Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
¡Apoya al autor comprando sus libros!
Este documento fue hecho sin fines de lucro, ni con la intención de
perjudicar al Autor (a). Ninguna traductora, correctora o diseñadora
del foro recibe a cambio dinero por su participación en cada uno
de nuestros trabajos. Todo proyecto realizado por Paradise Books es
a fin de complacer al lector y así dar a conocer al autor. Si tienes la
posibilidad de adquirir sus libros, hazlo como muestra de tu apoyo.
¡Disfruta de la lectura!
2
Página
Staff
Moderadoras de Traducción
Lipi Sergeyev & ∞Jul∞
Traductoras
Lipi Sergeyev EstherMaslow Black Rose
Taywong Mariana 90 Alysse Volkov
cjuli2516zc ∞Jul∞ Bella'
Kariza Sam89
Moderadora de Corrección
*Andreina F*
Correctoras
*Andreina F* Taywong Dre
Carolina Shaw Bella´ Indiehope
Vickyra dai_alvarado Daliam
Lectura Final
*Andreina F*
Diseño
orwzayn
3
Página
Índice
Sinopsis Capítulo 23
Capítulo 1 Capítulo 24
Capítulo 2 Capítulo 25
Capítulo 3 Capítulo 26
Capítulo 4 Sobre el autor
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
4
Capítulo 22
Página
Sinopsis
5
Página
1
Traducido por ∞Jul∞ & Sam89
Corregido por *Andreina F*
Calla
D
ejando escapar una respiración satisfecha, mis ojos exploran el
apartamento, disfrutando del inmenso espacio que pronto estará
decorado con mis cosas y las de Tori. 6to piso, apartamento 629.
Hemos estado ahorrando para entrar en este edificio por más de un año,
y estar aquí en esta hermosa habitación, con esta hermosa vista, es la
sensación de logro más increíble que he sentido. Estoy tan contenta que podría
gritar... Pero es tarde y no quiero despertar a ninguno de nuestros nuevos
vecinos. Odio las primeras impresiones. Son tan difíciles de arreglar y superar.
Son feas.
De pie aquí, en esta sala de estar, claramente confirma que mi carrera
de fotografía y la de Tori van en la dirección correcta. Estamos en el camino
rápido a patear culos. Cuando trabajas tu trasero y pones tus pensamientos y la
pasión en las cosas que quieres, eventualmente vendrán a ti, por lo menos, eso
es lo que me he estado diciendo desde la graduación. Hasta ahora no se ha
probado que mis palabras estén equivocadas.
—¡Mierda! —La voz de Tori hace eco en todo el espacio mientras saca la
cabeza de su nuevo dormitorio, atrayendo mi atención—. Todavía no puedo
entender cuan grandes son estas habitaciones. Estos dos dormitorios juntos son
como del tamaño entero de nuestro último apartamento. Esto es una locura y
me encanta. Estoy enamorada, y ahora siento que somos dos polluelas
malvadas. Pateamos culos. Maldición, este sentimiento es tan bueno. Necesito
celebrar. —Extiende su mano y agita sus dedos—. Dame esa bolsa de patatas
fritas allí en el mostrador. No hay celebración como una celebración con
Funyuns1 y vino. Dame. Dame. Apúrate.
6
Página
1Es la marca de un aperitivo de maíz con sabor a cebolla; consisten principalmente en harina
de maíz en forma de anillos que representan la forma y la textura de los aros de cebolla frita.
Miro detrás de mí, sobre mi hombro, y busco la bolsa familiar de Funyuns.
La adicción de Tori. La agito frente a mí, burlándome de ella. —¿Cuándo
diablos tuviste tiempo de desempacar esto? —Levantando una ceja curiosa, le
arrojo la bolsa—. No hay otra cosa en este apartamento entero que esté
desempaquetada, ni siquiera el vino. Estás loca. Esa es la única respuesta lógica
a esa pregunta, maldita adicta a las Funyuns.
—¿Bromeas? No los desempaqué, me monté en el camión de mudanzas
con estos en mi regazo. Necesito algún tipo de motivación para lidiar con todo
esto. —Gira alrededor de la pila de cajas—. Así que... Bienvenida.
Miro con diversión como hace estallar una fritura en su boca y cierra sus
ojos, gimiendo mientras lo mastica. Inclina la cabeza hacia atrás, sacudiendo su
cabello castaño detrás de ella. Casi parece que tiene un pequeño orgasmo.
—De acuerdo —le digo, con un repugnante movimiento de mi cabeza—.
Si has terminado de hacer el amor con esa fritura, sería bueno centrarse en
desembalar las cosas que podríamos necesitar por la noche. No creo que verte
hacer el amor con tu bolsa de Funyuns va a mantenerme entretenida lo
suficiente. No después de toda la mierda que he pasado hoy.
Se encoge de hombros, sacudiendo mis palabras mientras agarra otro
puñado. —Dame diez. Regresaré. —Desaparece en su cuarto, cerrando la
puerta detrás de ella.
—Excelente, astuta idiota. —Exhalando, me tiro en el sofá y busco mi
teléfono celular para comprobar el tiempo. Ya son las diez y diez. Dudo que Tori
salga de esa habitación en cualquier momento esta noche. No ha estado
haciendo nada, pero se queja de estar cansada, y que le duele esto y aquello
desde que comenzamos a mover nuestras cosas temprano esta mañana. Ella
tiene su cama y sus Funyuns. Aparentemente, eso es todo lo que necesita.
Yací durante unos minutos, permitiéndome sonreír mientras miro a mí
alrededor. Me siento como una niña que sólo quiere correr por todo el
apartamento y tocar todo. No, porque podría parecer un poco tonto para una
persona de veinticuatro años de edad; especialmente una que se siente tan
cansada que ni siquiera puede manejar el caminar derecho ahora mismo.
»Necesito un poco de vino —murmuro para mí. Miro por encima del sofá
de la cocina. Hay cajas tan altas que ni siquiera puedo ver la nevera—. Eso no
es nada bueno.
Es una buena cosa que este edificio tenga un bar y restaurante abajo en
la planta principal. Me encanta eso sobre este lugar. Imagínense: trabajar duro,
regresar a casa, relajarse y tomarse unas copas en el bar. Entonces, todo lo que
tienes que hacer es arrastrarte de regreso a tu apartamento y sonreír a la gente
7
—¿“Guau” qué?
Alzo la mirada inclinada sobre la mesa. —Nunca he sentido un pecho tan
firme antes. Eso es todo. Debes entrenar realmente duro en el gimnasio. Quiero
entrar en un gimnasio.
—Lo hago. —Destella una sonrisa confiada—. Y eso es perfecto, porque
hay un gimnasio abajo en la carretera. Wilder Fitness. Tienen los mejores
entrenadores personales. —Su voz y lenguaje corporal rezuman pura sexualidad
y confianza cuando sea que habla. Realmente no lo culpo. Tiene derecho a
serlo.
—De acuerdo. Lo investigaré por la mañana. Siempre y cuando no
decida dormir todo el día. —Tomo mi tiro y sonrió cuando dos se hunden en una
tronera—. Dulce. Lo he hecho bien. —Le sonrío orgullosamente.
Una hora después y ambos estamos en nuestra séptima cerveza. En
realidad, él pensó que bromeaba cuando dije que iba a seguirle el ritmo, pero
definitivamente no lo hacía. Ya me ha preguntado unas cinco veces de tomar
un descanso y tener algo de agua, asustado de que me enfermaré.
Fui criada por un hombre. Un hombre soltero. Me criaron ruda y no
retrocedí. Ese es la razón por la que puedo ser tan malditamente terca.
—Nop. —Me inclino sobre la mesa, pero no puedo acercar lo suficiente el
taco a la bola—. Estoy bien. —Me rio, sintiéndome un poco tonta por mi
mareo—. Lo tengo. —Me pongo de puntillas.
De la nada, siento sus manos agarrar mis caderas y me sube en la mesa
de billar. —Aquí —dice en mi oído, causando que mi respiración se acelere por
su cercanía—. Déjame ayudarte a ganarme. —Su brazo se envuelve alrededor
de mi cintura para mantenerme firme mientras apunto mi taco y disparo.
Demasiado malo que su cercanía fuera más una distracción que una ayuda.
—Ahora eso ni siquiera está bien. —Termino golpeando el lado de la bola
y jodiendo mi tiro completamente—. ¿Cómo es eso siquiera posible? Soy muy
buena al billar. Lo juro. —Me enderezo sobre mis rodillas y termino agarrándome
a su brazo mientras mi cabeza gira.
—Espera. —Me agarra apretadamente, mueve las bolas y me ayuda a
colocarme encima de la mesa de billar—. Creo que has probado tu punto,
Calla.
Colocando sus brazos a cada lado de mi cintura, se inclina cerca y me
sonríe cuando empiezo a reír.
—Vale… lo admito, no soy una buena bebedora. —Hipo, causando que
Kyan sonría y aparte mi cabello de mi rostro—. Vivo la aburrida vida de una
fotógrafa de bodas. No salgo mucho. No me importa. —Me rio de nuevo,
11
incapaz de detenerme.
Página
—De acuerdo. Vamos a llevar tu hermoso culo a tu apartamento para
que puedas dormir. —Se inclina más cerca hasta que nuestros labios casi se
rozan—. Y, por cierto… ganaste. —Sonríe—. Sólo bebí seis cervezas. Iba a
cortarte en esta. —Levantándome, me recoge y me coloca sobre su hombro,
envolviendo su brazo apretadamente bajo mi culo—. Vamos.
Mi cabeza gira cuando me endereza, causándome que extienda la
mano por algo a lo que aferrarme. Mi respiración se atora en mi garganta
cuando me doy cuenta de que es su musculoso culo. Se siente delicioso a
través de sus pantalones de entrenamiento y me siento a mí misma agarrándolo
más fuerte.
Lo escucho soltar un pequeño gruñido mientras lo aprieto en el exacto
momento en que él empieza a sacarme del bar y hacia la recepción. Una vez
que nos detenemos en recepción, le pregunta a la joven chica en qué
apartamento estoy.
Me sorprende que sin dudar ella se lo diga. ¿No debería hacerle algunas
preguntas o algo? Es bueno que no sea algún asesino en serie maniaco.
Espera…
Coloco mis manos en su espalda y me levanto una vez que subimos al
elevador. —¿Eres un asesino en serie?
Deja escapar una risa divertida antes de dejarme sobre mis pies y
sujetarme contra la pared para ayudarme a mantenerme firme. Inclina su
cabeza. —No. ¿Lo eres tú?
—¿Y si lo fuera?
Sus ojos bajan, deteniéndose en mis labios. —Entonces estaría feliz de
morir a manos de la asesina en serie más sexy que camina sobre esta tierra.
El elevador repiquetea, causando que ambos echemos un vistazo.
Se muerde el labio inferior de nuevo antes de envolver su brazo alrededor
de mi cintura y guiarme a mi puerta.
»¿Tu llave?
Empiezo a entrar en pánico. —¡Oh, mierda! Está en mi bolso. Lo dejé…
Busca en su bolsillo trasero y saca mi bolso. —Lo tengo, nena.
Mirándome, mete la mano en mi bolso por mi llave. Entonces cierra mi
bolso y abre la puerta.
Antes de que pueda pensar, me tiene en sus brazos de nuevo mientras
abre la puerta de un empujón y empieza a entrar. La siguiente cosa que sé es
12
13
Página
2
Traducido por Kariza
Corregido por *Andreina F*
Kyan
C
errando la puerta del apartamento 629 detrás de mí, corro hacia
el elevador cuando me doy cuenta de que Ryder lo sostiene
abierto para mí.
—Oye, hombre. —Saca su cabeza fuera del elevador y mira por el pasillo
mientras camino dentro. Después de un segundo, empuja su cabeza dentro y
permite que se cierre la puerta—. ¿Acabas de salir del apartamento de esas
chicas calientes? ¿Las nuevas?
—Sí —le digo rígidamente, sabiendo ya en lo que se mete—. Y la rubia ya
tiene novio, así que no te molestes.
El elevador se detiene y camino fuera sin otra palabra. Todo sobre Ryan
es fiestas y dormir con cada chica que encuentre caliente en este edificio.
Quiero decir, también estoy por algo de diversión, pero no con cada chica que
pueda encontrar. Tiene que haber algo en ella que valga la pena más que una
follada.
Puede que no conozca a Calla, pero la hora que pasé con ella es
suficiente para que quiera más de ella. No hago lo de las relaciones, ya no. No
tengo ni el tiempo ni el deseo de estar atado a una chica, pero para ser
honesto, si ella quisiera que la complaciera definitivamente no la rechazaría.
Ese pequeño cuerpo apretado que tiene merece que lama cada pizca
de placer que mi lengua puede darle. Siendo soltero, he tenido el tiempo y la
energía para aprender una cosa o dos que los chicos normales no se sienten
cómodos dando a las mujeres, o no saben cómo hacerlo.
Recordando que dejé mi bolso del gimnasio en el bar, me paseo por el
pasillo, asintiendo a un par de mujeres ebrias mientras pasan, levantando la
14
mirada.
Página
después una imagen que represente todas las maneras en las que puedo
ahogar la vida de Hunter antes de que regrese de sus vacaciones. —Solo
asegúrate de estar de regreso para el próximo viernes, Hunter. No más extender
esta mierda. ¿Entendido?
—Ya tengo mi boleto reservado. De todos modos… —Se detiene para
hablar con una chica que dice su nombre en una de esas maneras molestas
que te hace desear ser sordo—… te llamaba para hacerte saber que no he
estado de fiesta hasta la muerte… aún. Tengo que cuidar de Hillary. Nos vemos,
idiota…
Él sigue hablando cuando cuelgo. Realmente no quiero escuchar su voz
justo ahora. Es aún más molesto cuando estoy enojado con él.
Cerrando mis ojos, mis pensamientos instantáneamente regresan a Calla.
No había visto a una mujer con tal belleza natural en un largo tiempo,
posiblemente nunca. La mayoría de las mujeres pagaban para obtener belleza
que probablemente ella ni siquiera sabe que tiene. Tal vez necesito mostrarle
cuán malditamente hermosa es.
Escaneo su cuerpo mentalmente, dibujando la manera en que su
apretado, pequeño trasero se veía en esos ajustados pantalones. Siento el
comienzo de una erección y un mal caso de bolas azules viniendo.
Maldición…
No había tenido bolas azules en un largo tiempo. Probablemente desde
que tenía dieciséis. Nunca tuve ningún problema después en ese
departamento.
Bajando mis pantalones y cierre, empujo mi mano bajo el elástico lo
suficiente para bajar mis calzoncillos y pantalones hasta mis muslos permitiendo
mi dura erección salir libre.
Mordiendo mi labio inferior, sostengo mi cuerpo y comienzo a acariciar mi
polla con mis pensamientos sucios en Calla cabalgando en mi cara. Puedo
imaginarme envolviendo mis manos en el fondo de su cabello y jalando hacia
atrás mientras ella me monta lento y duro, dejándome probarla hasta que su
jugo moje mi lengua.
Sorprendentemente, no toma mucho antes de que sienta un tirón leve en
mis bolas, seguido por un gemido en voz alta a través de mis labios mientras mi
orgasmo corre a través de mí, mi semen salpicando mi palma y el puño de la
otra mano mayormente. Es duro contener mis descargas.
—Mierda. —Quitándome la camisa, limpio mi desastre, lavándome
rápido, y tirándome en mi cama, parcialmente satisfecho y aún duro.
16
Jódeme…
Página
3
Traducido por Black Rose & Bella’
Corregido por Carolina Shaw
Calla
E
stúpida, estúpida, cerveza. Te odio. Me incorporo lentamente,
sosteniendo mi cabeza en mis manos. —¡Está tan brillante! —Cubro
mis ojos—. ¿Por qué se ve tan brillante aquí?
Oigo el sonido de los pasos de Tori antes de oír la puerta de mi dormitorio
abrirse. —¿Qué demonios? ¿Por qué gritas y despiertas a todo el apartamento?
Brad y yo seguimos durmiendo. Cierra la boca aquí y baja tus cortinas por Dios
santo. Está brillante como la mierda aquí.
—Jódete tú también, amiga apestosa —murmuro mientras sale de mi
habitación, cerrando la puerta detrás de ella.
Gimo y gruño a mí misma mientras me arrastro bajo mi manta y escondo
el rostro.
»Tengo mucha hambre. —Lloro internamente mientras recuerdo que
todas nuestras cosas siguen empacadas. Lo único que nos arreglamos para
desempacar fue la ropa de cama y algunas cosas del baño.
Girando, me permito caer de la cama, envuelta en mis mantas.
Permanezco aquí durante unos minutos antes de reunir energías para entrar
lentamente al baño y echarme algo de agua en mi rostro.
De pie aquí, mirando mi reflejo, mis pensamientos cambian al bar
anoche. Chico sexy, cara bonita, buenos labios, bien... todo, y con una bolsa
de gimnasio.
»El gimnasio —murmuro.
Recuerdo todo sobre anoche. Fue realmente la última cerveza la que me
puso en el borde. Entonces mi cabeza comenzó a girar y me cansé mucho.
17
—Gruño.
Lo mejor que puedo hacer ahora es dejar correr una agradable, cálida
ducha y relajarme mientras el agua masajea mi piel. Eso suena tan bien ahora.
Permanezco aquí por un segundo, intentando recordar dónde coloqué la
caja de toallas y champú. La única cosa que deshice la última noche cuando
llegamos primero fue una pequeña caja llena de rollos de papel higiénico,
nuestros cepillos de dientes, y tampones. Por si acaso…
Paso los próximos veinte minutos buscando las cosas necesarias para una
ducha y un nuevo conjunto de ropa. Tengo unos pares de pantalones de yoga
y algunas camisetas sin mangas que serán apropiadas para el gimnasio, así que
me conformo con eso antes de encender el agua de la ducha.
El agua sale duro y rápido. »¡Oh, gracias a Dios! —grito mientras me
despojo rápidamente de mi ropa. El último apartamento tenía una presión de
agua de mierda, lo que hacía imposible disfrutar de una maldita ducha. Nunca
he estado tan emocionada por una ducha en toda mi vida.
Cierro los ojos, gimo mientras paso bajo el agua y deslizo la puerta de
cristal cerrada detrás de mí. Me doy vuelta y dejo el agua golpear por sobre mi
espalda. Duele, pero se siente bien al mismo tiempo. Estoy aquí, disfrutando de
la sensación del agua caliente mientras la habitación empieza a llenarse de
vapor.
Estoy en la ducha por más de treinta minutos, nunca queriendo salir. Me
siento tan relajada y refrescada. En serio podría quedarme aquí todo el día; eso
es hasta que Tori empieza a golpear en la puerta y gritar para salir. Maldita
puta. Siempre arruina todo, pero la amo. ¿Mencioné eso?
»¡Bien! —grito en la ducha—. Calma tus tetas y dame dos minutos.
Cuando salgo del baño Tori se encuentra de pie allí haciendo un baile de
pis. Prácticamente gruñe antes de entrar corriendo al baño. Ni siquiera se
molestó en cerrar la puerta.
—Oh, Dios mío. —Deja escapar un suspiro satisfecho—. Tenía tantas ganas
de orinar.
Baja el agua y sale del baño, observándome mientras sostengo mi toalla.
»¿Cuándo llegaste a casa anoche? —Patea algunas cajas en su camino a la
cocina—. Seguías fuera cuando nos quedamos dormidos y no contestaste el
teléfono. Envié a Brad abajo para encontrarte y me dijo que jugabas al billar
con un tipo.
Procuro esconder mi sonrisa mientras ella lucha su camino en una caja,
sacando un vaso. —Sí —digo con indiferencia, tratando de ocultar mi
emoción—. No creo que me haya ido tanto tiempo. Tal vez dos horas o menos.
18
Estoy de pie fuera de Wilder Fitness, mirando a través del cristal a todas las
personas haciendo ejercicio. Prácticamente todo el equipo se halla en uso y
son sólo las diez de la mañana. Eso es una locura. Nunca he visto un gimnasio
tan ocupado antes.
De repente, siento un poco de náuseas. No importa que la gente me vea
ejercitarme, pero cuando debes estar de pie y esperar por el equipo, empiezas
a hacerte notar. ¿Qué pasa si uso algo mal? Eso no sería embarazoso en lo más
mínimo.
Hago una pequeña sacudida extraña, dejando que mis nervios se
balanceen a través de mí. —Sólo piensa en muslos y un culo firme. Muslos
firmes... y culo.
—Buena charla de ánimo.
Me congelo al familiar sonido de la voz profunda detrás de mí. Kyan... Sr.
Sexy como el pecado.
Se acerca a la puerta y la abre, antes de sonreír y asentir para que entre.
»Me alegra ver que despertaste. Vamos.
Sonrío, recordando lo mal que me sentí esta mañana antes de mi ducha.
—Fue una lucha. No voy a mentir. Pero lo logré.
Camino bajo su brazo y hacia el gimnasio. Todo lo que puedo oír son los
19
agredida con el olor de sudor, pero luego me golpea el olor sexy de Kyan
mientras agarra mi mano y me jala con él.
No puedo dejar de notar cómo chicas al azar nos miran presumidas
mientras pasamos hasta que estamos fuera de vista, deteniéndonos en una
puerta trasera.
Estoy pensando que está a punto de golpear, hasta que repentinamente,
saca una llave, deslizándola en el ojo de la cerradura. Empuja la puerta abierta,
enciende la luz, y menciona que lo siga adentro.
Señala la silla frente al gran escritorio negro. —Tome asiento, señora
Reynolds.
Miro a mi alrededor, revisando la oficina, antes de tomar asiento.
Supongo que esto significa que él es un gerente o algo así. —¿Entonces eres el
gerente? ¿Es por eso que me recomendaste este gimnasio? Muy buenas
habilidades de mercadeo. —Lo miro y sonrío mientras deja su bolsa de gimnasio
detrás del escritorio y se sienta en la otra silla.
Me dispara una sonrisa engreída que provoca cruzar mis piernas detrás
del escritorio. —Por supuesto que no. —Se echa hacia atrás y corre una mano
por su sexy, despeinado cabello—. Soy el dueño. —Se sienta derecho—.
Regresaba de tomar algo para comer. Buena sincronización, supongo.
Estoy en silencio mientras comienza a sacar pantallas en su
computadora.
»¿Tienes una idea de cuántas sesiones buscas?
Muerdo el lado de mi mejilla pensando. Mis ojos se abren más cuando de
la nada siento su mano agarrar mi barbilla mientras masajea un pulgar sobre la
mejilla para detenerme.
»No hay necesidad de estar nerviosa. Nadie en mi gimnasio está aquí
para juzgar. Ya lo verás. Solo relájate.
Miro hacia su mano cuando suelta mi barbilla y regresa a la
computadora. —No lo sé. Realmente ni siquiera pensé en ello —admito—. ¿Qué
recomiendas?
Su mirada se posa en la mía y su mandíbula se flexiona un poco. —Creo
que ya eres sexy como el infierno. No creo que necesites entrenamiento
personal, así que no me malinterpretes cuando lo recomiende. Solamente estoy
aquí para complacerle, Sra Reynolds. —Sus ojos bajan por el frente de mi
cuerpo, sin hacer un esfuerzo en ocultarlo—. Tengo uno especial yendo en este
momento.
Mira de regreso hacia la computadora y cambia algo. »Originalmente
son doscientos cuarenta, pero lo dejaré en doscientos. Eso te da cuarenta y
20
brazos y baja su mirada hacia mí. —No. —Deja escapar una pequeña
carcajada—. Una de las miembros de mi gimnasio es una autor local y me pidió
estar en su portada. Necesito alguien para fotografiar la sesión.
Me encuentro revisando su cuerpo mientras asimilo sus palabras. La idea
de nosotros solos mientras tomo sus fotos es extrañamente excitante. —De
acuerdo —digo simplemente—. Puedo hacer eso, pero gratis. No te dejaré
pagarme.
—No lo haré —dice—. La autora paga la sesión de fotos. Ya dio todos los
detalles e ideas que tiene en mente. Se halla demasiado ocupada para estar
allí, así que solo seremos los dos.
—De acuerdo. Sí. Podemos hacer la sesión en mi apartamento.
Sacude su cabeza. —Lo haremos en el mío. —Baja la mirada a mi ropa
apretada cuando se levanta—. Y usa algo cómodo. Podrás encontrarte en
algunas raras posiciones.
Rio un poco por su elección de palabras. —Seguro tengo algo. —Me
detengo por un segundo mientras me pregunto si asignará a una entrenadora o
un entrenador. Estoy esperando una entrenadora así es menos raro—. ¿Cuál es
el nombre de mi entrenador?
—Kyan Wilder. —Una sonrisa satisfecha aparece en su cara mientras lo
observo—. Ven.
Me encantaría…
Abre la puerta y sale, de modo que lo sigo detrás. Se detiene para animar
a unos hombres que parecen mantener sus ojos en mí al pasar. Finalmente nos
detenemos enfrente de otra puerta y la abre para que ingrese. Las luces ya se
hallan encendidas, así que solo cierra la puerta detrás de nosotros, y la
bloquea.
Caminando hacia un pequeño estéreo, lo enciende y comienza a hablar.
»Comenzaré con un entrenamiento fácil para ti. Lo último que quiero hacer es
asustarte en el primer día. —Me sonríe y juro que uno de sus hoyuelos me derrite
en el lugar.
Se para detrás de mí y pone sus pulgares entre mis omóplatos,
masajeando mi espalda.
»Separa tus piernas un poco —susurra en mi oreja. Hago como dijo—.
Perfecto. —Su aliento roza mi cuello, causando que un escalofrió suba por mi
columna—. Haz veinte sentadillas. Mantén tus hombros rectos.
Miro hacia la pared de espejo y hago como dijo. No puedo evitar verlo
mordiendo su labio inferior mientras observa. Es casi como si estuviera
22
23
Página
4
Traducido por Lipi Sergeyev
Corregido por Carolina Shaw
Kyan
T
uve que alejarme cuando lo hice. Estuve más que tentado a besarla
y lamer la mezcla de agua y sudor de su cuello y pechos. No puedo
hacer eso aún, no hasta saber que ella se siente dispuesta a
mantener las cosas únicamente a un nivel sexual. Quiero complacerla… no
hacerle daño. Hasta entonces, mantendré mis manos lejos de su hermoso
cuerpo.
Mitch, uno de mis entrenadores personales, entra en mi oficina mientras
estoy cerrando mi equipo y agarrando mis cosas. Me mira cuidadosamente
antes de hablar. —¿Has terminado por el día?
Levanto mi mirada cuando guardo el papeleo de Calla en mi bolso. —Sí.
Creo que tú y Erica lo tienen. Tienes tres empleados que vienen a mediodía y
otros tres a las cuatro. Ya sabes dónde encontrarme.
Me sigue fuera de mi oficina cuando la cierro detrás de mí y bloqueo con
llave. —¿Hacian entrenamiento personal allí atrás?
—Sí. —Mis ojos se deleitan hacia el cuarto de atrás para ver a Calla
caminando por el gimnasio, comprobando el equipo. Me siento mal por no
tomarme el tiempo para mostrarle los inmediaciones, pero no puedo estar
alrededor de ella mucho tiempo hasta que pueda tocarla. Es demasiado
doloroso físicamente.
—No haces entrenamiento personal —dice Mitch con una sonrisa
ladeada—. ¿Estás seguro de que no quieres asumir el control?
Dejo de caminar y lo miro fijamente a los ojos. —No. Ella es mi primer y
único cliente. No cuestiones mis decisiones.
Retrocede un paso hacia atrás. —Lo siento, jefe. No quise hacerningún
24
25
Página
5
Traducido por Bella’ & Alysse Volkov
Corregido por Carolina Shaw
Calla
T
odavía no puedo superar mi sesión de entrenamiento con Kyan el
sábado. Sus ojos color ámbar me observaron como si quisiera
probarme y me encantó la manera en que sus sexys labios me
hablaron. Su voz es tan fuerte y seductora. ¿No se da cuenta de lo que le hace
a una mujer?
No lo he visto o hablado con él desde entonces. Mi teléfono suena y un
mensaje de un número desconocido aparece; tal vez es para cambiar. Las
palabras aclaran que Kyan ha tomado mi número de la recepción. Pensarías
que en un exclusivo edificio como este serían más estrictos en la privacidad de
sus inquilinos.
Kyan: Te veré en tres horas. Apartamento 1020. Usa algo cómodo o nada
en absoluto. ;)
Me quedo mirando mi teléfono por un segundo antes de responder. Dije
que estaba libre para fotografiar hoy. ¿Cómo sabe que no estoy ocupada por
las próximas cuatro o cinco horas? Es demandante y, extrañamente, encuentro
eso refrescante y sexi.
Yo: Muy gracioso. Definitivamente estaré usando algo… y puedo o no
estar libre hasta las siete. Lo sabrás si aparezco.
Obtengo una respuesta inmediata como si ya estuviera escribiendo su
mensaje antes que incluso respondiera.
Kyan: Conseguiré todo lo que necesites. Solo trae tu cámara.
Sin molestarme en responder, sonrío mientras dejo mi teléfono en el suelo
de la sala de estar y continúo desempacando la caja en la que estoy
trabajando. Se encuentra tan seguro de que voy a aparecer, que hay que
26
luchar contra ello. Tres horas me darán tiempo suficiente para terminar de
Página
Estamos a mano.
—Eso piensas —digo apenas en un susurro.
Baja la mirada hacia mí ahora sosteniendo una cuchara de madera. —
¿Qué fue eso?
Sonrío hacia ella. —Nada. Apurémonos así podemos comer. Estar
hambrienta comienza a gestionar una relación amor/odio contigo.
—Estoy de acuerdo —murmura—. Así que deja de hablar tanto y trabaja.
da una mirada seductora mientras tomo unas fotos—. Eso es perfecto, Kyan.
Página
Eres natural.
Hacemos unas poses más antes de decidir que estamos listos para la
siguiente sesión de fotos. Hemos estado trabajando en la pared blanca cerca
de cuarenta minutos y tenemos bien cerca de cien buenas tomas.
Kyan me observa con una tonta sonrisa mientras bajo mi cámara. —
Supongo que el siguiente lugar es en mi dormitorio. No muchas chicas son
invitadas a entrar. —Tira del final de mi cola de caballo mientas sus ojos vagan
sobre mi cuerpo—. Una buena cosa que estés vestida cómodamente.
Necesitas ser flexible para esta parte.
Observo la forma de su trasero y músculos de su espalda moverse cuando
sale de la habitación. —Santa mierda —me digo. Alejo mi blusa de mi pecho
mientras un instantáneo calor atraviesa mi cuerpo. Hace esto a propósito; usa
las palabras perfectas para hacer que una chica caiga. Es sexy, suave y exitoso;
la perfecta combinación de problemas.
Me detengo en su puerta y lo observo cuando desabrocha sus
pantalones y baja la cremallera. Sus ojos encuentran los míos y se quedan allí
cuando baja sus pantalones y los patea un lado. No puedo evitar sino tomar
nota de sus tensas piernas y cómo se flexionan cuando se mueve.
Baba… no te expongas.
Camina para pararse frente a mí y alcanza mi cámara, poniéndola abajo
en los pies de su cama. Se hunde en la espesa, blanca manta y ambos la
observamos antes de mirarnos de nuevo.
—Muéstrame cómo quieres mis bóxers. —Agarrando mis brazos, coloca
mis manos en la cima de su ropa interior.
—¿Disculpa?
Toma mis dedos y los engancha dentro de la parte delantera de su negra
ropa interior. —Bájalos a donde los quieras. Muéstrame.
Esto es demasiado poder. Demasiado poder nunca es una buena cosa.
Gentilmente los tiro hacia abajo un poco, exponiendo la cima de los huesos de
sus caderas.
Se ríe. —¿Te sientes incómoda conmigo estando en bóxers? —Me acerca
hacia él—. Arreglemos eso.
Antes que sepa se coloca sobre sus rodillas, tirando hacia abajo mis shorts
por mis piernas.
Instantáneamente me avergüenzo. —¿Qué haces? —Agarra ms caderas
y me levanta mientras patea y empuja mis shorts por el suelo.
—Allí. Ahora ambos estamos en ropa interior. ¿Mejor?
32
Página
Bajo la mirada a mis negras bragas de encaje, antes de mirar hacia arriba
para ver que muerde su labio inferior. De nuevo, siempre parece hacer eso
cuando muestra interés.
Me siento ridícula así que empiezo a reír. —¿Es en serio?
Alcanza mis manos de nuevo y prácticamente las mete dentro de la
parte superior de sus bóxers. —Muy en serio. —Destella sus hoyuelos—. Ahora
toma el control y muéstrame cómo quieres mis bóxers.
La energía detrás de su demanda me alimenta y me encuentro tirando
de sus bóxers color negro hasta que la parte superior de su grueso eje se
expone, junto con la parte superior de su culo musculoso.
Él baja la mirada y alza una ceja. —Mejor —Me da la cámara antes de
caminar alrededor de la cama y tirar de la enorme manta, dejando sólo una
sábana negra de seda.
Me siento extrañamente confiada de pie aquí en mi ropa interior a punto
de fotografiar al soltero más sexy de América. No estoy segura de si esta es una
confianza temporal, pero se siente bien. Me estoy divirtiendo. Me encuentro
pateando mis zapatos a un lado y saltando a su cama mientras trato de
equilibrar mi cámara.
Me sonríe mientras se acuesta sobre su espalda y ajusta la sábana así
queda entre sus piernas. Sin mi dirección, coloca una mano detrás de su
cabeza y espera a que empiece a tomar las fotos. Al parecer con cada clic del
botón su bóxer comienza a estar más y más abajo, exponiendo más de su
cuerpo.
Jugando con suavidad, se vuelca sobre su estómago. Baja sus calzoncillos
hasta que la mitad superior de su trasero queda expuesta. Su culo es tan
redondo y firme que todo lo que quiero hacer es morderlo. Mi respiración se
alza mientras desliza un brazo bajo su almohada y levanta la vista con una
mirada seductora en sus ojos.
Debe notar mi cambio en la respiración, porque sus ojos se encuentran
con los míos y de repente se sienta y se pone de rodillas debajo de mí. Estoy de
pie en su cama y él solo me mira con la cara más sexy que he visto.
Su pregunta me sorprende. —¿Has pensado alguna vez en follarme?
Mi saliva se espesa, trago, y dejo escapar una risa nerviosa. —¿Qué?
Coge mi cámara y la saca de mi mano, antes de lanzarla a su lado.
Luego agarra mis caderas y me mira. —¿Has. Pensado. Alguna. Vez. En.
Follarme? —Me agarra la cadera más fuerte cuando no le contesto—. Dime la
33
mis caderas, lento y duro, gimiendo mientras su lengua lame cada pulgada de
Página
El hombre perfecto…
Página
Se aleja y sonríe contra mis labios mientras me entrega mi cámara de
verdad esta vez. —Gracias por la sesión. —Mete algo de dinero en el bolsillo
delantero de mis pantalones cortos—. Esto es de Olivia. No trates de devolverlo.
Su correo electrónico se encuentra allí también. —Se aleja de mí y abre la
puerta—. Nos vemos en el gimnasio el jueves a las ocho. Tengo una sesión de
entrenamiento especial.
—¿Especial? —pregunto, levantando las cejas—. Te veré allí. —Salgo y me
río, sin molestarme en volver a mirarlo. En serio no tengo ni idea de cómo debo
sentirme ahora mismo, pero me siento bien. Demasiado bien.
No oigo cerrar la puerta hasta que paso al elevador. Las puertas se
cierran detrás de mí y de inmediato caigo contra la pared, respirando
pesadamente.
»¡Mierda! ¿Está bien esto? —Segurísimo que a mi vagina no le importa. Da
eso por sentado.
Me encuentro en un ligero modo de pánico antes de calmarme y darme
un poco de charla, tranquilizándome de que es perfectamente natural para
dos personas adultas follar solo por placer. Es algo que ocurre todos los días,
sólo no con un hombre tan pecaminosamente sexy como Kyan.
Esto es algo que la mayoría de las chicas sólo pueden soñar…
36
Página
6
Traducido por ∞Jul∞ & Bella’
Corregido por Taywong
Calla
E
scucho la molesta voz de Tori gritando en mi oído—: ¡Hola! ¿Estás
ahí?
La codeo en las tetas.
—No grites en mi oído. Sí, estoy aquí. —Hago un gesto
alrededor de la habitación débilmente iluminada, a las parejas bailando y
decoraciones exageradas. Estoy rodeada de rojo y dorado—. Estoy lista para
que esta maldita recepción termine. —Bajo la mirada a mi teléfono celular para
ver que ya son las siete y media. Se supone que debo reunirme con Kyan en el
gimnasio a las ocho y esta fiesta no parece próxima a terminar pronto—. Ha
estado desde las tres. ¿No están cansados todavía? Mi dedo se va a caer si
vuelvo a hacer clic en ese botón una vez más.
Tori levanta una ceja, aburrida.
—Dime a mí. No solo es la recepción más larga de la historia, sino que
también es aburrida como la mierda. ¿Dónde están las bebidas alcohólicas y
los Funyuns? Hablando en serio. Estas personas tienen mal gusto en los refrescos.
De acuerdo, así que ella puede estar exagerando un poco sobre que
esta es la recepción más larga de la historia, pero seguro que se siente así. Me
estoy poniendo tan ansiosa que ni siquiera puedo pensar bien.
Ya es bastante malo que mi mente haya estado en Kyan por alrededor
del ochenta por ciento de la noche, y ahora que se acerca el verlo de nuevo,
estoy empezando a sentirme impaciente.
Empiezo a caminar solo tomando un montón de fotos con la esperanza
de que si llego a un cierto número de tomas de eso pueda solo irme. Los recién
casados bailan lentamente alrededor de su quincuagésima canción y todos los
37
demás los observan ahora con asombro. Supongo que podría ser que la pareja
Página
está en sus sesenta. Supongo que estar fuera tarde es una especie de gran
fiesta para ellos, incluso cuando no hay ninguna bebida o Funyuns.
Uniéndome a los aplausos, sonrío a la señora Crawford cuando la pareja
finalmente deja la pista de baile. Me da un ligero asentimiento y camina en mi
dirección.
—Luce hermosa, señora Crawford. Y tan feliz. Felicitaciones.
Suavemente tira de mi brazo y me acerca a su oreja para que pueda
escucharla hablar sobre la música.
---Tú y tu amiga hicieron un buen trabajo, pero creo que las hemos
mantenido mucho tiempo. Ve a casa y disfruta de tu noche.
¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!
Sonrío un poco e inclino mi cabeza.
—Gracias por tenernos. Por favor, dígale al señor Crawford que vamos a
tener el disco listo en una semana —le digo, mientras intento mantener la calma
y no verme demasiado excitada sobre finalmente salir de aquí.
Asiente una vez y se despide antes de alejarse para unirse a su marido en
la mesa. Ha estado ausente por menos de dos minutos y ya parece que la
extraña. ¿No es eso increíble?
Tori deja escapar un largo suspiro aliviado junto a mi oído.
—Gracias jodido Dios. —Entrelaza su brazo con el mío, y luego empieza a
caminar hacia uno de los trípodes—. Vamos a salir de aquí antes de que
empiece a arrugarme solo por mirar a todos estos viejos. Hay personas mayores
por todas partes y seriamente empieza a asustarme.
Tori y yo empacamos nuestro equipo más rápido de lo que jamás hemos
empacado en una boda antes. Para cuando llegamos a mi jeep, mi teléfono
celular ya marca las ocho y dos.
—Mierda, tengo que apresurarme. —Empujo mi llave en la ignición y salgo
apresuradamente del estacionamiento. Nos hallamos a unos diez minutos en
auto del centro de Chicago y todavía tengo que cambiarme a mi nuevo
equipo de entrenamiento.
Tori levanta la vista de escribir en su teléfono mientras impacientemente
toco el volante cuando el auto delante de nosotros se ralentiza.
—No golpees tus tetas. ¿Por qué la prisa?
Froto mi frente y me concentro fuertemente en el camino.
—Llego tarde a mi sesión de entrenamiento en el gimnasio. Es grosero
llegar tarde. No quiero dejar una mala impresión.
38
Sexy está listo para trabajar contigo. Puede que necesite ir al gimnasio contigo
algún día para que pueda echar un vistazo a este pedazo fino de carne de
hombre.
Río de su elección de palabras.
—Estoy segura de que nos encontraremos con él en el edificio algún día y
podrás conocer esta carne de hombre. Él vive en el décimo piso —le
recuerdo—. No hay necesidad de torcerte el brazo para llevarte al gimnasio.
—Cierto —dice sin cuidado—. Quizá esté en el bar o algo así y nos
puedes presentar. Entonces puedo ver quién tiene a mi compañera de cuarto
toda emocionada y comiendo el bizcocho.
Me detengo un poco demasiado abruptamente en el semáforo, mi rostro
se vuelve rojo remolacha. No le he mencionado los acontecimientos de la
noche del lunes todavía así que realmente no tiene idea de cómo de excitada
y emocionada de verdad me tiene. No estoy muy segura de cómo explicar, así
que no lo haré. Aún no.
—Hablas mucho. ¿Lo sabes?
—Oh, te sientes avergonzada porque algún tipo finalmente tiene tus
partes de señora trabajando. No ha habido nadie en más de dos años.
Realmente necesitas salir más.
Aprieto mis dientes a su recordatorio.
—Ha sido por elección. No estoy buscando salir ahora. Cuando lo esté,
buscaré.
conmoción ya que nunca me pesó el sábado—. ¿Cómo supiste? ¿Yo… fue una
suposición o robaste un vistazo de mi licencia esa noche en el bar?
Página
Me estudia mientras empiezo a caminar con una expresión confusa
pegada en mi rostro.
—Soy bastante bueno cuando se trata del cuerpo de una mujer. —Deja
salir la risa más sexy que alguna vez tuve la gracia de escuchar—. Mirando a tu
cuerpo, es bastante fácil de descifrar. Estuve cerca, ¿eh? —Alza una ceja,
esperando mi confirmación.
—Bueno sí. Bastante cerca. —Empiezo a moverme más rápido cuando
Kyan aumenta la velocidad—. Muy impresionante.
Sin otra palabra, Kyan sonríe y se apoya contra la caminadora justo al
lado de la que estoy, observándome intensamente y claramente disfrutando el
espectáculo.
Para cuando termina nuestra sesión, estoy locamente sudorosa y sin
aliento. Me mostró algunas de las diferentes máquinas y me hizo rotar entre ellas
y llevar un poco de peso a través de la habitación. Me quedo aquí un
momento con las manos en las caderas, observándome mientras él me mira.
—Estoy tan cansada —digo en voz baja—. Este es el entrenamiento más
intenso que he hecho.
—Todavía no hemos terminado.
Mis ojos se abren de par en par.
—¿Qué quieres decir con que no hemos terminado? Me has estado
ejercitando los últimos cuarenta minutos.
Se acerca detrás de mí y presiona su cuerpo contra el mío. Una
instantánea ráfaga de calor se extiende a través de mi cuerpo mientras roza su
labio inferior sobre mi oreja y gentilmente ríe.
—Todavía no he terminado de trabajar contigo. Hay mucho más que
quiero hacer.
Mi respiración se atasca. Observo sus ojos en los míos mientras gira
alrededor para ponerse de pie frente a mí. Sus ojos se demoran abajo en mi
pecho que sube y baja rápidamente, mientras me quedo de pie aquí
imaginando su boca y manos sobre mí.
Mojando sus labios, da un paso más cerca y se estira, enredando ambas
manos en la parte trasera de mi cabello mientras susurra—: ¿Solo sexo?
Mis ojos bajan a sus labios y me encuentro asintiendo.
—Solo sexo —susurro de vuelta.
Tan pronto como las palabras dejan mis labios, Kyan me recoge,
41
envuelve mis piernas alrededor de su cintura, y me besa tan duro que me saca
Página
el aire.
Sus manos se aprietan más en mi cabello y su respiración se atasca
cuando comienza a caminar conmigo en sus brazos.
Antes que lo sepa, estamos en la ducha. Ni siquiera me doy cuenta de
Kyan buscando encender el agua hasta que ambos estamos parados debajo
del agua mojándonos.
Salto un poco de sorpresa, pero fácilmente caigo de nuevo en besarlo
cuando tira de mi labio inferior con sus dientes.
—Mierda, tu boca sabe tan bien. —Inclinando mi cabeza hacia atrás,
gimo cuando sus labios corren por el frente de mi cuello mientras sus manos
aprietan mi trasero—. Necesito estar dentro de ti.
Poniéndome sobre mis pies, tira su camisa por encima de su cabeza antes
de rápidamente agarrar mi blusa y rasgarla. Me quedo de pie aquí jadeando y
empapándome, mientras observo el agua caer por su rostro y lentamente
gotear sobre sus deliciosos labios.
Los músculos en sus brazos se flexionan cuando me alcanza otra vez,
estrellándome contra la pared detrás de mí. Se mueve con tanta intensidad
que no sé qué hacer, así que solo me quedo de pie sobre piernas temblorosas,
esperando que me tome.
El sostén es lo siguiente en irse y no pierde nada de tiempo en dejarse
caer de rodillas en el agua y tirar de mis pantalones negros y bragas abajo de
un tirón.
Escucho un pequeño gruñido profundo en su pecho cuando levanta la
mirada hacia mí desde el suelo.
»Eres tan malditamente hermosa. —Separa mis piernas antes de agarrar
las mejillas de mi trasero y apartarlas, deslizando un dedo por la grieta de mi
culo—. Quiero estar seguro de probar hasta el último centímetro de este cuerpo
antes de que terminemos. Quiero complacerte en cada manera posible.
Corre su lengua hacia arriba por mi muslo, deteniéndose justo debajo de
mi coño. Golpeo mi cabeza contra la pared, sin querer que se detenga.
Necesito esto tanto ahora. Ha pasado tanto tiempo.
Dejo salir un gemido cuando su pulgar pasa sobre mi clítoris, causando
que todo mi cuerpo se sacuda bajo su toque.
»Me encanta ver que te retuerzas, Calla. Darte placer es todo lo quiero
hacer. Te voy a hacer cosas que nadie más ha hecho.
Alejándose, se dirige a la sección del cambiador de ducha y mete su
mano en una bolsa de lona negra, antes de sacar un condón. Mordiendo su
42
labio inferior, tira hacia abajo sus pantalones cortos, masturbándose con su
mano su gruesa erección, mientras se para allí ahora completamente desnudo.
Página
¡Santa mierda! Eso parece doler.
Comienzo a ponerme nerviosa cuando da un paso cerca, acariciándose
unas cuantas veces más antes de abrir el envoltorio con sus dientes y arrojarlo a
un lado.
»Date la vuelta —ordena. Sin vacilar me doy la vuelta—. Inclínate y pon
tus manos en el tapete.
Tragando, mira hacia el tapete antes de inclinarme hacia delante y
poner mis manos frente a mí. Sus manos agarran mis caderas y las levanta hasta
que se alinean con las suyas.
»Envuelve tus piernas alrededor de mi cintura.
Envuelvo mis piernas alrededor de su cintura, sosteniéndome al suelo con
las manos, y aprieto cuando siento su polla clavándose en mí. Nunca he tenido
a alguien que me pusiera en esta posición y tengo que admitir que me ha
excitado mucho. Tiene mis brazos temblando, pero estoy dispuesta a aguantar
tanto como pueda. Pasa sus manos por mi trasero en círculos antes de
golpearlo suavemente.
»Tan perfecto.
Manteniendo mi equilibrio, contengo la respiración y gimo cuando siento
la punta de su polla entrar en mí.
—Umm… —Me agarro a la alfombra y gimoteo entre dientes cuando se
empuja más profundo, ajustándome a su tamaño. Después de unos segundos
está todo el camino dentro, y tengo que admitir que duele más de lo nunca
antes lo ha hecho con alguien dentro de mí. Incluso si no se mueve aún, solo la
idea de tenerlo dentro me tiene comenzando a apretar.
—¿Estás bien? —pregunta—. Aguanta.
Asiento una vez.
»Mierda, te sientes tan bien.
Sale de mí, y rápidamente se clava de nuevo, casi provocando que
pierda el equilibrio, pero mantengo mis brazos firmes, sin querer que esto
termine demasiado rápido. Deseo esto. Lo deseo dentro de mí.
Sus dos manos se entierran más en mis caderas mientras continúa en un
ritmo constante, enterrándose hasta la empuñadura con cada empuje. Ambos
gemimos cuando va más rápido y más duro, golpeando el agua entre nuestros
cuerpos. Es fuerte y caliente; tan malditamente caliente.
Sus caderas se balancean y se muele dentro de mí tan bien que mis
43
piernas duelen por apretarlo tanto. Nunca he sentido tan intenso placer de un
hombre estando dentro de mí. Esto se siente tan bien que es casi insoportable.
Página
Estamos ambos de pie aquí bajo el agua por un segundo antes de que
Kyan hable, rompiendo el silencio.
Página
»¿Por qué no te vistes mientras limpio y luego te sigo a casa? Trajiste un
cambio de ropa, ¿cierto?
—Sí —digo suavemente—. Suena bien.
Kyan aparece de la ducha quince minutos más tarde, vestido en un par
de vaqueros y una camiseta gris.
Sonríe hacia mí y agarra mí mano.
—Vamos.
Kyan
E
ntro en el elevador con el sabor de Calla todavía hormigueando en
mis labios desde el gimnasio. Me sentí tan cerca de besarla en la
boca cuando dije “buenas noches” en su puerta que tuve que
detenerme antes de llevarlo a cabo.
Besar no es algo que me tome a la ligera. Por lo general mantengo el
beso en el dormitorio para mantener esa línea segura entre la cita y solo tener
sexo sin compromiso, pero sus labios se sienten y saben tan malditamente bien
que estoy tan cerca de decir a la mierda y borrar esas líneas.
—¡Mierda! —Salgo del elevador y hacia el décimo piso. Mis ojos vagan
por el pasillo a la puerta de Hunter antes de meter mi llave en la cerradura y
dejarme entrar.
Hunter regresa mañana y finalmente tendré un poco de ayuda aquí.
Estoy tan agotado cuando llego a casa cada noche que el pensamiento es
físicamente doloroso, y sé que es un hecho ahora que desde que he tenido
sexo con Calla voy a estar haciendo un infierno de mucho más pensamiento.
Estar dentro de ella se sintió mucho mejor de lo que esperaba. Tuve que
hacer mi mejor esfuerzo para no correrme antes de que se corriera primero.
Siempre hago correrse a la mujer primero, pero con ella era casi egoísta.
Recojo mi teléfono y pienso en enviarle un mensaje, pero luego lo echo a
un lado, decidiéndome en contra de ello.
En cambio, bajo mis bóxers y voy a la cama, pensando en cómo y
cuándo voy a follar a Calla otra vez.
Definitivamente tiene que ser pronto...
47
Página
Calla
En lugar de ir a la cama me encuentro detrás de la computadora,
subiendo fotos de Kyan de la sesión del lunes. He estado tan ocupada editando
otras fotos que no he tenido mucho tiempo para pasar por la foto de la
portada y necesito hacer enviar las imágenes editadas a Olivia en dos días.
Con cada foto en la que hago clic, me encuentro sonriendo a lo bien
que trabajamos como un equipo ese día, y supongo que tal vez solo un poco
por la forma en que me hizo montar su rostro. Está bien, mucho, muchísimo.
Fotografiar bodas es agradable, es a lo qué estoy acostumbrada, pero
esto... esto es un nuevo nivel entero de diversión. Definitivamente puedo verme
haciendo más sesiones personales, sobre todo si es con Kyan.
Giro mi cabeza hacia un lado cuando escucho que Tori sale de su cuarto.
Asiente a la computadora y camina a la cocina.
—¿Qué miras?
Espero hasta que haya terminado de verter un vaso de jugo antes de
contestarle.
—Mi sesión de fotos con Kyan.
Las zapatillas de Tori rozan contra el piso de madera, trayendo la atención
mientras se apresura a mi camino.
—Sí, por favor. Necesito ver esto.
Subo mis manos para cubrir sus ojos mientras se inclina para echar un
vistazo.
—¿“Sí, por favor”? Nunca te pedí que vinieras a ver. —Río mientras golpea
mis manos y baja la mirada a la pantalla.
—Oh, ¡maldita sea! —Mira más de cerca la foto de Kyan debajo de sus
sábanas, mirándome, a la cámara.
—¿Editaste las fotos a este delicioso hombre o simplemente fue
bendecido con todos los buenos genes que Dios hizo?
Sacudiendo mi cabeza, río y hago clic a través de unas fotos más,
dándole una probada de lo que he estado probando... literalmente.
—No realmente. Esta es la primera vez que incluso las miro. Esto es todo él.
Carne de hombre todo en su maravilla sensual.
48
49
Página
8
Traducido por Black Rose
Corregido por Taywong
Calla
P
asé todo el día editando fotos de bodas con Tori mientras ella
seguía volviéndome loca y cuestionando mi cordura. Admito que el
día pasó sorprendentemente rápido, pero tan pronto como se fue
con Brad por la noche supe que necesitaba bajar por una copa o dos.
Cualquier persona lo necesitaría después de pasar un día entero con ella.
He estado sentada aquí en el bar, hablando con Dane durante la última
hora. El chico trabaja prácticamente cada noche y al parecer es por elección.
Solo toma una noche de descanso por semana con su familia. Tiene una
prometida llamada Kylie y una hija de tres años llamada Melissa.
Kyan le prometió la primera elección del horario y horas cada semana
antes que a los otros cuatro camareros, y aunque Kyan le ha ofrecido un
aumento para que pueda trabajar menos horas, Dane dijo que quería estar
seguro de que se ganó ese aumento primero. Kyan es bueno con él y puedo
ver, solo hablando con Dane, lo mucho que realmente significa para él.
Muestra cuan preocupado es realmente Kyan.
Dane es alejado de nuestra charla una vez que el bar comienza a
llenarse, así que me encuentro sentada sola, girando mi teléfono en mi mano.
Con solo un clic de un dedo y un corto paseo en elevador, podría estar arriba
en el apartamento de Kyan, sostenida contra una de sus paredes. Tengo que
admitir que la idea ha cruzado mi mente muchas veces hoy.
Mi mente me tienta. Es muy tentador, pero cuanto más lo pienso, más
empiezo a decirme que esto no es una relación. No puedo empezar a llamar y
enviar mensajes en cualquier momento que quiera. Eso asusta a los chicos. Lo
he aprendido y no quiero hacer eso con él. Lo que pasó en el gimnasio anoche
fue el mejor sexo de mi vida, y no hay forma de que lo estropee por tener
50
—Claro, Hunter.
—Así que... —Se inclina y toma un sorbo de mi bebida, sonriendo cuando
ha terminado—. En realidad, no está tan mal. Un poco afrutado, pero ya
sabes... funciona.
—Sí —digo—. Solo un poco, pero frutal es lo que pedí, así que Dane hace
un trabajo increíble. Además, es algo embarazoso estar sentada en el bar,
emborrachándose sola. No estoy preparada para estar en el lado receptor de
las risas esta noche.
Dane coloca rápidamente nuestras bebidas delante de nosotros, nos
dice que disfrutemos, y corre para ayudar a unas cuantas chicas llamándolo.
—Estoy de acuerdo —dice con una risa.
Quise hablar tanto con Hunter en la secundaria, pero al tenerlo aquí
frente a mí ahora, no estoy segura de qué decir. He soñado seriamente con
momentos como este con él, así que ahora no es el momento de sonar como
una gran perdedora.
—Entonces... ¿vives aquí? —pregunto.
Por favor di que sí. Por favor di que sí.
Él toma un trago de su bebida mientras asiente.
—En el décimo piso.
Mi corazón se detiene ante la mención del décimo piso. De inmediato
trae mis pensamientos a Kyan. Una pequeña parte de mí se siente culpable de
que esté sentada aquí toda nerviosa, hablando con Hunter, pero la otra parte
rápidamente me recuerda que Kyan no quiere apegos. Lo ha dejado claro más
de una vez. Hablar con Hunter es probablemente bueno para los dos.
—¿Tú? —pregunta, sacándome de mis pensamientos.
Separo mis labios de mi pajilla mientras señalo.
—En el sexto piso. —Sonrío—. Acabo de mudarme la semana pasada y
me encanta. Es bonito.
Sus ojos se abren de par en par mientras me mira de arriba abajo,
haciendo que mis mejillas se vuelvan rojas.
—Me alegra escuchar eso. Eso significa que definitivamente nos
encontraremos de nuevo. Definitivamente no me molesta eso.
—Esto es raro —admito.
—¿Por qué? —Se inclina cerca y levanta mi barbilla para mirarlo. Mis ojos
se fijan en sus labios llenos mientras habla de nuevo—. ¿Porque vivimos en el
52
mismo edificio?
Suelto una pequeña carcajada, sin siquiera creer lo que finalmente estoy
Página
Siento el leve rozar de sus labios debajo de mi oído antes de que vuelva a
hablar.
Página
—Sí. Te ves tan sexy en este momento, y ya que nadie se supone que te
llame... —Agarra mi mano y me pone de pie—. Entonces creo que depende de
mí mostrarte un buen momento.
Liberando mi bebida, lo dejo llevarme a la pista de baile donde hay un
pequeño grupo de gente bailando. Unos cuantos ojos caen sobre nosotros,
pero nadie dice una palabra cuando encontramos un área espaciosa.
Sin vacilar, cierra un brazo alrededor de mi cintura y me tira contra él. Su
cuerpo se restriega contra el mío de una manera que envía un escalofrío a
través de mi cuerpo. Él definitivamente sabe cómo trabajar sus caderas, y
tengo que admitir que me excita.
Siento un pequeño aliento escaparse de mí en la realización de que
habría muerto por estar tan cerca de él en la secundaria y ahora aquí estoy,
cerca y muy personal.
Estar en sus brazos en este momento me da una pequeña prisa, y tengo
que admitir que me gusta que no parece tímido conmigo. Mueve mi cuerpo en
la forma en que quiere sin vacilación, sin preocuparse si cruza una línea o no. Es
intóxicante.
—¿Es esto extraño? —susurra junto a mi oído—. La forma en que muevo tu
cuerpo con el mío... porque honestamente he querido hacer esto durante años.
Abriendo mis piernas con su rodilla, coloca su pierna entre la mía y aprieta
la parte posterior de mi cuello, ligeramente inclinándome hacia atrás. Muele las
caderas unas cuantas veces, haciendo que mi corazón se salte un latido por
nuestra cercanía.
Me agarro a la parte delantera de su camisa y muevo mis caderas con
las suya cuando siento una de sus manos apretar el fondo de mi nalga
izquierda. Nuestros cuerpos están lo más cerca posible y puedo sentir el grosor
de su erección empujándome, conduciéndome increíblemente loca.
Todo lo que puedo seguir pensando es Hunter James. Este es el Hunter de
la secundaria. Sentir su dureza contra mí es algo que nunca pensé que iba a
pasar. Ahora me siento como una colegiala ruborizada.
Su mano aprieta mi culo más fuerte, haciéndome soltar un pequeño
gemido mientras sus labios acarician lentamente mi cuello.
»Quiero saborear tus labios, Calla. —Sin vergüenza restriega sus caderas
contra mí, haciendo su erección muy clara—. ¿Ves lo que me hace estar cerca
de ti?
Dejo escapar un suspiro nervioso cuando agarra la parte de atrás de mi
54
cabeza y sin dudarlo, presiona sus labios en los míos, saboreándome como si
hubiera estado esperando para siempre por este momento.
Página
Cuando su lengua se desliza en mi boca para girarla alrededor de la mía,
me quejo en su boca y agarro su camisa por apoyo. Su súbito beso me roba el
aliento. No es broma. En realidad, no podía respirar por un segundo cuando
sentí el rozar de su lengua en mi labio inferior. Mi corazón late locamente rápido
y mis pensamientos se vuelven locos mientras estoy aquí besándolo de regreso.
Se siente tan malditamente bien por fin estar besando a Hunter, pero al
mismo tiempo me hace pensar en cómo besaba a Kyan ayer, y sin mencionar,
teniendo el mejor sexo de mi vida. Ambos nos alejamos del beso, respirando
pesadamente, y una sonrisa satisfecha se forma en los labios de Hunter mientras
observa mi expresión.
»Mierda... Eso se sintió bien; mejor de lo que imaginé.
—Sí —admito, antes de lamer mis labios—. Muy... muy bien.
Estamos aquí por un momento antes de que Hunter saque su teléfono de
su bolsillo.
—Mierda. Mi hermano me ha estado enviando mensajes. —Presiona sus
labios contra los míos una vez más antes de llegar a mi bolsillo y sacar mi
teléfono. Golpea su número y me lo devuelve—. Se suponía que debía estar en
casa de mi hermano hace más de una hora y definitivamente no se siente
contento con mi culo ahora mismo. El maldito está explotando mi teléfono. —
Señala hacia abajo a mi celular—. Guarda mi número. Quiero pasar el rato
pronto.
Tragando, miro hacia mi teléfono antes de sonreírle.
—Creo que podemos lograrlo.
Sonríe y empieza a retroceder hacia el bar.
—Eso espero, teniendo en cuenta que solo vivimos a cuatro pisos de
distancia. Envíame un mensaje para que tenga tu número. —Se da la vuelta y
silba para llamar la atención de Dane antes de echar algo de dinero a la barra
y salir corriendo del bar.
Dane sostiene el dinero y me sonríe, dejándome saber que una vez más
mis bebidas son gratis.
Hunter James. El Hunter James. Esto es loco... Oh, guau.
55
Página
9
Traducido por Kariza
Corregido por Dre
Kyan
H
unter embistió a través de mi puerta con la más enorme sonrisa
come mierda que jamás vi en él. Aparentemente su trasero estaba
con una chica, por supuesto, así que decidió que ponerse al día en
el trabajo no era importante. Siempre es lo mismo con él.
Automáticamente va a mi refrigerador y saca una cerveza. —Maldición.
Realmente necesito cambiar mi número. —Tira la tapa en la basura y se dirige a
la isla en la cocina—. Podría haber conseguido mi polla succionada y tú
realmente me arruinaste el humor con tus mensajes.
Saco un taburete y me estiro. —Y yo podría haber estado dándole tu
trabajo a alguien más responsable que tu culo. —Levanto una ceja mientras se
encoge de hombros—. Tu polla puede jodidamente esperar hasta después del
negocio.
Hunter rueda los ojos mientras toma un trago de cerveza. —Realmente
necesitas relajarte un poco y dejar de trabajar tan malditamente duro. Desde
que esta perra te jodió con Bryant, has dedicado todo tu tiempo a este jodido
lugar y al gimnasio. Ni siquiera tienes treinta aún y no haces más que trabajar.
Ambos lugares están bien dirigidos, pero tú siempre quieres más. Es como si
estuvieras buscando maneras de enterrarte a ti mismo en trabajo y olvidar todo
lo que te rodea.
Aprieto mi mandíbula con sus palabras y llego al refrigerador por mi
propia cerveza ahora. No llamé su trasero a mi apartamento para discutir esta
mierda. —Dirigir esos dos lugares se halla en la cima de mi lista de prioridades.
¿Qué jodida mierda esperas de mí? —Le lanzo la tapa mientras abre la boca
para hablar—. Ni siquiera jodidamente respondas eso, hermano.
Ambos nos sentamos aquí en silencio, tomando nuestras cervezas
56
mientras dejo que sus palabras se repitan en mi cabeza. Han sido tres años, y
cada día se sigue sintiendo como si lo rasgaran de mi pecho repetidamente.
Página
Enterrándome a mí mismo en trabajo y no dejar que los apegos formen parte
de mi vida, es como ha sido desde entonces.
Eso es exactamente por qué hago todo lo que puedo para evadir caer
por Calla. Es la más hermosa mujer en la que haya puesto mis ojos, y no puedo
manejar estar en la misma habitación con ella sin querer mis manos sobre ella y
complacerla en cada manera que su cuerpo se merece.
Hunter sonríe a mi lado mientras saca su teléfono de su bolsillo y escribe
un texto rápido.
Asiento hacia el teléfono en su mano. —¿Tu nueva chica para la
semana?
Deja salir un pequeño gemido y se ajusta la polla en sus pantalones. —La
chica es preciosa. Debe ser la chica más sexy en la que he puesto los ojos. —Se
para y agarra otras dos cervezas fuera del refrigerador—. Bajé por las escaleras
por algunas bebidas y la vi sentada sola en el bar. Cuando me aproximé, me di
cuenta de que era la chica con la que desesperadamente quería dormir en la
secundaria. Se veía demasiado buena para mí, además, tenía novio en ese
entonces.
Dejo salir una pequeña risa mientras termino mi cerveza. —¿Muy buena
para ti? Nah. Dudo eso playboy.
Sostiene su teléfono que está vibrando. —Si. Tienes razón. —Sonríe—.
Ahora está soltera y aparentemente es abierta al sexo sin ataduras. Es una
buena oportunidad para mí para finalmente conseguir mostrarle un buen
tiempo y no tener que preocuparme por herirla o terminar enganchado. Su
cuerpo grita sexo, hermano. Necesito tenerla al menos una vez, o varias
veces… tú sabes.
Continúo bebiendo mi cerveza mientras la boca de mi pequeño
hermano sigue trabajando como si me interesara saber de sus festivales de sexo
sin fin.
»Y para hacer las cosas mejores… ella vive aquí. —Salta sobre sus pies y
corre una mano a través de su cabello—. Se mudó al sexto piso. Calla Reynolds.
Joder, es tan hermosa.
¿Qué mierda acaba de decir?
Mi corazón salta y escupo el trago de cerveza que tomé. Buena mierda.
Hunter me observa cuidadosamente mientras dejo mi cerveza en el
mármol negro. »Santa mierda. Tú eres al que no se supone que debe llamar,
¿verdad?
57
Calla
H
aciendo malabarismos con un par de bolsas de papel en mis
brazos, impacientemente espero a que el elevador llegue. Tori y yo
ya hemos subido una carga y estando inquieta, me ofrecí a volver
abajo por la última carga. Por supuesto, Tori rápidamente aceptó mientras caía
en frente de la televisión con una amada bolsa de sus Funyuns, así que mientras
se encuentra arriba atiborrándose, estoy aquí fría y húmeda por la lluvia que
decidió sorprenderme en mi camino de vuelta al edificio.
—Al fin —digo en celebración mientras el elevador se abre, permitiendo a
un par de personas bajar. La última persona, un chico joven con cabello rubio,
hace una pausa para mirarme con una sonrisa antes de irse corriendo.
»De acuerdo entonces. —Entro en el elevador y justo entonces, mis ojos se
alzan para ver a Kyan caminando hacia el elevador. Anda vestido con un traje
hecho a medida, viéndose tan malditamente perfecto que causa que mi
pecho duela mientras lucho por aire. Estoy tan sorprendida que no puedo
funcionar lo suficiente para sostener la puerta cuando empieza a cerrarse.
Justo cuando está a punto de cerrarse, Kyan mete su brazo en el
ascensor, deteniéndolo. Nuestros ojos se encuentran y sonríe mientras se une a
mí en el interior.
—Déjame ayudarte con esas.
Kyan rápidamente vacía mis brazos de los comestibles y me mira mientras
la puerta se cierra, dejándonos a solas en este muy pequeño espacio. Al
menos, ahora mismo se siente diminuto; tan malditamente diminuto.
Sonrío de vuelta cuando me dispara una sonrisa con hoyuelos. —Gracias.
Me sentía seriamente tentada de dejarlas fuera para los sin hogar, pero luego
59
vacías. Está un poco obsesionada con la comida. —Me apoyo contra la pared
mientras el elevador empieza a moverse—. Este es mi segundo viaje al primer
piso y no esperaba que empezara a diluviar.
Kyan da un paso más cerca mientras empiezo a temblar ligeramente por
estar fría y húmeda. Me mira a través de sus espesas y mojadas pestañas. —
Tienes mi número, Calla. La próxima vez, dime y me ocuparé.
Sacudo el agua de mi cara y sonrío ante su generosidad. —Gracias. No
voy a mentir. Sería agradable estar seca ahora mismo.
Sus ojos se bloquean con los míos y lo veo morderse el labio inferior
ligeramente. Entonces, antes de que lo sepa, su brazo se extiende y detiene el
elevador.
Sus ojos se detienen en los míos y bajan a mis labios antes de que deje
caer las bolsas de comestibles y me sujete contra la pared. Su aliento es dulce
mientras roza contra mis labios, haciendo que quiera sacar mi lengua y lamer la
línea de sus labios. —Eres tan jodidamente hermosa cuando estás húmeda.
Creo que preferiría que nunca estuvieras seca.
Su brazo alcanza alrededor para agarrar la parte de atrás de mi muslo
derecho y lo levanta hacia su cadera, dando un paso entre mis piernas. Se
presiona en mí y al instante siento un apretón entre mis piernas cuando su grosor
se me clava a través del fino material de mis bragas. Empezando desde la
parte superior de mi pecho, roza sus labios por mi cuello, deteniéndose justo
debajo de mis labios. Una mano sube por mi vestido y siento su dedo deslizarse
entre mis pliegues.
—Kyan —susurro, mi cuerpo temblando por su cercanía—. ¿En el
elevador? ¿No hay cámaras? No quiero que nadie te dé un momento difícil si
ven el metraje de seguridad.
Se aleja por un segundo como si pensara en ello. Su dedo empuja dentro
de mí y su agarre en mi muslo se aprieta antes de que se retire y envuelva
ambas manos en la parte de atrás de mi cabello.
Inclinándose, susurra—: Lo siento, es difícil para mí mantener mis manos
fuera de ti, especialmente cuando te encuentras aquí de pie húmeda con ese
vestido pegándose a tu cuerpo. —Pasa su mano por el frente de mi cuello antes
de alejarse de mí y arreglar su traje, regresando de vuelta a su profesionalismo.
Me apoyo contra la pared, intentando recuperar mi respiración mientras
me quedo aquí mirándolo respirar pesadamente, como si no quisiera nada más
que desgarrar mi ropa y follarme duro. Ese traje no hace nada más que hacerlo
verse peligrosamente guapo e irresistible. Una parte de mí desea haber
mantenido mi maldita boca cerrada y dejarle tomarme de nuevo.
60
refrigerador y lanza una bolsa de ensalada dentro—. Los hombres hacen eso
cuando tratan de mantener sus corazones fuera del desastre que sus pollas
tienen. Él trata de no caer por ti, cariño. Esto es perfecto para ti. No estás lista
para abrir tú corazón de nuevo y él no está listo para darte el suyo. Un acuerdo
perfecto.
Estoy aquí, apoyándome contra el fregadero, dejando que sus palabras
se hundan. Si él hace su parte para evitar caer por mí, entonces necesito hacer
mi parte antes de arruinarlo todo.
Alcanzando mi chaqueta, saco mi teléfono y leo el mensaje de Hunter
por vigésima vez desde que lo envió hace una hora.
Hunter: Un amigo mío está teniendo una pequeña fiesta esta noche. Ven
conmigo.
Levanto la mirada mientras Tori sigue divagando, pero no estoy
escuchando una palabra de lo que dice. No puedo. Mordiendo mi labio
inferior, respondo a su mensaje.
Yo: Estoy libre por algunas horas esta noche. ¿Me recoges alrededor de
las ocho?
Hunter tarda unos segundos en responder y, cuando lo hace, sus palabras
me dejan un poco nerviosa y emocionada.
Hunter: Te recogeré tan pronto como me lo permitas. Usa algo sexy ;)
Sonriendo de oreja a oreja, dejo mi teléfono y continúo guardando
nuestras provisiones.
Por favor, no me dejes joder esto…
Disfruta.
Página
Después de unas horas de baile y jugar un par de partidos, Hunter y yo
encontramos un lugar tranquilo para relajarse. De alguna manera terminamos
abordando el tema de la escuela secundaria, así que por supuesto, Hunter trae
mi pequeño enamoramiento por él. Tengo que admitir que es un poco
vergonzoso teniéndolo a él haciendo todas estas preguntas. Nunca pensé que
alguna vez estaría admitiendo estas cosas en su rostro.
—¿Cuánto tiempo estuviste enamorada de mí? —Me tira hacia abajo en
su regazo y envuelve un brazo alrededor de mi cintura. Estar en el regazo de
Hunter James me tiene sonriendo como una niña de nuevo.
—¿De verdad quieres saberlo? —Roza la punta de sus dedos sobre mi
cuello antes de besarlo. Supongo que ese es un sí—. Desde el final del año junior
cuando te vi jugar atrapadas en la cafetería y la pelota accidentalmente
golpeó a mi amiga Tori en la cabeza. Me enamoré de ti todo mi último año
senior después de eso.
Pasa su mano por mi muslo, deteniéndose justo debajo de la línea de is
bragas. —Oh, sí. Se veía muy molesta. —Me besa el cuello de nuevo, pero más
fuerte esta vez—. Recuerdo que me observabas. Te sonreí. ¿No recibiste la
pista?
Sacudo la cabeza y gimo mientras desliza un dedo debajo de mis bragas.
Toca levemente sobre mi clítoris antes de retirarlo. —No —digo, mi respiración
errática.
Empuja sus caderas hacia mí, mostrándome que está duro. —¿Recibes la
pista ahora?
Aguanto una respiración profunda mientras muerde la parte posterior de
mi cuello, completamente excitado. —Umm… mucho más.
—Bien. —Agarra mi brazo y nos levanta a ambos—. Tenemos que irnos.
Ahora.
Ryder levanta los brazos cuando se da cuenta de que nos dirigimos hacia
la puerta. —¡Amigo! ¿A dónde van, chicos?
Hunter abre la puerta y le sonríe de vuelta. —Para tener nuestra propia
pequeña fiesta. —Cierra la puerta detrás de nosotros antes de que Ryder
pueda decir algo más—. ¿Está tu compañero de cuarto? —pregunta
65
impacientemente.
Página
Sacudo la cabeza mientras besa mi cuello, dejando una sensación de
hormigueo mientras el aire sopla sobre los lugares húmedos, dándome
escalofríos. —No. Ella salió con Brad. No estará en casa por un par de horas.
Mi corazón late tan rápido en este momento, y todo se siente como si
estuviera en una especie de loca fantasía. Kyan y ahora Hunter. Debo estar
perdiendo la cabeza.
Lo siguiente que sé, Hunter tiene mi espalda apretada contra la puerta de
mi apartamento y alcanza la parte delantera de mi sujetador por la llave de mi
casa.
»¿Cómo supiste que mi llave se hallaba allí? —pregunto mientras
rápidamente abre la puerta.
Sonríe y me guía para entrar después de que empuja la puerta abierta.
—¿Dónde más podría estar?
Tan pronto como entramos, él cierra la puerta y me levanta, llevándome
al sofá. Me acuesta y se apresura a ponerse entre mis piernas.
»He estado deseando follarte durante seis años. Puedes imaginarte lo
loco que esto se podría poner.
Sus labios aplastan sobre los míos mientras tira de mi vestido por mi cuerpo
y sobre mi cabeza. Sus manos están por todas partes: mis tetas, mi culo, y mi
cuello, dondequiera que pueda ponerlas.
Echo la cabeza hacia atrás y cierro los ojos mientras su mano se desliza
por el frente de mis bragas. Todo esto sucede demasiado pronto y mis
pensamientos empiezan a entrar en modo de pánico.
—Hunter. —Suspiro—. Ya estoy durmiendo con alguien. No estoy segura
de que deberíamos de hacer esto.
Se aleja de besar mi cuello para mirarme. Mueve las caderas y me agarra
la parte de atrás del cuello, inclinando mi cabeza para que pueda mirarlo. —
¿Estás en una relación?
Niego con la cabeza.
Frota su pulgar por mi labio inferior. »¿Él quiere estarlo?
Mi corazón se acelera ante el pensamiento de Kyan no queriendo estar
apegado a mí. —Bueno, no. Él dijo que ambos éramos libres de dormir con
quien quisiéramos.
Me sonríe como si hubiera encontrado exactamente lo que buscaba. —
Entonces, ahí está tu respuesta. —Chupa mi labio inferior en su boca antes de
66
69
Página
11
Traducido por Black Rose y Taywong
Corregido por Dre
Kyan
E
stoy en mi despacho terminando el papeleo cuando Erica aparece
en mi puerta y golpea ligeramente la puerta abierta.
Inclino la cabeza y levanto la mirada. —¿Qué pasa, Erica?
Señala detrás de ella. —¿Hay un chico aquí preguntando por ti? Dice que
realmente necesita verte. Dice que es un viejo amigo. Se ve un poco extraño,
borracho o algo así.
Mierda…
Dejo escapar un suspiro frustrado y agarro la parte superior de mi
escritorio. —Déjalo pasar. Me ocuparé de él.
Unos segundos más tarde Bryant entra vestido con un traje arrugado y
viéndose como si no hubiera dormido por días. Sus cansados ojos marrones
caen sobre los míos mientras cierra la puerta detrás de nosotros.
Luchando para mantener mi mierda bajo control, asiento a la silla frente a
mi escritorio.
»Toma asiento. —Aprieto mi mandíbula y trago la ira mientras lo observo
sentado allí mirándome. ¿No se da cuenta de lo difícil que es para mí no
matarlo?—. ¿Qué quieres?
Se inclina hacia delante y se pasa las manos por la cara antes de mirarme
de regreso. Lleva su cabello rubio y rizado largo y fuera de control, y su rostro
parece como si no hubiera sido afeitado en semanas. —No puedo
malditamente dormir, hombre. —Se frota las manos—. Ella me está matando y
no sé qué diablos hacer.
De acuerdo, ahora estoy convencido de que ha perdido la maldita
70
puerta detrás de mí. Miro hacia delante, con la mandíbula tensa mientras
camino hacia la puerta. Siento las miradas sobre mí, pero en este momento no
me importa. Sólo necesito alejarme de toda esta mierda. Necesito puta
libertad.
Corriendo afuera, rápidamente me monto sobre mi Harley y me dirijo a
casa para que pueda cambiarme esta maldita ropa.
que retroceda.
Página
La parte extraña es… sabiendo que ha estado con otro hombre,
cualquier hombre, sólo me hace querer complacerla mejor que la última vez.
Puedo ser egoísta por esto, pero quiero ser lo mejor de ella.
»¿Me quieres dentro de ti, Calla? —Le levanto la pierna y paso mi mano
por su muslo—. Podemos detener lo que estamos haciendo ahora mismo… si es
lo que quieres.
Paso mi otra mano por su cuello y la siento tragar bajo mi toque. —
Siempre parece que te quiero dentro de mí —admite—. Incluso en los
momentos más inapropiados.
Sus palabras me hacen perder el control, y antes de que lo sepa la tengo
de pie y estoy sobre mis rodillas, desnudándola mientras paso mis labios sobre
cada centímetro de su carne expuesta.
Una vez que la tengo completamente desnuda, paso mis manos bajando
por su espalda, deteniéndome en el culo. Levanto la mirada hacia ella antes
de girar mi lengua alrededor de su clítoris y chuparlo en mi boca.
Ella suelta un pequeño gemido y se aferra a mi cabello para animarme.
Esto sólo me impulsa más. Quiero probarla de la mejor manera posible y hacer
algo que sé que disfrutará.
Con mi boca todavía en su coño, envuelvo una de sus piernas alrededor
de mi hombro antes de hacerlo con la otra, sosteniéndome en su espalda por
soporte mientras me paro en mis pies.
Deja escapar un chillido nervioso mientras le da a mi cabello un agarre
de muerte. Nunca la dejaría caer, pero creo que es lindo que esté asustada.
Estoy seguro de que ningún otro hombre nunca ha hecho esto por ella y me da
el impulso que necesito para hacerle sentir todo lo que su cuerpo necesita.
Deslizo mi lengua entre sus pliegues, saboreándola como si nunca la
hubieran lamido antes. Ese pensamiento me hace trabajar mi lengua de
maneras que ni siquiera sabía que eran posibles.
Ligeramente arqueando su espalda, gime de placer mientras chupo su
clítoris duro y sin piedad. Puedo decir que le encanta, porque sus muslos
aprietan mi cara tan fuerte que duele. Hundo mi cara profundamente en su
coño y le permito que me apriete.
—¡Kyan! —Jala mi cabello mientras suelto su clítoris y trabajo mi lengua
sobre cada último lugar sensible—. Sigue adelante. Oh, Dios… justo ahí.
Inclina su cuerpo sobre mi cabeza mientras rasguña sus uñas por mi
espalda. Ahí es cuando la siento perder el control en mi boca, dejando su
76
parte de atrás de su cabeza para evitar que golpee el suelo. Paso mi lengua
sobre sus labios antes de chupar su labio inferior en mi boca, haciéndola gemir
Página
79
Página
12
Traducido por mariana90, EstherMaslow & Alysse Volkov
Corregido por indiehope
Calla
M
ordiendo mi labio, miro hacia el elegante sobre plateado
colocado frente a mí. He estado mirándolo fijamente durante la
última hora, tratando de decidir si quiero abrirlo.
Cuando Tori y yo terminamos con la Boda de los Anderson, hice una
rápida parada en el buzón para agarrar el correo mientras regresaba. Todo era
cuentas y correo basura, todo excepto esto... Este estúpido sobre de lujo.
Leo el nombre de mi hermana por vigésima vez, sintiéndome como si
estuviera atrapada en una especie de estúpida pesadilla. Chrissy Reynolds… No
puedo creer que estoy mirando esto ahora mismo. Han pasado dos años desde
que hablamos. Dos años enteros y ahora aquí estoy, sentada frente a su sobre,
mirándolo como si fuera a morderme. Lo malo es que probablemente lo hará.
—Ábrelo, Calla. —Tori me mira desde su sitio en el sofá—. Sólo te vas a
torturar si no lo haces. ¿Para qué posponerlo más tiempo y dejar que la maldita
perra gane?
Juego nerviosamente con el extremo de mi cola de caballo mientras miro
fijamente y enojada al sobre.
—Mira el sobre, Tori. —Lo agarro y lo golpeo de nuevo sobre la mesa—. Es
una invitación de boda. No necesito abrirlo para ver eso. Ella ya ha ganado y lo
sabe. Todo el mundo lo sabe.
Tori me tira de vuelta al sofá y me entrega el sobre.
—No… Lo que el mundo entero sabe es que ella es una perra con dos
facetas, que merece que sus costosos zapatos de tacón se metan en su culo de
alto mantenimiento. A nadie le cae bien la perra. —Golpea su hombro contra el
mío y ambas nos reímos ante la verdad en sus palabras—. Ahora abre el sobre
antes de que te lo arranque y lo tire por la ventana. Entonces, personalmente
80
—Ya veo. —Tori me sonríe como una idiota, así que rápidamente le doy
una patada en la pierna y cambia de tema.
Estuvimos la primera hora o algo así, simplemente pasando el rato en
nuestra mesa, bebiendo y hablando, y tengo que admitir que esta noche la
invitación de Chrissy es la última cosa en mi mente. Esa invitación puede
besarme el culo. El tiempo vuela y todos nos estamos llevando bien, como si lo
hubiéramos hecho cien veces antes. Es cómodo. No he tenido este tipo de
diversión con amigos en lo que parece ser por siempre.
Parece que mucha gente aquí sabe quién es Kyan y lo tratan con tanto
respeto que no puedo evitar sonreír mientras lo veo interactuar con otros que
aleatoriamente pasan a saludar. Es tan diferente a la mayoría de los hombres.
No tiene que intentarlo. A la gente naturalmente le gusta y lo respeta y él no
parece dejar que eso se le vaya a la cabeza. Me hace feliz estar con él.
—De acuerdo —dice Tori mientras agarra la mano de Brad—. Esto es muy
divertido y todo, pero tengo que moverme. Soy demasiado joven para
quedarme aquí sentada. —Se ríe mientras Brad la tira en sus brazos y le muerde
el cuello—. Estaremos en la pista de baile. Ustedes dos no se diviertan mucho.
Kyan inclina la cabeza hacia mí y sonríe antes de tomar un trago de su
cerveza y ponerla de nuevo abajo.
—Vamos. —Agarra mi mano y comienza a llevarme hacia la multitud.
Afortunadamente estoy en mi tercera cerveza, así que me siento un poco
suelta y estoy empezando a no preocuparme por todos los pares de ojos que
parecen seguirnos.
Kyan finge no notar a todas las chicas babeando por él, pero
definitivamente eso ha llamado mi atención.
—¿Bailas? —le pregunto mientras desliza su brazo alrededor de mi cintura
y me pega más a él.
Mueve lentamente sus caderas al ritmo de la música de una manera tan
seductora que se me escapa el aliento. En serio no tenía ni idea de que podía
mover su cuerpo así.
Se apoya en mi oreja y se ríe contra ella.
—¿Sorprendida? No dejes que el traje te engañe. —Moviéndose detrás
de mí, pasa su mano por mi brazo y lo pone alrededor de su cuello, mientras
muele sus caderas contra mi culo. Siento sus labios contra mi oreja otra vez—.
Ha pasado un tiempo, pero nunca olvido cómo mover mi cuerpo.
Oh, Dios…
Siento mi cuerpo moverse al mismo ritmo que el suyo como si lo
hubiéramos hecho un millón de veces antes. Uno de sus brazos se halla
85
Los dos nos reímos y no puedo dejar de mirarlo. Es tan hermoso. Esa
Página
sonrisa… ¿Cómo me perdí que es la sonrisa más hermosa del mundo? En serio
podría estar aquí toda la noche y ver su boca y no tener ni una sola
preocupación en el mundo. Eso definitivamente me da una razón sobre por
qué debería tener preocupaciones en el mundo.
Sin compromisos… Solo por diversión.
Tengo que repetirme esto durante el resto del juego. Pierdo la cuenta de
cuántas veces tuve que hablar mentalmente conmigo misma.
Tori y Brad aparecen hacia el final del segundo juego, viendo como Kyan
toma su turno. Tori echa un vistazo a la mesa de billar antes de darme una
mirada insinuando que soy patética. Tal vez necesitaba unas cuantas cervezas
más para jugar mejor. Juro que fue mejor la última vez, pero estoy equivocada.
Kyan jugaba conmigo y funcionó. Es un profesional en todo lo que hace. Me da
ganas de morderlo.
Levanto mi taco a Tori mientras está a punto de abrir la boca.
—Ni siquiera lo digas.
Se encoge de hombros.
—No iba a decir nada sobre cuán mal estás perdiendo. —Se encoge de
hombros de nuevo—. De verdad.
Kyan gana otro juego, así que pongo mi taco hacia abajo y lo empujó en
las costillas.
—Tienes suerte de ser tan lindo. Normalmente no suelo tomarlo tan
alegremente.
Me agarra por la cintura y levanta, besando la parte superior de mi
cabeza, antes de ponerme en el suelo de nuevo.
—Voy a pagar la cuenta para que podamos irnos. —Agarra las botellas
vacías de cerveza y camina entre la multitud.
—¡Santa mierda! —Tori agarra mi brazo y me atrae hacia ella—. Él
realmente es algo más; mucho, mucho mejor que Jordan. Es casi irreal. ¿Es real?
—Se vuelve hacia Brad—. Lo siento. —Luego se vuelve hacia mí—. Pero,
¡demonios!
Brad simplemente se encoge de hombros y dice—: Todo está bien. —
Termina su bebida—. Vuelvo enseguida.
Quitando los mechones de su cabello dorado de la cara, Brad besa a Tori
en la boca antes de alejarse e ir hacia la barra.
—¿Puedo cambiarlo? —Alza ambas cejas—. Te daré una semana con
Brad si puedo tener a Kyan por una noche. Sólo una noche y apuesto que
88
Calla
M
e reuní con Kyan en el gimnasio esta tarde, pasé cerca de una
hora entrenando con él, y luego fui al centro comercial con Tori.
Ahora estoy aquí, acostada en el sofá, y relajándome con uno
de los hombres vivos más sexys: Ryan Guzman2.
Se ve tan increíblemente sexy cuando mueve su cuerpo que me
recuerda a Kyan en el club anoche. Ese pensamiento me tiene sonriendo.
Podría quedarme aquí todo el día y observarlo, olvidándome de todo lo demás,
así que ese es mi plan.
Tori se halla acurrucada en la silla con sus Funyuns, viendo la película tan
concentrada como yo. Esta es la única manera que puedo conseguir que se
calle: un tipo sexy en la televisión y su merienda favorita.
Mi cuerpo entero se siente dolorido por mi entrenamiento esta tarde, así
que cada vez que me muevo tratando de sentirme cómoda, suelto un ligero
gemido.
—Cierra la boca —se queja Tori.
—¿Es en serio…? —Le tiro una almohada a la cara—. Estás allí
mordisqueando tus Funyuns como si tu vida dependiera de ello. Cierra la boca
cuando mastiques, idiota.
—Shh... —Me gruñe y sube el volumen—. Has estado quejándote y
gimiendo desde que nos encontrábamos en el centro comercial. Dile a Kyan
que no te joda tanto la próxima vez, porque realmente arruina mi día.
Me siento y ruedo mis ojos.
—No lo hizo. Tuve una sesión de entrenamiento personal con él. El
gimnasio se hallaba lleno de gente esta vez. No pasó nada.
92
Página
orden para llevar. Hunter explicó que tenía cierto lugar al que le gusta ir para
Página
estar solo y relajarse. Pensó que sería mucho mejor que comer en un lugar
abarrotado de gente. Estuve de acuerdo. Un poco de aire fresco sería
agradable.
Se sentía tan raro estar dentro de la camioneta de Hunter y no pude
evitar sino seguir mirándolo por encima, observándolo mientras conducía. Estar
con él me hacía sentir como estar de vuelta en la secundaria. Supongo que
Hunter James siempre traerá esa vieja sensación, haciéndome sentir joven otra
vez. Es extraño cómo ciertas personas hacen eso.
Conducimos por cerca de quince minutos hasta que Hunter sale del
camino en la mitad de la nada y estaciona en el pasto. Está comenzando a
oscurecer, pero puedo decir fácilmente que no hay nadie cerca. Estamos
completamente solos y el pensamiento me excita y pone nerviosa. Hunter me
pone nerviosa.
Se voltea a verme y sonríe, todo mientras alcanza la bolsa de comida.
—Comamos afuera. Vamos. —Salta fuera de la camioneta y camina
alrededor para bajar la puerta trasera.
Bajo de un salto tras él y camino hacia la parte trasera. Agarrando mis
caderas, Hunter me levanta y me pone sobre la puerta trasera, sus manos
permanecen ahí unos segundos de más.
»Me encanta comer afuera. —Salta a la camioneta a mi lado y saca
nuestra comida de la bolsa—. Hay algo tan pacífico sobre ello. Odio estar
confinado a un sofá o una mesa. Lo hago demasiado.
Tomo mi hamburguesa y asiento.
—Estoy de acuerdo. Estoy atrapada dentro más de lo que me gusta. —
Inclino mi cabeza hacia atrás y sonrió cuando la brisa sopla a través de mi
cabello—. Esto es agradable, Hunter.
Disfrutando el aire nocturno, ambos nos sentamos ahí en silencio hasta
que terminamos nuestra comida. Con los vientres llenos, Hunter empuja la
basura fuera del camino y se recuesta, entrelazando sus dedos detrás de su
cabeza.
—Asumo que Tori todavía me odia por la vez que la golpeé con mi pelota
de futbol. Que fue hace como… ¿siete años?
Me recuesto junto a él y me echo a reír.
—Sí, pero esa es Tori para ti. Ella no es demasiado aficionada a las pelotas
así de grandes golpeándola en la cara si sabes a lo que me refiero. Has
sobrepasado sus límites, supongo.
—¿Qué hay de ti?
97
siento trabajando contra mí cada vez que bajo, sus empujones haciéndome
rebotar hacia arriba.
Página
Sentados, agarra la parte trasera de mi cuello y continúa meciéndose
dentro de mí mientras yo me muevo sobre su regazo, disfrutando la sensación
de él dentro de mí. Se siente bien, pero tengo que admitir, no tan bien como
Kyan. La sensación es totalmente diferente y me confunde.
»No puedo creer que estoy dentro de Calla Reynolds. Mierda. —Empuña
su mano en la parte posterior de mi cabello y desacelera su ritmo,
asegurándose de que siento cada pulgada de él—. De verdad fantaseé sobre
esto un montón en la secundaria. No miento.
Dejo salir una pequeña carcajada por su comentario, sin ser capaz
todavía de creer que él me deseaba. Nunca siquiera pensé que tenía una
oportunidad.
—Sí, bueno, es un poco difícil decirle no a Hunter James.
Tira de mi cabello hacia atrás, inclinando mi cabeza, y corre su lengua
hacia arriba por mi cuello, deteniéndose cerca de mi oreja.
—Wilder —susurra, atrapándome con la guardia baja.
Me congelo encima de él, jadeando mientras lucho por recuperar el
aliento. No hay manera de que lo haya escuchado correctamente.
—¿Disculpa? —pregunto. Tengo qué.
Me empuja más cerca de él y comienza a moler sus caderas dentro de
mí.
—Es Hunter Wilder. James era el apellido de soltera de mi madre. Me lo
cambié tan pronto me gradué.
Trago duro y pongo mis manos en su pecho, pero él solo continúa
penetrándome, complaciéndome tan bien que casi pierdo mi tren de
pensamientos.
—¿Así que Kyan…? —Por favor no lo digas. Por favor no lo digas.
Tira de mi cara hacia la suya y levanta la mirada para encontrar mis ojos
mientras empuja más duro dentro de mí y se detiene.
—Él es mi hermano mayor.
—¡Mierda! —Estoy lista para salir de su regazo, pero me detiene—. Hunter.
—Empujo contra su pecho tratando de detenerlo—. Kyan es el otro tipo con el
que he estado durmiendo. No tenía idea. Esto no está bien.
Me pone en el suelo sobre mi espalda y gira encima de mí mientras abre
mis piernas, antes de empujarse de nuevo dentro de mí.
99
alguna manera pareces ser la excepción. —Observa mientras paso mi blusa por
mi cabeza—. Odio apresurarte a que regreses a casa, pero tengo una sesión de
fisioterapia en el gimnasio en treinta minutos, además temo que, si no te llevo a
casa con Ryan pronto, Tori va a arrancarme las bolas.
Me pierdo en mis pensamientos en el camino a casa, tratando de decidir
si esto está mal. Hunter dice unas cuantas cosas. Solo asiento y pretendo que
estoy escuchando, pero parece que no puedo funcionar ahora mismo.
Una vez que estamos frente a la puerta, Hunter me da un rápido beso y
dice que me escribirá pronto antes de irse. Me quedo de pie fuera del edificio
por unos minutos, levantando la mirada al décimo piso, dándome cuenta de
que ambos hombres se quedan allí arriba. La idea causa mariposas llenando mi
estómago.
Cuando voy dentro y entro al elevador, miro hacia mi teléfono para ver
que perdí un mensaje de Kyan hace como diez minutos. Mis emociones y
pensamientos están por todo el lugar cuando lo abro y lo leo. Mi corazón se
acelera.
Kyan: Gracias a ti. ;) Solo ve a casa y entra a la ducha.
Me quedo de pie en el elevador y miro fijamente cuando se abre en el
sexto piso. No me puedo obligar a dejarlo pasar, así que presiono el botón del
décimo piso y espero a que se cierre.
No puedo regresar a mi departamento sin saber desde cuándo Kyan
sabe acerca de que el otro tipo es su hermano; su hermano menor.
101
Página
14
Traducido por Sam89
Corregido por indiehope
Calla
M
i corazón se está saliendo de mi pecho para cuando llego a la
puerta de Kyan. No tengo idea de cómo va a ir esto. De alguna
manera siento como si le hubiese hecho algo malo a Kyan. Sé
que me dijo que ambos somos libres de acostarnos con otras personas, pero
nunca ni en un millón de años pensé que en realidad lo haría o que terminaría
con su hermano de entre todas las personas.
No esperaba que Hunter entrara en mi vida y definitivamente no
esperaba que me quisiera de la manera en que lo he querido por tanto tiempo
como puedo recordar. Me siento un poco sucia ahora mismo, pero una parte
de mí todavía quiere esto.
Tomando una larga y profunda respiración, toco la puerta y me quedo
aquí, tensa, esperando a que abra.
La puerta se abre unos segundos después mostrándome a Kyan envuelto
en una toalla con agua goteando de su cabello y sobre su firme cuerpo. La
vista me causa que contenga el aliento. Él me hace cosas que nadie más hace
y estoy empezando a ver eso. Es aterrador. Ni siquiera Hunter tiene ese efecto
sobre mí.
—Calla. —Da un paso lejos de la puerta y me hace un gesto para que
entre—. Lo siento. Acabo de salir de la ducha. —Se acerca al refrigerador y
saca dos cervezas.
Miro mientras abre ambas y me extiende una para que la agarre.
—Eso está bien —digo nerviosamente, mientras agarro la cerveza.
Nuestros ojos se bloquean mientras echa hacia atrás su cerveza. Sus ojos
vagan por mi cara antes de apoyarse en la isla de la cocina y soltar un
102
preocupado aliento.
—¿Qué te molesta, Calla? Quiero que seas capaz de decirlo sin
Página
preocuparte.
Me acerco para estar delante suyo y tomo un par de tragos para tener
valor.
—¿Conoces al otro tipo con el que me he acostado?
Se tensa con su cerveza tocando sus labios. Su frente se arruga mientras
baja la botella.
—Por supuesto que sí. Es mi hermano, Calla. ¿Qué pasa? —Se endereza,
viéndose de repente nervioso—. ¿Te hirió?
Niego con la cabeza.
—¿Qué? No. —Miro sus ojos mientras viene a pararse directamente
delante de mí—. Entonces, ¿sabías todo este tiempo que el otro chico era
Hunter y nunca pensaste decirme que era tu hermano?
Se ve genuinamente confuso mientras agarra mi barbilla.
—Dijiste que ustedes hablaron sobre nosotros. ¿Hunter nunca te dijo que
yo era su hermano?
Niego con la cabeza e intento alejarme, pero su agarre en mi barbilla se
aprieta.
»Nunca te mentiría, Calla. Pensé que él te lo dijo. —Echa su cabeza atrás
y muerde su labio inferior con rabia—. Ese maldito pedazo de mierda.
Trago duro mientras lo miro alterarse.
—Acaba de decirme. —Tomo un sorbo de mi cerveza, tratando de
resolver todo esto—. Entonces, ¿Hunter supo antes de acostarse conmigo que
tú ya lo habías hecho?
Frota su pulgar contra mi labio inferior y flexiona su mandíbula.
—Sí. —Da un paso más cerca de mí y enreda sus manos en la parte
posterior de mi cabello—. Sólo dejé que mi hermano estuviera contigo porque
sabía que no tenía derecho a decirle que retrocediera. Todo lo que me importa
es que seas feliz y estés complacida. No puedo ser eso para ti, así que no tengo
derecho a interferir en tu vida. —Traga y se inclina hacia abajo para chupar mi
labio inferior en su boca—. Mereces ser feliz —dice contra mis labios—. Si estar
con otro hombre, ya sea mi hermano o alguien más, te hace feliz, entonces eso
es todo lo que quiero. Todo lo que pido es que seas honesta conmigo. Si quieres
abofetearme y llamarme escoria, entonces adelante. —Chupa mi labio otra vez
antes de soltarlo—. Hazlo.
Gimo cuando su erección se clava contra mí a través de su toalla.
103
lentamente lo frota sobre mi cuerpo, besando los lugares por los cuales el agua
ya ha lavado el jabón.
Página
Sigue bajando y bajando hasta que su barra de jabón se frota entre mis
piernas, sus ojos se hallan al nivel de mi cintura. Lo frota lentamente mientras me
mira.
»Quiero saborearte… a nadie más. —Dejando caer el jabón, frota su
mano entre mis pliegues, limpiándome mientras el agua lava mi cuerpo,
mojando la cima de su cabeza.
Su pulgar encuentra mi clítoris y levanta la mirada a través de sus
húmedas pestañas mientras reemplaza su pulgar con su boca. Amplío mi
postura, colocando un pie en la repisa de la ducha así puedo abrirme para él.
Pasa su lengua a lo largo de cada centímetro de mi coño; tan despacio y
doloroso que apenas puedo aguantarlo. De vez en cuando se detiene para
lamer sus labios y limpiar el agua de su cara, y no puedo evitar notar cuán
hermoso es este hombre realmente.
Su lengua empieza a trabajar más rápido mientras su dedo se desliza
entre mis mejillas y frota mi culo. Me tenso, no acostumbrada a sentir nada ahí
atrás.
—Kyan… —Gimo mientras agarro su cabello—. No sé. Yo…
Chupa mi clítoris en su boca y lentamente relaja la punta de su dedo en
mi agujero, asegurándose de no darme más de lo que puedo manejar. Jadeo
ante la mezcla de sensaciones que se apoderan de mi cuerpo. La sensación de
la punta de su dedo lentamente entrando en mi culo y su lengua trabajando
sobre la sensible piel de mi coño me tienen corriéndome más rápido de lo que
he hecho antes.
Agarro su cabello más fuerte.
»¡Kyan! ¡Oh, sí! ¡Me corro! —Arqueando mi espalda, me agarro fuerte
mientras sus perfectos movimientos llevan mi orgasmo a través de mí. Sabe qué
hacer para lograr que el orgasmo sea más intenso de lo que normalmente sería
con otro hombre.
Levantándose, agarra mi cabello con sus manos y me besa en mitad del
orgasmo. Mi boca está abierta, pero de inmediato se aferra a la suya mientras
devora mi boca justo como ha hecho con mi coño.
—¿Te hice daño?
Niego con la cabeza y sonrío.
»Bien.
Levantándome, cierra el agua y abre la puerta de la ducha, saliendo. No
105
mientras reclama mis labios con los suyos como si no tuviera suficiente de mi
sabor. Amo eso porque no puedo tener suficiente del suyo. Podría saborearlo
todo el día, cada día, y nunca cansarme.
»Ahora, voy a follarte —susurra contra mis labios. Estoy sorprendida
cuando me lanza sobre su cama, sin hacer un esfuerzo por ser gentil.
Dejo escapar un pequeño chillido y aprieto la manta cuando caigo. Sus
ojos exigen los míos mientras lentamente gatea sobre mí y abre mis piernas. Me
alza más alto y frota su pulgar sobre mi sensible clítoris mientras rebusca en su
cajón por un condón.
Empiezo a retorcerme por su toque y casi me siento al borde de otro
orgasmo. Sólo mirar su rostro y la manera en que me mira es suficiente para
volverme loca.
Una vez que se coloca el condón, se pone de rodillas y me mira, mientras
agarra mis tobillos y lentamente los coloca sobre sus hombros.
—Déjame saber si te hago daño.
Se posiciona entre mis piernas y entra en mí de una embestida. Ambos
gemimos cuando golpea duro. No creo que alguna vez haya tenido a un
hombre tan profundo antes.
Empieza a moverse despacio, a un ritmo firme antes de acelerar,
causando que golpee mi cabeza contra el cabecero. Lanzo mis manos detrás
de mí y me empujo de la cama mientras continúa tomándome, duro y
profundo.
Mirar la manera en que su cuerpo se mueve sobre mí me tiene
hipnotizada.
—Nunca he visto a un hombre mover su cuerpo con tanta belleza —
susurro.
Se inclina hacia mis labios y murmura—: Y yo nunca he visto a una mujer
más hermosa que tú, Calla. Siempre recuerda eso.
Sus labios se estrellan contra los míos y me agarro de su espalda mientras
se empuja profundo y se detiene.
—Te sientes tan bien dentro de mí.
Sale y golpea dentro de mí de nuevo.
—¿Mejor que cualquier otro? —Chupa mi pezón en su boca antes de
agarrarlo con sus dientes. Apartando su boca, me mira de nuevo—. Dime.
Asiento con la cabeza, diciéndole la absoluta verdad.
106
107
Página
15
Traducido por Taywong
Corregido por Vickyra
Kyan
H
an pasado unos días desde que Calla apareció en mi puerta
molesta y confundida por Hunter siendo mi hermano. Tengo que
admitir que me ha estado molestando más de lo que esperaba y
he estado teniendo dificultades para no pensar en ello.
Cuando vi por primera vez a Calla en mi bar hace un par de semanas,
me sentí atraído por su belleza y su personalidad divertida. No quería nada más
que ver de qué se trataba esta hermosa chica, sabiendo que necesitaba
controlar mi corazón. Pensé que sería fácil estar con ella físicamente y no sentir
ningún tipo de apego, pero después de estar con ella una vez y obtener una
probada, sabía que no iba a ser tan fácil como pensaba.
Entonces Hunter vino hablando de este enamoramiento de escuela
secundaria que tenía sobre ella y lo vi como la oportunidad perfecta para
ayudar a mantener mi corazón a una distancia segura, excepto que no era así
como esperaba sentir una vez que la follara también. Esperaba que me hiciera
no quererla, pero cuando apareció en mi puerta… no podría haber estado más
equivocado. La quería tanto como antes, y tal vez incluso más. Eso era jodido.
Ahora estoy empezando a repensar toda esta jodida situación.
El sonido de la puerta de mi oficina me hace levantar la vista de mi
escritorio. Dejo escapar un suspiro frustrado y muerdo mi mandíbula cuando
veo que es Hunter.
No he visto mucho de él desde que volvió de vacaciones y viéndolo
ahora, sabiendo que ha estado dentro de Calla, me pone mal.
Se acerca y toma asiento en el borde de mi escritorio como si todo fuera
perfectamente normal.
108
enamorando de ella?
—No —digo firmemente, aunque de alguna manera se siente como una
mentira—. No voy a dejar que eso vuelva a suceder y tú lo sabes.
—Necesitas superar esa mierda, Kyan. Una maldita chica te jodió y ahora
actúas como si todo el mundo fuera a buscarte. Jessica era una mierda de
novia y Bryant era un amigo aún más mierda. Ahora sus dos hijos tienen padres
que apenas pueden mirarse. La jodieron.
—No estamos hablando de esta mierda, Hunter. —Siento que mi sangre
hierve pensando en ellos—. No quiero pensar en esa mierda, y definitivamente
no quiero pensar en tu polla dentro de Calla y en cómo se siente para ti.
Hunter me da una mirada molesta antes de acechar a la puerta. —Bien,
será mejor que averigües tus sentimientos por Calla antes de que sea
jodidamente demasiado tarde. Piensa en esa mierda.
Saliendo, golpea la puerta detrás de él.
—¡Maldición! —Me siento en el borde de mi escritorio, pasando ambas
manos sobre mi cara en frustración. ¿Por qué diablos estoy dejando que esto
me moleste de repente? Nada ha cambiado. Mi deseo de permanecer
desapegado no ha cambiado. La necesidad de mantener una distancia
segura no ha cambiado, así que, ¿por qué la idea de mi hermano estando
dentro de Calla me hace querer arrancarle la garganta?
Salgo de mis pensamientos cuando mi teléfono se enciende. Lo
reconozco enseguida como un número de Los Ángeles. Lo sé porque he estado
esperando esta llamada por meses.
Uniendo fuerzas, respondo el teléfono y hago arreglos de negocios para
que Kevin Goode vuele de Los Ángeles en dos días para reunirse conmigo
respecto a la oportunidad de comprar su gimnasio. Este es un trato importante y
quiero más esto que nada ahora.
Goode’s es el gimnasio más grande aquí en Chicago y el primero que
comenzó mi pasión de querer dirigir mi propio gimnasio un día. Necesito que
este trato suceda.
110
Página
16
Traducido por Taywong
Corregido por Vickyra
Calla
K
yan y yo terminamos con nuestra sesión personal de entrenamiento
hace más de una hora, pero todavía estoy aquí trabajando mi culo,
no renunciando hasta que no pueda caminar.
Hemos estado tan atrapados en actividades sexuales que he estado
descuidando pasar tiempo en el gimnasio. No es como si no estuviera haciendo
un buen entrenamiento en casa, pero… sabes a lo que me refiero.
Mis piernas empiezan a arder mientras trabajo la elíptica más rápido.
Estoy sudando mi culo y mi corazón palpita fuerte, pero se siente bien para
trabajar parte de esta frustración.
Justo cuando estoy a punto de parar, siento que una mano se frota sobre
mi espalda baja. Me vuelvo a mi lado para ver a Hunter, sonriéndome. Usando
una camiseta blanca con las mangas cortadas y un par de pantalones negros.
Luce extremadamente sudoroso y sexy. No espero que sea nada más.
—Oye, hermosa. —Tira de su camiseta y se limpia sobre su cara,
absorbiendo el sudor. Mis ojos bajan a sus abdominales antes de volver a su
cara—. Acabo de terminar con una sesión de entrenamiento personal. Estoy a
punto de salir si quieres salir conmigo.
Trago mientras miro alrededor del gimnasio por Kyan. La última vez que lo
vi estaba caminando, animando y motivando a sus miembros. Se detuvo para
empujarme unas cuantas veces, pero trató de mantenerlo lo más profesional
posible.
—¿Has visto a Kyan? —pregunto sin aliento.
Sonríe y asiente con la cabeza mientras limpio mi frente con mi toalla. —
111
Está ocupado en el teléfono. Parece que estará allí por un tiempo. Mi padre
siempre lo mantiene ocupado.
Página
Bajo de la elíptica y asiento, mientras recupero el aliento. —Sí, entiendo.
Creo que he tenido todo lo que puedo tomar hoy de todos modos. Déjame ir a
decir adiós a Kyan.
Hunter agarra mi brazo y me impide caminar. —Será mejor que solo le
mandes un mensaje después. No parecía muy feliz. Créeme.
Dudo por un momento, sintiéndome mal por solo irme sin decir adiós, pero
lo último que quiero hacer es molestarlo aún más de lo que ya está.
Moviendo su mano por mi brazo, agarra mi botella de agua y me
conduce hacia la puerta.
»No me di cuenta de que entrenabas aquí hasta que te vi entrenando
con Kyan. —Levanta la mirada para encontrarse con mis ojos mientras sostiene
la puerta abierta para mí—. Kyan nunca hace sesiones de entrenamiento
personal, pero viendo lo sexual que parecía, puedo ver por qué lo quería.
Pareces ser su excepción para muchas cosas últimamente.
Me apoya contra la puerta de mi jeep y sonríe contra mis labios, mientras
me entrega mi botella.
—Te veré en unos minutos. —Presiona sus labios sobre los míos,
besándome largo y duro antes de retroceder.
—No me hagas esperar. —Guiña un ojo y se da la vuelta para cruzar el
terreno hasta su camioneta.
Abriendo la puerta de mi auto, salto dentro y la cierro detrás de mí.
—Mierda —Paso mis manos sobre mi cara—. Solo por diversión. Es solo por
diversión. Nadie se va a lastimar. Dos sexy… oh, tan sexys hermanos.
Una vez que siento que me he convencido a mí misma, me alejo y me
dirijo a casa, preguntándome lo que Hunter ha planeado.
Hunter ya espera por un espacio de estacionamiento vacío una vez que
me meto en el terreno de atrás. Espera hasta que estaciono mi auto antes de
caminar y abrir mi puerta.
—Maldición, siento como si eso durara para siempre. —Apoyándose
sobre mí, agarra mi cara y presiona sus labios en los míos.
»Quiero follarte aquí mismo, Calla.
Siento su mano deslizarse por la parte delantera de mis pantalones de
yoga e instantáneamente gimo y tiro mi cabeza hacia atrás.
—Hunter. —Empujo su cabeza mientras me saca la camiseta y
112
Hunter —murmuro.
No tengo ni idea de por qué todavía estoy dejando que esto suceda.
Página
114
Página
17
Traducido por Taywong
Corregido por Vickyra
Calla
L
eo la carta de mi hermana por centésima vez, simplemente
mirándola fijamente, y dejando que las palabras se difuminen hasta
que mis ojos comiencen a lagrimear. Tanto ha pasado en el último
par de semanas; más de lo que estoy acostumbrada. Durante los últimos dos
años las cosas han sido las mismas: trabajar con Tori, vivir con Tori, y pasar el rato
con Tori. Ha sido simple y familiar. Ahora… ahora tengo la boda de mi hermana
persiguiéndome, y dos magníficos hermanos constantemente corriendo a
través de mi cabeza, volviéndome loca.
Demasiado sucede al mismo tiempo y estoy empezando a sentir como si
estuviera perdiendo mi maldita cabeza. Necesito tiempo para pensar. Sólo
necesito entender estas emociones que han estado cambiando radicalmente
a través de mí.
Todo esto empezó como diversión. Anhelaba algo diferente. Era algo que
nunca hice antes. Diablos, ni siquiera he sido sexualmente activa desde Jordan.
Se sentía agradable ser deseada por una vez, pero ahora… ahora, ¿dónde me
deja esto? ¿Deseando el contacto de dos hermanos que no quieren nada más
que una relación física conmigo? Estoy tan confundida, pero nunca he estado
más satisfecha sexualmente en mi vida.
Levanto la vista del sofá cuando la puerta se abre y se cierra. Oigo que
Tori le pide a Brad que vaya a su habitación y la espere, antes de que se deje
caer a mi lado en el sofá.
Asiente con la cabeza a la carta en mi mano. —Finalmente leíste la carta,
¿eh?
115
118
Página
18
Traducido por Taywong
Corregido por Daliam
Calla
M
is manos se sacuden con nervios mientras me estiro y toco
ligeramente la puerta. Casi me siento tonta, estando aquí para
pedirle ser mí cita para la boda de mi hermana, especialmente
porque me iré temprano mañana. ¿No es grosero pedir a alguien que sea tu
cita con tal aviso tardío?
Estoy segura de que lo es, Calla. ¡Dispara!
La puerta se abre y mi corazón salta un latido cuando mis ojos caen sobre
él.
—Hola —susurro.
Kyan se halla de pie frente a mí usando nada más que un chándal negro,
colgando tan bajo sobre su cintura que se puede ver claramente que no usa
nada debajo. Su cuerpo es tan increíblemente sexy que casi me siento ruda por
mirar fijamente, pero no puedo parar.
Su cabello oscuro está parado por todo el lugar como si acabara de
levantarse de la cama para contestar la puerta, y su piel se ve cubierta de un
brillo de sudor.
Sus ojos se encuentran con los míos y noto un ligero cambio en su
respiración mientras sus ojos bajan a mi boca. —Hola. —Sonríe, antes de barrer
su lengua sobre su labio inferior, mojándolo—. Adelante.
Entro en su apartamento y me inclino contra la puerta mientras la cierra
detrás de mí. —¿Te desperté? —Miro hacia el sofá para ver que la lámpara de
arriba se halla encendida, sólo dando luz suficiente para cubrir esa área. Una
hoja se encuentra tirada en el suelo junto a él como si hubiera caído cuando se
119
levantó.
Agarrando mi mano, me acerca a él y pone su mano en mi mejilla. —No
Página
me gusta que estés ahí de pie, como si no fueras bienvenida en mi casa, Calla.
—Coloca su mano en la parte baja de mi espalda y me guía a través de su sala
a la cocina.
Enciende la luz y me acompaña lentamente hacia la isla de la cocina,
antes de recogerme y sentarme en ella. Sus manos descansan a los lados de
mis muslos mientras sus ojos se levantan para encontrarse con los míos.
»Eso está mucho mejor.
Trago mientras él se aleja y abre la nevera. Observando los músculos
ondulando en su espalda mientras alcanza dos cervezas haciéndome tener
que cruzar mis piernas y limpiar la palma de mis manos en mis pantalones.
»¿Una cerveza? —pregunta, sosteniendo una.
Asiento y alcanzo una después de que gira la tapa. —Gracias. En
realidad, podría utilizar esta forma más de lo que puedes imaginar en este
momento.
Se pone entre mis piernas y pasa sus manos por mis muslos. —¿Quieres
hablar de ello?
Tomo rápido un sorbo de mi cerveza, antes de dejar escapar un pequeño
suspiro. —Es complicado. Es solo que…
Casi dejo de hablar hasta que sus ojos se encuentran con los míos y veo la
sinceridad en ellos. Me mira como si realmente quisiera oír lo que tengo que
decir. Me da el coraje de seguir adelante.
»Mi hermana se va a casar mañana por la tarde. No hemos hablado en
un par de años y verla casarse va a ser duro, realmente duro.
Agarra mi muslo y saca la cerveza de mi mano, dejándola a mi lado. —Lo
siento, Calla. —Frota sus manos sobre mis brazos para consolar—. ¿Estás bien?
Sacudo mi cabeza y fuerzo una pequeña sonrisa. —En realidad no, pero
estoy tratando de estarlo.
Se inclina y sus labios rozan los míos. Mi corazón corre en anticipación de
sus labios encontrándose con los míos, pero de nuevo… no lo hacen. Hace que
mi pecho duela con necesidad. Presiona sus labios al lado de los míos y pasa
sus manos a través de mi cabello. —Lo siento —susurra.
Todo mi cuerpo se estremece cuando se aleja de mí y toma un trago de
su cerveza. Este hombre es tan malditamente hermoso que es casi imposible
creer que sea real.
Se hace tarde, y aunque dice que no lo desperté, tengo la sensación de
120
que sólo lo dijo por ser educado. Necesito preguntarle. Ya estoy aquí. Tengo
que hacer esto.
Página
—Vine aquí porque esperaba que fueras mi cita mañana. —Se detiene
de tomar otro trago de su cerveza—. Sé que es de último minuto, pero
honestamente no estaba segura de que iba a ir hasta hace poco. Es solo que…
—Levanto la vista y me encuentro con sus ojos ámbar, notándolo mirándome
como si pudiera sentir lo nerviosa que estoy—. No creo que pueda pasar la
boda sin tener una cita conmigo.
Succiona su labio inferior en su boca, mirando como si estuviera
profundamente pensativo. Tomando un sorbo más de cerveza, se sienta a mi
lado y agarra mi barbilla. —¿A qué hora es?
Mis ojos escanean por toda su cara, incapaces de dejar de mirarlo. —Es a
la una, mañana. Será en el lago Geneva. —Sus fosas nasales se extienden
mientras gira su mirada hacia la pared—. Salgo temprano mañana por la
mañana alrededor de las nueve para que Tori pueda tener tiempo suficiente
para montar su equipo. Está bien si no quieres ir.
—Quiero ir. —Se vuelve para enfrentarme con una mirada de decepción
en su cara—. Pero no puedo. —Da un paso atrás y deja escapar un suspiro
frustrado. Parece desgarrado—. Tengo una reunión importante mañana al
mediodía. Es una gran oportunidad para mí… —Camina mientras pasa su mano
por su cabello. Casi parece dolorido mientras habla de nuevo—. ¿Has pensado
en preguntarle a Hunter?
Sacudo la cabeza y salto en mis pies. —No. Quería pedírtelo a ti. —Le
ofrezco una sonrisa y empiezo a dirigirme hacia la puerta—. No es gran cosa. Se
acabará antes de que lo sepa.
Siento su mano en la parte baja de mi espalda mientras alcanzo la manija
de la puerta. —Sé que esto no ofrece mucha ayuda, pero puedes
mensajearme durante la boda si ayuda. Me aseguraré de mantener mi teléfono
en mi regazo.
Me detengo en la puerta y me vuelvo para mirarlo. —Gracias, pero
mañana es importante para ti. No te preocupes por mí. Estaré bien. —
Devolviéndole su favor, agarro la parte de atrás de su cabeza y presiono mis
labios a un lado de su boca.
Oigo un pequeño suspiro escapar de sus labios mientras me alejo y me
vuelvo hacia la puerta.
»Buenas noches, Kyan.
—Buenas noches, Calla —susurra de vuelta, antes de cerrar la puerta y
alejarme.
Voy a tener que hacer esto por mi cuenta…
121
Página
19
Traducido por Taywong
Corregido por Daliam
Kyan
T
engo que reunirme con Kevin Goode en treinta minutos en su oficina.
Por lo general, nunca estoy nervioso, especialmente cuando se trata
de acuerdos que sé que no tendré problemas cerrándolos, pero
definitivamente me siento tenso hoy.
Mi mente sigue yendo y viniendo entre pensar en este acuerdo para el
gimnasio y pensar en cómo Calla tiene que enfrentar el día de hoy por sí misma.
Simplemente no puedo superar el dolor que vi en sus ojos anoche cuando le
dije que no podía hacerlo. Trató de esconderlo, pero era claro como el día.
Enderezando mi corbata, agarro mi billetera y la meto en mi bolsillo
mientras me dirijo a la cocina. Abro el refrigerador, saco una botella de agua y
me dispongo a abrirla, cuando noto en el rincón una hoja de papel blanca que
sale de debajo de la isla de la cocina.
Curioso, lo recojo y rápidamente la desdoblo para ver que se encuentra
dirigida a Calla. Casi la doblo y me preparo para regresarla de nuevo, pero mi
maldita curiosidad trae lo mejor de mí.
Tragando, leo la carta.
Calla,
Sé que ha pasado un tiempo. Ha sido un poco más de dos años para ser
exactos. He intentado numerosas veces llegar a ti, pero tras ser rechazada
repetidamente, me he rendido. Pido disculpas por eso. Sé que te he hecho
daño y debería seguir intentándolo hasta que me perdones, pero no lo hice. No
soy tan fuerte como tú. Nunca lo he sido. Es por eso que cuando empecé a
tener sentimientos por Jordan, no podía apagarlos y marcharme. Lo que me
mata todos los días es que sé que tú hubieras sido capaz si los papeles fueran
122
revertidos. Tal vez no pienses que no me duele por ese día cuando nos
encontraste a Jordan y a mí, y eso no me persigue hasta el día de hoy, pero lo
Página
hace. Lo siento, lo siento mucho, pero no puedes dejar de amar. El amor es una
fuerza que no puede ser controlada. Sé que podría lastimarte leer esto, pero
amo a Jordan más de lo que amo mi vida. Si no lo hiciera… entonces no me
estaría casando con él, pero también te amo. Puede que no me creas en este
momento, pero yo lo hago. Eso porque te quiero allí. No espero que seas mi
dama de honor o una dama de honor, ni siquiera que me mires caminar por ese
pasillo, pero solo sabiendo que estás aquí para mi día especial será suficiente.
Por favor, por favor, piensa en ello antes de decir no.
Con amor, tu hermana.
Chrissy Reynolds.
La carta cae de mi mano mientras corro mis manos sobre mi cara y
aprieto mi mandíbula. Mi pecho duele ante la idea de Calla teniendo que
pasar por esta mierda. Duele en un maldito nivel personal. Ahora veo por qué
parecía tan desgarrada por ir hoy. Sé más que nadie lo que se siente ser herido
por dos personas que amas. Todavía estoy viviendo en el dolor de ese maldito
día.
Camino alrededor en un maldito aturdimiento mientras repito la carta en
mi cabeza. Debería estar yéndome ahora mismo. Debería salir por esa puerta,
pero no puedo irme.
—Mierda. Lo siento mucho, Calla. —Me congelo a medias y lentamente
froto mis manos por mi cara. Estoy aquí de pie, perdido en mis propios
pensamientos, hasta que mi teléfono vibra en mi bolsillo.
Lo saco para ver un mensaje de Kevin Goode.
Kevin: Sólo tengo una cantidad limitada de tiempo libre, así que por favor
asegúrate de estar aquí a nuestra hora programada. Esta es una oportunidad
única, Sr. Wilder.
Tiro de mi corbata, de repente sintiendo como si no pudiera respirar.
Necesito ir antes de que sea demasiado tarde.
Una oportunidad única…
Agarrando mis llaves, salgo volando por la puerta y corro hacia el
elevador. Continúo presionando el botón hasta que las puertas del elevador se
abren frente a mí. Me detengo y miro a Jessica parándose delante de mí, mi
corazón deteniéndose completamente en mi pecho. Han pasado tres años
desde que la he visto y ahora se encuentra delante de mí, mirando como si no
quisiera más que lanzar sus brazos alrededor de mí y llorar.
Sale del elevador y me mira de arriba abajo. —Kyan… —Se prepara para
abrazarme, pero pongo mi brazo para detenerla—. Lo siento. Ha sido tanto
123
125
Página
20
Traducido por Kariza. Black Rose & SOS por ∞Jul∞
Corregido por Dalaim
Calla
E
l parque es tan hermoso que me causa un dolor en el pecho,
mientras miro alrededor de las dispersas flores a mis pies. Mi hermana
siempre ha amado las lilas y ahora están a donde sea que miro.
No hay escape de ellas o esto.
Me rehusé a aparecer demasiado tiempo antes de la boda, así que tuve
a Tori dejándome en el hotel, y tomar un auto podía organizarse. Mi padre me
recogió a los veinte minutos después y estuve tratando en cada manera posible
de asegurarme de no encontrarme con Chrissy. Estoy aquí. Eso es suficiente por
ahora. Tendré que relajarme lo que resta.
La ceremonia debe empezar en diez minutos, así que camino alrededor
del agua, esperando a que todos tomen sus asientos. Por supuesto, Chrissy
reservó un lugar especial para mí en la fila de enfrente, así que no tengo
elección si no sentarme ahí y sentirme incómoda, especialmente desde que no
tengo a Tori a mi lado.
He dado vistazos de Jordan desde lejos, pero he estado intentando
bloquear esa imagen de mi cabeza. El idiota no se merece mi dolor. Él
significaba todo para mí. Lo amaba con cada parte de mí y él prometió que lo
hacía a cambio. Nos conocimos durante mi último año y nos volvimos
inseparables. En realidad pensé que él era el bueno; con el que empezaría una
familia y viviríamos jodidamente felices para siempre. Chico, me hallaba
equivocada…tan equivocada.
Caminar donde Chrissy cabalgaba sobre la polla de Jordan como si lo
necesitara para sobrevivir siempre quemaba siempre en el fondo de mi
cerebro, arrancando mi corazón. Esa es la imagen del tipo de la que nunca te
126
nuevo, mientras corre una mano a través de su corto cabello rubio; su estúpido,
siempre perfecto cabello. —Lo siento. No puedo deshacer nada y tampoco
ella. ¿Crees que queríamos que sucediera de esta manera?
—No me importa. Nunca debió haber pasado en primer lugar. Si ustedes
dos querían estar juntos… entonces debieron decírmelo. Los amaba a ambos lo
suficiente para haber retrocedido y darles el espacio para resolverlo, porque
ese es mi carácter. Lo triste es que lo sabes, pero en su lugar ambos traicionaron
mi confianza de la peor manera posible. ¿Cómo esperas que confíe mi corazón
a alguien más después de que las dos personas que más amaba
completamente me jodieron y destruyeron en un millón de piezas? —Inclino mi
cabeza para encontrar sus ojos marrones—. Todavía sigue jodidamente
doliendo. Solo pensé que deberías saberlo.
Escucho pasos justo detrás de mí, crujiendo en el pasto, antes de que
sienta una mano posesivamente con la mía, causándome dejar escapar un
sonido de sorpresa.
Girando mis ojos lejos de Jordan, miro a mi lado para ver a Kyan, mirando
directamente a Jordan como si mentalmente estuviera destrozando su
garganta.
Mi corazón literalmente salta en un latido y una lágrima se arrastra por el
lado izquierdo de mi cara mientras lo miro fijamente. No puedo creer que esté
parado aquí, a mi lado. Estoy tan feliz que podría morir ahora mismo. Cuando
más lo necesitaba vino a mí.
Está vistiendo un par de pantalones ajustados y una camisa blanca
abotonada, con las mangas enrolladas en los codos. Su corbata está suelta
como si hubiera estado tirando de ella, pero su cabello está peinado como si
de hecho hubiera tomado el tiempo de arreglarlo antes de llegar. Luce
dolorosamente caliente y puedo decir que Jordan lo nota también. Estoy
segura de que Jordan solía ser el chico más sexy a donde sea que fuera. Muy
malo para él que no lo será en su propia maldita boda.
—Lo siento, llego tarde, Calla. —Sus ojos siguen directamente en la
cabeza de Jordan y puedo decir fácilmente que Jordan se siente
extremadamente incómodo mientras Kyan lo supera en tamaño. Sus ojos se
mantienen yendo de mi cara a la de Kyan, y después a nuestras manos
entrelazadas—. Vamos a buscar nuestros asientos y dejemos que el novio aquí
se case.
Su mandíbula se aprieta mientras Jordan afloja su corbata. Entonces,
antes de que lo sepa, su mano se coloca en mi espalda baja guiándome a
través del pasto hacia donde Jordan debería estar ahora mismo.
128
demasiado tiempo.
Oh, Dios mío...
Allí está ella viéndose más hermosa que hace dos años. Su cabello largo y
rubio se encuentra retorcido en una trenza y recortado en un moño lateral, con
pequeñas flores que sobresalen, y su vestido es la cosa más hermosa sobre la
que he puesto mis ojos. Realmente es una novia hermosa, y verla hace que mi
corazón se hinche con orgullo no deseado.
La veo mirando en mi dirección, tratando de descubrirme. Sus ojos se
encuentran con los míos y la veo aspirar como si estuviera a punto de llorar. Me
hace casi tener un colapso. Me encuentro apretando la pierna de Kyan tan
fuerte que mis uñas probablemente cavan en su piel a través de sus
pantalones, pero me permite hacerlo sin quejarse.
Nuestros ojos permanecen clavados, observando a la otra, hasta que ya
no pueden más. Esto es muy difícil. Dios, la quiero tanto. Estoy empezando a
perderlo y no quiero que nadie me vea estallar en lágrimas.
Empiezo a temblar cuando las indeseadas lágrimas llenan mis ojos. El
sacerdote habla, pero no puedo concentrarme en ninguna de sus palabras.
Siento como si estuviera a punto de entrar en un sollozo en cualquier momento.
—Está bien. —Kyan agarra mi cara con ambas manos y me obliga a
mirarlo a los ojos—. Mírame, está bien. Mantén tus ojos en mí. Aquí no hay nadie
más que nosotros dos.
Asiento con la cabeza y hablo a través de mis lágrimas. —De acuerdo —
susurro.
Sus ojos mantienen los míos cautivos mientras el resto del mundo continúa
alrededor de nosotros. Es como si estuviéramos tomando este momento para
leer el uno al otro y realmente ver lo que el otro siente.
Su cara parece dolorida como si estuviera llevando mi dolor. De repente
me hace sentir dolor por él y no por mí misma en su lugar.
Debe notar mi cambio de emoción porque sus ojos saltan hacia delante y
hacia atrás entre los míos, antes de que envuelva su mano en la parte de atrás
de mi cabello y me tire para un beso.
Cuando sus labios se encuentran con los míos, todo mi mundo se detiene,
y siento como si me estuviera derritiendo en él. Él nunca me besó fuera del sexo
antes y definitivamente tiene mis emociones corriendo salvajes. Esto es nuevo
para él.
Sus labios se mueven con los míos como si estuviera perdido en mí y él no
quisiera nada más que a mí misma con este beso... Y lo hace. Este único beso
130
También me hizo darme cuenta de que lo que sentía por Jordan se ha ido
completamente. No siento más que ira cuando lo miro. Es mi enojo el que me
ha mantenido lejos durante tanto tiempo, no un corazón roto por la pérdida de
Jordan como pensé. Mirar a Chrissy me da una sensación de pérdida y dolor. Es
la familia lo que realmente importa. Es perderla como mi hermana lo que más
duele. Necesito dejar ir y aprender a dejarla entrar de nuevo. He sido débil y es
hora de que me levante y sea fuerte para las dos. Sólo va a tomar tiempo para
realmente perdonarla. Kyan se halla detrás de mí y envuelve sus brazos
alrededor de mi cintura mientras empiezo a soplar burbujas a los recién casados
cuando pasan. Tenerlo cerca parece hacer las cosas más fáciles. Me da esa
sensación de paz que he estado buscando.
Ha conseguido ser mi paz a través de la cosa más difícil que he tenido
que hacer en mi vida...
Kyan alza una ceja. —¿No es el punto del vino sorber para saborear?
Página
contacto.
»¿Tomas la píldora, Calla? —Su mandíbula se contrae mientras me
Página
besarme en la boca y ahora quiere que duerma en la misma cama que él.
No estoy segura de poder sobrevivir una noche con Kyan Wilder...
Página
21
Traducido por mariana90
Corregido por Bella’
Kyan
E
star aquí para Calla se convirtió en mi prioridad para la noche. Soy
muy consciente de que lo jodí con Kevin y que no voy a conseguir mi
gimnasio, pero llega un momento cuando tienes que darte cuenta
de que las personas que te importan son lo más importante. Habrá otros
gimnasios de mierda. No habrá otra Calla.
La mirada en sus ojos y leer esa carta me rompieron. Entonces cuando vi
a Jessica, me di cuenta de que solo porque fue más fácil para mí de lo que
esperaba, no significa que sería tan fácil para Calla; especialmente cuando se
trataba de ver a las dos personas que le hacían daño casarse. No podía dejar
que ella pasara por eso sola.
La fiesta terminó hace más de treinta minutos, así que dejé a Calla abajo
en el vestíbulo para que dijera adiós a su familia. Cuando llegue aquí planeo
pasar la noche asegurándome de que se sienta bien. No la dejaré ser infeliz
mientras esté aquí en mis brazos. Puede que no pueda ofrecerle mucho en
casa, pero esta noche puedo.
La puerta se abre mientras me quito la camisa y la corbata. Llevo mi
atención a Calla y sonrío.
—¿Cómo te fue?
Descaradamente comprueba mi pecho y mis abdominales mientras estoy
aquí pasando las manos a través de mi cabello. Sonriendo, cae encima de la
cama y agarra la manta.
—Salió tan bien como pudo, supongo. No va a ser fácil, pero Kyan... —
Agarra mi mano y me tira hacia el borde de la cama—. Lo hiciste mucho menos
doloroso. Nunca podré agradecerte lo suficiente por venir. ¿Qué hay de esa
138
Calla
E
s la media noche pero parece que no puedo dormir. Estoy acostada
aquí envuelta en los brazos de Kyan, no queriendo nada más que
sentirlo cerca de mí. Cuanto más me acuesto aquí y lo veo respirar,
más hermoso se vuelve por segundo.
Pensar sobre mañana y lo que podría suceder cuando lleguemos a casa
me asusta. Después de tener este sentimiento con Kyan, no creo que pueda
renunciar a él. Me divertí con Hunter. Es genial, pero no es Kyan; nadie lo es, y
no quiero hacer esto con nadie más que él. Sé eso ahora más que nunca.
Tragando de nuevo mi preocupación, me estiro y giro un mechón de su
cabello castaño entre mis dedos. Su agarre sobre mí se aprieta, tirándome aún
más cerca de su firme pecho.
Saboreando este momento, presiono mis labios contra su pecho mientras
aspiro su olor embriagador. Este podría muy posiblemente el único momento así
que pondremos compartir. Ese pensamiento asusta hasta la muerte. Después de
compartir el sexo más íntimo que he tenido alguna vez en mi vida con este
hombre... con Kyan, podría simplemente arrancar mi corazón al perder esto, al
perderlo.
Levantándome de modo que estamos a la altura de los ojos, Kyan enreda
nuestros cuerpos juntos y besa mi nariz.
—Duerme un poco, bebé. No pienses. Solo cierra tus ojos.
No puedo dejar de notar el dolor detrás de su voz como si supiera que es
el último momento como este que compartiremos también. Mi corazón ansía
mantenerse en este momento.
142
144
4 Expresión utilizada por los hombres principalmente en sus conversaciones sobre las chicas.
Fluffin the muffin o fluff the muff se utiliza normalmente cuando un hombre habla de tener
Página
relaciones sexuales con una mujer. Es una manera más cortés de decir que vas a joder sus
cerebros.
23
Traducido por Lipi Sergeyev
Corregido por Bella’
Kyan
C
ontemplo mi teléfono, tragando el grueso nudo en mi garganta.
Ya han pasado tres días desde que dejé a Calla en su puerta y no
he dejado de pensar en ella desde entonces. Me está jodiendo no
estar junto a ella. Tocarla y besarla me ha dado una paz que no sentí en años.
Me falta esa sensación y quiero nada más que tenerla de vuelta, pero cuanto
más pienso en ella y la forma en que me hace sentir… más pienso en mi
hermano que la tiene de la misma forma que yo. Ha estado entre esas
hermosas piernas suyas, chupando, lamiendo y degustando igual que yo.
Cada vez que cierro mis ojos imágenes de él follándola me atormentan,
volviéndome loco; él sujetándole las piernas abiertas, empujando entre ellas, y
haciéndola gritar cuando se viene. Jodidamente odio eso. Me hace odiarme a
mí mismo, porque es mi culpa que haya sucedido en primer lugar. Yo fui
demasiado cobarde para permitirme tomarla por completo, porque sabía que
existía una enorme posibilidad de que me enamorara.
—¿Qué mierda? —Lanzando mi teléfono a un lado, agarro mi cabello y
cuelgo mi cabeza entre mis piernas. Hunter se suponía que iba a ser la solución
y no el problema de mierda.
Yo debería ser capaz de darle todo lo que ella merece. Debería ser
capaz de dormir a su lado cada noche, sosteniéndola y haciéndola sentir
hermosa. La parte más difícil es que sé que lo quiere tan mal como yo. Una
mirada a sus ojos y se puede ver eso. Puedo ser estúpido a veces, pero no estoy
ciego.
Ni siquiera a mi propio corazón roto...
145
Página
Calla
Tori y yo estamos en medio de la edición de fotos de la boda de mi
hermana, pero todo lo que puedo pensar es en Kyan. Me dije que le daría
tiempo y tenía la esperanza de que se pusiera en contacto conmigo, dijera
hola, o me pidiera que viniera a una sesión de entrenamiento... cualquier cosa,
pero no lo ha hecho. El pensamiento me mata.
No he hablado con Hunter tampoco. Pensé que era mejor no verlo por un
tiempo. Incluso si es solo para hacerle saber que no podemos hacer esto más.
Sea lo que sea esto que hemos estado haciendo. La verdad es que no se
sentiría justo ver a Hunter antes de ver a Kyan nuevo. De alguna manera se
siente tan mal ahora.
Tori saca una imagen de Kyan sosteniendo mi cara y mirando a mis ojos
durante la boda de mi hermana. La oigo soltar un pequeño sonido de asombro,
colocando la mano a su corazón.
—Este hombre se preocupa por ti, Calla. Mira la forma en que te sostiene.
Eso no es algo que pueda ser falsificado.
Tragándome mis emociones, miro de cerca la imagen, sintiendo mi
corazón hincharse. Se ve tan amoroso sosteniéndome, que se me hace un
pequeño nudo en mi garganta.
—Siguiente imagen —digo en voz baja—. Necesito centrarme en terminar
esto.
Tori cierra la carpeta y vuelve a mirarme.
—No, no puedes. Lo que necesitas para concentrarte es dejar que ese
buen pedazo de hombre sepa cómo te sientes. Tú y yo sabemos que no serás
capaz de funcionar correctamente hasta que lo hagas.
Me río, sin poder evitarlo.
—Me encanta tu insano y loco culo.
Tori se encoge de hombros y retira la carpeta.
—Sí, lo sé. ¡Fuera de aquí para que pueda darme placer con este hombre
atractivo en la pantalla! Ryan no tiene nada de Kyan. —Hace un guiño y la
pellizco—. Ouch. —Agarra su brazo—. Ahora ve. Anda. No puedo aguantar más
hasta que hables con él.
Tomando una respiración larga y profunda, me levanto y me preparo
146
147
Página
24
Traducido por Lipi Sergeyev
Corregido por Dai_Alvarado
Kyan
E
stoy envolviendo la toalla alrededor de mi cintura cuando alguien
comienza a llamar a la puerta. Tienen que ser pasadas las diez, por
lo que automáticamente espero que sea Hunter en la puerta.
—Maldita sea, Hunter. —Apretando la toalla alrededor de mi cintura,
desbloqueo la puerta y me alejo, esperando que abra y entre. No lo hace. Su
culo debe estar enfermo o alguna mierda.
Abro la puerta y me alejo sin molestarme en mirar hacia atrás. Una parte
de mí desea no molestarse incluso en abrir la puerta en primer lugar. Verlo no
hace más que despertar emociones en mí que no me gustan.
—¿Qué demonios quieres? —pregunto, mientras me dirijo a la cocina y
abro la nevera.
Escucho la puerta cerrarse ligeramente antes de escuchar la voz de la
mujer que ha estado atormentándome día y noche: Calla.
—Lo siento. Debería haber llamado primero —dice en voz baja, su voz
llena de dolor.
Mierda. La última cosa que quiero hacer es lastimarla. Odio saber que el
dolor en su voz vino de mí.
Dando la vuelta, me acerco a ella rápidamente y froto mi pulgar sobre su
labio inferior haciendo pucheros. La contemplo un par de segundos demasiado
largos, imaginándome tirando de su labio y succionándolo.
—Pensé que era Hunter —digo suavemente—. Nunca te hablaría de esa
manera, Calla.
148
150
Página
25
Traducido por Kariza & EstherMaslow
Corregido por Dai_Alvarado
Calla
E
stoy completamente perdida en mi cabeza, ni siquiera noto el hecho
de que Tori ha estado llamándome por los últimos cinco minutos. Su
voz puede ser verdaderamente molesta así que usualmente la
bloqueo de todos modos, pero debo estar realmente bloqueada justo ahora.
Finalmente salgo de ella cuando grita en mi oído, haciéndome saltar y casi
dejar caer mi maldita cámara.
—¡Tori! ¿Qué demonios? No me hagas eso. Estaba pensando. —Gruño—.
Jesús.
—¡Exacto! —Deja salir un bufido molesto y camina a mí alrededor para
tomar algunas fotografías de los novios bailando. Aparentemente he estado
haciendo un trabajo de mierda y solo he estado arrodillada aquí mirando como
idiota—. Todo lo que has estado haciendo durante los últimos dos días es
pensar. Sácalo de tu cabeza antes de que te vuelva loca. Desde que rompiste
con Kyan o lo que sea, apenas estás aquí. Necesitas salir de ahí, cariño. No
dejes que esto te deprima y arruine tu carrera. El dedo que uso para hacer clic
duele demasiado. Ahora ayuda. Captura. Captura.
Sacudiendo mis pensamientos fuera, enfoco mi atención en la feliz pareja
bailando adorablemente y prácticamente tonteando el uno con el otro para
que todo el mundo lo vea. Me provoca un dolor en el pecho, recordándome lo
realmente sola que he estado en los últimos dos años. He estado jugando muy
bien, actuando como si no me hubiera afectado y no queriendo amor de
nuevo, pero perder a Kyan hace muy claro lo mucho que lo hago. La última
cosa que necesito es un montón de parejas felices restregándome en la cara lo
miserable que soy. Esto apesta.
151
demasiado para mi gusto. Cada vez que me sonríe, tengo la sensación de que
lo sabe todo y me restriega en la cara que mi trasero apesta y nunca tendré lo
que ella tiene. Realmente solo estoy siendo una miserable idiota, pero oh,
bueno.
Tengo tantas cosas pasando en mi cabeza que hace que sea difícil
concentrarse en todo lo demás en este momento. Los últimos dos días han sido
una lucha y en realidad Tori ha estado gritándome para tener mi culo en
marcha en lugar de al revés. Hablando de extraños.
Otra cosa es que ni siquiera he visto a Hunter para decirle que me he
enamorado completamente de su hermano que ni siquiera me quiere de
vuelta. Espero que entienda y no lo tome personal. Es un buen chico, pero
ambos sabemos qué era esto desde el principio. De todos modos, estaba
destinado a terminar en algún momento. Se suponía que era lo mismo con
Kyan, pero me enamoré como una idiota.
Hunter me ha enviado mensajes varias veces en el último par de días,
pero he mentido y dicho que estoy ocupada. Me envió mensaje de nuevo esta
mañana, así que decidí que lo mejor es terminarlo, contesté pidiéndole que se
reúna conmigo en el bar de la planta baja cerca de las nueve. Sé que en el
momento en que llegue a casa voy a estar demasiado cansada para
encontrarme con él en cualquier lugar fuera del edificio, y el último lugar al que
quiero invitarlo es a mi apartamento. Eso definitivamente es una mala idea. No
quiero dar la impresión equivocada.
Diciendo adiós felizmente a la pareja de recién casados, Tori y yo
empacamos nuestro equipo antes de parar por un poco de comida rápida y
dirigirnos a casa. Durante todo el tiempo que estoy comiendo, estoy
atormentando mi cerebro con la mejor manera de explicarle esto a Hunter.
No es que me preocupe romperle el corazón, porque sé que no tiene
sentimientos por mí, pero es una conversación incómoda de empezar. Todo
esto es nuevo para mí; muy nuevo y estoy esperando que sea la última vez que
tenga que hacer esto.
él.
—Sí —dije aliviada—. Es un chico maravilloso. No es que tú no lo seas…
Página
—No estoy tan mal —dice con una sonrisa—. Definitivamente no soy Kyan,
¿verdad?
—Lo siento. No es…
—Estoy bromeando. —Guiña y empuja mi pierna, antes de agarrar mi
rodilla y acercarse a mí—. Eres increíble y hermosa, Calla. Eres una buena chica
y no esperaba que lo que tuvimos pasara de una noche de diversión. Es solo
que quería tanto tener sexo contigo y durante tanto tiempo. Esperaba que
fuera una vez, pero luego fue tan malditamente bueno que dejé que siguiera.
Está bien. No hay resentimientos. —Se detiene y levanta mi barbilla, mirándome
a los ojos—. ¿Y Kyan? ¿Le has dicho cómo te sientes? No hemos hablado
mucho últimamente. Me ha estado alejando.
Me trago el dolor que se levanta en mi pecho al pensar en él alejándose
de los dos. No quiero que aleje a Hunter y lo odio por alejarme a mí también.
Ese último beso ha estado burlándose de mí durante días, recordándome lo
que podría haber tenido.
—Sí. —Agarro mi vaso y tomo un largo y necesario trago—. No quiere
estar conmigo. No va a funcionar. Está bien. Estaré bien. Le dije que teníamos
que ser más o que teníamos que dejar de hablar. Hice mi parte y él no quiso
nada de eso.
Mira sobre mi hombro antes de agarrarme el rostro y presionar sus labios
contra los míos, atrapándome completamente con la guardia baja.
Poniéndome rígida, trato de empujarlo lejos, pero me besa más fuerte,
haciendo un espectáculo de ello.
Lo empujo nuevamente, finalmente separando nuestros labios.
—¡Hunter! ¿Qué demonios…
De la nada, Kyan aparece como un maníaco, golpeando a Hunter
contra la barra. Agarrando su cuello, me empuja cuidadosamente hacia atrás y
cierra la distancia entre ellos.
Tiro mi mano sobre mi boca en shock y saltp de mi taburete cuando Kyan
empezó a golpear a Hunter.
—¿Qué mierda? ¡No vuelvas a tocarla así otra vez, idiota! —Lo golpea de
nuevo contra la barra, pero esta vez más fuerte, antes de soltarlo y permitir que
Hunter se ponga de nuevo de pie—. Mantente lejos de ella. No te importa una
mierda y lo sabes.
Hunter camina hacia delante, acercándose a su rostro.
155
—¿Por qué? —Camina hacia él para que sus pechos se toquen. Ambos se
mantienen firmes, sin retroceder—. ¿Te molesta verla con otra persona? ¿Te
molesta ver mis labios en los suyos? —Kyan lo empuja hacia atrás, pero Hunter
Página
se acerca de nuevo a su rostro—. ¿Te duele pensar que está con alguien más?
—Ese no es tu maldito asunto, Hunter. —Le da otro empujón hacia la
barra, haciendo que todos los miren—. Solo déjala en paz antes de que te joda.
—Kyan presiona su dedo en el pecho de Hunter, empujándolo hacia atrás—.
¿Es por eso que me llamaste para que viniera aquí, imbécil?
Hunter empuja la mano de Kyan y niega.
—No, hermano. Te llamé aquí para que pudieras abrir tus malditos ojos. Te
has enamorado de ella, pero has estado tan empeñado en mantener cerrado
tu corazón que has estado luchando contra ello como un idiota. —Pone su cara
frente a la de Kyan, haciendo que Kyan apriete la mandíbula mientras escucha
lo que Hunter tiene que decir—. Necesitabas ver que Calla no me quiere. No
como ella te quiere. Por eso te llamé para que vinieras aquí. Así que abre tus
jodidos ojos antes de que sea demasiado tarde. Estoy cansado de verte solo y
miserable. ¡Mierda! Han pasado tres años.
Hunter se aleja y se toma su cerveza, respirando con dificultad entre
tragos.
Kyan se pasa las manos por el cabello, respirando pesadamente, hasta
que sus ojos caen sobre mí. Su respiración se estabiliza lentamente y sus ojos se
llenan de dolor, mientras me mira desde la cabeza a los pies como si no me
hubiera visto en meses.
No quiero nada más que correr a sus brazos y abrazarlo, pero no lo hago.
Sé que no tengo el derecho de hacer eso, pero lo quiero más que nada.
Mirando a Hunter, Kyan toma la cerveza de su mano y toma un trago,
mirándolo a la cara. Luego pone la botella vacía sobre la barra.
—Lo sé —dice.
—¿Qué? —pregunta Hunter mirando a su hermano.
—Que me enamoré de Calla. —Se vuelve hacia mí y agarra mi rostro,
mirándome a los ojos—. No puedo dejar de pensar en ti. Lo he intentado con
tanta fuerza, pero es imposible. —Frota sus labios contra los míos antes de
enredar sus manos en la parte de atrás de mi cabello y besarme suavemente.
Agarrando sus brazos, lo beso de nuevo, sonriendo contra sus labios. Mi
corazón late tan rápido que es difícil recuperar el aliento. Sus labios me dan esa
sensación familiar de paz que he estado extrañando desde la boda. Me he
enamorado completamente de este hombre y este beso confirma que él
también se ha enamorado de mí, al menos eso espero.
Alejándose de mí, frota su pulgar sobre mi labio inferior mientras chupa su
labio en su boca.
156
157
Página
26
Traducido por Sam89
Corregido por Dai_Alvarado
Calla
Un mes después…
A
briendo la puerta de Kyan, entro y lanzo mi bolso en la isla de la
cocina. Kyan me pidió que me pusiera algo divertido y lo
encontrara aquí después de la boda. Sonó bastante excitado en
el teléfono, lo cual solo me puso extremadamente excitada.
—Kyan… trae tu sexy culo hasta aquí —grito—. Necesito tocarte antes de
volverme loca.
Kyan sale del cuarto de baño subiendo las mangas de su camisa negra
de botones hasta sus codos. Sonriendo, se acerca y agarra mis manos,
frotándolas sobre su pecho.
—Umm… —Se inclina y me besa rudamente en los labios, como si se
hubiera estado muriendo por besarme todo el día—. Te ves malditamente sexy
en ese vestido, nena. —Aparta mis manos de su pecho y muerde mi labio
inferior—. No puedo dejar que me toques demasiado ahora mismo o voy a
terminar follándote toda la noche en lugar de salir.
Va a la sala de estar y se agacha para recoger algo de la mesa.
Una enorme sonrisa se apodera de mi rostro tan pronto como me doy
cuenta de lo que es. He estado esperando por lo que parece una eternidad
para sostener esto en mis manos. Me apresuro hacia él y se lo arrebato de las
manos.
—¡El libro! —chillo. Mis ojos se amplían mientras echo un vistazo, ojeándolo
de un lado a otro, comprobando mis fotos en la portada—. Es tan hermoso.
Guau. Esto es tan genial, Kyan. Estoy empezando este libro esta noche.
158
gritar ahora mismo. He estado esperando a que me lo pida por lo que se siente
como siempre.
Página
—¡Lo haré! —grito, asustando a todos en la mesa. Me encojo de hombros
y meto una patata frita en mi boca—. ¿Qué? No puedo contener mi emoción.
Saben eso. —Apoyo mi cabeza contra el pecho de Kyan, completamente
satisfecha y sonrío mientras todos vuelven a sus actividades anteriores.
Ver a Hunter meterse bajo la piel de Tori al otro lado de la mesa solo hace
todo mucho mejor. Ella necesita a alguien que la moleste tanto como me
molesta. Brad obviamente no era partido para ella y lo dejó hace unas
semanas. Ha estado sobre el culo de Kyan y mío desde entonces,
constantemente preguntando sobre nuestra vida sexual. No puedo soportarlo
más. Necesita conseguir algo antes de que deje de tener sexo solo para que se
calle. En realidad… me retracto. No puedo hacer eso. No puedo no estar en la
cama de Kyan cada noche.
Olivia aparta mi atención de Tori y Hunter. Emocionada, me inclino y le
doy un abrazo, sacudiéndola en mis brazos. Esta noche es su noche. Esto es
sobre ella y su libro, y Kyan fue tan increíble al preparar esta reunión por ella.
Al soltar a Olivia, lanza su mano sobre su boca con emoción mientras
Mya, una de las otras camareras, se acerca y coloca un pequeño pastel sobre
la mesa con el libro de Olivia sobre él.
—Oh, Dios mío. Voy a llorar —dice Olivia detrás de su mano—. ¡Gracias!
Se vuelve hacia Kyan y lo abraza, mientras me abraza a mí al mismo
tiempo.
—Fue idea de Calla —dice Kyan, mientas nos aprieta.
—¿Qué? —pregunto con sorpresa—. Ni siquiera sabía que el libro se
publicó. —Empujo su brazo cuando nos suelta—. Tú, gran blandengue.
Impresionante. —Todos los demás dicen impresionante al mismo tiempo,
causando que Kyan ponga los ojos en blanco y sonría, mientras agarra su
cerveza.
—Sí. Sí. Coman. —Gime.
Lanzo mis brazos alrededor de él y articulo que lo amo y él hace lo mismo
en respuesta antes de besarme suavemente en los labios.
Las cosas seriamente no podrían ser mejores de lo que son en este
momento. Estoy con mis amigos, las personas más importantes para mí, mi
hermana viene a quedarse el fin de semana siguiente y estoy en los brazos del
hombre que amo.
Estoy totalmente completa ahora mismo y planeo aferrarme a esta
sensación por tanto tiempo como pueda…
161
Fin
Página
Sobre el autor
Victoria Ashley creció en Rockford, Illinois, y tiene una pasión por la lectura
desde que tiene memoria. Después de encontrar una aplicación de lectura
donde los lectores podían cargar sus propias historias, ella le dio una
oportunidad y escribir se convirtió en su pasión.
Vive para un buen libro de amor con chicos malos tatuados que son mal
interpretados y no teme ser atrapada llorando durante una buena lectura.
Cuando no está leyendo o escribiendo sobre chicos malos, puedes encontrarla
viendo sus programas favoritos como Sons Of Anarchy, Dexter y True Blood.
Es la autora de Wake Up Call, This Regret, Slade, Hemy, Get Off On The
Pain y Thrust y actualmente está trabajando en más obras para 2015.
162
Página
Página
163