ANALISIS DE CASO

Identificación del problema: La empresa ha recibido varias quejas de clientes que han
enfermado después de consumir uno de sus productos. La empresa debe recopilar toda la
información disponible sobre el problema, como la ubicación y fecha de venta del producto, la
identidad de los clientes afectados, la naturaleza y duración de sus síntomas, y cualquier otra
información relevante.

Investigación del problema: La empresa debe determinar cuál de sus productos está causando
la enfermedad y cómo se ha contaminado. Para hacerlo, puede llevar a cabo pruebas en el
producto y en sus ingredientes para identificar la fuente de la contaminación. También debe
verificar el proceso de producción y la calidad de los ingredientes utilizados para asegurarse de
que cumplan con los estándares de seguridad alimentaria.

Análisis de riesgos: La empresa debe analizar los riesgos asociados con su producto y
determinar el nivel de peligro para la salud pública. Esto puede implicar la identificación de la
bacteria o virus responsable de la enfermedad, la evaluación de la duración y gravedad de los
síntomas, y la determinación de los grupos de población más vulnerables. Se deben tomar
medidas para garantizar que ningún otro producto de la empresa esté contaminado y que se
sigan los protocolos adecuados de limpieza y desinfección.

Comunicación con las autoridades: La empresa debe notificar a las autoridades sanitarias
locales y nacionales sobre el problema y trabajar en estrecha colaboración con ellas para
solucionar el problema. También debe proporcionarles toda la información disponible sobre el
problema, incluyendo las pruebas realizadas, los productos afectados y los procedimientos de
la empresa para resolver el problema.

Comunicación con los clientes: La empresa debe comunicar de manera transparente con sus
clientes sobre el problema y las medidas que está tomando para resolverlo. Debe informarles
de los riesgos asociados con el producto y aconsejarles sobre cómo protegerse de la
enfermedad. También debe proporcionar información actualizada sobre la situación y cómo
los clientes pueden solicitar reembolsos o devoluciones

Plan de acción: La empresa debe establecer un plan de acción detallado para solucionar el
problema y evitar que vuelva a ocurrir. Esto puede implicar la mejora de los procesos de
producción y los controles de calidad, la capacitación del personal en seguridad alimentaria y
la supervisión de las prácticas de limpieza y desinfección. La empresa debe establecer un
sistema de monitoreo y seguimiento para asegurarse de que se cumplan los estándares de
seguridad alimentaria y que se detecten y resuelvan rápidamente cualquier problema.

Evaluación: La empresa debe evaluar regularmente su plan de acción para determinar si es

efectivo y hacer los ajustes necesarios. Esto puede implicar la revisión de los procedimientos y
prácticas de producción, la actualización de los protocolos de limpieza y desinfección, y la
capacitación del personal en las últimas técnicas y tecnologías de seguridad alimentaria. La
empresa también debe mantener una comunicación abierta y transparente con sus clientes y
las autoridades sanitarias para garantizar la seguridad y la confianza en sus productos.

En resumen, en la industria alimentaria, la seguridad alimentaria es de suma importancia.

Cuando surge un problema, es esencial que la empresa actúe de manera rápida y efectiva para
proteger la salud pública y restaurar la confianza de los clientes en sus productos.