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Santiago, diecinueve de junio de dos mil veintitrés.

Vistos:
Ante el Tercer Juzgado de Letras de Copiapó, en los autos Rol Nº3.311-
2014, caratulados "Lingua Latorre, Teodoro lvo y otro con Sociedad Inmobiliaria
Villa Italia S.A.", por sentencia de veintiocho de septiembre de dos mil quince, se
rechazó la demanda de disolución judicial de la sociedad anónima cerrada
interpuesta por don Teodoro Ivo Lingua Latorre y don Juan Antonio Fermín Selva
Cortés, en contra de la Sociedad Inmobiliaria Villa Italia S.A.
El tribunal de segundo grado, conociendo de los recursos de casación en la
forma y de apelación deducidos por los demandantes, por fallo de catorce de
agosto de dos mil veinte, rechazó el primero y confirmó la decisión de primer
grado.
Contra esta última resolución los demandantes dedujeron recursos de
casación en la forma y en el fondo, para cuyo conocimiento se ordenó traer los
autos en relación.
Considerando:
Primero: Que, como cuestión previa a toda otra consideración, esta Corte
Suprema debe revisar la regularidad formal del procedimiento, puesto que si se
advierte alguna anomalía debe emitir pronunciamiento a ese respecto, careciendo
de sentido entrar al análisis de la materia ventilada por el presente recurso.
Segundo: Que del examen de los antecedentes del proceso se constata lo
siguiente:
1) Don Teodoro Ivo Lingua Latorre y don Juan Antonio Fermín Selva Cortés
dedujeron demanda, en juicio sumario, en contra de la Sociedad Inmobiliaria Villa
Italia S.A., representada por su Gerente General don Atilio Alfredo Bianchi Aguirre,
poniendo en ejercicio la acción prevista en el artículo 103 N°5 y 105 de la Ley
18.046 sobre Sociedades Anónimas, dirigida a declarar la disolución judicial de la
demandada, por los hechos graves que detalla, ocurridos durante el tiempo que
actuó como Gerente General, don Paolo Albasini Broll, así como su Directorio
coetáneo. La sociedad demandada fue constituida el 20 de marzo de 1992, por los
accionistas Luis Juan Depetris Deflorian, Fermín Selva Spinelli, Teodoro lvo
Lingua Latorre y Atilio Bianchi Aguirre, cuyo extracto aparece inscrito a fojas 134
vuelta Nº 101 del Registro de Comercio del año 1992 del Conservador de Bienes
Raíces de Copiapó.
2) El 24 de febrero de 2015 se celebró el comparendo de estilo
concurriendo por la sociedad, como Gerente General, don Atilio Alfredo Bianchi
Aguirre, allanándose por escrito a la demanda y exponiendo, además, que adhería

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y aceptaba la efectividad de los graves conflictos producidos bajo la administración
del gerente don Paolo Albasini Broll.
3) La notificación de la demanda, según estampado receptorial que consta
en autos, se verificó el 18 de febrero de 2015, y consta del escrito de contestación
por cuya virtud el Gerente General compareciente se allana a la demanda, que la
firma fue autorizada ante la Notario de Santiago doña María Gloria Acharan
Toledo, el 22 de enero de 2015, esto es, casi un mes antes de la notificación de la
demanda.
4) Una vez citadas las partes para oír sentencia y decretadas medidas para
mejor resolver, se promovió por don Alberto Albasini Penasa, quien es admitido
luego como tercero excluyente aceptando todo lo obrado con anterioridad en los
autos, en su calidad de accionista titular de 1280 acciones, equivalentes al 8% de
las acciones de la sociedad demandada, y Presidente de su Directorio. En el
artículo que promueve niega los hechos en que se funda la demanda, la existencia
de conflictos societarios y su gravedad, y denuncia, en lo que interesa, primero,
que el actor Sr. Selva Cortés carece de legitimación activa para demandar por no
ser socio de la demandada, pues no figura ni ha figurado como accionista el en
Registro de Accionistas de la sociedad; segundo, acusa la falta de legitimación
pasiva tanto de la sociedad como de su representante, esgrimiendo que la acción
debió entablarse contra su Directorio integrado por Alberto Albasini Penasa, Luis
Juan Depetris Deflorian, Paolo Albasini Broll, Atilio Bianchi Aguirre y Juan Antonio
Selva Cortés, según consta de la escritura pública de 6 de agosto de 2014; y
tercero, denuncia la existencia de fraude a la ley (fraude procesal) y abuso del
derecho.
5) Evacuados los traslados por la sociedad demandada, rechaza los
argumentos vertidos por el tercero, señalándose que el actor Sr. Lingua Latorre
detenta por si solo el 20% del capital social, y que no es el Directorio, sino la
sociedad, representada por su Gerente General el legitimado pasivo. Del mismo
modo, los actores evacúan el traslado conferido en los mismos términos
anteriores.
6) La sentencia de primer grado no hizo lugar a la incidencia de nulidad
procesal, y rechazó la acción de disolución judicial de la sociedad. Concluye el
fallo que no ha sido objeto de discusión que el actor Sr. Lingua Latorre es dueño
de 3.200 acciones, equivalentes al 20% del capital accionario y, en cuanto a la
representación que invoca el Sr. Bianchi Aguirre, en su calidad de Gerente
General, concluye que esta está en duda, ya que si bien este nombramiento
aparece de la escritura pública de 20 de enero de 2015, otorgada ante Notario
Público don Armando Mario Campos Ortega, la que da cuenta de la sesión

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extraordinaria del directorio de la sociedad demandada, de 02 de enero de 2015,
inscrita a fojas 87 N°38 del Registro de Comercio del año 2015 del Conservador
de Bienes Raíces de Copiapó, en la que se nombró, además, Presidente del
Directorio a don Juan Antonio Fermín Selva Cortés, en la dicha sesión se da
cuenta de la oposición de un director suplente que expone una serie de
antecedentes que dan cuenta de la irregularidad de lo allí acordado, lo que surge,
además, del análisis de los antecedentes incorporados como medida para mejor
resolver.
En efecto, constata la sentencia la división entre los socios manifestada en
la elección de dos directorios paralelos y coetáneos que procedieron en forma
separada a la designación de presidente, a la destitución del gerente general y a la
designación de uno nuevo. Uno de dichos directorios elige como presidente al Sr.
Albasini Penasa y como gerente general al Sr. Albasini Broll, mientras el otro
designa como presidente del directorio al Sr. Selva Cortés, destituyendo al gerente
general antes señalado y designando a la persona del Sr. Bianchi Aguirre como
tal. Ambos directorios en posteriores sesiones dejan recíprocamente sin efecto los
acuerdos y designaciones tomados por el otro, lo que deviene finalmente en que
“la demostrada bifurcación directiva es un elemento de juicio que pugna contra la
representación de la Sociedad Inmobiliaria Villa ltalia S.A.C. que se atribuye el
señor Bianchi, en tanto su elección en tal cargo y los poderes que dice detentar,
se ve en contraposición frente a la elección y los poderes que los documentos
revelan en la persona de Paolo Albasini Broll, consecuencia que hace perder
seriedad a su sólo emplazamiento y diluye los efectos de su allanamiento”, lo que,
además, se ve reafirmado por el examen de los libros de accionistas de ambos
directorios que impide confirmar los derechos que a cada accionista corresponden,
en particular, a don Fermín Selva Spinelli, don Atilio Bianchi Aguirre, don Juan
Antonio Selva Cortés y a la Inmobiliaria e Inversiones Club de Campo Villa Italia
S.A., así como los acuerdos que en su virtud han sido adoptados. De ese modo, y
sin avanzar en el estudio y acreditación de cada una de las infracciones
denunciadas para justificar la disolución demandada, concluye la sentencia que
“en la especie no ha podido demostrarse la calidad suficiente del demandado para
obligar con su exclusivo comportamiento procesal, el destino de la Sociedad
Inmobiliaria Villa Italia S.A.C., debiéndose rechazar la presente acción pues
ningún efecto le es reconocido al allanamiento formulado en la causa.”
Tercero: Que, la Corte de Apelaciones de Copiapó conociendo de los
recursos de casación en la forma y apelación deducidos por los actores, del de
apelación deducido por la sociedad demandada, y de una incidencia promovida en
esa instancia por el tercero, rechazó la casación formal y en cuanto a las

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apelaciones, reproduciendo la sentencia en alzada, con excepción del
considerando 34° que omitía pronunciamiento acerca del análisis de los demás
elementos de la acción, las desestimó, confirmando la sentencia del grado.
Refiere la sentencia de segunda instancia que atendida “la dualidad
manifestada en los Libros de accionistas, los accionistas, las Juntas de accionistas
y las Sesiones del Directorio en cuanto designan y revocan al gerente general de
la sociedad demandada” no es posible establecer quién es el Gerente General de
la sociedad que actúe válidamente como mandatario de la misma, para los efectos
de discernir los efectos de la notificación de la demanda y su emplazamiento
válido al comparendo de estilo y los efectos del allanamiento a la demanda de
disolución judicial de la sociedad a quien representa don Atilio Bianchi Aguirre,
concluyendo que “el pretendido efecto del allanamiento a la demanda contraria, no
produjo en este juicio los efectos reclamados por el demandante, atento que el
sentenciador estimó concurrente una dualidad de órganos de administración en la
sociedad demandada que diluye los efectos de su allanamiento de don Atilio
Bianchi Aguirre y además, por estimar esta Corte, que el allanamiento presentado,
involucra una renuncia de derechos que no eran ni particulares ni disponibles, sino
que por la naturaleza de la materia discutida en autos, afectaban el orden público
económico, al involucrar la disolución de una sociedad anónima cerrada.”
Enseguida, y analizando una escritura pública de venta de derechos litigiosos de
don Atilio Bianchi Aguirre al abogado don Francisco Carrasco Matas, de 18 de
agosto de 2016, concluye que, en la especie, la parte demandante dejó de cumplir
con el requisito legal que contempla el artículo 105 de la ley 18.046 en cuanto a
que la disolución de la sociedad anónima cerrada sea demandada a lo menos por
el 20% de los accionistas, desde que constata que junto a la cesión de derechos
litigiosos no se hizo venta de las acciones de que era titular el Sr. Bianchi Aguirre
en la sociedad demandada y si bien el cesionario reemplazó al litigante Sr. Bianchi
Aguirre en los resultados de este juicio, no es menos cierto que el Sr. Carrasco
Matas, cesionario, no acreditó su calidad de accionista de la demandada.
Finalmente, respecto a la concurrencia de la causal invocada como fundamento de
la demanda, la sentencia decide que “el demandante no acompañó antecedentes
suficientes a su demanda de disolución, para acreditar la causal invocada
conforme los artículos 103 y 105 de la Ley 18.046, elementos de prueba que eran
del todo necesario para acreditar los graves cargos fundados que permitieran al
tribunal acoger la disolución de la sociedad anónima demandada, con
prescindencia de la actitud procesal de la demandada.”
Así las cosas, decide “que en consecuencia y apreciando la prueba en
conciencia, estima esta Corte que no se cumple con el requisito para sostener la

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acción interpuesta por carecer la parte demandante del 20% de las acciones de la
sociedad, al haber dejado de ser parte demandante uno de los accionistas y ser
reemplazado procesalmente por quien no detenta tal calidad, sumado lo anterior, a
que la Sociedad Inmobiliaria Villa Italia S.A.C. carece de una estructura accionaria
que de seriedad a sus órganos de administración como lo es la Junta de
Accionistas y su Directorio, atento la dualidad presentada en todos sus niveles y
que el gerente general que actuó por la demandada don Atilio Bianchi Aguirre, en
el comparendo de 24 de febrero de 2015, lo hizo sin contar con los presupuestos
legales para producir los efectos procesales del allanamiento a la demanda de
disolución judicial de la sociedad que representa, el que no producirá efecto
alguno, al renunciar a derechos que no son ni personales ni disponibles conforme
lo autoriza el artículo 12 del Código Civil y porque, finalmente, no se acreditó por el
demandante en estos autos, la causal legal de disolución de la demandada,
conforme los artículos 103 y 105 de la ley 18.046, por lo que el recurso de
apelación deducido por la demandante, no podrá prosperar.”
Cuarto: Que, como se constata del examen de los antecedentes del
proceso, tanto la decisión de primer grado, como la de la Corte de Apelaciones
que confirma la anterior, advierten que, además, de la imposibilidad de definir la
composición accionaria de la sociedad demandada, al existir Libros de Accionistas
y Juntas de Accionistas distintos y paralelos, y producto de la existencia también
de dos directorios diferentes y coetáneos que recíprocamente han dejado sin
efecto los acuerdos adoptados por uno u otro, designado a distintos gerentes
generales, no resultaba posible determinar quién, en esa calidad, se entendía
autorizado para válidamente representar y litigar en nombre de la sociedad
demandada. Sin embargo, frente a este elemento demostrativo de que no era
entonces posible emplazar así válidamente a la demandada y con ello tener por
trabada la litis, los sentenciadores del grado, decidieron omitir pronunciamiento
sobre este vicio, sin corregirlo, y pronunciarse en cambio sobre el valor del
allanamiento a la demanda, restándole valor, lo que importaba validar un defecto
insubsanable del procedimiento, para resolver directamente acerca de la
concurrencia de los presupuestos de admisibilidad de la acción (si los actores eran
titulares del 20% de las acciones) o de las condiciones de fondo de la misma (la
prueba rendida para acreditar la concurrencia de la causal invocada conforme los
artículos 103 y 105 de la Ley 18.046), lo que resultaba improcedente en derecho,
quedando afectado de ese modo, por su directa conexión, la eficacia de dichas
decisiones y de todo lo obrado en autos.
Quinto: Que, así las cosas, la existencia de ese vicio que fuere detectado
por las sentencias de primera y segunda instancia y que imposibilitaba trabar

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válidamente la litis, al no haber sido corregido, importó un error en la tramitación
del proceso que afectó su marcha regular, vicio que no puede subsanarse por otra
vía que no sea la declaración de nulidad procesal, por lo que esta Corte, en uso de
las facultades correctoras previstas en el inciso final del artículo 84 del Código de
Enjuiciamiento Civil, debe proceder a invalidar de oficio lo obrado en autos,
retrotrayendo la causa al estado que se dirá en lo resolutivo.
Por estas consideraciones y normas legales citadas, se anula, de oficio
todo lo obrado en autos; y, en consecuencia, se retrotrae la causa al estado de
notificar la demanda de autos a la Sociedad Inmobiliaria Villa Italia S.A., en la
persona de un gerente general que la represente válidamente para poder litigar a
su nombre, en los términos de los artículos 49 de la Ley 18.046 y 8° del Código de
Procedimiento Civil.
Atendido lo resuelto, se omite pronunciamiento sobre los recursos de
casación en la forma y en el fondo entablados por los demandantes.
Redacción del abogado integrante Gonzalo Ruz L.
Regístrese y devuélvase.
Nº 127.264-2020
Pronunciado por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros
señora Andrea Muñoz G., señor Diego Simpertigue L., ministro suplente señor
Raúl Mera M. y los abogados integrantes señor Gonzalo Ruz L., y señora Leonor
Etcheberry C. No firma el ministro suplente señor Mera, no obstante haber
concurrido a la vista y al acuerdo de la causa, por haber terminado su periodo de
suplencia. Santiago, diecinueve de junio de dos mil veintitrés.

ANDREA MARIA MERCEDES MUÑOZ DIEGO GONZALO SIMPERTIGUE


SANCHEZ LIMARE
MINISTRA MINISTRO
Fecha: 19/06/2023 15:16:53 Fecha: 19/06/2023 15:16:54

ROSA MARIA LEONOR ETCHEBERRY GONZALO ENRIQUE RUZ LARTIGA


COURT ABOGADO INTEGRANTE
ABOGADO INTEGRANTE Fecha: 19/06/2023 15:24:42
Fecha: 19/06/2023 15:16:55

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Autoriza el Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema

JORGE EDUARDO SAEZ MARTIN


MINISTRO DE FE
Fecha: 19/06/2023 15:46:21

En Santiago, a diecinueve de junio de dos mil veintitrés, notifiqué en


Secretaría por el Estado Diario la resolución precedente.

JORGE EDUARDO SAEZ MARTIN


MINISTRO DE FE
Fecha: 19/06/2023 15:46:22

Este documento tiene firma electrónica y su original puede ser


validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la tramitación de la causa.
En aquellos documentos en que se visualiza la hora, esta
corresponde al horario establecido para Chile Continental. YXPYXFFMVQY

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