladas por esta sociedad
los rasgos identificadas corresponden a construcciones primigenias, pisos de ocupación y
unas pequeñas estructuras conformadas por cuatro elementos líticos, al parecer fogones,
relativamente tiene dos fases de ocupación, una Marcavalle y la otra del Formativo Tardío
asociado a materiales Pacalla Moqo,

INVESTIGACIONES EN EL SITIO DE MARCAVALLE.

Manuel Chávez Ballón y Jorge Yábar Moreno.


Previo a la primera intervención del sitio, el crédito por el descubrimiento de Marcavalle
como sitio arqueológico, se debe al Dr. Manuel Chávez Ballón y al Dr. Jorge Yábar
Moreno cuando en 1953, hallaron un nuevo estilo en la superficie del sitio y para 1954,
informado por Manuel Chávez, John Rowe, en base a recolecciones superficiales y
comparaciones con la cerámica Chanapata y Chanapata derivado, ubica tentativamente a
Marcavalle como Pre-Chanapata.

"El crédito del descubrimiento de Marcavalle como sitio arqueológico, debe ser
dado al Dr. Manuel Chávez Ballón, juntamente con el Dr. Jorge Yábar Moreno. En
1949 estudiantes del colegio Nacional de Ciencias y de la universidad del Cuzco
recolectaron fragmentos del sitio, los cuales mostraron al Dr. Chávez dando
indicadores de una ocupación prehistórica allí. El descubrimiento del sitio fue
realizado en noviembre de 1953, cuando Manuel Chávez y Yábar hicieron una
recolección de superficie allí" (K. Mohr 1980: pág. 90. Traducción J. Tovar).

Luis Barreda Murillo y Patricia Lyon.

La primera excavación arqueológica se realizó en octubre de 1963, bajo la dirección de


los arqueólogos Luis Barreda Murillo y Patricia J. Lyon, de este trabajo además de
establecer una tipología para la cerámica Marcavalle, se llegó a recuperar una cantidad
de restos y objetos óseos (más de ochocientos), elementos de extracción de obsidiana,
artefactos de obsidiana y desechos de andesita. Además de reportar el hallazgo de
adobes de tierra de forma cónica con muy poca paja, concluye que en Marcavalle se
habría desarrollado una economía pastoril y agrícola aldeana (Barreda 1973 a., 1995 b.).

La primera excavación arqueológica del sitio consistió en un único pozo de prueba


de 2.00 x 2.50 m., (Pozo 1)...bajo la dirección de Luis Barrada Murillo y Patricia L.
Lyon. El pozo 1 estaba ubicado en la parte sur del área dentro de los muros del
instituto de menores próximo a mi después excavada unidad C. Arrojó más de
11,000 fragmentos muchos cientos decorados. Este material fue analizado por
Rowe y Lyon y un manuscrito está siendo preparado. Barreda abrió un pequeño
pozo (Pozo 2) al noreste del Pozo 1 cerca da la esquina noreste del extremo de
dos edificios rectangulares dentro de los muros del reformatorio. Esta unidad solo
fue excavada a una profundidad de 85 cm. y no fue completada, el material fue
analizado. Un fechado radiocarbónico de 695 +- 115 e. C. (GX-0453. usando una
vida promedio de 55 70 años), fue obtenida de una muestra recolectada en 1964
del Pozo 1" (Ibid. 1960: Pág. 91).

"...en el pozo de sondeo de dos por dos metros y un metro de profundidad,


descubrimos varios miles de fragmentos de cerámica, artefactos de piedra, lascas
y raspadores de piedra, esquirlas de obsidiana, puntas de obsidiana, fragmentos
de huesos de auquénidos que fueron identificados por el doctor Arturo del Pozo,
ex Profesor de la Universidad San Antonio Abad del Cusco, restos de carbón
vegetal y algunos instrumentos de hueso de auquénidos y ceniza" (L Barreda
1973: pág. 28).
De la fase del análisis de gabinete, las características del material alfarero como pasta,
textura, acabado de superficie, decoración, morfología, área de difusión y naturaleza de
las muestras, le permitieron reconocer y establecer diez tipos para la cerámica
Marcavalle:

Marcavalle negro llano.


Marcavalle negro inciso.
Marcavalle café llano.
Marcavalle rojo llano
Marcavalle rojo inciso
Marcavalle iridiscente o jiwayo.
Marcavalle negro pucteado.
Marcavalle rojo pucteado.
Marcavalle crema sobre café.
Marcavalle crema sobre rojo.

Aunque no llega a describir los diez tipos, indica las siguientes características generales
1
de la cerámica:

1.- El mayor porcentaje corresponde a fragmentos de color negro, y el menor


porcentaje a cerámica de color café y rojo claro.

2.- En la pasta de la cerámica se observa el 40% o aglutinante de arena cuarzosa


(Mordiente con cuarzo molido, que se agrega a la arcilla para facilitar su cocción).

3.- Las formas de los ceramios pertenecen a ollas con dos asas laterales y cuello
corto, cantaros pequeños, con asa lateral, cuello globular y a veces tubular en
forma de botella, escudillas, cuencos globulares con asas redondas o
redondeadas, platos con bases planas y paredes rectas u oblicuas y platos con
asas laterales de la base al borde.

4.- Los motivos decorativos son: geométricos, zoomorfos, antropomorfos


combinados, Utilizan las colores crema, naranja y rojo. La técnica de decoración
es incisa, rayada y bruñida por secciones... Existe también un cerámica con
decoración iridiscente (brilla con la luz del sol) para la que emplearon arcilla
decantada para mezclarla con gránulos de hematita especular (fragmentos de
hierro en estado natural), y con el uso dan la apariencia de brillo e iridiscencia.
Esta técnica únicamente se observa en la cerámica Marcavalle, y la misma que
lamentablemente se perdió y no se repite en ningún asentamiento humano tardío

5.- La cerámica Marcavalle no registra buena cocción y es frágil, se rompe con la


presión de los dedos de la mano
.
6.- Algunos fragmentos presentan como motivos decorativos representaciones
escultóricas de felinos a manera de apéndices para portar la cerámica.

1
Barreda M. (1995) Historia y Arqueología Pre-Inka Pág. 42-46
7- Cántaros de superficie tosca y paredes gruesas, que habrían servido para la
fabricación de la Aqha (chicha).

8.- Cerámica de uso doméstico sin decoración y cerámica ceremonial con


decoración incisa, rayada, bruñida y pintada.

John H. Rowe.

Para 1965, Rowe y Patterson hicieron aún más recolecciones de superficie en el sitio.
Concentrándose en el área justo al Oeste del instituto de Menores, la cerámica
recolectada en esa área parece representar la transición entre Marcavalle y Chanapata.
Así como los identificados por Karen Mohr, durante la temporada de 1966, estos datos
nos permiten corroborar con los obtenidos en el sector (W) durante las excavaciones de
las U.E. N°01 y 13 (del año 2013), donde los atributos de la cerámica también nos
permitieron situado en ocupaciones del Formatos Medio y Tardío.

"...En octubre de 1966, durante mis excavaciones dentro de los muros del
reformatorio, el instituto de Menores tomo ventaja de la utilización de una
excavadora para tener una amplia zona excavada para la eventual construcción de
una piscina en el lado oeste, dentro del local. Como no fui informada de esa
actividad, y no estuve presente cuando comenzó. la excavadora destruyo mi
parcialmente unidad E... sin embargo esta área produjo cantidades de material
cerámico Chanapata y Chanapata-relacionado..." (Mohr 1980: pág. 92. Traducción
J. Tovar).

Karen Mohr.

Más tarde entre 1966 y 1968, en base a los materiales hallados anteriormente, la
norteamericana Karen Mohr decide excavar los sitios de Marcavalle, Pikicallepata y
Qaluyo, enfocada en la definición de las cerámicas tempranas de esta zona del Perú, sus
resultados definieron las ocupaciones alfareras más antiguas de la Sierra Sur, incluido el
Cusco. Para ello, en Marcavalle se excavó diez unidades en diferentes temporadas y
sectores dentro de la institución.

"De abril a noviembre de 1966 comencé mis excavaciones en Marcavalle. y las


reanudé de mayo a agosto de 1968 bajo los auspicios de la Universidad de
Pensilvania y la National Science Foundation, excavé en tres sitios del Horizonte
Temprano (correspondientes a las ocupaciones más antiguas con cerámica de
esta zona) - Situadas en los valles del departamento del Cuzco, los sitios
Marcavalle (cerca de 4 km. al sur de la ciudad del Cuzco) y Pikicallepata (113 km.
al Sur-Este del Cuzco), en el Altiplano del departamento de Puno en el sitio de
2
Qaluyo (278 km. al Sur-Este del Cuzco) ”

"El estilo más frecuente encontrado en Marcavalle es el de pintura crema sobre


marrón con rojo de fondo. También es predominante el uso de pintura iridiscente
(Hematita especular); que también ocurre en Pikicallepata, aunque en un diferente
estilo y con menor frecuencia en Qaluyo. En Marcavalle se hallaron también
figurines femeninos de cerámica con una perforación en cada hombro. En capas

2
Mohr K. (1982) Resumen de los trabajos arqueológicos Realizados en Marcavalle: Un sitio
correspondiente al horizonte Temprano en el Valle del Cuzco. Pag.1
superiores y superficie se encuentran algunos fragmentos de estilos cerámicos
3
Pucará, Collao y manifestaciones cerámicas incaicas ”.

Los datos obtenidos en las tres zonas, le permitieron definir una relación de
interdependencia dentro de la sierra sur, estas relaciones implicaban a la vez que
sociedades con especialidades particulares participaran dentro de una red de intercambio,
4
siendo su asentamiento cercanas a depósitos de sal y arcilla (sañu) , que probablemente
condicionaran a los habitantes de Marcavalle a la especialización en la producción de
carne de camélido mediante el empleo de la sal, así como la producción de cerámica.

"Marcavalle tiene una antigüedad de 1,000 años antes de Cristo; por lo que se
trata del sitio arqueológico más antiguo del Cusco... Se encuentra por primera vez
evidencias del inicio de la agricultura y la presencia de etnias, cuya dieta
alimenticia lo constituían principalmente la cama de camélidos... habitaban en
pequeñas aldeas, constituidas por habitaciones construidas con piedras unidas
con mortero de barro y de planta rectangular y circular; se han encontrado también
especies de plataformas de poca altura. Esta primigenia etapa de la cultura es la
aurora de la civilización de nuestra tierra que más tarde se va a desarrollar en el
valle del Cusco, extendiéndose con los Inca por gran parte del territorio andino en
la parte central y oriental de Sudamérica" (Barreda L. 1972. Pág. 16).
"Marcavalle es una localidad del Horizonte Temprano, relativamente autosuficiente
dentro de un área de independencia en la Sierra Sur, en el que varias localidades
con especialidades económicas particulares participaron en una red de
intercambio y por consiguiente de interacción regional, pero sin un sistema estatal
5
de organización política"

De los resultados de sus análisis (calibraciones radiocarbónicas de diecinueve


muestras, análisis petrográficos para la cerámica y correlación estratigráfica), se
determina su ocupación cronológica en cuatro fases de desarrollo. Según los fechados
radiocarbónicos, se sabe para Marcavalle, que por lo menos datan de 1,400 a 650 a.C.

"Diecinueve muestras de carbón vegetal provenientes de los tres sitios excavados


fueron sometidos al Laboratorio de Radiocarbono de la Universidad de
Pennsylvania. Las fechas indican que las ocupaciones más tempranas (con
cerámica) en el sur del Perú datan entre 1400 a 650 A de C., durante el Horizonte
Temprano - cuando la influencia Chavín se difundió en otras partes del Perú. Para
Marcavalle tenemos cinco fechados (que varían de 1111 a 653 A. de C., usando el
"hall lif de 5730 +- 40 años) estrechamente consistentes para marcar la secuencia
de las fases de la cerámica de Marcavalle, a saber aproximadamente A = 1000 a.
6.
C., Fase B = 900 a.C., Fase C = 800 a.C., y Fase D = 700 a.C.”

3
Valencia A. y Gibaja A. (1991) Marcavalle, el Rostro Oculto del Cusco. Pág. 23-25
4
Sañu: Arcilla roja. Etimológicamente este señorío constituía un pueblo de alfareros.
5
Mohr K. The ceramics from an early horizon site in the valley of Cuzco – Peru and implications. Tesis
Doctoral. 3 Tomos, Pág. 06.
6
Ibid. Pág. 02
Los fechados radio carbónicos de la muestra de laboratorio: P. 1567, lote: 1B/8., la fecha
promedio: 1054 a.C. oscila entre las fechas 1054 + 57 = 1111 a.C. y una mínima de 1054
7
- 57 = 997 a.C.

Fase A = P. 1567-1B/8 1054 +-57 a. C.


P. 1566-1B/9 996 +- 48 a. C.
Fase B = Se calcula su fecha: 900 a. C en base a estratigrafía y análisis
cualitativo por computadora.
Fase C = P. 1564-1B/6 816 +-50 a.C.
P. 1563-1B/5 791 +-47a.C.
Fase D= P. 1562-1C/16 699 +-46a.C.
Fase C = 800 años antes de Cristo.

Por otro lado, los resultados del análisis macroscópico y petrográfico de la cerámica, se
realizaron en base a cuatro categorías morfo-tecnológicas: acabado de superficie, pasta-
mordiente, decoración y forma, definiendo diez formas principales, cada una con
particularidades tecnológicas y de elaboración propias.

"La cerámica Marcavalle, representa unos depósitos muy densos de desechos,


provenientes de tres de diez unidades excavadas en el sitio, solo esas tres
unidades proveyeron la cerámica apropiada para el estudio. De un total de 78 803
fragmentos recuperados de las diez unidades, solo 21 967 fragmentos proveyeron
las bases para el desarrollo de la cronología de cuatro fases... El enfoque
metodológico usado en el análisis de la cerámica Marcavalle implicó el estudio
cuantitativo y cualitativo de los atributos... Los atributos observados en la cerámica
fueron codificados para 5452 fragmentos que poseían indicadores de formas de
vasijas, decoración, asas agarraderas o modificaciones (24.8% de los 21 967
fragmentos recuperados de las tres unidades de excavación fueron usados en este
análisis, o el total 6.9% del total de 78 803 fragmentos recuperados de las tres
unidades), acabados de superficie, temperantes de la pasta, formes de las vasijas,
elementos de diseño fueron las categorías de atributos que se les dio énfasis"
(Morh K. 1982, Pág. 85. Traducción J. Tovar).

“…Se ha identificado diez formas básicas de vasijas: ollas, ollas con cuello,
cuencos redondos, vasijas cuadriláteras, botellas con gollete y sus
combinaciones... además... La presencia de pintura ocurre con menor frecuencia
en las fases B, C y D. El uso de la hematita especular como pintura está presente
en todas las fases; en la Fase A ausente en ollas, y en las fases B, C y D aparece
también en ollas. La crema sobre café marca el comienzo de la Fase B: la mayoría
de los ceramios pintados en la fase B, C y D tienen los colores crema sobre café.
Los ceramios de color café oscuro y asociados con incisiones anchas y profundas
(“grooving”) y pintura aplicada en dichas incisiones después de la cocción, marcan
la fase C. Ceramios con pintura negra sobre café son característicos de la fase D.
Áreas de color o áreas punteadas, cada una de ellas delimitadas por incisiones o
por ("grooving zoning”) e incisiones en general, son más frecuentes en las Fases A

7
Valencia Zegarra, Alfredo. Gibaja Oviedo, Arminda. Marcavalle: El Rostro Oculto del Cusco.
Instituto
y B. Los motivos zoomórficos están presentes en las fases C y D y los figurines
8
antropomórficos modelados en cerámica se encuentran en todas las fases''

Finalmente, en base a lo recuperado, se enfatiza de por lo menos dos factores para el


desarrollo de la interacción socioeconómica, política y religiosa; el Primero. El Factor
Medioambiental, que abarca el uso de la obsidiana, sal, basalto, arcilla, y la productividad
agropecuaria. El Segundo, Factores Socio-Culturales, a través del establecimiento de
instituciones socio politices que organicen la tuerza productiva (Valencia y Gibaja 1991).

Con respecto a la obsidiana, los resultados de los análisis efectuados por Mohr (1982),
señalan su procedencia cercana a la zona del Cusco, es en este punto existen
discrepancias con los datos obtenidos por Burger y Osero (1998) quienes determinan su
procedencia de una zona cercana a Arequipa (Alca Cotahuasi).

“Los habitantes de Marcavalle y Pikicallepata obtuvieron los recursos de obsidiana


de una mina en el Cusco y los habitantes de Qaluyo explotaron una mina más al
Sur, mientras que el basalto fue traído del área de Lucre, así como cierta clase de
9
cerámica fue traída de Caluyo y Pikicallepata”.

"La fuente de este tipo de obsidiana ha sido descubierta en Umasca, valle de la


Unión, departamento de Arequipa cerca de frontera con Chumbivilcas, Cusco, por
Isaac Pérez Angulo y Paul Trevick. Artefactos talladas de esta obsidiana
predominan en casi todos las sitios arqueológicos analizados en el departamento
del Cusco... La información más completa sobre la obsidiana de la sierra sur
corresponde al Horizonte Temprano. La obsidiana tipo Cusco es la que más
comúnmente se asocia con fases del estilo Marcavalle, descubierto en
excavaciones en el sitio del mismo nombre (P. Lyon y Barreda; K. Mohr Chávez).
Esto también es cierto para las láminas de obsidiana asociadas con la cerámica
del estilo Marcavalle, excavadas con el material en Minaspata, en el valle de
Lucre, estilísticamente relacionadas con material de Pikicallepata, cerca de Sicuani
10
(E. Dywer y J. Dywer, comunicación personal) ."

De su análisis de los restos de fauna y flora, indica un tipo de subsistencia mixta, basada
principalmente en el consumo de camélidos, además de roedores como cuy, se
identificaron restos óseos de aves, gato salvaje y cuy, aunque no se señala su consumo
intenso de estas especies menores, durante este periodo, debió de constituir un
complemento en su dieta, así como algunos productos como el frijol y quizá, tardíamente
el maíz.

"La fauna identificada en la excavación de Marcavalle está constituida por:


camélidos, cuyes, venados, aves, además de gato salvaje y sapo. La abundancia
de huesos de camélidos indica su importancia en este periodo, principalmente en
la alimentación. En Marcavalle llega a 97% de huesos de camélidos; 34% en
Qaluyo y 56% en Pikicallepata. Resulta curioso, que en Qaluyo, zona de camélidos
por excelencia, haya menos porcentaje de huesos de estos animales. La flora de

8
Valencia Zegarra, Alfredo. Gibaja Oviedo, Arminda. Marcavalle: El Rostro Oculto del Cusco. Instituto
Regional de Cultura, Región Inka Cusco 1991, Pág. 26.
9
Mohr K. The archaeology of Marcavalle, an early horizon site in the valley of Cuzco, Pág. 210.
10
Burger R. y Asaro F. “La Distribución Y Procedencia De Artefactos De Obsidiana Durante El Periodo Inicial Y
Horizonte Temprano” 1998, Pág. 218-
Marcavalle estaba compuesta por frijol o poroto, (Fase C) y posiblemente maiz
11
asociado con cerámica Chanapata, que es posterior a Marcavalle ."

Alfredo Valencia Zegarra v Jorge Yábar Moreno.

Entre 1976 y 1980 el Instituto nacional de Cultura realiza trabajos de excavación


arqueológica dentro de la fábrica Coca-Cola, proyecto inicialmente dirigido por Alfredo
Valencia Zegarra y posteriormente a inicios de 1980 bajo la dirección del antropólogo
Jorge Yábar Moreno quienes realizaron algunos trabajos de investigación con
excavaciones arqueológicas donde hallaron buena cantidad de restos óseos de camélidos
y fragmentos de cerámica, así como recintos de plantas rectangulares y semicirculares,
construidos por piedras areniscas (informe verbal de los Antrop.: Wilbert San Román
12
Luna, Percy Bonnett Medina y Hedor Espinazo Martínez. Recogido por Maza J. 1997 ).

Luis Tomayconza Valenzuela.

Entre los años 1984 y 1985, el Br. Antrop. Luis Tomayconza Valenzuela, excavó por
orden del Director de Conservación del Patrimonio Monumental del ex Instit Nacional de
Cultura - Cusco las manzanas A, B, y H de la zona de Marcavalle una primera temporada)
y una ampliación en el sector B (en una segunda temporada). Metodológicamente los
trabajos fueron ejecutados bajo trincheras y cuadros. La primera de 1.00 m. x 16.00 m y
trece cuadros de 1.00 m. x 1.00 m. poniendo al descubierto formas de arquitectura
Marcavalle (sector "B") que por correlación cronológica, es ubicado entre 1200 a 1000
años a.C., hallado entre la capa I y 11 (a 0.25 m. de la superficie y con una potencia de
0.40 m., constituido por un muro de una sola hilera, construido a base de piedras
naturales, en asociación directa a material cultural Marcavalle. Parte de la estructura se
prolongaba entre los terrenos de la urbanización "Santa Úrsula" y los terrenos de
Marcavalle que ha sido ocupado por la Asociación de Periodistas desde 1983, y aunque el
informe no determina la unión de los elementos líticos con algún mortero de barro, por la
forma irregular de los elementos líticos se presume que debió de poseer algún tipo de
elemento adhesivo en la junta de los mampuestos.

"Muro de piedra arenisca y caliza, canto rodado de formas naturales-rústicas, de


diferentes dimensiones, de tamaños regulares; colocadas en una línea de una
hilera, tipo pircado, cuyo ancho es de 0.40 m. a 0.50 m., habiendo descubierto en
una extensión de 19 mts de longitud. Hallándose dentro del contexto de estrato
cerrado de ocupación netamente Marcavalle asociado a cerámica tipo ceremonial
y utilitaria de huesos de camélido quemados en gran cantidad, de puntas de
proyectil de obsidiana, de cortadores de alabastro etc.; con relación del punto cero
el muro se orienta a S-E a N-E. Cabe señalar que el muro en mención en su
°
extremo S-E, se forma un ángulo de 90 (esquina) para luego proyectarse hacia el
S-W (hacia el terreno ocupado por los periodistas) del mismo modo en su extremo
N-E forma una esquina de un ángulo de 90° luego dirigiéndose al interior del
13
terreno ocupado por lo mencionados periodistas” .

Julio Maza Hirpahuanca.

11
Ibíd. Pág. 26
12
Maza J. Informe del Proyecto de Excavación Arqueológica en Marcavalle. 1997, Pág. 10
13
Tomayconza L. Informe Final de Investigación Arqueológica, Sitio: Urbanización Santa Úrsula – Marcavalle

“B”, 1985, Pág. 8-


Para 1997, ejecuta el Proyecto de Investigación Arqueológica en la manzana "H",
llegando a identificar estratigráficamente tres capas selladas correspondientes a
ocupaciones del periodo Marcavalle de las seis unidades aperturadas, llegando a
identificar un entierro de camélido y arquitectura en asociación de gran cantidad de
cerámica y huesos de camélido producto del excesivo consumo de carne.

“La arquitectura Marcavalle está representada por tres hiladas de piedras


encontradas en la trinchera “A” sub sección T: A-3, construida con piedras
areniscas, conglomerado y otros, está unida con mortero de barro y presencia de
rellenos o ripio, este segmento de muro se encuentra por encima de otra
arquitectura más temprana que está constituida por una hilada de piedras por la
asociación contenida corresponde al periodo Marcavalle, posiblemente
14
corresponda a un recinto de planta rectangular"

Asimismo con relación a entierro del camélido menciona:

“Este entierro evidenciado por los huesos completos de mandíbula con incisivos
vértebras cervicales, radio, cubito, tibia, escápula, metacarpo y falanges, está
asociado a fragmentos mayores de cerámica y piedra pequeña, al parecer
15
corresponderla a una ofrenda de la época Marcavalle”
16
Detalles de un entierro similar es reportado por J. Rowe durante su trabajo en
Chanapata (Tumba B-3), aunque este entierro no muestra otros elementos asociados
como los hallados para Marcavalle.

De los análisis de los atributos de la cerámica, como la pasta, textura, temperantes,


fundentes, acabado de superficie externa e interna, morfología y decoración, toma como
referencia los modelos establecidos por Luis Barreda (1973) y Karen Mohr (1982),
17
determinando así los siguientes tipos:

Marcavalle llano.- Es un tipo que presenta a fragmentos de color negro, café y


rojo que corresponden a ollas cuencos, no poseen decoración, el acabado de la
superficie externa es trapeado y la parte intema generalmente son escobillados.
Marcavalle inciso.- Es una variable de cerámica llana pero presenta lineas incisas
paralelas, figuras geométricas, en algunos fragmentos se ha observado sobre la
decoración incisa posee otra decoración dentro del área de incisiones con hierro
oligisto.
Marcavalle iridiscente.- Es un sub tipo de cerámica con decoración en base a
puntos luminosos en la superficie externa y es hematita o hierro oligisto como
pintura fue aplicada antes de la cocción junto a incisiones y pucteados.
Marcavalle pucteado.- Son fragmentos que poseen podaras hechas en forma
sucesiva generalmente en la parte inferior del cuello de ceramios, otros tienen
-
concentración de 'motoras con pequeños adornos adheridos con par huías de
hierro oligisto, las pucturas son hechas antes de la cocción a presión.

14
Maza Hirpahuanca, Julio, Informe de investigación arqueológica en Marcavalle manzana "H", 1998
15
Ibid.
16
ROWE, John H. An Introduction to the Archaelogy of Cusco. Harvard University, 1944. Pág. 30-31.
17
Ibíd. Pág. 30-31
Marcavalle crema sobre café y rojo.- Corresponden a cerámicas decoradas o
pintadas con color crema sobre colores naturales de café y rojo, está representado
por líneas paralelas y figuras geométricas, que está representada, en platos y
otros ceramios también se encontró un fragmento que tiene decoración crema
sobre rojo y posee una sección decorada con hierro oligisto en Otros existen
aplicaciones plásticas con representación zoomorfa de figura cara de mono y otro
fragmento decorado con representación de un camélido sudamericano (llama) que
es crema sobre café.

Julio Álvarez.

Para el 2003, Julio Álvarez ejecuta el proyecto de investigación arqueológica con


excavación para la zona arqueológica de Marcavalle con el objetivo de: “reconstruir parte
de la conducta social de esta sociedad, en base a los restos materiales existentes en el
sitio arqueológico", según su planteamiento metodológico, las limitaciones de excavar por
medio de calas exploratorias suponían una lectura limitada del contexto siendo las
excavaciones en área las más recomendadas. Cabe señalar que se desconoce el sector
donde ejecuto las excavaciones y los resultados de su trabajo.

Raymundo Béjar Navarro.

Por la creciente demanda de construcciones modernas, el año 2011 el ex Instituto


Nacional de Cultura - Cusco, ahora Ministerio de Cultura - Dirección Desconcentrada de
Cultura - Cusco, autoriza al Dr. Antrop. Raymundo Béjar Navarro dirigir el "Proyecto de
.
Evaluación Arqueológica Parque de la Madre' (Sitio cercano al centro juvenil de
diagnóstico y rehabilitación de Marcavalle), con la finalidad de determinar la continuidad
cultural existente en la zona. Durante los trabajos ejecutados la proliferada recurrencia de
diversos materiales culturales (fragmentos de cerámica diagnóstica, restos óseos,
instrumentos y artefactos de hueso, piedra, etc.), permitieron replantear la excavación,
primigeniamente propuesto por medio de trincheras exploratorias a una excavación en
área, subdividiendo el sector en tres áreas (I, II y III). En el área I, se registrada algunas
construcciones primigenias (hacia el sector medio) asociados a un piso de ocupación, se
concluye que hacia el área I el 90% de la secuencia estratigráfica está constituida por
depósitos formativos (Temprano y Tardío), con una ocupación intensa y continua. Por otro
lado, se identificó una mayor complejidad cultural en el área III, cuyo espacio al parecer
fue de uso doméstico. Asimismo, se registraron unas pequeñas estructuras, según sus
características y elementos asociados (como terrones y tierra coccionada sobre todo su
entorno), son definidos como fogones (cuadro N° 02). El material alfarero identificado
corresponde a los estilos Marcavalle, Chanapata, Chanapata Derivado y Pacalla Moqo,
este último identificado con la fase final de ocupación del sitio, se encontraba asociada a
puntas de proyectil y un hacha de piedra (Béjar Navarro 2011:37).
CUADRO DE INVESTIGACIONES DESARROLLADAS EN EL SITIO ARQUEOLOGICO MARCAVALLE

Año Investigador(es) Lugar Estrategia y Procedimiento Resultados


Arqueológico

1953 Manuel Chávez B. y Marcavalle Prospección y recolección del Descubre el sitio y estilo alfarero
Jorge Yábar M. material cultural de superficie Marcavalle
1954 J. H. Rowe Marcavalle Prospección y recolección de Ubica el estilo alfarero Marcavalle
superficie. como Pre-Chanapata.
1963 Luis Barreda M. y Marcavalle Excavación arqueológica (dos Clasifica la cerámica Marcavalle en
Patricia Lyon pozos de sondeo) mediante diez tipos.
niveles arbitrarios.
1965 J. H Rowe Marcavalle Prospección y recolección de Identifica la cerámica del espacio (W)
superficie (sector Oeste). en fases de transición entre
Marcavalle y Chanapata.
1966- Karen Mohr Marcavalle Excavación arqueológica (diez Establece una interacción dentro de
68 unidades), mediante contextos una red de intercambio en la Sierra
estratigráficos y niveles Sur, entre Marcavalle, Pikicallepata y
arbitrarios. Qaluyo.
Define a Marcavalle como una
sociedad aldeana, relativamente
autosuficiente especializada en la
producción de carne de camélido.
Define cuatro fases de ocupación (A.
B, C y D), correlacionados mediante
el análisis de; contexto estratigráfico,
cerámica y dataciones
radiocarbónicas.
Clasifica la cerámica en diez formas,
en base a cuatro categorías (acabado
de superficie, pasta mordiente,
decoración y forma)
1976 Alfredo Valencia Z y, Marcavalle Excavación arqueológica* Recupera fragmentos de cerámica y
Jorge Yábar M. restos óseos. Identifica recintos de
planta rectangular y semicircular*.
1984- Luis Tomayconza V Marcavalle Excavación arqueológica Identifica una estructura construida
85 (Manzanas A, B, C y H)*. en base a piedras areniscas (Manzana
B)*.
1997 Julio Maza H. Marcavalle Excavación arqueológica en seis Identifica arquitectura a base de
unidades (Manzana H). piedra arenisca y mortero de barro y
ripio, en superposición de otra más
temprana, se presume su estructura
morfológica rectangular. Reporta el
entierro de un camélido en
asociación directa a fragmentos de
cerámica y piedras pequeñas. ".
2003 Julio Álvarez Marcavalle Excavación arqueológica*. Se desconocen los resultados *

2011 Raymundo Béjar N. Marcavalle Excavación arqueológica en el Reporta construcciones primigenias 1


Parque de la Madre (adyacente asociadas a piso de ocupación. JI
al centro juvenil de diagnóstico y Registra depósitos formativos
rehabilitación de Marcavalle). tempranos y tardíos (Marcavalle, 4
Chanapata, Chanapata Derivado y
Pacalla Moqo).

(*) Se desconoce una descripción exacta


ANTECEDENTES HISTORICOS

El lugar de la ejecución del proyecto, materia del Plan de Monitoreo Arqueológico tiene
como antecedente histórico principal a la famosa Batalla de las Salinas o Cachipampa el
cual se desarrolló muy cerca al área del proyecto, En dicha batalla, las tropas de
Hernando y Gonzalo Pizarro vencieron a las de Diego de Almagro, el 6 de abril de 1538.
El enfrentamiento entre Francisco Pizarro y Diego de Almagro durante el proceso de la
conquista española del Perú se originó en la disputa por la posesión de la ciudad de
Cuzco, que ambos consideraban bajo su jurisdicción y que estaba en poder de Almagro
desde 1537.

La batalla tuvo lugar en las antiguas salinas indígenas de Cachipampa, situadas a 5 km al


sur de Cusco, ciudad que fue ocupada por los pizarristas después de su victoria. El
lugarteniente de Almagro, Rodrigo Orgóñez, murió en el campo de batalla, según algunas
18
fuentes . Almagro fue capturado, juzgado sumariamente y ejecutado con la pena del
garrote.

El campo de batalla

Luego de intentos de una salida pacífica, Rodrigo Orgóñez optó por el enfrentamiento: “Es
demasiado tarde: habéis dado libertad a Hernando Pizarro, y ya no os queda otro recurso
sino el de pelear.” Por imposición del mismo Orgóñez se acordó presentar batalla a las
afueras de la ciudad, en una llanura. El campo escogido fue Cachipampa (en quechua:
“llano salado”), situado a 5 km al sur del Cusco, a la vera del camino incaico hacia el
Collasuyo, conocido también como la “pampa de las Salinas” por hallarse allí una fuente
de agua salada que los lugareños dejaban decantar para obtener sal. (Rio cachimayo) La
elección de este terreno fue muy cuestionada entre los almagristas, pues por su
escabrosidad podía impedir el libre ejercicio de la caballería, el arma más fuerte con la
que contaban; no obstante Orgóñez insistió en dicha elección pues le pareció muy
adecuado al estar protegida por un pequeño pantano y por el riachuelo que dividía la
llanura, el sitio probable de la batalla se ubicaría en la actual plaza del distrito de San
Sebastian incluyendo el área de la iglesia.

Los ejércitos

El 25 de abril de 1538 se avistaron por primera vez los dos ejércitos. Al amanecer del 6 de
abril, se hallaban listos para la lucha, separados por el riachuelo y el pantano, y casi tan
19
cerca que se podían dirigir la palabra .

El ejército almagrista

Los almagristas sumaban 500 efectivos, más de la mitad de los cuales eran de caballería,
Su infantería no tenía suficientes armas de fuego; a faltas de estas sus soldados iban

18
Cieza de León, Pedro, La Guerra de las Salinas, Madrid, 1877, págs. 305-315.
19
Ibíd. Pág. 316
armados de largas picas, lo que les daba el aspecto de un enorme erizo. Tenía también
seis cañoncitos o falconetes.

El ejército pizarrista

Los pizarristas por su parte contaban con 700 efectivos, en gran parte de infantería. Si
bien su caballería era inferior en número a la de los almagristas, aventajaban sin embargo
con su escuadrón de arcabuceros imperiales, que utilizaban una técnica implementada en
Flandes: las llamadas “pelotas de alambre”, que eran dos balas o pelotas de plomo unidas
con una cadenilla de hierro que al ser disparadas hacían más destructivos los
arcabuzazos, al cortar como filudas hoces todo lo que topaba su paso.2Contaban además
con 12 piezas de artillería (cañones y falconetes).

Hernando Pizarro formó a sus tropas del mismo modo que su rival, es decir la infantería
flanqueada por la caballería; él mismo tomó el mando de uno de los cuerpos de
caballería, y el otro lo encargó a Alonso de Alvarado, el mismo oficial que fuera derrotado
y hecho prisionero en Abancay y que lograra fugar de la cárcel. Mientras que la infantería
la puso a las órdenes de Gonzalo Pizarro,

La batalla

Luego de una misa y un discurso de aliento a sus tropas de parte de Hernando Pizarro,
empezó la batalla. Gonzalo Pizarro, encabezando a la infantería pizarrista, cruzó el
riachuelo que dividía el campo, sin contratiempos, pues no era muy profundo, pero al
llegar al pantano, sufrió el fuego de los cañones de los almagristas. A duras penas
Gonzalo y Valdivia evitaron el desbande de sus tropas y al fin pudieron sacarlas a terreno
firme. De inmediato sus arcabuceros se apoderaron de una pequeña altura, desde donde
dispararon contra las posiciones almagristas, causando serios estragos en la infantería y
molestando considerablemente a la caballería que protegía sus flancos. Con las “pelotas
de alambre” destruyeron buena parte de las largas picas de los infantes almagristas, con
lo que el poderío de estos quedó seriamente reducido.

Entretanto, Hernando Pizarro reunió a sus escuadrones en una sola fila y a cubierto del
fuego de sus arcabuceros atravesó el riachuelo, luego el pantano, y cargó con ferocidad
sobre el enemigo. Orgóñez reunió también a sus escuadrones en un solo cuerpo y a todo
galope salió al encuentro de Hernando.

El choque fue terrible. Desde lo alto de los cerros y lomas circunvecinos miles de
indígenas espectaron el combate. Según la costumbre de la época, los soldados
españoles se alentaban mutuamente con gritos de guerra que reafirmaban sus
adhesiones partidarias: “El rey y Pizarro” y “El rey y Almagro”.

Rodrigo Orgóñez y otros capitanes almagristas como Pedro de Lerma lucharon


valientemente. Orgóñez y Lerma intentaron encontrarse con Hernando Pizarro para
ajustar cuentas personales; el primero no lo encontró, y el segundo apenas tuvo un breve
lance con Hernando, siendo herido gravemente en una pierna. Orgóñez continuó
recorriendo el campo, alentando a los últimos almagristas que resistían, hasta que fue
rodeado por varios pizarristas. Optó por rendirse, entregando su espada al adversario que
se hallaba más cerca, pero este le dio de improviso una puñalada en el corazón, y así
falleció, en pleno campo de batalla. Lerma, por su parte, se retiró del campo gravemente
herido y poco después sería asesinado en su lecho.

Muerto Orgóñez, la confusión aumentó entre sus soldados. Su infantería, ya no pudiendo


sufrir el fuego de los arcabuces enemigos, se desbandó. Desde lo alto de un cerro, el
achacoso y enfermo Diego de Almagro contempló la derrota y la huida de sus soldados;
luego se subió a una mula y se dirigió a la fortaleza de Sacsayhuamán, subiéndose y
ocultándose en uno de sus torreones. Alonso de Alvarado salió en su busca; lo encontró y
lo tomó prisionero, salvándole de la agresión de los soldados que querían hacer justicia
con sus manos.

La acción duró casi dos horas. En cuanto a las bajas, los datos varían en las fuentes o
crónicas. Pedro Cieza de León afirmó que murieron 9 pizarristas y 120 almagristas. En
todo caso, no debieron superar en conjunto las 150 bajas. Almagro sería luego procesado
sumariamente y condenado a muerte por decapitación; pero como la sentencia provocó
protestas en el Cuzco, Hernando Pizarro ordenó que fuera ahorcado en su celda. Su
cadáver fue sacado a la plaza y degollado, cumpliéndose así la sentencia.

Participación indígena

Miles de guerreros nativos se habían alineado en cada uno de los bandos en disputa: por
un lado unos 5,000 cusqueños, encabezados por Paullu Inca (proclamado inca por
Almagro) apoyaron a los almagristas; por el otro los Chachapoyas, en número algo
menor, apoyaron a los pizarristas. La lucha entre ambos fue encarnizada. Los cuzqueños
vencían ya a los Chachapoyas, cuando estos recibieron el apoyo de la caballería
pizarrista. Como Almagro diera la orden a Paullu de que no respondiera a los cristianos, el
jefe inca tuvo que retirar a sus tropas. Solo algunos grupos cuzqueños permanecieron
fieles hasta el final.

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