Está en la página 1de 4

UNIVERSIDAD ESPECIALIZADA DE LAS AMÉRICAS

Extensión Veraguas

Maestría en Psicología Clínica Y Psicoterapia Integrativa

Primer Cuatrimestre

Normalidad, Patología y Diagnostico.

Asignación:

Ensayo:

Patología, Normalidad O “Niños A La Carta”;

Reflexionando En Paidopsiquiatría

Elaborado por:

Alexis A. Mojica Z.

Profesora:

Alexandra Alvarado

Panamá, 2023
Patología, Normalidad O “Niños A La Carta”; Reflexionando En
Paidopsiquiatría

En el siguiente escrito se analizarán las diferentes dificultades que se presentan


durante el diagnóstico y los procesos de tratamiento de los trastornos mentales en la
infancia desde un punto de vista de profesionales como pediatras y paidopsiquiatras,
además, se abordan temas como la subjetividad del concepto normalidad desde un
punto de vista contextual dado por parte de los padres, los cuales, forman parte del
proceso diagnóstico y del tratamiento de un niño. Se realizará un ensayo de tipo
interpretativo, ya que, se conocerá el documento, se analizará, y se realizará la
interpretación de este artículo, en este documento.

Para los pediatras atender a un niño va más allá de una atención en un área específica,
además de atender en el área física, también deben atender el área psíquica y el
contexto en el que vive. Sin embargo, para los pediatras los temas relacionados con los
procesos evolutivos, psicológicos y emocionales son a menudo carentes, debido a la
poca importancia que se le brinda durante el desarrollo profesional de los mismos
centrándose más en los aspectos físicos de los niños.

En ocasiones también es complicado solicitar apoyo de otros especialistas debido a


que no siempre tienen métodos fiables y válidos, científicamente hablando, teniendo en
cuenta también que interferir en los procesos psicológicos y emocionales de un niño
incide en abordar a los aspectos del comportamiento e ideas atípicas, lo que desborda
todo este tema a la normalidad, en este caso, del comportamiento.

Para muchos padres es difícil brindar signos de problemas que presentan los niños en
diferentes áreas, debido a que inconscientemente los categorizan como conductas
normales, lo que vuelve para un especialista algo más complicado a la elaboración de
un diagnóstico. Este conflicto nos hace preguntarnos si la normalidad puede ser más
objetiva, en otras palabras, si puede probar ya sea con nuestros sentidos o con
matrices creada científicamente y comprobadas, sin embargo, decae en una conclusión
mucho más filosófica, la cual radica en que todos estos conceptos de normalidad se
construyen, ya sean por la cultura, la religión, valores u otras características con las
cuales nos acostumbramos a vivir.
Los temas psicológicos son muy poco cuantificables y varían mucho de la
interpretación que se le da por cada especialista, dónde destaca lo que es objetivo o
no, lo que puede llevar a desatar diagnósticos incorrectos. En la actualidad, Emitir un
diagnóstico psicológico o psiquiátrico puede producir etiquetas para los niños, que en la
mayoría del tiempo pueden ser no bien vistos por algunas partes de la sociedad, lo que
influye en el desarrollo personal y social del niño. Por otro lado, en Estados Unidos se
muestra que un 50% de los diagnósticos de adolescentes deprimidos son correctos,
por ende, la mitad de los adolescentes pueden estar medicados sin tener un
diagnóstico adecuado, todo esto partiendo de la base de un concepto de objetividad y
normalidad del especialista el cual puede hacer mucho daño si no se toma con el
cuidado que debe prestarse.

Es muy difícil diferenciar el término normal del patológico, ya que existen muchos
matices que se deben poner en el estudio. Hay muchas enfermedades mentales que
presentan muchos criterios para que esta sea diagnosticada, sin embargo, estos
criterios pueden presentarse en comportamientos atípicos no patológicos durante el
desarrollo de un niño.

Finalmente, con un diagnóstico adecuado se procedería un tratamiento, proceso por el


que rondan muchos factores tantos económicos como sociales, lo que acaba
desencadenando adecuadas, por ejemplo, un tratamiento para una persona adulta con
depresión sería el uso de medicamentos farmacológicos, posiblemente estos tengan
efectos secundarios, si este tratamiento se le aplica a un niño los efectos secundarios
podrían ser más peligrosos teniendo en cuenta que este se encuentra en una fase de
desarrollo, en la cual puede afectar su comportamiento o su desarrollo cerebral
adecuado.

En conclusión, se puede destacar que la normalidad es un concepto que como


especialistas debemos tener muy en cuenta en nuestra profesión, ya que de nosotros
dependen muchas personas, en este caso niños, que necesitan una atención sin caer
en prejuicios ni tampoco sin ser entendidos por nuestra falta de comprensión de la
normalidad, a veces la flexibilidad para entender el contexto de una situación es más
importante que lo que creamos o no de las situaciones. Por otro lado, todas las
personas merecen un trato de nuestra parte de la misma manera y que no sea
dependiendo de su valor económico o social.

También podría gustarte