Que expectativas se tienen sobre las oportunidades laborales del presente y del futuro en

Colombia

Desde épocas de la conquista por los españoles, hasta la actualidad, el colombiano común ha buscado
la forma de subsistir en este mundo, enfrentando los retos del presente y del futuro en el caso del
empleo, siendo este una de las mayores incógnitas en este punto. En el pasado, el empleo era ser
esclavo y amo, pasado un tiempo fue ser terrateniente y trabajador, recibiendo una miseria para vivir
en momentos de enfermedad, guerra y sufrimiento. A inicios del siglo 19, Colombia adopto el modelo
de la industrialización en materia laboral, principalmente en las zonas urbanas.

Debido a varios sucesos, empezaron a existir leyes para regular las prácticas laborales, empezó a
inicios de 1852, aboliendo la esclavitud oficialmente, aunque su iniciativa fue en 1812 con el
establecimiento de la constitución en Cartagena. En ese papel fueron señalados las primeras
regulaciones y leyes sociales que después tomarían la forma del Código del trabajo en Colombia.
Pasaron años creando leyes, artículos, junto con la declaración universal de los derechos humanos,
tras el final de la segunda guerra mundial. Pero no todo fue a favor de los trabajadores, la eliminación
de primas, un salario mínimo que no crece al mismo nivel que el costo de vida, la explotación laboral,
que no solo afecta a las personas nombradas en una empresa, impacta a los trabajadores
independientes e informales.

Es conocida la explotación a las personas adultas, pero no se puede pasar por alto la problemática de
la explotación infantil, obligándoles a una temprana edad, en muchos casos, cuando estos aprender a
caminar, a enfrentarse a un mundo de violencia y sufrimiento, al cual, muchos de ellos no pueden salir,
ya que al trabajar desde jóvenes, no accedieron a la educación, dejándolos como seres analfabetas
sin la oportunidad de optar por condiciones dignas y leyes que los protegen, estando sometidos a
actividades forzadas, buscando carbón o materiales preciosos en minas ilegales, haciendo ricos a sus
jefes.

En la actualidad, el desempleo ha bajado a comparación del 2022, ubicándose en un 13,7% según el

DANE, lo que da una cara buena al futuro, ya que la creación de nuevos empleos, gracias a la nueva
era digital, generando nuevas necesidades en este momento. Sin dejar de lado el campo, que se
espera que siga creciendo en material de producción y exportación, para que, en unos años, las zonas
rurales tengan su reconocimiento, cual ha sido arrebatado por las grandes corporaciones, que les hace
competencia en el mercado nacional. Se espera que en tema del turismo crezca, gracias a lo atractivo
de esta parte del continente, con amplia zona natural para recorren en las diferentes regiones que se
divide el país, pasando las amazonas, hasta llegar a la amplia llanura de la Orinoquia, explorando y
degustando los platillos de la región andina, hasta bañarse en las playas, en las cuales emboca el agua
del océano pacifico.

Aunque se puede predecir el futuro laboral, lo cierto es que se espera lo dictaminado en las nuevas
reformas, junto con las problemáticas globales, las cuales afectan al país directa o indirectamente.
Aspirando a que el trabajo informal disminuya junto con la pobreza, la creación de emprendimientos
con el sello nacional es necesario estar al pendiente de los movimientos globales y nacionales para
que no se perjudique, por lo que tantos años ha dejado al borde del colapso a los colombianos.

Para terminar, Rich Barton dijo “el trabajo no es solo trabajo, es una afición por la que te pagan”