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Listado de las 38 flores para bebés, niños y

adolescentes.
Rescue Remedy* (remedio de rescate) – Para un alivio rápido en situaciones de shock o
trauma.
Su administración está muy indicada en los casos de la separación de los padres.
*Mezcla de 5 flores creada por el Dr. Bach para tomar en situaciones de emergencia. La
dosis para un niño es la mitad que para un adulto.

1. Agrimony (agrimonia) – Para los niños que se muestran alegres y risueños, aunque


realmente no lo estén.
Son niños que rehuyen los posibles conflictos y no les gusta hablar sobre sí mismos ni
mostrar sus sentimientos. También está indicado para bebés con estados de ánimo muy
cambiantes (felicidad-lloros). Esta flor les ayuda a compartir sus verdaderos sentimientos.

2. Aspen (álamo temblón) – Para los niños que tienen miedo ante lo desconocido, como
podría ser dormir a oscuras o el futuro. Reaccionan con miedo personas y situaciones
nuevas. Esta flor les ayuda a sentirse más seguros canalizando sus miedos y afrontándose
a ellos.

3. Beech (haya) – Para los niños que creen tener siempre la razón frente a otros niños.
Son demasiado listos para su edad y a menudo piensan que los otros niños de su edad
son tontos. Rechazan todo lo nuevo o desconocido. Esta flor les ayuda mostrar empatía y
tolerancia.

4. Centaury (centaurea) – Para niños que se muestran serviles y se dejan someter a la


voluntad de otros niños, ya que les cuesta defenderse o tienen miedo al rechazo.
Dejan sus juguetes a todos los niños, se dejan utilizar y convencer fácilmente. Esta flor les
ayuda a decir que no.

5. Cerato (ceratostigma) – Para niños que son fácilmente influenciables y por esto imitan a
otros niños.
También es indicado en los casos de niños que desconfían de su intuición (ej. Tachar la
respuesta correcta en los exámenes). Tienen falta de confianza en sí mismo, siempre
piden consejo y no se deciden. Esta flor les ayuda a escuchar su yo interior y ser ellos
mismos.

6. Cherry Plum (cerasífera) – Para niños que son fácilmente excitables y están siempre
en tensión, ésta se puede manifestar mediante: ataques de rabia, pesadillas, gritar
histéricamente, tartamudear, mojar la cama y morderse las uñas.
Esta flor también está indicada en algunos casos de enuresis nocturna, ya que puede ser
un indicio de que durante el día controlan sus sentimientos y esto les crea mucha
presión. Esta flor les ayuda a deshacerse de esa tensión acumulada y relajarse en
situaciones de estrés.

7. Chestnut Bud (brote de castaño) – Para niños olvidadizos y con mala memoria.


Tienen problemas de aprendizaje ya que tiene una extremada falta de concentración y no
aprenden de sus errores. Esta flor les ayuda en el proceso de aprendizaje para no volver a
cometer los mismos errores una y otra vez.

8. Chicory (achicoria) – Para los niños que exigen muestras de afecto constantemente y


siempre buscan ser el centro de atención.
Suelen ser caprichosos, posesivos e hipersensibles, por lo que se ofende rápidamente si
algo no va a su manera. No sabe jugar solo, siempre cree tener la razón y se mete en
asuntos que no le incumben. Esta flor les ayuda a ser más independientes.
9. Clematis (clemátide) – Para niños demasiado soñadores que muestran desinterés por
el presente y a veces se manifiesta mediante amigos y juegos imaginarios.
Les gusta estar solos y en clase están desconcentrados y sueñan despiertos. Son muy
tranquilos y puede dar la sensación de que les falta impulso y ganas de hacer cosas. Esta
flor les ayuda a canalizar su imaginación.

10. Crab Apple (manzano silvestre) – Para niños excesivamente limpios que les da asco
ensuciarse.
Son perfeccionistas y se lavan constantemente las manos. Tienen tendencia a afecciones
como las erupciones cutáneas y las alergias. Esta flor les ayuda aceptarse tal y como son,
evitando ese fanatismo por la limpieza.

11. Elm (olmo) – Para los niños que se abruman con las responsabilidades.
Tienen dudas de si mismos lo que les provoca miedo al fracaso y de salir a escena. Se
agobian con los exámenes por lo que no rinden como podrían hacerlo. Esta flor les ayuda
a manejar la presión.

12. Gentian (genciana) – Para niños pesimistas con falta de voluntad.


Abandonan a la primera si algo no les sale y dan por hecho que no sirven para nada.
Puede darse el caso de que mojen la cama por desaliento y depresión. A veces este
estado se manifiesta después de la pérdida de un ser querido. Esta flor les ayuda a ver las
cosas más positivas y a creer en sí mismos.

13. Gorse (aulaga) – Para los niños que han perdido la esperanza, están resignados y no
quieren hablar de sus problemas.
Están deprimidos y se muestran inaccesibles al resto, por lo que son difíciles de
influenciar. Entre otras las causas pueden ser: maltrato (en cualquiera de sus formas),
problemas financieros o falta de cariño. Esta flor le ayuda a encontrar esperanza y salir de
su resignación.

14. Heather (brezo) – Para los niños egocéntricos que siempre quieren ser el centro de
atención.
Son parlanchines por lo que no dejan hablar a los demás e interrumpen a los adultos. No
soportan estar solos y para acaparar la atención no dudan en mentir o exagerar. Esta flor
les ayuda a estar más dispuestos a ayudar y escuchar a los demás.

15. Holly (acebo) – Para niños agresivos y envidiosos a los que les gusta estar enfadados.
Son vengativos, celosos y se alegran de las desgracias ajenas. Esta flor les ayuda a ser
más empáticos y positivos en las relaciones con los demás.

16. Honeysuckle (madreselva) – Para niños con problemas para adaptarse a los cambios.
Es nostálgico, le gusta la rutina y tiene dificultades para identificarse con lugares nuevos.
Esto se puede manifestar mediante lloros al despedirse en la puerta del jardín de
infancia. Esta flor les ayuda a dejar ir el pasado y a aceptar los cambios.

17. Hornbeam (hojarazo) – Para los niños que siempre están cansados.


Por la mañana les cuesta levantarse y su falta de energía convierte los deberes en una
tortura. El cansancio mejora después de la actividad física. Esta flor le ayuda a descubrir
las ganas de vivir.

18. Impatiens (impaciencia) – Para los niños muy impacientes, inquietos e irritables.


Son impulsivos y siempre están metiendo prisa. Esta flor les ayuda a relajarse y ser más
pacientes.

19. Larch (alerce) – Para los niños que tienen falta de confianza en sí mismos.
Tienen miedo al fracaso y se sienten menos capaces que los que le rodean. Un
comportamiento típico podría ser el niño que, aunque sepa la respuesta, no levanta la
mano en clase por miedo a equivocarse. Esta flor les ayuda a desarrollar la seguridad en
sí mismos y reducir el miedo a equivocarse.

20. Mimulus (mímulo) – Para los niños tímidos y miedosos.


Les cuesta relacionarse con los demás y tienen ansiedad ante determinadas situaciones.
Algunos síntomas podrían ser: tics nerviosos, tartamudeo, ponerse rojos, etc. Esta flor les
ayuda a encontrar el valor para enfrentarse a sus miedos y superar la timidez.

21. Mustard (mostaza) – Para los niños que están tristes aunque no tengan motivos para
ello.
Se muestran serios, melancólicos y deprimidos. Mustard les ayuda a superar la tristeza y
la depresión.

22. Oak (roble) – Para niños que no aceptan ayuda de los demás.


No son capaces de rendirse y trabajan en exceso por conseguir su propósito. Esta flor les
ayuda a conocer y aceptar sus límites, aceptando ayuda externa en situaciones difíciles.

23. Olive (olivo) – Para niños cansados con falta de motivación.


La energía de por la mañana va perdiéndose durante el día y no tiene ganas de hacer
nada. Es recomendable tomarla en la fase de recuperación de una enfermedad. Esta flor
les ayuda a ser más fuertes física y mentalmente.

24. Pine (pino) – Para los niños que se sienten culpables constantemente.


Sienten que tienen que ganarse el amor de sus padres y tienen miedo a no hacer las
cosas como se espera de ellos. Tienden a echarse la culpa de todo, son perfeccionistas y
no soportan las críticas. Esta flor les ayuda a liberarse de ese sentimiento negativo.

25. Red Chestnut (castaño rojo) – Para los niños que se preocupan excesivamente por
los demás.
Tienen miedo constante a que les pase algo a sus seres queridos y no soportan estar lejos
de su familia. Esta flor les ayuda a tener las preocupaciones bajo control.

26. Rock Rose (heliantemo) – Para niños con ansiedad extrema.


Tienen pesadillas, miedos nocturnos, ataques de pánico y se dejan llevar por el miedo. Se
aferran a los padres para refugiarse de los miedos o se esconden en una esquina
tapándose ojos y oídos. Esta flor les ayuda a tranquilizarse y superar el pánico.

27. Rock Water (agua de roca) – Para los niños que son demasiado exigentes consigo
mismos.
Están obsesionados con hacerlo todo perfecto y nunca les parece suficiente. Este
perfeccionismo les provoca estrés y dificultades para conciliar el sueño. Esta flor les ayuda
a conocer sus límites y no ponerse bajo tanta presión.

28. Scleranthus (escleranto) – Para niños que son inseguros e indecisos.


Tienen falta de concentración y les cuesta decidirse en asuntos cotidianos. Son
caprichosos y tienen un humor muy cambiante. Esta flor les ayuda a estar más seguros al
tener que tomar una decisión y permanecer en su tarea.

29. Star of Bethlehem (leche de gallina) – Para niños que están tristes o aquellos que no
han superado una situación traumática.
Tienen dificultades para dormir, falta de apetito y no quieren jugar. También es
recomendable en los recién nacidos, para superar el shock del nacimiento. Esta flor les
ayuda a deshacer los bloqueos mentales provocados por los traumas.

30. Sweet Chestnut (castaño dulce) – Para los niños con sentimientos de desesperación
profunda.
Son tercos, callados y evitan el contacto. Este comportamiento puede deberse al maltrato
y la falta de cariño. Esta flor les ayuda a encontrar esperanza y creer en que las cosas
pueden salir bien.

31. Vervain (verbena) – Para los niños hiperactivos.


Se entusiasma fácilmente e intentan que los demás compartan su sentimiento
desmesurado. Su fanatismo hace que se vuelque completamente en algo y por la noche
no quiere irse a la cama. Esta flor le ayuda a relajarse y equilibrar esa tensión y fervor.

32. Vine (vid) – Para los niños dominantes.


Son líderes natos, pero lo hacen de forma tiránica, mostrándose agresivos y orgullosos.
Piensan que siempre tienen razón, por lo que no toleran la oposición y replican a
todo. Esta flor les ayuda a ser más tolerantes y a sacar las cualidades positivas de su
personalidad.

33. Walnut (nogal) – Para los niños muy sensibles, que les cuesta adaptarse a los
cambios.
Saben lo que quieren, pero son influenciables por lo que les rodea. Es recomendable para
superar el shock del nacimiento de los bebés y ayuda en el momento del destete. También
es muy recomendable en la pubertad. Esta flor les ayuda a sentirse más seguros ante las
situaciones cambiantes y a seguir su propio camino.

34. Water Violet (violeta de agua) – Para los niños reservados.


Les resulta difícil relacionarse por lo que prefieren jugar solos y mantenerse alejados de
los demás. Son relajados y tranquilos, pero exteriormente pueden parecer orgullosos y
arrogantes. Esta flor les ayuda a ser más sociables y receptivos.

35. White Chestnut (castaño blanco) – Para los niños que tienen un pensamiento
rondándoles la cabeza constantemente.
No deja de darle vueltas a lo mismo una y otra vez, por lo que no se puede concentrar ni
descansar. Esta flor le ayuda a encontrar paz y tranquilidad

36. Wild Oat (avena silvestre) – Para los adolescentes que no encuentran su camino.
No quieren estabilidad y tien problemas para elegir su vocación profesional. Esta flor les
ayuda a encontrar su camino, ponerse ua meta y alcanzarla.

37. Wild Rose (escaramujo) – Para los niños que se muestran indiferentes a lo que les
rodea.
Son callados y muestran rechazo a lo que les rodea. No tienen ambiciones en la vida y
tienden al fatalismo. Esta flor les ayuda a disfrutar y participar activamente en la vida.

38. Willow (sauce) – Para los niños que se creen víctimas.


Se quejan constantemente echando a perder diversión de los demás. Están resentidos y
amargados porque se creen que reciben menos que los demás. Esta flor les ayuda a
encontrar la paz interior y a entender que, en parte, también son responsables de sus
circunstancias.

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