“La importancia de la Historia del Derecho en la formación de un estudiante de

leyes”

Hans Thieme fue muy objetivo al dejarnos esta frase: “El historiador del
derecho es tenido frecuentemente entre los juristas como un buen historiador y
entre los historiadores como un buen jurista”. La historia es una disciplina
cercana al Arte, porque presenta esencia y finalidad, además una constante
interrogación a los hechos pasados; en cambio, el derecho está compuesto por
leyes y hechos jurídicos. Por ello, la Historia del Derecho estudia al Derecho
del pasado, su evolución y su devenir histórico; dándole al estudiante una
visión de la realidad jurídica más completa y crítica desde una perspectiva
histórica.

En la entrevista que se le realiza al doctor Óscar Cruz Barney, coordinador del

área de Historia del Derecho y director de la revista mexicana de Historia del
Derecho en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, además es el
autor del libro “Historia del Derecho en México”, la cual ha sido adaptada en
muchas universidades de México y América Latina habla sobre la importancia
de la Historia del derecho y responde a ciertas interrogantes planteadas por el
periodista.

¿Por qué es importante que los abogados conozcan la Historia del

Derecho y su evolución? Esta es una de las preguntas más relevantes que se
le realiza al doctor Oscar. Él nos brinda un gran aporte y nos dice que la
Historia del Derecho tiene una importancia fundamental que busca lograr una
conciencia crítica en el abogado. Por otro lado, recalca que la Historia del
Derecho nos da herramientas de evaluación, comparación y algunas
herramientas que el usuario cree necesario para que pueda conocer y tener
una visión más clara de por qué la constitución, la codificación y la legislación
dice lo que dice, pero sobre todo para que se pueda dar una interpretación más
adecuada.

La Historia del Derecho es una herramienta de argumentación jurídica que

permite en un momento dado no solo al académico o estudioso, sino también al
litigante a fundamentar y hacer un mejor planteamiento de cada uno de sus
argumentos en la práctica de la abogacía.
“Un ejemplo muy importante se da en el primer caso que se llevó del capítulo
XIX del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, su argumento fue
tomado de una de las siete partidas de Alfonso Décimo del siglo XIII, el cual
permitió determinar la naturaleza jurídica de los llamados paneles de ese
capítulo XIX en términos de que son tribunales arbitrales”. La Historia del
Derecho no es una simple materia de cultura jurídica, no es una herramienta de
cultura en general, sino además de serlo también es un instrumento muy
eficiente y eficaz para el trabajo jurídico de un abogado litigante.

A los estudiantes de derecho que están en la carrera y a los abogados que

están encaminándose en el campo dando sus primeros pasos se les
recomienda leer libros, uno de ellos del cual es autor y algunos como: La Gran
Revista de México, Historia Contemporánea, Anuario de la Historia del Derecho
Española, el Anuario Mexicano de Historia del Derecho (relevante por
presentar los últimos avances y descubrimientos).

La formación histórica para el abogado es particularmente importante ya que

debe tener una visión y formación integral; el abogado no solo es un consejero,
un abogado debe poseer elementos de conocimientos que van mucho más allá
de un simple manejo de la legislación o jurisprudencia existente, también puede
usar las herramientas históricas para tener una presencia importante y eficaz.
Esto quiere decir que un abogado o un estudiante de derecho que no conozca
de historia, del pensamiento jurídico y de historia de las instituciones jurídicas
tendrá un déficit en su formación como universitario y en el ejercicio como
abogado. Otro de los problemas más grandes es que existen escuelas y
facultades de derecho que les enseñan a sus alumnos que lo importante para
un abogado es conocer la legislación, conocer el código penal y el código civil;
pues eso no basta para ser un buen abogado, mucho menos para lograr ser un
abogado exitoso, el hecho de tener conocimiento en algunos y pequeños
ámbitos pone al abogado en una total desventaja notable. Esta desventaja se
debe a que la legislación cambia y su cambio es constante, y esto se da en
distintas materias jurídicas del Derecho; por ello, también debemos conocer los
fundamentos, las doctrinas, las líneas de pensamiento y los avances que
existen en las diferentes materias, desde luego conocer también el trasfondo
histórico que lleva a esos cambios y que permite predecir en un momento dado
estos cambios. Sobre todo, la Historia del Derecho permite a ese abogado
entender que lo que un día está en un código posiblemente al día siguiente ya
no este, esa conciencia crítica y esa conciencia histórica hará de este aprendiz
un abogado, un jurista ejemplar. La formación de los futuros abogados es un
reto relevante, un reto de todos, porque cada idea, cada opinión, cada
argumento nos inspira a seguir encaminándonos en el Derecho.

En conclusión, es importante rescatar que el Derecho necesariamente debe

estar junto a la Historia, sin la historia el Derecho estaría vacío, si bien el
Derecho es relevante, la historia es imprescindible, ya que esta narra
detalladamente cada uno de los acontecimientos dados con el paso del tiempo,
nos narra los acontecimientos del presente y posibles acontecimientos del
futuro. Como se ha visto durante toda la entrevista, el doctor Oscar Cruz
Barney no deja de recalcar la importancia de la Historia del derecho no solo en
los académicos y estudiosos, sino también en los abogados litigantes, pues la
Historia del Derecho nos va a acompañar hasta después de la carrera.
También nos comenta los grandes logros que ha obtenido a nivel internacional
con todos los estudios que ha realizado, no dejemos de lado su magnífica obra
literaria titulada “La Historia del Derecho en México”. Cada una de las
enseñanzas que aportó el doctor Oscar Cruz Barney es importante para el
desarrollo de nuestra carrera y posterior a ella, una vez más recalquemos la
importancia de la Historia del Derecho no solo en el ámbito de nuestra carrera,
sino también en su ejercicio, solo así llegaremos a ser abogados y juristas muy
competitivos.

Quedé muy conmovida con la entrevista y con las lecturas que usted nos
proporcionó doctor, he aprendido mucho el día de hoy y eso me llena de
satisfacción, estoy convencida de que este ciclo aprenderé mucho de usted
como profesional y como persona, me quedo con esta frase porque es muy
motivadora: “Me gusta la historia. No sería historiador si no me gustara.
Cuando el oficio que se ha elegido es un oficio intelectivo resulta abominable
dividir la vida en dos partes, una dedicada al oficio que se desempeña sin amor
y la otra reservada a la satisfacción de necesidades profundas. Me gusta la
historia y por eso estoy contento al hablaros hoy de lo que me gusta” (Febvre,
1992, p. 37).