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Juicio No. 12371201600367
JUEZ PONENTE: DR. MERCK BENAVIDES BENALCAZAR, JUEZ NACIONAL
(PONENTE)
AUTOR/A: DR. MERCK BENAVIDES BENALCAZAR
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA. SALA ESPECIALIZADA DE LO LABORAL.
Quito, miércoles 28 de febrero del 2018, las 15h47. PRIMERO. ANTECEDENTES
VISTOS: En el juicio laboral seguido por Olga Marilú Mendoza Rodríguez en contra de
Erwin Eduardo Mendoza Palma, Félix Arquimidez Valdez Rivera y Carlos Julio Zambrano
Chavarría, en sus calidades de Alcalde, Procurador Síndico y Director de Talento Humano del
Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal del cantón Buena Fe, el tribunal de la Sala
Multicompetente de la Corte Provincial de Justicia de Los Ríos con sede en el cantón
Quevedo, dicta sentencia el 06 de noviembre del 2017, las 13h15, que reforma la sentencia
recurrida, y dispone que la institución demandada, pague a la actora los rubros determinados
en la misma. Inconforme con esta decisión, la parte demandada interpone recurso de
casación por el caso tercero del artículo 268 del Código Orgánico General de Procesos, el
cual ha sido admitido en auto de calificación de 15 de diciembre del 2017, las 11h31 por el
doctor Efraín Duque Ruiz, Conjuez Nacional de la Sala Laboral de la Corte Nacional de
Justicia, y una vez conformado el Tribunal de la Sala Laboral mediante sorteo, ha realizado la
audiencia respectiva, para conocer y resolver el presente recurso de casación; encontrándose
la causa en estado de resolver, para hacerlo se considera:
SEGUNDO: JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA
El Pleno de la Corte Nacional de Justicia en Resolución No. 012018 de fecha 26 de enero
de 2018 integró sus seis Salas Especializadas de la Corte Nacional de Justicia conforme lo
dispone el artículo 183 sustituido por el artículo 8 de la Ley Reformatoria del Código
Orgánico de la Función Judicial publicado en el R. O. Suplemento 38 de 17 de julio de 2013,
en atención a la Resolución No. 042017 publicada en el Suplemento No. 1 del Registro
Oficial No. 962 de 14 de marzo de 2017. La Sala Especializada de lo Laboral de la Corte
Nacional tiene competencia para conocer y resolver los recursos de casación en los procesos
laborales según lo dispuesto en los artículos 184.1 de la Constitución de la República y 191.1
del Código Orgánico de la Función Judicial, así como del sorteo que obra del expediente. Este
Tribunal de la Sala de lo Laboral se encuentra integrado por: Doctor Merck Benavides
Benalcázar, Juez Nacional Ponente; doctora Paulina Aguirre Suárez, Jueza Nacional y
doctora Katerine Muñoz Subía, Jueza Nacional.
TERCERO: ARGUMENTACIÓN Y FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO EN LA
AUDIENCIA PUBLICA CORRESPONDIENTE
Según lo dispuesto en el artículo 272 del Código Orgánico General de Procesos, se llevó a
cabo la audiencia de fundamentación del recurso de casación, el día 22 de febrero de 2018,
las 11h00, en la que la parte recurrente manifiesta:
3.2. INTERVENCIÓN DE LA CONTRAPARTE
La parte actora no acudió a la audiencia.
CUARTO: CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL DE CASACIÓN DE LA SALA
ESPECIALIZADA DE LO LABORAL DE LA CORTE NACIONAL DE JUSTICIA
4.1. CONSIDERACIONES DOCTRINARIAS DEL RECURSO DE CASACIÓN
El recurso de casación es un medio de impugnación extraordinario esencialmente formalista
y, por tal razón, exige para su procedencia el cumplimiento inexorable de los requisitos y
formalidades establecidas en la Ley de Casación. El tratadista colombiano, Luis Armando
Tolosa Villabona, conceptualiza a este medio de impugnación, como aquel que “ […]
pretende quebrar, anular y romper una providencia violatoria de la ley sustancial o de la ley
procesal […] Por lo tanto, el recurso de Casación es un medio de impugnación
extraordinario por motivos específicamente establecidos en la Ley y cuyo conocimiento está
atribuido a un órgano judicial supremo […] con el fin de anular, quebrar o dejar sin valor,
por razones procesales sustanciales inmanentes, sentencias que conculcan el derecho
objetivo, y que tienen errores in iudicando, errores facti in iudicando o errores procesales.
Se interpone también para enmendar, excepcionalmente, sentencias que infringen las
garantías fundamentales de las personas”. (Teoría y Técnica de la Casación, Ediciones
Doctrina y Ley Ltda., segunda edición, BogotáColombia, 2008, pág. 13.). Por su parte, el
Tribunal de Casación para decidir, tiene que centrar su análisis en los cargos o
cuestionamientos formulados en el escrito contentivo del recurso. Pues como bien señala, el
jurista ecuatoriano Santiago Andrade Ubidia: “Los motivos o causales, según lo denomina
nuestra ley, para la interposición del recurso de casación están limitadas y taxativamente
señaladas en la ley, por lo que al ser restrictivos no es admisible ampliarlas analógicamente;
la actividad del órgano jurisdiccional está limitada a las causales que, establecidas
previamente por la ley, han sido invocadas en forma expresa el recurrente. […]”. (La
Casación Civil en el Ecuador”, Andrade & Asociados, Fondo Editorial, Quito, 2005, págs.
4243). Es decir, esta actividad jurisdiccional asumida por el más alto tribunal de la justicia
ordinaria, mediante el ejercicio del control de constitucionalidad y legalidad, su finalidad es
garantizar la defensa del derecho objetivo y la seguridad jurídica, así como la unificación de
la jurisprudencia a través del desarrollo de precedentes jurisprudenciales fundamentados en
fallos de triple reiteración.
4.2. CONCEPTUALIZACIÓN DE MOTIVACIÓN
Una vez que ha sido analizado el recurso de casación y la sentencia del tribunal de alzada,
confrontado con el ordenamiento jurídico vigente, corresponde a este Tribunal limitar su
examen a los cargos o cuestionamientos formulados en el escrito de casación acorde al
mandamiento contenido en el artículo 76. 7, literal l) de la Constitución de la República, que
establece: “Las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá
motivación si en la resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en que se
funda y no se explica la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho. Los actos
administrativos, resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente motivados se
considerarán nulos. Las servidoras o servidores responsables serán sancionados”; observa que
la falta de motivación acarrea la nulidad de la resolución judicial. Por lo que, al emitir su
pronunciamiento debe hacerlo sustentado en el ordenamiento legal vigente, así como en los
principios generales del derecho, a efectos de garantizar la seguridad jurídica, y que las partes
sientan esa certidumbre que otorga el obtener una sentencia motivada. La Corte
Constitucional para el Período de Transición, en la sentencia No. 04811SEPCC, del caso
No. 125210EP, respecto a la motivación señaló: “Este derecho de motivación se articula
plenamente con el derecho a una tutela judicial efectiva, y obviamente aquello contribuirá a
garantizar la seguridad jurídica dentro de un estado constitucional, con el objeto de que
quienes acuden a los diversos órganos jurisdiccionales en el país no queden en la indefensión,
y de generar la confianza debida en el sistema jurídico ecuatoriano; empero, este derecho no
significa exclusivamente acceder a los órganos jurisdiccionales, sino que una vez ejercitado
aquel derecho, los jueces deben guiar sus actuaciones diligentemente en aras de alcanzar la
tan anhelada justicia, y es precisamente a través de la motivación de las resoluciones
judiciales cuando los jueces determinan que sus actuaciones se han producido con apego a la
Constitución y a las leyes que rigen un caso en concreto. […]”. El tratadista Fernando de la
Rúa, sostiene que: "El juzgador debe tener en cuenta los requisitos necesarios para que la
motivación de la sentencia sea adecuada. Para que la fundamentación sea válida, debe ser, a
la vez, expresa, clara, completa, legítima y lógica. La sentencia está formada por una serie
eslabonada de argumentos, razonamientos y decisiones que culminan en la conclusión final,
la cual constituye el dispositivo en que se expresa el concreto mandato jurisdiccional. En ese
camino, el Juez debe plantearse sucesivos interrogantes (cuestiones), emitiendo sobre cada
uno de ellos una respuesta afirmativa o negativa (conclusiones). Cada conclusión constituye
el precedente sobre el cual se resolverá la cuestión siguiente, hasta llegar a la principal, cuya
respuesta constituirá la decisión. Para ello, el deber de resolver todas las cuestiones se
presenta ahora también como un aspecto del contenido de la motivación, en tanto cada
conclusión o decisión debe ser fundamentada. En todos los casos, esa fundamentación debe
reunir los caracteres expresados...". (Teoría General del Proceso, Depalma, Buenos Aires,
1991, pág. 150).
4.3. IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA JURÍDICO
El problema jurídico consiste en verificar si el tribunal ad quem, ha resuelto en la sentencia
algo que no fue materia de litigio, al haber dispuesto el pago de la indemnización del artículo
51 de la Ley Orgánica de Discapacidades.
4.4. ANÁLISIS DE LA ACUSACIÓN PRESENTADA:
4.4.1 CASO TERCERO
Esta caso procede: “Cuando se haya resuelto en la sentencia o auto lo que no sea materia del
litigio o se haya concedido más allá de lo demandado, o se omita resolver algún punto de la
controversia.”, es decir contempla los vicios de ultra petita, extra petita o infra petita. El
tratadista Murcia Ballén, sobre este tema manifiesta: "[…] el principio de congruencia o
armonía del fallo se contrae a la necesidad de que este se encuentre en consonancia con las
pretensiones deducidas por el demandante en la demanda, o en las demás oportunidades que
la ley le ofrece para proponerlas; y con las excepciones que aparezcan probadas, y hubieran
sido invocadas por el demandado, sino se autoriza su declaración oficiosa, o sea que el juez
en su sentencia, tiene que pronunciarse sobre todo lo que se ha pedido por los litigantes y
solamente sobre lo demandado; pero, además, su decisión no puede fundarla sobre hechos
que no están en el debate.” (Murcia Ballén Humberto, Casación Civil en Colombia, sexta
Edición, editorial Jurídica Gustavo Ibáñez, Bogotá, pág. 305).
4.4.2. EXAMEN DEL CARGO ALEGADO.
1. El recurrente amparado en el caso tercero del artículo 268 del Código Orgánico General
de Procesos, acusa que en la sentencia impugnada, no se aplican los artículos 88 y 94 del
Código Orgánico General de Procesos, manifestando que se ha resuelto algo que no fue
materia de litigio. Señala que la Sala Multicompetente de la Corte Provincia de Justicia de
Los Ríos, con sede en el Cantón Quevedo en el numeral segundo de la sentencia, al establecer
los antecedentes de hecho expresa: “FIJACIÓN DE LOS PUNTOS del DEBATE:
Escuchadas las intervenciones de la parte actora como de la parte demanda, se fijó los puntos
del debate, en lo siguiente: LA FALTA DE PAGO O NO DE LOS BENEFICIOS LEGALES,
COMO DECIMOS TERCERO, DECIMO CUARTO SUELDO, VACACIONES, DESPIDO
INTEMPESTIVO…”; argumentando que se ha fijado el objeto de la controversia en el auto
interlocutorio que no fue apelado por las partes, siendo el momento procesal oportuno para la
impugnación. Manifiesta que el artículo 88 del Código Orgánico General de Procesos, señala
que el auto interlocutorio es la providencia que resuelve cuestiones procesales que, no siendo
materia de la sentencia pueden afectar los derechos de las partes o la validez del
procedimiento; considerando que en ninguna parte del objeto de la controversia se reclama el
rubro establecido por estabilidad laboral contemplado en el artículo 51 de la Ley de
Discapacidades; expresando en su recurso que al no impugnar el auto interlocutorio con la
fijación de los puntos del debate, la parte actora está consiente que no reclama dicho rubro.
Considera que los jueces de la Sala Multicompetente de la Corte Provincial de Justicia de Los
Ríos con sede en Quevedo, en su resolución no han respetado y desarrollado los parámetros
enunciados en el procedimiento oral, tal como lo indica el artículo 94 del Código Orgánico
General de Procesos, pues se ha resuelto lo que no es materia de litigio, provocando que se
emita una equivocada resolución, señalando que con la sentencia recurrida se está agravando
la situación jurídica del Estado, recalcando que la jurisprudencia constitucional ha expresado
que la consulta no es un auténtico recurso sino un grado jurisdiccional que habilita al superior
jerárquico para revisar la legalidad de algunas providencias. 2. Observada las alegaciones de
la parte casacionista se considera: La incongruencia que establece el caso tercero del artículo
268 del Código Orgánico General de Procesos, constituye un error in procedendo, y puede
darse en tres casos: a. cuando se otorga más de lo pedido (plus o ultra petita); b. cuando se
otorga algo distinto a lo pedido (extra petita); y, c. cuando se deja de resolver sobre algo
pedido (citra petita)1. La parte casacionista bajo sus pretensiones ha manifestado que en la
sentencia recurrida se ha otorgado “lo que no es materia de litigio”, configurando su
pretensión en el vicio de extra petita consagrado en el caso tercero, por lo que para que
prospere el cargo alegado el tribunal de casación debe observar las pretensiones sobre las que
se ha propuesto la demandada, la contestación que ha efectuado la parte accionada y lo que
se ha resuelto en la sentencia. Ahora bien, los artículos invocados como infringidos por la
parte casacionista señalan: “Art. 88. Clases de providencias. Las o los juzgadores se
pronuncian y deciden a través de sentencias y autos. La sentencia es la decisión de la o del
juzgador acerca del asunto o asuntos sustanciales del proceso. El auto interlocutorio es la
providencia que resuelve cuestiones procesales que, no siendo materia de la sentencia,
pueden afectar los derechos de las partes o la validez del procedimiento. El auto de
sustanciación es la providencia de trámite para la prosecución de la causa”; y “Art. 94.
Contenido de las resoluciones dictadas en audiencia. Las resoluciones judiciales de fondo o
mérito dictadas en audiencia deberán contener: 1. El pronunciamiento claro y preciso sobre
el fondo del asunto. 2. La determinación de la cosa, cantidad o hecho que se acepta o niega.
1 Resolución N°. 507 de 20 de diciembre 2000, juicio N°. 127-96 (Castillo vs. Saquicela), R.O. 284
de 14 de marzo de 2001.
3. La procedencia o no del pago de indemnizaciones, intereses y costas. La o el juzgador, en
el auto interlocutorio o sentencia escrita, motivará su decisión y cumpliendo con los
requisitos, respetará y desarrollará los parámetros enunciados en el procedimiento oral”;
normas legales que determinan las clases de providencias en las cuales los jueces deben
pronunciarse; así como los requisitos que deben contener las resoluciones dictadas en las
audiencias. En este orden, analizando las pretensiones de la parte recurrente se considera: El
artículo 92 del Código Orgánico General de Procesos, dispone: “Las sentencias deberán ser
claras, precisas y congruentes con los puntos materia del proceso. Resolverán sobre las
peticiones realizadas por las partes y decidirán sobre los puntos litigiosos del proceso.”,
disposición legal que los juzgadores deben considerar al momento de dictar sentencia. En el
presente caso se observa que la sentencia recurrida resuelve sobre las pretensiones del
accionante, entre una de ellas la que corresponde a la indemnización del “Art. 51 Ley
Orgánica de Discapacitades”; pretensión sobre la cual se excepciona la parte demandada
expresando: “Falta de derecho del actora para reclamar estabilidad laboral. conforme el
art. 51 de la Ley de Discapacidades, ya que no ha existido despido intempestivo ineficaz para
acogerse a este indemnización, puesto que este tiene que ser demostrado”, es así que en el
considerando 8.3. de la sentencia, se examina está pretensión en relación con las pruebas
incorporadas al proceso, cumpliendo de esta manera con el principio de congruencia de la
sentencia previsto en los artículos 92, 94.2 y 95.8 del Código Orgánico General del Procesos
guardando armonía entre lo peticionado y lo resuelto en la sentencia impugnada, sin que
prospere el vicio acusado por la parte recurrente, pues debe considerarse que el hecho de que
en la sentencia emitida por los jueces provinciales se reconozca la indemnización prevista en
el artículo 51 de la Ley de Discapacidades al haber considerado el tribunal que la terminación
de la relación laboral entre las partes fue por despido intempestivo, no quiere decir que se esté
otorgado algo que no es materia del litigio; pues dicha pretensión ha sido parte de la
controversia planteada y no se puede desconocer los derechos de los trabajadores cuando del
proceso se observa que las partes tenían conocimiento de los puntos de la controversia. 3. En
cuanto a la alegación de la parte recurrente, respecto a que con la sentencia se está causando
un grave perjuicio al Estado, por cuanto el proceso ha subido por consulta para que conozca
el superior; se observa que el presente proceso laboral ha subido a conocimiento de los jueces
de segunda instancia por el recurso de apelación interpuesto por la parte actora, ejerciendo su
derecho a recurrir, recurso que ha permitido que el tribunal ad quem conozca el presente caso
y lo resuelva conforme a derecho, por lo que la alegación efectuada por la parte demandada
en este sentido no tiene asidero jurídico. En virtud de lo expuesto, se considera que el
tribunal ad quem no ha incurrido en la infracción alegada por el recurrente ni se han
violentado las disposiciones contenidas en los artículos 88 y 94 del Código Orgánico General
de Procesos; por lo que se desecha el cargo acusado bajo el caso tercero del 268 del Código
Orgánico General de Procesos. Por las consideraciones expuestas, este tribunal de la Sala de
lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE
DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA
CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, no casa la sentencia emitida por
los jueces de la Sala Multicompetente de la Corte Provincial de Justicia de Los Ríos con sede
en el cantón Quevedo dictada. Notifíquese y devuélvase.
DR. MERCK BENAVIDES BENALCAZAR
JUEZ NACIONAL (PONENTE)
DRA. PAULINA AGUIRRE SUAREZ
JUEZA NACIONAL
DRA. KATERINE MUÑOZ SUBIA
JUEZA NACIONAL
Certifico:
DR. SEGUNDO JULIO ULLOA TAPIA
SECRETARIO RELATOR