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Integrantes :
Analy Urcia Ruiz
Carmen Gamboa Castillo
Caliza Santisteban Sipion
Diego Tarrillo García
Stephany Vásquez Rodríguez
Fecha : 17/12/2020
Producto
Académico : Importancia a modo de análisis de los Modelos
TRUJILLO-2020
IMPORTANCIA DE LOS MODELOS DE TERAPIA FAMILIAR
Los modelos de terapia familiar permiten definir las distintas maneras de abordar
la intervención familiar en su diseño de las estrategias más apropiadas según sea
el caso. El modelo estructural por ejemplo, tiene como objetivo el reestructurar el
sistema en la medida en que la familia lo permita o lo resista, para funcionar de
manera más efectiva o funcional, competente y cooperativa. Los terapeutas
estructurales familiares reconocen explícitamente la transacción del ciclo de vida
de la familia, como causante de la disfunción, estos cambios son evolutivos y
pueden desajustar la estabilidad familiar[ CITATION Oli07 \l 10250 ].
Y así como hemos visto las técnicas de la terapia estructural llevan a reorganizar
la familia mediante el cuestionamiento de su organización.
Este modelo se orienta a que el terapeuta establezca una estrategia para resolver
el problema que plantea la familia con objetivos muy claros y específicos. Donde la
tarea del terapeuta será la de diseñar una intervención de acuerdo con la situación
social identificada, por tanto, esta aproximación se interesa más en técnicas que
en teorías[ CITATION Oli07 \l 10250 ].
El terapeuta es responsable del cambio y por tanto del diseño de un plan para
cada individuo o familia. Las intervenciones deberán aumentar la motivación de la
familia o individuo para el cambio; no se confronta directamente la resistencia de
la familia y se da por supuesto que ésta quiere colaborar y solucionar el problema,
si bien puede mostrarse reacia al cambio (homeostasis). El terapeuta procurará
que la familia tome la iniciativa y atribuirá a ésta las mejorías que se vayan
alcanzando. Es importante considerar que “una vez que los elementos del
contexto que sostiene el problema hayan cambiado, el problema dejará de ocurrir”.
Esto indica que en el constructivismo los seres humanos son los responsables del
significado que le den a sus vidas y, esencialmente, construyen sus propias
realidades. Por este motivo en los diversos enfoques psicoterapéuticos que caen
bajo el paraguas del constructivismo, el cliente es visto como un participante activo
que crea y determina su propio camino en la vida. El pensamiento constructivo se
diferencia así de otras teorías que ven la realidad como algo fijo que debe ser
descubierto por los clientes.
Lo ideal sería que en este tipo de abordaje terapéutico participaran todos los
miembros del sistema familiar, ya que la información está repartida entre todos
ellos. Esto es especialmente necesario en el caso de las patologías severas. Pero
no siempre es posible, por diversas causas: negación a colaborar, fallecimiento,
etc. Asimismo, poner más conciencia en la dinámica familiar, permite que todos
sus miembros armonicen su visión acerca de la estructura y funcionamiento de la
familia, expresen los temores y creencias que subyacen a su comportamiento, y
hagan explícito lo que cada uno pretende comunicar a los demás por medio de
sus acciones, a veces perjudiciales para él mismo o para los demás (Botella,
2014).
REFERENCIAS
http://psicolegalyforense.blogspot.com