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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIRIQUÍ

FACULTAD DE HUMANIDADES
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN FÍSICA CON ESPECIALIZACIÓN EN SALUD
FÍSICA Y ACTIVIDAD FÍSICA
PREVENCION REHABILITACION YACTIVIDAD FISICA

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DE CAMPO INDIVIDUAL DE CADA


COMUNIDAD DONDE RESIDE O DONDE LABORA.

Integrantes:

Carolina Arosemena
04-0756-0037

Profesor:
Daniel Carrillo Valdés

Fecha de entrega:
1 de abril de 2023
Índice
Introducción
Definición del problema y objetivos
Objetivos
Antecedentes sobre concepción del término tdah
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (tdah)
Comportamiento de un alumno/a con TDAH
Deportes idóneos para niños con TDAH
Acciones a tener en cuenta para un buen control del comportamiento en clase de
Educación Física.
Introducción

El Trastorno por Déficit Atencional con Hiperactividad (TDAH) es una patología de


alta prevalencia dentro del desarrollo neurológico del niño y que compromete un
grupo de problemas relacionados con la falta de atención, hiperactividad e
impulsividad generándole una importante dificultad para realizar eficientemente
sus actividades diarias y académicas. El (THDA) es un cuadro sintomático
tremendamente heterogéneo desde el punto de vista clínico y pronóstico. Aunque
tradicionalmente se ha relacionado con una situación clínica típica de la infancia y
la adolescencia, en la actualidad se define como un trastorno crónico
sintomáticamente evolutivo. Aunque por norma, los pacientes afectos se muestran
inquietos y dispersos en los primeros años de edad, e incluso, en los primeros
meses de vida, el cuadro se hace especialmente notable a partir de los tres
primeros años, mostrando una diversidad clínica e intensa a partir de los seis años
de edad, durante la etapa escolar. A través del presente seminario se muestra una
visión clara y global en relación a este trastorno para lograr mejor comprensión y
sensibilización con respecto al tema.
DEFINICIÓN DEL PROBLEMA Y OBJETIVOS

DEFINICIÓN DEL PROBLEMA


El Déficit Atencional con Hiperactividad en los niños es un trastorno cuya
incidencia es
bastante mayor de lo que con una mirada superficial podría inferirse. En este
sentido, si bien es
un cuadro que sólo afecta sólo a menores, repercute además en entorno familiar y
escolar de
éstos, ocasionándoles conflictos con su medio y en definitiva, graves problemas
de adaptación
y socialización.
Es por ello que se vuelve de vital importancia, sobre todo en el ámbito científico,
determinar cuáles son las características esenciales que permiten identificar el
este trastorno,
para de esta manera realizar un eficaz tratamiento y diagnóstico.
OBJETIVOS
Objetivo General
Realizar una acuciosa investigación de la información disponible sobre el
Trastorno
Déficit Atencional con Hiperactividad para conocer sus características, su
diagnóstico, los tratamientos existentes y su pronóstico.
Objetivos específicos
• Conocer e identificar los diferentes conceptos que tienen incidencia en el
Trastorno por
Déficit Atencional con Hiperactividad, tales como: atención, hiperactividad,
impulsividad, etc.
• Dar a conocer las características clínicas del Trastorno por Déficit Atencional con
Hiperactividad, distinguiendo los variados tipos y sus caracterizas específicas.
• Identificar los diferentes criterios para el diagnóstico del Trastorno por Déficit
Atencional con Hiperactividad
• Conocer e investigar acerca de las bases neurobiológicas y psicobiológicas del
TDAH.
• Reconocer los distintos tipos de tratamientos, individuales o integrales, su
metodología, eficiencia y posibles consecuencias a partir de la Neuropsicologí
ANTECEDENTES SOBRE CONCEPCIÓN DEL TÉRMINO TDAH
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Según Tubert (2010) y Cristóforo (2012) los primeros antecedentes sobre el TDAH
se
remontan a 1902 cuando el pediatra Británico George Still realiza tres
conferencias en el
Royal College of Physicians de Londres, bajo el título “Goulstonian lectures”. En
ellas
describe la hiperactividad infantil al comienzo de la etapa escolar, bajo el nombre
de
síndrome de lesión cerebral. Este síndrome estaría presente en niños con lesiones
cerebrales, como en niños con lesiones cerebrales no detectables clínicamente e
incluso
sin etiología precisa. Para Tubert (2010) “(...) desde el comienzo se le atribuye un
fundamento neurológico sin prueba científica alguna y con una absoluta
desconsideración
por la clínica” (p.2).
Si bien en esos años no se hablaba de TDAH específicamente se aprecia una
similitud
sintomática con la descripción del trastorno hoy en día.
Para Tallis (2004), en 1914 surge otro antecedente importante en manos de Binet
y
Simon, los que en su intento por describir los defectos mentales en los niños,
publican una
escala en la que distinguen tres grupos de niños: aquellos que no aprenden por
deficiencias mentales, un grupo de desequilibrados y uno mixto que incluye a los
que
presentan ambas desviaciones. Cuando describen a los desequilibrados, como
característica, mencionan la falta de atención, expresado esto también en los
manuales de hoy en día (p.95).
En 1935 Childers realiza una división entre niños hiperactivos y niños con lesiones
cerebrales, ya que sólo un número mínimo de niños hiperactivos presentan tales
lesiones
(Tubert, 2010).
Hacia 1937 según Aguilar (2014) se produce un antes y un después en la manera
de
tratar la hiperactividad, ya que se comienza a utilizar la benzedrina (anfetamina).
Según
Aguilar (2014), Bradley “(...) sería considerado el primero en observar el efecto
paradójico
de los psicoestimulantes en menores con dichos síntomas” (p.50).
Es en 1940 donde aparece la tesis de J. Abramson “El niño y el adolescente
inestable”,
según Janin (2004) se comienza denominar la hiperquinesia como “síndrome
hiperquinético” siendo el exceso de movimiento el pilar de dicha clasificación
(p.96).
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los
trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez. Habitualmente su
diagnóstico se realiza en la niñez y a menudo dura hasta la adultez. Los niños con
TDAH pueden tener problemas para prestar atención, controlar conductas
impulsivas (pueden actuar sin pensar cuál será el resultado) o ser excesivamente
activos.

Signos y síntomas
Es normal que a los niños les cueste concentrarse y comportarse bien de vez en
cuando. Sin embargo, los niños con TDAH no van dejando atrás esas conductas a
medida que crecen. Los síntomas continúan y pueden provocar dificultades en la
escuela, el hogar o con los amigos.
Un niño con TDAH puede presentar las siguientes conductas:

 Fantasear mucho.
 Olvidar o perder las cosas con mucha frecuencia.
 Retorcerse o moverse nerviosamente.
 Hablar mucho.
 Cometer errores por descuido o correr riesgos innecesarios.
 Tener problemas para resistir la tentación.
 Tener problemas para respetar turnos.

Tipos
Hay formas en que el TDAH se presenta, según qué tipos de síntomas sean más
fuertes en la persona:

 Presentación en la que predomina la falta de atención: Es difícil para la


persona organizarse o terminar una tarea, prestar atención a los detalles o
seguir instrucciones o conversaciones. La persona se distrae fácilmente o
se olvida de detalles de la rutina diaria.
 Presentación en la que predomina la hiperactividad/impulsividad: La
persona se mueve nerviosamente y habla mucho. Le resulta difícil quedarse
sentada quieta durante mucho tiempo (p. ej., para una comida o mientras
hace la tarea escolar). Los niños más pequeños pueden correr, saltar o
trepar constantemente. La persona se siente inquieta y tiene problemas con
la impulsividad. Una persona que es impulsiva puede interrumpir mucho a
otros, agarrar cosas que les pertenecen a otros o hablar en momentos
inapropiados. Es difícil para la persona esperar su turno o escuchar
instrucciones. Una persona con impulsividad puede tener más accidentes y
lesiones que los demás.
 Presentación combinada: Los síntomas de los dos tipos anteriores están
igualmente presentes en la persona.
Dado que los síntomas pueden cambiar con el paso del tiempo, la presentación
también puede cambiar con el tiempo.

Causas del TDAH


Los científicos estudian las causas y los factores de riesgo para intentar encontrar
mejores maneras de manejar y reducir las probabilidades de que una persona
tenga TDAH. Se desconocen las causas y los factores de riesgo del TDAH, pero
investigaciones actuales muestran que la genética tiene un papel importante.
Además de la genética, los científicos están estudiando otras causas y factores de
riesgo posibles que incluyen los siguientes:

 Lesión cerebral
 Exposición ambiental (p. ej., al plomo)
 Consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo
 Parto prematuro
 Bajo peso al nacer
Los resultados de investigaciones no respaldan las opiniones populares de que el
TDAH se origina por comer demasiada azúcar, ver demasiada televisión, por las
técnicas de crianza o por factores sociales y ambientales, como la pobreza o el
caos familiar. Por supuesto, muchas cosas, incluidas estas, podrían empeorar los
síntomas, especialmente en ciertas personas, pero no hay suficientes datos de
peso como para concluir que son las causas principales del TDAH.
¿Cómo distinguir entre un comportamiento típico y el trastorno por déficit de
atención e hiperactividad?
Casi todas las personas tienen algunos síntomas similares al trastorno por déficit
de atención e hiperactividad en algún momento de sus vidas. Si tus dificultades
son recientes o solo ocurrieron de forma ocasional en el pasado, es probable que
no tengas TDAH. Solo se diagnostica el TDAH cuando los síntomas son lo
suficientemente graves como para causar problemas continuos en más de un área
de tu vida. El origen de estos síntomas persistentes y perturbadores puede
rastrearse hasta la primera infancia.
El TDAH puede ser difícil de diagnosticar en los adultos porque algunos de sus
síntomas son similares a los causados por otras afecciones, como la ansiedad o
los trastornos del estado de ánimo. Además, muchos adultos con TDAH también
tienen al menos otra afección de salud mental, como depresión o ansiedad.

Comportamiento de un alumno/a con TDAH


El comportamiento común es de un patrón caracterizado por la inquietud. Los
niños/as con este trastorno no pueden parar quietos, están siempre en
movimiento, siendo incapaces incluso de mantener con atención en situaciones en
donde se requiere de una calma relativa, como por ejemplo una clase.
Esta hiperactividad se caracteriza también por una falta de autocontrol, de forma
impulsiva el niño/a empieza a tener serios problemas de disciplina o a sufrir
accidentes.
Tipos de TDAH
En función de los síntomas la Asociación Americana de Psiquiatría describe tres
grupos de clasificación de TDAH:

1. TDAH con predominio del déficit de atención.


2. TDAH con predominio del hiperactivo-impulsivo.
3. TDAH con sintomatología de los dos subtipos anteriores (3).
Las características de estos síntomas se pueden dividir en función de la conducta
que se presenta en los niños:

 Conducta desatenta: no termina las tareas que empieza, no se


centra, evita el esfuerzo, se distrae y descuida cosas…
 Conducta hiperactiva y falta de autocontrol: se mueve
constantemente, le cuesta estar sentado, corre y habla en exceso,
falta de autonomía, desorganización…
 Presencia de signos neurológicos menores: dificultad en ejecutar
movimientos sucesivos y opuestos con rapidez, dificultades de
coordinación motriz, de estructuración perceptiva…
 Conducta impulsiva: no evalúa las consecuencias de las acciones,
baja tolerancia a la frustración, se precipita en las respuestas,
interrumpe, no es capaz de esperar turnos…
 Problemas graves de comportamiento como problemas de
conducta y de agresividad (3).
La Educación Física como «medicina»
Por todos es sabido los múltiples beneficios que nos aporta el ejercicio y la
actividad física a todas las edades y para todos los colectivos de personas.

Pues bien, para este tipo de niños y niñas el área de Educación Física se muestra
como una materia ideal para que estos alumnos/as mejoren su situación personal
y académica, ayudándoles a controlar esos impulsos hiperactivos.

Desde el área de Educación física se pueden trabajar contenidos como la


relajación e inhibición muscular, el autocontrol, el control postural y la autoestima
que ayudarán al niño/a a mejorar su trastorno.

Con este tipo de contenidos se trabajarán aspectos claves y fundamentales en un


niño/a con TDAH, además de beneficiarlos a nivel académico, empleando
estrategias que fomenten su atención.

A la hora de programar las tareas para estos niños/as se debe tener en cuenta el
aumento progresivo y gradual de la dificultad, es decir de lo sencillo a lo complejo.

Donde se ponga de manifiesto la ayuda al compañero, la comunicación, trabajo en


equipo, es decir que las tareas influyan de forma positiva en el desarrollo de la
socialización mediante tareas lúdicas de cooperación.

Se deben buscar juegos y actividades que cumplan estos objetivos:

 Ejercicios para desarrollar las capacidades físicas


condicionales: fuerza, rapidez, resistencia
 Ejercicios para desarrollar las capacidades físicas
coordinativas: equilibrio, coordinación, ritmo y orientación espacial
 Ejercicios para el desarrollo de la Motricidad Fina.
 Ejercicios Respiratorios.
 Ejercicios para desarrollar la Concentración de la Atención.
 Ejercicios de Relajación.
 Ejercicios para desarrollar la Agilidad Mental.

Deportes idóneos para niños con TDAH


Son muchas las disciplinas deportivas que podrán practicar con el fin de mejorar
su trastorno y canalizar su energía e impulsividad en la actividad física.
Los deportes de equipo tales como el Beisbol, baloncesto o fútbol son adecuados,
pero en las primeras etapas pueden suponerles una ansiedad y falta de
autocontrol, por lo que habría que controlarlos como reaccionan ante la práctica de
los mismos.

Pero, aun así, son una exente herramienta para que fomenten las habilidades
sociales y aprendan modelos de comportamiento claves para su formación
personal y académica.

Kárate o Tae Kwon DO


En estos deportes existe una instrucción más directa por parte del entrenador, que
ejerce un rol de modelo. Además, vivencian una interacción directa con los
compañeros.

Pero sin duda, personalmente creo que es de los más adecuados por el gran
control físico y mental que requieren este tipo de disciplinas deportivas. Por ello,
son de las más adecuadas para intentar paliar estos trastornos de conducta.

Natación
Sin duda y bajo mi punto de vista personal, considero esta disciplina deportiva
como la más completa de todas, ya que nos brinda enormes beneficios. Para este
colectivo les brinda muchas ventajas, debido a que requiere de un esfuerzo físico
y una concentración totales.

Además, es de por sí un medio diferente al habitual, lo que les genera una


sensación lúdica importante, disfrutando así de la práctica de este deporte.

Otros
Tatami terapia
Esta modalidad nació como un sistema de aprendizaje para alumnos con TDAH,
en donde se ofrece al alumno un escenario más adecuado para la enseñanza.
Sobre un tatami el niño/a juega, comparte y aprende con otros amigos mediante el
desarrollo de habilidades sociales e individuales que serán aplicables a su vida
diria.

El teatro
El teatro y la actuación son extraordinarios para el niño con TDAH, ya que pueden
adoptar diferentes personajes y escenas lo que les ayudará a adquirir una
imaginación creativa y además podrán «vestirse» de otros personajes.
Acciones a tener en cuenta para un buen control del comportamiento en
clase de Educación Física

1.     Supervisión constante

    Mirarlo a menudo, encontrar una consigna como tocar la espalda, pasar por el
lado con el objetivo de asegurarnos que ha empezado la tarea, etc. La supervisión
ha de servir para anticipar y prevenir situaciones que sabemos que pueden
representar un problema (por ejemplo, al terminar una actividad o participar en una
tarea grupal) y generar en el niño mayor seguridad y autocontrol.

2.     Tutorías individualizadas de unos 10 minutos

    Estas tutorías sirven para indicar al niño qué se espera de él, qué señales o
consignas se pueden pactar para mejorar su comportamiento y rendimiento, y
para marcar los límites o normas básicas de comportamiento dentro del aula
(objetivos concretos que pensamos que el niño/ adolescente podrá conseguir). Se
ha de convertir en un espacio de comunicación positiva con el alumno. Para los
chicos mayores son útiles los contratos.

3.     Uso de herramientas básicas para el control del comportamiento

        Refuerzo positivo, “extinción”, “tiempo fuera” y establecimiento de límites.

 Refuerzo positivo: es la mejor estrategia en el control de conducta, genera


autoestima y respeto. Consiste en elogiar o reforzar aquellos
comportamientos que queremos que se den con mayor frecuencia. Para su
aplicación, se tendrán en cuenta los siguientes puntos:

o Elogiar conductas muy concretas.

o Elogiar siempre de forma sincera y verdadera.

o Utilizar el refuerzo social (felicitación), privilegios sencillos (un rato


más de patio) o pequeños premios (cromos, postales…).

o También puede trabajarse de forma grupal (fiesta).


Conclusión
Los trastornos de conducta tales como el TDAH son comunes en nuestras aulas,
afectando directamente al rendimiento académico y personal del niño o niña. El
diagnóstico precoz es vital para paliar los efectos de hiperactividad e impulsividad.

El área de Educación Física dentro del ámbito educativo se convierte en un pilar


fundamental para conseguir mejorar la conducta de este tipo de alumnos y
alumnas.

Además, existen multitud de disciplinas deportivas que ayudarán al alumno a


canalizar su energía, relajarse y adquirir muchos valores de trabajo en equipo y
desarrollo de habilidades individuales que serán aplicables en su vida diaria,
mejorando por tanto su rendimiento académico y su trastorno de conducta.

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