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Flores de Bach para Niños

La terapia con flores de Bach es muy adecuada para los niños, ya que desde su infancia tienen que
irse adaptando a las distintas etapas y superar sus miedos. Las flores de Bach les ayudan con los
desequilibrios emocionales que en un futuro podría suponerles problemas mayores.

flores de bach para niños

Para hacer una mezcla de flores de Bach para niños, tendremos que observar su comportamiento:
cómo se relacionan, cómo juegan, cómo se enfrentan a los retos, etc. Hay muchos
comportamientos que son normales en un niño, por lo que sólo han de ser tenidos en cuenta
aquellos que les afecten negativamente. Más información sobre qué flores elegir.

La preparación de las flores de Bach para los niños generalmente es igual que para los adultos, a
excepción del remedio de rescate, cuya dosis será la mitad. La administración también es igual que
para los adultos, aunque en caso de niños pequeños se les puede echar en la bebida y a los bebés
sobre la muñeca o en el agua del baño.

Los niños responden rápidamente a los efectos positivos de las flores de Bach y serán ellos mismos
quienes nos dejen saber cuándo han hecho efecto. Hay que tener en cuenta que no se debe seguir
el tratamiento durante periodos prolongados de tiempo, por lo que, si no vemos mejoras,
tendremos que plantearnos si las flores escogidas son las adecuadas.

Listado de las 38 flores para bebés, niños y adolescentes .


Rescue Remedy* (remedio de rescate) – Para un alivio rápido en situaciones de shock o trauma.

Su administración está muy indicada en los casos de la separación de los padres.

*Mezcla de 5 flores creada por el Dr. Bach para tomar en situaciones de emergencia. La dosis para
un niño es la mitad que para un adulto. Más información sobre Rescue Remedy

1. Agrimony (agrimonia) – Para los niños que se muestran alegres y risueños, aunque realmente no
lo estén. Son niños que rehuyen los posibles conflictos y no les gusta hablar sobre sí mismos ni
mostrar sus sentimientos. También está indicado para bebés con estados de ánimo muy
cambiantes (felicidad-lloros). Esta flor les ayuda a compartir sus verdaderos sentimientos.

2. Aspen (álamo temblón) – Para los niños que tienen miedo ante lo desconocido, como podría ser
dormir a oscuras o el futuro. Reaccionan con miedo personas y situaciones nuevas. Esta flor les
ayuda a sentirse más seguros canalizando sus miedos y afrontándose a ellos.
3. Beech (haya) – Para los niños que creen tener siempre la razón frente a otros niños. Son
demasiado listos para su edad y a menudo piensan que los otros niños de su edad son tontos.
Rechazan todo lo nuevo o desconocido. Esta flor les ayuda mostrar empatía y tolerancia.

4. Centaury (centaurea) – Para niños que se muestran serviles y se dejan someter a la voluntad de
otros niños, ya que les cuesta defenderse o tienen miedo al rechazo. Dejan sus juguetes a todos
los niños, se dejan utilizar y convencer fácilmente. Esta flor les ayuda a decir que no.

5. Cerato (ceratostigma) – Para niños que son fácilmente influenciables y por esto imitan a otros
niños. También es indicado en los casos de niños que desconfían de su intuición (ej. Tachar la
respuesta correcta en los exámenes). Tienen falta de confianza en sí mismo, siempre piden
consejo y no se deciden. Esta flor les ayuda a escuchar su yo interior y ser ellos mismos.

6. Cherry Plum (cerasífera) – Para niños que son fácilmente excitables y están siempre en tensión,
ésta se puede manifestar mediante: ataques de rabia, pesadillas, gritar histéricamente, mojar la
cama, tartamudear y morderse las uñas. Esta flor también está indicada en algunos casos de
enuresis nocturna, ya que puede ser un indicio de que durante el día controlan sus sentimientos y
esto les crea mucha presión. Esta flor les ayuda a deshacerse de esa tensión acumulada y relajarse
en situaciones de estrés.

7. Chestnut Bud (brote de castaño) – Para niños olvidadizos y con mala memoria. Tienen
problemas de aprendizaje ya que tiene una extremada falta de concentración y no aprenden de
sus errores. Esta flor les ayuda en el proceso de aprendizaje para no volver a cometer los mismos
errores una y otra vez.

8. Chicory (achicoria) – Para los niños que exigen muestras de afecto constantemente y siempre
buscan ser el centro de atención. Suelen ser caprichosos, posesivos e hipersensibles, por lo que se
ofende rápidamente si algo no va a su manera. No sabe jugar solo, siempre cree tener la razón y se
mete en asuntos que no le incumben. Esta flor les ayuda a ser más independientes.

9. Clematis (clemátide) – Para niños demasiado soñadores que muestran desinterés por el
presente y a veces se manifiesta mediante amigos y juegos imaginarios. Les gusta estar solos y en
clase están desconcentrados y sueñan despiertos. Son muy tranquilos y puede dar la sensación de
que les falta impulso y ganas de hacer cosas. Esta flor les ayuda a canalizar su imaginación.
10. Crab Apple (manzano silvestre) – Para niños excesivamente limpios que les da asco ensuciarse.
Son perfeccionistas y se lavan constantemente las manos. Tienen tendencia a afecciones como las
erupciones cutáneas y las alergias. Esta flor les ayuda aceptarse tal y como son, evitando ese
fanatismo por la limpieza.

11. Elm (olmo) – Para los niños que se abruman con las responsabilidades. Tienen dudas de si
mismos lo que les provoca miedo al fracaso y de salir a escena. Se agobian con los exámenes por lo
que no rinden como podrían hacerlo. Esta flor les ayuda a manejar la presión.

12. Gentian (genciana) – Para niños pesimistas con falta de voluntad. Abandonan a la primera si
algo no les sale y dan por hecho que no sirven para nada. Puede darse el caso de que mojen la
cama por desaliento y depresión. A veces este estado se manifiesta después de la pérdida de un
ser querido. Esta flor les ayuda a ver las cosas más positivas y a creer en sí mismos.

13. Gorse (aulaga) – Para los niños que han perdido la esperanza, están resignados y no quieren
hablar de sus problemas. Están deprimidos y se muestran inaccesibles al resto, por lo que son
difíciles de influenciar. Entre otras las causas pueden ser: maltrato (en cualquiera de sus formas),
problemas financieros o falta de cariño. Esta flor le ayuda a encontrar esperanza y salir de su
resignación.

14. Heather (brezo) – Para los niños egocéntricos que siempre quieren ser el centro de atención.
Son parlanchines por lo que no dejan hablar a los demás e interrumpen a los adultos. No soportan
estar solos y para acaparar la atención no dudan en mentir o exagerar. Esta flor les ayuda a estar
más dispuestos a ayudar y escuchar a los demás.

15. Holly (acebo) – Para niños agresivos y envidiosos a los que les gusta estar enfadados. Son
vengativos, celosos y se alegran de las desgracias ajenas. Esta flor les ayuda a ser más empáticos y
positivos en las relaciones con los demás.

16. Honeysuckle (madreselva) – Para niños con problemas para adaptarse a los cambios. Es
nostálgico, le gusta la rutina y tiene dificultades para identificarse con lugares nuevos. Esto se
puede manifestar mediante lloros al despedirse en la puerta del jardín de infancia. Esta flor les
ayuda a dejar ir el pasado y a aceptar los cambios.

17. Hornbeam (hojarazo) – Para los niños que siempre están cansados. Por la mañana les cuesta
levantarse y su falta de energía convierte los deberes en una tortura. El cansancio mejora después
de la actividad física. Esta flor le ayuda a descubrir las ganas de vivir.
18. Impatiens (impaciencia) – Para los niños muy impacientes, inquietos e irritables. Son
impulsivos y siempre están metiendo prisa. Esta flor les ayuda a relajarse y ser más pacientes.

19. Larch (alerce) – Para los niños que tienen falta de confianza en sí mismos. Tienen miedo al
fracaso y se sienten menos capaces que los que le rodean. Un comportamiento típico podría ser el
niño que, aunque sepa la respuesta, no levanta la mano en clase por miedo a equivocarse. Esta
flor les ayuda a desarrollar la seguridad en sí mismos y reducir el miedo a equivocarse.

20. Mimulus (mímulo) – Para los niños tímidos y miedosos. Les cuesta relacionarse con los demás
y tienen ansiedad ante determinadas situaciones. Algunos síntomas podrían ser: tics nerviosos,
tartamudeo, ponerse rojos, etc. Esta flor les ayuda a encontrar el valor para enfrentarse a sus
miedos y superar la timidez.

21. Mustard (mostaza) – Para los niños que están tristes aunque no tengan motivos para ello. Se
muestran serios, melancólicos y deprimidos. Mustard les ayuda a superar la tristeza y la depresión.

22. Oak (roble) – Para niños que no aceptan ayuda de los demás. No son capaces de rendirse y
trabajan en exceso por conseguir su propósito. Esta flor les ayuda a conocer y aceptar sus límites,
aceptando ayuda externa en situaciones difíciles.

23. Olive (olivo) – Para niños cansados con falta de motivación. La energía de por la mañana va
perdiéndose durante el día y no tiene ganas de hacer nada. Es recomendable tomarla en la fase de
recuperación de una enfermedad. Esta flor les ayuda a ser más fuertes física y mentalmente.

24. Pine (pino) – Para los niños que se sienten culpables constantemente. Sienten que tienen que
ganarse el amor de sus padres y tienen miedo a no hacer las cosas como se espera de ellos.
Tienden a echarse la culpa de todo, son perfeccionistas y no soportan las críticas. Esta flor les
ayuda a liberarse de ese sentimiento negativo.

25. Red Chestnut (castaño rojo) – Para los niños que se preocupan excesivamente por los demás.
Tienen miedo constante a que les pase algo a sus seres queridos y no soportan estar lejos de su
familia. Esta flor les ayuda a tener las preocupaciones bajo control.
26. Rock Rose (heliantemo) – Para niños con ansiedad extrema. Tienen pesadillas, miedos
nocturnos, ataques de pánico y se dejan llevar por el miedo. Se aferran a los padres para
refugiarse de los miedos o se esconden en una esquina tapándose ojos y oídos. Esta flor les ayuda
a tranquilizarse y superar el pánico.

27. Rock Water (agua de roca) – Para los niños que son demasiado exigentes consigo mismos.
Están obsesionados con hacerlo todo perfecto y nunca les parece suficiente. Este perfeccionismo
les provoca estrés y dificultades para conciliar el sueño. Esta flor les ayuda a conocer sus límites y
no ponerse bajo tanta presión.

28. Scleranthus (escleranto) – Para niños que son inseguros e indecisos. Tienen falta de
concentración y les cuesta decidirse en asuntos cotidianos. Son caprichosos y tienen un humor
muy cambiante. Esta flor les ayuda a estar más seguros al tener que tomar una decisión y
permanecer en su tarea.

29. Star of Bethlehem (leche de gallina) – Para niños que están tristes o aquellos que no han
superado una situación traumática. Tienen dificultades para dormir, falta de apetito y no quieren
jugar. También es recomendable en los recién nacidos, para superar el shock del nacimiento. Esta
flor les ayuda a deshacer los bloqueos mentales provocados por los traumas.

30. Sweet Chestnut (castaño dulce) – Para los niños con sentimientos de desesperación profunda.
Son tercos, callados y evitan el contacto. Este comportamiento puede deberse al maltrato y la falta
de cariño. Esta flor les ayuda a encontrar esperanza y creer en que las cosas pueden salir bien.

31. Vervain (verbena) – Para los niños hiperactivos. Se entusiasma fácilmente e intentan que los
demás compartan su sentimiento desmesurado. Su fanatismo hace que se vuelque
completamente en algo y por la noche no quiere irse a la cama. Esta flor le ayuda a relajarse y
equilibrar esa tensión y fervor.

32. Vine (vid) – Para los niños dominantes. Son líderes natos, pero lo hacen de forma tiránica,
mostrándose agresivos y orgullosos. Piensan que siempre tienen razón, por lo que no toleran la
oposición y replican a todo. Esta flor les ayuda a ser más tolerantes y a sacar las cualidades
positivas de su personalidad.

33. Walnut (nogal) – Para los niños muy sensibles, que les cuesta adaptarse a los cambios. Saben
lo que quieren, pero son influenciables por lo que les rodea. Es recomendable para superar el
shock del nacimiento de los bebés y ayuda en el momento del destete. También es muy
recomendable en la pubertad. Esta flor les ayuda a sentirse más seguros ante las situaciones
cambiantes y a seguir su propio camino.

34. Water Violet (violeta de agua) – Para los niños reservados. Les resulta difícil relacionarse por lo
que prefieren jugar solos y mantenerse alejados de los demás. Son relajados y tranquilos, pero
exteriormente pueden parecer orgullosos y arrogantes. Esta flor les ayuda a ser más sociables y
receptivos.

35. White Chestnut (castaño blanco) – Para los niños que tienen un pensamiento rondándoles la
cabeza constantemente. No deja de darle vueltas a lo mismo una y otra vez, por lo que no se
puede concentrar ni descansar. Esta flor le ayuda a encontrar paz y tranquilidad

36. Wild Oat (avena silvestre) – Para los adolescentes que no encuentran su camino. No quieren
estabilidad y tien problemas para elegir su vocación profesional. Esta flor les ayuda a encontrar su
camino, ponerse ua meta y alcanzarla.

37. Wild Rose (escaramujo) – Para los niños que se muestran indiferentes a lo que les rodea. Son
callados y muestran rechazo a lo que les rodea. No tienen ambiciones en la vida y tienden al
fatalismo. Esta flor les ayuda a disfrutar y participar activamente en la vida.

38. Willow (sauce) – Para los niños que se creen víctimas. Se quejan constantemente echando a
perder diversión de los demás. Están resentidos y amargados porque se creen que reciben menos
que los demás. Esta flor les ayuda a encontrar la paz interior y a entender que, en parte, también
son responsables de sus circunstancias.

Libro recomendado

Los remedios florales del Dr. Bach para niños: Guía de uso para los trastornos de la infancia y la
adolescencia. Autor: Judy Howard

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