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República Bolivariana De Venezuela

Federación Concilio General Asambleas De Dios De Venezuela


Registrado 1er. Circuito Del Municipio Libertador
Del Distrito Capital Nº 58 Folio 122 Protocolo 1ero. Tomo 8
Ministerio De Educación Cristiana
Instituto Bíblico “Juan Alfaro”

Terapia Familiar en Tiempos


de Crisis
(Ensayo No. 2)

PROFESOR: INTEGRANTE
Psi. Prof. Carlos González José Ramírez C.I. 12.479.217
TURNO: SABATINO.

MARACAY, DE JUNIO DEL 2.023


La Terapia Familiar:
Es una forma de psicoterapia que busca reducir la angustia y el conflicto mejorando los
sistemas de interacción entre los miembros de la familia.
Lo que distingue a la terapia familiar del asesoramiento individual es su perspectiva o marco,
no cuántas personas están presentes en la sesión, este tipo de asesoramiento ve los problemas
como patrones o sistemas que necesitan ajustes, en lugar de ver los problemas como si residen en
la persona, por lo que la terapia familiar a menudo se conoce como un “tratamiento basado en las
fortalezas”.
La “familia” es definida por el terapeuta como cualquier persona que desempeñe un papel de
apoyo a largo plazo en la vida de uno, lo que puede no significar relaciones de sangre o
miembros de la familia en el mismo hogar. Las relaciones familiares se consideran importantes
para una buena salud mental, independientemente de si todos los miembros de la familia
participan en la terapia.
Esta terapia es un método de asesoramiento ideal para ayudar a los miembros de la familia a
adaptarse a un miembro que lucha con una adicción, problema médico o diagnóstico de salud
mental, también se recomienda para mejorar la comunicación y reducir el conflicto.
Existen cuatro tipos de terapeutas familiares utilizados con mayor frecuencia por los
profesionales: terapia familiar de apoyo, terapia cognitivo-conductual, ideas psicodinámicas y
terapia familiar sistémica.

Boweniana (Murray Bowen)


Esta forma de terapia familiar es la utilizada para los que no quieren llevar a sus familiares a
la sala de terapia. Utiliza dos conceptos básicos, triangulación y diferenciación.
La triangulación implica la tendencia natural a desviar la ansiedad o el conflicto involucrando
a un tercero (es decir, una madre que se queja a su hija sobre su esposo). La diferenciación tiene
que ver con aprender a ser menos emocionalmente reactivo en las relaciones con los miembros
de la familia.
Las estrategias como la escritura de cartas se utilizan para disminuir los niveles de reactividad
emocional y aumentar la conectividad entre los miembros de la familia.
Se enfoca en reordenar el sistema familiar de acuerdo a cómo se distribuyen los roles y el
poder entre los miembros de la familia. Se abordan los problemas, asegurándose de que los
padres tengan el control y trabajen en equipo para establecer los límites apropiados para los
niños.
El terapeuta fortalece las relaciones entre adultos y hermanos al “unirse” a la familia para
ayudar de que ninguna persona tenga demasiado poder o autoridad. “Unirse” a la familia puede
incluso implicar que uno o más miembros se coloquen detrás de un espejo unidireccional para
que el terapeuta pueda señalar patrones de interacción entre otros miembro.
Este modelo se centra en el significado que subyace a las conductas de los miembros de la
familia y propone que las comunicaciones familiares se desarrollen en un nivel inconsciente. El
terapeuta adopta un enfoque neutral y distante, pero confronta a la familia con rituales y
comportamientos que permiten a los miembros de la familia atribuir una comprensión diferente
de por qué ocurre un problema. El poder no se ve como perteneciente a una sola persona en la
familia, sino más bien al “juego” inconsciente en el que los miembros de la familia participan
para mantener un problema.

Sistémica (Modelo de Gianfranco Cecchin-Milán)


Este modelo se centra en el significado que subyace a las conductas de los miembros de la

familia y propone que las comunicaciones familiares se desarrollen en un nivel inconsciente. El

terapeuta adopta un enfoque neutral y distante, pero confronta a la familia con rituales y

comportamientos que permiten atribuir una comprensión de por qué ocurre un problema. El

poder no se ve como perteneciente a una sola persona en la familia, sino más bien al “juego”

inconsciente en el que los miembros de la familia participan para mantener un problema.

Una vez que el terapeuta tiene una comprensión completa de estas áreas, puede intentar
desplazar el problema, las actitudes, las relaciones, a una posición que sea más beneficiosa,
menos dañina o simplemente más realista.

Estratégico (Jay Haley)


Este es un enfoque de terapia familiar directo y breve, adecuado para aquellos que quieren

resultados en un corto período de tiempo. En este enfoque directo, el terapeuta familiar prescribe
la tarea destinada a cambiar la forma en que los miembros de la familia interactúan con la

persona identificada que tiene el “problema” o “síntoma”.

Se evalúan las jerarquías, las coaliciones y los sistemas de comunicación, de forma similar a

los otros enfoques de orientación familiar. Las técnicas comunes utilizadas en la terapia familiar

estratégica prescriben el síntoma a la familia (es decir, diciéndoles que se griten más entre sí) y

vuelven a enmarcar el problema de negativo a positivo. El terapeuta toma la autoridad del

miembro de la familia que tiende a dominar y controlar las interacciones familiares, lo que hace

posible cambiar los patrones de comunicación de una manera que permite que el “titular” de los

síntomas de la familia mejore.

¿Qué sucede durante la terapia familiar?


En Primer lugar, el terapeuta hablará con todos los miembros de la familia para ayudarla a
entender lo que está sucediendo. Él hará preguntas sobre cómo cada persona ve los problemas,
cuándo comenzó el problema y cómo la familia ha estado tratando de manejar las cosas hasta el
momento.
Luego, elaborará un plan de tratamiento, el objetivo es mejorar los conflictos en una familia,
no culpar a nadie por los problemas.
Su terapeuta ayudará a los miembros de la familia a comunicarse mejor, resolver problemas y
encontrar nuevas formas de trabajar juntos. La terapia familiar no siempre puede hacer que un
problema desaparezca pero puede brindar a los miembros de la familia nuevas habilidades para
superar situaciones difíciles de maneras más saludables.
Esta terapia no tiene que tomar mucho tiempo, el promedio es de aproximadamente 12
sesiones, la frecuencia con la que se reúna con un terapeuta familiar y la cantidad de sesiones que
necesitará dependerá de los problemas específicos en los que se centre durante la terapia.

¿Para qué se forma un terapeuta familiar?


Como muestran los diferentes tipos de terapia descritos anteriormente, un terapeuta familiar
puede ser llamado para asumir diferentes roles. Estas muchas funciones requieren que se someta
a una gran cantidad de capacitación, educación formal y pruebas para garantizar que esté a la
altura de la tarea.
Si bien los terapeutas pueden tener diferentes métodos y técnicas de tratamiento preferidas,
todos deben tener al menos un nivel mínimo de experiencia con el tratamiento de:
 Problemas de comportamiento infantil y adolescente.
 Aflicción. (Artículo requerido)
 Depresión y ansiedad.
 Violencia doméstica. (Artículo requerido)
 Esterilidad.
 Conflictos matrimoniales.
 Abuso de sustancias.
Para tratar estos y otros problemas familiares, los terapeutas deben:
 Observar cómo las personas interactúan dentro de las unidades.
 Evaluar y resolver problemas de relación.
 Diagnosticar y tratar los trastornos psicológicos dentro de un contexto familiar.
 Guiar a los clientes a través de crisis como el divorcio o la muerte.
 Resaltar los patrones problemáticos de comportamiento
 Ayuda a reemplazar comportamientos disfuncionales con alternativas saludables.
 Adoptar un enfoque holístico (mente-cuerpo) para el bienestar.
Con el fin de obtener las habilidades necesarias para realizar estas funciones, un terapeuta
familiar por lo general obtiene una licenciatura en consejería, psicología, sociología o trabajo
social, seguido de una maestría.

Beneficios de la orientación familiar


Las familias se beneficia cuando experimentan un evento estresante que puede afectar las
relaciones familiares, como las dificultades financieras, el divorcio o la muerte de un ser querido.
Además, puede ser eficaz en el tratamiento de problemas de salud mental que afectan a la familia
en general, como depresión, abuso de sustancias, enfermedades crónicas y problemas
alimentarios, o preocupaciones cotidianas, como problemas de comunicación, conflictos
interpersonales o problemas de conducta en los niños y adolescentes.
El asesoramiento familiar tiene por objeto promover la comprensión y la colaboración entre
los miembros de la familia a fin de resolver los problemas de una o más personas. Por ejemplo, si
un niño tiene problemas sociales y académicos, la terapia se centrará en los patrones familiares
que pueden contribuir a la actuación del niño, en lugar de evaluar el comportamiento del niño
solo. A medida que la familia descubre el origen del problema, pueden aprender a apoyarlo y a
otros miembros de la familia a trabajar proactivamente para minimizar o alterar las condiciones
que contribuyen a la conducta no deseada del niño.

¿Cómo prepararse para una terapia familiar?


Es importante ayudar al miembro de la familia a no sentir que está solo en esto, se debe

comprender y explicar que este es un problema en el que puede trabajar como grupo, el apoyo es

muy importante, se recomienda decirle que: “Todos estaremos allí para trabajar en este problema,

te ayudaremos a lidiar con esto”.

Los miembros de la familia deben esperar asumir la responsabilidad de los problemas; algunos
pueden ser identificados por tener que cambiar sus patrones de comportamiento. En general, la
terapia familiar funciona mejor si todos los miembros de la familia están dispuestos a reunirse
con el terapeuta y si la terapia se completa y no se detiene antes del tiempo determinado por el
terapeuta y la familia, no todos los miembros de la familia deben asistir a todas las sesiones, pero
el tratamiento es más efectivo cuando todos están involucrados.
Los miembros de la familia pueden recibir asignaciones como parte de la terapia, como
comunicarse entre sí de una manera diferente o los padres delegando más responsabilidades a los
niños.
El objetivo final: Trabajar juntos para sanar cualquier problema mental, emocional o psicológico
que desgarre a su familia.

Requisitos para ser buen terapeuta


Ofrecer un buen servicio depende de las habilidades y la práctica, no solo consiste en tener
"una sensibilidad especial" ni por el hecho de que nos guste tratar cara a cara con la personas.
Existe una serie de competencias, teóricas y prácticas, que es necesario dominar para ofrecer el
mejor de los servicios posibles.
Esto quiere decir, que se depende tanto de habilidades practicadas como del conocimiento
adquirido mediante la formación y el estudio.
A continuación presentare 10 características que debe cumplir todo psicoterapeuta.

1. Rechazar los prejuicios


Varios años de investigación señalan que, de manera espontánea e involuntaria, los
prejuicios y las etiquetas aparecen en nuestra mente cuando empezamos a relacionarnos con
alguien que conocemos poco. Esto, que en ciertos contextos resulta útil, por lo que se hace
necesario velar por identificar esos prejuicios sobre los pacientes y evitar que su influencia se
extienda a nuestras decisiones y análisis más relevantes.
Es decir que, se debe revisar constantemente lo que se cree acerca de la otra persona,
detectar valoraciones con poco sustento y aislar su efecto.

2. Aprender a dominar los silencios


En un diálogo, los silencios son algo, nunca son "nada". Es decir, nos aportan información
y además producen un efecto, al igual que las palabras.
Es por eso que entre los requisitos del buen terapeuta se encuentra la habilidad de dominar
los silencios; no hay que evitarlos, sino usarlos del modo más adecuado para que las sesiones
progresen.

3. Autocontrol
Los psicoterapeutas deben aprender a separar sus propias preferencias de los objetivos de
las sesiones que ofrecen en consulta. Por lo que no pueden dejarse llevar por los impulsos,
dentro de lo que se considera ético. Aunque su trabajo se apoya mucho en el diálogo, eso no
significa que ofrezcan conversaciones informales en las que ambas partes tratan más de dar
una buena imagen que de hacer que el intercambio de ideas resulte útil.

4. La habilidad de leer entre líneas


En la mayoría de los casos, los pacientes no revelan de manera directa ciertas
informaciones, sino que las insinúan. Esto pasa muy a menudo, más allá de la interpretación
psicoanalítica acerca de los mecanismos en los que se expresa lo inconsciente. Puede ser que
la otra persona, de forma totalmente voluntaria, prefiera dar solo una parte de la información
porque le da vergüenza hablar de forma más directa.
En ocasiones al interlocutor se le escapa una idea que puede ser intuida si analizamos el
tipo de discurso que se utiliza.

5. Habilidad de trabajo en equipo


Los psicoterapeutas trabajan en colaboración con otros profesionales del ámbito de la salud
y el bienestar. Es por eso que, aunque frente a los pacientes la única parte que actúa desde un
rol profesional sea el terapeuta, una vez ha finalizado la sesión el trabajo prosigue
estableciendo puentes de comunicación fluida con logopedas, pedagogos, padres, maestros,
entre otros.

6. Conocimiento del código deontológico


Un punto imprescindible para garantizar que se actúa siguiendo un código ético.

7. Capacidad para establecer vínculo terapéutico


Las sesiones de terapia no solo consisten en la información que se trata en ellas, sino
también en la relación terapéutica que se crea entre las diferentes partes. Para ello hay que ir
ganándose la confianza de los pacientes, demostrando que no es prejuzgado ni se hacen juicios
de valor sobre lo que se cuenta, entre otras cosas.

8. Asertividad profesional
Los terapeutas se encuentran frecuentemente en una situación en la que deben tratar que la
otra persona hable sobre aspectos dolorosos de su vida, o bien que producen vergüenza. Es
necesario saber cómo afrontar estos temas sin evitarlos para no incomodar al paciente. Ahora
bien, es necesario hacerlo con tacto.

9. Conocimiento de las técnicas más eficaces


Los terapeutas deben estar formados para conocer las herramientas con las que cuenta la
psicología a la hora de la intervención. Además, es necesario tener en cuenta que no existen
soluciones universales y que cada problema tiene asociado un tratamiento que ha sido
validado científicamente para esos casos.

10. Conocimiento de los criterios diagnósticos


Los terapeutas deben conocer cuáles son las características de los diferentes trastornos
mentales y de qué modo se detectan. Esto requiere mucho estudio y una formación
continuada.

PROBLEMAS FAMILIARES MÁS COMUNES


Si sufre de problemas familiares de los que no puede salir adelante, no está solo. Todo el
mundo sufre por eso cuando vive en una familia. Casarse con la persona que amas y formar una
familia no es un cuento de hadas después de todo. Algunos problemas surgen durante el viaje,
pero también hay muchas formas de manejar esos problemas.
Cada familia tiene problemas y cuanto antes nos demos cuenta de que no hay un “final feliz
perfecto” para ninguna historia, mejor manejaremos la situación. Todas las personas tienen
defectos y también todas las familias. Sin embargo, los problemas que podría enfrentar son muy
comunes, incluso si cree que tiene el peor escenario de todos.
Veamos cuáles son los problemas familiares más comunes y cómo se podrían manejar.

1. Discusiones intensas muy frecuentes


Las discusiones frecuentes constituyen una de las consultas más habituales que reciben los
profesionales de la terapia de familia, y se encuentran entre las causas más habituales de
problemáticas que tienen lugar en el seno familiar. Muchas veces estos “choques” entre dos o
más personas no tienen un tema recurrente que los desencadene, sino que el problema está en
que ambos han interiorizado una forma disfuncional de intentar resolver los conflictos con el
otro.
Las discusiones en una familia son en muchas ocasiones una manera natural de resolver
cualquier tipo de conflicto, no obstante, el problema aparece cuando estas tienen una
frecuencia excesiva, por ejemplo casi diaria, y existe entre los miembros de la misma una
predisposición excesiva hacia la escalada del conflicto.
En estos casos, la labor de los profesionales de la psicología consiste en parte actuar como
mediador o árbitro, en identificar la raíz de dicho problema y en entrenar a cada uno de los
miembros de la familia en modalidades de relación adaptativas (en las que intervienen la
gestión emocional, el control de la ira, la negociación, la empatía y el entrenamiento en
habilidades sociales de todo tipo).

2. Argumentos todo el tiempo


Hay mejores peleas que aclaran el aire y luego, hay peleas malas que arruinan el medio
ambiente para todos. Este tipo de pelea rompe las relaciones y también es muy frustrante. A
veces, en una relación, se trata de cómo estás discutiendo en lugar de sobre qué estás
discutiendo.
Por lo tanto, es mejor mantener la calma, dar un paso atrás y tener peso para que las
vibraciones negativas salgan de la habitación. Si está discutiendo con la misma intensidad que
la otra persona, entonces no hay forma de manejar esos problemas familiares.

3. Decisiones de los padres


La mayoría de las veces, las peleas familiares se tratan de cómo se debe criar a los
niños. Todo comienza con la decisión de tener o no hijos. Siguiendo adelante, es posible que
esté peleando por el entrenamiento disciplinario, la educación, la religión y muchas otras
cosas sobre el niño. Está bien tener un desacuerdo ya que son dos personas separadas, pero
estos problemas familiares no deberían destruir su relación.
Haga una lista de prioridades y tenga una discusión decente y madura sobre lo que se debe
hacer en esa área. Si ha superado este matrimonio, puede encontrar su camino a través de esto.

4. Problemas de adaptación
Los problemas o dificultades de adaptación son formas de malestar que ocurren cuando
ocurre algo que transforma cualitativamente las rutinas y hábitos de una persona o grupo de
personas. Pueden ser el nacimiento de un nuevo hijo, la pérdida de un ser querido, la pérdida
del empleo o un cambio de domicilio a otra ciudad o país.
En algunos casos, la persona que experimenta este cambio radical en su vida puede
necesitar nuevamente el apoyo de su familia, quienes sabrán acompañarle y apoyarlo en su
proceso terapéutico hasta su recuperación. Pero muchas veces las familias no tienen los
conocimientos necesarios para hacerlo, o bien todos sus miembros están pasando a la vez por
esos problemas de adaptación.

5. Equilibrio entre el hogar y la vida laboral


La vida a veces es injusta. Tienes sueños, pero para lograrlos tienes que renunciar a tu
tiempo familiar a veces. Haces esto por tu familia, pero la mayoría de las veces ellos no
comprenden. No es su culpa.
Solo necesitas administrar tu tiempo un poco más. No es necesario que seas duro contigo
mismo o con la familia. Solo comprenda que el tiempo de calidad que pasan juntos es lo más
importante. Por lo tanto, tómese algo de tiempo para ellos también.

6. Apoyo familiar ante un proceso de psicoterapia individual


En los casos en los que una persona haya desarrollado una psicopatología, la familia puede
actuar como elemento terapéutico para apoyar a ese familiar en su recuperación, en un proceso
de terapia psicológica.
Y es que, tal y como se ha demostrado en innumerables ocasiones, una familia
comprensiva y dispuesta a apoyar resulta enormemente beneficiosa en los casos en los que
uno de sus miembros presenta algún tipo de alteración psicológica o emocional.

7. Organizar a la familia
Ya es bastante difícil organizarse, ahora tiene una familia que cuidar. Cuando tienes una
pareja e hijos que manejar, el caos es inevitable. Y, a veces, acaba mal.
Entonces, es mejor buscar una solución inteligente. Varias aplicaciones te permiten
administrar tus quehaceres, crear una rutina y ayudarte con otras cosas. Además, puede
mantener motivados a todos los que lo rodean para ayudarlo y desempeñar el papel en la
familia para evitar esos problemas familiares.
8. Experiencias traumáticas
Algunas experiencias traumáticas, especialmente aquellas que han sido experimentadas por
todos los miembros de la familia o por la mayoría de ellos, también pueden ser uno de los
problemas por los que conviene acudir a terapia de familia.
Estas experiencias pueden ser accidentes de tráfico, catástrofes naturales, situaciones
violentas, o el fallecimiento de un ser querido, y en estos casos resulta de gran ayuda que
todos los familiares afectados se apoyen entre ellos y ejerzan un efecto terapéutico común y
dirigido a cada uno de los miembros de la familia.

9. Falta de comunicación adecuada


Está bien cuando está interesado en dejarle claro a un colega. Pero no debe realizar la
misma práctica en casa. Cuando hay una falta de comunicación entre los miembros de la
familia, muchas cosas salen mal. La comunicación es el tema de toda relación. Si eres débil en
eso, las relaciones no pueden crecer.
Si tiene problemas para aclarar las cosas, debe hablar con ellos y encontrar una
solución. Siempre es mejor comunicarse mejor que comunicarse mal.

10. Modelos de crianza negativos


Los modelos de crianza excesivamente permisivos o severos ejercidos por los padres son a
menudo otra de las causas por las que se generan dinámicas negativas dentro de la familia,
tanto a nivel emocional como conductual.
La labor del psicólogo en estos casos es la de trabajar nuevos modelos de conducta más
positivos en los padres y también entrenar en estrategias educativas con las que poder
encauzar las relaciones entre padres e hijos y entre la familia en conjunto.

11. Algunos miembros te estresan


Puede ser su esposa, esposo, hermanos, hijos o cualquier persona que sea la fuente de su
estrés cuando recién ingresa a la casa. Los enfrentamientos personales siempre son estresantes
y duros. A veces, nos vuelven locos.
Si tiene algunos de estos miembros en casa, es mejor estar listo antes de entrar a la
casa. Duele afrontar el sorprendente conflicto que estar ya preparado para él. Dese tiempo y
comprenda que no van a cambiar.

12. Conflictos por problemas de tipo psicosocial que afectan a los hijos
Algunos conflictos externos a la familia que puedan tener los hijos también son una de las
señales inequívocas de que es necesario iniciar un proceso de intervención psicológica
familiar.
Algunos de estos conflictos pueden ser los problemas con amigos que son vistos como una
mala influencia, los problemas de acoso en el colegio, etc. Si bien esta clase de experiencias
pueden ser abordadas en la psicoterapia individualizada, es común que surjan discusiones en
el contexto familiar porque varios miembros de la familia tienen visiones opuestas acerca de
cómo afrontar esos casos.

13. Pérdida de contacto con los hijos


A veces, la rutina y las diferencias generacionales entre padres e hijos hacen que, con el
paso de los años, se cree una distancia emocional, algo que sucede sobre todo cuando los
segundos son adolescentes o jóvenes adultos.
La pérdida de contacto entre padres e hijos es a menudo la raíz de muchos de los conflictos
y formas de malestar que afectan a ambos, ya que sienten que no disponen del apoyo
emocional de alguien importante para ellos.

14. Dividiendo las tareas


Cuando se trata de quehaceres, nadie los disfruta. Pero ya que nos enseñan muchas
cosas. No puedes simplemente evitar esto. Tienes que enseñarles a tus hijos cómo pueden
desempeñar un papel en la familia y por qué deberían hacerlo. Aunque no es una tarea fácil,
hay formas de hacerlo.
Establezca reglas familiares y use aplicaciones de control parental para controlar su tiempo
de pantalla. Muéstrales quién es el jefe y haz que compartan tu carga para siempre.
15. Estar lejos de la familia
Si no está cerca de su familia, es un gran estrés para usted. Las vacaciones son los
momentos más difíciles cuando no estás con ellos. Sentir nostalgia puede suceder en cualquier
momento.
Puede chatear por video con ellos, hablar con ellos la mayor parte del tiempo para
deshacerse de esta nostalgia. Haz buenos amigos a tu alrededor que te hagan sentir como en
casa.

16. Un miembro sufre una enfermedad mental


Cuando uno de los miembros de la familia sufre una enfermedad mental, es uno de los
problemas familiares más difíciles de manejar. Es un problema grave y puede afectar a los
miembros de la familia con mucha intensidad. Pero estas personas son las que más necesitan
su apoyo.
Sin embargo, la ayuda profesional es imprescindible. No debe ignorar el problema solo
porque esa persona es un miembro de la familia. Tenga paciencia y solicite ayuda profesional
siempre que sea necesario.

17. Divorcio en la familia


El divorcio destruye una familia. Es uno de los problemas en el hogar realmente
desagradables. La estructura familiar seguramente se verá alterada debido a esto. Pero debes
estar ahí para tu familia y darles una oreja o un hombro para llorar. No debe arremeter contra
ellos ni dejarlos a esta hora de necesidad.
El divorcio es difícil para todos. Por lo tanto, busque ayuda si cree que la necesita y esté ahí
para su familia.
Estos son algunos de los problemas familiares más comunes que puede enfrentar. Ahora
que sabes cómo manejarlos, dale a tu familia el final feliz que se merecen y ten una vida
pacífica tú mismo. Nuestra terapia de pareja personalizada os puede ayudar a corregir todos
vuestros problemas de pareja. ¿Hablamos?
Cuáles son los problemas más comunes en la familia
A continuación, se presenta una tabla con algunos de los problemas más comunes en la
familia y quiénes suelen verse más afectados por ellos:

Problema A quien atañe

Falta de comunicación Todos los miembros de la familia

Falta de tiempo juntos Todos los miembros de la familia

Discusiones frecuentes Todos los miembros de la familia

Diferencias de opinión Todos los miembros de la familia

Falta de compromiso Todos los miembros de la familia

Problemas de adicción El miembro de la familia con la


adicción y los miembros afectados
directamente

Conflictos intergeneracionales Generalmente, los miembros de


diferentes generaciones

Problemas financieros Todos los miembros de la familia

Divorcio o separación Todos los miembros de la familia,


especialmente los hijos

Enfermedades o discapacidades El miembro de la familia afectado


y los cuidadores

Es importante recordar que cada familia es única y puede enfrentar problemas diferentes a
estos. Sin embargo, es fundamental identificar los problemas y trabajar juntos como familia para
encontrar soluciones y mantener relaciones saludables y felices.

Problemas familiares que no tienen solución y posibles alternativas


Algunos psicólogos, piensan que es importante enfatizar que no hay problemas familiares que
sean inherentemente insolubles. Sin embargo, hay situaciones en las que puede ser
extremadamente difícil abordar el problema debido a factores complejos y dinámicas
emocionales. En estas situaciones, es importante trabajar con la familia para encontrar formas de
afrontar y gestionar los problemas de manera efectiva. Aquí hay una tabla que muestra alguno de
los problemas familiares más comunes que pueden ser particularmente difíciles de resolver, junto
con algunas sugerencias para abordarlos.

Problema
Descripción del problema Qué hacer en estos casos
familiar

Divorcio La disolución del matrimonio Trabajar con un terapeuta o consejero


puede ser extremadamente para ayudar a la familia a procesar y
estresante para todos los aceptar el divorcio. Establecer límites
miembros de la familia y puede saludables para el contacto entre los
tener un impacto duradero en padres y los hijos.
su bienestar emocional y
financiero.

Pérdida de un hijo La muerte de un hijo puede ser Buscar apoyo emocional y


una experiencia desgarradora y asesoramiento con un terapeuta
traumática que puede tener un especializado en duelo. Considerar la
impacto duradero en los padres participación en un grupo de apoyo
y los hermanos. para padres que han perdido hijos.

Abuso doméstico El abuso doméstico puede ser Buscar asesoramiento legal y


una situación extremadamente protección inmediata si hay peligro de
peligrosa y desafiante, violencia física. Trabajar con un
especialmente para las víctimas terapeuta para desarrollar un plan de
que pueden sentirse atrapadas seguridad y encontrar maneras de
o incapaces de escapar. establecer límites saludables con el
agresor.

Dificultades Las luchas económicas pueden Buscar ayuda financiera, como


financieras ser muy estresantes y pueden asistencia pública o de organizaciones
extremas causar tensión en las relaciones benéficas. Trabajar juntos como
familiares, especialmente familia para encontrar formas de
cuando hay una falta de reducir los gastos y aumentar los
recursos básicos como comida, ingresos.
refugio y atención médica.

Enfermedades Las enfermedades crónicas o Buscar apoyo médico y terapéutico


crónicas o discapacidades pueden tener un para el paciente y la familia. Trabajar
discapacidades impacto profundo en la vida juntos para desarrollar un plan de
familiar, especialmente si cuidado y establecer límites
requieren cuidados a largo saludables en cuanto a la
plazo o tratamiento médico responsabilidad del cuidado.
costoso.

Adopción y La adopción y los problemas Buscar apoyo terapéutico para la


problemas de de identidad pueden ser muy familia y el niño adoptado. Trabajar
Problema
Descripción del problema Qué hacer en estos casos
familiar

identidad desafiantes para las familias juntos para abordar y aceptar las
adoptivas y los niños diferencias culturales y biológicas.
adoptados, especialmente
cuando hay conflictos sobre la
identidad biológica y cultural.

Conflictos Las diferencias culturales y Buscar asesoramiento con un


culturales y religiosas pueden ser fuente de terapeuta especializado en temas
religiosos conflicto y tensión en las culturales y religiosos. Trabajar juntos
familias, especialmente cuando para aprender sobre y aceptar las
estas diferencias son profundas diferencias culturales y religiosas de
y difíciles de superar. cada miembro de la familia.

Problemas de Las adicciones pueden afectar Buscar tratamiento especializado en


adicción a toda la familia y pueden ser adicciones para el miembro de la
difíciles de superar debido a la familia afectado. Buscar apoyo
naturaleza crónica de la terapéutico para la familia en su
enfermedad y las recaídas conjunto. Establecer límites
frecuentes. saludables y expectativas claras para
el miembro de la familia en
recuperación.

Problemas de Los trastornos de salud mental Buscar tratamiento especializado en


salud mental pueden ser debilitantes y salud mental para el miembro de la
afectar a toda la familia, familia afectado. Buscar apoyo
especialmente cuando no se terapéutico para la familia en su
abordan adecuadamente. conjunto. Trabajar juntos para reducir
el estigma asociado con la enfermedad
mental y encontrar maneras de apoyar
a la persona afectada.

Problemas de Los problemas de Buscar asesoramiento con un


comunicación y comunicación y los conflictos terapeuta especializado en terapia
conflictos interpersonales pueden afectar familiar y de pareja. Aprender
interpersonales la dinámica de toda la familia y habilidades efectivas de comunicación
dificultar la resolución de otros y resolución de conflictos. Establecer
problemas. límites saludables y expectativas
claras para la comunicación y el
respeto mutuo en la familia.
Puedo concluir este informe diciendo que, los problemas familiares son una parte normal de la
vida y es importante reconocerlos y abordarlos para mantener relaciones saludables y felices.
Algunos de los problemas más comunes incluyen la comunicación deficiente, la falta de
compromiso y la falta de tiempo juntos. Sin embargo, hay muchas formas de abordar estos
problemas y mejorar la relación familiar, desde establecer límites saludables hasta trabajar en la
comunicación y el compromiso. Si bien puede ser difícil enfrentar estos problemas, abordarlos
puede llevar a relaciones más fuertes y significativas con nuestros seres queridos. Al final, la
familia es una fuente de amor, apoyo y consuelo, y es importante hacer todo lo posible para
mantener esa conexión vital.

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