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Profesora Alumna
Sin embargo, las razones profundas del problema remiten a la historia europea
del siglo XIX, precisamente a las tendencias económicas y políticas que imperaron
en el continente Europeo a partir de 1871, año en el cual ha sido fundado el II
Imperio Alemán, y este Estado emergió como una gigantesca potencia.
Puede decirse entonces que los principios de la primera batalla mundial debería
buscarse en la realidad de 2 enormes bloques antagónicos: la Triple Unión
(Alemania, Imperio austro-húngaro e Italia) y la Triple Entente (Francia, Gran
Bretaña y Rusia), aunque su causa instantánea ha sido el homicidio en Sarajevo
del archiduque Francisco Fernando de Austria el 28 de junio de 1914.
Viena, que consideraba con recelo el ensanchamiento de Servia, se apresuró a
culparla del magnicidio y exigió satisfacciones como preámbulo de su testimonio
de guerra el 28 de julio. Rusia, erigida en campeona de las naciones eslavos ante
Austria, proclamó la movilización general, a medida que Alemania, que había dado
seguridades a su aliada para una ayuda total en caso de problema con Rusia,
mandó un ultimátum a esta nación, y otro a Francia como aviso y después el
testimonio de guerra a los dos territorios. Por su lado, Inglaterra, que vacilaba en
comprometerse con sus socios, reaccionó al reclamar Alemania a Bélgica paso
independiente para sus tropas.
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Francia, Alemania y Gran Bretaña estuvo a punto, a partir de 1898 hasta 1914, de
ocasionar una guerra en el continente Europeo en algunas situaciones.
Pese a que cada una de los países confiaba en que los convenios alcanzados
desde el problema restablecerían el bienestar mundial sobre unas bases estables,
las condiciones impuestas promovieron un problema todavía más destructivo. Los
Imperios Centrales aceptaron los catorce aspectos producidos por el mandatario
Wilson como motivo del armisticio, esperando que los socios los adoptaran como
alusión elemental en los tratados de tranquilidad. No obstante, la mayoría de las
potencias socias acudieron a la Conferencia de Versalles con la decisión de
obtener indemnizaciones en criterio de reparaciones de guerra iguales al coste
total de la misma y de repartirse los países y posesiones de los países derrotadas
según convenios secretos.
La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre
1939 y 1945. En ella se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del
mundo, incluidas todas las grandes potencias, así como prácticamente todas las
naciones europeas, agrupadas en dos alianzas militares enfrentadas: los aliados
de la Segunda Guerra Mundial y las potencias del eje. Fue la mayor contienda
bélica de la historia, con más de cien millones de militares movilizados y un estado
de «guerra total» en que los grandes contendientes destinaron toda su capacidad
económica, militar y científica al servicio del esfuerzo bélico, borrando la distinción
entre recursos civiles y militares.
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Antecedentes.
Consecuencia Histórica.
Además de los horrores propios de toda guerra, la Segunda Guerra Mundial metió
maneras de sufrimiento no achacables a nuestra escala de la misma:
Los soviéticos, que se aliaron con EE. UU. y los socios solo por conveniencia
contra el enemigo común, Alemania, se convirtieron en enemigos por sus ideales
contrarios, y de esta forma inició una perteneció a guerra gélida en todo el mundo,
concentrándose en el continente Europeo.
El periodo de Entreguerras ocurrió entre 1919 y 1938, tiempo que hubo entre el
final de la Primera guerra Mundial, y el comienzo de la Segunda guerra mundial.
Europa quedó muy mal económicamente tras la guerra, y EE.UU. se volvió la
potencia más grande del mundo. Este periodo es muy importante para el mundo,
ya que en él se crearon las causas de la Segunda guerra Mundial. Los
acontecimientos más importantes de esta época fueron la Depresión de 1929, la
guerra civil en España, el nacimiento de Fascismo en Italia, la revolución
Bolchevique, y la subida del Nazismo comandado por Adolf Hitler, al poder en
Alemania.
Luego de la Primera guerra Mundial, Europa se quedó sin capital, y EE.UU. era el
exclusivo territorio de todo el mundo en habilidades para hacerle préstamos a las
naciones de Europa para que se reconstruyeran. La bolsa americana estaba en
pleno auge, pues nadie invertía en el continente Europeo.
En 1929 la agricultura americana tuvo una crisis por la caída de los costos, y con
esto además bajó el costo de las actividades en la bolsa de Nueva York. La
población comenzó a vender cada una de sus actividades antecedente de que los
costos bajaran más, y la bolsa conmocionó. Como EE.UU. estaba “sosteniendo” a
Europa, las economías europeas se cayeron además, y entonces el planeta
estuvo en caos total, excepto la recién construida Alianza Soviética. Esto enseñó
que el capitalismo se podía caer de forma fácil, y en la Alianza Soviética se creo
un enorme nacionalismo al notar que el comunismo seguía en pie; además la
Alianza Soviética se estaba industrializando y estaba progresando
inmediatamente. Como Rusia estaba aislada y era autónomo, no ha sido afectada,
y quedó bastante intenso económicamente. Dicha ha sido una de las causas de su
incremento, y aquel incremento ha sido una de las causas de la futura Guerra
Gélida, y del acceso de Rusia en la Segunda Guerra Mundial.
Alemania de Entreguerras
Italia de Entreguerras
En octubre de 1922 comienza al era del Fascismo en Italia una vez que Mussolini,
su desarrollador, entra a Roma y se toma el poder. Mussolini poseía la ayuda del
batallón. El Fascismo ha sido un estado en el que la mayor parte de la población
estaba con el régimen: la derecha, ya que es anticomunista, proclamaba el orden,
y era un régimen intenso; las clases bajas, pues traía varios beneficios sociales,
incitaba al nacionalismo, y era un régimen que actuaba (activista); y los
intelectuales, pues muestra el anticlericalismo (prohíbe los partidos cristianos).
Italia se alía con Alemania en la Segunda guerra Mundial, pues Alemania se
expone como un régimen Fascista.
La revolución Bolchevique