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Los 

19 remedios restantes de las


Flores de Bach 
Estos son los últimos remedios que el Doctor Bach incorporó a
su sistema de curación mediante flores. Estos 19 remedios son
de un cariz más espiritual y complementan tanto a las 12 flores
que tratamos en anteriores artículos como a los 7
ayudantes terapéuticos.
Al contrario que ocurre con las flores que hemos estudiado
anteriormente, los 19 remedios restantes son, en su mayoría,
árboles y se preparan, a ser posible, mediante solarización,
menos el castaño de indias.
Los 19 remedios restantes de Bach se centran en
circunstancias de nuestra vida que son un obstáculo a la
hora de avanzar espiritualmente y que drenan nuestra
energía. Para que estas circunstancias no nos impidan tener
una buena calidad de vida, hay que tratarlas cuanto antes, o
acabarán por convertirse en problemas más graves, como
ansiedad o tristeza.
Estas 19 flores restantes cierran todo el sistema de terapia de
las Flores de Bach. Muchas de estas “flores” son, en realidad,
árboles. Sirven para tratar problemas subyacentes que afectan
a las personas temporalmente, por ejemplo, una pérdida, un
trauma, una vivencia vergonzosa…
Es como un aviso del subconsciente para que afrontemos esta
situación concreta. Muchas veces, una persona puede vivir con
esa circunstancia espiritual y no saber que le está afectando
hasta que hace recapitulación o habla con otra persona sobre
su situación.
Si queremos encontrar la paz y el equilibrio, los 19 remedios
restantes del Doctor Bach son los que pueden ayudar a que los
problemas temporales no nos sobrepasen, a manejarlos, a
aprender de ellos y a avanzar.

1- Crab Apple: personas que se sienten


avergonzadas. El Crab Apple es el remedio
empleado cuando una persona se siente avergonzada
por alguna cosa. Este sentimiento les hace sentirse
sucias y poco válidas y acaba drenando la energía
física y espiritual. Suele venir acompañada de baja
autoestima y obsesión por la perfección (provocada
por la vergüenza de la imperfección propia). El
Manzano Silvestre es el especialista de la limpieza
interior. Ayuda a aceptarnos como somos y a ver el
mundo y nuestro entorno desde otra perspectiva. Es
una esencia ideal para desintoxicar el espíritu y para
dejar ir las cosas que nos han provocado esa
vergüenza o asco por uno mismo.

2- Sweet Chestnut: personas sin esperanza y


desesperadas. Sweet Chestnut es una esencia muy
delicada. Ayuda a tratar la desesperación límite,
cuando alguien ha perdido toda esperanza. Son
personas que están sufriendo mucho por algo que ha
ocurrido y que ya no dan más de ellas mismas, han
caído en el pozo. Por ejemplo, Sweet Chestnut es
buena en situaciones de separación, pérdida,
fallecimiento, etc. Con el Castaño se busca ayudar a
aceptar el presente y enfocar el futuro. Aporta una
visión más luminosa y optimista. Aporta fe y valentía a
la persona afectada, lo que necesita para poder salir
del pozo y vivir.

3- Pine: personas que se sienten


desesperadamente culpables por algo. El Pine o
Pino Silvestre es útil cuando alguien tiene un gran
sentimiento de culpa y no hace más que fustigarse a
sí misma. Se sienten culpables por cualquier fallo,
incluso por los fallos ajenos. Cuando esto se
descontrola, acaban por no estar contentos con nada,
siempre piensan en que podrían haber hecho más.
Surge un sentimiento de menosprecio. Pine ayuda a
aceptarse tal cual es uno mismo y a valorarse. La
persona comenzará a valorar sus esfuerzos y a
aceptar que somos la mejor versión de uno mismo en
lo alto y en lo bajo. Con el Pino Silvestre se busca
alejar la culpa y perdonarse por fallos pasados.
4- Aspen: para personas con miedo a lo
sobrenatural y a la muerte. Personas con
premoniciones constantes. Muchas veces, las
personas se vuelven miedosas por una razón u otra.
Esos miedos pueden volverse irracionales o
inexplicables. Se trata de miedos que nos impiden
hacer vida normal. Por ejemplo, miedo a salir a la
calle, miedo a encontrarse con un asesino, miedo a
morir, aunque uno esté sano, etc. Muchas veces estos
miedos se manifiestan como presagios o
premoniciones y arraigan demasiado en la mente de
la persona, que no puede dejar de pensar en otra
cosa. Con la esencia de Aspen o Álamo Temblón se
busca insuflar confianza en el individuo, en que todo
va a salir bien, para que pueda hacer frente a sus
miedos. El Aspen también le ayudará a entender el
porqué de esos temores y a ver su parte lógica (por
ejemplo, entender que no va a morir sin más de un día
para otro).

5- Cherry Plum: miedo a perder el control y crisis


nerviosas recurrentes. A veces las
responsabilidades nos sobrepasan y acumulamos
mucho estrés e incluso ira. La carga emocional es tan
grande que tenemos miedo de explotar. Incluso ha
habido veces que hemos perdido el control y sufrido
un arrebato de ira o de llanto, con arritmias o crisis
nerviosas. Esto es perjudicial tanto para la mente
como para el cuerpo. Con el Cherry Plum o Ciruelo
Mirobalano buscamos ayudar a encontrar la serenidad
y el equilibrio. A que las situaciones no nos
sobrepasen con facilidad y a que la mente esté
calmada ante la adversidad. Los arrebatos de ira
serán menos frecuentes e incluso seremos más
fuertes mentalmente y racionales.

6- Hornbeam: personas cansadas mentalmente, con


pereza y hastío. En ocasiones tenemos lo conocido
como “burnout” o estar quemado. La fatiga mental nos
ha invadido y no somos capaces de hacer frente al día
a día. Incluso dudamos de ser capaces de hacer las
tareas diarias. A esto se le puede sumar la falta de
emoción por culpa de una rutina enquistada,
aburrimiento por todo y pocas ganas de hacer nada,
que acaba en pereza. Mediante el Hornbeam o en
español llamado Hojarazno conseguimos la energía
para hacer frente al día a día. Nos ayuda a sentir más
interés por la vida, entusiasmo por las cosas que nos
gustaban y ganas de hacer actividades diversas, de
salir de la rutina.

7- Star of Bethlehem: traumas físicos y


psicológicos. Esta es una esencia que me toca
personalmente. Después de un acontecimiento
traumático, como fue un fallecimiento, me pasé años
con un trauma que se manifestaba de vez en cuando.
La Star of Bethlehem o Leche de Gallina está pensada
para personas con traumas físicos y psicológicos,
pérdidas, tristeza profunda, da igual cuándo hayan
ocurrido. La Leche de Gallina nos ayuda a aceptar el
trauma, a superarlo y a sanar la herida. Gracias a esta
esencia podemos encontrar la paz que buscamos,
dejamos de estar inquietos y equilibramos nuestra
energía, desbalanceada por el trauma.

8- White Chestnut: personas con diálogos internos


repetitivos, obsesiones. La obsesión por algo no es
buena y puede acabar agotando a una persona. Pero
a veces es muy difícil deshacernos de ciertos
pensamientos recurrentes, ideas, recuerdos que nos
vienen a la mente… Es una situación fuera de control.
El Castaño de Indias está indicado para personas que
no paran de dar vueltas a las cosas, que se han
obsesionado con algo o que recrean una y otra vez un
diálogo en su cabeza sobre una situación. El White
Chestnut ayuda a despejar la mente, a aliviar los
pesares y a mantener la claridad para poder manejar
esos pensamientos y atajar su origen.
9- Chestnut Bud: Personas que no aprenden y que
tropiezan con la misma piedra. A veces nos
encontramos con una situación en la que siempre
volvemos a caer: relaciones tóxicas, malas decisiones
repetitivas, errores recurrentes… Tropezamos con la
misma piedra una y otra vez porque somos incapaces
de aprender. Tenemos falta de observación y estamos
faltos de reflexión y atención. El Brote de Castaño se
centra en ayudar a la persona en su aprendizaje de la
vida, en especial a aprender de los errores pasados y
de las situaciones vividas. Chestnut Bud te ayuda a
vivir más atentamente, sin tanta ensoñación o
conformismo.

10- Red Chestnut: Personas que se preocupan


demasiado por los demás. En ocasiones llega una
etapa en nuestras vidas en las que empezamos a
preocuparnos más por lo que les ocurre a los demás
que por nosotros mismos, hasta el punto de dejar de
cuidarnos. Tenemos miedo de que les suceda algo
malo a nuestros seres queridos, una desgracia o
enfermedad. Nos ponemos en lo peor y lo vivimos en
la mente con todo detalle, produciendo una ansiedad
innecesaria. Con el Castaño de Indias Rojo se busca
enfocar nuestra mente a preocupaciones racionales y
no exageradas o poco probables. Esta esencia ayuda
a centrarse en uno mismo, a ser positivo y a confiar en
los demás.

11- Elm: Cuando las responsabilidades nos superan.


Cuando entramos en una etapa intensa donde
nuestras responsabilidades son demasiadas, nos
sentimos abrumados y no sabemos cómo proceder.
En ocasiones incluso creemos que no vamos a estar a
la altura, dudamos de nuestras capacidades. Por
ejemplo, cuando entra mucho trabajo en la oficina y
pensamos que no somos capaces de hacerlo o no
tenemos las habilidades adecuadas o cuando
tenemos un examen y creemos que no conocemos la
materia. La esencia del Olmo es ideal para personas
perfeccionistas que se torturan cuando tienen una
época de picos de trabajo y creen que no van a
hacerlo bien. El Elm ayuda a recuperar la confianza en
uno mismo y en las capacidades para afrontar
situaciones estresantes. También ayuda a aprender a
delegar, algo que muchas personas no hacemos con
facilidad.

12- Walnut: Miedo a comenzar algo nuevo o a ser


lastrados por opiniones ajenas. A veces, aunque
habitualmente seamos personas muy decididas, nos
vemos influenciados por opiniones de otras personas
hasta el punto de abandonar una opinión propia, un
gusto, una costumbre o una idea. Esto puede
lastrarnos y bloquear nuestro camino al cambio.
Destacar especialmente momentos de cambio como
un embarazo, la pubertad, la menopausia, un cambio
de empleo, la llegada de un niño al hogar, una
jubilación, etc. El Nogal nos ayudará a protegernos de
las influencias externas, a saber discernir nuestras
ideas de aquellas que nos quieren implantar. Además,
el Walnut ayuda a adaptarse a nuevas situaciones y a
no tener miedo a comenzar una nueva etapa.

13- Holly: Para etapas de desconfianza, de rencor, de


envidia o de odio. Por una razón u otra, hay
personas que tienen mucho rencor y odio dentro de
ellos. Son desconfiadas y les cuesta amar. Esto puede
ser un problema pasajero o muy arraigado que va
creciendo durante años. Los celos, la venganza, el
odio, la desconfianza, el menosprecio, la envidia…
son todos sentimientos nocivos que pueden
desembocar en episodios violentos o en situaciones
incómodas. El Acebo trabaja algo tan sencillo pero tan
importante como el amor. Ayuda a sentirse querido y a
confiar en las personas que nos quieren. Ayuda a
trabajar desde la compasión y no desde el rencor.
Descongestiona el corazón.

14- Larch: Personas que se sienten inferiores y


siempre esperan lo peor para ellos. Hay personas
que son muy inseguras por naturaleza. Otras,
experimentan etapas de inseguridad y de inferioridad
(por ejemplo en exámenes o entrevistas de trabajo).
Siempre tienen el pensamiento de que les va a pasar
lo peor, de que no van a conseguir sus objetivos. El
fracaso es el pensamiento con el que se despiertan y
tienen falta de confianza en ellos mismos. El Alerce o
Larch ayuda a recuperar esa confianza propia y a
proyectarla al exterior. Aumenta la autoestima y aleja
el fracaso de la mente del paciente. Les ayuda a ser
más realistas y a tener fe.

15- Mustard: Tristeza repentina y depresión sin


motivo. La Mostaza se emplea en casos de tristeza
repentina o de depresión pasajera sin motivo
aparente. No hay que confundir con los estados de
tristeza y depresión que sí tienen una causa detrás y
que vienen de largo. En ocasiones nos sentimos
tristes y no sabemos por qué. Todo es gris y nos lastra
hacia el fondo sin remedio. La esencia de Mustard
potencia la felicidad, ayuda a sentir ganas de vivir y a
afrontar los días malos y tristes con determinación,
sabiendo que los días buenos también están
presentes.

16- Beech: Personas arrogantes, intolerantes,


demasiado críticas con los demás, poco
empáticos. La esencia de Beech está pensada para
personas que juzgan a los demás sin saber nada
sobre ellos, que están siempre criticando lo ajeno, que
no toleran las cosas diferentes y que son arrogantes.
No tienen empatía. Con la esencia de Haya se busca
trabajar la empatía, la tolerancia, la sensibilidad y la
comprensión. Este es un camino lento y arduo, pero
que con perseverancia y ayuda de las Flores de Bach
se puede conseguir.

17- Honeysuckle: Personas que añoran el pasado y


no viven el presente, nostálgicos. La Madreselva se
usa en personas que sienten nostalgia, que no
pueden superar alguna pérdida y esto les genera
problemas (depresión, soledad…). El típico “cualquier
tiempo pasado siempre nos parece mejor” llevado a lo
crónico. El Honeysuckle se centra en ayudarnos a vivir
el presente, a dejar ir, a aceptar los cambios y a tener
la esperanza de vivir buenos momentos de nuevo.

18- Wild Rose: Personas sin motivaciones,


resignadas. Hay momentos en la vida en los que
podemos perder el interés por todo, nada nos motiva o
perdemos el interés rápidamente, nos invade la apatía
y caemos en la inacción. Se nos hace difícil salir de la
monotonía, cambiar de trabajo, trabajar nuestra salud,
etc. Nos rendimos sin luchar y no queremos hacer
esfuerzos para cambiar nada. Sirve para adolescentes
en periodos de apatía. Con la Rosa Silvestre se busca
aumentar la motivación y las ganas de vivir. Ayuda a
trabajar la iniciativa y a abrazar los cambios. Nos
aporta otra visión y nos ayuda a identificar las cosas
que nos generan interés.

19- Willow: Sentimientos de resentimiento y


victimismo. En ocasiones las personas viven una
etapa de resentimiento, sintiendo que todo es injusto y
que el destino va en su contra. Se amargan y se
autocompadecen. No toman responsabilidad de sus
problemas, siempre son culpa de un agente externo.
Son personas capaces de hacer cambiar el ánimo de
los demás a algo negativo. Con el Sauce buscamos
trabajar la capacidad de perdonar y de centrarse en
vivir la vida en el presente. Si hay un problema, el
Sauce ayuda a afrontarlo y no a echarles la culpa a
los demás. Tenemos responsabilidad sobre nuestros
actos.

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