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Qué es

La anemia es una afección por la cual la cifra de hemoglobina está disminuida en los glóbulos
rojos. Estos glóbulos son los que se encargan de suministrar el oxígeno a los tejidos. Esta
hemoglobina es la proteína rica en hierro que le da a la sangre el color rojo y al mismo tiempo
permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo.

“La anemia es el descenso de la masa eritrocitaria habitual, que es la que da el aporte de


oxígeno a los tejidos y permite hacer una vida normal. A efectos prácticos, un hombre padece
anemia cuando tiene menos de 13 gramos de hemoglobina por decilitro de sangre, y una
mujer, cuando presenta menos de 12 gramos de hemoglobina por decilitro de sangre”, afirma
Fiorella Medina Salazar, del Servicio de Hematología del Hospital Clínico San Carlos (Madrid) y
miembro del Grupo Español de Eritropatología de la Sociedad Española de Hematología y
Hemoterapia (SEHH).

"La tendencia a sufrir anemia es mayor en mujeres que los varones. Esto se debe a que la
mujer en edad fértil, por sus menstruaciones, tiene más riesgo de presentar anemia
ferropénica, un tipo que se produce por pérdida de sangre o por falta de ingesta de hierro",
explica la hematóloga.

Causas

Existen tres causas principales de la anemia:

Pérdida de sangre (hemorragia).

Falta de producción de glóbulos rojos.

Mayor velocidad de destrucción de los glóbulos rojos.

Estas causas pueden ser consecuencia de varias enfermedades, problemas de salud o factores
de otro tipo. En el caso de la pérdida de sangre, puede estar causada también por la
disminución de las plaquetas o de algún factor de coagulación; la falta de producción de
glóbulos rojos puede venir motivada por una enfermedad crónica o renal; y, en el caso de la
destrucción rápida de estos glóbulos, la causa puede ser, entre otras, una esferocitosis
hereditaria, enfermedad en la cual los glóbulos rojos son demasiado frágiles debido a un
problema genético en una proteína de su estructura.

Aunque los glóbulos rojos se producen en varias partes del cuerpo, la mayor parte de su
producción la lleva a cabo la médula ósea, tejido que se encuentra en el interior de algunos
huesos y que genera las células sanguíneas.

Los glóbulos rojos que se consideran sanos duran entre 90 y 120 días, periodo después del cual
algunas partes del cuerpo se encargan de eliminar las células sanguíneas. La eritropoyetina es
la hormona producida en los riñones que se encarga de dar la señal a la médula ósea para que
produzca más glóbulos rojos.

El cuerpo necesita vitaminas, minerales y nutrientes como el hierro, la vitamina B12 o el ácido
fólico para producir glóbulos rojos. La falta de ellos viene motivada por cambios en el
estómago o los intestinos en el proceso de absorción de los nutrientes (celiaquía, por ejemplo),
alimentación insuficiente, pérdida lenta de sangre o una cirugía en la que se extirpe parte del
estómago o los intestinos.

Las posibles causas de anemia también pueden ser:


Determinados medicamentos: en algunos casos, un medicamento puede hacer que el sistema
inmunitario crea erróneamente que los glóbulos rojos son agentes extraños y peligrosos. El
cuerpo responde creando anticuerpos para atacar a sus propios glóbulos rojos. Dichos
anticuerpos se adhieren a estos glóbulos rojos y hacen que se destruyan demasiado temprano.
Los fármacos que pueden causar anemia son las cefalosporinas (un tipo de antibióticos), la
penicilina y sus derivados, algunos antiinflamatorios no esteroideos o la quinidina.

Desaparición de los glóbulos rojos antes de lo habitual, consecuencia que se suele producir por
problemas en el sistema inmunitario.

Enfermedades crónicas: como cáncer, colitis ulcerosa o determinadas artritis

La herencia también es un factor importante en la anemia, sobre todo para tipos como la
talasemia (cuando el cuerpo produce una cantidad anormal de hemoglobina) o anemia
drepanocítica (cuando los glóbulos presentan forma semicircular en vez de disco).

Síntomas

Síntomas comunes de la anemia:

Fatiga.

Falta de energía.

Debilidad.

Dificultad al respirar.

Mareos.

Palpitaciones.

Palidez.

Prevención

Para prevenir episodios de ciertos tipos de anemia, especialmente los que se deben a la
carencia de hierro y vitaminas, se pueden llevar a cabo cambios en la alimentación o recurrir a
los suplementos alimenticios.
ALIMENTACION SALUDABLE: Hemos escuchado que debemos alimentarnos correctamente
para estar saludables, pero en ocasiones no nos queda tan claro que tenemos que comer.
Podemos llegar a pensar que solo debemos comer lechugas, o peor aún, que comer sano se
trata de comida insípida ¡Pero no es así

Lo primero que debes saber es que una alimentación saludable nos ayuda a cubrir las
necesidades nutricionales que requerimos para que nuestro cuerpo funcione correctamente.
Por ejemplo: El desayuno es muy importante porque es nuestro primer alimento después de
muchas horas, nos ayuda a que tengamos energía durante el día y mejor rendimiento,
previene enfermedades como el sobrepeso y la obesidad; además ayuda a la concentración y
atención para actividades escolares o laborales y contribuye al crecimiento y desarrollo de
niñas y niños.

Una alimentación saludable nos ayuda a tener un buen estado de salud, a sanar o realizar
procesos de recuperación, a combatir enfermedades e infecciones y a evitar enfermedades
crónicas degenerativas causadas por la obesidad.

Nuestra dieta diaria (no te espantes con la palabra, se refiere a lo que comemos y bebemos
cada día) debe tener una mezcla equilibrada de alimentos sólidos y líquidos y debe considerar
la edad, sexo, actividades que realizamos, estado de salud, cultura, costumbres e incluso
nuestros recursos económicos.

Si bien, todos tenemos necesidades diferentes de nutrición, lo que es igual para todos es tener
hábitos de alimentación que favorezcan nuestra salud y la de toda nuestra familia. La
preparación de los alimentos debe ser higiénica, es mucho mejor preparar los alimentos en
casa y si es posible comer en compañía de la familia o amigos para poder disfrutar ese
momento. La dieta debe de ser variada y suficiente. Respecto a esto, en los siguientes blogs te
mostraremos cuáles son las porciones adecuadas para comer lo que tu cuerpo necesita.

Debemos aprovechar también los alimentos regionales en donde vivimos y los de cada
estación ya que eso también nos ayudará a tener una alimentación variada y económica.

Otra cosa importante es incluir en las comidas principales (desayuno, comida, cena) todos los
grupos de alimentos, consumiendo más verduras, debido a que nos dan satisfacción y
contienen fibra, agua, vitaminas y elementos inorgánicos (minerales).

Bebe agua simple en abundancia, y además puedes consumir agua de frutas sin azúcar. Evita
bebidas azucaradas como jugos, refrescos o aguas frescas con poca o nada de azúcar.

Aprende a reconocer las señales de tu cuerpo, evita comer de más, deja de comer cuando te
sientas satisfecho. Si en algún lugar te sirven grandes porciones puedes compartir, pedir que te
sirvan menos o lo que ya no te comas, para llevar.

Elige comer alimentos asados, guisados o a la plancha sin o con poco aceite, evita los alimentos
fritos y capeados.

Evita el exceso de azúcar, grasa y sal. Y también de harinas refinadas como pan, galletas, pan
dulce, pizzas, etc.

Evita consumir productos procesados y ultraprocesados ya que estos contienen muchas


calorías y tiene ingredientes que pueden dañar tu salud.
Y para cerrar con broche de oro para complementar una buena alimentación, realiza
diariamente actividad física, esto te garantizará una vida saludable.
Uno de los tipos de textos más comunes es el expositivo o explicativo, el mismo es aquel
escrito mediante el cual se da a conocer algo o se explica un tema. Su nombre viene de su
intencionalidad de exponer hechos diversos, situaciones, etc.

Por lo tanto, estamos ante un texto que busca transmitir información de forma precisa. De allí
que sea no de los tipos de escritos que encontramos con más frecuencia en la cotidianidad.

Características y estructura de un texto expositivo

A simple vista, los textos de este tipo pueden ser confundidos con otros tipos de escritos. Así
que, para que puedas reconocer una redacción de este tipo siempre que estés frente a uno,
debes saber cuáles son las características que lo definen:

Son textos redactados en tercera persona

Su escritura es objetiva en todo momento

Utiliza diversos tipos de recursos lingüísticos para facilitar la compresión del lector

Se emplea un lenguaje claro

Desde el aspecto gramático son textos escritos en un presente intemporal y con el modo
indicativo

Otro de los aspectos que te permitirá reconocer con facilidad cualquier texto expositivo es la
estructura en la cual suelen estar redactados. Ya que, este tipo de escritos siempre suelen
contar con tres partes:

Introducción: Es la primera parte del escrito y en la misma se presenta el tema a tratar al lector
de forma breve.

Desarrollo: A partir del desarrollo inicia la exposición del tema a tratar, la cual se realizará en
orden y relacionando cada punto de manera coherente.

Cierre: Todo texto expositivo cuenta con un cierre con el cual se le da fin a la idea, en la
mayoría de los casos, se hace una síntesis del tema tratado para evitar que haya algo que no
haya comprendido del todo.
GLOSARIO DE CANRTA CANTA

1. APLOMO : Gravedad, serenidad, circunspección.


2. FANEGADAS : fanega de tierra.
3. AFORISMO : Máxima o sentencia que se propone como pauta en alguna ciencia o arte.
4. TERTULIOS : Reunión de personas que se juntan habitualmente para conversar o
recrearse.
En los antiguos teatros de España, corredor en la parte más alta.
5. MITAYO : indio que en América daban por sorteo y repartimiento los pueblos para el
trabajo.
6. EPISTOLAS : Carta o misiva que se escribe a alguien.

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