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Decadencia y Nihilismo
La decadencia de la cultura occidental es planteada por Nietzsche desde su preocupación por la
situación política y cultural alemana de ese momento. Los sistemas democráticos, el Socialismo
y cultura industrial con también formas de decadencia para Nietzsche y una cultura alemana
ideal, tendría que poner fin a todos estos fenómenos de decadencia. Este fenómeno es de tipo
global y consiste en la pérdida del verdadero valor de la vida y existencia, esto es conocido
como Nihilismo.
Lo apolíneo y lo dionisíaco
Nietzsche consideraba que las fuerzas originarias de la cultura griega habían sido dos fuerzas
estéticas que se combaten mutuamente pero que no pueden existir la una sin la otra: lo
apolíneo, que representa el orden, la luz, la medida, el límite, el principio de individuación, y su
contrario, lo dionisíaco, que es el símbolo del flujo profundo de la vida misma, que rompe todas
las barreras y rompe todas las limitaciones, que refleja la unidad primordial de todo por encima
del principio de individuación.
Pero nacimiento y decadencia son sólo aspectos de una y la misma ola de la vida, “el camino
hacia arriba y el camino hacia abajo son uno y el mismo”, había dicho Heráclito. A este vaivén de
la vida es a lo que Nietzsche llama la “contraposición entre lo apolíneo y lo dionisíaco”. Y llega a
dar a la vida misma el nombre de Dionisio, considerándola como el fondo originante del mundo.
La filosofía es para Nietzsche arte, una sabiduría trágica, una mirada que penetra la lucha
originaria de los principios antagónicos de Dionisio y Apolo. Visión de la lucha eterna entre unidad
e individualidad.
Crítica de la Filosofía, la Religión y la Moral
Nietzsche trata de desenmascarar lo que ocultan los conceptos metafísicos y religiosos que
maneja el hombre con un método al que da el nombre de Genealógico. . Consiste en explicar el
origen psicológico de conceptos que representan ideales como “derecho”, “verdad”, “santidad”,
etc., que ocultan su verdadero sentido. Pues considera que casi todos ellos se pueden explicar
desde lo contrario de lo que expresan. Así, el “derecho” tiene su origen en el provecho común, la
“verdad” en el instinto de engaño, la “santidad” en un trasfondo de instintos y rencores. Según
esto, la metafísica, la religión, la moral y el arte tendrían su origen en instintos y tendencias del
hombre que casi siempre se mantienen ocultos. El proceso de desenmascaramiento parte de
afirmar que el hombre ha colocado sobre su vida pesos inmensos y se ha perdido como hombre,
se ha hecho esclavo. Se ha inclinado ante lo sobrehumano, que es sólo apariencia, adorando lo
que él mismo ha creado. Religión, metafísica y moral son formas de esclavitud. La liberación del
hombre se plantea, por una parte, como desenmascaramiento psicológico y, por otra, negando el
significado trascendente de esos grandes ideales metafísicos: Dios, ley, moral, cosa en sí.
2. LA NUEVA CIVILIZACIÓN
Desarrollada su crítica a la cultura occidental, Nietzsche afirma la necesidad de construir sobre las
ruinas los fundamentos de una nueva civilización. Antes de “crear” los nuevos valores hay que
“destruir” los existentes. Esta tarea la lleva a cabo en la segunda parte de Así habló Zaratustra. A
través del desarrollo de los siguientes temas plantea la superación del nihilismo.
La muerte de Dios
La expresión “muerte de Dios” ya había sido utilizada por Elkhart, Lutero, Hegel... Hace alusión al
creciente abandono la visión religiosa cristiana del mundo en la cultura europea a partir del
Renacimiento, fenómeno que se ha llamado también “secularización de la cultura”. Supone la
sustitución progresiva de la idea de Dios, como “sentido” del mundo, respaldo de la autoridad
establecida y garante moral, por otras ideas como la razón, el progreso y la humanidad.
La ilustración dejó intactos los valores morales, aunque contribuyó a su secularización. Nietzsche,
de forma más radical, afirma que la “muerte de Dios” suponen la muerte de los valores absolutos y
abre dos posibilidades al ser humano: un empobrecimiento del hombre con un ateísmo superficial
o la proyección de nuevos ideales creados por el hombre: el “superhombre”.
El Superhombre
Es el héroe del futuro, el filósofo venidero, el que comprenderá las grandes verdades de la
“muerte de Dios” y de la “voluntad de poder”, la esencia de la vida. Hay que preparar al mundo
para la venida de este “superhombre”. Para ello habrá que crear unos valores y una forma de vivir
que lo hagan posible. El “superhombre” es, pues, una meta del hombre y se presenta como una
decisión de los más fuertes, de los más lúcidos que son los que han de preparar su venida.
La voluntad de poder
Es la lucha de la vida que tiene que superarse a sí misma continuamente, que determina todo lo
existente. Es la tendencia básica de movilidad de todo lo existente finito. Es la lucha constante y el
antagonismo de todo lo existente individual contra todo lo demás. La manera de afirmarse la
“voluntad de poder” es la trasmutación de todos los valores.
Toda “voluntad de poder” termina con la inmutabilidad del tiempo ya transcurrido. La “voluntad de
poder” podría referirse al presenta y al futuro, pero no al pasado, y sin embargo ¿no podría esta
voluntad abarcarlo también? Surge así el tiempo y la idea del “eterno retorno”.
El eterno retorno
Plantea la relación de la “voluntad de poder” con el tiempo presente, pasado y futuro. Nietzsche
dijo que la idea de “eterno retorno de sí mismo” era su pensamiento más profundo. Cuando se
admitía la idea de Dios, se consideraba que de él manaba el tiempo y a Él volvía. Las cosas
perecederas y caducas eran barridas por el tiempo y sólo escapaba lo espiritual, que retornaba a
su verdadera patria eterna.
Nietzsche pretende recobrar la eternidad para este mundo, anulando la dicotomía entre los dos
mundos y recuperando así el sentido de la tierra. Trata de negar la condición perecedera de lo
real. Lo que realmente es, es el “instante” que se desvanece y esto es lo que hay que amar. El
“eterno retorno” es una repetición de lo mismo: el ser, la misma cosa que se rompe y se
recompone en un deshacerse continuo. Para Nietzsche lo más importante no es que la repetición
se de en el tiempo, sino la subversión del tiempo por la eternidad, es decir, que el carácter de
repetibilidad es la esencia oculta del curso del tiempo. El tiempo mismo es una repetición. El
eterno retorno afecta la totalidad de las cosas.
El eterno retorno
Plantea la relación de la “voluntad de poder” con el tiempo presente, pasado y futuro. Nietzsche
dijo que la idea de “eterno retorno de sí mismo” era su pensamiento más profundo. Cuando se
admitía la idea de Dios, se consideraba que de él manaba el tiempo y a Él volvía. Las cosas
perecederas y caducas eran barridas por el tiempo y sólo escapaba lo espiritual, que retornaba a
su verdadera patria eterna.
Nietzsche pretende recobrar la eternidad para este mundo, anulando la dicotomía entre los dos
mundos y recuperando así el sentido de la tierra. Trata de negar la condición perecedera de lo
real. Lo que realmente es, es el “instante” que se desvanece y esto es lo que hay que amar. El
“eterno retorno” es una repetición de lo mismo: el ser, la misma cosa que se rompe y se
recompone en un deshacerse continuo. Para Nietzsche lo más importante no es que la repetición
se de en el tiempo, sino la subversión del tiempo por la eternidad, es decir, que el carácter de
repetitividad es la esencia oculta del curso del tiempo. El tiempo mismo es una repetición. El
eterno retorno afecta la totalidad de las cosas.
EL SUPER HOMBRE
“Cuando Zaratustra llegó a la primera ciudad, situada al borde de los bosques, encontró reunida
en el mercado una gran muchedumbre, pues estaba prometida una exhibición de un titiritero. Y
Zaratustra habló así al pueblo:
Yo os enseño el superhombre. El hombre es algo que debe ser superado. ¿Qué habéis hecho
para superarlo? Todos los seres han creado hasta ahora algo por encima de ellos mismos ¿y
queréis ser vosotros el reflujo de esa gran marea, y retroceder al animal más bien que superar al
hombre? ¿Qué es el mono para el hombre? Una irrisión o una vergüenza dolorosa. Y justo eso es
lo que el hombre debe ser para el superhombre: una irrisión o una vergüenza dolorosa. Habéis
recorrido el camino que lleva desde el gusano hasta el hombre y muchas cosas en vosotros
continúan siendo gusano. En otro tiempo fuisteis monos y aún ahora es el hombre más mono que
cualquier mono. Y el más sabio de vosotros es tan sólo un ser escindido, híbrido de planta y
fantasma. Pero ¿os mando yo que os convirtáis en fantasmas o en plantas? ¡Mirad, yo os enseño
el superhombre! El superhombre es el sentido de la tierra. Diga vuestra voluntad: ¡sea el
superhombre el sentido de la tierra!¡Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y
no creáis a quienes os hablan de esperanzas sobre terrenales! Son envenenadores, lo sepan o
no.
Son despreciadores de la vida, son moribundos y están ellos también, envenenados, la tierra está
cansada de ellos: ¡ojalá desaparezcan!... Antaño el alma miraba al cuerpo con desdén y no existía
entonces virtud más excelsa que aquel desdén. El alma quería ver al cuerpo demacrado, horrible
y muerto de hambre: así creía llegar a emanciparse de él y de la tierra. ¡Oh pero el alma misma
estaba macilenta, horrorosa y famélica y la crueldad era su deleite! Pero hablad vosotros,
hermanos míos. ¿Qué os dice vuestro cuerpo sobre vuestra alma? ¿No es vuestra alma miseria, o
basura, o una sucia voluptuosidad? Verdaderamente el hombre es una corriente impura y
cenagosa. Hay que tornarse Océanos, para poder recibir tal corriente turbia y cenagosa sin
contaminarse de su impureza. Escuchadme, yo os diré lo que es el superhombre. El superhombre
es la misma cosa que el océano de que os hablaba, aquel en que puede sumergirse vuestro gran
menosprecio... ¿Dónde se hallará el rayo que os lama con su lengua de fuego? ¿Dónde la locura
que habría que inocularos? Pues bien, yo os predico el superhombre. ¡El superhombre es ese
rayo, el superhombre es esa locura! Cuando Zaratustra hubo terminado su discurso, salió una voz
de entre la multitud y dijo: ¡Ya hemos escuchado bastante al titiritero! ¡Ahora queremos ver lo que
hace! Entonces el populacho se rió de Zaratustra. Y el titiritero, creyendo que aquellas palabras se
dirigían a él, comenzó su actuación.”
Así habló Zaratustra
1. Para Nietzsche, el superhombre es aquel que ha superado la moral impuesta por la religión,
renunciando a la metafísica y volviendo a la naturaleza. En este sentido, la naturaleza
reemplaza a Dios. Por tanto, si en el antiguo sistema Dios era la fuente de toda certeza,
Ahora
2.Consulta quienes fueron Apolo y Dionisio para la civilización griega y relaciónalo con lo
expuesto por Nietzsche acerca de lo Apolíneo y lo Dionisíaco.
4. Realiza una lectura juiciosa del pensamiento de Nietzsche y escribe de forma breve y
argumentada cuál es el principal aporte del pensamiento nietzscheano a la historia de
la filosofía.
5.Lee con atención los textos de Nietzsche que se te presentan en la guía y extrae la idea
principal de cada uno de ellos.
6. Escribe los aspectos biográficos más representativos de Nietzsche.
7. Representa gráficamente una línea de filosofía de Nietzsche.
8. Al sostener que Dios ha muerto, cuál es el papel del hombre según Nietzsche.
9. Averigua y escribe tres frases célebres de este autor y explica una de ellas.
10. ¿En qué consiste la metáfora del camello, el león y el niño?