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Al hablar de inmoralidad se hace referencia a las acciones opuestas a la moral y

buenas costumbres, por lo cual se trata de un comportamiento malo e incorrecto.


Una persona amoral, es aquella que carece de moral, por lo que no puede juzgar
sus actos como buenos, malos, correctos o incorrectos.

De la moral surge el concepto de inmoral, el cual se refiere al comportamiento que


viola su propia moral o la moral pública, donde la persona actúa de forma incorrecta,
y también surge el concepto de amoral, el cual hace referencia a las personas que
carecen de moral.

De allí, que el termino inmoral es utilizado para calificar a las personas que
conociendo las buenas costumbres, la ética, respeto de las normas sociales y leyes, al
perfil de una buena persona o ciudadano y no le prestan cuidado, ni las cumplen. Por
tanto, inmoral es realizar actos en contra de la moral conociendo la moralidad. De
allí, que se considera oportuno diferenciar los conceptos de inmoralidad,
amoralidad, moral y moralidad.

Por tanto, el acto inmoral se presenta cuando la persona justifica, reestructura y


reinterpreta su comportamiento, piensa que el fin justifica los medios y que su
comportamiento inmoral será beneficioso. Igualmente, en el acto inmoral se utiliza
el pensamiento comparativo, donde la persona compara su comportamiento con el
de otras personas, que son aún más deleznables moralmente. A su vez, la persona
intenta resolver el conflicto rechazando la responsabilidad individual sosteniendo
que el comportamiento no tenía la intención de infringir la norma, viéndose
controladas por las situaciones externas, pensando que son éstas las verdaderas
responsables de su comportamiento afirmando que las consecuencias de sus actos
no afectan a otros y que pueden ser beneficiosos.

Cabe mencionar que la inmoralidad disminuye la honra de quien las comete


dañando el prestigio de la persona y su profesión. En la comunidad erosionan la
confianza pública y frustran la esperanza de un correcto servicio. De manera, que los
profesionales inescrupulosos que atropellan los cánones éticos con actuaciones
contrarias a la ética perjudican a la comunidad, por lo que se debe exigir el
comportamiento ético en todo ejercicio profesional.
Existen causas de la inmoralidad:
Así, la conducta está relacionada a la modalidad que tiene una persona para
comportarse en diversos ámbitos de su vida, ya que se refiere a las acciones que
desarrolla el individuo frente a los estímulos y vínculos con su entorno. Si bien es
cierto, la inmoralidad mantiene la noción del bien y del mal a pesar de que se hace
lo incorrecto, la amoralidad es más grave ya que pierde esa noción y no se tiene
sentido moral. Esto hace perder la dignidad de la persona, la conciencia del yo y de
la conciencia moral.
El concepto amoral se refiere a individuos que actúan de forma diferente a lo que su
grupo social considera que es lo correcto, este se deriva del prefijo “a” que significa
contra, y la palabra moral, que unidas significa no moral.

En este sentido, un comportamiento amoral es aquel contrario a la norma del grupo


al cual se pertenece en la sociedad desde parámetros externos con relación a la moral.
Amoral es no poseer, ni saber lo que es ser moral.

La palabra amoral es un adjetivo que puede aplicarse a una persona despojada de


sentido moral o a una obra llevada a cabo por alguien (perfil artístico), que su
propósito no persigue un fin moral. Además, la palabra amoral se utiliza para
indicar que algo o alguien que no dispone de un sentido de la moral, donde sus
acciones, comportamientos carecen de un fin moral. Es la ausencia del sistema
moral, en el cual el individuo realiza, ejecuta o controla la acción con la ausencia de
una moral.

En consecuencia, la persona amoral no ha interiorizado los valores morales


establecidos en la sociedad actuando al margen de estos, mientras el inmoral elige
actuar en contra de los valores morales aceptados en su entorno. Vale aclarar que
una persona con conocimiento de los valores morales (la persona moral) no puede
volverse amoral a voluntad porque es imposible que olvide su concepto de lo malo y
lo bueno (correcto o incorrecto), ya que el amoral por naturaleza, no cuenta con una
guía que determine su comportamiento que le ayude a adaptarse a su entorno
poniendo en riesgo a los demás y a sí mismos.

En el caso de la amoralidad pasiva la persona es un sujeto paciente padece la acción,


y no la realiza, ejecuta o controla, como ocurría en el caso de la amoralidad activa.

En la época postmoderna, se observó una crisis de valores, fijada en la violencia,


sentimientos de superioridad, vanidad, egoísmo, indiferencia, entre otros, los cuales
sumergen a la era actual en la amoralidad. El siglo XX, denominado el siglo de las
luces, del triunfo y del desarrollo de las fuerzas económicas y sociales, porque a
través de la ciencia y las doctrinas sociales se buscaba la felicidad del ser humano
(equivocados o no), y a pesar de que implicaron terribles guerras, siempre tuvieron
como objetivo el bien común, inspirados en la razón y en la validez de los viejos
valores morales y éticos.

A su vez, el postmodernismo, tras la pérdida de confianza en los proyectos de


transformación de la sociedad, el hombre actual concentra los esfuerzos en su
realización personal y comienza a sentir que es posible vivir sin ideales. Por tanto,
que lo importante es conseguir dinero, no importa cómo, disfrutar al máximo de la
vida, obtener cosas materiales como: autos, mansiones… que llenen su vanidad y
lo hagan sentirse superior a los demás. Esta descomposición social que se vive
actualmente en todos los ámbitos de la vida diaria, se inicia desde el ejemplo que dan
los gobernantes, las familias y la persona en los distintos aspectos de su vida. Sin
lugar a dudas, existe un vacío de los valores porque la racionalidad económica y
pragmática lo ha invadido todo, nada vale por sí mismo; sino por su utilidad.

Por lo anterior, se puede pensar que el hombre postmoderno obedece a juicios


múltiples y contradictorios, en los cuales aparece cierta desvalorización de la ciencia
y se cree más en lo que no tiene un respaldo científico. Esto hace necesario el retomar
los valores morales asumiendo una conciencia individual con la disposición de hacer
las cosas luego de un dialogo interno de conciencia.

Aspectos relacionados con lo moral, inmoral, amoral y moralidad


Lo inmoral y lo amoral
 Acto del hombre: es el acto que se realiza sin libertad, voluntad ni
advertencia. Este tipo de actos tienen como características fundamentales el
ser fisiológicos, instintivos e involuntarios por lo que son amorales.

 Acto humano: el que procede de la voluntad libre con advertencia del bien
o mal que se hace. Además, este acto puede ser premeditado por lo que puede
ser clasificado como bueno o malo. Cabe destacar que la premeditación del
acto humano no es un elemento indispensable para su existencia, pero podría
perfectamente agravar o atenuar la acción realizada por la persona.

 Amoral: una persona amoral no tiene establecida una moral así que su
conducta no puede determinarse como buena o mala.

 Axiología: (del griego axios, ‘lo que es valioso o estimable’, y logos, ‘ciencia’),
teoría del valor o de lo que se considera valioso. La axiología no sólo trata
de los valores positivos, sino también de los valores negativos, analizando los
principios que permiten considerar que algo es o no valioso, y considerando
los fundamentos de tal juicio.

 Costumbres: forma de hacer las cosas (saludar, forma de comer, etc.) No


son esenciales para la vida del grupo. Algunas se transforman en hábitos.

 Filosofía moral: ciencia que se encarga de analizar las costumbres vividas.

 Hábitos: forma social de conducta. Aquí sí puede haber una sanción


social pues los hábitos son el resultado de la repetición de nuestros actos
conscientes y, en algunas ocasiones son voluntarios en causa.

 Inmoral: se utiliza para nombrar a aquél o aquello que se opone a la moral,


va en contra de toda regla vigente en la sociedad y su conducta será mal vista.

 Moral: conjunto de normas, valores y creencias existentes y aceptadas en


una sociedad que sirven de modelo de conducta y valoración para establecer
lo que está bien o está mal.

 Moralidad: es comportarse en conformidad y coherencia con los preceptos


de la moral establecida y aceptada.

 Reglas: desde que hay pueblo se requiere que haya reglas de moral. ¿Cómo
se da?
 Barroso P. (1984). Códigos deontológicos de los medios de comunicación.
Prensa, Radio, Televisión, Cine, Publicidad y Relaciones Públicas. España:
Ediciones Paulinas y Estella.

 Cartagena, R. (1983). Puerto Rico Enfermo. Río Piedras, Puerto Rico:


Editorial Cultural.

 Cortina, A. (1998). Hasta un pueblo de demonios. Ética pública y sociedad.


Madrid, España: Taurus.

 Escobar, G. (1992). Ética (3ra ed.). México: McGraw-Hill Co.

 Fagothey, A. (1991). Ética, Teoría y Aplicación (5ta ed.). McGraw-Hill Co.

 Guisán, E. (1995). Introducción a la ética. Madrid: Editorial Cátedra.

 James, R. (1995). El subjetivismo, en Peter Singer. Madrid, España: Alianza


Editorial.

 Laurence, P.; & Hull, R. (1977). El Principio de Peter. España: Plaza y Jeames
S.A.

 Marina, J. A. (1995). Ética para los Náufragos. Barcelona, España: Anagrama.

 Villarini, Á. R. (1994). La Enseñanza Moral en el Currículo Universitario. La


Educación Moral en la Escuela: Fundamentos y Estrategias para su
Desarrollo. Puerto Rico: Colección praxis.

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