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Por último, se podría plantear el efecto que generaría la derogación de la facultad, no sólo
en el dominio legal, sino también en los restantes actos de la Administración del Estado, en
particular en cuanto a la constitucionalidad de reglamentos y decisiones individuales.
Tabla de contenido
2
Introducción
“1º.- Ejercer el control de constitucionalidad de las leyes que interpreten algún precepto de
la Constitución, de las leyes orgánicas constitucionales y de las normas de un tratado que
versen sobre materias propias de estas últimas, antes de su promulgación”.
En este caso la Cámara de origen debe enviar al Tribunal Constitucional el proyecto de ley
respectivo dentro de los cinco días siguientes a aquél en que quede totalmente tramitado por
el Congreso Nacional.
“3º.- Resolver las cuestiones sobre constitucionalidad que se susciten durante la tramitación
de los proyectos de ley o de reforma constitucional y de los tratados sometidos a la
aprobación del Congreso;”
del tratado por el Congreso Nacional y, en caso alguno, después de quinto día del despacho
del proyecto o de la señalada comunicación.
De acuerdo a la CPR, el Tribunal Constitucional deberá resolver dentro del plazo de diez
días contado desde que reciba el requerimiento, a menos que decida prorrogarlo hasta por
otros diez días por motivos graves y calificados.
Cabe hacer presente que el requerimiento no suspenderá la tramitación del proyecto, pero la
parte impugnada de éste no podrá ser promulgada hasta la expiración del plazo referido,
salvo que se trate del proyecto de Ley de Presupuestos o del proyecto relativo a la
declaración de guerra propuesta por el Presidente de la República.
El efecto de la sentencia de acuerdo al artículo 94, es que las disposiciones que el Tribunal
Constitucional declare inconstitucionales no podrán convertirse en ley en el proyecto de
ley.
Ahora bien, el control preventivo mencionado puede ser clasificado como de forma
(procesal) o de fondo (material). El primero corresponde a las reglas constitucionales que
delimitan los poderes normativos del Presidente de la República y del Congreso Nacional 1.
En concreto, ellos son: reserva de ley, hay materias que sólo pueden ser reguladas por una
ley; hay ciertos proyectos de ley que deben ingresar a tramitación por una determinada
cámara legislativa; hay ciertas materias de ley respecto de las cuales solamente el
Presidente de la República puede presentar proyectos de ley (iniciativa exclusiva); si un
proyecto de ley respecto del cual el Presidente tiene iniciativa exclusiva es presentado en el
Congreso Nacional, éste sólo puede introducir modificaciones (indicaciones) al proyecto
que estén conectadas con la materia específica que regula (idea matriz de un proyecto de
ley) y, finalmente, hay determinadas materias de ley que requieren un quórum determinado
para su aprobación.
1
McClure, Lucas. El Tribunal Constitucional y los derechos: la discusión pendiente. En: Frente a la mayoría:
leyes supramayoritarias y Tribunal Constitucional en Chile. CEP., CIEPLAN, ProyectAmerica y Libertad y
Desarrollo. (2011). P. 184 y 185.
2
Ibídem.
3
Nogueira, Humberto. Informe en Derecho sobre Moción para restablecer la pena de muerte para
determinados delitos. En: Ius et Praxis, año 9. N° 2, 2003. P. 220.
4
Por otra parte, algunas opiniones de la doctrina nacional sobre el control preventivo del
Tribunal Constitucional son4:
A favor:
La tarea del Tribunal Constitucional sería evitar que se haga el mal, entendido éste
como la actuación de los demás poderes al margen de lo previsto en la CPR. Así, sería
un órgano defensivo del Estado Democrático frente a su posible desnaturalización
(Veto presidencial, Oficio de 16 de agosto de 2005).
En línea parecida, el TC sería una pieza fundamental en la concepción de una
democracia más amplia que la tradicional, y que busca el resguardo del Estado de
derecho y la defensa de los derechos humanos.
La declaración de inconstitucionalidad de un precepto legal “en nada vulnera sino que,
por el contrario, refleja y garantiza el necesario respeto hacia la labor de los órganos
colegisladores y la plena eficacia de la presunción de constitucionalidad de la ley
generada por los órganos legitimados para ello dentro de un Estado democrático”. Este
principio constituiría una expresión que concreta la separación de funciones del Estado
y su asignación a los órganos competentes, que se encuentra expresamente establecida
en el artículo 7°, inciso segundo, de la Carta Fundamental” (sentencia del TC, rol N°
681-2006, considerando 7°).
El control evitar el llamado efecto traumático de la anulación de una norma
inconstitucional por control represivo.
Fortalece el principio de igualdad ante la ley, por cuanto evita un futuro control
represivo concreto de efectos relativos. Este último suele generar diferencias en casos
particulares, por cuanto hay situaciones similares que no son llevadas al TC y, por lo
tanto, hacen eficaz el precepto legal que en casos análogos es declarado inaplicable.
En contra:
El análisis de los siguientes casos permite sostener que, al menos teóricamente, los
presidentes y el Ejecutivo tienen atribuciones para efectuar un control preventivo de la
constitucionalidad formal, y en algunos casos incluso de fondo, sin perjuicio de la práctica
en estas materias que pueda existir en cada corporación y en la Presidencia.
1. Presidente de la República
Por el contrario, si las “dos Cámaras desecharen todas o algunas de las observaciones e
insistieren por los dos tercios de sus miembros presentes en la totalidad o parte del proyecto
aprobado por ellas, se devolverá al Presidente para su promulgación6”.
De acuerdo a la Ley N° 18.918 (artículo 15), corresponde a los Presidentes de las cámaras
de origen declarar inadmisible un proyecto de ley o un proyecto de reforma constitucional,
cuando éstos vulneren la norma del artículo 65 de la CPR, específicamente sobre:
La regla de la cámara de origen (de ingreso) de determinados proyectos de ley.
Las materias de ley que son de iniciativa exclusiva del Presidente de la República.
Las que no sean materias de leyes, conforme el artículo 63 de la Constitución Política.
Cabe considerar que las Salas de Senado y Cámara de Diputados, siempre podrán
reconsiderar la admisibilidad o inadmisibilidad de los Presidentes de las corporaciones
(artículo 25 de la Ley N° 18.918).
6
Artículo 73 de la Constitución Política.
7
Así, por ejemplo el artículo 55 (en relación al artículo 14) del Reglamento de la Cámara de
Diputados, señala que corresponde al Presidente de esa cámara declarar la inadmisibilidad,
y en concreto no se podrá dar cuenta en la Sala, de mociones sobre materias que, de
acuerdo con la CPR, deban tener su origen en el Senado o iniciarse exclusivamente por
mensaje del Presidente de la República. Asimismo, tampoco se dará cuenta ni se admitirá a
tramitación proyecto alguno que proponga conjuntamente normas de ley y de reforma
constitucional.
Al igual que en el caso de los Presidentes de las Cámaras, las disposiciones de la ley, tienen
un correlato en los reglamentos de ambas corporaciones. Así, por ejemplo el artículo 244
del Reglamento de la Cámara de Diputados señala que será función del Presidente, declarar
la inadmisibilidad de las indicaciones. Complementa esta disposición las normas del
artículo 274. En el Senado, por su parte, cada Presidente de Comisión, tiene igual
atribución de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 118 del Reglamento dicha cámara.
Los efectos de la eliminación del control preventivo supondría ciertos efectos directos (1) e
indirectos (2). Particularmente, los indirectos se relacionan con la subsistencia de un cierto
grado de control preventivo en materia de normas legales (a), así como también infralegales
(b).
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1. Efectos directos
a. Procedería derogar los números 1 y 3 del artículo 31, sobre la competencia del Tribunal
señala que señalan lo siguiente:
“1° Ejercer el control de constitucionalidad de las leyes que interpreten algún precepto de
la Constitución, de las leyes orgánicas constitucionales y de las normas de un tratado que
versen sobre materias propias de estas últimas, antes de su promulgación.”
(…)
“3° Resolver las cuestiones sobre constitucionalidad que se susciten durante la tramitación
de los proyectos de ley o de reforma constitucional y de los tratados sometidos a la
aprobación del Congreso.”
b. Procedería derogar, los párrafos 1 y 3 del Título II, referidos a control obligatorio de
constitucionalidad (artículos 48 a 51) y cuestiones de constitucionalidad sobre proyectos de
ley de reforma constitucional y tratados en tramitación legislativa (artículos 61 a 71),
respectivamente.
En caso que la derogación del control preventivo no se relacione sólo con disposiciones
legales, sino también dictadas por otros Poderes del Estado, la derogación debiera
comprender también otras normas competenciales y procedimentales. En materia
competencial, a modo de ejemplo sería el caso de los N° 2 (autoacordados), 4 (decretos con
fuerza de ley), 10 (representación por inconstitucionalidad en materia de toma de razón) y
11 (decretos supremos).
2. Efectos indirectos
Los efectos indirectos de la derogación del control preventivo se relacionan tanto con la
permanencia de un grado de control en materia legal (a), como con los problemas de
aplicación de normas infralegales (b).
Cabe tener en cuenta que el Presidente de la República y los parlamentarios, por la promesa
o juramento que han efectuado, deben sujetarse a la Constitución Política; el primero
conforme lo requiere el artículo 27 inciso 4°, los diputados de acuerdo al artículo 31 del
Reglamento de la Cámara de Diputados y los senadores por el artículo 4 del Reglamento
del Senado7. Al respecto, Zapata8 aventura que a todos ellos se les puede hacer valer su
responsabilidad por el incumplimiento del deber. En particular, en el caso del Presidente de
la República, la Constitución establece un estándar superior, desde el momento que le
impone el “deber de guardar y hacer guardar la Constitución”.
Ahora bien, cabe preguntarse si esta vía de control ex post puede alcanzar o no vicios
formales de constitucionalidad, pues como señala Verdugo Ramírez, lo que importa en un
control concreto “es el contenido del precepto y no las etapas de generación de la ley que
tuvieron lugar”10, por lo que aquel “no es un instrumento adecuado para controlar vicios de
7
Desarrollando lo establecido en el artículo 5 de la Ley Orgánica del Congreso Nacional.
8
Zapata, Patricio. Justicia Constitucional. Teoría y práctica en el derecho chileno y comparado. Editorial
Jurídica de Chile, 2008. P. 244.
9
Kumm explica que los jueces están en mejor posición para proteger los derechos, precisamente porque son
independientes de la legislatura. Kumm, M.,. Institutionalising Socratic Contestation: The Rationalist Human
Rights Paradigm, Legitimate Authority and the Point of Judicial Review. En: European Journal of Legal
Studies. 2007. Disponible en: http://bcn.cl/1nwv3 (octubre, 2014).
10
El autor constata las contradicciones que en esta materia ha incurrido el Tribunal Constitucional y el hecho
de que nunca se ha declarado inaplicable por inconstitucionalidad una norma por vicios formales. Verdugo, S.
2010. Inaplicabilidad y vicios de forma: ¿un problema no resuelto? En: Revista de Derecho, 23 (2). Pp. 83-
112.
10
forma”11. En este punto, autores como Silva Bascuñan han indicado que todos los jueces
están facultados para desaplicar los preceptos contenidos en normas que adolecen de vicios
de forma, pues éstas no serían propiamente leyes, aunque no ha tenido eco en la práctica12.
Cabe considerar en este punto que el TC posee un rol para decidir sobre la
constitucionalidad de los actos administrativos representados por parte de la Contraloría. La
derogación de esta facultad llevaría a que, o bien la Administración pudiera “insistir” en la
dictación de un acto administrativo inconstitucional, o bien ella se vea paralizada frente a
una representación de la Contraloría en este sentido, vulnerando el principio de la
continuidad del servicio.