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La historia sigue a Harold, un hombre ordinario cuya vida cambia cuando escucha una voz narrando sus experiencias. Busca ayuda de un psicólogo y psiquiatra, pero su mentor Jules lo guía a identificar el género de su historia como una tragicomedia. Harold descubre que la voz pertenece a Karen, una escritora bloqueada que planea matar a su personaje principal. Karen cambia el final salvando a Harold de un accidente fatal. La lección es vivir la vida como a uno le gusta.
La historia sigue a Harold, un hombre ordinario cuya vida cambia cuando escucha una voz narrando sus experiencias. Busca ayuda de un psicólogo y psiquiatra, pero su mentor Jules lo guía a identificar el género de su historia como una tragicomedia. Harold descubre que la voz pertenece a Karen, una escritora bloqueada que planea matar a su personaje principal. Karen cambia el final salvando a Harold de un accidente fatal. La lección es vivir la vida como a uno le gusta.
La historia sigue a Harold, un hombre ordinario cuya vida cambia cuando escucha una voz narrando sus experiencias. Busca ayuda de un psicólogo y psiquiatra, pero su mentor Jules lo guía a identificar el género de su historia como una tragicomedia. Harold descubre que la voz pertenece a Karen, una escritora bloqueada que planea matar a su personaje principal. Karen cambia el final salvando a Harold de un accidente fatal. La lección es vivir la vida como a uno le gusta.
La historia inicia mostrándonos el mundo de Harold, un hombre ordinario, con un empleo
ordinario, con hábitos ordinarios y algo compulsivos; pero algo cambia por primera vez al escuchar la voz de una mujer “en su cabeza”, no le da mucha importancia aunque esta narra de manera exacta situaciones por las que pasa nuestro “héroe”, como en su trabajo o cuando conoce a Ana Pascal la pastelera que además es su interés romántico y que en un inicio le muestra desprecio, esto llega a ocasionar desesperación y distracción en Harold negando así el llamado a la aventura. Nuestro héroe decide actuar y tomar cartas en el asunto yendo en primera instancia a donde el psicólogo de la empresa donde este le aconseja tomar vacaciones, o donde una psiquiatra que le dice que puede ser esquizofrenia, pero su verdadero mentor en esta historia es Jules Hilbert un profesor de literatura que Harold logra convencer gracias a la frase “No imaginaba” que la narradora menciono en un momento, él lo va guiar y ayudar a esclarecer su situación. Por otro lado tenemos a Karen (la narradora) que se encuentra en un bloqueo de escritor casi al punto del colapso fumando todo el tiempo y pensando en cómo matar a su personaje principal. Volviendo al profesor este le aconseja a Harold identificar el género de su historia entrando así al primer umbral, cuando va corroborar los impuestos de Ana Pascal donde todo el día estuvo anotando que partes son comedia y que partes son tragedia, llegando a tener una pelea con Ana. Harold entiende que su historia es un tragedia y por ende tendrá un fatídico final, así que antes debe dedicarse a hacer lo que verdaderamente quiere, seguir sus deseos y pasiones, comprando una guitarra y aprendiendo a tocarla, vistiéndose más relajado y dejando de contar y medir todo lo que hacía; aunque su viaje seguía incompleto. Su interés amoroso era la pieza faltante en su vida, declarando sus sentimientos a Ana siendo estos correspondidos. Entendiendo así que su historia es una comedia y por ende no va tener ese final trágico, en una visita al profesor Harold reconoce a narradora por la voz en televisión y descubre que sus relatos se caracterizan por matar a los héroes y decide ir a confrontarla y esclarecer de una vez por todas lo que pasa adentrándose así a la “caverna más profunda”. Cuando Harold habla por primera vez con Karen ambos entienden las cosas por eso la frase “NO IMAGINABA” retoma más sentido ya que ella no sabe ni él sabe que era lo que realmente los unía. Karen encontró un final perfecto para su personaje pero con la llegada del verdadero Harold esto cambiaría el rumbo. Entra a la odisea de historia, de su vida. Le dice a su mentor si este puede leer el libro de Karen y darle su opinión sobre su final, el profesor le dice que es poético y que no podría tener una muerte mejor ya que todos mueren en algún momento y le dice “Nadie quiere morir pero infelizmente morimos”. Harold lo acepta y decide tomar su destino, los personajes de la historia se alinean y ocurre el suceso final adonde nuestro héroe ha llegado la tragedia final. Pero en un último momento de angustia Karen cambia el final salvando a nuestro héroe del accidente, siendo recompensa Ana su interés romántico y el sobrevivir, la lección de nuestro héroe es vivir su vida como le gusta, disfrutando cada momento. La inspiración es un factor importante empezando con Karen que no encuentra el final para su novela, aplica métodos conocidos sin resultados satisfactorios. De repente en un momento en el que ella no está trabajando en cómo matar a su protagonista, ocurre algo fortuito que le inspira el final deseado. La película nos muestra como la inspiración es la fuente de todo lo verdaderamente original y único. Cuando surge todo es fácil, sólo hay que estar atento y dejarse llevar por ella. La inspiración no se puede forzar, aparece espontáneamente en el momento adecuado. A menudo conectamos con la inspiración cerrando los ojos, Harold así lo hace cuando toca la guitarra en casa de Ana. Podemos preguntarnos qué quién hay tras la inspiración… y respondernos que es somos son el autor autores de nuestra historia-conjunto de historias. Otro punto a tocar es En la película cuando Harold se encuentra en su casa haciendo una jornada de descanso viendo la televisión, todos los programas muestran lucha y muerte. Hasta que una grúa abre un agujero en su vivienda y se “traga” el televisor como señal de la necesidad de dejar de estar anestesiado para poder vivir de otra manera. Además al destruirse la pared Harold abandona su vivienda y se va a vivir con su amigo, es decir sale de su mundo aislado y se abre más a relacionarse. Estamos en el proceso de muerte-renacimiento psicológico de Harold iniciado por la toma de conciencia de su realidad gris gracias a la ayuda de la voz narradora y de su miembro-reloj, que se convierte en el pepito grillo de Pinocho pero invertido, impulsándolo a vivir su vida. Y el ingrediente fundamental para que el proceso avance y culmine es su amor a Ana. Ella es amor frente a la desconexión vital de Harold. Ella es espontánea, tiene sus propias ideas y actúa consecuentemente, se relaciona con la gente, trabaja en lo que le gusta, en definitiva: vive con satisfacción su vida. Mientras que la vivienda de Harold (y también la de Karen) es totalmente neutra sin decoración vital ni propia; la de Ana está llena de vida y colorido, es un hogar que invita a estar y disfrutar. La película nos muestra el valor de lo aparentemente pequeño y que todo es posible si nos atrevemos a hacerle caso, al final la voz narradora nos dice: “A veces cuando nos perdemos en el miedo y la desesperación, en la rutina y la constancia, en la tragedia y la desesperanza, podemos agradecer las galletas de azúcar. Y afortunadamente cuando no hay galletas, podemos encontrar la calma en una mano familiar en nuestra piel, o un gesto afectuoso, o un ánimo sutil, o un abrazo cariñoso, o un ofrecimiento de consuelo. Además de los secretos en voz baja, la guitarra, y tal vez la ocasional obra de ficción. Y debemos recordar que todas estas cosas, los matices, las anomalías, las sutilezas, que asumimos que sólo son accesorias en nuestras vidas de hecho están aquí por una causa más grande y más noble: están aquí para salvar nuestras vidas. Sé que la idea parece extraña pero resulta ser verdad”. En esta tierra a menudo rara en que “vivimos” siempre estamos a tiempo de prestar atención a lo que nos ocurre y decidir vencer el miedo a despertar del letargo. Recibimos constantemente ayudas que son normalmente consideradas como inútiles cuando en realidad son oportunidades para la toma de conciencia y el inicio de la necesaria transformación. La tragedia puede transformarse en cualquier momento a comedia con final feliz.