EPET N° 5

Curso: 3°
División: C
Asignatura: Historia
Profesor Carlos Gunzelmann
Mail de contacto: carlosdgunzelmann@gmail.com
TP Nº5: La instauración de un Orden. 1861-1880.

Actividades:
1) ¿Cuándo y cómo se vuelve a unificar el Estado, que estaba dividido en dos?
2) ¿Qué estrategias se utilizaron para lograr el control político del territorio nacional?
Comenta los aspectos centrales de cada estrategia (que buscaban o que logran).
3) ¿Por qué se llamarán presidencias históricas y del orden, las de Mitre, Sarmiento y
Avellaneda? ¿Qué es lo que buscan ordenar?
4) ¿Por qué consideras que era importante se impusiera un orden en el territorio y se
terminaran con las disputas internas? (Para pensar en relación con los temas anteriores)
5) ¿Para 1880 se resuelve el gran problema político que hubo desde la Revolución de Mayo?
Justifica. (Para pensar en relación con los temas anteriores)
6) Mira el mapa que aparece en el trabajo:
a) ¿Hasta dónde llega el estado argentino? ¿Qué provincias compone?
b) Busca un mapa de Argentina actual, diferencialos, y comenta qué provincias no
aparecen en el mapa del periodo 1878-1881. ¿Quiénes vivían en esos territorios?

La unificación del estado argentino el triunfo del “proyecto mitrista”

El pacto de San José de flores significó el fin de los proyectos autonomistas y el triunfo de las
posturas que pugnaban por la creación de un estado nacional. Buenos Aires aceptó ser parte de la
confederación y someterse a su constitución a cambio del derecho de proponer modificaciones a ser
aceptadas por el resto de las provincias lo cual ocurrió para 1860. Pero entre 1859 y 1862, los liberales
nacionalistas, encabezados por Bartolomé Mitre, sumaron cada vez más poder y dicho grupo,
vinculado a los intereses porteños, sostenía la necesidad de acabar con los viejos enfrentamientos
entre Buenos aires y la Confederación. Se inclinaban por una solución que provendría de la creación
de un poder superior a los poderes locales, el estado nacional, al que todos ellos debían subordinarse.
 La estrategia era crear y fortalecer el estado nacional y apoderarse de ella mediante
negociaciones con grupos afines, es decir Buenos Aires debía guiar al estado nacional. El estado
nacional se organizaría sobre la base de las oligarquías provinciales, liderado por la aristocracia
porteña, sobre el que se apoyó posteriormente el modelo de la generación del 80. El triunfo de dicha
tendencia se produjo luego de la batalla de Pavón, en 1861, cuando las tropas porteñas comandadas
por Mitre vencieron a las de la Confederación, lideradas por Urquiza. Santiago Derqui, presidente de
la Confederación, renunció, y Mitre asumió como presidente provisional. Unos meses más tarde, en
1862, fue nombrado presidente constitucional, con lo cual el proyecto de estado sujeto a los intereses
porteños se impondrá.
Las presidencias de Mitre, Sarmiento y Avellaneda: subordinación a la autoridad central,
organización institucional e integración territorial
Entre 1862 y 1880 se sucedieron las presidencias de Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento
y Nicolás Avellaneda, quienes fueron electos por todas las provincias que componían la nación
argentina. Su objetivo común fue la consolidación del modelo triunfante de estado nacional, para lo
cual se aplicó una estrategia compleja que combinaba el consenso y la represión. Lo que buscaba
dicha estrategia era: a) la subordinación a la autoridad central, b) la organización institucional y la c)
integración territorial.
a) La subordinación a la autoridad central buscaba limitar o eliminar las autonomías
provinciales, así como su poder de decisión y la independencia respecto del poder central.
Esto implicó el establecimiento de pactos (con quienes estuvieran dispuestos a hacerlos), y la
coerción uso de la fuerza (contra aquellos que se opusieran). En el primer caso, la aceptación
del pacto generalmente implicaba la obtención de ventajas para aquellas provincias que lo
firmaran; en el segundo caso, el arma elegida fue el ejército nacional, que fue lanzado contra
quienes fueran considerados una amenaza para el poder central.
b) La organización institucional implicó el fortalecimiento de las acciones del estado nacional,
y la presencia del estado nacional, la cual se demuestra con la existencia de instituciones. Para
ello hubo una importante política de obras públicas, donde se construyeron colegios, correos,
cuarteles del ejército y ferrocarriles. Es más fácil, crear una idea de nación cuando, el pueblo
puede ver palpables a las instituciones de las cuales forma parte. Se extendió la red de acción
del Estado, a la vez que su burocracia se ampliaba, es decir, para hacer obras hay que poner
dinero, el cual sale de impuestos mayoritariamente. A su vez, si el Estado se vuelve más
grande, se necesitan más empleados, y por ende el empleo en el estado se convirtió en una
importante opción laboral para sectores de la población que buscaban escapar del trabajo
manual. Además, los puestos en la administración pública podían ser un elemento para
negociar con las provincias opositoras a Buenos Aires.
c) La integración territorial adoptó distintas formas: por un lado, las políticas de población contra
los indígenas, como la “conquista del desierto”, ampliaron enormemente la extensión del
estado nacional. Junto a esto, fue necesario la unificación de valores y sentimientos, que
implicaron entre otros aspectos el dictado de leyes de aplicación en todo el territorio y la
creación de un sentimiento colectivo de nacionalidad. El ejército argentino, fue un elemento
clave en la creación de un sentimiento nacional. Es más fácil, que un soldado pelee en una
guerra y con vigor, cuando siente que lo hace por una causa genuina. Si al soldado se le enseña
que pelea por su patria/nación, ese sentimiento de pertenencia se vuelve muy fuerte. En estas
presidencias que se llaman, las del orden, también se eliminaron militarmente los últimos
intentos de caudillos por tener un estado que respete las autonomías provinciales. Si hay
caudillos que desafían la autoridad nacional, no puede haber orden.