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Principio Rector:

SOLA SCRIPTURA
¿Acaso no es suficiente decir “Yo
creo en la Biblia”? ¿Por qué
necesitamos una Confesión de
Fe?
No podemos tener unidad con personas
que niegan la Inspiración de las
Escrituras, o la Divinidad de Cristo, o la
Salvación únicamente por Gracia por
medio de la Fe.
La verdad es esencial para que haya
unidad. Por tanto, es necesario para
promover la unidad que podamos
declarar en una forma precisa y
ordenada, qué creemos nosotros que la
Biblia enseña acerca de los temas más
importantes.
Cuando en el siglo IV surgió la
enseñanza de Arrio negando la divinidad
de nuestro Señor Jesucristo, fue
necesario que la iglesia redactara un
documento sobre su posición al
respecto. Y así surgió el famoso Credo
Niceno.
En ese sentido las herejías que surgieron
al principio de la historia de la iglesia
obligaron a la iglesia a definir lo que
ellos creían.
Es necesaria para la
Proclamación y Defensa de la
Verdad.
La Escritura nos dice que la iglesia tiene la
responsabilidad de proclamar y defender la
verdad (1Tim. 3:14-15).
Para ello es necesario que defina con
precisión lo que cree acerca de las doctrinas
más importantes.
Pablo encomendó a Timoteo: “Retén la
forma de las sanas palabras que de mí oíste”
(2Tim. 1:13; comp. Judas 3; Fil. 1:27). La
confesión de fe es una declaración pública
acerca de nuestra fe. De ese modo los
demás pueden saber dónde estamos, y
nosotros podemos saber dónde están ellos.
¿Cómo podríamos trabajar con personas
que niegan la soberanía de Dios en la
salvación? ¿O con pelagianos, que niegan
la total depravación del hombre? ¿O con
unitarios, que niegan la Trinidad? ¿Cómo
puede una iglesia caminar hacia una
misma meta, o tener una misma mente y
un mismo corazón cuando los miembros
están divididos en cuanto a aspectos tan
esenciales de la fe?
“Una iglesia que carezca de una
Confesión de Fe padece de una
especie de SIDA teológico” y no
podrá luchar eficazmente contra
todos los errores que la circundan.
Tiene suprimida sus defensas contra
las herejías o enseñanzas contrarias
a la ortodoxia, a la fe verdadera.
Es necesaria para evaluar a
los Ministros de la Palabra.
La Escritura nos dice que los Ministros de
la Palabra deben ser fieles a la enseñanza
apostólica (comp.2Tim. 2:2; 3:10; Tito
1:9). También se nos manda evaluar la
sanidad de los maestros que vienen a
nosotros (1Jn. 4).
Es una irresponsabilidad que un pastor
permita que un predicador enseñe a la
congregación si no está seguro de lo que
va a predicar en la iglesia.
Es necesaria para mantener la
Línea de Continuidad con la
Historia de la Iglesia.
La Iglesia de Cristo tiene 20 siglos de
historia y nosotros no podemos desligarnos
de ese pasado.
Hay dos características que distinguen a
una secta:
(1) Hacen hincapié en puntos distintivos
por encima de todo el consejo de Dios.
(2) Claman ser los descubridores de una
verdad que la Iglesia nunca ha visto en el
pasado.
Por eso son “alérgicas” al estudio de la
Historia de la Iglesia y a las Confesiones de
Fe Históricas.
Una doctrina no es verdadera por ser antigua.
No. Una doctrina es verdadera sólo si es la
enseñanza de la infalible Palabra de Dios. Pero
debemos recordar que el Espíritu Santo no
comenzó a guiar a los cristianos hasta el siglo
XX ó XXI. Tenemos un largo pasado que
debemos conocer. “LA LINEA DE
CONTINUIDAD HISTORICA DE LA IGLESIA”
Eso no elimina la necesidad del quehacer teológico,
La Iglesia de cada generación tiene que enfrentar
sus propias luchas y retos. Pero al hacerlo, debemos
cuidarnos de no echar por la borda la labor de 20
siglos de historia.
En el presente curso estudiaremos:
¿Qué es una Confesión de Fe, en qué
consisten?
¿Cuál fue el propósito de escribirlas?,
¿Qué representaban para los diferentes
grupos cristiano?,
¿Quiénes las redactaron, en qué
circunstancias se llevaron a cabo?
¿Cuál es el propósito de una confesión de
fe? y ¿Qué es confesar?,
¿Qué es la reforma protestante?
¿Cuál es la importancia de las confesiones
en la predicación de la Iglesia hoy?
En el siglo XVI, es cuando tiene lugar la mayor
parte de la Reforma Protestante y el surgimiento
de las Confesiones de Fe, acontecimiento iniciado
por el protestantismo impulsado con Martín
Lutero en Alemania, seguido por la Reforma de
Juan Calvino en Ginebra, así como por Guillermo
de Orange y Juan Knox en Escocia…
A Latinoamérica vino la Contra-Reforma durante
la conquista del Nuevo Mundo por los españoles
y El protestantismo llegó al Nuevo Mundo por
medio de los hugonotes que salieron de Francia
buscando un mejor lugar para vivir, llegando el
cristianismo reformado finalmente a América
Latina hace poco más de 200 años.
Colonia de la familia Welser en Venezuela,
1528 – 1556
Colonia hugonota en Brasil, 1555 - 1567
Colonia neerlandesa en Pernambuco,
1624 - 1654
Colonia escocesa en Panamá, 1698 - 1700
Guatemala, 1841-1882
Aventureros y migrantes protestantes, 1900…
El protestantismo de principios del siglo XX era una pequeña
minoría en la mayoría de los países, compuesta en su mayor parte
por clases medias y bajas, pero tenía una amplia red educativa y
médica y buena relación con los políticos de corte liberal. A
finales del siglo XX e inicios del siglo XXI, el protestantismo se
encuentra en franco ascenso, logrando concretar una membresía
importante en todos los países latinoamericanos, por encima del
25% en la mayoría de países de Latinoamérica. Este ascenso se
debe a la expansión del movimiento pentecostal que cada vez
más atrae a las clases medias.
LAS PRIMERAS CONFESIONES DE FE:
LOS CREDOS
JESÚS ES EL SEÑOR

JESÚS CRISTO HIJO DE DIOS SALVADOR


DIOS EL PADRE
ENVIO A SU HIJO PARA SALVARNOS
ESTA SENTADO A SU DIESTRA
SU ESPIRITU HA ENVIADO ENTRE NOSOTROS
AMEN
EN EL NOMBRE DEL PADRE, Y DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO.
AMEN.
«Jesús es Señor»
El más popular y breve fue que se encuentra en 1 Corintios 12:3;
Romanos 10:9 y probablemente en los bautismos mencionados
en Hechos 8:16, 19:5 y 1 Corintios 6:11, en donde la descripción
«en el nombre del Señor Jesús» ciertamente parece implicar que
«la fórmula ‹Jesús es Señor› tenía ya un lugar litúrgico». La frase
podría extenderse como «Jesucristo es Señor», como aparece
en Filipenses 2:11.

En los primeros días, se encontró la fórmula similar «Jesús es el


Cristo (Mesías)», pero pasó a un segundo plano cuando se olvidó
o perdió su significado mesiánico original. De mayor importancia a
largo plazo fue la afirmación «Jesús es el Hijo de Dios» que dio
origen a la expresión PEZ¨= ICThUS. Estos fueron expuestos en
pasajes como 1 Corintios 15:3-7 y Romanos 1:3-4, que
describen la obra de salvación de Cristo y la existencia de testigos
de su resurrección.
Iesous, Christos, Theos Uios, Soter
ictHus - ictys
Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Salvador
El Credo de los Apóstoles.
Éste no fue escrito por los Apóstoles sino que se fue
formando gradualmente por un consentimiento
común.
Adquirió su forma actual y el uso entre todas las
iglesias, a fines del siglo II.
Fue puesto al fin del Catecismo Menor juntamente con
la Oración del Señor y los Diez Mandamientos en la
primera edición publicada por orden del parlamento,
«no porque se creyera que había sido compuesto por
los Apóstoles, o porque debiera considerarse como
escritura canónica… sino por ser un breve resumen de
la fe cristiana, de acuerdo con la Palabra de Dios, y
recibido antiguamente en las iglesias de Cristo.»
Los que formaron la Constitución lo dejaron en las
ediciones actuales como parte del Catecismo. Es como
sigue:
Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del
cielo y de la tierra
Y en Jesucristo su único Hijo, Señor nuestro,
Que fue concebido por el Espíritu Santo, Nació
de María Virgen, Padeció bajo el poder de
Poncio Pilato, Fue crucificado, muerto y
sepultado, Descendió a los infiernos; Al tercer
día resucitó de entre los muertos; Subió al
cielo; Está sentado a la diestra de Dios Padre
Todopoderoso; Desde allí vendrá al fin del
mundo a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, La Santa Iglesia
Católica, El perdón de los pecados, La
resurrección de la carne Y la vida perdurable.
Amén.
El Credo Niceno.
Éste fue formado sobre las bases de los
Apóstoles, y la cláusula relativa a la divinidad
substancial de Cristo, fue agregada por el Gran
Concilio celebrado en Nicea, Bitinia, 325 d.C., y
las que se refieren a la divinidad y personalidad
del Espíritu Santo, las añadió el segundo
Concilio Ecuménico reunido en Constantinopla,
381 d.C., y la cláusula «filioque» la añadió el
Concilio de la Iglesia Occidental verificado en
Toledo, España, 569 d.C.
En su forma actual es el Credo de toda la Iglesia
Cristiana; la Iglesia Griega sólo rechaza la última
cláusula mencionada. El credo es como sigue:
Creo en un solo Dios Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, y de todas las
cosas visibles e invisibles; Y en un solo Señor
Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios, Engendrado
del Padre antes de todos los siglos, Dios de
Dios, Luz de Luz, verdadero Dios de Dios
verdadero. Engendrado, no hecho,
consubstancial con el Padre; Por el cual todas
las cosas fueron hechas, El cual por amor de
nosotros y por nuestra salud descendió del
cielo, Y tomando nuestra carne de la virgen
María, por el Espíritu Santo, fue hecho
hombre, Y fue crucificado por nosotros bajo el
poder de Poncio Pilato.
Padeció, y fue sepultado; Y al tercer día
resucitó según las Escrituras, Subió a los cielos
y está sentado a la diestra de Dios Padre. Y
vendrá otra vez con gloria a juzgar a los vivos
y a los muertos; Y su reino no tendrá fin. Y creo
en el Espíritu Santo, Señor y Dador de vida,
procedente del Padre [y del Hijo], El cual con el
Padre y el Hijo juntamente es adorado y
glorificado; Quien habló por los profetas. Y
creo en una santa Iglesia Católica y Apostólica.
Confieso un bautismo para remisión de
pecados, Y espero la resurrección de los
muertos Y la vida del siglo venidero. Amén
El Credo Atanasiano.
Evidentemente éste fue compuesto
mucho tiempo después de la muerte del
gran teólogo cuyo nombre lleva, cuando,
concluyendo las controversias, fueron
establecidas las definiciones de los
Concilios de Efeso y Calcedonia.
Es un gran monumento, único de la fe
inmutable de la Iglesia en lo que se
refiere a los grandes misterios de la
piedad, de la Trinidad de personas en un
solo Dios, y de la dualidad de naturalezas
en la persona de Cristo.
«También es necesario para la salvación,
creer fielmente en la encarnación de
Nuestro Señor Jesucristo. Es entonces fe
verdadera que creamos y confesemos
que Nuestro Señor Jesucristo es Dios y
Hombre. Es Dios, engendrado de la
substancia del Padre desde la eternidad;
hombre nacido en el tiempo, de la
substancia de su madre. Dios perfecto,
perfecto hombre que subsiste
compuesto de una alma racional y carne
humana.
Respecto a su divinidad es igual al
Padre; menos que el Padre en lo que
toca a su humanidad. No obstante que
es Dios y Hombre, no son dos sino un
solo Cristo. Pero dos, no de la conversión
de la divinidad a la carne, sino de !a
asunción de su humanidad a Dios. Uno,
no por confusión de substancia, sino por
unidad de persona. Como el hombre es
carne y alma racional, así el Cristo es
Dios y hombre,…..»
Principales Confesiones de Fe
Los Credos
La Confesión Belga
El Catecismo de Heidelberg
Los Canones de Dort
La Confesión de Fe de Westminster
Los Catecismos Mayor y Menor de Westminster

La Confesión de Ausburgo
Los Catecismos Mayor y Menor de Lutero
La Confesión de Fe Bautista
La Declaración de Chicago
El Pacto de Lausana

Confesión de Schleitheim, Anabaptismo, 1527


Confesión Tetrapolitana, Iglesias Reformadas, 1530
Artículos de Esmalcalda, Luteranismo, 1537
Confesión Escocesa, Calvinismo, 1560
Treinta y nueve artículos, Anglicanismo, 1562
Fórmula de la Concordia y su epítome, Luteranismo, 1577
Declaración de Savoy, Iglesias Congregacionales, 1658
Declaración de las Verdades Fundamentales de las Asambleas de Dios, Pentecostalismo, 1916

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