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GEOGRAFÍA TEMA 9-10

Área metropolitana: Territorio intensamente urbanizado que incluye una ciudad central
(metrópoli) en expansión y las localidades de su entorno. Abarca administrativamente varios
municipios, entre los que existen importantes relaciones económicas y sociales que hacen
necesaria la planificación conjunta y la coordinación de determinados servicios y obras.

Casco antiguo: Parte de la ciudad actual desde su origen hasta el inicio de la


industrialización (mediados del XIX) que constituye el núcleo a partir del cual se ha
desarrollado posteriormente el área urbana. Suele presentar calles y edificios que reflejan
las distintas etapas de su evolución histórica.

Centro de negocios (CBD): Área central de una ciudad donde se concentra la actividad
comercial y financiera, por lo que se convierte en el lugar de mayor valor económico con un
uso intensivo de ese suelo.

Conurbación: Aglomeración urbana continua formada por el crecimiento paralelo de dos o


más ciudades hasta unirse, pero manteniendo su independencia administrativa.

La región urbana: Aglomeración urbana discontinua integrada por ciudades dispersas, pero
lo suficientemente densas.

La megalópolis: Aglomeración urbana suprarregional discontinua, pero sin facturas


importantes, formados por la sucesión de diversos núcleos urbanos.

Ensanche: Resultado de la expansión urbana planificada del crecimiento de las ciudades en


la segunda mitad del siglo XIX y el siglo XX debido al crecimiento de las mismas por la
industrialización y el éxodo rural. Su morfología es de plano ortogonal o en cuadrícula y
manzanas con patios interiores.

Gentrificación: Proceso que aparece cuando la población original de un barrio o sector de


una ciudad, generalmente céntrico y popular, es desplazada progresivamente por otra de
mayor poder adquisitivo que restaura o renueva ese espacio./Transformación de un espacio
urbano deteriorado o en declive, generalmente céntrico y popular, ocasionando un aumento
del alquiler y abandono de los residentes tradicionales sustituidos por clases sociales con
mayor capacidad económica.

Metrópolis: La gran ciudad de rápido crecimiento urbano, con unas características


económicas, tecnológicas, políticas y culturales, con influencia en asuntos mundiales.

Morfología urbana: Aspecto externo que presenta la ciudad, que deriva del trazado de sus
calles o planos, el aspecto, tamaño y forma de los edificios, y los usos del suelo.

Plano urbano (desordenado, lineal, ortogonal, radiocéntrico): representación gráfica a


escala de las superficies construidas y las libres de una ciudad (edificios, calles, plazas y
parques). Puede ser:
-Irregular o desordenado: Es aquel con una disposición del viario urbano sin ningún orden
en el trazado (por lo menos aparente), con calles estrechas e incluso sin salida, por regla
general propio de la época medieval.
-Lineal: Es el formado por un eje de comunicaciones, calle, avenida principal, o río en torno
al cual se ha edificado, por lo que presenta forma alargada.
-Ortogonal o en cuadrícula: Es el formado por calles rectilíneas que se cortan
perpendicularmente.
-Radiocéntrico: Es el formado por calles que están organizadas en torno a un punto central
destacado de la ciudad, normalmente una plaza, desde donde parten las calles principales
en forma de radios. Otras calles importantes se disponen en forma de círculos en torno al
espacio central.
-Suburbano: Espacio de la periferia urbana contigua a la ciudad, de convergencia entre la
ciudad y el campo. No está totalmente vinculada al área propiamente urbana, sino que se
encuentra en las afueras, aunque sus habitantes dependen en muchos sentidos del eje
urbano.
1.Comentario de un plano urbano.
En la imagen se observa la representación gráfica de una ciudad, es decir su plano urbano,
el conjunto formado por las superficies construidas y libres de la ciudad: edificios, calles,
plazas y parques, el cual puede responder a tres tipologías:
-El plano irregular presenta calles estrechas y tortuosas y plazas sin formas definidas.
-El plano radiocéntrico tiene un centro del que parten calles radiales, cortadas por otras que
forman anillos en torno al centro. Puede ser regular o irregular.
-El plano ortogonal, en cuadrícula o damero, está formado por calles que se cortan en
ángulo recto.
En cuanto a la estructura urbana, la organización de la ciudad en diferentes áreas:
En primer lugar el casco antiguo, comprende la parte urbanizada desde el origen de la
ciudad hasta el inicio de la industrialización a mediados del siglo XIX. Por tanto,
corresponde a la ciudad preindustrial.
Casi todas las ciudades estaban rodeadas de murallas, cuya finalidad era defensiva, fiscal
(garantizar el cobro de impuestos) y sanitaria (aislar a la ciudad en caso de epidemia).
El plano solía ser irregular, con calles estrechas y tortuosas.
La trama urbana era cerrada, ya que durante siglos las ciudades crecieron dentro de las
murallas. No obstante, muchas casas y edificios contaban con patios, corrales y huertos.
La edificación predominante eran casas unifamiliares de baja altura. Además había edificios
destacados como iglesias y palacios.
Los usos del suelo eran diversos, coexistían variadas actividades (talleres, comercios y
edificios públicos) y cierta jerarquización espacial: el centro era el lugar más destacado,
donde se localizaban los principales edificios públicos y vivía la élite política, económica y
religiosa de la ciudad.
Estas características comunes de la ciudad preindustrial varían según las aportaciones
realizadas por las diferentes sociedades a lo largo de la historia.
Así, la ciudad romana suele presentar plano regular, calles en damero y dos vías
principales: de norte a sur (cardo) y de este a oeste (decumanus). En el cruce de ambas se
encontraba el foro, que albergaba los edificios principales.
En la Edad Media, se configuraron parte de las ciudades españolas. En la que las culturas
peninsulares, musulmana y cristiana, realizaron sus aportaciones a la morfología urbana.
-La ciudad musulmana tenía un núcleo principal amurallado, la medina, donde se situaban
la mezquita, el zoco o mercado, y los barrios residenciales. Fuera de ella estaban los
arrabales o barrios de los trabajadores. El plano era muy irregular, con calles estrechas y
tortuosas. Las casas carecían de fachadas suntuosas y tenían pocos vanos.
-La ciudad cristiana también estaba amurallada. Su centro solía ser un castillo o una iglesia
y contaba con plazas para la celebración del mercado. Las casas tenían el taller-comercio
en la planta baja y encima la vivienda del maestro y buhardilla para los aprendices. Y el
plano solía ser irregular o radiocéntrico.
En la Edad Moderna, se crearon nuevos barrios urbanos en cuadrícula, y diseñaron plazas
mayores, que instalaron el mercado y el ayuntamiento. Además, en el siglo XVIII se
embellecieron las ciudades con calles amplias y rectas trazadas en perspectiva, jardines,
paseos arbolados y fuentes y se mejoraron las infraestructuras de abastecimiento e higiene.
En el siglo XIX, la ciudad preindustrial sufrió importantes transformaciones, que se
aceleraron con el proceso de industrialización como las reformas del plano, cambios en los
usos del suelo y creciente segregación social.
El plano experimentó reformas interiores y políticas de renovación:
-Las reformas interiores consistieron en el alineamiento de calles y la apertura de nuevas
calles y plazas. En la segunda mitad del siglo XIX se construyeron grandes vías, calles
amplias y largas, jalonadas de edificios majestuosos.
-Las políticas de renovación se propusieron sacar mayor rentabilidad al suelo urbano. Así,
parte del plano del casco antiguo se destruyó con la apertura de nuevas calles o con la
modificación de su trazado
La edificación sufrió cambios. Algunos inmuebles eclesiásticos se reutilizaron para otras
funciones que exigían ubicarse en el centro urbano (hospitales…). Otros edificios
unifamiliares de una o dos plantas se sustituyeron por viviendas colectivas y en altura.
Por último, los usos del suelo del casco antiguo experimentaron una progresiva
terciarización (hoteles, casinos) y segregación (separación entre grupos adinerados y
populares), es decir, gentrificación.

El ensanche comprende la parte urbanizada desde el inicio de la industrialización el el siglo


XIX hasta la crisis económica de 1975.Se sitúa fuera de la muralla a su alrededor.
Presenta un plano regular en cuadrícula, con calles rectilíneas y más ancha. La trama era
de baja densidad. La edificación incluía palacetes burgueses o inmuebles de mediana
altura. Y el uso predominante del suelo fue residencial burgués debido a los altos precios.
Con el paso del tiempo la trama se densificó, la edificación se verticalizo y los usos del
suelo incorporaron actividades terciarias.
Además incorporaron servicios de alcantarillado, abastecimiento de agua y zonas verdes.
2.Las ciudades: su importancia y época preindustrial.
El concepto de ciudad es complejo y resulta de la combinación de varios criterios.
La importancia de las ciudades deriva de rasgos propios. Son centros de poder donde se
toman decisiones políticas. Su alta densidad de población hace rentable acometer obras y
servicios de envergadura. Permiten economías de escala que atraen a diversas actividades
económicas y concentran las actividades más dinámicas. Ofrecen más oportunidades
laborales y mayor cantidad y diversidad de servicios relacionados con el bienestar:
comerciales, de transporte, educativos, sanitarios, sociales, culturales y de ocio. Son
centros de intercambio de informaciones, innovaciones e ideas. Albergan una mentalidad
más abierta y menos sujeta a los condicionamientos sociales. Y tienen una gran capacidad
de influencia es un entorno, por lo que son elementos esenciales en la ordenación del
territorio.
La época preindustrial: El casco antiguo comprende la parte urbanizada desde el origen de
la ciudad hasta el inicio de la industrialización a mediados del siglo XIX. Por tanto,
corresponde a la ciudad preindustrial.
Casi todas las ciudades estaban rodeadas de murallas, cuya finalidad era defensiva, fiscal
(garantizar el cobro de impuestos) y sanitaria (aislar a la ciudad en caso de epidemia).
El plano solía ser irregular, con calles estrechas y tortuosas, típico de las ciudades antiguas
y medievales (musulmanas o cristianas).
La trama urbana era cerrada, pues durante siglos las ciudades crecieron dentro de las
murallas. No obstante, muchas casas y edificios contaban con patios, corrales y huertos.
La edificación predominante eran casas unifamiliares de baja altura. Además había edificios
destacados, que varían según el periodo histórico, como iglesias y palacios.
Los usos del suelo eran diversos, coexistían variadas actividades (talleres, comercios y
edificios públicos) y cierta jerarquización espacial: el centro era el lugar más destacado,
donde se localizaban los principales edificios públicos y vivía la élite política, económica y
religiosa de la ciudad.
Estas características comunes de la ciudad preindustrial varían según las aportaciones
realizadas por las diferentes sociedades a lo largo de la historia.
La ciudad romana suele presentar plano regular, derivado del campamento militar: calles en
damero y dos vías principales de norte a sur (cardo) y de este a oeste (decumanus). En el
cruce de ambas se encontraba el foro, que albergaba los edificios principales.
En la Edad Media, se configuraron la mayoría de las ciudades españolas. En esta etapa,
cada una de las dos culturas peninsulares, musulmana y cristiana, realizó sus aportaciones
a la morfología urbana.
-La ciudad musulmana tenía un núcleo principal amurallado, la medina, donde se situaban
los edificios principales: la mezquita, el zoco o mercado, y los barrios residenciales. Fuera
de ella estaban los arrabales o barrios de los trabajadores. El plano era muy irregular, con
calles estrechas y tortuosas. Las casas carecían de fachadas suntuosas y tenían pocos
vanos.
-La ciudad cristiana también estaba amurallada. Su centro solía ser un castillo o una iglesia
y contaba con plazas para la celebración del mercado. Las casas tenían el taller-comercio
en la planta baja y encima la vivienda del maestro y buhardilla para los aprendices.
En la Edad Moderna fue más frecuente la creación de nuevos barrios urbanos en
cuadrícula, y el diseño de plazas mayores, que instalaron el mercado y el ayuntamiento, y
se rodearon de edificios con fachadas uniformes. Desde ellas se abrieron nuevas calles, de
trazado rectilíneo. Además, en el siglo XVIII se embellecieron las ciudades con calles
amplias y rectas trazadas en perspectiva, jardines, paseos arbolados y fuentes y se
mejoraron las infraestructuras de abastecimiento e higiene.
En el siglo XIX, la ciudad preindustrial sufrió importantes transformaciones, que se
aceleraron con el proceso de industrialización: reformas del plano, densificación de la trama,
renovación y verticalización de la edificación, cambios en los usos del suelo y creciente
segregación social.
El plano experimentó reformas interiores y políticas de renovación:
-Las reformas interiores del siglo XIX consistieron en la rectificación y el alineamiento de
calles, y en la apertura de nuevas calles y plazas. En la segunda mitad del siglo XIX se
abrieron nuevas plazas y se construyeron grandes vías. Estas, inspiradas en el modelo de
París, se concibieron como calles amplias y largas, jalonadas de edificios majestuosos.
Las políticas de renovación de la década de 1960 se propusieron sacar mayor rentabilidad
al suelo urbano. Así, parte del plano del casco antiguo se destruyó con la apertura de
nuevas calles o con la modificación de su trazado.
La edificación sufrió cambios. Algunos inmuebles eclesiásticos se reutilizaron para otras
funciones que exigían ubicarse en el centro urbano (museos, hospitales…). Otros edificios
unifamiliares de una o dos plantas se sustituyeron por viviendas colectivas y en altura, de
estilos diferentes. Adoptaron el estilo historicista e incorporaron a veces los nuevos
materiales proporcionados por la industria, como el hierro o el cristal.
Los usos del suelo del casco antiguo experimentaron una progresiva terciarización (bancos,
hoteles, casinos) y segregación (separación entre grupos adinerados y populares).
3.Las ciudades: su importancia y problemas que presentan.
El concepto de ciudad es complejo y resulta de la combinación de varios criterios.
La importancia de las ciudades deriva de rasgos propios. Son centros de poder donde se
toman decisiones políticas. Su alta densidad de población hace rentable acometer obras y
servicios de envergadura. Permiten economías de escala que atraen a diversas actividades
económicas y concentran las actividades más dinámicas. Ofrecen más oportunidades
laborales y mayor cantidad y diversidad de servicios relacionados con el bienestar:
comerciales, de transporte, educativos, sanitarios, sociales, culturales y de ocio. Son
centros de intercambio de informaciones, innovaciones e ideas. Albergan una mentalidad
más abierta y menos sujeta a los condicionamientos sociales. Y tienen una gran capacidad
de influencia en un entorno, por lo que son elementos esenciales en la ordenación del
territorio.

Problemas derivados de la aglomeración:


-La extensión de la urbanización ejerce una fuerte presión sobre el área rururbana. Por eso,
las nuevas políticas urbanísticas promueven la preservación del espacio rural y la
reutilización de la ciudad existente, rehabilitando las áreas degradadas.
-La segregación espacial por la zonificación de los usos del suelo afecta al área central y a
la periferia urbana. Para superarla, la política urbanística promueve una mayor integración
entre los espacios residenciales y de actividad económica.
-El acceso a la vivienda, resulta caro debido a la especulación. Este problema trata de
solucionarse dedicando a viviendas protegidas al menos un 30 % del nuevo terreno a
urbanizar.
-Los abastecimientos y los equipamientos urbanos. El crecimiento urbano requiere costosas
inversiones para garantizar el abastecimiento de agua, energía y otros recursos.
-El tráfico y la movilidad urbana. Este hecho provoca atascos circulatorios, problemas de
aparcamiento, contaminación, ruido etc. Frente a este problema, muchas ciudades han
elaborado planes de movilidad urbana sostenible. Fomentan el uso de la bicicleta, los
desplazamientos a pie y el transporte colectivo, restringiendo la circulación del automóvil.

Problemas económicos, demográficos y sociales:


-Los problemas económicos se deben a la excesiva terciarización.
-Los problemas demográficos afectan principalmente al casco antiguo. El deterioro de
algunos sectores determina su ocupación por población envejecida o marginal. Y la
terciarización de los sectores renovados ocasiona su vaciamiento residencial.
-Los Problemas sociales son también frecuentes en las grandes ciudades, como la pobreza,
la exclusión social y la segregación o separación social en distintos barrios. Inciden sobre
todo en ciertos colectivos, como los de personas ancianas, jóvenes, en paro de larga
duración, o con patologías sociales entre otros. Para combatir este problema, las ciudades
refuerzan los servicios sociales. Y frente a ello se rehabilitan y dotan de equipamientos a los
barrios degradados.

Problemas medioambientales:
-Las emisiones nocivas a la atmósfera y el microclima urbano. El tráfico, las calefacciones y
el alto consumo energético emiten GEI Y generan una campana de polvo y contaminación
sobre la ciudad. Así, la ciudad es un foco calorífico, pues la campana de contaminación
retiene el calor durante el día y atenúa el enfriamiento del aire por la noche.
Frente a este problema se fomenta el transporte colectivo, el ahorro energético y la
construcción de zonas verdes.
-La contaminación acústica y lumínica. Tratan de solucionarse mediante la elaboración de
mapas de ruido, la instalación de paneles y pavimentos antirruido, y la ordenación del tráfico
y los establecimientos sonoros. Lo que requiere el control de la iluminación.
-El alto consumo de recursos naturales. Entre ellos destacan el agua para uso doméstico,
riego de zonas verdes y limpieza de calles. Requiere fomentar el ahorro concienciando a los
consumidores y adoptando medidas como el uso del agua depurada para el riego y la
limpieza de calles.
-El tratamiento de los residuos generados. Las aguas fecales y los residuos sólidos urbanos
deben tratarse, originando gastos e impactos medioambientales. Para mitigar este
problema, se fomentan la depuración avanzada y la reducción, reutilización y reciclaje de
los residuos.
4.El sistema urbano español.
El sistema urbano español está constituido por un conjunto de ciudades interrelacionadas.
Las ciudades de un sistema se caracterizan por su tamaño y por las funciones que
desempeñan. De acuerdo con estas, ejercen su influencia sobre un área más o menos
amplia.
El tamaño demográfico de las ciudades otorga a cada ciudad un rango o número de orden
en el sistema según el tamaño de su población. En España:
-Existen 15 grandes aglomeraciones urbanas, que superan los 500.000 habitantes. De ellas,
el área metropolitana de Madrid, con más de 5 millones, ocupa el rango número uno en el
sistema. Le sigue el área metropolitana de Barcelona con más de 3 millones. A
continuación, se sitúan cinco aglomeraciones que superan 800.000 habitantes, como
Valencia y, otras ocho con más de 500.000 como Murcia y Granada.
-Existe un elevado número de aglomeraciones y ciudades medias entre 50.000 y 250.000
habitantes, debido a la reciente difusión de población y actividades económicas de las
grandes aglomeraciones urbanas.
La distribución territorial se caracteriza por la localización en el centro peninsular de la
mayor aglomeración urbana, Madrid. Rodeándola se encuentran las principales
aglomeraciones urbanas, situadas en la periferia, y un espacio interior poco urbanizado,
donde predominan las ciudades medias y pequeñas.
Las ciudades de un sistema urbano se relacionan entre sí:
-Las relaciones más intensas corresponden a Madrid, que mantiene importantes flujos con
las demás metrópolis, especialmente con Barcelona, que tiene una influencia general más
débil, aunque intensa en el oriente peninsular y Baleares. Y el cuadrante nordeste, el área
de mayor integración, pues sus cinco metrópolis principales mantienen intensas relaciones.
-En el resto del sistema, las relaciones entre ciudades son más reducidas e incompletas. El
área con mayor desconexión entre ciudades es la que rodea Portugal, excepto Galicia; y las
relaciones entre las metrópolis andaluzas y levantinas son poco intensas.
La influencia de las metrópolis:
Las metrópolis nacionales son las dos mayores áreas metropolitanas de España: Madrid y
Barcelona. Su área de influencia es nacional y mantienen estrechas relaciones con otras
metrópolis internacionales, enlazando el sistema urbano español con el sistema europeo y
mundial.
Las metrópolis regionales son grandes áreas metropolitanas, cuentan con funciones
diversificadas industriales y terciarias y ofrecen numerosos servicios especializados. Su
área de influencia es regional y mantienen intensas relaciones con las metrópolis
nacionales.
Las metrópolis subregionales son áreas metropolitanas de menor tamaño, cuentan también
con funciones diversificadas y algunos servicios especializados, pero de influencia
subregional.
Las ciudades medias son en su mayoría capitales provinciales cuyas funciones se centran
en servicios comerciales, administrativos y de ámbito provincial.
Las ciudades pequeñas cuentan con funciones reducidas y poco especializadas, aunque
pueden contar con algunos equipamientos de cierta especialización como hospitales y su
área de influencia es comarcal.
Las distintas categorías de ciudades se distribuyen en el espacio formando ejes urbanos:
Madrid, es el núcleo urbano principal de España. Concentra funciones terciarias avanzadas
y mantiene relaciones con las demás metrópolis.
Los ejes urbanos periféricos se disponen de forma semianular en torno a la capital:
-El eje Atlántico gallego se extiende entre Ferrol y Vigo. Está especializado en el comercio y
el transporte.
-El eje cantábrico es un eje discontinuo que incluye el triángulo asturiano, Santander y el
triángulo vasco. Se relaciona con ciudades próximas del interior y trata de incrementar sus
conexiones con otros ejes.
-El eje mediterráneo es el más dinámico, cuenta con una industria muy diversificada y un
fuerte peso de la construcción y del turismo.
-El eje del valle del Ebro, es un eje dinámico, con equilibrio entre la industria y los servicios.
-El eje andaluz es doble: el eje litoral, es un eje dinámico especializado en el turismo, el
comercio, la agricultura o las industrias básicas, se relaciona con el eje mediterráneo, en
cambio, el eje del valle del Guadalquivir, es un eje menos dinámico especializado en
actividades agrarias, industrias locales y turismo. Se relaciona con Madrid y el eje
extremeño.
El interior peninsular carece de ejes urbanos integrados. Predominan las pequeñas
ciudades especializadas en actividades tradicionales.
En las islas Baleares y Canarias, las ciudades más destacadas son las capitales
autonómicas, especializadas en actividades turísticas. Las relaciones con el sistema urbano
peninsular tienen lugar sobre todo con Madrid, y Valencia, y Barcelona en el caso de
Baleares. Por su parte, Ceuta y Melilla, especializadas en actividades terciarias, conectan
sobre todo con ciudades andaluzas.

La adhesión de España a la Europa comunitaria en 1986 ha supuesto la integración de las


ciudades españolas en la jerarquía y en el sistema urbano europeo.
-La jerarquía urbana europea se basa en el tamaño demográfico, la especialización en
funciones avanzadas, la flexibilidad y la amplitud del área de influencia.
-El sistema urbano europeo comprende un núcleo principal. Respecto al núcleo más
dinámico, el pentágono comprendido entre las ciudades de París, Milán, Munich y
Hamburgo, las ciudades españolas se encuentran en posición periférica. Para aminorar este
problema, se potencian las infraestructuras de conexión a los ejes urbanos europeos y la
cooperación entre las ciudades comunitarias.
La incorporación de España al proceso de globalización ha supuesto también la integración
de sus ciudades en la jerarquía y en el sistema urbano global. Para ganar proyección
internacional, las ciudades deben ofrecer accesibilidad, como transportes, equipamientos y
servicios, entorno empresarial favorable, y un medio ambiente de calidad.
5.La organización del estado autonómico.
La organización político administrativa actual, es propia de un Estado descentralizado que
reparte la toma de decisiones entre diferentes divisiones territoriales con capacidad de
autogobierno en los asuntos de su competencia. Son:
-Municipio: Entidad territorial básica, compuesta por una o varias localidades y un territorio
delimitado, denominado término municipal. Su función es prestar servicios a los vecinos.
-Provincia: Entidad territorial local formada por municipios. Su función es fomentar los
intereses provinciales y prestar servicios de ámbito provincial, entre otros.
-Comunidad autónoma: Entidad territorial formada por provincias limítrofes, territorios
insulares, o provincias con entidad regional, dotadas de autonomía legislativa y capacidad
de autogobierno.
Además de ello, la Constitución permite crear otras demarcaciones territoriales:
-Territorios Forales: Entidades territoriales de carácter histórico existentes en Navarra.
-Comarcas: Entidades territoriales que agrupan varios municipios.
Mancomunidades: Entidades territoriales formadas por la libre asociación de municipios.
-Parroquias: Divisiones administrativas integradas por varias aldeas.
-Consejos Insulares y Cabildos: Órganos de gobierno y administración locales con
competencias de ámbito insular.
El Estado autonómico se inició tras la promulgación de la Constitución de 1978. Esta
establece la indisoluble unidad de la nación española y reconoce y garantiza el derecho a la
autonomía de las nacionalidades y las regiones que la integran, así como la solidaridad
entre todas ellas.
Las vías para acceder a la autonomía son la llamada vía rápida, que permitía adquirir de
forma inmediata el mayor techo de competencias. Fue seguida por comunidades como
Cataluña, País Vasco y Andalucía. Por su parte, Navarra optó por el mejoramiento del fuero,
es decir, por añadir a las atribuciones únicas con que ya contaban las competencias
concedidas por la Constitución. Y por último la llamada vía lenta, que traspasaba de forma
inmediata ciertas competencias y exigía un periodo de cinco años para ampliarlas
progresivamente. Esta fue la vía seguida por las demás comunidades autónomas. Por su
parte, Ceuta y Melilla recibieron el rango de municipios autónomos y a diferencia de las
comunidades autónomas, carecen de capacidad legislativa.
La organización del Estado autonómico se caracteriza por los siguientes rasgos:
-Cada comunidad autónoma está regida por su estatuto de autonomía, aprobado por las
Cortes. Contiene la denominación de la comunidad y sus símbolos.
-Las comunidades pueden asumir competencias. Éstas competencias son traspasadas a la
comunidad por el Estado y pueden ejercerse de forma exclusiva o compartida con el
Estado. Sin embargo, ciertas competencias son exclusivas del Estado, por ejemplo,
relaciones internacionales, defensa, emigración e inmigración, comercio exterior, deuda
pública, Correos y telégrafos.
Las competencias que pueden asumir las comunidades son muy amplias: políticas
(organizar sus instituciones de autogobierno), económicas (agricultura, ganadería, montes,
bosques), infraestructuras y transportes (obras públicas, carreteras, ferrocarriles),
ordenación del territorio (urbanismo, medio ambiente y vivienda), sociales y sanitarias
(asistencia social, sanidad, higiene) Y culturales, deportivas y de ocio (museos, bibliotecas,
conservatorios y fomento de la cultura).
-Las instituciones de una comunidad autónoma son tres: El parlamento autonómico, elabora
la legislación, aprueba el presupuesto y controla al ejecutivo regional. Por otra parte, el
presidente/a es la máxima representación de la comunidad autónoma y dirige el gobierno
autonómico. Y el Consejo de Gobierno ejerce el poder ejecutivo. Además, las comunidades
cuentan con un tribunal superior de justicia, que es la instancia judicial más alta, y con una
delegación del gobierno que dirige la administración general del Estado en la comunidad.
-La financiación de las comunidades autónomas responde a dos modelos: el régimen foral,
afecta a Navarra. Cada uno de sus territorios históricos se financia con los tributos
recaudados por su propia administración fiscal.
La comunidad autónoma pacta con el Estado la cantidad a pagar a la administración
General del Estado mediante convenios o conciertos. Y las comunidades de régimen
común, financiadas con tributos y con fondos. Los tributos pueden ser propios, cedidos por
el Estado. Además, las comunidades reciben fondos si con los tributos recaudados no
cubren los servicios públicos básicos o las competencias transferidas. Dentro del régimen
común, Canarias posee un régimen económico y fiscal especial, y Ceuta y Melilla no aplican
el IVA sino el IPSI.
6.Políticas regionales de la Unión Europea y el propio estado español para evitar los
desequilibrios entre las Comunidades Autónomas.
La política regional y de cohesión territorial es el instrumento para paliar los desequilibrios
regionales de un Estado y fomentar el desarrollo regional.
A partir de 1986 se dió lugar a una nueva política regional marcada por el deseo de aplicar
el principio de solidaridad interterritorial establecido por la Constitución, el establecimiento y
el desarrollo del estado de las autonomías y la adhesión a la Europa comunitaria.
En 1986, España se integró en la política regional europea. Desde entonces comparte sus
objetivos y las regiones reciben fondos comunitarios.
Los objetivos de la política regional europea, han sido coordinar las políticas regionales de
los estados miembros y corregir los desequilibrios entre las regiones europeas.
La nueva política regional y de cohesión territorial 2021-2027 se propone dos objetivos
fundamentales: invertir en el crecimiento y el empleo de todas las regiones, con el fin de
conseguir los objetivos generales de la UE: alcanzar un crecimiento inteligente, sostenible e
integrador. Y fomentar la cooperación territorial europea para desarrollar actividades
conjuntas como la economía circular y la ciberseguridad.

La política regional se ejecuta a través de tres fondos:


-El FEDER y FSE benefician a toda la regiones europeas: el FEDER ( Fondo Europeo para
el Desarrollo Regional). Tiene como objetivo fortalecer la cohesión económica, social y
territorial de la UE. Dirige sus inversiones a los once objetivos temáticos de la política de
cohesión, pero concentrando un porcentaje significativo en los cinco primeros considerados
prioritarios. (Conseguir una Europa más inteligente mediante la I+D+i, ecológica que lucha
contra el cambio climático, más conectada a través de la redes sociales, luchar por la
inclusividad y una Europa más cercana a la ciudadanía).
El FSE (Fondo Social Europeo), tiene como prioridad promover el empleo, la inclusión social
y luchar contra la pobreza. También financia la mitad de la Iniciativa de Empleo Juvenil.
-El fondo de cohesión tiene como objetivo reducir las disparidades socioeconómicas y
promover el desarrollo sostenible.

Las ayudas europeas recibidas dependen de la categoría en la que se encuentran las


regiones: las regiones menos dinámicas, las componen las que tienen un PIB per cápita
inferior al 75 % del PIB medio de la UE, Extremadura. Las regiones en transición, las
componen cuyo PIB per cápita ronda entre el 75 % y el 90 % del PIB medio de la UE como
Murcia y Castilla-La Mancha. Y las regiones más dinámicas son las cuales el PIB per cápita
supera el 90 % del PIB medio de la UE, principalmente Madrid y Cataluña.
Para acceder a las ayudas europeas, el Estado elabora un documento con las prioridades y
los programas en los que se va a invertir los fondos, el Acuerdo de Asociación. Luego las
comunidades autónomas elaboran una estrategia de especialización inteligente, donde
definen sus prioridades de inversión y los Programas Operativos, donde concretan el
destino de las inversiones de cada fondo europeo y los resultados que esperan obtener.

La integración española en la política regional comunitaria ha tenido diferentes


repercusiones:
-Ha supuesto una cierta cesión de soberanía. La Unión Europea debe ser informada de las
políticas regionales y puede autorizarlas, modificarlas o prohibirlas según su compatibilidad
con la política comunitaria.
-Ha proporcionado ayudas que han favorecido la convergencia española con Europa. Todas
las regiones españolas han mejorado su convergencia con la media comunitaria. Aún así,
existen diferencias entre las regiones que han logrado sobrepasar la media europea y las
que todavía se sitúan por debajo.
-ha reducido los desequilibrios interterritoriales, al concentrar las ayudas en las regiones
menos dinámicas.
La constitución española atribuye al Estado la promoción del equilibrio territorial.
Los instrumentos de la política estatal de cohesión territorial son los incentivos regionales,
los fondos para la convergencia regional, y la política redistributiva.
Los incentivos regionales son ayudas a fondo perdido concedidas por el Estado a un
porcentaje de la inversión empresarial en ciertas zonas menos favorecidas.
Las ayudas se conceden a la inversión en ciertos sectores, o en proyectos que cumplan
ciertos requisitos.
El Estado concede también fondos destinados a lograr la solidaridad y la convergencia de
las regiones.
-El Fondo de Compensación Interterritorial fue el instrumento previsto por la Constitución
para hacer efectivo el principio de solidaridad. Las ayudas de los fondos proceden de los
Presupuestos Generales del Estado y son distribuidos por las Cortes entre las comunidades
autónomas.
-Los Fondos de Convergencia Autonómicos tienen el objetivo de reducir las diferencias de
financiación y equilibrar el desarrollo regional.
El Estado también colabora a paliar los desequilibrios interterritoriales mediante su política
redistributiva basada en el sistema impositivo y el gasto social. El IRPF, por su carácter
progresivo en función del nivel de renta, implica que las personas con un mayor nivel
contribuya más. Por último, la inversión social, como el pago de pensiones o prestaciones
por desempleo también beneficia a las comunidades con menor desarrollo. Por su parte, las
prestaciones públicas en sanidad o educación para garantizar niveles de bienestar
equivalentes también favorecen a las comunidades menos dinámicas.

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