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Alzheimer: todo lo que hay que saber y

nunca se animó a preguntar.

MÓDULO 4: Tratamiento farmacológico y no farmacológico de la


Enfermedad de Alzheimer para el consultorio general | Dr. Guido
Dorman.

El tratamiento en la enfermedad de Alzheimer (EA) actualmente es sinto¬mático, no existe


actualmente un tratamiento modificador de la enfermedad.

Los fármacos indicados y aprobados para la EA son los inhibidores de la acetilcolinesterasa


para demencia leve a moderada con un grado de recomendación A, y moderada a severa,
con un grado de recomendación B. La memantina se indica para demencia moderada a
severa, grado de recomendación A.

Los inhibidores de la acetilcolineste¬rasa (donepecilo, galantamina y rivastigmina)


producen mejoras sintomáticas o retraso en la progresión de los déficits cognitivos y
mejora el funcionamiento cognitivo global en pacientes con demencia leve a moderada y
severa. Los efectos adversos más frecuentes son la intolerancia gastrointestinal y los
eventos cardiovasculares como bradicardia y alteraciones del ECG. Es de buena práctica un
control cardiológico antes de comenzar. Se encuentran contraindicados en pacientes con
antecedente de hipersensibilidad conocida a IACE o derivados, embarazo y lactancia. Se
debe tener precaución con asma/EPOC, cardiopatía, trastornos urinarios y ulcera
gástrica/duodenal.

El antagonista del receptor de NMDA, la Memantina produce un leve beneficio en la


cognición y en las mediciones globales y una mejoría temprana en la conducta en
pacientes con EA moderada a severa. Como efecto adverso más frecuente se describe la
inquietud, cefalea y mareos, aunque generalmente es bien tolerado. Se encuentra
contraindicada en pacientes con hipersensibilidad al producto. Precaución en IRC grave.

La combinación de dosis fija de memantina XR / donepecilo puede potencialmente mejorar


la adherencia (similar a efecto visto con otras drogas) reduciendo el número de
comprimidos, simplificando el manejo de la medicación y disminuyendo la sobrecarga del
cuidador resultando eventualmente en mayores beneficios de tratamiento en pacientes
con EA moderada a severa. Incluso si la dosis fija aumenta la persistencia del tratamiento,
puede potencialmente justificarse tanto desde una perspectiva económica (reducir la
admisión a residencias para personas mayores) como desde una perspectiva social (reducir
la carga del cuidador).
Alzheimer: todo lo que hay que saber y nunca se animó a preguntar.

Es también muy importante considerar dentro del tratamiento de un paciente con EA


las terapias no farmacológicas, que incluyen la rehabilitación o estimulación cognitiva,
terapia ocupacional, terapia basada en las artes, fonoaudiología, etc.

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