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• Lean el siguiente texto sobre crecimiento y afianzamiento de trusts y monopolios.

Crecimiento y afianzamiento de Trusts y monopolios

La estrategia del Partido Republicano fue garantizar la acumulación de la burguesía

industrial y la unificación del Estado Nacional.
Las industrias pesada y extractiva tuvieron un gran desarrollo. La explotación de carbón
y de cobre en su propio territorio, el descubrimiento de petróleo más la demanda interna
de máquinas agrícolas, industriales y de transportes provocaron una enorme expansión
de la economía.
Ese proceso tuvo como grandes protagonistas a quienes serían grandes multimillonarios.
Prácticamente ninguno de ellos podría ser catalogado como “hombre hecho a sí mismo”
(personas que, procediendo de un origen humilde escalaban la posición social sobre la
base de su esfuerzo y talento). La mayoría provenía de sectores medios o altos.
Simplemente fueron apoyados por un Estado presto a garantizarles que sus negocios
adquirirían formas legales. Hasta se les permitió la utilización de ejércitos privados que
oficiaban de garantes de la ley en su territorio, es decir, el atributo estatal de ejercer el
monopolio legal de la fuerza era cedido a los grandes empresarios (la burguesía
industrial).
Así, Thomas Edison, uno de los pocos inventores entre estos magnates, para obtener
legislación favorable a sus negocios de aparatos eléctricos recurrió a pagarle 1.000
dólares a cada legislador de Nueva Jersey; Jay Gould y Daniel Drew tuvieron que hacer
una inversión mayor para lograr que la legislatura de Nueva York legalizase la emisión
de acciones infladas (con un valor superior al valor real) del Ferrocarril Erie: un millón
de dólares.
El empresario J. P. Morgan es prototípico: siendo hijo de un banquero comenzó a hacer
su propia riqueza vendiendo durante la guerra civil un arsenal de rifles a 22 dólares cada
uno. Le habían costado 3,50 dólares. Los rifles no funcionaban y destruían los dedos de
los soldados. El Congreso investigó la estafa y el juez llegó a la conclusión de que había
actuado de buena fe. Luego se relacionó con los negocios de los ferrocarriles y fue
articulándolo, con bancos y compañías de seguro hasta controlar la mitad de las líneas
ferroviarias que tenía el país.
Andrew Carnegie construyó la primera acería estadounidense con método Bessemer.
Para garantizarse la inversión logró que el parlamento sancione una ley de
arancelamiento a la importación asegurándose el monopolio del mercado. Luego se la
vendió a J. P. Morgan, quien fundó la Corporación de Acero Norteamericana que siguió
contando con la ventaja de no tener competencia, junto al control de los precios, que
subían cada día, sumado a la sobreexplotación de sus 200.000 obreros.
John Rockefeller era empleado contable y comerciante. Adquirió su primera refinería
petrolífera y en 1870 fundó la Standard Oil Company. Acordó con los ferrocarriles para
que transportaran su petróleo más barato y aniquiló a la competencia quedando como
único comprador. Así monopolizó la producción de petróleo controlando más del 80%
de su extracción. Además, esa compañía se encargaba del refinado que luego era
transportado por ferrocarriles y oleoductos propios o vigilados por la empresa para ser
envasado en su fábrica de barriles; los diferentes combustibles derivados del petróleo
eran comercializados por el mismo grupo y el Chase Manhatan Bank –también
perteneciente a este grupo de empresas– se encargaba de la financiación de todo el
proceso.
El crecimiento y afianzamiento de los grandes trusts y monopolios es notorio en este
período. Estos grupos empresarios tenían un enorme dominio económico y actuaron
sobre las decisiones del poder político. Se creó todo un mecanismo legal que les
permitiría mantener bajos los salarios, destruir a las posibles competencias, orientar los
créditos hacia ellos y presionar a los presidentes y al Congreso articulando una política
exterior agresiva hacia América Latina, con el fin de garantizar sus propios intereses.
Organizaciones y periódicos denunciaron la corrupción en el Congreso y la complicidad
de la Corte Suprema con las grandes empresas no solo para imponer las leyes del
mercado, sino para disciplinar a los sectores subalternos y a la oposición organizada
mediante políticas represivas instrumentadas por los organismos estatales y por la
justicia. Es decir, esas grandes fortunas se lograron con un gran acuerdo entre
empresarios, tribunales y gobierno, cuya política fue orientada a garantizar la
acumulación de la burguesía en detrimento (en contra de los intereses…) de otros
sectores sociales, como los granjeros u obreros.

• Busquen información sobre ejemplos de producción de bienes (de consumo y

herramientas) que en la actualidad sea controlada por monopolios.
Un ejemplo es Bimbo, que controla el 80% de la panificación mediante las marcas
Fargo, Bimbo y Lactal. O Arcor, que produce el 78% de los enlatados. Otro ejemplo es
Microsoft, que tiene "una posición de monopolio" en el mercado de los sistemas
operativos para ordenadores personales.

• Con tu grupo de trabajo realicen un afiche que informe sobre qué son y que
implican para la economía mundial la expansión y consolidación de los grandes
monopolios. (pasar la información a un afiche).
La expansión y consolidación de los grandes monopolios (en donde una única empresa
es la proveedora de un bien o servicio, lo que le proporciona una gran ventaja sobre
cualquier otra compañía que pretenda brindar un servicio o producto similar) se
debieron principalmente por los grupos empresarios que tenían un enorme dominio
económico y actuaron sobre las decisiones del poder político. Para garantizar los
intereses de estos se creó todo un mecanismo legal a cargo del Congreso y la
complicidad de la Corte suprema.
Para la Economía mundial, los monopolios condenan a la gente a la explotación
monopolística y al atraso económico. Además, otorgan un gran poder de mercado a un
determinado sector económico, tanto nacional como a nivel internacional. Tal situación
puede bloquear el desarrollo de muchas empresas emergentes, así como inhibir el
crecimiento económico, la innovación y la inversión. Por otro lado, algunos argumentan
que los monopolios también pueden tener un efecto positivo en la economía. Este
argumento se basa en el hecho de que es más fácil para las empresas altamente rentables
invertir más fondos en investigación y desarrollo.

Impacto de la crisis del 30

Hacia fines de la primera década del siglo XX, los productores industriales
norteamericanos comenzaron a aumentar notablemente su producción a partir de la
utilización de máquinas más desarrolladas.
El notable crecimiento económico provocó una confianza entre la población que se
tradujo en la compra, por parte de un gran número personas, de acciones de las
empresas industriales. Hacia la Bolsa de valores de Nueva York, afluían capitales de
todo el mundo. La especulación financiera permitió ganar mucho dinero en poco
tiempo, pero el precio de las acciones estaba por encima del crecimiento real de las
empresas. El 29 de octubre de 1929, se desató una ola de pánico en la Bolsa de Nueva
York, que llevó a vender las acciones. El mercado financiero se desequilibró y comenzó
la crisis.
Muchos capitalistas intentaron paliar la crisis disminuyendo el tiempo de trabajo o
cerrando temporariamente las fábricas, otros tuvieron que mal venderlas en el mercado
financiero de Nueva York, otros no pudieron venderlas y quebraron. El resultado de la
crisis fue la ruina de muchos capitalistas y propietarios medianos y pequeños del
campo y la ciudad, el despido masivo de obreros y empleados el cierre de fábricas y
bancos, la escasez de dinero y de alimentos.
El gobierno norteamericano comenzó, entonces, a tratar de cobrar las deudas que otros
países habían contraído con su país, y a repatriar capitales. Los países europeos, no
pudiendo afrontar sus deudas, declararon la cesación de pagos. Produciéndose así una
crisis generalizada del sistema capitalista mundial que afectó también a los países de
América Latina.