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Derecho Internacional público - 2023

Bolilla 08

Tema 01

Los órganos Estatales en sus relaciones internacionales. Nociones


generales. Determinación de los órganos estatales encargados de las
relaciones internacionales.

Agentes Diplomáticos. Definición. Antecedentes. El derecho de legación.


Facultades del Estado. Análisis de la Convención de Viena sobre las
relaciones diplomáticas.

Bibliografía Básica: Podesta Costa-Ruda “Derecho Internacional Público”


Editorial Tipográfica. Editorial Argentina. Tomo I Capítulo XI, Parte IV

Diez De Velazco, Manuel “Instituciones de Derecho Internacional Público”


Editorial Tecnos. Capítulo XXXIV

Tratados y Documentos Internacionales. Editorial Victor P. De Zavalía.


Convención de Viena sobre Relaciones Diplomática

 Los órganos estatales en sus relaciones internacionales. Nociones


generales

Los Estados, como las personas jurídicas, son representados por individuos
en el establecimiento y mantenimiento de relaciones reciprocas. Estas
personas o grupo de personas, son los órganos del Estado en sus relaciones
exteriores. Tradicionalmente, los órganos estatales encargados de las
relaciones exteriores del Estado han sido el jefe de Estado o el jefe de
Gobierno, según el caso, el ministro de Relaciones Exteriores, los agentes
diplomáticos permanentes y los agentes consulares. Actualmente, las
relaciones exteriores son encauzadas, además, dado la mayor
interdependencia de los Estados, por agentes ad hoc, que pueden estar
encargados de problemas políticos determinados, pero también de
problemas técnicos, que devienen cada día más frecuentes. En el caso del
jefe de Estado, jefe de Gobierno, y ministro de Relaciones Exteriores, el
derecho internacional dispone que pueden representar ipso facto a su
Estado, sin necesidad de tener que probar su autoridad. Los agentes
diplomáticos, por el contrario, deben demostrar su representación por
medio de credenciales; la misma norma se aplica a la diplomacia ad hoc. Los
agentes consulares, por su parte, no representan al Estado en la totalidad
de sus relaciones internacionales como lo hacen los agentes diplomáticos
permanentes. Sobre la base de la labor de la Comisión de Derecho
Internacional de las Naciones Unidas, ha comenzado su codificación, en la
Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, la Convención
de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963, la Convención de Nueva York
sobre Misiones Especiales de 1969, la Convención de Nueva York de 1973
sobre la prevención y represión de infracciones contra las personas que
gozan de protección internacional y la Convención de Viena sobre la
Representación de los Estados en sus relaciones con las organizaciones
internacionales de carácter universal, de 1975.

 Determinación de los órganos estatales encargados de las


relaciones internacionales

1 - Los jefes de Estado. Nociones Generales

Es jefe de Estado la persona que ejerce y representa con, carácter


supremo el poder público que rige en un Estado. El jefe de Estado es la
persona que encabeza el poder público, cualesquiera que sean el título que
envista, el método para su adquisición, el alcance de sus atribuciones y la
forma de su desempeño.

Funciones: Ciertos actos del jefe de Estado son de naturaleza


internacional: posee la representación exterior del Estado, pero
normalmente delega su ejercicio en su ministro de Relaciones Exteriores o
en el representante diplomático que ha acreditado en el respetivo Estado
extranjero; formula la declaración de guerra y estipula la paz.

Ceremonial: El ceremonial respectivo se inspira en todos los países en el


propósito de tratar por igual a todos los jefes de Estado. El jefe de Estado
que se propone realizar un viaje no oficial por territorio extranjero y desea
substraerse a las fatigas del protocolo, hace informar que viajara de
incógnito. El país referido se limita a adoptar las medidas necesarias para
hacer efectivo el incógnito, así como la seguridad personal del huésped.

Inmunidades y privilegios: La costumbre internacional ha establecido que


el jefe de Estado, así como las personas de su familia y el séquito oficial,
gozan en territorio extranjero de ciertas inmunidades, que consisten en la
inviolabilidad de su persona y en la exención de jurisdicción local, y de
privilegios que importan la exención de determinados impuestos.

1. En virtud de la inviolabilidad, se debe prevenir y reprimir toda ofensa,


daño o violencia, tanto de parte de las autoridades como de la población,
contra la persona o los efectos de un jefe de Estado extranjero. La
exención de jurisdicción en materia penal es absoluta y alcanza a la persona,
la residencia y los efectos. Pero la exención de jurisdicción civil plantea
algunos problemas. Sin duda, el jefe de Estado extranjero puede ser
demandado, en su carácter de tal, sin afectar su personalidad oficial y por
tanto los intereses del Estado; y no hay tampoco duda que si el jefe de
Estado demanda, a título meramente personal, a otro individuo, la
jurisdicción local procede, porque él se somete voluntariamente a ella.

2. Por motivos de cortesía, se exime al jefe de Estado extranjero del pago


de los impuestos directos y de las tasas

3. Las inmunidades y privilegios rigen, aunque el jefe de Estado viaje "de


incógnito”, pues esta fórmula exime únicamente de las Reciprocas
obligaciones protocolares y la personalidad que posee el jefe de Estado no
se ha extinguido.

4. Los privilegios e inmunidades de los jefes de Estado tienen el carácter de


normas consuetudinarias.

5. En algunos Estados, de acuerdo con su estructura constitucional, el jefe


del Estado es también el jefe del Gobierno, como ocurre en los regímenes
presidenciales, por ejemplo, en la República Argentina, pero en otros el jefe
del Estado ejerce solo funciones representativas, mientras que el jefe del
Gobierno ejerce el poder ejecutivo, como ocurre en los regímenes
parlamentarios europeos. En el caso de jefes de Gobierno el derecho
internacional considera que sus funciones internacionales tienen la misma
naturaleza de los jefes de Estado y, en consecuencia, se les acuerda
similares inmunidades y privilegios.

2 - Ministro de relaciones exteriores

Nociones generales: El ministro de Relaciones Exteriores ejecuta la


política exterior del país, bajo la dirección del jefe de Estado o del jefe del
Gobierno o del parlamento según sea el caso, de acuerdo con la constitución.
El ministro de Relaciones Exteriores tiene autoridad para hablar por y
comprometer su Estado internacionalmente. Las comunicaciones de
representantes extranjeros, salvo circunstancias excepcionales, deben ser
dirigidas al ministro de Relaciones Exteriores. En cuanto a sus inmunidades
cuando viaja al extranjero, es indudable que debe gozar de la inviolabilidad
de cualquier medida coercitiva, particularmente de inmunidad penal.

 Los Agentes Diplomáticos. Definición

Son agentes diplomáticos las personas que ejercen la representación oficial


de un Estado en otro Estado, ya sea de modo general y permanente, o bien
con carácter ad hoc, esto es, para determinado asunto.

 Antecedentes:

La paz de Westfalia (1648), al erigir en los Estados europeos un sistema de


equilibrio político, indujo a mantener entre ellos representantes
diplomáticos permanentes. 1. La facultad de enviar y recibir agentes
diplomáticos pertenece a los Estados, se llama respectivamente derecho de
legación activo y pasivo. En el caso de envió, se trata claramente, de una
facultad sujeta a la discreción del Estado en cuestión. El problema se
presenta con el recibo de agentes diplomáticos, aquí debemos distinguir si
se trata del establecimiento de una misión diplomática permanente o de una
misión especial. En este último caso, el Estado no puede normalmente
rehusarse a recibirla, en el primero su instalación depende del
consentimiento mutuo.

 El Derecho de legación.

El derecho de legación es ejercido, en la medida en que lo requieren las


conveniencias políticas, acreditando un agente diplomático perteneciente a
alguna de las categorías que se especifican en seguida. Ese agente
diplomático, llamado "jefe de misión", está acompañado por los "miembros
de la misión" que se estime necesario: consejeros, secretarios, agregados
comerciales, militares, navales, etcétera. Cada Estado, a fin de atender el
derecho de legación, ha organizado el "servicio exterior". Generalmente,
este comprende hoy todo lo relativo al funcionamiento del Ministerio de
Relaciones Exteriores, como también a los agentes diplomáticos y a los
funcionarios consulares en el exterior.

2. El conjunto de los jefes de misión acreditados ante un gobierno


constituye el "cuerpo diplomático", que tiene a su frente como "decano" al
nuncio o al jefe de misión más antiguo en el lugar dentro de los de mayor
jerarquía.

3. Las normas relativas a los agentes diplomáticos se rigen hoy en día,


principalmente, por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de
1961

Especies: La Convención sobre Relaciones Diplomáticas, de 1961, divide los


jefes de misión en tres clases, según su artículo 14 saber “

a) embajadores o nuncios acreditados ante los jefes de Estado, y otros


jefes de misión de rango equivalente;

b) enviados, ministros o internuncios acreditados ante los Jefes de Estado;

c) encargados de negocios acreditados ante los ministros de Relaciones


Exteriores"

Aparte de los jefes de misión, cada Estado da a sus agentes diplomáticos


las denominaciones que estime conveniente dentro de las clásicas utilizadas
hasta ahora, como ministros, consejeros, secretarios o agregados. Los
agentes diplomáticos ad hoc son acreditados para un asunto determinado, ya
puramente protocolar — visita de cortesía, celebración de un
acontecimiento, etc. —, o bien para realizar una negociación circunstancial
de carácter político, económico, etc.

 Facultades del Estado. Análisis de la Convención de Viena sobre


las relaciones diplomáticas

Designación e investidura: La costumbre internacional ha establecido, como


requisito previo para la designación de un jefe de misión diplomática,
consultar confidencialmente al gobierno ante el cual ha de ser acreditado, si
el candidato es "persona grata". El gobierno consultado puede responder en
sentido negativo sin que por ello tenga que expresar los motivos en que se
funda, así lo ha establecido también el artículo 4 de la Convención de 1961.

En cuanto a la nacionalidad del agente diplomático la Convención de Viena


dispone en su artículo 8, inciso 1º, que los miembros del personal diplomático
"habrán de tener, en principio, la nacionalidad del Estado acreditante", pero
podrán designarse, conforme con el inciso 2º, personas que tengan la
nacionalidad del Estado receptor, con el consentimiento de este Estado, que
podrá retirarlo en cualquier momento. En el caso de nacionales de un tercer
Estado, el Estado receptor podrá reservarse el mismo derecho de objetar
su nombramiento I. los jefes de misión de las dos primeras categorías,
establecidas en la Convención de Viena de 1961, acreditan su carácter con
las "cartas credenciales" documento en el cual al jefe de Estado que lo envía
manifiesta al jefe del Estado de destino que ha resuelto designar ante el en
carácter de embajador.

Los agentes diplomáticos de la tercera categoría —es decir, los encargados


de negocios — se acreditan, si son permanentes, por medio de una “carta de
gabinete" documento análogo al anterior pero subscripto por el respectivo
ministro de Relaciones Exteriores y dirigido a su colega del país de destino;
y, si son ad interim, quedan acreditados por medio de nota firmada por el
jefe de misión que transitoriamente se ausenta.

Los "plenos poderes" o "plenipotencia" son un documento mediante el cual el


jefe de Estado autoriza a determinado agente diplomático a realizar tal o
cual negociación diplomática o a participar en una conferencia de esta
especie, y en ambos casos a subscribir los acuerdos que correspondan.
Pueden estar contenidos en las "cartas credenciales" o pueden ser
especiales. El carácter, antes absoluto, de los "plenos poderes" ha sido
atenuado considerablemente. Hoy se entiende que autorizan a negociar y a
firmar; pero los acuerdos que en virtud de ellos se realicen están
subordinados a la ratificación ulterior del respectivo gobierno.

2. El jefe de misión queda investido en su carácter de representante de su


gobierno desde el momento en que, habiendo presentado personalmente sus
"cartas credenciales" al jefe del Estado respectivo, y es así reconocido
oficialmente por este como tal.

3. Normalmente, salvo que se haya convenido otra vía, se notificara al


Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado receptor, según el artículo
1º de la Convención de Viena, el nombramiento de los miembros de la misión,
su llegada o salida definitiva o terminación de sus funciones, las de la familia
del miembro de la misión, de los criados particulares y la contratación y el
despido de personas residentes en el Estado receptor.

4. Uno de los problemas más delicados de la post guerra en materia de


representación diplomática es el número de representantes que puede
acreditarse. La Convención de Viena establece en el artículo 11, inciso 1°
que, a falta de acuerdo, el Estado receptor podrá exigir que el número de
miembros de la misión se mantenga dentro de límites de lo que se considere
razonable y normal, según las circunstancias y condiciones de ese Estado y
las necesidades de la misión de que se trate"

Locales de la misión: Normalmente la misión diplomática se instala en la


sede del gobierno del Estado receptor, pero el artículo 12 de la Convención
de Viena autoriza a establecer, con el consentimiento del Estado receptor,
oficinas que formen parte de la misión, en otras localidades diferentes de la
sede principal.

Funciones: Las funciones del agente diplomático son esencialmente cuatro, a


saber: misión de representación, misión de negociación, misión de
observación e información, y misión de protección. La Convención de 1961 las
enumera de la siguiente forma, en su artículo 3º, inciso 1º: "a) representar
al Estado acreditante ante el Estado receptor; b) proteger en el Estado
receptor los intereses del Estado acreditante y la de sus nacionales, dentro
de los límites permitidos por el derecho internacional; c) negociar con el
gobierno del Estado receptor; d) enterarse por todos los medios lícitos de
las condiciones y de la evolución de los acontecimientos en el Estado
receptor e informar sobre ello al gobierno del Estado acreditante; e)
fomentar las relaciones amistosas y desarrollar las relaciones económicas,
culturales y científicas entre el Estado acreditante y el Estado receptor".
Estas funciones están enumeradas en forma no exhaustiva; el artículo 3º,
inciso 1º, comienza diciendo: "Las funciones de una misión diplomática
consisten principalmente", es decir, que puede haber otras y las hay, como
por ejemplo ejercer la representación de un tercer Estado, que ocurre en el
caso de ruptura de relaciones diplomáticas. En el desempeño de sus
funciones, el agente diplomático tratara los asuntos oficiales.

Inmunidades y privilegios importantes: La costumbre internacional, y la


Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, reconocen a los agentes
diplomáticos ciertas inmunidades, consistentes en la inviolabilidad de su
persona y en la exención de la jurisdicción local, y el privilegio de estar
exentos de las cargas fiscales directas. La inviolabilidad de la persona y la
exención de la jurisdicción local implican substraer la persona y las cosas
del agente diplomático, como también su sede, a la aplicación de las leyes y a
la injerencia de las autoridades locales. El agente diplomático no se ha
instalado con fines personales, sino que ha sido enviado para desempeñar
una alta representación política; y es indudable que no podría desempeñarse
si estuviera subordinado a las autoridades locales. La inviolabilidad de su
persona y la exención de la jurisdicción local se fundan, pues, en la
necesidad de asegurar su libertad e independencia en el ejercicio de sus
funciones; la exención de las cargas fiscales directas es un privilegio que se
inspira solamente en motivos de cortesía. Las inmunidades y privilegios
diplomáticos comprenden al jefe de misión y a los otros miembros del
personal diplomático y conforme con el artículo 37, inciso T, a los miembros
de la familia de un agente diplomático, siempre que no sean nacionales del
Estado receptor y formen parte de la casa del agente. Los miembros del
personal administrativo y técnico y sus familiares. Los miembros del
personal de servicio de la misión, es decir, empleados en el servicio
doméstico de la misión, pero no sus familiares y siempre que no sean
nacionales, ni residan permanentemente en el Estado receptor, gozan, de
acuerdo con el inciso 3° del mismo artículo, de inmunidad por actos
realizados en el ejercicio de sus funciones, de exención de impuestos y
gravámenes por sus salarios y están exentos de las disposiciones de
seguridad social del Estado receptor. Los criados particulares de los
miembros de la misión, o sea del personal diplomático, del personal
administrativo y técnico y del personal de servicio de la misión, continua el
inciso 4º del artículo 37, que no sean nacionales, ni residan
permanentemente en el Estado receptor, solo gozaran, de conformidad con
la Convención, de exención en cuanto a los impuestos y gravámenes. La
inviolabilidad se extiende no solo a la persona del agente diplomático, sino
también a su residencia particular, conforme con el artículo 30 de la
Convención de Viena, así como a sus documentos, su correspondencia y sus
bienes.

2. La inmunidad de la jurisdicción local impide que los agentes diplomáticos


sean sometidos a juicio, tanto en materia penal, Civil o administrativa, o
sean objeto de medidas de ejecución. La inmunidad de jurisdicción penal es
absoluta. Por el contrario, la inmunidad de jurisdicción civil y administrativa
tiene tres excepciones, según el mismo artículo, a saber: caso de una acción
real sobre un inmueble privado situado en el territorio del Estado receptor;
caso de una acción sucesoria en que el agente diplomático figure a título
privado y caso de cualquier acción referente a cualquier actividad
profesional o comercial.

3. El agente diplomático no puede ser tampoco objeto de medidas de


ejecución.

El equipaje personal del agente diplomático no podrá ser objeto de


inspección aduanera a menos que se sospeche que no se trata de objetos
personales, o sean objetos cuya importación o exportación este prohibida o
animales o plantas sometidos a cuarentena. La inspección aduanera en estos
casos solo podrá efectuarse en presencia del interesado o su representante
autorizado.

Inmunidades y privilegios de la misión

Estos privilegios e inmunidades se fundan sobre el principio de que la misión


diplomática debe funcionar sin trabas, ni presiones que impidan el
cumplimiento de sus objetivos lícitos. "Los agentes del Estado receptor no
podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión". También
son siempre" inviolables, según el artículo 24, los archivos y documentos de
la misión, "donde quiera que se hallen"

Tampoco puede tener lugar ningún registro, requisa, embargo o medida de


ejecución en los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados
en ellos, así como sus medios de transporte. El artículo 27 de la Convención
de Viena reconoce el derecho de libertad de comunicación de la misión para
Fines oficiales, utilizando los medios de comunicación adecuados, como
correos diplomáticos, mensajes en clave o en cifra, etc. Esta
correspondencia es inviolable. Así, las valijas diplomáticas, que no pueden
contener más que objetos y documentos para uso oficial, no pueden ser
abiertas ni retenidas. El Estado acreditante goza, además, en virtud del
artículo 23 de la Convención de exención fiscal de todos los impuestos sobre
los locales de la misión de que sean propietarios o inquilinos, salvo los que
constituyan el pago de servicios particulares

Obligaciones del estado receptor: El artículo 25 de la Convención de Viena


establece la norma general que el "Estado receptor dará toda clase de
facilidades para el desempeño de las funciones de la misión". Para ello, de
conformidad con el artículo 22, inciso 2°, dicho Estado tiene la obligación de
tomar medidas especiales adecuadas para proteger los locales de la misión
no solo contra toda intrusión, sino que se debe evitar que se perturbe su
tranquilidad o se atente contra su dignidad.

Obligaciones del estado acreditante: el personal de la misión tiene la


obligación de respetar las leyes locales y no podrá inmiscuirse en los asuntos
internos de ese Estado, pero, además, los locales de la misión no pueden ser
utilizados, en virtud del artículo 41, inciso 39, de la Convención de manera
incompatible con sus funciones.
Límite de privilegios e inmunidades: los privilegios e inmunidades
otorgados a los distintos miembros del personal de la misión, están limitados
rationae personae, rationae tanporis y rationae loci.

Rationae personae, las inmunidades del agente diplomático que sea nacional
del Estado receptor, lo que está permitido por el artículo 89 de la
Convención de Viena, o de los que tengan residencia permanente en dicho
Estado, están limitadas, de acuerdo a su artículo 38, inciso 1 a la
inviolabilidad y la inmunidad de jurisdicción por actos oficiales realizados en
el ejercicio de sus funciones.

Rationae temporis, las inmunidades y privilegios se otorgan a los


beneficiarios, mientras se encuentren en condición oficial en el territorio
del Estado receptor.

Rationae loci los privilegios e inmunidades son acordados, en principio, en el


territorio del Estado receptor, salvo el tránsito por un tercer Estado.

Fin de la misión diplomática: En cuanto a las personas consideradas


miembros de la misión, sus funciones terminan normalmente por traslado a
otro destino a iniciativa del Estado acreditante según el artículo 43, inciso
a) de la Convención. Además, la misión podrá terminar para un miembro del
personal diplomático si el Estado acreditante comunica, tal como está
dispuesto en el artículo 99, que es persona non grata, en cuyo caso no está
obligado a exponer los motivos de su decisión. La misión diplomática puede
terminar por cierre temporal definitivo, sin ruptura de relaciones, por
conflicto armado o por ruptura de relaciones diplomáticas. En todos los
casos, aun existiendo conflicto armado el Estado receptor, de conformidad
con el artículo 44, deberá facilitar la salida del personal y de sus familias lo
más pronto posible, poniendo a su disposición los medios de transporte
indispensables a tal efecto, si ello fuere necesario y respetar los locales de
la misión, así como sus bienes y archivos.

Agentes diplomáticos ad hoc

Nociones generales: con la expresión diplomacia ad hoc y que comprenden


los enviados itinerantes, las conferencias diplomáticas y las misiones
especiales enviadas a un Estado con una finalidad determinada. El artículo
1°, inciso a), de la Convención define así la misión especial, a los efectos de
la Convención: "Por misión especial se entenderá una misión temporal, que
tenga cara c ter representativo del Estado, enviada por un Estado ante otro
Estado con el consentimiento de este último para tratar con el asunto
determinado o realizar ante el un objetivo determinado". La definición
señala el carácter provisional, limitado, bilateral, representativo y
consensual que debe tener la misión. Como la Convención de Viena este nuevo
instrumento reconoce varias formas diferentes de misiones especiales, en
sus artículos 4°, 5° y 6°, a saber: envío de la misma misión especial ante dos
o más Estados, envío de una misión especial común por dos o más Estados,
envío de misiones especiales por dos o más Estados para tratar una cuestión
de interés común. Se considerará que ha comenzado la misión especial desde
que tome contacto oficial con el Ministerio de Relaciones Exteriores u otro
órgano si así se ha convenido, sin ser necesario, como en el caso de las
misiones diplomáticas permanentes. Por el artículo 20, inciso 1°, de la
Convención, las funciones de una misión especial terminan por acuerdo entre
los Estados interesados, la realización de su cometido, la expiración del
periodo señalado para ella, la notificación del Estado que envía que pone fin
a la misión o la retira y la del Estado receptor que la considera terminada.

Tema 02

Agentes Consulares. Nociones generales. Antecedentes históricos.


Clasificación. Las disposiciones de la Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares.

Bibliografía Básica: Podesta Costa-Ruda. “Derecho Internacional Público”


Editorial Tipográfica Editora Argentina. Tomo I, Capítulo XI, Parte VI

 Agentes consulares. Nociones Generales

Los cónsules son funcionarios oficiales de un Estado que actúan en


territorio de otro Estado, con previo consentimiento de este, ejerciendo, en
lo que respecta al tráfico comercial y a las transacciones privadas con su
país, así como a sus nacionales domiciliados, residentes o transeúntes,
ciertos actos administrativos que surten efecto en su propio país, además,
trabajan a favor del intercambio entre los Estados respectivos, informan
sobre el particular a su gobierno y auxilian a dichos nacionales en ciertas
circunstancias personales extraordinarias. Debe recordarse muy
especialmente y a efectos de evitar lerda confusión que los cónsules no son
agentes diplomáticos.
 Antecedentes Históricos

Como antecedente remoto de la institución consular se recuerda a los


práxemis, que en las ciudades de la antigua Grecia asumían la protección y
ayuda de sus coterráneos cuando llegaban a la ciudad en que ellos residían.
En realidad, la institución consular ha tenido origen en los países de
Levante, como consecuencia del desarrollo alcanzado por las factorías
comerciales instaladas allí, a partir del siglo XII, por venecianos, genoveses,
písanos, etc. Las corporaciones de mercaderes y marinos que traficaban en
los puertos de Levante se habituaron a designar anualmente a uno de sus
connacionales allí domiciliados para confiarle la función de dirimir como
árbitro las divergencias que se suscitaran entre ellos en sus relaciones
comerciales. El cónsul surgió, así como un magistrado electivo. La institución
se extendió en el Siglo XIII a la Europa del Mediterráneo y más tarde a los
países del Mar del Norte y del Báltico. Los cónsules eran investidos por sus
nacionales residentes, y por eso se les llamo electi. Posteriormente, con la
desaparición de los pequeños Estados mercantiles y a medida que los
poderes del Estado se fueron centralizando en manos de las grandes
monarquías, los cónsules pasaron a ser designados y enviados por los
gobiernos, y por ello se les dio el calificativo de mm, Por otra parte, los
representantes diplomáticos adquirían carácter permanente y los cónsules
perdían toda atribución política y judicial, con excepción de ciertas regiones
de Levante, en las cuales conservaron funciones judiciales.

Todo lo referente a la institución consular se rige por la costumbre


internacional y por tratados. La Convención sobre Relaciones Consulares,
adoptada en Viena el 24 de abril de 1963, bajo los auspicios de las Naciones
Unidas, ha codificado las normas relativas a este tema, pero ella misma
prevé, en su artículo 73, que sus disposiciones no afectaran a otros
acuerdos internacionales en vigor entre los Estados que sean partes de los
mismos.

Establecimientos de las relaciones consulares

El artículo 2°, inciso 1º, de la Convención de Viena dispone que el


establecimiento de relaciones consulares entre Estados se efectuara por
consentimiento mutuo", tal como es el caso de las relaciones diplomáticas.
Sin embargo, dado que el establecimiento de relaciones consulares no trae
aparejado consecuencias políticas, se pueden mantener consulados en
territorios de Estados no reconocidos o bajo el control de regímenes no
reconocidos o en territorios no autónomos o en protectores.

Establecimiento de la oficina consular

El artículo 4°, inciso 1 de la Convención de Viena dispone: "No se podrá


establecer una oficina consular en el territorio del Estado receptor sin su
consentimiento".

 Clasificación.

Cada Estado clasifica a sus funcionarios consulares en categorías: cónsules


generales, cónsules, vicecónsules, etc.; las dos primeras categorías suelen
subdividirse en primera clase - segunda clase, etc. También se clasifica a las
oficinas en consulados generales, consulados y viceconsulados. Todas esas
clasificaciones implican diferencia de jerarquía en el escalafón
administrativo, tienen efecto en cuanto a la extensión y a la importancia del
"distrito consular" que se asigna al funcionario y a la oficina, y determinan
cierta subordinación de carácter administrativo entre las oficinas
existentes en un mismo país. Desde otro punto de vista, se distingue a los
"cónsules de carrera" y a los que no lo son. Los primeros pertenecen al
servicio exterior en el carácter de funcionarios públicos permanentes; los
segundos han sido nombrados por algunos Estados para regentear un
consulado de poca importancia, escogiéndose a una persona residente en la
localidad a quien se asigna una de las categorías inferiores de la escala
consular, y ese cargo, siendo honorario o escasamente remunerado, no es
incompatible con el ejercicio de actividades lucrativas de orden privado.
Hoy se tiende a designar únicamente a "cónsules de carrera". La Convención
de Viena distingue en su artículo 1°, dos clases de funcionarios consulares,
los de carrera y los honorarios. La distinción afecta principalmente las
facilidades, privilegios e inmunidades que se otorgan a unos y a otros. A su
vez, la Convención prevé en su artículo 9° cuatro categorías de jefes de
oficina consular: a) cónsules generales; b) cónsules; c) vicecónsules y d)
agentes consulares

 Las Disposiciones de la Convención de Viena sobre Relaciones


Consulares

Designación e investidura: La designación de un funcionario consular no


requiere consulta previa al gobierno del Estado receptor a cerca del
candidato. El artículo 10 de la Convención de Viena dispone: " Los jefes de la
oficina consular serán nombrados por el Estado que envía y serán admitidos
al ejercicio de sus funciones por el Estado receptor". La persona designada,
conforme con el artículo 11, inciso 1°, es provista por el gobierno de un
documento denominado "carta patente" que acredita su calidad y destino.
Dicho documento, establece el inciso 1°, se transmite por la vía diplomática
al Estado receptor.

Funciones: Las funciones de los cónsules son muy diversas, pues tienen por
objeto atender, dentro de su distrito, los intereses generales de su país,
especialmente los económicos relacionados con el tráfico comercial; además,
están a su cargo ciertas actividades con respecto a sus nacionales
domiciliados, residentes o transeúntes en el lugar, y ejercen también
funciones de carácter notarial. La labor de los cónsules esta principalmente
destinada a su propio país y a sus nacionales. No puede afirmarse, pues, que
los cónsules tengan funciones de carácter representativo; estas funciones,
puesto que son esencialmente políticas, están reservadas a los agentes
diplomáticos. Las funciones de los cónsules pueden clasificarse así; a)
fomento de las relaciones, especialmente comerciales y económicas; b)
supervisión de la navegación y la aeronavegación; c) protección del Estado
que envía y de sus nacionales y d) funciones notariales.

Clases

Los funcionarios consulares son de dos clases: funcionarios consulares de


carrera y funcionarios consulares honorarios. Las disposiciones del capítulo
II de la presente Convención se aplican a las oficinas consulares dirigidas
por funcionarios consulares de carrera; las disposiciones del capítulo III se
aplican a las oficinas consulares dirigidas por funcionarios consulares
honorarios.

Inmunidades y privilegios

1. En cuanto a las facilidades de la oficina consular, el Estado receptor, por


el artículo 28 de la Convención deberá conceder "todas las facilidades" para
el ejercicio de sus funciones. En el artículo 30 dispone, además, que dicho
Estado deberá facilitar la adquisición de los locales necesarios para su
funcionamiento o ayudarle a obtenerlos de alguna manera, así como
conseguir alojamiento para sus miembros.

2. Con respecto a privilegios de la oficina consular, como de la misión -


diplomática, el Estado que envía, conforme con el artículo 29 de la
Convención, podrá usar su bandera y escudo en el local de dicha oficina, en
la residencia del jefe de la oficina consular y en sus medios de transporte,
cuando estos se utilicen en asuntos oficiales.

El artículo 35 también reconoce la libertad de comunicación de la oficina


consular para fines oficiales, en normas similares a la misión diplomática y la
misión especial.

Finalmente, el artículo 39 de la Convención, otorga a la oficina consular la


facultad de percibir derechos y aranceles por sus actuaciones, que estarán
exentos de todo impuesto y gravamen. 3. Acerca de las inmunidades de la
oficina consular el artículo 31 establece la inviolabilidad de los locales
consulares. Los locales deberán ser protegidos por el Estado receptor, y no
podrán ser objeto, conjuntamente con sus muebles, bienes y medios de
transporte, de requisa por razones de defensa o utilidad pública. Pero para
estos fines si podrán ser objeto de expropiación, a diferencia de la misión
diplomática, pero debe evitarse perturbar el ejercicio de las funciones
consulares. El Estado receptor debe pagar una compensación "inmediata,
adecuada y efectiva". Debe recordarse que la requisa es temporaria y la
expropiación definitiva.

4. Con relación a las facilidades a funcionarios de carrera y demás miembros


de la oficina consular, la convención les reconoce, en su artículo 40, el
derecho a ser tratados con deferencia y tomar medidas para evitar
atentados en su contra.

Como ya hemos señalado en este capítulo, el agente diplomático no está


obligado a dar testimonio, pero en el caso de los miembros del consulado,
inclusive los cónsules, podrán ser llamados a comparecer como testigos,
aunque en el caso de estos últimos no se le aplicara ninguna medida coactiva
o sanción.

6. Las inmunidades de los funcionarios consulares de carrera y demás


miembros de la oficina consular, reconocidas por los artículos 41 y 43 de la
Convención sobre Relaciones. Consulares, son respectivamente la
inviolabilidad personal y la inmunidad de jurisdicción.

En cuanto a la primera, los cónsules no podrán ser detenidos o puestos en


prisión preventiva, salvo casos de delitos graves o cuando exista sentencia
firme.
Respecto a la inmunidad de jurisdicción los cónsules y los empleados
consulares "no estarán sometidos a la jurisdicción de las autoridades
judiciales y administrativas por actos ejecutados en el ejercicio de las
funciones consulares”.

8. Las personas que gozan de las facilidades, privilegios e inmunidades


establecidos en la Convención están sujetas también a obligaciones. Los
artículos 55, 56 y 57 determinan que deben respetar las leyes y los
reglamentos del Estado receptor; no inmiscuirse en asuntos internos; no
utilizar los locales consulares de manera incompatible con el ejercicio de sus
funciones consulares;

Agencias consulares: El artículo 69 de la Convención de Viena permite a los


Estados interesados al establecimiento de "agencias consulares" dirigidas
por agentes consulares que no hayan sido designados jefes de oficina
consular. Las condiciones de su actuación serán determinadas por mutuo
consentimiento.

Misiones diplomáticas en funciones consulares: Es común actualmente que


las misiones diplomáticas, por razones de presupuesto. Y en países
pequeños, ejerzan también funciones consulares. En tales casos se aplicará a
tal ejercicio las disposiciones de la Convención de 1963, "en la medida que
sea procedente", según su artículo 70.

En tales circunstancias, los miembros de la sección consular serán


comunicados al Ministerio de Relaciones Exteriores. En materia de
privilegios e inmunidades, seguirán gozando de las que el derecho
internacional concede a las misiones diplomáticas.

Fin de las funciones consulares: Las funciones de un miembro de la oficina


consular pueden terminar para el artículo 25 de la Convención de 1963 por
estas causas, entre otras no enumeradas: a) notificación del Estado que
envía que se ha puesto termino a su función es la revocación del exequátur;
c) notificación del Estado receptor que ha dejado de considerar a la
persona de que se trate como miembro del personal consular.

El procedimiento normal es el del inciso a), es decir, el Estado que envía


decide, generalmente por traslado o cierre de la oficina consular, dar por
terminadas las funciones de su personal. Pero el Estado receptor podrá, por
el artículo 23 de la Convención, declarar a un funcionario consular persona
non grata y a los otros miembros de la oficina que no son aceptables, sin
tener que exponer los motivos que fundan su decisión. Si el Estado que envía
se niega a retirar la persona en cuestión o ponerle termino a sus funciones,
el Estado receptor podrá retirarle el exequátur o dejar de considerarlo
como personal consular.

 Convención de Viena de las relaciones diplomáticas de 1961

 Convención de las Nacionales Unidas - Comisión de Derecho


Internacional - convención de relaciones diplomáticas (1961) y
Convención de Viena sobre relaciones consulares (1963) etc.

 Estado acreditante y estado receptor

 Derecho de legación (activa o pasiva) - consentimiento mutuo

Art. 2 — El establecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados y el


envío de misiones diplomáticas permanentes se efectúa por consentimiento
mutuo.

Art. 3 — 1. Las funciones de una misión diplomática consisten principalmente

en;

a) Representar al Estado acreditante ante el Estado receptor; b) Proteger


en el Estado receptor los intereses del Estado acreditante y los de sus
nacionales, dentro de los límites permitidos por el derecho internacional;

c) Negociar con el gobierno del Estado receptor

d) Enterarse por todos los medios lícitos de las condiciones y de la evolución


de los acontecimientos en el Estado receptor e informar sobre ello al
gobierno del Estado acreditante;

e) fomentar las relaciones amistosas y desarrollar las relaciones


económicas, culturales y científicas entre el Estado acreditante y e! Estado
receptor.

2. Ninguna disposición de la presente Convención se interpretará de modo


que impida el ejercicio de funciones consulares para la misión diplomática.

 Hay un plexo normativo porque está la convención de Viena, el


derecho interno del estado receptor y el derecho interno del estado
acreditante,
depende para la elección de los funcionarios

Art. 4° — 1. El Estado acreditante deberá asegurarse de que la persona que


se proponga acreditar como jefe de la misión ante el Estado receptor ha
obtenido el asentimiento de ese Estado. 2. El Estado receptor no está
obligado a expresar al Estado acreditante los motivos de su negativa a
otorgar el asentimiento.

 Plaxer (declaración de persona grata)

 La persona elegida de tener el consentimiento de la cámara de


senadores para que la persona elegida obligue con sus actos a todos
nosotros, se envía el pliego al senado y debe ser aprobado por la
mayoría de las terceras partes, una vez aprobado el pliego se lo
designa por un decreto del poder ejecutivo, después de esto se le
otorga las cartas credenciales más los instrumentos propios
(pasaporte diplomático, los códigos de comunicación, la valija
diplomática y las instrucciones)

 Empieza a ejercer sus funciones desde que presenta sus cartas


credenciales ante el jefe de estado, la importancia del orden de ser
elegido (1° o 2°, etc.) va estar determinado por el orden cronológico
de la aceptación de las cartas credenciales. La inmunidad de
jurisdicción comienza aun antes de haber iniciado funciones porque
inicia una vez que penetra el territorio receptor y desde la
comunicación que va a asumir si ya está adentro del territorio.
Inmunidad no es impunidad, sino que es sustraer a la persona (agente
diplomático) como la sede, medio de transporte a la aplicación de las
leyes del estado receptor

 Antes la inmunidad tenía que ver la extraterritorialidad. Se puede


renunciar a la inmunidad, pero la persona no el estado

 Los privilegios tienen que ver con cuestiones impositivas y el


fundamento es la cortesía

Art. 22. — 1. Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado
receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la
misión.
2. El Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las
medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda
intrusión o daño y evitar que se túrbela tranquilidad de la misión o se atente
contra su dignidad.

3. Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así


como los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún
registro, requisa, embargo o medida de ejecución.

Art. 28. — Los derechos y aranceles que perciba la misión por actos
oficiales están exentos de todo impuesto y gravamen.

Art. 29. — La persona del agente diplomático es inviolable. No puede ser


objeto de ninguna forma de detención o arresto El Estado receptor le
tratara con el debido respeto y adoptara todas las medidas adecuadas para
impedir cualquier atentado contra su persona, su libertad o su dignidad.

Art. 30. - 1. La residencia particular del agente diplomático goza de la


misma inviolabilidad y protección que los locales de la misión. 2. Sus
documentos, su correspondencia y, salvo lo previsto en el párrafo 3 del art
31, sus bienes, gozaran igualmente de inviolabilidad.

Art. 31— 1. El agente diplomático gozara de inmunidad de la jurisdicción


penal del Estado receptor. Gozara también de inmunidad de su jurisdicción
civil y administrativa, excepto si se trata:

a) De una acción real sobre bienes inmuebles particulares radicados en el


territorio del Estado receptor, a menos que el agente diplomático los posea
por cuenta del Estado acreditante para los fines de la misión;

b) De una acción sucesoria en la que el agente diplomático figure, a título


privado y no en nombre del Estado acreditante, como ejecutor
testamentaria, administrador, heredero o legatario;

c) De una acción referente a cualquier actividad profesional o comercial


ejercida por el agente diplomático en el Estada receptor, fuera de sus
funciones oficiales.

2. El agente diplomático no está obligado a testificar.

Art. 37. — 1. Los miembros de la familia de un agente diplomático que


formen parte de su casa gozaran de los privilegios e inmunidades
especificados en los artículos 29 a 36. siempre que no sean nacionales del
Estado receptor.
2. Los miembros del personal administrativo y técnico de la misión, con los
miembros de sus familias que formen parte de sus respectivas casas,
siempre que no sean nacionales del Estado receptor ni tengan en el
residencia permanente, gozaran de los privilegios e inmunidades
mencionados en los artículos 29 a 35, salvo que la inmunidad de la
jurisdicción civil y administrativa del Estado receptor especificada en el
párrafo i del artículo 31, no se extenderá a los actos realizados fuera del
desempeño de sus funciones. Gozaran también de los privilegios
especificados en el párrafo 1 del artículo 36, respecto de los objetos
importados al efectuar su primera instalación.

3. Los miembros del personal de servicio de la misión que no sean nacionales


del Estado receptor ni rengan en el residencia permanente, gozaran de
inmunidad por los actos realizados en el desempeño de sus funciones, de
exención de impuestos y gravámenes sobre los salarios que perciban por sus
servicios y de la exención que figura en el artículo 33.

4. Los criados particulares de los miembros de la misión, que no sean


nacionales del Estado receptor ni tengan en el residencia permanente,
estarán exentos de impuestos y gravámenes sobre los salarios que perciban
por sus servicios. A otros respectos, solo gozaran de privilegios e
inmunidades en la medida reconocida por dicho Estado. No obstante, el
Estado receptor habrá de ejercer su jurisdicción sobre esas personas de
modo que no estorbe indebidamente el desempeño de las funciones de la
misión.

Art. 14. — 1. Los jefes de misión se dividen en tres clases:

a) Embajadores o nuncios acreditados ante los Jefes de Estado, y otros


jefes de misión de rango equivalente;

b) Enviados, ministros o internuncios acreditados ante los jefes de Estado:

c) Encargados de negocios acreditados anta los Ministros de Relaciones


Exteriores.

2. Salvo por lo que respecta a la precedencia y a la etiqueta, no se hará


ninguna distinción entre los jefes de misión por razón de su clase.

 Convención de Viena sobre relaciones consulares (1963)

 Los consulares de carrera son nacionales del estado que envía al


funcionario (se le otorgan cartas patentes), gozan de inviolabilidad y
están previsto dentro de nuestro derecho interno, los honorarios son
generalmente del estado receptor, se los nombra por razones de
conveniencia, no tienen generalmente remuneración y Ja república
argentina no tiene funcionarios honorarios en el extranjero.

 La sede diplomática está en la capital del estado, mientras que las


oficinas consulares las va a determinar en cuanto a su cantidad el
estado que envía

Art. 10. — Nombramiento y admisión de los jefes de oficina consular

1. Los jefes de oficina consular serán nombrados por el Estado que envía y
serán admitidos al ejercicio di sus funciones por el Estado receptor.

2. Sin perjuicio de las disposiciones de la presente Convención, los


procedimientos de nombramiento admisión del jefe de oficina consular
serán determinados por las leyes, reglamentos y usos del Estado que envía y
del Estado receptor, respectivamente.

Art. 11. — Carta patente o notificación de nombramiento

1. El jefe de la oficina consular será provisto por el Estado que envía de un


documento que acredite su calidad, 'en forma de carta patente u otro
instrumento similar, extendido para cada nombramiento y en el que indicara,
por lo general, su nombre completo, su ciase y categoría, la circunscripción
consular y la sede de la oficina consular.

2. El Estado que envía transmitirá la carta patente o instrumento similar,


por vía diplomática o por otra vía adecuada, al Gobierno del Estado en cuyo
territorio el jefe de oficina consular haya de ejercer sus funciones.

3. Si el Estado receptor lo acepta, el Estado que envía podrá remitir al


primero, en vez de la caria patente u otro instrumento similar, una
notificación que contenga los datos especificados en el párrafo 1º de este
artículo.

Art. 12. — Exequátur

1. El jefe de oficina consular será admitido al ejercicio en sus funciones por


una autorización del Estado receptor llamada exequátur, cualquiera que sea
la forma de esa autorización.

2. El Estado que se niegue a otorgar el exequátur no estará obligado a


comunicar al Estado que envía los motivos de esa negativa.
3. Sin perjuicio dolo dispuesto en los arts. 13 y 15, el jefe de oficina
consular no podrá iniciar sus funciones antes de haber recibido el
exequátur.

 El agente consular comienza sus funciones cuando presenta su carta


patente y le otorgan el exequátur (ejecute lo que dispone el
documento)

Art 5 — Funciones consulares

Las funciones consulares consistirán en:

a) Proteger en el Estado receptor los intereses del Estado que envía y de


sus nacionales, sean personas naturales o jurídicas, dentro de los límites
permitidos por el derecho internacional.

b) Fomentar el desarrollo de las relaciones comerciales, económicas,


culturales y científicas entre el Estado que envía y el Estado receptor, y
promover, además, las relaciones amistosas entre los mismos, de
conformidad con las disposiciones de la presente Convención.

c) Informarse por todos los medios lícitos de las condiciones y de la


evolución de la vida comercial, económica, cultural y científica del Estado
receptor, informar al respecto al Gobierno del Estado que envía y
proporcionar datos a las personas interesadas.

d) Extender pasaportes y documentos de viaje a los nacionales del Estado


que envía y visados o documentos adecuados a las personas que deseen
viajar a dicho Estado.

e) Prestar ayuda y asistencia a los nacionales del Estado que envía, sean
personas naturales o jurídicas

f) Actuar en calidad de notario, en la de funcionario de registra civil, y en


funcione, similares y ejercitar otras de carácter administrativo, siempre
que no se opongan las leyes y reglamentos del Estado receptor

g) velar de acuerdo con las leyes y reglamentos del Estado receptor, por los
Intereses de los nacionales del Estado que envía, sean personas naturales o
jurídicas, en los casos de sucesión por causa de muerte que se produzcan en
el territorio del Estado receptor.

h) Velar, dentro de los límites que impongan las leyes y reglamentos del
Estado receptor, por los intereses de los menores y de otras personas que
carezcan de capacidad plena y que sean nacionales del Estado que envía, en
particular cuando se requiera instituir piara ellos una tutela o una cúratela.

i) Representar a los nacionales del Estado que envía o lomar las medidas
convenientes para su representación ante los tribunales y otras autoridades
del Estado receptor, de conformidad con la práctica y los procedimientos en
vigor en este último, a fin de lograr que, de acuerdo con las leves v
reglamentos del mismo, se adopten las medidas provisionales de
preservación de los derecho se intereses de esos nacionales , cuando por
estar ausentes ,o por cualquier otra causa, no puedan defenderlos
oportunamente

j) Comunicar decisiones judiciales y extrajudiciales y diligenciar comisiones


rogatorias de conformidad con los acuerdos internacionales en vigor y, a
falta de los mismos, de manera que sea compatible con las leyes y
reglamentos del Estado receptor.

k) Ejercer, de conformidad con las leyes y reglamentos del Estado que


envía, los derechos de control inspección de los buques que tengan la
nacionalidad de dicho Estado, y de las aeronaves matriculadas en el mismo y,
también, de sus tripulaciones.

l) Prestar ayuda a los buques y aeronaves a que se refiere el apartado k) de


este articulo y, también, a sus tripulaciones; recibir declaración sobre el
viaje de esos buques, examinar y refrendar los documentos de a bordo y, sin
perjuicio de las facultades de las autoridades del Estado receptor, efectuar
encuestas sobre los incidentes ocurridos en la travesía y resolver los litigios
de todo orden que se planteen entre el capitán, los oficiales y los marineros,
siempre que lo autoricen las leyes y reglamentos del Estado que envía.

m) Ejercer las demás funciones confiadas por el Estado que envía a la


oficina consular que no estén prohibidas por las leyes y reglamentos del
Estado receptor o a los que este no se oponga, o las que le sean atribuidas
por los acuerdos internacionales en vigor entre el Estado que envía y el
receptor.

 Inicia su inmunidad al igual que el agente diplomático

 Ver diferencia de terminación entre agente diplomático y el consular


Preguntas de examen

1 - Señale privilegios e inmunidades de los agentes diplomáticos y de los


agentes consulares

2 - ¿Cuáles son las funciones que tiene el jefe de la misión?

3 - ¿Cómo se clasifica los agentes diplomáticos?

4 - ¿Cómo se considera que un jefe de la misión asumió sus funciones?

5 - ¿Cuáles son las atribuciones y funciones que tiene el estado receptor


ante el jefe de misión?

6 – Inmunidad de jurisdicción

7 - El estado acreditante puede renunciar a la inmunidad que goza el agente


diplomático?

8 - ¿Qué pasa si un agente diplomático entabla una acción judicial?

9 - ¿qué impuesto paga y no paga el agente diplomático??

10 - ¿cuándo comienzan sus inmunidades y privilegios y cuando termina?

11 - ¿Cuándo terminan las funciones del agente diplomático?

12 - Inmunidades y privilegios de los miembros de la familia del agente


diplomático, del personal administrativo y técnico de la misión, el personal
de servicios y criados

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