Metro se consolida como el eje estructurante de la movilidad urbana del área

metropolitana.
En marzo del 2018, el Metro de Panamá, S.A. presentó el informe final del Estudio
de Pre factibilidad de la Nueva Red Maestra, con el objetivo de hacer un análisis
preliminar del proyecto, con énfasis en las líneas 2A, 4 y 5, partiendo de
estimaciones de demanda desarrolladas bajo el sistema TRANUS (software que
se emplea para hacer simulaciones de uso de suelo y transporte); actualizando la
base de datos del Metro en cuanto a variables físicas, socioeconómicas y de
desarrollo urbano de los distintos corredores que conforman la red.
Los resultados de este estudio se dieron dentro del marco de la Cooperación
Técnica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el Proyecto de Apoyo
a la Línea 2 del Metro y en el que, también se llevó a cabo una caracterización
general física, socioeconómica, urbana y de transporte de cada uno de los
corredores objeto de estudio, para validar el trazado preliminar y la ubicación de
las estaciones propuestas para las líneas 2A, 4 y 5.
De igual forma, se desarrollaron las estimaciones de la demanda futura de
transporte del área metropolitana de Panamá al año 2040, por períodos
quinquenales y considerando distintos escenarios de configuración de la red y de
tecnologías.
El consultor, Nippon Koei Lac-Systra, luego de realizados todos los análisis
correspondientes ha descrito las conclusiones finales en cuanto a sus hallazgos,
dada la situación actual y las proyecciones a futuro, y ha hecho sus
recomendaciones sobre la implementación de las líneas estudiadas, señalando las
justificaciones, incluyendo todos los cambios al trazado y ubicación de las
estaciones, que ha considerado oportunos, para un funcionamiento óptimo de todo
el sistema, indicando además su recomendación sobre las tecnologías a ser
utilizadas.
En particular, se desprende de los análisis de este estudio la prioridad en el
desarrollo y ejecución de las 3 líneas futuras analizadas en detalle,
recomendándose empezar con la Línea 2 A, ya que completaría la Línea 2 y
desahogaría en forma importante el intercambio de San Miguelito y la Línea 1, al
darle la oportunidad al usuario de dirigirse al centro de la ciudad a través del
corredor de la Ave. Ricardo J. Alfaro – Ave. Manuel Espinosa Batista (donde
interconectaría con la L1 en la estación Iglesia del Carmen) – Ave. Aquilino de la
Guardia.
Posteriormente, se deberá avanzar con la Línea 5, que partiendo del barrio de la
Exposición (conectando con la Línea 1 en la estación Sto. Tomás), comunica a
Bella Visa y toda el área bancaria, por el corredor de la Calle 50, con los
corregimientos de San Francisco y Parque Lefevre, continuando hacia Costa del
Este y Santa María y conectando con la Línea 2 en El Crisol.
Finalmente, luego de ejecutadas estas líneas, seguiría la Línea 4, la cual partiría
del área de Curundú, conectando con la Línea 1 en la estación futura que se
ubicará en esta área, el trazado continúa por el corredor de la Ave. Nacional –
Ave. Transístmica, para orientarse hacia el corredor de la Ave. España,
interconectando nuevamente con la L1 en la estación Fernández de Córdoba.
Dicha línea seguiría por los corregimientos de Pueblo Nuevo y Río Abajo,
avanzado por la Ave. José Agustín Arango, interconectando con Línea 5 en el
área de la Ciudad Deportiva, para después servir al área sur del corregimiento de
Juan Díaz, concluyendo en Don Bosco.
El estudio, también contempló el análisis preliminar de un sistema de metrocable
para San Miguelito, la actualización de los trazados de las demás líneas, 6, 7 y 8;
así como la inclusión de otros proyectos como lo son la prolongación de la Línea 4
hacia el Este y la Línea 9 en el Oeste. Este último, ha sido analizado a nivel de
trazado y análisis de la demanda, con miras a dar una solución de transporte
público masivo a las comunidades del sector más geográficamente accidentado de
este distrito.
Como resultado de este análisis, para finales del próximo mes (junio 2019) se
estará dando inicio al Estudio de Factibilidad de la Línea 2 A, con el apoyo de la
CAF y cuyo objetivo es: “desarrollar el Proyecto de la Línea 2A, partiendo del
esquema conceptual definido en el estudio de pre-factibilidad de la Nueva Red
Maestra hasta una definición de diseño preliminar para conformar el Pliego de
Cargos para la licitación”. Este estudio tendrá una duración de 12 meses y en
pocos días CAF estará anunciando la firma seleccionada”
https://www.elmetrodepanama.com/red-maestra/

Como proyecto insignia del Gobierno, su finalidad es brindar una solución integral
para uno de los principales problemas de la ciudadanía panameña que agudiza
día a día los problemas de movilidad en la Ciudad de Panamá, de magnitud
considerable. En vista de que las actuales condiciones de movilidad que confronta
la Ciudad de Panamá afectan la calidad de vida de sus habitantes y restan
eficiencia, competitividad y productividad, se creó la Secretaria del Metro de
Panamá (SMP), mediante el Decreto Ejecutivo 150 de 2 de julio de 2009, cuya
función es planificar, construir y poner en operación el Metro de Panamá. A partir
de su creación se dio inicio a los estudios de diseño y construcción de la Línea
Uno del Metro de Panamá, se prepararon los pliegos de la Licitación Pública
Internacional parta escoger al consorcio que construirá y pondrá en marcha la
línea Uno del Metro. El consorcio Línea Uno integrada por la brasileña Odebrecht
y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) de España presentaron la mejor
oferta económica y técnica para construir el proyecto y cuyos trabajos preliminares
se iniciaron en febrero del presente año. El proyecto Línea 1 del Metro de Panamá
conecta la periferia Norte de la Ciudad, constituida por parte del Distrito de San
Miguelito y los Corregimientos de Las Cumbres y Alcalde Díaz del Distrito de
Panamá, con la Terminal Nacional de Transporte Terrestre de Albrook, pasando
previamente por el centro de negocios y de gobierno de la Ciudad de Panamá. En
su recorrido, la Línea 1 además de brindar servicio a zonas residenciales muy
pobladas, atiende destinos claves como hospitales, universidades, hoteles,
comercios y oficinas gubernamentales. Así mismo, su vinculación a la Terminal de
Albrook, facilita la movilidad de los pasajeros provenientes del sector Oeste del
Área Metropolitana, de Colón y del Occidente del país. La Línea 1 constituye la
columna vertebral del Sistema Integrado de Transporte de la Ciudad de Panamá,
conformado por los sistemas Metro y Metrobus, que viene a dar respuesta a la
creciente crisis de movilidad que confronta la ciudad capital, consecuencia del
desfase entre la aparición de nuevas facilidades de transporte y el crecimiento de
la población y de sus necesidades de traslado diario, generando un deterioro
significativo en la calidad de vida de los residentes de la ciudad de Panamá y de
sus visitantes. Deterioro que se traduce directa o indirectamente en bajas de la
productividad laboral y empresarial, aumento de los costos de transporte,
incremento en el tiempo de viaje, disminución del tiempo para la vida en familia,
aumento de la contaminación, entre otros.
El mismo fue seleccionado luego de analizar varias opciones de esquemas de
vías, en las que se buscó optimizar para esta primera etapa de la Línea 1, la
cantidad de obras a realizarse con la finalidad de disminuir costos del proyecto y
aumentar la seguridad de cumplimiento de la fecha de terminación de obras. El
proyecto tomará 3 años para su construcción y se contempla para el primer
trimestre del 2014 la operación de la primera Línea.
El sistema está diseñado para transportar más de 15 mil usuarios por hora
sentido. Contará en su inicio con 20 trenes de 3 vagones cada uno. La Secretaría
del Metro diseño una red maestra que contempla 4 líneas que se esperan
construir a mediano y largo plazo lo que aliviaría la congestión del tráfico vehicular
en las vías principales de la Ciudad aportando una imagen de modernismo y
progreso, beneficiando a miles de panameños y a visitantes extranjeros.       
  Actualmente se realizan en el Área Metropolitana de Panamá 1,6 millones de
viajes diarios, de los cuales alrededor del 60% son en transporte público (960 mil
viajes). En los períodos de mayor demanda el tiempo promedio de viaje en
transporte público es de aproximadamente una hora y cuarto (74 minutos),
situación que se agravará sustancialmente a futuro, si no se hacen mejoras
importantes en el transporte. En la actualidad, durante el período de mayor
demanda, el recorrido Los Andes – Albrook en transporte público supera la hora
(64 minutos), mientras que con el proyecto el tiempo promedio sería de 27
minutos, lo que significa una disminución del 58% del tiempo de viaje.
En este sentido, la Línea 1 ofrece una reserva significativa de capacidad de
transporte para dar respuesta a las necesidades futuras de movilización, ya que
está diseñado para transportar hasta 40 mil pasajeros hora sentido. No obstante, a
su inicio se tiene previsto que atienda hasta 14 mil pasajeros hora sentido, para
suplir una demanda diaria del orden de los 160 mil pasajeros. Al año 2035, según
las estimaciones de la SMP, la población del Área Metropolitana de Panamá
alcanzaría los 2,8 millones de habitantes y más de un millón de empleos, lo que se
traduciría en un incremento de los viajes del 77%, que corresponde a 600 mil
viajes en el período pico y 2,84 millones de viajes diarios. En este contexto la
nueva facilidad de transporte deberá: • Ofrecer a la población una alternativa de
transporte rápida, puntual, segura y confiable. • Mejorar la calidad de vida de la
población, disminuyendo los tiempos de viaje, en particular para la periferia Norte
de la ciudad. • Disminuir la presión de tráfico (congestionamiento) existente,
especialmente la que tiene lugar durante las horas pico y en la vialidad
directamente influenciada por el sistema: Av. Transístmica, Vía España, Av. Justo
Arosemena y Av. Omar Torrijos. Esta primera Línea del Metro de Panamá se
compone de un tramo en viaducto al Norte, entre las estaciones Los Andes y 12
de octubre, un tramo de transición entre las estaciones 12 de Octubre y Fernández
de Córdoba, un tramo en subterráneo entre las estaciones Fernández de Córdoba
y la estación Curundú y un tramo en trinchera abierta desde 200 metros al Sur de
la estación Curundú hasta la estación Terminal Albrook. 
  El proyecto de Línea 1 del Metro cuenta con 13 estaciones estratégicamente
ubicadas: Los Andes, Pan de Azúcar, San Miguelito, Pueblo Nuevo, 12 de
Octubre, en viaducto; Fernández de Córdoba, Vía Argentina, Iglesia del Carmen,
Santo Tomás, Marañón, 5 de Mayo y Curundú subterráneas; Albrook en trinchera.
Las estaciones Marañón y Curundú están en estudio y de resultar factibles, se
incorporarían después del 2015. Así mismo, está en estudio la prolongación hasta
San Isidro, que significaría una o dos estaciones más. La cantidad y localización
de las estaciones obedece en primera instancia a un criterio de captación de
demanda. No obstante, su ubicación detallada final está determinada por las
posibilidades físicas y técnicas reales. Las estaciones tendrán una longitud de
andén entre 110 y 91 metros. El proyecto ha sido diseñado para poder operar
servicios con un intervalo de hasta 90 segundos.
Al inicio se plantea un intervalo también a definir entre 3 y 2,5 minutos que
equivale a una frecuencia de 20 a 24 trenes hora, que irá aumentando con el
crecimiento de la demanda. El horario de funcionamiento previsto es de 5 de la
mañana a 12 de la noche, todos los días. La población estimada al año 2010 del
Área de Influencia Directa es del orden de los 370 mil habitantes, de los cuales
más del 40% estarán servidos por las 3 estaciones localizadas en el tramo Los
Andes – San Miguelito de la Línea 1. Lo cual evidencia la importancia de la Línea
para este sector además es el que presenta las condiciones socioeconómicas
menos favorables, tiene la mayor utilización del transporte público y su dotación de
infraestructura vial se resume fundamentalmente a la Av. Transístmica, que en la
actualidad ya está saturada La población total del Distrito de Panamá y San
Miguelito supera los 1.2 millones de habitantes.  
Si se considera la población del Oeste (Arraiján y Chorrera), ya que dependen
socioeconómicamente de Panamá, se está hablando de una población de cerca
de millones de personas, que en alguna medida serán beneficiadas
socioeconómicamente por el proyecto.   A futuro, en el horizonte de planificación
se estima que la población total del Área Metropolitana de Panamá alcanzaría
2,88 millones de habitantes y que la población del Área de Influencia Directa de la
Línea 1, considerando la extensión de la misma a San Isidro, superaría los 800 mil
habitantes.
Durante la construcción del proyecto se espera un requerimiento de mano de obra
que oscila entre 2,000 y 3,000 empleos, de acuerdo a información obtenida de la
Secretaría del Metro de Panamá. El personal a contratar dependerá de las
diversas necesidades en los frentes de trabajo que se establecerán en las
diferentes fases del proyecto.   Además del personal directivo y administrativo, se
requerirán capataces, albañiles, excavadores, electricistas, conductores de equipo
pesado, entre muchas otras profesiones. Este impacto se evalúa como directo,
positivo, con un nivel de significancia alta. En la fase de operación, el impacto
tendrá una significancia moderada, ya que los requerimientos de mano de obra
disminuyen y se concentran en las contrataciones necesarias para las actividades
de operación de la línea y de mantenimiento de las vías y equipos. Para potenciar
el efecto positivo de la generación de empleo, la SMP en conjunto con los
contratistas, deberán divulgar las oportunidades concretas de empleo, privilegiar la
contratación de personal local (en el marco de la capacitación requerida) y
establecer programas de reclutamiento de personal en el ámbito local.
Las actividades de construcción de la Línea 1 del Metro, que implican
excavaciones, levantamiento de secciones de calles e infraestructuras, generación
de desechos, etc., provocarán que sean percibidos cambios al paisaje, en forma
negativa. Está previsto dentro del proyecto la recuperación y creación de nuevos
espacios públicos de valor paisajístico, por lo que el cambio al paisaje se observa
como positivo, aunque de significancia moderada.
Durante la fase de construcción, la demanda de bienes y servicios necesarios
para la construcción del Metro, tanto a nivel de proveedores de materiales de
construcción, y servicios diversos, provocará un impacto positivo en la economía
nacional, especialmente porque se generará un efecto multiplicador del gasto al
incrementarse la liquidez o el circulante, entre otros aspectos. Además, existen los
gastos en concepto legales, impuestos, permisos, registros de la empresa, etc.,
que deberán ser cancelados a diferentes dependencias estatales y municipales.
Además de los impuestos nacionales que se derivaran del proyecto y que utilizara
el gobierno nacional y municipal para desarrollar infraestructuras tales como
mobiliario urbano, centros de salud, accesos viales y otros bienes y servicios. En
la fase de operación este impacto también es positivo, más moderado y está
asociado fundamentalmente al: • Aumento de productividad de la población
inmersa en el mercado laboral urbano. • Creación de nuevos comercios y servicios
en torno a la función del Metro. • Revalorización de las propiedades. Considerando
que el tamaño de la inversión del Proyecto de la Línea 1 del Metro de Panamá,
supera los mil quinientos millones de balboas, se estima que, durante la fase de
construcción, este impacto tendrá un nivel de significación muy alto, en la
economía, y fundamentalmente en la movilidad de las personas y la fuerza laboral
de la ciudad.
Es importante destacar el gran aporte que brindará el Metro de la Ciudad de
Panamá a la productividad y competitividad del área metropolitana ahorrando
tiempo de desplazamiento de sus habitantes como de la fuerza laboral. En el
futuro cercano este sistema se integrará con el Metrobus para prestar un servicio
eficiente y de calidad haciendo más competitiva la economía del área
metropolitana.
https://cncpanama.net/bitstream/handle/123456789/226/cad075.pdf?
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