Puede definirse como campaña electoral al conjunto de actividades organizativas
y comunicativas realizada por los candidatos y partidos que tienen como propósito captación de votos. Estas actividades están sujetas a normas y pautas de actuación que garanticen y permitan la igualdad de los competidores, la limpieza y transparencia del proceso electoral y la neutralidad de los poderes públicos. En muchos países, estas actividades son financiadas, directa o indirectamente por fondos públicos.
OBJETIVO
Cualquier estrategia electoral tiene como único objetivo ganar, al menos en la
escala a la que se presenta. Por tanto, podemos definir el objetivo de una campaña electoral como “convencer al mayor número de electores posibles para que voten por nuestro candidato”. Para ello deberemos cumplir tres requisitos
Ser capaces de ser reconocidos, tanto nosotros como nuestro mensaje.
Ser aceptados una vez que somos reconocidos. Motivar a los votantes a que, una de que nos reconocen y nos aceptan, nos voten.
ORGANIZACIÓN
Organízate, también organiza tus objetivos y a tu personal. La única manera para
ganar una campaña política es tener una estrategia fuerte. La estrategia es creada al tener todos los aspectos relacionados con las campañas organizadas para que sean accesibles y para crear análisis.
PROPAGANDA
El equipo de campaña, que puede consistir en un individuo inspirado o en un
grupo de experimentados profesionales, debe pensar cómo comunicar el mensaje, recaudar fondos y reclutar voluntarios. La propaganda suele estar limitada por la ley, los recursos disponibles y a menudo, de la imaginación de los responsables.
El uso de la propaganda es una herramienta que desde siempre ha supuesto para
los líderes políticos unas de sus armas fundamentales ante el pueblo. Deben estar bien preparados para poder afrontar todo lo que una campaña política en su totalidad supone, además de saber dar la cara. La propaganda supone una transmisión ideologica necesaria para conseguir adeptos a una determinada forma de pensar. Y es fundamental cuidar todos los detalles para que no existan imprevistos que puedan fracasar.