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Corea

 Los surcoreanos hacen largas jornadas laborales. Según la Organización para


la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), más del 20% de los
trabajadores en el país exceden las 50 horas semanales. Y un empleado
promedio apenas usa la mitad de sus días de libranza.
 El cuestionario de la encuesta constaba de tres partes: (a)
información sociodemográfica, incluyendo la edad, el sexo, el
estatus socioeconómico, la forma de vida y la zona de residencia;
(b) evaluación de los procesos y experiencias relacionados con la
cuarentena; y (c) factores relacionados con la salud, como la
depresión, la ansiedad, la calidad de vida relacionada con la
salud, la salud autocalificada y otros antecedentes médicos.
 En Corea del Sur se distribuyó folletos para el público. La Asociación de
Neuropsiquiatría de Corea además de redactor varias guías sobre la atención a la salud
mental en cinco grupos: población general, padres de niños pequeños, personas en
cuarentena, profesionales sanitarios en contacto directo con pacientes COVID-19 y
otros profesionales sanitarios. También se establecieron líneas telefónicas de atención
psicológica(17)

En resumen, en medio de la propagació n del COVID-19 en Corea


del Sur, se está n realizando intervenciones psicoló gicas en varios
aspectos. Sin embargo, se necesita un enfoque pú blico para
superar las barreras psicoló gicas comunes. Dos de los problemas
má s comunes son la ruptura de las estructuras de apoyo social y la
estigmatizació n de los pacientes. A medida que las personas
intentan evitar la transmisió n del virus, las estructuras de apoyo
social se está n rompiendo; Lugares como iglesias, escuelas y
lugares de trabajo han sido cerrados, lo que elimina los beneficios
del apoyo social y puede causar sentimientos de aislamiento y
vulnerabilidad
Las múltiples caras del estrés
Una de las principales causas de este incremento fue el estrés sin precedentes
que causó el aislamiento social provocado por la pandemia. A este factor, se le
ha de añadir otros condicionantes como las limitaciones de las personas a la
hora de trabajar, a recibir el apoyo de sus seres queridos y a participar en sus
comunidades.

Otros factores que condujeron a los altos niveles de ansiedad y depresión


fueron la soledad, el miedo a la infección, al sufrimiento y a la muerte, tanto
propia como de los seres queridos, el dolor tras el duelo y las preocupaciones
económicas. Entre el personal sanitario, el agotamiento fue una de las
principales causas de los pensamientos suicidas.

Aumento de los pensamientos suicidas en los jóvenes


El informe muestra que la pandemia ha afectado a la salud mental de los
jóvenes y que éstos corren un alto riesgo de sufrir conductas suicidas y de
autolesionarse.

También indica que las personas con enfermedades físicas preexistentes,


como el asma, el cáncer y las cardiopatías fueron más propensas a desarrollar
síntomas de trastornos mentales.

Sin embargo, los datos sugieren que las personas con trastornos mentales
preexistentes no suelen presentar una mayor vulnerabilidad a la infección por
COVID-19. En cambio, cuando estas personas se infectan, son más propensas
a sufrir hospitalizaciones, enfermedades graves y muerte en comparación con
las personas sin trastornos mentales.

Las personas con trastornos mentales más graves, como las psicosis, y los
jóvenes aquejados de estos padecimientos, corren un mayor riesgo

PERÚ

Las enfermedades mentales y los trastornos mentales comunes (ansiedad y depresión) son
frecuentes. Los estudios epidemiológicos  realizados en el Perú por el Instituto Especializado de
Salud Mental Honorio Delgado - Hideyo Noguchi confirman los hallazgos de otros países: hasta
el 37% de la población tiene la probabilidad de sufrir un trastorno mental alguna vez en su
vida. La prevalencia de depresión en Lima Metropolitana es de 18,2%3, en la sierra peruana de
16,2%4 y en la Selva de 21,4%

Empezaban a ver algunos problemas porque hay personas que simplemente no se hayan
después de casi dos años de pandemia, se desacostumbraron a convivir con otras personas, a
compartir espacios. Es cierto que a muchos de nosotros nos urgía que volviera un poco la
normalidad para abrazar, compartir espacios.. pero seamos honestos casi siempre era por
cuestiones de ocio. entonces creo que es momento de que comencemos a trabajar en nuestra
salud mental porque creo que todos nosotros quedamos aunque sea un poquito tocados
después de esta pandemia, busquen apoyo, busquen una consulta con profesionales. Es
importante que la Salud Mental la dejemos en manos de las personas que estudiaron y que
están capacitados para poder atender asuntos de salud mental.

Uno de los más grandes problemas sanitarios que atravesó el mundo en los últimos
años fue la pandemia por el virus Covid- 19 y más aún en un momento en el que una
vacuna “salvadora” no existía. Este virus arrasó con muchas vidas, y aun lo sigue
haciendo, pero en menores cantidades. Es de entendimiento de todos, que los estados
de la mayoría de naciones invirtieron más en el sector salud para evitar que cifras
tanto de contagiados y fallecidos sigan subiendo a ritmos exponenciales.

Saber que hay mejoras en los sistemas de salud da una sensación de calma, pero saber
que esa capacidad en algún momento podría colapsar genera emociones contrarias.

Las medidas aplicadas en distintos gobiernos, no habrán sido las mejores posibles,
pero contribuyeron a la baja del nivel de por este virus; pero, por otro lado ¿la mente
de cada persona estaba preparada para afrontar las consecuencias de dichas medidas?
La respuesta es ¡NO!

Saber que algún familiar o uno mismo podría ser el siguiente infecta por este virus
genera preocupación, ansiedad, depuración, tristeza, sensación de soledad, etc. Estas
emociones, por el contrario, generan malestares en la salud tanto física como mental;
y mentalmente es donde un ser humano es más frágil.

Actualmente, si bien las campañas para la preservación de la salud mental han


aumentado, esto no quiere decir que siempre haya sido así. En algunas naciones
(sobre todo en naciones en vías de desarrollo), la salud mental es un tabú, donde
acudir a un psicólogo esta visto como que esa persona esta “loca”.
271www.eymj.orge El nuevo coronavirus 2019 (2019-nCoV, COVID-19) ha sido
identificado como el patógeno detrás del brote de neumonía en Wuhan, provincia de
Hubei, China, el 8 de diciembre de 2019. En Corea del Sur, el primer paciente del
país (que ew desde Wu-han) fue identificado el 20 de enero de 2020.1 Hasta el 17 de
febrero, el número de casos confirmados se mantuvo relativamente estable, con 30
pacientes diagnosticados; Sin embargo, la situación cambió drásticamente después de la
identificación del paciente número 31 y el número-El número de casos afectados
aumentó a 2.022 el 28 de febrero.El gobierno de Corea del Sur y los Centros de Corea
para El Control y la Prevención de Enfermedades (K-CDC) informa regularmente el
Estado diario de los nuevos pacientes, así como su condición física y los lugares que
visitaron recientemente, con el fin de garantizar que las personas Manténgase bien
informado sobre el estado de la epidemia.Con un volumen significativo de noticias
provenientes de varios Fuentes, ha habido crecientes preocupaciones de "noticias falsas"
relacionadas al COVID-19. La gente consume constantemente noticias para mantenerse
al día-y puede experimentar una gran ansiedad al hacerlo. In addi-La fuente de infección
sigue siendo incierta en algunos casos, mientras que las prohibiciones de viaje y las
instrucciones para poner en cuarentena a los viajeros y también se han emitido
ciudadanos; Tales factores pueden llevar a las personas a sienten que "no hay lugar
seguro", lo que puede amplificar la anxi pública-Ety. is podría tener consecuencias
más graves; por ejemplo Una mujer se suicidó2 después de sospechar que estaba en-
Después de un reciente viaje a China (la autopsia reveló más tarde que la mujer dio
negativo para el virus). e K-CDC ha distribuido leaets al público y con-Para emitir
directrices para prevenir el COVID-19.3 e Ko-La Asociación Neuropsiquiátrica
también ha publicado una guía-lineas4 segmentación ve dominios de población: el
público, los padres de niños pequeños, personas en cuarentena, profesionales médicos
que tratar a pacientes con COVID-19 y otros médicos. ese directrices, publicadas por
el Ministerio de Salud y Bienestar, sug-Gest percibir una respuesta de ansiedad a un
brote como normal y abstenerse del acto de evitar grupos específicos. ey También
destacar la necesidad de contar con información creíble. Además, cuarentena y
aislamiento de los sospechosos de contraer o portar el virus podría provocar problemas
de salud mental; Se sabe que estas situaciones son Relacionado con el trastorno de
estrés agudo, la depresión y el estrés postraumático trastorno, insomnio, irritabilidad, ira
y exhaus emocional-ción.5 e El Centro Nacional de Salud Mental (NCMH) es oer-
Asesoramiento psicológico para las personas en cuarentena en Daegu, así como aquellos
que han regresado recientemente de Wu-han, y ha publicado directrices para las
personas con síntomas de COVID-19. Similar a la Asociación Neuropsiquiátrica
Coreana, el NCMH aconseja al público que coopere con el quaran-Desarrollar
habilidades para relajarse durante la angustia: el Las instrucciones se centran en las
habilidades y conocimientos individuales. Además, la Red de Grupos de Apoyo
Psicológico de la El Ministerio de Salud y Bienestar proporciona información6 en
caliente-líneas para la actual crisis de salud mental; El sistema de respuesta es diferente
para las personas con COVID-19 y sus familias frente a el público en cuarentena y en
general. e Centro Nacional de Di-saster Trauma, una subdivisión de la NCMH,
también ha publicado leaets advertencia sobre los posibles problemas de salud
mental, así como pautas para hacer frente. ese subrayar la importancia de obtener
información confiable, mantener las redes sociales, expresar emociones negativas,
continuar las actividades de la vida diaria, Recibido: marzo 12, 2020 Revisado: marzo
13, 2020Aceptado: marzo 13, 2020Autor para correspondencia: Sun Jae Jung, MD,
PhD, Departamento de Medicina Preventiva-cine, Facultad de Medicina de la
Universidad de Yonsei, 50-1 Yonsei-ro, Seodaemun-gu, Seúl 03722, Corea.Tel: 82-2-
2228-1573, Fax: 82-2-392-8133, E-mail: sunjaejung@yuhs.ac•Los autores no tienen
posibles conflictos de intereses que revelar.© Derechos de autor: Facultad de Medicina
de la Universidad de Yonsei 2020Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo
los términos de Creative Com-mons Licencia de Atribución No Comercial
(https://creativecommons.org/licenses/by-NC/4.0) que permite el uso, la distribución y
la reproducción sin restricciones y sin fines comerciales.Producción en cualquier medio,
siempre que se cite adecuadamente la obra original.Salud mental e intervención
psicológica en medio de Brote de COVID-19: perspectivas desde Corea del SurSun Jae
Jung1,2 y Jin Yong Jun31Departamento de Medicina Preventiva, Facultad de Medicina
de la Universidad de Yonsei, Seúl, Corea; 2Departamento de Epidemiología, Harvard
T.H. Chans School of Public Health, Boston, MA, USA; 3Centro Nacional de Salud
Mental, Seúl, Corea.EditorialpISSN: 0513-5796 eISSN: 1976-2437·Yonsei Med J 2020
Abril;61(4):271-272https://doi.org/10.3349/ymj.2020.61.4.271

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