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más que una junta que administra los intereses burgueses, es decir que el estado es
la mejor manera de perpetuar la dominación de una clase sobre otra. Es la
burguesía, con su concepción capitalista del mundo la que ha creado la figura del
estado. Con una serie de leyes y normas que regulan a toda la sociedad, pero este
conjunto de normas son la que responden al orden y reglas capitalistas. La historia
de la humanidad muestra a las sociedades divididas en varios estamentos. A partir
de la revolución industrial y el auge del capitalismo, se crean 2 nuevas clases:
burgueses y proletarios que van a protagonizar lo que Marx llama “lucha de clases”.
Se simplifica la división de clases en: opresores y oprimidos. La opresión feudal no
desaparece, solo cambia de formas. Con el progreso de la circunnavegación se dio
nuevos impulsos al comercio y la manufactura feudal no daba abasto. Nace l
máquina a vapor y con ella la gran industria moderna, dando así respuesta a las
demandas del mercado mundial. Todos estos procesos fueron acompañados de
grandes cambios políticos y sociales, pero por sobre todo cambió el modo de
producción. Y cada evolución significó un modo diferente de estado: esclavista,
feudal, monárquico, liberal, moderno… Toda la burguesía tuvo su rol
“revolucionario” hasta llegar al estado moderno donde asienta su poder
hegemónico, haciendo que TODOS, obreros, trabajadores, profesionales, más allá
de mucho o poco salario, sean todos asalariados, es decir oprimidos. La burguesía
es causa del cambio de las relaciones sociales a través de los cambios en los
medios de producción que cambiaron las relaciones de producción, por esto los
hombres sienten necesidad de cambiar sus condiciones materiales de existencia.
Mediante la explotación del mercado mundial, la burguesía le da un carácter globo
al consumo y a la producción tanto material como intelectual. La burguesía ha
tomado en sus manos todos los avances técnicos y científicos para ponerlos al
servicio de la producción como nunca antes en toda la historia de la humanidad,
pero también ha concentrado en muy pocas manos la propiedad de los medios de
producción que se originaron en la sociedad feudal pero las relaciones de propiedad
de esa época no acompañaron a las fuerzas productivas y frenaban así producción
por lo que había que provocar un quiebre. Pero esa misma burguesía que derrotó al
feudalismo deberá una vez desaparecer, porque la lucha de clases, la lucha del
poder de las relaciones productivas tiende a entrar en conflicto para romper las
trabas a su producción y será reemplazado por el proletariado., que ante las
reiteradas crisis provocadas por la burguesía va tomando “conciencia” de que los
intereses de la sociedad son los intereses de la clase que los domina, así descubre
que la clase trabajadora tiene otros derechos que son opuestos a los de la clase
dominante. Pasa a ser “de una clase en sí” a ser “una clase PARA sí”. Sin embargo
la clase trabajadora no toma sus propios derechos ni intereses, más bien toma
como propios los intereses de la clase dominante. Cuando los autores dicen que
quieren “llevar al proletariado a la conquista del poder”… ¿no están pidiendo la
conformación del estado proletario? Pero dicen que el estado es una creación de la
burguesía… La teoría comunista se sustenta en la abolición de la propiedad privada,
pero NO cualquier propiedad sino la propiedad de los medios de producción, es
decir la abolición de los medios de producción burgueses que descansan sobre la
explotación del “hombre por el hombre”, provocando un antagonismo que se
manifiesta en la lucha de clases. Y cuando la burguesía critica a los comunistas por
querer destruir toda forma de organización social, la defensa es que la destrucción
alcanza a esas formas de organización propias de la burguesía y que ésta quiere
hacer pasar como comunes a toda la sociedad. Pero aclaran que una vez
desaparecidas las diferencias de clase, el estado perderá su razón de ser y también
desaparecerá. En el último capítulo los autores dicen que allí donde no sea posible
instalar la “dictadura del proletariado ”los trabajadores deben aunar filas con los
partidos más progresistas, sin que por eso pierdan su identidad y su independencia
como organización.