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UNIVERSIDAD PRIVADA DOMINGO SAVIO

FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD

Manejo terapéutico del dolor con analgésicos opioides en


pacientes oncológicos acorde a protocolos vigentes en el
Instituto Oncológico de Santa Cruz

Estudiantes: Tercer Semestre Grupo A

Docente: Dra. Carmen Judith Bucett Santa Cruz

Materia: Farmacología I

07 de Junio del 2023

Santa Cruz- Bolivia


DEDICATORIA

Dedicamos este trabajo a Dios por siempre guiarnos y estar presente en nuestras vidas, a
nuestras familias por estar día tras día con nosotros apoyándonos y a la universidad por
impulsarnos siempre a seguir adelante buscando siempre nuestra excelencia y mayor
desempeño para a futuro poder ser grandes profesionales de esta hermosa carrera.
AGRADECIMIENTO

Queremos dar las gracias a nuestra docente la Dra. Carmen Judith Bucett Santa Cruz por su
carisma y esmero al momento de enseñar y compartir sus conocimientos con sus estudiantes,
siendo una gran guía para nosotros, logrando comprender y amar su materia.
RESUMEN

El cáncer es una enfermedad muy frecuente que afecta a la población de


nuestro país, donde muchas personas no reciben un tratamiento oportuno ni un
correcto diagnóstico, motivo por el cual la incidencia de las patologías
oncológicas existentes en Bolivia aumenta, ocupando los primeros lugares a
nivel Latinoamérica.
Para ello se buscó determinar en el Instituto Oncológico del departamento de
Santa Cruz las patologías oncológicas más comunes y el manejo terapéutico
mediante analgésicos opioides más empleados para las patologías
oncológicas.
Como resultado se obtuvo que las patologías más comunes en el Instituto
Oncológico de Santa Cruz son el cáncer de cuello uterino, el cáncer de la
cavidad oral y el cáncer de mama, donde el tratamiento en estos casos
consiste en un enfoque multidisciplinario donde en conjunto todos los médicos
especialistas oncológicos analizan los tipos de casos existentes y dan un
tratamiento en conjunto, utilizando analgésicos opioides según la escala de
analgesia dada por la OMS.
ABSTRACT
Cancer is a very common disease that affects the population of our country,
where many people do not receive timely treatment or a correct diagnosis,
which is why the incidence of existing oncological pathologies in Bolivia
increases, occupying the first places in Latin America.
For this reason, we sought to determine the most common oncologic
pathologies in the Oncologic Institute of the department of Santa Cruz and the
therapeutic management by means of opioid analgesics most used for
oncologic pathologies.
As a result, it was obtained that the most common pathologies in the Oncologic
Institute of Santa Cruz are cervical cancer, oral cavity cancer and breast
cancer, where the treatment in these cases consists of a multidisciplinary
approach where all oncologic specialists together analyze the types of existing
cases and give a joint treatment, using opioid analgesics according to the scale
of analgesia given by the WHO.
ÍNDICE DE CONTENIDO

1.- ANTECEDENTES......................................................................................................................2
2. SITUACION PROBLEMÁTICA...........................................................................................................3
3. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA......................................................................................................4
4. OBJETIVOS............................................................................................................................4
4.1 OBJETIVO GENERAL............................................................................................................4
4.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS......................................................................................................4
5. JUSTIFICACIÓN....................................................................................................................4
6. OBJETO DE ESTUDIO Y CAMPO DE ACCIÓN..................................................................................5
7. LIMITES Y ALCANCES...............................................................................................................5
MARCO TEORICO Y CONTEXTUAL................................................................................................6
DIAGNÓSTICO O RESULTADOS...................................................................................................16
DISCUSIÓN.................................................................................................................................19
CONCLUSIÓN..............................................................................................................................21
RECOMENDACIONES..................................................................................................................22
BIBLIOGRAFÍA.............................................................................................................................23
ANEXOS......................................................................................................................................24
INTRODUCCIÓN

El cáncer es una patología que consiste en la división celular anómala sin


control que destruyen los tejidos corporales; es posible que el cáncer comience
en cualquier parte del cuerpo y conforme va avanzando, el paciente va
experimentando dolores que en un inicio son leves, luego moderados y
finalmente severos siendo necesario el uso de fármacos que permitan alivianar
el dolor. En este caso, los fármacos más utilizados para alivianar el dolor en
pacientes oncológicos son los opioides que derivan del exudado lechoso de la
planta Papaver Somniferum que actúan sobre los receptores opioides (Mu,
delta y Kappa) produciendo el efecto de la analgesia.

Sin embargo, estos medicamentos pueden generar efectos secundarios no


deseados, como náuseas, vómitos, estreñimiento, somnolencia y depresión
respiratoria.

El manejo de la terapia analgésica en pacientes oncológicos puede variar


según el tipo de cáncer, la etapa de la enfermedad, la intensidad del dolor y las
características individuales del paciente.

El tratamiento del cáncer requiere de una combinación de diferentes terapias,


entre ellas la farmacológica.

1.- ANTECEDENTES

El cáncer es una enfermedad en la que algunas células del cuerpo se


multiplican sin control y se diseminan a otras partes del cuerpo.

En condiciones normales, las células humanas se forman y se multiplican


(mediante un proceso que se llama división celular) para formar células nuevas
a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células envejecen o se dañan,
mueren y las células nuevas las reemplazan.

A veces el proceso no sigue este orden y las células anormales o células


dañadas se forman y se multiplican cuando no deberían. Estas células tal vez
formen tumores, que son bultos de tejido. Los tumores son cancerosos
(malignos) o no cancerosos (benignos). Es posible que el cáncer comience en
cualquier parte del cuerpo humano.

El dolor es un síntoma de la mayoría de los procesos patológicos clínico


crónico, siendo los opioides ampliamente utilizados en la última década para su
tratamiento. Los opioides (narcóticos) se usan con o sin medicamentos no
opioides para tratar el dolor de moderado a intenso. A menudo son una parte
necesaria de un plan de alivio del dolor para los pacientes de cáncer. Estos
medicamentos son similares a las sustancias naturales (llamadas endorfinas)
producidas por el cuerpo para controlar el dolor.

2. SITUACION PROBLEMÁTICA

En Bolivia, se calcula más de 15.000 personas registradas en el Programa


Nacional de Cáncer. En el hospital Oncológico Santa Cruz señalaron que
anualmente un promedio de 2.000 personas son diagnosticadas con cáncer,
entre niños y mayores de edad, de las cuales el 80% se encuentra en un
estado avanzado.

La directora del Oncológico, señaló que el cáncer más común es el de cuello


uterino, situación por la que anualmente atienden alrededor de 460 pacientes,
seguidamente se encuentra el cáncer de mama llegando a atender 220
anualmente.

El manejo terapéutico con opioides se basa en la escalera del dolor y cuando


este llega a tornarse severo, lugar en el que se usan los opioides fuertes. Se
pretende dar respuesta a la incógnita de cómo mejorar la calidad de vida del
paciente, siendo clara la respuesta, inhibiendo el dolor que produce el cáncer,
razón por la cual se debe seguir un protocolo para el uso de los opioides que
depende de cada hospital y en este caso, depende del Instituto Oncológico de
Santa Cruz.

3. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cuáles son los fármacos opioides que se implementan como analgésicos en


pacientes del instituto Oncológico de Santa Cruz?
4. OBJETIVOS

4.1 OBJETIVO GENERAL

Caracterizar el manejo terapéutico del dolor con analgésicos opioides en


pacientes del instituto Oncológico de Santa Cruz acorde a protocolos
vigentes en dicho centro de asistencia sanitaria durante el primer semestre
del año 2023

4.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

- Identificar las patologías más comunes en el instituto oncológico de


Santa Cruz
- Operacionalizar datos estadísticos referentes a patologías oncológicas
más comunes a nivel Bolivia en los últimos años.
- Mencionar los efectos secundarios que pueden dejar los analgésicos
opioides más utilizados en pacientes en el instituto oncológico de Santa
Cruz.
- Determinar el uso de analgésicos opioides en el contexto real en
relación con las guías del dolor investigadas a nivel nacional e
internacional.

5. JUSTIFICACIÓN
Es importante abordar el tema del tratamiento farmacológico mediante unos de
analgésicos opioides empleados en pacientes oncológicos para así evidenciar
todas las falencias existentes en el sistema de salud a nivel Bolivia, pudiendo
así realizar una correlación con la normativa para el manejo del dolor en
pacientes oncológicos a nivel internacional.
En Bolivia son muchos los pacientes que presentan patologías oncológicas,
habiéndose registrado en el año 2020 un total de 15817 casos.
En Santa Cruz en el Instituto Oncológico son bastantes los casos registrados
de cáncer, pudiéndose evidenciar también falta de medicamentos para el
correcto tratamiento de estas patologías.
6. OBJETO DE ESTUDIO Y CAMPO DE ACCIÓN

El objeto de estudio está encaminado en pacientes oncológicos y el manejo


terapéutico mediante el uso de analgésicos opiodes para alivianar su dolor.
El campo de acción del presente trabajo es el Instituto Oncológico de Santa
Cruz- Bolivia

7. LIMITES Y ALCANCES

Los límites de este trabajo están encaminados hacia nuestro departamento y


país donde hoy en día se evidencia un incremento de pacientes oncológicos y
la falta de fármacos terapéuticos pertinentes para el tratamiento de dichas
patologías.
El alcance de este trabajo es llegar a tener toda la información adecuada
respecto al tratamiento terapéutico de pacientes oncológicos mediante el uso
de analgésicos opioides para así llegar a conocer a totalidad la realidad de las
personas que padecen esta situación pudiendo así comparar nuestra realidad
en relación con la de países externos y si estos países manejan el tratamiento
de pacientes oncológicos de una manera parecida a nuestra realidad.
MARCO TEORICO Y CONTEXTUAL

La oncología es una rama de la medicina que se encarga del estudio y


tratamiento del cáncer. El cáncer es una enfermedad que se produce cuando
las células del cuerpo humano empiezan a crecer de forma descontrolada y no
mueren como deberían.

El Instituto Oncológico de Santa Cruz es una institución que se dedica a la


atención y tratamiento de pacientes con cáncer.

El dolor es una de las manifestaciones más comunes y debilitantes


experimentadas por los pacientes con cáncer. El control efectivo del dolor no
solo es un objetivo primordial en el tratamiento de estos pacientes, sino que
también contribuye significativamente a mejorar su calidad de vida. El
adecuado manejo del dolor en el contexto oncológico implica el uso de
estrategias terapéuticas apropiadas y basadas en la evidencia para aliviar el
sufrimiento y mejorar el bienestar de los pacientes. El cáncer es una
enfermedad compleja y heterogénea que afecta a personas de todas las
edades y grupos demográficos. Además de los desafíos físicos y emocionales
inherentes al diagnóstico y tratamiento del cáncer, el dolor puede convertirse
en una carga adicional que afecta la funcionalidad, la calidad de vida y el
estado emocional de los pacientes. El dolor oncológico puede tener múltiples
causas, incluyendo el crecimiento del tumor, la invasión de tejidos
circundantes, la neuropatía causada por la quimioterapia o radioterapia, y las
intervenciones quirúrgicas.

El manejo del dolor en pacientes oncológicos requiere un enfoque


multidisciplinario y holístico. Es fundamental que los profesionales de la salud
comprendan la complejidad del dolor oncológico, incluyendo sus características
individuales y las necesidades específicas de cada paciente. Esto implica una
evaluación integral del dolor, que abarque no solo la intensidad y localización,
sino también los factores psicológicos, sociales y espirituales que pueden influir
en la experiencia del dolor.
Para caracterizar el dolor de los pacientes oncológicos es importante
primeramente hablar sobre los tipos de dolores existentes según su origen,
intensidad y mecanismo.

Según la duración del dolor, este puede clasificarse en agudo o crónico:

- El dolor agudo está causado por estímulos nocivos desencadenados por


heridas o enfermedades de la piel, estructuras somáticas profundas o
vísceras. También puede deberse a una función anormal de músculos o
vísceras que no necesariamente produce daño tisular efectivo, aunque
su prolongación podría hacerlo. Los factores psicológicos tienen una
importante influencia en la manera en que se experimenta el dolor
agudo. Asociado a una enfermedad, el dolor agudo advierte al individuo
ya que limita su actividad, previniendo un daño mayor o ayudando a la
curación.
- El dolor crónico es aquel que persiste más de un mes después del curso
habitual de una enfermedad aguda o del tiempo razonable para que
sane una herida, o aquel asociado a un proceso patológico crónico que
causa dolor continuo o recurrente. La persistencia del estímulo, de la
enfermedad, o de ciertas condiciones fisiopatológicas pueden conducir a
su establecimiento. Tiene efectos fisiológicos, psicológicos y
conductuales sobre el paciente y su familia, además de un elevado coste
social. Podría decirse que el dolor crónico constituye una enfermedad en
sí mismo. Los pacientes con dolor crónico pueden desarrollar una serie
de consecuencias físicas y psicológicas como pérdida de masa y de
coordinación muscular, que puede llevar a una alteración respiratoria
restrictiva; aumento de la frecuencia cardíaca basal y disminución de la
reserva cardíaca; disminución de motilidad y secreción intestinal;
estreñimiento; desnutrición; retención urinaria e infección. También suele
haber depresión, confusión, alteraciones del sueño y disfunción sexual.
La respuesta inmunitaria está alterada por el estrés y la desnutrición.

Según el mecanismo de producción, puede clasificarse en nociceptivo,


neuropático o psicogénico:
- El dolor nociceptivo aparece cuando un estímulo potencialmente
dañino excita los receptores nociceptivos. Hablamos de dolor
somático cuando los receptores están en la piel, los músculos o las
articulaciones. Es habitualmente bien localizado y el paciente no
tiene grandes dificultades para describirlo. Por su parte, cuando
estos nociceptores están en las vísceras se denomina dolor visceral,
que es frecuentemente 4 menos localizado y puede ser referido a un
área cutánea que tiene la misma inervación.
- El dolor neuropático es resultado de lesiones o alteraciones crónicas
en vías nerviosas periféricas o centrales, y puede desarrollarse y
persistir en ausencia de un estímulo evidente. Característicamente,
el síntoma se presenta como una sensación basal dolorosa o
quemante (disestesia), con hiperalgesia (respuesta exagerada) o
percepción de un estímulo cualquiera como doloroso (alodinia).
- El dolor psicogénico ocurre cuando el paciente describe problemas
psicológicos como ansiedad o depresión en términos de daño tisular,
verbalmente o a través de su comportamiento. Aunque el daño
puede o pudo existir, el problema es la amplificación y distorsión de
los impulsos periféricos por el estado psicológico. (García-Rivera
Coloma, 2015)

Es fundamental realizar una correcta valoración del dolor. Para ello se debe


realizar una evaluación integral del dolor y las consecuencias del mismo sobre
el estado funcional del paciente.

Para ellos se cuenta con las escalas de valoración del dolor, estas miden la
intensidad del dolor.

Las diferentes escalas son

- Escala verbal: evalúa la intensidad y el grado de mejoría del paciente. La


intensidad se expresa con diversas palabras.
- Escala gráfica: indican en una línea diferentes números o adjetivos,
definiendo los distintos niveles de intensidad del dolor. También se
puede usar para comprobar el grado de efectividad del tratamiento.
- Escala analógica visual (EVA): constituye una de las más importantes y
de las más usadas para evaluar el dolor. Consiste en una línea
horizontal de 10 cm. de longitud, y cuyos extremos están clasificados
como mínima y máxima intensidad del dolor respectivamente. Es el
paciente el que marca con un punto a lo largo de la línea en función del
dolor que experimente. (Figura 1)

El uso de analgésicos opioides ha demostrado ser eficaz en el manejo del dolor


oncológico moderado a severo. Estos medicamentos actúan sobre los
receptores opioides en el sistema nervioso central para aliviar el dolor y mejorar
la función del paciente. Sin embargo, su uso adecuado implica una cuidadosa
evaluación de los riesgos y beneficios, así como la implementación de
estrategias de prevención y manejo de efectos adversos, como la tolerancia y
la dependencia.

Los opiáceos son fármacos naturales o semisintéticos derivados del jugo


extraído del opio. Los opioides son un grupo de sustancias que alivian el dolor
fijándose a receptores opioides específicos del sistema nervioso central (SNC),
periférico y entérico. Aunque existen numerosos receptores opioides, sólo se
han identificado varios tipos: mu, delta, kappa, sigma, épsilon, y de algunos de
ellos se diferencian subtipos. (S. Duce Tello, 2007)

Los efectos de los opioides sobre la neurotransmisión en el SNC consisten en


inhibir los impulsos nociceptivos, disminuyendo la percepción del dolor
mediante la estimulación de los receptores opioides del SNC.

Los opioides, según interaccionan con el receptor opioide, se clasifican en:


agonistas puros, agonistas parciales, agonistas/antagonistas mixtos y
antagonistas.

- Agonistas puros: son fármacos que interaccionan fundamentalmente con


el receptor mu. En consecuencia, cuando se administran producen
analgesia, euforia, depresión respiratoria, miosis, náuseas, vómitos,
estreñimiento, aumento de la presión en las vías biliares, dependencia
física, sedación, alteraciones endocrinas (liberación de prolactina, GH,
inhibición de ACTH, LH/FSH). Se caracterizan por su gran afinidad por el
receptor opioide y su actividad intrínseca.
a) Opioides mayores: se caracterizan por no tener techo analgésico, es
decir, el grado de analgesia crece casi ilimitadamente con la dosis y
podría alcanzar un techo antiálgico muy alto de no ser por sus efectos
adversos. Son la morfina, el fetanilo, la oxicodona y la metadona.

b) Opioides menores: se caracterizan por poseer techo analgésico. Son la


codeína, la dihidrocodeína y el tramadol.

- Los agonistas parciales, tales como la buprenorfina. Se caracterizan por


su aumentada afinidad por el receptor opioide, pero con actividad
intrínseca parcial. Si los administramos con morfina estos fármacos
pueden desplazar a la morfina. Tienen techo analgésico.
- Agonistas/antagonistas: se caracterizan por activar al receptor opioide
kappa y por comportarse como agonistas/antagonistas débiles del
receptor mu. Su representante es la pentazocina. Tienen techo
analgésico bajo y producen disforia y psicomimesis, que limitan mucho
su utilización.
- Antagonistas puros: presentan alta afinidad por los receptores opioides y
no tienen actividad intrínseca. Compiten con los agonistas por el
receptor, desplazando a éstos, y sirven para evitar sus efectos
secundarios. Son la naloxona y la naltrexona.

La escalera analgésica de la Organización Mundial de la Salud indica que


fármacos administrar según la intensidad del dolor presente en el paciente
oncológico. (Figura 2)

Para ello los analgésicos opioides se clasifican también según la intensidad de


su efecto.

Analgésicos opioides débiles


Tramadol
Dosis inicial: 50 mg cada 6-8 horas. Incluso la mitad si se administra en
suspensión.
Dosis máxima: 400 mg diarios repartidos cada 6-8 horas 
Vía: oral, rectal, subcutánea, intramuscular o intravenosa. Una vez conseguido
el control del dolor es aconsejable utilizar las presentaciones de liberación
retardada, que son equipotentes.
Potencia analgésica: 10 mg de tramadol oral equivalen a 2 mg de morfina oral.
Efectos secundarios: sus efectos secundarios son similares a los de la codeína,
aunque el estreñimiento es menos frecuente.

Codeína
Dosis inicial: 30 mg cada 4-6 horas.
Dosis máxima: 60 mg/4horas.
Vía: oral o rectal.
Potencia analgésica: 30 mg equivalen a 650 mg de AAS.
Precaución: en insuficiencia hepática.
Efectos secundarios:

- Estreñimiento, es el más frecuente, se debe usar siempre acompañada


de un laxante.

- Náuseas y vómitos, sobre todo a dosis elevadas. Disminuyen después


de varios días de tratamiento. Se tratan con antieméticos.

- Somnolencia; se presenta habitualmente con dosis altas. (A.M. Araujo,


2004)

Analgésicos opioides potentes

La morfina, la oxicodona, el fentanilo y la metadona son igual de eficaces para


el control del dolor.

Siendo el opioide potente de elección en el dolor oncológico intenso la morfina.


Se trata de un opioide natural extraído de la planta Papaver somniferum.
Es el prototipo de analgésico opioide por su buena eficacia analgésica, unida a
su gran hidrosolubilidad, que le permite ser usada por vía parenteral, y su
buena biodisponibilidd (15-60%), por la que puede ser administrada por vía
oral. Se
metaboliza en el hígado y se elimina el 10% por vía renal.
Administrado por vía oral, rectal, subcutánea, intravenosa y espinal. (S. Duce
Tello, 2007)

El manejo adecuado del dolor en el cáncer es de suma importancia debido a su


impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes. El dolor no
controlado puede tener efectos físicos, emocionales y sociales negativos, y
puede interferir con el tratamiento del cáncer y el bienestar general del
paciente. A continuación, se detallan algunas de las razones clave por las
cuales el manejo adecuado del dolor en el cáncer es esencial:

- Alivio del sufrimiento: el dolor oncológico puede ser intenso y debilitante,


lo que puede causar un sufrimiento físico y emocional considerable en
los pacientes. El control adecuado del dolor permite aliviar el sufrimiento
y mejorar la calidad de vida de los pacientes, brindándoles mayor confort
y bienestar.

- Mejora de la funcionalidad: el dolor no controlado puede limitar la


capacidad de los pacientes para llevar a cabo actividades diarias, lo que
puede afectar su funcionalidad y autonomía. El manejo efectivo del dolor
permite a los pacientes mantener su funcionalidad, participar en
actividades cotidianas y mantener una vida lo más normal posible.
- Facilitación del tratamiento del cáncer: el dolor no tratado puede interferir
con la capacidad de los pacientes para recibir el tratamiento del cáncer
de manera adecuada. Puede afectar la tolerancia y la adherencia a los
tratamientos, como la quimioterapia, la radioterapia y las intervenciones
quirúrgicas. Al controlar el dolor, se mejora la capacidad de los pacientes
para recibir y tolerar el tratamiento, lo que puede mejorar los resultados
terapéuticos.
- Mejora del estado emocional: el dolor crónico y no controlado puede
tener un impacto significativo en el estado emocional de los pacientes,
causando ansiedad, depresión y disminución de la calidad de vida. El
manejo adecuado del dolor ayuda a reducir el estrés emocional y
proporciona un mayor bienestar psicológico a los pacientes.
- Promoción de la atención integral: el manejo del dolor en pacientes con
cáncer no solo se centra en la administración de medicamentos, sino
que también implica un enfoque integral que aborda aspectos físicos,
emocionales, sociales y espirituales del sufrimiento. El manejo adecuado
del dolor en el cáncer promueve una atención integral, que puede incluir
terapias complementarias, cuidados paliativos y apoyo psicosocial.

Los pacientes con cáncer suelen experimentar dolor crónico, que requiere el
uso de analgésicos opioides para su control. Sin embargo, estos medicamentos
pueden generar efectos secundarios no deseados, como náuseas, vómitos,
estreñimiento, somnolencia y depresión respiratoria. Es importante que los
pacientes y sus familiares estén informados sobre los efectos secundarios de
estos medicamentos y que se les brinde una atención adecuada para minimizar
su impacto en la calidad de vida de los pacientes.

El manejo de la terapia analgésica en pacientes oncológicos puede variar


según el tipo de cáncer, la etapa de la enfermedad, la intensidad del dolor y las
características individuales del paciente. En general, el tratamiento del dolor en
pacientes oncológicos se basa en un enfoque multidisciplinario que puede
incluir los siguientes componentes:

- Evaluación del dolor: se realiza una evaluación exhaustiva del dolor,


incluyendo su intensidad, características, ubicación y factores
desencadenantes.
Esto ayuda a determinar la estrategia de tratamiento más adecuada.
- Uso de analgésicos opioides: los opioides, como la morfina, fentanilo,
oxicodona e hidromorfona, se utilizan comúnmente en el manejo del
dolor oncológico moderado a severo. La dosis y la forma de
administración dependerán de las necesidades individuales del paciente.
- Coanalgesia: además de los opioides, pueden utilizarse otros
medicamentos para potenciar el efecto analgésico y controlar el dolor de
manera más eficaz. Estos pueden incluir antidepresivos, anticonvulsivos,
corticosteroides y medicamentos adyuvantes específicos para el control
del dolor neuropático.
- Terapia no farmacológica: se pueden utilizar enfoques no
farmacológicos para complementar el manejo del dolor, como técnicas
de relajación, terapia física, terapia ocupacional, fisioterapia y terapia
cognitivo-conductual.
- Bloqueos y procedimientos intervencionistas: en algunos casos, se
pueden realizar bloqueos nerviosos o procedimientos intervencionistas
para aliviar el dolor, como la radiofrecuencia, la terapia de ablación o la
colocación de bombas de analgesia intratecal.

Es importante tener en cuenta que el manejo del dolor en pacientes


oncológicos debe ser individualizado y adaptado a las necesidades y
preferencias del paciente.

Es fundamental considerar la farmacocinética de los opioides al prescribir y


administrar estos medicamentos para garantizar una dosificación adecuada y
minimizar el riesgo de efectos secundarios y toxicidad.

Cabe señalar que los opioides son medicamentos controlados debido a su


potencial de abuso y dependencia. Su prescripción y uso deben realizarse bajo
supervisión médica y siguiendo las pautas y regulaciones específicas de cada
país.

Es importante destacar que el uso de opioides en el manejo del dolor


oncológico debe ser supervisado por médicos especializados y seguir pautas
específicas. Cada paciente es único y requiere un enfoque individualizado en
su tratamiento
DIAGNÓSTICO O RESULTADOS

Según estudios realizados hasta el año 2020 por la Organización Mundial de la


Salud en Bolivia se registraron 15817 casos de patologías oncológicas donde
las más comunes fueron las siguientes:

Patologías Oncológicas en Bolivia 2020


13%

11%

54%
10%

6%

6%

Cervix Uterino Próstata Mama Vesícula Pulmón Otros tipos

Tabla 1: Patologías oncológicas más comunes en Bolivia en el año


2020 donde el color verde representa otros tipos de cáncer con un
54%; el color azul representa el cáncer de cérvix uterino con un 13%;
el color naranja representa el cáncer de próstata con un 11%; el color
gris representa el cáncer de mama con un 10%; el color amarillo
representa el cáncer de vesícula biliar con un 6% y el color celeste
representa el cáncer de pulmón con un 6%.
Estadísticas de Patologías Oncológicas en Bolivia 2020

Masculino Femenino Ambos sexos


Población 5 858 019 5 815 010 11 673 029
Número de casos nuevos 6 773 9 044 15 817
de cáncer
Número de muertes por 4 492 5 443 9 935
cáncer
Riesgo de muerte por 7.9% 9.0% 8.5%
cáncer antes de los 75
años
Riesgo de desarrollar 13.1% 15.2% 14.1%
cáncer antes de los 75
años

Tabla 2: Datos estadísticos de patologías


oncológicas en Bolivia en el año 2020

En el Instituto Oncológico de Santa Cruz en el año 2023 las patologías


oncológicas más comunes son:
- Cáncer de cuello uterino
- Cáncer de la cavidad oral
- Cáncer de mama
Según la normativa vigente en el Instituto Oncológico de Santa Cruz, los
analgésicos opioides más utilizados para el tratamiento de cáncer son los
siguientes:

INTENSIDAD FÁRMACOS VÍA DE ADMINISTRACIÓN

Moderada Morfina Oral, Intravenosa, intramuscular, intradérmica

Intensa Fentanilo Transdérmica, comprimidos bucales, aerosoles nasales, intravenosa

Moderada Oxicodona Oral (Tabletas de liberación prolongada), combinación con acetaminofén

Intensa Hidromorfona Oral (Tabletas de liberación prolongada), inyectable

Moderada Metadona Oral

Tabla 2: Analgésicos opioides más utilizados en el manejo del


dolor de pacientes oncológicos en el Instituto Oncológico de
Santa Cruz

En el Instituto Oncológico de Santa Cruz, según lo investigado uno de los


principales problemas es la falta de recursos farmacológicos. Muchos de los
medicamentos necesarios para el tratamiento del cáncer no están disponibles
en el instituto, lo que limita la capacidad de atención a los pacientes.

Es muy necesario contar con un suministro constante y adecuado de


medicamentos para garantizar una atención oncológica de calidad.
DISCUSIÓN

Según la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer de la Organización


Mundial de la Salud, la patología oncológica con mayor prevalencia en Bolivia
es el cáncer cervicouterino coincidiendo así también con los datos del Instituto
Oncológico de Santa Cruz siendo este tipo de cáncer también el más común a
causa de la falta de promoción y prevención existentes en relación al cáncer de
cuello uterino en mujeres, ya que muchas desconocen de pruebas de
diagnóstico precoz efectivas existentes como ser el Papanicolau, y por la falta
de un buen sistema de salud encargado de atender de manera efectiva y
precoz a las mujeres que padecen este tipo de cáncer, pues la falta de
medicamentos como ser analgésicos opioides, significa un gran problema en el
Instituto Oncológico de Santa Cruz.

Se ha visto también en el Instituto Oncológico que otro tipo de cáncer común es


el de mama evidenciándose también falencias en lo que respecta la atención
primaria y secundaria en pacientes con este tipo de patología oncológica,
seguida del cáncer de la cavidad oral que cuenta también con una gran
prevalencia en el instituto oncológico puesto que una gran cantidad de
pacientes acostumbra a consumir bolos de hoja de coca, siendo esto un
predisponente del desarrollo de este tipo de cáncer.

Analizando el uso y manejo de analgésicos opioides según la normativa de


países a nivel internacional, según los datos de la JIFE de la última década se
mostró un incremento en la tendencia en el consumo de morfina en el mundo.
A pesar de los incrementos en la incidencia de cáncer en los países en vías de
desarrollo, en 1991 el 57% de este consumo de morfina ocurrió en diez países
desarrollados. Los primeros 20 países consumieron el 86% y el 14% restante
se consumió en aproximadamente 100 países.

En Latinoamérica se consume menos del 1% de toda la morfina que se


consume con fines médicos en el mundo. En cumplimiento de la Resolución
1998/25 del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas,
la JIFE les solicitó a los gobiernos que establezcan cuotas de importación
suficientes para satisfacer las necesidades médicas en sus países. La cantidad
de opioides a importar la determinan los gobiernos de cada país, en particular
la autoridad reguladora de medicamentos. Para ello, los gobiernos determinan
sus estimativos futuros con base en consumos históricos, pero la JIFE
recomienda que se tengan en cuenta también la morbilidad y mortalidad por
cáncer, así como las necesidades no satisfechas en los años anteriores.
Algunas de las razones por las cuales el consumo de opioides en América
Latina es menor que la de países desarrollados son:

- Restricciones o excesiva burocracia en el proceso de importación de


medicamentos que incrementan el costo final del producto
- Legislaciones y regulaciones restrictivas que imponen límites máximos
en las dosis diarias permitidas o en la dosis misma
- Canales de distribución insuficientes que no facilitan la disponibilidad en
zonas rurales
- Ignorancia del personal de salud sobre cómo manejar el dolor
- Carencia de químicos farmacéuticos autorizados para la dispersión del
medicamento. (Reanimación)

Es muy importante también conocer el correcto manejo de los analgésicos


opioides, el conocimiento de sus efectos secundarios, la pérdida del miedo al
uso de estos fármacos y el conocimiento de los distintos síndromes álgicos
asociados al paciente oncológico, ya que deben ir de la mano con la adecuada
valoración del dolor según las distintas escalas, tanto en la fase de instauración
del tratamiento, como en el seguimiento del paciente.

La disminución efectiva de la intensidad del dolor repercute de manera


estadísticamente significativa en todas las áreas evaluadas que configuran la

calidad de vida del paciente oncológico.


CONCLUSIÓN

En conclusión, esta monografía ha abordado múltiples aspectos relacionados


con el manejo terapéutico del dolor en pacientes del Instituto Oncológico de
Santa Cruz, Bolivia, durante el primer semestre del año 2023, con un enfoque
en el uso de fármacos opioides como analgésicos. A través de la investigación
realizada, se han obtenido varios hallazgos significativos. A lo largo de la
monografía, se pudo identificar que los analgésicos opioides desempeñan un
papel fundamental en el alivio del dolor en pacientes oncológicos. Estos
fármacos tienen la capacidad de actuar sobre receptores específicos en el
sistema nervioso central, brindando un alivio significativo y mejorando la
calidad de vida de los pacientes. El estudio reveló que el Instituto Oncológico
de Santa Cruz implementa protocolos vigentes para el uso de analgésicos
opioides, lo cual es crucial para garantizar un manejo seguro y eficaz del dolor.
Estos protocolos se basan en las mejores prácticas clínicas y consideran
factores como la intensidad del dolor, la respuesta del paciente y la evaluación
constante de los efectos secundarios En primer lugar se pudo identificar que
las patologías oncológicas más comunes en el Instituto Oncológico de Santa
Cruz incluyen diversos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, cáncer de
pulmón, cáncer de colon, cáncer de próstata, entre otros. Estas enfermedades
presentan síntomas dolorosos que requieren un manejo adecuado para mejorar
la calidad de vida de los pacientes.
RECOMENDACIONES

Es recomendable conocer a totalidad el uso y manejo de los analgésicos


opioides para pacientes oncológicos ya que cada paciente es único y requiere
un enfoque individualizado en su tratamiento.

Trabajar más en la prevención y promoción de salud, ya que es esto el primer


paso para una disminución de casos prevalentes de patologías oncológicas en
nuestro país.

Mejorar los tipos de atención de salud, trabajando particularmente en la


atención primaria y secundaria.
BIBLIOGRAFÍA

A.M. Araujo, M. G. (2004). Tratamiento del dolor en el paciente oncológico. Obtenido


de Scielo.com: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-
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España.
S. Duce Tello, B. R. (2007). Terapéutica en Atención Primaria. Uso de los opioides en
pacientes con dolor oncológico. ELSEVIER, 520-528.

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https://www.cancer.org/es/cancer/que-es-el-cancer.html

- Instituto Nacional del Cáncer. (2021). Tratamiento del cáncer. Recuperado de


https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento

ANEXOS
Figura 1. Escala analógica
visual (EVA)

Figura 2: Escalera analgésica


según la OMS
Figura 3: Estudiantes de Tercer Semestre
grupo A asistiendo al Instituto Oncológico
de Santa Cruz

Figura 4: Estudiantes de Tercer Semestre


grupo A asistiendo al Instituto Oncológico de
Santa Cruz
Figura 5: Estudiantes de Tercer Semestre
grupo A con médico especialista del Instituto
Oncológico de Santa Cruz

Figura 6: Estudiantes de Tercer Semestre


grupo A con médico especialista del Instituto
Oncológico de Santa Cruz

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