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Edición julio 2013

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Índice
Carta a la Educadora 3

Objetivos generales de la etapa maternal. 7

Ámbito Comunicación y Expresión. 9

Ámbito Regulación Personal y Social. 20

Ámbito Pensamiento y Representación 25

Ámbito Salud.
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Tabla de Frecuencias 42

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EDUCADORA: Especialmente para ti

El desarrollo y formación del niño (a) en la primera infancia, se obtiene mediante un proceso
esencialmente educativo del cual, por supuesto, forma parte el proceso de enseñanza y
aprendizaje pedagógicamente concebido, estructurado y dirigido.

Este proceso de educación abarca toda la vida del niño (a), tanto en el hogar como en la
institución infantil. Por ello, cuando él aprende algo nuevo, cuando realiza alguna tarea sencilla
encomendada por el adulto, cuando se asea, cuando se alimenta y aún cuando duerme, todo debe
ser organizado y concebido para contribuir a su desarrollo y formación integral.

Este es un proceso que no se puede dejar a la espontaneidad. Su dirección debe responder por
una parte, al sólido conocimiento del niño y su desarrollo en esta etapa y por la otra, al dominio de
los procedimientos pedagógicos requeridos en estas edades, siempre tomando en consideración
los principios que lo rigen y teniendo como guía los objetivos que se planteen para alcanzar en
esta etapa.

Es por ello que le ofrecemos a partir de los ámbitos formativos establecidos en el programa para
la Educación Inicial una dosificación de los contenidos para cada grupo, que conforman el nivel de
lactante a partir de los logros que debe alcanzar según la edad, en ellos se pueden encontrar
además las recomendaciones metodológicas para desarrollar cada uno de los contenidos que
aparecen en cada ámbito formativo.

El hecho de que se presenten las orientaciones metodológicas unidas para todo el nivel de
lactante tiene como objetivo que las educadoras de cada grupo conozcan cómo trabajar en este
nivel, los contenidos antecedentes y los precedentes que deben alcanzar los niños (as). Lo que
se expone no establece recetas ni indicaciones rígidas de cómo se debe proceder, son
sencillamente recomendaciones metodológicos que se deben tener en cuenta para elevar la
calidad de la educación de los pequeños.

Consideramos que todos debemos sentirnos siempre insatisfechos con lo que sabemos y con lo
que hacemos, pues la misión que nos ha sido dada es tan importante, determinante y significativa
para el futuro de la sociedad, que bien pudiéramos decir que de nosotros depende en gran medida
el ciudadano útil, noble, patriota, inteligente, activo y creativo que reclama nuestra sociedad.

Confiamos en que la lectura y consulta sistemática de este programa, contribuya a profundizar


algunos de los conocimientos que ya posees y a enriquecer tú diario y hermoso quehacer
educativo, para elevarlo a los niveles deseados de la mayor calidad posible el grupo de niños y
niñas que atiende.

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ELEMENTOS CURRICULARES EDUCACIÓN INICIAL CENDI TIERRA Y LIBERTAD.

Para la Educación Inicial el centro de atención son los niños y las niñas entre el nacimiento y los
tres años de edad, sin importar su condición física, social, étnica, económica, cultural o de género.
En esta diversidad de condiciones, el proceso educativo ofrece oportunidades para mejorar,
transformar o crear mejores capacidades en su vida.

La Educación Inicial es un proceso de crianza colectiva que busca el desarrollo de los niños dentro
de un ambiente estimulante, de confianza e interés por parte de los agentes educativos
(educadores, familias) para la elaboración de tareas compartidas en las cuales se cultiva la
exploración, se fomenta la autonomía, se protege la salud emocional y se cuida el desarrollo
integral de las niñas y los niños. La relación de los menores a tres años con otras personas, tanto
con adultos como con sus pares es importante en su desarrollo, ya que los prepara para integrarse
a un medio social de acuerdo con sus capacidades.

En este Modelo se propone la intervención educativa para brindar apoyo en el desarrollo de las
capacidades sociales, afectivas, físicas y cognitivas en un ambiente de comprensión, paz,
tolerancia e igualdad de un sujeto de derechos humanos.

Fundamentos para la adecuación del Modelo de Atención.

En Marzo 30 del 2009, la Secretaria de Educación Pública de México, realizó una propuesta
preliminar del Modelo de Atención con Enfoque Integral, este documento se enmarca dentro de
las acciones del Programa Sectorial de Educación 2007-2012. Se trata del Modelo de Atención
con Enfoque Integral para favorecer el desarrollo físico, afectivo, social y cognitivo de niñas y niños
de 0 a 3 años de edad, que se tiene previsto implementar en nuestro país.

Las razones de esta orientación encuentran sustento en la gran cantidad de investigaciones y


estudios sólidos que en la actualidad han demostrado que las niñas y los niños desde el
nacimiento cuentan con más capacidades de las que suponíamos hasta hace algún tiempo, al
descubrir que durante estos primeros años existe una actividad cognitiva muy importante que
sienta las bases para la construcción de muchas de las capacidades que desarrollan los niños y
demostrar que estos procesos de desarrollo pueden favorecerse, si existe una intervención
intencionada y de calidad.

En el diseño del documento se han considerado las experiencias y resultados obtenidos con la
aplicación de programas implementados a nivel nacional e internacional, en forma particular,

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aquellos que se desarrollan en la actualidad en diversas instituciones del país y el extranjero; así
como de los avances recientes en la investigación sobre los procesos de desarrollo y aprendizaje
en la infancia temprana.

El modelo propuesto que aún no se ha generalizado tiene en cuenta la trascendencia que tiene la
Educación Inicial para contribuir a la educación de los mexicanos y de articular el esfuerzo de
instituciones y organizaciones sociales junto con los otros niveles del Sistema Educativo Nacional.
El enfoque integral que trata de impulsar a la Educación Inicial como un proceso de construcción
de capacidades en la primera infancia, que sirva como base para la educación presente y futura
de los niños y las niñas. Tanto los autores de dicho modelo como la Dirección General del
Instituto de Educación Inicial del Estado de Colima, consideran que existen las condiciones y la
experiencia suficiente para emprender en este momento la tarea de gestar un proceso de cambio
y revaloración de la Educación Inicial, que contribuya a elevar la calidad de la atención integral que
se brinda en esta institución.

El trabajo pedagógico en la Educación Inicial

Nivel Lactante

La Educación Inicial se comprende como el proceso de desarrollo y transformación de las


capacidades de las niñas (as), del nacimiento a los tres años de edad. Para apoyar dicho proceso
es necesario proporcionar un conjunto de oportunidades de aprendizaje, que permita fortalecer los
niveles de desarrollo alcanzados por los niños en su evolución, pero además llevarlos a que
construyan capacidades para mejorar sus condiciones de vida y sentar las bases para un
enriquecimiento de su vida personal, familiar, escolar y social.

El trabajo del nivel de lactantes ha de realizarse siguiendo las líneas directrices del desarrollo,
presente en los diferentes trimestres de las etapas que caracteriza su crecimiento, a través de
contenidos: socio moral, lenguaje, sensorio motor y musical, los cuales se organizarán en cuatro
ámbitos formativos que deben introducirse paulatinamente hasta que se incorporen en su totalidad
en las rutinas cotidianas de cada una de las sala.

Por el carácter integral de la formación de los niños y las niñas, las situaciones no se presentan
únicas para cada aprendizaje, sino que combinan distintos ámbitos que mejoran su influencia en el
desarrollo de los niños. De tal modo que la educadora puede aprovechar para crear procesos que
fortalezcan varios ámbitos simultáneamente. No obstante, es conveniente que la educadora
aproveche las situaciones que se crean de manera intencionada durante su aplicación con
secuencia y orden para incrementar el potencial formativo de las acciones.

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Para asegurar que la intervención de la educadora tenga mejores resultados, es preciso planear
las acciones que se llevarán a cabo con los niños y las niñas en un espacio y un tiempo
específicos.

Es importante comprender que la planeación es un ejercicio intelectual de anticipación del


proceso y de la intención que sirve como instrumento donde se plasman los propósitos, la
secuencia de la intervención, los requisitos previos, materiales y espacios. La planeación no debe
ser un esquema administrativo rígido que someta la intervención de la educadora, ni que
determine paso a paso lo que se tiene que cumplir, debe de tener como fin el propiciar el análisis y
la reflexión de la intervención y los procesos que se generan en los niños.

Durante la intervención de la educadora es importante que:

 Tenga claro a dónde va a llegar.

 Conozca el camino para transitar durante el proceso.

 Rectifique a tiempo y mejore la intervención

 Observe permanentemente a los niños para conocer su comportamiento permanezca


atento a los imprevistos.

 Brinde un apoyo para que los niños desarrollen mejor sus capacidades.

 Proporcione un marco de respeto, seguridad y confianza para llevar a cabo las


actividades.

La organización de los niños (as) por salas es en períodos de 6 meses, así al cumplir la edad,
pasa a la siguiente sala, sin importar en qué momento se encuentre del ciclo escolar. Esto se lleva
a cabo a partir de un programa de adaptación dirigido por el área de psicología, con un mes de
antelación a la fecha del cambio. De manera gradual se va incrementando el tiempo de
permanencia, permitiéndoles a los pequeños familiarizarse con los niños (as), educadora y
asistentes educativas que lo atenderán en el siguiente grupo.

Organización de los grupos por edades:

SALA EDAD CORRESPONDIENTE


LACTANTE 1 45 DIAS – 6 MESES
LACTANTE 2 6 MESES – 1 AÑO
LACTANTE 3 1 AÑO – 1 AÑO Y 6 MESES

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OBJETIVOS GENERALES DE LACTANTE (de 45 días hasta 1 año y 6 meses)

La educadora trabajará para que el niño al concluir el nivel lactante:

 Reaccione positivamente, manifestando adaptación a los cambios ambientales, de su


entorno y muestre disposición para la realización de las diferentes actividades.
 Manifieste un estado emocional positivo cuando el adulto lo atiende, estimule y cuida de
él, y no muestre reacciones negativas al estar junto a otros niños (as) al compartir espacio
y atención.
 Manifieste hábitos alimentarios correctos en relación con distintos alimentos que se le
ofrecen y formas elementales de hábitos higiénicos y coma por sí solo (12-18 meses).
 Reaccione ante estímulos sensoriales que provienen de los objetos, de acuerdo con sus
propiedades y relaciones.
 Realice acciones sencillas que impliquen movimientos más finos con los dedos de la
mano.
 Realice diversas acciones con los objetos, en dependencia de las propiedades y funciones
de estos y resuelve tareas sencillas.
 Ejecute movimientos fundamentales como: giros, gateo, sentarse, pararse, caminar con
apoyo primero y de manera independiente después.
 Alcance un desarrollo del lenguaje que le permita la reproducción de los sonidos, la
comprensión elemental del habla del adulto y la emisión de algunas palabras significativas.
 Reaccione positivamente ante estímulos sonoros musicales y los acompaña con palmadas
y movimientos corporales simples.
 Para alcanzar estos objetivos generales es necesario conocer los logros que se deben
favorecer en cada grupo que conforman este nivel.

LOGROS.

Lactantes 1 (45 días a 6 meses).

 Sonríe ante el rostro del adulto, reconoce a las personas que lo atienden y puede llorar ante
la presencia de un extraño.
 Emite sonidos o vocalizaciones como forma de comunicación (gorjeó, balbuceo y silabeo),
además se ríe cuando está contento.

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 Mantiene su cabeza firme estando cargado, cambia de la posición de boca arriba a boca
abajo y viceversa.
 Acostado boca abajo levanta la cabeza y parte del tronco, apoyándose en los brazos.
 Se sienta con apoyo o por sí solo por unos instantes.
 Agarra casualmente objetos colocados a su alcance.
 Fija su mirada durante algunos segundos en el rostro de las personas y en los objetos.
 Sigue con su mirada la cara de una persona u objeto que se mueve en diferentes direccio -
nes y busca con la vista los objetos que caen frente a él.
 Mueve la cabeza hacia el lugar de donde proviene un sonido o la voz de una persona y
reconoce la voz de las personas más allegadas a él.

El cumplimiento de estos logros se evalúa por la educadora con la colaboración de los diferentes
especialistas (psicólogo, pedagogo, trabajadora social, salud, nutriólogo, entre otros), cuando el
niño (a) cambia de un grupo a otro, en una carta descriptiva que se entrega a quien recibe. Para
llegar a esta evaluación final, la educadora realizará anotaciones sistemáticas de cómo va
ocurriendo el desarrollo individual de cada niño del grupo.

ORGANIZACIÓN POR AMBITOS FORMATIVOS

La Educación Inicial delimita una organización y una estructuración de acciones formativas que
contribuyen a la construcción de las capacidades en los niños (as). Las acciones formativas
constituyen una red de oportunidades que se articulan y se distribuyen a lo largo del proceso
educativo.

Como parte de este modelo, el conjunto de acciones se agruparán en ámbitos formativos. Los
ámbitos formativos definen el tipo de acciones educativas que los adultos proponen a los niños
(as) para construir las capacidades que deben poseer al finalizar el ciclo de la educación inicial, es
decir, establecen el perfil de egreso esperado para los niños (as).

En estos ámbitos las educadoras organizan las oportunidades de aprendizaje e intervienen de


manera intencionada y sistemática para formar las capacidades. Este conjunto de capacidades
como el uso del pensamiento para la solución de problemas, la expresión emocional para
comunicar lo que siente o la interacción social para convivir o participar con el grupo, son producto
de los apoyos que brinda el adulto a la actividad constructiva de los niños (as).

Los ámbitos formativos son los siguientes:

 Comunicación y Expresión.

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 Regulación Personal y Social.
 Pensamiento y Representación.
 Salud.

Ámbito Comunicación y Expresión.

Este ámbito de formación trata de las oportunidades que organiza la educadora para que los
niños (as) construyan y amplíen la capacidad para decir lo que piensan, para expresar lo que
sienten, y en general para dominar el lenguaje y percatarse de su utilidad como instrumento de
información e influencia en los demás.

La educación inicial requiere formar las capacidades en un ambiente de comprensión y libertad


para que los niños (as) utilicen los recursos corporales, mímicos, simbólicos y lingüísticos para dar
a entender lo que están sintiendo, lo que piensan, y lo que creen. Es importante que la educadora
cuente con un conjunto de oportunidades de aprendizaje relacionadas con la comunicación de los
niños (as) desde muy pequeños y con diversos medios.

El lenguaje verbal, los lenguajes artísticos como la pintura, la danza, la dramatización, la música o
el canto son algunas herramientas que pueden fomentar la comunicación, momento por el que
están pasando y pedir lo que necesitan o desean.

Los niños (as) pequeños progresan enormemente en un entorno rico en comunicación, de aquí la
importancia de incrementar las oportunidades para fortalecer su aprendizaje dentro del núcleo
social al que pertenece.

Una de las habilidades importantes para fortalecer las capacidades de comunicación, es la de


escuchar atentamente. Para favorecerla es muy importante hablar con los niños (as) desde que
son bebés y abrir muchos y diversos espacios para conversar y llamar la atención; crear
oportunidades en las que se establezcan charlas donde se respondan unos a otros.

Las conversaciones estimulantes con adultos que son atentos, cariñosos, confiables y receptivos,
mejoran el uso del lenguaje y amplían el vocabulario y el conocimiento del mundo en el que viven.

Este ámbito guarda una estrecha relación con el desarrollo de la percepción visual y auditiva, que
le es fundamento para la diferenciación de los diferentes sonidos. A su vez mantiene una estrecha
interconexión con el desarrollo de las emociones, en especial la animación general que se provoca
durante el complejo de animación, y que se acompaña de diversas expresiones orales que reflejan
la necesidad de contacto social del niño (a).

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Los contenidos básicos del programa abarcan la formación de las premisas del lenguaje, el
desarrollo de la comprensión del lenguaje adulto (lenguaje pasivo) y el desarrollo del lenguaje
activo, que han de trabajarse en estrecha unión e interdependencia, así como el desarrollo del
oído y la capacidad rítmica.

CONTENIDOS

Lactante 1 (De 45 días a 6 meses).

 Emisión de sonidos y palabras así como la denominación de objetos y acciones por el adulto
durante la realización de actividades y procesos de satisfacción de necesidades básicas, sin
exigir repetición por el niño (a).
 Repetición por el adulto de los sonidos espontáneos o provocados que emita el niño (a).
Estimulación verbal del gorjeo - balbuceo (silabeo).
 Estimulación objetal y verbal para manifestación de la primera sonrisa social.
 Estimulación verbal para el surgimiento de la animación general del niño (complejo de
animación).
 Ejercitación de estructuras fonatorias del niño (a) (movimientos rotatorios de la lengua durante
el proceso de alimentación). Repetición e imitación de los sonidos espontáneos
(vocalizaciones, estornudos, bostezos trompetillas, etc.) o provocados que emita el niño (a), y
estimularlo verbalmente a su reproducción.
 Utilización de diferentes entonaciones (alto-bajo, grave- agudo, serio-alegre) durante el
contacto verbal con el niño (a).
 Llamar al niño (a) por su nombre.
 Utilización de juegos de movimientos (bajar-subir, etc.) acompañado de las palabras
correspondientes.
 Estimulación verbal de sonidos y sílabas nuevas para el niño (a).

Música

Desarrollo del oído musical:

 Audición de música: vocal e instrumental, motivos folklóricos (canciones infantiles).


 Percepción de las variaciones del sonido por su timbre.

Desarrollo rítmico:

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 Imitación de sonidos por su ritmo.
 Establecimiento de relación movimiento - estímulo musical.

ORIENTACIONES METODOLÓGICAS

El ámbito de Comunicación y Expresión: debe contar con una frecuencia diaria, ubicada
principalmente en el horario de la mañana, para llevar a cabo el cumplimiento de los objetivos
mínimos esenciales. No obstante, la estimulación del lenguaje debe concebirse en todos los
momentos de la vigilia activa del niño (a), durante la realización de las más diversas actividades y
procesos de satisfacción de las necesidades básicas, así, cuando se baña o asea al niño (a), la
educadora debe hablarle sobre lo que están haciendo, nombrarle los objetos que utiliza para el
baño, señalarle verbalmente las partes del cuerpo que le limpia, las acciones que realiza, entre
otras; así mismo debe hablarle pausadamente, señalándole lo que está haciendo, elogiando sus
logros, nombrando los objetos que manipula, etc. Incluso, si el niño (a) está aparentemente
inactivo o se concreta a mirar tranquilamente a su entorno, le hablará de lo que ella está haciendo,
o de lo que otros niños (as) hacen, para mantener un nivel de estimulación verbal adecuado.

Lo importante es que el niño (a) tenga una atmósfera sonora a su alrededor, en que las palabras
se expresen de manera clara y comprensible, en un tono suave y mesurado, sin ruidos que
impidan la correcta diferenciación de los distintos sonidos. Esto debe alternarse con períodos de
silencio, que deben ser mucho menores en número que aquellos en los que se propicie una
estimulación sonora.
.
Los contenidos de comunicación y expresión responden a los objetivos generales y, se dosifican
teniendo en cuenta los tres grupos en que se organizan (45 días-6 meses, 6-12 meses, de 1 año
a 1 y medio). Estos señalan por qué aspecto básico de la formación del lenguaje transita el grupo
en cuestión y se trabajan de manera simultánea en las actividades, pues están estrechamente
interrelacionados.

Por ejemplo, cuando en el grupo de 6-12 meses (lactante 2) la educadora realiza una actividad en
la que su contenido sea describirle al niño (a) un objeto o su representación en una lámina, con el
objetivo de que incorpore esta palabra a su vocabulario pasivo, a la vez estimulará a que la repita,
tratando de incorporarla a su vocabulario activo. Esto ha de constituir una norma general para la
realización de todas las actividades pedagógicas en el primer año de vida, y solamente el énfasis

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que pueda darse a un tipo u otro de lenguaje indicará qué es lo principal que se propone la
educadora.

El establecimiento de una sólida y estrecha relación afectiva de la educadora con los niños (as), la
pronta satisfacción de sus necesidades básicas y la estimulación más apropiada para una vigilia
rica y activa, son condiciones básicas previas para posibilitar la asimilación de estos contenidos, y
fomentar en los niños (as) la comprensión e imitación activa de los sonidos de la lengua.
Para llevar a cabo estos se utilizan como medios esenciales diversos tipos de objetos, tales como,
sonajeros, móviles, objetos representativos de animales, muñecas, entre otros, cuidando que sean
de colores planos y brillantes, de fácil manipulación y de diseño reconocible.

Igualmente se utilizan objetos diversos para ser mostrados al niño (a) durante la actividad
pedagógica y que tienen como función la asimilación de un conocimiento o propiedad, pero que no
son para ser usados libremente por el niño (a) durante la actividad independiente, por su
peligrosidad, posibilidad de piezas desprendibles, o de emisión de sustancias. Estos juguetes se
mantienen fuera del alcance del niño (a) y sólo se usan en la actividad pedagógica con un
adecuado control por parte de la educadora.

Estas condiciones básicas deben acompañarse de actividades atrayentes y creativas que


estimulen a los niños (as) a interesarse por la comunicación oral.

En todos los procesos de satisfacción de necesidades básicas pueden incorporarse contenidos del
programa si así lo permiten las condiciones, con el fin de activar la comprensión de la lengua
materna. Durante el proceso del aseo se posibilita la introducción de contenidos tales como la
estimulación del gorjeo y el balbuceo, o la imitación por la educadora de todos los sonidos que el
niño (a) emita.

Mientras se realiza el proceso de alimentación se puede llamar al niño (a) por su nombre, o
establecer la relación entre el objeto y la palabra, al denominar el vaso o la cuchara. En la
preparación del sueño de los niños es factible utilizar diferentes entonaciones de voz por la
educadora para ayudar a conciliar el sueño, tanto con las palabras, como con las canciones de
cuna que se utilicen.

Estas actividades pedagógicas generalmente deben tener un carácter individual, si bien en


determinadas condiciones, pueden realizarse con varios niños (as) simultáneamente, en
dependencia de las posibilidades del contenido. Por ejemplo, si la educadora está en la sala
trabajando con algún objeto, puede prestar una mayor atención a los dos o tres niños que le estén
más cercanos, y reforzar con estos la denominación, ya que, generalmente, los niños (as) se

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sienten atraídos por cualquier objeto que les muestre. Lo importante es no fijar esquemas en este
sentido y desarrollar iniciativas creadoras que le permitan una buena estimulación verbal, que es
la fuente para el posterior dominio de la lengua materna.

Estas actividades pedagógicas tendrán una duración entre 2 a 5 minutos. Los contenidos de
Comunicación y Expresión se estructuran didácticamente por grupos, no obstante, para cada
niño (a) se consideran de acuerdo con la evaluación de su desarrollo. Esto quiere decir que si, por
ejemplo, el niño (a) tiene ocho meses y ya es capaz de entregar un objeto que se le pide
verbalmente, que es un contenido del grupo de 6-12 meses, se le debe estimular a la búsqueda y
entrega de este objeto, que se corresponde con contenidos del grupo siguiente, de 1 año a 1 y
medio. Lo importante en esto es enfocar el trabajo de esta manera creadora, y no propiciar una
falta de estimulación porque se considere incorrecto metodológicamente el incluir contenidos de
otros grupos, esto lo determina el propio desarrollo del niño (a), y las educadoras deben estar bien
conscientes de este enfoque.

Un contenido de singular importancia lo constituye la estimulación para el surgimiento del complejo


de animación, pues el mismo es la base para la realización de otras actividades. Para lograr su
manifestación la educadora ha de colocar al niño (a) acostado boca arriba, preferentemente y a
continuación, lo estimulará verbalmente procurando centrar la visión en su rostro. Es importante
recordar que el rostro de la educadora debe estar en movimiento mientras lo estimula, pues de lo
contrario, la respuesta será débil o puede no producirse. Esta estimulación provoca una animación
general del niño (a), que realiza movimientos con sus brazos y piernas, a la vez que emite sonidos
guturales. La animación general que provoca sirve para la puesta en práctica de otros contenidos,
como puede ser la estimulación verbal del gorjeo y el balbuceo o la repetición de los sonidos
espontáneos emitidos por el niño (a).

En la estimulación del gorjeo es importante repetir de la manera más exacta posible los sonidos
guturales que dice el niño (a), que a veces conduce a la emisión de un sonido continuo que ha de
ser repetido por la educadora. Es de señalar que en esta ocasión resalta la concentración del niño
(a) en el rostro de la educadora, lo cual es un signo evidente de un comportamiento verbal activo
por parte del pequeño. De igual manera para lograr la repetición por el niño (a) de los sonidos que
produce el adulto, a partir de la manifestación del complejo de animación, que es la primera
expresión del desarrollo afectivo social, constituye un elemento importante la comunicación oral
entre el niño y la educadora.

En grupo de 45 días a 6 meses los sonidos que emplee el adulto han de ser siempre de vocales
seguidas de consonantes (ej: aj, am, ej, ik, ur, etc.), luego sonidos de consonantes seguidas de
vocales (tales como: ma, ta,ne, po, ri, mu, etc.).

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A partir del grupo de lactante 1 en los niños de 3-6 meses se ha de comenzar a trabajar en los
contenidos referentes a la utilización de diversos movimientos, en forma de juegos o acciones
motoras, que se asocian con palabras determinadas para establecer la relación entre estos
movimientos y las palabras que se acompañan, ejemplo, se puede tomar el niño (a) por debajo de
las axilas y elevar su cuerpo hacia arriba repitiendo verbalmente "arriba" o "sube-sube" y luego
descenderlo diciendo "abajo" o "baja-baja". Esta actividad suele gustar mucho a los niños (as), y
puede realizarse en cualquier momento de la vigilia activa, menos a continuación de la
alimentación. En los grupos mayores estos juegos pueden asociarse a acciones más complejas, y
que impliquen una imitación activa por parte del niño (a), como sucede con los conocidos juegos
de "Pimpón ", "Witsi Witsi araña", “La Hormiguita”, o cualquier otro que considere la educadora.

En el grupo de lactante 1 a partir de los 3-6 meses en adelante se han de trabajar aquellos
contenidos dirigidos a la utilización de diferentes entonaciones en el contacto verbal con el niño
(a), en un principio más simples y contrastantes, como puede ser la diferencia entre una misma
palabra emitida de manera grave y aguda, hasta otras más complejas que puedan expresar
asombro, enfado, etc. Para ello podrán usarse objetos, láminas o situaciones de juego o de la vida
cotidiana.

En las situaciones más simples una misma frase o palabra puede variar su tono acorde a la
situación, en las más complejas es importante que el tono se relacione con acciones específicas
que la reflejen, por ejemplo si se le muestra al niño (a) un juguete en una actividad, la educadora
puede exclamar "¡Oh, qué lindo perrito! " para reforzar el asombro que esto provoca y concretar
este tono oral para situaciones semejantes. Para esto la educadora puede aprovechar los
momentos en que ofrece algo al niño (a) y él lo rechaza, entonces, de frente al él le dirá "no" y
moverá la cabeza para que el niño la imite.

La afirmación se puede trabajar de forma semejante. Además en las actividades la educadora


empleará oraciones afirmativas sencillas para dirigirse al niño (a). Por ejemplo: La niña (a) corre.
El gato toma leche en el plato. Cuando se va a expresar una interrogación debe hacerse énfasis
en la pregunta, esconder un juguete u objeto y preguntar: ¿Dónde está? Se puede aprovechar el
momento en que el niño (a) lo encuentre para expresar alegría como por ejemplo: Miren, Julio
encontró la pelota ¡Qué alegría! En horas de la mañana cuando los niños van llegando a la sala
puede llamar la atención de esta forma: ¡Qué bueno, llegó Pedro! ¡Ya está bien!

Las expresiones de sorpresa pueden trabajarse en cualquier momento o actividad, y pueden servir
para enseñar al niño (a) a regular su conducta. La educadora puede sacar títeres sorpresivamente

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o invitar a los niños a buscar diversos objetos que ha escondido, cuando se encuentran dirá
expresiones de sorpresa ¡Míralo aquí esta!, etc.

Desde el grupo de lactante 1 aparece el contenido de llamar al niño (a) por su nombre, y
particularmente a partir de los 3 meses la educadora ha de insistir en señalar al que llama,
mediante gestos y acciones motoras, para ir asociando este sonido (su nombre) a una acción
directa hacia él en particular.

Un aspecto importante del trabajo educativo lo constituye la ejercitación de las estructuras


fonatorio-motoras del niño (a), porque en la medida en que el niño (a) tenga desarrolladas dichas
estructuras y domine los movimientos posibles de realizar con estas. Igualmente se posibilitará
una mejor emisión de los sonidos dependientes de tales estructuras.

La ejercitación de estas estructuras comienza desde el primer grupo de 45 días a 3 meses. Se


realiza durante el proceso de la alimentación, es decir, cuando se le da al bebé el agua o la leche.
Como se sabe, la succión es un reflejo innato, que posibilita la supervivencia del recién nacido.
Por tanto cualquier objeto que contacte el área de los labios del niño (a) determinará de inmediato
un movimiento de la lengua hacia la zona de la boca donde se siente el contacto, aprovechando
esta particularidad refleja, para en el momento que se le vaya a dar el biberón al niño, de manera
dulce y tranquila, se toca con la punta del biberón la comisura de los labios del niño (a), lo que
conducirá a un estiramiento de la lengua en esa dirección. Luego se repetirá la acción con la otra
comisura, de inmediato en el borde superior del labio y, finalmente en el borde inferior, para
provocar un movimiento de rotación de la lengua. Esto puede hacerse tanto al inicio, como durante
el curso de la toma del agua o leche, en dependencia de la reacción del niño (a), pues si tiene
mucha hambre, es mejor satisfacer primero su necesidad inicial y cuando se interrumpa el proceso
para sacarle los gases o cambiar de posición, se pueden ejercitar las estructuras motoras en la
forma indicada.

Música

La música desempeña un papel importante en el ámbito de Comunicación y Expresión, por eso


debe estar presente en todo momento del día y cuando se concibe como actividad pedagógica
se confecciona planeación de la misma.

En lactante 1 para los niños (a) de 45 días-3 meses se escoge un contenido para el desarrollo del
oído musical. De los tres meses en adelante se selecciona un contenido para el desarrollo del oído
musical y otro para la capacidad rítmica. La actividad para establecer la relación movimiento -

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estímulo musical, no se puede realizar después del horario de alimentación, ya que puede
provocar la devolución de los alimentos (vómitos), o puede afectar el proceso digestivo.

DESARROLLO DEL OIDO MUSICAL

Audición de la música

Los procesos y la vigilia resultan momentos importantes para la audición de diferentes tipos de
música, por ejemplo, cuando el niño (a) llega a la sala se le cantará canciones que provoquen un
estado de ánimo que favorezcan la separación de la madre.

Para la hora de la siesta se cantarán canciones de cuna en tonos suaves o se hará escuchar en
instrumental. Durante la vigilia se pueden utilizar los motivos folklóricos para estimular los
movimientos rítmicos del niño (a), y para realizar acciones de bailar o dormir la muñeca.

En los procesos de alimentación y baño se cantarán canciones alusivas a dichos procesos u otra
música infantil. Todas estas audiciones favorecerán, no sólo el oído musical, sino también la
comprensión del lenguaje del adulto.

Las canciones pueden ser cantadas a cappella, tarareadas, con acompañamiento de instrumentos
o pueden ser instrumentales (radiales o grabadas). El canto debe ser suave, sin esfuerzo, dentro
de la métrica (ritmo) y expresión requerida, atendiendo al carácter y género de la música.
Cuando se acompaña la canción con un instrumento melódico (guitarra, teclado) o de percusión
(triángulo, claves, pandero), la educadora no puede olvidar que su percusión no debe realizarse
fuertemente para esta edad, ya que puede afectar el estado emocional de los niños (as).

Cualidades del sonido. Timbre

Para trabajar el timbre como cualidad de sonido, se debe tener en cuenta los sonidos del medio de
forma natural, teniendo presente las características del medio, que son las más cercanas al niño
(a), ejemplo: el canto de los pajaritos, sonidos onomatopéyicos de animales (gato, gallo, vaca,
perro, burro, etc.), objetos al chocar, la lluvia y el viento. Estos le llegarán al niño de una forma
agradable, evitando que sean estridentes, ya que perjudican el buen desarrollo del oído que en
estas edades es tan sensible.

Si los niños (as) no pueden percibir estos sonidos de forma natural, la educadora puede
reproducirlos mediante efectos similares ejemplo: para obtener el sonido del pajarito se utiliza un
corcho, se moja y frota sobre una botella, dicho sonido varía según el tamaño de estos objetos.

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Mediante el canto de la educadora los niños (as) perciben el timbre de su voz, el cual puede ir
variando con diferentes tonos, sin llegar a ser demasiado fuerte, sino moderándola. Los sonidos
pueden musicalizarse de diferentes formas: con vocales, sílabas, palabras y nombres, de esta
manera desarrollamos el oído musical del niño (a). Por ejemplo llamar al niño por su nombre con
melodía. Para trabajar el timbre y proporcionar al niño (a) diferentes sonoridades se pueden utilizar
sonajeros confeccionados con diferentes materiales y semillas de la naturaleza que no ofrezcan
peligro para los niños (as); con instrumentos industriales como el triángulo, maracas, claves,
guitarra, castañuelas, u otros, con los que también se logra este propósito.

Para familiarizar a los niños (as) con las reglas de cortesía musicalizadas, la educadora podrá
saludarlos, despedirse, dar las gracias y otros, para ello puede crear sus propias melodías. A los
pequeños les agradan los juegos musicales y rítmicos, se utilizarán los conocidos, aunque también
la educadora puede crearlos. Las frases musicalizadas y los juegos musicales y rítmicos, podrán
realizarse en los diferentes horarios del día.

DESARROLLO RITMICO

El desarrollo rítmico se manifiesta en todas las actividades y procesos del hombre, cada persona
imprime un ritmo a su propia vida, a su lenguaje, a su actividad fundamental, cada ser humano
desde su nacimiento tiene su propio ritmo: en la respiración, en las pulsaciones del corazón, el
llanto, sus primeros balbuceos, en su andar, es decir que el ritmo está, sin dudas, diariamente
unido al cuerpo humano.

En estos grupos de lactantes la educadora tiene un papel muy importante en el desarrollo rítmico
del niño (a), pues mediante el contacto emocional puede provocar sus movimientos ante cualquier
estímulo musical.

Ritmo del Lenguaje

Desde el grupo de lactante 1 a partir de los 3 meses se comienza a trabajar el inicio del
desarrollo de las capacidades y habilidades rítmicas a través del ritmo del lenguaje, teniendo en
cuenta los contenidos de estimulación verbal de desarrollo con diferentes valores musicales
(negra, blanca, corchea). Puede utilizarse otros ejemplos o combinaciones que la educadora
considere necesario.

Posteriormente se podrán utilizar los ejemplos dados o ligados a otros movimientos. Ejemplo:
Hacer cabalgar a los niños (as) sobre la rodilla de la educadora suavemente, acompañado de la

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canción "Arre caballito". A los niños (as) desde los 3 meses, la educadora los estimulará para
desarrollar el ritmo con canciones que se acompañan con movimientos, por ejemplo: en "Arroz con
leche" se tomarán las manos de los niños (as) marcando el pulso mientras se canta la canción.

Movimientos corporales:

Para el desarrollo del ritmo la educadora puede hacer escuchar música de ritmos variados que
posibiliten las respuestas corporales con movimientos, para lo cual se realizará de forma que
destaque el movimiento, puede utilizarse diferentes objetos como banderitas, sonajeros, muñecas,
etcétera.

Otra tarea que puede hacer la educadora es: mostrar juguetes a los niños (as) asociándolos a
diferentes tipos de música, ejemplo: realizar la acción de dormir una muñeca mientras hace
escuchar una melodía suave, lenta como una canción de cuna.

Se posibilita la respuesta corporal bailable de los niños (as), con distintas partes del cuerpo.
Ejemplo: Propone hacer bailar las manos mientras ella canta "Las manitas"; y con todo el cuerpo,
cantando motivos folklóricos.

Realizar con el niño (a) la acción de subir y bajar una rampa o escalera con canciones donde se
aprecie la escala ascendente y descendente.

Trabajo con familia.

El trabajo con la familia ha de hacerse de forma diferenciada, teniendo en cuenta las


características individuales de los niños y padres.

Considerando la estrecha relación que guarda la afectividad con el desarrollo del niño en estas
edades, se insistirá con los padres, en la importancia de proporcionarle un ambiente de afecto y
seguridad, a la vez que se estimula para su desarrollo.

Se les explicará además, la necesidad de:

 Hablarle y sonreírle al bebé cuando lo alimenten, aseen, y en todas las actividades que
realicen con él.
 Repetir los sonidos, sílabas y palabras que el niño vocalice, e introducir otros nuevos para
que él los imite.

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 Realizar juegos "al escondido" y "¿dónde está?", primero con la cara del adulto y luego
con otros juguetes y objetos.
 Llamar al niño por su nombre, así como a otros miembros de la familia, para que él
aprenda a identificarlos.
 Colocar el bebé ante un espejo para que reconozca su propia imagen y la de otras
personas.
 Orientar la música que debe escuchar el niño, en qué momento, y los juegos rítmicos
musicales propios de la edad.

Para orientar a los padres se aprovechará todos los contactos que se tengan con ellos, siempre
empleando formas positivas, y realizando un trabajo educativo, no impositivo por ejemplo
conversar con los padres cuando traen o recogen a sus niños, poner mensajes y elaborar un
boletín que circularía entre los padres, un buzón donde ellos coloquen sus preguntas o
inquietudes y las educadoras les orienten y exposiciones de materiales utilizados en las
actividades. Se les debe explicar a las familias por ejemplo:

 Las características del lenguaje en esta edad.


 Las exigencias de la edad.
 Cuáles ejercicios fonatorios pueden hacer en forma de juego y qué beneficios reportan.

Desde este punto de vista al concluir la etapa debe haberse conseguido que el niño (a) sea capaz
de:

 Imitar activamente los sonidos, que por su comportamiento pueda considerarse que exista
una cierta comprensión del habla de los adultos expresada en una respuesta dada ante la
estimulación verbal.
 Que sea capaz de tener incorporada al menos alguna palabra significativa, entendiendo
como tal una palabra que designe propiamente al objeto u objetos, a una persona o a una
acción específica, independientemente de su pronunciación correcta.

Ámbito Regulación Personal y Social.

En este ámbito formativo se busca que los niños (as) reconozcan y se den cuenta de las
capacidades que tienen o las que han formado; que las distingan de los otros; que aprovechen las
oportunidades para darse cuenta de lo que pueden hacer en un ambiente seguro, organizado y
previsible que sea de utilidad durante toda su vida.

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La identidad personal de los niños (as) se construye junto con la capacidad para actuar y para
pensar, para adaptar sus capacidades a las diversas situaciones en las que vive y aprende junto
con otros.

En este ámbito, las oportunidades de aprendizaje requieren considerar tres aspectos


fundamentales: para reconocerse a sí mismo, la educadora tiene un papel muy importante en la
adquisición de las herramientas que permiten a los niños (as), desde muy pequeños, asociarse las
normas, las formas de vida y los valores que se comparten socialmente. Además, el educador es
un elemento clave para que los niños (as) desarrollen habilidades para el autoconocimiento y la
convivencia con el entorno social y natural. Las oportunidades para actuar y convivir en un
ambiente de reglas influyen en la formación de capacidades como el respeto a las diferencias, a
ser equitativo y solidario, a ser afectuoso consigo mismo y con los demás, para reconocer al otro y
para autorregularse en las distintas situaciones en las que vive.

Los adultos requieren acompañar a los bebés y niños (as) maternales en este proceso de
construcción y fortalecimiento de la autorregulación. Son de importancia estratégica las
actividades que se llevan a cabo de forma cíclica en horarios específicos, porque ayudan a sus
relojes biológicos a sincronizarse paulatinamente con las tareas y acciones sociales que se llevan
a cabo en diversos contextos.

CONTENIDOS

Lactante 1 (de 45 días a 6 meses)

 Reaccione positivamente, manifestando adaptación a los cambios ambientales.


 Muestre disposición para la realización de las diferentes actividades.
 Manifieste un estado emocional positivo cuando el adulto los estimule y cuide de ellos, y al
compartir espacios de atención al estar junto a otros niños (as).
 Acepte los alimentos que se le ofrecen.
 Incorpore formas elementales de hábitos higiénicos culturales.

ORIENTACIONES METODOLÓGICAS

Este ámbito no tiene frecuencias en el horario de actividades, pues sus contenidos se trabajan en
todos los momentos de la vida del niño (a) y mediante los demás ámbitos, que permita garantizar
un adecuado desarrollo emocional y la formación de correctos hábitos alimentarios, de ahí su
contribución decisiva al desarrollo psíquico y físico.

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En este trabajo la educadora y la asistente educativa desempeñan un papel fundamental. Pues
satisface las necesidades básicas garantizando el cumplimiento del horario de vida y le brindan
todo el afecto que necesita para lograr un adecuado desarrollo emocional, lo que constituye la
base de su desarrollo moral.

La estrecha relación que existe entre el desarrollo psíquico y emocional, hacen de los primeros
años uno de los períodos más importantes en la vida del niño (a), sentando las bases de todo su
desarrollo posterior.

Para desarrollar bien este trabajo es necesario que la educadora conozca que las emociones
constituyen la primera señal mediante la cual el niño (a) puede expresarse, y en el recién nacido
se manifiestan como reacciones incondicionadas del organismo a la satisfacción e insatisfacción
de las necesidades orgánicas, por ello en un principio existe un predominio de emociones
negativas pues son las únicas vías asequibles al recién nacido para expresar sus necesidades.
Luego aparecerá la sonrisa, al principio derivada de la satisfacción de sus necesidades, y después
como respuesta a la estimulación del adulto y al contacto con los objetos, y hacia el tercer mes el
"complejo de animación", estado de satisfacción generalizado ante la estimulación, el cual
constituye la primera comunicación social del niño (a).

Hacia los cinco meses comenzará a reaccionar a la voz del adulto en dependencia de su
entonación y manifestará reacciones de temor ante la presencia de un extraño o un estímulo
cualquiera que haya recibido reforzamiento negativo; y de alegría ante juguetes y objetos
interesantes y ante acciones realizadas por ellos mismos. En la medida en que el niño (a) crece y
pasa de un estado de inactividad a uno de actividad, comienzan a surgir las emociones positivas
que paulatinamente han de predominar, si el proceso educativo se dirige acertadamente.

En este trabajo la institución y la familia desempeñan un papel fundamental, ya que son los
encargados de hacer reaccionar con emociones positivas al niño (a), por ello es necesario tener
en cuenta además de las características de la edad las individuales de los niños (as) para lo cual
se ofrecen las siguientes recomendaciones:

 Identificar sus necesidades, para satisfacerlas con amor y alegría.


 Alimentarlo a su hora.
 No permitirle que llore por períodos prolongados.
 Atenderlo cuando esté triste, grite, esté irritado, llore o se agite.
 Responder a su sonrisa y estimularlo a que sonría.
 Hablarle mucho y suavemente.

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 Cargarlo, acariciarlo, arrullarlo y cantarle canciones.
 Aprobar y celebrar sus gracias.
 Cambiarlo de posición en la cuna o colchoneta si no lo puede hacer solo.

La primera sonrisa social y la animación general del niño (a) aparecerán cuando los estímulos
verbales son con voz suave y cariñosa, cuando lo acarician y le sonríen.
El estado emocional positivo es condición necesaria para el desarrollo exitoso y el logro de una
conducta activa y equilibrada, a tales efectos, durante la vigilia debes velar porque el niño (a)
siempre esté activo y juegue con los juguetes, reciba estimulación para alcanzar el objeto que le
atrajo, y una vez alcanzado realice acciones con él, que finalmente tengan un propósito y le
permitan asimilar las funciones de los objetos.

A veces es necesario cargar al bebé, caminar con él, atraer su atención hacia los objetos que no
ve desde donde él se encuentra. Se recomienda cargarlo cuando esté tranquilo, cuando no esté
llorando, porque de lo contrario se le puede crear el hábito negativo de utilizar el llanto para que lo
carguen.

También, durante la vigilia, se puede dejar a ratos solo, bajo el campo visual de la educadora, de
lo contrario se habituará a que le entretengan todo el tiempo y llorará por la ausencia del adulto.

Siempre se le hablará con voz equilibrada y baja que lo sede, o animosa y tierna que lo alegre,
evitando la voz enfadada que lo puede irritar y a veces provocar el llanto. Se orientará a los padres
para que familiaricen al niño (a) con personas y ambientes desconocidos, pero sin forzarlo, cuando
muestre desagrado o timidez ante una persona. Lo puedes llevar de paseo por otras salas y
ponerlo en contacto con otros niños (as) y adultos, señalándole a personas, nombrándolas y
preguntándole ¿dónde está?, ¿quién es? y conversándole sobre las personas que va conociendo.

Al relacionarlos con los adultos se debe evitar que éstos lo abrumen con caricias o expresiones
exageradas que pueden atemorizarlo; se debe propiciar que el niño (a) identifique la voz de la
mamá y se alegre al sentirla cerca. También se le permitirá que pase su mano por rostros
familiares.

Tanto la educadora como las asistentes educativas deben participar en la actividad lúdica del niño
(a), permitiéndole el contacto físico mediante las actividades motoras, musicales y en el aseo. Con
los mayorcitos se propiciarán relaciones con otros niños (as) de su edad, dejando que se
acerquen, observen, toquen, jueguen entre ellos (con cuidado de que no se muerdan o jalen los
cabellos) y agrupándolos al desarrollar actividades, como por ejemplo: junto con el niño (a) que se

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tiene en brazos alcanzará a otro, o esconderá a un niño (a) debajo de un pañal, proponiéndole a
otros que lo busquen, ¿dónde está Ileana ?, no está; quitará el pañal y dirá: ¡ Mírenla, está aquí!.
Otros ejemplos de juegos que se pueden utilizar son: "Juego con el espejo", "Huye que te agarro",
"Dónde está el bebé", "La muñeca baila", juegos con títeres y canciones sencillas entre otros.

Cuando se retira una persona se aprovechará para decir adiós con la mano y estimulará al niño (a)
a que lo haga igual

En estos grupos la formación de hábitos está relacionada con la satisfacción de las necesidades
básicas del niño (a). La educadora desempeña un papel fundamental en dicho trabajo, ya que al
organizar la vida del niño (a), es decir, al garantizar que de la misma forma y a la misma hora,
coma, duerma, esté limpio y mantenga una vigilia activa, creará las bases para la formación de
hábitos y un buen estado emocional.

Especial atención se debe prestar a los hábitos alimentarios por su contribución al estado de salud
del niño (a). En ello desempeña un papel fundamental la educadora y el área médica, por lo que
deben lograr el trabajo conjunto para posibilitar un adecuado estado nutricional y evitar una
malnutrición en los niños (as) de estas edades.

Para formar hábitos vinculados al proceso de alimentación es necesario enseñar al niño (a) a
tomar alimentos líquidos y comer semisólidos, teniendo en cuenta que estos últimos se
introducirán de forma paulatina, y a degustar alimentos de diferentes sabores, texturas y
temperaturas. Al alimentar al niño (a) es necesario acompañar con palabras todas las acciones
vinculadas a la comida y cuando se le enseñe a comer un nuevo alimento se ha de ser
especialmente cariñoso con él.

Aprenderá, a colocar las manos en el biberón siempre que se alimente con él, de forma que tenga
una participación activa en su alimentación; así como a comer bien de la cucharita, tomando el
alimento con los labios, lo que se comienza desde que se introducen los papillas. Se tendrá en
cuenta el desarrollo del niño (a) para ponerlo en la posición adecuada al alimentarlo; si aún no se
sienta solo, recibirá el alimento en brazos, cuando se siente solo, se alimentará en la periquera
(silla) y cuando inicie la marcha independiente, en la mesa baja.

Al realizar este proceso es muy importante tener en cuenta las medidas higiénicas siguientes:

 Cumplimiento del horario de alimentación.


 Higiene personal del adulto y lavado de las manos.

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 Uso del babero y servilletas.

Otro aspecto de gran significación en esta edad es el trabajo en la formación de hábitos higiénicos,
lo que se logrará acostumbrando al niño (a) a que esté limpio, por eso es importante el inicio del
trabajo en el control de esfínteres, y su aseo cada vez que lo requiera.
Especial atención se prestará también a los hábitos relacionados con el proceso de sueño, para
ello se evitará excitarlo antes, ya que demorará en dormirse y su sueño será intranquilo; por el
contrario, se creará una situación de tranquilidad, lo cual es muy importante para el proceso de
inhibición que precede al sueño. Se debe garantizar que la cuna esté cómoda con superficie plana
y la disminución de estímulos de luz y sonidos del medio ambiente. Todo ello propiciará que el
niño (a) duerma profundamente y despierte tranquilo.

Resulta indispensable también mantener en todo momento una buena higiene ambiental en la
sala, limpieza, ventilación, iluminación y seguridad y una atmósfera agradable, caracterizada por
un tono de voz bajo, suave y cariñoso que permita una comunicación afectiva con los niños (as), lo
que influirá positivamente en su desarrollo emocional y estimulará la correcta formación de
hábitos.

Trabajo con familia

El trabajo con la familia se insistirá con los padres, en la importancia de garantizar el


cumplimiento del horario de vida en el hogar y de brindarle todo el afecto que necesita para
lograr un adecuado desarrollo emocional, lo que constituye la base de su desarrollo moral. Se
orientará como estimular el desarrollo en los niños de hábitos alimentarios e higiénicos acorde
a la edad de estos.

Al final del ciclo de la educación inicial se espera que los niños (as) muestren la capacidad para:

 Adaptarse a las normas y requisitos de los diferentes contextos de convivencia social.

 Construir un auto concepto y un sentido de autoestima positiva, que le permiten tomar la


iniciativa y lograr éxito en la solución de problemas.

 Identificar sentimientos a partir de lo que le duele, le gusta o le disgusta, le causa alegría


o tristeza y se le facilita o dificulta.

Ámbito Pensamiento y Representación

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En el ámbito de pensamiento y representación los niños (as) aprenden a utilizar sus capacidades
cognitivas para enfrentar y solucionar diversos problemas. El educador organiza oportunidades
para probar, rectificar y probar nuevamente hasta encontrar la respuesta al dilema que se les
presenta.

En los diversos momentos de intercambio, los niños (as) tienen que utilizar sus cursos para
observar las diversas circunstancias físicas y sociales, explorar diversas respuestas, crear un
nuevo repertorio o incluso inventar y probar diversas alternativas de respuesta.

En la medida que buscan, prueban y rectifican sus respuestas para estructurar un repertorio
efectivo, se fortalece su estructura emocional; la persistencia y la resistencia a la frustración
forman un carácter capaz de resistir tensiones y conflictos.

En este ámbito son importantes las oportunidades para explorar los objetos y las situaciones con
las personas, probar lo que cree que sucederá y conformar sus expectativas o creencias.

Abrir oportunidades para descomponer objetos, realizar juegos de imitación, utilizar el lenguaje
verbal, son ejemplos de las oportunidades que se pueden organizar en este ámbito.

Las oportunidades de aprendizaje que se ofrecen a los niños (as) para explorar su mundo
mediante la experimentación con todos los objetos y situaciones aceleran el desarrollo del
pensamiento, modificando sus propios esquemas y desarrollo más y mejores conocimientos del
entorno.

Las actividad que contribuyen al desarrollo sensorial están muy unidas al desarrollo motriz que
aparece dentro del ámbito formativo de salud y se sustenta en la unidad existente entre el
desarrollo sensorial y motor que se establecen una interdependencia armónica entre ambos
aspectos, tomando como punto de partida los reflejos que acompañan al pequeño al nacer; a partir
de lo anterior, se inicia un sistema de influencias educativas que permiten satisfacer las
necesidades de movimientos en el niño (a) y el conocimiento del mundo circundante; todo esto en
estrecha comunicación afectiva con el adulto que proporciona y estimula el desarrollo y el
fortalecimiento del organismo infantil, base fundamental para el logro de los objetivos en las
próximas etapas.

La realización de los movimientos fundamentales de que se apropia el niño (a) en este nivel
amplía las posibilidades de desplazamiento, permite la vigilia activa y enriquece el desarrollo de

26
sus potencialidades cognoscitivas al poder manipular, explorar, conocer y accionar con los objetos
que le rodean en dependencia de sus propiedades y relaciones.

Por medio de la actividad sensorio motriz sistemática se logra en los niños (as) un estado
emocional positivo, disposición general, desarrollo de la motricidad fina, contribuyendo a la
comprensión elemental del habla del adulto y la reacción positivamente ante estímulos sonoros
musicales entre otros.

Las educadoras que atienden a los niños (as) lactantes, deben tomar en cuenta que en la
formación de las capacidades cognitivas son mediadores, preparan las oportunidades de
aprendizaje, los espacios y los materiales que representen retos cognitivos para que ellos puedan
resolverlos con sus propios recursos o con el apoyo del educador.

Es recomendable que la educadora mantenga una actitud de asombro y de curiosidad por


explorar e investigar con los niños (as), generando actividades que motiven la curiosidad y se
respalde en el uso del lenguaje para describir y explicar. Es importante que junto a los niños (as),
revise lo que hicieron para conseguir una respuesta y lo aplique en otras experiencias. En este
proceso, las preguntas que se formulen a los niños (as) ayudarán a construir mejores respuestas.

CONTENIDOS

Lactante 1

 Localización y concentración de la fuente de los sonidos procedentes de los objetos, la voz


del adulto o instrumento musical dentro de su campo visual.
 Seguimiento de un objeto con colores vivos y/o sonoros en movimiento dentro de su
campo visual.
 Estimulación propioceptiva mediante el agarre de la mano del adulto y los objetos con una
mano y con ambas en diferentes posiciones del cuerpo y lugares en el espacio.
 Estimulación de la percepción olfatoria.
 Asimilación de la textura de los objetos.

Orientaciones metodológicas.

En el ámbito pensamiento y representación se trabajan los contenidos relacionados con el


desarrollo sensorial, se cumple a través de la actividad pedagógica que se realiza tres veces por

27
semana de manera individual. El tiempo de duración de la actividad con cada niño (a) será de 2-5
minutos aproximadamente.

Otro momento importante para el logro de los objetivos propuestos es la vigilia, en la cual se
pondrán a disposición del pequeño los materiales necesarios, unido a la estimulación y afectividad
de los adultos que lo rodean: educadora y asistentes educativas.

Estas actividades se realizan generalmente sobre unas frazadas o colchonetas planas y duras en
el piso.

Como momento inicial de todas las actividades, la educadora establecerá una comunicación
afectiva con el niño (a), la cual mantendrá durante toda la actividad: sonríe, habla, canta, de forma
tal que el niño reaccione fijando la mirada en su rostro; puede utilizar también algún objeto, por
ejemplo: un sonajero, de esta forma garantizamos que el niño (a) reaccione ante el estímulo. En
todos los casos la estimulación se repetirá varias veces.

Para su ejecución debe propiciarse al niño (a) un ambiente de calma y serenidad. Si el niño tiene
un estado emocional negativo no se le debe obligar a realizar la actividad. Sugerimos caricias,
cargarlo o intentar nuevamente la realización de la misma. Si la situación continúa se suspende la
actividad. Se aceptarán las reacciones propias si surgieran motivándolo adecuadamente a lo
planificado.

Los medios y juguetes que se utilicen además de colores brillantes y sonoros tendrán diferentes
formas, texturas y tamaños, estarán limpios y no ofrecerán peligro para el niño (a).La asimilación
de la textura se dará mediante la variación de las particularidades de los objetos en todas las
actividades.

 La manipulación de objetos se comienza con tocar, apretar, etc., pasa por la pinza digital
hasta llegar a las relaciones elementales de los objetos según su función social.
 Las acciones con objetos comienzan en sus formas más simples - meter y sacar hasta
atraer hacia si un objeto atado.

Al realizar la actividad y para que el niño (a) reaccione ante un estímulo visual y auditivo es
necesaria la presentación de objetos brillantes y sonoros. Si la reacción es ante el rostro del adulto
la educadora debe colocarse delante del niño (a), inclinarse y hablarle suavemente.

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Hacia los 2 o 3 meses el niño (a) ya no fija tanto la vista en los objetos, la aparta fácilmente para
ponerla en otros y viceversa.

Para provocar la activación de los músculos del cuello y tronco al seguir con la mirada un objeto o
juguete, se le acerca y se le aleja, moviéndolo en distintas direcciones, lentamente ante sus ojos,
de forma tal que pueda seguirlo con la vista.
La educadora tendrá en cuenta que ahora adquiere cada vez mayor importancia para el niño (a) el
carácter de novedad de los objetos; él se detiene para mirar un juguete nuevo que aparece en su
medio ambiente incluso si éste no se distingue por su brillantez. La introducción de los objetos
debe ser paulatina a medida que los conocidos pierdan su fuerza de atracción.

Junto a la concentración visual se desarrolla paralelamente la fijación auditiva que al igual que la
primera se expresa en la detención de los movimientos generales bajo la influencia de los sonidos,
en los niños (as) de un mes aparece ante los sonidos bruscos, pero más adelante, hacia los 2 o 3
meses, surge, preferiblemente con los sonidos melodiosos y sobre todo con la voz humana,
además, el adulto en contacto con el niño (a), atrae la vista y el oído de éste a la vez en un solo
objeto: la cara del adulto que le habla.

Para formar las conexiones audio visuales deben utilizarse juguetes sonoros (sonajeros,
cascabeles, campanillas, etc.). Cuando el niño (a) aprende a seguir un objeto que se mueve, se le
llama o se le habla desde distintos lugares (parándose por detrás, por los lado, etc.) estimulándolo
de este modo a buscar la fuente productora del sonido dentro y fuera de su campo visual.

Cuando el niño agarra (aproximadamente de 3-5 meses) se comienza a poner en sus manos, de
forma alterna, juguetes cómodos por su tamaño y forma, incitándolo a agarrar los que cuelgan,
realizando ejercicios activos de brazos y piernas (si es necesario ayudarlo), llamar la atención
sobre el objeto que tiene en su mano hasta que logre agarrarlo sin ayuda, así se estimulan los
movimientos de palpación unidos a la fijación visual. Posteriormente se estimulará a hacerlo con
las dos manos. A medida que se va produciendo el acto de agarre hay que comenzar a desarrollar
la habilidad con juguetes que se encuentren en diferentes lugares y distancias.

Las características de la forma, el tamaño y el peso de los materiales de que están hechos los
objetos, son los que determinan el carácter de las posibles manipulaciones prácticas con los
mismos.

Para lograr el proceso de agarre hay que tener en cuenta los siguientes momentos:

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 La presencia de los objetos en la zona de alcance.
 La dirección y la distancia exacta en que se encuentra.
 Forma, tamaño y peso del objeto.

Con este logro (agarre), va a permitir la introducción de los ejercicios pasivos con ayuda del
adulto, bastón, aro, etc. que aparecen en el ámbito de salud relacionado con el aspecto motor.

También se realizará en el grupo de lactante 3 como tarea preparatoria para la enseñanza de


acciones instrumentales:
 Alcanzar un objeto mediante una cinta que lo ata y con una cinta deslizable. El objeto debe
variar para estimular al niño a realizarlo.

Para el desarrollo de las actividades de acciones con objetos se tendrán en cuenta los pasos
siguientes:

 Demostrar la acción unida a la explicación.


 Estimular al niño (a) a realizar la acción.
 Cumplir la acción sólo con indicación verbal.

En los casos que no pueda realizar la acción, la educadora tomará su mano y la realizarán en
conjunto.

Para la percepción olfatoria se le darán a oler al niño (a) los alimentos, previo al proceso,
diciéndole palabras estimulantes; ejemplos: ¡Qué rico huele!

Las acciones con objetos que los niños (a) realizan en este nivel de lactantes posibilitan un estado
de ánimo alegre y activo durante los períodos de vigilia y una relación positiva con los adultos y
otros niños (a)

Las acciones se van perfeccionando conjuntamente con los movimientos, progresivamente el niño
(a) será capaz de establecer relaciones entre los objetos tomando en cuenta sus propiedades
externas (las que percibe por la vista y el tacto). Es imprescindible que el niño realice acciones
prácticas con los objetos, que tenga variadas experiencias en el desarrollo de la actividad con
ellos.

Al planificar las actividades, la educadora lo hará en dependencia de los resultados obtenidos,


insistiendo más en aquellos contenidos que resultan de mayor complejidad para los niños (as). En

30
todos los casos debe brindar la ayuda necesaria con la palabra, mediante sugerencia e
indicaciones, bien con el modelo de la educadora o la demostración individual.

Estos medios son de gran importancia, ya que posibilitan la realización de acciones prácticas, así
como percatarse con facilidad de sus errores, ellas resultan de gran utilidad hasta que el niño
pueda realizar tareas de superposición que requieren de una atención mucho más directa de las
educadoras ya que el niño puede no darse cuenta de su error.

Trabajo con familia

Todas estas acciones con objetos favorecen notablemente el desarrollo del pequeño y se
propiciará su realización. Es conveniente que los padres de familia conozcan la importancia de las
mismas para que atendiendo a las características de los niños en cada grupo orientará como dar
continuidad al proceso educativo en el hogar. Les explicará y demostrará de manera sencilla
como realizar tareas relacionadas con el desarrollo sensorial con juguetes llamativos, cajitas,
frascos plásticos etc. y estimulen las acciones del niño.

La educadora, al inicio del ciclo escolar, puede explicar los objetivos y contenidos del programa,
mostrándole, además, materiales convencionales o no, con los cuales podrán trabajar con sus
hijos.

Es necesario enfatizar con los padres la importancia que tienen estas actividades para el
desarrollo de la independencia, la creatividad, la imaginación y el pensamiento de los niños.

Al final de este nivel de la educación inicial se espera que los niños (as) muestren la capacidad
para:

 Realizar variadas acciones con los objetos, permitiendo el dominio de las acciones de
correlación y algunas acciones con instrumentos (preparatorias).
 Comprender algunos procesos y eventos reales que están relacionados con el
funcionamiento del mundo natural y social.
 .Mostrar actitudes indagatorias, de exploración activa y asombro sobre su entorno natural,
y descubrir características y atributos del entorno social.

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 Representar de manera lúdica y corporalmente personas, animales o situaciones de su
vida cotidiana.

Ámbito Salud.
En este ámbito de la salud, los niños (as) construyen las capacidades para cuidar su salud física,
mental y social, además de aquellas que implican reconocer, evitar y prevenir situaciones de
riesgo que los ubiquen en condiciones de desventaja física y psicológica.

La labor de las educadoras radica en crear oportunidades de aprendizaje para formar y fortalecer
las destrezas de cuidados básicos que serán de utilidad en su vida personal y social. La
implantación de una rutina de actividades, crea una certidumbre para los niños (as) y contribuye a
la formación de un esquema de autorregulación por las oportunidades reiteradas que se
presentaron.

En este ámbito, la educación inicial pone especial cuidado en cuatro tipos de salud que deben
procurarse en los niños (as) pequeños: la salud física, la mental, la emocional y la salud social.

En la educación inicial es importante mantener las oportunidades que compensan los déficit en la
alimentación y la salud de los niños (as) como un requisito para evitar una limitación futura a su
desarrollo cognitivo. El bebé trae consigo mecanismos reflejos que permiten su supervivencia y la
adquisición de capacidades físicas posteriores; la plasticidad del cerebro humano crea
oportunidades para reiniciar algunos procesos y para acrecentar las capacidades que serán de
vital importancia para toda la vida.

No existe nada más importante para los niños (as) de lactante, que recibir caricias; el contacto
físico resulta un alimento muy sano para su desarrollo emocional, por lo que será necesario
mantener relaciones cálidas, estables y afirmativas. Cuando la educadora establece relaciones
estrechas con los niños (as), está forjando seguridad, el niño (a) se atreve a realizar acciones por
la confianza de saber que el adulto está cerca para ayudarlo. También la autoestima se robustece
cuando el niño (a) se sabe aceptado y amado por sus padres u otros adultos cercanos.

Después de los primeros meses de vida se inicia la alimentación complementaria o ablactación


(introducción de otros alimentos además de la leche).Para ello resulta imprescindible seguir las
indicaciones médicas para iniciar o retrasar la ingestión de algún alimento, según los problemas
alérgicos que pudieran producir.

La ablactación se comienza dando una pequeña porción del alimento nuevo antes de la leche o
comida que corresponde en el menú del día y se observara si es tolerado. En los días sucesivos

32
se irá aumentando la cantidad ofrecida hasta alcanzar la adecuada según la edad. Se dejará un
margen de aproximadamente cinco días para introducir otro alimento.

Es importante enseñar a los niños (as) a degustar cada nuevo sabor, de modo que lo aprendan a
distinguir. El gusto es una sensación subjetiva que se crea por la costumbre, pero en ningún caso
se debe obligar a comer un determinado alimento Si existe rechazo se insistirá nuevamente al
pasar unos días hasta acostumbrarlos a sabores diferentes.

Un nutriente esencial para la vida es el agua, por lo que se les ofrecerá a los niños (as) con
periodicidad, en los procesos de alimentación, antes del sueño, durante la vigilia, en fin en todo
momento. La cantidad de agua a ofrecer no estará limitada, dependerá de la temperatura
ambiental, el estado de salud del niño (a) y la actividad física, entre otros factores.

Para contribuir a una adecuada salud física se proponen los siguientes contenidos:

Lactante 1 (de 45 días a 6 meses)

 Activación de los músculos del cuello: elevación, torsión.


 Activación de los músculos del tronco: torsión con la reacción ante un estímulo visual, el
sonido provocado por la voz del adulto ó por un objeto sonoro.
 Estimulación táctil para lograr respuestas motrices reflejas de la espalda, abdomen, del
paso, planta y bordes de los pies, gateo reflejo de espalda y gateo reflejo de frente.
 Tonificación muscular - masaje: fricción; por estimulación táctil en la espalda y en los pies.
 Activación de los músculos.

Ejercicios Activos:

o Cabeza y tronco: elevación (arqueo), torsión, giros.


o Brazos: extensión
o Piernas: elevación
o Combinado: gateo

Ejercicios Pasivos:

o Brazos (con y sin implemento): al frente, abajo y arriba; flexiones y extensiones.


o Tronco: torsión, giro
o Piernas: flexiones y extensiones (simultáneo y alterno)

33
ORIENTACIONES METODOLOGICAS

La actividad pedagógica en los grupos de lactante 1, se realiza a través de un complejo de


estimulación motriz que la educadora planificará en correspondencia con el contenido del
programa en cada grupo, su gradación, los logros esperables en cada año y el desarrollo
individual de cada niño. Estará compuesto por 4-6 ejercicios y tendrá una duración de hasta
quince días.
Pasos que deben cumplirse para la gradación del contenido:

 Comenzará con las torsiones pasivas del tronco, luego giros pasivos hasta estimular
las torsiones y giros activos.
 Inicialmente realizará el gateo reflejo de espalda y de frente, más adelante estimulará
el gateo activo.

El pequeño caminará en dos puntos de apoyo, después en uno y finalmente de forma


independiente.

La educadora debe alternar en cada complejo los diferentes medios de estimulación motriz:
ejercicios activos, reflejos, pasivos y masajes. Tendrá presente variar las posiciones del cuerpo:
acostado de frente, acostado de espalda, sentado, parado, entre otras.
Planificará movimientos compensatorios. Ejemplo: si en un complejo se realiza un ejercicio pasivo
de arqueo, éste se combina con uno de flexión del tronco al frente.

Cuando sigue con la vista un objeto se logra ir activando mucho más los músculos mediante estos
ejercicios activos de mayor recorrido o amplitud en el movimiento; ejemplos: arqueo y torsiones del
tronco, giros activos.

A medida que se va produciendo el acto de agarre comienzan a realizando ejercicios activos de


brazos y desplazándose hasta llegar a alcanzarlos. Ejemplo: gatea, se para, trepa, escala, lanza.

34
Además de este sistema de estimulación para provocar en el pequeño diversas respuestas
independientes y activas, existen otras como la tonificación muscular, la estimulación táctil con
respuestas motrices reflejas y la estimulación propioceptiva:

La tonificación muscular se logra a través del masaje (fricción) consistente en rozar con nuestras
manos la piel del niño, como una caricia, en determinadas regiones del cuerpo, ejemplo: espalda y
los pies. El masaje tiene gran importancia para los niños más pequeños (45 días a tres meses,
aproximadamente) pues produce un efecto de relajación que compensa la hipertonía fisiológica,
característica de esta etapa.

La estimulación táctil con respuestas motrices reflejas se realiza por medio de los ejercicios
reflejos, consistentes en un ligero roce de nuestros dedos (fundamentalmente índice y del medio),
un objeto: cepillo de cerdas suaves en la piel del pequeño, superficie para apoyar ligeramente sus
pies -reflejo del paso, o el pellizqueo, que provocan respuestas motrices reflejas.

Estos ejercicios se realizan por los laterales de la columna vertebral, que provoca arqueo; desde el
final del esternón hasta la pelvis (línea alba), movilizando el abdomen; pellizqueo de los glúteos y
ligera presión en la planta de los pies para que extienda las piernas; roce en el interior de los
muslos para provocar su separación; rozar con un cepillo la planta y bordes de los pies,
movilizándolos, entre otros.

La estimulación propioceptiva se realiza por medio de los ejercicios pasivos que son llevados a
cabo por parte del adulto, con el objetivo de activar terminaciones nerviosas en las articulaciones,
que dan al niño (a) una sensación, "idea" del movimiento a los padres una adecuada orientación
acerca de esta esfera de desarrollo.

Algunos ejemplos de complejos:

Para niños de 45 a 3 meses.


☺ Realizar movimientos suaves desde los dedos hasta el tobillo (4 a 6 veces)(masaje)
☺ Estimular movimientos del cuello (activo)
☺ El adulto toma al niño por la planta de los pies y estimulará el desplazamiento (4 a 5 veces)
(pasivo).
☺ Pasar un cepillo de cerda suave por el tobillo (2 a 3 veces) (reflejo).
☺ Colocar un juguete al frente del niño para que trate de alcanzarlo (activo).
☺ Estimulación de los músculos de las piernas (5 a 6 veces) (masaje).
☺ Estimular los músculos del abdomen (reflejo).
☺ Estimulación de los músculos de brazos (5 a 6 veces)(masaje).

35
☺ Estimular los músculos de la espalda a través de reflejos (4 a 5 veces)(reflejo).

Para niños de 3 a 6 meses.

☺El bebé de espalda a la mesa, el adulto le brinda los dedos pulgares para elevar los brazos
extendidos laterales, al frente y flexionados al pecho (5 a 6 veces) (pasivo).
☺ Estimular los músculos del abdomen (5 a 6 veces) (reflejo).
☺ El niño de frente a la mesa, el adulto le brinda los dedos pulgares para elevar el tronco (4 a 5
veces)(pasivo).
☺ Estimular los músculos de los pies (4 a 5 veces) (reflejo).
☺ El niño acostado de espalda, el adulto le brinda un juguete que cuelgue por encima del ombligo,
para que intente agarrarlo con los pies (2 a 3 veces) (activo).
☺ Estimular los músculos de los brazos (5 a 6 veces) (masaje).
Estimular los músculos del abdomen acostado, trazando líneas en dirección al ombligo (reflejo)
☺ Sentado en la silla, se le muestra un juguete que está en el piso para que realice flexión lateral
(activo).

Trabajo con familia

Atendiendo a las características de los niños en cada grupo se orientará como dar continuidad al
proceso educativo en el hogar. Les explicará y demostrará de manera sencilla como realizar la
estimulación motora en los niños como los masajes, ejercicios reflejos, ejercicios activos y pasivos
También les hablará sobre la importancia de realizar ejercicios físicos y jugar con el niño en el
hogar o durante los paseos como elemento que contribuye a la comunicación afectiva, la alegría y
disposición general del niño entre otras.

Los orientará sobre la alimentación de su hijos/a durante la lactancia materna y como después de
los primeros meses de vida se inicia la alimentación complementaria o ablactación (introducción
de otros alimentos además de la leche), resultando imprescindible seguir las indicaciones
médicas para iniciar o retrasar la ingestión de algún alimento según los problemas alérgicos que
pudieran producirse.

Al final este nivel de la educación inicial se espera que los niños y las niñas muestran
capacidad para:

 Realizar coordinaciones de movimientos con mayor precisión, control y autonomía.

 Practicar de manera rutinaria los cuidados diarios de higiene, nutrición y cuidado personal
con la ayuda del adulto.

36
 Disfrutar la exploración de lugares, espacios y objetos poniendo en práctica sus
habilidades físicas con distintas intenciones (lactante3).

 Fortalecer la autoestima y la seguridad en sí mismo.

ANEXO

LEVANTAR Y LADEAR LA CABEZA CON FIRMEZA MIENTRAS YACE SOBRE EL ESTÓMAGO

GIRAR BOCA ARRIBA Y A LA POSICIÓN DE COSTADO

CON AYUDA Y APOYO MANTENERSE SENTADO

37
ENTRENARLE LOS REFLEJOS Y EL SENTIDO DEL EQUILIBRIO

SOPORTAR PARTE DE SU PESO EN POSICIÓN VERTICAL

SUJETAR EL BIBERÓN Y LLEVÁRSELO A LA BOCA

38
SONREÍR ANTE SU IMAGEN EN EL ESPEJO

COGER Y SUJETAR OBJETOS CERCANOS

39
AGITAR OBJETOS Y GOLPEARLOS CONTRA UNA SUPERFICIE

SEGUIR CON LA VISTA UN OBJETO EN MOVIMIENTO

SONREÍR Y PATALEAR ANTE JUGUETES Y PERSONAS CONOCIDAS

40
VOLVER LA CABEZA HACIA LA PERSONA QUE LE LLAMA.

JUGAR CON SONIDOS CONSONÁNTICOS

VOCALIZAR SÍLABAS

41
EMITIR SONIDOS PARA ATRAER LA ATENCIÓN DEL ADULTO

DAR PALMAS

ATENDER A LA MÚSICA, DEJANDO DE LLORAR

42
IMITAR EXPRESIONES FACIALES

Esquema de Contenidos y Frecuencias para Lactante


ACTIVIDADES PROGRAMADAS FRECUENCIAS SEMANALES POR SUBGRUPOS

AREAS DE DESARROLLO LACTANTE 1 LACTANTE 2 LACTANTE 3

REGULACIÓN PERSONAL Y SOCIAL * * *

COMUNICACIÓN Y EXPRESIÓN

Lenguaje 5 5 5

Expresión Plástica - - 1

Expresión Musical 1 1 1

PENSAMIENTO Y REPRESENTACIÓN

Estimulación Sensorial 3 3 3

SALUD

ESTIMULACIÓN MOTRIZ 2 2 2

Tiempo de actividad en minutos (3) (3 – 5) (7)

La actividad del juego debe ser realizado en todos los espacios libres de la vigilia. *No se necesita una actividad pedagógica
específica para desarrollarlo, se relaciona con todos los ámbitos.

43
Índice
44
Lactante 2

Logros de desarrollo. 45

Ámbito Comunicación y Expresión. 47

Ámbito Regulación Personal y Social. 60

Ámbito Pensamiento y Representación 65

Ámbito Salud. 72

Tabla de Frecuencias 77

45
Lactante 2 (de 6 meses a 1 año)

Logros a alcanzar.

 Se sienta por sí mismo y conserva el equilibrio.


 Da pasitos por sí solo.
 Puede agarrar objetos pequeños con dos dedos y sostener un juguete o jalarlo mientras
camina.
 Mete y saca objetos de diferentes tamaños en una caja o depósito de boca ancha.
 Tapa y destapa cajas para agarrar el objeto que se encuentra dentro.
 Tira, rueda y bota los juguetes.
 Puede hacer acciones sencillas: mecer una muñeca, pasear al gatito de juguete.
 Busca un objeto que le llama la atención, cuando se lo esconden ante su vista.
 Puede cumplir órdenes sencillas: "agarra el juguete", "toma ","dame".
 Emite sonidos o imita otros nuevos que le hacen y pronuncia algunas palabras.
 Presta atención cuando escucha su nombre.
 Toma por si solo de un vaso.

El cumplimiento de estos logros se evalúa por la educadora con la colaboración de los diferentes
especialistas (psicólogo, pedagogo, trabajadora social, salud, nutriólogo, entre otros), cuando el
niño (a) cambiar de un grupo a otro, en una carta descriptiva que se entrega a quien recibe. Para
llegar a esta evaluación final, la educadora realizará anotaciones sistemáticas de cómo va
ocurriendo el desarrollo individual de cada niño del grupo.

ORGANIZACIÓN POR AMBITOS FORMATIVOS

La Educación Inicial delimita una organización y una estructuración de acciones formativas que
contribuyen a la construcción de las capacidades en los niños (as). Las acciones formativas
constituyen una red de oportunidades que se articulan y se distribuyen a lo largo del proceso
educativo.

Como parte de este modelo, el conjunto de acciones se agruparán en ámbitos formativos. Los
ámbitos formativos definen el tipo de acciones educativas que los adultos proponen a los niños
(as) para construir las capacidades que deben poseer al finalizar el ciclo de la educación inicial, es
decir, establecen el perfil de egreso esperado para los niños (as).

En estos ámbitos las educadoras organizan las oportunidades de aprendizaje e intervienen de


manera intencionada y sistemática para formar las capacidades. Este conjunto de capacidades

46
como el uso del pensamiento para la solución de problemas, la expresión emocional para
comunicar lo que siente o la interacción social para convivir o participar con el grupo, son producto
de los apoyos que brinda el adulto a la actividad constructiva de los niños (as).

Los ámbitos formativos son los siguientes:

 Comunicación y Expresión.
 Regulación Personal y Social.
 Pensamiento y Representación.
 Salud.

Ámbito Comunicación y Expresión.

Este ámbito de formación trata de las oportunidades que organiza la educadora para que los
niños (as) construyan y amplíen la capacidad para decir lo que piensan, para expresar lo que
sienten, y en general para dominar el lenguaje y percatarse de su utilidad como instrumento de
información e influencia en los demás.

La educación inicial requiere formar las capacidades en un ambiente de comprensión y libertad


para que los niños (as) utilicen los recursos corporales, mímicos, simbólicos y lingüísticos para dar
a entender lo que están sintiendo, lo que piensan, y lo que creen. Es importante que la educadora
cuente con un conjunto de oportunidades de aprendizaje relacionadas con la comunicación de los
niños (as) desde muy pequeños y con diversos medios.

El lenguaje verbal, los lenguajes artísticos como la pintura, la danza, la dramatización, la música o
el canto son algunas herramientas que pueden fomentar la comunicación, momento por el que
están pasando y pedir lo que necesitan o desean.

Los niños (as) pequeños progresan enormemente en un entorno rico en comunicación, de aquí la
importancia de incrementar las oportunidades para fortalecer su aprendizaje dentro del núcleo
social al que pertenece.

Una de las habilidades importantes para fortalecer las capacidades de comunicación, es la de


escuchar atentamente. Para favorecerla es muy importante hablar con los niños (as) desde que
son bebés y abrir muchos y diversos espacios para conversar y llamar la atención; crear
oportunidades en las que se establezcan charlas donde se respondan unos a otros.

Las conversaciones estimulantes con adultos que son atentos, cariñosos, confiables y receptivos,
mejoran el uso del lenguaje y amplían el vocabulario y el conocimiento del mundo en el que viven.

47
Este ámbito guarda una estrecha relación con el desarrollo de la percepción visual y auditiva, que
le es fundamento para la diferenciación de los sonidos. A su vez mantiene una estrecha
interconexión con el desarrollo de las emociones, en especial la animación general que se provoca
durante el complejo de animación, y que se acompaña de diversas expresiones orales que reflejan
la necesidad de contacto social del niño (a).

Los contenidos básicos del programa abarcan la formación de las premisas del lenguaje, el
desarrollo de la comprensión del lenguaje adulto (lenguaje pasivo) y el desarrollo del lenguaje
activo, que han de trabajarse en estrecha unión e interdependencia, así como el desarrollo del
oído y la capacidad rítmica.

Lactante 2 (De 6-12 meses).

Contenido:

 Denominación por adulto de objetos y acciones en las distintas actividades y procesos de


satisfacción de necesidades durante su realización, estimulación verbal y objetal a su
reconocimiento búsqueda y pronunciación por el niño.
 Repetición de los sonidos espontáneos o provocados del niño. Estimulación verbal por adulto
para su reproducción.
 Utilización de diferentes entonaciones más complejas en el contacto verbal con el niño (a)
(asombro, duda, enfado, ternura, etc.), relacionarlos con situaciones cotidianas.
 Estimulación de sonidos como respuesta ante la presentación de objetos acompañados de las
palabras que lo designan, y algunos de sus sonidos onomatopéyicos.
 Establecimiento de la relación objeto-palabra: localización del objeto, en lugar determinado y
en cualquier lugar.
 Establecimiento de la relación movimiento - palabra, mediante realización de acciones
relacionadas con palabras, órdenes, rimas, etc.
 Realización de acciones objétales para el surgimiento de generalizaciones elementales de la
palabra: reconocimiento del objeto independientemente de su variedad, diversidad o
localización.
 Estimulación de la imitación de sonidos y palabras.
 Cumplimiento de órdenes sencillas: entregar un objeto mediante la estimulación verbal, repetir
una acción motora aprendida (aplaudir, tocarse la cabeza, etc.), combinando movimiento-
palabra.
 Llamar al niño (a) por su nombre para provocar reacción de respuesta. Nombrar adultos y
niños (as) cercanos y estimular a su reconocimiento

48
 Estimulación verbal para que el niño busque objetos que se caen, desaparecen o se ocultan
ante su vista.
 Utilización de las primeras palabras prohibitivas (no, si, se puede, no se puede, etc.) ante
situaciones que lo demanden.
 Ejercitación de estructuras fonatorio-motoras (solicitar besos suaves-fuertes, soplar velitas,
realizar chasquidos).
 Descripción de láminas, fotos, representaciones de los objetos reales, y estimulación de su
reconocimiento por orientación verbal del adulto.

Música

Desarrollo del oído musical:

 Audición de música: vocal e instrumental, motivos folklóricos (canciones infantiles).


 Percepción de las variaciones del sonido por su timbre.
Desarrollo rítmico:

 Imitación de sonidos por su ritmo.


 Establecimiento de relación movimiento - estímulo musical.

ORIENTACIONES METODOLÓGICAS

El ámbito de Comunicación y Expresión: cuenta con una frecuencia diaria, ubicada


principalmente en el horario de la mañana, para llevar a cabo el cumplimiento de los objetivos
mínimos esenciales. No obstante, la estimulación del lenguaje debe concebirse en todos los
momentos de la vigilia activa del niño (a), durante la realización de las más diversas actividades y
procesos de satisfacción de las necesidades básicas, así, cuando se baña o asea al niño (a), la
educadora debe hablarle sobre lo que están haciendo, nombrarle los objetos que utiliza para el
baño, señalarle verbalmente las partes del cuerpo que le limpia, las acciones que realiza, entre
otras; así mismo debe hablarle pausadamente, señalándole lo que está haciendo, elogiando sus
logros, nombrando los objetos que manipula, etc. Incluso, si el niño (a) está aparentemente
inactivo o se concreta a mirar tranquilamente a su entorno, le hablará de lo que ella está haciendo,
o de lo que otros niños (as) hacen, para mantener un nivel de estimulación verbal adecuado.

Lo importante es que el niño (a) tenga una atmósfera sonora a su alrededor, en que las palabras
se expresen de manera clara y comprensible, en un tono suave y mesurado, sin ruidos que
impidan la correcta diferenciación de los distintos sonidos. Esto debe alternarse con períodos de

49
silencio, que deben ser mucho menores en número que aquellos en los que se propicie una
estimulación sonora.

Los contenidos de comunicación y expresión responden a los objetivos generales y, se dosifican


teniendo en cuenta los tres grupos en que se organizan (45 días-6 meses, 6-12 meses, de 1 año
a 1 y medio). Estos señalan por qué aspecto básico de la formación del lenguaje transita grupo en
cuestión y se trabajan de manera simultánea en las actividades, pues están estrechamente
interrelacionados.

Por ejemplo, cuando en el grupo de 6-12 meses (lactante 2) la educadora realiza una actividad en
la que su contenido sea describirle al niño (a) un objeto o su representación en una lámina, con el
objetivo de que incorpore esta palabra a su vocabulario pasivo, a la vez estimulará a que la repita,
tratando de incorporarlo al activo. Esto ha de constituir una norma general para la realización de
todas las actividades pedagógicas en el primer año de vida, y solamente el énfasis que pueda
darse a un tipo u otro de lenguaje indicará qué es lo principal que se propone la educadora.

El establecimiento de una sólida y estrecha relación afectiva de la educadora con los niños (as), la
pronta satisfacción de sus necesidades básicas y la estimulación más apropiada para una vigilia
rica y activa, son condiciones básicas previas para posibilitar la asimilación de estos contenidos, y
fomentar en los niños (as) la comprensión e imitación activa de los sonidos de la lengua.

Para llevar a cabo estos se utilizan como medios esenciales diversos tipos de objetos, tales como,
sonajeros, móviles, objetos representativos de animales, muñecas, entre otros, cuidando que sean
de colores planos y brillantes, de fácil manipulación y de diseño reconocible.

Igualmente se utilizan objetos diversos para ser mostrados al niño (a) durante la actividad
pedagógica y que tienen como función la asimilación de un conocimiento o propiedad, pero que no
son para ser usados libremente por el niño (a) durante la actividad independiente, por su
peligrosidad, posibilidad de piezas desprendibles, o de emisión de sustancias. Estos juguetes se
mantienen fuera del alcance del niño (a) y sólo se usan en la actividad pedagógica con un
adecuado control por parte de la educadora.

Estas condiciones básicas deben acompañarse de actividades atrayentes y creativas que


estimulen a los niños (as) a interesarse por la comunicación oral
.
En todos los procesos de satisfacción de necesidades básicas pueden incorporarse contenidos del
programa si así lo permiten las condiciones, con el fin de activar la comprensión de la lengua

50
materna. Durante el proceso del aseo se posibilita la introducción de contenidos tales como la
estimulación de todos los sonidos que el niño (a) emita.

Mientras se realiza el proceso de alimentación se puede llamar al niño (a) por su nombre, o
establecer la relación entre el objeto y la palabra, al denominar el vaso o la cuchara. En la
preparación del sueño de los niños es factible utilizar diferentes entonaciones de voz por la
educadora para ayudar a conciliar el sueño, tanto con las palabras, como con las canciones de
cuna que se utilicen.

Estas actividades pedagógicas generalmente pueden realizarse con varios niños (as)
simultáneamente, aunque en determinadas condiciones en dependencia de las posibilidades del
contenido pueden tener un carácter individual. Por ejemplo, si la educadora está en la sala
trabajando con algún objeto, puede prestar una mayor atención a los dos o tres niños que le estén
más cercanos, y reforzar con estos la denominación, ya que, generalmente, los niños (as) se
sienten atraídos por cualquier objeto que les muestre. Lo importante es no fijar esquemas en este
sentido y desarrollar iniciativas creadoras que le permitan una buena estimulación verbal, que es
la fuente para el posterior dominio de la lengua materna.

Estas actividades pedagógicas tendrán una duración entre 2 a 5 minutos. Los contenidos de
Comunicación y Expresión se estructuran didácticamente por grupos, no obstante, para cada
niño (a) se consideran de acuerdo con la evaluación de su desarrollo.

Esto quiere decir que si, por ejemplo, el niño (a) tiene ocho meses y ya es capaz de entregar un
objeto que se le pide verbalmente, que es un contenido del grupo de 6-12 meses, se le debe
estimular a la búsqueda y entrega de este objeto, que se corresponde con contenidos del grupo
siguiente, de 1 año a 1 y medio. Lo importante en esto es enfocar el trabajo de esta manera
creadora, y no propiciar una falta de estimulación porque se considere incorrecto
metodológicamente el incluir contenidos de otros grupos, esto lo determina el propio desarrollo del
niño (a), y las educadoras deben estar bien conscientes de este enfoque.

En la estimulación del gorjeo es importante repetir de la manera más exacta posible los sonidos
guturales que dice el niño (a), que a veces conduce a la emisión de un sonido continuo que ha de
ser repetido por la educadora. Es de señalar que en esta ocasión resalta la concentración del niño
(a) en el rostro de la educadora, lo cual es un signo evidente de un comportamiento verbal activo
por parte del pequeño. De igual manera para lograr la repetición por el niño (a) de los sonidos que
produce el adulto, a partir de la manifestación del complejo de animación, que es la primera
expresión del desarrollo afectivo social, constituye un elemento importante la comunicación oral
entre el niño y la educadora.

51
A partir del grupo de lactante 2 (de 6-12 meses) los sonidos pueden incorporar una vocal-
consonante-vocal (ej: ama, eto, iso, upa, etc.) y utilizar una combinación de las formas anteriores
con una expresión vocal prolongada.

Es importante saber que en el tránsito entre un grupo lactante 2 (de 6-12 meses) hacia lactante 3
(de 1 año a 1 y medio), el niño (a) puede reproducir el sonido sin una exacta relación fonética, y
esto es perfectamente normal. Ya a partir del último trimestre sus reproducciones mantienen una
relación fonética semejante a la que emite el adulto.

Se ha de trabajar en los contenidos referentes a la utilización de diversos movimientos, en forma


de juegos o acciones motoras, que se asocian con palabras determinadas para establecer la
relación entre estos movimientos y las palabras que se acompañan. Estos juegos pueden
asociarse a acciones más complejas, y que impliquen una imitación activa por parte del niño (a),
como sucede con los conocidos juegos de "Pimpón ", "Witsi Witsi araña", La Hormiguita´´, o
cualquier otro que considere la educadora.

En el grupo de lactante 2 se han de trabajar aquellos contenidos dirigidos a la utilización de


diferentes entonaciones en el contacto verbal con el niño (a), en un principio más simples y
contrastantes, como puede ser la diferencia entre una misma palabra emitida de manera grave y
aguda, hasta otras más complejas que puedan expresar asombro, enfado, etc. Para ello podrán
usarse objetos, láminas o situaciones de juego o de la vida cotidiana. En las situaciones más
simples una misma frase o palabra puede variar su tono acorde con a la situación, en las más
complejas es importante que el tono se relacione con acciones específicas que la reflejen, por
ejemplo si se le muestra al niño (a) un juguete en una actividad, la educadora puede exclamar
"¡Oh, qué lindo perrito! " para reforzar el asombro que esto provoca y concretar este tono oral para
situaciones semejantes. Para esto la educadora puede aprovechar los momentos en que ofrece
algo al niño (a) y él lo rechaza, entonces, de frente al él le dirá "no" y moverá la cabeza para que el
niño la imite.

La afirmación se puede trabajar de forma semejante. Además en las actividades la educadora


empleará oraciones afirmativas sencillas para dirigirse al niño (a). Por ejemplo: La niña (a) corre.
El gato toma leche en el plato. Cuando se va a expresar una interrogación debe hacerse énfasis
en la pregunta, esconder un juguete u objeto y preguntar: ¿Dónde está? Se puede aprovechar el
momento en que el niño (a) lo encuentre para expresar alegría como por ejemplo: Miren, Julio
encontró la pelota ¡Qué alegría! En horas de la mañana cuando los niños van llegando a la sala
puede llamar la atención de esta forma: ¡Qué bueno, llegó Pedro! ¡Ya está bien!

52
Las expresiones de sorpresa pueden trabajarse en cualquier momento o actividad, y pueden servir
para enseñar al niño (a) a regular su conducta. La educadora puede sacar títeres sorpresivamente
o invitar a los niños a buscar diversos objetos que ha escondido, cuando se encuentran dirá
expresiones de sorpresa ¡Míralo aquí!, etc.

Relacionado con lo anterior, desde el grupo de 6-12 meses se empezarán a usar las primeras
palabras prohibitivas, tales como, "no", ante situaciones que lo demanden. En este caso se usará
un tono ligeramente severo, pero sin estridencias, basta con que el niño (a) detenga su acción o
centre su mirada en la educadora para considerar que se ha obtenido el logro.

. A partir de 6-12 meses se incorpora un contenido importante, que consiste en la búsqueda de


objetos que caen, desaparecen o se ocultan siempre a la vista del niño (a). Para ello, se tomará un
juguete interesante y utilizando un pañal, una hoja de papel o cartón, lo ocultará cuidando que el
niño lo esté mirando, luego le dirá "¿dónde está…? ¡Agárralo! También el niño (a) puede estar de
pie junto a una barra de apoyo y llamándole su atención sobre el objeto, dejar que este caiga al
suelo, repitiendo las mismas o semejantes frases. La educadora debe controlar que ella no se
incline hacia donde el objeto cayó o se oculta, lo importante es que el niño (a) se estimule con la
orden verbal.

También puede usarse una cucharita y golpeando la mesa con la misma, dejarla caer por un
borde cercano al niño (a) y demandar su búsqueda. Este contenido puede combinarse fácilmente
con las entonaciones de las palabras, o el cumplimiento de órdenes sencillas.

A partir del grupo de 6-12 meses se comenzarán a utilizar diversos sonidos onomatopéyicos para
que sirvan de apoyo en la comprensión de algunas palabras, deben existir acuerdos entre las
diferentes educadoras y padres de familia para su pronunciación. Esto quiere decir que si para el
sonido onomatopéyico se selecciona "guau-guau", no se deben introducir variantes como "jau, jau"
o "jauf-jauf", si bien la selección del tipo de sonido es libre.

Estos sonidos onomatopéyicos se trabajarán tanto para el desarrollo del lenguaje pasivo como el
activo, pero cuando se demande verbalizar alguno, la educadora debe estar segura de que ya el
niño lo tiene incorporado en su comprensión. Es importante que siempre que se utilice el sonido
onomatopéyico se acompañe de la significación correcta de la palabra, como por ejemplo, "la
educadora diga" qué lindo el guau-guau, el ¡perro! Cómo dijo el niño?, el guau-guau? Qué bien, el
¡perro! Sin que exija que el niño pronuncie la palabra correcta.

En el grupo lactante 2 existe un contenido que reviste una particular importancia, y que puede
combinarse con otros: la realización de acciones objétales para el surgimiento de generalizaciones

53
elementales de la palabra. El logro aquí estará dado cuando el niño (a) sea capaz de reconocer el
objeto independientemente de su variedad, diversidad o localización. Para ello se hace necesario
utilizar diversos tipos de un mismo objeto: en colores y materiales diferentes y ubicarlos en
posiciones distintas. Este contenido propicia la creación de múltiples actividades combinadas,
como el cumplimiento de órdenes sencillas, la demostración de acciones objétales y sociales
simples, la descripción de láminas, la realización de juegos en que se verbalizan objetos iguales y
diferentes, etc. Lo importante en todas ellas es que se mantengan los principios siguientes:

 Que los objetos iguales varíen en su forma, color, tamaño, textura, complejidad, etc.
 Que se utilicen diversos objetos y no concretarse a una sola familia de ellos.
 Que se coloquen en distintas posiciones y localizaciones, bien al utilizarlos individualmente
o en conjunto.

El contenido de llamar al niño (a) por su nombre, hay que tratar de que se dé una reacción de
respuesta del niño (a) al escucharlo: fijar la vista, observar al adulto, detener su juego y mirar, etc.
También se le debe llamar desde algún lugar alejado, y tratar de provocarle una reacción.
Específicamente en el grupo lactante 2 se debe comenzar a trabajar para que él reconozca su
nombre de quienes lo atienden, así como el de otros niños (a). Esto se logra llamando a otra
educadora por su nombre y diciéndole al niño (a): "¿Dónde está Laura? ¡Aquí está Laura!, que en
este caso hará algún gesto o acción motora hacia el mismo. Cuando ya el niño (a) reaccione, se
tratará de que verbalice algunos de los nombres que ya identifica, uniendo a la técnica anterior
frases tales como: " A ver, llama a ¡Laura!", ¡Laura, Laura ven acá!, quien a su vez estimulará al
niño (a) en este sentido.

Finalmente, y aunque no debe constituir una exigencia para el niño (a), cada vez que éste reclame
o solicite del adulto, mediante una palabra aislada o de un gesto, o la educadora intuya que el niño
(a) la reclama, debe enfatizarse el darle la respuesta utilizando frases de varias palabras, para
estimular su comprensión. Así, por ejemplo, si éste dice "zapato" o cualquier sonido que se sabe
significa lo mismo, "apo" o "pato", la educadora podrá exclamar. ¡Ah, el zapato!, ¡Qué lindo está el
zapato! o cualquier frase semejante en relación con lo que el pequeño quiere.

Un aspecto importante del trabajo educativo lo constituye la ejercitación de las estructuras


fonatorio-motoras del niño (a), porque en la medida en que el niño (a) tenga desarrolladas dichas
estructuras y domine los movimientos posibles de realizar con estas. Igualmente se posibilitará
una mejor emisión de los sonidos dependientes de tales estructuras.

En el grupo de 6-12 meses se introduce una nueva forma de ejercitación que consiste en
enseñarle al niño (a) como dar besos, y en los que el adulto exagerará el funcionamiento de los

54
labios en forma de "trompita", como suele comúnmente decirse. Una vez que el niño imita estos
movimientos, se le pide alternativamente que le de un beso suave, o un beso fuerte a la
educadora, lo que previamente se le habrá enseñado. Esta ejercitación puede acompañarse tanto
del sonido natural como del onomatopéyico del beso, para reforzar la comprensión de la actividad.
Lo fundamental es que el niño (a) estire los labios en forma de trompa y aunque no logre dar el
beso como tal, se cumple el objetivo propuesto en la ejercitación.

En este grupo se pueden realizar una serie de ejercitaciones motoras más complejas, dadas las
posibilidades de una mayor comprensión del habla adulta por parte del niño (a). Estas
ejercitaciones se hacen sobre la base de acciones imitativas, y pueden incorporarse como juegos
durante la vigilia, y no concretarse a realizarlos en la actividad pedagógica. Entre las mismas
están el inflar cachetes y botar el aire abriendo la boca, soplar "velitas" realizar chasquidos con la
lengua, etc. Igualmente estos contenidos pueden combinarse con aquellos que se refieren a la
imitación por la educadora de los sonidos que emita el niño, tales como vocalizaciones,
estornudos, bostezos, trompetillas, entre otras, e incorporarlos como acciones de "juego" conjunto.

Música

La música desempeña un papel importante en el ámbito de Comunicación y Expresión, por eso


debe estar presente en todo momento del día y cuando se concibe como actividad pedagógica
se confecciona planeación de la misma.

De los tres meses en adelante se selecciona un contenido para el desarrollo del oído musical y
otro para la capacidad rítmica. La actividad para establecer la relación movimiento - estímulo
musical, no se puede realizar después del horario de alimentación, ya que puede provocar la
devolución de los alimentos (vómitos), o puede afectar el proceso digestivo.

DESARROLLO DEL OIDO MUSICAL

Audición de la música

Los procesos y la vigilia resultan momentos importantes para la audición de diferentes tipos de
música, por ejemplo, cuando el niño (a) llega a la sala se le cantará canciones que provoquen un
estado de ánimo que favorezcan la separación de la madre.
Para la hora de la siesta se cantarán canciones de cuna en tonos suaves o se hará escuchar en
instrumental.

55
Durante la vigilia se pueden utilizar los motivos folklóricos para estimular los movimientos rítmicos
del niño (a), y para realizar acciones de bailar o dormir la muñeca.

En los procesos de alimentación y baño se cantarán canciones alusivas a dichos procesos u otra
música infantil. Todas estas audiciones favorecerán, no sólo el oído musical, sino también la
comprensión del lenguaje del adulto.

Las canciones pueden ser cantadas a cappella, tarareadas, con acompañamiento de instrumentos
o pueden ser instrumentales (radiales o grabadas). El canto debe ser suave, sin esfuerzo, dentro
de la métrica (ritmo) y expresión requerida, atendiendo al carácter y género de la música.
Cuando se acompaña la canción con un instrumento melódico (guitarra, teclado) o de percusión
(triángulo, claves, pandero), la educadora no puede olvidar que su percusión no debe realizarse
fuertemente para esta edad, ya que puede afectar el estado emocional de los niños (as).

 Cualidades del sonido. Timbre

Para trabajar el timbre como cualidad de sonido, se debe tener en cuenta los sonidos del medio de
forma natural, teniendo presente las características del medio, que son las más cercanas al niño
(a), ejemplo: el canto de los pajaritos, sonidos onomatopéyicos de animales (gato, gallo, vaca,
perro, burro, etc.), objetos al chocar, la lluvia y el viento. Estos le llegarán al niño de una forma
agradable, evitando que sean estridentes, ya que perjudican el buen desarrollo del oído que en
estas edades es tan sensible.

Si los niños (as) no pueden percibir estos sonidos de forma natural, la educadora puede
reproducirlos mediante efectos similares ejemplo: para obtener el sonido del pajarito se utiliza un
corcho, se moja y frota sobre una botella, dicho sonido varía según el tamaño de estos objetos.

Mediante el canto de la educadora los niños (as) perciben el timbre de su voz, el cual puede ir
variando con diferentes tonos, sin llegar a ser demasiado fuerte, sino moderándola. Los sonidos
pueden musicalizarse de diferentes formas: con vocales, sílabas, palabras y nombres, de esta
manera desarrollamos el oído musical del niño (a). Por ejemplo llamar al niño por su nombre con
melodía. Para trabajar el timbre y proporcionar al niño (a) diferentes sonoridades se pueden utilizar
sonajeros confeccionados con diferentes materiales y semillas de la naturaleza que no ofrezcan
peligro para los niños (as); con instrumentos industriales como el triángulo, maracas, claves,
guitarra, castañuelas, u otros, con los que también se logra este propósito.

56
Para familiarizar a los niños (as) con las reglas de cortesía musicalizadas, la educadora podrá
saludarlos, despedirse, dar las gracias y otros, para ello puede crear sus propias melodías. A los
pequeños les agradan los juegos musicales y rítmicos, se utilizarán los conocidos, aun que
también la educadora puede crearlos. Las frases musicalizadas y los juegos musicales y rítmicos,
podrán realizarse en los diferentes horarios del día.

DESARROLLO RITMICO

El desarrollo rítmico se manifiesta en todas las actividades y procesos del hombre, cada persona
imprime un ritmo a su propia vida, a su lenguaje, a su actividad fundamental, cada ser humano
desde su nacimiento tiene su propio ritmo: en la respiración, en las pulsaciones del corazón, el
llanto, sus primeros balbuceos, en su andar, es decir que el ritmo está, sin dudas, diariamente
unido al cuerpo humano.
En estos grupos de lactantes la educadora tiene un papel muy importante en el desarrollo rítmico
del niño (a), pues mediante el contacto emocional puede provocar sus movimientos ante cualquier
estímulo musical.

Ritmo del Lenguaje:

Desde el grupo de lactante 1 a partir de los 3 meses se comienza a trabajar el inicio del
desarrollo de las capacidades y habilidades rítmicas a través del ritmo del lenguaje, teniendo en
cuenta los contenidos de estimulación verbal de desarrollo del lenguaje con diferentes valores
musicales (negra, blanca, corchea). Puede utilizarse otros ejemplos o combinaciones que la
educadora considere necesario.

Posteriormente se podrán utilizar los ejemplos dados o ligados a otros movimientos. Ejemplo:
Hacer cabalgar a los niños (as) sobre la rodilla de la educadora suavemente, acompañado de la
canción "Arre caballito".

Entre los 9 y los 12 meses, la educadora, siguiendo el ritmo de una canción, deja que los niños
(as) por si sólo hagan. Pueden utilizarse otros cómo, "Arre caballito", "Aserrín, aserrín", etc.
En el grupo de lactante 2 a partir de los 9 meses también se podrá jugar con los niños (as)
flexionando el tronco con otras canciones. La educadora tiene que realizar este movimiento
conjuntamente con el niño (a).

57
Movimientos corporales

Para el desarrollo del ritmo la educadora puede hacer escuchar música de ritmos variados que
posibiliten las respuestas corporales con movimientos, para lo cual se realizará de forma que
destaque el movimiento, puede utilizarse diferentes objetos como banderitas, sonajeros, muñecas,
etcétera.

Otra tarea que puede hacer la educadora es: mostrar juguetes a los niños (as) asociándolos a
diferentes tipos de música, ejemplo: realizar la acción de dormir una muñeca mientras hace
escuchar una melodía suave, lenta como una canción de cuna
.
Se posibilita la respuesta corporal bailable de los niños (as), con distintas partes del cuerpo.
Ejemplo: Propone hacer bailar las manos mientras ella canta "Las manitas"; y con todo el cuerpo,
cantando motivos folklóricos.
Realizar con el niño (a) la acción de subir y bajar una rampa o escalera con canciones u otras
melodías donde se aprecie la escala ascendente y descendente.

Para la percusión corporal, la educadora estimulará al niño (a) a acompañar con palmadas la
música o ritmo que escuchan, para esto, ella marcará el pulso con percusión en diferentes partes
de su cuerpo, que pudiera ser por ejemplo: percutir palmas contra palmas, palmas sobre la
cabeza, palmas sobre los muslos u otras partes que considere.

Dada las características de esta edad es posible que algunos niños (as) hagan palmadas o
intentos de ellas buscando imitar a la educadora. Pero lo más importante es destacar bien los
movimientos y el ritmo que se percuten, para que pueda contribuir al futuro desarrollo rítmico de
los lactantes y no buscar una respuesta inmediata de los movimientos o de la percusión corporal
por parte del niño (a). Para contribuir al desarrollo del aspecto rítmico se utilizarán los juegos
rítmicos con diferentes partes del cuerpo.

Ejemplo: Pipisigallo. Juego de manos con las palmas hacia abajo, pellizcar brevemente la mano y
dedos del niño (a), mientras se dice rítmicamente la letra. Se le enseña al niño (a) que al terminar
de decir el juego la educadora, él debe quitar la mano con cierta rapidez, para evitar que el gallo lo
pique.

Texto pipisigallo, Pipisigallo montando a caballo ¡Quita la mano que te pica el gallo!

58
Trabajo con familia.

El trabajo con la familia ha de hacerse de forma diferenciada, teniendo en cuenta las


características individuales de los niños y padres.

Considerando la estrecha relación que guarda la afectividad con el desarrollo del niño en estas
edades, se insistirá con los padres, en la importancia de proporcionarle un ambiente de afecto y
seguridad, a la vez que se estimula para su desarrollo.

Se les explicará además, la necesidad de:

- Repetir los sonidos, sílabas y palabras que el niño vocalice, e introducir otros nuevos para que él
los imite.

- Realizar juegos "al escondido" y "¿dónde está?", primero con la cara del adulto y luego con otros
juguetes y objetos.

- Llamar al niño por su nombre, así como a otros miembros de la familia, para que él aprenda a
identificarlos.

- Darle órdenes sencillas al niño a partir de los seis meses, empleando un tono de voz suave y
cariñosa, acompañadas de gestos, por ejemplo "dame la mano", "toma el sonajero", dame un
beso".

- Colocar el bebé ante un espejo para que reconozca su propia imagen y la de otras personas.
- Al final del primer año se le debe enseñar al niño láminas, fotos ó libros y conversar sobre las
mismas.

- Jugar con el lactante, y enseñarlo a imitar los sonidos de las cosas que ve, así como a soplar
velitas, plumitas, y papelitos.

-Orientar la música debe escuchar el niño, en que momento, y los juegos rítmicos musicales
propios de la edad.

Las educadoras deberán orientar a los padres sobre las denominaciones que se dan en la sala a
los diferentes objetos y los sonidos onomatopéyicos que los caracterizan, de modo que se
mantenga una unidad entre las exigencias del hogar y la institución.

59
Para orientar a los padres se aprovechará todos los contactos que se tengan con ellos, siempre
empleando formas positivas, y realizando un trabajo educativo, no impositivo por ejemplo
conversar con los padres cuando traen o recogen a sus niños, poner mensajes y elaborar un
boletín que circularía entre los padres, un buzón donde ellos coloquen sus preguntas o
inquietudes y las educadoras les orienten y exposiciones de materiales utilizados en las
actividades.

. Se les debe explicar a las familias por ejemplo:

 . Las características del lenguaje en esta edad.


 Las exigencias de la edad.
 Cómo hablar a los niños.
 Realizar paseos y aprovecharlos para el desarrollo del lenguaje.
 Cómo pueden conversar con sus hijos, y sobre qué temas.
 Cuáles ejercicios fonatorios pueden hacer en forma de juego y qué beneficios reportan.

Desde este punto de vista al concluir la etapa debe haberse conseguido que el niño (a) sea capaz
de:
 imitar activamente los sonidos, que por su comportamiento pueda considerarse que exista
una cierta comprensión del habla de los adultos expresada en una respuesta dada ante la
estimulación verbal.

 que sea capaz de tener incorporada al menos alguna palabra significativa, entendiendo
como tal una palabra que designe propiamente al objeto u objetos, a una persona o a una
acción específica, y no a otros objetos, personas o acciones, independientemente de su
pronunciación correcta.

Ámbito Regulación Personal y Social.

En este ámbito formativo se busca que los niños (as) reconozcan y se den cuenta de las
capacidades que tienen o las que han formado; que las distingan de los otros; que aprovechen las
oportunidades para darse cuenta de lo que pueden hacer en un ambiente seguro, organizado y
previsible que sea de utilidad durante toda su vida.

La identidad personal de los niños (as) se construye junto con la capacidad para actuar y para
pensar, para adaptar sus capacidades a las diversas situaciones en las que vive y aprende junto
con otros.

60
En este ámbito, las oportunidades de aprendizaje requieren considerar tres aspectos
fundamentales: para reconocerse a sí mismo, la educadora tiene un papel muy importante en la
adquisición de las herramientas que permiten a los niños (as), desde muy pequeños, internalizar
las normas, las formas de vida y los valores que se comparten socialmente. Además, el educador
es un elemento clave para que los niños (as) desarrollen habilidades para el autoconocimiento y la
convivencia con el entorno social y natural. Las oportunidades para actuar y convivir en un
ambiente de reglas influyen en la formación de capacidades como el respeto a las diferencias, a
ser equitativo y solidario, a ser afectuoso consigo mismo y con los demás, para reconocer al otro y
para autorregularse en las distintas situaciones en las que vive.

Los adultos requieren acompañar a los bebés y niños (as) maternales en este proceso de
construcción y fortalecimiento de la autorregulación. Son de importancia estratégica las
actividades que se llevan a cabo de forma cíclica en horarios específicos, porque ayudan a sus
relojes biológicos a sincronizarse paulatinamente con las tareas y acciones sociales que se llevan
a cabo en diversos contextos.

Lactante 2 (de 6 meses a12 meses).

Contenido:

 Reaccione positivamente, manifestando adaptación a los cambios ambientales.


 Muestre disposición para la realización de las diferentes actividades.
 Manifieste un estado emocional positivo cuando el adulto lo estimule y cuide de él, y al
compartir espacios de atención al estar junto a otros niños (as).
 Acepte los alimentos que se le ofrecen.
 Incorpore formas elementales de hábitos higiénicos culturales.

ORIENTACIONES METODOLÓGICAS

Este ámbito no tiene frecuencias en el horario de actividades, pues sus contenidos se trabajan en
todos los momentos de la vida del niño (a) y mediante los demás ámbitos, que permita garantizar
un adecuado desarrollo emocional y la formación de correctos hábitos alimentarios, de ahí su
contribución decisiva al desarrollo psíquico y físico.

En este trabajo la educadora y la asistente educativa desempeñan un papel fundamental. Pues


satisfácelas necesidades básicas garantizando el cumplimiento del horario de vida y le brindan
todo el afecto que necesita para lograr un adecuado desarrollo emocional, lo que constituye la
base de su desarrollo moral.

61
La estrecha relación que existe entre el desarrollo psíquico y emocional, hacen de los primeros
años uno de los períodos más importantes en la vida del niño (a), sentando las bases de todo su
desarrollo posterior.

Para desarrollar bien este trabajo es necesario que la educadora conozca que las emociones
constituyen la primera señal mediante la cual el niño (a) puede expresarse, y en el recién nacido
se manifiestan como reacciones incondicionadas del organismo a la satisfacción e insatisfacción
de las necesidades orgánicas, por ello en un principio existe un predominio de emociones
negativas pues son las únicas vías asequibles al recién nacido para expresar sus necesidades.
Luego aparecerá la sonrisa, al principio derivada de la satisfacción de sus necesidades, y después
como respuesta a la estimulación del adulto y al contacto con los objetos, y hacia el tercer mes el
"complejo de animación", estado de satisfacción generalizado ante la estimulación, el cual
constituye la primera comunicación social del niño (a).

Hacia los cinco meses comenzará a reaccionar a la voz del adulto en dependencia de su
entonación y manifestará reacciones de temor ante la presencia de un extraño o un estímulo
cualquiera que haya recibido reforzamiento negativo; y de alegría ante juguetes y objetos
interesantes y ante acciones realizadas por ellos mismos. En la medida en que el niño (a) crece y
pasa de un estado de inactividad a uno de actividad, comienzan a surgir las emociones positivas
que paulatinamente han de predominar, si el proceso educativo se dirige acertadamente.

En este trabajo la institución y la familia desempeñan un papel fundamental, ya que son los
encargados de hacer reaccionar con emociones positivas al niño (a), por ello es necesario tener
en cuenta además de las características de la edad las individuales de los niños (as) para lo cual
se ofrecen las siguientes recomendaciones:

 Identificar sus necesidades, para satisfacerlas con amor y alegría.


 Alimentarlo a su hora.
 No permitirle que llore por períodos prolongados.
 Atenderlo cuando esté triste, grite, esté irritado, llore o se agite.
 Responder a su sonrisa y estimularlo a que sonría.
 Hablarle mucho y suavemente.
 Cargarlo, acariciarlo, arrullarlo y cantarle canciones.
 Aprobar y celebrar sus gracias.
 Cambiarlo de posición en la cuna o colchoneta si no lo puede hacer solo.

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El estado emocional positivo es condición necesaria para el desarrollo exitoso y el logro de una
conducta activa y equilibrada, a tales efectos, durante la vigilia debes velar porque el niño (a)
siempre esté activo y juegue con los juguetes, reciba estimulación para alcanzar el objeto que le
atrajo, y una vez alcanzado realice acciones con él, que finalmente tengan un propósito y le
permitan asimilar las funciones de los objetos.

A veces es necesario cargar al bebé, caminar con él, atraer su atención hacia los objetos que no
ve desde donde él se encuentra. Se recomienda cargarlo cuando esté tranquilo, cuando no esté
llorando, porque de lo contrario se le puede crear el hábito negativo de utilizar el llanto para que lo
carguen.

También, durante la vigilia, se puede dejar a ratos solo, bajo el campo visual de la educadora, de
lo contrario se habituará a que le entretengan todo el tiempo y llorará por la ausencia del adulto.

Siempre se le hablará con voz equilibrada y baja que lo sede, o animosa y tierna que lo alegre,
evitando la voz enfadada que lo puede irritar y a veces provocar el llanto. Se orientará a los padres
para que familiaricen al niño (a) con personas y ambientes desconocidos, pero sin forzarlo, cuando
muestre desagrado o timidez ante una persona. Lo puedes llevar de paseo por otras salas y
ponerlo en contacto con otros niños (as) y adultos, señalándole a personas, nombrándolas y
preguntándole ¿dónde está?, ¿quién es? y conversándole sobre las personas que va conociendo.

Al relacionarlos con los adultos se debe evitar que éstos lo abrumen con caricias o expresiones
exageradas que pueden atemorizarlo; se debe propiciar que el niño (a) identifique la voz de la
mamá y se alegre al sentirla cerca. También se le permitirá que pase su mano por rostros
familiares.

Tanto la educadora como las asistentes educativas deben participar en la actividad lúdica del niño
(a), permitiéndole el contacto físico mediante las actividades motoras, musicales y en el aseo. Con
los mayorcitos se propiciarán relaciones con otros niños (as) de su edad, dejando que se
acerquen, observen, toquen, jueguen entre ellos (con cuidado de que no se muerdan o halen los
cabellos) y agrupándolos al desarrollar actividades, como por ejemplo: junto con el niño (a) que se
tiene en brazos alcanzará a otro, o esconderá a un niño (a) debajo de un pañal, proponiéndole a
otros que lo busquen, ¿dónde está Ileana ?, no está; quitará el pañal y dirá: ¡ Mírenla, está aquí!.
Otros ejemplos de juegos que se pueden utilizar son: "Juego con el espejo", "Huye que te agarro",
"Dónde está el bebé", "La muñeca baila", juegos con títeres y canciones sencillas entre otros.

63
Cuando se retira una persona se aprovechará para decir adiós con la mano y estimulará al niño (a)
a que lo haga igual.

Al finalizar el primer año es necesario enseñarle al niño (a) a comprender la expresión "no se
puede". Por ejemplo, si el niño quita un juguete, "no se puede hacer eso", y se le muestra dónde
puede agarrar un juguete igual, o se le dirige su atención hacia otra cosa; si el niño (a) lo hace
bien, se aprobarán sus acciones. Las emociones positivas o negativas que surgen en el niño (a)
cuando el adulto lo aprueba o censura, contribuyen a la comprensión de lo que es bueno y de lo
que es malo, esto es una condición esencial para su desarrollo moral.

En estos grupos la formación de hábitos está relacionada con la satisfacción de las necesidades
básicas del niño (a). La educadora desempeña un papel fundamental en dicho trabajo, ya que al
organizar la vida del niño (a), es decir, al garantizar que de la misma forma y a la misma hora,
coma, duerma, esté limpio y mantenga una vigilia activa, creará las bases para la formación de
hábitos y un buen estado emocional.

Especial atención se debe prestar a los hábitos alimentarios por su contribución al estado de salud
del niño (a). En ello desempeña un papel fundamental la educadora y el área médica, por lo que
deben lograr el trabajo conjunto para posibilitar un adecuado estado nutricional y evitar una
malnutrición en los niños (as) de estas edades.

Para formar hábitos vinculados al proceso de alimentación es necesario enseñar al niño (a) a
tomar alimentos líquidos y comer semisólidos, teniendo en cuenta que estos últimos se
introducirán de forma paulatina, y a degustar alimentos de diferentes sabores, texturas y
temperaturas. Al alimentar al niño (a) es necesario acompañar con palabras todas las acciones
vinculadas a la comida y cuando se le enseñe a comer un nuevo alimento se ha de ser
especialmente cariñoso con él
.
Aprenderá a comer bien de la cucharita, tomando el alimento con los labios, lo que se comienza
desde que se introducen los papillas; se iniciará además, en el manejo de la cucharita a partir de
los 11 meses. Aprenderá a tomar alimentos líquidos en el vaso que el adulto sostiene a partir de
los 7 meses, llegando a beber por sí solo. Es fundamental habituar al niño (a) a comer sentado a
la mesa desde que se sienta solo
.
Se tendrá en cuenta el desarrollo del niño (a) para ponerlo en la posición adecuada al alimentarlo;
si aún no se sienta solo, recibirá el alimento en brazos, cuando se siente solo, se alimentará en la
periquera (silla) y cuando inicie la marcha independiente, en la mesa baja.

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Al realizar este proceso es muy importante tener en cuenta las medidas higiénicas siguientes:

 Cumplimiento del horario de alimentación.


 Higiene personal del adulto y lavado de las manos.
 Uso del babero y servilletas.

Otro aspecto de gran significación en esta edad es el trabajo en la formación de hábitos higiénicos,
lo que se logrará acostumbrando al niño (a) a que esté limpio, por eso es importante el inicio del
trabajo en el control de esfínteres, y su aseo cada vez que lo requiera

Especial atención se prestará también a los hábitos relacionados con el proceso de sueño, para
ello se evitará excitarlo antes, ya que demorará en dormirse y su sueño será intranquilo; por el
contrario, se creará una situación de tranquilidad, lo cual es muy importante para el proceso de
inhibición que precede al sueño. Se debe garantizar que la cuna esté cómoda con superficie plana
y la disminución de estímulos de luz y sonidos del medio ambiente. Todo ello propiciará que el
niño (a) duerma profundamente y despierte tranquilo
.
Resulta indispensable también mantener en todo momento una buena higiene ambiental en la
sala, limpieza, ventilación, iluminación y seguridad y una atmósfera agradable, caracterizada por
un tono de voz bajo, suave y cariñoso que permita una comunicación afectiva con los niños (as), lo
que influirá positivamente en su desarrollo emocional y estimulará la correcta formación de
hábitos.

Trabajo con familia

El trabajo con la familia se insistirá con los padres, en la importancia de garantizar el


cumplimiento del horario de vida en el hogar y de brindarle todo el afecto que necesita para
lograr un adecuado desarrollo emocional, lo que constituye la base de su desarrollo moral. Se
orientará como estimula el desarrollo en los niños de hábitos alimentarios e higiénicos acorde a
la edad de estos.

Al final del ciclo de la educación inicial se espera que los niños (as) muestren la capacidad para:

 Adaptarse a las normas y requisitos de los diferentes contextos de convivencia social.

 Construir un auto concepto y un sentido de autoestima positiva, que le permiten tomar la


iniciativa y lograr éxito en la solución de problemas.

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 Identificar sentimientos a partir de lo que le duele, le gusta o le disgusta, le causa alegría
o tristeza y se le facilita o dificulta.

Ámbito Pensamiento y Representación

En el ámbito de pensamiento y representación los niños (as) aprenden a utilizar sus capacidades
cognitivas para enfrentar y solucionar diversos problemas. El educador organiza oportunidades
para probar, rectificar y probar nuevamente hasta encontrar la respuesta al dilema que se les
presenta.

En los diversos momentos de intercambio, los niños (as) tienen que utilizar sus cursos para
observar las diversas circunstancias físicas y sociales, explorar diversas respuestas, crear un
nuevo repertorio o incluso inventar y probar diversas alternativas de respuesta.

En la medida que buscan, prueban y rectifican sus respuestas para estructurar un repertorio
efectivo, se fortalece su estructura emocional; la persistencia y la resistencia a la frustración
forman un carácter capaz de resistir tensiones y conflictos.

En este ámbito son importantes las oportunidades para explorar los objetos y las situaciones con
las personas, probar lo que cree que sucederá y conformar sus expectativas o creencias.

Abrir oportunidades para descomponer objetos, realizar juegos de imitación, utilizar el lenguaje
verbal, son ejemplos de las oportunidades que se pueden organizar en este ámbito.

Las oportunidades de aprendizaje que se ofrecen a los niños (as) para explorar su mundo
mediante la experimentación con todos los objetos y situaciones aceleran el desarrollo del
pensamiento, modificando sus propios esquemas y desarrollo más y mejores conocimientos del
entorno.

Las actividad que contribuyen al desarrollo sensorial están muy unidas al desarrollo motriz que
aparece dentro del ámbito formativo de salud y se sustenta en la unidad existente entre el
desarrollo sensorial y motor que se establecen una interdependencia armónica entre ambos
aspectos, tomando como punto de partida los reflejos que acompañan al pequeño al nacer; a partir
de lo anterior, se inicia un sistema de influencias educativas que permiten satisfacer las
necesidades de movimientos en el niño (a) y el conocimiento del mundo circundante; todo esto en
estrecha comunicación afectiva con el adulto que proporciona y estimula el desarrollo y el

66
fortalecimiento del organismo infantil, base fundamental para el logro de los objetivos en las
próximas etapas.

La realización de los movimientos fundamentales de que se apropia el niño (a) en este nivel
amplía las posibilidades de desplazamiento, permite la vigilia activa y enriquece el desarrollo de
sus potencialidades cognoscitivas al poder manipular, explorar, conocer y accionar con los objetos
que le rodean en dependencia de sus propiedades y relaciones.

Por medio de la actividad sensorio motriz sistemática se logra en los niños (as) un estado
emocional positivo, disposición general, desarrollo de la motricidad fina, contribuyendo a la
comprensión elemental del habla del adulto y la reacción positivamente ante estímulos sonoros
musicales entre otros.

Las educadoras que atienden a los niños (as) lactantes, deben tomar en cuenta que en la
formación de las capacidades cognitivas son mediadores, preparan las oportunidades de
aprendizaje, los espacios y los materiales que representen retos cognitivos para que ellos puedan
resolverlos con sus propios recursos o con el apoyo del educador.

Es recomendable que la educadora mantenga una actitud de asombro y de curiosidad por


explorar e investigar con los niños (as), generando actividades que motiven la curiosidad y se
respalde en el uso del lenguaje para describir y explicar.

Es importante que junto con los niños (as), revise lo que hicieron para conseguir una respuesta y
lo aplique en otras experiencias. En este proceso, las preguntas que se formulen a los niños (as)
ayudarán a construir mejores respuestas.

CONTENIDOS:

Lactante 2

 Búsqueda y localización de sonidos producidos por la voz del adulto o instrumento


musical y manipulación de objetos.
 Sacar y meter objetos.
 Agarrar objetos de diferentes tamaños (motricidad fina y pinza digital).
 Estimulación propioceptiva a partir del agarre de la mano del adulto.
 Realización de acciones con los objetos:
 Golpear entre sí cubos pequeños (uno en cada mano).

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 Abrir y cerrar.
 Tapar y destapar.
 Introducir un objeto dentro de otro.
 Colocar un cubo sobre otro.
 Pasar un objeto de una caja a otra.
 Sacar objetos pequeños de un recipiente (pinza digital).
 Colocar anillos en una varilla.
 Atraer hacia sí objetos atados.
 Sostener un objeto con asa.
 Estimulación de la percepción olfatoria.
 Asimilación de la textura de los objetos

ORIENTACIONES METODOLOGICAS

En el ámbito pensamiento y representación se trabajan los contenidos relacionados con el


desarrollo Sensorial, se cumple a través de la actividad pedagógica que se realiza tres veces por
semana de manera y por pequeños grupos (hasta 4 niños). El tiempo de duración de la actividad
con cada niño (a) será de 5-6 minutos aproximadamente.

Otro momento importante para el logro de los objetivos propuestos es la vigilia, en la cual se
pondrán a disposición del pequeño los materiales necesarios, unido a la estimulación y afectividad
de los adultos que lo rodean: educadora y asistentes educativas.

Estas actividades se realizan generalmente sobre frazadas o colchonetas planas y duras en el


piso.

Como momento inicial de todas las actividades, la educadora establecerá una comunicación
afectiva con el niño (a), la cual mantendrá durante toda la actividad: sonríe, habla, canta, de forma
tal que el niño reaccione fijando la mirada en su rostro; puede utilizar también algún objeto, por
ejemplo: una sonajero, de esta forma garantizamos que el niño (a) reaccione ante el estímulo. En
todos los casos la estimulación se repetirá varias veces.

Para su ejecución debe propiciarse al niño (a) un ambiente de calma y serenidad. Si el niño tiene
un estado emocional negativo no se le debe obligar a realizar la actividad. Sugerimos caricias,
cargarlo o intentar nuevamente la realización de la misma. Si la situación continúa se suspende la
actividad. Se aceptarán las reacciones propias si surgieran motivándolo adecuadamente a lo
planificado.

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Los medios y juguetes que se utilicen además de colores brillantes y sonoros tendrán diferentes
formas, texturas y tamaños, estarán limpios y no ofrecerán peligro para el niño (a). La asimilación
de la textura se dará mediante la variación de las particularidades de los objetos en todas las
actividades.

 La manipulación de objetos se comienza con tocar, apretar, etc., pasa por la pinza digital
hasta llegar a las relaciones elementales de los objetos según su función social.
 Las acciones con objetos comienzan en sus formas más simples - meter y sacar hasta
atraer hacia si un objeto atado.

Después de los 6 meses el agarre pasa por modificaciones importantes desde el acierto de la
mano con el objeto hasta que los movimientos adquieren un carácter planificado.

Del mismo modo que se perfecciona el acierto con el objeto se van perfeccionando las acciones
de agarre y de mantenerlos en las manos. Ya no agarra el objeto con todos los dedos,
apretándolos; ahora lo toma con la punta de los dedos. Aproximadamente a los 9 meses adapta la
posición de los dedos a las características del objeto.

Cuando se varía, en su presencia, el lugar donde se esconde el juguete, en un principio se puede


observar que el intento de búsqueda, desplazamiento (gateo) es hacia el lugar donde
habitualmente lo había encontrado, después será capaz de encontrarlo en diferentes lugares
incluso aún cuando no sea visible por el niño (a) la acción de esconder el objeto. Cuando esto
ocurre el niño (a) ha adquirido la permanencia del objeto, él ya no duda que el objeto no visible en
un momento determinado, existe y puede ser encontrado.

Para enseñar al niño a realizar acciones basadas en el uso de las propiedades externas de los
objetos, debe tener a su disposición pelotas, cubos de distintas dimensiones, juguetes de goma,
objetos huecos, para realizar diferentes acciones: lanzar la pelota, colocar los cubos uno encima
de otro, abrir cajitas, introducir anillos en un eje.

El niño (a) va a lograr por sí solo realizar diferentes acciones con los objetos: sacudir el sonajero,
golpear, agitar y apretar diferentes juguetes, sacar y meter, empujar la pelota; por lo que se deben
crear las condiciones para realizarlas.
.
La búsqueda de juguetes escondidos se inicia cuando el pequeño es capaz de sentarse y pasa
por distintos momentos.

69
.
En los juegos con el niño (a) la educadora le mostrará un objeto y propiciará que se interese en él,
luego en su presencia se lo esconde, el niño reaccionará desplazándose y tratando de encontrarlo
(quita el pañal, destapa la caja), si no hiciera intentos de búsqueda la educadora le demostrará
como encontrarlo; lo esconderá de nuevo y estimulará la búsqueda hasta que logre realizarlo por
sí solo. En estas actividades, el niño (a) aprende a encontrar el objeto y activa sus músculos al
desplazarse.

Para la percepción olfatoria se le darán a oler al niño (a) los alimentos, previo al proceso,
diciéndole palabras estimulantes; ejemplos: ¡Qué rico huele!

Las acciones con objetos que los niños (a) realizan en este nivel de lactantes posibilitan un estado
de ánimo alegre y activo durante los períodos de vigilia y una relación positiva con los adultos y
otros niños (as).

Las acciones se van perfeccionando conjuntamente con los movimientos, progresivamente el niño
(a) será capaz de establecer relaciones entre los objetos tomando en cuenta sus propiedades
externas (las que percibe por la vista y el tacto). Es imprescindible que el niño realice acciones
prácticas con los objetos, que tenga variadas experiencias en el desarrollo de la actividad con
ellos.

Al planificar las actividades, la educadora lo hará en dependencia de los resultados obtenidos,


insistiendo más en aquellos contenidos que resultan de mayor complejidad para los niños (as). En
todos los casos debe brindar la ayuda necesaria con la palabra, mediante sugerencia e
indicaciones, bien con el modelo de la educadora o la demostración individual.

 Realización de acciones de correlación:

Las acciones de correlación son las que tienen como objetivo el establecimiento de una relación
entre los objetos y sus partes, en una interrelación determinada en el espacio, cada acción implica
grados de exigencia al establecer la relación entre dos partes. Por ejemplo: Requerirá de mayor
coordinación y precisión en las acciones cuando introduzcan objetos en un recipiente o frasco de
boca estrecha que cuando introducen bloques en uno de boca ancha.
Por otra parte resultará más fácil tapar una caja de forma circular, que cuando es de forma
rectangular, ya que sólo en determinada posición se logra éxito.

70
Las acciones de correlación se pueden desarrollar utilizando diferentes medios u objetos diversos
entre ellos; material desechable como cajitas, botes, frascos y juguetes fabricados para múltiples
usos. Con ellos estimularemos las acciones de tapar y destapar, abrir y cerrar, entre otras.
Utilizarán también pirámides, materiales de resaque donde en dependencia de las características
del mismo se puedan insertar piezas que representen formas que en correspondencia con el
modelo, se incluyan.

Para realizar estas acciones la educadora presentará los objetos, estimulará al niño (a) para que
accione y posteriormente demostrará la acción, propiciando una atmósfera lúdica. Deberá
estimular la ejecución de la acción de manera independiente.

En lactante 2 se les enseñara a:


o Abrir y cerrar.
o Tapar y destapar.
o Introducir un objeto dentro de otro.
o Colocar un cubo sobre otro.
o Pasar un objeto de una caja a otra.
o Sacar objetos pequeños de un recipiente (pinza digital).
o Colocar anillos en una varilla.

Abrir y cerrar: Se pueden utilizar diversos materiales como cajas de diferentes tipos, puertas,
gavetas etc. Resulta divertido al niño (a) encontrar un objeto que sea de su agrado, éste facilitará
la realización de la acción.

Tapar y destapar: Cazuelas, cajas de dos partes, jaboneras (de forma circular).

Introducir objetos: Para esta acción se recomienda presentarle pomos plásticos de diferentes
diámetros, cajas con ranuras, cajas con orificios.

Armar pirámides: Colocar anillos o elementos de la pirámide. El niño (a) podrá tomarla entre las
manos. Colocará 2 ó 3 anillos con un diámetro que favorezca el desarrollo de la acción; este es
uno de los elementos que puede hacer más compleja la actividad así como la cantidad de
elementos a colocar. Puede considerarse satisfactoria la colocación de 2 elementos.

Acciones con bloques: Cuando utilizan bloques (cubos) de madera o plástico para colocar uno
sobre otro.

71
Pasar un objeto de una caja a otra: se utilizan dos cajas y juguete pequeño que el niño pueda
agarrar y se estimula a pasarlo de una caja a otra.

Sacar objetos pequeños (Pinza digital): La educadora debe utilizar pomos plásticos con boca
ancha primeramente, y más estrecha después, para colocar elementos pequeños que pueden ser
plásticos y de diferentes formas y moverlos para llamar la atención del niño (a); posteriormente
vaciar el contenido para lograr que el bebé introduzca las piezas en el pomo, después de la debida
demostración y el nivel de ayuda necesaria.

Colocar anillos en una varilla. Se puede comenzar a colocar de 2 a 3 anillos en una varilla, estos
deben tener un diámetro ancho primero luego puede variar, se considera que realizo la tarea con
éxito cuando coloca hasta 2 de ellos.

Trabajo con familia

Todas estas acciones con objetos favorecen notablemente el desarrollo del pequeño y se
propiciará su realización. Es conveniente que los padres de familia conozcan la importancia de las
mismas para que atendiendo a las características de los niños en cada grupo orientará como dar
continuidad al proceso educativo en el hogar. Les explicará y demostrará de manera sencilla
como realizar tareas relacionadas con el desarrollo sensorial con juguetes llamativos ,cajitas,
frascos plásticos etc. y estimulen las acciones del niño.

La educadora, al inicio del ciclo escolar, puede explicar los objetivos y contenidos del programa,
mostrándole, además, materiales convencionales o no, con los cuales podrán trabajar con sus
hijos
.
Es necesario enfatizar con los padres la importancia que tienen estas actividades para el
desarrollo de la independencia, la creatividad, la imaginación y el pensamiento de los niños.

Al final de este nivel de la educación inicial se espera que los niños (as) muestren la capacidad
para:

 Realizar variadas acciones con los objetos, permitiendo el dominio de las acciones de
correlación y algunas acciones con instrumentos (preparatorias).
 Comprender algunos procesos y eventos reales que están relacionados con el
funcionamiento del mundo natural y social.

72
 .Mostrar actitudes indagatorias, de exploración activa y asombro sobre su entorno natural,
y descubrir características y atributos del entorno social.
 Representar de manera lúdica y corporalmente personas, animales o situaciones de su
vida cotidiana.

Ámbito Salud.

En este ámbito de la salud, los niños (as) construyen las capacidades para cuidar su salud física,
mental y social, además de aquellas que implican reconocer, evitar y prevenir situaciones de
riesgo que los ubiquen en condiciones de desventaja física y psicológica.

La labor de las educadoras radica en crear oportunidades de aprendizaje para formar y fortalecer
las destrezas de cuidados básicos que serán de utilidad en su vida personal y social. La
implantación de una rutina de actividades, crea una certidumbre para los niños (as) y contribuye a
la formación de un esquema de autorregulación por las oportunidades reiteradas que se
presentaron.
En este ámbito, la educación inicial pone especial cuidado en cuatro tipos de salud que deben
procurarse en los niños (as) pequeños: la salud física, la mental, la emocional y la salud social.

En la educación inicial es importante mantener las oportunidades que compensan los déficit en la
alimentación y la salud de los niños (as) como un requisito para evitar una limitación futura a su
desarrollo cognitivo.

No existe nada más importante para los niños (as) de lactante, que recibir caricias; el contacto
físico resulta un alimento muy sano para su desarrollo emocional, por lo que será necesario
mantener relaciones cálidas, estables y afirmativas. Cuando la educadora establece relaciones
estrechas con los niños (as), está forjando seguridad, el niño (a) se atreve a realizar acciones por
la confianza de saber que el adulto está cerca para ayudarlo. También la autoestima se robustece
cuando el niño (a) se sabe aceptado y amado por sus padres u otros adultos cercanos.

Después de los primeros meses de vida se inicia la alimentación complementaria o ablactación


(introducción de otros alimentos además de la leche). Para ello resulta imprescindible seguir las
indicaciones médicas para iniciar o retrasar la ingestión de algún alimento, según los problemas
alérgicos que pudieran producir.

La ablactación se comienza dando una pequeña porción del alimento nuevo antes de la leche o
comida que corresponde en el menú del día y se observara si es tolerado. En los días sucesivos
se irá aumentando la cantidad ofrecida hasta alcanzar la adecuada según la edad. Se dejará un
margen de aproximadamente cinco días para introducir otro alimento.

73
Es importante enseñar a los niños (as) a degustar cada nuevo sabor, de modo que lo aprendan a
distinguir. El gusto es una sensación subjetiva que se crea por la costumbre, pero en ningún caso
se debe obligar a comer un determinado alimento. Si existe rechazo se insistirá nuevamente al
pasar unos días hasta acostumbrarlos a sabores diferentes.

Un nutriente esencial para la vida es el agua, por lo que se les ofrecerá a los niños (as) con
periodicidad, en los procesos de alimentación, antes del sueño, durante la vigilia, en fin en todo
momento. La cantidad de agua a ofrecer no estará limitada, dependerá de la temperatura
ambiental, el estado de salud del niño (a) y la actividad física, entre otros factores.

El trabajo en el control de esfínter se iniciará a partir de que el niño(a) se sienta solo a las 6 a 12
meses se utilizará el orinal el que será de uso individual para ello es necesario observar a qué
hora el niño o la niña acostumbra a satisfacer sus necesidades y de acuerdo con ello colocará en
el orinal un ratico antes diciéndole haz pipi, o popo, así se ira familiarizando con lo que se hace en
ese lugar y llegará a alcanzar control reflejo.

Para contribuir a una adecuada salud física se proponen los siguientes contenidos:

Lactante 2 (de 6 meses a 12 meses)

 Tonificación muscular por estimulación táctil a través de masaje: fricción; en la espalda y


en los pies.
 Estimulación táctil para lograr respuestas motrices reflejas de la espalda, abdomen; planta
y bordes de los pies.
 Activación de los músculos con la visualización de objetos colocados en diferentes lugares
(derecha, izquierda, arriba y abajo).

Ejercicios Activos:

o Brazos: flexión, extensión y elevación.


o Manos: - tocar, apretar, agitar, golpear
o Tronco: flexión
o Piernas: elevación
o Combinaciones: gatear, trepar, lanzar, de sentado a parado, caminar con dos puntos de
apoyo.

Ejercicios Pasivos:
o Brazos (con y sin implemento): al frente, abajo y arriba; flexiones y extensiones.

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o Tronco: torsión, giro.
o Piernas: flexiones y extensiones (simultáneo y alterno)
o Combinado:
o Gateo
o Sentado a parado
o Caminar con dos y un punto de apoyo
o Caminar con dos y un punto de apoyo pasando obstáculos.
o Trepar
o Escalar
o Lanzar la pelota

ORIENTACIONES METODOLOGICAS

La actividad pedagógica en los grupos de lactante 2, se realiza a través de un complejo de


estimulación motriz que la educadora planificará en correspondencia con el contenido del
programa para este grupo, su gradación, los logros esperables en cada año y el desarrollo
individual de cada niño. Estará compuesto por 4-6 ejercicios y tendrá una duración de hasta
quince días.
Pasos que deben cumplirse para la gradación del contenido:

Inicialmente realizará el gateo reflejo de espalda y de frente, más adelante estimulará el gateo
activo
.
El pequeño caminará en dos puntos de apoyo, después en uno y finalmente de forma
independiente.

La educadora debe alternar en cada complejo los diferentes medios de estimulación motriz:
ejercicios activos, reflejos, pasivos y masajes. Tendrá presente variar las posiciones del cuerpo:
acostado de frente, acostado de espalda, sentado, parado, entre otras.

Planificará movimientos compensatorios. Ejemplo: si en un complejo se realiza un ejercicio pasivo


de arqueo, éste se combina con uno de flexión del tronco al frente.

Cuando sigue con la vista un objeto se logra ir activando mucho más los músculos mediante estos
ejercicios activos de mayor recorrido o amplitud en el movimiento; ejemplos: arqueo y torsiones del
tronco, giros activos.

75
A medida que se va produciendo el acto de agarre comienzan a realizando ejercicios activos de
brazos y desplazándose hasta llegar a alcanzarlos. Ejemplo: gatea, se para, trepa, escala, lanza.

Además de este sistema de estimulación para provocar en el pequeño diversas respuestas


independientes y activas, existen otras como la tonificación muscular, la estimulación táctil con
respuestas motrices reflejas y la estimulación propioceptiva:

La tonificación muscular se logra a través del masaje (fricción) consiste en rozar con nuestras
manos la piel del niño, como una caricia, en determinadas regiones del cuerpo, ejemplo: espalda y
los pies. La estimulación táctil con respuestas motrices reflejas se realiza por medio de los
ejercicios reflejos, consistente en un ligero roce de nuestros dedos (fundamentalmente índice y del
medio), un objeto: cepillo de cerdas suaves en la piel del pequeño, superficie para apoyar
ligeramente sus pies -reflejo del paso, o el pellizqueo, que provocan respuestas motrices reflejas.
Estos ejercicios se realizan por los laterales de la columna vertebral, que provoca arqueo; desde el
final del esternón hasta la pelvis (línea alba), movilizando el abdomen; pellizqueo de los glúteos y
ligera presión en la planta de los pies para que extienda las piernas; roce en el interior de los
muslos para provocar su separación; rozar con un cepillo la planta y bordes de los pies,
movilizándolos, entre otros.

La estimulación propioceptiva se realiza por medio de los ejercicios pasivos que son llevados a
cabo por parte del adulto, con el objetivo de activar terminaciones nerviosas en las articulaciones,
que dan al niño (a) una sensación, "idea" del movimiento a los padres una adecuada orientación
acerca de esta esfera de desarrollo.

Al planificar una actividad no la recargará de medios pues provoca fatiga en los niños, además, un
material puede tener varios usos en una actividad. Debe elaborar, crear y sustituir por otros
similares aquellos medios que necesita y no están a su disposición, por ejemplo: pelotas de tela,
bolsas de arena, palo gimnástico, banderas, cintas, sonajeros, mariposas de papel y aros, entre
otros.

Algunos ejemplos de complejos:

Para niños de 6 a 9 meses

☺ El niño sentado, el adulto llevará el movimiento, brazos laterales. Y flexionarlos al pecho


(pasivo).
☺ Estimular los músculos del abdomen (reflejo).

76
☺ Acostado de espalda, estimular al niño para que toque con los pies un objeto (activo).
☺ Realizar percusión en toda la espalda del niño (masaje).
☺ Acostado de espalda, el adulto le brinda los dedos pulgares para que lo agarre, y pueda realizar
flexión y extensión de los brazos alternadamente (pasivo).
☺ El adulto le hará presión con el dedo pulgar en la planta de los pies del niño (reflejo)
☺ Gatear por el piso libremente (activo).

Para niños de 9 a 12 meses

☺ Acostados de espalda estimular al niño a realizar flexión del tronco hasta quedar sentado
(pasivo).
☺ En cuadrupedia, desplazar un juguete por la mesa (activo).
☺ Acostado de frente pasar la palma de la mano suavemente desde la cabeza a los pies y con el
dorso en dirección opuesta (masaje).
☺ Parado, realizar saltillos rítmicamente (activo).
☺ El pequeño de pie, estimularlo para que realice torsión del tronco a ambos lados (pasivo).
☺ Estimular los músculos del abdomen acostado, trazando líneas en dirección al ombligo (reflejo).
☺ Sentado en la silla, se le muestra un juguete que está en el piso para que realice flexión lateral
(activo).

Trabajo con familia

Atendiendo a las características de los niños en cada grupo se orientará como dar continuidad al
proceso educativo en el hogar. Les explicará y demostrará de manera sencilla como realizar la
estimulación motora en los niños como los masajes, ejercicios reflejos, ejercios activos y pasivos
También les hablará sobre la importancia de realizar ejercicios físicos y jugar con el niño en el
hogar o durante los paseos como elemento que contribuye a la comunicación afectiva, la alegría y
disposición general del niño entre otras.

Los orientará sobre la alimentación de su hijos/as durante la lactancia materna y como después
de los primeros meses de vida se inicia la alimentación complementaria o ablactación
(introducción de otros alimentos además de la leche), resultando imprescindible seguir las
indicaciones médicas para iniciar o retrasar la ingestión de algún alimento según los problemas
alérgicos que pudieran producirse.

Al final este nivel de la educación inicial se espera que los niños y las niñas muestran
capacidad para:

77
 Realizar coordinaciones de movimientos con mayor precisión, control y autonomía.

 Practicar de manera rutinaria los cuidados diarios de higiene, nutrición y cuidado personal
con la ayuda del adulto.

 Disfrutar la exploración de lugares, espacios y objetos poniendo en práctica sus


habilidades físicas con distintas intenciones (lactante3).

 Fortalecer la autoestima y la seguridad en sí mismo.

Esquema de Contenidos y Frecuencias para Lactante


ACTIVIDADES PROGRAMADAS FRECUENCIAS SEMANALES POR SUBGRUPOS

AREAS DE DESARROLLO LACTANTE 1 LACTANTE 2 LACTANTE 3

REGULACIÓN PERSONAL Y SOCIAL * * *

COMUNICACIÓN Y EXPRESIÓN

Lenguaje 5 5 5

Expresión Plástica - - 1

Expresión Musical 1 1 1

PENSAMIENTO Y REPRESENTACIÓN

Estimulación Sensorial 3 3 3

SALUD

ESTIMULACIÓN MOTRIZ 2 2 2

Tiempo de actividad en minutos (3) (3 - 5) (7)

La actividad del juego debe ser realizado en todos los espacios libres de la vigilia. *No se necesita una actividad pedagógica
específica para desarrollarlo, se relaciona con todos los ámbito

78
79
Índice

Lactante 3

Logros de desarrollo. 81

Ámbito Comunicación y Expresión. 82

Ámbito Regulación Personal y Social. 94

Ámbito Pensamiento y Representación 99

Ámbito Salud. 109

Tabla de Frecuencias 121

80
Lactante 3 (de 1 año a 1 y 6 meses)

 Mantiene un estado de ánimo alegre y activo en períodos prolongados, relacionándose de


forma positiva con los adultos que le rodean y en ocasiones con lo demás niños (as).
 Manifiesta en determinadas situaciones comprensión ante lo que el adulto le señala que ´´se
puede" y "no se puede".
 Acepta distintos alimentos en sus diferentes formas de preparación, textura y presentación.
 Utiliza la cucharita para comer y toma del vaso solo sin derramar.
 Muestra expresiones de alegría y curiosidad ante algunos elementos del mundo natural
(plantas, animales, etc.) de su medio conocido.
 Realiza acciones con los objetos que indican asimilación de su significación constante,
independientemente de la variación de los mismos.
 Imita diferentes acciones que ve realizar a las personas que le rodean.
 Realiza diversas acciones de correlación.
 Se expresa con frase simples de dos a tres palabras utilizando sustantivos y verbos
conocidos.
 Repite sílabas y palabra aisladas de una canción que escucha.
 Realiza acciones imitativas ante un estímulo musical sugerido por el adulto.
 Camina disperso, coordinadamente.
 Lanza con una mano.

El cumplimiento de estos logros se evalúa por la educadora con la colaboración de los diferentes
especialistas (psicólogo, pedagogo, trabajadora social, salud, nutriólogo, entre otros), cuando el
niño (a) cambia de un grupo a otro, en una carta descriptiva que se entrega a quien recibe. Para
llegar a esta evaluación final, la educadora realizará anotaciones sistemáticas de cómo va
ocurriendo el desarrollo individual de cada niño del grupo.

ORGANIZACIÓN POR AMBITOS FORMATIVOS

ÁMBITOS FORMATIVOS

La Educación Inicial delimita una organización y una estructuración de acciones formativas que
contribuyen a la construcción de las capacidades en los niños (as). Las acciones formativas
constituyen una red de oportunidades que se articulan y se distribuyen a lo largo del proceso
educativo.

Como parte de este modelo, el conjunto de acciones se agruparán en ámbitos formativos. Los
ámbitos formativos definen el tipo de acciones educativas que los adultos proponen a los niños

81
(as) para construir las capacidades que deben poseer al finalizar el ciclo de la educación inicial, es
decir, establecen el perfil de egreso esperado para los niños (as).

En estos ámbitos las educadoras organizan las oportunidades de aprendizaje e intervienen de


manera intencionada y sistemática para formar las capacidades. Este conjunto de capacidades
como el uso del pensamiento para la solución de problemas, la expresión emocional para
comunicar lo que siente o la interacción social para convivir o participar con el grupo, son producto
de los apoyos que brinda el adulto a la actividad constructiva de los niños (as).

Los ámbitos formativos son los siguientes:

 Comunicación y Expresión.
 Regulación Personal y Social.
 Pensamiento y Representación.
 Salud.

Ámbito Comunicación y Expresión.

Este ámbito de formación trata de las oportunidades que organiza la educadora para que los
niños (as) construyan y amplíen la capacidad para decir lo que piensan, para expresar lo que
sienten, y en general para dominar el lenguaje y percatarse de su utilidad como instrumento de
información e influencia en los demás.

La educación inicial requiere formar las capacidades en un ambiente de comprensión y libertad


para que los niños (as) utilicen los recursos corporales, mímicos, simbólicos y lingüísticos para dar
a entender lo que están sintiendo, lo que piensan, y lo que creen. Es importante que la educadora
cuente con un conjunto de oportunidades de aprendizaje relacionadas con la comunicación de los
niños (as) desde muy pequeños y con diversos medios.

El lenguaje verbal, los lenguajes artísticos como la pintura, la danza, la dramatización, la música o
el canto son algunas herramientas que pueden fomentar la comunicación, momento por el que
están pasando y pedir lo que necesitan o desean.

Los niños (as) pequeños progresan enormemente en un entorno rico en comunicación, de aquí la
importancia de incrementar las oportunidades para fortalecer su aprendizaje dentro del núcleo
social al que pertenece.

Una de las habilidades importantes para fortalecer las capacidades de comunicación, es la de


escuchar atentamente. Para favorecerla es muy importante hablar con los niños (as) desde que

82
son bebés y abrir muchos y diversos espacios para conversar y llamar la atención; crear
oportunidades en las que se establezcan charlas donde se respondan unos a otros.

Las conversaciones estimulantes con adultos que son atentos, cariñosos, confiables y receptivos,
mejoran el uso del lenguaje y amplían el vocabulario y el conocimiento del mundo en el que viven.

Este ámbito guarda una estrecha relación con el desarrollo de la percepción visual y auditiva, que
le es fundamento para la diferenciación de los diferentes sonidos. A su vez mantiene una estrecha
interconexión con el desarrollo de las emociones, en especial la animación general que se provoca
durante el complejo de animación, y que se acompaña de diversas expresiones orales que reflejan
la necesidad de contacto social del niño (a).

Los contenidos básicos del programa abarcan la formación de las premisas del lenguaje, el
desarrollo de la comprensión del lenguaje adulto (lenguaje pasivo) y el desarrollo del lenguaje
activo, que han de trabajarse en estrecha unión e interdependencia, así como el desarrollo del
oído y la capacidad rítmica.

Lactantes 3 (De 1 año a 1 año medio).

Contenido:
 Ampliación y consolidación de la significación y utilización en el lenguaje activo de
palabras y oraciones que designen nombres, acciones de: personas, juguetes y objetos
conocidos del medio, animales, partes de los animales, plantas, alimentos que ingieren,
objetos y mobiliario de su entorno; objetos de uso personal y vestuario, medios de
transporte.
 Pronunciación de palabras y sonidos onomatopéyicos correspondientes.
 Estimulación de la expresión oral como medio de comunicación con otros niños (as) y
adultos en actividades de la vida cotidiana y relaciones habituales de su grupo.
 Utilización, en su expresión oral, de palabras que designen acciones.
 Utilización en su expresión oral, de sustantivos en distinto género y número.
 Utilización de cuentos, rimas y versos para reforzar la audición, comprensión y expresión
de entonaciones básicas de la lengua.
 Comprensión y realización de órdenes planteadas por el adulto comenzando por una
acción, y hasta dos en secuencia esencial.
 Comprensión y utilización de palabras que impliquen regulación de la conducta del niño
(a) y de sus relaciones con las demás personas que lo rodean.
 Presentación y comprensión de las relaciones de lugar (arriba-abajo; dentro-fuera).
 Ejercitación de estructuras fonatorio-motoras:

83
 Golpes de labios en emisión de vocales
 Soplar con el labio inferior al superior y a la inversa.
 Movimientos rotatorios de la lengua.
 Desarrollo de los músculos y movimientos finos de la lengua: movimiento de
péndulo (reloj); movimientos circulares arriba-abajo de la lengua.
 Juegos imitatorios con la lengua: gato tomando leche, lamerse los bigotes, hacer
trompetillas con la lengua afuera, entre otros.

Música:

Desarrollo del oído musical

 Audición de música: vocal, instrumental, priorizando las canciones infantiles.


 Escuchar los sonidos del medio, musicalizados, de la madera, voces de los adultos.
 Percepción de las variaciones del sonido por su timbre.

Desarrollo de la voz
 Audición de canciones que propicien la reproducción de sílabas.

Desarrollo de la capacidad rítmica y de la expresión corporal


 Movimientos naturales de locomoción: caminar, gatear, en diferentes direcciones y niveles.
 Movimientos con diferentes partes del cuerpo al escuchar música.
 Mímica con canciones sencillas y rimas.

ORIENTACIONES METODOLÓGICAS

El ámbito de Comunicación y Expresión: debe contar con una frecuencia diaria, ubicada
principalmente en el horario de la mañana, para llevar a cabo el cumplimiento de los objetivos
mínimos esenciales. No obstante, la estimulación del lenguaje debe concebirse en todos los
momentos de la vigilia activa del niño (a), durante la realización de las más diversas actividades y
procesos de satisfacción de las necesidades básicas, así, cuando se baña o asea al niño (a), la
educadora debe hablarle sobre lo que están haciendo, nombrarle los objetos que utiliza para el
baño, señalarle verbalmente las partes del cuerpo que le limpia, las acciones que realiza, entre
otras; así mismo debe hablarle pausadamente, señalándole lo que está haciendo, elogiando sus
logros, nombrando los objetos que manipula, etc. Incluso, si el niño (a) está aparentemente
inactivo o se concreta a mirar tranquilamente a su entorno, le hablará de lo que ella está haciendo,
o de lo que otros niños (as) hacen, para mantener un nivel de estimulación verbal adecuado.

84
Lo importante es que el niño (a) tenga una atmósfera sonora a su alrededor, en que las palabras
se expresen de manera clara y comprensible, en un tono suave y mesurado, sin ruidos que
impidan la correcta diferenciación de los distintos sonidos. Esto debe alternarse con períodos de
silencio, que deben ser mucho menores en número que aquellos en los que se propicie una
estimulación sonora.

Los contenidos de comunicación y expresión responden a los objetivos generales y, se dosifican


teniendo en cuenta los tres grupos en que se organizan (45 días-6 meses, 6-12 meses, de 1 año
a 1 y medio). Estos señalan por qué aspecto básico de la formación del lenguaje transita el grupo
en cuestión y se trabajan de manera simultánea en las actividades, pues están estrechamente
interrelacionados. Por ejemplo, cuando en el grupo de 6-12 meses (lactante 2) la educadora
realiza una actividad en la que su contenido sea describirle al niño (a) un objeto o su
representación en una lámina, con el objetivo de que incorpore esta palabra a su vocabulario
pasivo, a la vez estimulará a que la repita, tratando de incorporarla a su vocabulario activo. Esto
ha de constituir una norma general para la realización de todas las actividades pedagógicas en el
primer año de vida, y solamente el énfasis que pueda darse a un tipo u otro de lenguaje indicará
qué es lo principal que se propone la educadora.

El establecimiento de una sólida y estrecha relación afectiva de la educadora con los niños (as), la
pronta satisfacción de sus necesidades básicas y la estimulación más apropiada para una vigilia
rica y activa, son condiciones básicas previas para posibilitar la asimilación de estos contenidos, y
fomentar en los niños (as) la comprensión e imitación activa de los sonidos de la lengua.

Para llevar a cabo estos se utilizan como medios esenciales diversos tipos de objetos, tales como,
sonajeros, móviles, objetos representativos de animales, muñecas, entre otros, cuidando que sean
de colores planos y brillantes, de fácil manipulación y de diseño reconocible.

Igualmente se utilizan objetos diversos para ser mostrados al niño (a) durante la actividad
pedagógica y que tienen como función la asimilación de un conocimiento o propiedad, pero que no
son para ser usados libremente por el niño (a) durante la actividad independiente, por su
peligrosidad, posibilidad de piezas desprendibles, o de emisión de sustancias. Estos juguetes se
mantienen fuera del alcance del niño (a) y sólo se usan en la actividad pedagógica con un
adecuado control por parte de la educadora.

Estas condiciones básicas deben acompañarse de actividades atrayentes y creativas que


estimulen a los niños (as) a interesarse por la comunicación oral.

85
Mientras se realiza el proceso de alimentación se puede llamar al niño (a) por su nombre, o
establecer la relación entre el objeto y la palabra, al denominar el vaso o la cuchara. En la
preparación del sueño de los niños es factible utilizar diferentes entonaciones de voz por la
educadora para ayudar a conciliar el sueño, tanto con las palabras, como con las canciones de
cuna que se utilicen.
Estas actividades pedagógicas generalmente pueden realizarse con varios niños (as)
simultáneamente, aunque en determinadas condiciones en dependencia de las posibilidades del
contenido pueden tener un carácter individual. Por ejemplo, si la educadora está en la sala
trabajando con algún objeto, puede prestar una mayor atención a los dos o tres niños que le estén
más cercanos, y reforzar con estos la denominación, ya que, generalmente, los niños (as) se
sienten atraídos por cualquier objeto que les muestre. Lo importante es no fijar esquemas en este
sentido y desarrollar iniciativas creadoras que le permitan una buena estimulación verbal, que es
la fuente para el posterior dominio de la lengua materna.

Estas actividades pedagógicas tendrán una duración entre 2 a 5 minutos. Los contenidos de
Comunicación y Expresión se estructuran didácticamente por grupos, no obstante, para cada niño
(a) se consideran de acuerdo con la evaluación de su desarrollo.

Lo importante en esto es enfocar el trabajo de esta manera creadora, y no propiciar una falta de
estimulación porque se considere incorrecto metodológicamente el incluir contenidos de otros
grupos, esto lo determina el propio desarrollo del niño (a), y las educadoras deben estar bien
conscientes de este enfoque.

En la estimulación del lenguaje es importante repetir de la manera más exacta posible los sonidos
que dice el niño (a), que a veces conduce a la emisión de un sonido continuo que ha de ser
repetido por la educadora. Es de señalar que en esta ocasión resalta la concentración del niño (a)
en el rostro de la educadora, lo cual es un signo evidente de un comportamiento verbal activo por
parte del pequeño. De igual manera para lograr la repetición por el niño (a) de los sonidos que
produce el adulto, a partir de la manifestación del complejo de animación, que es la primera
expresión del desarrollo afectivo social, constituye un elemento importante la comunicación oral
entre el niño y la educadora.

Es importante saber que en el tránsito entre un grupo lactante 2 (de 6-12 meses) hacia lactante 3
(de 1 año a 1 y medio), el niño (a) puede reproducir el sonido sin una exacta relación fonética, y
esto es perfectamente normal. Ya a partir del último trimestre sus reproducciones mantienen una
relación fonética semejante a la que emite el adulto.

86
Se ha de trabajar en los contenidos referentes a la utilización de diversos movimientos, en forma
de juegos o acciones motoras, que se asocian con palabras determinadas para establecer la
relación entre estos movimientos y las palabras que se acompañan. Estos juegos pueden
asociarse a acciones más complejas, y que impliquen una imitación activa por parte del niño (a),
como sucede con los conocidos juegos de "Pimpón ", "Witsi Witsi araña", La Hormiguita´´, o
cualquier otro que considere la educadora.

En el grupo lactante 3, pueden incorporarse expresiones algo más complejas como "no se puede",
aprovechando una mayor comprensión del habla por parte del niño (a). Es importante que al usar
estas palabras el rostro del adulto se mantenga sereno, sin que sea necesario mostrar enojo
extremo, pero tampoco hacerlo riendo, porque esto no ayudaría al niño a diferenciar.

Estas expresiones nos pueden servir para enseñar a los niños a comprender y cumplir órdenes de
búsqueda de objetos. En el lactante 3 primero se dará una sola orden, ejemplo: busca la pelota o
trae la pelota y luego hasta dos órdenes.

En lactante 3 mientras se propicia la formación de la habilidad de escuchar, a su vez se debe


estimular la emisión de palabras. Lo fundamental en el trabajo es proporcionar al niño (a) gran
cantidad de representaciones y vivencias, por lo que la selección adecuada de los medios
didácticos es importante. Deben ser sugerentes, atractivos, producir alegría. Estos pueden ser
objetos reales o sus representaciones; en el caso de animales debe propiciarse la posibilidad de
mostrar el real, por ejemplo, si la educadora pretende ampliar el vocabulario con nombres de
animales y sus acciones, presenta un perro real, para que lo observen, puedan alimentarlo, etc.
guiando su actividad. Cuando los niños (a) no saben, o no pueden expresarse, la educadora
puede darles el modelo, pero es necesario recordar que lo fundamental es la expresión oral.

Otro medio importante son las láminas pues despiertan el interés por la imagen del objeto. Poco a
poco se van introduciendo láminas con los objetos en acción, las que deben ser sencillas con un
contenido claro y preciso; las figuras deben estar representadas con todas sus partes y
características, sin exceso de detalles, tener un fondo de color plano y cuando representen
acciones han de ser fáciles de percibir por los niños (as).

En la asimilación de las nuevas palabras y en el conocimiento de las mismas, lo más importante


es que el niño las conozca, se comunique y hable de ellas, y no poner el énfasis en el
conocimiento del objeto. Por ejemplo, en una actividad se está trabajando las partes de un perro,
se habla de las orejas, las patas y el rabo. Los niños (as), motivados por el conocimiento del
animal, empiezan a hablar de forma espontánea y activa sobre el mismo, se refuerza así, de
manera indirecta, su conocimiento. En esta edad tan temprana el conocimiento del objeto y la

87
posibilidad de verbalización por el niño (a), están todavía muy ligados. Por ejemplo en el de un
año a año y medio ¿Quién es éste? – El perro- (de ser posible presentará el animalito) ¿Cómo
hace? - guau-guau. La educadora dirá: ¿Qué hace ahora? (le ofrece leche al perro). Si los niños
no dicen las expresiones a pesar del estímulo, la educadora dará el modelo.

A partir de un año ocurre un desarrollo acelerado de la comprensión del habla del adulto, no sólo
de palabras aisladas, sino también de frases; mientras que es más lento el lenguaje activo. En el
establecimiento de este último, desempeña un gran papel la formación de la habilidad de imitar las
combinaciones de sonidos y palabras. Los niños (a) no sólo deben reproducir las palabras
percibidas, sino utilizarlas por iniciativa propia. Esto contribuye a desarrollar el lenguaje como
medio de comunicación con los adultos. Por ejemplo en el contenido: Utilización de objetos,
animales y de algunas acciones simples de los mismos la educadora se puede proponer como
objetivo que comprenda la conversación del adulto sobre el gato y decir su sonido
onomatopéyico.
La educadora traerá una caja con un gato dentro y dirá.

 Miren: ¡Qué caja más grande! ¿Qué tiene dentro?

Dejará que los niños se expresen. Los estimulará para que traten de adivinar. Después sacará el
gato. ¿Qué es? Si los niños no lo dicen, lo puede decir:

 Este es un gato. ¿Cómo hace el gato?


 El gato hace miau, miau. ¿Qué vino en la caja?

Admitirá que los niños (as) digan "El miau, miau, pero ella estimulará su nombre apropiado
diciendo "El gatico es lindo".

En el grupo de lactante 3 las preguntas que se les hacen a los niños (as) deben estar enfocadas a
los aspectos gramaticales que se van a trabajar, por ejemplo: para decir acciones, la educadora
puede preguntar ¿qué hace...? y los niños responderán; el perro come, la pelota bota, etc. Para
que expresen cualidades se les pregunta ¿cómo es? la máquina es chica, la muñeca linda.

Después alimenta el gato y pregunta: ¿Qué hace el gato? Dejará que los niños (as) se expresen:
Ellos pueden decir - gato come, el miau lindo, -miau, miau camina.

Al finalizar los niños (as) pueden alimentar al gato. Es importante tener en cuenta que en esta
etapa utilizan una palabra para expresar frases u oraciones que no están construidas como las del

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adulto. En ese caso la educadora puede retomar lo dicho por él e invitarlo a repetir de forma
completa sus ideas. Si no lo logra en las primeras repeticiones se continuará insistiendo.

Un aspecto importante del trabajo educativo lo constituye la ejercitación de las estructuras


fonatorio-motoras del niño (a), porque en la medida en que el niño (a) tenga desarrolladas dichas
estructuras y domine los movimientos posibles de realizar con estas. Igualmente se posibilitará
una mejor emisión de los sonidos dependientes de tales estructuras.

En el grupo de lactante 3 se pueden jugar a hacer como los "indios", diciendo las vocales "a, e, o,
etc." y golpeando los labios con sus manitas. Los ejercicios del grupo anterior como soplar velitas,
en forma de juego. Igualmente pueden hacerse pajaritos de papel y soplarlos para que traten de
volar. En los ejercicios para movimientos rotatorios de la lengua debe procurarse que los niños
(as) estiren la lengua arriba-abajo, comisura izquierda, comisura derecha. En el segundo semestre
se tratará de hacer la acción en un solo movimiento circular arriba comisura-abajo-comisura.
También puede incluirse hacia el final del primer semestre el soplar con el labio inferior para
apartar el pelo de la frente, o a la inversa, para refrescarse cuando hay calor. Estos ejercicios en
forma de juego, a la vez que movilizan los labios y la lengua, elevan al tono emocional.

Música:

La música desempeña un papel importante en el ámbito de Comunicación y Expresión, por eso


debe estar presente en todo momento del día y cuando se concibe como actividad pedagógica
se confecciona planeación de la misma.

Para la planeación de la actividad pedagógica se selecciona un contenido para el desarrollo del


oído musical, para la capacidad rítmica y el desarrollo de la voz.

La actividad para establecer la relación movimiento - estímulo musical, no se puede realizar


después del horario de alimentación, ya que puede provocar la devolución de los alimentos
(vómitos), o puede afectar el proceso digestivo.

DESARROLLO DEL OIDO MUSICAL

Audición de la música

Los procesos y la vigilia resultan momentos importantes para la audición de diferentes tipos de
música, por ejemplo, cuando el niño (a) llega a la sala se le cantará canciones que provoquen un
estado de ánimo que favorezcan la separación de la madre.

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Para la hora de la siesta se cantarán canciones de cuna en tonos suaves o se hará escuchar en
instrumental.

Durante la vigilia se pueden utilizar los motivos folklóricos para estimular los movimientos rítmicos
del niño (a), y para realizar acciones de bailar o dormir la muñeca.
En los procesos de alimentación y baño se cantarán canciones alusivas a dichos procesos u otra
música infantil. Todas estas audiciones favorecerán, no sólo el oído musical, sino también la
comprensión del lenguaje del adulto.

Las canciones pueden ser cantadas a cappella, tarareadas, con acompañamiento de instrumentos
o pueden ser instrumentales (radiales o grabadas). El canto debe ser suave, sin esfuerzo, dentro
de la métrica (ritmo) y expresión requerida, atendiendo al carácter y género de la música.
Cuando se acompaña la canción con un instrumento melódico (guitarra, teclado) o de percusión
(triángulo, claves, pandero), la educadora no puede olvidar que su percusión no debe realizarse
fuertemente para esta edad, ya que puede afectar el estado emocional de los niños (as).

 Cualidades del sonido. Timbre

Para trabajar el timbre como cualidad de sonido, se debe tener en cuenta los sonidos del medio de
forma natural, teniendo presente las características del medio, que son las más cercanas al niño
(a), ejemplo: el canto de los pajaritos, sonidos onomatopéyicos de animales (gato, gallo, vaca,
perro, burro, etc.), objetos al chocar, la lluvia y el viento. Estos le llegarán al niño de una forma
agradable, evitando que sean estridentes, ya que perjudican el buen desarrollo del oído que en
estas edades es tan sensible.

Si los niños (as) no pueden percibir estos sonidos de forma natural, la educadora puede
reproducirlos mediante efectos similares ejemplo: para obtener el sonido del pajarito se utiliza un
corcho, se moja y frota sobre una botella, dicho sonido varía según el tamaño de estos objetos.
Mediante el canto de la educadora los niños (as) perciben el timbre de su voz, el cual puede ir
variando con diferentes tonos, sin llegar a ser demasiado fuerte, sino moderándola. Los sonidos
pueden musicalizarse de diferentes formas: con vocales, sílabas, palabras y nombres, de esta
manera desarrollamos el oído musical del niño (a). Por ejemplo llamar al niño por su nombre con
melodía. Para trabajar el timbre y proporcionar al niño (a) diferentes sonoridades se pueden utilizar
sonajeros confeccionados con diferentes materiales y semillas de la naturaleza que no ofrezcan
peligro para los niños (as); con instrumentos industriales como el triángulo, maracas, claves,
guitarra, castañuelas, u otros, con los que también se logra este propósito.

90
Para familiarizar a los niños (as) con las reglas de cortesía musicalizadas, la educadora podrá
saludarlos, despedirse, dar las gracias y otros, para ello puede crear sus propias melodías. A los
pequeños les agradan los juegos musicales y rítmicos, se utilizarán los conocidos, aun que
también la educadora puede crearlos. Las frases musicalizadas y los juegos musicales y rítmicos,
podrán realizarse en los diferentes horarios del día.

DESARROLLO RITMICO

El desarrollo rítmico se manifiesta en todas las actividades y procesos del hombre, cada persona
imprime un ritmo a su propia vida, a su lenguaje, a su actividad fundamental, cada ser humano
desde su nacimiento tiene su propio ritmo: en la respiración, en las pulsaciones del corazón, el
llanto, sus primeros balbuceos, en su andar, es decir que el ritmo está, sin dudas, diariamente
unido al cuerpo humano.

En estos grupos de lactantes la educadora tiene un papel muy importante en el desarrollo rítmico
del niño (a), pues mediante el contacto emocional puede provocar sus movimientos ante cualquier
estímulo musical.

Movimientos corporales

Para el desarrollo del ritmo la educadora puede hacer escuchar música de ritmos variados que
posibiliten las respuestas corporales con movimientos, para lo cual se realizará de forma que
destaque el movimiento, puede utilizarse diferentes objetos como banderitas, sonajeros, muñecas,
etcétera.

Otra tarea que puede hacer la educadora es: mostrar juguetes a los niños (as) asociándolos a
diferentes tipos de música, ejemplo: realizar la acción de dormir una muñeca mientras hace
escuchar una melodía suave, lenta como una canción de cuna.

Se posibilita la respuesta corporal bailable de los niños (as), con distintas partes del cuerpo.
Ejemplo: Propone hacer bailar las manos mientras ella canta "Las manitas"; y con todo el cuerpo,
cantando motivos folklóricos.

Realizar con el niño (a) la acción de subir y bajar una rampa o escalera con canciones donde se
aprecie la escala ascendente y descendente.

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Para la percusión corporal, la educadora estimulará al niño (a) a acompañar con palmadas la
música o ritmo que escuchan, para esto, ella marcará el pulso con percusión en diferentes partes
de su cuerpo, que pudiera ser por ejemplo: percutir palmas contra palmas, palmas sobre la
cabeza, palmas sobre los muslos u otras partes que considere.

Dada las características de esta edad es posible que algunos niños (as) hagan palmadas o
intentos de ellas buscando imitar a la educadora. Pero lo más importante es destacar bien los
movimientos y el ritmo que se percuten, para que pueda contribuir al futuro desarrollo rítmico de
los lactantes y no buscar una respuesta inmediata de los movimientos o de la percusión corporal
por parte del niño (a). Para contribuir al desarrollo del aspecto rítmico se utilizarán los juegos
rítmicos con diferentes partes del cuerpo.

Ejemplo: Pipisigallo. Juego de manos con las palmas hacia abajo, pellizcar brevemente la mano y
dedos del niño (a), mientras se dice rítmicamente la letra. Se la enseña al niño (a) que al terminar
de decir el juego la educadora, él debe quitar la mano con cierta rapidez, para evitar que el gallo lo
pique.

Texto pipisigallo, Pipisigallo montando a caballo.¡ Quita la mano que te pica el gallo!.
En lactante 3 se trabajarán caminar y gatear como movimientos naturales de locomoción
utilizando diferentes direcciones (delante, detrás) y niveles (alto como papá, como enanito) los que
la educadora puede acompañar con canciones o tocando un instrumento.

DESARROLLO DE LA VOZ

Este contenido solo se trabajará en el grupo de lactante 3. La ejecución expresiva de una canción
provoca en los niños (as) el deseo de cantar con el adulto. Se utilizará un repertorio variado,
atractivo, sencillo, de melodías adecuadas a las posibilidades del niño (a), que permitan el
acompañamiento con sonidos onomatopéyicos, sílabas, palabras en algún momento del canto.
Estas canciones pueden acompañarse con instrumentos musicales, como la guitarra, claves,
cuidando que el sonido de las claves no sea estridente.

La evaluación del desarrollo de la comunicación y expresión en este nivel estará en relación con
el cumplimiento de los objetivos generales, que se van venciendo parcialmente en los grupos de
acuerdo con los logros en cada uno de ellos.

Trabajo con familia.

92
El trabajo con la familia ha de hacerse de forma diferenciada, teniendo en cuenta las
características individuales de los niños y padres.

Considerando la estrecha relación que guarda la afectividad con el desarrollo del niño en estas
edades, se insistirá con los padres, en la importancia de proporcionarle un ambiente de afecto y
seguridad, a la vez que se estimula para su desarrollo.

Se les explicará además, la necesidad de:


- Hablarle y sonreírle al bebé cuando lo alimenten, aseen, y en todas las actividades que realicen
con él.

- Realizar juegos "al escondido" y "¿dónde está?", primero con la cara del adulto y luego con otros
juguetes y objetos.

- Llamar al niño por su nombre, así como a otros miembros de la familia, para que él aprenda a
identificarlos.

- Darle órdenes sencillas al niño a partir de los seis meses, empleando un tono de voz suave y
cariñosa, acompañadas de gestos, por ejemplo "dame la mano", "toma el sonajero", dame un
beso".

-orientar la música debe escuchar el niño, en que momento, y los juegos rítmicos musicales
propios de la edad.

Las educadoras deberán orientar a los padres sobre las denominaciones que se dan en la sala a
los diferentes objetos y los sonidos onomatopéyicos que los caracterizan, de modo que se
mantenga una unidad entre las exigencias del hogar y la institución.

Para orientar a los padres se aprovechará todos los contactos que se tengan con ellos, siempre
empleando formas positivas, y realizando un trabajo educativo, no impositivo por ejemplo
conversar con los padres cuando traen o recogen a sus niños, poner mensajes y elaborar un
boletín que circularía entre los padres, un buzón donde ellos coloquen sus preguntas o
inquietudes y las educadoras les orienten y exposiciones de materiales utilizados en las
actividades.

. Se les debe explicar a las familias por ejemplo:

93
 . Las características del lenguaje en esta edad.
 Las exigencias de la edad.
 Cómo hablar a los niños
 La forma de ampliarles el vocabulario.
 Realizar paseos y aprovecharlos para el desarrollo del lenguaje.
 Cómo pueden conversar con sus hijos, y sobre qué temas.
 Cuáles ejercicios fonatorios pueden hacer en forma de juego y qué beneficios reportan.

Desde este punto de vista al concluir la etapa debe haberse conseguido que el niño (a) sea capaz
de:

 imitar activamente los sonidos, que por su comportamiento pueda considerarse que exista
una cierta comprensión del habla de los adultos expresada en una respuesta dada ante la
estimulación verbal.

 que sea capaz de tener incorporada al menos alguna palabra significativa, entendiendo
como tal una palabra que designe propiamente al objeto u objetos, a una persona o a una
acción específica, y no a otros objetos, personas o acciones, independientemente de su
pronunciación correcta.

Ámbito Regulación Personal y Social.

En este ámbito formativo se busca que los niños (as) reconozcan y se den cuenta de las
capacidades que tienen o las que han formado; que las distingan de los otros; que aprovechen las
oportunidades para darse cuenta de lo que pueden hacer en un ambiente seguro, organizado y
previsible que sea de utilidad durante toda su vida.

La identidad personal de los niños (as) se construye junto con la capacidad para actuar y para
pensar, para adaptar sus capacidades a las diversas situaciones en las que vive y aprende junto
con otros.

En este ámbito, las oportunidades de aprendizaje requieren considerar tres aspectos


fundamentales: para reconocerse a sí mismo, la educadora tiene un papel muy importante en la
adquisición de las herramientas que permiten a los niños (as), desde muy pequeños, internalizar
las normas, las formas de vida y los valores que se comparten socialmente. Además, el educador
es un elemento clave para que los niños (as) desarrollen habilidades para el autoconocimiento y la
convivencia con el entorno social y natural. Las oportunidades para actuar y convivir en un

94
ambiente de reglas influyen en la formación de capacidades como el respeto a las diferencias, a
ser equitativo y solidario, a ser afectuoso consigo mismo y con los demás, para reconocer al otro y
para autorregularse en las distintas situaciones en las que vive.

Los adultos requieren acompañar a los bebés y niños (as) maternales en este proceso de
construcción y fortalecimiento de la autorregulación. Son de importancia estratégica las
actividades que se llevan a cabo de forma cíclica en horarios específicos, porque ayudan a sus
relojes biológicos a sincronizarse paulatinamente con las tareas y acciones sociales que se llevan
a cabo en diversos contextos.

Lactante 3 (de 1 año a 1 año y medio).

Contenido:

 Mantenga un estado emocional alegre y activo.


 Asimile sencillas normas sociales.
 Desarrolle sentimientos de amor hacia su familia.
 Establezca relaciones positivas con los adultos y demás niños (as).
 Regule su conducta a través del lenguaje.
 Asimile hábitos alimentarios y coman solos.
 Incorpore hábitos higiénicos culturales y de validismo.

ORIENTACIONES METODOLÓGICAS

Este ámbito no tiene frecuencias en el horario de actividades, pues sus contenidos se trabajan en
todos los momentos de la vida del niño (a) y mediante los demás ámbitos, que permita garantizar
un adecuado desarrollo emocional y la formación de correctos hábitos alimentarios, de ahí su
contribución decisiva al desarrollo psíquico y físico.

En este trabajo la educadora y la asistente educativa desempeñan un papel fundamental. Pues


satisface las necesidades básicas garantizando el cumplimiento del horario de vida y le brindan
todo el afecto que necesita para lograr un adecuado desarrollo emocional, lo que constituye la
base de su desarrollo moral.

La estrecha relación que existe entre el desarrollo psíquico y emocional, hacen de los primeros
años uno de los períodos más importantes en la vida del niño (a), sentando las bases de todo su
desarrollo posterior.

95
Para desarrollar bien este trabajo es necesario que la educadora conozca que las emociones
constituyen la primera señal mediante la cual el niño (a) puede expresarse, y en el recién nacido
se manifiestan como reacciones incondicionadas del organismo a la satisfacción e insatisfacción
de las necesidades orgánicas, por ello en un principio existe un predominio de emociones
negativas pues son las únicas vías asequibles al recién nacido para expresar sus necesidades.
Luego aparecerá la sonrisa, al principio derivada de la satisfacción de sus necesidades, y después
como respuesta a la estimulación del adulto y al contacto con los objetos, y hacia el tercer mes el
"complejo de animación", estado de satisfacción generalizado ante la estimulación, el cual
constituye la primera comunicación social del niño (a).

Hacia los cinco meses comenzará a reaccionar a la voz del adulto en dependencia de su
entonación y manifestará reacciones de temor ante la presencia de un extraño o un estímulo
cualquiera que haya recibido reforzamiento negativo; y de alegría ante juguetes y objetos
interesantes y ante acciones realizadas por ellos mismos. En la medida en que el niño (a) crece y
pasa de un estado de inactividad a uno de actividad, comienzan a surgir las emociones positivas
que paulatinamente han de predominar, si el proceso educativo se dirige acertadamente.

En este trabajo la institución y la familia desempeñan un papel fundamental, ya que son los
encargados de hacer reaccionar con emociones positivas al niño (a), por ello es necesario tener
en cuenta además de las características de la edad las individuales de los niños (as) para lo cual
se ofrecen las siguientes recomendaciones:

 Identificar sus necesidades, para satisfacerlas con amor y alegría.


 Alimentarlo a su hora.
 No permitirle que llore por períodos prolongados.
 Atenderlo cuando esté triste, grite, esté irritado, llore o se agite.
 Responder a su sonrisa y estimularlo a que sonría.
 Hablarle mucho y suavemente.
 Cargarlo, acariciarlo, arrullarlo y cantarle canciones.
 Aprobar y celebrar sus gracias.
 Cambiarlo de posición en la cuna o colchoneta si no lo puede hacer solo.

El estado emocional positivo es condición necesaria para el desarrollo exitoso y el logro de una
conducta activa y equilibrada, a tales efectos, durante la vigilia debes velar porque el niño (a)
siempre esté activo y juegue con los juguetes, reciba estimulación para alcanzar el objeto que le
atrajo, y una vez alcanzado realice acciones con él, que finalmente tengan un propósito y le

96
permitan asimilar las funciones de los objetos. A veces es necesario caminar con él, atraer su
atención hacia los objetos que no ve desde donde él se encuentra.

También, durante la vigilia, se puede dejar a ratos solo, bajo el campo visual de la educadora, de
lo contrario se habituará a que le entretengan todo el tiempo y llorará por la ausencia del adulto.
Siempre se le hablará con voz equilibrada y baja que lo sede, o animosa y tierna que lo alegre,
evitando la voz enfadada que lo puede irritar y a veces provocar el llanto. Se orientará a los padres
para que familiaricen al niño (a) con personas y ambientes desconocidos, pero sin forzarlo, cuando
muestre desagrado o timidez ante una persona. Lo puedes llevar de paseo por otras salas y
ponerlo en contacto con otros niños (as) y adultos, señalándole a personas, nombrándolas y
preguntándole ¿dónde está?, ¿quién es? y conversándole sobre las personas que va conociendo.
Al relacionarlos con los adultos se debe evitar que éstos lo abrumen con caricias o expresiones
exageradas que pueden atemorizarlo; se debe propiciar que el niño (a) identifique la voz de la
mamá y se alegre al sentirla cerca. También se le permitirá que pase su mano por rostros
familiares.

Tanto la educadora como las asistentes educativas deben participar en la actividad lúdica del niño
(a), permitiéndole el contacto físico mediante las actividades motoras, musicales y en el aseo. Con
los mayorcitos se propiciarán relaciones con otros niños (as) de su edad, dejando que se
acerquen, observen, toquen, jueguen entre ellos (con cuidado de que no se muerdan o jalen los
cabellos) y agrupándolos al desarrollar actividades, como por ejemplo: junto con el niño (a) que se
tiene en brazos alcanzará a otro, o esconderá a un niño (a) debajo de un pañal, proponiéndole a
otros que lo busquen, ¿dónde está Ileana ?, no está; quitará el pañal y dirá: ¡ Mírenla, está aquí!.
Otros ejemplos de juegos que se pueden utilizar son: "Juego con el espejo", "Huye que te agarro",
"Dónde está el bebé", "La muñeca baila", juegos con títeres y canciones sencillas entre otros.
Cuando se retira una persona se aprovechará para decir adiós con la mano y estimulará al niño (a)
a que lo haga igual.

Se continuará el trabajo iniciado en el grupo de lactante 2 enseñándole al niño (a) a comprender


la expresión "no se puede". Por ejemplo, si el niño quita un juguete, "no se puede hacer eso", y se
le muestra dónde puede agarrar un juguete igual, o se le dirige su atención hacia otra cosa; si el
niño (a) lo hace bien, se aprobarán sus acciones. Las emociones positivas o negativas que
surgen en el niño (a) cuando el adulto lo aprueba o censura, contribuyen a la comprensión de lo
que es bueno y de lo que es malo, esto es una condición esencial para su desarrollo moral.

En lactante 3 se ha de ampliar y lograr mayor estabilidad en el desarrollo emocional del niño (a),
al satisfacer su creciente necesidad de independencia y la reafirmación de su yo, aspectos

97
fundamentales en el desarrollo de su personalidad. En este sentido se propicia y estimula el
surgimiento de las interrelaciones infantiles, esencialmente en el juego, el contacto con el mundo
que lo rodea, objetos, la formación y desarrollo de hábitos culturales y la realización de acciones
laborales sencillas, estos últimos que contribuyen a formar los rasgos volitivos del carácter.

En estos grupos la formación de hábitos está relacionada con la satisfacción de las necesidades
básicas del niño (a). La educadora desempeña un papel fundamental en dicho trabajo, ya que al
organizar la vida del niño (a), es decir, al garantizar que de la misma forma y a la misma hora,
coma, duerma, esté limpio y mantenga una vigilia activa, creará las bases para la formación de
hábitos y un buen estado emocional.

Especial atención se debe prestar a los hábitos alimentarios por su contribución al estado de salud
del niño (a). En ello desempeña un papel fundamental la educadora y el área médica, por lo que
deben lograr el trabajo conjunto para posibilitar un adecuado estado nutricional y evitar una
malnutrición en los niños (as) de estas edades.

Para formar hábitos vinculados al proceso de alimentación es necesario enseñar al niño (a) a
tomar alimentos líquidos y comer semisólidos y a degustar alimentos de diferentes sabores,
texturas y temperaturas. Al alimentar al niño (a) es necesario acompañar con palabras todas las
acciones vinculadas a la comida y cuando se le enseñe a comer un nuevo alimento se ha de ser
especialmente cariñoso con él.

Aprenderá a tomar alimentos líquidos en el vaso llegando a beber por sí solo. Es fundamental
habituar al niño (a) a comer sentado a la mesa desde que se sienta solo.
En lactante 3 se trabajarán hábitos encaminados a que los niños (as) coman solos toda la
variedad de alimentos, a que tomen sin derramar los líquidos y se inicien en la práctica de buenos
modales en la mesa.

También se les enseñará a sentarse correctamente para que adquieran una buena postura. Con
este fin se insistirá en que apoyen la espalda al respaldo de la silla y afirmen los pies en el suelo.
Finalmente deben aprender a colocar la silla en su lugar al retirarse de la mesa. Todo esto se hará
mediante orientaciones verbales y demostraciones de la educadora.

Al realizar este proceso es muy importante tener en cuenta las medidas higiénicas siguientes:

 Cumplimiento del horario de alimentación.


 Higiene personal del adulto y lavado de las manos.

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 Uso del babero y servilletas.

Otro aspecto de gran significación en esta edad es el trabajo en la formación de hábitos higiénicos,
lo que se logrará acostumbrando al niño (a) a que esté limpio, por eso es importante el inicio del
trabajo en el control de esfínteres, y su aseo cada vez que lo requiera.

Especial atención se prestará también a los hábitos relacionados con el proceso de sueño, para
ello se evitará excitarlo antes, ya que demorará en dormirse y su sueño será intranquilo; por el
contrario, se creará una situación de tranquilidad, lo cual es muy importante para el proceso de
inhibición que precede al sueño. Se debe garantizar que la cuna (colchoneta) esté cómoda con
superficie plana y la disminución de estímulos de luz y sonidos del medio ambiente. Todo ello
propiciará que el niño (a) duerma profundamente y despierte tranquilo.

Resulta indispensable también mantener en todo momento una buena higiene ambiental en la
sala, limpieza, ventilación, iluminación y seguridad y una atmósfera agradable, caracterizada por
un tono de voz bajo, suave y cariñoso que permita una comunicación afectiva con los niños (as), lo
que influirá positivamente en su desarrollo emocional y estimulará la correcta formación de
hábitos.

Para contribuir al desarrollo del validismo en lactante 3 se dejará que realicen algunas actividades
por sí mismos por ejemplo, quitarse las medias hasta la mitad del pie y estimularlo para que se la
saque; zafarle los cordones o agujeras de los zapatos y pedirle que se los quite; bajarse el calzón
o el short; escoger su ropa.

Por la importancia en este año de vida, del trabajo para el desarrollo de las emociones positivas, la
formación de hábitos y el cumplimiento del horario de vida, deben trascender los marcos de la
institución, llegando a la familia por medio de diferentes actividades de orientación tales como:
aprendiendo a ser mejores padres, y todas aquellas iniciativas que puedan contribuir a una
adecuada educación.

Trabajo con familia

El trabajo con la familia se insistirá con los padres, en la importancia de garantizar el


cumplimiento del horario de vida en el hogar y de brindarle todo el afecto que necesita para
lograr un adecuado desarrollo emocional, lo que constituye la base de su desarrollo moral. Se
orientará como estimula el desarrollo en los niños de hábitos alimentarios e higiénicos acorde a
la edad de estos.

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Al final del ciclo de la educación inicial se espera que los niños (as) muestren la capacidad para:

 Adaptarse a las normas y requisitos de los diferentes contextos de convivencia social.

 Construir un auto concepto y un sentido de autoestima positiva, que le permiten tomar la


iniciativa y lograr éxito en la solución de problemas.

 Identificar sentimientos a partir de lo que le duele, le gusta o le disgusta, le causa alegría


o tristeza y se le facilita o dificulta.
Ámbito Pensamiento y Representación

En el ámbito de pensamiento y representación los niños (as) aprenden a utilizar sus capacidades
cognitivas para enfrentar y solucionar diversos problemas. El educador organiza oportunidades
para probar, rectificar y probar nuevamente hasta encontrar la respuesta al dilema que se les
presenta.

En los diversos momentos de intercambio, los niños (as) tienen que utilizar sus cursos para
observar las diversas circunstancias físicas y sociales, explorar diversas respuestas, crear un
nuevo repertorio o incluso inventar y probar diversas alternativas de respuesta.

En la medida que buscan, prueban y rectifican sus respuestas para estructurar un repertorio
efectivo, se fortalece su estructura emocional; la persistencia y la resistencia a la frustración
forman un carácter capaz de resistir tensiones y conflictos.

En este ámbito son importantes las oportunidades para explorar los objetos y las situaciones con
las personas, probar lo que cree que sucederá y conformar sus expectativas o creencias.

Abrir oportunidades para descomponer objetos, realizar juegos de imitación, utilizar el lenguaje
verbal, son ejemplos de las oportunidades que se pueden organizar en este ámbito.

Las oportunidades de aprendizaje que se ofrecen a los niños (as) para explorar su mundo
mediante la experimentación con todos los objetos y situaciones aceleran el desarrollo del
pensamiento, modificando sus propios esquemas y desarrollo más y mejores conocimientos del
entorno.

Las actividad que contribuyen al desarrollo sensorial están muy unidas al desarrollo motriz que
aparece dentro del ámbito formativo de salud y se sustenta en la unidad existente entre el

100
desarrollo sensorial y motor que se establecen una interdependencia armónica entre ambos
aspectos, tomando como punto de partida los reflejos que acompañan al pequeño al nacer; a partir
de lo anterior, se inicia un sistema de influencias educativas que permiten satisfacer las
necesidades de movimientos en el niño (a) y el conocimiento del mundo circundante; todo esto en
estrecha comunicación afectiva con el adulto que proporciona y estimula el desarrollo y el
fortalecimiento del organismo infantil, base fundamental para el logro de los objetivos en las
próximas etapas.

La realización de los movimientos fundamentales de que se apropia el niño (a) en este nivel
amplía las posibilidades de desplazamiento, permite la vigilia activa y enriquece el desarrollo de
sus potencialidades cognoscitivas al poder manipular, explorar, conocer y accionar con los objetos
que le rodean en dependencia de sus propiedades y relaciones.

Por medio de la actividad sensorio motriz sistemática se logra en los niños (as) un estado
emocional positivo, disposición general, desarrollo de la motricidad fina, contribuyendo a la
comprensión elemental del habla del adulto y la reacción positivamente ante estímulos sonoros
musicales entre otros.

Las educadoras que atienden a los niños (as) lactantes, deben tomar en cuenta que en la
formación de las capacidades cognitivas son mediadores, preparan las oportunidades de
aprendizaje, los espacios y los materiales que representen retos cognitivos para que ellos puedan
resolverlos con sus propios recursos o con el apoyo del educador.

Es recomendable que la educadora mantenga una actitud de asombro y de curiosidad por


explorar e investigar con los niños (as), generando actividades que motiven la curiosidad y se
respalde en el uso del lenguaje para describir y explicar. Es importante que junto con los niños
(as), revise lo que hicieron para conseguir una respuesta y lo aplique en otras experiencias. En
este proceso, las preguntas que se formulen a los niños (as) ayudarán a construir mejores
respuestas.

CONTENIDOS

Lactante 3

 Realización de acciones de correlación.

 Abrir y cerrar.

101
 Tapar y destapar.
 Introducir objetos.
 Ensartar.
 Armar pirámides.
 Enroscar y desenroscar.
 Acciones con bloques.
 Colocar figuras en resaque.
 Realización de tareas instrumentales (tareas preparatorias).
 Alcanzar un objeto mediante una cinta atada al mismo.
 Atraer un objeto por medio de una cinta deslizable con dos extremos.
 Realización de juegos de imitación.

ORIENTACIONES METODOLOGICAS

En el ámbito pensamiento y representación se trabajan los contenidos relacionados con el


desarrollo Sensorial, se cumple a través de la actividad pedagógica que se realiza tres veces por
semana de manera individual en lactante1 y por pequeños grupos (hasta 4 niños). El tiempo de
duración de la actividad con cada niño (a) será de 5-6 minutos aproximadamente.

Otro momento importante para el logro de los objetivos propuestos es la vigilia, en la cual se
pondrán a disposición del pequeño los materiales necesarios, unido a la estimulación y afectividad
de los adultos que lo rodean: educadora y asistentes educativas.

Estas actividades se realizan generalmente sobre frazadas o colchonetas planas y duras en el


piso.

Como momento inicial de todas las actividades, la educadora establecerá una comunicación
afectiva con el niño (a), la cual mantendrá durante toda la actividad: sonríe, habla, canta, de forma
tal que el niño reaccione fijando la mirada en su rostro; puede utilizar también algún objeto, por
ejemplo: una sonajero, de esta forma garantizamos que el niño (a) reaccione ante el estímulo. En
todos los casos la estimulación se repetirá varias veces.

Para su ejecución debe propiciarse al niño (a) un ambiente de calma y serenidad. Si el niño tiene
un estado emocional negativo no se le debe obligar a realizar la actividad. Sugerimos caricias,
cargarlo o intentar nuevamente la realización de la misma. Si la situación continúa se suspende la

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actividad. Se aceptarán las reacciones propias si surgieran motivándolo adecuadamente a lo
planificado.

Se realizará en el grupo de lactante 3 como tarea preparatoria para la enseñanza de acciones


instrumentales:

 Alcanzar un objeto mediante una cinta que lo ata y con una cinta deslizable. El objeto debe
variar para estimular al niño a realizarlo.
Para el desarrollo de las actividades de acciones con objetos se tendrán en cuenta los pasos
siguientes:

 Demostrar a la acción unida a la explicación.


 Estimular al niño (a) a realizar la acción.
 Cumplir la acción sólo con indicación verbal.

En los casos que no pueda realizar la acción, la educadora tomará su mano y la realizarán en
conjunto.

Para la percepción olfatoria se le darán a oler al niño (a) los alimentos, previo al proceso,
diciéndole palabras estimulantes; ejemplos: ¡Qué rico huele!

Los contenidos de esta ámbito en lactante 3, persiguen como objetivo que el niño (a) realice
variadas acciones con los objetos, permitiendo el dominio de las acciones de correlación y algunas
con instrumentos que tienen una repercusión decisiva en el desarrollo psicológico de esta edad.
Estas acciones con objetos lo familiarizarán con las propiedades de forma, tamaño, color, textura,
posibilitando la comprensión de que los objetos tienen cualidades externas que lo caracterizan.

Las acciones con objetos que los niños (a) realizan en este nivel de lactantes posibilitan un estado
de ánimo alegre y activo durante los períodos de vigilia y una relación positiva con los adultos y
otros niños (as).

Se incluyen contenidos que posibilitan que el niño (a) realice diversas acciones con los objetos;
para esto la educadora deberá tener en cuenta la gradual complejidad de las mismas y facilitarle
variados objetos para la realización de una misma acción.

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Las acciones propuestas tienen su antecedente en los grupos anteriores, por lo que se
recomienda que se valore inicialmente el dominio por el niño (a) de acciones más simples, que se
incluyen en el programa de este año de vida.

Es en este sentido que al niño (a) se le deben crear condiciones para lograr la familiarización con
las propiedades de los objetos, entendida como la posibilidad de que accionen con múltiples y
diversos objetos, que tengan diferentes colores, formas, tamaños, texturas y que interactúen con
ellos.

La realización de las actividades se organizará en forma de sencillos juegos, propiciando una


atmósfera de buena comunicación, e incentivando en todo momento la realización de acciones de
forma independiente.

El dominio progresivo por los niños (as), de los modos de actuar con los objetos le permitirá no
sólo conocerlos, sino también establecer relaciones entre ellos. Van reconociendo en este grupo
que los objetos tienen cualidades externas que lo caracterizan y a establecer sus igualdades y
diferencias.

Las acciones se van perfeccionando conjuntamente con los movimientos, progresivamente el niño
(a) será capaz de establecer relaciones entre los objetos tomando en cuenta sus propiedades
externas (las que percibe por la vista y el tacto). Es imprescindible que el niño realice acciones
prácticas con los objetos, que tenga variadas experiencias en el desarrollo de la actividad con
ellos.

Al planificar las actividades, la educadora lo hará en dependencia de los resultados obtenidos,


insistiendo más en aquellos contenidos que resultan de mayor complejidad para los niños (as).En
todos los casos debe brindar la ayuda necesaria con la palabra, mediante sugerencia e
indicaciones, bien con el modelo de la educadora o la demostración individual.

 Realización de acciones de correlación:

Las acciones de correlación son las que tienen como objetivo el establecimiento de una relación
entre los objetos y sus partes, en una interrelación determinada en el espacio, cada acción implica
grados de exigencia al establecer la relación entre dos partes. Por ejemplo: Requerirá de mayor
coordinación y precisión en las acciones cuando introduzcan objetos en un recipiente o frasco de
boca estrecha que cuando introducen bloques en uno de boca ancha.

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Por otra parte resultará más fácil tapar una caja de forma circular, que cuando es de forma
rectangular, ya que sólo en determinada posición se logra éxito.

Las acciones de correlación se pueden desarrollar utilizando diferentes medios u objetos diversos
entre ellos; material desechable como cajitas, botes, frascos y juguetes fabricados para múltiples
usos. Con ellos estimularemos las acciones de tapar y destapar, abrir y cerrar, enroscar y
desenroscar, entre otras.

Utilizarán también pirámides, materiales de resaque donde en dependencia de las características


del mismo se puedan insertar piezas que representen formas que en correspondencia con el
modelo, se incluyan.

Para realizar estas acciones la educadora presentará los objetos, estimulará al niño (a) para que
accione y posteriormente demostrará la acción, propiciando una atmósfera lúdica. Deberá
estimular la ejecución de la acción de manera independiente.
Abrir y cerrar: Se pueden utilizar diversos materiales como cajas de diferentes tipos, puertas,
gavetas etc. Resulta divertido al niño (a) encontrar un objeto que sea de su agrado, éste facilitará
la realización de la acción.

Tapar y destapar: Cazuelas, cajas de dos partes, jaboneras (de forma circular).
Introducir objetos: Para esta acción se recomienda presentarle pomos plásticos de diferentes
diámetros, cajas con ranuras, cajas con orificios.

Ensartar: Aros, anillos, ruedas, carretes. En estas actividades debe tomarse en cuenta dos
condiciones para garantizar que sean accesibles al niño (a) y su gradual complejidad:

1.- El elemento que se utiliza para ensartar, (cuerda, cordón), debe tener consistencia y la punta
no debe ser flexible, para permitir el agarre del pequeño, siempre tomando en consideración las
imprecisiones en la coordinación, características de esta edad. Podrá utilizar cordones más
flexibles en la medida que gana en coordinación.

2.- El diámetro por donde deberá producirse el ensarte debe ser en principio lo suficientemente
grande para que los niños (as) aún cuando sus acciones sean torpes, lo logren. Serán capaces de
lograr ensartar en un orificio pequeño siempre y cuando lleguen a esta situación después de una
experiencia con medios que le resulten más fáciles, por tener menor exigencia para la
coordinación.

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Enroscar y desenroscar: Pomos de tapas grandes y pequeños, tornillos plásticos o cualquier otro
objeto que posea esta característica.

Armar pirámides: Colocar anillos o elementos de la pirámide. El niño (a) podrá tomarla entre las
manos. Colocará 2 ó 3 anillos con un diámetro que favorezca el desarrollo de la acción; este es
uno de los elementos que puede hacer más compleja la actividad así como la cantidad de
elementos a colocar. Puede considerarse satisfactoria la colocación de 2 elementos.

Acciones con bloques: Cuando utilizan bloques de madera o plástico para ejecutar diferentes
acciones como pueden ser: colocar uno sobre otro y hacer una torre, uno al lado del otro, como un
caminito, etc.

Colocar figuras en el resaque: La utilización de estos medios que inducen al niño (a) a insertar
diferentes elementos en el resaque, se inicia en lactante 3 y se van a continuar utilizando en
maternal con un nivel de complejidad mayor.
Para los más pequeños, se recomienda que el elemento que sea colocado en el resaque no sea
menor de 6 cm.

Si el tablero es para trabajar forma, se utilizarán círculos, cuadrados y triángulos, comenzando con
una figura en cada tablero, en este caso se recomienda que las formas sean de igual color y
tamaño. El número de piezas irá aumentando hasta llegar a 2. En dependencia del desarrollo
alcanzado por el pequeño se le puede incluir una combinación de dos formas diferentes.

Estos medios son de gran importancia, ya que posibilitan la realización de acciones prácticas, así
como percatarse con facilidad de sus errores, ellas resultan de gran utilidad hasta que el niño
pueda realizar tareas de superposición que requieren de una atención mucho más directa de las
educadoras ya que el niño puede no darse cuenta de su error.

Para las actividades de superposición se utilizan modelos sencillos de cartulina, cartón o plástico
que tengan dibujados elementos de diferentes formas (hasta 2) sobre los que el niño colocará las
figuras que sean iguales. Estas deben ser de igual forma, tamaño y color a las que están
representados en el modelo. Se comenzará con modelos muy sencillos que se irán haciendo más
complejos en maternal.

En todos los casos se comenzará realizando actividades donde el nivel de contraste es notable
con dos figuras diferentes. Ejemplos válidos para resaque ó superposición (forma). Las figuras a
insertar o superponer aparecen sombreadas: de una figura, luego combinando dos contrastantes
(se diferencien)

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Acciones con instrumentos.

Las acciones con instrumentos son aquellas en las que un objeto o instrumento se utiliza como
mediador o intermediario entre la mano y otro objeto al que se le quiere ejercer cierta influencia.
Por ejemplo: cuando se utiliza una varilla para alcanzar un objeto, una cinta para jalar un carrito,
una red para pescar.

En las actividades programadas se recomienda comenzar en lactante 3 con tareas preparatorias".

El aprendizaje comienza por las tareas preparatorias que, por lo general, son fácilmente
adquiridas, especialmente la primera, jalar un juguete mediante una cinta que tiene atada. La
segunda tarea requiere en ocasiones de enseñanza, pero muchos niños la resuelven de manera
espontánea.

Desde las primeras tareas preparatorias, una condición importante es permitir de inicio que el niño
actúe por sí mismo en la búsqueda de las relaciones esenciales, o sea, al iniciar cada tarea, se le
estimulará a que la resuelva por sí mismo, y sólo cuando fracasa es que comienza el proceso de
enseñanza. Estas tareas son importantes que el niño las domine para que en el nivel maternal
puedan comenzar con las instrumentales.

Juegos de imitación.

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La actividad con objetos es fundamental en este grupo de lactante 3 porque van a crear las bases
para la próxima etapa relacionada con los juegos de roles. Se inicia una etapa que pudiéramos
considerar preliminar en la formación de este tipo de actividad. En este grupo los niño y niñas no
van más allá del llamado “Juego de imitación “porque se limita a reproducir las mismas acciones
que la educadora le mostró y con los mismos objetos que ella empleó en la demostración; es
decir, son acciones puramente imitativas pues todavía el pequeño o la pequeña no son capaces
de incluir en estas, sus propias experiencias.Para este contenido no se planifica una actividad
pedagógica específica sino que forma parte de los contenidos de la vigilia (actividad
independiente).

El niño comienza a imitar las acciones del adulto, aunque de manera muy elemental, luego en
maternal 1 es donde la imitación adquiere una mayor significación, no sólo, porque contribuye a
que el pequeño asimile los modos de conducta social, sino para iniciar el camino hacia las
acciones lúdicas que realizarán más tarde.

Los objetos que utilizan son, por lo general, juguetes representativos (cucharas, plato, etc.) y
muchas veces se limitan a manipularlos: lo examinan, les dan vueltas, los golpean, o sea, que
realizan acciones que no tienen un contenido definido.

Los niños en este nivel prefieren jugar solos y aunque uno este junto a otro, muy pocas veces
interactúan; cuando esto sucede es de manera muy breve.

Sin lugar a dudas la demostración constituye un procedimiento fundamental para el logro de estas
acciones, pero su utilización estará en dependencia del nivel de desarrollo alcanzado por los niños
y de sus características individuales.

Los más pequeños tienden a reproducir las acciones que les enseñan utilizando los mismos
objetos de la demostración de la acción, sin embargo se estaría limitando su desarrollo si se
mantienen siempre los mismos objetos para cada acción, por eso es necesario cambiarlos y así,
no ofrecerles siempre la misma muñeca para "darle de comer", ni el mismo plato o cuchara.

La relación de un niño (a) con otro durante las acciones de imitación, es un aspecto muy
importante para comenzar a sentar las bases del juego conjunto futuro; se puede contribuir a ello
creando las condiciones para que los niños (as) realicen acciones iguales, uno al lado del otro y
propiciar así, por ejemplo, que se presten los juguetes amistosamente.

Para esto pueden hacerse proposiciones como -"Dale el vaso a Laurita mientras tu peinas a al
bebé"- o llamarle la atención para que observe las acciones del compañerito -"Mira que bien

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duerme Lorena a su niña"-. Un procedimiento efectivo para lograrlo, es proponer la realización
conjunta de acciones: rodar hacia el otro una pelota o un carrito y jugar con una sola muñeca entre
dos niños (as).

Hay que tener en cuenta igualmente su necesidad de movimiento y ofrecerles aquellos juguetes
con los que puedan realizar actividades motrices: pelotas, carritos para jalar, caballitos para
montar, entre otros. Los llamados juegos de entretenimiento: pompa de jabón, juguetes de cuerda,
títeres, etc. gustan mucho a los niños (as) y deben utilizarse con frecuencia, en especial para
llamar la atención de aquellos pequeños que no encuentran algo que los motive.

Trabajo con familia

Todas estas acciones con objetos favorecen notablemente el desarrollo del pequeño y se
propiciará su realización. Es conveniente que los padres de familia conozcan la importancia de las
mismas para que atendiendo a las características de los niños en cada grupo orientará como dar
continuidad al proceso educativo en el hogar. Les explicará y demostrará de manera sencilla
como realizar tareas relacionadas con el desarrollo sensorial con juguetes llamativos, cajitas,
frascos plásticos etc. y estimulen las acciones del niño.

La educadora, al inicio del ciclo escolar, puede explicar los objetivos y contenidos del programa,
mostrándole, además, materiales convencionales o no, con los cuales podrán trabajar con sus
hijos.

Es necesario enfatizar con los padres la importancia que tienen estas actividades para el
desarrollo de la independencia, la creatividad, la imaginación y el pensamiento de los niños.

Al final de este nivel de la educación inicial se espera que los niños (as) muestren la capacidad
para:

 Realizar variadas acciones con los objetos, permitiendo el dominio de las acciones de
correlación y algunas acciones con instrumentos (preparatorias).
 Comprender algunos procesos y eventos reales que están relacionados con el
funcionamiento del mundo natural y social.
 .Mostrar actitudes indagatorias, de exploración activa y asombro sobre su entorno natural,
y descubrir características y atributos del entorno social.
 Representar de manera lúdica y corporalmente personas, animales o situaciones de su
vida cotidiana.

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Ámbito Salud.

En este ámbito de la salud, los niños (as) construyen las capacidades para cuidar su salud física,
mental y social, además de aquellas que implican reconocer, evitar y prevenir situaciones de
riesgo que los ubiquen en condiciones de desventaja física y psicológica.

La labor de las educadoras radica en crear oportunidades de aprendizaje para formar y fortalecer
las destrezas de cuidados básicos que serán de utilidad en su vida personal y social .La
implantación de una rutina de actividades, crea una certidumbre para los niños (as) y contribuye a
la formación de un esquema de autorregulación por las oportunidades reiteradas que se
presentaron.

En este ámbito, la educación inicial pone especial cuidado en cuatro tipos de salud que deben
procurarse en los niños (as) pequeños: la salud física, la mental, la emocional y la salud social.

En la educación inicial es importante mantener las oportunidades que compensan los déficit en la
alimentación y la salud de los niños (as) como un requisito para evitar una limitación futura a su
desarrollo cognitivo.

No existe nada más importante para los niños (as) de lactante, que recibir caricias; el contacto
físico resulta un alimento muy sano para su desarrollo emocional, por lo que será necesario
mantener relaciones cálidas, estables y afirmativas. Cuando la educadora establece relaciones
estrechas con los niños (as), está forjando seguridad, el niño (a) se atreve a realizar acciones por
la confianza de saber que el adulto está cerca para ayudarlo. También la autoestima se robustece
cuando el niño (a) se sabe aceptado y amado por sus padres u otros adultos cercanos.

Después de los primeros meses de vida se inicia la alimentación complementaria o ablactación


(introducción de otros alimentos además de la leche). Para ello resulta imprescindible seguir las
indicaciones médicas para iniciar o retrasar la ingestión de algún alimento, según los problemas
alérgicos que pudieran producir.

La ablactación se comienza dando una pequeña porción del alimento nuevo antes de la leche o
comida que corresponde en el menú del día y se observara si es tolerado. En los días sucesivos
se irá aumentando la cantidad ofrecida hasta alcanzar la adecuada según la edad. Se dejará un
margen de aproximadamente cinco días para introducir otro alimento.

Es importante enseñar a los niños (as) a degustar cada nuevo sabor, de modo que lo aprendan a
distinguir .El gusto es una sensación subjetiva que se crea por la costumbre, pero en ningún caso

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se debe obligar a comer un determinado alimento. Si existe rechazo se insistirá nuevamente al
pasar unos días hasta acostumbrarlos a sabores diferentes.

Un nutriente esencial para la vida es el agua, por lo que se les ofrecerá a los niños (as) con
periodicidad, en los procesos de alimentación, antes del sueño, durante la vigilia, en fin en todo
momento. La cantidad de agua a ofrecer no estará limitada, dependerá de la temperatura
ambiental, el estado de salud del niño (a) y la actividad física, entre otros factores.

El trabajo en el control de esfínter se iniciará a partir del grupo anterior es necesario observar a
qué hora el niño o la niña acostumbra a satisfacer sus necesidades y de acuerdo con ello colocará
en el orinal un ratico antes diciéndole haz pipi, o popo, así se ira familiarizando hasta llegar a
alcanzar control reflejo.

Para contribuir a una adecuada salud física se proponen los siguientes contenidos:

Lactante 3 (de un año a año y medio)

 Ejecuten distintos tipos de ejercicios donde se pongan de manifiesto elementos de


coordinación, equilibrio, flexibilidad y mantengan una buena postura..

Ejercicios reflejos

 Estimular músculos del abdomen


 Estimular músculos de la espalda

Ejercicios pasivos.

 Brazos - Flexiones desde diferentes posiciones


 Elevaciones hacia diferentes direcciones
 Tronco - Flexiones desde diferentes posiciones
 Arqueo acostado al frente
 Piernas - Flexiones, acostado atrás
 Elevaciones, acostado atrás
 Elevación en punta, cuclillas

Ejercicios activos

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 Desplazamientos: Caminar, correr y saltar.
 Pasando y bordeando obstáculos dispersos en el piso
 Hacia adelante con cambio de dirección
 Combinaciones entre las diferentes formas de desplazamiento
 Caminar en punta, talón, borde externo de los pies y otras formas de ejecución.

Ejercicios principales

 Caminar
 Sobre tabla con surcos
 Sobre caminos hechos por lazos.
 Sobre tabla en el piso
 Sobre tabla inclinada
 Sobre líneas

 Lanzar (con las dos manos y con una alternadamente)


 Hacia diferentes direcciones
 Rebotar
 Cuadrupedia (Gatear
 Dispersos
 Hacia diferentes direcciones
 Por debajo de obstáculos
 Escalar
 Por escalera inclinada.
 Trepar
 A un plano horizontal

Para el desarrollo exitoso de las actividades en el grupo de lactante 3 la educadora seleccionará


y preparará los medios de enseñanza con tiempo de antelación y velará porque éstos se
encuentren en buenas condiciones para garantizar la seguridad de los niños. Utilizará
racionalmente los medios de que dispone.

Al planificar una actividad no la recargará de medios pues provoca fatiga en los niños, además, un
material puede tener varios usos en una actividad. Debe elaborar, crear y sustituir por otros
similares aquellos medios que necesita y no están a su disposición, por ejemplo: pelotas de tela,

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bolsas de arena, palo gimnástico, banderas, cintas, sonajeros, mariposas de papel y aros, entre
otros.

La actividad pedagógicas en lactante 3 se realiza en la sala o lugar apropiado, descalzos.

Es importante disponer de espacio suficiente para que los niños (as) se desplacen libremente y
desarrollen los movimientos en su accionar con los objetos.

La educadora puede organizar la actividad realizando los ejercicios con grupos de niños, se
evitarán posiciones estáticas, la espera y deben ser motivantes y estimulante para los niños.
La flexibilidad y la postura se trabajarán conjuntamente; para lograrlo combinará movimientos
compensatorios alternadamente dentro de una misma actividad, por ejemplo: caminar en punta y
luego en talón, flexión del tronco al frente y arqueo, flexión del tronco a un lado y al otro,
movimientos de brazos al frente-arriba con movimientos laterales hacia detrás. Debe respetarse el
ritmo individual observando que la ejecución del mismo sea de forma moderada. La amplitud del
movimiento se aumenta poco a poco durante la realización de un ejercicio y de una sesión de
ejercicios a otra.

La educadora motivará a los niños para que amplíen el movimiento de las diferentes partes del
cuerpo con frases como: "más amplio, grande, profundo, abajo, arriba", e imágenes como: la
mariposa, el sapito, peinarse con el pie; somos una bolita, un aro, un elástico, etcétera.

La motivación se basará en el juego corporal y en la variedad de ejercicios que sugiera la


educadora evitando la monotonía y enriqueciendo las vivencias motrices de los niños, aspectos
esenciales para su desarrollo.

El desarrollo de la coordinación se logra, entre otros aspectos, cuando se realiza de manera


simultánea el movimiento de diferentes partes del cuerpo, por ejemplo: pararse en punta a la vez
que se elevan los brazos arriba y se sigue el movimiento con la vista (piernas, brazos y cabeza).
Combinando movimientos de una o varias partes del cuerpo, por ejemplo: brazos arriba y
palmada, flexión del tronco al frente y palmada abajo. Alternando la posición o movimiento de una
parte del cuerpo, por ejemplo: flexión alterna de piernas, flexión alterna de brazos al frente.
Combinando habilidades, por ejemplo: caminar por la tabla con surcos y pasar obstáculos a una
altura, entre otras formas.

El equilibrio, en el que intervienen los receptores visuales y auditivos, se desarrolla al realizar las
acciones motrices por diferentes planos, diferentes dimensiones un el área de apoyo, alturas,
posiciones del cuerpo, entre otros.

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La educadora enseñará a respirar a los niños, los movimientos de inspiración y espiración
contribuyen a desarrollar el ritmo respiratorio, favoreciendo la capacidad de trabajo. Para ello
indicará o demostrará, que sea apreciable por los niños, cuando es necesario inspirar y espirar.
Pueden utilizarse diversas formas para motivar a los niños, por ejemplo: puede indicar soplar,
emitir sonidos onomatopéyicos y otros creados por ella y los niños.

La educadora orienta, facilita el desarrollo del proceso educativo, observa y atiende las diferencias
individuales de manera que le permita valorar y estimular el desarrollo esperado en nuestros
niños.

El contenido de este grupo de lactante 3 abarca:

 Desplazamientos.

Estos ejercicios están dirigidos a organizar a los niños (as) para lograr un óptimo aprovechamiento
del tiempo, el espacio y los medios de enseñanza, en cualquier momento de la actividad. Para los
desplazamientos se utiliza todo el espacio disponible, evitando la manipulación innecesaria de los
niños (as) y velando por la postura correcta.

Se realizan acompañados de un ritmo, canción o rima para motivar a los niños (as), sin que tengan
que seguirlo con exactitud.

Atendiendo a las características de los niños (as) en lactante 3 se trabajará sólo el caminar
bordeando y pasando obstáculos dispersos, la educadora lo realiza delante o junto a los niños (as)
brindando un modelo natural y a la vez elegante.

Para bordear objetos caminando éstos tendrán un volumen que permita realmente realizar el
bordeo pudiendo utilizarse sillas, macetas y juguetes conocidos por los niños, entre otros.

Al pasar obstáculos los mismos deben reunir los requisitos necesarios para que se realice tal
acción (largos), estos pueden ser: palo gimnástico, bastones, aros, cintas, cuerdas, entre otros.

 Ejercicios reflejos: Se realizan sobre la base de reflejos incondicionados

Para lo cual se aplican estímulos táctiles provocando respuestas motrices en los niños. La
estimulación de los músculos del abdomen se logra desde la posición de acostado atrás, trazando

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suavemente con la yema del dedo de la educadora una línea desde el esternón hasta la pelvis
(línea alba). Para estimular los músculos de la espalda colocamos al niño acostado al frente y se
pasa el dedo delicadamente por la columna vertebral, de arriba hacia abajo.

Ejercicios pasivos: Se realizan con la dirección y ayuda directa de la Educadora utilizando


diferentes implementos como: palo gimnástico, aros, bastón. El palo debe cumplir los requisitos de
seguridad y medida establecidos (1 metro aproximadamente).

Estos ejercicios contribuyen a formar una estructura del movimiento en los pequeños,
acondicionan los diferentes planos musculares y los fortalecen. Deben realizarse de forma suave
sin ejercer resistencia al niño y teniendo en cuenta sus posibilidades de movimiento, para lo cual la
educadora se colocará preferiblemente arrodillada o en una posición cómoda frente a los niños y a
su altura.
La educadora brindará el implemento y procurará que el niño realice su agarre de manera
independiente. De no lograrlo cubrirá suavemente las manos del niño con las suyas para, sin
presionarlo, lograr el movimiento en las primeras actividades. Si hay rechazo al mismo brinda sus
manos y dedos debiendo estimular constantemente hasta lograr el agarre en el implemento y de
manera independiente.

Las posiciones para realizar los ejercicios pasivos de los brazos son: acostado atrás, sentados y
parado. Las elevaciones hacia diferentes direcciones son al frente, atrás y arriba, puede ser
simultáneo y alterno.

De acuerdo al desarrollo de los niños los ejercicios pasivos para los brazos pueden combinarse
con desplazamientos hacia diferentes direcciones.

Los ejercicios pasivos de flexión del tronco (con agarre en el palo gimnástico) pueden realizarse
desde la posición de sentado y parado, tratando de llevar las manos a los pies, pecho a las rodillas
(flexibilidad) sin forzar el movimiento logrando esta amplitud progresivamente. Desde acostado
atrás se flexiona el tronco hasta la posición de sentado para tocar las puntas de los pies con las
manos, o aún más: tocar las piernas con el pecho y la cabeza.

Los ejercicios pasivos de elevaciones y flexión de las piernas se realizan acostados atrás con
apoyo del palo gimnástico en el arco plantar. Según el desarrollo que alcancen los niños se les
puede estimular a elevar las piernas activamente para colocar los pies en el palo que sostiene la
educadora a una altura adecuada, pues fortalece el abdomen y el arco del pie. Los movimientos
de flexión y extensión pueden combinarse en un mismo ejercicio.

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La elevación en punta y cuclillas se realiza con el palo gimnástico o aro.
Siempre que se realicen ejercicios reflejos o pasivos desde la posición de sentado o acostado el
niño (a) no debe quedar en contacto directo con el piso por lo que se colocarán frazadas u otros
medios similares.

 Ejercicios activos: Son los que realiza el niño de manera independiente.

Contribuyen a organizar, acondicionar los diferentes planos musculares y al desarrollo de la


coordinación, el equilibrio y las habilidades físicas.

Estos ejercicios abarcan los desplazamientos, ejercicios para el desarrollo físico general, ejercicios
principales.
Ejercicios principales

Estos ejercicios son los encargados de la enseñanza de las acciones motrices para desarrollar las
habilidades, capacidades coordinativas y la flexibilidad. También contribuyen a sentar las bases
para el desarrollo de cualidades de la personalidad como la voluntad, perseverancia y valor, entre
otras.

En lactante 3 las habilidades son: caminar, lanzar, cuadrupedia (gatear), reptar, escalar y trepar.
Se realizan 2 ó 3 acciones motrices atendiendo al desarrollo de los niños (as), separadas o
combinadas, también se pueden realizar varias acciones de una misma habilidad pero siempre
procurando un balance en el trabajo de los diferentes planos musculares. Se repetirán atendiendo
a sus características y grado de dificultad.

Durante la ejecución de estos ejercicios principales la educadora mantendrá la motivación que


viene logrando desde el inicio de la actividad, al proponer a los niños (as) la realización de un
ejercicio ofrecerá diferentes representaciones ejemplo: al caminar por planos dirá que son
caminos; al trepar o escalar simboliza montañas; reptar o gatear representan animales u objetos,
además otras formas que se puedan crear o surjan para que el niño (a) comprenda, realice y
disfrute plenamente de la actividad.

Un material puede ser utilizado para diferentes ejercicios dentro de la actividad, por ejemplo: las
senda, tabla en el piso e inclinada se utilizan para caminar, gatear y rodar.

Caminar

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En los ejercicios de caminar se velará por la postura correcta, se insistirá en que el niño (a)
mantenga el tronco y la cabeza erguidos. Estos ejercicios contribuyen al desarrollo del equilibrio y
la coordinación. Pueden utilizarse juguetes al final del implemento que motiven la realización de
estas tareas.

Al caminar por la tabla con surcos, se puede brindar ayuda según las necesidades del pequeño.
Al inicio se utiliza abierta y se cierra cuando el desarrollo del equilibrio y coordinación niño (a) lo
permitan. Las sendas que se utilizan en este grupo deben tener un ancho aproximado de 30 cm.

Las tablas tendrán un ancho aproximado de 30 cm. Aunque se utilizan las demás variantes, el
lactante además se incluye caminar sobre tabla en el piso.

En los planos inclinados la altura será de 10 a 30 cm aproximadamente, según el desarrollo de los


niños (as). Al bajar los niños pueden hacerlo caminando o deslizándose.
Sobre líneas rectas, se realiza y logra en una dirección, se utilizan cuerdas, cintas o tiras
estrechas de tela o papel
.
Al pasar obstáculos a una altura esta comienza en 5 cm. Al utilizar varios obstáculos estos pueden
tener la misma altura o aumentada de uno a otro dentro de los límites de posibilidades del niño (a)
nunca más de 15 cm. Se utilizan cuerdas atadas, bastones, y otros materiales creados por la
educadora.

Lanzar

A través de los ejercicios de lanzar se desarrolla la coordinación, orientación y flexibilidad. En este


grupo es necesario ejercitar previamente al niño (a) en tomar, sostener y trasladar la pelota, saco
relleno, juguetes pequeños u otros objetos, realizándolo con una mano alternando y con dos
manos.

Con posterioridad lanzará con una mano de forma alterna, primero libremente y después el adulto
lo estimula a que se la lance constituyendo esto un logro de este grupo.

El lanzamiento con una mano y dos manos se puede hacer de diferentes formas: por encima de la
cabeza, del hombro, desde el pecho y desde abajo. Hacia diferentes direcciones: hacia delante,
arriba, detrás, abajo (rebote), a un objeto en el piso, a la altura de la vista, a otro niño (a), siendo la
distancia aproximada de 1 a 1.50 m.

Cuadrupedia

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Al realizar la cuadrupedia se desarrolla la coordinación, orientación y el equilibrio. En este grupo
se realiza en forma de gateo.

Debe observarse que la superficie de apoyo no dañe la piel de los niños (as). La cuadrupedia
(gateo), puede ser libre y entre obstáculos. Hacia diferentes direcciones se motiva con objetos a
cierta distancia para llegar a ellos o la educadora que se cambia de lugar.

Escalar

Para este ejercicio es necesario observar la disposición del niño (a), garantizar la seguridad y
brindar protección y ayuda si es necesario. Los escalamientos desarrollan la coordinación de los
movimientos por lo que es importante insistir en que el niño alterne el movimiento de brazos y
piernas al subir y bajar. Se utilizarán estímulos en lo alto del implemento para motivar a los niños
(as). Ejemplo: juguete, sonajero.

Trepar

La trepa desarrolla en los niños la coordinación y el equilibrio. Se realiza a partir de una altura de
10 cm, de acuerdo al desarrollo de los niños, puede llegar hasta 15 cm. La superficie debe ser
amplia para garantizar su seguridad. Para ello se utilizan tablas a las que se le da la altura
requerida, banco, muros, bancos de área exterior entre otros.

Recuperación

La recuperación se realiza para lograr un equilibrio entre las diferentes funciones que tienen su
expresión y reflejo en: pulsaciones cardíacas, frecuencia respiratoria, sudoración, coloración de la
piel, entre otras; evitando la aparición de síntomas de fatiga, cansancio, excitación u otros que
pudieran presentarse.

La misma incluye ejercicios respiratorios y de relajación. Entre los ejercicios respiratorios se


encuentran: caminar lentamente, elevar los brazos hasta el lateral (sin elevar los hombros)
inspirando el aire por la nariz y espirando por la boca. Para ello se utilizan diversas formas de
motivación como "oler la flor", "inflar el estómago", al inspirar y "soplar el globo, la plumita", "inflar
la pelota" al espirar; así como otras que la educadora pueda crear.

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Los ejercicios de relajación se combinan con la respiración y el caminar lento, ejemplo: caminar
lentamente acompañados de una canción o caminar por planos sencillos, sentarse al finalizar
diciéndoles que "estamos cansados", "como hemos jugado", entre otras.

Planificación de la actividad pedagógica (complejo de ejercicios)

La Educación Física en este grupo de lactante 3, se realiza incluyen hasta 6 ejercicios que
estarán en correspondencia con el nivel de desarrollo de los niños (as), la etapa del curso escolar
y la complejidad de las habilidades combinando los ejercicios reflejos, pasivos y activos.

La actividad pedagógica se planifica de manera que la asimilación de los ejercicios principales y


activos en general se alternan con los pasivos y reflejos y las posiciones iníciales: parado,
sentado, acostado.

El este grupo la educadora debe comenzar la actividad utilizando un instrumento de percusión


para desplazarse caminando libremente por el área, llevando objetos: uno en cada mano u otras
formas, así como combinar de 2-3 ejercicios y realizar un recorrido, por ejemplo: caminar de 2-3
metros hasta la tabla con surcos, y continuar caminando sobre ella realizar el resto de los
ejercicios planificados. Siempre debe incluirse un ejercicio reflejo y uno para el arco plantar.

Estructura de la actividad pedagógica (complejo de ejercicios) ,quedaría de la siguiente forma:

 Desplazamiento inicial
 Ejercicios reflejos.
 Ejercicios pasivos y activos (ejercicios del desarrollo físico general y ejercicios principales).
 Tabla con surco.
 Recuperación.

Ejemplos de actividad Pedagógica:

Para niños de 12 - 18 meses.

Desplazamiento inicial por la sala caminando con diferentes ritmos (despacio, rápido).

1-El niño acostado de espalda a la mesa, estimular el abdomen trazando una serie de líneas en
dirección al ombligo (reflejo).

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2- El niño sentado con el palo gimnástico en las manos, el adulto lo estimula para que realice
flexión de brazos al frente y arriba (de 4 a 5 veces) (pasivo).

3-El niño acostado atrás con el palo gimnástico en las manos, el adulto lo sostiene con ambas
manos y ayuda al niño a sentarse (2 a 3 veces) (pasivo).

4- El niño acostado atrás, flexión de las piernas y elevaciones con ayuda del adulto (pasivo).

5-Lanzar con una mano la pelota libremente.

6-Caminar sobre la tabla con surco con ayuda del adulto (activo).

Recuperación: caminar por la sala despacio, inspirando el aire por la nariz y espirando por la boca
motivándolos a "oler la flor", sentarse al finalizar diciéndoles que "estamos cansados"

Trabajo con familia

Atendiendo a las características de los niños en cada grupo se orientará como dar continuidad al
proceso educativo en el hogar. Les explicará y demostrará de manera sencilla como realizar la
estimulación motora en los niños como los masajes, ejercicios reflejos, ejercicios activos y pasivos
También les hablará sobre la importancia de realizar ejercicios físicos y jugar con el niño en el
hogar o durante los paseos como elemento que contribuye a la comunicación afectiva, la alegría y
disposición general del niño entre otras.

Los orientará sobre la alimentación de su hijos/a durante la lactancia materna y como después de
los primeros meses de vida se inicia la alimentación complementaria o ablactación (introducción
de otros alimentos además de la leche), resultando imprescindible seguir las indicaciones
médicas para iniciar o retrasar la ingestión de algún alimento según los problemas alérgicos que
pudieran producirse.

Al final este nivel de la educación inicial se espera que los niños y las niñas muestran
capacidad para:

 Realizar coordinaciones de movimientos con mayor precisión, control y autonomía.

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 Practicar de manera rutinaria los cuidados diarios de higiene, nutrición y cuidado personal
con la ayuda del adulto.

 Disfrutar la exploración de lugares, espacios y objetos poniendo en práctica sus


habilidades físicas con distintas intenciones (lactante3).

 Fortalecer la autoestima y la seguridad en sí mismo.

Esquema de Contenidos y Frecuencias para Lactante


ACTIVIDADES PROGRAMADAS FRECUENCIAS SEMANALES POR SUBGRUPOS

AREAS DE DESARROLLO LACTANTE 1 LACTANTE 2 LACTANTE 3

REGULACIÓN PERSONAL Y SOCIAL * * *

COMUNICACIÓN Y EXPRESIÓN

Lenguaje 5 5 5

Expresión Plástica - - 1

Expresión Musical 1 1 1

PENSAMIENTO Y REPRESENTACIÓN

Estimulación Sensorial 3 3 3

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SALUD

ESTIMULACIÓN MOTRIZ 2 2 2

Tiempo de actividad en minutos (3) (3-5) (7)

La actividad del juego debe ser realizado en todos los espacios libres de la vigilia. *No se necesita una actividad pedagógica
específica para desarrollarlo, se relaciona con todos los ámbito

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