Tomo16 2

VIOLENCIA FAMILIAR EN LA PROVINCIA DE CÓRDOBA 1
2 COLECCIÓN INVESTIGACIONES Y ENSAYOS

V IOLENCIA F
FAA M I L I A R E N L A P R OV I N C I A D E C Ó R D O B
BAA
O FICIN A DE C OORDIN ACIÓN DE V IOLEN CIA F AMILIAR

TRIBUNAL S UPERIOR DE JUSTICIA
PODER JUDICIAL DE LA
PROVINCIA DE CÓRDOBA
CENTRO DE PERFECCIONAMIENTO RICARDO C. NÚÑEZ
VIOLENCIA FAMILIAR
EN LA PROVINCIA DE CÓRDOBA
OFICINA DE COORDINACIÓN
DE VIOLENCIA FAMILIAR
TRIBUNAL SUPERIOR
DE JUSTICIA
TOMO II
SEGUNDA EDICIÓN
ACTUALIZADA A FEBRERO DE 2019
- 16 -
COLECCIÓN INVESTIGACIONES Y ENSAYOS
Córdoba - Argentina
2019
Centro de Capacitación Ricardo C. Núñez

Violencia familiar en la provincia de Córdoba: oficina de
coordinación de Violencia familiar Tribunal Superior de
Justicia ; dirigido por María Marta Cáceres de Bollati; Olmedo
Agustina María. - 1a ed . - Córdoba : Centro de Capacitación
Ricardo C. Núñez, 2019.
v. 2, 300 p.; 23 x 15 cm. - (Investigaciones y ensayos; 16)
ISBN 978-987-4406-07-1
1. Violencia Física. I. Cáceres de Bollati, María Marta, dir. II.

Agustina María, Olmedo, dir. III. Título.
CDD 346.01
ISBN
Obra Completa: 978-987-4406-05-7
Tomo II: 978-987-4406-07-1
Indice General
Tomo II
Capítulo I
JURISPRUDENCIA RELACIONADA. SÍNTESIS DE CASOS.
A. Suspensión de Juicio a Prueba

1. “CORIA, Elvira Teresa p.s.a. lesiones graves calificadas – Recurso de
Casación” – SAC nº 2787089. MALTRATO INFANTIL EN UN CONTEXTO
FAMILIAR: IMPROCEDENCIA DE SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA
(PROBATION) – CASO NO ENMARCADO COMO SUPUESTO DE VIOLENCIA
DE GÉNERO. .................................................................................................. 18
2. “ARRIOLA, Jose Alejandro – p.s.a. violación de domicilio, coacción calificada,
etc. – Recurso de Casación” – SAC n° 808121. IMPROCEDENCIA DE
SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA (PROBATION) EN CASO DE VIOLENCIA
DE GÉNERO – MODALIDAD DOMÉSTICA. ............................................... 23
3. “GILARDI, Esteban Darío p.s.a lesiones leves calificadas – Recurso de
Casación” – SAC nº 2228164 VIOLENCIA DE GÉNERO – DENUNCIAS PREVIAS
– IMPROCEDENCIA DE SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA
(PROBATION). ............................................................................................... 25
4. “FARIAS, Héctor M. p.s.a. lesiones graves culposas – Recurso de Casación” –
SAC n° 2278250. VIOLENCIA CONTRA LA MUJER POR CUESTIONES DE
GÉNERO. IMPROCEDENCIA DE SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA
(PROBATION) – FUNCIONARIO POLICIAL – CICLO DE VIOLENCIA – PRUEBA
REQUERIDA EN LA INSTRUCCIÓN Y SOLICITADA SU INCORPORACIÓN
EN LA ETAPA DE JUICIO. ............................................................................. 33
5. “PETTINA CÓRDOBA, Germán Duval – p.s.a. amenazas, coacción, lesiones

leves agravadas –Recurso de Casación” – SAC n° 2366098 SUSPENSIÓN DE
JUICIO A PRUEBA (PROBATION) – IMPROCEDENCIA DE LA SOLICITUD –
CONTEXTO DE VIOLENCIA DE GÉNERO. .................................................. 40
B.Valor Probatorio
6. “FERNANDEZ, Rubén Enrique p.s.a. desobediencia a la autoridad s/ Juicio
Abreviado Inicial” – SAC n° 2852602. VIOLENCIA FAMILIAR Y DE GÉNERO –
DESOBEDIENCIA A LA AUTORIDAD – ANÁLISIS Y VALORACIÓN DE LA
PRUEBA. ........................................................................................................ 49
7. “SAN MARTIN, Gerardo Alberto p.s.a. lesiones graves –Recurso de Casación”
– SAC n° 1406503.CONTEXTO DE VIOLENCIA DE GÉNERO – HECHOS
ANTERIORES – AMPLITUD Y LIBERTAD PROBATORIA. ........................ 52
C. Promoción de oficio de la acción penal.

8. “BUSTOS, José Moisés – p.s.a. Lesiones leves calificadas” – SAC nº 2330826.
PROMOCIÓN DE OFICIO DE ACCIÓN PENAL DEPENDIENTE DE INSTANCIA
PRIVADA EN CASOS DE VIOLENCIA DE GÉNERO MODALIDAD
DOMÉSTICA. ART. 220 CPP – RIESGO PROCESAL. ................................... 63
D. Homicidio.
9. “CASAS, Mauricio y CEJAS, Paola Azucena p.ss,aa homicidio calificado por el
vínculo – reenvío de la Corte Suprema de Justicia de la Nación” SAC nº 2937108.
HOMICIDIO CALIFICADO POR EL VÍNCULO – CIRCUNSTANCIAS
EXTRAORDINARIAS DE ATENUACIÓN – VÍCTIMA DE VIOLENCIA DE
GÉNERO. ........................................................................................................ 70
10. “ORELLANO, Carlos Elpidio – p.s.a. homicidio calificado por el vínculo –
Recurso de Casación” SAC n° 1877647. HOMICIDIO CALIFICADO POR EL
VÍNCULO – IMPROCEDENCIA DE LEGÍTIMA DEFENSA, DE ESTADO DE
EMOCIÓN VIOLENTA Y DE CIRCUNSTANCIAS EXTRAORDINARIAS DE
ATENUACIÓN. ............................................................................................. 81
E. Retractación de la Víctima
11. “AGUILAR, Cristian Marcelo – p.s.a. de homicidio calificado por el vínculo –
tentativa” – Expte. n° 2241631. RETRACTACIÓN DE LA VÍCTIMA. .......... 87
F. Femicidio.
12. “CONSOL, Rene Gabriel p.s.a. de homicidio doblemente calificado y robo”
Expte. n° 2172944 – FEMICIDIO. VIOLENCIA DE GÉNERO – TIPO
PSICOLÓGICA. .............................................................................................. 94
13. “MAMONDE, José Alejandro p.s.a. homicidio calificado tentativa, etc. – Recurso
de Casación” – SAC nº 2281407.VIOLENCIA DE GÉNERO – FEMICIDIO EN
GRADO DE TENTATIVA. ............................................................................ 100
14. “MEDINA, Nolberto Enrique p.s.a. homicidio calificado por el vínculo en grado
de tentativa – Recurso de Casación” – SAC nº 1593986. VIOLENCIA FAMILIAR
– VIOLENCIA DE GÉNERO – FEMICIDIO EN GRADO DE TENTATIVA –
CIRCUNSTANCIAS EXTRAORDINARIAS DE ATENUACIÓN. ............... 106
G. Abuso Sexual en contexto de Violencia Familiar y de Género

15. “VIZGARRA, Jorge Marcelo p.s.a. lesiones leves, etc. – Recurso de
Casación” – CUADRO PROBATORIO – AMPLITUD PROBATORIA. SAC n°
1257427. ........................................................................................................ 115
16. “ROMERO, Ricardo Martín – p.s.a. violación de domicilio, etc – Recurso de
Casación” – SAC n° 2353057. ABUSO SEXUAL GRAVEMENTE ULTRAJANTE
– CONTEXTO DE VIOLENCIA FAMILIAR Y DE GÉNERO – DÉBITO
CONYUGAL – AMPLITUD PROBATORIA. ............................................... 121
17. “ORTIZ, Franco Sebastián p.s.a. abuso sexual con acceso carnal – Recurso
de Casación” – SAC nº 435106 ESTEREOTIPOS DE GÉNERO –
EN LOS PROCEDIMIENTOS JUDICIALES Y ADMINISTRATIVOS LA
INTROMISIÓN EN LA VIDA PRIVADA DE LA VÍCTIMA IMPLICA
REVICTIMIZACIÓN. ................................................................................... 138
18. “FERRERO, Miguel Ángel p.s.a. abuso sexual agravado reiterado– Recurso de
Casación” – SAC nº 1718588 – PERSPECTIVA DE GÉNERO Y DISCAPACIDAD
– INTERSECCIONALIDAD. ........................................................................ 141
H. Amenazas en contexto de Violencia Familiar y de Género

19. “SALDAÑO, Walter Marcelo p.s.a amenazas calificadas, etc. – Recurso de
Casación” – SAC nº 2983912. AMENAZAS EN CONTEXTO DE VIOLENCIA
FAMILIAR Y DE GÉNERO. ......................................................................... 146
I. Inaplicabilidad de la excusa absolutoria del art. 185 c.p.

20. “TOMASELLI, Daniel Humberto Fabián p.s.a estafa, etc” SAC nº 1432012 –
INAPLICABILIDAD DE LA EXCUSAABSOLUTORIA DEL ART. 185 CÓDIGO
PENAL – VIOLENCIA DE GÉNERO. ............................................................ 152
Capítulo II
RESOLUCIONES Y SENTENCIAS DE INTERÉS.
A. Fuero de Niñez Adolescencia, Violencia Familiar y de Género

1. ANTONA, Rodrigo – Denuncia por Violencia Familiar – SAC nº 2898269 –
CONFLICTIVA DE PAREJA NO RESUELTA – NIÑOS OBJETO DE DISPUTA DE
LOS ADULTOS – DERECHO DEL NIÑO A TENER UNA ADECUADA
COMUNICACIÓN CON AMBOS PROGENITORES, CUYA LIMITACIÓN SOLO
DEBE DISPONERSE CUANDO SE VERIFIQUE LA CONCURRENCIA DE
CAUSAS QUE PONGAN EN PELIGRO SU INTEGRIDAD PSICOFÍSICA –
SITUCIÓN NO VERIFICADA EN AUTOS – IMPROCEDENCIA
DE LA PRÓRROGA DE MEDIDA DE RESTRICCIÓN DEL PADRE CON
SUS HIJOS. .................................................................................................. 161
2. BRUERA, Horacio Mariano Eugenio – Denuncia por Violencia Familiar – SAC nº
2040021 – INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO – IMPROCEDENCIA DE PRÓROGA
DE LAS MEDIDAS DE RESGUARDO Y DE LA CONTINUIDAD DE
INTERVENCIÓN DEL TRIBUNAL - ESCUCHAR AL NIÑO O ADOLESCENTE
NO SIGNIFICA HACER LO QUE ÉL VERBALICE, SINO AQUELLO
QUE CONTEMPLE DE MEJOR MANERA SU INTERÉS SUPERIOR;
SOBRE TODO CUANDO SUS PALABRAS NO ESTARÍAN TRANSMITIENDO
SU PROPIA OPINIÓN, SINO LA DE OTRO; EN EL CASO, LA DE SU

PROGENITORA. .......................................................................................... 163
3. BURATTI, José Miguel – Denuncia por Violencia Familiar – SAC nº 3426245 –
EJERCICIO ABUSIVO DEL DERECHO – NOTORIA INTENCIÓN DE LA
DENUNCIANTE DE PERJUDICAR A QUIEN FUERA SU PAREJA. ........... 165
4. ENCINA, Gabriel Hector – Denuncia por Violencia Familiar – SAC nº 3408476 –
FENECIMIENTO DE LAS MEDIDAS – ARCHIVO DE LAS ACTUACIONES
POR INEXISTENCIA DE NUEVOS ELEMENTOS DE GRAVEDAD Y/O
URGENCIA – NATURALEZA DE LA COMPETENCIA DEL JUZGADO DE
NIÑEZ, ADOLESCENCIA, VIOLENCIA FAMILIAR Y DE GÉNERO – INTERÉS
SUPERIOR DEL NIÑO. ................................................................................. 167
5. F.M.T., Control de Legalidad – SAC nº 2706055 – INTERÉS SUPERIOR DEL
NIÑO – DERECHO A LA SALUD– PROCEDENCIA DE LA MEDIDA DE
RESTRICCIÓN DEL NIÑO CON SU PROGENITORA. ................................ 168
6. KORENBLIT, Pablo Natalicio – Denuncia por Violencia Familiar – SAC nº 3481772
– INTERÉS SUPERIOR DE LOS NIÑOS – DISFUNCIONALIDAD PARENTAL
EN AMBOS PROGENITORES – SE EXHORTA A AMBOS PADRES A
MANTENER UN DIÁLOGO ADULTO RESPECTO DE LA PROBLEMÁTICA
DE SUS HIJOS, ABSTENIÉNDOSE DE JUDICIALIZAR TODA
CUESTIÓN CONFLICTIVA QUE SE SUSCITE CON RELACIÓN A LOS
MISMOS – MANTENIMIENTO DE LAS MEDIDAS DE RESTRICCIÓN ENTRE
ADULTOS. ................................................................................................... 171
7. MEDINA, Ceferino Gustavo – Denuncia por Violencia Familiar – SAC nº 7056141
– RECHAZO DEL RECURSO DE REPOSICIÓN – INADMISIBILIDAD DEL
AGRAVIO DE INCOMPETENCIA DEL TRIBUNAL PARA FIJAR RÉGIMEN
ALIMENTARIO POR ESTAR INTERVINIENDO EL JUEZ DE FAMILIA –
PROCEDENCIA DE ALIMENTOS FIJADOS EN ESTE ESPECIAL CONTEXTO,
CON FINALIDAD DE AFRONTAR LOS GASTOS IMPRESCINDIBLES
Y DE CUBRIR EL PISO MÍNIMO DE LAS NECESIDADES QUE LOS NIÑOS
REQUIEREN PARA UNAATENCIÓN URGENTE Y OPORTUNA. .............. 175
8. OCAMPO, Santiago Abel – Denuncia Familiar – SAC nº 6464983 – ARCHIVO DE
LAS ACTUACIONES POR IMPROCEDENCIA DEL PEDIDO DE PRÓRROGA
DE LAS MEDIDAS DE RESTRICCIÓN ENTRE PADRE E HIJO – LA FINALIDAD
DEL PROCESO ES PREVENIR YATENDER LAS SITUACIONES DE VIOLENCIA
FAMILIAR Y EN NINGÚN MARCO PUEDE FUNCIONAR COMO

OBSTRUCCIÓN PARA EL CUMPLIMIENTO DE LO ORDENADO POR OTROS
TRIBUNALES NI COMO VÍA ALTERNATIVA PARA LOGRAR LA
CONSECUCIÓN DE MEDIDAS DENEGADAS EN OTRAS SEDES. ........... 177
9. SOSA, Mario del Valle – Denuncia por Violencia Familiar – SAC nº 2974547 –
VIOLENCIA FAMILIAR Y DE GÉNERO – PREVENCIÓN – ESPECIAL
SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD DE LA DENUNCIANTE. ................. 178
10. RODA, Hugo Angel – Denuncia por Violencia Familiar – SAC nº 7481803 –
VIOLENCIA DE GÉNERO – PREVENCIÓN – MANTENIMIENTO DE LAS
MEDIDAS DE RESTRICCIÓN FRENTE A LA INTENCIÓN DE LA
DENUNCIANTE DE RECOMPONER EL VÍNCULO CON EL DENUNCIADO –
ESPECIAL SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD. ..................................... 181
B. Fuero de Familia
11. “S.M.Y. Y OTRO – SOLICITA HOMOLOGACIÓN”. PERSPECTIVA DE
GÉNERO – SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD SOCIAL – ACCESO A
JUSTICIA. .................................................................................................... 182
12. C., A. – Denuncia por violencia de género – Recurso de apelación. VIOLENCIA
CONTRA LA MUJER POR CUESTIONES DE GÉNERO DE TIPO
SIMBÓLICA – EXPRESIONES INJURIANTES EMPLEADAS EN LA RED
SOCIAL FACEBOOK. ................................................................................. 203
C. Fuero Civil y Comercial

13. “V.L.F C/ M.,C.M – REGIMEN DE VISITA/ALIMENTOS – CONTENCIOSO” .
ADMISIÓN DE DEMANDA CONTESTADA EXTEMPORÁNEAMENTE CON
MOTIVO DE PERSPECTIVA DE GÉNERO. .................................................. 209
14. M., L. D. C. C/ T., R. O. – DIVORCIO VINCULAR – CONTENCIOSO” y
sus acumulados “T., R. O. C/ M., L. D. C. – DIVORCIO VINCULAR –
CONTENCIOSO”. PERSPECTIVA DE GÉNERO – ATRIBUCIÓN DE VIVIENDA
CONYUGAL QUE ERA SEDE DEL HOGAR CONYUGAL – MEDIDAS DE
ACCIÓN POSITIVA. ..................................................................................... 213
15. “D., E. M. L. C/ L., L. A. – ORDINARIO – LIQUIDACIÓN SOCIEDAD DE

HECHO”. PERSPECTIVADE GÉNERO – NEGATIVADEL DEMANDADO SOBRE
LA EXISTENCIA DE RELACIÓN DE PAREJA ESTABLE Y DE CONVIVENCIA –
VIOLENCIA DE GÉNERO DE TIPO ECONÓMICA Y MODALIDAD
DOMÉSTICA. .............................................................................................. 221
16. “B., H. A. c/ F., S. E. y/o E. – DESALOJO”, Expte. 2922917. PERSPECTIVA
DE GÉNERO – DESALOJO – PRETENSIÓN DEL ACTOR (EXCLUIDO DEL
HOGAR) DE DEJAR A SU CONCUBINA SIN HABITACIÓN – VIOLENCIA DE
GÉNERO. ...................................................................................................... 248
17. “CARRIZO, Omar Ariel – Denuncia por Violencia Familiar – Denuncia formulada
en el marco de la ley nº 10.401 – Violencia de Género” Expte. n° 3380853
VIOLENCIA CONTRA LA MUJER POR CUESTIONES DE GÉNERO DE TIPO
PSICOLÓGICA Y EN LA MODALIDAD INSTITUCIONAL. ....................... 263
18. “CARRARA, Rodolfo Luis c/ Carballo, María Soledad - ORDINARIO- COBRO
DE PESOS-Expte. N° 5792045” VIOLENCIA ECONÓMICA – CLÁUSULA PENAL
CONTRACTUAL- CONTEXTO DE GÉNERO. ............................................ 269
Capítulo III
INFORMACIÓN ÚTIL. DIRECCIONES Y DATOS DE
INTERÉS. ....................................................................................... 275
Capítulo I
Jurisprudencia relacionada. Síntesis de casos.
Por Acuerdo Reglamentario n° 1275 serie "A" de fecha 31/3/2015 se dispuso

que la OVF tiene como una de sus principales funciones recabar
jurisprudencia para sistematizarla, publicarla y difundirla.
Por Acuerdo reglamentario n° 1383 serie "A" de fecha 11/10/2016, se
resolvió "(…) Disponer que la Oficina de Coordinación de Violencia
Familiar dependiente del Tribunal superior de Justicia recepte, sistematice
y compile la jurisprudencia referida a la temática de violencia familiar y
en consecuencia, instar a los Tribunales de la Provincia a remitir a esta
Oficina las resoluciones que consideren relevantes de interés jurídico y
social (…)"
Conforme lo mencionado, a continuación se expondrá las síntesis de
casos trabajadas por la OVF – TSJ.
Las síntesis de casos procuran brindar al operador judicial una
herramienta útil. En ellos se destacan los argumentos que, se han considerado
relevantes, extraídos de los fundamentos vertidos por los funcionarios y
magistrados intervinientes.
A. SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA.

1. “CORIA, Elvira Teresa p.s.a. lesiones graves calificadas
– Recurso de Casación” – SAC nº 2787089.
2. “ARRIOLA, Jose Alejandro – p.s.a. violación de domicilio,
coacción calificada, etc. – Recurso de Casación” – SAC
n° 808121.
3. “GILARDI, Esteban Darío p.s.a lesiones leves calificadas
– Recurso de Casación” – SAC nº 2228164.
4. “FARIAS, Héctor M. p.s.a. lesiones graves culposas –
Recurso de Casación” – SAC n° 2278250.
5. “PETTINA CÓRDOBA, Germán Duval – p.s.a. amenazas,
coacción, lesiones leves agravadas – Recurso de Casación”
– SAC n° 2366098.
CASO N° 1
MALTRATO INFANTIL EN UN CONTEXTO FAMILIAR:

IMPROCEDENCIA DE LA SUSPENSIÓN DE JUICIO A
PRUEBA (PROBATION).
CASO NO ENMARCADO COMO SUPUESTO DE VIOLENCIA
DE GÉNERO
Tribunal de Sentencia: Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia

Sentencia Número: 374
Fecha: 17/8/2017
Expediente: CORIA, Elvira Teresa p.s.a. lesiones graves calificadas
– Recurso de Casación – SAC nº 2787089
HECHOS FIJADOS EN LA ACUSACIÓN

En fechas que no han podido ser determinadas con exactitud, pero
ubicables a partir de los primeros meses de vida de la niña P.I.C. –nacida el
7/7/2013– y hasta el día seis de mayo de 2016, Elvira Coria, madre de la
niña, omitió impartir a la niña los cuidados que como responsable de la
misma le correspondían.
En este sentido, desde su nacimiento hasta la fecha no llevó a P.I.C a
los controles médicos correspondientes, ni le administró medicación
indicada para el tratamiento de epilepsia, no hizo colocar las vacunas
obligatorias, no le suministró adecuada alimentación conforme a su edad,
dejándola por largos períodos sola en el domicilio referido.
Tal situación de desamparo y abandono se acrecentó a medida que
crecía la niña, derivando luego en agresiones físicas, con golpes en distintas
partes del cuerpo de la niña en forma reiterada. Dichas agresiones se vieron
intensificadas a partir del mes de septiembre u octubre de 2015, momento
en que la mujer comenzó una relación sentimental con Eduardo Vega, época
en que Elvira Coria aumentó los actos de maltrato físico sobre la niña,
poniendo en peligro su vida. Con fecha 06/05/16, P.I.C. ingresó a la Unidad

de Terapia Intensiva del Nuevo Hospital San Antonio de Padua de la ciudad
de Córdoba –donde permaneció internada hasta el día 14/06/16–
presentando, conforme las constancias médicas deshidratación, desnutrición
grave con palidez generalizada, depresión del sensorio, descompensación
hemodinámica, acidosis metabólica, y necesidad de transfusiones, hematomas
submandibulares y en ambos muslos de coloración violácea; mayor tamaño
en muslo izquierdo, edema del TCS en pierna izquierda. Higroma frontal,
líquido libre en abdomen, fractura de clavícula derecha evolucionada; edema
en nervio óptico, y hemorragias peri papilares con aumento de tortuosidad
vascular, hidrocefalia benigna del lactante, neurológicamente presenta
espasticidad.
CONSTANCIAS DE LA CAUSA
1) A la imputada, Elvira Teresa Coria madre de la niña, se le atribuyó el
delito de lesiones graves calificadas por el vínculo (arts. 90 y 92 CP).
2) Elevada la causa a juicio, la acusada Elvira Teresa Coria, con patrocinio
letrado, solicitó la suspensión de juicio a prueba, ofreciendo abonar a la
damnificada la suma de pesos mil ($1000).
3) El Ministerio Público Fiscal dictaminó la improcedencia de la probation
solicitada por la acusada. Fundó su conclusión en argumentos vinculados
a criterios de oportunidad y política criminal en virtud de los cuales
consideró necesaria la realización del juicio, entre ellos: son que el caso
se encuentra enmarcado dentro de la problemática denominada violencia
familiar. Citó disposiciones de las leyes nacionales n° 24.417 y 26.485,
ley provincial n° 9283, Convención de los Derechos del Niño, Convención
sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer, Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la violencia contra la mujer y la Instrucción n° 11 de la Fiscalía General.
Asimismo, postuló que en materia de violencia dirigida a la mujer y a
los niños, la aplicabilidad de la probation debe ser analizada a la luz de
las obligaciones internacionales dirigidas a prevenir, sancionar y erradicar
la violencia contra la mujer, como así también las que protegen al niño
de todo abuso físico y mental (Convención de Belém Do Pará y
Convención de los Derechos del Niño).
4) La Cámara en lo Criminal, Correccional y de Acusación de 1° nom. de

Río Cuarto, resolvió no hacer lugar a la probation en consonancia con
los motivos desarrollados por el órgano acusador y teniendo en cuenta
que el suceso investigado tendría ribetes similares a lo resuelto por el
TSJ en autos "Ponce" (violencia contra la mujer y los niños).
5) El defensor de la imputada interpuso recurso de casación por motivo
sustancial (art. 468, inc. 1° CPP), en contra de la resolución de la Cámara.
Breve síntesis de los agravios:
a) Inobservancia del art. 76 bis del CP;
b) Resolución fundada en cuestiones meramente formales (es
decir, en antecedentes jurisprudenciales sin analizar las
constancias de la causa);
c) La opinión negativa del MPF lucía irrazonable y carente de
fundamentación.
RESOLUCIÓN - SALA PENAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE

JUSTICIA
El TSJ resolvió rechazar el recurso de casación incoado por la defensa
de la imputada, conforme los fundamentos que se detallan:
a) La conclusión contraria a la procedencia de la probation
sostenida en el dictamen fiscal en modo alguno carece de
fundamentación, ya que el caso está comprendido en la
problemática denominada violencia familiar, donde resultó
víctima una niña. Por consiguiente se deben agotar todas las
medidas tendientes a su esclarecimiento y represión, conforme
lo establece la ley nacional 24.417, la ley provincial 9283 y la
normativa supranacional de protección de los derechos del niño.
b) Conforme surge de la pieza acusatoria, la imputada es la madre
de la niña lesionada, quien habría recibido maltrato por parte de
aquella desde los primeros meses de vida hasta los dos años y
once meses de edad. Este contexto evidenció la asimetría
existente entre víctima y victimaria, en donde esta se encuentra
en la posición dominante y aprovecha de la situación de
vulnerabilidad en que se encuentra la niña para agredirla en

múltiples ocasiones con golpes y omitir los cuidados personales
que debía dispensarle en su calidad de progenitora, en un claro
ejercicio abusivo de la responsabilidad parental. Esto evidenció
que se trató de un caso de maltrato infantil en un contexto
familiar.
c) El Fiscal fundó su postura en la Convención sobre los Derechos

del Niño, que precisamente en su art. 19.1 dispone que "los
Estados partes adoptarán todas las medidas legislativas,
administrativas, sociales y educativas apropiadas para
proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico
o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o
explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se
encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante
legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo".
d) Las razones dadas son congruentes con lo resuelto en el

precedente "Ponce". Allí se advirtió que ambos ámbitos –
violencia contra las mujeres y contra los niños– coinciden en
tener como eje una relación asimétrica entre autor y sujeto
pasivo, donde sólo se verifica una igualdad formal –es decir,
de igualdad ante la ley– de los protagonistas, pero a la vez se
advierte una manifiesta desigualdad en la estructura vincular y
en las relaciones de poder, aspectos éstos que tornan inviable
que haya una libre negociación entre la víctima y su agresor.
En estos supuestos, de ninguna manera resultan viables
soluciones composicionales cuando el delito se instala sobre
una relación asimétrica, por lo cual frente a una norma general
que habilita un medio alternativo, será a cargo del Juez la
ineludible tarea de escrutar cada caso sometido a su
conocimiento para hacer efectiva la tutela constitucional que
dispensan las normas supranacionales, en resguardo de los
derechos humanos de la mujer y especialmente de los niños a
una vida sin violencia.
e) La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar, y
Erradicar la violencia contra la mujer "Convención de Belém

Do Pará", y la Convención de los Derechos del Niño imponen
al Estado el castigo de este tipo de conductas para evitar que
su impunidad constituya una forma indirecta de tolerancia sobre
esta clase de obrar.
f) Si bien, el defensor intenta contrarrestar esa posición

argumentando que los convenios suscriptos por nuestro país
no derogan ni modifican normativa interna alguna, es dable
recordar que la República Argentina a través de la Ley n° 23.849
aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada
por la Asamblea General de Naciones Unidas el 20 de
noviembre de 1989 y que, posteriormente, mediante el dictado
de la ley 26.061 (sancionada el 28 de septiembre de 2005 y
promulgada el 21 de octubre de 2005) se dispuso expresamente
que "…la Convención sobre los Derechos del niño es de
aplicación obligatoria en las condiciones de su vigencia, en
todo acto, decisión o medida administrativa, judicial o de
cualquier naturaleza que se adopte respecto de las personas
hasta los dieciocho años de edad…" (art. 2 de la mencionada
norma), adecuando, de esta forma, la normativa internacional
a nuestro derecho interno.
 EL TSJ ACLARÓ QUE LAS CONDUCTAS ATRIBUIDAS A

ELVIRA TERESA CORIA NO SE ENMARCAN EN UN CASO
DE VIOLENCIA CONTRA UNA VÍCTIMA MUJER "BASADA
EN SU GÉNERO"
La Sala Penal indicó que el juicio de conveniencia y oportunidad
realizado por el Sr. Fiscal de Cámara se mantiene por la normativa
supranacional de protección de los derechos del niño (Convención sobre
los Derechos del Niño). No obstante ello, la Sala aclaró que las conductas
atribuidas a Elvira Teresa Coria no se enmarcan en un caso de violencia
contra una víctima mujer "basada en su género" (Conv. Belém do Para, art.
1), pese a que sostuvieron lo contrario el Tribunal de Mérito y el órgano
acusador. Ya que en los hechos que denuncian "violencia doméstica y de
género", el varón aparece ejerciendo todo su poder en relación a una víctima
mujer a la que intimida y trata con violencia en virtud de la relación vital
en que se halla (TSJ, Sala Penal, "Agüero", S. nº 266, 15/10/2010; "Ferrand",

S. nº 325, 3/11/2011; "Dávila", S. n° 78, 25/7/12; "Benítez", S. n° 25, 26/2/
2013, entre otros).
CASO N° 2
IMPROCEDENCIA DE SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA

(PROBATION) EN CASO DE
VIOLENCIA DE GÉNERO – MODALIDAD DOMÉSTICA.
Tribunal de sentencia: Sala Penal del Tribunal del Superior de Justicia

Fecha: 20/4/2018
Expediente: ARRIOLA, Jose Alejandro – p.s.a. violación de domicilio,
coacción calificada, etc. – Recurso de casación – SAC n° 808121
HECHOS
En las circunstancias de tiempo, lugar y modo detalladas en la plataforma
fáctica, el incoado Arriola, habría ingresado al domicilio de su ex pareja –en
contra de su voluntad– ocasión en la que tomó a la mujer del cuello y le
manifestó "cállate, más vale que no digas nada, no me metas en
problemas ni a mí ni a la Brenda…", tras lo cual habría extraído de su
cintura el arma reglamentaria que tenía debido a su calidad de funcionario
policial y con posterioridad a apuntarle con la misma, le habría manifestado
" sino mirá, te voy a volar la cabeza, no vas a ver más a los chicos".
Planteo de la Defensa
Ante el rechazo del pedido de suspensión de juicio a prueba por la
Cámara en lo Criminal y Correccional de Villa Dolores, la defensa casó la
mencionada resolución.
Centró sus agravios en dos argumentos:

1. Que el hecho endilgado sea considerado un caso de violencia de
género;
2. Trato desigual ante la garantía de igualdad ante la ley, ya que el
acusado es funcionario policial;
RESOLUCIÓN - SALA PENAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE

JUSTICIA
El Tribunal Superior de Justicia rechazó el recurso de casación
interpuesto al estimar que en el caso se encontraba acreditado con
probabilidad el contexto de violencia de género que permite la doble
subsunción (típica y convencional ya analizados según el precedente
"Trucco" S n° 140, 15/4/2016), por cuanto debía sustanciarse el juicio,
consistiendo ello –y no la calidad de funcionario público del acusado–, el
único argumento por el cual fue denegada la probation peticionada.
En efecto, las características de la violencia de género detectadas en el
caso, fueron:
- Que la víctima en su denuncia declarara que con anterioridad al hecho,
"existieron problemas de este tipo con el imputado, por los que
debió realizar exposiciones y denuncias en la policía";
- La situación de "violencia crónica" informada al momento de
intervención de SeNAF en el caso, un mes antes del hecho
investigado en marras;
- El contenido de la pericia psicológica practicada en autos al acusado,
de la que se desprende que el nombrado mantiene con su ex pareja,
un vínculo disfuncional, atravesado por separaciones inadecuadas
y uso de violencia como modo de resolución de conflictos,
caracterizado por la existencia de discusiones y confrontaciones
agresivas con motivo de la convivencia o de los celos;
- La victimización del acusado hacia la denunciante –atento el vínculo
entre violencia y discriminación, marcado por la desigualdad en
que se encuentra la víctima, derivada del posicionamiento del
imputado como superior a ella, contra quien exteriorizaría su poder
a través de la violencia, intimidándola en virtud de la relación de
ex pareja y padre de sus hijos en común–, se habría manifestado
a lo largo del tiempo, por el uso sistemático de la violencia,

mediante reiterados comportamientos agresivos de parte del
acusado, con un último hecho, donde la víctima habría sido
objeto de una coacción con arma de fuego, mientras se
encontraba en su hogar, junto a los hijos en común, con el
propósito de inducirle miedo y controlar sus acciones.
CASO N° 3
VIOLENCIA DE GÉNERO.
DENUNCIAS PREVIAS. IMPROCEDENCIA DE SUSPENSIÓN
DE JUICIO A PRUEBA (PROBATION)

Fecha: 14/5/2018
Expediente: GILARDI, Esteban Darío p.s.a lesiones leves calificadas
– Recurso de casación – SAC nº 2228164
HECHOS
El imputado es acusado por el delito de lesiones leves calificadas (art.
89 en función del art. 80 inc. 11 C.P.) bajo la siguiente plataforma fáctica:
con fecha tres de abril de dos mil trece, siendo aproximadamente el
mediodía, (…), a raíz de una discusión del momento, el encartado, le habría
aplicado a su esposa –de la cual se encontraba separado–, un golpe de puño
que impactó en su zona abdominal, provocando la caída de la mujer. A raíz
de tal agresión, la víctima sufrió lesiones por las que le asignaron cinco
días de curación.
Por Auto n° 92, del 10 de agosto de 2017, la Cámara en lo Criminal y
Correccional de Segunda Nominación de la ciudad de Río Cuarto resolvió:
"(…) I) No hacer lugar al pedido de suspensión del juicio a prueba

formulado por Esteban Darío Gilardi (…)".
El defensor del imputado presentó recurso de casación en contra de la
resolución mencionada.
Los motivos fueron los siguientes:
a) Errónea aplicación de la ley sustantiva y omisión por parte del a quo
del control de legalidad del dictamen del Ministerio Público, lo que
conllevaría a una resolución arbitraria;
b) Explicó que el Fiscal consideró que debía denegarse el beneficio de
la probation al imputado, por estarse frente a un hecho contemplado
en la ley de violencia familiar y de género aun cuando se trate de
un hecho aislado, pues es violencia contra la mujer; por lo que ese
Ministerio tiene interés en la realización de la audiencia de debate
conforme la normativa legal vigente.
c) Alegó que los fundamentos del Fiscal fueron generales, que no se
refirió a la causa y que ello era imprescindible. Expuso que para
analizar la subsunción típica y convencional del hecho ("Trucco"),
es necesario abordar mínimamente si la conducta desplegada es
violencia doméstica o de género, sobre todo teniendo en cuenta la
existencia de un hecho aislado, pues no cualquier atentado de un
hombre contra una mujer debe considerarse manifestación de la
violencia de género ("Orlando").
d) Entendió que el decisorio resulta arbitrario por errónea aplicación
de la Convención de Belem Do Pará, atento que se está en presencia
de un acto único en el cual resulta indistinto el género hombre o
mujer, y no toda infracción a un derecho de una mujer cae en la
definición de dicha Convención, ya que para ello se requiere una
conexión especial entre la conducta que se entiende lesiva y la
condición de mujer de la víctima, algo que no se presenta en esta
causa.
SALA PENAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA
La Sala advirtió que de la lectura del libelo recursivo surge que el

impugnante discute que se haya encuadrado el hecho en violencia de género

y por lo tanto, negado el beneficio de la probation.
El TSJ rechazó el recurso de casación interpuesto por el defensor
del imputado.
A) Previo a analizar las constancias de autos, la Sala efectuó una serie de
argumentos a tener en cuenta con relación a:
1. Corpus iuris de la violencia de género dentro de los derechos humanos
2. Violencia de género y violencia familiar
3. Subsunción típica y convencional
4. Tratamiento de los casos sospechosos de violencia de género y debida
diligencia
5. Consecuencias de la diferencia entre violencia de género y violencia
familiar en relación a la probation
A continuación, se efectuará una breve síntesis de cada argumento

vertido por la Sala:
1- Corpus iuris de la violencia de género dentro de los derechos humanos
Sobre este punto, la Sala señaló que el mencionado corpus iuris, es el
conjunto de instrumentos jurídicos internacionales de derechos humanos
(tratados, convenios, resoluciones y declaraciones de los organismos
supranacionales competentes) relativos a esos derechos de las mujeres en
relación a la violencia (Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa
de los Derechos de la Mujer –CLADEM–. Las lentes de género en la
jurisprudencia internacional. Tendencias de la jurisprudencia del sistema
interamericano de Derecho Humanos relacionados a los derechos de las
mujeres. Ed. Tarea Asociación Gráfica Educativa, Lima, 2011, P. 14, y
notas 16, 17).
Asimismo, destacó que de estos instrumentos internacionales se
desprende el nexo entre discriminación y violencia contra la mujer y el
derecho a la igualdad.
Con respecto a la violencia, reseña que la violencia a la que refieren
estos instrumentos, tiene como rasgo identitario central el de configurar
una manifestación de la discriminación por la desigualdad real entre varón y

mujer, pues es ejercida contra la mujer "porque es mujer o que la afecta en
forma desproporcionada" (Comité CEDAW, Recomendación General n°
19), "basada en su género"(Convención Belem do Pará, art. 1).
Por último, señala que "la violencia contra la mujer es uno de los
mecanismos sociales fundamentales por los que se fuerza a la mujer a una
situación de subordinación respecto del hombre" (Declaración de las
Naciones Unidas sobrela Eliminación de la Violencia contra la Mujer, de
fecha 20 de diciembre de 1993).
2- Violencia de género y violencia familiar

Al respecto, la Sala destaca que la violencia de género también incluye
la "violencia física, sexual y psicológica", que "tenga lugar dentro de la
familia o unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, ya
sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio que la
mujer, y que comprende, entre otros, violación, maltrato y abuso sexual"
(art. 2.a de la Convención Belem do Pará).
Así como la diversidad de género entre autor y víctima y que ésta sea
mujer, no configura per se violencia de género en la medida que no sea una
manifestación de discriminación ("porque es mujer o que la afecta en forma
desproporcionada", "basada en su género"), la violencia familiar tampoco
indefectiblemente califica como violencia de género.
Advierte que, no obstante lo señalado, la circunstancia que autor y
víctima se encuentren vinculados por una relación interpersonal (pareja,
ex pareja, noviazgos), presenta la violencia familiar como un caso
sospechoso de violencia de género, lo que nos lleva a abordar la diferencia
entre la subsunción típica y la subsunción convencional.
3- Subsunción típica y convencional

Sobre este punto, puntualizó que la subsunción típica del hecho, es el
presupuesto necesario para abordar la subsunción convencional, esto es si
ese caso de violencia doméstica sospechado de violencia de género, puede
ser categorizado como tal. Agrega que, las características de la violencia
de género emergen del contexto, que no se puede apreciar aislando sólo el

suceso que se subsume en el tipo penal. Es generalmente en el contexto por
implicar un ámbito mayor al seleccionado por el tipo, en donde se podrá
confirmar o descartar que la violencia familiar es a la vez violencia de
género.
Sostiene que el contexto demanda la exploración de la relación autor/
víctima, sin caer en estereotipos, a través de informes o pruebas técnicas
que incluyan también las personalidades de ambos, y el análisis de las
características cualitativas de la violencia, en vista al rasgo identitario central
de la violencia de género.
Ese rasgo, dada la vinculación entre violencia y discriminación, reside
en examinar conforme a las pruebas del contexto, si la relación autor/víctima
puede considerarse como una vinculación superior/inferior, por la
desigualdad real en la que la víctima se encontraba y en la exteriorización
de la posición de poder del varón a través de violencia de cualquier clase
aunque no se subsuma penalmente.
4- Tratamiento de los casos sospechosos de violencia de género y debida

diligencia
La Sala señaló que todo caso sospechoso debe ser investigado en lo
atinente al contexto para descartar o confirmar si se trata de violencia de
género.
Conforme a la Recomendación n° 28 del Comité CEDAW, los Estados
que han suscripto la Convención están obligados a proceder con la diligencia
debida para prevenir, investigar, enjuiciar y castigar esos actos de violencia
por motivos de género.
Con respecto a esto, la Sala señala lo sostenido por la Corte IDH, que
si bien "es difícil probar en la práctica que un homicidio o acto de agresión
violenta contra una mujer ha sido perpetrado por razón de género", dicha
imposibilidad "a veces deriva de la ausencia de una investigación profunda
y efectiva por parte de las autoridades sobre el incidente violento y sus
causas" (CorteIDH, caso Véliz Franco vs. Guatemala, de fecha 9/5/2014
en Cuadernillos de jurisprudencia de la Corte IDH n° 4, P. 46). Considerando
asimismo, que "la ineficacia judicial frente a casos individuales de violencia
contra las mujeres propicia un ambiente de impunidad que facilita y promueve

la repetición de los hechos de violencia en general y envía un mensaje
según el cual la violencia contra las mujeres puede ser tolerada y aceptada,
lo que favorece su perpetuación y la aceptación social del fenómeno, el
sentimiento y la sensación de inseguridad de las mujeres, así como una
persistente desconfianza de estas en el sistema de administración de justicia",
y en la medida que existan "indicios o sospechas concretas de violencia de
género", la falta de investigación "puede constituir en sí misma una forma
de discriminación basada en el género" (CoIDH, fallo y pub. cit., p. 47).
Por último, destacó que es una carga del acusador público, por el deber
convencional "las autoridades estatales tienen la obligación de investigar
ex officio las posibles connotaciones discriminatorias por razón de género
en un acto de violencia perpetrado contra una mujer" (CorteIDH, caso Véliz
Franco vs. Guatemala, 9/5/2014, Cuadernillos de jurisprudencia CorteIDH
n° 4, p.46).
5- Consecuencias de la diferencia entre violencia de género y violencia

familiar en relación a la probation
Al respecto, ha señalado su preocupación "ante el hecho de que una
diversidad de órganos judiciales promueven principalmente el uso de la
conciliación durante el proceso de investigación como método para resolver
delitos de violencia contra las mujeres, sobre todo la intrafamiliar, cuando
es de reconocimiento internacional que la conciliación en casos de violencia
intrafamiliar no es recomendable como método para resolver estos delitos",
ya que las partes no se encuentran en igualdad de condiciones, (CIDH,
Acceso a Justicia para las Mujeres Víctimas de violencia en las Américas.
Pub. cit, P. 70, párrafo 161).
En consecuencia, si concluida la investigación se acredita con
probabilidad el contexto que permite la doble subsunción (típica y
convencional), no hay posibilidad de otra alternativa distinta al debate oral
en el juicio, conforme a la interpretación efectuada por la Corte, en tanto
las referencias de la Convención de Belem do Pará relativas al
"procedimiento legal justo y eficaz para la mujer", incluye "un juicio
oportuno" (art. 7, inc. f), (C.S.J.N.. "Góngora", cit., Consid. 7°).
B) Constancias de autos consideradas por la Sala:

1. Del formulario de denuncia de violencia familiar surge que la
víctima manifestó que previo al suceso que nos ocupa ocurrieron
otros hechos violentos y que el imputado fue denunciado con
anterioridad;
2. Pendiente de realización la pericia psicológica al imputado;
3. Solicitud de la parte querellante de la ampliación de los puntos de
la pericia;
4. Solicitud de la suspensión de juicio a prueba por parte del imputado;
5. Dictamen fundado y negativo del Fiscal:
- Es un hecho contemplado en la ley de violencia familiar y de
género. Citó la reforma incorporada recientemente a nuestro
Código Procesal Penal mediante ley 10457, y las leyes
provinciales y nacionales (ley 26485) sobre violencia contra
la mujer. Asimismo, refirió el fallo "Guzmán" de la Sala Penal
y resaltó que se trata de una víctima mujer, ex pareja del
imputado varón, extremos estos que conforme el criterio
expuesto por la Sala en "Trucco" y "Lizarralde" son suficientes
para considerar el caso dentro de los parámetros que conforman
la violencia doméstica y de género.
- La negativa sobre la procedencia de la probation y la necesidad
de realización de un juicio, es demandada por la observancia
de los compromisos asumidos por el Estado Argentino con
relación a los casos de violencia contra la mujer, al aprobarse
la Convención de Belém Do Pará que busca prevenir, sancionar
y erradicar la violencia contra la mujer propiciando el interés
que se realice la audiencia del debate, lo que a su vez se impone
frente al nuevo criterio de oportunidad previsto en el art. 13
ter, inc. 6 de la ley 10457 incorporado a nuestro código de
forma.
En definitiva, concluyó que si bien se trata de un hecho aislado,
es un hecho de violencia contra la mujer por lo que el interés
del Ministerio Público en que se realice la audiencia de debate
resulta conforme a la normativa legal vigente.
- Ley 10457, art. 13 ter, inciso sexto, claramente legisla: "cuando

se tratare de hechos cometidos dentro de un contexto de
violencia doméstica, de género, motivados en razones
discriminatorias o de grave violencia física en las personas",
no corresponderá la aplicación de las reglas de disponibilidad
de la acción. En razón de ello, el Ministerio Publico ya no
puede alegar sobre la conveniencia de la persecución respecto
a este tipo de casos, debiendo respetar la prohibición de
disponibilidad frente a este nuevo paradigma, específicamente
establecido.
- Consideró que el análisis de la presente causa permite sostener
prima facie que el hecho elevado a juicio reviste la gravedad
suficiente para tornar necesaria e ineludible la realización del
juicio.
CONCLUSIONES DE LA SALA PENAL

De las constancias de autos resulta prematuro descartar el contexto
de violencia de género –aún por duda– ya que a la fecha se encuentra
pendiente de realización la pericia psicológica al imputado, la cual
fuera ordenada por el a quo a instancia del Fiscal y la apoderada de la
querellante particular. En especial teniendo en cuenta que al momento
de realizar la denuncia, la víctima manifestó la existencia de episodios
de violencia previos al presente hecho de parte de Gilardi, como
de denuncias anteriores en su contra.
Desde la perspectiva de la debida diligencia, es necesario disponer

medidas tendientes a una indagación más amplia de dicho contexto,
atendiendo al que surgiría de las denuncias anteriores, además de la pericia
ordenada y otras que pudieran tener lugar para dicha dilucidación. Por lo
tanto, lo desarrollado previamente sugiere ampliar las diligencias por el
Ministerio Público y sin obligación pero con la posibilidad que la defensa
pueda ofrecer diligencias conducentes.
En síntesis, en el caso no se ha derribado la sospecha de violencia de

género porque se presenta como necesario que el primero ex officio
amplíe las diligencias en el sentido señalado, lo que significa que si
bien se confirma la denegación del juicio a prueba, en la medida que
se incorporen nuevos elementos podrá reiterarse la solicitud.
Jurisprudencia citada:
C.S.J.N., G. 61. XLVIII., Recurso de Hecho, "Góngora, Gabriel Arnaldo
s/causa nº 14.092", 23/04/2013; T.S.J., desde el precedente "Guzmán", S.
n° 239, 31/08/2011; "Trucco" (TSJ S n° 140, 15/4/2016); "García" (TSJ S
n° 126, 24/5/2013); "Orlando" (TSJ S n° 82, 16/4/2014);T.S.J. Cba., Sala
Penal, S. nº 473, 9/12/14; "Aguirre"; S. n° 47, 18/3/2015, "F. J. G. p.s.a.
amenazas".
CASO N° 4
VIOLENCIA CONTRA LA MUJER POR CUESTIONES DE

GÉNERO – IMPROCEDENCIA DE SUSPENSIÓN DE JUICIO A
PRUEBA (PROBATION) – FUNCIONARIO POLICIAL – CICLO
DE VIOLENCIA –PRUEBA REQUERIDA EN LA INSTRUCCIÓN
Y SOLICITADA SU INCORPORACIÓN EN LA ETAPA DE
JUICIO

Fecha: 5/6/2018
Expediente: FARIAS, Héctor M. p.s.a. lesiones graves culposas –
Recurso de Casación
Tribunal de origen: Cámara en lo Criminal y Correccional, Civil y
Comercial, de Familia, de Trabajo de la ciudad de Deán Funes
HECHOS FIJADOS EN LA ACUSACION

El imputado Héctor Manuel Farías se encuentra imputado como autor
del delito de lesiones graves culposas (art. 94 primer párrafo del CP) en
base a la siguiente plataforma fáctica: "Con fecha diecinueve de abril de
dos mil quince, siendo aproximadamente la hora once con treinta minutos,
el prevenido Héctor Manuel Farías, quien es funcionario policial de esta
Provincia, ostentando la jerarquía de Cabo Primero, encontrándose en la
cocina del domicilio que habita, sito en calle pública sin número de la
localidad de Rayo Cortado, Departamento Río Seco, Provincia de Córdoba,
mientras limpiaba su arma reglamentaria, como tarea de rutina en su
mantenimiento, la cual es provista por la fuerza policial, marca Browing,
calibre 9 mm, en dicha circunstancia, incumpliendo con el deber de cuidado,
en forma Negligente: como defecto de la atención, actitud omisiva, como
la carencia de las cualidades necesarias para obrar según lo requiere el
obrar jurídico, teniendo en cuenta las características personales del
imputado, que se trata de personal policial. Imprudente: como omisión de
cuidado del autor, acción arriesgada, va más allá de lo que no es dable
admitir, realizar dicha tarea –limpieza del arma– en presencia de terceros.
Imperita: como actuación inexperta o inidónea en una tarea que requiere
especial destreza, la cual no puso en práctica, accionó la misma, produciendo
un disparo del arma de fuego, el que impactó en la persona de su concubina
Marísel Soledad Peralta, de veintisiete años de edad, quien se encontraba
frente al imputado cebándole mates. Por la falta de precaución que el
prevenido Farías está obligado a observar, accionar que no estuvo dirigido
a causar perjuicio alguno, se produjo el disparo del arma de fuego, que
impacto en la victima Peralta, ocasionándole según Informe Médico de
Medicina Legal de Policía Judicial, de (fs. 16) de autos, "…herida de arma
de fuego, en hermitorax izquierdo, con orificio de entrada en el cuarto
espacio intercostal, con orificio de salida, en región especular izquierda,
ingresa con hemoneumotorax, de gravedad grave, elemento productor
proyectil, tipo de evolución reciente, que puso en peligro su vida, por el
cual se le prescribe treinta y cinco días de curación, según evolución y
treinta y cinco días de inhabilitación para el trabajo, según evolución, se le
realiza drenaje, queda en UCO, fecha del examen diecinueve de abril de
dos mil quince…" .
- Por Auto n° 22, del 25 de agosto de 2017 dictado por la Cámara en
lo Criminal y Correccional, Civil y Comercial, de Familia, y de
Trabajo de Deán Funes resolvió: "No hacer lugar a la solicitud de
suspensión del juicio a prueba formulada por el acusado Héctor
Manuel Farías (art. 76 bis, cuarto párrafo a contrario sensu CP).
- En contra de la citada resolución el Dr. Carlos Mauricio Lobos,
defensor del imputado Héctor Manuel Farías, deduce recurso de
casación invocando el motivo sustancial de la referida vía, pues, a
su juicio se ha aplicado erróneamente el art. 76bis, del CP. Sostiene
que el Tribunal, en lugar de haber considerado estrictamente el
suceso fáctico de la acusación, ha tenido en miras la posibilidad de
otro hecho distinto al seguir el fundamento erróneo del fiscal quien
pretende introducir a la plataforma fáctica una cuestión de violencia
de género, la cual no forma parte del hecho y sobre la cual no ha
venido ejerciendo su derecho de defensa. El hecho culposo por el
cual viene acusado Farías no encuentra ningún trasfondo con la
existencia de violencia de género, porque precisamente dejaría de
ser un hecho de carácter culposo.
- El quejoso –en definitiva– se agravia que el Tribunal de juicio ha
denegado la probation solicitada por considerar vinculante el
Dictamen Fiscal denegatorio, el cual entiende ha sido
indebidamente fundado y, por ende, carece del carácter asignado.
La Sala rechazó el recurso de casación deducido por el defensor del

acusado, ya que consideró fundada la decisión negativa de la procedencia
de la probation.
Los fundamentos, en lo que aquí nos interesa, fueron los siguientes:
a) El consentimiento del fiscal resulta insoslayable para habilitar la
suspensión del juicio a prueba (art. 76 bis, 4º párrafo, CP y TSJ,
Sala Penal, "Oliva", S. n° 23, 18/4/2002; "Gómez", S. n° 160, 7/11/
2006; "Smit", S. n° 35, del 14/3/2008; "Bringas", S. nº 138, 30/05/

2013, entre muchos otros).
b) La vinculación de la suspensión del juicio a prueba con el principio
procesal de oportunidad justifica que el representante del órgano
público de la acusación dictamine sobre la procedencia de la
probation solicitada en casos particulares, haciendo hincapié en
razones no estipuladas de conveniencia y oportunidad político
criminales (Bovino, Alberto, La suspensión del procedimiento penal
a prueba en el Código Penal argentino, Del Puerto, Bs. As., 2001,
p. 165) -TSJ, Sala Penal, "Morata", S. n° 226, 13/9/10; "Morelli",
S. n° 223, 4/4/12; "Bidela", S. n° 185, 26/5/15; "López", S. n° 382,
24/8/15-, o en la necesidad que el caso se resuelva en juicio.
c) Del trámite seguido en autos, destacó que:
- Cuando se le corrió vista a la damnificada, esta refirió que se
encuentra conviviendo con el acusado, sin que se haya
registrado ningún tipo de conflicto desde la fecha del hecho;
- En oportunidad de contestar la vista el Ministerio Público Fiscal,
antes de expedirse, solicitó la apertura del teléfono celular de
la víctima y que se realice un análisis de su contenido. Asimismo,
ordenó que se oficie al juzgado con competencia en violencia
familiar para que remita las copias de las denuncias radicadas
a nombre del prevenido.
d) Luego de incorporada la mencionada prueba solicitada, el Ministerio
Público Fiscal se pronunció por la improcedencia,
fundamentándose en lo siguiente:
- El hecho que el imputado puso en riesgo la vida de la víctima
por un manejo negligente e imprudente de su arma
reglamentaria, ya que no es recomendable limpiar el arma en
presencia de terceros, menos no tener en cuenta que no estuviera
cargada. Entendió que dicha circunstancia no puede soslayarse,
considerando que el imputado es un miembro de la fuerza
policial el que debería estar plenamente capacitado para
maniobrar armas.
- Hizo hincapié en los elementos de prueba incorporados con
posterioridad a la elevación a juicio los cuales, revelan una
relación de pareja entre el acusado y la damnificada

inserta en un claro contexto de violencia de género:
Pericia psicológica de la damnificada

El profesional actuante sostuvo que "su colaboración fue
medida y acotada, respondiendo a lo solicitado de manera
evasiva, imprecisa, no profundizando acerca de las
circunstancias significativas de su historia vincular" "…se
mostró introvertida, reservada y oposicionista… reveló nivel
gestual de fastidio y malestar ante la intervención técnica"
"se registró ocultamiento de información" "en cuanto a la
relación sostenida con su pareja, Peralta tiende a minimizar y
ocultar vivencias conflictivas al interior del vínculo" "…se
observa la presencia de elementos confabulatorios"
Actuaciones remitidas por el Juzgado
Existen dos denuncias posteriores al hecho investigado por
parte del padre biológico del menor de edad que se encontraba
en la casa al momento de las lesiones graves producidas el día
19 de abril del 2015. Se hace hincapié en la preocupación por
el niño en cuanto a las consecuencias que ese hecho y otros
hechos de violencias que le ha tocado ser participe, observando
la violencia que el aquí encartado ejercía sobre la damnificada.
Informe de situación psico–social
Se extrae la siguiente conclusión: "situación de vinculación
negativa que deja a R. (niño) entrampado en una
conflictiva de adultos, que lo coloca en situación de
vulnerabilidad y riesgo psico-emocional" "con respecto a la
calidad del vínculo de la Sra. Peralta y su actual pareja (S.
Farías), subyace problemática de pareja, en estado de aparente
calma en el momento de la intervención, posiblemente por el
accidente acontecido".
Mensajes de texto – ciclo de violencia familiar
De ellos se desprende la violencia física, psicológica, verbal,
sexual que ejercía el imputado a la víctima y al hijo de ella,
menor de edad.
El Fiscal destacó el ciclo de violencia familiar en la que ambos

se encuentran inmersos, en tanto que primeramente la pareja
empieza con prácticas hostiles, la mujer convencida de poder
controlar la situación, intentando calmar a su pareja
complaciéndolo, cediendo en sus pretensiones para evitar
disgustos.
Señaló que cuando de la entrevista a la víctima en la clínica,
aun internada a pocas horas de lo ocurrido, ella ante la pregunta
de que si el imputado era celoso para con ella, la misma contestó
que ella no le daba motivos para que así lo fuera, ya que ella
nunca salía de la casa, que ni siquiera salía a comprar comida,
ya que comía en lo de su madre, y que para lo único que salía
es para comprarle golosinas a su hijo al kiosco, y que ni a sus
amigos veía, testimonio que condice con la de su amiga, y del
dueño de la panadería en la que solía trabajar.
Luego de la primera fase, pese a los intentos de la mujer por
dar con los gustos al agresor, se empezó a acrecentar la tensión
hasta llegar a la explosión, durante la cual son las agresiones
físicas, psíquicas y/o sexuales (mensajes textuales de la señora
"ya es muy grave me pegas todos los días no puedo estar así
vos sabes bien q yo siempre te estoy esperando así comemos
juntos comemos todo y vos q ase está bien un rato y al rato
está loco buscar pelear mira hoy otra vez…").
Luego de las agresiones se empezó con la etapa de la
reconciliación, mostrándose el agresor arrepentido, buscando
enmendar lo ocurrido, por medios de cuidados, regalos y
promesas de cambios, culpando a la pareja por haberlo
provocado (mensajes del imputado Farías contestando el
mensaje anterior citado: "ya se no quiero perderte ya sé que lo
que hago esta re mal si por hay los celos me hacen hacer cosas
que no debo y después me arrepiento yo solo quiero estar bien
todos los días") y la víctima refuerza la idea de que solo se
trató de un hecho aislado, minimizando la situación y desiste
de la idea de abandonar la pareja (hecho reiterado en varias
oportunidades por la Sra. Peralta a lo largo del expediente,
desde la primera entrevista en la clínica, pasando por la pericia
psicológica, entrevista psico-social, y comparendo en la Excma.

Cámara).
e )El Ministerio Público Fiscal concluyó que la relación está

inmersa en un ciclo de violencia en la cual, si bien el hecho aquí
investigado versó sobre una lesión grave culposa, es su compromiso
no aceptar la solicitud de suspensión de juicio a prueba, ya que si
así fuera, entraría en colisión manifiesta con las obligaciones
asumidas por el Estado Argentino, afectando las obligaciones de
prevenir, investigar y sancionar hechos como el de autos.
En función de lo reseñado, el Alto Cuerpo entendió que la negativa a la

procedencia de la suspensión en ningún modo carece de fundamentación,
ya que:
- Destacó que el Fiscal dio otras razones para fundar su negativa
que se relacionan con elementos de prueba incorporados con
posterioridad a la elevación a juicio, los cuales, a su modo de
ver, revelan una relación de pareja entre el acusado y la
damnificada inserta en un claro contexto de violencia de
género.
- El Ministerio Público Fiscal antes de expedirse sobre la concesión
o no del beneficio, solicitó el diligenciamiento de la prueba ofrecida
durante la investigación preparatoria y que todavía no había sido
incorporada. En dicha oportunidad se incorporaron numerosos
elementos de juicio que enmarcarían el hecho del requerimiento
fiscal en un contexto de violencia de género que hasta este
momento todavía no ha podido ser puesto en relación con la
primigenia "acusación" del Fiscal de Instrucción.
- Es por ello, que pese a lo señalado por la Sala en numerosos
precedentes en torno a que el hecho que el Juzgador debe
tener en cuenta a fin de analizar la procedencia de la
suspensión del juicio a prueba es el descripto en la pieza
acusatoria (Pittatore S. n°11 del /2002, "Becerra", S.n° 63
/2004, entre muchos otros), habiéndose receptado nuevas
probanzas que hacen sospechar que en el caso existe un

contexto de violencia de género, la suspensión del juicio a
prueba no puede concederse en este momento ante los
compromisos convencionales asumidos y la responsabilidad
que ello generaría para el Estado Argentino.
- Por último, advirtió, que ante un "caso sospechoso" de violencia
de género, como lo son los de violencia doméstica, la debida
diligencia no se agota por tanto en la investigación acerca de si
el hecho se subsume en un tipo penal, sino que, como se ha
señalado, se debe indagar el contexto relevante
convencionalmente acerca de la vinculación superior/inferior
de autor y víctima, a través de pruebas adecuadas y sin incurrir
en una valoración y utilización estereotipada y sesgada de la
misma, puesto que ello también puede constituir una forma de
discriminación basada en el género. Esta es una carga del
acusador público, por el deber convencional "las autoridades
estatales tienen la obligación de investigar ex officio las
posibles connotaciones discriminatorias por razón de género
en un acto de violencia perpetrado contra una mujer"
(CorteIDH, caso Véliz Franco vs. Guatemala, 9/5/2014,
Cuadernillos de jurisprudencia CorteIDH n° 4, p.46).
CASO N° 5
SUSPENSIÓN DE JUICIO A PRUEBA (PROBATION) –

IMPROCEDENCIA DE LA SOLICITUD – CONTEXTO DE
VIOLENCIA DE GÉNERO
Tribunal de Juicio: Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia

Fecha: 13/9/18
Expediente: PETTINA CÓRDOBA, Germán Duval – p.s.a. amenazas,
coacción, lesiones leves agravadas – Recurso de Casación SAC n°
2366098
HECHOS
En fecha y horario determinados en la plataforma fáctica, en
circunstancias de encontrarse Germán Duval Pettina Córdoba en el interior
del domicilio de su ex pareja Cesia Judith Soria, y tras suscitarse entre
ambos una discusión –debido a que Cesia quería mudarse junto a su
hermana–, Pettina Córdoba extendió su brazo izquierdo, por lo cual su ex
pareja –al interpretar que lo hizo con intenciones de golpearla–, se movió
bruscamente y al hacerlo, impactó el coche en el que dormía la hija en
común, de diez meses de edad, quien cayó al suelo. Ante ello, Pettina
Córdoba le expresó a Cesia "mirá lo que hiciste! Te voy a matar! Mala
madre!, para luego tomarla con sus manos del cuello y arrojarla contra la
cama, provocando con dicho accionar que, la víctima se golpease la cabeza
con el respaldar de la cama y cayera al suelo, ocasión en la cual le manifestó
que se llevaría a la niña y que si llegaba a ir a buscarla a su casa, la iba a
"hacer cagar..", tras lo cual se retiró del lugar con la niñita.
En el contexto de sustanciarse ante la Cámara en lo Criminal,
Correccional, Civil y Comercial de Familia y del Trabajo de Deán Funes
un proceso en contra de Germán Duval Pettina Córdoba, en el que se lo
acusaba por los delitos de amenazas, coacción y lesiones leves agravadas
(arts. 45, 55, 149 bis 1° párrafo, 1° y 2° supuestos y 92 primer supuesto en
función del art. 80 inc. 1° del CP) en perjuicio de su ex pareja Cesia Judith
Soria, la defensa solicitó suspensión de juicio a prueba.
La Cámara interviniente resolvió no hacer lugar a la suspensión del
juicio a prueba formulada, por encontrarse el hecho sub examine, inmerso
en un contexto de violencia familiar y de género.
Planteo de la defensa
La defensa del imputado Pettina Córdoba interpuso recurso de casación
contra dicha resolución, destacando que:
- El encartado no registraba antecedentes penales,
- La escala penal para el delito que se le enrostra admitía la condena
condicional,
- Se trató de un hecho aislado, ya que la misma víctima en su

declaración manifestó que no existieron nuevos hechos, ni nuevas
denuncias,
- El denunciado desde hace más de un año no reside en la misma
ciudad que la denunciante, razón por la que no tiene contacto
con la víctima,
- Se ha ofrecido una suma de dinero a modo de reparación.
- El tribunal tiene la facultad de ordenar otro tipo de medidas para
asegurar que la situación se mantenga (ej. medidas de restricción)
- La resolución carece de fundamentación y transgrede
particularmente el principio de igualdad al resolver con fórmulas
genéricas y abstractas en detrimento de la garantía de la defensa en
juicio y debido proceso, vulnerándose el principio de igualdad, ya
que existen precedentes de dicho tribunal en los cuales se ha
otorgado la probation a personas que se encuentran en iguales
circunstancias que su defendido (sin antecedentes penales, hecho
aislado que involucran violencia familiar).
- La Convención de Belem do Pará no exige la realización de un
debate oral y público, sino un juicio oportuno y una sanción, lo
cual se vería cumplido, si al presente caso se le otorgara una
solución concreta que responda al conflicto en particular y no con
una ley que obliga a que todo se resuelva de la misma manera.
- Entiende que denegar la probation a todos los hechos que involucran
cuestiones de violencia de género, implica ignorar el impacto
de la medida, enviando a todos los casos a juicio oral, cuando
se pueden resolver de otra manera. (lo resaltado nos pertenece)

A los fines de resolver la cuestión, resulta necesario seguir los
lineamientos expuestos por la Sala en el precedente "Trucco" (S. n° 14º,
15/5/2016 y luego en "Ferreyra" (Sent. N° 267, 22/6/16), en relación a los
siguientes puntos:
1.a) El nexo entre discriminación y violencia contra la mujer
emerge del conjunto de instrumentos jurídicos internacionales de
derechos humanos, (tratados, convenios, resoluciones y declaraciones

de los organismos supranacionales competentes)
- La violencia a la que refieren estos instrumentos jurídicos
internacionales, tiene como rasgo identitario central el de configurar
una manifestación de la discriminación por la desigualdad real entre
varón y mujer, pues es ejercida contra la mujer:
 "porque es mujer o que la afecta en forma desproporcionada"
(Comité CEDAW, Recomendación General n° 19),

 "basada en su género" (Convención Belem do Pará, art. 1).
Es irrelevante que:
- el agresor integre o no una relación interpersonal con la víctima,
- sea un agente del estado,
- ocurra la violencia en el ámbito privado o público,
En tanto se posicione respecto de la mujer en un binomio superior/

inferior, tratándola con violencia física, psicológica o sexual por su
género. Es decir, como alguien que no es igual, y por eso, no se le
reconoce fácticamente que cuenta con un ámbito de determinación
para su personal proyecto de vida y de allí la demostración de poder,
dominación o control por la violencia.
1.b) La circunstancia que autor y víctima se encuentren vinculados

por una relación interpersonal (pareja, ex pareja, noviazgos) presenta la
violencia familiar como un caso sospechoso de violencia de género y
ésta demanda de la subsunción convencional.
La subsunción típica del hecho, es el presupuesto necesario para
abordar la subsunción convencional.
- Las características de la violencia de género emergen del contexto:
 que no se puede apreciar aislando sólo el suceso que se subsume en
el tipo penal,
porque requiere la exploración de la relación autor/víctima, sin caer

en estereotipos, a través de informes o pruebas técnicas que incluyan también

las personalidades de ambos y el análisis de las características cualitativas

de la violencia, enviste al rasgo identitario central de la violencia de género.
1.c) Todo caso sospechoso, debe ser investigado en lo atinente
al contexto para descartar o confirmar si se trata de violencia de
género, porque los Estados que han suscripto la Convención CEDAW y
Belem do Pará están obligados a proceder con la diligencia debida para
prevenir, investigar, enjuiciar y castigar actos de violencia por motivos de
género.
- Ante un "caso sospechoso" de violencia de género, como lo son los

de violencia doméstica, la debida diligencia no se agota en la
investigación acerca de si el hecho se subsume en un tipo penal,
sino que se debe indagar el contexto relevante convencionalmente
acerca de la vinculación superior/inferior de autor y víctima, a
través de pruebas adecuadas y sin incurrir en una valoración y
utilización estereotipada y sesgada de la misma. Es una carga del
acusador público, ex officio.
1.d) En cuanto a la procedencia o no de la suspensión del juicio a

prueba, si en la investigación se acredita con probabilidad el contexto
que permite la doble subsunción (típica y convencional), no hay
posibilidad de otra alternativa distinta al debate oral en juicio,
conforme la interpretación efectuada por la Corte, en tanto las referencias
de la Convención de Belem do Pará relativa al procedimiento legal justo y
eficaz para la mujer, incluye un "juicio oportuno" (art. 7, inc. f), CSJN,
"Góngora", cit. Consid. 7°)
- En caso contrario, esto es, si al concluir la investigación o en
oportunidad posterior, existe duda acerca de la subsunción
convencional porque en la indagación del contexto no emerge con
probabilidad aquello que configura el rasgo identitario de la violencia de
género para las reglas convencionales, no están clausuradas las
alternativas restaurativas, incluida la suspensión del juicio a prueba.
- Ausencia de rasgo identitario de la violencia de género para las reglas
convencionales:
Tratarse de un caso aislado que no presenta gravedad,

La víctima no ha cursado el ciclo de victimización,
No hay uso sistemático de la violencia por el agresor varón
en relación a la víctima mujer –en cualquiera de sus
modalidades– , como manifestación de poder, dominio o control
(aunque no sean relevantes penalmente).
2. Análisis del caso

- De la denuncia surge que el imputado Germán Duval Pettina Córdoba
mantuvo una relación sentimental con Cesia Judith Soria, desde setiembre
del año 2013 hasta diciembre del año 2014, de la cual nació una hija.
- El día del hecho, se produjo una discusión entre ambos debido a que
la damnificada, quien se encontraba viviendo en una casa de la familia del
imputado, le expresó que alquilaría otra vivienda junto a su hermana,
situación que enfureció a Pettina Córdoba.
- Del "formulario especial de denuncia para violencia familiar",
surge que se trató de un episodio esporádico.
- El imputado Pettina Córdoba junto con su defensora, solicitó la
suspensión del juicio a prueba, ofreciendo abonar a la damnificada la suma
de $ 2000.
- Compareció la damnificada Cesia Judith Soria con motivo de la
suspensión solicitada por el imputado y refirió que:
- se encontraba separada de Pettina Córdoba;
- que están tramitando el régimen comunicacional y cuota alimentaria;
- que después del hecho se reconcilió con el imputado y volvieron a
convivir, hasta que el día 17 de febrero de 2017 volvió a ser víctima de
violencia física (la tomó del cuello), hecho que no denunció, pero que le
hizo tomar la decisión de terminar definitivamente el vínculo;
- que desde ese día no vivió más episodios de violencia física, pero sí
amenazas en torno a su persona y la custodia de la hija que tienen en común.
En ese contexto, la damnificada rechazó el pedido de suspensión del
juicio a prueba y el ofrecimiento económico.
 El Fiscal de Cámara, al evacuar la vista, sostuvo que a su parecer la
solicitud era improcedente, pues el hecho se encuentra comprendido en la

problemática denominada violencia familiar o maltrato físico por parte de
alguno de los integrantes del grupo familiar teniendo en cuenta las
previsiones contenidas en la Ley Nacional nº 24.417 y Provincial 9283,
que no se trató de un hecho aislado y sin gravedad, por lo cual aceptar la
suspensión del juicio a prueba, implicaría afectar las obligaciones de
prevenir, investigar y sancionar hechos como el que motiva la presente.
- Que siguiendo las obligaciones internacionales asumidas por el Estado
Nacional, deben agostarse todas las medidas tendientes al esclarecimiento
y sanción del responsable del hecho.
- Alega que lo dicho se encuentra avalado por la instrucción General
03/12 impartida por Fiscalía General que recomendó a los integrantes del
Ministerio Público Fiscal adherir al criterio sustentado por la Sala Penal
del TSJ. Es por ello, que considera necesaria la realización del juicio.
- Refiere que no escapa el precedente "Trucco", dictado por el TSJ,
pero que, a su juicio, el caso de autos no ingresa en esos parámetros ya
que la propia damnificada refirió que tuvo otra situación de violencia
física con el encartado y si bien luego de ello no se reiteró la violencia física,
sí hubo amenazas en torno a su persona y a la custodia de la hija en común.
- Expresó que decidir de manera diferente, sería contradictorio
con la jurisprudencia del tribunal.
 En lo que aquí concierne, el tribunal a quo no hizo lugar a la
suspensión del juicio a prueba solicitada en la presente causa al considerar

que, el dictamen denegatorio del Ministerio Público se encuentra
debidamente fundado, a la vez que compartió sus argumentos.
- En primer lugar, señaló que "nos encontramos ante un hecho

conforme al cual el acusado con su accionar le habría provocado lesiones
a la víctima por las cuales se le asignaron cinco días de curación y uno de
inhabilitación laboral, según consta en el certificado médico obrante
a fs. 03, el que reza: "…presenta escoriación en codo izquierdo y
contusión con edema y eritema en zona de columna…". Asimismo le
habría infundido violencia verbal, con términos amenazantes. Por

ende, surge evidente que el supuesto de autos por las características y
connotaciones del hecho involucra una problemática de género y es
que, se trata de agresiones que tienen como correlato un maltrato
(emocional y/o físico) previo y/o posterior, reiterado y sostenido aunque
sea por un breve lapso de tiempo y dirigido a la víctima por su condición
de mujer, tendiente a subordinar su voluntad o a impedirle el ejercicio
de una vida libre de violencia, conforme lo ha dicho la Sala Penal del
T.S.J. de Córdoba en los autos "TRUCCO" y si bien es cierto que en
esa causa el alto cuerpo ha soslayado las pautas fijadas en este tipo
de acontecimientos dependiendo sus circunstancias de realización,
siendo este el fundamento que utiliza la defensa para fundar su pedido,
de lo dicho y lo manifestado por la propia víctima Cesia Judith Soria
a fs. 75 (rechazó el pedido suspensivo y el ofrecimiento económico
realizados por el imputado, en base a que volvió a ser víctima de hechos
de violencia), es evidente que esas pautas en este caso no se cumplen.
En suma, se advierte una modalidad de violencia con identidad
ofensiva por parte del Imputado, hacia la persona de la damnificada,
quien era su pareja, que le fue infligida por su condición de mujer y que se
relacionen con una subordinación entre sexos que le dificultó vivir
libremente". Citas precedentes de esta Sala, como así también la Convención
de Belém do Para, la ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, que
entienden avalan su posición.
En síntesis, no se ha derribado la sospecha de violencia de género,

porque se presenta como necesario que el Ministerio Público ex officio
amplíe las diligencias en el sentido señalado. Lo que significa que si
bien se confirma la denegación del juicio a prueba, en la medida que se
incorporen nuevos elementos, podrá reiterarse la solicitud.
3. Contexto de violencia de género

- Como puede advertirse, existe una discrepancia entre el Ministerio
Público y el tribunal, con la defensa del imputado acerca del contexto de
violencia de género, pues éste último insiste en que se trató de un hecho

aislado, que ha quedado lejano en el tiempo y el imputado no ha molestado
más a la denunciante.
- Por el momento, las constancias que el Ministerio Público colectó
durante la Investigación Penal Preparatoria y los actos preliminares del
juicio son insuficientes para descartar aunque sea por duda, el contexto
de violencia de género; pero tampoco puede decirse que esta situación
selle definitivamente el destino del proceso a una alternativa diferente
al juicio oral.
- Es que, debe repararse que las pruebas recolectadas hasta el momento,
se presentan como exiguas porque aparecen como necesarias desde la
perspectiva de la debida diligencia otras medidas tendientes a una
indagación más amplia del contexto, preponderantemente mediante la
actuación de equipos técnicos.
- En efecto, la investigación debe reparar en otros aspectos
relevantes, tales como:
 pericias psicológicas tanto del imputado como de la víctima que
permitan conocer la salud mental de los involucrados,

 pericia socio-ambiental que permitiría saber un poco más sobre el
entorno en que se desenvolvió la relación. Máxime cuando la denunciante
al momento de contestar la vista refirió que hubo otra situación violenta
posterior al hecho que motivó la presente denuncia y, que actualmente la
sigue amenazando, lo que sugiere ampliar las diligencias por el Ministerio
Público más allá de lo realizado, y sin obligación, pero con la posibilidad
de que la defensa pueda ofrecer diligencias conducentes.
 Dichas medidas permitirán, en su caso, conocer cómo sucedieron
los hechos, cuál fue el contexto, es decir, si se trató de agresiones que

tuvieron como correlato un maltrato (emocional o físico) previo y/o
posterior, reiterado y sostenido aunque sea por un breve lapso de tiempo y
dirigido a la víctima por su condición de mujer, tendiente a subordinar su
voluntad o a impedirle el ejercicio de una vida libre de violencia.
Lo dicho se avizora aún más si se tiene en cuenta que víctima y
victimario tienen una niña en común, lo que significa que van a mantenerse
en contacto permanente y van a estar unidos de por vida.
4. EL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSITICIA RESOLVIÓ

Rechazar el recurso de casación deducido por la defensa del prevenido.
B. VALOR PROBATORIO
6. "FERNANDEZ, Rubén Enrique p.s.a. desobediencia a la
autoridad s/ Juicio abreviado inicial" SAC n° 2582602
7. "SAN MARTIN, Gerardo Alberto p.s.a. lesiones graves -
Recurso de Casación” SAC n° 1406503
CASO N° 6
VIOLENCIA FAMILIAR Y DE GÉNERO - DESOBEDIENCIA A

LA AUTORIDAD –
ANÁLISIS Y VALORACIÓN DE LA PRUEBA
Tribunal de Sentencia: Juzgado de Control, Niñez, Juventud y Penal

Juvenil y Faltas de la ciudad de Río Segundo
Fecha: 12/10/2016
Expediente: FERNÁNDEZ, Rubén Enrique p.s.a. Desobediencia la
autoridad s/ Juicio abreviado inicial
El Juzgado de Control, Niñez, Juventud y Penal Juvenil y Faltas de la
ciudad de Río Segundo, mediante el trámite de Juicio Abreviado Inicial
declaró a Rubén Enrique Fernández autor responsable de los delitos de
desobediencia a la autoridad a una orden judicial de restricción de
acercamiento al hogar familiar en un radio de 100 metros y de acercamiento
personal con la misma distancia en relación a la víctima –dos hechos– en
calidad de autor, todo en concurso real (art. 45, art. 239 y art. 55 del Código
Penal) imponiéndole la pena de DIEZ MESES de prisión de forma de
ejecución condicional.
EL JUZGADO DE CONTROL, NIÑEZ, JUVENTUD Y PENAL

JUVENIL Y FALTAS DE LA CIUDAD DE RÍO SEGUNDO
Determinó acreditado con el grado de certeza tanto la materialidad de

los hechos como la autoría culpable del acusado en la producción de los
mismos atento a que el cuadro probatorio, corrobora plenamente la
confesión espontánea, lisa, llana y circunstanciada del imputado sobre
su culpabilidad. En este sentido:
Explicitó la pauta de análisis y valoración de la prueba, respecto de hechos

ilícitos que se configuran en un contexto de violencia intra-familiar y, que
pueden constituir también situaciones de violencia de género:
 Suceden en ámbitos privados – En ausencia de testigos –Los une un
vínculo afectivo.
 Una de las particularidades de la violencia doméstica, es el tiempo de
victimización: "aquí la víctima sufre reiterados comportamientos
agresivos, una escalada de violencia".
 El "contexto de violencia", comprendido como un fenómeno de
múltiples ofensas de gravedad progresiva, debe ser ponderado en
su capacidad de suministrar indicios.
 Este tipo de violencia ha merecido un amparo especial, a nivel
supranacional, nacional y a nivel local; siendo deber del Estado
condenar todas las formas de violencia contra la mujer.
De allí que cobra especial relevancia el relato de la víctima.

Entendió que la dimensión de perdurabilidad temporal que caracteriza un

contexto de violencia doméstica impone al juzgador no sólo analizar la
prueba específica (…) sino además, tener en cuenta su recurrencia y
reiteración como indicio serio y grave de la existencia de tal contexto
violento, que en sí mismo aporta credibilidad y verosimilitud a los relatos
de la víctima sobre cada uno de los hechos en particular.
 Consideró que la reiteración de los hechos ilícitos implica un

desconocimiento tanto de la autoridad que ha impartido las órdenes de
restricción, pero además en el contexto de violencia familiar (…),
constituyen también una falta de respeto hacia la persona de su ex
pareja, y su derecho a elegir libremente sobre su vida y sus afectos,
por lo que merecen un reproche estatal punitivo.
Sostuvo que dado el contexto de violencia doméstica (...) y en atención

a la obligación de los órganos del Estado y en particular del Servicio de
Justicia para prevenir conductas que lesionen los derechos de las mujeres
se impone la necesidad de adoptar medidas tendientes a revertir las
causas de estas conductas, por lo que el Sr. Fernández deberá realizar
tratamiento psicológico y abstenerse de tomar todo tipo de contacto con
la Sra. Muñoz, así como de acercarse a ella, a su domicilio, lugar de
trabajo y esparcimiento, a una distancia no menor a 200 metros (arts. 3, 4
y 7, inc. "d" de la Convención de "Belem do Pará" y Reglas 75 y 76 de las
Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las personas en condición
de vulnerabilidad).
Estimó necesario, poner en conocimiento de la Sra. Nélida Andrea Muñoz,

lo resuelto en la presente sentencia, a fin de satisfacer el derecho de la
víctima a conocer el resultado del juicio y la decisión judicial adoptada
en virtud de (…) lo previsto por la Regla 57 de las Reglas de Brasilia y
art. 16, inc. "g" de la Ley 26485 de Protección integral (…).
CASO N° 7
CONTEXTO DE VIOLENCIA DE GÉNERO – HECHOS

ANTERIORES – AMPLITUD Y LIBERTAD PROBATORIA

Fecha: 13/04/2018
Expediente: SAN MARTIN, Gerardo Alberto p.s.a. lesiones graves -
Recurso de Casación – SAC n° 1406503.
HECHOS
"El día diez de Febrero de dos mil trece, siendo aproximadamente las
02 hs., en circunstancias en que se encontraba Natalia Salomé Gatica junto
a su conviviente Gerardo Alberto San Martín compartiendo una fiesta de
cumpleaños a la que habían sido invitados que se llevaba a cabo en un
salón de fiestas ubicado en la calle Salta n° 298 de barrio Malvinas
Argentinas, 2°Sección, de esta ciudad de Córdoba, es que Gerardo Alberto
San Martín sacó a bailar a Natalia Salomé Gatica, a lo que ella se negó, lo
que provocó que San Martín comenzara a tironearla bruscamente del brazo
izquierdo, para sacarla a bailar por la fuerza. Que ante esta actitud, Gatica
para defenderse agarró de los cabellos a San Martín, quien inmediatamente
tomó una copa de vidrio de color transparente de vino o agua de tamaño
mediano que se encontraba sobre la mesa y la dirigió hacia el rostro de
Natalia Salomé Gatica, con la intención de lastimarla e impactó en el ojo
derecho de la misma. Que producto del obrar desplegado por Gerardo
Alberto San Martín, Natalia Soledad Gatica presentó una cicatriz
perpendicular a la ceja derecha de tres centímetros aproximadamente sobre
párpado superior, ídem canto izquierdo del ojo izquierdo de dos centímetros
aproximadamente, observándose prótesis ocular provisoria en cavidad
orbitaria derecha, por evisceración y extracción intraocular de ojo derecho,
asignándose treinta y cinco días de curación, de naturaleza traumática,
elemento productor contundente, de entidad grave y que no puso en peligro
la vida, evaluándose una incapacidad del 76 por ciento por la pérdida total
del ojo derecho. Esta conducta se encontró precedida por una relación
sentimental caracterizada por la violencia de género, en cuanto la señorita
Gatica no trabajaba, dependía económicamente del imputado, y existían
hechos previos de violencia no denunciados, tales como: negarle la llave
de la casa; echar de la misma a Gatica cada vez que se peleaban, volviendo
ella, en repetidas ocasiones, ya que no tenía a donde vivir, actitud
aprovechada por el imputado, para posicionarse en una situación de
superioridad frente a su pareja"
Por Sentencia nº 43, del 9/11/2016, dictada por la Cámara en lo Criminal
y Correccional de Segunda Nominación de esta ciudad, mediante Sala
Unipersonal, en lo que resulta de interés, se resolvió: "I) Declarar a Gerardo
Alberto San Martín, ya filiado, autor de lesiones graves calificadas por
el vínculo y por mediar violencia de género (art. 92, en función del 90 y
80 incs. 1° y 11° del CP), y en consecuencia imponer al nombrado la pena
de cinco años de prisión, con adicionales de ley y costas”.
a) El caso bajo análisis no encuadra como violencia de género.
Consideran que no se acreditó con certeza dicho extremo, que el
suceso resultó un accidente no querido por su defendido. Advierten
que los indicios ponderados para apoyar la hipótesis criminal
resultan anfibológicos.
b) El fallo adolece de debida fundamentación en orden a la conclusión
sobre la participación de su asistido. Estiman que al meritarse las
pruebas no se siguieron las reglas de la sana crítica racional y, en
particular, el principio de razón suficiente.
c) Sostienen que constituyó un hecho sin violencia previa y que no se
incorporó la denuncia que mencionó la víctima, extremo que suma
a su posición defensiva.

del imputado.
Constancias de autos consideradas por la Sala:
Sobre la violencia de género que precedió y enmarcó la lesión grave
causada por el imputado, la Excma. Cámara enunció y ponderó una serie
de elementos que evidenciaban suficientemente su existencia.
Entre la prueba testimonial que daba cuenta de dicho extremo, ponderó
la siguiente:
 El testimonio de la víctima, Natalia Salomé Gatica, que hizo
hincapié en la clase de relación que mantenía con el acusado la
cual refirió que:
Los inicios de la relación fueron buenos pero que luego el acusado se
puso muy celoso de todo, la criticaba a ella y a su entorno, lo que la llegó a
alejarse de sus amistades.
Luego, puntualizó varios episodios donde San Martín ejerció violencia.
Recordó los fuertes golpes que recibió en una oportunidad en que veían un
videoclip y este le reprochó una supuesta atracción con el cantante. También
refirió lo que ocurría mientras ambos se conducían en su automóvil y que
una vez "la agarró de la nuca y le pegó la cabeza contra la guantera".
Describió los golpes que recibió días antes del festejo del cumpleaños
del padre de San Martín entre el 6 y el 8 de enero.
El imputado le reprochaba que ella "era la culpable de todo lo que
sucedía, toda discusión terminaba con recriminaciones hacia ella y sus
intereses" entonces "se callaba para evitar que la agrediera".
Luego de padecer las violencias citadas, el imputado le pedía perdón y
ella se compadecía de él.
También evidenció su realidad económica mientras estaba con San
Martín. Relató que disminuyó su trabajo –venta de ropa– para que éste no
lo supiera o no se enojara. Expuso que dependía totalmente de él, que a
cada rato la echaba y le decía que "no era nada, que "agarrara sus hilachas
y se fuera", pero ella no tenía donde ir más allá de un par de días a lo de su
amiga Fany. Luego de ello, ella insistía en quedarse y en hablar siendo que
a esto seguían episodios de violencia".
Sus amigas no veían lo que le pasaba porque ella estaba sola, se mantenía
aislada, San Martín no la dejaba mover, no salía, él se encargaba de traerle
todo. No tenía llave de la casa, tenía que esperarlo al imputado para salir, a
veces él le daba la llave para que fuera a tal o cual lugar y luego volviera.
Generalmente hacía las compras con él.
Refirió que "Almirón –un empleado que trabajaba al fondo de la casa–
sabía lo que pasaba, pero San Martín siempre le decía a ella que con la
gente que conocía le podía hacer volar la cabeza de un tiro". También expuso
que "en algunas oportunidades ella se ha drogado junto con él –los fines de
semana–, quizás recurrió a la droga por no poder hablar de lo que le pasaba".
Manifestó que conoció a una ex pareja de él, llamada Natalia Gigena,
que ahora es amiga suya. Con ella San Martín también fue violento al punto
que la mujer se tuvo que ir del país porque se vio obligada a hacerse un
aborto porque él no quería tener hijos y decía que si no se iba del país él la
iba a seguir buscando".
Dejó saber que luego de la operación volvió a convivir con el acusado
por uno o dos meses aproximadamente "porque no tenía donde ir necesitaba
mantenerse ahí porque todavía le faltaba otra operación, necesitaba alguien
que se hiciera cargo de los gastos de atenderla".
Asímismo la Excma. Cámara también tuvo en cuenta las siguientes

testimoniales
 La descripción de Fany Analía Molina sobre el vínculo de su amiga
Natalia Salomé Gatica con el imputado, al respecto manifestó que:
Si bien no observó directamente actos que consideraba de violencia
entre ellos, muchas veces la víctima "llegaba golpeada a su casa y le decía
que las marcas habían sido producidas por los perros que tenía y que eran
torpes". Precisó que aunque su amiga "siempre trataba de justificar a San
Martín" una vez le pidió que "le contara la verdad y le comentó que él le
había pegado, que se peleaban por la música que le gustaba a ella, que él no
le daba llave de la casa, ni dinero".
Entendió que eso "no era normal" y que "si quería salir tenía que saltar
una tapia". Relató que cuando estaban juntos el acusado se comportaba
normalmente pero a veces "si Natalia opinaba, él la hacía callar".
Sobre el círculo de idas y vueltas de la víctima con San Martín, expuso
que era una relación conflictiva. Añadió que ella "venía a su casa a visitarla,
o cuando se peleaban, la testigo le pagaba el remís. Natalia le contaba lo
que sufría y la testigo le preguntaba hasta cuándo iba a soportarlo, Natalia
decía que no volvería más pero pasaban unos días, San Martín la llamaba y
ella volvía, no sabe cuál era la estrategia con la cual él conseguía eso, pero
ya era un patrón entre ellos. Cada dos o tres meses Natalia se refugiaba en
su casa, llegaba llorando, temblando, con un bolsito con lo que podía agarrar,
trepar por la tapia y huir. Pero ella pensaba que en la casa de la testigo no
podía quedarse porque era una casa de una familia".
Coincidió con lo expuesto por la víctima sobre su decisión de
mantenerse junto al acusado luego de la agresión y las razones que la
explicaban.
 La declaración de Sergio Alejandro Bertolina pareja de la amiga

de la víctima Fany Analía Molina que:
Coincidió con la victima Fany Analia Molina en cuanto al modo en
que conocieron de los malos tratos padecidos por Gatica previos a la agresión
sufrida el día de la fiesta, la propia agresión y los tratamientos que recibió
con posterioridad. También relató que hubo veces que la víctima concurrió
a su casa para resguardarse de sus padecimientos con San Martín.
 La declaración de Leticia Edith Gatica, hermana de la víctima,

sobre el vínculo de esta con San Martín en los siguientes términos.
Aclaró que no la visitaban seguido pero que consideraba que su relación
era "enfermiza". Ponderó que "Natalia siempre estaba mal, no sabe por
qué estaba con él, esto hizo que se distanciara con su hermana porque ella
no la veía bien, siempre con marcas en el cuerpo, moretones en los brazos,
triste, "se vino abajo".
Expuso que inicialmente creyó las explicaciones que la víctima daba
sobre los moretones y golpes que registraba en el cuerpo.
Coincidió con los otros testigos sobre las restricciones que padecía su
hermana en el manejo de la casa y sus gastos personales. Sobre esto último
fue elocuente cuando manifestó que "Natalia dependía económicamente
de él, hasta llegó a pasar hambre".
También describió en similar sentido que los otros deponentes las burlas
de San Martín a la víctima en encuentros sociales. También coincidió en lo
relativo a la relación de Natalia con su amiga Fany y al modo en que se
cubrieron los costos de las lesiones.
Expuso que antes de su vínculo con el acusado "Natalia siempre se las
arreglaba sola, vendía cosas, ropa, perfumes, peinaba, "se las rebuscaba";
no sabe si cambió de un día para otro, debe haber sido de a poco". También
detalló cómo veía a su hermana en la actualidad en orden a su imagen,
trabajo y relaciones personales.
 Respecto de los dichos de la testigo Gigena ex pareja del acusado

refirió la Excma. Cámara que:
Si bien no corroboraron lo aludido por Molina sobre que ella también
padeció violencias por parte del imputado, lo cierto era que su testimonio
era neutral.
Al respecto, explicitó que esa consideración se justificaba visto que
las razones que pudo tener la testigo para expedirse de ese modo eran varias.
Mencionó que ellas variaban entre que "en verdad no hayan existido las
circunstancias narradas por Molina –y por ende, su relación con San Martín
haya sido armónica, lo que de ninguna manera empaña el trato que sí se ha
acreditado que San Martín propinaba a Gatica–" y que fuera posible la
hipótesis de que "haya preferido silenciar lo que le ocurrió –pues ello
importaba asumir lo que también Molina refirió en cuanto a que debió
hacerse un aborto a instancias del acusado–".
 En relación a los dichos del testigo Almirón, amigo íntimo del

acusado la Excma. Cámara destaco que:
Negó toda situación de violencia o sujeción por parte de San Martín,
cuya declaración exhibe ciertas inconsistencias. Entre estas últimas, observó
que "se calificó como "amigo íntimo" del acusado –lo que parece plausible
en la medida en que conserva las llaves del domicilio y concurre al mismo

pues guarda allí una herramienta de trabajo– pero luego al preguntársele
sobre razones de ciertas circunstancias, se excusó de darlas diciendo que
San Martín no le comentaba nada de ello", lo que no daba cuenta de dicha
amistad.
 En función de las declaraciones testimoniales, la Excma. Cámara
concluyó "el círculo íntimo de Gatica refiere con claridad
situaciones indicativas de una asimetría vincular en la cual San
Martín tenía una actitud descalificadora hacia su pareja, había
logrado doblegar su voluntad provocando un aislamiento de Gatica
respecto de sus relaciones familiares y sociales y una retracción de
su actividad laboral, lo que la colocaba en una posición de
subordinación económica favorecida por la falta de recursos
económicos propios de la damnificada; también la hacía objeto de
violencia física. Se verificaba, además, el conocido "círculo de la
violencia", en el cual se sucedían de manera permanente momentos
de agresión, perdón, "luna de miel" y vuelta a la agresión.
 La Excma. Cámara consideró un cuadro de situación presentado

como un todo, esto es, visto "como una única trama en la que de
distintas maneras San Martín ejercía una posición de dominio sobre
la mujer que era su pareja, sea haciéndola objeto de violencia física,
sometiéndola a la descalificación verbal permanente, aislándola
de sus afectos, vedándole el desarrollo de su precaria fuente de
ingresos, etc., priva de sentido la discusión de ciertos aspectos en
concreto –v.gr., si Gatica contaba con llaves del domicilio– cuya
existencia o inexistencia no acarrea una diferente solución en la
medida en que las restantes conductas que han quedado acreditadas
permiten afirmar que la víctima fue efectivamente reducida a una
condición de sumisión que no sólo ha precedido sino que ha
propiciado el hecho bajo juzgamiento".
CONCLUSIONES SALA PENAL

 Se advierte que los relatos de la víctima y los allegados que
la acompañaron durante el tiempo que duró la relación con San
Martín y luego de finalizada, aportan numerosos elementos que

explicitan las diversas y cuantiosas agresiones que el
imputado ejercía en contra de Gatica.
 Además, se constató la existencia de una denuncia previa que
ya daba cuenta del grado de violencia que sufría la mujer.
 Del mismo modo, tanto el informe social como las pericias
realizadas a San Martín y a la víctima mostraron el modo en
que esta última había sido maltratada y las razones por las cuales
se mantenía en la relación asimétrica de pareja que tenía con
aquel.
 El análisis de todo este cuadro probatorio se corresponde con
los estándares considerados para este tipo de casos. Precísese
que dicho estándar debe seguirse ineludiblemente cuando existe
coincidencia entre la subsunción típica y la convencional, como
ocurre en los casos de las lesiones graves calificadas por mediar
violencia de género (art. 92, 90, y 80 inc. 11 del CP) (TSJ, Sala
Penal, "Carrizo", S. n° 427, 27/09/2017).
 Ante un supuesto enmarcado en la especial situación de violencia
de género, su estudio debe ser abordado bajo un atento criterio
de amplitud probatoria en atención a las circunstancias
especiales en las que se desarrolla (TSJ, Sala Penal, "Ferrand",
S. nº 325, 03/11/2011; "Agüero", S. n° 198, 3/8/2012, "Sosa"
S. nº 28, /2014), lo que claramente ha sido soslayado por los
quejosos.
 La prohibición de todo tipo de violencia contra la mujer tiene un
amparo especial a nivel supranacional en la "Convención
Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia
contra la mujer" (más conocida como la "Convención de Belém
Do Pará", aprobada por Ley 24.632) y que a nivel nacional se
plasma en la Ley 26.485. A través de estos instrumentos
normativos se busca encontrar medidas concretas para proteger
el derecho de las mujeres a una vida libre de agresiones y de
violencia, tanto dentro como fuera de su hogar y núcleo familiar.
Con ello, se pretende hacer visible la violencia sistemática y
generalizada que sufren las mujeres por el hecho de ser tales,
para así combatir su aceptación y naturalización cultural.
 La jurisprudencia de la Sala Penal ha atribuido especial

preponderancia a la declaración de la víctima de violencia
sexual, física, psicológica, etc., advirtiendo que si bien la
mayoría de las veces será prueba indiciaria la que corrobore su
relato (puesto que esta clase de hechos suele cometerse en
ámbitos de intimidad, ajenos a las miradas de terceros y en
ámbito de confianza), ello no impide sostener una conclusión
condenatoria en la medida en que los indicios meritados sean
unívocos y no anfibológicos, y a su vez sean valorados en
conjunto y no en forma separada o fragmentaria (TSJ, Sala
Penal, "Boretto", S. n° 212, 15/08/2008; "Cisterna o Sisterna",
S. nº 4, 16/02/2009; "Aranda", S. nº 333, 17/12/2009; "Laudin",
S. nº 334, 9/11/2011; "Serrano", S. nº 305, 19/11/2012; "Díaz",
S. nº 434, 27/12/2013; "Rojas", S. n° 498, 13/11/2017).
 En ese sentido, especialmente, se ha hecho hincapié en la
necesidad de analizar el hecho dentro del "contexto violento"
en que ocurrió. Así, se remarca que cuando se juzga la comisión
de tipos penales que están configurados como sucesos que
aíslan ciertos comportamientos ofensivos contra un
determinado bien jurídico en general, esta segmentación no
puede hacer perder valor probatorio al integral fenómeno
pluriofensivo de la violencia en el particular contexto, en el
que se entremezclan diferentes modalidades que pueden incluir
malos tratos físicos, psíquicos, amenazas, modos graves de
privación de la libertad, etc. Máxime cuando estos hechos
ocurren en un marco de vulnerabilidad, dado que raramente se
realizan a la vista de terceros, porque una de las características
de la dominación por violencia, en sus múltiples
manifestaciones, es precisamente el aislamiento de la víctima
(más recientemente, TSJ, Sala Penal, "Orellano", S. n° 50, 08/
03/2017; "Maldonado", S. n° 324, 3/08/2017; "Carabante", S.
n° 487, 3/11/2017 "Rojas", cit., entre muchos otros). Ello mismo
vale cuando, justamente, el tipo penal exige la revisión del
marco en que fue ejecutado el delito calificado por la existencia
de violencia de género. Bajo estos presupuestos, es claro que
las críticas recursivas no demuestran que la argumentación de
la Magistrada haya sido arbitraria en sentido alguno.
 Los defectos que señalan configuran afirmaciones dogmáticas

que desconocen el contenido de la fundamentación probatoria
reseñada o, en su defecto, discuten aspecto que no inciden en
la conclusión incriminatoria avalada en esta instancia.
 Por su parte, según surge del acta de debate del 26/9/2016, la
Fiscal de Cámara solicitó como prueba nueva "la remisión
del Sumario Policial que estaría radicado en la Comisaría n°
14 del año 2009 o 2010, por una denuncia realizada
oportunamente por la víctima". Ante ello, previa vista a las
partes, la Magistrada hizo lugar a dicho requerimiento. En el
fallo, como vimos, se reseñó y ponderó el contenido de dicha
denuncia. Sin embargo, no se observa ninguna constancia
en el expediente que diera cuenta de su incorporación
durante el debate y previo al dictado de la sentencia, tal como
lo indica la defensa. Sin embargo, la exclusión de dicha
medida de prueba en absoluto incide en la conclusión de
que existió un ejercicio de violencia del imputado hacia la
víctima que califica como violencia de género. Con lo que la
crítica recursiva resulta irrelevante. Ello surge, claramente, del
cuadro probatorio ponderado, el cual, con independencia del
conocimiento del contenido exacto de la denuncia, acredita
los aspectos desconocidos sin más por la defensa. Lo dicho
evidencia la falta de interés en la crítica articulada. Sin embargo,
a pesar que no sea posible evaluar la denuncia según fue
transcripta en el fallo, lo cierto es que la víctima en diversas
intervenciones sí dio cuenta de dicha instancia. Esto es posible
considerar con ese alcance con independencia de su
incorporación como prueba documental.
 Rige en nuestro sistema el principio de libertad probatoria
(art. 192 CPP) que sostiene que el hecho o las circunstancias
objeto del proceso se acreditan por cualquier medio de
prueba, salvo las excepciones previstas en las leyes.
 En este caso, el hecho discutido es que, aproximadamente en
2010, Gatica se presentó en una repartición judicial a fin de
poner en conocimiento que el imputado la había agredido al
intentar asfixiarla. Este extremo, con algunos matices, fue
referido en diversas oportunidades por la damnificada. Así, en

su denuncia inicial expuso que "en marzo de 2010 lo denunció
porque intentó matarla, por lo cual realizó la denuncia en la
Unidad Judicial". Igualmente en su declaración posterior refirió
que "también en el año 2009 o 2010 no recuerdo bien, hice una
denuncia en la Unidad Judicial de Violencia Familiar, ya que
Gerardo intentó asfixiarme con una almohada y la médica que
me revisó pudo constatar las marcas que tenía. Que por ese
hecho nunca fui citada…". Finalmente, en su comparencia ante
la Cámara, manifestó que el hecho objeto de análisis no fue el
único episodio de violencia pues "hubo uno en el año 2010, el
que ella lo denunció en la Seccional n° 14, Srio. N° 3513, que
intervino la Fiscalía Dto. 4, Turno 6. Que su abogado no la
pudo encontrar, recuerda que le hicieron una pericia. Que la
intentó asfixiar, en la pericia eso se pudo advertir…". Así, este
hecho se suma a la cantidad de sucesos referenciados en la
prueba analizada, con lo cual importa un elemento más a
la ya plenamente acreditada violencia ejercida por San
Martín en contra de la víctima.
En síntesis, en el caso la defensa intenta negar la existencia de

violencia de género y de hechos anteriores, principalmente por la no
incorporación en el debate de una denuncia formulada por la víctima.
La Sala Penal afirma que en casos de violencia de género se da
preponderancia a los relatos de las víctimas y allegados respecto a la
violencia sufrida por la víctima, tomando en cuenta para este tipo de
hechos de violencia la libertad y la amplitud probatoria para acreditar
la existencia de hechos anteriores por cualquier medio como son los
dichos de la víctima.
 (TSJ, Sala Penal, "Carrizo", S. n° 427, 27/09/2017).
 (TSJ, Sala Penal, "Ferrand", S. nº 325, 03/11/2011; "Agüero", S.
n° 198, 3/8/2012, "Sosa" S. nº 28, /2014),
 (TSJ, Sala Penal, "Boretto", S. n° 212, 15/08/2008; "Cisterna o

Sisterna", S. nº 4, 16/02/2009; "Aranda", S. nº 333, 17/12/2009;
"Laudin", S. nº 334, 9/11/2011; "Serrano", S. nº 305, 19/11/2012;
"Díaz", S. nº 434, 27/12/2013; "Rojas", S. n° 498, 13/11/2017).
 Orellano", S. n° 50, 08/03/2017; "Maldonado", S. n° 324, 3/08/
2017; "Carabante", S. n° 487, 3/11/2017 "Rojas", cit.,
C. PROMOCIÓN DE OFICIO DE LA ACCIÓN PENAL

8. Bustos, José Moisés – p.s.a. Lesiones leves calificadas
– SAC nº 2330826
PROMOCIÓN DE OFICIO DE ACCIÓN PENAL

DEPENDIENTE DE INSTANCIA PRIVADA EN CASOS DE
VIOLENCIA DE GÉNERO MODALIDAD DOMÉSTICA. ART.
220 CPP. RIESGO PROCESAL.
Tribunal de Juicio: Cámara de Acusación de la ciudad de Córdoba

Auto Número: 751
Fecha: 22/12/2015
Expediente: Bustos, Jorge Mosés – p.s.a. Lesiones leves calificadas
SAC nº 2330826
HECHOS
En fecha, horario y lugar determinado en la plataforma fáctica, el
imputado propinó golpes de puño y patadas en el cuerpo de su pareja, la
arrastró hacia la vía pública, y tras dejarla inconsciente producto de los
golpes, se retiró del lugar. La víctima fue encontrada en la vía pública,
inconsciente y visiblemente golpeada.
El procedimiento se inició por declaración testimonial de funcionario
policial actuante. Si bien la víctima solicitó dispositivo salva y alojamiento
provisorio, no formuló denuncia en contra de su agresor.

Se la citó a declarar en dos oportunidades; en la primera de ellas se
omitió imponerla del contenido del art. 220 CPP, en tanto que en la segunda
ocasión se le explicó la facultad conferida por esa norma, oportunidad en
la que la víctima expresó su voluntad de no formular denuncia ni relevar a
los médicos del secreto profesional, como así tampoco de instar la acción
penal por las lesiones leves resultantes ni solicitar medida cautelar alguna.
La Fiscal de Instrucción de Violencia Familiar del Primer Turno de la
Ciudad Capital, promovió de oficio la acción penal, imputó al agresor por
el delito de lesiones leves calificadas, dispuso su detención y ordenó
posteriormente su Prisión Preventiva.
La defensa pública de Bustos se opuso a la promoción de oficio, por
considerar que no existen en el caso motivos de seguridad o de interés
público que habiliten la procedencia de la oficiosidad de la acción, en tanto
que cuestionó la prisión preventiva ordenada, en razón de ausencia de
comprobación de existencia de indicios concretos de riesgo procesal que
justifiquen la privación de la libertad de su asistido.
El Juzgado de Control n° 6 confirmó la procedencia de la promoción
de oficio de la acción penal como de la prisión preventiva.
La defensa apeló dicho decisorio ante la Cámara de Acusación de la
Ciudad de Córdoba.
Agravios de la defensa
a. En cuanto a la promoción de oficio de la acción penal, la defensa
planteó – entre otras razones– que la víctima manifestó en forma clara y
expresa su voluntad de no instar la acción penal, de no relevar al personal
médico del secreto profesional, ni solicitó medidas cautelares. Es por ello
que el Tribunal no ha tenido en cuenta la voluntad de la damnificada de no
instar la acción penal y la iniciación y continuidad del trámite. De no
respetarse la misma, ello implicará obligarla a participar en un proceso en
contra de su voluntad, revictimizándola.
b. En cuanto al art. 220 CPP: se omitió poner en conocimiento de la
víctima la facultad de abstención prevista en el art. 220 CPP en la primera

ocasión en la que concurrió a declarar y en la segunda oportunidad, si bien
se le explicó el contenido del artículo de referencia la víctima manifestó no
querer denunciar al imputado, no relevar a los médicos del secreto
profesional, no instar la acción penal ni solicitar medidas cautelares de
protección.
c. En lo relativo a los indicadores de riesgo procesal, debió tenerse
en cuenta que el proceso ha sido iniciado en forma ilegal, por cuanto no
corresponde tener en cuenta el incumplimiento por el imputado de las
órdenes de restricción impuestas en su contra. Su defendido posee domicilio
fijo, tiene trabajo, no cuenta con pedidos de captura anteriores ni declaración
de rebeldía y carece de condenas anteriores, por cuanto resultaría procedente
en el caso, la condena de ejecución condicional; no bastando la supuesta
gravedad del hecho para concluir que de aplicarse una pena, ésta será de
cumplimiento efectivo, toda vez que no resultó acreditado que fuera el
imputado quien la golpeó, arrastró y abandonó en la vía pública.
Resolución del Juzgado de Control

1. Respecto de la promoción de oficio de la acción penal
- Menciona que los pactos internacionales suscriptos por nuestro país
reconocen los derechos de la mujer y definen lo que se entiende por violencia
contra la mujer, especificando que es común que la violencia contra la
mujer se produzca en el marco de la violencia doméstica y que tanto la Ley
Nacional n° 24.417 como la Provincial n° 9283 establecen que las
disposiciones contenidas en ellas son de orden público y de interés social.
- Remarca que la Corte Suprema de Justicia de la Nación en autos
"Góngora" ha fijado los alcances de las obligaciones asumidas por el Estado
Nacional en violencia de género y que según jurisprudencia de la Cámara
de Acusación (AI n° 05 del año 2014), la cuestión de si a la fiscalía le
corresponde o no actuar de oficio en los casos de violencia de género debe
resolverse conforme a las concretas circunstancias del hecho.
- Que corresponde al órgano de la acusación actuar de oficio en
aquellos casos en que se observen una reiteración de conductas
agresivas y que se perciba un acusado riesgo de que se produzcan
nuevos hechos de gravedad ascendente.
- Que la actuación de oficio de la fiscalía fue correcta, ya que del

peritaje psiquiátrico al imputado surge que éste no ha logrado
adaptarse a las normas sociales, en tanto que del informe acerca del
perfil psicológico de la víctima, emerge que la damnificada no ha
dimensionado las implicancias de la violencia que ha ejercido su pareja
sobre ella, lo que la ha llevado a no advertir adecuadamente situaciones
de riesgo real y actuar en consecuencia.
- A su vez, tiene en cuenta que las actuaciones se iniciaron a raíz de
que la víctima fue hallada inconsciente en la vía pública, habiendo sido
derivada por ello al hospital de urgencias de esta ciudad, por cuanto no se
trató de un menoscabo menor en la salud, sino que –según refirió una
testigo–, la víctima presentaba una cantidad considerable de lesiones
en todo su cuerpo, meritando también que el imputado le manifestó a
un empleado policial que "le había pegado a su mujer y que así había
que tratar a las mujeres".
- También consideró que el imputado registra un antecedente por
violencia familiar, ocurrido en su domicilio, cometido en contra de una
pareja anterior.
- Que se visualiza en autos que la víctima se encuentra inmersa en el
ciclo de la violencia conyugal y que la misma, –si bien no instó la acción
penal–, requirió ser alojada provisoriamente así como la entrega del
dispositivo salva; lo que evidencia su temor y situación de vulnerabilidad.
2. En lo que corresponde a la medida cautelar de coerción

- Tuvo en cuenta que según Sentencia n° 84/2010 TSJ, el
incumplimiento de una orden de restricción por parte del imputado en el
marco del proceso, constituye un serio indicador de que el mismo
entorpecerá la investigación.
- Se valoraron los perfiles psicológicos de víctima e imputado, los
cuales denotan la existencia de un alto riesgo de repetición de hechos
violentos.
TRIBUNAL DE SENTENCIA. Decisión de la Cámara de Acusación

Resolvió rechazar el recurso de apelación y confirmó la prisión preventiva
ordenada en contra del imputado, por los argumentos que se detallarán

infra:
1. En cuanto a la promoción de oficio de la acción penal:
- Las convenciones CEDAW y Belém Do Pará, revisten jerarquía
constitucional.
- Así es que, de acuerdo a una INTERPRETACIÓN EVOLUTIVA
DEL Art. 72 inc. 2° CP, corresponde considerar que:
- En los casos que se atribuya a una persona haber ejercido en
contra de una mujer, violencia que la coloque a ésta en
situación de INFERIORIDAD Y VULNERABILIDAD,
como resultado de UNA RELACIÓN DE
PREDOMINIO SUBYACENTE, EXISTE UN
INTERÉS ESTATAL (O PÚBLICO), QUE EXCEDE
LA MERA VOLUNTAD INDIVUDIAL DE LA
AGRAVIADA, ello en virtud de la obligación asumida
por el estado nacional de proceder con la debida diligencia
para prevenir, investigar, enjuiciar y castigar actos de
violencia por motivos de género ocurridos en ámbito
público o privado.
- Así, se ha establecido el deber de las autoridades estatales,
una vez que toman conocimiento de los hechos que
constituyan violencia contra la mujer, de iniciar ex
officio y sin dilación, una investigación penal seria,
imparcial y efectiva.
- Por ello, frente a un acto de violencia contra una mujer, resulta
particularmente importante que las autoridades a cargo de
la investigación, la lleven adelante con determinación y
eficacia, teniendo en cuenta el deber de la sociedad de
rechazar la violencia contra las mujeres y las obligaciones
del Estado de erradicarla y de brindar confianza a las
víctimas en las instituciones públicas tendientes a su
protección.
- La Corte IDH ha destacado que la dificultad probatoria de
motivación por razón de género de un acto de agresión
violenta contra una mujer obedece a la ausencia de una

investigación profunda y efectiva por parte de los
órganos públicos sobre el incidente violento y sus
causas.
- En virtud de ello, las autoridades estatales, tienen la
obligación de investigar ex officio las posibles
connotaciones discriminatorias por razón de género en
un acto de violencia perpetrado contra una mujer,
especialmente cuando existan indicios concretos o
evidencias de ensañamiento contra su cuerpo o
cuando dicho acto se enmarque dentro de un
contexto de violencia contra la mujer que se produzca
en un país o región determinada.
- La violencia contra la mujer constituye una forma de
discriminación que inhibe seriamente su capacidad de
gozar y de ejercer sus derechos humanos y libertades
fundamentales en pie de igualdad con el hombre,
destacando así la estrecha relación que existe entre la
discriminación contra la mujer, la violencia que se ejerce
en contra de ella y las violaciones a sus derechos humanos
y a sus libertades fundamentales.
- Resulta conveniente distinguir entre el reconocimiento de
un derecho, respecto de la posibilidad de su goce o
ejercicio.
- Así es que podría pensarse que la víctima de marras ejerció el
derecho a optar por la no iniciación de la acción penal en
contra de su pareja (autodeterminación), pero lo cierto es
que conforme a las constancias de la causa, se colige que
la víctima se encontraba sometida a una relación de
subordinación que le impidió no sólo el efectivo goce y
ejercicio de ese derecho, sino que ese sometimiento
del que fue objeto, implicaba también, la afectación
de los restantes que jurídicamente le corresponden
y cuya protección debe dispensarle el estado.
- Si el ejercicio del derecho a instar o no la acción penal estuviera

sólo supeditado a la voluntad de la mujer sometida por un hombre a
actos de violencia, ejecutados por éste en el marco de una relación
de predominio subyacente y existente de acuerdo a los patrones
culturales históricos patriarcales aún vigentes, aquélla no denunciaría
–en muchos casos–, por el temor a una eventual represalia.
- Esa situación traería aparejada la INEFICIENCIA JUDICIAL
ANTE CASOS DE VIOLENCIA DOMÉSTICA Y LA TOLERANCIA
PÚBLICA DE ACTOS DE VIOLENCIA SOBRE LA MUJER Y POR
TANTO, EL INCUMPLIMIENTO POR PARTE DEL ESTADO
NACIONAL DE SUS COMPROMISOS INTERNACIONALES.
- La desigualdad fáctica o de subordinación en el marco de una relación
de violencia de género, debe ser probada en cada caso, para así dar base y
fundamentación a la actuación de oficio de los órganos públicos encargados
de la persecución.
- La intervención estatal de oficio en esta tipología de supuestos
(o prescindencia por parte del Estado de la voluntad de la
damnificada), debe tender a tratar de evitar que los niveles de
violencia a los que se encuentra sometida una mujer, sean
perpetuados e intensificados, ya que frente a un hecho aislado o
episódico o de gravedad mínima, la actuación penal podría verse
como desproporcionada, siendo necesario reconocerle en éstos
últimos supuestos a la mujer, su derecho a ejercer la opción prevista
en el art. 72 inc.2° del Código Penal.
- La víctima de marras fue objeto de un alto nivel de violencia, siendo
hallada inconsciente en la vía pública con golpes y hematomas en todo su
cuerpo, más allá de la calificación legal resultante (lesiones leves).
- Con probabilidad, ella fue lesionada por el imputado, luego pateada,
arrastrada y dejada allí por él, quien registra antecedentes por haber ejercido
violencia en contra de otra mujer.
- Los informes técnicos recabados informan, conforme a los perfiles
psicológicos de ambos, de la situación de vulnerabilidad de la damnificada y
del predominio que ejerce el imputado sobre ella, existiendo entre ambos,
un vínculo disfuncional, asimétrico, en el cual estaría naturalizada la violencia,
teniendo la víctima una marcada dependencia emocional hacia su agresor,
encuadrándose la situación como de ALTO RIESGO.
2. En lo atinente al art. 220 Código Procesal Penal (CPP)

- Si bien en la primera ocasión que la víctima concurrió a declarar no se
le hicieron conocer las previsiones del art. 220 CPP, en esa oportunidad
manifestó su intención de no iniciar la acción penal; lo cual se subsanó
cuando prestó nuevamente declaración en conocimiento de tal previsión
legal; por cuanto resulta abstracta la posibilidad de que la nombrada no
comprendiera los alcances de la manda.
- Sin perjuicio de ello, la existencia de las lesiones y la participación
del imputado en el hecho, se encuentran acreditados por otros medios de
prueba.
3. En lo concerniente a los riesgos procesales

- El tribunal se remite a las consideraciones ya efectuadas por instancias
previas.
D. HOMICIDIO
9. “CASAS, Mauricio Y CEJAS, Paola Azucena pp.ss.aa
homicidio calificado por el vínculo - reenvío de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación" (SAC 2937108)
10. “ORELLANO, Carlos Elpidio – p.s.a. homicidio calificado
por el vínculo – Recurso de Casación" SAC n° 1877647
CASO N° 9
HOMICIDIO CALIFICADO POR EL VÍNCULO –

CIRCUNSTANCIAS EXTRAORDINARIAS DE ATENUACIÓN:
VÍCTIMA DE VIOLENCIA DE GÉNERO

Fecha: 9/6/2017
Expediente: CASAS, Mauricio y CEJAS, Paola Azucena pp.ss.aa

homicidio calificado por el vínculo - Reenvío de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación - SAC n°2937108
HECHOS:
El Tribunal de juicio estimó acreditada la plataforma fáctica –en lo que nos

interesa- de la siguiente manera: «uno de los progenitores, sin que a la data
se pueda establecer cuál de ellos realizó la acción y cuál permitió y avaló el
hecho con su no intervención para evitarlo, o ambos a la vez, comenzaron a
golpear al mencionado menor desenfrenadamente y en repetidas ocasiones»
1) Por Sentencia n° 15, del 30 de junio de 2010, la Cámara en lo Criminal

y Correccional de Cuarta Nominación de esta ciudad, resolvió -en lo
que aquí interesa-: «...I) Declarar a MAURICIO AGUSTIN DEL
VALLE CASAS, ya filiado, coautor responsable del delito de homicidio
agravado por el vínculo e imponerle para su tratamiento penitenciario la
PENA DE PRISION PERPETUA, con adicionales de ley y costas
(CP, arts. 45, 80 inc. 1°, segundo supuesto; 9, 12, 40, 41 y 412, 550 y
551 CPP). II) Declarar a PAOLA AZUCENA CEJAS, ya filiada,
coautora responsable del delito de homicidio agravado por el vínculo e
imponerle para su tratamiento penitenciario la PENA DE PRISION
PERPETUA, con adicionales de ley y costas (CP, arts. 45, 80 inc. 1°,
segundo supuesto; 9, 12, 40, 41; y 412, 550 y 551 CPP)…»
2) Contra el decisorio aludido, interpusieron recurso de casación los
Dres. Sergio Carlos Martínez y Alfredo Clemente Gutiérrez en favor
de Paola Azucena Cejas y los Dres. Hernán Crespo y Jorge Martinoli
Uriondo en favor de Mauricio Agustín del Valle Casas.
El análisis de ambos recursos fue tratado por la Sala Penal del TSJ de
manera conjunta (por una cuestión metodológica) y la lectura integral
de los embates permitió distinguir una serie de agravios que fueron
analizados conforme a los siguientes puntos: a. La legalidad de la
acusación. b. Errónea interpretación de la ley en cuanto la participación
que le cupo a la acusada Cejas. c. La omisión de ponderar circunstancias
extraordinarias. d. Fundamentación probatoria en orden a la participación

de Casas en la muerte del niño y el dolo homicida. e. Falta de
pronunciamiento acerca de la inconstitucionalidad de la conducta
endilgada a los imputados, «omisión de evitar un resultado dañoso con
su inacción». f. La inconstitucionalidad de la pena perpetua del art. 80
inc. 1 del C.P.
Ambos recursos fueron rechazados por la Sala Penal del TSJ mediante
Sentencia número 313, de fecha 20/11/2012, con excepción de los
agravios tratados en los ptos. e. -articulado por Casas- y f. -por Cejas
que resultaron formalmente inadmisibles.
3) En contra de la resolución, las defensas plantearon recurso
extraordinario federal por ante la CSJN, el Sr. Asesor Letrado Penal de
17° Turno, Dr. Horacio Augusto Carranza, en favor de Mauricio Agustín
Casas y el Sr. Asesor Letrado Penal de 20° Turno, Dr. Sergio Ruiz
Moreno, en favor de Paola Azucena Cejas’! Declarados formalmente
inadmisibles por la Sala Penal.
4) En contra del decisorio recién mencionado la imputada Paola Azucena
Cejas presentó un escrito carente de firma de letrado por el que expresa
su voluntad de interponer recurso de queja por ante la Corte Suprema
de Justicia de la Nación, habiendo fundado dicha voluntad su abogado
defensor El recurso fue acogido por la Corte Suprema, por
resolución de fecha 23-08-2016, declarando procedente el recurso
extraordinario y dejando sin efecto la resolución apelada.
 Al respecto, el pronunciamiento de la Corte refiere que le

asiste razón a la apelante en cuanto alega que en la
sentencia cuestionada, mediante una fundamentación
contradictoria, se eludió responder a su planteo relacionado a
que:
(a) no existía prueba de que su En este sentido el TSJ rechazó

asistida hubiera realizado ac- analizar dicho agravio, argumentan-
ciones que causaran el resul- do que no existía interés directo
tado muerte, que la prueba tes- para la casacionista en que se de-
timonial producida en el deba- terminara si había actuado u omi-
te demostraba que su pareja tido actuar y si correspondía ser
era quien tenía una personali- tenida como partícipe primaria y no
dad agresiva y que Cejas po- como coautora porque “aun acep-
día solo ser tenida como partí- tando la calificación legal sugeri-
cipe primaria con base en la da... no se avizora cómo ello re-
omisión de actuar en resguar- dundaría en beneficio para su asis-
do de su hijo tida.(…)”
(b) que, a este respecto, co- Se justificó no tratar este segundo

rrespondía considerar que con- agravio que permitían imponer una
currían circunstancias extraor- pena temporal sosteniendo que “la
dinarias de atenuación (art. 80 estrategia recursiva podría en todo
in fine del Código Penal) en caso ser eficaz, si a la imputada
atención a que, según alegara Cejas se le hubiera achacado solo
se comprobara en el debate, una conducta omisiva...”.
Cejas, quien se encontraba en
particular situación de vulne-
rabilidad, habría sido víctima
de violencia de género y fue
precisamente en virtud de
este extremo que no pudo ac-
tuar para evitar que su pareja
golpeara a su hijo y le causara
la muerte.
 Así, la Corte Suprema de Justicia de la Nación concluyó que

el Tribunal Superior de Justicia se negó inválidamente a tratar
los planteos efectuados por la recurrente para poner en crisis
una sentencia que la condenó a una pena de prisión perpetua.
Colige que, con apoyo en argumentos contradictorios basados
en premisas argumentales que se neutralizan mutuamente, el
TSJ ha omitido analizar agravios conducentes para la correcta

resolución del asunto, lo que implicó, en definitiva, que no se
cumpliera con la revisión integral y exhaustiva del fallo
condenatorio en los términos establecidos en el precedente
«Casal». Por lo que, en consecuencia, el fallo recurrido carece
de la debida fundamentación y acogió favorablemente el
recurso a fin de que se asegure la revisión integral, exhaustiva
y amplia del fallo condenatorio.
Con motivo del reenvío dispuesto por la Corte Suprema de Justicia de la

Nación con fecha 23-08-2016, el TSJ se avocó al tratamiento de los agravios.
En este sentido:
A) La defensa de Cejas, en primer lugar, postulaba que no existía prueba

de que su asistida hubiera realizado acciones que causaran el resultado
muerte y de la prueba testimonial producida en el debate surge que su
pareja era quien tenía una personalidad agresiva, por lo que ella solo
puede ser tenida como partícipe primaria con base en la omisión de
actuar en resguardo de su hijo.
Al respecto vale decir que la Sala en oportunidad de resolver los recursos

de casación, señaló que: l se tuvo por probado un maltrato activo e
intencional, descartando que fuera accidental l se determinó que las únicas
personas posibles que pudieron ocasionar las lesiones que dieron muerte al
niño, fueron sus padres -coimputados- l se concluyó que uno de los
progenitores realizó la acción de golpear al niño y el otro omitió evitarla, sin
haberse podido establecer cuál de ellos ejecutó qué conducta, o ambos
actuaron golpeándolo. De manera que de los hechos probados surge
claramente la existencia de dudas acerca de la participación concreta de
Cejas, y, al no existir prueba que acredite con certeza que su conducta haya
sido activa, debe operar en favor de la imputada el principio in dubio pro reo
y en virtud de él su conducta debe quedar reducida a la faz omisiva.
Sin embargo, la Sala Penal manifestó que para que dicho planteo sea
sustancialmente procedente (es decir, invocar el comportamiento omisivo
para colocar a Cejas como partícipe necesaria y no como coautora) requiere

de «interés» (es decir, de incidencia en la parte dispositiva del
pronunciamiento anulándolo o modificándolo) situación que, no se exterioriza
en el caso desde que «el recurrente no ha procurado demostrar su
incidencia en la determinación del monto de la pena, teniendo en cuenta
que la autoría y la complicidad primaria tienen la misma e scala penal,
por lo que el cambio pretendido no traería aparejado ventaja alguna
si no explica cómo ciertas circunstancias del caso redundarían en
beneficio de la imputada».
B) En segundo lugar, la defensa también se agravia por entender que

en el caso concurren circunstancias extraordinarias de atenuación,
desde que Cejas se encontraba inmersa en una situación de violencia
de género que redujo sus posibilidades de actuar en protección de
su hijo para evitar su muerte. El TSJ, por intermedio de su Sala, concluyó
que en este supuesto si asiste razón al recurrente por cuanto numerosa
prueba da cuenta del contexto de violencia de género en el que se enmarca
la conducta de la encausada. Así:
Declaración de la imputada Cejas en oportunidad del debate:
l refirió a la ocasión en que su hijo menor se fracturó, dijo que su pareja lo
había golpeado y la había amenazado para que no hablara. Aditó que Casas
era violento, siempre golpeó a los tres niños, una vez le dijo que la iba a
colgar a ella y a sus hijos, pero por miedo y porque no tenía donde ir no hizo
la denuncia.
lmanifestó que en frente de otras personas Casas demostraba cariño pero

cuando estaban solos maltrataba tanto a los niños como a ella.
l Narró que comenzó a golpearla después que nació su hija M. y a tomar

alcohol cuando fueron a vivir al pueblo, la golpeaba cuando volvía
alcoholizado y quería que ella hiciera las cosas callada.
l Relató un episodio en el que llevó a su hijo menor al médico y nada dijo

respecto a que las lesiones se las había provocado Casas, pues él estaba allí
y ella tenía miedo y pensaba en sus otras dos hijas que estaban con la
madre de él y si ella hablaba no volvería a verlas. Nunca comunicó al
Juzgado interviniente lo que ocurría por temor a que les hiciera

daño a las niñas, a lo que agregó que no podía evitar que golpeara a
sus hijos.
l Manifestó que en las entrevistas con los Lics. Grebosz y Duje nunca
comentó que su pareja golpeaba al niño menor porque siempre iban los
dos juntos, nunca la llamó porque tenía mucho miedo.
lExpresó que Casas, después de los maltratos le pedía perdón y le decía

que no volvería a hacerlo.
Declaraciones testimoniales:
- Lic. en psicología. Declaró que cuando la imputada llegó a las

entrevistas era una mamá desbordada por la situación al tener dos niñas
pequeñitas y el bebé, Casas era muy demandante con relación al cuidado
de los hijos y la casa y él estaba todo el día afuera, trabajando, por lo que
ella se sentía sola. Cejas le manifestó que su suegra era muy invasiva,
Casas recurría mucho a su mamá cuando tenían conflictos y al vivir ella tan
cerca los problemas eran permanentes; observó que Cejas le tenía miedo a
Casas, se advertía temor en su discurso; Repitió que Casas era demandante
y esto era una cuestión de género a lo que se sumaba la demanda sexual,(…)
Finalmente, aportó que Casas tenía el carácter dominante en la pareja y
cuando advirtió la cuestión de género comenzó con las entrevistas por
separado, pues era difícil dirigir la terapia ya que él no le daba lugar a ella
en las sesiones.
-Lic. en trabajo social del Área de Acción Social de la Municipalidad

de Villa del Totoral. Manifestó que la familia era conflictiva, la imputada
tuvo situaciones de mucho conflicto con su suegra. Expresó que Casas era
el sostén económico de la familia, muy exigente con las cosas de la casa
(limpieza, cómo tenían que estar sus hijas), él muy acompañado por su
familia, mientras que a la imputada siempre la vio muy sola y muy dedicada
a sus hijos. Refirió palabras del imputado respecto a que Cejas se acostaba
a las 3:00 hs. para tener las cosas preparadas para el día siguiente y atender
a su hijo con necesidades especiales.
- Vecino de los imputados: Describió a Casas como un sujeto

agresivo, dado a gritar e insultar a su propia familia.
- Médica: señaló que en ocasión de que el hijo menor de la pareja

presentaba un hematoma en el maxilar derecho, ante su pregunta a los
padres por el origen del mismo, ambos dijeron que fue el chupete. Al no
corresponderse la lesión con la causa indicada, llamó a la trabajadora social
y les reiteró la pregunta a los padres, sintiéndose la profesional violentada
por la actitud de Casas, en su reacción enérgica y violenta al tomar el bebé.
Este episodio le provocó la impresión de que ambos cónyuges estaban
aliados.
- Ex esposa de Casas: manifestó que en diversas oportunidades «se

iban a las manos» con Casas y este le pegaba.
Pericias Psicológicas de los acusados:
Paola Azucena Cejas. Se informó una historia de vida con una

infancia donde abundaron las experiencias de carencia afectiva, violencia
familiar y sexual, todas altamente traumáticas, lo cual afectó negativamente
su evolución psicológica. En cuanto a la pareja, manifestó la imputada que
la relación ha variado, pasando momentos agradables pero también otros
de mucha conflictiva, llegando incluso a situaciones de violencia física entre
ambos. Se informó que la modalidad afectiva/vincular que la imputada
establece con el «otro» tiende a estar teñida por sus propios conflictos y
características de personalidad, siendo especialmente la inmadurez, la
irritabilidad y la impulsividad los elementos que caracterizan y dan marco a
sus relaciones afectivas, apareciendo la ambivalencia (amor-odio) como un
modo prevalente de establecer sus vínculos.
Mauricio Agustín del Valle Casas. Se observaron componentes

relacionados con inadecuado manejo de la impulsividad y escaso control de
la ansiedad, como así también que tiene dificultad para integrar de manera
armónica lo impulsivo a lo cognitivo, lo cual puede llevar a que en
circunstancias de estrés ambiental, mantenga conductas agresivas del tipo
«explosivas» hacia el medio externo. Se destacó como mecanismos
defensivos la negación, la proyección y comportamiento impulsivo donde se
enfrenta a los conflictos emocionales y amenazas a través de la acción más
que a través de reflexiones y sentimientos.
Declaración de Pablo Héctor Duje, Lic. en psicología. Precisó su

intervención efectuada a través de las pericias psicológicas y agregó respecto
a la personalidad infantil de la imputada que una personalidad como esta
tiene dificultad para actuar de manera muy racional en situaciones altamente
estresantes. Duda acerca de que la imputada hubiera denunciado la violencia
por parte del acusado, dado la dinámica de violencia de la pareja. Respecto
al imputado Casas, expresó que revelaba una personalidad típica del
golpeador, (…) aclaró que la imputada cubría a su pareja en torno a las
situaciones de violencia.
Análisis del Contexto de Violencia – Ciclo de la Violencia
La Sala advierte que la imputada Cejas se encontraba inmersa en una

situación que merece especial atención:
l La conducta de Casas encaja perfectamente en el perfil del hombre
machista, lo que revela claramente la presencia de una problemática

de género en esta pareja, como bien advirtió una de las profesionales
intervinientes. Ello, desde que Casas estaba en una posición de superioridad
respecto a Cejas, quien se encontraba subordinada a él por el solo hecho de
ser mujer. Así, Casas era el proveedor en la familia, mientras Cejas estaba
a cargo de las tareas del hogar y el cuidado de los hijos comunes, pero,
además, Casas le exigía el cumplimiento de dichas actividades, aun cuando
ello implicara comenzar su descanso a las 3:00 hs, tuviera a su cuidado tres
niños muy pequeños, uno de ellos con necesidades especiales, y no contara
con ayuda. A ello se suman el relato de la imputada respecto a que cuando
él retornaba al hogar pretendía que ella «hiciera las cosas callada», como
los celos en relación a otros hombres».
l Diversos testimonios dan cuenta de que esta situación iba más allá aún,
pues Casas era una persona agresiva, que abusaba verbal y físicamente de
la imputada (gritos, insultos, empujones, golpes). La pericia psicológica de
Casas respalda lo expresado (..) Asimismo, el perito interviniente manifestó
que se trataba de una personalidad típica del golpeador y que
conscientemente puede controlarse mostrando una conducta positiva cuando
lo desea, agregando que en una personalidad así cuando más disociación
existe, más agresividad. En efecto, en relación a esto último la imputada
dijo que frente a otras personas se mostraba cariñoso pero en la intimidad
del hogar y fuera de los ojos de los demás ocurrían los maltratos.
De este modo, aparece de manera indubitada que en esta relación de pareja

subyace un conflicto de género, donde el hombre ejerce todo su poder en
relación a la mujer, con presencia de violencia hacia esta sobre una base de
discriminación por su sola condición de mujer. Incluso surge la existencia
del llamado «ciclo de violencia», pues la imputada relató que luego de los
maltratos él le pedía disculpas y decía que no volvería a ocurrir, por lo que
ella lo aceptaba nuevamente.
Esta violencia desplegada por Casas era recibida por una persona en extremo
vulnerable por su historia de vida y la situación en que estaba en ese
momento. A ello se suma un nivel intelectual medio-bajo (…) Pero además
en aquella época del hecho se encontraba desbordada (…) Sobre la
vulnerabilidad y conflictiva propia de la imputada se asentaba su pareja con
un hombre que tenía el carácter dominante en la relación, la maltrataba
continuamente y al cual Cejas temía, según expresaron los profesionales
intervinientes. En casos de violencia de género y familiar, la doctrina se
refiere a la indefensión aprendida de la mujer, esto es, que su comportamiento
está regido por la creencia de que la situación de violencia no podrá
modificarse. (…) Resalta que el Lic. Duje consideró que la imputada cubría
a Casas en las situaciones de violencia y debido a la dinámica violenta de
pareja dudaba que hubiese sido capaz de denunciarlo. En este sentido, la
propia Cejas manifestó que nunca denunció a Casas por miedo a su reacción
sobre ella y sus hijos.
Todo lo analizado hasta aquí, esto es, los traumas generados por la violencia
familiar y sexual sufrida durante su niñez como la carencia afectiva, un
cuadro depresivo de larga data, baja autoestima, un nivel intelectual medio-
bajo, un análisis racional disminuido frente a estímulos impulso/agresivos,
el hecho de encontrarse sola con una gran carga de tareas del hogar,
entre ellas el cuidado de un bebé con necesidades especiales, las exigencias
de su pareja, su dependencia económica, los continuos conflictos con la
familia de Casas, la violencia que este desplegaba sobre ella y los niños
como el miedo que la imputada le tenía, demuestran claramente la escasa
capacidad de Cejas para reaccionar frente a Casas y el dominio que
este ejercía sobre ella.
Siendo ello así y siguiendo los lineamientos que se derivan de la garantía del
in dubio pro reo, la duda sobre la existencia de la conducta activa u omisiva
de la encausada en la agresión letal contra su hijo debe decantarse en este

segundo sentido debido a la proyección explicativa que ello otorga al referido
contexto de violencia de género en el que se desarrollaron los
hechos, dando cuenta de una clara situación de menor culpabilidad
derivada del sometimiento en el que se hallaba.
En efecto, la situación en que estaba inmersa Cejas por su propia

vulnerabilidad y la violencia de género que ejercía su pareja sobre ella,
redujo sensiblemente sus posibilidades de actuar en protección de su hijo
para evitarle la muerte en manos de su pareja y padre del bebé, conformando
una situación extraordinaria que tornaría arbitrario castigarla del mismo modo
que a este último en el marco de la alternativa atenuada brindada por el art.
81 inc. 1° CP. De modo que su falta de consideración por parte del Tribunal
de mérito, evidencia un serio defecto de fundamentación que amerita su
sanción de nulidad en relación con dicho extremo.
Pues bien, el Tribunal de mérito ha omitido valorar la situación de violencia

de género de que era víctima la imputada, como así también su vulnerabilidad
y nivel intelectual por debajo del promedio, todo lo cual le dificultó hacerle
frente a Casas, lo que reviste carácter decisivo en orden a la fijación de los
hechos, con incidencia dirimente en la calificación legal que el recurrente
cuestiona. Ello, por cuanto su consideración hubiera conducido al
encuadramiento de los hechos, dentro del supuesto atenuado del art. 80
último párrafo en función del 81 inc. 1° del CP.
Circunstancias extraordinarias de atenuación en la doctrina de la

Sala Penal
Lo relatado se condice con la doctrina de la Sala que al pronunciarse sobre

los alcances de las llamadas circunstancias extraordinarias de atenuación,
contenidas en dicha atenuante,:
l la inconveniencia de aplicar una pena de la gravedad y características de
la prevista en el art. 80 inc. 1° del CP (TSJ, Sala Penal, «Balmaceda», s. n°

111, 9/9/99).
lSe deja al intérprete el margen de determinación de su alcance sobre la

base de sus fundamentos, que no son otros que la menor culpabilidad del
agente derivada de esas circunstancias («Salvetti», S. n° 145, 5/5/2015).
Pues bien, la situación que se presenta en autos se relacionaría con

el cuadro que da cuenta de una menor culpabilidad de la víctima
derivada de una situación de violencia de género padecida por una
víctima vulnerable y de un nivel intelectual medio-bajo, que sin llegar
a excusarla completamente frente a la gravedad de la conducta
desplegada sobre su hijo, evidenciaría sus menores posibilidades
de obrar conforme a derecho en términos que autorizarían la
aplicación del supuesto del art. 81 inc. 1° CP.g
Finalmente, la Sala Penal del Tribunal Superior de la Provincia, resolvió

hacer lugar al recurso de casación interpuesto en favor de la imputada
Paola Azucena Cejas y, en consecuencia, anular parcialmente la
Sentencia n° 15, de fecha 30 de junio de 2010, dictada por la Cámara
en lo Criminal y Correccional de Cuarta Nominación de esta ciudad.
Y reenviar los presentes al Tribunal de Origen, para que dicte nuevo
pronunciamiento conforme a derecho, en lo atinente a lo que ha sido materia
de la nulidad parcial.
CASO N° 10
HOMICIDIO CALIFICADO POR EL VÍNCULO.

IMPROCEDENCIA DE LEGÍTIMA DEFENSA, DE ESTADO
DE EMOCIÓN VIOLENTA Y DE CIRCUNSTANCIAS
EXTRAORDINARIAS DE ATENUACIÓN.

Fecha: 12/10/18
Expediente: ORELLANO, Carlos Elpidio – p.s.a. homicidio calificado
por el vínculo – Recurso de Casación SAC n° 1877647
HECHOS
circunstancias de encontrarse el imputado Orellano en el interior del domicilio
que compartía junto a su pareja María Justa Medina y tras suscitarse entre
ambos una discusión debido a que la nombrada le expresara su voluntad de
que se retirara del domicilio, Orellano tomó una cuchilla y con intenciones
de darle muerte, le propinó a Medina varias puñaladas en el cuerpo, las que
efectivamente produjeron su deceso horas más tarde.
La Cámara en lo Criminal y Correccional de Séptima Nominación
de la Ciudad de Córdoba, integrada con jurados populares, resolvió
declarar a Carlos Elpidio Orellano, autor penalmente responsable del delito
de homicidio calificado por el vínculo de pareja conviviente, arts. 45, 79 en
función del 80 inc. 1 del Código Penal (CP) e imponerle para su tratamiento
penitenciario la pena de prisión perpetua.
La defensa particular del imputado se agravió por considerar que el
tribunal no logró desvirtuar de manera suficiente la posición exculpatoria de
su asistido sobre una situación de legítima defensa (o su exceso) y planteó
en forma subsidiaria que no es posible descartar un estado de emoción
violenta en el imputado Orellano.
Adicionó que para el caso de que lo restante no pudiera prosperar,
sería de aplicación el último párrafo del art. 80 del CP, justificándolo en que
el imputado nunca realizó actos de violencia en contra de la mujer sino que
quien sufría violencia en la pareja, era el imputado.
En lo atinente a la LEGÍTIMA DEFENSA, expresó:

- Que ya ha sostenido la Sala que la legítima defensa justifica la reacción
que configura un hecho típico pero que no es antijurídico, porque reúne los
requisitos bajo los cuales el derecho la autoriza, esto es, cuando concurre
una agresión ilegítima actual o inminente, la necesidad racional del medio
empleado para impedirla o repelerla y el ataque no ha sido provocado
suficientemente por quien se defiende (CP, 34, inc. 6°)
- Entendió que se encontraba acreditado y no controvertido por la
defensa, que al momento del hecho, el imputado y la víctima se encontraban
en un contexto de discusión cuando el primero le asestó puñaladas a la
víctima en la zona del tórax y abdomen, lo que ocasionó su deceso.
- Se descartó la existencia de una primera agresión de la víctima al
imputado ya que el elemento productor de las lesiones observadas en el
cuello del imputado fueron producidas por las uñas y no con un elemento
filoso y que la cicatriz presentada por el imputado en el pliegue con el dedo
pulgar de una de sus manos, tenía un tiempo de evolución superior a 72 hs.
aproximadamente; por cuanto las críticas que señalan que la posición
exculpatoria no fue desvirtuada de manera suficiente en cuanto a la
existencia de la legítima defensa, no encuentran sustento en las constancias
de autos y deben ser rechazadas.
En lo correspondiente a la EMOCIÓN VIOLENTA manifestó:
- Que es doctrina consolidada de la Sala que la aminoración del castigo
del homicidio en el supuesto analizado, exige:
1. Un estado psíquico del autor – conmoción del ánimo–;
2. La valoración de ese estado psíquico –violencia de la emoción–;
- Es necesaria la concurrencia de un estado psíquico de conmoción
violenta del ánimo del autor a causa de una ofensa inferida por la víctima o
un tercero a sus sentimientos que, sin privarlo de la posibilidad de comprender
la criminalidad de su conducta y de dirigir sus acciones, afecte seriamente
su facultad de controlarse a sí mismo, facilitando así la formación de la
resolución criminal (TSJ, Sala Penal, "González", cit.), lo que puede consistir
en un furor, ira, irritación, miedo, dolor, bochorno, asumir la forma de un
súbito impulso o de un estado pasional que estalla frente a causas
aparentemente carentes de significación que operan como factor
desencadenante, siendo menester que tenga entidad suficiente como
para inclinar al sujeto a la acción homicida.
- En el caso de marras, la pericia psicológica del imputado concluyó

que el nombrado habría presentado una conducta violenta, desmedida y
desproporcionada, habilitada por su precariedad psíquica y acompañada
de consciencia al momento del hecho. A su vez, el tribunal de juicio descartó
el estado de emoción violenta porque advirtió que no existía ninguna prueba
independiente que pudiera corroborar la relación de dominación de la
víctima hacia el imputado.
- Se acreditó que el imputado comprendió la criminalidad del acto y
pudo dirigir sus acciones, así como también que obró con pleno
discernimiento y voluntad pues no fue impulsado a cometer el delito por
fuerza de circunstancias que conmocionaron su ánimo al punto de dificultar
el pleno dominio de sus acciones, ya que no hubo por parte del imputado
una relajación y menos aún anulación de los frenos inhibitorios ni se acreditó
que hubiera existido una circunstancia ajena al imputado que lo hiciera
excusable.
3. La causa de la alteración anímica debe encontrarse fuera del
sujeto y ser eficiente en relación a quien la padece para provocarle la
crisis emotiva.
- Esa incitación de los sentimientos del autor debe provenir de "…una
fuente distinta a su propio genio o a su sola falta de templanza…", lo
que no ocurrirá cuando la emoción sea atribuida al propio autor, como ocurre
cuando él la ha provocado, incitándola o facilitándola a sabiendas al poner
las condiciones para que opere; cuando las causas son, objetiva o
subjetivamente, fútiles con arreglo a las circunstancias; o cuando el autor
estaba jurídicamente obligado a soportarlas (TSJ, Sala Penal, "Zabala", cit.)
4. La vinculación de ese estado con la producción del homicidio
(TSJ, Sala Penal, "González, S. n° 89, 25/8/06; "Rodríguez" S. n°
202, del 8/8/08; "Macario S. n° 71, 27/3/13).
- Se requiere que el impulso homicida se origine en esa conmoción
anímica y que la acción se ejecute en ese estado (TSJ, Sala Penal, "Zabala",
cit)
- Para que se configure la excusabilidad del estado emocional con
arreglo a las circunstancias en las cuales se ha producido, resulta menester
que éstas justifiquen el motivo y la causa por los que el autor se ha
emocionado en el grado en que lo estuvo, lo que no constituye un juicio

de hecho sino un juicio de derecho cuando se aprecia "…frente al concepto
legal de la excusabilidad…"
- Se afirmó que ni la supuesta personalidad dominante y agresiva de la
víctima ni la marcada pasividad, dependencia y sumisión del imputado,
constituían circunstancias idóneas, eficientes y de gravedad tal para generar
un estado emocional violento que hiciera excusable el accionar del encartado.
- Se advierte en definitiva que los elementos de prueba recabados
permiten inferir que la actuación de Orellano fue producto de su propia
intemperancia o desenfreno, sin perjuicio de que su conducta se originara a
raíz de una discusión de pareja en la que ella le solicitó que se fuera de la
casa.
- En consecuencia, si bien pudo haber existido en el ánimo de Orellano
una emoción expresada en furia, ira, enojo (corrientemente la hay cuando
una persona mata a otra, y solo en excepcionales casos llega al límite de
excluir la responsabilidad plena del homicida), y ella pudo haber sido
desencadenada por la discusión sobre la que refirió su hijo, su conducta no
deja de ser una reacción que, aunque emotiva, no alcanza la entidad
pretendida ni se representa tampoco como ajena de su propia personalidad,
por lo que cabe descartar la existencia de una conmoción violenta y
excusable del ánimo del imputado justificativa del menor reproche penal
reclamado.
En lo relativo a las CIRCUNSTANCIAS EXTRAORDINARIAS DE

ATENUACIÓN, se resolvió:
- Que en numerosos precedentes la Sala mantuvo que el hecho
provocador de las circunstancias extraordinarias de atenuación, pueden
tener dos fuentes distintas de producción, a saber:
- 1. Cuando encuentra su origen en una actitud o actitudes de la
propia víctima: la conducta de la víctima debe constituir el motivo de tal
toma de decisión por parte del victimario, debiendo éste ser ajeno a la
razón de aquella, no siendo exigible que la misma se exteriorice en forma
automática o inmediata, por cuanto de lo contrario el derecho estaría
premiando la espontaneidad en la conducta delictiva y castigando a aquél
que luego de batallar con lo que su conciencia le prohíbe, termina siendo

vencido por el impacto emocional producido a causa del acto provocador.
- 2. O en un estado o situación de desgracia que determina que
uno o ambos sean víctimas de su propio estado o situación personal
(TSJ, Sala Penal, "Balmaceda" S. n° 111, 9/9/99; "Devia", S. n° 262, 5/10/
07; "Dávila", S. n° 178, 25/7/12 y "Benitez", S. n° 25, 26/2/13): se incluye el
denominado homicidio por piedad, que puede ser pedido o no por la víctima,
en cuyo caso será necesario que esta padezca sufrimientos a raíz de
una enfermedad grave e incurable que no desemboca en una muerte
más o menos próxima, y que el autor se mueva por un sentimiento de
piedad para evitarle mayores sufrimientos.
- En ambos casos, debe estarse al análisis de las

consecuencias o efectos de la circunstancia extraordinaria en el
ánimo del autor, siendo obvio que no se hallará beneficiado en
este sentido, aquél cuya conducta sea producto de la inestabilidad
emocional, susceptibilidad extrema, irascibilidad o intemperancia
(cfr. Carrera, Daniel P. "¿Las circunstancias extraordinarias de
atenuación –art. 80 últ. Párr.. C.P. comprenden el hecho del
intemperante?, nota a fallo, S.J. n° 936, p.517)
- La mera separación de hecho no constituye un motivo

provocador válido para causar en el ánimo del agente una reacción que al
menos explique –desde el punto de vista subjetivo–, que el mismo actuó
como lo hizo a causa que sus frenos inhibitorios se hallaban desbordados.
- La Sala Penal afirmó que ubicado en ese marco, ninguna de las
circunstancias que invoca la defensa constituyen aquellas extraordinarias
susceptibles de aminorar la culpabilidad del imputado, puesto que:
- Se concluyó que la reacción del imputado se debió a un desenfreno o
intemperancia propia de su persona y no a un agente externo susceptible de
provocarlo.
- Tampoco se advierte que la pelea con la víctima le hubiera dado un
motivo extraordinario para su reacción, puesto que si bien había existido
una discusión entre ambos, no era la primera vez, debido a que la pareja no
transitaba una buena relación, al punto que el imputado dormía en otra
habitación desde hacía varios meses y la víctima le había pedido que se
fuera de la casa.
- Por ese mismo motivo, tampoco el pedido de la víctima para que el
imputado se fuera, habría constituido un agente provocador válido para
justificar una disminución en su culpabilidad.
- Tampoco fue posible considerar que hubiera existido un escenario
de violencia exclusiva de la propia víctima hacia el imputado, pues si bien
una testigo respaldó al imputado, la hija de la víctima se pronunció en un
sentido contrario, los vecinos no pudieron dar cuenta de hechos de violencia
y la autopsia psicosocial llegó a mencionar una situación de violencia en la
pareja, pero señalando que era mutua. En ese contexto, se hace inexplicable
una reacción emocional que atenúe el delito y si esto último no se configura,
no puede darse por conformada la naturaleza subjetiva de la atenuante en
cuestión, por lo que corresponde conservar la aplicación de la pena más
gravosa.
- El Tribunal Superior de Justicia resolvió rechazar el recurso
de casación interpuesto por la defensa debido a que no se advirtieron
en la sentencia, circunstancias que pudieran poner al descubierto
errores en el razonamiento del sentenciante, sea por la omisión de
elementos probatorios o por la vulneración de principios lógicos, susceptibles
de ser corregidos ante la posibilidad de arribar a una resolución diferente a
la adoptada.
E. RETRACTACIÓN DE LA VICTIMA.
11. "AGUILAR, Cristian Marcelo – p.s.a. de homicidio
calificado por el vínculo – tentativa" – Expte. n° 2241631
CASO N° 11
RETRACTACIÓN DE LA VÍCTIMA
Tribunal de Sentencia: Cámara en lo Criminal de Villa María
Fecha: 11/5/2017
Expediente: AGUILAR, Cristian Marcelo – p.s.a. de homicidio
calificado por el vínculo – tentativa – Expte. n° 2241631
HECHOS
El día 22/3/2015, siendo aproximadamente las 8.00 horas, Cristian
Marcelo AGUILAR arribó a la vivienda en la que reside junto con su
pareja J. G. B., (…), a bordo de su vehículo automotor (…), el que
estacionó sobre la vereda, tras lo cual ingresó a dicho inmueble con sus
propias llaves y se dirigió hacia la habitación matrimonial en la que se
encontraban J. G. B. junto con sus hijos en común C. D. A. y D. F. A.
dentro de la cama, momento en el cual el prevenido Cristian Marcelo
AGUILAR comenzó a discutir con J. G. B. por cuestiones de celos, tras
lo cual le dijo: "me voy, me voy", preparó la ropa para irse de allí y agregó:
"para no pegarte me voy" y se retiró de la citada vivienda en su vehículo.
Luego de unos minutos, el encausado se hizo presente nuevamente en su
vivienda que ocupa junto a J. G. B. a bordo de su automotor marca
Volkswagen, modelo Senda, de color azul, el que estacionó en la calle,
tras lo cual se bajó, tomó un bidón de plástico transparente con tapa de
color azul, de una capacidad aproximada de tres litros, con líquido
combustible de color azul en su interior, presuntamente nafta, el cual se
hallaba sobre un sillón ubicado en el exterior de la vivienda para la
utilización de la cortadora de césped a explosión (…), e ingresó a la
vivienda con sus llaves; inmediatamente el prevenido se dirigió a la
habitación matrimonial, llevó a sus hijos C. D. A. y D. F. A. a la vereda y,
al regresar –con intención de darle muerte a J. G. B. causándole un
sufrimiento innecesario– roció nafta sobre el colchón, el ropero y la
totalidad del cuerpo de J. G. B. mientras ésta se encontraba parada en la
habitación; seguidamente, AGUILAR tomó una remera propia y la prendió
fuego con un encendedor, mientras se la exhibía a J. G. B., la que le
acercó, provocando así –por la combustión de dichos elementos– que el
cuerpo de J. G. B. comenzará a arder, mientras le decía "te voy a quemar
hija de puta, ahora sí vas a morir, vos no vas a vivir más", habiéndole
causado quemaduras tipo "AB" en el 50% de su superficie corporal total,
presentando quemaduras en su rostro, en vías aéreas superiores, en ambos
miembros superiores, en dorso y cara anterior del tórax, cuyo elemento

productor es quemadura por elemento combustible, lo que puso en riesgo
su vida (conf. certificado médico de fs. 6), sin haber podido consumar su
finalidad homicida, esto es, de causar su muerte, por circunstancias ajenas
a su voluntad; conducta a través de la cual el prevenido AGUILAR también
causó el incendio de la vivienda referida, afectándola a nivel estructural
en su techo, muros y componentes vítreos de las aberturas. Inmediatamente
luego, J. G. B. salió corriendo hacia la vereda, mientras el encausado se
dirigió detrás de ella y le tiró agua sobre la cabeza con un balde que llenó
con la canilla de la vereda con ayuda de Fernando Celayes, Jonathan
Matías Marchetti y David Ángel Marchetti –quienes se encontraban frente
al domicilio de J. G. B. , a la altura del dispensario de ese barrio– logrando
así apagar el fuego de su cuerpo, tras lo cual J. G. B. ingresó al vehículo
del prevenido y, en dicho ínterin, éste saltó el alambrado perimetral de la
vivienda y se dio a la fuga, luego de lo cual fue aprehendido en flagrancia
por Fernando Marcelo Celayes, (…) y fue entregado de manera inmediata
a la autoridad policial que se hizo presente en el lugar ante el llamado de
vecinos.
AMPLIACIÓN DE LA ACUSACIÓN
En el curso del debate, con arreglo a lo normado por el art. 388 del
Código de Procedimiento Penal, el Ministerio Público Fiscal amplió la acusación,
refijando el hecho atribuido al imputado: que Cristian Marcelo Aguilar perpetró
estos actos en contra de J. G. B. en razón de la condición de mujer de la
misma y en el marco de una situación de desigualdad de poder que se prolongó
en el tiempo y que se manifestó a través de violencia psicológica, económica
y física en una escalada de gravedad que culminó con la tentativa de homicidio
de la misma en un acto de violencia de género. De esta manera, el hecho así
fijado, hace encuadrar jurídicamente la conducta en el delito de homicidio
triplemente calificado por el vínculo, por ensañamiento y mediando violencia
de género, en grado de tentativa (Arts. 42, 45, y 80, inc. 1º y 2º –primer
supuesto–, en función del art. 79, del Código Penal; encuadramiento jurídico
penal que el Ministerio Público ampliara con la calificante prevista por el inc.
11 del art. 80 del Código Penal).
CONSTANCIAS DE LA CAUSA: concluida la etapa de recepción de la

prueba
- La Fiscalía de Cámara, solicitó que se declare a Cristian Marcelo

Aguilar autor responsable del delito de homicidio triplemente calificado por
el vínculo, por el ensañamiento y por la violencia de género.
- El defensor del imputado, solicitó la absolución toda vez que Aguilar
es ajeno al hecho por el que se lo persigue.
LA CÁMARA EN LO CRIMINAL DE VILLA MARÍA sostuvo que:

tanto por el respaldo probatorio con el que cuenta, como por las
inconsistencias de la "retractación" se está convencido de la veracidad
de lo atestiguado por J. G. B. en la primera versión donde se atribuye
el hecho al obrar de su concubino.
Además detalló que atento al "contexto" dentro del cual tuvo lugar el
hecho, aparece necesario atender a las reales causas que llevaran a J.
G. B. a "retractarse" de su primigenia acusación en contra de su
concubino. Contexto claramente impregnado de violencia, violencia
manifestada en múltiples expresiones.
Para desentrañar los auténticos motivos que llevaron a J.G.B. a dar
una segunda versión, adjudicando el hecho a su propio obrar autoagresivo,
resultaron relevantes:
 Los testimonios referenciados que mostraron un escenario de
sumisión, violencia física/económica/sexual/psicológica, donde el MIEDO
se enseñoreaba en J. G. B. reduciendo su autoestima a la nada. En este
sentido:
Progenitor: "Que desde que empezó la relación, Aguilar siempre fue
violento con J. G. B., que le pegaba por cualquier excusa (…) J. G. B.
andaba cada dos por tres moretoneada, golpeada o con cortes. … Que el
dicente y su señora siempre le decían a J. G. B. que denunciara a Aguilar
(…) que ella les decía que sí pero supone que, en realidad, no lo hacía para
cubrirlo y por miedo; que J. G. B. le tiene mucho miedo; que incluso ahora
en el Instituto del quemado tiene terror a que ingrese (…) "que se ve que
a su hija o le gusta el maltrato o lo quiere muy mucho".
Progenitora: "Aguilar le pegó a su hija J. G. B. toda la vida (…) con el
cinto, con zapatillas, puñetes, le abrió la cabeza, la ceja y demás (…) obligaba
a J. G. B. a prostituirse siendo menor de edad, tarea para la cual le había

dado un DNI falso. (…) Que cuando pasó de terapia intensiva a la pieza
"fría", le preguntó qué había pasado (…) ante lo cual le dijo "sí mamita, él
me quemó, mirá si me voy a quemar yo, yo te digo la verdad, por qué te voy
a mentir".
Coordinador de Derechos Humanos Diversidad y Género de la
Municipalidad local: J. G. B. le dijo que su pareja la había rociado con
nafta y le había prendido fuego; (…) que charlaron sobre el tema, que ella
le dijo que se iba a declarar culpable, que se había quemado ella sola, pero
no dijo por qué iba a hacerlo; que cree que fue inducida a desdecirse; que la
municipalidad de dio la casa por encontrarse en situación de violencia.
Funcionario policial que entrevistó a vecinas en el marco de
una encuesta ambiental: que no la dejaba hablar con los vecinos y que, en
varias oportunidades, la vieron con marcas de golpes de cinto en su cuerpo
(…) que era muy sumisa.
 Informe Pericial Psicológico: las carencias afectivas y los déficits
estructurales de su personalidad, favorecieron su dependencia y
subordinación hacia AGUILAR, al punto de "decidir" CARGAR sobre sí
misma las adversas consecuencias legales del perjurio. Y vaya que intentó
hacerlo, mediante una torpe "retractación" que – como ya vimos – para
nada resulta de recibo.
Ambivalencia que se explica científicamente de la siguiente manera:
CONCLUSIONES: 1) Nivel intelectual:… Se advierte un pensamiento
concreto cuya adaptación a la realidad se infiere afectada por la presencia
de los mecanismos de negación (…) y la idealización… 2) Estado
emocional: se advierte elevado monto de ansiedad, nerviosismo, inseguridad,
irritabilidad, actitud defensiva y desvalorización de sí misma, reticencia y
malestar ante la intervención judicial (...) 3) Características de
personalidad: se advierte personalidad precariamente estructurada,
fragilidad yoica, vulnerabilidad, inseguridad, dependencia afectiva, baja
autoestima, inestabilidad e inmadurez emocional, (…) Inestabilidad en las
relaciones interpersonales, en la autoimagen, (…). 4) Si presenta indicadores
compatibles con secuelas de situaciones de violencia familiar: se advierte
secuelas de experiencias traumáticas sufridas asociadas a su esquema
corporal y a la muerte… sentimiento de culpa, dependencia afectiva,

ambivalencia afectiva en los vínculos, tendencia a minimizar hechos que
revisten de extrema gravedad para su salud como así también de los riesgos
que corre la misma, dificultad para prever situaciones de peligro para sí
misma y personas de su entorno más cercano, falta de empatía hacia sus
hijos, fractura de los vínculos con la familia de origen, temor a las relaciones
interpersonales y falta de recursos defensivos para sobrellevar situaciones
de tensión y estrés…"
En este sentido, la perito de control Melgar Castellón dijo sobre J. G. B.
como un ser "más vulnerable que el común de la gente".-
 Actuaciones en el marco de Violencia Familiar: del contexto

violento en el que vivía J. G. B. también nos ilustra la denuncia que con
fecha 13/12/2008 formulara en contra de C.M. Aguilar, dando origen a la
intervención del Juzgado de Violencia Familiar que incluyó la prohibición de
contacto; actuaciones en las cuales con posterioridad (22/12/2008) ambos
comparecieron manifestando su voluntad de reanudar la convivencia y
asumiendo el compromiso de cambiar la forma de relacionarse y de
buscar soluciones a los fines de evitar situaciones de violencia.He
aquí, pues, acabadamente expuesto el contexto múltiplemente violento en el
que vivía inmersa J.G.B., el único modo de vida que tenía, plagado de
sumisión, dependencia y desvalorización personal(…)
CÁMARA EN LO CRIMINAL DE VILLA MARÍA

En base a las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se
desarrolló el hecho investigado, es decir, atento a que el obrar de Cristian
Marcelo Aguilar obedeció a un hecho contra la vida de J.G.B., su concubina
desde trece años atrás de la fecha del hecho; utilizando un medio, el "fuego",
esencialmente cruel para causarle sufrimientos innecesarios. También
agrava el hecho el contexto de violencia de género caracterizado por la
subordinación en la que se encontraba J.G.B. a manos de su concubino
AGUILAR; subordinación y dependencia creadas y mantenidas a fuerza
de violencia física, psicológica, económica y afectiva; subordinación
facilitada por las carencias y déficits estructurales de la personalidad de

J.G.B., de las que se aprovechara AGUILAR, desde una posición de
"superioridad", para sojuzgar a su pareja. (…) El hecho tuvo comienzo de
ejecución pero quedó en etapa de conato, sin haberse producido el resultado
mortal preordenado por razones ajenas a su voluntad: en este caso
traducidas en la resistencia de J.G.B., su reacción corriendo hacia el
exterior de la vivienda y la intervención de terceros que la auxiliaron
sofocándole el fuego en el cuerpo.
Así, teniendo presente la autoría y participación del imputado en el
hecho investigado, con los aditamentos del contexto de violencia en que
se desplegó la conducta del encartado, la Cámara RESOLVIÓ: declarar
a C. M. Aguilar como autor responsable del delito de homicidio
triplemente calificado, en grado de tentativa, en los términos de los arts.
42, 45, 79, 80 incs. 1°, 2° –primer supuesto– y 11° del C.P., e imponerle
la pena de catorce años de prisión, accesorias de ley y las costas del
proceso (arts. 12, 19 y 29 inc. 3° del C. Penal; 412, 550 y 551 del C. de
P. Penal).
F. FEMICIDIO
12. "CONSOL, René Gabriel p.s.a. de homicidio doblemente

calificado y robo" Expte. N° 2172944.
13. “MAMONDE, José Alejandro p.s.a. homicidio calificado
tentativa, etc. –Recurso de Casación–” SAC 2281407.
14. "MEDINA, Nolberto Enrique p.s.a. homicidio calificado
por el vínculo en grado de tentativa –Recurso de Casación–
" SAC 1593986.
CASO N° 12
FEMICIDIO – VIOLENCIA DE GÉNERO – TIPO

PSICOLÓGICA
Tribunal de Sentencia: Cámara Criminal y Correccional Secretaría

nº 1 - Ciudad de Bell Ville - Córdoba
Fecha: 13/10/2016
Expediente: CONSOL, René Gabriel p.s.a. de homicidio doblemente
calificado y robo Expte. N° 2172944.

En el requerimiento fiscal de citación a juicio de fs. 817/888 vta. se le
atribuye al imputado la siguiente conducta delictiva: "Que el día quince de
Enero de dos mil quince, siendo alrededor de las quince horas, el prevenido
RENÉ GABRIEL CONSOL se hizo presente en las oficinas de la
delegación Marcos Juárez del Consejo Profesional de Ciencias Económicas
de la Provincia de Córdoba, sito en calle España N° 161 de la Ciudad de
Marcos Juárez, Departamento Homónimo de la Provincia de Córdoba,
donde se encontraba trabajando Valeria Graciela Borgiani, con quien aquél
había mantenido una relación de pareja y aprovechándose de ello, ingresó
al lugar por la puerta principal y, una vez en su interior, el encartado RENÉ
GABRIEL CONSOL con la intención de quitarle la vida a Valeria Graciela
Borgiani y utilizando un arma blanca u otro elemento punzante aún no
determinado por la Instrucción, le efectuó múltiples heridas punzantes de
unos cuatro milímetros de diámetro en el tórax anterior izquierdo y una en
el cuello lado izquierdo, heridas estas que produjeron la muerte de Valeria
Graciela Borgiani como consecuencia de haberle ocasionado un shock
hemorrágico intra-torácico; para inmediatamente después CONSOL
sustraerle a la víctima Borgiani su teléfono celular marca Motorola modelo
Moto G 2 con número de abonado 03472-15430228 y la llave de la puerta
principal de acceso a dichas oficinas con la cual —una vez fuera de la
propiedad— cerró, retirándose del lugar con dichos elementos y con el

arma utilizada"
CÁMARA CRIMINAL CORRECCIONAL DE CIUDAD DE

BELL VILLE
1.La Cámara concluyó que es atribuible con certeza la autoría del

hecho al incoado, dado el examen de la prueba informativa-documental, la
testimonial y la genética. En este ámbito:
Los testimonios son contestes en afirmar el ingreso intempestivo del

acusado en la oficina, siendo hasta ese instante una más de las tantas veces
que lo hacía; fue visto ingresar aproximadamente a las 15.00 hs por el
testigos J. I. A. quien hasta lo saludó. El testigo no dudó en su aserto. A la
luz del principio de razón suficiente puede asignarse valor convictivo al
testimonio de J. I. A., que contiene la sindicación aludida, en virtud de que
no se evidenció motivo alguno, ni deficiencia físico psíquica que le impidiera
decir la verdad. Sin hesitación alguna, fue el acusado quien arremetió
brutalmente contra la mujer.
Es evidencia que munido de un elemento punzo perforante le infringió
heridas, que desgarraron el corazón de su víctima desangrándola. Antes

de morir, fue zamarreada violentamente, a estar por las conclusiones
de la autopsia que detectaron heridas pre mortem compatibles con haber
golpeado con un armario y dar con el piso.
La existencia del hecho y la participación del acusado, en la forma en
que está relatada en la acusación, fue considerada como probada, sin
duda alguna, según voto unánime y explicado, de los jurados populares
intervinientes, configurando ésta la decisión de los ciudadanos, que
comparten los jueces técnicos.
2.Para determinar cuál es la calificación legal que debe dársele al

hecho probado, se debe señalar que:
Se acreditó con certeza que el acusado René Gabriel Consol sostuvo
una relación de pareja con la víctima Valeria Graciela Borziani,
conviviendo con ella, hasta el día 18 de noviembre de 2014. Constituyen
prueba de ellos los múltiples testimonios brindados en la causa que así
lo sindicaron. Además este vínculo no ha sido controvertido, siendo
reconocido por el propio imputado en ocasión de prestar declaración.
En virtud, entonces, de haber sido acreditado la relación de
pareja que hubo mantenido el acusado con la víctima, su conducta
encuadra típicamente en la hipótesis prevista por el art. 80 inc. 1°
del Código Penal.
 Así también ha sido demostrado que en el hecho atribuido ha
mediado violencia de género, constituyendo esta circunstancia una

modalidad de acción que se ubica en el tipo objetivo del art. 80 inc.
11° y que determina su punibilidad agravada. En este punto cabe
tomar en consideración que a la víctima Valeria Graciela Borziani, el
acusado:
le había impuesto durante el tiempo de la convivencia determinados
modos de actuar socialmente o de vestir (no podía saludar a nadie, no podía
usar polleras cortas, calzas, no se podía arreglar el cabello para ir a trabajar,
no podía salir sola, o con amigas, o ir a la obra, o a comprar materiales,
sino que debía esperar que él estuviese presente);
generó un profundo temor en la víctima y en las personas de su
entorno íntimo, (para el caso su hija), por amenazas a través de mensajes y
por su modo de presentarse en forma intempestiva, condicionó la conducta
de la mujer a punto que le impuso la obligación de llamarlo a su pedido o
iría de inmediato a verla.
En este contexto, la mera comprobación de la situación fáctica del
lugar del hecho conduce a sindicar, en principio, como autor, a una persona
cercana a la víctima. Este indicio comienza a reforzarse al tomar en
consideración el testimonio de la hija de la víctima de nombre Camila
Ariosti, quien tenía la edad de quince años al momento del suceso. Ella se
alarma ante el retraso de su madre en llegar al hogar, habiendo transcurrido
un escaso lapso de tiempo, apenas media hora. Conocía el horario de salida
del trabajo, era a las quince horas y demoraba unos quince minutos para
llegar a la casa. ¿Qué motivos tenía para preocuparse en forma temprana?

Lo señaló en la audiencia y lo había declarado en la Fiscalía. Tenía miedo
de que el acusado Rene Gabriel Consol la hubiera dañado. Se trataba
de un temor fundado en el conocimiento previo de una relación en
extrema conflictiva que sostenía su madre con el nombrado. Declaró
que habían vivido en pareja y que se habían separado pero esa situación no
era aceptada por Consol. Sabía lo que sabía por boca de su mamá y porque
había presenciado y soportado el comportamiento del acusado. Su madre
le había contado en varias oportunidades que Consol "iba a su trabajo cuando
su compañera de trabajo no estaba, ya sea antes que su compañera entre a
trabajar o después que su compañera salía…". Que, precisamente, en la
última semana previa al hecho del día jueves, su mamá le contó que "…Consol
había ido a su trabajo antes que su compañera llegara y también después
que su compañera se iba…" y que lo hacía para molestarla. Además de ello
y ya separados, el acusado iba a la casa de ambas sin previo aviso, pese a
que su mamá no quería que ingresara a la vivienda, que lo atendía afuera.
Relató la hija de la víctima que ésta tuvo que acudir a la abuela Mirta
Besozzi para que estuviera presente en el momento en que habló con Consol
para pedirle que se fuera porque la relación se había terminado y debió
hacerlo porque "…ya anteriormente habían discutido y él mismo la había
empujado". Testimonió Camila Ariosti que incluso, estando ya separados,
cuando su mamá se quedó sin celular porque había devuelto a Consol y
accediendo a su exigencia, uno que él le había regalado, el nombrado "…le
escribía mensajes por whatsapp a la dicente preguntándole que hacían, donde
estaba su mamá, si podía ir a su casa…". Que le pidió por mensaje al
acusado que no le enviara ninguno más y que ello no obstante, lo mismo
Consol fue a su casa y pidió hablar con la testigo. La adolescente consideraba
que era "…acoso ir todo el tiempo a su casa sin avisar o mandar mensajes
como lo hacía…" pidiéndole a su mamá que lo denunciara. En la audiencia
relató "…yo una vez estaba volviendo del gimnasio y veo que Gabriel iba
hacia la casa. Ya estaban separados. Me apresuré a llegar a mi casa. Cuando
llegué, mi mamá estaba llorando. Había tenido una cadenita, no la tenía
más". A su mamá le habían quedado marcas en el cuello, agregó. Refirió
que su madre le dijo "yo quiero que nunca te dejes tratar por un hombre de
puta o mal nacida". Contó también que Consol se había puesto de acuerdo
con una vecina para que ésta le avisara los movimientos de su mamá; que
eso lo sabe porque "..-su mamá Valeria tenía la contraseña del Facebook de
Gabriel, entró al mismo y vio conversaciones que esta vecina tenía con
Gabriel, conversaciones en las que ella le contaba quien entraba y quien
salía de su casa, más que todo si su papá Pablo Ariosti iba a su casa o
no…". Relató que su madre tenía miedo de salir con otra persona pese a
estar ya separada; que el día miércoles anterior a su fallecimiento, la había
invitado Santiago Salvatierra y que la deponente tuvo que convencerla para
que aceptara la invitación de éste. El temor que sintió la hija de la víctima al
advertir su tardanza encontró correlato con la realidad. La descripción que
realiza la hija adolescente de la víctima respecto de la conducta del acusado
hacia Valeria Borgiani se afianza con el resto de los testimonios aportados
a la causa.
También ejerció violencia física sobre la persona de V.G.B.
Fue tanto el miedo que le generó, que cuando quiso separarse, la
víctima pidió auxilio a su madre para que estuviera presente en el momento
de comunicárselo.
Luego de separados, el acusado no aceptó ni respetó la decisión de
la mujer, (efectuó multiplicidad de comunicaciones, llamándola o por
mensajes de texto); "si antes la vigilaba (…), después de la disolución de
la convivencia de hecho, su conducta se incrementó".
 Surge claramente de las constancias de la causa que Valeria

Graciela Borgiani era una mujer que sufría mucho miedo de un
hombre que pretendía someterla a sus designios y que, si bien
trató de alejarse no pudo hacerlo. Prístinamente, a través de la
expresión "si no sos mía no sos de nadie" (relatada por testigos)
proferida por el incoado a su víctima es demostrativa de la posición de
dominio que pretendía ejercer sobre la mujer. La violencia de género
debe ser analizada bajo un prisma cultural y no biológico. Y tan reciente
es el reconocimiento de esta forma específica de violencia que el sistema
internacional y regional de protección de derechos humanos, recién
hacia fines del siglo pasado, incluyó a la mujer como colectivo que
precisaba de una protección especial. La discriminación en contra de
la mujer es materia específica de la Convención sobre la Eliminación
de todas las formas de discriminación contra la Mujer (CEDAW)e
incluye, según el Comité "la violencia basada en el sexo, es decir, la
violencia dirigida contra la mujer porque es mujer o que la afecta en

forma desproporcionada" (Recomendación General Nº 19, 11º período
de sesiones, 1992); esa violencia de género es una forma de
discriminación "que inhibe seriamente la capacidad de la mujer de gozar
y ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales en pie de
igualdad con el hombre" (Recomendación General N° 28, párrafo número
19). En el marco regional de protección de los derechos humanos, la
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer ("Convención de Belém do Pará", de fecha 9
de junio de 1994), refiere al derecho a una vida libre de violencia, tanto
en el ámbito público como privado (art. 3), lo cual también incluye "el
derecho de la mujer a ser libre de toda forma de discriminación" (art. 6,
a) por lo cual entonces la violencia contra la mujer es una forma de
discriminación, toda vez que la desigualdad real entre varón y mujer, es
ejercida contra la mujer "porque es mujer o que la afecta en forma
desproporcionada" (Comité CEDAW, Recomendación General n° 19),
"basada en su género" (Convención Belem do Pará, art. 1).
 No tuvo oportunidad de sobrevivir la víctima al acusado convertido

en energúmeno decidido a quitarle la vida, a ella, a una mujer sobre
quienes se vertieron los mejores conceptos (…) pero no pudo resistir
los embates del acusado, que la privó de su vida por su condición de
mujer. Todo el cuadro convictivo reseñado permite encuadrar
típicamente la conducta del enrostrado como femicidio perpetrado contra
Valeria Graciela Borgiani. El femicidio es la forma extrema de la
violencia de género ya que un hombre priva de la vida a una
mujer en un contexto de violencia de género.
2.Finalmente, también el incoado deberá responder como autor de

robo (art. 164 C. P.) por cuanto se apoderó, luego de haber acometido
mortalmente a la víctima Borgiani, del celular que a ella le pertenecía, que
era de su particular interés para controlar su contenido, y de las llaves de
las oficinas con las cuales pudo cerrarla después de su huida.
3.En todo su accionar, el imputado actuó en pleno uso de sus facultades

y con la intención de todas y cada una de las acciones realizadas, habiendo

obrado con dolo directo, siendo las acciones desplegadas materialmente
independientes. Por todo ello la Cámara resolvió: declarar por unanimidad a
René Gabriel Consol, ya filiado, autor responsable de los delitos de homicidio
calificado por el vínculo y femicidio y robo simple (arts. 45, 80 inc. 1° y 11°,
y 164 del Código Penal) en concurso real (art. 55 del Código Penal) –un
hecho–, y condenarlo a la pena de prisión perpetua, accesorias legales y
costas (arts. 12, 40, 41 del Código Penal y 410, 412, 550 y 551 del C.P.P.).
4.De acuerdo a las constancias de la causa, por AUTO
INTERLOCUTORIO NUMERO 97 de fecha 25/10/2016, la Excma. Cámara
de Bell Ville resolvió CONCEDER el recurso de casación interpuesto por el
Sr. Asesor Letrado de la sede, Dr. Carlos Exequiel Figueroa, defensor del
encartado René Gabriel Consol en contra de la Sentencia N° 42 de fecha 13
de octubre de 2016 dictada por este Tribunal (fs.1012/1080) y elevar las
presentes actuaciones al Excmo. Tribunal Superior de Justicia a sus efectos.
5.En la actualidad, el expediente se encuentra radicado por ante la Sala

Penal del Excmo. Tribunal Superior de Justicia (9 de noviembre de 2016).
CASO N° 13
VIOLENCIA DE GÉNERO. FEMICIDIO EN GRADO DE

TENTATIVA.

Fecha: 30/8/2018
Expediente: MAMONDE, José Alejandro p.s.a. homicidio calificado
tentativa, etc. –Recurso de Casación– SAC 2281407
HECHOS
El imputado es acusado por el delito de Tentativa de Homicidio – Femicidio
– doblemente agravado en concurso ideal (Código Penal art. 42 y 80 inc. 1º
último supuesto e inc. 11) –hecho nominado primero bajo la siguiente plataforma
fáctica: El diez de abril de dos mil quince, siendo aproximadamente las
cuatro horas con cincuenta y ocho minutos,(…) en circunstancias en
que Claudia del Carmen Pérez se dirigía a pie (…) fue sorprendida por
su ex pareja, el imputado José Alejandro Mamonde, quien portando un
arma de fuego calibre 22 –que no fue habida por la instrucción–
apuntaba a Pérez a la cabeza al tiempo que le manifestaba "vengo a
matarte hija de puta, si no sos mía no vas a ser de nadie", lo que provocó
que ésta a los gritos le implorara "no Ale , no me hagas esto, tranquilízate,
no Ale no por favor, no me mates", mientras se cubría la cabeza con la
mochila que llevaba consigo, la que el imputado, con violencia, intentaba
quitársela, pero, al no lograrlo, y con la intención de llevar a cabo su
propósito, le habría efectuado un disparo que le impactó en el pómulo
derecho, para seguidamente darle un empujón haciéndola caer al suelo
boca abajo, donde Pérez permaneció encogida de brazos y piernas,
oportunidad aprovechada por el prevenido que se hallaba al lado de
Pérez para efectuarle dos disparos más que le impactaron en el omóplato
derecho y en el muslo derecho, al tiempo que Pérez llamaba a los gritos
a Sabina, su hermana. Alertados por los gritos, salen a la vía pública
los vecinos Francisco Alberto Lusicic, y el hijo de éste Nicolás Jorge
Adrián Lusicic, que al observar que Mamonde apuntaba con el arma de
fuego a Pérez, el primero de los nombrados efectuó unos disparos al
aire con un arma de fuego 9 mm, marca Golck, con el objeto de que el
prevenido cesara en su actitud en defensa de Pérez, hasta que finalmente
el imputado se da a la fuga con el arma de fuego en su poder, sin
concretar sus designios criminosos por circunstancias ajenas a su
voluntad, la oportuna intervención de los dos vecinos. Como consecuencia
del accionar del prevenido Mamonde, Claudia del Carmen Pérez sufrió
"…herida de arma de fuego en rostro, en hemicara derecha, en tórax a
la altura del omóplato derecho y en muslo derecho...", por las que se le
asignaron cuarenta y cinco días de curación e igual tiempo de
inhabilitación para el trabajo (ver f. 27). La conducta del acusado reveló
la intención de matar a la víctima Claudia del Carmen Pérez, por su
condición de mujer en un contexto de violencia de género…
Por Sentencia nº 20, dictada el 11 de mayo de 2016, la Cámara en lo
Criminal y Correccional, Civil y Comercial, del Trabajo y de Familia de la
ciudad de Deán Funes, resolvió –en lo que aquí interesa–: "…1º) Declarar
a José Alejandro MAMONDE, alias: "Negro Saya", ya filiado, autor
responsable de los delitos de Tentativa de Homicidio – Femicidio –
doblemente agravado en concurso ideal (C.P. art. 42 y 80 inc. 1º último
supuesto e inc. 11) –hecho nominado primero (…) , e imponerle la
pena de once años de prisión con adicionales de ley y costas. (arts. 5,
9, 12, 40 y 41 del C.P. y 550 y 551 del C.P.P.)

a) La sentencia no ha observado las reglas de la sana crítica racional
con respecto a elementos probatorios de valor decisivo, y expone como
fundamento del recurso que el a quo no ha establecido clara y objetivamente
una distinción del grado de participación del autor cuya conducta se
cuestiona.
b) No se tuvo en cuenta el perfil de cada uno de los actores de este
evento. El imputado Mamonde era altamente dependiente de la relación
espiritual que mantenía con la supuesta víctima, un hombre simple, sin
cultura, sin desarrollo socioeconómico –por su extracción social y por el
entorno–. En cuanto a la damnificada, una profesional universitaria que
continuaba capacitándose para sus labores específicas como enfermera,
inmersa en un mundo totalmente diferente.
c) La inexistencia de certeza en razón de que de las pruebas colectadas
en la instrucción y en el debate no puede inferirse el dolo homicida del
encartado, en virtud de esto el suceso que damnificó a la supuesta víctima
Pérez debe ser calificado como lesiones graves según lo prescripto por el
art. 90 concordante y correlativo del Código Penal
La Sala advirtió que la estrategia del defensor era intentar demostrar

que no se acreditó el dolo homicida del incoado y que la fundamentación del
a quo fue defectuosa en torno a este y a otros puntos (agravantes aplicadas).
Como resultado, el TSJ rechazó el recurso de casación interpuesto
por el defensor del imputado.

 El Tribunal de Juicio abordó el contexto de violencia de género en
que se desarrolló el suceso, y consignó que la damnificada relató que a la

fecha del suceso se había mudado a vivir a la casa de su hermana por los
malos tratos que recibía del imputado. Que en igual sentido declaró su
hermana Sabrina del Valle Pérez, quien narró que a raíz de la última "paliza"
que Mamonde le dio a su hermana en agosto del año 2013, ésta se fue a
vivir a su casa. Resaltó asimismo que Mamonde ejercía violencia en contra
de su hermana y que más de una vez tuvo que dar intervención a la policía
y efectuar denuncias por violencia de género.
El cúmulo de probanzas de acuerdo al Tribunal de Juicio permitían

sostener que, tanto el fin homicida como la trama de violencia de
género, quedaron reflejadas en la propia dinámica del hecho, en las
circunstancias previas (denuncias por violencia familiar) y
concomitantes, en especial en las palabras que el acusado profirió antes
de efectuar la agresión armada: "Vengo a matarte hija de puta, si no
sos mía no vas a ser de nadie".
 Precisó que el sentenciante destaco que el incoado "…perseguía
anular la dignidad y la libertad de elección de su ex pareja, que había

decidido cortar una relación tormentosa, de maltrato y sometimiento,
en donde su condición de mujer jugó un papel preponderante…", y
apuntó que "…Anidaba en la psiquis del autor el primitivo concepto de
superioridad del hombre hacia la mujer: "mía o de ningún otro
hombre". Una clara expresión que denota la voluntad de sometimiento
hacia la mujer, por su condición de tal…".

Los cuestionamientos formulados por el recurrente que tienden a

responsabilizar a la víctima por lo sucedido además de resultar claramente

inconducentes por la nula incidencia que tienen en relación al objetivo
perseguido, se construyen desde una perspectiva diametralmente opuesta a
las concepciones actuales del derecho supranacional y nacional en torno a
la mujer y a la violencia de género (Convención "Belén do Pará",
Convención CEDAW, Ley Nº 26485 –Ley de Protección Integral para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos
que se desarrollen sus relaciones interpersonales– y Ley Nº 26791 –que
modifica el Código Penal introduciendo el inc. 11 del art. 80–; entre otras).
 No se detectan argumentos atendibles en torno a la falta de
fundamentación probatoria de la sentencia en relación a las agravantes
aplicadas por el tribunal de juicio, ni para discutir la falta de concurrencia
en el caso concreto –y, por ende, la ausencia de acreditación– de las notas
típicas exigidas por los incisos 1º y 11º del art. 80 del Código Penal.
Respecto a la agravante del Inc. 11° del Art 80 lo manifestado por el

abogado recurrente en relación a que la víctima no le tenía miedo, que

jugaba con él porque conocía sus sentimientos de ningún modo repercute
en la copiosa y fundada argumentación del sentenciante que, al no resultar
alcanzada por la crítica, permanece incólume.
En relación a la acreditación del contexto de violencia de género en

el cual se desarrolló el suceso luego de ponderar las testimoniales de la

damnificada y de su hermana y las tres denuncias en el ámbito de la Ley
9283, el a quo concluyó que el incoado Mamonde "…perseguía anular la
dignidad y la libertad de elección de su ex pareja, que había decidido
cortar una relación tormentosa, de maltrato y sometimiento, en donde
su condición de mujer jugó un papel preponderante…", y que
"…anidaba en la psiquis del autor el primitivo concepto de superioridad
del hombre hacia la mujer: "mía o de ningún otro hombre". Una clara
expresión que denota la voluntad de sometimiento hacia la mujer, por
su condición de tal…"
  Resaltó que el propósito de dar muerte a su ex pareja como
consecuencia de la ruptura del vínculo sentimental, configuró el episodio

final de reiteradas amenazas, en especial para impedir que la mujer
rehaga su vida amorosa con otra persona; aclarando que no se trataba
de un suceso aislado sino del epílogo de una serie concatenada de
violencia física y psicológica.
 Específicamente en relación al femicidio, la violencia de género
surgía del propio contexto en que se desarrolló el hecho, en especial en
aquellas expresiones con las que el autor acompañó la agresión armada
"Vengo a matarte hija de puta, si no sos mía no vas a ser de nadie". Y
las vías de hecho –tres disparos con un arma de fuego, el primero en el
rostro, otro en la espalda y un tercero en el muslo derecho, pese a las
súplicas de la víctima–, sin duda exteriorizaron una posición de poder
del varón hacia la sometida mujer víctima.
El caso se trata de un típico femicidio en grado de tentativa, en donde
el fundamento de la mayor penalidad residía en la condición de los sujetos

tanto activo como pasivo, y expuso que el primero debía ser un hombre, y la
víctima una mujer, y debían concurrir circunstancias especiales en su
comisión: violencia ejercida en un contexto de violencia de género. Esto es,
"en un ámbito específico, en el que existe una situación de
subordinación y sometimiento de la mujer por el varón, basada en una
relación desigual de poder, circunstancias que deberán integrar el
tipo objetivo del delito…" (Cfr. Buompadre Jorge Eduardo, Violencia de
Género, Femicidio y Derecho Penal, Ed. Alveroni, pgs. 156/157, año 2013).
 El concepto de violencia de género, que es un elemento normativo
del tipo, extralegal, se encuentra en la Ley Nº 26.485, de Protección integral

para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia con las Mujeres en
los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales e integran
el tipo penal del art. 80 inc. 11, en el caso de autos concurrían los
siguientes elementos: a) Acción directa con el propósito de dar
muerte a la mujer; b) Una relación desigual de poder; c) La afectación
de la libertad, dignidad e integridad física y psicológica de una mujer.
 En relación a la agravante del inc. 1º del art. 80 del Código Penal, sin
perjuicio de que la existencia de la relación de pareja fue incluso reconocida
por el propio imputado al momento de desplegar su posición exculpatoria.
Aun en el caso en que se hiciera lugar a la pretensión recursiva, ninguna
incidencia tendría en el peso punitivo. Esto es debido a que se concursaron

idealmente las agravantes del inc 1° y 11° del Art. 80, entonces por imperio
de las previsiones del art. 54 del CP, se aplicó una pena única (la mayor),
debido a que ambas tienen la misma escala punitiva; descartándose por lo
demás, que a la concurrencia referida se le haya asignado alguna incidencia
negativa a la hora de individualizar la sanción concreta a imponer al incoado.
Es de recordar que el interés existe "...en la medida que la materia
controvertida puede tener incidencia en la parte dispositiva del
pronunciamiento, anulándolo o modificándolo", o bien cuando el recurso
deducido resulta ser el medio adecuado para excluir el agravio que aparece
como posible
En síntesis, en el caso intentar responsabilizar a la víctima por lo

sucedido, es una perspectiva diametralmente opuesta a las
concepciones actuales del derecho supranacional y nacional en torno
a la mujer y a la violencia de género, violencia que surge del propio
contexto en que se desarrolló el hecho, en especial en aquellas
expresiones con las que el autor acompañó la agresión armada.
(TSJ, Sala Penal, S. n° 107, 7/12/00,"Bonino"; S. n° 30, 11/4/01,

"Torres"; S. n° 59, 5/8/02, "Matta", "Disandro" cit. entre otros).".
CASO N° 14
VIOLENCIA FAMILIAR – VIOLENCIA DE GÉNERO –

FEMICIDIO EN GRADO DE TENTATIVA –
CIRCUNSTANCIAS EXTRAORDINARIAS DE ATENUACIÓN.

Sentencia número: 57
Fecha: 14/3/2018
Expediente: MEDINA, Nolberto Enrique p.s.a. homicidio calificado
por el vínculo en grado de tentativa –Recurso de Casación– SAC
1593986
HECHOS
"En la ciudad de Oliva, Departamento Tercero Arriba, Pcia. de Córdoba,
con fecha 17 de octubre del año 2013, siendo aproximadamente las 12:15
horas, el prevenido Nolberto Enrique Medina se hizo presente en el domicilio
de su esposa la damnificada Graciela del Carmen Sánchez, (con quien a la
fecha se encontraba separado de hecho), domicilio sito en calle San Lorenzo
N° 628 de esta ciudad y una vez en el interior del mismo comenzó a
manifestarle a la damnificada "vos al final decime de una vez que vas a
hacer? ,no vas a venir más a convivir conmigo? dichos a los que la dicente
respondió " No voy a volver más con vos, el tema nuestro ya esta más que
hablado", por lo que el prevenido le manifestó "A no? Mira lo que hago, yo
se que para mi casa nunca mas vas a ir, también se que no vas a volver
conmigo", dirigiéndose de manera muy ofuscada hacia la cocina de la
vivienda, y con la intención de quitarle la vida, tomó del escurridor de cubiertos
que se encontraba en la mesada de la misma, una cuchilla tipo carnicería
con hoja metalizada y mango de plástico de color negro de aproximadamente
30 cm de largo y se dirigió hacia la damnificada Sánchez, y mientras mantenía
esgrimiendo la cuchilla con su mano derecha, procedió a aplicarle un golpe
de puño a la altura de la oreja derecha, haciendo que la damnificada, su
esposa Graciela del Carmen Sánchez, pierda el equilibrio y caiga al suelo,
por lo que el prevenido se dirige nuevamente a la cocina, toma otro cuchillo
de cocina tipo serrucho con hoja metálica y mango de plástico de color
negro de aproximadamente 20 cm de largo, con su mano izquierda, y
dirigiéndose nuevamente a la damnificada Sánchez, quien aún se encontraba
tirada en el suelo, le propinó puntapiés en la zona de las caderas y piernas,
para luego proceder a agacharse y en posición de semi-agachado sobre el
cuerpo de la damnificada Sánchez, comenzó a darle puntazos con ambos
cuchillos en distintas partes del cuerpo, por lo que la víctima comenzó a
manifestarle "Basta, basta, por favor dejame, pensá en mis hijos", a lo que
él prevenido contestaba "No me importan ni bosta tus hijos, vas a morir
peor que un perro puta de mierda, loca hija de puta", a la vez que le siguió
efectuando puntazos con ambos cuchillos en distintas zonas del cuerpo, por
lo que la damnificada comenzó a arrastrarse por el piso para esquivar los
puntazos, momento en que a raíz de los gritos y pedido de auxilio de la
misma se hizo presente en el lugar una vecina, la señora Susana Gabriela
Figueroa, quien al observar tal situación tomó un escobillón que se encontraba
en el lugar y se lo asestó en la espalda del prevenido Medina, con la finalidad

de que depusiera su actitud delictiva, lo cual es logrado impidiendo de esta
manera que el prevenido Medina, por causas ajenas a su voluntad, no lograra
su cometido de quitarle la vida a su esposa Sánchez, dándose a la fuga
inmediatamente del lugar. Con motivo de dicho episodio la damnificada
Graciela del Carmen Sánchez resulto con "cortes en pierna derecha, glúteo
derecho, hombro derecho, brazo derecho, en cuello lado derecho (sin
compromiso vascular), mano izquierda, con gran pérdida de sangre siendo
hospitalizada, habiendo puesto en peligro su vida, por lo cual se le asignaron
25 días de curación."
Por Sentencia n° 81, del 8 de octubre de 2015, la Cámara en lo Criminal
y Correccional de la ciudad de Villa María, actuando como Tribunal
Colegiado con la integración de Jurados Populares, resolvió –por mayoría–,
en lo que aquí interesa: "…Declarar a Nolberto Enrique Medina autor
responsable de homicidio doblemente calificado en grado de tentativa, en
los términos de los arts. 45, 42, 80 inc. 1, 3er. supuesto e inc. 11 del CP, e
imponerle la pena de 13 años de prisión, accesorias de ley y costas (arts.
12, 19, 29 inc. 3 del CP; 412, 550 y 551 del CPP)…".
a) No se encuentra debidamente acreditada la violencia de género,
alegando que no se ha probado daño físico o psicológico ni de ninguna
índole en la víctima con anterioridad al presente hecho.Por el
contrario, destaca que sí se encuentra comprobado que el imputado
actuó mediando circunstancias extraordinarias de atenuación, que
hacía procedente la aplicación del art. 80 inc. 1° último
párrafo del CP.
b) El imputado se vio impulsado al delito por una causa motora, de
poder excepcional con arreglo a las circunstancias preexistentes –
comportamiento dual y rechazo de su cónyuge– y concomitantes –
infidelidad, cierta o presunta– y, que no puede hablarse de dolo
directo, sino de dolo de ímpetu, es decir de aquella conducta que

responde a una reacción súbita, poco planificada.
c) En cuanto a la violencia de género, no existe en la causa prueba
alguna, más allá de los dichos de la víctima, que acredite algún
tipo de daño físico y/o psicológico en su persona, pues no se halla
agregado a la causa informe psiquiátrico o psicológico que dé
cuenta de tales extremos, o denuncia policial previa al hecho, o
constancia de concurrencia a algún centro médico asistencial u
hospitalario.
d) En caso de haber existido las mentadas amenazas, siempre fueron
proferidas en el marco de una discusión y probablemente los insultos
y agravios eran mutuos, alegando que el imputado tenía como causa
el pedido a su mujer de recomponer la relación, de volver a convivir
bajo un mismo techo, como la ley manda, como marido y mujer, y el
rechazo cerrado de la misma a tal requerimiento.
e) Presenta innegables similitudes con el caso "Lizarralde"
puntualizando que la damnificada es una mujer decidida, que no
fue dócil, que buscó un nuevo hogar y lo logró, que no encontró
ningún reparo de parte del imputado a su decisión de dejar de
convivir bajo el mismo techo, que le ponía horarios y días de visita
a su marido, que contaba con múltiple apoyo de familiares, amigos
y hasta extraños.
f) Cuestiona la fundamentación probatoria del fallo, alegando que no
existen pruebas que corroboren los dichos de la denunciante para
tener por configurada la violencia de género y, por consiguiente,
para desestimar la aplicación de las circunstancias extraordinarias
de atenuación invocadas por la defensa.

del imputado.
Surge de las constancias de autos el contexto de agresiones que tuvieron
como correlato un maltrato psicológico y físico previo, reiterado y dirigido a
la víctima por su condición de mujer, tendiente a subordinar su voluntad o a

impedirle el ejercicio de una vida libre de violencia.
El vínculo entre el imputado y la víctima siempre estuvo signado
por la violencia de género, evidenciándose a través de reiterados
maltratos, excesivos controles sobre su persona –controlaba su
vestimenta, si se pintaba o no, que ropa interior usaba, la fecha de su
menstruación–, celos desmedidos –no le permitía el uso de su teléfono celular,
juntarse con amigas, ni salir sola a la vía pública– y hasta amenazas de
muerte ante la posible decisión de la víctima de separarse
definitivamente de él –tales como, "…que nunca le dijera que lo iba a
dejar porque no sabía cómo iba a reaccionar, que iba a quedar en silla de
ruedas y que no iba a servir como mujer para nadie, que su vagina no le iba
a servir ni siquiera para orinar…" o bien, "…si no sos mía no sos de nadie…".
Los malos tratos físicos y psicológicos, no cesaron ni siquiera cuando
Sánchez tomó la decisión de separarse y dejar de convivir con el
imputado a raíz de las agresiones de que era víctima, pues Medina no la
dejaba vivir tranquila, la perseguía a todos lados, ingresaba al domicilio
que ella había alquilado para vivir junto a sus hijos, como si fuera el dueño
de la casa y sin permiso.
Sobre la violencia de género que precedió y enmarcó la lesión grave
causada por el imputado, la Excma. Cámara enunció y ponderó una serie
de elementos que evidenciaban suficientemente su existencia, entre ellos:
La descripción de la víctima corroborada por testigos a quienes ella
confió sus padecimientos, o bien presenciaron las agresiones, hostigamientos
y amenazas de que era objeto por parte del imputado entre los que se cuentan:
Susana Figueroa, a más de haber presenciado el gravísimo hecho

aquí investigado –el cual no es cuestionado por el imputado–, relató haber
oído en diversas oportunidades las amenazas de que era víctima la
señora Sánchez por parte de Medina –"…si no volves conmigo te voy a
matar…"– y corroboró no solo que a raíz de los celos del imputado aquella
no tenía amigos y que nadie la visitaba en su domicilio, sino que también dio
cuenta del ciclo de violencia instalado en la relación"…generalmente
Medina iba los días viernes a visitarla, permaneciendo hasta el
domingo, día este en que discutían fuerte, la amenazaba con matarla,
y se retiraba […] pero pasada la semana, al viernes siguiente Medina

regresaba a la casa como si nada ocurriera, y nuevamente se repetía
que los domingos discutían nuevamente, con todo tipo de improperios,
insultos y amenazas…", agregando que el día previo al hecho Sánchez le
había manifestado "…si llega a venir y sentís los gritos, me dijo que si
no vuelvo con él me va a matar…".
Oscar Enrique Cesaretti –locador del inmueble arrendado por la

víctima– recordó que "…sabía escuchar que ésta mujer [la madrastra de
Sánchez] le decía a la hoy víctima que lo dejara a Medina, que no le
convenía, porque era una persona bruta…".
El Tribunal también consideró que, a pesar de los malos tratos sufridos,
la víctima no se animaba a realizar las correspondientes denuncias por
temor a lo que el imputado pudiera hacerle, a pesar de la insistencia de
familiares y conocidos para que lo denunciara, lo que evidencia la
vulnerabilidad de Sánchez, tras años de maltrato, que la colocan en una
situación de mayor indefensión, temor y perplejidad a la hora de tomar ese
tipo de decisión.
Se descartó razonablemente la circunstancia invocada por la defensa
como motivo provocador válido capaz de disminuir la culpabilidad del acusado
–a saber, supuesta infidelidad de la señora Sánchez advertida en el momento
del hecho– y, no solo eso, sino que además consideró que el hecho motivador
y provocador de su comportamiento criminal fue su propio temperamento
agresivo y el menosprecio que sentía por su mujer. Ello fue lo que llevó a
Sánchez a decidir terminar la convivencia y a Medina a incrementar el trato
violento que le daba a su esposa hasta llegar al punto de querer –e intentar–
darle muerte, justo en el momento en que ella le comunicó que no volvería
con él y que la relación se encontraba terminada.
Existen específicas evidencias que desmienten numerosos puntos de
su defensa material, tales como que la relación que mantenía con su esposa
era pacífica y normal, sin violencias ni enojos, o bien que el motivo
desencadenante de su reacción fue el sorpresivo descubrimiento de la
infidelidad de su mujer, subrayando que no existe probanza alguna que
acredite que Ariel González –o cualquier otro hombre– se encontrara
en el domicilio de Sánchez el día del hecho, ni que la víctima se
encontrara desnuda o semi desnuda como pretende el imputado.

La convivencia de cada fin de semana –de viernes a domingo–, lejos
de originarse en una decisión libre y voluntaria de la víctima, obedecía a que
el imputado ingresaba a la vivienda del mismo modo que lo hizo en el hecho
aquí analizado, intempestivamente y en contra de la voluntad de la víctima
quien, ante el temor que le generaba el hecho de que Medina pudiera
tomar represalias si ella se negaba, accedía a que se quedara en el
lugar. Nada de esto, fue considerado por el impugnante.

Tratándose de un caso en donde se discute la verificación de violencia
de género, deben recordarse los lineamientos expuestos recientemente en
los fallos "Trucco" (S. nº 140, 15/4/2016) y "Ferreyra" (S. nº 267, 22/6/2016)
de esta Sala.
 En tales precedentes, se señaló que el conjunto de instrumentos
jurídicos internacionales de derechos humanos (tratados, convenios,
resoluciones y declaraciones de los organismos supranacionales
competentes), emerge el nexo entre discriminación y violencia contra la
mujer. La violencia a la que refieren estos instrumentos jurídicos
internacionales, tiene como rasgo identitario central el de configurar una
manifestación de la discriminación por la desigualdad real entre varón y
mujer, pues es ejercida contra la mujer "porque es mujer o que la afecta en
forma desproporcionada" (Comité CEDAW, Recomendación General n°
19), "basada en su género" (Convención Belem do Pará, art. 1). Es irrelevante
que el agresor integre o no una relación interpersonal con la víctima o sea
un agente del estado, que ocurra la violencia en el ámbito privado o público,
en tanto se posicione respecto de la mujer en un binomio superior/inferior,
tratándola con violencia física, psicológica o sexual por su género. Es decir,
como alguien que no es igual, y por eso, no se le reconoce fácticamente que
cuenta con un ámbito de determinación para su personal proyecto de vida,
de allí la demostración de poder, dominación o control por la violencia.
 Asimismo, se sostuvo que la circunstancia que autor y víctima se
encuentren vinculados por una relación interpersonal (pareja, ex pareja,

noviazgos), presenta la violencia familiar como un caso sospechoso
de violencia de género, ésta demanda de la subsunción convencional. La

subsunción típica del hecho, es el presupuesto necesario para abordar la
subsunción convencional.
 Las características de la violencia de género emergen del
contexto, que no se puede apreciar aislando sólo el suceso que se subsume
en el tipo penal, porque requiere la exploración de la relación autor/víctima,
sin caer en estereotipos, a través de informes o pruebas técnicas que incluyan
también las personalidades de ambos, y el análisis de las características
cualitativas de la violencia, en vista al rasgo identitario central de la violencia
de género.
Todo caso sospechoso, debe ser investigado en lo atinente al contexto
para descartar o confirmar si se trata de violencia de género, porque los

estados que han suscripto la Convención CEDAW y Belem do Pará están
obligados a proceder con la diligencia debida para prevenir, investigar,
enjuiciar y castigar actos de violencia por motivos de género. Ante un "caso
sospechoso" de violencia de género, como lo son los de violencia doméstica,
la debida diligencia no se agota en la investigación acerca de si el hecho
se subsume en un tipo penal, sino que se debe indagar el contexto
relevante convencionalmente acerca de la vinculación superior/inferior
de autor y víctima, a través de pruebas adecuadas y sin incurrir en una
valoración y utilización estereotipada y sesgada de la misma. Esta es una
carga del acusador público, ex officio.
En el marco del art. 80 in fine del CP la mera separación de hecho
no constituye un motivo provocador válido para causar en el ánimo del
agente una reacción que al menos explique –desde el punto de vista
subjetivo– que el mismo actuó como lo hizo a causa que sus frenos inhibitorios
se hallaban desbordados (TSJ, Sala Penal, S. n° 25, 26/2/2013, "Benítez").
En otras palabras, en escenarios que revelan violencia de género no
se puede aceptar que la decisión de la mujer de terminar con una
relación matrimonial de maltrato pueda funcionar como una
circunstancia extraordinaria, provocadora del ánimo del varón y que
denote una menor culpabilidad; de ser así, ello presupondría la aceptación
como legítima de los actos de violencia anterior y el premio de una pena
menor para quien fuera autor de tratos que niegan el derecho humano de la
mujer al goce de una vida sin violencias (TSJ, Sala Penal, "Benítez", ya
citado).
Resulta indudable que el supuesto de autos involucra una problemática
de género, porque del contexto surgen claras manifestaciones del

imputado –a las que ya se hizo referencia– que evidencian no solo que su
esposa era para él una cosa, de quien podía disponer como deseaba,
sin tomar en cuenta que era una persona con derechos, con opiniones, que
podía tomar decisiones aunque a él no le gustaran, sino que además denotan
la escalada de violencia sufrida por la víctima, quien a pesar de haber tomado
la decisión de vivir sola con sus hijos, no logró terminar con las ofensas
progresivas del imputado, pues éste la siguió hasta su nuevo domicilio, le
repetía sus agresiones y los anuncios de que la mataría si no volvía
con él, hasta que finalmente hizo todo lo posible para matarla, justo
en el momento en que la mujer le dijera terminantemente que la
relación entre ellos estaba terminada.
Frente a las evidencias, carece de dirimencia la ausencia de testigos

presenciales de otras situaciones de malos tratos físicos, o bien que no

existan informes psiquiátricos, psicológicos o médicos.
En virtud de todo lo manifestado, resulta evidente que el impugnante

ha construido sus críticas dejando de lado este contexto de violencia en

que se hallaba inmersa la damnificada y soslayando también las
consideraciones efectuadas por el a quo para descartar la postura defensiva
de Medina.
 Habiéndose demostrado que el Tribunal fundó debidamente la
concurrencia de la calificante prevista en el art. 80 inc. 11° del CP,

corresponde desestimar de plano la concurrencia de circunstancias
extraordinarias que pretende la defensa. Ello por cuanto, la propia ley
ciñe su aplicación al caso del inciso 1° del citado artículo.
En síntesis, en el caso, la defensa intenta negar la existencia de

violencia de género y de hechos anteriores, intentando que se haga
procedente la aplicación del Art. 80 in fine del C.P. La Sala Penal
afirma que se encuentra verificada la violencia de género, que la
circunstancia que autor y víctima se encuentren vinculados por
una relación interpersonal (pareja, ex pareja, noviazgos), presenta
la violencia familiar como un caso sospechoso de violencia de
género, finalmente afirma que en escenarios que revelan violencia
de género no se puede aceptar que la decisión de la mujer de

terminar con una relación matrimonial de maltrato pueda
funcionar como una circunstancia extraordinaria, provocadora del
ánimo del varón y que denote una menor culpabilidad.
 Trucco" (S. nº 140, 15/4/2016) y "Ferreyra" (S. nº 267, 22/6/
2016) Sala Penal
(TSJ, Sala Penal, S. n° 25, 26/2/2013, "Benítez")
G. ABUSO SEXUAL EN CONTEXTO DE VIOLENCIA FAMILIAR

Y DE GENERO
15. "VIZGARRA, Jorge Marcelo p.s.a. lesiones leves, etc. –
Recurso de Casación–" SAC nº 1257427
16. “ROMERO, Ricardo Martín – p.s.a. violación de domicilio,
etc – Recurso de Casación–" SAC n° 2353057
17. “ORTIZ, Franco Sebastián p.s.a. abuso sexual con acceso
carnal. Recurso de Casación" SAC. nº 435106
18. "FERRERO, Miguel Ángel p.s.a. abuso sexual agravado
reiterado– Recurso de Casación–” SAC nº 1718588
CASO N° 15
VIOLENCIA DE GÉNERO – CUADRO PROBATORIO –

AMPLITUD PROBATORIA
Tribunal de Casación: Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia

Tribunal de Sentencia: Cámara en lo Criminal y Correccional –
Secretaría 1 – San Francisco.

Fecha: 22/11/2016
Expediente: VIZGARRA, Jorge Marcelo. p.s.a. lesiones leves, etc. –
Recurso de Casación – SAC nº 1257427
HECHOS RELEVANTES
1. Con fecha no determinada con exactitud pero estando comprendida
entre el 20 y el 22 de diciembre de 2012, minutos después de las 12.00hs.
del mediodía, en el interior del domicilio de su ex pareja –la damnificada
M.D.V.U.–, el imputado Jorge Marcelo VIZGARRA la tomó por la fuerza,
la condujo al dormitorio de ésta allí la empujó hacia la cama, se tiró sobre
ella, se bajó el pantalón y el calzoncillo mientras la manoseaba sobre su
cuerpo, acto seguido le bajó el pantalón y la bombacha y sosteniéndola de
ambos brazos la accedió con su pene en la vagina mientras le decía que
hasta que no terminara no la iba a dejar. Así, continuó accediéndola hasta
que eyaculó y tras ello se levantó y se retiró del lugar (hecho nominado
TERCERO).
2.- En fecha no determinada con exactitud pero estando comprendida
durante el transcurso de los primeros días del mes de enero del año 2013,
entre las 3.00 y las 6.00 horas de la madrugada, en el domicilio de su ex
pareja, el imputado Jorge Marcelo VIZGARRA ingresó al patio de la
vivienda, mediante gritos llamó a la damnificada M.D.V.U. y esperó que
saliera afuera una vez ahí la increpó con reclamos y le manifestó que no la
iba a dejar salir, que se iba a quedar, luego le pegó en la cabeza con la mano
y le dijo que se callara o le iba a pegar a su hijo, le dijo que él no le quería
pegar pero que ella le llevaba la contra, asimismo le tapó la boca con la
mano, para que no gritara, la tomó de ambos brazos y la llevó a su dormitorio
allí la arrojó sobre la cama, se sentó al lado de ella le sacó el pantalón y la
manoseó en los pechos sobre la ropa, luego se tiró arriba de ella la besó y
nuevamente la manoseó en los pechos sobre la ropa, le introdujo los dedos
en la vagina, luego se sacó el pantalón y el calzoncillo y la accedió con el
pene en la vagina hasta eyacular tras lo cual se retiró del domicilio de la
damnificada (hecho nominado CUARTO).
3.- En fecha no determinada con exactitud pero estando comprendida

entre el 1 de marzo al 19 de marzo del año 2013, en horas de la noche
aproximadamente después de las 23.00, en circunstancias en que M.D.V.U.
se encontraba en el domicilio de su hermana se presentó el imputado Jorge
Marcelo VIZGARRA, llamando a la puerta. Ante ello M.D.V.U. salió y lo
atendió en la vereda. En tal situación el encartado Jorge Marcelo
VIZGARRA condujo a la damnificada M.D.V.U. hacia un rincón de la
vivienda cerca del garaje sin entrar al mismo, la acorraló contra la pared, la
tomó del pantalón e intentó bajárselo varias veces hasta que lo logró, en
esas circunstancias la tocó sobre la vagina hasta que la damnificada
forcejeando logró levantarse el pantalón y el prevenido se fue del lugar
(hecho nominado QUINTO).
CÁMARA EN LO CRIMINAL Y CORRECIONAL DE LA

CIUDAD DE SAN FRANCISCO
La Cámara en lo Criminal y Correccional de San Francisco tuvo por

acreditado la autoría y responsabilidad del imputado en diez (10) hechos
delictivos, entre ellos y en lo que aquí interesa, declaró a Jorge Marcelo
VIZGARRA como autor responsable de los delitos de desobediencia a una
orden judicial y abuso sexual con acceso carnal (dos hechos) y desobediencia
a una orden judicial y abuso sexual, conforme los arts. 239, 119 tercer y
primer párrafo y 55 del Código Penal todos ellos en concurso real.
En este marco, el Tribunal sentenciante dispuso para su tratamiento
penitenciario, imponerle la pena de doce (12) años de prisión con declaración
de reincidencia, accesorias legales y costas.
RECURSO DE CASACIÓN
Contra tal decisorio el abogado defensor del imputado, solicita la nulidad

parcial de la sentencia e insta a que se absuelva a Jorge Marcelo
VIZGARRA por los hechos nominados tercero, cuarto y quinto. Motiva su
petición en el inciso 2 del artículo 468 del CPP y fundamenta lo requerido
en una valoración de la prueba "fragmentaria y divorciada de la realidad,
asignándole al testimonio de la víctima un valor dogmático". En ese sentido
postula que, pretender dotar de valor probatorio a un único testimonio por

encima de los demás elementos de prueba, torna la decisión arbitraria y
lesiva al principio de inocencia, colocando al imputado en un estado de
indefensión.
En la impugnación incoada argumenta un yerro del Tribunal al ponderar
el testimonio de la víctima como elemento dirimente para tener por
acreditados los hechos imputados, pese a sus contradicciones de modo y
tiempo.
Cuestiona también que se omitió la valoración correcta de testimonios
de descargo que corroboran la versión exculpatoria. Hipotetiza que los
traumas que la víctima posee pueden haber sido por motivos distintos a los
debatidos en los obrados. Asevera que sorprende que la damnificada
denunciara estos hechos luego de la detención de Jorge Marcelo
VIZGARRA y durante el debate.
También "Expresa que si bien es cierto que existía una relación
conflictiva entre los protagonistas y que Jorge Marcelo VIZGARRA no
cumplía con las órdenes de restricción, ello en modo alguno permite acreditar
la existencia de ataques sexuales".
El Alto Cuerpo Provincial por intermedio de su Sala Penal, resolvió

rechazar el recurso de casación.
Se manifestó que las circunstancias especiales del caso, hacían que
el mismo debiera ser estudiado con criterio de amplitud probatoria, al
tratarse de una víctima protegida especialmente por el Estado.
Especialidad dada su condición de víctima de abuso sexual (que obliga
a recurrir a pruebas indirectas) y dada su condición de mujer, donde la
violencia ejercida sobre ella lo es en razón de su género (con el merecido
trato y tratamiento que ha recibido a nivel internacional y nacional). Desde
esta perspectiva debe ponderarse su testimonio, partiendo de su credibilidad,
y sustentándose en prueba que corrobore su veracidad.
Además remarcó que el recurrente prescindió en sus argumentos

considerar el contexto de violencia de género en que se hallaba
inmersa la víctima y evadió un cúmulo de elementos valorados por la
Cámara Correccional y del Crimen, tales como:
 Testimonio de la Víctima, quien expresó que decidió terminar la
relación porque él no quería que nadie vaya a su casa. Relató que
luego de ello, el imputado iba a su morada a cualquier horario, la
molestaba en el trabajo y golpeaba a la gente que se le acercaba.
Resaltó que le tenía miedo, ya que le había pegado varias veces y
la amenazaba con que le iba a pasar algo a sus hijos o a su yerno.
Luego de narrar múltiples situaciones de intimidaciones verbales
realizadas por el acusado, indicó que en dos oportunidades en su
vivienda tuvieron relaciones sexuales sin su consentimiento.
Refirió que posteriormente se fue a Cotagaita e hizo la denuncia,
ocasión que se lo encontró en la calle y él le pegó un golpe de puño
en la frente. Expuso que quiso ir a vivir con su padre, pero este
tenía miedo que su ex pareja le prenda fuego a la casa. Entonces,
el personal policial, por su seguridad, la trasladó a la localidad de
Hersilia y volvió a Brinkman cuando Vizgarra ya se encontraba
detenido. Finalmente enfatizó que no hizo la denuncia de los abusos
sexuales porque el imputado la amenazaba con "agarrar a sus hijas"
 La damnificada confió la traumática situación que había
vivenciado a familiares.
 Pericia psicológica de la damnificada; que señaló que no surgían
indicadores de tendencia a la fabulación. Precisó que durante el
examen, "evoco situaciones de alto contenido traumático, que
se encuentran asociados a vivencias compatibles con hechos
traumáticos de etiología abusiva (emocional, física y sexual),
en relación interpersonal de tipo amorosa". (…) Aparecen
significativos sentimientos de desesperanza, de desvalimiento,
de falta de valor, inutilidad, etc."
 Pericia psiquiátrica del imputado, donde se infirió que "se trataría
de una persona que reviste peligrosidad social"
 Pericia psicológica de Vizgarra: constató que presenta una

estructura de personalidad con rasgos narcisistas. Agregando que
se observó en él dependencia y necesidad de ejercer cierto
control.
  Dichos de testigos, que coincidieron en que el imputado era
violento con la damnificada y con los que la rodeaban.
  Persecuciones constantes: que motivaron que la damnificada
tuviera que mudarse en reiteradas oportunidades. A punto tal que
en una ocasión el acusado concurrió a la comisaría donde se
encontraba ella y le manifestó al personal policial "la olfatee y
llegué hasta acá".
  Mensajes de textos intimidatorios y prepotentes del acusado
hacia la víctima: "la verdad si hay muchas cosas que me importan
pero las perdí a todas. Te conozco por eso te digo esto. Sé que voy
a ir y se pudre todo más que en la comisaría no voy a terminar
siempre hay un metido que cobra, voy o venís?(…) "atendeme M.
porque me cortas, no te quiero salir a buscar porque es peor
para los dos" (…); "El ángel me va a decir a donde estas. Vas
a ver. Voy a hablar con vos aunque tenga que sacarte de a un
diente"; "Yo quise arreglar las cosas bien. No me dejaste vivir
mi vida y ahora no puedo caminar por la calle que me molesta
la yuta. Eso queres problemas más problemas..."
 En el caso bajo examen, específicamente se consideraron

acreditados los ataques sexuales (violencia sexual) por la precisión del
relato de la víctima y el contexto de violencia en el que los mismos
acaecieron. "Repárese que los hechos están insertos en un contexto de
violencia desplegado por el imputado en posición de superioridad, como
surge de las pruebas. En tal sentido, véase que era el acusado quien imponía
la continuidad de la relación por medios violentos, sin respetar inclusive
restricciones judiciales. Semejante despliegue de intento de someter a la
mujer, suministra indicios en consideración a la clase de relación que tuvieron,
donde surge evidente que el imputado pretendía la continuidad de la relación,
incluyendo lo sexual, cuestión que era rechazada por la mujer".
Asimismo, se precisó: que la confianza otorgada a los relatos de la

víctima no consistió en la única fuente de prueba condenatoria – como
arguye el defensor–, sino que la misma fue además sustentada por
numerosas pruebas indiciarias ponderadas en su conjunto. Por otra
parte se acentuó en que la denuncia de la víctima no fue efectuada antes
dadas las amenazas sufridas en este contexto violento en que estaba inmersa
("no hice la denuncia del abuso porque me amenazaba con agarrar a
mis hijas"). Finalmente, se indicó que la hipótesis respecto de los traumas
de la víctima es una mera afirmación dogmática no correspondida con las
constancias de la causa.
CASO N° 16
ABUSO SEXUAL GRAVEMENTE ULTRAJANTE –

CONTEXTO DE VIOLENCIA FAMILIAR Y DE GÉNERO –
DÉBITO CONYUGAL – AMPLITUD PROBATORIA.

Fecha: 12/10/18
Expediente: ROMERO, Ricardo Martín – p.s.a. violación de domicilio,
etc – Recurso de Casación– SAC n° 2353057
HECHOS
circunstancias de encontrarse Ricardo Martín Romero en el domicilio de su
ex pareja G.B., se dirigió hacia la nombrada, –quien salía de bañarse y
acababa de colocarse una polera y una bombacha– y le expresó "yo no me
voy a ir, vos sos mi mujer, vas a ser mía", a lo que B. le respondió "ándate,
vos no me tocás y yo te voy a denunciar". Seguidamente, Romero se
sacó el pantalón y el calzoncillo, arrojó sobre la cama a B., se situó encima

de ella, le rompió la bombacha y le sujetó los brazos con sus rodillas, mientras
intentaba sacarle la polera, logrando sólo subírsela, oportunidad que
aprovechó para succionarle sus pechos e introducirle los dedos dentro de
su vagina. Todo ello ocurrió mientras B. le pedía que la soltara e intentaba
zafarse, sin lograrlo. Romero comenzó a refregar su pene sobre la vagina
de B., sin conseguir la erección y comenzó a golpearla reiteradamente con
el puño cerrado en el rostro, los brazos y en el pecho, a la vez que le
manifestaba "mirá lo que me hacés hacer, vos no me querés más". A
continuación, B. comenzó a tener dificultades para respirar debido al sangrado
profuso en su nariz, producto de los golpes, por lo que le pidió ayuda a
Romero y a efectos de resguardar su integridad física, le dijo "yo te quiero,
te perdono, voy a volver con vos", ocasión en la que Romero dejó de
golpearla y procuró que recibiera asistencia médica, previo expresarle a B.
que debía decir que las lesiones que presentaba eran producto de una caída.
La Cámara en lo Criminal y Correccional de Quinta Nominación de la
Ciudad de Córdoba, resolvió declarar a Romero, autor responsable del
delito de abuso sexual gravemente ultrajante (arts. 45, 119, segundo
párrafo, del Código Penal), y condenarlo a la pena de cuatro años y
nueve meses de prisión, con adicionales de ley y costas.
La defensa del imputado Romero interpuso recurso de casación en
contra de la resolución, invocando motivo formal y sustancial (art. 468 inc.
2° y 1° CPP) denunciando que:
1. No se han observado las reglas de la sana crítica racional,
específicamente, el principio de razón suficiente, por cuanto insta
la nulidad de la resolución: los hechos son controvertidos e irrealizables,
se trató de una denuncia falsa (funda su postura en la pericia médica
realizada a la víctima y en la posición exculpatoria esgrimida por Romero)
y que el tribunal ha condenado a Romero, basándose en su íntima convicción
y soslayando el marco legal de la prueba.
2. El tribunal de mérito ha omitido justipreciar prueba dirimente:

 La denunciante le mintió al personal policial que concurrió a su
vivienda por un caso de violencia familiar, al manifestarle que el imputado

había ingresado a su morada sin su consentimiento, lo que derivó en una
imputación de violación de domicilio en contra de Romero, sobre la cual el
Sr. Fiscal de Cámara instó la absolución durante el debate, en cuanto el
hecho no existió.
Le expresó a Ávila que iba a formular denuncia en contra del incoado
por el delito de lesiones, mas no por abuso sexual.

 No hubo denuncias previas durante los catorce años de matrimonio
que compartieron como tampoco ninguno de los allegados refirió actos
violentos por parte de éste.
 Especifica que el hijo de la denunciante expresó que no vio nada
fuera de lo habitual entre su madre y la pareja de ésta el día del hecho.

 La damnificada no relató a su madre ni hermana el ataque sexual,
sólo lo hizo cuando arribó al lugar su amiga policía y no fue asistida por un
equipo de contención psicológica por ese tema.
 Califica de inconsistente la versión de aquella en cuanto expresó que
el acusado le había manifestado "que le pegaba porque ella no lo quería
más". Ello pues, a su parecer, una persona que está intentado atacar
sexualmente a otra no puede hablar de amor.
A los fines de probar lo anterior, menciona que durante el debate le
preguntó a la denunciante acerca de la reacción del acusado cuando le

manifestó su intención de separarse, respondiendo que éste simplemente
se fue a dormir a la camioneta. Cuestión que, a su criterio, "echa por
tierra todas las mentiras y contradicciones vertidas por B. de cómo era
Romero" –sic–. Es que, no se explica cómo una persona violenta, que
maltrata durante catorce años, se pueda retirar ante el simple pedido de
su mujer.
 Advierte que tampoco se imputó a Romero por los actos de
violencia económica que narró la damnificada y que por el contrario, el

acusado siempre mantuvo la casa y que ella hace sólo cuatro años que
trabaja.
Considera que el tratamiento judicial que se le brinda a los casos de
violencia familiar deja a los imputados en un estado de indefensión. Ello

pues, a su parecer, se invierte la carga de la prueba, teniendo, entonces, el
imputado que demostrar su inocencia.
Estima que el informe médico realizado en la persona de la víctima
corrobora la versión exculpatoria esgrimida por el acusado.

Cuestiona que el tribunal dictó una sentencia condenatoria cuando,

en realidad, a su parecer, debió valorar favorablemente la defensa material

del imputado y advertir la imposibilidad fáctica de lo denunciado, más aún –
reitera– teniendo en cuenta las pericias médicas.
Expresa que la víctima quiso presentar al imputado como un hombre
violento motivada por problemas de pareja ocasionados en que pensaba

que éste le era infiel.
En ese sentido, critica que el iudex no citó normas, sino que se ha

limitado a mencionar jurisprudencia del TSJ, colocando a Romero en una

posición de tener que demostrar su inocencia en base a acusaciones
abstractas y generales.
Por todo ello, solicita la absolución de Romero por el delito de abuso

sexual gravemente ultrajante y que la condena se mantenga sólo en
relación al delito de lesiones, morigerándose la pena en dos años
de prisión.
La cuestión traída a estudio amerita realizar una breve referencia al

marco convencional y las consecuencias a nivel legal, la interpretación de
la ley y la fundamentación de los fallos, para luego analizar si la sentencia
tiene los defectos que le adjudica el recurrente.
1. Marco convencional y legal

El marco convencional en el que debe situarse a la violencia sexual en
contra de la mujer, se encuentra conformado por:
 Plano internacional:
a) Convención sobre la Eliminación de todas las formas de
Discriminación contra la Mujer (CEDAW),
b) Recomendación General n°. 19 del Comité CEDAW: especifica
el nexo entre discriminación y violencia contra la mujer, en tanto
explicita que el art. 1 de la Convención CEDAW que define la discriminación,
incluye "la violencia basada en el sexo, es decir, la violencia dirigida contra
la mujer porque es mujer o que la afecta en forma desproporcionada" y, a
su vez, ésta incluye "actos que infligen daño o sufrimiento de índole
física, mental o sexual…" (Num. 6).
c) Convención Interamericana para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra la mujer (Belém Do Pará): contiene una
regla muy clara que incluye la violencia sexual en la violencia contra
la mujer: entiende por tal, a la violencia que "tenga lugar dentro de la
familia o unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal,
ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio
que la mujer, y comprende, entre otros, violación, maltrato y abuso
sexual" (art. 2, a).
Este plexo convencional de la máxima jerarquía normativa, –ya que la

Convención CEDAW tiene rango constitucional– (art. 75, 22° CN) y la
Convención Belem do Pará es un Tratado (art. 31CN), ha orientado las
reformas de la legislación interna.
 Plano nacional:
La Ley 26.485 (Ley de protección integral para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen
sus relaciones interpersonales), a la que adhirió la ley provincial 10352,
establece entre los tipos de violencia sexual:
- "cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas,
con o sin acceso genital, del derecho de la mujer de decidir
voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva a través de
amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación, incluyendo la
violación dentro del matrimonio o de otras relaciones vinculares o
de parentesco, exista o no convivencia, así como la prostitución
forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso sexual y trata de
mujeres".
- Asimismo, el art. 2 de la ley 10.400, que modifica el art. 3 la ley
9283, incluye dentro de la violencia familiar "toda acción, omisión o
abuso dirigido a dominar, someter, controlar o agredir la integridad
física, psicológica, moral, psicoemocional, sexual y/o la libertad de
una persona en el ámbito familiar, aunque esa actitud no configure
delito".
2. Consecuencias del marco convencional y legal

2.a. Interdicción de recurrir a estereotipos de género que conduzcan
a validar la vulneración al derecho a una vida libre de violencia.
Por todo lo señalado acerca del marco convencional y legal, no hay

duda alguna que, el abuso sexual, es una manifestación de violencia
en contra de la mujer en la dimensión convencional y que son
punibles las conductas abusivas que se subsumen en las modalidades
previstas por el Código Penal, aunque sean realizadas en el
matrimonio o cualquier relación de pareja, actual o terminada.
- La ley nacional 26.485 ha debido decirlo expresamente para remover

estereotipos de género. Esta expresión hace referencia a "un grupo
estructurado de creencias sobre los atributos personales de mujeres y
hombres" y comprende los estereotipos sexuales, entre los que se incluye
considerar a las mujeres como propiedad sexual y que "permiten el
tratamiento brusco de las esposas para lograr que se sometan a tener
relaciones sexuales con sus maridos" (Cook, Rebecca y Cusack, Simone.
Estereotipos de Género-Perspectivas Legales Transnacionales.
Traducción al español por Andrea Parra, Profamilia, 2010, p. 23 y 32).
Identificar y no convalidar desde el Estado los estereotipos que

conducen a vulneraciones de los derechos humanos de las
mujeres, es una obligación para los signatarios de la Convención
CEDAW,
- Ello es así, porque los Estados se encuentran comprometidos a tomar las

medidas apropiadas para "modificar los patrones socioculturales de

conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de
los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole
que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera
de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres" (art. 5,
a).
- Recientemente la Corte IDH ha señalado que "…el estereotipo de
género se refiere a una preconcepción de atributos, conductas o
características poseídas o papeles que son o deberían ser
ejecutados por hombres y mujeres respectivamente, y que es
posible asociar la subordinación de la mujer a prácticas basadas
en estereotipos de género socialmente dominantes y persistentes.
En este sentido, su creación y uso se convierte en una de las causas y
consecuencias de la violencia de género en contra de la mujer, condiciones
que se agravan cuando se reflejan, implícita o explícitamente, en políticas
y prácticas, particularmente en el razonamiento y el lenguaje de las
autoridades estatales" (Corte IDH, caso "Gutiérrez Hernández y otros
vs. Guatemala", Sentencia del 24 de agosto de 2017, Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, considerando n° 169).
- Asimismo, la Corte IDH, puso énfasis en que "los prejuicios personales
y los estereotipos de género afectan la objetividad de los
funcionarios estatales encargados de investigar las denuncias que
se les presentan, influyendo en su percepción para determinar si
ocurrió o no un hecho de violencia, en su evaluación de la
credibilidad de los testigos y de la propia víctima. Los estereotipos
"distorsionan las percepciones y dan lugar a decisiones basadas
en creencias preconcebidas y mitos, en lugar de hechos", lo que a
su vez puede dar lugar a la denegación de justicia, incluida la
revictimización de las denunciantes.
Cuando se utilizan estereotipos en las investigaciones de

violencia contra la mujer, se afecta el derecho a una vida libre de
violencia, más aún en los casos en que estos estereotipos por
parte de los operadores jurídicos impiden el desarrollo de
investigaciones apropiadas, denegándose, además, el derecho
al acceso a la justicia de las mujeres.
Cuando el Estado no desarrolla acciones concretas para

erradicarlos, los refuerza e institucionaliza, lo cual genera y
reproduce violencia contra la mujer" (Corte IDH, caso "Gutiérrez
Hernández y otros vs. Guatemala", cit., considerando n° 173)
Por ello, en el juzgamiento de los casos las y los jueces deben
construir el análisis desde una perspectiva de género que
permite visibilizar los derechos de las víctimas mujeres y
evitarles una nueva victimización en la esfera institucional.
Dicha perspectiva "en materia de derechos humanos, permite visualizar

inequidades construidas de manera artificial, socioculturalmente y detectar
mejor la especificidad en la protección que precisan quienes sufren
desigualdad o discriminación. Ofrece, pues, grandes ventajas y posibilidades
para la efectiva tutela de las personas y concretamente, de las mujeres"
(Corte IDH, caso de la Masacre de las Dos Erres vs. Guatemala, sentencia
de 24 de noviembre de 2009, voto razonado concurrente del juez Ad-Hoc,
Ramón Cadena Rámila) –citado por esta Sala en autos "Correa", S. n° 167,
22/05/17–.
La perspectiva de género veda que se estereotipe el rol sexual

de la mujer en pareja, negándole discriminatoriamente la calidad de
víctima de abuso sexual, por compartir un conjunto errado de creencias
que la sitúan como sometida a obligaciones de tener sexo con su
pareja aunque sea en contra de su autonomía.
- Débito conyugal: Una fundamentación basada en estereotipos de género,

por ej. haciendo alusiones al "débito conyugal" –que se ha deslizado en
el fallo y que no ha sido objeto de recurso por versar en la absolución de
uno de los hechos–, siempre que haya sido decisiva en la
argumentación, no será legítima e invalidará la sentencia por la
interdicción convencional de la discriminación. El uso del término
"débito conyugal" en el fallo, pese a que ha sido un término acuñado
por nuestra anterior legislación civil, muestra la persistencia y
perpetuación de un estereotipo de género que resulta incompatible
con el derecho internacional de los derechos humanos y que, si bien
en el caso concreto no puede removerse por la prohibición de la

reformatio in peius, cabe al menos identificarla para prevenir
utilizaciones en otros casos.
- En tal sentido, como sostuvo esta Sala en el precedente "Lizarralde" (S. n°
56, 09/03/17), es relevante el rol de los Estados, y en particular de
los poderes judiciales, en la problemática relativa a la discriminación
en contra de la mujer.
- Así, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su informe
nominado "Estándares jurídicos vinculados a la igualdad de género y a los
derechos de las mujeres en el Sistema Interamericano de Derechos
Humanos: desarrollo y aplicación", ha señalado que "la administración
de justicia es la primera línea de defensa en la protección de los derechos
humanos a nivel nacional, incluyendo los derechos de las mujeres.
Por dicha razón, la ponderación de la CIDH sobre el impacto de los
estándares del sistema interamericano o vinculado a asuntos de
género comienza con el análisis de sentencias judiciales".
- Asimismo, se sostiene que "el rol destacado del Poder Judicial en
enviar mensajes sociales avanzando la protección y la garantía de
los derechos humanos; en particular las normas encaminadas a
proteger a sectores en particular riesgo a sus derechos humanos
como las mujeres" (OEA/Ser.L/V/II.143 Doc. 60, 3 de noviembre de
2011, p. 3, el destacado nos pertenece).
2.b. Valoración del contexto y de las pruebas.

- Como se ha señalado en los precedentes vinculados a otros delitos
expresivos de la violencia de género, el análisis del contexto es necesario
para la subsunción convencional (TSJ, S. nº 140, 15/04/2016, "Trucco";
"Lizarralde" cit.).
Si bien para el abuso sexual este es de por sí expresivo de

violencia de género cualquiera sea la relación interpersonal,
examinar el contexto presenta una utilidad para interpretar el tipo y
evitar errores interpretativos o exigencias probatorias incorrectas en
relación a la falta de consentimiento.
- El tipo básico del abuso sexual (art. 119 CP) en conformación común
para los tipos agravados, pune el abuso "cuando mediare violencia,
amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de
dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la
víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la
acción".
El contexto será de utilidad cuando en el abuso no se haya

utilizado violencia física, que no es indispensable, pero aquel
revele que autor y víctima presentan una relación asimétrica, en
la que el varón se sitúa como superior que impone el sexo a la
mujer a la que sitúa como inferior y, por ello, implica un contacto
sexual sin consentimiento por el empleo de abuso de poder.
- En cuanto a las pruebas, como ha señalado la Corte IDH "resulta evidente

que la violación sexual es un tipo particular de agresión que, en general,
se caracteriza por producirse en ausencia de otras personas más allá de
la víctima y el agresor o los agresores. Dada la naturaleza de esta
forma de violencia, no se puede esperar la existencia de pruebas
gráficas o documentales y, por ello, la declaración de la víctima
constituye una prueba fundamental sobre el hecho" (Corte IDH,
caso Fernández Ortega y otros Vs. México, sentencia de 30 de agosto de
2010 en Cuadernillo de Jurisprudencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, n° 4 , p. 16).
- Declaración de la víctima: desde esta perspectiva, debe ponderase el

testimonio de la víctima partiendo de su credibilidad, y verificar si
esta presunción no se encuentra contradicha por la prueba bajo
un atento criterio de amplitud probatoria en atención a las
circunstancias especiales en las que se desarrolla (TSJ, Sala Penal,
"Ferrand", S. nº 325, 03/11/2011; "Sánchez", S. 84, 04/05/12; "Agüero", S.
n° 198, 3/8/2012; "Sosa", S. n° 28, 11/03/2014; "Galíndez", S. n° 474, 21/
10/15; "Funes", S. n° 398, 12/09/16).
3. Análisis del caso.
Dicho lo anterior, ahora sí corresponde ingresar al análisis del agravio

traído por el recurrente, quien ha enfocado la impugnación en la porción
fáctica de la sentencia en la prueba que hace a la existencia misma del
hecho calificado como abuso sexual gravemente ultrajante.
- Es frecuente en este tipo de delitos que atentan contra la integridad sexual
que, los elementos de juicio que corroboran el relato de la víctima
constituyan, en su mayoría, prueba indirecta.
- Ello no resulta óbice para sostener una conclusión condenatoria, en la
medida en que los indicios meritados sean unívocos y no anfibológicos. Es
indispensable la ineludible valoración integrada de la prueba indiciaria.
- Así entonces, en la medida en que resulta inherente a la esencia de la
prueba indiciaria la consideración conjunta de las distintas premisas que
la integran, la fundamentación que prescinde de tal lectura global –única
que confiere sentido convictivo a los indicios– configura una motivación
omisiva que nulifica la decisión en ella sustentada (TSJ, Sala Penal, S. n°
112, 13/10/05, "Brizuela"; "Risso Patrón" cit.; "Galindez", cit.).
- En cuanto al contexto, además de reiterar que en la violencia sexual la
utilidad se encuentra acotada a permitir fundamentar la exigencia
típica de la falta de consentimiento, el argumento defensivo relativo a
que no se ha acreditado dicho contexto en cuanto no hay denuncias previas
ni testimonios de allegados de la víctima que den cuenta de ese escenario
violento no es de recibo.
- Indicios del contexto: de las probanzas valoradas por el juzgador para
arribar a esa decisión, emergen indicios del contexto, tales como:
a. personalidad del acusado, que según la pericia psicológica y
psiquiátrica, permite vislumbrar un riesgo elevado de llegar a actuar
con comportamientos violentos;
b. "huellas mentales en la víctima", precisamente signos evidentes
y recurrentes de angustia y sentimientos de temor en torno a la
situación de violencia que habría estado atravesando;
c. pronóstico social de riesgo mencionado por el informe de la
asistente social, que fortalecen el valor convictivo del
testimonio de la víctima y los rastros que ha dejado la ofensa
sexual y que se analizarán en el punto siguiente.
- Ante ese contexto de violencia, deviene intrascendente que el imputado

Romero no haya ejercido violencia en el momento en que tomó
conocimiento de la voluntad de la mujer de terminar con la relación
sentimental que los unía, sino que haya escalado en el nivel de la misma a
medida que ella rechazaba sus intentos de retomar el vínculo (según
informe socio ambiental y pericia psiquiátrica).
- En tal sentido, resulta prudente recordar que esta Sala ha señalado que
una de las particularidades de este tipo de violencia de género y
familiar es el tiempo de victimización, porque a diferencia de otros
delitos "aquí la víctima sufre reiterados comportamientos agresivos, una
escalada de violencia cada día o semana más agravada y de mayor riesgo",
caracterizada por su duración, multiplicidad y aumento de gravedad (TSJ,
S. n° 126, 24/05/2013, "García"; S. n° 140, 15/04/16, "Trucco"; S. n° 311,
27/07/16, "Acosta").
- Asimismo, debe prestarse especial atención a que no se cuenta con
testimonios que brinden detalles acerca de la dinámica familiar pues los
protagonistas eran muy reservados.
Por consiguiente, es dable concluir que los aspectos omitidos por el

recurrente de la resolución en crisis, denotan la existencia de una
situación de violencia de género que activó el principio de amplia
libertad probatoria.
- Surge evidente que el impugnante ha dejado de lado, el contexto de

violencia en que se hallaba inmersa la víctima, prescindencia sobre la
cual edifica sus agravios en torno a la falta de credibilidad del relato y a
la insuficiencia de las pruebas ponderadas para fundar la conclusión
asertiva. Es así que, surge palmario que las críticas del defensor se
sustentan en un análisis fragmentario del cuadro convictivo y no
objeciones realizadas al conjunto.
Análisis de la prueba.
- En efecto, el impetrante soslaya que el tribunal para arribar a su solución,
esto es la existencia del hecho de abuso sexual gravemente
ultrajante, ponderó de modo global un cúmulo de elementos:
a. TESTIMONIOS:
- Testimonio de la víctima, quien expresó que al tiempo de los hechos
se encontraba separada del acusado, que quería que la ruptura de pareja
fuera lo menos traumática posible para su hijo y por ello acordaron que
Romero podía concurrir a la vivienda cuando ella no se encontrara allí.
Narró un episodio previo a la separación en que el acusado le pegó una
cachetada ante un reclamo de dinero, agregando que éste le profería
amenazas tales como "no voy a dejar que me dejes nunca", "que nunca la
iba a dejar en paz… que nunca iba a lograr dejarlo… que siempre iba a
ser su mujer… y que si se iba de su lado, prefería que los dos estén muertos",
que iba a matarla y luego él se quitaría la vida y que la seguía a la parada del
colectivo a la distancia.
- De la hermana de la víctima: relató que el día del hecho, mientras
se dirigía a la iglesia, fue interceptada por el imputado quien le requirió
que fuera al domicilio de su hermana y una vez allí, observó a Graciela
llorando, con una toalla en la cara, quien al preguntarle qué le pasaba, le
respondió que el acusado le había pegado. Añadió que éste le decía que no
había querido hacerlo.
- De la madre de la víctima: expresó durante la audiencia que el
imputado fue a buscarla a la iglesia y le solicitó que fuera a la casa de su
hija, pues le había pegado. Ante ello se dirigió a dicho lugar, donde encontró
a su hija G. llorando en un sillón, quien le manifestó que Romero le había
pegado en el rostro, que estaba loco.
También expresó que la llevó al hospital junto a una amiga de ésta, de
nombre Liliana y que si bien su hija era muy reservada, finalmente, al llegar
al hospital, le confió la traumática situación que había vivenciado momentos
antes con el acusado, precisamente que "ingresó Romero a su habitación,
que la arrojó a la cama, que le apretó un brazo con una rodilla para
que no pudiera moverse, que le rasgó la ropa interior y que intentó
mantener relaciones sexuales en forma forzada"
- Declaración de amiga de víctima e imputado: refirió que estaban
separados de hecho, que B. había decidido no continuar con la relación y
que la había llamado por teléfono y de modo desesperado le dijo "Martín
me desfiguró", ante lo que se dirigió junto a su marido al domicilio de
aquella y al hacerlo, visualizó a su amiga con una toalla en su cara
ensangrentada. Agregó que en el lugar también estaban la madre y hermana

de B., que trató de tranquilizar a G. y que al preguntarle sobre lo que había
pasado, aquella no podía hilar la conversación, que estaba en shock,
que la acompañó al baño para que se lavara la cara. Oportunidad en que le
vio el ojo morado. En ese contexto, aquella le manifestó "discutimos, me
golpeó, me forzó, me rompió la ropa interior" y cuando concurrieron
al hospital, la víctima le brindó más detalles del evento criminoso,
específicamente que "la tiró en la cama, la sostuvo con la pierna y la
forzó para tener relaciones, le rompió la ropa interior, que lo veía
desencajado y él sólo paró cuando vio la sangre". Enfatizó en que G. le
había señalado que tuvo terror que él la matara, específicamente cuando
Romero se fue a la cocina a buscar un cuchillo. Asimismo, subrayó que el
día del hecho observó la ropa interior de G. A. B. tirada en el piso, al
frente de la cama. Agregando que la misma estaba desarreglada. En
relación al estado anímico de la víctima, precisó que aquella tenía terror de
lo que le pudiera pasar, que tenía miedo de que Romero apareciera, aún en
el hospital. Situación que, explica, no era razonable, pues él ya estaba
detenido. Previamente, durante la instrucción, describió a su amiga con "un
estado de nerviosismo y que al retirarse la toalla del rostro notó que
tenía el labio superior cortado, la nariz desviada e hinchada, el ojo
izquierdo hinchado y le salía sangre de la zona, también observó que tenía
un moretón en el brazo izquierdo y en el derecho un corte"
- Las características del evento inequívocamente abusivo que narró la
Sra. B. con enorme precisión y con absoluta coincidencia en lo que hace a
los elementos esenciales en todas sus exposiciones, encontraron correlato
en los rastros físicos y de las vestimentas de aquella. Además, el tribunal
justipreció que la víctima le confió en términos similares la traumática
situación que había vivenciado a distintos interlocutores, a saber: su madre,
a su amiga Flores, a Laura Virginia Castro, Daniel Alejandro Andrada y
Franco Javier Monje.
- A ello se suma el dictamen pericial que da cuenta del crédito que
merece la damnificada, esto es que "no fueron evidenciados al momento
de la presente intervención indicadores clínicos compatibles con
fabulación o mitomanía"
b. DOCUMENTAL:
- Certificados médicos de la damnificada, dejan constancia que
aquella presentaba lesiones varias en codo derecho, ojo izquierdo, labio
superior, párpado superior e inferior derecho y brazo izquierdo.
- Secuestro de una bombacha blanca con flores en rojo y verde que
estaba en el piso, entre la mesa de luz y el ropero, la que "presentaba
varias roturas", desgarros que se estimaron compatibles con los tirones
violentos mencionados por la damnificada;
c. PERICIAL:
- Pericia psicológica practicada en la damnificada señaló que no
se detectaron indicadores clínicos compatibles con fabulación o
mitomanía y se constataron "signos evidentes y recurrentes de angustia
y sentimientos de temor en torno a la situación de violencia que habría
estado atravesando y sobre todo respecto a la posibilidad de que su
ex pareja pudiera salir en libertad". Luego, concluyó que "a partir de
los indicadores anímico-emocionales y cognitivos evidenciados
(angustia, tensión psíquica y temores, dificultad para concentrarse,
etc.) se infiere que la entrevistada presenta signos compatibles con
depresión leve reactiva a situación traumática (posiblemente asociada
a las situaciones de malos tratos psicofísicos que habría
experimentado). Ello constituye a su vez un daño psíquico que por el
momento se infiere como de tipo leve, con posibilidad de
agravamiento..."
- Pericia psicológica del imputado, donde se infirió una personalidad
de características ansiosa-dependiente cuyos conflictos dramáticos emotivos
lo tornan disfuncional en la relación interpersonal de pareja amorosa. Además,
mencionó que su conformación psíquica actual resulta compatible con un
individuo que aprendió modos hostiles de resolución de conflictos, advirtiendo
que detrás de un frente de decoro y restricción, aparece "el enfado intenso
y sentimientos oposicionistas que ocasionalmente emergen cuando fallan
sus controles de frenos inhibitorios ante la baja tolerancia a las
frustraciones devenida de la vivencia de su pérdida de contención
afectiva amorosa". Finalmente, concluyó que hay riesgo elevado por parte
del acusado de llegar a actuar con comportamientos violentos. Ello

pues, a su criterio, no se encuentran presentes los suficientes factores
inhibitorios esperables en la reinserción social;
- Pericia psiquiátrica del acusado, que advirtió dificultades por parte
de éste en la resolución de conflictos conyugales de una manera adaptativa
en un contexto de violencia familiar como así también dificultades para elaborar
la disolución del vínculo. Asimismo, puso énfasis en que surgían indicadores
de riesgo por la dependencia afectiva y el compromiso emocional aun
presentes. Por último, calificó la situación como "de riesgo alto en cuanto a
la posibilidad de repetición de hechos como los que se investigan…"
- Informe Socio Ambiental señaló que el imputado no habría aceptado
la separación conyugal y habría intentado retomar la relación en numerosas
ocasiones, no obstante la negativa de la Sra. B., oportunidades en que el
acusado se habría tornado violento, precisamente agrediendo, verbal, sexual
y físicamente a la víctima. Enfatizó que "la negación para admitir la
separación conyugal, los celos, las amenazas, y las lesiones físicas
acreditadas en autos darían cuenta de violencia familiar propiamente
dicha, con riesgo de reiteración en caso de no someterse las partes a
terapia, a los fines de modificar la situación…"
d. ANÁLISIS DE POSTURA DEFENSIVA:

- El esfuerzo del defensor dirigido a plantear la posibilidad de una
hipótesis delictiva distinta (v.gr. el acusado lesionó a la damnificada y ésta
en aras de venganza pergeñó un relato de sometimiento sexual), omite que
ello fue expresamente desechado por el tribunal de mérito de manera
contundente por no resultar compatible con las constancias de la causa.
- Es así que, el iudex puso especial énfasis en que si bien al momento
de esgrimir su posición exculpatoria Romero arguyó que le habría propinado
dos golpes a quien era su pareja con el revés de su mano y negó todo acto
con connotación sexual, las lesiones descriptas en el informe médico
realizado en la persona de la víctima permitían concluir que se trató un
mayor número de golpes, de gran intensidad y en otras zonas de su cuerpo
(manos, brazos y codo).
- Por otro lado, en relación al argumento defensivo relativo a que la
víctima no mencionó el acometimiento sexual perpetrado por Romero a
quienes fueron inmediatamente a auxiliarla, es dable mencionar que no

resulta razonable exigir que una persona que, luego de ser
brutalmente atacada y encontrándose impedida de poder respirar
por la cantidad de sangre que le salía de la nariz deba reparar en
indicar detalles del suceso.
- Debe tenerse en consideración que en ese cuadro de situación, el
acusado todavía se encontraba en el lugar cuando arribaron Rosa Beatriz
Silva y Orilda Salete Alves de Lima, logrando la damnificada dar algunos
datos de lo acontecido cuando vislumbró la posibilidad de que éste la
trasladara al hospital –con el temor que significaba para ella quedarse
nuevamente a solas con él, tal como declaró Flores.
- Encontrándose la víctima en el nosocomio, les confió a distintos
interlocutores los detalles de lo que había vivenciado en manos de quien
había sido su pareja por más de trece años.
- La condena de Romero no reposa en una única fuente de prueba –
testimonio de la denunciante– sino que se sustenta en múltiples fundamentos
probatorios ponderados de manera integrada al conjunto del material
convictivo posibilitando arribar lógica y legalmente al resultado que se
rechaza por ser perjudicial al imputado.
Entonces, es posible afirmar que el suceso ocurrido en la vivienda de la

damnificada fue un ataque sexual, porque así ella lo relató con enorme
precisión y con absoluta coincidencia en las distintas etapas del proceso.
RESOLUCIÓN ADOPTADA POR LA SALA PENAL DEL

TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA
Por todo lo expuesto, el TSJ rechazó el recurso de casación interpuesto por
el abogado defensor del imputado Ricardo Martín Romero al concluir que
se encuentra acreditado el hecho de abuso sexual gravemente ultrajante
endilgado a Romero y que los ataques del recurrente no logran conmover
la contundencia de la derivación efectuada de la totalidad de la prueba, sin
que se advierta vicio nulificante alguno en la fundamentación llevada a cabo
por el tribunal sobre la existencia de los hechos.
CASO N° 17
ESTEREOTIPOS DE GÉNERO–EN LOS PROCEDIMIENTOS

JUDICIALES Y ADMINISTRATIVOS LA INTROMISIÓN EN
LA VIDA PRIVADA DE LA VÍCTIMA IMPLICA
REVICTIMIZACIÓN
Tribunal de Sentencia: Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia.

Sentencia Número: 475.
Fecha: 15/11/18.
Expediente: ORTIZ, Franco Sebastiánp.s.a. abuso sexual con acceso
carnal– Recurso de Casación– SAC nº 435106
Tribunal de Origen: Cámara en lo Criminal, Correccional y de
Acusación de 1° Nom. de la Ciudad de Rio Cuarto.
HECHOS
"Con fecha no precisada con exactitud, pero que podría establecerse

entre el mes de enero del año dos mil cuatro hasta el veinte de diciembre
del mismo año, en horas de la siesta, aproximadamente alrededor de las
tres de la tarde, el encartado Franco Sebastián Ortiz, en el domicilio sito en
calle Jujuy nº 2097, casi llegando a ruta nº 158 de esta ciudad de Río Cuarto
–Pcia. de Cba.–, con intenciones libidinosas, en un número indeterminado
de veces, en una de las habitaciones de la casa en la que su prima la menor
A.L.E. –(de entonces diez y once años)– de trece años a la fecha de la
denuncia– se acostaba a dormir, le realizó tocamientos impúdicos en todo
el cuerpo, poniendo a la niña boca abajo, le tapaba la boca para que no
gritara, le bajaba los pantalones y la bombacha, se bajaba a medias su pantalón,
la tocaba con sus piernas, con su pene sobre el cuerpo desnudo de la menor
rozaba las partes pudendas de la niña, no logrando el acceso carnal. Con su
accionar Franco Sebastián Ortiz abusó sexualmente en reiteradas
oportunidades de su prima menor de trece años, atacando deliberadamente
la reserva sexual de la misma."
En Sentencia n° 30, de fecha 22 de marzo de 2018, dictada por la
Cámara en lo Criminal, Correccional y de Acusación de Primera Nominación
de Rio Cuarto, se resolvió: "…1.- Declarar a Franco Sebastián Ortiz ya
filiado autor penalmente responsable del delito de abuso sexual gravemente
ultrajante continuado, y que corresponde a la acusación: A n°93, de fecha
16/06/2014, del proceso SAC 435106, en los términos de los artículos 45,
119 segundo párrafo en función del primero y en consecuencia imponerle la
pena de cuatro años y dos meses de prisión, accesorias de ley y costas del
proceso"
El imputado interpuso recurso de casación invocando motivo formal.
En lo que aquí interesa, se agravia en cuanto considera que la sentencia
resulta inmotivada (arts. 141,142 y ss. CPP). Ello pues, alega que el tribunal
de mérito omitió realizar una valoración integral, coherente y armoniosa de
los elementos probatorios incorporados durante el proceso.
La Sala Penal resolvió rechazar el recurso de casación interpuesto, y

en relación a lo que aquí interesa, enfatizó que:
- Las reglas de la sana crítica en la valoración de los relatos de los
niños víctima y testigos de delitos deben ajustarse, por su especificidad,
rango convencional y constitucional, a las directrices de buenas prácticas
provenientes de documentos internacionales relevantes (Convención del
Niño y Declaración sobre Principios Fundamentales para las Víctimas de
Delitos y Abuso de Poder).
- El niño es una víctima especialmente vulnerable, por lo cual los
documentos internacionales han procurado disminuir la victimización
secundaria que producirá la intervención estatal, como integrante del derecho
de las víctimas a un trato justo.
En consecuencia, las reglas de la sana crítica en materia del relato de
niños víctimas y testigos de delitos tienen un perfil diferenciado, como
consecuencia de derechos convencionales y constitucionales que los
consideran sujetos merecedores de una fuerte protección cuando sus
derechos humanos han sido vulnerados, sin desmedro de los derechos de

los acusados.
Asimismo, remarcó que:
-Atento que las principales quejas de la defensa giran en torno a que el
tribunal de mérito ha tenido por probado el hecho sólo en base al relato de
la menor víctima, debe señalarse que la argumentación construida por la
defensa incurre en una lectura inadecuada del relato de la niña. Atento a lo
anteriormente expuesto, la declaración de la niña adquiere particular valor
probatorio. A ello se le suma la opinión de su psicoterapeuta, de una amiga,
de su maestra y la pericia psicológica que dan veracidad a sus dichos.
En relación a la valoración de la pericia psicológica la Sala subrayó
que, si bien el perito concluyó sobre la verosimilitud del relato de A.L.E,
al inicio de su labor parecía diferir con esa apreciación en cuanto
consignó que aquella "puede relatar hechos concretos con detalles
puntuales que una niña de su edad o formación podría hacer si no lo
hubiera vivido" y luego amplió que esa percepción se debía a que "le
resultaba difícil determinar si los actos con contenido sexual habían
sido o no consentidos ya que desde la historia vital de la víctima y de la
revisación médica se podría inferir que tiene una vida sexual activa".
En este punto es preciso mencionar que la Cámara había valorado que
el informe médico se realizó en septiembre de 2006, para entonces la víctima
tenía novio, y los hechos denunciados se desarrollaron hasta diciembre de
2004. –El comentario nos pertenece–
La Sala Penal del Tribunal Superior remarcó que, ante las preguntas
que se formularon en la audiencia desarrollada trece años después de los
hechos, resulta prudente recordar que la Comisión IDH en relación
a las deficientes investigaciones y sanciones de actos de violencia
contra la mujer ha destacado "la revictimización de la víctima, cuando
las autoridades muestran mayor interés en su vida privada que en
el esclarecimiento de los hechos y la sanción de los responsables.
De esta forma, algunas autoridades administrativas y judiciales no
responden con la debida seriedad y diligencia para investigar,
procesar y sancionar a los responsables"(CIDH. Acceso a la justicia
para las mujeres víctimas de violencia en las Américas, Doc. 68, 20/01/
2007, parágrafo 19)
En igual sentido puntualizó que, las consideraciones enunciadas

precedentemente del dictamen pericial ponen de manifiesto que el
experto tuvo un enfoque sesgado por estereotipos acerca de la forma
que una mujer víctima debe vivir su sexualidad. Es por ello que el
tribunal fundó su conclusión en relación a la fiabilidad del relato de A.L.E,
las percepciones de su psicóloga tratante, las docentes y su amiga. Es que,
si bien conforme a la doctrina de esta Sala la pericia psicológica es una
prueba importante en materia de delitos contra la integridad sexual, "Sigifredo"
S. n°305, 19/11/12; "Serrano" S. n° 223, 27/06/14; "Diovisaldi", entre otros;
en el caso concreto, no ha sido decisiva.
Refuerza esta consideración recordando que, recientemente la Corte
IDH ha señalado que "los prejuicios personales y los estereotipos de
género afectan la objetividad de los funcionarios estatales encargados
de investigar las denuncias que se les presentan, influyendo en su
percepción para determinar si ocurrió o no un hecho de violencia,
en su evaluación de la credibilidad de los testigos y de la propia
víctima. (…) Cuando se utilizan estereotipos en las investigaciones
de violencia contra la mujer se afectan el derecho a una vida libre
de violencia, más aún en los casos en que estos estereotipos por
parte de los operadores jurídicos impiden el desarrollo de
investigaciones apropiadas, denegándose, además, el derecho al
acceso a la justicia de las mujeres. A su vez, cuando el Estado no
desarrolla acciones concretas para erradicarlos, los refuerza e
institucionaliza, lo cual genera y reproduce violencia contra la mujer"
(Corte IDH, caso "Gutiérrez Hernández y otros vs. Guatemala, cit.,
considerando n° 173) (TSJ, S. n°412, 12/10/18, "Romero").
Por lo dicho, concluyó que no resulta arbitraria la conclusión del
sentenciante acerca de la credibilidad de los dichos de la damnificada en
cuanto se apoya en material probatorio incorporado al proceso.
CASO N° 18
PERSPECTIVA DE GÉNERO Y DISCAPACIDAD -

INTERSECCIONALIDAD.
Tribunal de Sentencia: Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia.

Fecha: 7/2/19.
Expediente: FERRERO, Miguel Ángel p.s.a. abuso sexual agravado
reiterado – Recurso de Casación – SAC nº 1718588
Tribunal de Origen: Cámara en lo Criminal, Correccional y de
Acusación de la Ciudad de Rio Cuarto.
HECHOS
Al imputado Miguel Ángel Ferrero se le atribuye el delito de abuso
sexual agravado reiterado (arts. 45,119 primer y último párrafo en función
del inciso "b" del cuarto párrafo CP). En virtud de que "con fecha no
determinada con exactitud pero que es dable ubicar en un período de tiempo
que comprende desde el mes de octubre del año 2013 hasta presumiblemente
el mes de enero del año 2014, en circunstancias en que L.F. de 19 años
concurría los fines de semana al (…) lugar en el que habita su abuelo Miguel
Ángel Ferrero, este contra la voluntad de la misma, le habría efectuado
tocamientos inverecundos y de clara significación sexual en zonas pudendas.
Accionar que habría desplegado el mencionado Miguel Ángel Ferrero en
un número indeterminado de ocasiones en el interior del domicilio citado
precedentemente y en inmediaciones del predio" (hecho único de la
requisitoria fiscal de citación a juicio, confirmada por el Juzgado de Control
y Faltas de la Ciudad de Rio Cuarto mediante auto n°57 de fecha 18/05/
16). La víctima L.F., padece de retraso mental moderado, conforme
certificado de discapacidad emanado del Ministerio de Salud de la
Provincia de Córdoba.
Ferrero, solicitó la suspensión del juicio a prueba ofreciendo pagar la
suma de veinte mil pesos ($20.000) en cuatro cuotas mensuales de cinco
mil pesos ($5.000).
Al corrérsele vista al Ministerio Público Fiscal, dictaminó
negativamente sobre la procedencia de la suspensión del juicio,
brindando argumentos de oportunidad y política criminal, fundados en

compromisos internacionales asumidos por el Estado Argentino en materia
de Violencia de Género.
-En este sentido, el MPF repasó el marco convencional y normativo
que imposibilita la procedencia del instituto:
 La Convención de Belén do Para obliga a los Estados que la han
ratificado a condenar todas las formas de violencia contra la mujer.
 La ley nacional n°26.485 que rige la Protección Integral para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.
-Asimismo, resaltó que el supuesto se encuentra inmerso en la ley
provincial de Violencia Familiar n° 9283 – específicamente art.5 inc. "c"- .
La Cámara resolvió denegar el beneficio mediante auto n° 213 de
fecha 4 de septiembre de 2017. Sostuvo que el consentimiento del MPF
resulta insoslayable para habilitar la probation siempre que se encuentre
debidamente fundado y no resulte arbitrario. Además expuso que "de
ninguna manera resultan viables soluciones composicionales cuando
el delito se instala sobre una relación asimétrica, (…) la Convención
de Belén do Pará y la Convención de los Derechos del Niño imponen
al Estado el castigo de este tipo de conductas para evitar que su
impunidad constituya una forma indirecta de tolerancia sobre esta
clase de obrar."
El imputado interpuso recurso de casación agraviándose en que la
resolución de la Cámara que considera vinculante el dictamen fiscal,
basándose en el art. 360 bis del CPP– que no se encontraba vigente al
momento del hecho– vulnera el principio de irretroactividad de la ley penal.
- La Sala Penal citó jurisprudencia del mismo Tribunal en donde se ha

sostenido que el consentimiento del Fiscal resulta insoslayable para habilitar
la suspensión del juicio a prueba. Esto es así debido a la vinculación del
instituto con el principio de oportunidad para mantener la persecución penal.
- En relación al marco convencional se expuso que, resulta prudente

recordar los lineamientos expuestos por la Sala en el precedente "Trucco"
(...) luego seguida en "Ferreyra" (...) "Medina" y "Dotto" en relación a los
siguientes puntos: del conjunto de instrumentos jurídicos internacionales de
derechos humanos (tratados, convenios, resoluciones y declaraciones de
los organismos supranacionales competentes) emerge el nexo entre
discriminación y violencia contra la mujer. Esta violencia tiene como rasgo
identitario que es ejercida contra la mujer porque es mujer o que porque la
afecta en forma desproporcionada (Comité CEDAW Resolución n°19).
La circunstancia que autor y víctima se encuentren vinculados por una
relación interpersonal, presenta la violencia familiar como un caso
sospechoso de violencia de género que demanda de la subsunción
convencional. Todo caso sospechoso debe ser investigado en lo atinente
al contexto para descartar o confirmar si se trata de violencia de género,
porque los estados que han suscripto la CEDAW y la Convención de Belém
do Pará están obligados a obrar con debida diligencia para prevenir, investigar,
enjuiciar y castigar actos de violencia por motivos de género. Esta debida
diligencia no se agota entonces, con la subsunción del tipo penal, sino que se
debe indagar el contexto relevante.
En cuanto a la procedencia o no de la suspensión del juicio a prueba, si
concluida la investigación se acredita con probabilidad el contexto que
permite la doble subsunción (típica y convencional), no hay posibilidad de
otra alternativa distinta al debate oral en juicio.
El caso que nos ocupa está comprendido en la problemática denominada
violencia de género, donde resultó víctima una joven en condición de
vulnerabilidad por su discapacidad (conforme el concepto dispuesto por
"Las 100 Reglas de Brasilia sobre el Acceso a la Justicia de las personas en
condiciones de vulnerabilidad").
En dicho análisis, cobra especial relevancia el informe realizado por la
psicóloga tratante de L.F., que da cuenta que ella padece dificultades para
comunicarse por causa de su retraso mental. Circunstancia que permite
inferir que esta tenía mayores obstáculos para expresar la agresión que
habría padecido. Es dable concluir que nos encontramos en un supuesto
donde la víctima ha sufrido discriminación múltiple – por ser mujer
con diversidad funcional–.
El TSJ resalta que la Cámara hace alusión a la Convención de los

Derechos del Niño, cuando en realidad L.F es una mujer adulta con un
retraso mental moderado y que esto pone de relieve la necesidad de
remarcar que las sentencias judiciales que no tienen en cuenta el
enfoque de la discapacidad constituyen una barrera actitudinal a las
necesidades específicas de las personas con diversidad funcional que evita
su participación plena y efectiva en la sociedad en igualdad de condiciones
con las demás (inc. "e" del preámbulo de la Convención sobre los Derechos
de las Personas con Discapacidad).
Retomando el fallo de la Corte IDH "Furlan y familiares vs. Argentina.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas", se recuerda que
"no basta con que los Estados se abstengan de violar los derechos, sino que
es imperativa la adopción de medidas positivas, determinables en función
de las particulares necesidades de protección del sujeto de derecho, ya sea
por su condición personal o por la situación específica en que se encuentre,
como la discapacidad.(…) Por tanto, es necesario que los Estados
promuevan prácticas de inclusión social y adopten medidas de
diferenciación positiva para remover dichas barreras"
Es por ello que el caso bajo análisis debe ser examinado de
manera interseccional, no sólo desde un enfoque de género sino
también el de discapacidad. Es decir, teniendo en cuenta la realidad
diferencial de la mujer no estándar.
Cabe aclarar que si bien, históricamente género y discapacidad
han sido contemplados aisladamente, es necesario reconocer la
transversalidad de ambos enfoques.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad
subraya "la necesidad de incorporar una perspectiva de género en todas las
actividades destinadas a promover el pleno goce de los derechos humanos
y las libertades fundamentales por las personas con discapacidad".
En igual sentido, la sentencia hace eco de las Observaciones finales
sobre el informe inicial de Argentina– 19/10/2012– en las que el Comité
sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad señala que "preocupa,
en particular, la ausencia de una estrategia de transversalización del enfoque
de género y discapacidad, en la legislación y en los programas específicos
para mujeres; entre otros, en lo que respecta a violencia, acceso a la justicia,
derechos sexuales y reproductivos y acceso al mercado laboral".
El TSJ concluye que, tratándose de un caso de discriminación por género

y diversidad funcional no deviene irrazonable la denegatoria del dictamen
fiscal a la procedencia de la suspensión del juicio a prueba en cuanto es
necesario que sea esclarecido; y por tanto, resuelve rechazar el recurso de
casación interpuesto por el acusado.
H. AMENAZAS EN CONTEXTO DE VIOLENCIA FAMILIAR Y

DE GÉNERO.
19. “SALDAÑO, Walter Marcelo p.s.a amenazas calificadas,
etc. – Recurso de Casación” – SAC nº 2983912
CASO N° 19
AMENAZAS EN CONTEXTO DE VIOLENCIA FAMILIAR Y

DE GÉNERO

Fecha: 12/9/2018
Expediente: SALDAÑO Walter Marcelo p.s.a amenazas calificadas,
etc. – Recurso de Casación – SAC nº 2983912
Tribunal de Origen: Cámara en lo Criminal y Correccional de 2da.
Nominación de la Ciudad de Córdoba

El imputado fue declarado autor penalmente responsable de amenazas
calificadas y lesiones calificadas (tres hechos), todo en concurso real. En el
caso el sentenciante valoró, en primer lugar y a los fines de acreditar los
hechos, los dichos de la víctima. En relación al hecho nominado primero:
"…mientras Saldaño estaba haciendo asado y tomando vino, entro a la

vivienda y (…) acercándole con una cuchilla a su rostro le dijo "estaría
bueno para rajarte el cogote"; hecho nominado segundo "…pocos días
después, mientras viajaban en automóvil en dirección a Carlos Paz, Saldaño
le dijo: "estaría bueno abrir la puerta y pegarte un empujón, total digo que
es un accidente". Que estas bromas las hizo entre tres o cuatro veces". En
lo atinente al hecho tercero: el denunciado Saldaño regreso alcoholizado y
comenzó a agredirla. Que estuvieron discutiendo mientras se encontraba
sentada en la cocina viendo televisión cuando sintió una fuerte presión en
el cuello faltándole el aire y un fuerte dolor por lo que se tomó del cuello y
advirtió que se trataba de una soga… que éste lo arrojó al piso y le dijo "no
tengas miedo que solo te di un sustito…" sólo le conté a mi mamá Celia
Barrera, quien le dijo que haga la denuncia […] Él ese día se fue y hasta el
otro día no volvió, [luego] me hablaba como si nada hubiera pasado. Cuando
estaba colgando la soga me miró y me dijo: ‘¿yo te hice eso?’ […]Siempre
que hace las cosas después me las niega" (f. 29)..
- Contra la sentencia n° 5 del 13/3/2018, dictada por la Excma. Cámara en
lo Criminal y Correccional de 2da. Nominación los codefensores del
imputado presentaron recurso de casación invocando razones del motivo
formal (CPP art 768 inc. 2°).
- Argumentos casatorios de la defensa. Consideran que la sentencia es
nula (art. 413, 4º del CPP) porque inobservalas reglas de la sana crítica
racional en relación al principio lógico de razón suficiente; ello, por carecer
de fundamentación. Asimismo –expresan–, no ha sido respetado el principio
in dubio pro reo como garantía constitucional que debe operar a favor del
acusado. Pues, si las pruebas seleccionadas hubieran sido valoradas
correctamente, a la luz de la sana crítica racional, hubiesen desincriminado
a Saldaño. En este sentido, ponen en duda la existencia de los hechos y la
consecuente atribución de responsabilidad penal al imputado. Por otra
parte –señalan–, ante la ausencia de prueba directa, el a quo recurrió a
una serie de presunciones que no alcanzan para acreditar el hecho con
certeza. Esto, porque los indicios seleccionados carecen de la cualidad de
producir datos ciertos y unívocos. En efecto –censuran–, ante la dificultad
probatoria existente por tratarse de sucesos intrafamiliares; el

sentenciante valoró, únicamente, el testimonio de la víctima
otorgándole completa veracidad.
Por ello –señalan–, cuando no existen elementos externos que
corroboren la materialidad del hecho acusado y la prueba se base,
exclusivamente, en los dichos de la víctima, debe regir el principio de igualdad;
tutelándose la regla de paridad entre acusador y acusado.
En conclusión, solicitan se case la sentencia impugnada anulándola y
resolviendo, en consecuencia, la absolución del imputado Saldaño. Ello, desde
que resulta imposible superar la duda actual respecto a la existencia de los
hechos. Por último, hacen reserva del Caso Federal.
RESOLUCION – SALA PENAL TRIBUNAL SUPERIOR DE

JUSTICIA
El Tribunal Superior de Justicia, a través de su Sala Penal decidió

rechazar el recurso de casación interpuesto por los Dres. Carlos Hairabedian
y Sebastián Becerra Ferrer, codefensores del imputado Walter Marcelo
Saldaño, con costas (arts. 550/551,CPP) y sobre la base de los siguientes
argumentos:
1. Violencia de Género: en primer lugar, corresponde señalar que nos
encontramos frente a hechos que denuncian "violencia doméstica y de
género" en que el varón aparece ejerciendo todo su poder sobre una
mujer que convive con él, a la que intimida y trata con violencia, en
virtud de la relación vital en que se hallan inmersos víctima y
victimario (TSJ, Sala Penal, "Agüero", S.nº 266, 15/10/2011; "Ferrand", S.
nº 325, 3/11/2011).
Este tipo de violencia ha merecido una prohibición especial, a nivel
supranacional a través de la "Convención Interamericana para prevenir
sancionar y erradicar la violencia contra la mujer" (más conocida como la
"Convención de Belém Do Pará" y aprobada por Ley 24.632),a nivel nacional
con la Ley 26.485 (Ley de protección integral para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen
sus relaciones interpersonales) y a nivel local con la Ley 9283 (Ley de
violencia familiar).La Convención establece como uno de los deberes de

los Estados, condenar todas las formas de violencia contra la mujer, debiendo
actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la
violencia contra la mujer (art. 7 inciso "b").
2. Amplitud probatoria: en consecuencia, el estudio de la prueba debe
abordarse bajo un criterio de amplitud probatoria para acreditar los hechos
atrapados, teniendo en cuenta las circunstancias especiales en las que se
desarrollan los actos de violencia en una relación de pareja conviviente.
Una de las particularidades que caracterizan la violencia doméstica, es
el tiempo de victimización, porque a diferencia de otros delitos "aquí la
víctima sufre reiterados comportamientos agresivos, una escalada de
violencia cada día o semana más agravada y de mayor riesgo", caracterizada
por su duración, multiplicidad y aumento de gravedad (Marchiori, Hilda,
Los comportamientos paradojales de la Violencia Conyugal-Familiar, p.212,
213, Serie Victimología, nº 8, Violencia familiar/conyugal, Encuentro Grupo
Editor,Córdoba, 2010).
3. Contexto de violencia. Se analiza el contexto de violencia bajo la
siguiente premisa: como un fenómeno de múltiples ofensas de gravedad
progresiva, debe ser ponderado en su capacidad de suministrar indicios.
Ello así, porque si bien los tipos penales están configurados como sucesos
que aíslan ciertos comportamientos ofensivos contra un determinado bien
jurídico en general, esta segmentación no puede hacer perder valor
probatorio al integral fenómeno pluriofensivo de la violencia en el particular
contexto, en el que se entremezclan diferentes modalidades que incluyen
malos tratos físicos, psíquicos, amenazas y hasta modos graves de privación
de la libertad (TSJ, Sala Penal, "Monzón", S. nº 403, 28/12/11).
Como bien lo señala el Tribunal de juicio, que estos hechos se suceden
en un marco de vulnerabilidad, dado que raramente se realizan a la vista de
terceros, porque una de las características de la dominación por violencia
en sus múltiples manifestaciones es precisamente el aislamiento de la
víctima.
Es por ello cobra especial relevancia, como sucede con la violencia
sexual, el relato de la víctima, el que adquiere un valor convictivo de
preferente ponderación en la medida que resulte fiable y se encuentre
corroborado por indicios, siempre que éstos tengan una confluencia de
conjunto que conduzcan a dotar de razón suficiente la conclusión, sin espacio

razonable para el principio in dubio pro reo de base constitucional (TSJ,
Sala Penal, "Monzón", ya cit.).
4. En el caso, el sentenciante valoró, en primer lugar y a los fines de
acreditar los hechos, los dichos de la víctima Paola Raquel Riesco.
El informe técnico médico, del cual surge que Paola Riesco sufrió
una"…excoriación lineal discontinua, que se extiende desde región
posterolateral derecha del cuello hasta región lateral izquierda del mismo,
levemente ascendente hacia esta última región, excoriaciones lineal
anteriormente descripta, localizadas en cara antero lateral izquierda del
cuello…"
Lo referido por Gabriela Soledad Villarruel –amiga de la víctima–,
quien manifestó que si bien Paola Riesco "…es reservada con su vida íntima,
[le había dicho] que discutieron porque [Saldaño] la había querido ahorcar
y ella hizo la denuncia […] que después se fue a vivir a la casa de su
madre"
* El informe psicológico de Paola Raquel Riesco, el cual consignó que
ella "…refiere haberse ido distanciando progresivamente de todo su entorno,
lo cual es típico en este tipo de hechos, en que el maltratador suele apartar
a su víctima de sus afectos […] su personalidad es muy infantil y
dependiente. Resulta muy crédula, ingenua y fácilmente manipulable e
influenciable…".
Añadiendo el informe que "…de su relato surgen numerosas conductas
de desvalorización y humillación hacia ella por parte del imputado, refiriendo
no haberse apartado de aquel por miedo. Relata también agresiones físicas
y sexuales, manifestando no haber podido advertir en ese momento que
todas ellas constituían maltrato, por lo que no habría efectuado denuncias…".
* La pericia psiquiátrica practicada sobre el imputado Saldaño, la que
advierte"…una dinámica disfuncional compleja instalada y sostenida en el
tiempo, con características de asimetría y dependencia. Refiere que desde
hace dos años, dormirían en habitaciones separadas, con la presencia de
celos, reiteradas discusiones y episodios de agresividad verbal y física en
presencia de su hija […] se infieren dificultades en lo que respecta a la
separación definitiva con su pareja acrecentándose las situaciones de
riesgo…". Asimismo, concluye que existe una "…situación calificable de

riesgo alto en cuanto a la posibilidad de concurrencia de hechos de violencia
familiar…".
* Por último, de la pericia interdisciplinaria, se advierte que Walter
Marcelo Saldaño realizó "…intentos por adoptar una postura reflexiva pero
sin poder considerar a su pareja [...] Comenta, de modo exculpatorio, que
no existiría una problemática de violencia física en el seno de su pareja. Se
infiere una conflictiva de pareja de larga data, con discusiones frecuentes y
sosteniendo una pauta de interacción disfuncional y con dificultades para
cortar con el vínculo…".
En conclusión, el sentenciante tuvo en cuenta todo lo vertido por
Paola Raquel Riesco, tanto en la instrucción como en la audiencia de
debate. Puso énfasis en que fue reiterativa al mencionar que las amenazas
ocurrieron en varias oportunidades y las humillaciones eran casi diarias.
Incluso, en la primera oportunidad que decidió denunciar, en la Unidad
Judicial, le pidieron que sólo relate aquellos sucesos que recuerde las fechas
y los detalles, por eso sólo quedaron materializados los tres hechos aquí
tratados. De modo tal que, el iudex, no resolvió en base a un puro acto
de voluntad sino que basó su estado conviccional de certeza en la ilación
de cada una de las circunstancias fácticas arriba señaladas. Entramado
que valorado en forma conjunta, necesariamente, deriva en acreditar con
certeza que el imputado amenazó y lesionó a su pareja, todo ello con adecuado
respeto a las reglas de la sana crítica racional.
En este estado, el Tribunal Superior de Justicia, por intermedio de su
Sala Penal resolvió rechazar el recurso de casación interpuesto por los
Dres. Carlos Hairabedian y Sebastián Becerra Ferrer, codefensores del
imputado Walter Marcelo Saldaño, con costas (arts. 550/551CPP).
I. INAPLICABILIDAD DE LA EXCUSA ABSOLUTORIA DEL

ART. 185 C.P.
20. "TOMASELLI, Daniel Humberto Fabian p.s.a estafa, etc"
Expte. SAC. nº 1432012.
CASO N° 20
INAPLICABILIDAD DE LA EXCUSA ABSOLUTORIA DEL

ART. 185 C.P – VIOLENCIA DE GÉNERO
Tribunal de Sentencia: Cámara 3ra en lo Criminal y Correccional de

la Ciudad de Córdoba.
Fecha: 22/2/2019
Expediente: TOMASELLI, Daniel Humberto Fabian p.s.a estafa, etc
Expte. SAC. nº 1432012.
HECHOS RELEVANTES
- "Estimativamente en el mes de septiembre de dos mil dos, el imputado
Daniel Humberto Fabián TOMASELLI, quien se encontraba separado de
hecho de su esposa Ana María Pedrotti, con el propósito de desapoderarla
de los bienes patrimoniales que formaban parte del acervo familiar, so
pretexto que el patrimonio familiar se encontraba en riesgo por los avatares
de su actividad comercial, argumento esgrimido que resultó convincente
para Ana María Pedrotti por cuanto desde el inicio de la sociedad conyugal
la administración de los bienes la había detentado el marido, y de ese modo
la convenció que la forma de preservar los bienes era que ambos
constituyeran una sociedad anónima. Así fue que con fecha trece de
septiembre de dos mil dos se celebró la escritura pública número…, ante la
escribana Ruth Noemí Puga, por la que se instrumentó la constitución de la
sociedad anónima entre ambos, denominada "Dayna S.A", acto por la cual
Ana María Pedrotti había sido inducida en error y ello motivó que prestara
consentimiento para el acto perdiendo todo el control de la gestión societaria
que quedaba en poder de su cónyuge, el encausado Daniel Humberto Fabián
TOMASELLI. De la escritura constitutiva de la sociedad anónima surge
que Pedrotti hizo un aporte dinerario de tres mil pesos ($3000) a la sociedad,
que constituían treinta (30) acciones de cien pesos ($100) cada una y que
Tomaselli aportó a la misma bienes inmuebles que conformaban la suma
de doscientos veintisiete mil pesos ($227.000), y constituían dos mil

doscientos setenta acciones, de cien pesos ($100) cada una, e integraba el
aporte mediante la cual la transmisión de los siguientes bienes a la sociedad:
Derechos Indivisos al 50% del Inmueble Matrícula N°…, Inmueble
Matricula N° …, Inmueble Matrícula …, Inmueble Matricula N° … e
Inmueble Matricula N° …. Asimismo en una cláusula especial se dejó
expresamente otorgado el asentimiento conyugal de Ana Maria Pedrotti, al
cual dio el alcance del Art. 1277 del Código Civil que impone el
consentimiento de ambos cónyuges para disponer o gravar los bienes
gananciales cuando se trate de inmuebles, derechos o bienes muebles cuyo
registro han impuesto las leyes en forma obligatoria, así como para realizar
aportes de dominio o uso de dichos bienes a sociedades, así como la
transformación y fusión de sociedades de personas. Además, en la aludida
escritura se consignó que el Director Titular y Presidente de la sociedad
era el incoado Daniel Humberto Fabián Tomaselli, y además, que el
Directorio tiene las más amplias facultades para administrar y disponer de
los bienes comprendiéndose aquellas para las cuales la ley requiere poderes
especiales conforme al art. 1881 del Código Civil, que expresa que son
necesarios poderes especiales para cualquier contrato que tenga por objeto
transferir o adquirir el dominio de bienes raíces por título oneroso o gratuito
así como para constituir o ceder derechos reales sobre inmuebles. Entonces,
el incoado Daniel Humberto Fabián Tomaselli, aportaba como capital a la
sociedad bienes que eran gananciales y que, al ser la mayor cantidad de
aporte lo constituían en socio mayoritario por la cual pasaba a revestir la
calidad de director de la sociedad. De esta manera, inadvertida Ana María
Pedrotti de los alcances que tenía suscribir tal contrato societario con el
incoado Tomaselli, firmó el mismo y, de ese modo, entonces, el imputado
Daniel Humberto Fabián Tomaselli quedó habilitado para disponer de tales
bienes, contrariando las reglas de la disolución de la sociedad conyugal, ya
que se encontraba separado de hecho de su esposa, y así planeaba quedarse
con los bienes inmuebles que se reseñaron anteriormente, que en cierta
proporción eran parte del acervo matrimonial, con el consiguiente perjuicio
económico para Ana María Pedrotti y sus hijos menores J.P.T y R.D.T.
Con posterioridad a la fecha trece septiembre de dos mil dos, fecha en que
se instrumentó la constitución de la sociedad anónima denominada "Dayna
S.A" entre el encartado Daniel Fabián Humberto Tomaselli y Ana María
Pedrotti, persistiendo en su finalidad defraudatoria puesta en marcha en
dicho evento, el incoado DANIEL HUMBERTO FABIÁN TOMASELLI

en connivencia con el imputado Escribano CARLOS GREGORIO
GUTIÉRREZ JUNCOS se propusieron efectuar la inscripción de la sociedad
anónima "Dayna S.A" –constituida con su esposa la Sra. Ana María Pedrotti
–de la cual se encontraba separado de hecho– e instrumentada su
constitución mediante la Escritura Pública N° … por ante la Escribana
Ruth Noemí Puga. Ante la negativa de la Sra. Pedrotti en firmar la
documentación necesaria para satisfacer las exigencias de la Dirección de
Inspección de Sociedades Jurídicas y la Ley de Sociedades N° 19.550, en
fecha que no ha podido determinarse aún con exactitud, por sería con
antelación a la presentación del acta de ratificación de la sociedad Dayna
S.A ante la Dirección de Inspección de Sociedades Jurídicas acaecida con
fecha dos de abril de dos mil cuatro en lugar no determinado por la
Instrucción, pero probablemente en la Ciudad de Córdoba, el incoado
DANIEL HUMBERTO FABIÁN TOMASELLI, valiéndose de una
interpósita persona no individualizada aún por la instrucción hizo imitar la
firma de Ana María Pedrotti en un acta de ratificación de la Sociedad Dayna
S.A, fechada el dos de abril de dos mil cuatro. Tal maniobra se logró con la
aquiescencia del imputado Escribano CARLOS GREGORIO GUTIÉRREZ
JUNCOS –toda vez que conocía físicamente a la Sra. Ana María Pedrotti,
por lo cual, le constaba fehacientemente su identidad–, quien de común
acuerdo con el incoado TOMASELLI certificó con fecha dos de abril de
dos mil cuatro que la rúbrica ubicada en el extremo inferior derecho del
Acta de Ratificación de constitución de la sociedad anónima "Dayna S.A",
asentada en el Acta Nº 52, Folio 0000332634, Libro XXI del Registro de
Intervenciones, había sido confeccionada de puño y letra por la Sra. Ana
María Pedrotti. Todo ello fue realizado con la finalidad que con dicha acta
de ratificación se pudiera proceder a inscribir en el Registro Público de
Comercio e Inspección de Sociedades Jurídicas la sociedad anónima "Dayna
S.A". Asimismo en tal contexto, a los mismos fines, durante el mismo lapso
de tiempo antes indicado, presumiblemente en algún lugar de esta Ciudad
de Córdoba, el incoado DANIEL HUMBERTO FABIÁN TOMASELLI,
valiéndose de una interpósita persona que le prestó colaboración no
individualizada aun por la Instrucción, hizo imitar la firma de Ana María
Pedrotti en una declaración jurada –sin fecha– como integrantes de la
Sociedad Dayna S.A- manifestando ante la Inspección de Sociedades
Jurídicas no estar comprendidas en las inhibiciones de los arts. 264 y 286
de la Ley 19.551. Tal maniobra se logró con la aquiescencia del imputado

Escribano CARLOS GREGORIO GUTIÉRREZ JUNCOS –toda vez que
conocía físicamente a la Sra. Ana María Pedrotti, por lo cual, le constaba
fehacientemente su identidad–, quien de común acuerdo con el incoado
TOMASELLI certificó con fecha dos de abril de dos mil de abril de dos
mil cuatro que la rúbrica inserta en el extremo inferior derecho de la
declaración jurada –sin fecha–, asentada en el Acta N° 52, Folio 332634
Libro XXI del Registro de Intervenciones, había sido confeccionada de
puño y letra por la Sra. Ana María Pedrotti. La finalidad de dicha conducta
delictiva fue posibilitar la inscripción de la sociedad "Dayna S.A" y trasladar
del acervo conyugal los bienes gananciales constitutivos del mismo,
produciendo su vaciamiento, a la nueva sociedad anónima conformada.
Dicho perjuicio logró su concreción cuando con fecha veintitrés de julio
de dos mil cuatro –con los instrumentos apócrifos mencionados–, la
Directora de la entidad antes nombrada consideró como cumplidos los
requisitos legales y fiscales exigidos por la Ley de Sociedades y dispuso la
inscripción de la sociedad anónima, bajo la matrícula Nº 4063, todo lo cual
le permitiría al encausado DANIEL HUMBERTO FABIÁN TOMASELLI
culminar con la maniobra delictiva que había pergeñado".
- "Con fecha siete de diciembre de dos mil cuatro y persistiendo en su

finalidad defraudatoria puesta en marcha en el hecho nominado primero y
segundo, el incoado DANIEL HUMBERTO FABIÁN TOMASELLI, en
su carácter de Presidente de la firma DAYNA S.A constituída con su esposa
la Sra. Ana María Pedrotti –de la cual se encontraba separada de hecho–,
instrumentada del modo como se relató en el primer y segundo hecho, y en
connivencia con los incoados Julia Mariana DONIZZONI, Oscar Luis
BIAZZI, y José Luis TOMASELLI, labraron Acta de Constitución de una
nueva sociedad Il Castello S.A integrada por Oscar Luis Biazzni, en calidad
de socio, José Luis Tomaselli y Julia Mariana Donizzoni en calidad de
Director y Directora suplente respectivamente. Así, con fecha diez de
Diciembre de dos mil cuatro dicho instrumento fue presentado por ante la
Inspección de Sociedades Jurídicas solicitando la inscripción definitiva, trámite
que con fecha 23 de marzo de 2005 obtuvo resolución favorable por
cumplimiento de los requisitos legales y fiscales exigidos por la Ley 19.550,
quedando constituida bajo el número de Matrícula N° … a la firma "Il Castello
S.A". La finalidad de la constitución de la nueva Sociedad Il Castello S.A lo

fue a los efectos de vender a esta nueva sociedad todos los bienes que,
siendo gananciales de Daniel Humberto Tomaselli, habían sido previamente
transferidos a Dayna S.A al tiempo de su constitución, produciendo de esta
forma el vaciamiento de la sociedad conyugal, para lo cual con fecha día 5
de Mayo de 2005 se labró por ante la Escribanía Fissore la Escritura Pública
N° … de venta por un valor total de doscientos veintisiete mil pesos
($227.000), labrada por ante la Escribanía Fissore, la cual fue suscripta por
Daniel Humberto Tomaselli en su carácter de Presidente de Dayna S.A y
José Luis Tomaselli en su carácter de Presidente de Il Castello S.A. El
conjunto de bienes transferidos a través de estos sucesivos negocios jurídicos
y que quedaron definitivamente como integrantes del patrimonio de Il Castello
S.A se conforman con: I.- Derechos indivisos al cincuenta por ciento sobre:
un lote de terreno (…). II.- Un lote de terreno (…). III.- Un lote de terreno
(…). IV.- Una fracción de terreno (...) V.- Derechos indivisos al cincuenta
por ciento sobre una fracción de terreno (…). Dicho perjuicio logró su
concreción cuando con fecha veintitrés de marzo de dos mil cinco -con los
instrumentos apócrifos mencionados-, la Dirección de Inspección de
Sociedades Jurídica consideró cumplidos los requisitos legales y fiscales
exigidos por la Ley de Sociedades y dispuso la inscripción de la sociedad
anónima Il Castello, bajo la matrícula Nº 4851-A, todo lo cual le permitiría al
encausado DANIEL HUMBERTO FABIÁN TOMASELLI culminar con
la maniobra delictiva que había pergeñado".
El juicio se llevó a cabo bajo la modalidad de juicio abreviado, de acuerdo
a lo establecido en el art. 415 CPP, con lo cual, abierto el debate el imputado
manifestó que era su voluntad confesar lisa y llanamente su responsabilidad
penal en los hechos que se le atribuyen.
Al momento de determinar qué calificación legal corresponde aplicar,
el Tribunal se plantea si es aplicable la excusa absolutoria del art. 185 del
Código Penal en relación de los hechos primero y segundo, en los que
resuelve que la conducta del acusado Tomaselli debe encuadrarse como
autor del delito de Estafa, y partícipe necesario del delito de Falsedad
ideológica y autor del delito de Uso de Documento Privado Falso, todo en

concurso real (arts. 45, 55, 172, 293 y 296 del C.Penal).
En relación a estos hechos– que aquí resultan de interés – la Cámara
consideró que la cláusula del art. 185 del Cód. Penal merece una
reinterpretación, adecuándola a la normativa constitucional y convencional
en materia de violencia de género. En tal sentido, si bien a la fecha de los
hechos el vínculo matrimonial subsistía, la excusa absolutoria es inaplicable,
ya que se considera que, "un tipo de violencia contra la mujer —tanto en el
orden internacional como en el legislado en el ámbito nacional— es toda
conducta orientada a defraudar sus derechos patrimoniales y económicos
dentro de una relación familiar, como lo es el matrimonio, llevando a cabo
conductas que repercuten negativamente en su plan de vida, e impidiéndole
el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos en la Constitución y
por los tratados internacionales sobre derechos humanos". Teniendo en
cuenta que los hechos se enmarcan en la problemática de violencia familiar
y de género, resolver de otra manera, implicaría para el Estado Argentino
incumplir las obligaciones asumidas al ratificar la CEDAW y la Convención
de Belém do Pará.
Retoma jurisprudencia en igual sentido, "entiendo que la respuesta
estatal consistente en aplicar en modo directo la excusa absolutoria del
art. 185 del CP, sin el tamiz de la perspectiva de género, podría derivar
en una aceptación y naturalización de actos de violencia proferidos
contra la mujer en el marco de la violencia de género, que en el caso
concreto podría colocar a la mujer víctima y eventualmente a los niños,
en una situación de clara y absoluta indefensión, que comprometa la
responsabilidad del Estado asumida en estos casos." (Diaz, Juzgado de
Control de Rio II)
Capítulo II
Resoluciones y sentencias de interés
Este capítulo está destinado a exponer diversas resoluciones judiciales sobre

la temática de violencia familiar y de género, que se consideraron de interés
jurídico-social, que fueran brindadas por los operadores en el marco de lo
resuelto por Acuerdo Reglamentario del TSJ n° 1383, serie A, de fecha 11
de octubre de 20161. Se presentan y agrupan por el fuero respectivo a modo
de síntesis de casos o de breves reseñas o voces relevantes en cuyo caso a
su continuación se transcriben en totalidad.
A. FUERO DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA, VIOLENCIA FAMILIAR Y DE GÉNERO

1. ANTONA, Rodrigo - Denuncia por Violencia Familiar - SAC
nº 2898269
CONFLICTIVA DE PAREJA NO RESUELTA – NIÑOS OBJETO

DE DISPUTA DE LOS ADULTOS – DERECHO DEL NIÑO A
TENER UNA ADECUADA COMUNICACIÓN CON AMBOS PRO-
GENITORES, CUYA LIMITACIÓN SOLO DEBE DISPONERSE
CUANDO SE VERIFIQUE LA CONCURRENCIA DE CAUSAS
QUE PONGAN EN PELIGRO SU INTEGRIDAD PSICOFÍSICA –
SITUCIÓN NO VERIFICADA EN AUTOS – IMPROCEDENCIA
DE LA PRÓRROGA DE MEDIDA DE RESTRICCIÓN DEL PA-
DRE CON SUS HIJOS.
Córdoba, 21 de febrero de 2017. Por recibido. Agréguese. Téngase

presente. Atento constancias de autos y proveyendo al escrito incorporado
1
Artículo 3.- DISPONER que la Oficina de Coordinación de Violencia Familiar dependiente del
Tribunal Superior de Justicia recepte, sistematice y compile la jurisprudencia referida a la
temática de violencia familiar y en consecuencia, INSTAR a los Tribunales de la Provincia a
remitir a esta Oficina las resoluciones que consideren relevantes de interés jurídico y social.
precedentemente, téngase a la compareciente por presentada, por parte y

con el domicilio legal constituido. A los fines de expedirme respecto a la
solicitud de prórroga y la disposición de una medida de restricción del Sr.
Antona respecto a sus hijos B. y A. M. A. tomaré como elementos dirimentes
el informe obrante a fs. 35/37 y las manifestaciones vertidas a fs. 67 por la
propia denunciante. Así del informe suscripto por la Lic. Débora Rey,
profesional de Equipo Técnico se desprende "la existencia de una conflictiva
de pareja no resuelta, la cual sería extensiva a los hijos del matrimonio"…
" se vislumbra la presencia de aspectos disfuncionales a nivel intrafamiliar,
dado que los niños estarían posicionados como objeto de disputa de los
adultos, siendo participes de alianzas parento – filiales y pactos de silencios
que resultarían por si nocivos y perjudiciales, impactando ello en su
constitución subjetiva". De otro costado no puedo dejar de señalar que este
Tribunal adoptó las medidas de resguardo pertinentes a los efectos de
neutralizar la situación de agresión in extremis. Que en virtud de ello, la
señora Foglia manifestó ante el Tribunal que no ha vuelto a tener contacto
con el Sr. Antona. Ahora bien, por todo lo expuesto entiendo que el derecho
del niño a tener una adecuada comunicación con ambos progenitores se
encuentra garantizado por los arts. 9.1 y 9.3 de la Convención sobre los
Derechos del Niño y por el artículo 11 de la ley 26.061, que dispone el
derecho ".a la preservación de sus relaciones familiares., a mantener en
forma regular y permanente el vínculo personal y directo con sus padres,
aún cuando éstos estuvieran separados o divorciados". Por tales razones,
entiendo que su limitación solo debe disponerse cuando se verifique la
concurrencia de causas que pongan en peligro su integridad psicofísica; lo
que, prima facie, no es la situación de autos. Por todo ello, lo dispuesto por
los arts. 9.1 y 9.3 de la Convención sobre los Derechos del Niño, por el
artículo 11 de la ley 26.061, y art. 14 de la ley 9944, RESUELVO: I) No ha
lugar a la solicitud de prórroga de la medida dispuesta oportunamente entre
los Sres. Antona y Foglia. II) No ha lugar al pedido de restricción del Sr.
Antona respecto a sus hijos. III) Emplazar a las partes a ambos progenitores,
con carácter URGENTE, a realizar (o continuar) un tratamiento psicológico
individual, lo cual deberán acreditar en autos en el término de quince días,
con el objeto específico de abordar esencialmente aspectos referidos al
ejercicio de los roles parentales, revertir la disfuncionalidad que mantienen
como ex pareja y como progenitores de los niños de autos. IV) Emplazar a
ambos progenitores a los efectos de que inserten a sus hijos en un tratamiento
individual, debiendo acreditar tan extremo en el término de diez días. V)

Hágase saber a las partes que deberán concurrir ante el Fuero de Familia a
los efectos de obtener una resolución en definitiva. VI) De lo actuado,
vista a la Representante Complementaria. Notifíquese.-
2. BRUERA, Horacio Mariano Eugenio - Denuncia por Violencia

Familiar - SAC nº 2940021
INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO – IMPROCEDENCIA DE

PRÓROGA DE LAS MEDIDAS DE RESGUARDO Y DE LA CON-
TINUIDAD DE INTERVENCIÓN DEL TRIBUNAL - ESCUCHAR
AL NIÑO O ADOLESCENTE NO SIGNIFICA HACER LO QUE ÉL
VERBALICE, SINO AQUELLO QUE CONTEMPLE DE MEJOR
MANERA SU INTERÉS SUPERIOR; SOBRE TODO CUANDO SUS
PALABRAS NO ESTARÍAN TRANSMITIENDO SU PROPIA OPI-
NIÓN, SINO LA DE OTRO; EN EL CASO, LA DE SU
PROGENITORA.
Córdoba, veinticinco de abril de dos mil diecisiete. Por recibido.

Agréguese. Téngase presente. Atento constancias de autos, el tiempo
trascurrido desde el inicio de las presentes actuaciones y en virtud de las
muy particulares características del caso, haré una breve alusión a lo actuado
a los efectos de propiciar una solución que considero es la que brinda mejor
y más pronta satisfacción al interés superior de los niños de autos. De esta
manera destaco que desde que la señora Holgado realizó la denuncia por
violencia familiar –con fecha 09 de septiembre del año dos mil dieciséis–,
este Tribunal adoptó todas las medidas pertinentes para apaciguar la
conflictiva presente a través de la implementación de distintas medidas de
resguardo entre las cuales podemos mencionar la restricción de acercamiento
y contacto (arts.21 inc. d) y e) de la Ley Foral) entre la nombrada y el señor
Bruera (fs. 12 y 246), y entre este y sus hijos F. y T.(fs.15 y 246). En aquel
entonces las licenciadas Giacusa y Morón, profesionales del equipo técnico
del fuero, advertían que "la conflictiva familiar vincular de los entrevistados
estaría incidiendo de manera nociva en la realización corporal y emocional
de los niños, en especial en T.". De lo trabajado con los niños, la licenciada

refirió que en ese momento no se encontraban en condiciones de vincularse
con su progenitor, por lo que se recomendaba la inserción en un proceso
terapéutico para obtener un espacio que contribuya a independizar a los
mismos de los conflictos vinculares de los adultos de referencia (cfrme.
fs. 84). En este punto entiendo que radica la conflictiva de la causa. Estimo
vital reproducir las manifestaciones vertidas por la Lic. Simeoni, psicóloga
que asiste al niño T., en oportunidad de audiencia quien fue contunde al
esgrimir que –sin perjuicio de los deseos del niño de no ver aun a su
padre–, considera que sus derechos se encuentran la implementación de
los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño en la
interacción familiar requiere el pleno reconocimiento de éste como individuo
autónomo y pleno sujeto de derecho. Independientemente de las vicisitudes
de las relaciones que sus progenitores mantengan entre sí, el niño tiene
derecho a acceder, a ejercitar y a obtener la ayuda y colaboración
necesarias para mantener y preservar el vínculo paterno-filial con cada
uno de ellos, con los demás parientes y con toda persona que le resulte
familiarmente significativa. Por lo demás, corresponde destacar que
escuchar al niño o adolescente no significa hacer lo que él verbalice, sino
aquello que contemple de mejor manera su interés superior; sobre todo
porque considero que sus palabras no estarían transmitiendo su propia
opinión, sino la de otro; en el caso, la de su progenitora (fs. 233 y 298).
Por tales motivos, el Tribunal estima que no debe incurrirse en el error de
identificar en todas las situaciones las peticiones o supuestos deseos que
emita el niño con su verdadero interés. Destaco que por todos los medios
se intentó que la progenitora adoptara una aptitud responsable a fin de
respetar y proteger el interés superior de sus hijos y su sano desarrollo
psíquico y mental, y que en razón de ello diere inicio a tratamiento
psicológico tal como lo sugiriere personal técnico idóneo en la materia
(fs. 33/36; 53/54 y 55/56). Lamentablemente priorizando sus enconos
personales con el señor Bruera solo acompaño una sola constancia,
negándose en forma sistemática a dar continuidad al mismo pese a los
reiterados emplazamientos efectuados por el Tribunal. Distinta postura
adoptó el progenitor, quien pese a sus indudables limitaciones en el ejercicio
de su rol parental, en oportunidad de audiencia se comprometió a retomar
su terapia acreditando tal extremo en autos, como así también acompañó
informe de evolución (fs. 311/323). Dicho esto no puedo dejar de
desconocer que según las constancias del Sistema de Administración de

Causas del Poder Judicial surge que actualmente se encuentra en curso un
vasto proceso ordinario ante el Juzgado de Familia de Primera Nominación
de esta Ciudad respecto a cuestiones relativas a la separación personal y
conexas (fs. 362/365) y que las partes oportunamente habían arribado a un
acuerdo respecto al régimen comunicacional el cual fue homologado (fs.
293/294). En este sentido, al no advertir la presencia de una situación de
violencia in extremis que amerite la prórroga de las medidas de resguardo y
la continuidad de la intervención de este Tribunal y a los fines de evitar
resoluciones contradictorias y un desgaste jurisdiccional innecesario,
considero que las partes deberán dar cumplimiento al acuerdo oportunamente
homologado y concurrir ante el fuero ordinario a los fines de obtener una
resolución en definitiva. Sin perjuicio de ello, y en pos del mejor interés de
los niños, exhorto a ambos progenitores a mantener un dialogo adulto respecto
de la problemática de sus hijos, absteniéndose de judicializar toda cuestión
conflictiva que se suscite con relación a los mismos. Finalmente, no
encontrándose incorporado en autos el diligenciamiento del emplazamiento
efectuado a la Sra. Holgado, ofíciese a la comisaria respectiva a los fines
de que se expida a su respecto en el término de 48 hs. y se proveerá lo que
por derecho corresponda. Notifíquese.-
3. BURATTI, José Miguel - Denuncia por Violencia Familiar -

SAC nº 3426245
EJERCICIO ABUSIVO DEL DERECHO – NOTORIA INTENCIÓN

DE LA DENUNCIANTE DE PERJUDICAR A QUIEN FUERA SU
PAREJA
Córdoba, dos de mayo del año dos mil diecisiete. Atento constancias
de autos, el tiempo trascurrido desde el inicio de las presentes actuaciones
y en virtud de las muy particulares características del caso, haré una breve
alusión a lo actuado a los efectos de propiciar una solución que considero
es la que brinda mejor y más pronta satisfacción al interés de las partes. De
esta manera destaco que desde que la señora Ludueña realizó la denuncia
por violencia familiar –con fecha 16 de enero del presente –, este Tribunal
adoptó las medidas pertinentes para apaciguar la conflictiva presente a través
de la implementación de medidas restricción de acercamiento y contacto
(arts.21 inc. d) y e) de la Ley Foral) entre limitado ámbito procesal fijado
para la adopción de medidas urgentes tendientes a neutralizar la situación
de crisis que se denuncia ante el órgano judicial. Empero no puedo dejar de
soslayar las particulares circunstancias que rodean la causa y
específicamente del informe del Oficial de Justicia incorporado a fs. 55/61
se desprende que la residencia fijada por la señora denunciante coincide
con el lugar de trabajo del señor Buratti. Que por el decurso de este proceso
y de las medidas dispuestas en nombrado no puede concurrir a efectuar sus
labores diarias existiendo un peligro cierto e inminente de ser despedido.
Remarco que según sus propias manifestaciones el nombrado debido a lo
suscitado el Hotel permanece cerrado sin posibilidad de continuar con su
labor normal. Por otro costado, resalto que según lo esgrimido por la
profesional técnica que asiste al señor Buratti se ha puesto en consideración
de la denunciante distintas posibilidades a los efectos de poder instalarse
en otro domicilio (fs. 65). Pese a ello, la nombrada continúa residiendo en
el dicho domicilio demostrando una notoria intención de perjudicar a quien
fuera su pareja, el señor Buratti. Dicho esto, considero que es indudable
que la señora Ludueña tiene plena conciencia del perjuicio cierto y concreto
que esta situación produjo en el denunciado. Que sin perjuicio de ello, no
solo no compareció a la audiencia designada por el Tribunal en el día de la
fecha sino que tampoco concurrió a las citaciones efectuadas por la Fiscalia
de Instrucción de Distrito Cuatro, Turno Dos (fs. 71). Como tantas veces
se ha dicho, no existen derechos subjetivos absolutos, esto es sin ninguna
limitación. Cada uno de los derechos otorgados lo son para una determina
finalidad y por lo tanto nadie puede utilizarlos a su propio arbitrio, sino
solo en el sentido para el que se le dio nacimiento. Recordemos que según
lo dispuesto por el art. 10 del CCC "la ley no ampara el ejercicio abusivo
de los derechos. Se considera tal el que contraria los fines del ordenamiento
jurídico o el que excede los límites impuestos por la buena fe, la moral y
las buenas costumbres". Por todo ello, art. 1, 2 y 10 del CCC y arts. 1 a 5 de
la ley 9283, Resuelvo: I) Disponer el traslado en el día de la fecha de la
señora Ludueña junto a su pequeño hijo al Hotel San Pedro, sito en calle
San Martin 3600, de la ciudad de Rio Ceballos donde permanecerá por el
término de quince días a cargo del señor Buratti. II) Hágase saber a las
partes que en lo atinente a cuestiones patrimoniales, deberá ocurrir por la

vía correspondiente. III) Reitérese citación a la señora Ludueña para el día
05 de mayo del presente año a los fines de audiencia, debiendo comparecer
munida de constancia que acredite inicio de tratamiento psicológico y
acompañada de su letrado patrocinante. IV) Emplácese al señor Buratti a
efectos de que en el término de cinco días acompañen constancia que
acredite inicio de tratamiento psicológico. V) Estese a las medidas
dispuestas. Notifíquese.-
4. ENCINA, Gabriel Héctor - Denuncia por Violencia Familiar -

SAC nº 3408476
FENECIMIENTO DE LAS MEDIDAS – ARCHIVO DE LAS

ACTUACIONES POR INEXISTENCIA DE NUEVOS ELEMENTOS DE
GRAVEDAD Y/O URGENCIA – NATURALEZA DE LA COMPETENCIA
DEL JUZGADO DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA, VIOLENCIA FAMILIAR
Y DE GÉNERO – INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO.
CORDOBA, 05/07/2018. Proveyendo a fs. 431/432: por evacuada la

vista. Téngase presente. Considerando el planteo suscitado en estos obrados
respecto de la necesidad del dictado de nuevas medidas en el marco de la
competencia asignada a este Tribunal por la Ley 9283, estimo corresponde
señalar que si bien de lo informado por las Lic. Vanesa Lopez Schaufele y
Ana Paula Ortiz Sosa –pertenecientes a la Unidad de Constatación
dependiente de la Subsecretaria de Lucha Contra la Violencia de Género y
Familiar– en informe obrante a fs. 411/417 valoraron como necesaria la
adopción de nuevas medidas de protección en relación a la niña Z.M.E.P.
en el marco de la Ley 9283, de la audiencia celebrada con fecha 18/06/
2018 con las mismas no surgieron nuevos elementos de gravedad y/o
urgencia que ameriten el dictado de aquellas, sumado a que las partes no
han instado la intervención del Tribunal denunciando nuevos episodios de
violencia familiar, que el plazo de vigencia de las medidas urgentes
ordenadas a fs. 15, 37, 137, 216 y 267 de autos ha fenecido y que desde el
mes de mayo del año 2016 se encuentra en trámite – activa– una causa por
ante el Juzgado de Familia de Cuarta Nominación entre las mismas partes

relacionadas con la niña Z.M.E.P. En ésta línea considero oportuno recordar
que la competencia del Juez de Violencia Familiar es sumamente restrictiva
y limitada a la adopción de medidas que neutralicen la situación de agresión
in extremis, en el marco de un proceso de tipo urgente en el que prevalecen
los principios de celeridad, se reduce la cognición y se posterga la bilateralidad
procurando solucionar coyunturas urgentes ante la evidencia del riesgo con
medidas específicas. Por ello, en el caso bajo análisis tengo el firme
convencimiento de que habiendo ordenado en su momento todas las medidas
conducentes a neutralizar el riesgo, teniendo en miras siempre el Interés
Superior de la niña Z., mantener en la actualidad la intervención más allá de
lo que la jurisdicción delimita, desnaturaliza la función para lo cual la norma
ha investido a está magistratura, lo que es conteste con la opinión vertida
por la Sra. Asesora de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género
del Quinto Turno Dra. Raquel Pereyra en su dictamen obrante a fs. 431/
432 cuando dice: "…continuar la intervención en la convicción que sólo la
prohibición de contacto garantizará tranquilidad a la pequeña impide y/o
sustrae de la órbita de competencia exclusiva del Fuero de Familia la
evaluación de los numerosos elementos aportados por las partes, los
profesionales tratantes y fundamentalmente la situación de la pequeña a la
hora de resolver el régimen comunicacional, situaciones estas que exceden
la limitada y excepcional competencia de este fuero de violencia familiar…".
Por ello, RESUELVO: 1) Proceder al archivo de las presentes actuaciones,
dejándose debida constancia de ello en el Sistema de Administración de
Causas. 2) Poner en conocimiento de la Sra. Jueza de Familia de Cuarta
Nominación el contenido de lo ordenado en el presente proveído, a cuyo fin,
exhórtese. Notifíquese
5. F.M.T. - Control de Legalidad - SAC nº 2706055
INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO – DERECHO A LA SALUD–

PROCEDENCIA DE LA MEDIDA DE RESTRICCIÓN DEL NIÑO
CON SU PROGENITORA
Córdoba, seis de noviembre de dos mil diecisiete. Por recibido.

Agréguese. Téngase presente. Atento constancias de autos y proveyendo
a lo solicitado precedentemente por profesionales del Hospital Pediátrico
del Niño Jesús, debo expedirme en relación a dos tópicos: por un lado
respecto a la solicitud de una medida de restricción de la señora Mariela
Alejandra Funes, abuela por línea materna del pequeño, y por el otro lado
respecto a la particular situación de vulneración de derechos en la cual
está inmerso el pequeño de autos. A tales fines haré una breve alusión a
lo actuado a los efectos de propiciar una solución que considero es la que
brinda mejor y más pronta satisfacción al interés superior del pequeño.
Haciendo un breve reconto de la historia vital de pequeño rememoremos
que el órgano de aplicación interviene a su respecto desde el mes de
marzo del año dos mil dieciséis. Que M. presenta un diagnóstico de
"Pertuss", mal convulsivo y daño neurológico grave, encefalopatía crónica
no evolutiva y trastornos de deglución con traqueotomía y gastrotomía
(fs. 13 vta.). Que este Tribunal –mediante Auto Interlocutorio N°17 de
fecha 10 de septiembre del año dos mil dieciséis– resolvió ratificar la
medida excepcional al considerar que la disposición que determinó el
alejamiento de su centro de vida fue correcta, acertada y oportuna.
Recordemos que los informes técnicos daban cuenta que la progenitora,
señora Lucía Candela Funes, tendría –entre otras cuestiones– dificultades
para el desarrollo de su rol materno, el reconocimiento de la situación del
niño y el desarrollo de alertas necesarias a su condición. Con fecha 06 de
marzo del presente, el órgano de aplicación comunica la suspensión de la
innovación y cese de la medida, en virtud de que encontrándose junto a su
progenitora, el niño fue reingresado a la sala de cuidados intermedios
atento su mal estado general y deterioro de su salud (fs. 88/89). En función
de ello, y con fecha 29 de agosto del presente, la Senaf comunica la
innovación de la medida excepcional disponiendo el resguardo del pequeño
junto a la familia de acogimiento de los señores Natalia Esther Bracamonte
y Fernando Federico Romero. Ahora bien, los profesionales del Hospital
de Niños informan que –pese a contar con alta hospitalaria desde el mes
de agosto del presente–, M. aun continua internado exponiéndose a adquirir
infecciones nosocomiales que ponen una vez más en riesgo su vida. Los
nombrados destacan que los señores Bracamonte y Romero han
presentado ante Apross una solicitud de cuidados de enfermería domiciliaria
de 24hs sin haber tenido una respuesta favorable a la fecha. Dicho todo
esto, y a los efectos de expedirme respecto del primer tópico, destaco que
M. –quien cuenta con dos años de vida– ha trascurrido la mayor parte de
su existencia internado en el Hospital de Niños. Estas particulares
circunstancias lo colocan –sin lugar a dudas– en una situación de mayor
vulnerabilidad. Hoy, gracias al trabajo efectuado por el órgano de aplicación,
cuenta con la posibilidad de egresar junto a una familia que estaría en
condiciones de brindarle los cuidados y el cariño que el pequeño necesita
en pos de su interés superior. Este principio debe aplicarse a todas las
medidas que afecten a los niños y exige medidas activas, tanto para
proteger sus derechos y promover su supervivencia, crecimiento y
bienestar como para apoyar y asistir a los padres y a otras personas que
tengan la responsabilidad cotidiana de la realización de los derechos del
niño (Observación General N°5 del Comité de los Derechos del Niño).
Por otro lado, el art. 29 de la ley 26061 obliga a los Organismos del Estado
a adoptar todas las medidas administrativas, legislativas, judiciales y de
otra índole, para garantizar el efectivo cumplimiento de los derechos y
garantías reconocidos por la ley. Por ello, y al estar en juego el derecho a
la salud, basamento fundamental que permite la concreción del resto de
derechos consagrados por el corpus iuris minoratis cuya trasgresión puede
causar un daño irreparable (art. 24 de la CDN; Observación General
Nro. 15 de la CDN; Observación General Nro. 14 del Comité Económico
y Social; Art. 17 de la Ley 9944), entiendo que debe hacerse lugar a lo
peticionado a los efectos de reconocerle al pequeño la posibilidad de
disfrutar del nivel más alto posible de salud física y mental –lo que implica
también el derecho a tener acceso a los servicios médicos y asistenciales–
. Respecto al segundo tópico, al advertir que –conforme lo informado por
los profesionales intervientes– se han presentado reiteradas dificultades
en la sala de internación con la Sra. Mariela Alejandra Funes, la cual ha
generado situaciones conflictiva con el equipo de salud y con las cuidadoras
hospitalarias de Senaf, considero que debe hacerse lugar también a lo
solicitado, a los efectos de resguardar la integridad psicofísica del niño de
autos. Por todo ello, Resuelvo: I) Disponer la prohibición y restricción por
el término de tres (3) meses de la Sra. Mariela Alejandra Funes respecto
al pequeño M.F en el domicilio o residencia, u otros lugares que frecuenten
y prohibir a la misma todo tipo de comunicación verbal, telefónica, personal,
o por interpósita persona, como asimismo relacionarse, entrevistarse o
desarrollar cualquier conducta que implique tomar un contacto agresivo

(art. 76 ley 9944), bajo apercibimiento del art. 239 del C.P. II) Librar
oficio al Titular del Apross a los efectos de que tenga a bien arbitrar los
medios a su alcance con el fin de otorgarle cobertura integral para cubrir
gastos de enfermería domiciliaria de 24hs que contemple las necesidades
del pequeño M.F. conforme lo explicitado supra. III) Poner en conocimiento
de la Senaf a cuyo fin ofíciese con copias. IV) Estar a la recepción de la
audiencia dispuesta a fs. 137. Notifíquese.-
6. KORENBLIT, Pablo Natalio - Denuncia por Violencia Familiar

- SAC nº 3481772
INTERÉS SUPERIOR DE LOS NIÑOS – DISFUNCIONALIDAD

PARENTAL EN AMBOS PROGENITORES – SE EXHORTA A AM-
BOS PADRES A MANTENER UN DIÁLOGO ADULTO RESPEC-
TO DE LA PROBLEMÁTICA DE SUS HIJOS, ABSTENIÉNDOSE
DE JUDICIALIZAR TODA CUESTIÓN CONFLICTIVA QUE SE
SUSCITE CON RELACIÓN A LOS MISMOS – MANTENIMIEN-
TO DE LAS MEDIDAS DE RESTRICCIÓN ENTRE ADULTOS.
Córdoba, veintinueve de junio de dos mil dieciocho. Por recibido.

Agréguese. Por evacuada la vista. Téngase presente. Atento constancias de
autos, el tiempo trascurrido desde el inicio de las presentes actuaciones y
en virtud de las muy particulares características del caso, haré una breve
alusión a lo actuado a los efectos de propiciar una solución que considero
es la que brinda mejor y más pronta satisfacción al interés superior de los
niños de autos. De esta manera destaco que desde que la señora Gutiérrez
Lascano realizó la denuncia por violencia familiar –con fecha dos de marzo
del año dos mil diecisiete–, este Tribunal adoptó todas las medidas
pertinentes para apaciguar la conflictiva presente a través de la
implementación de distintas medidas de resguardo entre las cuales podemos
mencionar la restricción de acercamiento y contacto (arts.21 inc. d) y e) de
la Ley Foral) entre la nombrada y el Sr. Korenblit (fs. 6; 37; 51; 70 y 148),
y entre éste y sus hijos F., R. y A.(fs.95). En aquel entonces la licenciada
Rey, profesional del equipo técnico del fuero, advertía que respecto a los
hermanos "se valora que el tenor excesivo que habría tenido la separación
de sus padres, y los insuficientes modos vinculares de contención y
entendimiento por parte de las figuras parentales, había favorecido que los
jóvenes se alineen al decir de su madre o en su defecto al de su padre,
produciéndose alternancia entre uno y otro, conformándose alianzas en
función de las conflictivas emergentes a nivel intrafamiliar"… "es de
considerar el involucramiento activo de los niños a situaciones conflictivas
entre los adultos. Se estima que los niños receptan los estados de
discordancia de gradiante progresivo de sus padres, asumiendo un
posicionamiento en un lugar subjetivo vinculado a disolución de pareja, lo
cual impacta nocivamente en su bienestar psicoemocional" (fs. 113/116).
En oportunidad de referirse puntualmente respecto a las medidas cautelares
dispuestas, la profesional sostuvo que los niños expresaron que no era su
intención y voluntad sostener un distanciamiento tan prolongado (tres
meses) con la figura paterna, sin bien explicitaron su malestar ante la
modalidad relacional que asumía el mismo para con ellos, se advirtió la
presencia de un lazo afectivo para con él. Sin perjuicio de ello, y en virtud
del derecho de los hermanos a ser oídos y a que su opinión sea debidamente
tenida en cuenta, es que este Tribunal resolvió sostener la medida de
restricción dispuesta con respecto a su progenitor. Empero, al unísono se
dispuso la incorporación de los hermanos en un proceso terapéutico dada
la trascendencia de lo resuelto. Con posterioridad a ello, se recepcionó una
audiencia en la cual participaron todas las profesionales involucradas y el
representante complementario a los fines de hallar soluciones que propicien
una vinculación paternofilial sostenida y saludable (fs. 266/278). Así fue
que, ante el pronto vencimiento de la medida de restricción y comunicación
paterno-filial, se requirió a la Lic. Becker – profesional que asiste al Sr.
Korenblit– tenga a bien efectuar una propuesta a los fines de que dicho
acercamiento sea paulatino y conveniente en pos del mejor interés de los
hermanos (dicho informe glosa agregado a fs. 287). Por su parte, del informe
de diagnóstico suscripto por la Lic. Camarasa, profesional tratante de la
señora Gutiérrez Lascano, se desprende que ésta "no quiere obstaculizar el
vínculo del Sr. Korenblit con sus hijos pero manifiesta la necesidad de que
esta relación se presente de una manera más saludable, a fin de no afectar
el desarrollo emocional de los niños y también se garantice la no vulneración
de sus derechos" (fs. 285). Ahora bien, atento los nuevos hechos relatados
y las copias acompañadas por el Sr. Korenblit, –tal como lo advierte en el

mismo sentido el Dr. Conterno en su carácter de Representante
Complementario (fs. 314)–, es indudable que estamos en presencia de una
compleja entramada familiar donde los hermanos se encontrarían
actualmente inmersos en una conflictiva con claros ribetes de índole
económicos; temática que considero – sin dudas– compete solo a los adultos.
Aquí quiero hacer una aclaración: este Tribunal considera que en toda
actuación judicial en la que se encuentren involucrados niños, niñas y/o
adolescentes, debe velarse por su interés supremo, el cual se erige como el
principio rector. Sobre el tema, la Corte Interamericana de Derechos
Humanos ha dicho que la expresión "interés superior del niño" implica que
el desarrollo de este y el ejercicio pleno de sus derechos deben ser
considerados como criterios rectores para la elaboración y la aplicación de
normas en todos los órdenes relativos a su vida (CIDH, 28/08/2002, Opinión
Consultiva OC 17/02, solicitada por la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, LA LEY 2003-B, 312). Por su parte la ley de Protección
Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes N° 26.061 lo
definió como "la máxima satisfacción, integral y simultánea de los derechos
y garantías reconocidos por esta ley" (art. 3°). "La justicia no puede cerrar
los ojos ante la realidad y mirar para otro lado cuando se les exhibe una
afectación significativa de los derechos de los niños entrampados en una
problemática familiar compleja, por lo que deben desempeñar un rol activo
y comprometido en la causa. La natural condición de dependencia de la
infancia hace necesario que las instituciones contribuyan a un resguardo
intenso y diferencial, y particularmente cuidadoso, de los derechos y
garantías que asisten a los niños; con el consecuente deber de los jueces a
que ese resguardo tenga una "efectividad directa como mandato de la
Constitución". En definitiva, el deber de priorizar la atención y cuidado de
los niños no se encuentra exclusivamente a cargo de sus representantes
necesarios (que ocasionalmente —voluntaria o involuntariamente— pueden
operar en contra de sus asistidos) o del Ministerio Público, sino que es un
deber del Estado que todos sus poderes deben atender activamente. El Poder
Judicial se erige así no sólo en garante de tales derechos, sino en partícipe
activo del obrar del Estado en este sentido" (M. C. L. c/ M. M. A. s/
EJECUCION DE SENTENCIA – INCIDENTE FAMILIA, Poder Judicial
de la Nación, CAMARA CIVIL - SALA B). Tal como lo he señalado supra,
este Tribunal oportunamente fue conteste con la solicitud y manifestaciones
de los niños –al reconocerlos como individuos autónomos y plenos sujetos

de derechos– respecto a proveer la medida de resguardo. Ahora bien,
independientemente de las palpables vicisitudes que sus progenitores
mantengan entre sí, el niño tiene derecho a acceder, a ejercitar y a obtener
la ayuda y colaboración necesarias para mantener y preservar el vínculo
paterno-filial con cada uno de ellos, con los demás parientes y con toda
persona que le resulte familiarmente significativa. Doctrina destacada en
la materia sostiene que el progenitor que convive con el hijo (o que
permanece con éste en el tiempo principal), tiene el deber por antonomasia,
de naturaleza personalísima, de promover por todos los medios a su alcance
el contacto del niño con el otro padre, prestando la colaboración que resulte
indispensable. De este modo se ha señalado que "comprender las
necesidades de los hijos implica para quien tiene el cuidado el deber de
preocuparse (y, desde luego, obrar en consecuencia) para que el niño
conserve y profundice su relación con el otro progenitor, en la inteligencia
de que la obstrucción y el impedimento de trato son susceptibles de provocar
lesiones psíquicas difíciles de superar; sobre todo cuando se intenta borrar
de su psiquis la figura de uno de sus padres, con grave daño a su identidad"
(Mizrahi, Mauricio "Comunicación materno o paterno- filial", pág. 585).
Por ello, quien suscribe entiende que la disfuncionalidad parental está
presente en ambos padres quienes no deben caer en el error de
autoproclamarse como "triunfantes" ni "vencidos", dado que lo que sin
dudas está en juego aquí, es la integridad psicofísica de sus hijos. Por ello,
sin perjuicio de entender que las partes deberán concurrir ante los Tribunales
de Familia a los fines de obtener una resolución en definitiva, Resuelvo: I)
Estar a lo resuelto mediante proveído de fs. 312 y oportunamente exhórtese
con copias al Juzgado de Familia de 6°Nominación. II) Exhortar a ambos
progenitores mantener un dialogo adulto respecto de la problemática de
sus hijos, absteniéndose de judicializar toda cuestión conflictiva que se
suscite con relación a los mismos en pos de su mejor interés. III) Emplazar
a ambos progenitores, con carácter URGENTE, a continuar su tratamiento
psicológico individual debiendo abordar esencialmente aspectos referidos
al ejercicio de los roles parentales, revertir la disfuncionalidad que
mantienen como ex pareja y como progenitores de los niños de autos. IV)
Hacer saber a la Sra. Gutiérrez las manifestaciones vertidas por el señor
Korenblit a sus efectos. V) Dejar sin efecto la entrega del Dispositivo Salva
en la persona de la Sra. Gutiérrez Lascano, a cuyo fin ofíciese. VI) Estar a
la medida de resguardo oportunamente dispuesta entre los señores

Korenblity Gutiérrez Lascano. Notifíquese.-
7. MEDINA, Ceferino Gustavo - Denuncia por Violencia Familiar
- SAC nº 705614
RECHAZO DEL RECURSO DE REPOSICIÓN – INADMISIBILIDAD

DEL AGRAVIO DE INCOMPETENCIA DEL TRIBUNAL PARA FIJAR
RÉGIMEN ALIMENTARIO POR ESTAR INTERVINIENDO EL JUEZ
DE FAMILIA – PROCEDENCIA DE ALIMENTOS FIJADOS EN ESTE
ESPECIAL CONTEXTO, CON FINALIDAD DE AFRONTAR LOS
GASTOS IMPRESCINDIBLES Y DE CUBRIR EL PISO MÍNIMO DE
LAS NECESIDADES QUE LOS NIÑOS REQUIEREN PARA UNA
ATENCIÓN URGENTE Y OPORTUNA.
Córdoba, ocho de junio del año dos mil dieciocho. Por recibido.
Agréguese. Téngase presente. Proveyendo al Recurso de Reposición
interpuesto por el Dr. Del Barco a fs. 176 de autos en contra de lo resuelto
por éste Tribunal en audiencia celebrada a fs. 157/161 en el marco de lo
previsto en el art. 22 de la Ley Foral y atento a lo previsto por el art. 135 de
la Ley 10.305 aplicable supletoriamente a los presentes obrados (art. 34
Ley 9283), resuelvo rechazar el mismo por indamisible. A todo evento,
hágase saber que el recurso de reposición ha sido previsto en nuestro
ordenamiento legal como el instituto que tiene por objeto que en la misma
instancia donde una resolución fue dictada se subsane por contrario imperio,
operando sobre resoluciones donde se decidan cuestiones de estricta
naturaleza procesal. En el caso que nos ocupa el recurrente sostiene su
agravio en que este Tribunal "es incompetente para intervenir en esta
cuestión, ya que a pedido del compareciente, está interviniendo el Sr. Juez
de Familia quien ha fijado audiencia para el primero de agosto del corriente
año…, que conforme las disposiciones legales vigentes carece de
competencia para intervenir en cuestiones ajenas al entredicho que se ventila
en este Tribunal". En primer lugar es dable señalar que la Ley de Violencia
Familiar justifica la intervención de un juez con específica y extraordinaria
competencia y potestades en el caso de existencia de situaciones violentas
cuando ellas se advierten in re ipsa. En el marco de los procesos por violencia
familiar, cuando se encuentren involucrados en las actuaciones los hijos del

progenitor denunciado, el juez podrá disponer la fijación de una cuota
alimentaría a fin de que este pueda satisfacer el deber asistencial alimentario
que tiene para con sus hijos. Dicha responsabilidad parental surge a su vez
del art. 646 del nuevo Código Civil y Comercial (CCivCom). En el orden
de las leyes de violencia familiar, la Ley 24.417 en su art. 4, inc. d y la Ley
9283 ampara dicha medida en su art. 21 inc. h, en el sentido de que el
magistrado podrá establecer, si fuere necesario y con carácter provisional,
el régimen de alimentos, cuidado personal y régimen de comunicación
mientras se inician, sustancia, y resuelven estas cuestiones por el trámite
que para ellas prevén las normas procedimentales en vigencia. En efecto,
dichos alimentos fijados en este especial contexto, tienen como fin afrontar
los gastos imprescindibles durante el lapso en que se sustancien las medidas
de protección que se hubieren dispuesto en las actuaciones. Sumado a ello,
la Convención sobre los Derechos del Niño, en su art. 3 "Interés superior
del niño" interpretada como pauta rectora en todas las actuaciones judiciales
o administrativas en las que se adopten medidas concernientes a los niños
involucrados, obligan a amparar este deber asistencial alimentario,
asegurando al niño/a la protección y el cuidado que sean necesarios para su
bienestar (art. 646 del CCivCom, art. 15 Ley 10.305). De modo
concomitante, la Ley 26.061 de Protección Integral de Niñas, Niños y
Adolescentes, en su art. 7, refiriéndose a la responsabilidad familiar, estipula
que ambos progenitores tienen la responsabilidad y obligación en lo que
respecta al cuidado, desarrollo y educación integral de sus hijos. La
excepcional fijación de regímenes de comunicación y fijación de alimentos
se encuentra prevista hasta que se inicien, sustancien y resuelvan (art. 21
inc. h, Ley 9283) los trámites ante los "jueces naturales", considerando
este Tribunal necesario hacerlo, reitero de manera provisoria, a los fines de
cubrir el piso mínimo de las necesidades que N.A.M, J.G.M, E.G.M., y I.
D. M. requieren para una atención urgente y oportuna. Además de ser
provisoria, es importante destacar que la fijación de una cuota alimentaria
en el marco de las actuaciones por violencia familiar, es complementaria
de la medida de protección, por lo tanto el plazo de la duración de estos
alimentos se extenderá mientras dure la medida de la prohibición de
restricción en relación a la denunciante o hasta que el juez de familia en
ejercicio de su competencia "ordinaria" resuelva conforme el trámite
previsto por la Ley 10.305 la solicitud de alimentos incorporada en autos.
Resulta importante señalar que el fallo de la Corte Suprema de Justicia de

Mendoza (Corte Suprema de Justicia de Mendoza, 29/12/93 (votos de los
doctores Kemelmajer de Carlucci y Nanclares) donde dice que: "… el
conflicto familiar y conyugal solo puede reducir en entidad y consecuencias
gravosas, si el presunto autor asume el compromiso de no hostigar
nuevamente a su cónyuge, de cumplir con las obligaciones alimentarias a
su cargo y la de someterse a un tratamiento psiquiátrico y a un programa
educativo a fin de superar el conflicto que lo agobia". Notifíquese.
8. OCAMPO, Santiago Abel - Denuncia por Violencia Familiar -

SAC nº 6464983
ARCHIVO DE LAS ACTUACIONES POR IMPROCEDENCIA

DEL PEDIDO DE PRÓRROGA DE LAS MEDIDAS DE RESTRIC-
CIÓN ENTRE PADRE E HIJO – LA FINALIDAD DEL PROCESO
ES PREVENIR Y ATENDER LAS SITUACIONES DE VIOLEN-
CIA FAMILIAR Y EN NINGÚN MARCO PUEDE FUNCIONAR
COMO OBSTRUCCIÓN PARA EL CUMPLIMIENTO DE LO
ORDENADO POR OTROS TRIBUNALES NI COMO VÍA AL-
TERNATIVA PARA LOGRAR LA CONSECUCIÓN DE MEDIDAS
DENEGADAS EN OTRAS SEDES.
CORDOBA, 30/10/2017. Téngase presente lo manifestado. Atento

constancias que anteceden extraídas del Sistema de Administración de
Causas del Poder Judicial y demás constancias de autos, de las que surge:
a) Que se encuentra interviniendo en relación a la conflictiva familiar
planteada el Juzgado de Familia de 4o Nominación de esta ciudad; b) Que
el mencionado Tribunal emplazó a la Sra. Melisa Evelin Lujan a dar
cumplimiento al régimen comunicacional del niño U.F.O. con su progenitor,
en la misma fecha de la denuncia obrante a fs. 34/37 por la que se solicitara
la medida de restricción paterno-filial; c) Que el presente proceso tiene
como finalidad prevenir y atender las situaciones de violencia familiar y
en ningún marco puede funcionar como obstrucción para el cumplimiento
de lo ordenado por otros Tribunales ni como vía alternativa para lograr la
consecución de medidas denegadas en otras sedes existiendo identidad de
sujeto, objeto y causa; d) Que la medida dispuesta por este Tribunal con
fecha 18/08/2017 obedeció a razones preventivas conforme lo dispone el
art. 1 de la ley 9283, atendiendo la urgencia en base a los hechos denunciados
y a la valoración técnica incorporada a fs. 75/77; siendo ésta de carácter
cautelar y al sólo efecto de resguardar al niño de posibles situaciones de
vulneración de sus derechos por parte de su progenitor, hasta tanto ello sea
debidamente dilucidado por ante el Tribunal competente en el marco de un
proceso de conocimiento que asegure tanto a ambos adultos como al niño
involucrado la observancia de todas las garantías constitucionales; e) Que
la índole de las cuestiones planteadas amerita que éstas sean discutidas en
el marco de un contradictorio amplio que asegure el derecho de defensa de
ambas partes, y así ha sido previsto por la ley 10.305 que establece la
competencia de los Tribunales de Familia para resolver las cuestiones
atinentes a la responsabilidad parental, cuidado personal y régimen
comunicacional con intervención de Equipos Técnicos Interdisciplinarios
especializados en la temática; f) Que conforme surge de lo ordenado por el
Juzgado de Familia interviniente con fecha 25/08/2017, el referido Tribunal
se ve imposibilitado de resolver los planteos efectuados por las partes al
respecto en tanto existan medidas dictadas en el marco de la ley 9283 en
relación al niño; g) Y a fin de evitar una superposición de competencias
que obstruyan el procedimiento en trámite por ante dicho Fuero,
RESUELVO: I) No hacer lugar al pedido de prórroga de restricción de
contacto paterno-filial efectuado por la Sra. Melisa Evelin Lujan. II) Hacer
saber a la denunciante que todo planteo al respecto deberá ser canalizado
por vía de la ley 10.305 conforme los argumentos expuestos
precedentemente, atento encontrarse interviniendo el Juzgado de Familia
de 4o Nominación en los autos "LUJAN, MELISA EVELIN Y OTRO -
SOLICITA HOMOLOGACION" (Expte. No 373178). III) Instar a los Sres.
Melisa Evelin Lujan y Santiago Abel Ocampo a continuar con los
tratamientos psicológicos iniciados a efectos de seguir trabajando las
cuestiones vinculares que los aquejan, a fin de evitar en lo futuro nuevas
situaciones de agresión entre ambos y resguardar al niño de los conflictos
adultos que provocan una seria afectación de sus derechos (fs. 76). IV)
Archivar las presentes actuaciones, debiendo dejarse constancia en el SAC.
9. SOSA, Mario del Valle - Denuncia por Violencia Familiar -

SAC nº 2974547
VIOLENCIA FAMILIAR Y DE GÉNERO - PREVENCIÓN - ESPECIAL

SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD DE LA DENUNCIANTE.
Córdoba, dieciséis de marzo de dos mil dieciocho. Por recibido.
Agréguese. Atento constancias de autos, el tiempo trascurrido desde el
inicio de las presentes actuaciones y en virtud de las muy particulares
características del caso, haré una breve alusión a lo actuado. De esta manera
destaco que desde que la señora Noelia del Carmen Toledo realizó la
denuncia por violencia familiar –con fecha 03 de octubre del año dos mil
dieciséis–, este Tribunal adoptó todas las medidas pertinentes para apaciguar
la conflictiva presente a través de la implementación de distintas medidas
de resguardo entre las cuales podemos mencionar la restricción de
acercamiento y contacto (arts.21 inc. d) y e) de la Ley Foral) entre la
nombrada y el Sr. Mario del Valle Sosa y la entrega del Dispositivo Salva a
la denunciante (fs. 9). En aquel entonces los profesionales de la Unidad de
Constatación advertían que existían altísimas probabilidades de que ocurran
nuevos hechos de violencia familiar con riesgo de femicidio a Noelia (16).
En dicha instancia se dispararon distintos focos de protección ante la
situación de gran vulnerabilidad en la cual estaba inserta Noelia y sus hijos.
Cabe consignar que la joven progenitora permaneció alojada, por
disposición de la Fiscalía, en la Casa de la Hospitalidad de la ciudad de
Cosquín. Al respecto, la Lic. González, Trabajadora Social de la referida
institución, alertaba al Tribunal las dificultades que presentaba Noelia dado
que demostraba disconformidad y amenazaba fugarse (fs. 37 y 46).
Finalmente, la nombrada abandonó la institución y se comprometió a
alojarse junto a sus cuatro hijos en el hogar de su progenitora, Sra. Cejas
(fs. 49). Aquí cabe consignar que del Área de Monitoreos de Alarma
alertaban que con fecha 09 de enero del año 2017, Noelia abandonó el
hogar que compartía con su progenitora, dejando el dispositivo Salva
apagado. Posteriormente, se comunica que la nombrada fue alojada
provisoriamente en el Hogar Portal de Belén de la ciudad de Cosquín (fs.
77). Sin perjuicio de ello, con fecha 10 de febrero del año dos mil diecisiete
vuelve a realizar una denuncia por violencia familiar contra el Sr. Sosa.
Con fecha siete de septiembre del año dos mil diecisiete, el Tribunal fue
alertado en relación a la desaparición de la Sra. Toledo. En dicha
oportunidad, ante el nivel de conflicitividad presente y en virtud del informe
técnico suscripto por las Lics. Bugiafreddo y Soria se dispuso la utilización
del Dispositivo Dual, otorgándose el mismo a la Sra. Cejas hasta tanto se

localizare a Noelia. Ahora bien, la nombrada fue hallada el día 10 de
septiembre del año 2017 y fue trasladada al Hospital Neuropsiquiatrico.
Posteriormente, el Centro de Monitoreo de Alarmas reporta mal uso del
dispositivo Salva por parte de Noelia Toledo (fs. 235; 242/245; 248; 251).
Puntualmente refiere que Noelia se presentó ante el Polo y manifestó su
intención de entregar el Dispositivo Salva, arrojándolo contra la pared (fs.
268). Subrayo que tampoco se presentó a la citación efectuada por este
Tribunal para el 15 de febrero del presente año (fs. 260). Ahora bien, es
indudable que desde el comienzo de la causa este Tribunal ha arbitrado
todos los medios a los efectos de resguardar la integridad psico-fisica de
Noelia y de sus hijos, existiendo una medida excepcional a su respecto por
la cual interviene el Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y
Género de 7°Nominación. Ahora, sin perjuicio de que actualmente no existe
una situación de violencia in extremis que amerite la continuidad de las
medidas previstas por la ley 9283 modificada, es indudable que Noelia ha
atravesado episodios de violencia por parte del padre de sus hijos,
circunstancia que ha acentuado su estado de vulnerabilidad. Sumado a ello,
debemos mencionar que la joven progenitora no cuenta con redes familiares
sólidas y padece una fuerte adicción a las sustancias tóxicas. Por todo ello,
en virtud de encontrarnos ante una palpable situación de vulneración de
derechos en la cual estaría inmersa la Sra. Noelia del Carmen Toledo
advirtiendo la suscripta que la comunidad internacional coloca en cabeza
de los Estados la obligación de actuar con la debida diligencia a fin de
prevenir actos u omisiones contrarios a los derechos humanos y más aún
cuando se trata de violencia cometida contra las mujeres con inclusión de
la violencia familiar –la cual constituye una causa de vulnerabilidad
conforme las 100 Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las
Personas en Condición de Vulnerabilidad–, se deberá oficiar al Polo Integral
de la Mujer –institución a la que asiste la nombrada con regularidad–, a los
efectos de que tenga a bien arbitrar los medios a su alcance a los efectos de
la inserción de la mencionada en algún área de trabajo, con apoyo económico
conforme a su problemática y la de sus hijos, como así también se le brinde
asistencia psicológica pertinente. Ya se ha dicho: "No se debe esperar un
desenlace trágico para actuar, sino por todos los medios en principio prevenir
la violencia o en su caso iniciado los actos de violencia ponerles fin" (R. S.
A. C/ A. S.A.Y OTRO/A S/DAÑOS Y PERJ. CUMP.CONTRACTUAL
(EXC. ESTADO)", Cámara Civil y Comercial de Zárate-Campana. Por
todo ello, Resuelvo: I) Archivar las presentes actuaciones dejando razón

de ello en el SAC. II) Oficiar al Polo integral de la Mujer conforme lo
expuesto supra, con copias de todo lo actuado. III) Notifíquese.-
10.RODA, Hugo Angel - Denuncia por Violencia Familiar - SAC

nº 7481803
VIOLENCIA DE GÉNERO – PREVENCIÓN – MANTENIMIEN-

TO DE LAS MEDIDAS DE RESTRICCIÓN FRENTE A LA IN-
TENCIÓN DE LA DENUNCIANTE DE RECOMPONER EL VÍN-
CULO CON EL DENUNCIADO – ESPECIAL SITUACIÓN DE
VULNERABILIDAD.
CORDOBA, 31/10/2018. Ténganse presentes las manifestaciones

efectuadas. Estése al compromiso asumido por la Lic. María Soledad
Palacios de acompañar informe. Agréguense las constancias extraídas del
SAC. A mérito de los términos de la denuncia formulada, de las constancias
agregadas y de las manifestaciones precedentes, de las que surge la intención
de la Sra. Sandra Ontivero de recomponer el vínculo con el Sr. Roda pese
a los graves hechos denunciados, lo que colocaría nuevamente en una
situación de grave riesgo a su hijo B.; y desprendiéndose de lo actuado que
intervino la SeNAF años atrás en relación al niño (fs. 30), y que se tramita
asimismo una demanda por limitación de la capacidad en relación a la Sra.
Ontivero por ante el Juzgado Civil y Comercial de 24a. Nominación;
evidenciándose una clara posición de vulnerabilidad de su persona, y
teniendo en cuenta lo sostenido por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos en el informe n° 54/01 caso 12.051: Maria Da Penha Maia
Fernandes v. Brasil del 16 de abril de 2001, que la obligación de los Estados
de actuar con la debida diligencia va más allá de procesar y condenar, sino
que incluye la obligación de "prevenir estas prácticas degradantes" (párr.
56) y que la omisión del accionar del Estado constituye una "tolerancia de
todo el sistema, que no hace sino perpetuar las raíces y factores psicológicos,
sociales e históricos que mantienen y alimentan la violencia contra la mujer",
lo que implica que si un órgano estatal –en este caso el Poder Judicial–
puede razonablemente prevenir o evitar la materialización de un daño o

riesgo, o hacer cesar los efectos perjudiciales de una conducta, debe adoptar
todas las medidas que estime necesarias a tales fines (Excma. Cám. de
Flia. de 2° Nom. In re "C., A. –DENUNCIA POR VIOLENCIA DE
GÉNERO - RECURSO DE APELACIÓN" -Expte. Nº 6465967- A.I n°
109 del 22 de septiembre de 2017), a los fines preventivos y lo dispuesto por
los arts. 1 a 5, 20, 21 incs. i , j y art. 33 de la ley 9283 , RESUELVO: 1)
MANTENER las medidas ordenadas con fecha 28/08/18. 2) Requerir con
carácter de urgente un PORMENORIZADO INFORME del tratamiento
que la Sra. Ontivero está realizando con Lic. Lorena Ceppi del Hospital
Josefina Prieur, debiendo informar la nombrada todo dato de interés para la
causa, como asimismo si el niño B. R. está haciendo tratamiento psicológico.
3) Remitir copia de la denuncia, de fs. 7 y 7 vta., de fs. 14/15, 18, 20, 22, y
26 a 27 vta, a la SeNAF a los fines de su urgente intervención, poniendo en
conocimiento la intervención anterior, y al Juzgado en lo Civil y Comercial
interviniente a los que fines que puedan resultar pertinentes y útiles en relación
a la causa de limitación de capacidad, como asimismo requiriendo se remitan
a este Tribunal copias de los informes y constancias que puedan resultar
útiles para las presentes actuaciones, como así también cualquier resolución
que haya sido dictada por ese juzgado. Ofíciese. Exhórtese. Notifíquese.-
B. FUERO DE FAMILIA
11.- "S.M.Y. Y OTRO – SOLICITA HOMOLOGACION" –

PERSPECTIVA DE GÉNERO – SITUACIÓN DE
VULNERABILIDAD SOCIAL – ACCESO A JUSTICIA.
Juzgado de Familia de Sexta Nominación de la ciudad de Córdoba

RESEÑA: en el caso, la actora solicita autorización judicial para el
cambio de residencia junto a sus hijas a la localidad de Villa Dolores,
Provincia de Córdoba y fijación de audiencia con carácter urgente a los
fines de tratar el régimen comunicacional a favor del progenitor, quien
se opone expresamente al traslado de las niñas a otra Ciudad.

Doctrina del fallo en lo que resulta pertinente: la Magistrada
actuante consideró que las particularidades del caso imponían un
examen conforme una adecuada perspectiva de género. En tal
sentido resulta relevante destacar que la Sra. S. resulta ser oriunda de
la Ciudad de Villa Dolores donde pide autorización para radicarse junto
a sus hijas. La misma manifiesta que habría venido a esta Ciudad en el
año 2001 para iniciar los estudios en psicopedagogía, comenzando su
relación con el Sr. M. en el año 2007, consolidando posteriormente una
convivencia. Asimismo indica que en el año 2012 habría dejado de
trabajar, en acuerdo con su pareja, a los fines de encarar el proyecto de
ser padres, naciendo M.L. el 09/12/2013. Refiere que a los días del
nacimiento de M.L., la internan con diagnóstico reservado y luego de
realizados los estudios pertinentes, en el mes de junio del año 2014, le
diagnostican la enfermedad de Crohn. Estas circunstancias no resultan
controvertidas por la contraria, quién las ha reconocido tácitamente,
más allá de discrepar con la Sra. S. en cuanto a que su enfermedad no
le impide trabajar.
Ahora bien, lo cierto es que de lo antes expuesto surge con claridad
y contundencia que una vez iniciada la convivencia, la pareja adoptó
una organización propia de hombre proveedor y mujer dedicada al
cuidado del hogar, propia de una distribución de roles estereotipados
de conducta que encuadra en lo reglado por el art. 6 inc. b de la
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
violencia contra la mujer, conocida como Convención de Belém do
Para. La norma citada dispone exactamente que "El derecho de toda
mujer a una vida libre de violencia incluye, entre otros: … b. el derecho
de la mujer a ser valorada y educada libre de patrones estereotipados
de comportamiento y prácticas sociales y culturales basadas en
conceptos de inferioridad o subordinación".
Lo dicho no implica juzgar sobre las denuncias de violencia
familiar que tramitaran por ante otro fuero donde se expidieran otros
magistrados conforme su competencia, sino sólo poner de resalto el
desequilibrio estructural históricamente convalidado entre las
partes derivado de la distribución de roles conforme el género, lo
que en la hipótesis se ha agravado en función de especiales

condiciones de vulnerabilidad de la Sra. S. De tal suerte, el cuerpo
legal supranacional citado (Convención de Belém Do Pará )
consigna textualmente en su preámbulo "…AFIRMANDO que la
violencia contra la mujer constituye una violación de los derechos
humanos y las libertades fundamentales y limita total o parcialmente a
la mujer el reconocimiento, goce y ejercicio de tales derechos y
libertades; PREOCUPADOS porque la violencia contra la mujer es
una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones
de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres…".
Por ello, más allá de considerar que la asunción de dichos
roles en la pareja parental de autos habría sido en palabras de la
propia Sra. S. producto de un acuerdo de la pareja con motivo del
proyecto de ser papás que juntos decidieron encarar, ello no implica
que deba soslayarse que atrás de ello subyace un consecuente
desequilibrio estructural entre las partes, en función de asumir
uno de ellos el rol de proveedor y en consecuencia ser quien cuenta
con recursos económicos autónomos, mientras que la otra, queda
excluida del ámbito externo productivo, saliéndose del mercado
laboral con las consecuentes dificultades de la reinserción
posterior. Esta situación, que se habría prolongado hasta la actualidad
por cuanto de las constancias de autos surge que la Sra. S. no se habría
reinsertado en el sistema formal de trabajo realizando algunas actividades
productivas informales, tales como cocina, costura etc.; se habría visto
agravada en el caso de autos con motivo de la enfermedad que le fuera
diagnosticada a la antes nombrada, casi de manera inmediata al
nacimiento de su primera hija. Esto determina a su vez, reitero, una
especial situación de vulnerabilidad de la que no puede prescindirse, ya
que tampoco resulta hecho controvertido el estado de salud de la Sra.
S., acreditado a su vez con la documental obrante a fs. 14, 111 y 152/
155.
La antes nombrada padece de la enfermedad de Crohn,
diagnosticada en el mes de junio de 2014, resultando ello uno de los
principales argumentos invocados en función de que en la Ciudad donde
pretende radicarse vive su familia de origen; amén de tratarse de una
localidad del interior provincial, donde la vida suele ser más tranquila. A
esta vulnerabilidad propia de ser una mujer enferma y sin trabajo
se suma el de ser una mamá sobre quién ha recaído históricamente
el cuidado personal de las niñas, no sólo luego de la separación
de las partes, sino también antes, conforme la distribución de roles
que efectuaran durante la convivencia. Reitero que sólo en las
instancias finales del proceso ha ofrecido el progenitor hacerse cargo
de manera prioritaria de sus hijas, siendo el contacto paterno filial hasta
el momento pautado y habiéndose incluso incrementado en el último
tiempo a instancias de lo trabajado en estos obrados.
Todo lo expuesto es puesto de resalto por ejemplo por el informe
de la Trabajadora Social A.C. obrante a fs. 161/165, donde se indica
que "…Al momento de la presente intervención la señora S. se encuentra
en situación de vulnerabilidad social, particularmente en lo que se refiere
a empleo y vivienda agravada por el escaso capital social en relación a
sus problemas de salud. A lo largo de los años no logró insertarse en el
mercado laboral formal o informal por lo que carece de recursos
genuinos para su propia subsistencia y la de sus hijas, dependiendo de
terceros para la satisfacción de las necesidades básicas."
Asimismo, si bien de las constancias de autos y lo escuchado en
audiencia surge que en esta Ciudad de Córdoba, viviría una hermana
de la Sra. S., ésta sería el único referente familiar con que la misma
contaría en esta Ciudad, radicándose el resto de la familia extensa en la
Ciudad de Villa Dolores. Esto determina asimismo una suerte de
aislamiento, lo que es considerado uno de los indicadores propios de
la desigualdad de género que ahonda la vulnerabilidad determinada
por las circunstancias antes valoradas. Es cierto que también en el
referido informe emitido por la Licenciada C. se valora que "… En su
intención de trasladarse a Villa Dolores no se advierte un proyecto
personal y de familia, ni siquiera en la resolución de lo cotidiano, ya
que no logra explicitar dónde, con quién y de qué vivirían ella y sus
hijas pues no queda claro ni siquiera si se instalaría en la casa de sus
padres o en otro lado". En relación a esto último, y más allá que al
respecto se han realizado algunas aclaraciones a posteriori tanto de
manera personal en audiencia como por escrito (por ejemplo a fs. 205/
206 se agrega un contrato de trabajo por tiempo indeterminado de la
Sra. S. en Villa Dolores), se permite la suscripta discrepar con lo

dictaminado, entendiendo que ello se circunscribe a una mera valoración
de la licenciada actuante sin quedar claros los fundamentos técnicos en
que se asienta dicha conclusión.
Por el contrario, por mi parte entiendo que el proyecto personal se
ha sostenido con total coherencia a lo largo de las presentes actuaciones,
siendo indiscutido el lugar donde la misma pretende radicarse con sus
hijas, esto es la Ciudad de Villa Dolores, cuya idiosincrasia y modo de
vida conoce, más allá de que en los hechos ello se concrete en el
domicilio de sus padres o en uno diferenciado; contando incluso en
Villa Dolores con los mismos recursos económicos con que cuenta en
la actualidad a los que se agregarían potencialmente los provenientes
de un trabajo propio. Cabe destacar que aquí en Córdoba, dichos
recursos se limitan a lo que obtiene por su trabajo informal, el aporte
alimentario paterno para el sostén de sus hijas y que incluso habría
sido el Sr. M. quién se habría hecho cargo del alquiler del inmueble
habitado por la Sra. S. y las niñas. Así, de manera contraria a la
valoración realizada en el informe social, la suscripta entiende que a la
hora de valorar íntegramente la situación personal de la Sra. S., resultan
aplicables al caso las Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de
las Personas en Condición de Vulnerabilidad, donde en la Sección 2ª.
Punto 1 se indica que "se consideran en condición de vulnerabilidad
aquellas personas que, por razón de su edad, género, estado físico o
mental, o por circunstancias sociales, económicas, étnicas y/o culturales,
encuentran especiales dificultades para ejercitar con plenitud ante el
sistema de justicia los derechos reconocidos por el ordenamiento
jurídico." (el subrayado me pertenece). Dice el punto 8 (Género) que
"la discriminación que la mujer sufre en determinados ámbitos supone
un obstáculo para el acceso a la justicia, que se ve agravado en aquellos
casos en los que concurra alguna otra causa de vulnerabilidad". Si bien
en los presentes la Sra. S. ha tenido acceso a la justicia -lo que se ha
traducido en su activa participación en el proceso-, no pueden ignorarse
sus especiales condiciones de vulnerabilidad a la hora de considerar lo
sustentable del proyecto de vida que invoca, máxime cuando la misma
se ha visto obligada a transitar un largo trámite judicial que hoy se
resuelve.
Córdoba, dieciséis de mayo de dos mil dieciocho. Y VISTOS: Estos

autos caratulados: "S.M.Y. Y OTRO – SOLICITA HOMOLOGACION"
de los que resulta que: I) a fs. 15/17 comparece la Sra. M.Y.S, con el
patrocinio letrado de la Dra. P.V.C., y solicita autorización judicial para el
cambio de residencia junto a sus hijas a la localidad de Villa Dolores,
Provincia de Córdoba y se fije audiencia con carácter urgente a los fines de
tratar el régimen comunicacional a favor del progenitor. Expresa que es
oriunda de la ciudad de Villa Dolores, arribando a la ciudad de Córdoba en
el año 2001 para iniciar los estudios en psicopedagogía. Manifiesta que en
el año 2007 comenzó un noviazgo con el Sr. M.M.A., consolidando
posteriormente una convivencia, y en el año 2012 deja de trabajar, en
acuerdo con su pareja, a los fines de poder encargar su primera hija, que
nació el 09/12/2013. Refiere que a los días del nacimiento de M.L., la
internan con diagnostico reservado y luego de realizados los estudios
pertinentes, en el mes de junio del año 2014, le diagnostican la enfermedad
de Crohn, que es una enfermedad autoinmune y crónica, con tratamiento
vitalicio, que afecta su intestino. Indica que en el mes de julio de 2014, se
retira del departamento que compartía con el Sr. M. y que en el año 2015,
sin iniciar nuevamente la convivencia, tuvo un acercamiento con el
progenitor, quedando embarazada en uno de ellos de su segunda hija A.M.S.,
nacida el 20 de mayo de 2016. Expresa que atento encontrarse con una
niña de 3 años y embarazada de 4 meses, le comunico al progenitor que
necesitaba volver a la ciudad de Villa Dolores, ya que no podía continuar
solventando los gastos en la ciudad de Córdoba. Atento a ello, él decide
alquilar un departamento para que fuera a vivir junto a sus hijas y comienza
a abonar en concepto de cuota alimentaria una suma mayor a la que estaba
pactada de cuyo monto debe abonar el alquiler y todos los demás gastos de
las niñas. En consecuencia, solicita la incorporación en el acuerdo de autos
de la hija menor de edad, A.M.S., y el aumento de la cuota alimentaria
acordada. Respecto a la solicitud de traslado de jurisdicción, refiere que no
puede continuar viviendo en la ciudad de Córdoba, ya que le resulta
sumamente difícil poder criar sola a sus dos hijas de 3 años y 5 meses,
alejada de sus padres y demás familiares cercanos que le colaboren en la
satisfacción de las necesidades de las niñas y en las suyas propias, más aun
ante su situación de salud, que no le permite realizar esfuerzos físicos, así
como tampoco trabajar en turnos prolongados. Pone de manifiesto que la
enfermedad que padece desde enero del 2014 le genera bajas de las defensas
y procesos de fuertes anemias cuando se ve expuesta a situaciones de

stress, siendo en su mayoría, causadas por la conducta del Sr. M., quien no
colabora en la crianza de las niñas. Refiere que si bien el progenitor hace
seis meses empezó a colaborar con un monto superior de mesada alimenticia,
la misma le es insuficiente para poder abonar todos los gastos mensuales, y
que sus padres deben realizar un sobre esfuerzo para que pueda pagar su
alimentación, tratamiento, etc. Además de lo manifestado, aclara que la
causa por la cual necesita volver a su ciudad de origen no es meramente
económica, sino que el ritmo de vida allí es más tranquilo, lo cual es
fundamental para su salud, y cuenta con la colaboración de su madre y sus
hermanas para el cuidado sus hijas si en algún momento lo requiere.
Asimismo, indica que le han ofrecido trabajar en blanco con turnos de
media jornada en las tareas administrativas de la empresa de desagotes de
su cuñado, con la libertad de poder continuar realizando sus controles
médicos periódicos, todo lo cual se le hace imposible en esta ciudad. Relata
que ha hecho un sobre esfuerzo todo este tiempo para continuar en la ciudad
de Córdoba, y hoy ya no puede mantenerlo. Con respecto a la relación de
las niñas con su padre, indica que en la actualidad las visita en su domicilio,
retirando en algunas oportunidades a la mayor, M.L., pero sin pernoctar en
el domicilio del progenitor, ya que la niña llora y tiene que llevársela. Con
A., de 5 meses, nunca hubo un retiro y además se alimenta exclusivamente
de leche materna. En lo referente al régimen de coparentalidad, resalta que
el mismo se encuentra totalmente garantizado, proponiendo un régimen
comunicacional a favor del progenitor. En suma, solicita una pronta
resolución a la petición planteada, toda vez que debe radicarse
definitivamente en la localidad de Villa Dolores lo antes posible, a los
fines de poder dejar de contraer deudas en esta ciudad y comenzar a
organizarse para iniciar sus actividades laborales. II) A fs. 18 se imprime a
lo peticionado el trámite previsto en el art. 73 de la ley 10.305 y se fija
fecha de audiencia; compareciendo a fs. 20 la Asesora de Familia, quien
toma intervención y se notifica de todo lo actuado. A fs. 43/49 y 55/60
comparece el Sr. M.A.M. con el patrocinio letrado de las Dras. E.S. y
C.E.C., y contesta la presentación realizada por la Sra. M.Y.S. Manifiesta
el rechazo total y absoluto en todos sus términos, de los hechos, pretensiones
y derechos invocados por la actora. Señala que es verdad que luego del
nacimiento de M.L. le diagnostican a la actora la enfermedad de Cronh,
motivo por el cual no solo se ha preocupado por la salud de la peticionante,
sino que también se ha ocupado de cubrir de manera real sus necesidades.

En este sentido, refiere que durante todo el periodo de su convivencia la
actora contaba con la obra social APROSS, y que desde el 10/10/2013 y
hasta la actualidad tanto sus hijas como la Sra. S. cuentan con una asistencia
de "urgencias médicas" URG, siendo el costo de la misma solventada por él.
Sostiene que si bien la Sra. S. padece esta enfermedad, la misma no supone
una discapacidad para realizar una actividad laborable ya que tal como
surge de la historia clínica acompañada como documental por la demandante,
la progenitora presenta una buena respuesta al tratamiento comenzado y
actualmente se encuentra en remisión. Asimismo, señala que se le indicaron
controles ambulatorios, por lo que la enfermedad no le impide desenvolverse
como cualquier persona que goza de buena salud, pudiendo perfectamente
tener un empleo de media jornada; continuar realizando sus controles médicos
periódicos en la ciudad de Córdoba y compartir el resto del tiempo con las
menores de edad. Refiere que resulta un tanto contradictoria la dicente
cuando manifiesta que en la ciudad de Córdoba no puede trabajar por razones
de enfermedad pero por el contrario, si podría hacerlo en la ciudad de Villa
Dolores, tratándose de simples excusas para no trabajar. En relación al
pedido de alimentos, niega y rechaza lo manifestado por la actora. Expresa
que cumple en tiempo y forma el acuerdo celebrado con la progenitora en
septiembre de 2014 y que luego del nacimiento de su hija A. incremento
voluntariamente el monto de la cuota alimentaria a la suma equivalente al
treinta por ciento (30%) de los haberes que percibe. Aclara que el
departamento en el que se encuentra viviendo la progenitora a la fecha ha
sido alquilado por él, figurando como locatario en el contrato de locación y
sus hermanas, como garantes del mismo. Resalta que tanto él, sus padres –
abuelos paternos de las niñas– y hermanas, viven a diez cuadras de distancia
de la progenitora, por lo que la actora cuenta "incondicionalmente" y en
cualquier horario con su apoyo y el de su familia. Agrega que con el fin de
que la Sra. S. se encuentre comunicada, puso a su disposición un teléfono
celular con una línea que le permite hablarle sin costo alguno en cualquier
momento del día. Asimismo, ofrece una cuota alimentaria a favor de las
niñas. Indica que el traslado de las niñas a la ciudad de Villa Dolores
implicaría sacarlas de su centro de vida y que el bienestar de sus hijas debe
primar por sobre cualquier decisión que disponga voluntariamente la
progenitora. Cita doctrina y jurisprudencia. Refiere que dicho traslado
implicaría también una violación al derecho de coparentalidad, atento que
un cambio de domicilio afecta de forma manifiesta el ejercicio de los

derechos del otro progenitor y los de las propias menores, en orden al
mantenimiento de una relación fluida y frecuente con aquellas; y tales
contactos son un factor de decisiva importancia para el desarrollo emocional
de sus hijas. Expresa que siempre, conviviendo con la Sra. S. o no, les ha
brindado a las niñas el cariño y atención que necesitan para poder crecer en
perfectas condiciones. Como prueba de ello señala que desde sus primeros
días de vida las menores cuentan con una mutual y un servicio de urgencia
y siempre ha sido él quien las ha llevado a su pediatra. Refiere, que visita a
sus hijas diariamente, les compra indumentaria, con M.L. comparte salidas
al cine, a cenar, etc., como así también, la niña, comparte momentos con
sus tías y sus primas/os paternos. Resalta que el fundamento del rechazo
total y absoluto al traslado de sus hijas tiene su sustento fáctico en la ruptura
de todas y cada una de las circunstancias que rodearon la vida de las niñas:
la concurrencia diaria a su casa y a la de sus abuelos, tíos y primos; el
contacto que mantienen; todos sus ámbitos comunes y frecuentes –lugares
de esparcimiento, modo de vida; exponiéndolas la Sra. S. a un entorno que
le es íntegramente extraño. Explica que la decisión de trasladar a la menores
a otra ciudad debe ir acompañada de una transformación de las situaciones
fácticas que lo justifique, lo que en el caso planteado en autos, no ha ocurrido.
Refiere que considera trascendental en la vida de las menores contar con
ambos progenitores en su día a día, ya que esta solución aparece como la
mejor manera de proteger el interés de las niñas; por ello, considera que
resulta menester contar con prueba concluyente que acredite que el traslado
de las niñas a la cuidad de Villa Dolores es el mejor arbitrio; extremos que
no han sido probados por la progenitora. Indica que la misma, hace referencia
a una oferta laboral en blanco en la empresa de su cuñado, ubicada en la
cuidad de Villa Dolores, cuya circunstancia no acredita. Resalta que la
progenitora cuenta en la ciudad de Córdoba con el apoyo moral y material
de su hermana –quien vive en el mismo edificio que ella–, los abuelos paternos
de las menores –que se encuentran a diez cuadras de su casa–, las hermanas
y cuñados del compareciente, y, por su puesto, con su apoyo incondicional.
Advierte también que en su solicitud, la actora no menciona el lugar donde
residirían las menores en la ciudad de Villa Dolores, si contarían con
seguridad, atención médica, etc. En suma, destaca que la Sra. M.Y.S. no
puede sustraerse al cumplimiento del acuerdo que ha suscripto
oportunamente, y que no se advierte en el escrito presentado cuál es el
sustento que justificaría un supuesto cambio de domicilio, ni las pruebas

tendientes a demostrar que ello sería indispensable. Acompaña propuesta
de régimen comunicacional. Ofrece prueba documental, pericial e
informativa. III) A fs. 62, con fecha 5 de diciembre de 2016 obra acta de
audiencia prevista por el art. 73 de la Ley 10.305 a la que concurren ambas
partes sin arribar a un acuerdo sobre la pretensión de cambio de residencia
de la progenitora junto a sus hijas a la ciudad de Villa Dolores ventilada en
los presentes, razón por la cual ambas partes ratifican los escritos de demanda
y contestación obrantes a fs. 15/17 y 43/49 respectivamente, y previo a
resolver, el Tribunal ordena correr vista a la Asesora de Familia interviniente,
la que es evacuada a fs. 63/64. A fs. 65/66, mediante proveído de fecha 13
de diciembre de 2016 el Tribunal resuelve rechazando provisoriamente la
autorización peticionada por la Sra. S. manteniéndose de momento la
residencia de las niñas en esta Ciudad de Córdoba, y requiriendo al
CATEMU la realización de un informe. A fs. 95, obra incorporado, con
fecha 26 de abril de 2017, el informe técnico psicológico efectuado por la
Licenciada V.P., integrante del Cuerpo Técnico del Fuero de Familia a la
Sra. M.Y.S. y a la niña M.L.M.S. A fs. 115, comparece la Sra. Asesora de
Familia interviniente, se notifica de todo lo actuado y solicita la elaboración
de un nuevo informe por parte del CATEMU, que contemple la participación
y mirada del progenitor, lo que es proveído de conformidad por el Tribunal
a fs. 126. A fs. 134, mediante proveído de fecha 30 de agosto de 2017, se
ordena dar intervención al Área Social del CATEMU a los fines de integrar
el estudio de psicología solicitado en autos. A fs. 136/137, obra incorporado,
con fecha 18 de octubre de 2017, el informe técnico psicológico efectuado
al Sr. M.A.M. por la Licenciada V.P.; incorporándose a fs. 161/165 el informe
social elaborado por la Trabajadora Social Licenciada A.C., ambas
integrantes del Cuerpo Técnico del Fuero de Familia. IV) A fs. 138 se
ordena correr vista a las partes y a la Asesora de Familia interviniente, el
que resulta evacuado en primer término por la Sra. S. a fs. 139. En su
escrito señala que las palabras de dicho informe son claras y contundentes
en cuanto a que el progenitor privilegia sus expectativas y proyectos
personales, sin reconocer las necesidades y limitaciones que viene padeciendo
la progenitora, las que se han agravado en este año (léase 2017). Refiere
que las posibilidades de mejorar su situación actual siguen vigentes en la
localidad de Villa Dolores ya que allí cuenta con la contención y ayuda de
su familia, y la posibilidad de contar con un trabajo en forma inmediata,
habida cuenta de la existencia de un contrato de trabajo suscripto con su

empleadora, acorde a sus posibilidades físicas y la flexibilidad que necesita.
Resalta que todas las cargas que asumió el Sr. M. el día de la audiencia,
para evitar su traslado, eran palabras vacías, sumado a la poca disponibilidad
horaria del progenitor y sus limitaciones para atender las necesidades
cotidianas de las mismas. Destaca lo informado en cuanto a la imposibilidad
del progenitor de ver los beneficios del traslado de jurisdicción solicitado, el
cual, lejos de ser un ataque al Sr. M., busca mejorar la calidad de vida de las
niñas y la de la progenitora. Reitera la solicitud de traslado a la localidad de
Villa Dolores, fijándose a favor del progenitor un régimen de comunicación.
V) A fs. 141/144 evacúa la vista el Sr. M.A.M., quien manifiesta su
disconformidad con el informe emitido por la integrante del Equipo Técnico
del Fuero de Familia en relación a la valoración psicológica que realiza de
su persona. Reitera su oposición al traslado de las niñas a la Ciudad de Villa
Dolores, aclarando que de ningún modo pretende desconocer la importancia
en la vida de las niñas del rol materno, sino por el contrario, está convencido
que el mismo es primordial para la crianza de sus hijas, pero también
considera que más allá de los intereses particulares que pudieran existir en
la Sra. S. para mudarse a otra jurisdicción, debe primar el interés superior
de las niñas de autos como lo es la preservación de su equilibrio emotivo y
espiritual. A modo de cierre, indica que de ningún modo quiere impedir el
traslado o la necesidad que tiene la Sra. S. de vivir en la localidad de Villa
Dolores, ya que goza de libertad para poder hacerlo, pero sí rechaza
absolutamente el traslado de las niñas a dicha ciudad. VI) A fs. 146/150
evacúa la vista la Sra. Asesora de Familia interviniente. En dicha ocasión la
Sra. Asesora realiza un raconto de la causa, analiza la prueba arrimada y
manifiesta que si bien de los informes elaborados por el Equipo Técnico del
fuero surge que el cambio de residencia de las niñas no produciría efecto
negativo (fs. 95), ello no es óbice para considerar que las niñas puedan
continuar residiendo en esta ciudad. Entiende que alterar de modo unilateral
el régimen de contacto previamente establecido con el otro progenitor,
importaría la posibilidad de producir cambios sustanciales en la vida de las
hijas por alterarse de un modo muy sensible ese contacto. Advierte, en
cuanto al informe presentado a fs. 136/137, que si bien se hace referencia
a las dificultades que ostenta el progenitor en el ejercicio de su rol parental,
resultaría inapropiado fundamentar el traslado bajo dicha estimación, toda
vez que de un análisis en conjunto de toda la prueba aportada en este acotado
tramite, surge que existe una alta conflictividad entre "ambos" progenitores
que dificulta la posibilidad de acordar las cuestiones atinentes a los cuidados
personales de las hijas en común. Por lo expuesto, considera que no están
dadas "de momento" las condiciones para que la progenitora cambie el centro
de vida de sus representadas. En definitiva, y a los fines de resguardar el
interés superior de las niñas de autos, considera que no debe concederse la
autorización peticionada. VII) Finalmente y habiéndose fijado audiencia por
el Tribunal (proveído de fs. 151), con fecha 13 de marzo de 2018 se celebra
la misma (fs. 192), a la que concurren ambas partes. En dicha oportunidad
la progenitora ratifica una vez más su pedido de radicación en Villa Dolores
proponiendo como régimen comunicacional que se disponga dos fines de
semana al mes en los que personalmente traerá a sus hijas a la ciudad de
Córdoba, y los otros dos fines el Sr. M. viaje a Villa Dolores a buscar a las
niñas. A fs. 194, se expide la Representante Complementaria reiterando lo
sostenido en el dictamen presentado con fecha 20/12/2017 (fs. 146/150).
VIII) A fs. 200 se decreta autos y se emplaza a los letrados intervinientes
para que manifiesten su condición tributaria ante la AFIP, lo que es
cumplimentado por el Dr. J.B. y la Dra. E.S. a fs. 210 y 215 respectivamente,
y el que una vez firme, deja la causa en estado de ser resuelta. Y
CONSIDERANDO: I) El pedido de autorización efectuado por la Sra.
M.Y.S. para radicarse junto a sus hijas, M.L. y A.M.S. en la Ciudad de
Villa Dolores, Provincia de Córdoba, sobre el que corresponde resolver,
atento la oposición del progenitor de las niñas, Sr. M.A.M.. II) Que la
competencia de la suscripta se desprende de lo establecido en el art. 16 inc.
7 de la ley 10.305. III) En primer lugar corresponde efectuar algunas
precisiones de índole general en cuanto al encuadre legal del caso. A tal
efecto, tal como lo ha señalado la Sra. Asesora de Familia interviniente, la
autorización peticionada se encuentra comprendida en las cuestiones
derivadas del ejercicio de la responsabilidad parental (art. 640 del CCyC).
En este sentido, el art. 645 CCyC determina que se requiere el
consentimiento de ambos progenitores para autorizar la salida de la República
o para el cambio de residencia permanente en el extranjero, no siendo
necesaria para el caso de traslado de residencia permanente en el supuesto
que sea dentro del país, salvo expresa oposición del progenitor. En dicho
caso, resulta aplicable lo dispuesto por el art. 642 CCyC, con lo que ante el
desacuerdo es el juez quien debe resolver. De tal guisa, la decisión que se
adopte involucra otros aspectos también propios de la responsabilidad
parental; ya que el plan de parentalidad que se adopte deberá necesariamente

contemplar la distancia geográfica que el eventual cambio de domicilio de
los niños o niñas involucrados implique. Así, la nueva legislación Civil y
Comercial ha consagrado un verdadero derecho a la coparentalidad, que se
traduce en la necesidad de un adecuado contacto materno – paterno filial
que corresponde fundamentalmente como derecho a todo niño; consistente
en el derecho de crecer con la presencia efectiva de ambos padres, el que
por otra parte debe ejercerse primordialmente en beneficio del niño,
sopesando su Superior Interés y el interés familiar, por sobre el individual
de los progenitores. La conjunción entre el interés del niño y sus derechos
fundamentales, implica que redundará en su beneficio toda acción o medida
que tienda a respetarlos y a garantizar su efectivo ejercicio, máxime si se
tiene en cuenta que el contacto materno – paterno filial apunta en esencia a
atender las necesidades afectivas del niño, favoreciendo y promoviendo el
desarrollo armónico e integral de su personalidad. En tal sentido, la
enunciación que del referido principio preceptúa el art. 3.1 de la CDN
debe entenderse como una fórmula paradigmática en cuanto a situarse como
un límite a la discrecionalidad de las autoridades. En razón de ello se ha
sostenido que: "…la norma en cuestión constituye un "principio"
estructurante que obliga a diversas autoridades a estimar el "interés superior
del niño" como una consideración primordial para el ejercicio de sus
atribuciones, no porque el interés del niño sea un interés considerado
socialmente como valioso sino porque… los niños tienen derecho a que
antes de tomar una medida a su respecto se adopten aquellas que promuevan
y protejan sus derechos y no las que los conculquen (conf. Aida Kemelmajer
de Carlucci – Marisa Herrera – Nora LLoveras: Tratado de Familia según
el Código Civil y Comercial de 2014, Tomo IV, Editorial Rubinzal – Culzoni
Editores Año 2014, pag. 29). IV) En este marco conceptual y adentrándonos
en el estudio de las presentes actuaciones, tras el repaso de las postulaciones
efectuadas por las partes, los informes psicológicos y social del Equipo
Técnico del Fuero de Familia y la opinión de la Sra. Asesora de Familia
interviniente, se debe destacar el amplio debate dado a la cuestión más allá
del trámite impreso (art. 73 de la ley 10305); lo que obedece claramente a
la trascendencia de la decisión a adoptar y las múltiples aristas que la misma
involucra. De tal suerte, cabe señalar que ambas partes han sido
consecuentes a lo largo del trámite con las posiciones asumidas inicialmente,
no habiéndose podido arribar a acuerdo pese a los múltiples esfuerzos
realizados al respecto. Así, la progenitora ha ratificado en reiteradas

oportunidades su pretensión de radicarse con sus hijas en la Ciudad de Villa
Dolores, a lo que el progenitor se ha opuesto sistemáticamente. Ahora bien,
no puede soslayarse que la cuestión a resolver se encuentra circunscripta
al lugar de residencia de las niñas M.S. y no el de su mamá, Sra. S.; ya que
lo contrario implicaría una intromisión inaceptable en la libertad personal de
esta última, que como adulta cuenta con absolutas facultades para elegir el
lugar donde vivir y donde consolidar su proyecto de vida. Resulta
consecuencia de lo dicho que en caso de negarse la autorización peticionada
y decidirse que las niñas deberán continuar residiendo en esta ciudad, si la
Sra. S. mantiene su postura de trasladarse a Villa Dolores tal como ha
manifestado en audiencia, debe resolverse asimismo con quién vivirán las
niñas en Córdoba. En tal sentido, es recién en la fase final del proceso, más
precisamente en la audiencia de fs. 192 donde el Sr. M., tras lo conversado
con la suscripta en dicha oportunidad, ha expresado su voluntad de que se
le otorgue el cuidado personal de sus hijas con residencia principal en su
domicilio. También resulta importante destacar que tal es la dificultad de la
decisión a adoptar que no sólo las partes han expresado posturas distintas
sino que también lo han hecho las diferentes áreas del cuerpo técnico, esto
es la psicológica (fs. 95 y 136/137) y la social (fs. 161/165); sin perjuicio de
lo cual deberá procurar la suscripta realizar una interpretación armónica de
los distintos aportes desde una verdadera mirada interdisciplinaria. Así, de
lo vertido en las presentes actuaciones cabe adelantar opinión en cuanto a
que, en discrepancia con lo dictaminado por la Sra. Asesora de Familia
interviniente, corresponde hacer lugar a lo peticionado por la Sra. M.Y.S.
Doy razones. V) En primer lugar, entiendo que las particularidades del caso
imponen que su examen se haga conforme una adecuada perspectiva de
género. En tal sentido resulta relevante destacar que la Sra. S. resulta ser
oriunda de la Ciudad de Villa Dolores donde pide autorización para radicarse
junto a sus hijas. La misma manifiesta que habría venido a esta Ciudad en el
año 2001 para iniciar los estudios en psicopedagogía, comenzando su relación
con el Sr. M. en el año 2007, consolidando posteriormente una convivencia.
Asimismo indica que en el año 2012 habría dejado de trabajar, en acuerdo
con su pareja, a los fines de encarar el proyecto de ser padres, naciendo
M.L. el 09/12/2013. Refiere que a los días del nacimiento de M.L., la internan
con diagnóstico reservado y luego de realizados los estudios pertinentes, en
el mes de junio del año 2014, le diagnostican la enfermedad de Crohn. Estas
circunstancias no resultan controvertidas por la contraria, quién las ha

reconocido tácitamente, más allá de discrepar con la Sra. S. en cuanto a
que su enfermedad no le impide trabajar. Ahora bien, lo cierto es que de lo
antes expuesto surge con claridad y contundencia que una vez iniciada la
convivencia, la pareja adoptó una organización propia de hombre proveedor
y mujer dedicada al cuidado del hogar, propia de una distribución de roles
estereotipados de conducta que encuadra en lo reglado por el art. 6 inc. b
de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
violencia contra la mujer, conocida como Convención de Belém do Para.
La norma citada dispone exactamente que "El derecho de toda mujer a una
vida libre de violencia incluye, entre otros: … b. el derecho de la mujer a
ser valorada y educada libre de patrones estereotipados de comportamiento
y prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad o
subordinación". Lo dicho no implica juzgar sobre las denuncias de violencia
familiar que tramitaran por ante otro fuero donde se expidieran otros
magistrados conforme su competencia, sino sólo poner de resalto el
desequilibrio estructural históricamente convalidado entre las partes
derivado de la distribución de roles conforme el género, lo que en la hipótesis
se ha agravado en función de especiales condiciones de vulnerabilidad de
la Sra. S. De tal suerte, el cuerpo legal supranacional citado (Convención
de Belém Do Pará) consigna textualmente en su preámbulo
"…AFIRMANDO que la violencia contra la mujer constituye una violación
de los derechos humanos y las libertades fundamentales y limita total o
parcialmente a la mujer el reconocimiento, goce y ejercicio de tales derechos
y libertades; PREOCUPADOS porque la violencia contra la mujer es una
ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder
históricamente desiguales entre mujeres y hombres…". Por ello, más allá
de considerar que la asunción de dichos roles en la pareja parental de autos
habría sido en palabras de la propia Sra. S. producto de un acuerdo de la
pareja con motivo del proyecto de ser papás que juntos decidieron encarar,
ello no implica que deba soslayarse que atrás de ello subyace un consecuente
desequilibrio estructural entre las partes, en función de asumir uno de ellos
el rol de proveedor y en consecuencia ser quien cuenta con recursos
económicos autónomos, mientras que la otra, queda excluida del ámbito
externo productivo, saliéndose del mercado laboral con las consecuentes
dificultades de la reinserción posterior. Esta situación, que se habría
prolongado hasta la actualidad por cuanto de las constancias de autos surge
que la Sra. S. no se habría reinsertado en el sistema formal de trabajo

realizando algunas actividades productivas informales, tales como cocina,
costura etc.; se habría visto agravada en el caso de autos con motivo de la
enfermedad que le fuera diagnosticada a la antes nombrada, casi de manera
inmediata al nacimiento de su primera hija. Esto determina a su vez, reitero,
una especial situación de vulnerabilidad de la que no puede prescindirse,
ya que tampoco resulta hecho controvertido el estado de salud de la Sra. S.,
acreditado a su vez con la documental obrante a fs. 14, 111 y 152/155. La
antes nombrada padece de la enfermedad de Crohn, diagnosticada en el
mes de junio de 2014, resultando ello uno de los principales argumentos
invocados en función de que en la Ciudad donde pretende radicarse vive su
familia de origen; amén de tratarse de una localidad del interior provincial,
donde la vida suele ser más tranquila. A esta vulnerabilidad propia de ser
una mujer enferma y sin trabajo se suma el de ser una mamá sobre quién ha
recaído históricamente el cuidado personal de las niñas, no sólo luego de la
separación de las partes, sino también antes, conforme la distribución de
roles que efectuaran durante la convivencia. Reitero que sólo en las
instancias finales del proceso ha ofrecido el progenitor hacerse cargo de
manera prioritaria de sus hijas, siendo el contacto paterno filial hasta el
momento pautado y habiéndose incluso incrementado en el último tiempo
a instancias de lo trabajado en estos obrados. Incluso a fs. 79 puede leerse
una presentación de la Sra. S. donde propone un régimen comunicacional a
desarrollarse todos los días con la finalidad de poder realizar por su parte
alguna actividad laboral, de la que corrida vista al Sr. M., el mismo se
expidió a fs. 85 proponiendo un régimen de contacto de dos días a la semana
y fin de semana de por medio. Todo lo expuesto es puesto de resalto por
ejemplo por el informe de la Trabajadora Social A.C. obrante a fs. 161/
165, donde se indica que "…Al momento de la presente intervención la
señora S. se encuentra en situación de vulnerabilidad social, particularmente
en lo que se refiere a empleo y vivienda agravada por el escaso capital
social en relación a sus problemas de salud. A lo largo de los años no logro
insertarse en el mercado laboral formal o informal por lo que carece de
recursos genuinos para su propia subsistencia y la de sus hijas, dependiendo
de terceros para la satisfacción de las necesidades básicas." Asimismo, si
bien de las constancias de autos y lo escuchado en audiencia surge que en
esta Ciudad de Córdoba, viviría una hermana de la Sra. S., ésta sería el
único referente familiar con que la misma contaría en esta Ciudad,
radicándose el resto de la familia extensa en la Ciudad de Villa Dolores.

Esto determina asimismo una suerte de aislamiento, lo que es considerado
uno de los indicadores propios de la desigualdad de género que ahonda la
vulnerabilidad determinada por las circunstancias antes valoradas. Es cierto
que también en el referido informe emitido por la Licenciada C. se valora
que "… En su intención de trasladarse a Villa Dolores no se advierte un
proyecto personal y de familia, ni siquiera en la resolución de lo cotidiano,
ya que no logra explicitar dónde, con quién y de qué vivirían ella y sus
hijas pues no queda claro ni siquiera si se instalaría en la casa de sus padres
o en otro lado". En relación a esto último, y más allá que al respecto se han
realizado algunas aclaraciones a posteriori tanto de manera personal en
audiencia como por escrito (por ejemplo a fs. 205/206 se agrega un contrato
de trabajo por tiempo indeterminado de la Sra. S. en Villa Dolores), se
permite la suscripta discrepar con lo dictaminado, entendiendo que ello se
circunscribe a una mera valoración de la licenciada actuante sin quedar
claros los fundamentos técnicos en que se asienta dicha conclusión. Por el
contrario, por mi parte entiendo que el proyecto personal se ha sostenido
con total coherencia a lo largo de las presentes actuaciones, siendo
indiscutido el lugar donde la misma pretende radicarse con sus hijas, esto
es la Ciudad de Villa Dolores, cuya idiosincrasia y modo de vida conoce,
más allá de que en los hechos ello se concrete en el domicilio de sus padres
o en uno diferenciado; contando incluso en Villa Dolores con los mismos
recursos económicos con que cuenta en la actualidad a los que se agregarían
potencialmente los provenientes de un trabajo propio. Cabe destacar que
aquí en Córdoba, dichos recursos se limitan a lo que obtiene por su trabajo
informal, el aporte alimentario paterno para el sostén de sus hijas y que
incluso habría sido el Sr. M. quién se habría hecho cargo del alquiler del
inmueble habitado por la Sra. S. y las niñas. Así, de manera contraria a la
valoración realizada en el informe social, la suscripta entiende que a la
hora de valorar íntegramente la situación personal de la Sra. S., resultan
aplicables al caso las Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las
Personas en Condición de Vulnerabilidad, donde en la Sección 2ª. Punto 1
se indica que "se consideran en condición de vulnerabilidad aquellas personas
que, por razón de su edad, género, estado físico o mental, o por circunstancias
sociales, económicas, étnicas y/o culturales, encuentran especiales
dificultades para ejercitar con plenitud ante el sistema de justicia los derechos
reconocidos por el ordenamiento jurídico." (el subrayado me pertenece).
Dice el punto 8 (Género) que "la discriminación que la mujer sufre en

determinados ámbitos supone un obstáculo para el acceso a la justicia, que
se ve agravado en aquellos casos en los que concurra alguna otra causa de
vulnerabilidad". Si bien en los presentes, la Sra. S. ha tenido acceso a la
justicia lo que se ha traducido en su activa participación en el proceso, no
pueden ignorarse sus especiales condiciones de vulnerabilidad a la hora de
considerar lo sustentable del proyecto de vida que invoca, máxime cuando
la misma se ha visto obligada a transitar un largo trámite judicial que hoy se
resuelve. VI) En segundo lugar, a todo lo valorado se suma que del contacto
personal mantenido con las niñas, especialmente con M.L., la suscripta ha
llegado a la conclusión de que lo solicitado por la Sra. S. se trata de un
proyecto de vida compartido por las niñas, más allá de las cuestiones
involucradas en cualquier mudanza; máxime cuando ello representa dar
continuidad a la convivencia con su mamá de manera principal. Cobra
relevancia en esta instancia el principio de status quo a los fines de una
conformación integral de la noción de centro de vida; puesto que es cierto
que las niñas han vivido siempre en Córdoba pero también es cierto que lo
han hecho con su mamá. Así, si bien es cierto que la ley 26061 de Protección
Integral de los Derechos de Niñas Niños y Adolescentes, dispone en su
artículo 3 inc. f que "se entiende por centro de vida el lugar donde las niñas,
niños y adolescentes hubiesen transcurrido en condiciones legítimas la mayor
parte de su existencia"; también es cierto que la referida noción no sólo se
conforma con el lugar físico donde se reside sino también con quién o quienes
resultan ser los referentes cotidianos con los que se comparte la vida. Más
precisamente a quién se llama por las noches ante un mal sueño, a quién se
recurre cuando duele la panza, quién nos despierta con un beso por las
mañanas, etc. Ello no significa considerar que las niñas de autos no compartan
parte de su cotidianeidad con su padre, Sr. M., con quién, tal como ha sido
comprobado con el contacto personal en coincidencia con lo informado por
la Licenciada C. existe un vínculo afectivo profundo. Ahora bien, lo dicho
no inhibe la conclusión indicada en el informe psicológico de fs. 95, donde
con relación a la niña: "se advierte la internalización de ambas figuras
parentales reconociendo a la mamá como una figura contenedora y amorosa,
en tanto el papa lo vivencia en ocasiones, como una figura ausente
emocionalmente. En relación a las familias extensas de ambos progenitores
(abuelos, tíos, primos) se advierte que para la niña son figuras presentes y
afectivas, expresando de manera discriminada las características y
actividades que realiza con cada uno, como así también los lugares donde
habitan (Villa Dolores y Córdoba)". Tan es así, que el informe de la
trabajadora social (fs. 161/165) indica entre sus conclusiones que "… desde
el punto de vista social se considera que tanto la Sra. S. como el Sr. M.
tendrían voluntad y potencialidad para asumir la crianza de sus hijas en el
plano socio afectivo, con mayor o menor dependencia de la familia extensa".
Es en este punto entonces donde la doctrina del status quo beneficia a la
progenitora aún cuando la misma se radique con las niñas en otra localidad,
toda vez que en su caso la asunción de la crianza no ha quedado meramente
en el plano potencial sino que se ha consolidado en los hechos desde el
nacimiento de L. y A. Cabe destacar una vez más que durante la tramitación
de la causa mucho se ha avanzado en la inclusión del progenitor en la
cotidianeidad de las niñas, tal como lo refiere el informe que analizamos (fs.
164 vta.) al indicar que "… En este tiempo el señor ha logrado organizarse
satisfactoriamente para atender a las hijas sin descuidar el trabajo, contando
para ello con ayuda familiar…" (el subrayado me pertenece). A su vez, los
informes psicológicos realizados en la persona del Sr. M. aportan como
elementos convictivos relevantes que "En su discurso deja entrever que
privilegia sus expectativas y proyectos personales planificados, mostrando
limitaciones para adaptarse a la nueva situación. Se advierte que no habría
elaborado la ruptura del vínculo conyugal, no pudiendo reconocer al otro
como diferente de sí mismo, con necesidades y deseos distintos a los
suyos…Si bien expresa su deseo de participar diariamente en la vida de las
niñas, en la actualidad cuenta con escasa disponibilidad de horarios por sus
múltiples actividades laborales, advirtiendo además que en ocasiones tiene
limitaciones para atender las necesidades cotidianas y emocionales de las
mismas…Es por ello posiblemente que vivencia la separación y el traslado
de las niñas como una pérdida y sensación de vacío que lo transforma en un
ataque hacia su persona, imposibilitándole reflexionar sobre los posibles
beneficios que tendrían sus hijas. En relación a los vínculos interpersonales
estos se muestran rígidos, egocéntricos y con limitada empatía lo que puede
evidenciar dificultades en el ejercicio del rol parental, no pudiendo reconocer
y discriminar las necesidades individuales de las niñas". Se destaca que
estas valoraciones han sido cuestionadas en autos por el propio Sr. M. quién
ha manifestado expresamente su discrepancia. Ahora bien, no resultan ser
éstas apreciaciones el basamento central de este resolutorio, sino que vienen
a complementar el análisis general de la prueba efectuado precedentemente;
con el aditamento de que tal como es práctica de la suscripta aclarar en el
marco de las audiencias que se receptan en este Tribunal, la elaboración de

informes interdisciplinarios requiere de una apertura a escuchar y valorar
en espacios terapéuticos ulteriores los señalamientos que los técnicos
especialistas puedan realizar. VII) En otras palabras, la presente decisión
implica un juicio de ponderación de distintos derechos en juego y que fueran
explicitados más arriba. Se concluye así, que a la luz de lo analizado, no
existe contradicción suficiente entre los derechos invocados por la
progenitora –, esto es fundamentalmente el derecho a desarrollar un
proyecto de vida que viene sosteniendo desde hace largo tiempo –, y el de
las niñas – derecho a la coparentalidad –, más allá de las adecuaciones que
haya que realizar en torno al plan de parentalidad. Así se ha indicado en el
informe psicológico ordenado en autos (fs. 95) donde se concluye que "…
si bien una mudanza o un traslado constituyen una situación de cambio, al
momento actual, se valora que dicha situación no produciría un efecto
negativo en las niñas, atento que para ellas la ciudad de Villa Dolores es un
lugar conocido y familiar, constituyendo la posibilidad de vivir en contacto
con familiares internalizados como figuras de cuidado y protección siendo
el deseo de M.L. de compartir tiempo con ellos. Asimismo, la cooperación
y ayuda que la señora recibiría por parte de su familia, impactaría
positivamente en sus hijas, dada las dificultades laborales y de salud que
afronta en la actualidad…". Sí puede inferirse con alto grado de probabilidad
un impacto negativo en caso de mantenerse la residencia de las mismas en
la Ciudad de Córdoba, con lo cual las mismas dejarían de convivir con su
mamá. Todo lo expuesto, me lleva a la conclusión de que debe otorgarse al
menos provisoriamente la autorización peticionada por la Sra. S. para mudar
el domicilio de las niñas a la Ciudad de Villa Dolores. A los efectos de
revisar lo resuelto, y previo a expedirme sobre mi competencia en lo sucesivo
conforme lo dispuesto por el art. 716 del Código Civil y Comercial de la
Nación, entiendo que debe fijarse una audiencia con las partes y las niñas
M.L. y A. al cabo de seis meses de producido el cambio de domicilio, lo
que deberá denunciarse en autos a las 48 hs. de efectivizado el mismo.
Asimismo, a fin de contar con mayores elementos de convicción, debe
ordenarse la realización de un informe social a llevarse a cabo al cabo de
cuatro meses de radicadas las niñas y sus mamá en la Ciudad de Villa
Dolores, a cuyos efectos se deberá librar el exhorto correspondiente. VIII)
Como corolario de lo antes expuesto, se extrae que deben redefinirse las
pautas de contacto paterno filiales a fin de garantizar la continuidad del
vínculo. A tal efecto corresponde resolver que fin de semana de por medio
las niñas compartan con su papá desde el día viernes por la noche al domingo
por la tarde, siendo a cargo de la progenitora el traslado de las mismas
hasta y desde esta Ciudad. Lo antes expuesto, podrá ampliarse al resto de
los fines de semana del mes a criterio del progenitor, siendo a su cargo el
traslado de las niñas desde y al domicilio materno. IX) Con relación a las
costas considero que éstas deben ser impuestas por el orden causado, atento
la naturaleza de la acción incoada y el resultado arribado, habiendo sido la
cuestión sometida a amplio debate y prueba, lo que acredita su complejidad
(art. 130 del CPC). X) En consecuencia no corresponde, con la salvedad de
lo que será analizado en el punto siguiente, regular honorarios a los letrados
intervinientes – art. 26 de la ley 9459 contrario sensu–, sin perjuicio de
hacerlo posteriormente a pedido de parte. XI) En relación a los honorarios
del Dr. J.B., corresponde destacar que luego de dictado el proveído de
autos el mismo compareció en dos oportunidades para manifestar su
condición fiscal (monotributista), concretamente a fs. 210 y 211, solicitando
regulación sólo en la segunda. Ahora bien la tarea profesional del letrado
consistió en patrocinar al Sr. M.A.M. a fs. 192 compareciendo con su
representado a la audiencia celebrada con fecha 13/03/2018 donde las partes
no arribaron a un acuerdo. En dicha audiencia el mencionado letrado solicitó
participación de ley, ratificando el domicilio previamente constituido en
autos, continuando a posteriori el Sr. M. en los actos procesales sucesivos
con el patrocinio del Dr. L., manteniendo siempre el mismo domicilio. De
tal suerte, y siendo que la tarea profesional se ha desarrollado en el marco
de un patrocinio conjunto con otro letrado, quién es además conforme
constancias de autos, quién ha asumido mayormente la asistencia letrada,
entiendo que debe diferirse el pedido de regulación para su oportunidad.
Por lo expuesto, lo dispuesto por los artículos, 640, 642, 645 cc. y ss del
CCyC, 3.1. de la Convención de los Derechos del Niños, 3 inc. f de la ley
26061, art. 6 inc. b de la Convención Interamericana Para Prevenir Sancionar
y Erradicar la Violencia Contra la Mujer (Belém do Para), Sección 2ª. Puntos
1 y 8 Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las Personas en
Condición de Vulnerabilidad, arts. 16 inc. 7 y 21 inc. 3 de la ley 10305, art.
130 del CPC, art. 26 de la ley 9459, y demás normas legales citadas,
RESUELVO: 1) Autorizar provisoriamente a la Sra. M.Y.S. para mudar el
domicilio de las niñas M.L. y A.M.S. a la Ciudad de Villa Dolores. 2)
Redefinir las pautas de contacto paterno filiales a fin de garantizar la
continuidad del vínculo, fijando como régimen comunicacional a favor de
las niñas y su progenitor, Sr. M.A.M. fin de semana de por medio en esta
Ciudad de Córdoba, desde el día viernes por la tarde al domingo por la

tarde, siendo a cargo de la Sra. S. el traslado de las niñas entre Villa Dolores
y esta Ciudad. A criterio del Sr. M. y conforme sus posibilidades se podrá
efectivizar igual régimen en los fines de semana intermedios siendo a su
cargo el traslado de las niñas; debiendo comunicar a la progenitora dicha
circunstancia con una antelación de 48 hs. 3) Emplazar a la Sra. M.Y.S. a
denunciar el domicilio real de las niñas en la Ciudad de Villa Dolores dentro
de las 48 horas de efectivizado el mismo, bajo apercibimiento de ley. 4)
Exhortar una vez cumplimentado el punto precedente al Juzgado de la
Ciudad de Villa Dolores que por turno corresponda con competencia en
familia a fin de que al cabo de cuatro meses ordene la realización de un
informe social en el domicilio que se informe. 5) Convocar oportunamente
a audiencia a las partes y a las niñas M.L. y A. en fecha a definir una vez
cumplimentados los puntos precedentes. 6) Imponer costas por su orden.
7) No regular honorarios en esta oportunidad (puntos VII y VIII del
Considerando). Protocolícese, hágase saber y dése copia.
12. C., A. – Denuncia por Violencia de Género – Recurso de

Apelación." VIOLENCIA CONTRA LA MUJER POR
CUESTIONES DE GÉNERO DE TIPO SIMBÓLICA –
EXPRESIONES INJURIANTES EMPLEADAS EN LA
RED SOCIAL FACEBOOK
Tribunal de Sentencia: Cámara de Familia de Segunda Nominación

de la ciudad de Córdoba
Auto: 109, t. 2, f. 416-421
Fecha: 22/9/2017
Expediente: C., A. - Denuncia por Violencia de Género - Recurso de
Apelación
HECHOS
La Sra. M.D.C.R. interpuso denuncia de violencia de género en contra
del Sr. J.A.C. Relató que el denunciado utilizó una red social de acceso
público –Facebook– para proferir, contra de la Sra. M.D.C.R. y contra
todas las personas que menciona, algunas de las siguientes locuciones: "…
Feminazzi…"; "… Femiyihadista…"; "… Genocida de Hombres…"; "…
Centro de detención Clandestino llamado Polo de la Mujer"; "… hombres
tengan huevos y enfrenten a las genocidas #ni una menos…", "…el que no
golpea a su esposa no es hombre…"; "… R. se ve que en el reparto que
Dios realizo de la estupidez a vos te toco el 99,9%, femiyihadista, corrupta,
pronto vas a tribunales por genocida de hombres…".
El Juzgado con competencia en Niñez, Adolescencia, Violencia
Familiar y de Género de Primera Nominación de la ciudad de Córdoba
resolvió ordenar por el plazo de tres meses, las siguientes medidas cautelares
(art. 11 inc. a, b, c y d de la ley 10401):
- Prohibición de acercamiento al lugar de residencia, trabajo o
esparcimiento o lugares de concurrencia habitual de la víctima;
- Cese de los actos de perturbación o intimidación de manera
directa o indirecta;
- Prohibición de comunicarse por cualquier medio –incluso el
informático o cibernético– relacionarse, entrevistarse o
desarrollar cualquier conducta similar con relación a la Sra.
M.D.C.R., demás personas afectadas y testigos de los hechos
de violencia de género.
El denunciado interpuso recurso de reposición con apelación en subsidio
en contra del decreto mencionado. Sintéticamente, los agravios fueron los
siguientes:
a) Incompetencia del a quo: argumentó que el acto u omisión lesiva no
ha sido con motivo de una relación desigual de poder, por lo tanto
no se subsume en las leyes n° 26.485 y 10.401.
b) Manifiesta que los hechos de violencia de género no pueden
analizarse aisladamente, sino que debe tenerse en cuenta el contexto.
Insistió que de la prueba colectada en la causa, no surgió una relación
desigual de poder y que las capturas de pantalla de Facebook

acompañadas al proceso solo dan cuenta de que el autor de los
comentarios siente animadversión por la denunciante y otras
personas determinadas. Explicó que muchas veces ha sido víctima
de calumnias y que es por ello que siente absoluta enemistad por la
señora R. y por quienes lo someten al escenario público.
Asimismo, refirió que los comentarios esbozados con respecto a la
denunciante fueron exclusivamente por su aversión a ella, por su
persona y no por su género; que ello puede ser reprochable pero
que la sanción debe darse por el Código de Convivencia y no
mediante el procedimiento de la ley 10401.
c) Por último, sostuvo que a los fines del dictado de una medida
cautelar, resulta imprescindible contar con elementos de prueba
que den cuenta de la existencia de hechos de violencia de género,
pero que se tuvieron por ciertos los dichos de la supuesta víctima.
Planteó que se introdujeron 25 capturas de Facebook que se le
atribuyen al dicente, que se tiene por cierto que son de su autoría,
pero que en realidad lo que se impone es conocer su autoría y
autenticidad, resolver el problema en torno a la equivalencia entre
la "identidad virtual" y la "identidad civil", y en consecuencia,
sostuvo que para ello, debió ordenarse, por ejemplo, pericias.
CÁMARA DE FAMILIA DE SEGUNDA NOMINACIÓN
La Cámara de Familia de 2da. Nominación rechazó el recurso incoado

y en su consecuencia, recomendó el estricto cumplimiento de la medida
dispuesta por el a quo bajo apercibimiento del art. 17 de la ley provincial
n° 10.401.
Los argumentos, en lo que aquí nos interesa, fueron los siguientes:
1- En primer lugar, la Cámara indicó que el reconocimiento
constitucional del derecho a vivir sin violencia ni ataques a la honra y a la
dignidad, es una cuestión de Derechos Humanos y que se encuentra regulado
en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art.
5), en el Pacto de San José de Costa Rica (art. 11), en el Pacto Internacional
de los Derechos Civiles y Políticos (art. 17); en la prohibición de todo tipo

de violencia contra la mujer en la Convención sobre la Eliminación de todas
las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW); en la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer (Convención de Belém do Pará, – aprobada por ley 24632), en la
Ley Nacional Nº 26485, a la cual la provincia de Córdoba adhirió mediante
Ley Nº 10352; y en la Ley Provincial Nº 10401 (arts. 1 y 24).
A la luz de tales instrumentos, analizó el caso.
2- Citó:
- artículo 1 de CEDAW (discriminación contra la mujer);
- Recomendación general n° 19, pto. 6;
- Convención de Belem do Para (nexo discriminación/violencia).
3- Bajo tales premisas, la Cámara considero que surgió con
claridad que las expresiones empleadas en la red social de acceso
público Facebook, pertenezcan o no a la cuenta del apelante, se
mostraron altamente injuriantes, con comentarios humillantes y
deshonrosos que afectaron la imagen, honra y dignidad de todas las
personas a las que allí se mencionaron, y específicamente a la señora
M.D.C.R. Reparó que algunas de las locuciones utilizadas fueron
"…Feminazzi…"; "…Femiyihadista…"; "…Genocida de
Hombres…"; "…Centro de detención Clandestino llamado Polo de la
Mujer"; "…hombres tengan huevos y enfrenten a las genocidas #ni
una menos…", "…el que no golpea a su esposa no es hombre…",
términos que denotaron una conducta lesiva y agresiva que lisa y
llanamente encuadra en el concepto de violencia simbólica,
generando otros tipos de violencia y desigualdad.
4- La Cámara sostuvo, que frente a estas situaciones, el Poder Judicial
debe desplegar una conducta en función de sus deberes legales, positivos y
concretos, so pena de incurrir en responsabilidad internacional (arts. 2, 3 y
5 CEDAW; art. 7 Convención de Belem do Para, entre otros). Es que,
cuando el Estado puede razonablemente prevenir o evitar la materialización
de un daño o riesgo y está en condiciones de impedir el resultado o hacer
cesar los efectos perjudiciales de una conducta, debe adoptar todas las
medidas que estime necesarias a fin de hacer cesar ese comportamiento

violento.
5- En cuanto al rol del Poder Judicial, en la problemática relativa a la
discriminación en contra de la mujer, la Cámara hizo referencia a lo sostenido
por el TSJ, Sala Penal, en autos "Lizarralde, Gonzalo Martín p.s.a. homicidio
calificado y homicidio calificado en grado de tentativa -Recurso de Casación-
" (SAC 2015401), Sent. Nº 56 del 09/03/2017.
6- En tal contexto, la Cámara sostuvo que la orden judicial impartida
por el a quo fue acertada pues manda a realizar una acción determinada, en
un lugar y tiempo concreto, puntualizando el accionar requerido en cuanto
prohíbe "…al Sr. J.A.C. comunicarse por cualquier medio – incluso el
informático o cibernético – relacionarse, entrevistarse o desarrollar
cualquier conducta similar con relación a la Sra. M.D.C.R., demás personas
afectadas y testigos de los hechos de violencia de género (art. 11 inc. a, b,
c y d de la Ley 10.401)…"
7- Robustece esta perspectiva el criterio del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos quien tiene dicho que "…Cuando un Estado hace
poco o ningún esfuerzo para detener ciertos tipos de violencia privada,
está aprobando tácitamente esa forma de violencia. Esta complicidad
transforma lo que de otra manera sería una conducta plenamente
privada en un acto constructivo del Estado…" (Caso Bevacqua c/
Bulgaria citado en: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso
administrativo Federal, sala II, 11/07/2017, en autos "A.R.H. y otra c. E.N.M.
Seguridad – PFA y otros s/ daños y perjuicios", La Ley, el 09/08/2017, cita
on line AR/JUR/41555/2017).
8- Con respecto al problema que introdujo el apelante entre la identidad
virtual y la identidad civil, la Cámara consideró que no deviene atendible
para justificar el cambio de la medida adoptada. Explicó que aún en caso de
que la cuenta no fuera de titularidad del impugnante –lo cual no fue probado–
, y de haber existido indicios –los que no constaron– de que la aludida red
social utilizaba sus datos personales (entre otros nombre y apellido completo)
para agraviar, calumniar, hostigar y difamar a las personas que allí se
mencionaron, el quejoso no pudo permanecer inerte y debió en su caso
obrar con la debida diligencia a fin de que su persona no se viera involucrada
en dicho marco de situación. Noto que la red social incluso ha ocultado

algunos de los videos compartidos en ella por considerarlos como "…
violencia gráfica…", lo que de por si da cuenta del nivel de agresividad
contenidos en ellos.
9- La Cámara, señalo que no basta limitarse a sostener que en el caso
no existen elementos de prueba que den cuenta de los hechos de violencia
de género, o que se han tenido por cierto los dichos de la víctima, sin
haberse probado la autoría o autenticidad de las capturas de Facebook
acompañadas, dado que sólo al recurrente le incumbía demostrar tales
extremos y no pretender trasladar dicha acreditación a la víctima o al tribunal
interviniente (principio de la carga dinámica de la prueba), y menos aun
cuando tal supuesto agravio no pasa de ser una mera alegación subsidiaria
que se contrapone con su propia confesión de la aversión que siente hacia
la víctima y que se explicita en el contenido de las capturas agregadas a la
causa.
10- Publicaciones como estas, que tienen como único fin perjudicar
la reputación de otro mediante la burla, la humillación y el
hostigamiento, constituyen una forma de violencia de género vinculada
a los medios tecnológicos de estos tiempos, que ningún Tribunal puede
cohonestar.
11- Por último, la Cámara insistió que resulta manifiestamente
improcedente que el apelante ponga en duda la titularidad de la cuenta y al
mismo tiempo exponga su animadversión hacia la víctima, e invoque la
incompetencia del juez a quo reconociendo que la conducta constituiría una
falta en el Código de Convivencia Ciudadana, pues todo ello posiciona al
recurso intentado en esta sede como una severa contradicción, propia y
esperable del comportamiento evidenciado por el impugnante que motivo la
medida que se intenta revocar. En consecuencia, formularon una expresa
recomendación al señor J.A.C. en orden al estricto cumplimiento de la medida
dispuesta por el a-quo, pues en caso de reiterarse los hechos y situaciones
descriptos podrá resultar pasible de las sanciones dispuestas por el art. 17
de la Ley Nº 10401.
Jurisprudencia relacionada mencionada por la Cámara:

TSJ, Sala Penal, en autos "Lizarralde, Gonzalo Martín p.s.a. homicidio
calificado y homicidio calificado en grado de tentativa –Recurso de
Casación–" (SAC 2015401), Sent. Nº 56 del 09/03/2017.
Caso Bevacqua c/ Bulgaria citado en: Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Contencioso administrativo Federal, sala II, 11/07/2017, en autos "A.R.H.
y otra c. E.N.M. Seguridad – PFA y otros s/ daños y perjuicios", La Ley, el
09/08/2017, cita on line AR/JUR/41555/2017.
C. FUERO CIVIL Y COMERCIAL
13. "V., L. F. C/ M., C. M. – REGIMEN DE VISITA/

ALIMENTOS – CONTENCIOSO"
Juzgado de Primera Instancia y Cuarta Nom. en lo Civ., Com. y de

Fam. – Villa María. Primera instancia firme. ADMISIÓN DE
DEMANDA CONTESTADA EXTEMPORÁNEAMENTE CON
MOTIVO DE PERSPECTIVA DE GÉNERO
AUTO INTERLOCUTORIO NÚMERO: 78.

Villa María, 10 de abril de dos mil quince.
Y VISTOS: Estos autos caratulados "V., L. F. C/ M., C. M. –
REGIMEN DE VISITA/ALIMENTOS – CONTENCIOSO" (Expte.
Nº ***** – iniciado el ****), traídos a despacho para resolver, según llamado
de fs. 95.
Y CONSIDERANDO: 1) Que a fs. 92/94 comparece C. M. M., con
patrocinio letrado del abogado *****, y contesta la demanda promovida por
L. F. V., relativa a régimen de visitas y contacto, y alimentos, relativos al
niño M. V. M., que es hijo de ambas partes. Que si bien la compareciente
no invoca con precisión el carácter con que comparece, no cabe duda que
lo hace por su propio derecho y por la representación legal que como madre
tiene respecto del niño mencionado. Que se observa que conforme

constancias de la cédula de notificación de fs. 10, el plazo para contestar la
demanda se encuentra vencido, según art. 508 Cód. Proc., por lo cual, en
una primera aproximación, correspondería tener por extemporánea la aludida
contestación de la demanda, efectuada fuera del plazo fatal previsto a tal
efecto (art. 516 Cód. Proc.).
2) Que no obstante lo expresado anteriormente, la aplicación de
principios y normativa de rango superior respecto de la regla procesal
mencionada, lleva a concluir en que se debe tener por contestada la demanda
en tiempo útil y en forma, ya que de lo contrario se consagraría un exceso
ritual manifiesto. Se dan razones:
3) Que respecto del régimen de contacto pretendido por el padre
demandante, la madre aquí demandada efectúa un virtual allanamiento,
que puede ser realizado en cualquier momento del proceso. Que aún cuando
hubiere algún grado de contradicción, podría de todos modos la madre
promover otro proceso similar que podría acumularse a este, con lo cual al
tener por contestada la demanda se pone en acto el principio de economía
procesal.
4) Que con relación a los alimentos ofrecidos por el demandante a
favor de su hijo menor, no se ha planteado en rigor un juicio de alimentos.
Que aún cuando la madre del niño impugna el ofrecimiento y estima la
cuota que entiende correspondería, no entabla reconvención sobre el
particular, con lo cual también en este caso le asistiría a la representante
legal del niño la posibilidad de promover un concreto juicio de alimentos
para el niño, en contra el padre. Por lo dicho, también en este caso opera el
principio de economía procesal.
Asimismo, para ambas pretensiones la demandada pide se realice
audiencia a los fines conciliatorios, según art. 58 Cód. Proc., lo que revela
la voluntad de arribar a acuerdos que eliminen el conflicto.
5) Que la madre del niño, aquí demandada, revestiría el carácter de
víctima de violencia doméstica, y que tendría como autor al demandante,
según constancias acompañadas y agregadas a fs. 19/20, 21, 22 y 23. El
Tribunal no abre juicio sobre las concretas imputaciones de violencia familiar,
que tramitan en otros organismos de la Justicia en lo penal y con competencia
en violencia familiar, pero las tiene en cuenta porque han sido invocadas en
esta causa. En tal caso, a primera vista, la madre del niño es persona
vulnerable que requiere un rol activo de los tribunales. En tal sentido, la
Regla 3 de las Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las Personas
en Condición de Vulnerabilidad, establece que "se consideran en condición
de vulnerabilidad aquellas personas que, por razón de su edad, género, estado
físico o mental, o por circunstancias sociales, económicas y étnicas y/o
culturales, encuentran especiales dificultades para ejercitar con plenitud
ante el sistema de justicia los derechos reconocidos por el ordenamiento
jurídico", la Regla 11 prevé específicamente como "condición de
vulnerabilidad" a "las víctimas de violencia doméstica", la Regla 19 que "se
considera violencia contra la mujer cualquier acción o conducta basada en
su género" que le causa algún perjuicio, y la Regla 25 dispone que "se
promoverán las condiciones necesarias para la que tutela judicial de los
derechos reconocidos por el ordenamiento sea efectiva, adoptando aquellas
medidas que mejor se adapten a cada condición de vulnerabilidad".
Precisamente, la Regla 33 establece la revisión de reglas de procedimiento
"para facilitar el acceso de las personas en condición de vulnerabilidad,
adoptando aquellas medidas de organización y de gestión judicial que
resulten conducentes a tal fin", y la Regla 38 contempla que se "adoptarán
las medidas necesarias para evitar retrasos en la tramitación de las causas".
6) Que relacionado con lo anterior, la Convención sobre la eliminación
de todas las formas de discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus
siglas en inglés), aprobada por ley 23.179 e incorporada a la Constitución
Nacional por art. 75 inc. 22, deja establecidas pautas claras para el
tratamiento de cuestiones como la planteada. Así, el Estado tomará en todas
las esferas, … todas las medidas apropiadas … para asegurar el pleno
desarrollo y adelanto de la mujer, con el objeto de garantizarle el ejercicio y
el goce de los derechos humanos y las libertades fundamentales en igualdad
de condiciones con el hombre (art. 3), y adoptará … medidas especiales de
carácter temporal encaminadas a acelerar la igualdad de facto entre el
hombre y la mujer, y que no se considerarán discriminación en la forma
definida en dicha Convención (art. 4). Concretamente, en cuanto a los roles
o estereotipos de conducta, el Estado tomará todas las medidas apropiadas
para modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y
mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas
consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados en la idea de
la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones

estereotipadas de hombres y mujeres (art. 5 inc. a), y para garantizar que la
educación familiar incluya una comprensión adecuada de la maternidad
como función social y el reconocimiento de la responsabilidad común de
hombres y mujeres en cuanto a la educación y al desarrollo de sus hijos, en
la inteligencia de que el interés de los hijos constituirá la consideración
primordial en todos los casos (art. 5 inc. b, CEDAW).
7) Que en concordancia con lo expresado, la situación del niño hijo de
las partes, que es la persona respecto de la cual se requiere fijación de
régimen de contacto y de cuota alimentaria, cobra relevancia en el tratamiento
de la cuestión, ya que Convención sobre los Derechos del Niño (aprobada
por ley 23.849 e incorporada a la Constitución Nacional por art. 75 inc. 22),
establece con absoluta precisión que en todas las medidas concernientes a
los niños, que tomen los tribunales –entre otros órganos–, "una consideración
primordial que se atenderá será el interés superior del niño" (arts. 3, 18 inc.
1 y 21 de la Convención sobre los Derechos del Niño). Para el caso, la
defensa de los derechos del niño (art. 18 Const. Nac., art. 40 Const. Prov.
Cba.), ejercida por su madre, con fundamento en las normas superiores,
debe ser atendida por sobre cualquier regla procesal que implique un
menoscabo a esa protección.
8) Que las valoraciones precedentes constituyen una medida de acción
positiva en los términos del art. 75 inc. 23 Const. Nacional, en cuanto se
debe legislar y promover medidas de acción positiva (y aplicarse
judicialmente) que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato,
y el pleno goce de y ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitución
Nacional y por los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos,
en particular respecto de los niños, las mujeres, los ancianos y las personas
con discapacidad, e impone reconocer a la madre demandada y al niño
involucrado, el ejercicio pleno del derecho de defensa, plasmado en la
contestación de la demanda.
Por lo expuesto, y normas legales citadas,
SE RESUELVE: Tener por contestada la demanda de este juicio, por
la demandada C. M. M., por su derecho y en representación de su hijo
menor de edad M. V. M., según escrito de fs. 92/94. Requerir que la
demandada acompañe los originales que se corresponden con los documentos
acompañados en copias simples (fs. 16/20, 25 y 50/91), conforme art. 87

Cód. Proc., a los fines de la certificación pertinente y para ordenar traslado
a la contraria a los fines del art. 197 Cód. Proc. Emplázase a la demandada
para que en el plazo de dos días cumplimente aporte previsto por ley 8404,
bajo apercibimiento de lo dispuesto por los arts. 22 y 68 ley citada. Emplázase
al letrado interviniente para que en el plazo de tres días cumplimente aporte
previsto por ley 5805, bajo apercibimiento de ley de comunicación al Colegio
de Abogados.
Protocolícese, agréguese copia al expediente y notifíquese.-
Alberto Ramiro Domenech - Juez
14. "M., L. D. C. C/ T., R. O. – DIVORCIO VINCULAR –

CONTENCIOSO" y sus acumulados "T., R. O. C/ M., L.
D. C. – DIVORCIO VINCULAR – CONTENCIOSO".
PERSPECTIVA DE GÉNERO. ATRIBUCIÓN DE LA
VIVIENDA QUE ERA SEDE DEL HOGAR
CONYUGAL. MEDIDA DE ACCIÓN POSITIVA.
Juzgado de 1ª instancia en lo Civil y Comercial y Familia de

Cuarta Nominación de la Ciudad de Villa María
Reseña:
Hechos: En oportunidad de plantear demanda de divorcio vincular en
contra de su marido, la esposa, pide que en el marco de lo entonces
dispuesto por el art. 231 Cód. Civil (ley 340), se ordene como medida
urgente y sin audiencia de la parte contraria, la "atribución de la
vivienda" que era sede del hogar conyugal, con fundamento en las
razones que expone. Sostiene que el carácter irascible, oscilante y
violento del demandado durante toda la duración del vínculo conyugal,
ha provocado que, tras la denuncia formulada por la dicente, se ordene
la exclusión del hogar y la restricción de contacto del marido con la
esposa compareciente, medida ordenada por el Juzgado de Violencia
Familiar de la sede.
Doctrina del Fallo en cuanto resulta pertinente.-

En cuanto a lo económico, el marido se encuentra en mejores
condiciones de acceder por sus propios medios a una vivienda. Que,
por otro lado, -y de acuerdo a las constancias acompañadas-, la
esposa efectuó denuncia por violencia familiar en contra del marido,
y este fue excluido del hogar conyugal. En tal caso, la esposa, como
mujer víctima de violencia de género, es persona vulnerable que
requiere un rol activo de los tribunales. En tal sentido, la Regla 3 de
las Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las Personas en
Condición de Vulnerabilidad, establece que "se consideran en
condición de vulnerabilidad aquellas personas que, por razón de su
edad, género, estado físico o mental, o por circunstancias sociales,
económicas y étnicas y/o culturales, encuentran especiales
dificultades para ejercitar con plenitud ante el sistema de justicia los
derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico". La importancia
que reviste la vivienda para la vida de las personas, en este caso de
la esposa, quien ha estado habitando ese inmueble desde la exclusión
del marido, justifica hacer lugar a la petición. En efecto, prevalecen
los intereses de la esposa como mujer, respecto de quien deben
adoptarse acciones positivas en resguardo de sus derechos, art. 75
inc. 23 Const. Nac., y también como integrante en su momento del
grupo familiar (art. 34 Const. Prov. de Cba.).- Que ha quedado
acreditado con las actuaciones ya valoradas que la esposa es mujer
víctima de violencia –física, psicológica y económica– de género o
doméstica. En tales casos de violencia, es deber del Tribunal tomar
las medidas del caso para su cesación, en función de la obligación
estatal asumida por la República Argentina en la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer, conocida como "Convención de Belém do Pará",
aprobada por ley 24.632, y en concordancia con la ley nacional 26.485
(Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la
violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollan sus
relaciones interpersonales). - Que, relacionado con lo anterior, la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación
contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), aprobada por
ley 23.179 e incorporada a la Constitución Nacional por art. 75 inc.

22, deja establecidas pautas claras para el tratamiento de cuestiones
como la planteada. Así, el Estado tomará en todas las esferas, …
todas las medidas apropiadas … para asegurar el pleno desarrollo y
adelanto de la mujer, con el objeto de garantizarle el ejercicio y el
goce de los derechos humanos y las libertades fundamentales en
igualdad de condiciones con el hombre (art. 3), y adoptará … medidas
especiales de carácter temporal encaminadas a acelerar la igualdad
de facto entre el hombre y la mujer, y que no se considerarán
discriminación en la forma definida en dicha Convención (art. 4).
Concretamente, en cuanto a los roles o estereotipos de conducta, el
Estado tomará todas las medidas apropiadas para modificar los
patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con
miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas
consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados en la
idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en
funciones estereotipadas de hombres y mujeres (art. 5 inc. a,
CEDAW). - Que las valoraciones precedentes constituyen una
medida de acción positiva en los términos del art. 75 inc. 23 Const.
Nacional, en cuanto se debe legislar y promover medidas de acción
positiva (y aplicarse judicialmente) que garanticen la igualdad real
de oportunidades y de trato, y el pleno goce de y ejercicio de los
derechos reconocidos por la Constitución Nacional y por los tratados
internacionales vigentes sobre derechos humanos, en particular
respecto de los niños, las mujeres, los ancianos y las personas con
discapacidad, e impone reconocer a la esposa el derecho invocado,
en cuanto a la atribución de la vivienda que era sede del hogar
conyugal, y la exclusión de ese hogar del marido, con carácter de
medida cautelar hasta tanto se decida en definitiva sobre el destino
de dicha vivienda.
AUTO INTERLOCUTORIO n.º 419, del 23/12/15.

Y VISTOS: Estos autos caratulados "M., L. D. C. C/ T., R. O. –
DIVORCIO VINCULAR – CONTENCIOSO" (Expte. Nº ******* –
iniciado el **/**/2015), y sus acumulados "T., R. O. C/ M., L. D. C. –
DIVORCIO VINCULAR – CONTENCIOSO" (Expte. Nº ******* –
iniciado el **/**/2015), a fin de resolver el llamado de autos de fs. 247.
Y CONSIDERANDO: 1) Que a fs. 3/4 comparece L. d. C. M., con
patrocinio letrado de la abogada MVA, y en oportunidad de plantear demanda
de divorcio vincular en contra de su marido, R. O. T. (fs. 3/6), pide que en
el marco de lo entonces dispuesto por el art. 231 Cód. Civil (ley 340), se
ordene como medida urgente y sin audiencia de la parte contraria, la
"atribución de la vivienda" que era sede del hogar conyugal, para la
compareciente, con fundamento en las razones que expone. Sostiene que el
carácter irascible, oscilante y violento del demandado durante toda la
duración del vínculo conyugal, ha provocado que, tras la denuncia formulada
por la dicente, se ordene la exclusión del hogar y la restricción de contacto
del marido con la esposa compareciente, medida ordenada por el Juzgado
de Violencia Familiar de la sede. Agrega que luego de excluido, el marido le
relató a un tercero allegado a la dicente, que tomaría actitudes violentas
contra la dicente, que describe. Destaca que, de tal modo, si bien el marido
tiene prohibición de acercamiento y de comunicación, utiliza vías indirectas
para amedrentar, denigrar y amenazar a la dicente, por lo cual efectuó
denuncia penal que menciona, en la Fiscalía de ******* Turno de esta
ciudad. Expone que las medidas tomadas por el Juzgado con competencia
en Violencia Familiar tienen una duración acotada en el tiempo, y solo para
solucionar un problema coyuntural, en tanto ante la demanda de divorcio
resulta necesaria una decisión de fondo, ya que resulta impensable que
deba retirarse de su vivienda, por la carencia de ingresos suficientes para
tal fin. Sostiene que, en cambio, el accionado percibe una jubilación y trabaja
además haciendo adicionales como *****. Aduce que el planteo de la
demanda de divorcio es un hecho que va generar una reacción violenta por
parte del marido, que siempre ha ejercido el "control" no solo sobre la
accionante sino también sobre los hijos. Solicita por todo ello que se ordene
con carácter cautelar la prohibición de acercamiento, la restricción de todo
contacto, y el mantenimiento de la exclusión del hogar conyugal del marido.
Que a fs. 48 vta./49 comparece nuevamente L. d. C. M., con igual patrocinio
letrado, y en oportunidad de contestar (por escrito de fs. 47/52), la demanda

de divorcio promovida por el marido (fs. 16/17), en el juicio acumulado al
anterior por ella promovido, reitera la medida cautelar ya requerida, y la
amplía y adecua a la normativa del Cód. Civil y Comercial (ley 26.994), en
adelante Cód. Civ. y Com.
2) Que por decreto de fs. 57 se dispone requerir informe al Juzgado de
Niñez, Juventud y Violencia Familiar de esta ciudad, sobre la existencia de
causa a nombre de las partes de este juicio. Que a fs. 60/61 se agrega
oficio diligenciado, donde se informa por el mencionado Juzgado sobre la
existencia de la causa "T., R. O. – *******" (**/**/2014), de la cual se
remiten copias autenticadas que se incorporan a fs. 63/240.
3) Que la exclusión de uno de los cónyuges del hogar conyugal, con
carácter de medida cautelar, que tenía recepción (al tiempo de plantearse la
primera petición), en la norma del art. 231 Cód. Civil (ley 340), y que
ahora tiene recepción (al tiempo de plantearse la segunda petición) en el
art. 443 Cód. Civ. y Com. (ley 26.994), tiene por finalidad que se decida la
atribución de la vivienda familiar a favor de uno de los cónyuges en
determinadas situaciones. Se ha sostenido que "el juicio de divorcio
presupone, en los hechos, la ruptura de la cohabitación de los esposos. Es
lógico entonces que –salvo que los cónyuges resolvieran la situación de
otro modo–, pueda plantearse judicialmente la atribución de la vivienda
que constituyó el hogar conyugal a uno de ellos para resolver el imperativo
de su residencia separada durante el juicio. Lo cual importa el retiro del
otro, o en su caso, la exclusión compulsiva (cfr. Zannoni, Eduardo A.,
Derecho Civil – Derecho de Familia, T. 2, Astrea, Bs. As., 1993, p. 171).
4) Que, en el presente caso, ambos cónyuges han planteado pretensión
divorcista, cada uno en el respectivo juicio de divorcio que iniciaron, y
cuyos expedientes han sido acumulados en estas actuaciones. De tal modo,
no resulta necesario escuchar al marido en la cuestión, y debe resolverse la
medida cautelar peticionada por la esposa, de acuerdo a las pautas legales
aplicables.
5) Que el art. 443 Cód. Civil y Com. –si bien como efecto del divorcio,
pero también aplicable a casos como el presente, donde se plantea el divorcio
y este aún no está resuelto–, establece que uno de los cónyuges puede
pedir la atribución de la vivienda familiar, sea el inmueble propio de cualquiera
de los cónyuges o ganancial, y el juez determina la procedencia, el plazo de

duración y efectos del derecho sobre la base de las pautas que proporciona
la misma norma. Entre otras pautas, se encuentra la persona que está en
situación económica más desventajosa para proveerse de una vivienda por
sus propios medios (inc. b), y el estado de salud y edad de los cónyuges
(inc. c). Es así que en el Derecho de Familia, las normas que brindan
protección a la vivienda están orientadas a determinar el otorgamiento del
inmueble, a favor de uno de los miembros dela familia, y generalmente el
centro discriminador de esta decisión está dado en otorgar mayor protección
a los integrantes más débiles, en razón de posibilidades económicas –entre
otras– (cfr. Millán, Fernando, Atribución de la vivienda ante la ruptura
familiar, Revista Anales de Legislación Argentina, Nº 21, agosto 2015, La
Ley, Bs. As., p. 146).
6) Que se han acompañado copias de actuaciones de denuncia por
violencia familiar, hecha por L. d. C. M. (en adelante, la esposa), en contra
de R. O. T. (en adelante, el marido), y que dieron lugar a la exclusión de
este del hogar conyugal (fs. 63/240), y que se han identificado
precedentemente –considerando Nº 2–. Asimismo, se ha acreditado a
primera vista, con las constancias de la causa, la situación económica más
ventajosa del marido, con relación a la esposa.
7) Que, en cuanto a lo económico, el marido se encuentra en mejores
condiciones de acceder por sus propios medios a una vivienda. Que, por
otro lado, y de acuerdo a las constancias acompañadas, la esposa efectuó
denuncia por violencia familiar en contra del marido, y este fue excluido
del hogar conyugal. Que en tal caso, la esposa, como mujer víctima de
violencia de género, es persona vulnerable que requiere un rol activo de
los tribunales. En tal sentido, la Regla 3 de las Reglas de Brasilia sobre
Acceso a la Justicia de las Personas en Condición de Vulnerabilidad,
establece que "se consideran en condición de vulnerabilidad aquellas
personas que, por razón de su edad, género, estado físico o mental, o por
circunstancias sociales, económicas y étnicas y/o culturales, encuentran
especiales dificultades para ejercitar con plenitud ante el sistema de justicia
los derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico". La importancia
que reviste la vivienda para la vida de las personas, en este caso de la
esposa, quien ha estado habitando ese inmueble desde la exclusión del marido,
justifica hacer lugar a la petición. En efecto, prevalecen los intereses de la
esposa como mujer, respecto de quien deben adoptarse acciones positivas

en resguardo de sus derechos, art. 75 inc. 23 Const. Nac., y también como
integrante en su momento del grupo familiar (art. 34 Const. Prov. de Cba.).
8) Que precisamente, ha quedado acreditado con las actuaciones ya

valoradas que la esposa es mujer víctima de violencia –física, psicológica y
económica– de género o doméstica. En tales casos de violencia, es deber
del Tribunal tomar las medidas del caso para su cesación, en función de la
obligación estatal asumida por la República Argentina en la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer, conocida como "Convención de Belém do Pará", aprobada por ley
24.632, y en concordancia con la ley nacional 26.485 (Ley de protección
integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres
en los ámbitos en que desarrollan sus relaciones interpersonales).
9) Que, relacionado con lo anterior, la Convención sobre la eliminación
de todas las formas de discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus
siglas en inglés), aprobada por ley 23.179 e incorporada a la Constitución
Nacional por art. 75 inc. 22, deja establecidas pautas claras para el
tratamiento de cuestiones como la planteada. Así, el Estado tomará en todas
las esferas, … todas las medidas apropiadas … para asegurar el pleno
desarrollo y adelanto de la mujer, con el objeto de garantizarle el ejercicio
y el goce de los derechos humanos y las libertades fundamentales en
igualdad de condiciones con el hombre (art. 3), y adoptará … medidas
especiales de carácter temporal encaminadas a acelerar la igualdad de facto
entre el hombre y la mujer, y que no se considerarán discriminación en la
forma definida en dicha Convención (art. 4). Concretamente, en cuanto a
los roles o estereotipos de conducta, el Estado tomará todas las medidas
apropiadas para modificar los patrones socioculturales de conducta de
hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y
las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados
en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en
funciones estereotipadas de hombres y mujeres (art. 5 inc. a, CEDAW).
10) Que las valoraciones precedentes constituyen una medida de
acción positiva en los términos del art. 75 inc. 23 Const. Nacional, en
cuanto se debe legislar y promover medidas de acción positiva (y aplicarse
judicialmente) que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato, y

el pleno goce de y ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitución
con discapacidad, e impone reconocer a la esposa el derecho invocado, en
cuanto a la atribución de la vivienda que era sede del hogar conyugal, y la
exclusión de ese hogar del marido, con carácter de medida cautelar hasta
tanto se decida en definitiva sobre el destino de dicha vivienda.
11) Que corresponde también hacer lugar a lo solicitado, y disponer
como accesorio natural y necesario de la exclusión del marido del hogar
conyugal –en función de las situaciones de violencia familiar denunciadas–
, la prohibición expresa al marido de acercamiento al domicilio de la esposa,
o lugares que frecuente e incluso cuando esté en la vía pública, y la
prohibición de contacto con ella. Dichas medidas tendrán vigencia hasta
tanto se disponga expresamente su cesación.
SE RESUELVE: 1) Hacer lugar al pedido de atribución de vivienda
que era sede del hogar conyugal, efectuado por L. d. C. M. a su favor,
respecto del inmueble ubicado en calle ********* Nº **** – Bº
**********, de la ciudad de Villa María, y ordenar la exclusión de dicho
inmueble de R. O. T., hasta tanto se decida en definitiva sobre el destino de
dicha vivienda.
2) Disponer como accesorio natural y necesario de la exclusión del
marido del hogar conyugal, la prohibición expresa a R. O. T. de acercamiento
al domicilio de L. d. C. M., o lugares que frecuente e incluso cuando esté en
la vía pública, y la prohibición de contacto con ella. Dichas medidas tendrán
vigencia hasta tanto se disponga expresamente su cesación.
3) La presente resolución tiene carácter de medida cautelar y de
inmediata ejecución. Ofíciese al Oficial de Justicia para notificación y
ejecución.
Alberto Ramiro Domenech - Juez
15. "D., E. M. L. C/ L., L. A. – ORDINARIO –

LIQUIDACIÓN SOCIEDAD DE HECHO".
PERSPECTIVA DE GÉNERO - NEGATIVA DEL
DEMANDADO SOBRE LA EXISTENCIA DE
RELACIÓN DE PAREJA ESTABLE Y DE
CONVIVENCIA - VIOLENCIA DE GÉNERO DE TIPO
ECONÓMICA Y MODALIDAD DOMÉSTICA.
Juzgado de 1ª instancia en lo Civil y Comercial y Familia de

Cuarta Nominación de la Ciudad de Villa María
Reseña:
Controversias. Del modo en que ha quedado trabada la litis, dos
aspectos fundamentales se encuentran controvertidos: en primer lugar,
la relación que unía a las partes, (negativa del demandado respecto de
la existencia del concubinato denunciado por la actora); y por otro lado,
la existencia de la sociedad de hecho con relación a determinados bienes,
conformada por D. y L., a partir de los aportes en dinero efectuados
por ambos a lo largo de los años de relación mantenida. No obstante,
como se dijo, el demandado sostiene que con la actora lo unió una amistad
y con el correr del tiempo salieron ocasionalmente como pareja. Sobre
esto último, relata el accionado que cuando conoció a la actora, en el
año dos mil tres, nació una relación de amistad, y ella atravesaba una
pésima situación económica y el demandado le brindó todo tipo de ayuda,
tanto afectiva como económica. Agrega que en ocasiones, ella limpiaba
en la casa del demandado y que con el correr del tiempo, en el año 2009
y/o 2010, salieron en varias oportunidades, ocasionalmente, como pareja,
amantes, pero insiste que solo fueron salidas y no un concubinato.
Doctrina del Fallo en lo que resulta pertinente

Derechos de la demandante como mujer. Juzgamiento con
perspectiva de género.
Tanto en la valoración de la situación de las partes, como en el análisis
de la prueba para la resolución del juicio, se tiene en consideración la
condición de mujer de la demandante, y el necesario juzgamiento de la

cuestión con perspectiva de género. En su alegato final, la parte actora,
recordó esa aplicación de principios de derecho. Al respecto, la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación
contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), aprobada por ley
23179 e incorporada a la Constitución Nacional por art. 75 inc. 22 –esto
es, con rango constitucional e integrante en nuestro país del llamado
"Bloque de Constitucionalidad"), identifica como actos discriminatorios
contra las mujeres por su condición de tales, en tanto se denote exclusión
o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado
menoscabar el ejercicio por la mujer, sobre la base de la igualdad del
hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades
fundamentales en la esfera civil (art. 1, énfasis agregado). El Estado
debe condenar la discriminación contra la mujer en todas sus formas, y
establecer la protección jurídica por conducto de los tribunales (art. 2,
énfasis agregado). A la vez, dicha Convención dispone mandatos
precisos para el tratamiento de cuestiones como la planteada. Así, el
Estado tomará en todas las esferas, … todas las medidas apropiadas …
para asegurar el pleno desarrollo y adelanto de la mujer, con el objeto
de garantizarle el ejercicio y el goce de los derechos humanos y las
libertades fundamentales en igualdad de condiciones con el hombre
(art. 3, énfasis agregado), y adoptará … medidas especiales de carácter
temporal encaminadas a acelerar la igualdad de facto entre el hombre y
la mujer, y que no se considerarán discriminación en la forma definida
en dicha Convención (art. 4). Concretamente, en cuanto a los roles o
estereotipos de conducta, el Estado tomará todas las medidas apropiadas
para modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y
mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las
prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados
en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o
en funciones estereotipadas de hombres y mujeres (art. 5 inc. a, CEDAW
–énfasis agregado–). Ello significa que deberá valorarse la situación
de la mujer, en cuanto se encuentren en discusión sus derechos con
relación a los del varón, con especial consideración, para no consagrar
un desajuste o desequilibrio en su perjuicio, desequilibrio que ya viene
direccionado por relaciones desiguales de poder en favor del varón.
Como se sabe, por art. 17 CEDAW, se estableció un Comité (en adelante

Comité CEDAW) de seguimiento para la correcta aplicación de la
CEDAW, que tiene facultad de emitir Recomendaciones Generales para
esa debida aplicación. En esa dirección, la Recomendación General Nº
28 del Comité CEDAW (del 16/12/2010), en su punto 5, establece que
la definición de discriminación del art. 1 CEDAW, "señala que cualquier
distinción, exclusión o restricción que tenga por objeto o por resultado
reducir o anular el reconocimiento, el disfrute o el ejercicio por las
mujeres de sus derechos humanos y libertades fundamentales constituye
discriminación, incluso cuando no sea en forma intencional". Y se agrega
en forma contundente que "De esto se desprendería que el trato idéntico
o neutro de la mujer y el hombre podría constituir discriminación contra
la mujer cuando tuviera como resultado o efecto privarla del ejercicio
de un derecho al no haberse tenido en cuenta la desventaja y la
desigualdad preexistentes por motivo de género". Esto significa,
precisamente, que la valoración de la prueba, en cuanto a los aportes
económicos de las partes, como convivientes con un proyecto de vida
en común, no puede hacerse con desconocimiento del trato familiar y
de pareja que se prodigaban la actora con el demandado. Al respecto,
la Recomendación General Nº 21 del Comité CEDAW dispone, al
referirse a "la igualdad en el matrimonio y en las relaciones familiares",
que "Además, por lo general, no se concede protección legislativa alguna
al amancebamiento. La ley debería proteger la igualdad de las mujeres
amancebadas en la vida familiar y en la repartición de los ingresos y
los bienes..." (punto 18, énfasis agregado). Cabe anotar que cuando la
Recomendación mencionada indica "amancebamiento", se refiere
precisamente a su sinónimo "concubinato", por su significado similar.
Trato discriminatorio en perjuicio de la mujer.

En el caso, la cerrada negativa del demandado sobre la existencia de la
relación de pareja estable y conviviente, así como concreta y
puntualmente su connotación relativa a la adquisición de bienes con
aportes económicos en común, ha significado un trato discriminatorio
contra la ahora demandante, en su condición de mujer. Ya se valoró que
se demostró plenamente el concubinato o unión convivencial entre las
partes. Cabe reiterar al respecto las conclusiones que se obtuvieron

más arriba, de la precisa prueba que trajo y que produjo en el juicio la
demandante, y que da cuenta de un ostensible trato familiar de pareja
con convivencia entre las partes (inclusive con trato personal y afectuoso
de la demandante con los hijos de otra unión del demandado), y también
de emprendimientos económicos y comerciales en común durante esa
convivencia. Al respecto, cuando el demandado expresa en su
contestación de la demanda la excusa que consiste en sostener que la
demandante "en ocasiones limpiaba en mi casa todo para darle una
mano" (fs. 123), y que "con el correr del tiempo … salimos en varias
oportunidades ocasionalmente como pareja, amantes, pero solamente
fueron algunas salidas jamás la relación fue de concubinato" (fs. 123/
123 vta.) (y todo ello junto a la negativa cerrada de la existencia del
concubinato), introduce indudablemente una expresión discriminatoria
y de relegamiento de la demandante (como mujer), al pretender asignarle
un rol de trabajo o servicio doméstico –que no demostró en modo alguno–,
con base en prejuicios y en funciones estereotipadas tradicionalmente
asignadas a las mujeres, para liberarse de lo que en este juicio se le
reclama. Esto es, se utiliza por el demandado esa afirmación
discriminatoria como forma de encubrir o relativizar la relación de pareja
y el proyecto de vida en común derivado de la convivencia. También,
debe tenerse en cuenta que existe una costumbre (según enseña la
experiencia común y casos análogos), que hace que, en general, los
bienes de las parejas sean anotados registralmente a nombre del varón,
motivado en la confianza existente entre los integrantes de la pareja.
Sobre el particular, como ya se señaló, existe el compromiso internacional
de modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y
mujeres con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las
prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole, que estén basados
en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o
en funciones estereotipadas de hombres y mujeres (art. 5 inc. a
CEDAW).
Violencia de género, del tipo económica, con modalidad doméstica.

La Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la
violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollan sus

relaciones interpersonales, Nº 26.485 (en adelante Ley de protección
integral a la mujer), establece como objeto –entre otros– el derecho de
las mujeres a vivir una vida sin violencia (art. 2 inc. b), y precisa entre
los derechos protegidos, la integridad física, psicológica, sexual,
económica o patrimonial (art. 2 inc. c, énfasis agregado). Dicha ley
define como violencia contra las mujeres, toda conducta, acción u omisión,
que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el
privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, su
libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o
patrimonial (art. 4, énfasis agregado). En cuanto a los tipos de violencia
contra la mujer, se define –entre otros tipos–, la violencia económica y
patrimonial, que es la que se dirige a ocasionar menoscabo en los recursos
económicos o patrimoniales de la mujer, a través de … La perturbación
de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes (art. 5 inc. 4 apartado
‘a’, énfasis agregado). Respecto de las modalidades de la violencia
contra las mujeres, se determina –entre otras–, la modalidad de violencia
doméstica, que es aquella ejercida contra las mujeres por un integrante
del grupo familiar … que dañe la … integridad … económica o
patrimonial … Se entiende por grupo familiar el originado en el parentesco
… el matrimonio, las uniones de hecho y las parejas o noviazgos. Incluye
las relaciones vigentes o finalizadas, no siendo requisito la convivencia
(art. 6 inc. ‘a’, énfasis agregado).Las previsiones de la Ley de protección
integral a la mujer, recién detalladas, son consecuencia del compromiso
internacional de la Argentina, asumido con la Convención Interamericana
para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer –
"Convención de Belém do Pará", aprobada por ley 24632 (en adelante
Convención de Belém do Pará). Dicha Convención a la que adhirió
nuestro país, establece en su art. 7 que los Estados Partes condenan
todas las formas de violencia contra la mujer y convienen en adoptar,
por todos los medios apropiados y sin dilaciones … lo siguiente: actuar
con la debida diligencia … (inc. b), incluir en su legislación interna normas
… civiles … que sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar
la violencia contra la mujer … (inc. c), establecer los mecanismos
judiciales … necesarios para asegurar que la mujer objeto de violencia
tenga acceso efectivo a resarcimiento, reparación del daño u otros medios
de compensación justos y eficaces … (inc. g, énfasis agregado).
Aplicación de los principios enunciados al caso.

Configuración de violencia de género, de tipo económica, con modalidad
doméstica. Persona vulnerable. La postura del demandado, caracterizada
por su negativa de la relación de pareja estable y de convivencia, con
invocación de argumentos discriminatorios hacia la demandante en su
condición de mujer, encaminados a encubrir o dar otro alcance a esa
relación de unión convivencial o concubinato, sumado a que no ofreció
prueba precisa para avalar su oposición, se constituye como abusiva y
dilatoria, y contraria a la buena fe, y por lo tanto no merecedora de
protección según los principios de los arts. 1071 segundo párrafo y conc.
Cód. Civil, y arts. 10, 9 y conc. Cód. Civ. y Com. Asimismo, constituye
esa actuación del demandado, en la determinación de la titularidad de
los bienes adquiridos durante la unión convivencial o concubinato, una
exteriorización de violencia económica o patrimonial, según se analizó
precedentemente, que no debe ser tolerada. En ese orden, la demandante,
como mujer víctima de violencia de género (con el tipo y modalidad ya
expresadas), es persona vulnerable que requiere un rol activo de los
tribunales. En tal sentido, la Regla 3 de las Reglas de Brasilia sobre
Acceso a la Justicia de las Personas en Condición de Vulnerabilidad
(aprobadas por la XIV Cumbre Judicial Iberoamericana, Brasilia, 2008,
y a las cuales adhirió el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba por
Acuerdo Nº 618 Serie "A" del 14/10/2011, y la Corte Suprema de Justicia
de la Nación por Acordada Nº 5/2009 del 24/02/2009), establece que
"se consideran en condición de vulnerabilidad aquellas personas que,
por razón de su edad, género, estado físico o mental, o por circunstancias
sociales, económicas y étnicas y/o culturales, encuentran especiales
dificultades para ejercitar con plenitud ante el sistema de justicia los
derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico" (énfasis agregado).
Al respecto, cabe recordar lo dicho por los testigos. Así, el testigo M.
Á. N., quien mantuvo una relación de amistad con la pareja, afirmó (fs.
181), que "…convivieron hasta que hace como uno o dos años
aproximadamente se separaron y ella tuvo que irse con el bolsito, sin
nada". En igual sentido, atestiguó M. d. V. D., quien afirmó que "cuando
se separó de L., [la actora], no se llevó nada, porque L. A. no le dio
nada, lo único que se llevó a C. fue tristeza, amargura y un perro que
encontró en la calle" (fs. 198). Por su parte, la testigo K. A. P., relata
que "sabe que cuando se separaron, [la actora] no tenía nada, L. no le

dejó nada, así que se tuvo que volver a C. y vive con el hijo en una
casita que alquila el hijo. Que sabe que E. hace comida para vender, se
las rebusca, pero no le alcanza" (fs. 199). De tal modo, la demandante
resultó burlada y afectada en el reconocimiento de sus derechos
económicos y patrimoniales, resultantes de la convivencia en la cual se
adquirieron bienes, por violencia de género, con el correlativo
empobrecimiento, y de allí su condición de persona vulnerable en el
caso.
Medidas de acción positiva. Protección Constitucional y

Convencional.
Las valoraciones precedentes constituyen una medida de acción positiva
en los términos del art. 75 inc. 23 Const. Nacional, en cuanto se debe
legislar y promover medidas de acción positiva (y aplicarse
judicialmente), que garanticen la igualdad real de oportunidades y de
trato y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por la
Constitución Nacional y por los tratados internacionales vigentes sobre
derechos humanos, en particular respecto de los niños, las mujeres, los
ancianos y las personas con discapacidad; e impone reconocer a la
actora el derecho invocado en la demanda. En forma concordante, la
Recomendación General Nº 19 (11º Período de Sesiones, 1992) del
Comité CEDAW, dispone que "… La aplicación cabal de la Convención
exige que los Estados Partes adopten medidas positivas para eliminar
todas las formas de violencia contra la mujer."
SENTENCIA n.º 62, del 29/5/17.

Y VISTOS: Esta causa caratulada "D., E. M. L. C/ L., L. A. –
ORDINARIO – LIQUIDACIÓN SOCIEDAD DE HECHO" (Expte.
N° ******* – iniciado el **/**3/2013), de la que resulta: a) Que a fs. 84/89
comparece E. M. L. D., con patrocinio letrado del abogado RJC, e interpone
demanda en contra de L. A. L., persiguiendo la disolución y liquidación de
sociedad de hecho que por convivencia conformaron desde el día cuatro de

octubre de dos mil uno hasta noviembre del año dos mil doce, según sostiene.
Expresa que vivió en público concubinato con el demandado y que durante
dicha convivencia formaron una sociedad de hecho, mediante aportes y
participación en las utilidades y pérdidas. En cuanto a los hechos, relata que
en un primer momento, desde el 15/10/2001 al 02/01/2002 convivieron en la
casa de la compareciente en C., y luego, desde esa fecha se mudaron a V.
M.. Precisa que el 15/11/2012 interrumpieron la convivencia sin ánimo de
reanudarla, por cuanto L. le fue infiel y se retiró de la casa, y por ese
motivo quiere liquidar la sociedad de hecho que le vinculó con el nombrado.
Agrega que la sociedad de hecho que formaron con su concubino L. A. L.
lo fue mediante aportes efectuados por ambos en idénticos porcentajes,
según explica seguidamente. Dice que a los pocos meses de empezar a
convivir (en el año dos mil dos), la dicente vendió un bien inmueble propio
ubicado en calle J. F. N° ** de la localidad de C., provincia de Córdoba, y el
dinero obtenido se destinó de la siguiente manera: la mitad para comprar
tres departamentos ubicados en la intersección que forman las calles *****
y *****, en el barrio ***** de esta ciudad. Éstos últimos fueron alquilados
y la renta obtenida les permitió vivir durante mucho tiempo, como así también,
cubrir los gastos del hogar que formó con el demandado. La mitad restante
de lo obtenido de la venta del inmueble, fue invertida en un local comercial
de comestibles llamado "E. G.", abierto en sociedad con el accionado en la
ciudad de Villa María. Agrega que dicho negocio fue fruto de aportes
económicos de ambos, pero resalta que además, la compareciente aportó el
trabajo durante todo el tiempo en que el comercio permaneció abierto al
público. Detalla las actividades desarrolladas en el negocio y afirma que no
percibió por ello un sueldo, añade que solo participaba en las ganancias y en
las pérdidas de la explotación comercial. Agrega que en el año dos mil tres,
con dinero proveniente de la actividad comercial desarrollada conjuntamente
con el demandado, adquirieron una moto marca Suzuki, que luego L. A. L.
vendió pero nunca le dio la parte correspondiente, puesto que él decidía
sobre la compra de vehículos en la sociedad, pese a que se adquirieran
siempre con aportes dinerarios de ambos. Afirma que los gastos de la familia
fueron solventados con dinero que provenía de la renta de los departamentos
que le pertenecían a la actora y el dinero obtenido de la actividad comercial
era destinado a ahorro e inversión. En el año dos mil tres, adquirieron con
aportes dinerarios de ambos un departamento en la ciudad de *******, con
el solo fin de venderlo posteriormente, y así obtener una ganancia en la

transacción. Relata que durante la convivencia alquilaron diferentes
inmuebles que fueron destinados a vivienda y a la explotación de la actividad
comercial. Explica que durante los años 2006/2007 en una vivienda ubicada
en calle B. A. de esta ciudad, vivieron con ellos, los dos hijos del demandado
–A. de 9 años y B. de 17 años en ese momento– porque la justicia había
dispuesto otorgar la guarda del niño y la adolecente a su padre. Añade que
durante ese tiempo, la dicente cuidó y fue una verdadera madre para los
niños. Posteriormente, alquilaron otra vivienda en el barrio ***** de esta
ciudad, donde permanecieron tres años, y en el año 2011 rentaron otro
inmueble en Barrio ***** de la ciudad de V. N., donde fue la última sede
del hogar hasta que el demandado decidió irse e interrumpir la convivencia.
Refiere que durante los años de pareja fueron adquiriendo en conjunto
diferentes vehículos que después cambiaban por modelos más recientes;
cómo así también indica que fueron titulares de un depósito a plazo fijo en
común, en dos oportunidades, en el Banco Galicia, sucursal Villa María, el
que se conformó con capital de ambos, tendiente a obtener un rédito en
dinero. Afirma que aproximadamente en el año dos mil once, ante la
insistencia del demandado, vendió los tres departamentos ubicados en Barrio
****** de Villa María y destinó parte del dinero obtenido a pagar un automóvil
marca Honda, modelo City, Dominio ****** que habían comprado, y la otra
mitad de la ganancia la utilizó para abrir un negocio en sociedad con el
demandado en la localidad de C., destinado a la venta de bijouterie, para lo
cual alquilaron un salón comercial. Añade que dicho negocio fue vendido en
el año dos mil doce. Por otro lado, afirma que como consecuencia de la
actividad comercial que ejercían, nacieron dos créditos bajo la titularidad de
la actora, cuyos deudores son J. J. A. y S. G., a quienes les inició juicio
tendiente al cobro por las obligaciones incumplidas. Dice que con
posterioridad, los créditos mencionados precedentemente fueron cedidos a
favor de L. A. L., mediante cesión de derechos efectuada por escritura N°
*** de fecha **/**/2012, labrada por la escribana pública GSM A su vez,
por convenio privado con firmas certificadas por la misma escribana, con
fecha 12/10/2012 dejaron expresa constancia que el demandado se
comprometía y obligaba a abonar la suma de pesos cincuenta mil ($ 50.000),
cuando él haya percibido el cobro de la totalidad de los créditos cedidos
precedentemente. Remarca que el demandado jamás abonó suma alguna
por ningún concepto de la sociedad de hecho que conformaban. Agrega
que mediante aportes de ambos adquirieron, entre los años dos mil ocho y
dos mil nueve, tres inmuebles inscriptos en el Registro General de la Provincia
de la siguiente manera: a) inmueble inscripto en el Folio ******, Dominio
******/2008, b) inmueble inscripto al Folio ******, Dominio ******/2009,
y c) inmueble inscripto al Folio ******, Dominio ******/2008. Afirma que
pese a que las propiedades descriptas fueron adquiridas con dinero de ambos,
y en base a la relación de confianza que la compareciente depositó durante
los años de convivencia, los tres inmuebles y el automóvil fueron registrados
a nombre del demandado. Agrega que durante el tiempo que duró la
convivencia, L. no desarrolló otra actividad que la que ejercían juntos en las
diferentes explotaciones comerciales, por lo que sostiene que los inmuebles
adquiridos, pese a encontrarse registrados a nombre del accionado, le
pertenecen a la dicente en un porcentaje del cincuenta por ciento (50 %).
Posteriormente, el demandado continuó percibiendo los alquileres de los
inmuebles que forman parte de la sociedad de hecho constituida por ambas
partes, y vendió el automóvil Honda City sin darle a la reclamante el
cincuenta por ciento (50 %) correspondiente. Ofrece prueba consistente
en documental, instrumental, testimonial, reconocimiento, pericial caligráfica,
confesional e informativa. Funda su pretensión en derecho. Pide que se
haga lugar a la demanda, con costas.
b) Que impreso a la solicitud el trámite de juicio ordinario, y citado a
estar a derecho al demandado, a fs. 96 comparece y toma participación
L. A. L., con patrocinio letrado del abogado EB. Que corrido traslado de
la demanda, a fs. 121/125 es evacuado por el demandado con el patrocinio
letrado ya mencionado. Pide el rechazo de la demanda, con costas a la
accionante. Expresa que niega todo y cada uno de los hechos expuestos
en el escrito inicial, en cuanto no fueren objeto de especial reconocimiento.
Niega la autenticidad de toda la documentación agregada en la causa por
la actora en cuanto no fuera expresamente reconocida. Niega haber vivido
en concubinato desde el cuatro de octubre de dos mil uno de manera
ininterrumpida. Niega haber convivido y formado, durante la convivencia
sociedad de hecho con la actora. Niega haber recibido aportes y participar
en utilidades y pérdidas de sociedad de hecho con la accionante. Niega la
convivencia con la actora en una casa ubicada en calle I. J. F. N° **, de
la localidad de C.. Niega haberse mudado junto a la accionante a la ciudad
de Villa María. Niega haber interrumpido la convivencia con la actora el
día quince de noviembre de dos mil doce. Afirma que jamás percibió aporte
alguno, por parte de la demandante, de la venta de un inmueble ubicado
en calle I. F. N° **, de la localidad de C.. Así como también niega que D.
haya aportado para su subsistencia o gastos de un hogar inexistente. Niega
haber inaugurado un comercio de venta de comestibles con la actora en
calle ****** N° ****, de esta ciudad, en el año 2002. Niega que juntos
hayan aportado en partes iguales y aclara que nunca tuvo ese comercio,
en ese domicilio, a su nombre. Niega haber participado en pérdidas y
ganancias de dicha explotación comercial, por lo que niega haber adquirido,
en el año 2003, con el dinero proveniente de la explotación comercial, una
motocicleta marca Suzuki. Niega haber comprado un departamento en la
ciudad de ********* y afirma que es una ciudad que no conocía en el año
2003. Niega haber alquilado sucesivamente distintos inmuebles, destinadas
a vivienda y para explotación comercial. Niega haber convivido con la
accionante y con sus hijos; y que ella los cuidara o haya cumplido el rol de
una madre. Afirma que jamás la justicia le otorgó la guarda de sus hijos
menores de edad. Niega haber adquirido vehículo alguno con la actora y/
o aportes dinerarios de esta, menos aún con la supuesta venta de un
inmueble en Barrio ****** de propiedad de la accionante. Niega haber
comprado con la actora un comercio de bijouterie y alquilado un salón en
la localidad de C., en el año 2011; y posteriormente venderlo un año
después. Niega que los créditos adeudados por J. J. A. y S. G., se hayan
generado por una actividad comercial con la actora. Aclara que le fueron
cedidos los derechos por la suma de pesos veinticinco mil ($ 25.000), los
que abonó; pero afirma que dicho crédito no se generó a favor de una
sociedad de hecho, como pretende torcer la realidad la actora. Reconoce
el convenio privado celebrado con la actora que corre agregado a fs. 17/
18. Niega que con aportes de ambos o con el producido del ejercicio
comercial juntos, hayan adquirido tres inmuebles, inscriptos en el Registro
General de la Provincia al Folio ******, Dominio ******/2008, Folio
******, Dominio ******/2009, Folio ******, Dominio ******/2008. Relata
que cuando conoció a la actora, en el año dos mil tres, nació una relación
de amistad. Afirma que ella atravesaba una pésima situación económica
y el demandado le brindó todo tipo de ayuda, tanto afectiva como
económica. Dice que en ocasiones, ella limpiaba en la casa del dicente, y
con el correr del tiempo, si mal no recuerda, en el año 2009 y/o 2010,
salieron en varias oportunidades, ocasionalmente, como pareja, amantes;
pero insiste que solo fueron salidas, jamás la relación fue de concubinato
y menos aún durante once años. Agrega que jamás recibió peso alguno de
la demandante, siempre fue a la inversa, puesto que siempre fue el
compareciente quien le prestó dinero que jamás fue devuelto. Dice que
desde hace años sus ingresos provienen de alquileres de propiedades
heredadas de sus padres, jamás tuvo comercio alguno. Añade que el
automotor es el único bien que se le adjudicó en la disolución de la sociedad
conyugal con su esposa M. d. C. C.; y que con el correr de los años fue
renovando. Expresa que las propiedades invocadas por la actora, como
pertenecientes a una supuesta sociedad de hecho, conformada mediante
escritura pública número ****, de fecha ** de ****** de dos mil ocho,
que R. P. Q., lo instituyó al dicente como único y universal heredero de la
totalidad de sus bienes, quien era propietario de dos de los inmuebles
invocados por la actora falsamente, como adquiridos por ambos. Indica
que firmó un acuerdo con Q., en el cual se obligó a prestar alimentos
hasta su fallecimiento y darle cristiana sepultura, y que en ***** del año
dos mil ocho, a fin de evitar gastos y honorarios, realizaron una escritura
traslativa de dominio de los inmuebles, tal como surge de la escritura
pública número ***, por medio de la cual se le transfirió al compareciente
el dominio de los mencionados, constituyendo usufructo vitalicio a favor
de R. P. Q.. Puntualiza que ello echa por tierra la mentira plasmada en la
demanda, que esos dos inmuebles fueron adquiridos con el fruto de una
sociedad de hecho que jamás existió. Con respecto al tercer inmueble,
señala que con fecha ** de **** de dos mil nueve, acordó con A. J. G.,
prestarle alimentos y todo lo concerniente a la atención médica hasta la
fecha de su fallecimiento, más gastos de cristiana sepultura; y con igual
fecha G., le transfirió mediante escritura pública ***, el inmueble que aún
ocupa y por el cual el demandado no percibe renta y/o alquiler alguno.
Afirma que de la simple lectura de la documentación que acompaña es
claro que los hechos expuestos por la actora en la demanda, son total y
absolutamente falsos, en cuanto que jamás existió sociedad de hecho entre
ambos, jamás existieron aportes de ambos, jamás tuvieron comercio alguno.
Ofrece prueba consistente en documental instrumental. Solicita se rechace
la demanda con especial imposición de costas.
c) Que abierta a prueba la causa (fs. 148), ambas partes ofrecen la que
hacen a sus respectivos derechos, y de cuyo diligenciamiento dan cuenta
las constancias de la causa. Que corridos los traslados para alegar respecto
del mérito de la prueba rendida, presenta alegato la parte actora, a fs. 325/
335, y la demandada también produce alegato, que se agrega a fs. 336/337.
d) Que a fs. 338 se dispone llamado de autos para sentencia, providencia

que se encuentra firme y consentida, por lo cual corresponde resolver en
definitiva.
Y CONSIDERANDO: 1) La demanda y su contestación. Que la

actora –E. M. L. D.– plantea demanda de disolución de sociedad de hecho
y liquidación de bienes contra el demandado –L. A. L.–, por la cual pretende
se liquiden los bienes que sostiene adquirieron en conjunto, durante la
convivencia en concubinato que mantuvieron desde el cuatro de octubre de
dos mil uno a noviembre de dos mil doce. Se aduce que tales bienes son: a)
Un inmueble inscripto al Folio ******, Dominio *****/2008; b) Un inmueble
inscripto al Folio ******, Dominio ******/2009; c) Un inmueble inscripto al
Folio ******, Dominio ******/2008; d) un automóvil marca Honda, Modelo
City, Dominio *** ***, que fuera vendido por el demandado y en su
reemplazo adquiriera una versión más moderna del mismo modelo, con
dominio *** ***.
El demandado, por su lado, pide el rechazo de la demanda. Afirma que
jamás convivió, ni conformaron sociedad de hecho con la accionante y nunca
recibió aportes dinerarios, ni de ningún otro tipo. Destaca que con la actora
lo unió una amistad y con el correr del tiempo salieron ocasionalmente como
pareja, pero jamás la relación constituyó un concubinato de once años.
2) Normativa aplicable: Que por haber entrado en vigencia el Código
Civil y Comercial de la Nación - ley 26.994 (que derogó el Cód. Civil - ley
340), con posterioridad a la sustanciación íntegra de este juicio, se analizarán
los hechos y sus consecuencias, por razones de practicidad, según la
normativa vigente al tiempo de los hechos, en función de que ambos
regímenes legales son sustancialmente iguales para el tratamiento del caso.
No obstante, si hubiera alguna consecuencia de los hechos por los cuales se
demanda, que quedara atrapada por especial previsión en la nueva normativa,
se la aplicará en lo pertinente (arg. art. 7º Cód. Civil y Comercial ley 26.994
–en adelante Cód. Civ. y Com.-).

3) Valoración de los argumentos y de las pruebas de las partes. Que
cabe aclarar que el Tribunal no seguirá necesariamente a las partes en
todos y cada uno de los argumentos planteados para sostener y para resistir
las pretensiones –respectivamente–, sino solamente valorará aquellos
necesarios y dirimentes para la solución del litigio (art. 328, 330, 327 y
conc. Cód. Proc.; CSJN, Fallos 258:304; 262:222; 263:30). Asimismo, la
explicación de las conclusiones referirá aquellas pruebas necesarias,
apropiadas y decisivas para la fundamentación respectiva de la resolución
del caso, sin perjuicio del análisis y valoración íntegra de todos los elementos
de prueba (art. 327 y conc. Cód. Proc.; CSJN, Fallos, 274:130; 280:320).
4) Controversias. Que del modo en que ha quedado trabada la litis, dos
aspectos fundamentales se encuentran controvertidos: En primer lugar la
relación que unía a las partes, ante la negativa del demandado respecto de
la existencia del concubinato denunciado por la actora; y por otro lado, la
existencia de la sociedad de hecho con relación a determinados bienes,
conformada por D. y L., a partir de los aportes en dinero efectuados por
ambos a lo largo de los años de relación mantenida. No obstante, como se
dijo, el demandado sostiene que con la actora lo unió una amistad y con el
correr del tiempo salieron ocasionalmente como pareja. Sobre esto último,
relata el accionado que cuando conoció a la actora, en el año dos mil tres,
nació una relación de amistad, y ella atravesaba una pésima situación
económica y el demandado le brindó todo tipo de ayuda, tanto afectiva
como económica. Agrega que en ocasiones, ella limpiaba en la casa del
demandado, y que con el correr del tiempo, en el año 2009 y/o 2010, salieron
en varias oportunidades, ocasionalmente, como pareja, amantes, pero insiste
que solo fueron salidas y no un concubinato.
Conclusión. Que de la valoración de la prueba rendida en el juicio, y del
análisis integral de las constancias de la causa, queda demostrado que le
asiste razón a la parte actora. Se dan fundamentos:
5) La relación de concubinato o unión convivencial entre las partes.
Conceptualizaciones. Dado que la nueva legislación (Cód. Civ. y Com.),
refiere a lo que antes se identificaba como concubinato, como unión
convivencial, se lo referirá también de este modo. Sobre todo, porque esa
nueva legislación reconoce a esas uniones el carácter de proyecto de vida
en común (que siempre tuvieron), y les quita el trato despectivo, peyorativo

o de informalidad, que pudo interpretarse por comparación con las uniones
matrimoniales. En ese orden, el art. 509 Cód. Civ. y Com. define a la unión
convivencial, como la unión basada en relaciones afectivas de carácter
singular, pública, notoria, estable y permanente de dos personas que conviven
y comparten un proyecto de vida común, sean del mismo o de diferente
sexo.
La existencia de concubinato entre las partes fue negada por completo
por el accionado en la contestación de la demanda, que obra a fs. 121/125,
al decir L. enfáticamente que: "Reitero niego expresa y absolutamente haber
convivido, haber conformado sociedad de hecho con la accionante, haber
recibido aportes dinerarios ni de ningún otro tipo". Pese a ello y con base en
la prueba rendida en la causa, queda demostrado lo contrario, puesto que de
la prueba documental, obrante a fs. 4, 6/9, 10/11 (contratos de locación
suscriptos por ambas partes), 12/14, 18 y 42/43 (convenio privado de cesión
de derechos reconocido por la demandada a fs. 123), de surge que las
partes mantuvieron un domicilio en común (I. N° **** de la localidad de
Villa María), entre febrero de 2009 y octubre de 2012. Por otro lado, las
tarjetas de salutación aportadas a fs. 19/25 y fotografías, acompañadas a
fs. 55/83, demuestran que las partes conformaron una pareja estable de
convivencia a lo largo del tiempo. Cabe anotar que la mera negativa de
autenticidad hecha por el demandado en su contestación de demanda (fs.
121 vta.), respecto de esa documentación y de otras acompañadas con la
demanda, resulta ineficaz para restarle valor probatorio a esos documentos.
En efecto, no se ha efectuado una crítica puntual y adecuada a las fotografías
acompañadas (aparte de la mera negativa), y a las circunstancias que ellas
ilustran, sobre indudables situaciones de familiaridad, de pareja, etcétera.
Dice Hernando Devis Echandía, que las fotografías pueden aducirse como
pruebas en cualquier proceso, y sirven para probar el estado de hechos que
existía en el momento de ser tomadas, de acuerdo con la libre crítica que de
ellas haga el juez, y para establecer su autenticidad se requiere la confesión
de parte o de testigos presentes en aquel instante (Devis Echandía,
Hernando, Teoría general de la prueba judicial, T. 2, Zavalía, Bs. As., 1988,
p. 579), extremos este último que se ha cumplido, en general, en el caso,
con las declaraciones testimoniales corroborantes de la relación de pareja y
de convivencia habida entre las partes. No obstante ello, aún en los casos
en que no hay un concreto reconocimiento o declaración de testigos sobre

la autenticidad, "la prueba fotográfica ingresa en el elenco de los medios
probatorios que en definitiva habrá de evaluar el juzgador" (Ramacciotti,
Hugo, Compendio de Der. Proc. Civ. y Com. de Córdoba, T. 1, Depalma,
Bs. As., 1981, p. 737), como en el caso, debido a la existencia de todo un
caudal probatorio corroborante.
En el mismo sentido se imponen la prueba testimonial rendida en la
causa, que obra a fs. 181, 195, 197/199 y 252/255, donde de los testimonios
emanados de conocidos, locadores y vecinos de las partes (declaraciones
testimoniales que más abajo se analizan en detalle), todos coinciden en que
las partes fueron pareja y convivieron durante más de diez años. Dado que
la nueva legislación (Cód. Civ. y Com.), refiere a lo que antes se identificaba
como concubinato, como unión convivencial, se lo referirá también de este
modo.
6) Efectos y consecuencias del concubinato o unión convivencial, con
relación a los bienes. La doctrina y la jurisprudencia han sido, en general,
pacíficas, en cuanto a que el concubinato, por prolongado que sea, no prueba
por sí mismo la existencia de una sociedad de hecho entre los concubinos
(cfr., entre muchos otros, C1aCC, Río Cuarto, Sent. N° 86, 26/10/2012,
"P., G. L. c/ C., L.A.", reseñada en Diario Jurídico de Córdoba –edición
digital–, N° 2446, 23/11/2012, www.diariojuridicocba.com.ar; y diario
Comercio y Justicia, del 23/11/2012, p. 11, y
www.comercioyjusticia.com.ar; CCC y L, Gualeguaychú, 20/10/2010,
"Portel c. Faelo", LL-Litoral, fascículo abril/2011, p. 332).
No obstante ello, es evidente que la comunidad concubinaria –que en
el caso ha tenido una significativa extensión temporal de aproximadamente
once años–, al margen de la conformación de una sociedad de hecho, por
razón de la comunidad de intereses, los concubinos pueden adquirir bienes
en condominio aunque figure a nombre de uno de ellos, con la contribución
de ambos y para el uso y goce común y su vida de relación. En tales
supuestos, deberá probarse por los interesados –la actora en el caso–, la
contribución que se alegue (cfr. fallo citado en último término).
Asimismo, cabe destacar que muchos de los conceptos que fijó la
jurisprudencia, en el sentido de negar un vínculo familiar entre los concubinos
o convivientes, no pueden ser totalmente mantenidos en la actualidad, sobre
todo desde la incorporación de diversos tratados internacionales de derechos

humanos a la Constitución Nacional (art. 75 inc. 22 Const. Nac.), y el
consecuente reconocimiento de un concepto amplio de familia, en la cual
puede encuadrar la convivencia de dos personas, en forma estable,
prolongada en el tiempo, y con un proyecto de vida en común.
7) Prueba de los aportes de la demandante en la adquisición de bienes
denunciados. El demandado negó categóricamente haber conformado una
sociedad de hecho con la actora y que ambos hubieren efectuado aportes
dinerarios o de algún tipo. Por otro lado, la actora afirma que la sociedad
de hecho conformada con el accionado, lo fue mediante aportes efectuados
por ambos en idénticos porcentajes. En tal sentido, las pruebas rendidas en
la causa, dan cuenta efectivamente de los concretos aportes económicos
alegados por D. a lo largo de los años de convivencia, a saber:
8) La parte actora vendió un bien inmueble propio ubicado en calle I. J.
F. N° ** de la localidad de C.. Al respecto, declaró como testigo el comprador
de dicho inmueble –A. M. E.–, quien afirmó que "en el año 2001-2002
concertó una operación de compraventa con la Sra. E. D., relacionada con
un inmueble ubicado en calle I. F., cuyo número no recuerda pero se
encuentra ubicado entre calles ******* y ******** de C., y que era la
vivienda familiar de la Sra. D., y que el testigo le abonó por dicha compra
alrededor de U$S 13.000" (fs. 258).
9) Posteriormente, se acreditó por medio de escritura número *** de
fecha **/**/2003, que la actora compró inmuebles en la localidad de Villa
María, descriptos en la pieza obrante a fs. 51/54. La operatoria inmobiliaria
expresada da cuenta de la solvencia de la accionante –al inicio del
concubinato– y acredita las manifestaciones vertidas en la demanda. Por
otro lado, los testimonios de E. D. G. (fs. 189), y M. Á. N. (fs. 181). Este
último quien expresó: "[conocer] que tenían un almacén juntos en el Barrio
*******, en la calle ****** pasando la ***** media cuadra" y "[saber] que
tenían una despensa, todo lo que hacían lo hacían en sociedad por ser pareja",
"todo lo que tenían era en común, que sabe que L. se dedicaba al arbitraje
también, pero vivían de la despensa", "D. se encargaba de atenderlo pero
los dos lo pusieron", en tanto el testigo G. dijo que los conoció como pareja
y que ellos le cedieron los derechos sobre un departamento de ********.
Por otro lado, la testigo K. A. P. (fs. 199), expresó que: "cuando se vinieron
para acá (Villa María) sabe que tenían un supermercadito cerca del barrio
******, que sabe que E. vendió la casa que tenía en C. para ponerlo y que
todo lo que compraban era en común, que compraron un departamento en
********, todo lo hacían juntos como pareja, que ellos estaban todo el tiempo
junto, no se separaban". Se aprecia que todos los testimonios dan cuenta de
que los concubinos tuvieron en común un local comercial de comestibles,
llamado "E. G.", el cual estaba ubicado en la calle ******* N° **** de esta
ciudad de Villa María, tal y como expresó la accionante en la demanda.
Abonan dicha afirmación las documentales acompañadas a fs. 26/37,
consistentes en remitos y facturas de productos adquiridos para la
comercialización en dicho local.
10) Que con relación a la adquisición, con aportes dinerarios de ambos,
de un departamento en la ciudad de ********, con el solo fin de venderlo
posteriormente y obtener una ganancia en la transacción, hecho que fuera
negado por el accionado, se tiene lo siguiente. A fin de acreditar el extremo
alegado, la parte actora acompañó prueba documental que obra agregada a
fs. 157/161, consistente en recibos de pago y contrato de adquisición de la
propiedad mencionada suscripto por ambas partes; y conforme surge del
testimonio vertido, a fs. 189, por el posterior adquirente de dicha propiedad
–E. D. G.–, la existencia del hecho queda acreditada.
11) Las sucesivas locaciones efectuadas a los fines de vivienda de la
pareja y a la explotación de la actividad comercial, quedan acreditadas por
medio del contrato de locación acompañado a fs. 10/11 y prueba testimonial
de un vecino de la pareja (fs. 195), madre de una de las locadoras (fs.197),
empleada de vecinos (fs. 198). Lo mismo sucede con el negocio comercial
destinado a la venta de bijouterie que tuvieron ambos en la localidad de C.,
durante los años 2011/2012, hecho que queda acreditado por los testimonios
obrantes a fs. 252/255 y contrato de locación suscripto por D. y L., y que
obra acompañado a fs. 10/11.
12) Que respecto del bien automotor objeto del reclamo efectuado por
la accionante, cabe indicar que fue adquirido durante el concubinato y vendido
con posterioridad a la ruptura sentimental de la pareja. Pese a ello y de
acuerdo a los informes de estado de dominio expedidos por el Registro
Nacional de la Propiedad del Automotor (fs. 221/ 230 y 353/354), de los que
surge que el accionado vendió el automóvil Honda, modelo CITY, Dominio
*** *** (transferencia efectuada el día **/**/2013), adquirido durante el

concubinato, e inmediatamente obtuvo otro automotor (con fecha **/**/
2013), marca Honda, modelo CITY, Dominio *** ***, ambos inscritos a su
nombre. En tal sentido, y pese a que L. obtuvo un nuevo automotor –fuera
del periodo del concubinato– se presume por la concomitancia de las
operaciones efectuadas, ante la falta de prueba en contrario producida por
el demandado, que el nuevo automóvil se obtuvo en parte con el producido
del vehículo vendido. Consecuentemente, corresponde hacer lugar a la
pretensión planteada por la actora respecto del bien automotor objeto del
reclamo.
13) En lo que respecta a los inmuebles objeto del reclamo efectuado
por la accionante, cabe efectuar las siguientes consideraciones:
a.- Inmueble inscrito al Folio ******, Dominio ******/2008: Descrito
como lote de terreno ubicado en Barrio *******, de la ciudad de Villa
María, Pedanía del mismo nombre, departamento General San Martín,
designado como Lote ***. Conforme constancias de la causa, especialmente
informe del Registro General de la Provincia de Córdoba (fs. 267) y copia
de escritura número *** (fs. 297/299), que dan cuenta que el demandado
adquirió por medio de contrato de compraventa, instrumentado con fecha
** de **** de dos mil ocho, el bien antes mencionado. Pese a ello, el
accionado esgrimió que por medio de testamento, instrumentado en escritura
pública número **, de fecha ** de *** de dos mil ocho –fs. 295–, fue
instituido como único y universal heredero de la totalidad de los bienes de
su propietario R. P. Q. al fallecimiento de éste. No obstante, conforme
surge de la prueba testimonial –obrante a fs. 301–, de R. P. Q., quien expresó
que: "en el mes de **** de 2008, testó a favor del demandado L., a fin de
dejarle sus propiedades de manera gratuita y celebró un acuerdo por
alimentos, acompañamiento, etc..." y agregó que: "...celebró escritura
pública número ***, en la cual L., le compra los mismos bienes que le
había cedido mediante el testamento…" por lo que "…se realizó la escritura
para que L., pague los impuestos y para que el dicente no figure más, total
ya le había dado los bienes por testamento…". Asimismo, agrega: "que el
testigo no recibió ningún dinero, que se puso el monto de la base imponible,
que a cambio de dejarles la propiedades lo único que percibo del Señor L.
de por vida es el pago de alimentos, medicamentos, servicios, tal y como
dice el acuerdo celebrado el ** de **** de 2008, hasta que se muera". Por
otro lado, atestigua que: "conoce a L., hace diez o doce años, que a la
señora D., la vio dos o tres veces, antes de haber testado a favor de L., que
cuando hizo el negocio, la Señora D., cree que ya no estaba con L.". Pese
a lo expuesto y encontrándose acreditada la relación sentimental entre las
partes al momento del negocio jurídico efectuado entre R. P. Q. y el
demandado, corresponde desestimar la defensa opuesta por L. y hacer
lugar a la pretensión planteada por la actora respecto del bien descrito.
b.- Inmueble inscrito al Folio ******, Dominio ******/2008: Descrito
como lote de terreno ubicado en barrio *******, ciudad de Villa María,
departamento General San Martín, que se designa como lote ****.
Conforme constancias de la causa, especialmente informe del Registro
General de la Provincia de Córdoba (fs. 263), y copia de escritura número
*** (fs. 297/299), que dan cuenta que el demandado adquirió por medio de
contrato de compraventa, instrumentado con fecha ** de ***** de dos mil
ocho, el bien antes mencionado; y teniendo en cuenta las consideraciones
expuestas en el apartado precedente (13 a), corresponde hacer lugar a la
pretensión planteada por la actora respecto del bien inmueble descrito.
c.- Inmueble inscrito al Folio ******, Dominio ******/2009: Descrito
como lote de terreno ubicado en Barrio ********, ciudad de Villa María,
pedanía del mismo nombre, departamento General San Martín, designado
como lote *****. Conforme constancias de la causa, especialmente informe
del Registro General de la Provincia de Córdoba (fs. 265) que da cuenta
que es titular del inmueble descrito, el demandado L. A. L. desde el **/**/
2009, adquirido por contrato de compraventa, instrumentada por medio de
escritura número *** de fecha **/**/2009. Pese a ello, el accionado esgrimió
que por medio de acuerdo celebrado con A. J. G., de fecha ** de ***** de
dos mil nueve, se comprometió a prestarle alimentos y todo lo concerniente
a la atención médica hasta la fecha de su fallecimiento, y a cambio G. le
transfirió mediante escritura pública ***, el bien inmueble mencionado.
No obstante, conforme surge de la prueba testimonial –obrante a fs. 303–,
de A. J. G., quien expresó que: "conoce a L., hace veinte años; a la Sra. D.,
que no recuerda que hará siete y ocho años pasados". Agregó que: "la vio
un par de veces, antes y después del negocio, para nada tiene que ver su
trato es con L.". en el mes de ***** de 2008, testó a favor del demandado
L., a fin de dejarle sus propiedades de manera gratuita y celebró un acuerdo
por alimentos, acompañamiento, etc...". Acreditada la relación que unía a
las partes, conforme las consideraciones precedentemente expresadas y

habiéndose llevado a cabo la compraventa del inmueble detallado mientras
las partes integraban la sociedad de hecho presumida, corresponde hacer
lugar a la pretensión planteada por la actora respecto del bien inmueble
descrito.
14) Propiedad de los bienes denunciados corresponde a la actora y al
demandado, en partes iguales. Que de acuerdo a las pruebas producidas,
cabe considerar que los bienes adquiridos durante el concubinato, si bien
fueron registrados a nombre del accionado, como es el caso de los
automotores e inmuebles antes mencionados, fueron obtenidos gracias al
aporte dinerario de ambas partes. Con ello, se demuestra que la accionante
fue descapitalizándose de sus bienes a lo largo de la relación, mientras que
su concubino actuó en sentido contrario. De hecho, consta la cesión
efectuada con fecha **/**/2012 (fs. 17/18), por parte de la accionante a
favor del demandado, de derechos y acciones sobre los juicios "D., E. M.
L. C/ G., S. B. Y OTRO – EJECUTIVO" (Expte. Nº ******), y "D., E. M.
L. C/ A., J. J. – EJECUTIVO" (Expte. Nº ******). Abonan esta posición,
la prueba informativa obrante a fs. 216/219 que dan cuenta de que las partes
fueron cotitulares de depósitos bancarios a plazos fijos – certificado N°
*******, durante el año 2011, en el Banco Galicia. A la par de lo expuesto
precedentemente, consta el testimonio de M. Á. N., quien mantuvo una
relación de amistad con la pareja y afirmó, conforme consta a fs. 181, que
"…convivieron hasta que hace como uno o dos años aproximadamente se
separaron y ella tuvo que irse con el bolsito, sin nada". En igual sentido,
atestiguó M. d. V. D., quien afirmó que "cuando se separó de L., [la actora],
no se llevó nada, porque L. A. no le dio nada, lo único que se llevó a C. fue
tristeza, amargura y un perro que encontró en la calle" (fs. 198). Por su
parte, la testigo K. A. P., afirma que "sabe que cuando se separaron, [la
actora] no tenía nada, L. no le dejó nada, así que se tuvo que volver a C. y
vive con el hijo en una casita que alquila el hijo. Que sabe que E. hace
comida para vender, se las rebusca, pero no le alcanza" (fs. 199). Confirman
todo lo antes expuesto, informe expedido por el Registro General de la
Provincia, de donde claramente surge la situación económico patrimonial
con la que concluyeron la relación ambas partes (fs. 277).
15) Derechos de la demandante como mujer. Juzgamiento con
perspectiva de género.
En la valoración de la situación de las partes, y en el análisis de la

prueba para la resolución del juicio, se tiene en consideración la condición
de mujer de la demandante, y el necesario juzgamiento de la cuestión con
perspectiva de género. La parte actora, en su alegato final, recordó esa
aplicación de principios de derecho. Al respecto, la Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer (CEDAW,
por sus siglas en inglés), aprobada por ley 23179 e incorporada a la
Constitución Nacional por art. 75 inc. 22 –esto es, con rango constitucional
e integrante en nuestro país del llamado "Bloque de Constitucionalidad"),
identifica como actos discriminatorios contra las mujeres por su condición
de tales, en tanto se denote exclusión o restricción basada en el sexo que
tenga por objeto o por resultado menoscabar el ejercicio por la mujer, sobre
la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las
libertades fundamentales en la esfera civil (art. 1, énfasis agregado). El
Estado debe condenar la discriminación contra la mujer en todas sus formas,
y establecer la protección jurídica por conducto de los tribunales (art. 2,
énfasis agregado). A la vez, dicha Convención dispone mandatos precisos
para el tratamiento de cuestiones como la planteada. Así, el Estado tomará
en todas las esferas, … todas las medidas apropiadas … para asegurar el
pleno desarrollo y adelanto de la mujer, con el objeto de garantizarle el
ejercicio y el goce de los derechos humanos y las libertades fundamentales
en igualdad de condiciones con el hombre (art. 3, énfasis agregado), y
adoptará … medidas especiales de carácter temporal encaminadas a acelerar
la igualdad de facto entre el hombre y la mujer, y que no se considerarán
discriminación en la forma definida en dicha Convención (art. 4).
Concretamente, en cuanto a los roles o estereotipos de conducta, el Estado
tomará todas las medidas apropiadas para modificar los patrones
socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la
eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier
otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de
cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres
(art. 5 inc. a, CEDAW –énfasis agregado–). Ello significa que deberá
valorarse la situación de la mujer, en cuanto se encuentren en discusión sus
derechos con relación a los del varón, con especial consideración, para no
consagrar un desajuste o desequilibrio en su perjuicio, desequilibrio que ya
viene direccionado por relaciones desiguales de poder en favor del varón.
Como se sabe, por art. 17 CEDAW, se estableció un Comité (en adelante
Comité CEDAW) de seguimiento para la correcta aplicación de la CEDAW,

que tiene facultad de emitir Recomendaciones Generales para esa debida
aplicación. En esa dirección, la Recomendación General Nº 28 del Comité
CEDAW (del 16/12/2010), en su punto 5, establece que la definición de
discriminación del art. 1 CEDAW, "señala que cualquier distinción, exclusión
o restricción que tenga por objeto o por resultado reducir o anular el
reconocimiento, el disfrute o el ejercicio por las mujeres de sus derechos
humanos y libertades fundamentales constituye discriminación, incluso
cuando no sea en forma intencional". Y se agrega en forma contundente
que "De esto se desprendería que el trato idéntico o neutro de la mujer y el
hombre podría constituir discriminación contra la mujer cuando tuviera como
resultado o efecto privarla del ejercicio de un derecho al no haberse tenido
en cuenta la desventaja y la desigualdad preexistentes por motivo de género".
Esto significa, precisamente, que la valoración de la prueba, en cuanto a los
aportes económicos de las partes, como convivientes con un proyecto de
vida en común, no puede hacerse con desconocimiento del trato familiar y
de pareja que se prodigaban la actora con el demandado. Al respecto, la
Recomendación General Nº 21 del Comité CEDAW dispone, al referirse a
"la igualdad en el matrimonio y en las relaciones familiares", que "Además,
por lo general, no se concede protección legislativa alguna al
amancebamiento. La ley debería proteger la igualdad de las mujeres
amancebadas en la vida familiar y en la repartición de los ingresos y los
bienes..." (punto 18, énfasis agregado). Cabe anotar que cuando la
Recomendación mencionada indica "amancebamiento", se refiere
precisamente a su sinónimo "concubinato", por su significado similar.
16) Trato discriminatorio en perjuicio de la mujer. En el caso, la cerrada
negativa del demandado sobre la existencia de la relación de pareja estable
y conviviente, y concreta y puntualmente su connotación relativa a la
adquisición de bienes con aportes económicos en común, ha significado un
trato discriminatorio contra la ahora demandante, en su condición de mujer.
Ya se valoró que se demostró plenamente el concubinato o unión convivencial
entre las partes. Cabe reiterar al respecto las conclusiones que se obtuvieron
más arriba, de la precisa prueba que trajo y que produjo en el juicio la
demandante, y que da cuenta de un ostensible trato familiar de pareja con
convivencia entre las partes (inclusive con trato personal y afectuoso de la
demandante con los hijos del demandado –que tuvo de otra unión–), y también
de emprendimientos económicos y comerciales en común durante esa

convivencia. Al respecto, cuando el demandado expresa en su contestación
de la demanda, la excusa que consiste en sostener, que la demandante "en
ocasiones limpiaba en mi casa todo para darle una mano" (fs. 123), y que
"con el correr del tiempo … salimos en varias oportunidades ocasionalmente
como pareja, amantes, pero solamente fueron algunas salidas jamás la
relación fue de concubinato" (fs. 123/123 vta.) (y todo ello junto a la negativa
cerrada de la existencia del concubinato), introduce indudablemente una
expresión discriminatoria y de relegamiento de la demandante (como mujer),
al pretender asignarle un rol de trabajo o servicio doméstico –que no
demostró en modo alguno–, con base en prejuicios y en funciones
estereotipadas tradicionalmente asignadas a las mujeres, para liberarse de
lo que en este juicio se le reclama. Esto es, se utiliza por el demandado esa
afirmación discriminatoria como forma de encubrir o relativizar la relación
de pareja y el proyecto de vida en común derivado de la convivencia.
También, debe tenerse en cuenta que existe una costumbre (según enseña
la experiencia común y casos análogos), que hace que, en general, los bienes
de las parejas sean anotados registralmente a nombre del varón, motivado
en la confianza existente entre los integrantes de la pareja. Sobre el particular,
como ya se señaló, existe el compromiso internacional de modificar los
patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres con miras a
alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y
de cualquier otra índole, que estén basados en la idea de la inferioridad o
superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de
hombres y mujeres (art. 5 inc. a CEDAW).
17) Violencia de género, del tipo económica, con modalidad doméstica.
La Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia
contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollan sus relaciones
interpersonales, Nº 26.485 (en adelante Ley de protección integral a la mujer),
establece como objeto –entre otros– el derecho de las mujeres a vivir una
vida sin violencia (art. 2 inc. b), y precisa entre los derechos protegidos, la
integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial (art. 2 inc. c,
énfasis agregado). Dicha ley define como violencia contra las mujeres, toda
conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el
ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder,
afecte su vida, su libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual,
económica o patrimonial (art. 4, énfasis agregado). En cuanto a los tipos de

violencia contra la mujer, se define –entre otros tipos–, la violencia Económica
y patrimonial, que es la que se dirige a ocasionar menoscabo en los recursos
económicos o patrimoniales de la mujer, a través de … La perturbación de
la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes (art. 5 inc. 4 apartado ‘a’,
énfasis agregado). Respecto de las modalidades de la violencia contra las
mujeres, se determina –entre otras–, la modalidad de violencia doméstica,
que es aquella ejercida contra las mujeres por un integrante del grupo familiar
… que dañe la … integridad … económica o patrimonial … Se entiende
por grupo familiar el originado en el parentesco … el matrimonio, las uniones
de hecho y las parejas o noviazgos. Incluye las relaciones vigentes o
finalizadas, no siendo requisito la convivencia (art. 6 inc. ‘a’, énfasis
agregado).
Las previsiones de la Ley de protección integral a la mujer, recién
detalladas, son consecuencia del compromiso internacional de la Argentina,
asumido con la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra la Mujer – "Convención de Belém do Pará",
aprobada por ley 24632 (en adelante Convención de Belém do Pará). Dicha
Convención a la que adhirió nuestro país, establece en su art. 7 que los
Estados Partes condenan todas las formas de violencia contra la mujer y
convienen en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones …
lo siguiente: actuar con la debida diligencia … (inc. b), incluir en su
legislación interna normas … civiles … que sean necesarias para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra la mujer … (inc. c), establecer los
mecanismos judiciales … necesarios para asegurar que la mujer objeto de
violencia tenga acceso efectivo a resarcimiento, reparación del daño u otros
medios de compensación justos y eficaces … (inc. g, énfasis agregado).
18) Aplicación de los principios enunciados al caso. Configuración de
violencia de género, de tipo económica, con modalidad doméstica. Persona
vulnerable. La postura del demandado, caracterizada por su negativa de la
relación de pareja estable y de convivencia, y con invocación de argumentos
discriminatorios hacia la demandante en su condición de mujer, encaminados
a encubrir o dar otro alcance a esa relación de unión convivencial o
concubinato, sumado a que no ofreció prueba precisa para avalar su oposición,
se constituye como abusiva y dilatoria, y contraria a la buena fe, y por lo
tanto no merecedora de protección según los principios de los arts. 1071
segundo párrafo y conc. Cód. Civil, y arts. 10, 9 y conc. Cód. Civ. y Com.
Asimismo, constituye esa actuación del demandado, en la determinación de
la titularidad de los bienes adquiridos durante la unión convivencial o
concubinato, una exteriorización de violencia económica o patrimonial, según
se analizó precedentemente, que no debe ser tolerada. En ese orden, la
demandante, como mujer víctima de violencia de género (con el tipo y
modalidad ya expresadas), es persona vulnerable que requiere un rol activo
de los tribunales. En tal sentido, la Regla 3 de las Reglas de Brasilia sobre
Acceso a la Justicia de las Personas en Condición de Vulnerabilidad
(aprobadas por la XIV Cumbre Judicial Iberoamericana, Brasilia, 2008, y a
las cuales adhirió el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba por Acuerdo
Nº 618 Serie "A" del 14/10/2011, y la Corte Suprema de Justicia de la Nación
por Acordada Nº 5/2009 del 24/02/2009), establece que "se consideran en
condición de vulnerabilidad aquellas personas que, por razón de su edad,
género, estado físico o mental, o por circunstancias sociales, económicas y
étnicas y/o culturales, encuentran especiales dificultades para ejercitar con
plenitud ante el sistema de justicia los derechos reconocidos por el
ordenamiento jurídico" (énfasis agregado). Al respecto, cabe recordar lo
dicho por los testigos. Así, el testigo M. Á. N., quien mantuvo una relación
de amistad con la pareja, afirmó (fs. 181), que "…convivieron hasta que
hace como uno o dos años aproximadamente se separaron y ella tuvo que
irse con el bolsito, sin nada". En igual sentido, atestiguó M. d. V. D., quien
afirmó que "cuando se separó de L., [la actora], no se llevó nada, porque L.
A. no le dio nada, lo único que se llevó a C. fue tristeza, amargura y un
perro que encontró en la calle" (fs. 198). Por su parte, la testigo K. A. P.,
relata que "sabe que cuando se separaron, [la actora] no tenía nada, L. no
le dejó nada, así que se tuvo que volver a C. y vive con el hijo en una casita
que alquila el hijo. Que sabe que E. hace comida para vender, se las rebusca,
pero no le alcanza" (fs. 199). De tal modo, la demandante resultó burlada y
afectada en el reconocimiento de sus derechos económicos y patrimoniales,
resultantes de la convivencia en la cual se adquirieron bienes, por violencia
de género, con el correlativo empobrecimiento, y de allí su condición de
persona vulnerable en el caso.
19) Medidas de acción positiva. Protección Constitucional y
Convencional. Que las valoraciones precedentes constituyen una medida
de acción positiva en los términos del art. 75 inc. 23 Const. Nacional, en

cuanto se debe legislar y promover medidas de acción positiva (y aplicarse
judicialmente), que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato,
y el pleno goce de y ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitución
con discapacidad, e impone reconocer a la actora el derecho invocado en la
demanda. En forma concordante, la Recomendación General Nº 19 (11º
Período de Sesiones, 1992) del Comité CEDAW, dispone que "… La
aplicación cabal de la Convención exige que los Estados Partes adopten
medidas positivas para eliminar todas las formas de violencia contra la mujer."
20) Conclusión. Que de acuerdo a lo valorado precedentemente, y
como ya se anticipara, corresponde hacer lugar a la demanda de liquidación
de sociedad de hecho, por haberse probado sobradamente su existencia y
los aportes económicos de la demandante, en la adquisición de los bienes
denunciados. En consecuencia, se dispondrá se lleve a cabo la partición de
los bienes adquiridos en común ya referidos, de acuerdo a las pautas
previstas para la división de cosas comunes (art. 726 y conc. Cód. Proc.). A
tal efecto, las partes de común acuerdo deben arbitrar los medios para la
materialización de la partición o, en su defecto por el Tribunal –a instancia
de parte– se designará un perito partidor y tasador en su caso, o martillero,
según corresponda, todo ello a realizarse en la etapa de ejecución de
sentencia (art. 726 y conc. Cód. Proc.).
21) Las otras pruebas producidas, debidamente valoradas, en nada
hacen variar las conclusiones arribadas.
22) Costas. Las costas del juicio deben ser soportadas por la parte
demandada, que resulta vencida (art. 130 Cód. Proc.).
23) Honorarios. Se diferirá la regulación de honorarios de los letrados
intervinientes por la parte actora, para la oportunidad de la determinación
de las bases respectivas, y se diferirá la regulación de honorarios del abogado
de la parte demandada vencida, para cuando ocurra esa circunstancia, y se
peticione expresamente la regulación (art. 26 ley 9459, en sentido contrario).
SE RESUELVE: 1) Hacer lugar a la demanda interpuesta por E. M.

L. D. contra L. A. L. y, en consecuencia, reconocer derechos de propiedad
de la actora sobre el cincuenta por ciento (50 %) de los bienes identificados
en los considerandos números doce (12) y trece (13) de la presente
resolución.
2) Disponer que se lleve a cabo la partición de los bienes adquiridos en
común, descritos precedentemente, de acuerdo a las pautas previstas para
la división de cosas comunes (art. 726 y conc. Cód. Proc.). A tal efecto, las
partes de común acuerdo deben arbitrar los medios para la materialización
de la partición o, en su defecto por el tribunal –a instancia de parte– se
designará un perito partidor y tasador en su caso, o martillero, según
corresponda. Todo ello a realizarse en la etapa de ejecución de sentencia
(art. 726 y conc. Cód. Proc.).
3) Imponer las costas del juicio al demandado L. A. L.. Se difiere la
regulación de honorarios de los letrados intervinientes, para las oportunidades
señaladas, respectivamente, en los considerandos de la presente resolución.
Alberto Ramiro Domenech – Juez.
16. "B., H. A. c/ F., S. E. y/o E. – DESALOJO", Expte. 2922917.

PERSPECTIVA DE GÉNERO. DESALOJO – PRETENSIÓN DEL
ACTOR (EXCLUIDO DEL HOGAR) DE DEJAR A SU CONCUBINA
SIN HABITACIÓN – VIOLENCIA DE GÉNERO.
Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial y de Familia

de Séptima Nominación, Secretaría Catorce de la ciudad de Río
Cuarto
Reseña:
HECHOS: El Sr. H. A. B., con el patrocinio letrado de la Dra. Maria
Eugenia Seimandi, deduce formal demanda de desalojo en contra de la
Sra. S. E. F. y demás ocupantes del inmueble de su propiedad ubicado

en calle A. P. N° XXX, que la demandada ocupa sin su consentimiento,
sin contrato de alquiler, desde marzo de 2014, solicitando que se la
condene y demás ocupantes, a desalojar el mencionado bien dentro del
plazo legal, bajo apercibimiento de lanzamiento.Manifiesta que es
propietario de la vivienda objeto de la presente demanda por Boleto de
Compraventa de fecha 02 de agosto de 2008, en virtud del cual adquiere
dicho inmueble del Sr. R. A. R. Relata que convivió con la Sra. S. E. F.
durante seis años y medio en ese inmueble de su propiedad de calle A.
P. XXX hasta el día 6 de marzo de 2014.Afirma que nunca existió un
contrato de locación, ni mucho menos su consentimiento para que ella
se quedara ocupando su casa, debido a la prohibición total y reciproca
que existió entre su persona y la hoy demandada, quien aprovechó de la
situación y se quedó a vivir en el inmueble de su propiedad en contra de
su voluntad, pese a sus reiterados reclamos nunca tuvo intención de
pagarle un alquiler ni de hacerle entrega de la vivienda en forma
extrajudicial
Doctrina del fallo en lo que resulta pertinente

La controversia claramente excede el acotado margen de la presente
acción a raíz de la cuestión posesoria debatida en autos. En primer
lugar en función de que el juicio de desalojo procede en contra de aquel
que carece de título para ello, quedando excluida de su ámbito de
conocimiento todas las otras cuestiones vinculadas al desahucio que
excedan el conflicto meramente ateniente a la tenencia de la cosa.
Nuestro derecho positivo, a diferencia del anterior, le ha dado regulación
expresa a las "uniones convivenciales", definiéndolas en el art. 509 del
C.C.C.N. como la "unión basada en relaciones afectivas de carácter
singular, publica, notoria, estable y permanente de dos personas
que conviven y comparten un proyecto de vida común (…)". Que
asimismo el art. 512 de dicho plexo normativo establece que "…La
unión convivencial puede acreditarse por cualquier medio de
prueba…". La doctrina ha sostenido al respecto que "…En caso que
los convivientes quieran alegar la existencia de la unión
convivencial podrán hacerlo por cualquier medio de prueba…"
Conf. Rivera Julio Cesar y Graciela Medida, Código Civil y Comercial

de la Nación, La Ley, pág. 265. En este iter argumental autorizada
doctrina ha dicho que "el elemento esencial está dado por la
cohabitación, lo cual generará importantes consecuencias a la
hora de analizar el instituto bajo el acotado prisma del juicio de
desalojo".
De todo lo expuesto surge de modo nítido que ambas partes detentaban
iguales derechos sobre el inmueble en litigio, toda vez que las
construcciones o mejoras habrían sido realizadas con el esfuerzo común
de ambos lo cual, claramente, es difícil que guarde un respaldo
documental que acredite la propiedad de los gastos, pues es de presumirse
que no aportaban con miras a una finalización del vínculo afectivo que
en ese momento los unía, por lo que la prueba indiciaria es de gran
importancia en la resolución de la presente causa.
Que al respecto la jurisprudencia con acierto ha sostenido en un caso
similar al de autos que, enalteciendo los paradigmas que el nuevo
ordenamiento positivo pregona, en torno a la violencia de género y su
erradicación que "…la presente causa de desalojo, viene a ser una
extensión reeditada de violencia de género (contra la mujer)…se debe
tener presente el nuevo paradigma normativo que impone la Convención
de "Belén do Pará" y la Ley Nac. N° 26.845, que busca prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, en cuyo parámetro
legal nacional e internacional, se encuentran comprometidos todos
los funcionarios que integran el Poder Judicial. Es que, nuestro país a
través de la Ley N° 24.632 aprobó la "Convención de Belem Do Pará"
(la ley N° 26.485 de Protección Integral a las Mujeres para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, reglamentó y
concretizó los postulados de la aludida Convención de Belem do
Pará)… Este instrumento internacional enuncia una serie de derechos
que asiste a la mujer. En particular, define que toda mujer tiene derecho
al reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos
humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos
regionales e internacionales sobre derechos humanos…Por otra
parte , el art. 7, establece deberes para los Estados Partes en lo
que aquí interesa, dispone que los Estados "condenan todas las
formas de violencia contra la mujer" y se obligan a … actuar con

la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la
violencia contra la mujer…La pretensión del actor, bajo una acción
de desalojo en contra de su concubina, cuando aquel ha sido
excluido del hogar, en virtud de la aplicación de leyes de violencia
familiar, es pretender …al dejarla a la mujer …sin
habitación…,realizar una forma solapada de violencia de género,
lo que a la luz de los tratados de derechos humanos resulta
inadmisible…" (el destacado me pertenece) Conf. Juz. de Competencias
Múltiple de Corral de Bustos. Sent. N° 48. 18/05/15. "G.A.R. c/ O.M.V.-
Desalojo". En definitiva, en función de todo lo expuesto no obstante lo
trascendental es que lo transitado tuvo como génesis la exclusión del
actor de la vivienda familiar, por episodios de violencia de género que
no se pueden dejar de valorar.
Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial y de Familia

de Séptima Nominación, Secretaría Catorce de la ciudad de Río
Cuarto
Protocolo de Sentencias
Nº Resolución: 42
Año: 2018 Tomo: 1 Folio: 213-219
EXPEDIENTE: 2922917 - - B., H. A. C/ F., S. E. Y/O E. -
DESALOJO
SENTENCIA NÚMERO: 42. RÍO CUARTO, 31/05/2018. Y
VISTOS: estos autos caratulados B., H. A. c/ F., S. E. y/o E. –
DESALOJO, Expte. 2922917, de los que resulta que a fs. 10/11, comparece
el Sr. H. A. B., D.N.I. XX.XXX.XXX, con el patrocinio letrado de la Dra.
Maria Eugenia Seimandi, deduciendo formal demanda de desalojo en contra
de la Sra. S. E. F. y demás ocupantes del inmueble de su propiedad ubicado
en calle A. P. N° XXX, que la demandada ocupa sin su consentimiento, sin
contrato de alquiler, desde marzo de 2014, solicitando que se la condene y
demás ocupantes, a desalojar el mencionado bien dentro del plazo legal,

bajo apercibimiento de lanzamiento, con costas. Manifiesta que es propietario
de la vivienda objeto de la presente demanda por Boleto de Compraventa
de fecha 02 de agosto de 2008, en virtud del cual adquiere dicho inmueble
del Sr. R. A. R. Relata que convivió con la Sra. S. E. F. durante seis años y
medio en ese inmueble de su propiedad de calle A. P. XXX hasta el día 6 de
marzo de 2014. Amplia que el día 7 de marzo de 2014, con motivo de una
denuncia por violencia familiar que ella fórmula, se le prohíbe comunicarse,
relacionarse o entrevistarse con ella, por el plazo de cuatro meses, que ese
mismo día concurre a la Unidad Judicial N° 2 a realizar una denuncia en
contra de la Sra. S. E. F. por violencia familiar por un hecho ocurrido el día
6 de marzo 2014 en el cual ella intenta prenderle fuego con alcohol y al no
funcionarle el encendedor, le pega en la cabeza con un caño, motivo por el
cual lo trasladan al Nuevo Hospital San Antonio de Padua, conforme
certificado medido que se acompaña, por lo que la Sra. S. E. F. tampoco
puede comunicarse, relacionarse, entrevistarse en forma total por cuatro
meses. Afirma que nunca existió un contrato de locación, ni mucho menos
su consentimiento para que ella se quedara ocupando su casa, debido a la
prohibición total y reciproca que existió entre su persona y la hoy demandada,
quien aprovechó de la situación y se quedó a vivir en el inmueble de su
propiedad en contra de su voluntad, pese a sus reiterados reclamos nunca
tuvo intención de pagarle un alquiler ni de hacerle entrega de la vivienda en
forma extrajudicial. Por ultimo asevera que desconoce si la Sra. S. E. F. ha
abonado algún impuesto, que tuvo que alquilar un lugar para vivir, por lo que
se encuentra en la situación de tener que pagar un alquiler siendo propietario
de un inmueble. Finalmente manifiesta que con fecha 23 de septiembre de
2014 le envió carta documento a la demandada a fines de que proceda a
desocupar la vivienda de referencia, no teniendo respuesta alguna por parte
de S. E. F., posteriormente le envió una segunda carta documento para que
concurra al Estudio Jurídico de su abogada, pero la Sra. S. E. F. nunca
contestó, ni tampoco concurrió a la reunión lo que pone de manifiesto su
mala fe y la ausencia de intención por restituirle el inmueble. Ofrece prueba
Documental, Testimonial, Confesional e Informativa. Habiéndose conferido
a dicha acción el trámite del juicio abreviado (fs. 30), comparece la Sra. S.
E. F., D.N.I. XX.XXX.XXX, con el patrocinio letrado de la Dra. Maria del
Carmen Cabral, contesta la demanda a fs. 30/36, solicitando su rechazo en
todas sus partes con costas. En primer lugar niega todos y cada uno de los
hechos y derecho invocado por el actor salvo aquellos que específicamente

reconozca. Relata que la verdad de los hechos, es que con el Sr. H. A. B.
comenzaron a convivir en marzo de 2005, conjuntamente con sus hijos M.
P. N., M. J. G. y F. R. G., hoy 28, 17 y 15 años de edad, con la finalidad de
formar una familia se unieron y fueron todos a vivir en la Chiclana 38 en
una pieza que alquilaban al Sr. J. C. Posteriormente, continúa narrando, a
fines de 2005, se fueron a vivir toda la familia a un garaje ubicado en calle
O. A. N° XXX, propiedad de B. C. (Hoy fallecido), situación que perduró
hasta 2009. Puntualiza que desde antes de su relación, la compareciente ya
trabajaba en el local comercial G., como lo sigue haciendo en la actualidad,
ingreso con el que venía manteniendo a su familia y luego aportando ese
ingreso a la familia formada con el Sr. H. A. B. , quien trabajaba en la firma
C. , y no contaba por ese entonces de bien alguno, salvo una bicicleta con la
que se movía. Comenta que ya viviendo en la casa de calle O. A., la
compareciente comenzó a trabajar las horas que le restaban en casas de
familia por horas, hacia trabajo en la casa y comenzaron a ahorrar entre los
dos un dinero, que fue destinando a comprar el terreno de calle A. P. XXX,
el que se encontraba pelado y sin ninguna mejora, por lo tanto el terreno es
de ambos y no del señor H. A. B. como pretende hacer creer en la demanda,
que el trato que habían hecho era que como no estaban casados, se iba a
poner a nombre de ambos ya que el sueño era construir una casa para la
familia. Amplia que por ese mismo tiempo, su compañero es despedido de
la firma C., sufre un accidente con una recuperación muy lenta y difícil, por
lo que debió cuidarlo y ayudarlo a salir adelante, que también habían
empezado a construirse la casa, con un enorme esfuerzo, de su parte ya
que debía trabajar para mantener a la familia, cuidarlo a él y trabajaba los
fines de semana en la obra con ayuda de su familia, por ese entonces la
compareciente trabajaba en la firma G. y en la casa de familia de P. y L. P.
y tomaba cuanto trabajo pudiera hacer. Agrega, que en el año 2009 y con
motivo del fallecimiento del Sr. B. C. que les alquilaba y para no molestar se
trasladan toda la familia, esto es el actor, la compareciente y los tres hijos
mencionados a la casa de A. P. N° XXX la que se encontraba con las
paredes y techos sin terminar, y allí entre los dos y con la ayuda de su
familia fueron terminándola para hacerla habitable, toda vez que vivían con
niños menores, a todo esto el actor permanecía sin trabajo, quien recién
entrado el año 2010, el actor vuelve a conseguir trabajo y vuelve a aportar
a la familia. Asimismo reconoce que con fecha 7 de marzo de 2014 se
labran actuaciones por una denuncia de violencia familiar, en la que es

agredida física y psicológicamente por el Sr. H. A. B., resolviéndose una
medida cautelar por la que se le prohíbe al Sr. H. A. B. comunicarse,
relacionarse, entrevistarse en forma total, respecto de la compareciente S.
E. F., y de sus hijos M. P. N., F. R. G. y M. J. G. (estos últimos menores de
edad hasta la actualidad), luego el Sr. H. A. B. le hace una denuncia y se
dicta una medida similar en su favor, posteriormente en el mes de abril del
mismo año y con motivo de que el actor intento atropellarla con el automóvil
es que se vio obligada a hacer otra denuncia similar. Afirma que habita no
como tenedora precaria, sino como poseedora legitima y a título de dueña,
ya que aportó sobradamente con dinero y con mano de obra en la adquisición
y construcción de la misma, a lo que se le suma el cuidado que he tenido
con el mismo en su situación de enfermedad y que todo ese esfuerzo lo hizo
para establecer a su familia y darles un techo, que en ese marco le ha
manifestado al actor vender la propiedad y cobrar cada uno su parte, o de
alguna otra manera que permita dividir, lo que no puede el actor es pretender
quedarse con toda la casa, y dejarla en la calle. Por ultimo informa que la
casa no se ha escriturado a nombre de ambos como fue intención en todo
momento entre ambos, porque había que iniciar un juicio a los titulares
registrales lo que no se pudo concretar por problemas familiares que surgieron.
Ofrece Prueba Instrumental, Documental y Confesional. Hace Reserva
del Caso Federal. Proveída la prueba ofrecida por las partes a fs. 41, y
diligenciada la misma, a fs.118 se dicta el decreto de autos, firme y consentido
el mismo, la presente causa se encuentra en condiciones de ser resuelta.
Y CONSIDERANDO: I) Que a fs. 10/11, comparece el Sr. H. A. B.
con patrocinio letrado deduciendo formal demanda de desalojo en contra
de la Sra. S. E. F. del inmueble de su propiedad ubicado en calle A. P. N°
XXX de esta ciudad, juntamente con todas las cosas y/o personas que de
ellos dependan y/o hayan sido puestas por ellos, con el fundamento de ser
el propietario del inmueble en virtud de Boleto de Compraventa de fecha
02 de agosto de 2008. Impreso trámite de ley, a fs. 30/36 comparece la Sra.
S. E. F. con patrocinio letrado negado habitar el inmueble en carácter de
tenedora precaria, sino como poseedora legitima y a título de dueña, ya
que aporto sobradamente con dinero y con mano de obra en la adquisición
y construcción de la misma. En estos términos ha quedado trabada la Litis
de autos.
II) En primer lugar es de señalarse que la finalidad del juicio de desalojo

es la restitución del uso y goce de una cosa a quien reclama su libre
disposición, excluyendo a los que ningún título tienen para su ocupación
conforme lo dispuesto por los arts. 750, 765 y conc. CPC. y 1910 del C.C.
y C.N. tal como lo sostiene autorizada doctrina "… La procedencia del
juicio sumario y estrecho del desalojo, implica que la obligación de
restituir y su exigibilidad surjan nítidamente de los autos, lo que
descarta la discusión del tema posesorio, el cual debe ser sometido a
otros trámites. Así pues, la pretensión de desalojo no cabe contra el
poseedor, cualquiera sea la naturaleza de su posesión, es decir, aun
cuando sea viciosa…" (el destacado me pertenece) Conf. Zavala de
Gonzalez, Matilde, Doctrina Judicial, Tomo II, ed. Alveroni, pág. 187. Ahora
bien y sin perjuicio de lo expuesto, la jurisprudencia ha sostenido que
"…producida esa prueba por la parte actora, la carga probatoria se
desplaza naturalmente sobre el demandado, quien para neutralizar la
acción cuyo presupuesto ha sido justificado, deberá demostrar que a
su vez disfruta de una situación jurídica incompatible con el derecho
acreditado por el actor, bien porque aun siendo tenedor su obligación
de restituir no es exigible, o bien porque es un auténtico poseedor
"animus domini" de la heredad, cuyo "iuspossessionis" no es susceptible
de ventilarse en el marco del juicio de desalojo. No acreditado este
derecho a mantenerse en la ocupación de la cosa, deberá estarse desde
luego al mejor derecho demostrado por la parte atora y por
consiguiente se deberá condenar al demandado"(el resaltado me
pertenece) Conf. Sala C.C. TSJ, CBA. Expuesto en la sentencia N° 138/
2000 in re "Massa Roberto Omar c/ Rosaura Campos – Desalojo- Recurso
de Casación". Asimismo y en esta línea argumental se ha sostenido que "Es
claro que no se requiere una prueba acabada de la posesión, pues la
discusión al respecto no es materia de este juicio sumario. Pero si, al
menos indicios de tal posesión, como fundamento suficiente para
trasladar la discusión a un proceso más amplio. Pero, evidentemente,
esa intención no puede ser una mera voluntad recóndita, o el "deseo"
de ser poseedor en lugar de un tenedor, sino que debe exteriorizarse
de manera objetiva, a través de hechos concretos, incompatibles con
una situación de tenencia y excluyentes de la posesión ajena…." (…)
"…basta que existan serios indicios a este respecto, pues estos son
suficientes para enervar un juicio en que la posesión no se discute en
si misma, sino como obstáculo que remite la discusión a otro proceso

más amplio…" (el resaltado me pertenece) Matilde Zabala De González
en Doctrina Judicial - Solución de Casos 2, Alveroni, 1997 Pag. 184 y pag.
188.
III) Teniendo como Norte lo expuesto, adelanto criterio adverso a la
procedencia del desalojo, atento que la controversia claramente excede el
acotado margen de la presente acción a raíz de la cuestión posesoria debatida
en autos. Doy razones. En primer lugar en función de que tal como antes se
expuso, en el juicio de desalojo procede en contra de aquel que carece de
título para ello, quedando excluida de su ámbito de conocimiento todas las
otras cuestiones vinculadas al desahucio que excedan el conflicto meramente
ateniente a la tenencia de la cosa. Dicho esto, nuestro derecho positivo, a
diferencia del anterior, le ha dado regulación expresa a las "uniones
convivenciales", definiéndolas en el art. 509 del C.C.C.N. como la "unión
basada en relaciones afectivas de carácter singular, publica, notoria,
estable y permanente de dos personas que conviven y comparten un
proyecto de vida común (…)". Que asimismo el art. 512 de dicho plexo
normativo establece que "…La unión convivencial puede acreditarse por
cualquier medio de prueba…". La doctrina ha sostenido al respecto que
"…En caso que los convivientes quieran alegar la existencia de la unión
convivencial podrán hacerlo por cualquier medio de prueba…" Conf.
Rivera Julio Cesar y Graciela Medida, Código Civil y Comercial de la Nación,
La Ley, pág. 265. En este iter argumental autorizada doctrina ha dicho que
"el elemento esencial está dado por la cohabitación, lo cual generará
importantes consecuencias a la hora de analizar el instituto bajo el
acotado prisma del juicio de desalojo". Pues resulta indudable que si "las
partes han mantenido una unión extramatrimonial y dentro de ella resulta
factible que hayan adquirido bienes en común con el aporte dinerario
de cada uno de ellos… existe la clara posibilidad de que se adquieran
bienes con aportes de uno y el otro sin que exista finalidad lucrativa,
como en el caso corriente en que la vivienda común –con la cual
obviamente no resulta clara–, sea adquirida con fondos provistos por
ambos pero a nombre de uno solo, o, inversamente, con fondos provistos
por uno solo pero a nombre de ambos o del otro. En esos y en otros
casos, como ya se ha señalado, es posible que entre los concubinos
haya comunidad de intereses, que puede incluir determinados bienes
comunes, sin que por ello se llegue a configurar una sociedad. (…) La
finalización del estado de comunidad no tendrá lugar mediante la
liquidación de una sociedad sino por medio de la división del condominio
o la comunidad, o por la acción reivindicatoria si es del caso."Ahora
bien, dicha comunidad de bienes tampoco se presume sino que debe ser
debidamente probada (…) pero lo decisivo es que esta discusión es extraña
al acotado marco del juicio de desalojo, acción eminentemente personal,
por cuanto el problema de quien tiene el mejor derecho para acceder al
dominio en función de la situación que se invoca como sustento del
derecho de propiedad son cuestiones propias de las acciones posesorias,
petitorias o hasta contractuales. Ergo, su alegación no cohíbe el desalojo,
sin perjuicio que luego se inicien las acciones correspondientes, ya que
como contrapartida su procedencia no implico prejuzgamiento sobre el
dominio. Es por esta característica, de que este proceso no permite agotar
la discusión sobre la totalidad de las cuestiones jurídicas relacionadas
con el uso y goce del bien objeto de la pretensión, que la doctrina
entiende que no se trata de un verdadero proceso plenario abreviado".
(el destacado me pertenece) Conf. Leonardo González Zamar – Manuel
Rodríguez Juarez – "El Juicio de Desalojo" Ed. Mediterranea - pág. 84, 88/
90. –el resaltado me pertenece– Asimismo y en este sentido también se ha
dicho que "La concubina, que ha entrado en la tenencia de la cosa,
coparticipa con el dominus de la misma, puede revelar su intención de
coposeer esa cosa mediante actos exteriores, que produzcan, además,
el efecto de que el propietario, que convivía maritalmente con aquella,
pierda la posesión exclusiva para transformarse en una coposesión. No
se trata, en el caso, de dos posesiones iguales y de la misma naturaleza,
lo que resulta inadmisible. Quienes vivían en concubinato, en verdad,
aparecen tomando en común la posesión de una cosa indivisible, y cada
una de ellas adquiere la posesión de toda la cosa… " (el destacado me
pertenece) Conf. Alberto G. Spota en JA1942-II, p. 538. Por último asimismo
se ha puntualizado que "La acción de desalojo de inmueble urbanos o
rurales procede cuando el tenedor ha contraído la obligación de
restituirla, salvo aún supuesto de excepción, en que no existe esa
obligación de dar cosa cierta: cuando el ocupante es intruso, cuando
ha penetrado en el inmueble sin derecho, o por la fuerza, o por la vía de
los hechos, cuando el apoderamiento se consuma contra la voluntad
del poseedor, En cualquier otro supuesto en que no existe obligación
exigible, de restituir. O intrusión, no tiene virtualidad la legitimación

exigible de restituir, o intrusión, no tiene virtualidad la legitimación activa,
lo cual surge claramente del art. 676 del Código Procesal y de la
exposición de motivos del actual ordenamiento procesal…atento que el
concubino –cuya característica esencial habíamos dicho reside en el
hecho de la cohabitación–, no es ni tenedor (falta la entrega del bien, y
la asunción contractual de la obligación de restituir, conf. art. 2460
Código Civil), ni comodatario (al ser un contrato real solo se perfecciona
con la entrega de la cosa que se presta gratuitamente con la facultad de
usarla– lo que no ocurre con el concubinato), ni intruso (no hay ocupación
contraria a la voluntad del propietario), no es uno de los legitimados
pasivos determinados por el ordenamiento adjetivo y por tanto no se
puede ordenar su desahucio"(el resaltado me pertenece). Conf. Suprema
Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires en "Guevara. Teresa G. c.
Puig, Hugo H", 05.06.90, LL 1990-D, 201-DJ 1991-1 193); Idem Cámara 1°
de Apelaciones en lo Civil y Comercial de La Plata, Sala III en "B., M. C. c.
C., M. F.", 24-08-04, LLBA 2005 (marzo), 199; Cámara de Apelaciones Civil
y Comercial de San Martin, Sala II, 18.02.03, LLBA 2003-774). Conf.
Leonardo González Zamar – Manuel Rodríguez Juarez – "El Juicio de
Desalojo" Ed. Mediterranea Pag 94. En función de todo lo expuesto y siendo
que conforme surge de modo prístino del escrito de demanda, el actor ha
afirmado encontrarse legitimado para entablar la acción en atención al haber
habitado junto con la accionada y sus hijos el inmueble situado en calle A. P.
N° XXX de esta ciudad, que adquirió mediante boleto privado de compraventa
de derechos posesorios sobre el dicho inmueble, de fecha 02/08/2008, (fs. 2),
que acompaña a fs. 1/2, el que, ha sido expresamente reconocido por la
demandada a fs. 32 vta. y fs.80 de autos. Que asimismo ha afirmado en el
punto I "Hechos", haber convivido con la Sra. S. E. F. "(…) durante seis
años y medios en ese inmueble de calle A. P. XXX, hasta el día 6 de
marzo de 2014" y que por su parte la demandada ha coincidido en la relación
sentimental que los unía, desde antes de mudarse al inmueble ubicado en
calle A. P. N° XXX, cuando dice: "(…) que con el Sr. H. A. B. comenzaron
a convivir en marzo de 2005, conjuntamente con sus hijos (…), con la
finalidad de formar una familia se unieron y fueron todos a vivir en la
C. N° XX en una pieza que alquilaban al Sr. J. C.. Posteriormente, a
fines de 2005, se fueron a vivir toda la familia a un garaje ubicado en
calle O. A. N° XXX, propiedad de B. C. (Hoy fallecido), situación que
perduró hasta 2009. (…) con motivo del fallecimiento del Sr. B. C. que
les alquilaba y para no molestar se trasladan toda la familia, esto es el
actor, la compareciente y los tres hijos mencionados a la casa de A. P.
N° XXX la que se encontraba con las paredes y techos sin terminar, y allí
entre los dos y con la ayuda de su familia fueron terminándola para
hacerla habitable (…)". Por otro lado, bueno es de señalar que lo sostenido
por las partes surge plenamente corroborado por las testimoniales brindadas
en autos, así: los testigos J. H. L. (fs. 74) y G. D. P. (fs. 75), ante la pregunta
si sabe quien vive actualmente en el inmueble de calle A. P. XXX, dijo "que
la ex señora de H. A. B.". Por su parte la testigos M. J. F. (fs. 86), ante la
pregunta si sabe si los señores S. E. F. y H. A. B. han sido pareja, dijo: "Que
sí y que lo sabe porque vivían juntos." A la pregunta si sabe quiénes
construyeron la casa de A. P. N° XXX dijo: "Que cuando ella los conoció
ellos vivían en un garaje y que después ellos empezaron a hacer su
casa juntos y se mudaron juntos. (…) que ella los vio que hicieron su
casa todos juntos.". Desde cuándo, dijo "Que vive desde que la hicieron,
de siempre. (…) Que viven sus tres hijos, su nieta y S." A la pregunta si
sabe si la Sra. S. E. F. aporto a la construcción de la misma dijo: "Que sí, que
ella era la que salía a trabajar en ese tiempo" (el resaltado me pertenece).
La testigo N. H. C. (fs. 100) dijo: "Que al señor H. A. B. lo conoce más
que a ella, porque el hermano de él le vendió el terreno en donde ella
vive actualmente, y a S. E. F. la conoció porque estuvo muy poco tiempo
viviendo en la casa de don C., que es el hermano de don H. A. B. ."
Agrega en cuanto a que si sabe que ambos eran pareja dijo: "Que sí por ese
poco tiempo que han estado allí, que antes no lo conocía por lo que no
sabe cuánto tiempo han sido pareja.". A la pregunta si sabe quiénes viven
actualmente en la casa de A. P. N° XXX, dijo: "Que S. E. F. con sus hijos y
él, cuando se cambiaron se fueron todos, no sabe cuánto tiempo." A la
pregunta si sabe si el Sr. H. A. B. estuvo sin trabajo durante un tiempo
prolongado y si la Sra. S. E. F. y su familia los ayudaron ene se periodo, dijo:
"Que lo que sabe es cuando estuvo enyesado, pero que cuando se
cambiaron de la par de su casa ya no sabe más nada de ellos. (…) "Que
sí, que vivían a la par de su casa y que ella estaba allí.(…) Que sí, que
ella trabajaba de empleada doméstica.". De las dos testimoniales últimas
trascriptas se puede tener por acreditado lo afirmado por la demandada, en
cuanto que ha convivido con el actor desde antes de habitar el inmueble de
calle A. P. N° XXX. De todo lo expuesto surge de modo nítido que ambas
partes detentaban iguales derechos sobre el inmueble en litigio, toda vez que
las construcciones o mejoras habrían sido realizadas con el esfuerzo común
de ambos lo cual, claramente, es difícil que guarde un respaldo documental
que acredite la propiedad de los gastos, pues es de presumirse que no aportaban
con miras a una finalización del vínculo afectivo que en ese momento los unía,
por lo que la prueba indiciaria es de gran importancia en la resolución de la
presente causa. En este sentido la jurisprudencia ha señalado que "(…) A
partir de la celebración del boleto de compraventa, ambos convivientes
pasaron a ser poseedores "animus domini" del inmueble en cuestión,
atento la relación convivencial que los unía por entonces, más allá que
la titularidad del boleto estuviese en cabeza de uno solo de ellos; ello es
así, toda vez que resulta absurdo y contrario a la lógica, y a nuestros
usos y costumbres, que sólo uno de los convivientes sea considerado
poseedor y el otro tenedor, sino que ambos revestían el primer
carácter.(…) Sostener lo contrario sería tanto como aseverar que: la
comunidad de vida atañe a los aspectos personales sin alcanzar
necesariamente a los patrimoniales, lo que no sólo se encuentran fuera
de la realidad, sino que implican desconocer la verdadera naturaleza de
la relación humana existente o habida entre el demandado y la causante:
la unión convivencial, que constituye una situación de aparente
matrimonio, que aunque basada fundamentalmente en sentimientos de
amor, lo que lleva a la convivencia, no puede desconocerse que el
enfrentamiento de una vida en común, traspasa las barreras de los
sentimientos y se proyecta, a veces con intensidad, en el ámbito
económico y patrimonial. La vida en común, máxime en los tiempos
que corren, de absoluta igualdad entre el hombre y la mujer, requiere
del esfuerzo y el aporte de ambos convivientes para el sostenimiento del
proyecto de vida en común (…)Resulta meridianamente claro que la
conviviente que ha convivido en el inmueble de su conviviente, obviamente
con el consentimiento del mismo y que, además, ha aportado su dinero y
trabajo personal para introducir en la finca, no es un "mero tenedor",
"simple ocupante", "intruso", "usurpador", etc. Así las cosas, contra
ella no puede proceder la vía del desalojo. Todas las circunstancias
mencionadas imposibilitan acceder a la vía sumaria del desalojo, para
cuya procedencia –cabe recordar– debe aparecer en forma nítida y
clara la obligación de restituir, lo que, conforme lo expuesto, no ocurre
en el caso concreto de autos, debiendo dirimirse la controversia, atento
requerirse para ello mayor debate y prueba, por la vía que corresponda.
– Conf. C7a CC Cba. Sent. N° 133. 29/12/16. Voto en minoría del Dr. Rubén
Atilio Remigio en autos "Ramallo Ariel Cesar c/ Villarreal Karina- Desalojo-
Tenencia precaria". En segundo lugar en función de la denuncia por Violencia
Familiar de fs. 22/23 de autos por la cual el Dr. José Varela Juez del Juzgado
de Niñez, Juv. Y V.F. y Penal Juv., Río Cuarto dispuso por decisorio de fecha
7/3/2014 "… Prohibir al Sr. H. A. B. comunicarse, relacionarse,
entrevistarse en forma total, respecto de la Sra. S. E. F.… en su
domicilio…así como aproximarse a su … domicilio o lugares de
trabajo…". Que al respecto la jurisprudencia con acierto ha sostenido en un
caso similar al de autos que, enalteciendo los paradigmas que el nuevo
ordenamiento positivo pregona, en torno a la violencia de género y su
erradicación que "…la presente causa de desalojo, viene a ser una
extensión reeditada de violencia de género (contra la mujer)…se debe
tener presente el nuevo paradigma normativo que impone la Convención
de "Belén do Pará" y la Ley Nac. N° 26.845, que busca prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, en cuyo parámetro
legal nacional e internacional, se encuentran comprometidos todos los
funcionarios que integran el Poder Judicial. Es que, nuestro país a través
de la Ley N° 24.632 aprobó la "Convención de Belem Do Pará" (la ley
N° 26.485 de Protección Integral a las Mujeres para Prevenir, Sancionar
y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, reglamentó y concretizó los
postulados de la aludida Convención de Belem do Pará)… Este
instrumento internacional enuncia una serie de derechos que asiste a la
mujer. En particular, define que toda mujer tiene derecho al
reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos
humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos regionales
e internacionales sobre derechos humanos…Por otra parte , el art. 7,
establece deberes para los Estados Partes en lo que aquí interesa,
dispone que los Estados "condenan todas las formas de violencia contra
la mujer" y se obligan a … actuar con la debida diligencia para prevenir,
investigar y sancionar la violencia contra la mujer…La pretensión del
actor, bajo una acción de desalojo en contra de su concubina, cuando
aquel ha sido excluido del hogar, en virtud de la aplicación de leyes de
violencia familiar, es pretender …al dejarla a la mujer …sin
habitación…,realizar una forma solapada de violencia de género, lo
que a la luz de los tratados de derechos humanos resulta inadmisible…"
(el destacado me pertenece) Conf. Juz. de Competencias Múltiple de Corral

de Bustos. Sent. N° 48. 18/05/15. "G.A.R. c/ O.M.V.- Desalojo". Finalmente
tengo en especial consideración que conforme surge de fs. 16 de autos el
actor Sr.H. A. B. fue citado por la Fiscalía de Primer turno en el carácter
de Imputado. En definitiva, en función de todo lo expuesto no obstante lo
trascendental es que lo transitado tuvo como génesis la exclusión del actor de
la vivienda familiar, por episodios de violencia de género que no se pueden
dejar de valorar. Por todo lo expuesto, se concluye que prima facie se ha
acreditado, o al menos introducido una discusión de posesión del inmueble
en litigio, con la envergadura suficiente, para enervar la acción de
desalojo intentada por la actora, en razón del acotado margen del
presente proceso, correspondiendo por ello y en definitiva, rechazar la
demanda impetrada en autos, con costas a cargo de la actora (art. 130
del CPCC).
IV) Honorarios: Como la relación invocada por el actor fue de
comodato gratuito y en el escrito inicial no se estimó el alquiler presunto,
corresponde regular de modo provisorio, los honorarios de la Dra. Maria
Del Carmen Cabral, en el mínimo legal de 15 jus conforme lo dispuesto el
art. 36 de la ley 9459, difiriendo la regulación definitiva para cuando se
determine la base regulatoria por el procedimiento prescripto en los arts.
108 y siguientes de la Ley 9459 (Art. 67 de la Ley citada). No regular
honorarios a la Dra. Maria Eugenia Seimandi, en esta oportunidad (art. 26,
CA a "contrario sensu"). Por lo expuesto, normas legales citadas.
RESUELVO: I) Rechazar la demanda de desalojo promovida por el
Sr. H. A. B., en contra de la Sra. S. E. F., del inmueble ubicado en calle A.
P. N° XXX de esta ciudad. II) Imponer las costas a cargo de la parte actora.
III) Regular de modo provisorio honorarios a la Dra. Maria Del Carmen
Cabral en la suma de pesos once mil ciento ochenta y cinco con ochenta
centavos ($ 11.185,80), difiriendo la regulación definitiva para cuando se
determine la base regulatoria. No regular honorarios a la Dra. Maria Eugenia
Seimandi, en esta oportunidad conforme lo dispuesto por el art. 26 de la
ley 9459. Protocolícese y hágase.
BUITRAGO, Santiago
JUEZ/A DE 1RA. INSTANCIA
Expediente Nro. 2922917 - 14 / 14
17. "CARRIZO, Omar Ariel – Denuncia por violencia familiar -

Denuncia formulada en el marco de la ley nº 10.401 – Violencia de género"
Expte. n° 3380853 – VIOLENCIA CONTRA LA MUJER POR
CUESTIONES DE GÉNERO DE TIPO PSICOLÓGICA Y EN LA
MODALIDAD INSTITUCIONAL.
Tribunal de Sentencia: Juzgado con competencia en lo Civil,

Comercial, Conciliación y Familia de Primera Nominación de la ciudad
de Carlos Paz
Fecha: 23/8/2017
Expediente: CARRIZO, Omar Ariel – Denuncia por Violencia Familiar
- Denuncia formulada en el marco de la ley nº 10.401 – Violencia de
Género Expte. n° 3380853
HECHOS
La Sra. E.C.P, en su carácter de prosecretaria administrativa del Gremio
ATE – CORDOBA, realizó una denuncia ante la Unidad Judicial de Villa
Carlos Paz, en el marco de la Ley 10.400 de Violencia de Género. La
denunciante expresa que el Dr. Edgardo Rodolfo Ruibal, coordinador
regional jurídico de la Jefatura Regional de Córdoba, les informó a los
trabajadores que tenía en su posesión un celular que aparentemente sería
del Sr. Omar Ariel Carrizo, empleado de ANSES en la ciudad de Villa
Carlos Paz, en el que se podía visualizar videos de mujeres en el baño de la
citada dependencia y de él en el baño acomodando un celular.
Luego de remitida la denuncia, el Juzgado en lo Civil, Comercial,
Conciliación y Familia de 1° Nominación con competencia en Violencia
Familiar de Carlos Paz imprime el trámite incidental previsto en el art. 99
de la ley 10305 (art. 12 ley 10401). A su turno, el denunciado comparece,
contesta el traslado corrido y niega que el hecho adjudicado configure
violencia hacia las mujeres por cuestiones de género porque se trataría de
actos de voyerismo de un empleado común que se pusieron en evidencia al
margen de su voluntad.
PUNTO DE REFLEXIÓN: El Juzgado determinó que el tema a

dilucidar era"si el hecho de colocar un teléfono celular encubierto en
un baño de mujeres con la finalidad de tomar imágenes de las
concurrentes quitándose la ropa para hacer sus necesidades
fisiológicas por parte de un empleado de una institución pública, en el
ámbito de trabajo y durante su horario laboral, constituye o no violencia
de género".
A) El Juez afirmó que la conducta del denunciado afectó el

derecho de intimidad (supuesto de violencia contra la
mujer por cuestiones de género de tipo psicológica –art.
5 inc. 2 ley 26485–)
De la prueba incorporada a la causa advirtió que:
 La conducta del denunciado con relación a las mujeres excede su
ámbito personal, ya que ha cometido hechos que se han inmiscuido
en el ámbito privado e íntimo de las mujeres, sin ningún tipo de
autorización ni consentimiento de ellas, para observarlas en contra
de su voluntad.
 El encartado arbitraba los medios no solo para atender exclusi-
vamente al sexo femenino, demorarlas, hacerlas regresar a la
institución en reiteradas oportunidades innecesariamente sino
porque además llegado el momento de hacerlas pasar al baño, el
denunciado tomaba las medidas para ingresar él primero, colocar
su celular de manera oculta al costado del sanitario, proceder a
encender la cámara en modo filmación con la finalidad de captar
imágenes de las mismas quitándose la ropa para hacer sus
necesidades, y captar así sus partes íntimas.
 Afecto el derecho de intimidad*, se ha producido una invasión
genérica en la intimidad de todas y cada una de las mujeres por él
filmadas, no por su identidad concreta, sino por ser usuarias del
baño de una institución pública. No se pudo saber a ciencia cierta
cuantas víctimas fueron, pero si se encontraron 20 videos en el
dispositivo.
*"En la misma línea de pensamiento, se ha definido el derecho
a la intimidad como el "derecho a mantener un cierto ámbito

de la propia vida al margen de la injerencia de extraños.
También llamado ‘derecho a la privacidad’ (Llambías), es el
derecho a vivir independientemente la propia vida, reduciendo
el entrometimiento ajeno al mínimo posible. Busca proteger la
vida privada de las personas. (Cadoche, Sara Noemí;
"Violencia Familiar", Ed. Rubinzal – Culzoni, 2002, Santa Fe,
pág. 21). En este orden de ideas "Se ha dicho que la intimidad
es la primera de las libertades que al ser humano corresponde,
o visto de otro modo, la última que en el plano jurídico puede
ser objeto de limitación, y la única quizá que no puede ser
suprimida de modo absoluto, porque si tal sucediera, ello
significaría que, ante el Derecho, el ser humano se habría
convertido en una cosa, el sujeto en objeto y habiendo perdido
la persona su consideración de tal, mal podría asumir la
titularidad de un patrimonio moral, como el derecho al honor
presupone" (Zavala de González, Matilde; Tratado de Daños a las
Personas "Daños a la dignidad"; Ed. Astrea; Bs. As., 2011; pág.
473)".
En este sentido, el artículo 12 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas, establece que el derecho a la vida privada es un
derecho humano y que: "Nadie será objeto de injerencias
arbitrarias en su vida privada, ni su familia, ni cualquier entidad,
ni de ataques a su honra o su reputación. Toda persona tiene
derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques".
 La conducta denotó una falta de respecto por el género femenino,
arrogándose una postura de superioridad respecto de las mujeres
que asistían al baño en el ámbito de su trabajo. Ha tenido un accionar
basado pura y exclusivamente en sus propios intereses sin medir
mínimamente, o sin importarle, las consecuencias dañosas que
pudieran generar los hechos llevados a cabo. De lo expuesto se
concluye un desprecio total por la norma contemplada en el art. 19
de la C.N.
 El argumento vertido por el denunciado de que se trató de un mero
acto de voyerismo, resulta reprochable e incomprensible. Se

denomina voyerista a aquella persona que disfruta contemplando
actitudes íntimas o eróticas de otras personas (www.rae.es); sin
embargo en su respuesta el señor no ha tenido en cuenta que nunca
y por parte de ninguna de sus víctimas tuvo consentimiento alguno
para llevar adelante un acto tan ruin. En la vida de una persona
debe haber pocos actos tan íntimos, personales e individuales como
lo es ir a un baño a hacer sus necesidades fisiológicas, a mirarse al
espejo, a lavarse los dientes o soplarse la nariz; y el fisgón
denunciado, pretende justificarse diciendo livianamente que su
accionar forma parte de un acto de su vida privada y que en nada
afecta al resto de las personas, por lo que las presentes actuaciones
deberían haberse archivado. Nada más alejado de la realidad. Las
personas que han sido víctimas del husmeo de parte de O.A.C.
pueden haber sufrido un verdadero daño en sus personas, y tal vez
estarían en condiciones de solicitar una reparación económica
conforme lo establece el art. 23 de la ley 10.401, la que no podría
hacerse por esta vía por resultar una cuestión ajena al tema que se
debate.
B) Con respecto a la actitud de la autoridad de ANSES ante los
hechos acontecidos en dicha institución, el Juez afirmó que
existió violencia contra la mujer por cuestiones de género en la
modalidad institucional (art. 6 inc. b de la ley 26485)2
 Luego de tomar conocimiento ANSeS sobre los hechos denunciados,
el vínculo laboral con el Sr. O.A.C finalizó. Lo que no se encuentra
claro es si el mismo fue despedido por parte de la institución o fue
el señor quien renunció, por lo que existen declaraciones en ambos
sentidos.
 La denunciante fue la delegada Gremial de ATE y no la institución
propiamente dicha, ni la autoridad de la misma en la Delegación de
esta ciudad. Es por ello, que el Juzgado entendió que tal omisión
2
Art. 6 inc. b) de la ley 26485:»Violencia institucional contra las mujeres: aquella realizada
por las/los funcionarias/os, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier
órgano, ente o institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir que
las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los derechos previstos en esta
ley. Quedan comprendidas, además, las que se ejercen en los partidos políticos, sindicatos,
organizaciones empresariales, deportivas y de la sociedad civil».
constituyó una actitud de desidia y de indiferencia ante los hechos

acontecidos, tal vez para evitar escándalos mediáticos y mantener
oculto lo que con posterioridad se terminó denunciando o por
desconocimiento de la obligación que impone la legislación en esta
materia de denunciar hechos como los de autos conforme ya hicimos
referencia al principio y se encuentra regulado en el art. 5 de la ley
10.401.
 Frente a ello, el Juzgado considero que no sólo ha existido violencia
de género por parte del Sr. O.AC. sino también una especie de
violencia institucional por parte de ANSeS (art. 6 inc. b de la ley
26485), o mejor dicho por parte de su responsable, quien habiendo
tenido la oportunidad de denunciar, no lo hizo, demostrando una
actitud desinteresada, fría y de ocultamiento ante lo sucedido. Es
en definitiva el accionar, o mejor dicho la omisión, en que incurre
el responsable la que configura una forma de falta de respeto por
el género al no poner en evidencia la situación ocurrida dentro de
la dependencia a su cargo.
En consecuencia, el juez resolvió:
a) Hacer un severo llamado de atención y llamado a la reflexión a los
señores O.A.C y S.G.O hacerles saber la ilegalidad de las conductas
asumidas;
b) Imponerles la obligación de concurrir a una jornada de capacitación
y reflexión sobre la temática referida a la violencia de género, bajo
apercibimiento de aplicar astreintes;
c) Ordenar la destrucción del material digital contenido en el teléfono
celular reservado en secretaría, el cual será remitido a la Dirección
de Policía Judicial a fin de que procesa a la eliminación de las
imágenes y videos. Una vez concretada la operación, restituir a
Carrizo del dispositivo electrónico.
Fundamentación legal
- Artículos pertinentes de la Ley nacional n° 264853 y leyes provinciales
n° 10352 y 10401;
3
Con su dictado la Argentina cumplió con el compromiso que había asumido al suscribir a
la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
- CEDAW y Convención de Belém do Para.

- El Juez advirtió que siempre debe tenerse presente que: "…La
violencia de género o contra la mujer implica también cualquier
acto de violencia –activo u omisivo–, físico, sexual,
psicológico, moral, patrimonial, etc., que inciden sobre la mujer
por razón de su género, basado en la discriminación, en las
relaciones de desigualdad y de poder asimétricas entre los sexos
que subordinan a la mujer, sea en la vida pública o privada,
incluida la que es perpetrada o tolerada por el Estado" (Oficina
de Coordinación de Violencia Familiar del Tribunal Superior
de Justicia de la Provincia de Córdoba en "Violencia Familiar
en la Provincia de Córdoba" Tomo I, Córdoba 2017, Ed.
Advocatus, p. 454 y 455) y que la violencia ataca no sólo el
derecho a la vida de las personas sino también su libertad y
dignidad, encontrándonos obligados a hacer cesar esos
ataques de la manera más efectiva posible, conforme lo
ordenado por art. 1 de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre: arts. 3 y 5 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos; arts. 4, 5, 6, 7, 11 y 19 del
Pacto de San José de Costa Rica; o en su caso sancionar la
violencia practicada aunque ésta ya haya cesado, resulta de
aplicación también el art. 11, incs. g) y o) de la Ley 10.401 en
cuanto faculta al Juez a adoptar todas las medidas necesarias
para evitar que nuevos hechos de violencia de género vuelvan
a ser repetidos tanto por el comitente como por quien lo ha
consentido o pretendido ocultar".
Jurisprudencia relacionada
1) Sentencia Número 0160 del 7 de junio de 2017 dictada por el Juzgado
de Primera Instancia e Instrucción Nro. 1 de Pamplona;
2) Sala I de la Cámara de Apelaciones de Azul, sentencia de fecha
113/12/2016.
Mujer, antes mencionada, que en su artículo 7° establece que «Los Estados Partes condenan
todas las formas de violencia contra la mujer y convienen…Incluir en su legislación interna
normas penales, civiles y administrativas, así como las de otra naturaleza que sean
necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y adoptar las
medidas administrativas apropiadas que sean del caso».
18. "CARRARA, Rodolfo Luis c/ Carballo, María Soledad -

ORDINARIO- COBRO DE PESOS-Expte. N° 5792045". VIOLENCIA
ECONÓMICA –CLÁUSULA PENAL CONTRACTUAL- CONTEXTO
DE GÉNERO
Tribunal de Sentencia: Cámara Civil y Comercial de 8va Nominación

de la Ciudad de Córdoba.
Fecha: 7/2/2019.
Expediente: CARRARA, Rodolfo Luis c/ Carballo, María Soledad -
ORDINARIO - COBRO DE PESOS - Expte. N° 5792045
Tribunal de Origen: Juzgado de 1° Instancia en lo civil y Comercial
20° Nom de la Ciudad de Córdoba.
HECHOS
Ambas partes reconocen que el día 30/09/2008, se celebró un contrato
de comodato que lleva la firma certificada por escribano, entre los Sres.
Rodolfo Luis Carrara y la Sra. María Soledad Carballo, por el cual el primero
le cede a la segunda en comodato un inmueble sito en calle (…), identificado
como Casa Uno, edificado delante de la Casa Dos, sobre una Fracción de
Terreno ubicada en (…), inscripto a la Matrícula (…).En su cláusula segunda
se estipula "…1) Plazo del comodato será hasta el 30 de Marzo de 2009 a
las 12:00, estipulando como lugar de cumplimiento del contrato el propio
inmueble comodante. 2) El destino de la propiedad objeto del presente
podrá ser vivienda familiar o alguna actividad comercial o industrial, siempre
que a la comodataria respete las disposiciones Municipales, y Provinciales
que rijan la materia …. 3) La comodataria deberá restituir el inmueble vencido
el plazo, sin necesidad de notificación previa de ninguna naturaleza. La
devolución de la propiedad deberá realizarse libre de todo ocupante y de
cosas en el estado actual de conservación en que lo recibe. (…) 5) En caso
de que venciera el plazo para la restitución de la propiedad y esta no fuera
desocupada en la fecha estipulada la comodataria deberá abonar al
comodante una multa diaria en Dólares Estadounidenses Billete Cien
(U$S100.-) hasta la entrega definitiva del inmueble en las condiciones

establecidas anteriormente, quedando rescindido el presente contrato, con
derecho a solicitar la desocupación del inmueble por vía judicial. 6) En caso
de que sean desalojados judicialmente, los gastos que este juicio demande
serán por cuanta y cargo de la comodatario.". Lo que se encuentra debatido
es la existencia y el monto que se persigue en concepto de cláusula penal.
El juez resolvió hacer lugar a la demanda entablada por Rodolfo Luis
Carrara y enconsecuencia condenar a la Sra. María Soledad Carballo a
abonar en el plazo de diez días la suma de pesos Cincuenta Mil ($ 50.000),
más intereses.
RECURSO DE APELACIÓN
La demandada, María Soledad Carballo, apela la sentencia que resolvió
hacer lugar a la demanda por el cobro de pesos entablada por el Sr. Carrara,
argumentando que en ningún momento fue intimada por el actor a restituir
el inmueble y que en el caso operó una aceptación tácita a la prórroga del
contrato debido a la relación sentimental que los vinculó hasta comienzos
del año 2011, relación que entiende no fue tenida en cuenta por tribunal de
sentencia.
CAMARA CIVIL Y COMERCIAL DE LA CIUDAD DE

CÓRDOBA
La Cámara Civil consideró que no había sido cuestionado en instancia

anterior el hecho de que al momento de celebrar el contrato el actor y la
demanda mantenían una relación sentimental y que al vencer el plazo de
entrega del inmueble la relación subsistía.
Asimismo, no había prueba que demuestre que la demandada habría
continuado en tenencia del inmueble en contra de la voluntad del actor, en
virtud de lo cual, no podría reclamar la ejecución de la cláusula penal cuando
consintió la continuación del comodato sin determinar hasta cuándo, y sin
haber emplazado a la demandada a la restitución del inmueble.
En tal sentido resuelve, hacer lugar al recurso interpuesto por la
demanda, revocando la sentencia y rechazando la demanda en todos sus

términos, por entender que "en el caso no podía resolverse la causa
considerando únicamente el texto del contrato, sino había que analizar la
conducta de las partes una vez vencido el mismo, teniendo en cuenta la
relación afectiva que los unía al suscribirlo y aún vencido el mismo. También
es la que se compatibiliza y tiene en cuenta la perspectiva de género. (...)
En dicho contexto, la pretensión del actor de intentar una acción de cobro
de pesos en contra de quien fuera su pareja y con la cual compartía además
una actividad comercial, utilizando una cláusula contractual luego de la
ruptura del vínculo implica el ejercicio de una forma solapada de violencia
de género moral y económica, ya que a la luz de la prueba rendida parecería
que se pretende un castigo por no haber proseguido la relación, o al menos
sacar provecho económico de lo que ella firmó cuando existía la confianza
que implica una relación sentimental. Todo lo que –a la luz de los tratados
de derechos humanos citados– no resulta admisible."
Capítulo III
Información útil
Direcciones y datos de interés
PODER JUDICIAL
CAPITAL
FUERO DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA,

VIOLENCIA FAMILIAR Y DE GÉNERO.
Dir.: San Jerónimo 258 B° Centro. Tel.: (0351) 4481000.
- Mesa de Entrada de denuncias de Violencia Familiar y de Género.

Dir.: San Jerónimo 258. Planta baja. Tel.: (0351) 4481000. Int.11983.
- Atención Ciudadana. Dir.: San Jerónimo 258. Planta baja. Tel.: (0351)
4481000. Int. 45911-12
- Área de Recepción Centralizada (ARCE)

Dir.: San Jerónimo 258. Planta Baja. Tel.: (0351) 4481000. Int. 45962 -63 -
64 -65
- Unidad de Gestión de Audiencias (UGA) del Fuero de Niñez,

Adolescencia, Violencia Familiar y de Género
Dir.: San Jerónimo 258. Tel.: (0351) 4481000. Int. 45933 -34 -35 -36
- Oficina de Entrada de los Juzgados de Niñez, Adolescencia,

Violencia Familiar y de Género: Dir.: San Jerónimo 258. 1° Piso. Tel.:
(0351) 4481000. Int. 11981- 11982.
- Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familia y de Género 1°

Nom. Sec. 1.
Dir.: San Jerónimo 258. 7° Piso. Tel.: (0351) 4481000. Int. 11943.
-Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familia y de Género 1°
Nom. Sec. 2
Dir.: San Jerónimo 258. 7° Piso. Tel.: (0351) 4481000. Int.11945.
Nom. Sec. 3.
Nom. Sec. 4.
Nom. Sec. 5.
Nom. Sec. 6.
Nom. Sec. 7.
Nom. Sec. 8.
Nom. Sec. 9.
Nom. Sec. 10.
Nom. Sec. 11.
Nom. Sec. 12.

Nom. Sec. 13.
Nom. Sec. 14.
Nom. Sec. 15.
Nom. Sec. 16.
Nom. Sec. 17.
Nom. Sec. 18.
- Oficina de Gestión y Apoyo de las Asesorías de Niñez, Adolescencia,

Violencia Familiar y de Género.
Dir.: San Jerónimo 258. Planta baja. Tel.: (0351) 4481000. Int. 11891.
- Asesoría de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género
de 1° Turno
de 2° Turno
de 3° Turno

de 4° Turno
de 5° Turno
de 6° Turno
de 7° Turno
de 8° Turno
de 9° Turno
de 10° Turno
- Equipo Técnico de los Juzgados de Niñez, Adolescencia, Violencia

Familiar y de Género y Penal Juvenil
INTERIOR PROVINCIAL
1° CIRCUNSCRIPCIÓN
Alta Gracia.
Oficina Única de Violencia Familiar y de Género.
(Juzgado de 1° Instancia en lo Civil y Comercial, Conciliación y

Familia con competencia en Violencia Familiar y de Género de 1° y
2° Nominación)
Dir.: Av. Sarmiento 282 Esq. Franchini. Tel.: (03547) 434137/38/39 - 424423
- 424716 - 427897 – 423152. Int. 50041-42-43-44.
Carlos Paz.
2° Nominación)
Dir.: José Hernández 11. Tel.: (03541) - 426425 - 426286 - 487591- 434604
– 425271. Int. 55171-73-74.
Jesús María.
2° Nominación)
Dir.: Sarmiento 475. Tel.: (03525) - 421639 - 421909 - 421786 – 424339.
Int. 61092-95.
Rio Segundo.
Familia con competencia en Violencia Familiar y de Género)
Dir.: Mendoza 976. Tel.: (03572) - 421467- 421683- 425740. Int. 69161,
69042-43-69062-61
Rio Cuarto
Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familia y de Género y

Penal Juvenil de 1° Nominación.
Dir.: Alvear 635. Tel.: (0358) 467-7800, 4677834. Int. 68471-72-73-75.
Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familia y de Género 2°
Nominación.
Dir.: Alvear 635. Tel.: (0358) 467-7800, 4677834. Sec. 3: Int. 68482-83-84.
Sec. 4: Int. 68492-93-94.
La Carlota.
(Juzgado de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia
Familiar y de Género y Faltas)
Dir.: Victorino Rodríguez 115. Tel.: (03584) - 423145 - 421761 – 423149.
Int. 62063.
Huinca Renancó.
Juzgado de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia
Familiar y de Género y Faltas.
Dir.: San Martín 130. Tel.: (02336) -442892 -443085 - 495437 – 495302.
Int. 60003
Marcos Juárez.
(Juzgado de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia
Familiar y de Género y Faltas.)
Dir. Bv. Lardizabal 1750. Tel.: (03472) 443080 - 443081 - 443082 - 443083
- 443084 - 426643 – 427162. Int. 65085- 65201.
Bell Ville
Juzgado de Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar y
de Género y Penal Juvenil.
Dir.: Rivadavia 99 Tel.: (03537) – 450000. Int.52207.
Corral de Bustos
Juzgado de 1° Instancia en lo Civil y Comercial, Conciliación, Familia,
Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familia y de
Género y Faltas.
Dir.: Av. Santa Fe 555. Planta alta. Tel.: (03468) 423442 - 423979- 423978
Int. 53022.
Villa María
Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género y
Penal Juvenil.
Dir.: General Paz 331 Tel.: (0353) - 461-8800. Int. 73384-85.
Oliva
Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar y
de Género y Faltas.
Dir.: Bartolomé Mitre 413 Tel.: (03532) - 421511 - 421958 – 422919. Int.
67004.
San Francisco
Penal Juvenil.
Dir.: Dante Agodino 52 Tel.: (03564) - 47-5000. Int. 71083-84-85-86-71302.
Morteros
Dir.: Juan B. Justo 256. Planta alta. Tel.: (03562) - 404663 - 404664 –
404665. Int. 66004-66023.
Arroyito
Dir.: Belgrano 902. Tel.: (03576) 451420 - 450104 - 452009 – 454500. Int.
51101/02/03.
Las Varillas
Dir.: San Martín 22 Tel.: (03533) 421546 - 423225 – 421001. Int. 64022.
Villa Dolores
Penal Juvenil.
Dir.: Sarmiento 359 tel.: (03544) - 421201 - 421202 - 421203 - 421204 –
421206. Int.72183/84/85/86.
Cura Brochero
Dir.: Pérez Bulnes 211 Tel.: (03544) - 471138 - 472481 – 471699. Int.59042.
Cruz del Eje

Penal Juvenil.
Dir.: Vicente Olmos 550 -158 Tel.: (03549) 422547 - 422479 - 423818 -
425164 - 425901 - 424561 - 423650 - 422216 – 425737. Int. 54163- 54085-
86.
Cosquín.
(Juzgado de 1° Instancia en lo Civil, Comercial, Conciliación, Familia,
con competencia en Violencia Familiar y de Género de 1° y 2°
Nominación)
Dir.: Catamarca 167. Tel.: (03541) - 454985 - 454010 - 453556 - 452199 -
453909 – 452293. Int. 56042-43.
Laboulaye
Juzgado de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia
Familiar y de Género y Faltas.
Dir.: San Martín 6. Tel.: (03385) - 428540 - 421086 – 426309. Int. 63082/84
Deán Funes.
Familia con competencia en Violencia Familiar y de Género)
Dir.: Sáenz Peña 67. Tel.: (03521) 429000. Int. 58101-02.
Rio tercero
(Juzgado de Control, Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de

Género, Penal Juvenil y Faltas)
Dir.: Av. Peñaloza 1379. Tel.: (03571) – 434000. Int.: 70242-43.
CAPITAL
FUERO DE FAMILIA
Dir.: Tucumán 360. Tel.: (0351) 4481006 – 4481606.
-Oficina de Trámites de los Juzgados de Familia.

Dir.: Tucumán 360. Tel.: (0351) 4481006 – 4481606. Int. 27321.
-Juzgado de Familia de 1° Nominación de la Ciudad de Córdoba

Área especializada de intervención en Violencia Familiar.







MINISTERIO PÚBLICO FISCAL
CAPITAL
Unidad Judicial de Violencia Familiar.

Dir.: Entre Rios 680, 1° Piso. Tel.: Tel.: 4481616. Int. 30641/2
-Fiscalía de Instrucción de Violencia Familiar de 1° Turno.
Dir.: Fructuoso Rivera 720, Ala Celeste, 2° Piso. Tel.: Tel.: 4263800. Int.
15744/5/6.
Dir.: Fructuoso Rivera 720, Ala Celeste, 2° Piso. Tel.: Tel.: 4263800. Int.
16124/5/6.
Dir.: Fructuoso Rivera 720, Ala Celeste, 2° Piso. Tel.: 4263800. Int.
16204/5/6/7.
-Fiscalía de Instrucción Distrito I Turno 2
15624/5/6.

15644/5/6.
15664/5/6.
15684/5/6/7.
15705/6/7
-Fiscalía de Instrucción Distrito II Turno 1
15724/5/6/7.
15765/6/7.
15784/5/6/7.
15804/5/6/7.
15824/5/6/7/8.
16184/5.
-Fiscalía de Instrucción Distrito III Turno 1
15844/5/6/7/8.

15884/5/6/7.
16004/5/6.
15924/5/6.
15944/5/6.
15964/5/6/7/8.
-Fiscalía de Instrucción Distrito IV Turno 1
15984/5/6/7.
15904/5/6.
16024/5/6.
16044/5/6/7.
16084/5/6/7/8/9.
INTERIOR PROVINCIAL
UNIDADES JUDICIALES
Alta Gracia.
Dir.: España 112. Tel.: (03547) 429480. Int. 50801/2/3/4.
Arroyito
Dir.: General Paz 1147. Tel.: (03576) 423009 – (0351) 4481016 Int. 51801.
Bell Ville
Dir.: Bv. Colón 1050. Tel.: (03537) 421016 – (0351) 4481016 Int. 52801.
Cosquín
Dir.: Av. Presidente Perón 559. Tel.: (03541) 454154 – (0351) 4481016
Int. 56801/3.
Corral de Bustos - Ifflinger
Dir.: Entre Ríos 295. Tel.: (03468) 423442 / 423979 – (0351) 4481016
Int. 53801/2.
Cruz del Eje
Dir.: Thomas Edison s/n entre F. Cáceres y V. Sarsfield. Tel.: (03549)
425025 – (0351) 4481016 Int. 54801.
Deán Funes
Dir.: 25 de Mayo 500. Tel.: (03521) 429000 – (0351) 4481016 Int. 58801.
Huinca Renancó
Dir.: Suipacha 375. Tel.: (02336) 494727 – (0351) 4481016 Int. 60801.
Jesús María
Dir.: San Martín 570. Tel.: (03525) 427616 – (0351) 4481016 Int. 61801/
2.
La Carlota
Dir.: Av. V. Sarsfield 753. Tel.: (03584) 422882 – (0351) 4481016 Int.
62801.
La Falda
Dir.: Rivadavia 48. Tel.: (03548) 422834 – (0351) 4481016 Int. 75801.
Laboulaye
Dir.: Av. Independencia 296, esq. Brown. Tel.: (03385) 453247 Int. 29/30
– (0351) 4481016 Int. 63801.
Las Varillas
Dir.: Urquiza 51. Tel.: (03533) 420688 – (0351) 4481016 Int. 64801.
Marcos Juárez
Dir.: San Martín n° 1242. Tel.: (03472) 426728 – (0351) 4481016 Int.
65801/2.
Mina Clavero
Dir.: Boyerito de la Cocha 1344. Tel.: (03544) 478858 – (0351) 4481016
Int. 59801/2/3.
Morteros
Dir.: Juan B. Justo 256 PB. Tel.: (03562) 404663 – (0351) 4481016 Int.
66121.
Río Cuarto
Unidad Judicial N° 1. Dir.: Belgrano 58, 1er. piso, B° Centro. Tel.: (0358)
4672126 – (0351) 4481016 Int. 68801.
Unidad Judicial N° 2. Dir.: Montevideo 349 – B° Alberdi. Tel.: (0358)
4664437 – (0351) 4481016 Int. 68821/2.
Unidad Judicial N° 3. Dir.: República del Líbano 158 – B° Banda Norte.
Tel.: (0358) 4750061 – (0351) 4481016 Int. 68841/2.
Río Segundo
Dir.: Bv. Alem 1301 esq. Mendoza. Tel.: (03572) 423757 – (0351) 4481016
Int. 69801.
Río Tercero
Dir.: Pje. Vucetich esq. 25 de Mayo. Tel.: (03571) 434000 – (0351)
4481016 Int. 70801/2/3.
San Francisco
Dir.: Av. del Libertador Sur 199. Tel.: (03564) 443272 – (0351) 4481016
Int. 71461/2.
Villa Carlos Paz
Dir.: Av. San Martín esq. Saavedra. Tel.: (03541) 428181 – (0351) 4481016
Int. 55801/2/4.
Villa Dolores
Dir.: Av. San Martín 156. Tel.: (03544) 424778 – (0351) 4481016 Int.
72801/72045.
Villa María
Dir.: General Paz 317 – Bº Centro. Tel. (0353) 4618838 – (0351) 4481016
Int. 73601/2.
FISCALÍAS DE INSTRUCCIÓN
Alta Gracia.
Dir.: Av. Sarmiento (Esq. Franchini). Tel.: (03547) 434139 – 424423 –
424716
Arroyito
Dir.: Castro Barros 225. Tel.: (03576) 451420 – 451004 – 452109.
Bell Ville
Dir.: Rivadavia esq. Pío Angulo 3 Piso. Tel.: (03537) 450010 – 450013.
Cosquín
Dir.: Catamarca 167. Tel.: (03541) 454010 – 453556 Int. 56143.
Corral de Bustos - Ifflinger
Dir.: Córdoba 1029. Tel.: (03468) 423442 – 423745.
Cruz del Eje
Dir.: Vicente Olmos 550. Tel.: (03549) 422547 – 422479 – 423818.
Deán Funes
Dir.: Santa Fe 149. Tel.: (03521) 429000.
Huinca Renancó
Dir.: Córdoba 14. Tel.: (02336) 443085 – 495437.
Jesús María
Dir.: Sarmiento 475. Tel.: (03525) 421639 – 421909 – 424339.
La Carlota
Dir.: Deán Funes 718. Tel.: (03584) 423149.
Laboulaye
Dir.: San Martín 6. Tel.: (03385) 426309.
Las Varillas
Dir.: Vélez Sarsfield 459. Tel.: (03533) 423756.
Marcos Juárez
Dir.: Bv. Lardizabal 1750. Tel.: (03472) 443080 al 443084.
Morteros
Dir.: Juan B. Justo 256 Planta Alta. Tel.:: (03562) 404663 – 404664 –
404665 Int. 66018.
Oliva
Dir.: Bartolome Mitre 461. Tel.: (03532) 421511 – 421958 (Int. 2)
Río Cuarto
Dir.: Deán Funes 175 esquina Alvear 635. Tel.: (0358) 4677812/13/14/
15.
Río Segundo
Dir.: Mendoza 976 (Esq. Sarmiento) 1º Piso. Tel.: (03572) 421683 –
425740.
Río Tercero
Dir.: Vicente Peñaloza 1379 (ex Cárcano). Tel.: (03571) 434000.
San Francisco
Dir.: Gobernador. D Agodino 52. Tel.: (03564) 475000.
Villa Carlos Paz
Fiscalía 1° Turno. Dir.: José Hernández esq. Los Artesanos. Tel.: (03541)
420325 (conmutador) – 420326-426425 – 426286 – 487591 – 425271.
Fiscalía 2° Turno Dir.: Lisandro de la Torre 180. Tel.: (03541) 420325
(conmutador) – 420326-426425 – 426286 – 487591 – 425271.
Fiscalía 3° Turno. Dir.: Lisandro de la Torre 278. Tel.: (03541) 420325
(conmutador) – 420326-426425 – 426286 – 487591 – 425271.
Villa Cura Brochero
Dir.: Pérez Bulnes 211. Tel.: (03544) 471138 – 472481 – 471699.
Villa Dolores
Dir.: Sarmiento 350. Tel.: (03544) 421201 al 421204 Int. 72046.
Villa María
Dir.: General Paz 331. Tel.: (0353) 4618811 – 4618812 – 4618813.
PODER EJECUTIVO
CAPITAL
-Polo Integral de la Mujer en Situación de Violencia

Dir.: Entre Ríos 680. Tel.: 0800-889898. 4288700/4288701.
-Centro de Atención Integral de Varones en Situación de Violencia
Dir.: Rondeau 258. Tel.: (0351) 4341070/71. (0351) 4342188 / 89.
INTERIOR PROVINCIAL
Cruz del Eje

Dir.: General Paz 168. Tel.: (0351)154025330.
Villa María
Dir.: Ramiro Suárez 1997. Tel.: (0353) 4619398
Celular 24hs de Guardia: (0353) 154294215 - (0351) 156178793.
Marcos Juárez
Dir.: Av. Belgrano 350 (predio del Hospital Abel Ayerza). Tel: (0358)
154121172.
Equipos Técnicos Interdisciplinarios
San Francisco
Dir.: Avellaneda 648 2° Piso.
Tel.: (0351) – 155579133.
Río Cuarto
Dir.: Gral. Mosconi 286 pabellón 2.
Tel.: (0358) – 4676838/39.
Cosquín
Dirección: Perón 559.
Teléfono: (0351) – 152476412.
Deán Funes
Dir.: Córdoba 68.
Villa Dolores
Dir.: Presidente Perón 268 (Casona ex Paicor/Senaf)
Teléfono: (0351) – 152567898.
Villa Del Rosario

Dir.: Bv. Sobremonte 550, Hospital San Vicente de Paul.
Tel.: (03573) – 424706 / Celular: (0351) – 152567897.

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VIOLENCIA FAMILIAR EN LA PROVINCIA DE CÓRDOBA 1

2 COLECCIÓN INVESTIGACIONES Y ENSAYOS

O FICIN A DE C OORDIN ACIÓN DE V IOLEN CIA F AMILIAR

CENTRO DE PERFECCIONAMIENTO RICARDO C. NÚÑEZ

Centro de Capacitación Ricardo C. Núñez

1. Violencia Física. I. Cáceres de Bollati, María Marta, dir. II.

A. Suspensión de Juicio a Prueba

5. “PETTINA CÓRDOBA, Germán Duval – p.s.a. amenazas, coacción, lesiones

C. Promoción de oficio de la acción penal.

G. Abuso Sexual en contexto de Violencia Familiar y de Género

H. Amenazas en contexto de Violencia Familiar y de Género

I. Inaplicabilidad de la excusa absolutoria del art. 185 c.p.

A. Fuero de Niñez Adolescencia, Violencia Familiar y de Género

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en que se halla (TSJ, Sala Penal, "Agüero", S. nº 266, 15/10/2010; "Ferrand",

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2006; "Smit", S. n° 35, del 14/3/2008; "Bringas", S. nº 138, 30/05/

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